sobrelamentos

[sobrelamentos]

Aun teniéndolo todo seguirías espiando a extraños desde sus ventanas. Buscando un destello de algo que conociste un día. Eso de lo que no te sentías merecedor, no era nada más que tu ego herido anhelando volver al estado inicial. Joven, buscando un significado, pero tendrías que darte cuenta de que tal no se puede alcanzar. Niño, que se resiste a la idea de no volver. Descubriendo los pecados del mundo, pero todavía queres formar parte de algo ¿No sabes que la frustración es producto de una fantasía irreproducible? Fantasía que existe en el recóndito y solo te hace retroceder. No conviertas tus caminos es esferas.

[sobrelamentos]

quizás forcé conceptos en lugares donde nunca existieron palabras

[sobrelamentos]

he admirado su rostro más veces de las que pude ver mi reflejo en estos últimos años. podría pintarla sin verla. capaz es cuestión tiempo hasta que esta enfermedad me carcoma entera y ya no valga la pena tratar de ser ella. hasta que mis pasiones se vuelvan obsoletas o el peso de mi indiferencia me haga renunciar a un sueño; a sentir, esencialmente, amor.

[sobrelamentos]

cuando mi arte se convierta en tu cuerpo relajado

[invitándome a yacer en tu pecho]

cuando mi andar sea tu cabello en un día soleado

cuando mis pulsiones solo se reduzacan a tu alma enamorada

entonces,

podrán verte a través de mis miradas

[sobrelamentos]

Resido en esta nube condensada por el vapor de mis suspiros.

Culpo al tiempo que corre por haberme curtido;

habitando sometida la desolación que me resguarda en este clima.

Lamentando la quietud que siento, recostada sobre restos de melancolía.

[sobrelamentos]

profundizo tus miradas y advierto algún destello de amor, de ternura. pero, ¿en qué momento lo que era todo resplandor acabó siendo un esfuerzo por demostrar que todavía queda algo de eso que se forjó?

[sobrelamentos]

le ruego a tus labios que no me cueste una vida conseguir tenerlos junto a los míos. que no me cueste la mía no volver a sentirlos.

[sobrelamentos]

padezco el lamento de haberme olvidado

sufro por no poder volver a enfermarme

me enferma pensarte

[sobrelamentos]

¿qué hago si lo único que quiero es sentir el viento en contra que me susurra tu nombre? ¿por qué es tan complicado permitirme besar tus mejillas que me anestesian con el roce? cuando lo que siento es amor y es gracias a vos, pero hay peros. pero tropiezo con la inseguridad de que podamos volver a lastimarnos. pero todavía no puedo perdonarme por las veces en las que te lastimé.

[sobrelamentos]

corazón, te pienso sin descanso ni agotamiento. me corrompe la idea de tenerte solo para mí. pretender tu cuerpo junto al mío y hundirnos en nuestra habitual tristeza. me carcome la razón pensar en la lejanía de tus manos, las quiero sobre mis piernas.

irrumpe, una vez más, mi sueño el enfermizo deseo de sentir tus labios contra los míos. solamente con los míos.

[sobrelamentos]

Perdí el apetito. No lo encuentro estando cegada por el sol que me quema los pies descalzos. Al cual le rezo al anochecer, cuando por fin deja de doler. Y le pregunto, ¿Por qué resulta tan difícil amar a alguien con la pureza que implica? ¿Cuál es el costo de querer abrazar la traición hasta asfixiarla para callar sus gritos? ¿Cómo dejarla ir sin que se lleve con ella mi bondad y mis creencias?

No quiero volver a sentir el sol quemándome la piel, pero tampoco prefiero hundirme en la oscuridad.

[sobrelamentos]

¿Cómo te saco de mi vida sin que me tenga que extirpar los pulmones junto con tu recuerdo? Tus primeros toques, los únicos que sentí en mi vida. Nuestra inocencia.

Me siento hundida, asfixiada por la destreza de tus palabras que hieren como si su objetivo fuera una pesadilla. Resuelvo la situación suponiendo que podemos amarnos pero no como antes, nunca más como antes. Amarnos sin ternura. Elegirnos sabiendo que nos hemos odiado. Creernos incondicionalmente fieles. Despertarnos juntos con la tristeza de haber soñado con vida sin tentaciones.

[sobrelamentos]

Tu violenta inteligencia me desnuda cuando gusta. Las rústicas gotas producen mi entrega. Cuando te siento cerca de mi cuello, soy tuya.

[sobrelamentos]

Mujer, espantaría tu equilibrio para que te liberes por unos milenios. El tiempo necesario para que tu alma tome su forma, auténtica. No intentes más por las demás inocencias rotas que abusaron de tu ternura. Ni por mí, que no importa si pierdo la paciencia porque te robé la belleza y soy culpable de haber desquiciado tus nervios. Todos los que siempre te rodearon cambiaron, crecieron, se cansaron y descansaron, pero tu sensibilidad hace ver lo natural como un privilegio.

No te culpes más, no retrocedas al pasado, no ayudes, no escuches, no pienses en nada más que no sea en tu alma misma. Que tu ego sane y puedas dejar atrás todas las noches en las que tu llanto fue silencioso.

[sobrelamentos]

Un laberinto sin salida, esquinas que dan aliento, miles de fantasmas que piden auxilio y una voz que atormenta mis sueños. La oscura noche ciega el pasaje y solo queda escuchar los tormentosos gritos y esa voz que hiere. ¿Son parte de mi ser? ¿Es esta incontenible pulsión de muerte realmente un deseo propio? Mis pasiones me arrastran hacia la tentación, el plácido Eros que me envuelve y me deja reposar sobre las estimulantes espinas de rosas marchitas que la bella Fisis ha sembrado, acariciando mi pena. Esa pena que se torna en un velo oscuro. Sentimientos nubosos, dolores escandalosos, un eterno tormento de gritos silenciosos que se esconden tras ruinas.

Esa voz, la que incita a que Thanatos me impulse a ceder a mi más grande y catastrófico deseo, es ese susurro que me es inevitable escuchar el que me guío, primero, hacía mi fin y luego hacía un prado que desconocía. Fueron esos fantasmas desesperados por atención los que me consolaron en mis pérdidas. Forman parte de mí. Soy yo. Soy Logos tratando de apasiguar la tormenta. Soy Fisis contemplando las inigualables rosas que, aunque marchitas, siguen siendo hermosas. Soy Eros sintiendo con ardor mi pulsión. Y soy Thanatos ignorando la voz.

Con un velo negro, me deshago de aquellas espinas que me cubren el cuerpo. Nuevas rosas crecerán y las cuidare, mi vida dependerá de ello. Más noches existirán y allí las escucharé, atentamente. Porque mi vida está en juego. Aquellos fantasmas no desaparecerán, pero cada noche sus tonos bajarán lentamente. Aprendí de los instantes. Aprendí a escuchar a mi voz.

En ese prado saturado de verde a el velo lo tomó el viento. Me siento Pisque siendo tomada por Eros, recostándome sobre un colchón de tiernas rosas, a las cuales les fueron cortadas sus espinas. Thanatos siempre estará, pero ya no gobernará. Entendiendo que sin esa insignificancia no existiría ese gran significado que le he otorgado a este laberinto, porque entre estos dos media la pasión.

[sobrelamentos]

mi amor, te corresponden todos mis rezos y mis más costosos intentos. soy yo con vos, pero, cada segundo me renuevo.

por un toque tuyo me derrito un mes entero en la cálida tortura de estar enamorada.

[sobrelamentos]

me perdí una tarde pensando en nosotros. recorriendo tus expresiones. deseando tus suspiros. aprendiendo de tus miradas. escuchando tus palabras. entendiendo cómo se ama. hasta que resolví la situación al darme cuenta de que tu amor nunca se va a comparar con lo que tengo para ofrecerte.