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lecuty · 3 years

Note

Hola Lecuty Feliz año nuevo. Nos puede decir unos headcanons 💮📂 de Tenosique, Emiliano Zapata, Cárdenas, Huimanguillo y Centro para terminar el año. Si no es mucha molestia. Felices fiestas 🌺🎉🎊💐🌷💮🎂💮🌺

Al chile te lo quería responder en año nuevo, pero ese día se fue la luz mientras escribía y perdí el escrito, hoy con un poco de información lo re hice y toma, disfruta esta madre(?)

Abrazos anon, ni tenia LAS CARPETAS ABIERTAS pero bueeeeeno-

Tenosique

Nombre completo: Tenosique de Pino Suárez

ESE VERGA COMO me da un chingo de risa(?)

El vato tiene dinero, si más me han dicho es el segundo municipio con más lana del estado, PERO la gente no le gusta salir de su ciudad y prefieren mandar a sus hijos al extranjero pero no le gustan irse de su ciudad (((?)))

No le gustan los volcanes-

Tiene su danza del pocho, una danza regional que se hace mucho allá 🧡

Sus hermanas cuentan que las cejas de Tenosique parecen manaties(?)

Es un vato que aunque no salga, es muy bueno en la escritura y abogacía 🧡

Le gusta hacer mantequilla tradicional 🧡

Pino Suarez fue su todo -sob-

Tenosique no le gusta salir, no le gusta el contacto con nadie que no sea Emiliano o su familia-

Los migrantes quieren pasar su rancho, pero hacerlo es un nivel de pedo horrible por sus selvas y animales, solo por el tren lo lograrian-

Maya estuvo por acá entre tenosique y Emiliano

Santa anna casi mata a Tensique y Emiliano, para tratar de mamarse un nuevo territorio llamado “Carmen”, Tabasco y Yucatán se alzan en protesta y logran evitar eso, yucatán se unió por que no quería compartir rancho para crear a Carmen(? (((Ninguno de los 2 estados quería a Carmen(?)))

Tenosique perdió territorio en el tratado de 1911, los cuales perdió una pequeña zona arqueologica Yaxchilán y parte de la región de Marqués de Comillas, actualmente las tiene Chiapas.

Porfirio Diaz le quito un chinguero de cosas-

Emiliano y Tenosique son los segundos “papás” de Balancán, ya que cuando el estado no puede hacerse cargo del municipio, esos 2 se encargan específicamente del cuidado y trabajo.

Ese municipio lo tiene de TODO, pero no es muy visitado como cuidado y protección ambiental, tiene ferrocarill, zonas arqueológicas, playones, Balnearos naturales, puertos, carnavales, Campo aéreo y un gran ETC

Emiliano Zapata

Es el primero en conocer casi perfectamente a Tenosique

Su nombre real es Montecristo pero después del 37 su nombre fue cambiado a Emiliano, actualmente puedes llamarlo por ambos nombres, el jamás tendrá problema con eso, pero siempre preferirá que lo llame Emiliano 🧡

Actualmente es el que trata que Tenosique salga de su zona de confort, lográndolo muy pocas veces.

Siempre se le caracterizó por tener un mostachito hasta ANTES de ser Emiliano.

Emiliano tiene dinero, pero le encanta trabajar de camionero , siempre se divierte estando en la carretera deteniéndose o conociendo 🧡

Adora el medio ambiente, hasta su gobierno se encarga fijamente en cuidarlo 🧡

El municipio de E.Zapata es reconocido a nivel nacional con el Premio Nacional de Solidaridad a la Acción Municipal.

El municipio de E.Zapata es reconocido a nivel nacional con el Premio Nacional de Solidaridad a la Acción Comunitaria. (?)

Le mama se buen vato, al chile es un solecito el don Emiliano 🧡

Puede hacer ballet folklorico~

Emiliano hizo desde muy joven eso, pero tenia pena de mostrarlo hasta que tuvo valor de hacerlo en Tenosique y gracias a eso fue lanzado al estrellato 🧡

He´s sunshine pero te puede meter un chingadazo.

Aprecia muchísimo a jonuta, gracias a ella fue construido 🧡

El no fue de la cultura olmeca, a el le toco las cositas mayas.

El vato es mamon cuando presenta sus lagunas y balcones turísticos(?

Actualmente no siente la necesidad de conseguir una pareja, el vato esta tranquilo entre sus colinas 🧡

TKM emiliano 🧡 🧡 🧡

Cárdenas

Vive actualmente con su novia Coatza ...(PUEDODECIRESO...??? TRASH PERDONA ES QUE AGHGH)

Okay, vive actualmente con Coatza y con el poderoso parasito que mantiene la casita (de la mejor manera) REYNOSA, viven como una familia meca, rey solo existe ahí y dice pendejadas pero es familia y bueno le da humor a la casa (?) 🧡

De apoco Cárdenas se esta acostumbrando a la presencia de rey, no lo odia tanto como antes gracias a Coatza y cositas de Rey(?)

Orden de neuronas de la casa: Coatza (Vieja con más razón ahí) Cárdenas (lógica y cuidado de ambos) Reynosa (reynosa((?))

Cárdenas desde que supo que un municipio quiso a ligar a Reynosa, no lo deja de chingar con eso.

Cárdenas por la situación que es mudo habla con el loquendo, antiguamente usaba el google traductor para ocupar su voz en el modo “hablado” pero gracias a San nicolas aprendió a usar el loquendo.

San nicolas e su BFF(((?)))

Juzgar con puntos en loquendo

Es un vato del bajo mundo, pero cuando esta en su hogar o con su familia evita lo posible para no meter su “trabajo” con “familia”

Aún se sabe de cierta forma como carajos consume alimentos

Le gusta el mar~

Siempre se le verá con ropas oscuras y pesadas (((edgy)))

Puede crear espuma del mar <3

Huimanguillo

"El gigante de Tabasco" - Nombrado así por sus hermanos y por algunos primos, ya que es el municipio más extenso de Tabasco

Piña

El rey de la piña, el vatillo tiene ropa y objetos de piñas al igual que su propio uniforme para ir a cuidar a sus piñas.

A huimanguillo de niño / adolescente le gustaba Acayucan, por que ella cuidó de él (dato real) pero luego simplemente existió ese pedo y duda que Acayucan le agrade ahora por su mala fama.

Esta historia de 4chan es la representación perfecta de como Huimanguillo te estará chingando un buen tiempo con sus piñas... https://youtu.be/BL9P4qsD7hA?t=935 Tomen y disfruten la historia(?

A veces le perturba Cunduacán(?)

Actualmente cárdenas y él son el terror de la chontalpa y posiblemente fuerza física de la familia en cuanto fisico, a veces incluyen a Emiliano y Centla como defensa.

Centro tiene una extraña fijación con Huimanguillo, ya que le da mucha curiosidad su pequeño hermano.

le gusta, le fascinan NO, les encanta las motos, repara, hace y se va en motocicleta a donde sea, me han contado que las motos de huimanguillo llegan hasta el norte.

Huimanguillo aunque no se note es un de los pocos que aún no se a adaptado a la familia de NL.

Tabasco y Huimanguillo son muy distantes, es su hijo y todo pero a veces se evitan, posiblemente incomodidad o por la situación de huimanguillo, pero cuando se trata de pelear o moverse Huimanguillo será de los primeros en moverse para cuidar a la familia (actualmente Tabasco trata de ser más cercano, siendo algo más incomodo).

Tiene un tatuaje con el número 1816, por ser el primero en levantarse en la revolución sintiéndose muy orgulloso de ese hecho, esta posicionado en la parte superior del brazo izquierdo.

Centro

Siempre llevará ropas azules, ya que el azul representa su bandera.

Fancy pero pobre, pero le vale verga(?)

Tiene un bochito blanco que le aguanta las inundaciones ((?))

¿Acaso el será la voz de Spiderman choco?(?) - Nadie sabrá el secreto de donde es este gran e icónico personaje regional 🧡

Es abogado, al chile el vato es la representación de “Better Call Saul” pero sin la parte chida, el vato te ofrecerá sus servicios si es algo importante, pero si son para cosas super X, hará todo menos ayudarte, hasta comerá frente a ti mientras te “escucha”.

Jamás lo llames Juan Bautista, no tienes derecho de hacerlo, solo villahermosa o Centro.

Es muy borracho y muchas veces esta chocando, pero no es más borracho que Comalcalco.

Centro es el que maneja muy mal las cuentas y eso, pero no por que no sepa, todo lo contrario, el bastardo se roba el presupuesto que se les otorga, Tabasco sabe eso pero a este punto ya no puede cambiar las capitales, ya que nadie lo intenta conociendo a Centro, la última vez se madreo a Teapa.

2007PORQUELEHICISTEESOALAGENTEINOCENTECONLOS MILITARES

Le da pendejada ver a Mérida, pero le agrada su compañía(?)

Alguna vez le gusto hacer poemas, pero ahora ya ni lo intenta.

Prefiere tener dinero a repararse como ciudad.

Clasifica a monterrey como “ruidoso” pero le da risa(?)

Muchas veces se ha sentido mal por lo de Cárdenas, siendo este el que mejor trata de sus hermanos y cuando acaban sus reuniones familiares o juntas de trabajo le pregunta “Como estas?” “Te sientes bien?” sintiéndose culpable o mal de su situación actual.

La relación que Centro y Tabasco tiene es que, se llevan, centro a veces prefiere recibir los golpes que tiene tabasco o tabasco es el que da la cara por Centro cuando hace una cagada, es una relación peculiar(?)

Centro cuidó desde chikito a Tabasco, no son padre e hijo ni hermanos, son....como un lazo que Olmeca dejó pero sin llegar a ser eso, igual Centro llama a Tabasco “jefe” por que es más fácil y divertido(?).

Es el que cuida más a sus hermanas desde el hecho de Jonuta.

#statehumans #statehumans tabasco #cityhumans

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allisfuckingbroken · 4 years

Text

Y un feriado, salí a caminar

Disclaimers: 1_ No se que día me dignaré a publicar esto, porque en mi catalogo de cosas de “Cosas que no dan decirte”, está en la 2da categoría mas alta “No man, no podes decirle eso”, pero como aviso, este relato data del 12 de Octubre del 2020, feriado en medio de la cuarentena. 2_ Nombre alternativo para el post “I remember it... All too well” (La cual va a sonar de fondo y en repeat todo el tiempo mientras esté escribiendo todo el post). Pero era demasiado pochoclero para mi. 3*_ Este punto lo estoy escribiendo después de haber terminado de escribir todo. Si tenes ganas de leerlo, voy a dejarlo al final, abajo de todo. Podes leerlo antes, o después de leer el post, as you wish.

Hoy, 210 días de arrancada la cuarentena, me digné a salir a caminar. Salir de mi casa, sin necesidad de tener que comprar nada. Solo ir a pasear un rato, y estirar las piernas y despegar el culo de la silla, que ya lleva 7 meses+ ahí.

Así que me asomé para ver la temperatura, y estaba medio fresco. Me puse un pantalón largo (Dato anecdótico innecesario: Pasé todo el invierno, saliendo a comprar al chino en pantalón corto y ojotas), una remera con olor a guardado, las zapatillas, me puse unos auriculares, saludé al gato, y me fui a abrir la puerta de calle. Oh mierda, el barbijo, cierto. Una vez afuera, respiramos aire no fresco porque barbijo. Me pongo música, playlist de confianza, random, “I was fine with the men, who would come into her life now and again”. Que podría salir mal?

Probablemente lo primero que noté cuando salí, fue había espacio para estacionar el auto en la puerta; desde hace un largo tiempo ya, que la calle esta mucho menos concurrida, y todas esas batallas que había por conseguir lugar en mi puerta, hubieran desaparecido hace tiempo. Imaginé el auto estacionado, y de el salías del asiento del acompañante, quejándote, de lo bajita que es Ginny, y de cuanto te cuesta bajarte.

No tenia idea de a donde ir, solamente quería salir a tomar algo de aire fresco (No), y estirar las piernas, no había ningún lugar en particular que me llamase la atención, había pensado en ir para el lado de la 35, o para el del shopping. Casi que por un acto sin pensar, empecé a caminar para el lado de Beiro, no tenia un rumbo fijo, podría decirse que me dejé llevar.

El camino no es muy difícil, caminé todo derecho hasta Beiro, pero antes de llegar, en Simbron, miré a la derecha antes de cruzar, y ahí estaba la casa de Julieta Mascaro, u know, tu amiga. Y me acorde de aquella anécdota, de cuanto estabas en 7mo grado del primario, haciendo verticales en el baño, y ella entro y te vio, y llamó a una profesora, y se ganó una cruz de por vida. Crucé la calle y seguí caminando, pero la música seguía sonando, y la anécdota se repetía en mi cabeza con aquel tono de resentimiento que ponías al contarla.

Solamente media cuadra después de eso, pasé por la entrada de autos del Carrefour, y ahí nomas, hay unos lugares para estacionar. La única vez que entre el auto a ese estacionamiento fue con vos, ya tenias la bota, estábamos casi que a las corridas, teníamos que comprar bebidas, e irnos para la casa del Negro. Aquel día no pudimos darnos el lujo de recorrer góndolas por el supermercado mirando absolutamente todo, y comprando nada.

Casi al mismo tiempo, miré para el otro lado y vi un negocio de ropa que está ahi desde que tengo memoria, tengo mil recuerdos de un Agus chikito pasando por ese lugar. Vende abrigos para mujer, que siempre me hicieron acordar a Mirtha Legrand, por algún motivo, un tanto exenticos, medio extravagantes, pero lindos. En un momento, cuando todo estaba ya destruido, veía esos abrigos, y pensaba en lo bien que te quedarían algunos. Cuando te lo comente tuviste un atisbo mitad reírte, mitad querer matarme, porque era algo que jamás había dicho o hecho.

Casi media cuadra después llegué a la esquina, nunca me acuerdo el nombre de esa calle, miré para cruzar, y a lo lejos vi aquel lugar en el cual me interceptaste un sábado a la mañana de Enero del 2019, ese día que nos quedamos dos horas hablando parados enfrente del Carrefour. Ese día que se termino convirtiendo en la ultima vez que hablamos cara a cara. Ese día, que fue la ultima vez que lloré hasta la fecha. Y me acordé de como estaba volviendo a mi casa, y de repente unos pies, con una nube naranja se quedaron parados enfrente mío, y cuando levante la mirada, estabas cruzada de brazos, mirándome fijo.

Too much? Tranki, que ni siquiera llegue a Beiro todavía, y estuve caminando por dos horas o mas.

Llegue a Beiro, seguía vivo, un poco agitado tal vez, pero vivía. A donde podía ir? Izquierda o Derecha? De nuevo, sin pensarlo mucho, giré a la derecha y seguí caminando. Hasta que llegué a la esquina de la Shell, esa en la que cargaba nafta con vos, siempre en el mismo surtidor. Para, por lo general, llevarte después a tu casa. Nada que ver, pero nuestras risas diciendo “Mira, tengo nafta como Picco” sonaron en mi cabeza. Un chiste interno que murió a los 2 minutos de que lo hiciéramos. Probablemente tenga esa foto perdida en la galería del teléfono viejo, eran el tipo de cosas que no borre jamás.

Semáforo en rojo, tuve que esperar para cruzar Benito Juárez. Levante la cabeza, miré enfrente, y ahí fue en donde estabas, aquel otro Sábado mas cerca del mediodía, esperando para cruzar, viniendo en dirección contraria, donde nos cruzamos, y por primera vez, sentiste que Miré para otro lado. (No voy a entrar en detalles acá. Es un tema pendiente para hablar cuando nos veamos, no voy a spoilear).

Cuantos? 10 metros mas adelante vi el Dia% al que iba a comprar, y como nombrar siquiera esa marca, esa cadena de supermercados, no va a traerte a mi cabeza? Cuando vos fuiste mi principal motivo por el cual empecé a ir a comprar ahí. “Y también me lo robaste, era algo mío y después todos lo relacionaban a vos”, si, ya se, perdón. Dejé de hacer esas cosas hace mucho tiempo, y cada vez que alguien me pregunta por eso, digo que deje de hacerlo por problemas de Copyright ©.

Increíblemente tuve unas cuantas cuadras de paz, hasta llegar a la diagonal para encarar a la plaza, justo en la esquina en donde está la Tienda de Helados. Miré un poco a la cuadra de enfrente, justo en la esquina de Segurola y Beiro. Siempre asocio esa esquina, con una de las ultimas veces, en las que te acompañe a la psicóloga, que quedaba ahí a una cuadra. Y también sobre otra vez en la que te pasé a buscar, justo antes de tu viaje a Chile, te mostré un video de Rumpel, en el que estaba sentado arriba de la caja del Munchkin mirando por la ventana de mi cuarto, y le pongo el dedo al lado de la cara, lo llamo, y se choca. Soltaste una de las ultimas risas de chancho que recuerdo, si no es que la ultima, y me dijiste “Ay, como te quiero”, y no recuerdo si me abrazaste también. Lloviznaba aquel día.

Justo enfrente, en esa misma esquina, hay un Cremolatti. Jamás fuimos ahí, ni siquiera estaba cuando ya se había ido todo a la mierda, pero no puedo ver una de esas heladerías sin pensar en los Domingos al mediodía en Castelar, yendo totalmente fisuras y recién levantados a almorzar helado.

Casi todos los flashbacks de esa diagonal, son mas míos, de aquella época en la que iba todos los días a la plaza a caminar. No es algo directamente tuyo, but ahí estabas.

Una vez pasando por el paso bajo nivel del tren, vi los andenes del medio, de aquella vez en la que te acompañe a Villa del Parque a mirar... No recuerdo si zapatos, o botitas. Se me escapa que tipo de calzado era el que estabas buscando. Pero una vez, cuando solo funcionaban los andenes del medio, viajamos en tren solo por una estación.

Una vez del otro lado de las vías, ni bien termine de subir las escaleras mire aquella escena que tan recurrente era para mi en mi vida, y ahora hacia tanto tiempo que no veía (Sentimiento que realmente se estuvo repitiendo todo el tiempo, básicamente porque hacia 7 meses que no salía a ningún lado, pero ese fue el momento como que mas lo sentí). Y vi los primeros negocios medio que a la lejanía, el Havanna, el local de comida vegana, la entrada de la galeria, y el Banco Santander al que fuiste a sacar plata la vez que nos juntamos a hablar por el cumpleaños de Mari.

Suelo hacer siempre el mismo recorrido para llegar a la plaza, a no ser que este yendo a algún lugar en especifico, o quiera pasar por algún lugar, siempre paso por adentro del Havanna, y cruzo al local que esta enfrente, que también es de comida, y ocupa media cuadra de cada lado; Lucca creo que se llama. Pasando por ahí no pude dejar de notar la exageradísima cantidad de gente que había. Suerte que hay pandemia y la gente tiene que no apretujarse unas con otras, no? Casi que estuve mas pendiente de no llevarme a nadie puesto, que de mirar el Lucciano que fuimos una vez a probar para ver si le hacia la competencia al helado de Rappanui, o la juguetería que esta sobre la otra vereda, con pista de trenes con el Thomas suicida, o el Kentucky al cual fuimos una vez, cuando todavía no usábamos el auto, y queríamos hacer algo distinto para variar.

Para mi sorpresa, había una manifestación. Sip, en la esquina entre Kentucky, Pablo’s, Monte Olivia, el Antonio Devoto, y la plaza; estaba absolutamente lleno de gente con banderas Argentinas. Con cornetitas, aplaudiendiendo, y haciendo kilombo. Por que? Ni idea, no había un solo cartel. En lo que a mi respectaba era una manifestación pro Argentina, eran las únicas banderas que tenían, y no gritaban nada. Para intentar esquivar el foco de contagio que era esa esquina, tuve que alterar un poco mi ruta para llegar a la plaza, pero ahí estaba parado en la esquina esperando para cruzar, mirando para el mismo lugar, donde te vi aquel día con tu nueva pareja (En aquel momento). Me encantaría ahondar en aquel sentimiento que me paralizo aquel día viéndolos, pero para que hacerlo, cuando hay una escena en Bojack, que lo hace de una forma con la que yo apenas si puedo soñar: https://youtu.be/Pv-Oiy5WwMA?t=40 .

Crucé, y estaba en frente de Pablo’s. Nunca fuimos ahí, pero siempre que paso, me acuerdo de la vez que vos fuiste con Meli, y la gente de la facultad, por un cumpleaños, y de aquella cucaracha que habían visto. Esa noche viniste a dormir a mi casa. Y creo que esto es algo que jamás te dije, pero tengo un recuerdo de aquella noche muy especial, porque te veía, te veías; mucho mas hermosa que de costumbre. No supe si era algo mío, o si realmente estabas mas linda de lo usual, pero yo esa noche te veía, y me encantabas. Tenias puesta una remera que estaba escrita en francés, que era un poco cortita, te dejaba ver un poco de la panza, vos debes acordarte de que remera hablo; tenias una pollera, por encima de las rodillas, y tus zapatos que eran medio borcego pero con una plataforma de como 10cm. Estabas realmente hermosa esa noche.

Al lado esta Burger 54. Y cual de todas las veces que fuimos se me vinieron a la cabeza? Claramente la mas reciente, la que fuimos a comer papas con cheddar un RedHead day, en el cual me diste un beso en el auto, porque tenia que besar a una persona pelirroja. Pero claramente no me olvido de las veces que fuimos antes de que todo se pudriese, como la vez que fuimos con Luna y nos sentamos en el piso de arriba, o las veces que hemos ido, y estaba toda la pendejada llenando el lugar con filas enormes, y aun así nosotros íbamos, y a 3 personas de llegar a la caja, te ponías a explicarme como se pronunciaba “Homemade fries”, y “Onion Rings” para que los pidiera en ingles y con estilo.

Para este punto ya había entrado a la plaza. No voy a ponerme a hacer un detallado extenso ni un análisis de cada lugar en particular de la plaza, porque esto podría no terminar nunca, porque son muchísimos. Como los juegos “Nuevos” de plaza, que están nuestros favoritos, esos que son como caminar moviendo las piernas parados, varias veces estuvimos en juegos como esos. Justo en el banco de enfrente, fue una de nuestras primeras juntadas después de que recapacitara (En parte), y vos tuvieras que explicarme al borde de las lagrimas como tenia que eliminar a la otra de todos lados, si quería siquiera tener una chance de nuevo con vos. Pasando por el Zubizarreta, el día que te pusieron la bota, que yo estaba desesperadísimo intentando cargar la batería del auto en la casa de Diego, al mismo tiempo en que no tenias mas batería en el teléfono y no podías hablarme, pero ni bien pude salí corriendo para ahí, y ahí estabas. El árbol al que siempre me sentaba a escuchar música y pensar los días que iba todos los días a caminar 4hs a la plaza. Aquel banco en el que un San Valentín comimos comida de Green Factory en la plaza. La zona donde “Calentamos el pastito” aquella salida a Pentos con Gera y Mica, donde ranchamos con una manta hablando sobre la palabra “Beboteo”. Llegue a la esquina y me quede parado mirando la calle donde siempre dejaba el auto estacionado cuando íbamos a la plaza. Esa calle tiene un significado muy especial para mi, iba a cruzar para acercarme mas, pero venia mucha gente y preferí evitar el bullicio. El pedacito de pasto donde una o dos veces nos tiramos a hacer ejercicio, después de haber corrido un par de vueltas a la plaza. El banquito donde comimos la comida del Mc Donalds, el cual compramos Cajita Feliz, solo para tener un muñequito de Pikachu. Y a unos bancos de distancia, donde cenamos helado, un día en que me vestí como en entrevista de laburo, porque me habías dicho en una foto que te gustaba como me quedaba. Otro banco en el que, cuando de a poco estaba volviendo a vos, me calentabas contándome como creerías que me gustaría como se te veía la parte baja de la espalda. Llegue a la esquina de Rapanui, y no pude pararme a mirarlo por la cantidad de gente, pero de solo volverlo a ver, me acorde de la primera vez que fuimos, después de la Potter Walk, y yo casi me pongo a llorar de lo feliz que estaba de estar ahí con vos, en ese balconcito, comiendo chocolate, con una hermosa vista del atardecer en la plaza; Y la ultima vez que te vi ahí, aquel día que me fui a comprar un par de potes de Frannui, y fui al baño, y te crucé en un momento donde no querías ser cruzada, y cuando caí en cuenta de eso, me quede parado y me empecé a reír de los nervios. La esquina en la que nos dejó Meli después de irnos de Punta Solano, y en donde te pusiste a llorar mientras esperábamos un remis o un taxi para volver a mi casa porque te dolían los pies. El banco donde un día que estaba en esa plaza “Pensando”, viste una historia mía y me preguntaste si podías pasar a estar conmigo, y en donde vimos a ese grupo de mujeres corriendo con esos zancos extraños. Y terminé llegando de nuevo a la esquina donde debería haber arrancado, pasando por el Punto Verde, donde te acompañe incontables veces a dejar cosas, que era casi que nuestro punto de encuentro. Nos vi también un Año Nuevo, en el cual me digne a darte el gusto de pasarlo juntos en esa plaza, que era algo que nunca habías podido hacer; vos venias de la casa de Adriana, y tenias un vestido azul y blanco. La cantidad de lugares que había en esa plaza, era abrumador. Es mas que obvio que me faltaron muchos muchos lugares y recuerdos, como cuando fuimos a cazar Pokemones con Taku, pero eso es mas algo que recuerdo ahora, y que en ese momento no vino a mi. No los voy a poner, los considero trampa.

La cantidad exagerada de gente, sumado a los aplausos, bocinazos y barullo en general ya me habían cansado, por mas que tenia auriculares puestos. Así que decidí salir de esa plaza, en búsqueda de un lugar un poco mas tranquilo, y sabia que por esa zona no lo iba a encontrar. Sali de esa plaza, por el lado de la Wafflera... Lugar que descubrimos juntos, donde fuimos muchas veces juntos a comer. Vos te pedias el Hazelnut, y yo el coco Bongo, a veces con cafeses saborizados, y a veces con Milkshakes. También fue nuestra ultima salida real como una pareja.

Doblando a la esquina, estaba la casa, cuya tapa de medidos de luz, tenia dibujada una cara muy dura, que cada vez que pasábamos por ahí (Que no solían ser muchas veces) la mirábamos y nos reíamos.

Sali de toda la zona de la plaza, estaba ya en la parte de estacionamiento, al lado de la estación, y en ese momento me di cuenta de que en todo lo que llevaba caminado, no había mirado una sola patente de auto. Ese rasgo mío que había mantenido por tantos tantos años, y que seguía teniendo hasta antes de la cuarentena, se me había hecho algo a lo que me había desacostumbrado. Vi las patentes de los autos alrededor mío: AE, AE, AE. Tenia 3 autos con patentes nuevas, esas que tienen dos letras, tres números, y dos letras. Odio esas patentes, me rompen todo el sistema que tenia armado para las patentes. Pero ahí había 3 patentes que arrancaban con AE, justo por donde iba caminando, y justo en el instante en el que me digne a mirar patentes.

Una vez cruzado el paso bajo nivel, saliendo de la estación, vi aquel poste de transito amarillo que llega hasta la altura de la cintura. No recuerdo si alguna vez te lo dije, pero siempre que iba a caminar a la plaza, todos los días, sin faltar en ninguno, cuando llegaba y cuando me iba, miraba ese poste, y le daba un sopapo en la parte de arriba, cual churrascaso a pelada. No hay un porque, solo lo tocaba como una tradición de llegada y de ida, así como en facultades yanquis tienen costumbres de tocar estatuas por superstición. Saliendo lo vi, y me di cuenta que a la ida lo había ignorado, pasando de vuelta le pegue, y seguí caminando como si nada.

Una cuadra camine, hasta que empezó a sonar “I walked through the door with you, the air was cold“, ya se me hacia raro que no hubiera sonado esa canción. Pero una vez apareció, la repetí unas dos o tres veces. Y nada, no viene al caso con nada de esto, pero en ese momento me percate de que había estado en una plaza. y no me había sacado el barbijo ni un segundo, no había olido nada de verde en todo ese tiempo. Y justo enfrente mío había una pared de una casa, totalmente cubierta de hojas. No había nadie alrededor mío, así que me baje el barbijo, toque una hoja, y sentí ese olor a naturaleza. Nada, dato irrelevante para vos, pero interesante para mi.

Llegue a Beiro de nuevo, para donde iba a ir esta vez? Ya que la plaza a la que había ido estaba inhabitable, tal vez la del shopping estaba un poco mas tranquila, así que encare para ese lado. Algo que me cuesta reconocer después de tanto tiempo encerrado, son los colectivos. Me mal acostumbre mucho a no verlos ni a tenerlos presente por suerte. Pero paso por al lado mío, un 108. El colectivo que me llevaba y traía de la facultad. Por un momento me imagine una secuencia de todos mis yos caminando por ese mismo lugar, uno que estaba haciendo el curso de ingreso, uno que ya cursaba, uno después de mandar todo a la mierda... Varios cambios reflejados en como me veía caminando por esas cuadras de Beiro, recién bajado del colectivo. Y de repente pensando en el viaje de la facultad, vino a mi algo que no me acordaba desde hace mucho tiempo, un mensaje que decía “Ya estoy por San Martin, anda poniendo las milanesas en el hornito”. Se me puso la piel de gallina, no tengo nada que explicarte, conoces el contexto mejor que yo, solo era una escena que no recordaba hace mucho tiempo.

Pase por Benito Juarez de nuevo, pero esta vez por la mano de enfrente. Pase por la pinturería Rex que esta en esa esquina, esa donde me acompañaste a comprar pintura una vez. A la ida la había visto, pero no me había dado cuenta de esto.

De nuevo, como en la plaza anterior, no voy a explayarme tanto en cada lugar, si bien esta vez me quede menos en la plaza, puede extenderse mucho. Esa fue nuestra plaza cuando empezamos a salir, nos encantaba ir ahi, y tirarnos abajo de los arboles, yo recostado contra el, con una pierna levantada, y vos recostada sobre ella. Muchos de esos arboles estaban marcados con esa forma, sin contar con otro árbol, en donde nos sacamos unas fotos una vez, que después terminamos usando para algún que otro posteo de aniversario. Siempre que volvía del trabajo, y pasaba por enfrente de ESE árbol, siempre veía esa foto, con tu cámara de fotos apoyada en un banquito con el temporizador puesto. Y si no eran arboles en los que nos tirabamos, eran banquitos: uno en el que estuvimos antes de ir a mi casa a que te de tu regalo de navidad que eran las cosas para hacer ejercicio, que te había ido a ver un día después de que salieras de Megatlon. O otro en el que nos sentamos el día que volviste del día de quinta que habían tenido en Despegar, que casualmente era uno en el que yo tengo recuerdo que solíamos apretar bastante cuando recién empezábamos a salir. Los del centro, enfrente de la fuente, donde habrá habido alguna que otra juntada. O los circulos de gente que se formaban los domingos para ver a los viejos bailar Chacareras, para que me dijeras “Dale, anda a enseñarles Jagus ;P”. O aquel lugarcito en el pasto en el que estabas sentada con Poma, y yo pase a unos metros y las vi, y estoy seguro de que vos me viste a mi. O la otra porcioncita de pasto, donde una vez nos sentamos a comer un helado que vendían en una heladería que ya desapareció, justo al lado de la plaza, en donde el heladero había alagado mi remera de controles de jueguitos.

Me fui de la plaza casi que al instante de cuando llegue. Si bien había muchísima menos gente, y era habitable, quería seguir caminando. Sali por la otra entrada de Beiró, justo en esa esquina, donde vos me decías “Amor, ya estoy en el 53″, y yo sabia que tenia que ir saliendo, para que nos encontrásemos en la plaza, siempre en ese punto, donde a veces, si yo llegaba un poquito antes y te veía venir a lo lejos, me escondía e intentaba asustarte, cuando vos ya me habías visto.

Ya estaba en el baile, a esa altura ya sabia que camino tenia que hacer para volver a mi casa, y por los lugares que tenia que pasar. Seguí caminando por Beiro, y veía cada semáforo en el cual parábamos para cruzar, totalmente entrelazados, cada uno abrazando al otro para caminar, vos a mi izquierda, y yo a tu derecha. Pero pase por la esquina de la casa de Caro, y vi a lo lejos el balcón, y me acorde al instante una conversación: - Que haces acá en el balcón solo? +Nada, me gusta el silencio que hay, aparte, hay olor a bebe recién nacido (Pólvora de loe fuegos artificiales). Aquella vez que nos juntamos por primera vez a festejar un año nuevo con gente. Estábamos juntos hacia relativamente muy poco tiempo, y ya me cagabas mordiendo, y a mi me encantaba.

Justo 5 metros mas allá de la esquina, fue donde nos encontramos a Caro, la vez que salimos antes de tu viaje a Chile. Me acuerdo que la reconociste a lo lejos, y te quedaste parada, pensando “No, que no me vea, que hago? Salimos corriendo? No, ya nos debe haber re reconocido”. No dijiste nada de todo eso, pero lo vi en tu cara, lo pensaste, no querías que nadie nos viese juntos en esa situación. Aun así careteamos la situación con ella, y seguimos de largo.

Enfrente vi a lo lejos ese local que en algún momento fue Ando Ganas. Un lugar que teníamos como algo especial. Fuimos ahí a brunchear el día que me acompañaste al centro a buscar la Cedula Azul del auto, y otro día a la tarde que volvimos del Barrio Chino, que habíamos salido a pasear.

Sobre esa misma cuadra hay una dietética, en la que fuiste alguna que otra vez a comprar. Por lo general, cuando ya no estábamos juntos, porque era relativamente nueva, y antes no estaba. Al lado a eso Drivers, que si bien no es un recuerdo tuyo per se, sabes muy bien que yo accedí a usar el auto, principalmente por vos. Y al lado de Drivers, esta el Megatlon, donde alguna que otra vez te he ido a buscar. Y también me acorde de tu anécdota con Agustina Segurado, preguntándome si fue justo en esa puerta. Y con el, su irónico Starbucks al lado, donde fuimos... Solo una vez

Justo enfrente esta esa mini plaza. Está remodelada, pero yo todavía la veo como aquel día en el que fuimos, en el que me rogaste una oportunidad, donde me pediste una cita, donde tenias las uñas pintadas de rojo, y me agarrabas la mano con fuerza. Y me contabas que según tu psicóloga, estabas al borde de la medicación. Otro dato que tal vez jamás te dije, pero ese es uno de los días que mas recuerdo de esa época; particularmente ese momento en el que nos sentamos en esa plaza frente al Megatlon, y otro lugar mas, que mas adelante va a aparecer. Como pude ser tan pelotudo?

Cruzando la calle estaba la Farola. No hay mucho sobre ella, mas que fuimos dos veces. Una vez fuimos a desayunar, cuando yo recién estaba aprendiendo a manejar, y salía con el auto a las 7 de la mañana, cuando apenas se levantaba el sol, me acompañaste, y fuimos a desayunar ahí. La primera vez que salimos con el auto 100%, fue ahí a desayunar. Y la segunda vez, fue un día que fuimos a cenar, buscando algún lugar para variar, porque a vos no te gustaba mucho ir ahí, tenias un mal recuerdo, de haber roto una copa cuando eras una niña. Pero aun así fuimos a cenar pasta una vez. Nos encontramos con Diego, la familia, y la novia? Creo recordar que si, pero es un poco difuso.

A unos metros / cuadritas, está uno de los locales que recuerdo con mayor cariño de todos. Imagino que sabes de cual hablo. Ya no está mas, el año pasado, en algún momento entre Julio y Octubre, no recuerdo bien cuando específicamente, cerró. Mi Hel, fue la primer heladería a la cual le tomamos cariño, en la cual pedíamos nuestro cuartito para compartir a la mas mínima que pasábamos por ahí. De la época en la que empezaban a crecer los precios, pero esa heladería lo vendía a $10. Y lo pedíamos para cumpleaños, por mas que Poma se quejase de que era un helado hecho con edulcorante, a nosotros nos encantaba, era rico, y era barato; era nuestra heladería, que si bien no fue algo exclusivo nuestro, porque fuiste tanto con Beli y Noe, como con gente de la facultad, y pedimos para mas gente... Era nuestra. Eventualmente conocimos heladerías mejores, y pudimos costearnos gastar un poco mas. Pero la gota que derramo el vaso, fue cuando intentamos darle una ultima oportunidad comprando su nuevo sabor de Crema Rocklets, y solo traía 3, en un mar de crema blanca. Nunca mas volvimos.

Por esas casualidades, vi enfrente el Farmacity, pero no lo recordé por las veces que fuimos ahí, ni por ser el lugar donde yo compraba nuestros forros. Lo recordé, por ser masomenos a esa altura, nuestro ultimo encuentro, en el cual vos caminabas con Poma, y yo estaba en sentido contrario. La situación de la plaza se repetía, pero al revés. La mirada se me cayo al piso ni bien las reconocí, no podía mirarte a la cara, y menos en ese contexto. Empecé a temblar (Spoiler). Tenia que disimular dos cosas distintas para 3 personas, y claramente ninguna me salió bien. Ni bien llegue a la esquina después de haberlas cruzado, me preguntaron que me pasaba, era obvio que me había cruzado con alguien. Nos saque de ahí lo antes posible, no me sentía bien.

Iba a doblar por Lope de Vega, ya en direcciona a mi casa. Tuve que esperar para cruzar, y a mi izquierda tenia una parada de colectivo, en la que mil y un veces estuvimos juntos. Era donde por lo general nos despedíamos hace mucho mucho tiempo, en aquellas tardes de plaza que teníamos. Mil veces pase a lo largo de todo este tiempo por esa parada, en auto, caminando, en colectivo, yendo, volviendo, dando vueltas; y puedo asegurarte que todas, y cada una de ellas mi gire solo a mirar esa parada, pensándote.

(Como dato innecesario, entre esa esquina, y Lekker, una vez me encontré con tu papá. Ya no estábamos mas juntos, estaba caminando por ahí, y el estaba ahí parado hablando por teléfono, y me lo encontré. Creo que te había contado, pero nada, fue en esa cuadra).

Hay realmente algo que pueda decir de Lekker que no sepas ya? La que se iba a convertir en nuestra heladería predilecta, a la que íbamos a comprar siempre, desde un día en que Noe te dijo que lo había probado y que era riquísimo. La primera vez que fuimos pensamos en pedir un chocolate que traía frutillas. Era bastante mas cara que Mi Hel, pero queríamos probar, y ambos nos enamoramos de ese helado. Lo cenamos mil veces, y aprovechamos muchas veces su medio kilo de regalo. Cuando venias a ver Vikings, siempre había un pote en el freezer que nos había sobrado, o que habíamos comprado. Creo que puedo nombrar los sabores que comprábamos y todo: Kinder, Marroc, Mantecol, Chocolate con Almendras, Dulce de leche (No recuerdo cual), Chocotorta (Cuando apareció, era uno de los nuevos), y Banana Split que por mas que no me gustase a mi, como iba a negarte a vos un gustito de helado que si te gustaba? Una vez, mucho mucho antes de que todo se fuese a la mierda, y sin contexto alguno, una vez me dijiste algo like “Me da curiosidad que pasaría si algún día cortamos. Porque ósea, a los dos nos gusta esta heladería, y no dejaríamos de venir, pero vendríamos con otras personas, y a nosotros ya nos tienen re fichados porque venimos siempre juntos. Nada, que pensaran en ese caso?”. No lo digo por nada en particular, solo recuerdo muy fuerte esa frase.

Una o dos cuadras mas adelante, hay una calle, no recuerdo el nombre, pero era una por la cual a veces íbamos caminando, que siempre, llegando a Lope de Vega, tenia una fila enorme de autos. Creo que es la misma de la casa toda pintada unas cuadras mas atrás. La cosa es que sobre esa calle, un día, estacione el auto, y nos pudimos a hablar, después bajamos a caminar, y terminamos en la plazita enfrente del Megatlon. Después volvimos al auto a hablar, y lloraste mucho. Este lugar, siempre que paso, se me pone la piel de gallina, de solo acordarme aquel día. Siempre miro al lugar donde masomenos estaba estacionado. El sonido de tus sollozos, intentando hacerme entrar en razón, y yo siendo un cabeza de tacho, es algo que dudo poder olvidarme, sin importar cuantos años pasen. Pase por esa esquina, vi ese lugar vacío, y volví a preguntármelo, una vez mas: “Como pude ser tan pelotudo?”.

Si tengo que marcar un lugar sobre Lope de Vega que me recuerda a vos, y un día en particular, creo que podemos coincidir tranquilamente, en aquella tarde/noche del 2012, donde te fui a buscar a la salida de Ingles Particular. Estaba recién vuelto del centro que había ido con 8A a comprar mi primer parte de mi nueva computadora. Tenia un microprocesador en la mochila, y te había ido a ver a la salida de ingles, sin saber que estaba por desatarse una tormenta exageradamente fuerte, y tuvimos que terminar refugiándonos en el chino que estaba enfrente. Vos por suerte estabas con tus borcegos, y podías pisar los 15cm de agua que había tranquilamente sin miedo a morir o mojarte. Y como olvidar el gran “Eso es amor...”, de unas personas random en la rotisería mas cercana a Nogoya cuando al tormenta ya había parado, y teníamos que ir volviendo, de a poco. Eso es lo que me acuerdo, cuando paso enfrente de lo que alguna vez fue tu Ingles Particular.

Ya cada vez faltaba menos, estaba en Nogoya, podía doblar e irme a mi casa, me dolían los pies de tanto caminar, tenia calor, y estaba bastante abrumado. No, vamos a seguir un poquitito mas. Mire en sentido contrario, y vi un pedacito de verde de La Teran. Y lo primero que vino a mi, fue la vez que fuimos a caminar, bajo un paraguas, en el cual yo te decía que no podía volver con vos. Me dijiste que no querías que yo me convirtiera en Caro, no querías que te haga lo mismo. Y antes de despedirnos, ese día, cuando ya te estabas volviendo a tu casa, me abrazaste muy fuerte, sin saber si ese iba a ser el ultimo abrazo que pudieras darme. El otro recuerdo, data del Jueves 9 de Agosto del 2012, entraba tarde a la escuela, porque faltaba la profesora de la 1era hora. Que? Que como me acuerdo el día exacto? Porque fue nuestro decimo aniversario. Y querías que nos veamos ese ratito a la mañana, antes de que entre, para darme mi regalito. Nos juntamos en esa plaza, cerca del campo de tejo, en una de las mesitas. Y sacaste de un cuaderno un dibujo nuestro, hecho con un estilo de dibujo infantil, en copia a un juego que estaba jugando en ese momento, y una niña hacia dibujos de ella y de mi personaje de esa forma, y te había dicho que me parecía muy tierno. Ese mismo día le mostré a mi profesora de psicología ese dibujo, y por los diseños que le habías hecho a tu remera y a la mía, dedujo que vos eras puro amor, y que yo me la pasaba jugando jueguitos. Muy dispares las anécdotas de esa plaza, no?

Iba a ir para ahí, y sentarme seguramente en el banquito donde nos sentamos un día donde me pediste respuestas. Pero el semáforo estaba en rojo, tenia que esperar para cruzar, y gire la cabeza a mirar el auto que tenia estacionado justo al lado:

A esta altura ya nada me sorprende, era la segunda vez en toda la tarde que me acordaba que yo miraba patentes. Decidí no cruzar a la plaza, ya había estado en varias ese día.

Preferí desviarme un poquito, y en lugar de doblar por Nogoya, seguir una cuadra mas por Lope de Vega, y llegar a la esquina de la 35. Mas allá de ser mi escuela secundaria, y amarla por haberme dado lo que yo todavía hoy considero como el mejor año de mi vida (Spoiler, vos ya eras mi novia en ese año), la recuerdo mucho porque es el lugar donde vos querías ir. Estoy mas que seguro que incluso hoy en día, todavía le pasas factura a tu madre por esto, y ella se hace la ofendida, o la “Ya fue Eliana”. Pero claro que vos no pensas lo mismo. Llegando desde ese lado, me acorde de la toma de la escuela, la única noche que me había quedado a dormir. A la mañana siguiente vos cursabas, y tenias que pasar por la puerta, te pedí que me avises, para salir al patio, y saludarte a través de la reja.

No cruce para acercarme a la escuela, solo la mire de lejos. Seguí caminando hasta la parada del 181. Todo el ultimo tiempo, esa parada nos vio llorar muchas veces. Desde cuando tenias miedo de perderme, hasta cuando yo era el que te había perdido a vos, las incontables veces que nos veíamos, y alguno de los dos lloraba, porque estaba todo mal, ahí, en plena calle, enfrente de toda la gente, no lo podíamos disimular. Me senté en el pórtico de la puerta que esta ahí al lado, la que tenia escrito esa frase que a vos te gusta tanto “Aceptamos el amor que creemos merecer”. Estaba muy borroneado, no llegue a leer la frase. Incluso, me voy a ir un poco mas lejos, esa parada te vio llorar cuando recién estábamos empezando a cojer, y vos llorabas de impotencia porque yo “Ya había hecho de todo” con Lalo. Pero esa parada también me vio ir a tu casa por primera vez solo, y por segunda vez perdiéndome por no haberme bajado bien, un día que tenia una bufanda de Harry Potter, y un Risk asomandoseme por la mochila la primera vez que fuimos a Castelar. Fue ese tal vez el momento en que mas fuerte sentí ganas de abrazarte muy fuerte, mas, porque sabia cual era mi próxima parada, por mas que me quede un rato ahí sentado, cual persona esperando un 181 que vaya por Puan.

Mi idea era volver por Nogoya a mi casa, pero volví a desviarme, doblé por Baigorria, y llegue al lugar donde estaba nuestro cantero. Ya no hay nada ahí, solo un pedazo de tierra con un árbol. Pero una vez ahí había un cantero, un lugar donde santamente, todos los viernes, vos me esperabas a que saliera de Educación Física, y nos quedábamos por horas, y horas hablando. Ahí, fue donde nuestra relacion realmente nació y creció, por como yo lo recuerdo. Fue ahí, donde nació nuestro chiste interno de “Mira, papá de Luna” (RIP). También fue donde un día Diego nos vio, y sintió algo de envidia por mi, por tener novia, y el no, y en esa época verme tanto como su igual. Ahí cerca vivía una gatita, cuyo nombre ya no recuerdo le habíamos puesto, pero te ponías celosa de ella, porque yo la llamaba, y ella venia. Ahí, fueron nuestros primeros abrazos, cuando todavía éramos muy chikitos.

Deje el no cantero atrás, me metí por el pasaje y salí por Nogoya, ahora si, camino a mi casa. Por el camino que en su época, recorrimos tantas veces en sentido contrario, en el cual yo te acompañaba a la parada del colectivo, para que pudieras volver a tu casa. Siempre era el mismo camino, siempre íbamos caminando abrazados, siempre de nuestros respectivos lados. Justo por donde entre, a la altura de ese pasaje, fue donde por primera vez, me hablaste de la violencia familiar que había en tu casa. En ese momento fue una de las veces en que mas te abriste a mi. Y a mi me costaba entender la gravedad de lo que me estabas contando, aun así te escuche, recuerdo que me hablabas casi que con miedo por estar contándome esto. Seguramente fui una de las primeras y únicas personas en saber de eso, al menos en esa época. No tarde mucho en entender realmente de lo que hablabas, y en cuanto te afectaba. Explicación que mas adelante iba a ser relevante para la trama, y del significado que tenias, y que me hiciste darle, mas tarde que temprano, a la palabra “Familia”. Por algún motivo también vino a mi un recuerdo, de un verano del 2017 en el cual estabas yendo a rendir, y quería desearte suerte, y te pedí si por favor te podía ver por Nogoya al menos 2 minutos. Ya no estábamos juntos, era mas una molestia, que un gesto lindo.

Estaba por llegar a mi casa, ya había pasado la cárcel, estaba por llegar a la esquina, cuando vi aquella tapa de medidor eléctrico, en la que una vez, alguien había escrito un “AyL”, y vos lo viste. Y un día, cansada de verlo, lo borraste. Paso seguido por ese lugar, y es algo que no suelo recordar. Pero en ese lugar, ya no había ningún rastro de alguna vez haber tenido ninguna inicial escrita con tiza. Pero viniendo de ese lado, también me acorde de una época, en la que todos los Martes y Jueves, a las 7 de la mañana, te tomabas la molestia de venir caminando desde Lope de Vega hasta mi casa, solo para verme 5 minutos, y que pudiéramos caminar juntos 3 cuadras hasta Segurola, y tomarte el 114 para ir a Lugano, y yo pudiera tomarme el 85 para irme a Image. Es un gesto que para mi quedo muy en el olvido, que todos esos días te hubieras tomado esa molestia solo para verme, para ver a un chico que estaba obeso, y todavía no sabia arreglarse bien la barba, tenias que recortármela vos con tijera.

Había llegado de nuevo a la puerta de mi casa, y el lugar que estaba vacío cuando había salido, ya estaba ocupado con un auto. Abrí la puerta y entre al pasillo, y ya que estaba en el baile, iba a hacerla entera. Me acorde de una vez, hace mucho tiempo, tal vez 2012, o 2013 en que viniste a visitarme, yo estaba enfermo, y me daba cosa, pero vos me extrañabas mucho, y querías venirme a ver. Entonces para que no entrases a mi casa, y tuvieras mas riesgo de contagiarte, te recibí abajo en el pasillo, y nos quedamos ahí, hablando, y por algún motivo, terminaste tocándome, ahí nomas. Al lado de la puerta de calle, donde se ve un poco para adentro, y del otro lado la puerta por la cual podía aparecer Susi en cualquier momento. Pero ahí estábamos nosotros, en la nuestra, vos tocándome, y tapándome la boca, porque aparentemente estaba haciendo mucho ruido, porque habrá sido, no?.

Pase el primer pasillo, y llegue al segundo. Mire para arriba, y se vio una silueta felina en la ventana mirando para abajo, y automáticamente en mi cabeza sonó tu voz “Hola Rumpel, maaaaaaaau, maaaaaaaau”. Yo no le hice ningún ruido ni le hable. Pero llegue, se restregó en mi, y lo deje salir por lo que quedaba de luz de día. Me saque los auriculares, porque ya me dolían un poco las orejas de tanto tenerlos puesto.

Un curioso feriado. Totally not surprised, pretend to be shocked.

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3_ Fuck this shit, voy a publicar esto ni bien termine de escribirlo. Se perfectamente que “No da chabon”, pero estoy cansado de pretender que nada de esto pasa. Estamos en medio de una pandemia mundial, en la cual no tengo idea de si yo mañana me contagio y me termino muriendo, o que te pueda llegar a pasar algo a vos. No me gusta para nada, la idea de que todo esto, quede en la nada. Y si, no es la forma en la que me hubiera gustado que leas todo esto, sinceramente, hubiera preferido que sea después de vernos, pero que se le va a hacer. Así está la cosa. Lo mismo que aquel día que por un momento, me deje llevar y te escribí que te extrañaba, y vos, cuando entre en razón y lo borré, lo tomaste como un

Cuando en realidad, el único motivo por el cual lo borre, es porque tengo un bichito picándome que me dice que no da que te diga cosas; cosas como que te extraño. Aunque no necesitas que te lo diga, si tenes un mínimo de percepción, leyendo cualquier cosa que escribo acá, te das cuenta tranquilamente de ello.

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