Tumgik
#O incluso Lonnie
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People have this idea that stranger things is this super realistic and accurate depiction of the 80's which is funny.
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kiro-anarka · 4 years
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Rory Gallagher ~ ''A Million Miles Away'' & ''Livin' Like A Trucker'' 1973
Desde Billy Gibbons de ZZ Top y Slash de Guns N’Roses hasta el guitarrista de U2, The Edge o Joe Bonamassa, que le definió como «el Rocky Balboa de los guitarristas de rock», Rory Gallagher fue uno de esos músicos que no llegó nunca a lo más alto del mundo del rock, pero que dejó una huella muy profunda de admiración, reconocimiento y respeto en la práctica totalidad de artistas que le conocieron y que siempre reconocieron en él a un auténtico referente, como los que hemos citado. Cuando se cumplen 25 años de su muerte hoy 14 de junio de 2020, sigue siendo obligado reivindicar su legado y su memoria.
Desde el momento en que convenció a su devota madre para que le adelantara parte del dinero que costaba la guitarra Fender Stratocaster roja del 61 de precio exorbitante en 1963, Rory Gallagher supo exactamente lo que quería hacer el resto de su vida: Rock´n´Roll. Y siempre conservó esa guitarra, un instrumento con cicatrices de batalla que duraría más que su maestro, un hombre que se convirtió en uno de los músicos de blues y rock blanco más trabajadores y entregados a la causa de los últimos 50 años. Entre 1971 y 1974, lanzó seis álbumes imprescindibles para entender la historia del rock: «Rory Gallagher», «Deuce», «Live In Europe», «Blueprint», «Tattoo» y «Irish Tour ’74», que mostraban a un músico cuya dedicación a su oficio solo coincidía con la devoción de su audiencia.
Rory Gallagher nació el 2 de marzo de 1948 en Ballyshannon, Condado de Donegal, Irlanda, aunque se crió en Cork. Su padre cantaba y tocaba el acordeón en bandas locales, mientras que su madre había sido actriz de teatro. El joven Rory se inició en la música con aquella mítica guitarra en principio con Lonnie Donegan, aunque pronto pasó del skiffle al blues, como muchísimos otros músicos de su generación, de la mano de Leadbelly y Big Bill Broonzy. A medida que se fue introduciendo en la escena de grupos y bandas locales, fue creciendo como guitarrista, hasta el punto de que en 1966 formó su propio grupo, el poderoso y mítico trío Taste, posiblemente la primera auténtica banda de rock irlandesa. Un grupo cuya potencia en directo era tal, que cuando los ejecutivos ingleses de Polydor les vieron en directo, no lo dudaron y les ofrecieron un contrato en virtud del cual, grabaron dos formidables álbumes de british blues proto-heavy metal, «Taste» de 1969 y «On The Boards» de 1970, que les hicieron parecer los sucesores naturales de Cream –de hecho, Taste fueron los teloneros de Cream en sus shows de despedida en el Royal Albert Hall- y que les llevaron a hacer una inolvidable actuación en el Festival de la Isla de Wight de 1970.
Pero divergencias musicales entre los miembros de Taste y desacuerdos muy profundos con su manager propiciaron que Rory Gallagher decidiera abandonar el grupo, que se separó tras anunciar su marcha, y decidiera iniciar su propia carrera en solitario. A partir de ese momento es cuando va a nacer el Rory Gallagher que se convertirá en un mito. Músico trabajador, dedicado y entregado a su pasión como pocos, merced a su pasión por componer, crear, tocar, logró que sus primeros álbumes en solitario, en especial su debut «Rory Gallagher» de 1971 fuera un importante éxito en Europa y en Estados Unidos, que allanó el camino al que fue su álbum definitivo en 1973, «Tattoo», el disco que le lanzó al estrellato mundial. En la memoria colectiva de toda aquella generación quedaría aquel clásico imperecedero, «Tattoed Lady» que llegó a ser la canción emblema del gran guitarrista irlandés. Sus giras por Europa, absolutamente legendarias, mostraban a un músico de puro rock, con una formación muy básica, un trío de guitarra, bajo y batería, pero que en directo era absolutamente incendiaria y a un cantante y guitarrista cuyo carisma residía en gran medida, en su sencillez. En plenos años 70 seguía pareciendo un hippie, con sus vaqueros desgastados y sus camisas desgastadas y rotas, como los Status Quo de aquellos años. Para mucha gente en nuestro país, muy especialmente para uno de los grandes nombres de nuestro rock, Rosendo Mercado, o para Boni, guitarrista y cantante de Barricada, otra institución de nuestra música, el nombre de Rory Gallagher era el de su maestro musical, su mentor, su influencia más profunda y primigenia.
Rory Gallagher fue protagonista de uno de los hitos más celebrados y recordados de los tiempos heroicos del rock español: el 7 de marzo de 1975, todavía en pleno régimen franquista, Rory Gallagher dio un histórico concierto en el Teatro Monumental de Madrid, que de hecho fue grabado y filmado por RTVE y emitido poco después. No es difícil encontrarlo en YouTube o en RTVE a la carta, y si les gusta el rock sincero, duro, desgarrado y auténtico, les recomiendo su visionado.
Tras una carrera llena de éxitos y de grandes álbumes – «Photo-Phinish» de 1978, «Top Priority» de 1979 o el grandioso directo de 1980 «Stage Struck»-, a partir de mediados de los 80, su estrella comenzó a declinar. Sus excesos con la bebida afectaron tanto a la calidad de sus actuaciones como a su relación con su entorno profesional de manera muy negativa. Durante varios años no tuvo un contrato discográfico, en parte porque se negaba a cosas tan fundamentales en aquellos años como por ejemplo, hacer videoclips, o a que las compañías decidieran los singles de sus álbumes.
En los últimos años de su vida, Rory Gallagher desarrolló un incontenible pánico a viajar en avión. Para poder superar esta circunstancia, se le recetó el consumo habitual durante las giras de un fuerte sedante, que combinado con el alcohol que bebía en grandes cantidades, le produjo una severa dolencia hepática, pese a la cual, continuó girando hasta poco tiempo antes de su muerte. Su última actuación fue el 10 de enero de 1995 en Holanda, tras la cual se canceló el resto de la gira debido a sus problemas de salud.
En marzo de 1995 tuvo que ser ingresado en el King’s College Hospital en Londres y en ese momento la gravedad de su estado se hizo evidente: su hígado estaba fallando y los médicos determinaron que, a pesar de su corta edad, un trasplante de hígado era el único medio posible de evitar complicaciones posteriores e incluso de evitar su muerte. Después de trece semanas en cuidados intensivos, mientras esperaba ser trasladado a la planta de convalecientes, su salud empeoró repentinamente cuando contrajo una infección por estafilococos y murió el 14 de junio de 1995, a la edad de 47 años. Fue enterrado en el cementerio de San Oliver, cerca de Cork City, Irlanda. Miles de personas se alinearon en las calles de Cork para despedirle con una inmensa ovación el día de su entierro.
Si existió alguna vez alguien que encarnase esa expresión que los diskjockeys de radio-rock empleamos a menudo de “rock desde las tripas”, ese rockero, no lo duden, fue Rory Gallagher. El pasado 14 de junio se cumplieron 25 años que nos dejo. Demasiado tiempo…
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Trucos para tu oficina
Los pequeños recipientes de vidrio y silicona roja para bolígrafos y objetos pequeños, son de empresa de limpieza madrid , que ofrece una amplia gama de productos para la oficina en el hogar .
La estantería en blanco y rojo crea un movimiento agradable en la organización de los espacios y trae una nota de alegría incluso cuando el trabajo es más exigente o aburrido .
Siempre es útil tener notas sobre cosas que hacer y recordar al alcance de sus dedos (o más bien, a simple vista) .
A veces, almacenar pequeños objetos de oficina en contenedores cerrados hace que sea más difícil mantenerlos ordenados y, a menudo, terminan encontrando grapas, bolígrafos, gomas de borrar, broches, bandas de goma y más a granel.
Ponerlos a la vista es un incentivo para organizarlos siempre con cuidado.
Disponer de un buen conjunto de recipientes transparentes hechos de material acrílico. Te harán querer poner siempre cada objeto en el lugar correcto.
Si está buscando una forma creativa e inesperada de mantener todo en orden, eche un vistazo a esta estantería.
Está hecho de madera de color naranja, con un efecto que, más que decapado, se puede definir decididamente desgastado.
Se encuentra en la sala de exposición de diseñadores de interiores Julia Buckingham y se usa para guardar muestras de telas.
Puede copiarlo para darle un toque divertido y agregar personalidad a la oficina de su hogar. ( Lonny )
En la misma sala de exposición de tu oficina es prudente colocar recipientes de metal antiguos que, en general, consideramos más adecuados para una ferretería, si esa es tu empresa.
Contienen mucho material y pueden ser muy útiles si también tiene una gran cantidad de objetos pequeños para arreglar.
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tuseriesdetv · 7 years
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Crítica: Supergirl 2x18 Ace Reporter / 2x19 Alex / 2x20 City of Lost Children
Tenemos algunas cosas sobre las que ponernos al día después del regreso de Supergirl tras el parón de un mes, aunque no tantas como nos gustarían. Esta segunda temporada que tanto prometía con unos primeros episodios muy intensos se ha ido desinflando como un globo, y la ausencia de un objetivo claro (algo que están intentando solventar tarde y mal), junto con un puñado de episodios de relleno, nos está dejando una de las rectas finales más sosas de la historia de las series se superhéroes de The CW. Sí, superando incluso a Arrow. 
El primer episodio, Ace Reporter, nos contó cómo el ex novio de Lena Luthor, Jack Spheer (Rahul Kohli, iZombie), se dejaba caer por National City para presentar unos nanobots milagrosos capaces de curar lo incurable, e intentar reconquistar a su gran amor ya que se pasaba por ahí. El reto para Supergirl lo pusieron los nanobots y la persona que los controlaba, ya que el pobre Jack estaba a merced de su secretaria, que tenía pocos escrúpulos y muchas ansias de poder. La disputa terminó con la trágica muerte del ex novio de Lena y su tristeza posterior, demostrando que el magnetismo de su personaje puede tirar de un episodio más bien pobre. Toda esta trama sirvió para que Kara demostrara su valía como reportera y recuperara su trabajo en CatCo, pero la realidad es que esa faceta de su vida nos importa bastante poco.
De un episodio con una temática floja pasamos a Alex, uno que rozaba lo absurdo. Alex Danvers fue secuestrada por un antiguo compañero de instituto que conocía la identidad de Supergirl y quería usar esa ventaja para sacar a su padre de prisión. Todo esto sucedía mientras Maggie y Kara estaban enzarzadas en un rifirrafe por ver quién era la que impartía mejor justicia en la ciudad, la que intentaba desentrañar los asuntos peliagudos utilizando sus años de formación o la que los hacía desaparecer a base de golpes. Menos mal que Alex tiene buenos pulmones, porque si su vida hubiera dependido enteramente de que su novia y su hermana dejaran sus diferencias a un lado para salvarla, la pobre hubiera muerto ahogada en el tanque donde estaba encerrada.
Con dos episodios tan insulsos que poco tenían que ver entre ellos, encontramos que el hilo conductor de la trama esta vez lo pone Lena Luthor, que recibe una visita inesperada. La reina Rhea de Daxam con sus mejores galas de ejecutiva humana de a pie le propone a Lena empezar un proyecto juntas: la creación de un portal capaz de transformar y reconfigurar la materia. Este dispositivo promete poner patas arriba el mundo y revolucionar transporte, sistemas de energía, seguridad… Pero conociendo a la viuda monarca de Daxam, podíamos intuir que no iba a regalarle a Lena datos tan importantes sobre ingeniería alienígena si no pudiera sacar algo a cambio.
En estas nos encontrábamos al comienzo de City of Lost Children, episodio protagonizado nada más y nada menos que por James Olsen, que siente una conexión muy fuerte con Marcus (Lonnie Chavis, This Is Us), un niño de una raza alienígena pacífica tremendamente afectado por la desaparición de su madre, acusada de un crimen. Esto sucede mientras James empieza a sentir dudas sobre su actuación como el justiciero Guardian y su verdadera utilidad para National City (que ya te decimos desde aquí que es nula). Resulta que esta raza alienígena no se está volviendo malvada, sino que se ve afectada por los experimentos que están realizando Lena y Rhea con su nuevo portal.
La cosa se pone interesante cuando Rhea por fin desvela sus cartas: necesitaba que Lena construyese su portal para así reunir a los miles de daxamitas que se encontraban repartidos por el universo y traerlos a todos a la Tierra, más concretamente a National City, con la intención de que formar New Daxam y reinar sobre todos ellos. ¿Pretenderá además someter a los humanos con ayuda del poder que les confiere muestro sol para tener una nueva raza de esclavos? Conociendo a Rhea como empezamos a conocerla, parece bastante probable.
Solo nos quedan dos episodios para acabar esta temporada, que gracias a todo este revuelo pintan más interesantes que los anteriores. Además, tendremos dos regresos de lo más esperados, el de Cat Grant en el próximo episodio y el de Superman para la season finale. Y todos sabemos que si alguien es capaz de levantarnos el ánimo después del bajón que ha dado la serie, esa es nuestra querida Calista Flockhart. 
Promo: 2x21 Resist
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