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Nunca sabrás cuando será la última vez que verás a alguien, así que quiere mucho, di lo que piensas y por favor, no te guardes nada.

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Seamos sinceros, no me voy a morir porque ya no hablemos. No me quedaré sin aire, ni tendré problemas al corazón, ni nada. Pero te extrañare y extrañar a quien no puedes tener duele más que todo lo anterior.“

(via your-sheccid)

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Al llegar a la feria me dirigí hacia la rueda de la fortuna y Matt estaba ahí parado con sus amigos, me acerque a saludarlo, -¡Hola Matt! - en ese momento el dejo a sus amigos y me invito a subir a la rueda de la fortuna.

-¿Quieres subir conmigo? Será divertido – Claro que iba a subir con él quería saber más sobre Matt.

Desde la cima de la rueda se podía apreciar una vista tan hermosa del pueblo, estábamos callados, solo intercambiábamos miradas, bajamos de la rueda de la fortuna y dimos un

paseo por la feria, hablamos sobre nuestras vidas, intereses y de vivir mejor, tenía que ir a casa era demasiado tarde y mis padres se iban a preocupar. Matt decidió llevarme a casa, quería que llegara bien a mi casa. Antes de bajarme me iba a despedir y el me dio un beso me quede sin aliento, no supe que hacer y me baje del coche y entre a mi casa. Esa noche no podía dormir, seguía pensando en lo que había sucedido en el coche. Los días pasaban y no sabía nada de Matt, veía mi mueble y había unos lentes. Eso me hacía pensar en él.

Me estaba volviendo loca, no sabia lo que me pasaba, no sé qué es lo que estaba sucediéndome, no podía sacarme de la cabeza sus ojos y la manera en la que sus lentes los reflejaban. Mi vida era como la de cualquier otra adolescente tener el promedio más alto de la clase, ser buena hija a excepción de tener que soportar que mis padres estén peleando todo el tiempo por cosas pequeñas. En algún momento ellos fueron un matrimonio feliz pero dejaron de hacerlo cuando mi madre descubrió que mi padre tenía una amante. Ella era la mejor amiga de mamá, mi madre estuvo un tiempo lejos de casa yo tuve que quedarme mi padre esperando a que ella volviera por mi.

Después de 1 año ella volvió para , ellos ya habían hablado y mi padre le pidió perdón a lo cual ella lo perdono. Pero con el tiempo ella empezó a cambiar, mi padre siempre estaba trabajando hasta tarde ya que era doctor, empezaron las peleas por pequeñas cosas. Casi todo el tiempo se la pasaban discutiendo sin importar lo que yo pensara sobre ellos o el como e sentía al ver a mi familia destruyéndose.

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Al siguiente fin de semana decidí ir sola a la feria con la esperanza de volver a ver al chico de los lentes.

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Capítulo 1

Todo empezó en una noche donde mis padres me llevaron a la feria del pueblo, era un fin de semana, eran vacaciones de verano y ellos querían pasar más tiempo conmigo. Cabe mencionar que era una noche cálida. Llegando a la feria decidí ir por la rueda de la fortuna, era demasiado grande y muy llamativa. Iba caminando distraída por el brillo de las luces de la rueda, en ese momento me tropecé contra un chavo y se le cayeron los lentes del impacto, mi reacción fue ayudarlo a levantarse y entregarle sus lentes.

Ahí fue donde nuestra historia comenzó. Nunca olvidare aquellos lentes color negro que el llevaba esa noche tan cálida. Al entregarle sus lentes me di cuenta que era un joven muy guapo no pude evitar sonrojarme. Me disculpe, pero de la pena tartamudeaba y el solo sonrió y me pregunto cuál era mi nombre – Lo siento, soy Merry ¿y tú cómo te llamas? – estaba nerviosa y no entendía porque – Mucho gusto Merry, mi nombre es Matt – En ese momento mis padres me hablaron para ir a cenar y me despedí de Matt haciéndole un movimiento con la mano. Camino a casa no dejaba de pensar en aquel joven alto, claro de color y con lentes.