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despedida interminable
y aquí estoy en el día número 1994895 que me despido de ti, recuerdo que desde el día que te conocí sabía que la palabra TROUBLE estaba escrita en mayusculas en tus ojos, wow tus ojos, verde limón con manchas de mucha tamaños, y unas pestañas que cada que abren y cierran mi corazón se detiene, unos ojos que desde el primer día que los vi no han dejado de estar en mi pensamiento, y que decir de tu cuerpo, de tu abdomen, de tus pompas lisas de bebe, y tu pene que, bueno ... me encanta lamerlo, besarlo, hacerle el amor, tenerlo dentro de mi, tenerlo por todo mi cuerpo, y tus manos increíbles mágicas que todo lo que tocan lo destruyen pero terminas por construirlo al estilo rassstafaaaaraaai como bien nos gusta, o te gusta? me encanta tu forma de ser que la adopté como mía, tanto que en físico somos tan iguales y tan “pareja ideal” rubios, con rulos, cuerpos estéticos y caras de guapos, me perdí y me encontré, y me volví a perder y me volví a encontrar hasta perder la cuenta y quedar totalmente perdida... en tu mirada, en tus ojos, en tu cuerpo, en tu risa, en tu vida.... tanto que me obsesione en verte, a distancia, en tenerte lejos, en no querer acercarme en noqueare estar cerca de ti, tenerte lejos pero cerca al mismo tiempo , observándote, sabiendo de lo que eras capaz buscando encontrar lo peor y aún así no dejarte, verte y encontrar lo peor, buscar y encontrar lo peor y aún así callar, observar, y dejar pasar... observo y sé que no soy parte de ti de tu vida de tus pensamientos, y me aferro a seguir presente, me aferro a que no te cueste la minima molestia buscarme y yo estar siempre rondeandote, estoy cansada, estoy sumamente cansada, de perseguir y perseguir y perseguir, me siento fatigada , me siento harta, me siento desvalorizada, me siento deprimida, me siento estupida, me siento loca, me siento muy loca, y quiero dejar de estar loca por ti,quiero dejar de enloquecer cuando no estoy cerca de ti, dejar de enloquecer porque no me quieres a mi, porque me obsesione en la idea de “admirarte” “observarte” “imitarte” que en la idea de ser juntos alguien, me perdí y deje mi esencia, por dejar mi mente lejos y solo tenerte a ti en primera plana, ahora ya no y ano quiero eso, quiero ser yo, quiero poder estar sin ti, quiero poder dejarte ir. quiero poder lograr despedirme de ti y no volver una vez más sin que me lo pidas, solo por necesitarte y tu como siempre, aceptando y dejándome entrar y enloquecer y entrar y enloquecer, para no perderme pero seguir,seguir viviendo la buena vida, y seguir siendo quien siempre haz sido tu, una alma libre, que mi misma alma escogió para aprender de ti.
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Futuro.
Es bueno dar un vistazo al yo del pasado, al quien soy, de donde vengo, y darse cuenta a donde voy, regresar. estar volver.cambiar.recordar.retomar.
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tú y yo seríamos.
Quizás en un mundo perfecto, donde todos somos perfectos, donde los demás no nos ven construidos por nuestros errores, donde nuestro pasado no es más que una historia de algo que alguna vez fue, donde las acciones siempre pesen más que las palabras y donde nuestros miedos, aunque siempre presentes, no definan nuestra identidad. Quizás en un mundo perfecto, tú y yo seríamos.
Qué lástima mundo, no eres perfecto. Está bien, yo tampoco.
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te quiero tanto en mi vida, que no sé como interactuar contigo.
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Te seguiré eligiendo aunque no estés.
Te elegí porque entendías todo lo que no contaba,
y porque a pesar de eso, sabías cómo quedarte.
Porque sabías que lo importante siempre se queda
flotando en la habitación y en el deseo
porque las palabras, a veces no alcanzan...
no son suficiente, o sobran.
Porque entendías que no éramos como los demás,
y por eso tuvimos que inventarnos reglas propias.
Porque sabemos que ser diferente cuesta,
pero no sabemos ser de otra manera.
y nos aceptamos como somos, sin juzgarnos y admirándonos.
Por eso, nunca le contaremos a nadie cómo nos conocimos.
Porque nadie entendería nunca que somos como somos.
Porque las palabras sobran cuando me miras como me miras.
Pero no importa, porque voy a quedarme contigo pase lo que pase.
Porque sé que lo que callas va a doler.
Porque sé que hay cosas que hay que guardarse.
Porque siempre es así,
lo que nunca llega a pronunciarse
es lo que desvela todo,
la esencia, lo que cuenta,
lo que hay que quedarse.
Porque te buscaré entre las olas,
para encontrarte y después tenerte entre mis labios.
Porque estaré esperando volver a estar contigo.
Porque ya te vas,
Porque siempre advertiste que lo harías
y yo siempre advertí que te dejaría ir.
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¿qué merecemos?
A veces es tan sólo esta presión en el pecho, está tristeza que se muere de ganas de gritar, de ganas de soltarse el pelo, descalzarse y bailar al compás de una boca, una boca hambrienta y sonriente que sepa comerte a mordidas todo lo gris que te inunda. Pero no acontece, el mundo sigue a su ritmo sin darte la opción de agarrarte para salir de tu inmovilidad emocional, esa que nadie merece, ni siquiera tú. ¿De verdad crees que tenemos lo que merecemos? Permíteme dudarlo..."Ábrazame cuando menos lo merezca""Si piensas que mereces tener el mundo a tus pies, ármate de valor y hazlo tu."Libres para sentir, sufrir, amar, levantarnos heridos, volver a caer, hacernos fuertes o no. A llorar y también a reír, a tropezar en la misma piedra las veces que sean necesarias para seguir avanzando.Decidir sobre nuestras vidas, sin miedo a fracasar. Porqué solo fracasa quien no lo intenta."Te mereces toda, que nadie te haga dudar.""Déjame que las cuatro neuronas que me quedan hagan su trabajo."“Cuando toca devolver todos los créditos que le has pedido a la vida, lo que te queda al final es lo que mereces tener... Tenemos lo que merecemos.”Merecemos amor.Merecemos amar.Merecemos cuidar de nosotros, cuidar de nuestra sonrisa, creer en nuestros propios y mejores pensamientos, sentir como el alma vibra, sentir la vida más allá de lo que los ojos alcanzan. Merecemos el amor puro sin tener que hacer nada para merecerlo. Sólo necesitamos sentirnos dignos, porque sí, porque es el principio de la vida. Y el primero de todos, es el nuestro."Quien merece la pena, también merece toda la alegría.""De todos modos, nadie me ha regalado nada en la vida, todos los fracasos fueron muy míos, pero eso sí...si algo nunca dejaré de merecer son las ganas de seguir sonriendo.""Tienes lo que te mereces, nada más.Aquello que mereces a través de tus sueños, de tus luchas, aquello que mereces cuando entregas el alma a través de los poros de tu piel.Aquello que mereces cuando haces realidad tus sueños, a pesar de todo.Aquello que ganas cuando finaliza tu esfuerzo.Tienes aquello que mereces, cuando nadie te entiende, pero tu sigues adelante, y llegas a la meta. Lo que hay en esa meta es tuyo y es lo que mereces.Tienes lo que mereces cuando amas, cuando te entregas, cuando te fundes con otro ser.Tienes lo que mereces, sólo lo que mereces."En cada mirada, en cada beso, en cada noche ganada al corazón, a veces encuentras lo que mereces. Otras simplemente, lo tienes."“Tienes lo que mereces. Piénsalo. Valora lo que hay. Tú saldo en la cuenta corriente. El coche que conduces. Las vacaciones de playa. El éxito y el reconocimiento en lo que haces. Y lo mejor de todo, mereces lo que tienes, ¿verdad?.Rebobina ahora.Mira hacia atrás. A tus comienzos. A lo que sacrificaste. A lo que renunciaste. A unos ojos diciéndote adiós en una estación. A esos amaneceres vistos en compañía tras una noche de pasión. Todo lo que hubo antes de que el ego tomara las riendas de tu vida, mírate al espejo y dime: ¿Quieres lo que tienes? “Haz de tu mundo el mundo el cuál tú quieres para ti.”Alimentarse de los abrazos que te dan de corazón, beber de esos ojos que te transmiten y te dan paz , disfrutar de esos olores que siempre te recordarán tu infancia, absorber de esos labios que quieres en tu almohada todos los días de la vida. Y emborráchate de todo, déjate llevar sin más.Da igual lo que nos depare el mañana, da igual si estamos preparados o no... Da igual todo excepto las ganas que tengas de seguir avanzando.Así entendí que nadie muere por dormir sólo.. que cambiar de vida supone un esfuerzo, no un imposible. Que una cicatriz que sangra se puede curar con unas manos expertas con una sonrisa simplemente. Entendí que lo que te daña, realmente, te está favoreciendo.Vívete sin modales, sin pautas, sin protocolos Así entendí cómo es VIVIR.“¿Y aún te preguntas por qué, mi amor? Porque no quisimos querernos más, ni supimos querernos menos.”
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autoestopistas.
Llueve. Es martes y no me queda líquido en el limpiaparabrisas. La planta desnuda de mi pie derecho pisa con decisión el acelerador. Hay olas y Rhye lo sabe, por eso canta “Song for you” sólo para mí y para las maletas que descansan sobre el salpicadero. Bueno, y también para el, claro está, ya que detrás, en su propia cama, mi chico preferido (una tabla de surf “el moco” de tres quillas de plástico tan intento de verde con tonos de azul viaja tumbada y algo impaciente. “Ya llegamos, tranquila. Estoy a cinco minutos”, le dice por el retrovisor.Yo sólo lo observo sin mencionar nada, simplemente admirando su mirada de emoción y escuchando su gritos que me contagian de esa adrenalina.
Continuamos por la avenida y todo son gotas de lluvia y música. El y yo. Nunca nos ha faltado nadie más. Prende medio tabaco que tenía olvidado entre los dedos y cuando levanto la vista tras sacudirme la ceniza que se ha desprendido sobre mi, descubro que bajo la luz roja del semáforo hay dos rubias mojadas haciendo autoestop. Una de ellas bebe de un cartón de zumo de naranja; gotitas cual desliza sobre su abdomen marcado y bronceado. Una indiscreta humedad me revela que su amiga no lleva sujetador, y claro observo como el ve todo sin importar nada. Existen cientos de chicas como éstas aquí, recojo decenas a lo largo de la semana. Menciona. Nota mi desaprobación, dando golpecitos en el respaldo de mi asiento, recordándome las olas, que nos esperan en una playa azul a cinco minutos de aquí. “¿En qué se diferencian éstas a las de ayer?”.Me da la razón, así que sintiéndolo por ellas, pasando de largo y las dejo atrás. Pero el señor mayor que tengo delante y que conduce tan lento como puede conducir un hombre de su edad cuando llueve, encuentra un hueco libre y decide aparcar; así que me detengo y, antes de que pueda maniobrar para adelantarle, observo por el retrovisor la imagen empañada de las dos autoestopistas corriendo sonrientes y desbocadas hacia nuestro coche. “No tengo opción”, “estamos a cinco minutos, pronto estaremos solos tú y yo”. Me doy la media vuelta cansada y nostálgica, y pierdo la mirada tras la ventanilla, partiéndome el corazón. Claro esta, sin mencionarlo. Les abro la puerta. Ambas se suben con un estiloso saltito en el asiento del copiloto. Su humedad enronquece la voz de Rhye que ahora toca ”Taste”.
-To the BM? -pregunté
-De acuerdo -contestó. Son tan sólo cuatrocientos metros en línea recta.
A Shara le gusta surfear por la mañana y beber por la noche. Son las cinco y como ya tiene ganas, anuncia con gesto de actriz de televisión que van a comprar bebidas para la fiesta de luego.
El semáforo se pone verde. Su amiga tiene la tez levemente enrojecida por un sol que hace días que no brilla y su perlada muñeca viste sin esmero la pulsera del Surfcamp que tienen todas las autoestopistas aquí. Shara se estira para mirarse en el espejito de la solapa y sus pechos quieren salirse de la oscurecida tela que los contiene dentro de una camiseta de tirantes. Su amiga ríe. Hablamos de surf y de playas.
Quedan sólo trescientos metros. Me preguntan por la van, por la cama de atrás, me elogian y le hablan de la fiesta de luego.
Quedan doscientos. Le dice que el también está en el camping pero no concreta dónde ni tampoco muestra interés por la fiesta. Quiere ganar puntos conmigo y que se me pase el enfado antes de entrar en el agua.
Quedan cien, y el letrero azul y amarillo del BM asoma por una palmera que disfruta jugando con el viento y la lluvia. Hablaron de la posibilidad de vernos ¿verse? al día siguiente en la playa o en la carretera; les dice (sin mucho énfasis) que suelo recoger a gente. Ellas enuncian un sonoro y alegre “de puta madre” en castellano y añaden que mañana irán a surfear y que esperarán en la rotonda a que alguien las recoja. La amiga vuelve a tomar y vuelven a caerle gotas sobre el pecho, que deslizan suavemente por su bronceado.
Ya hemos llegado.Saboreo la primera ola y ésta parece romper sobre el cabello mal peinado de ambas, sobre sus shorts mojados y sucios, sobre sus eternas chanclas de goma que aprisionan sus dedos. Chicas de carretera. Unas autoestopistas más.
A la mañana siguiente, mientras camino descalza por el paseo de la playa con el bajo el brazo, un destello dorado me regala un dulce recuerdo. Las autoestopistas, secas y con la misma ropa que llevaban ayer cuando las recogí, se derraman sobre un banco de piedra que comienza a calentarse gracias a los primeros rayos de sol.
“¿Ves?”, le digo...
“Ya lo sé”, contestó.
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