#Rodados de piedra | Explore Tumblr Posts and Blogs

sayurime · 8 months

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¿Big en Isla Angel? no, imposible.

2-Amy

Amy se adentró más en el bosque, buscando el camino que la llevaría a la cabaña de Knuckles. Pasos ligeros mientras tarareaba una canción y abrazaba fuertemente una bolsa de papel.

Se reunían una vez al mes, por lo menos, compartiendo una actividad que ambos disfrutaban. Recordó como inicio esta tradición entre ellos, fue hace algunos años durante una de las raras ocasiones en que el equidna se encontraba en la superficie.

Después de una de sus tantas aventuras Knuckles accedió a quedarse unos días más en Green Hills. Queriendo aprovechar esta extraña oportunidad de estar reunidos los cuatro decidió invitarlos a comer a su casa.

Preparo una gran cena, asegurándose de que fuera lo suficientemente agradable para todos. Pero pasaron alrededor de veinte minutos de la hora acordada y nadie llegaba, la ansiedad comenzaba a consumirla antes de escuchar como tocaban la puerta, tal vez su timbre se descompuso. Cuando abrió vio a Knuckles observando confundido una hoja de papel arrugada que sostenía en la mano.

"Hola Knuckles, pasa", Amy se hizo a un lado para que Knuckles entrara, al mismo tiempo que el equidna le devolvía el saludo.

“mm, ¿Dónde están Tails y Sonic?”

“Antes de venir uno de los inventos de Tails salió volando y derrumbo una de las paredes del taller”, o, eso no es nuevo.

“Me dijeron que me adelantara y después me alcanzarían”

O, eso explicaba el retraso y la hoja que sostenía Knuckles cuando llegó, el equidna jamás había estado en su casa antes, debieron de darle instrucciones de cómo llegar.

Le ofreció aperitivos a Knuckles y esperaron a que los demás llegaran, fueron los minutos más incomodos de su vida, se dio cuenta que ella y Knuckles nunca habían estado solos, siempre había un tercero que hacía de intermediario. No pasaron más de diez minutos cuando se levantó con la excusa de ir a cubrir la comida, era muy incómodo, no sabía de qué hablar con Knuckles, además el equidna tampoco parecía saber que decir.

Terminando la tarea que se puso soltó un suspiro y se armó de valor, Knuckles es alguien tímido y el no dará el primer paso a una conversación, así que depende de ella acabar con esta aura incomoda. Llena de determinación volvió a la sala donde estaba el equidna, solo que Knuckles ya no estaba donde lo dejó, miro a su alrededor y lo encontró parado frente a una mesa cerca de su ventana, mirando curiosamente los cuarzos que mantenía ahí.

“Son cuarzos” Respondió al ver la clara duda en su rostro mientras tomaba unas cuántos cuarzos, Knuckles, al parecer, no se había dado cuenta de su presencia y dejo caer una de las piedras preciosas que sostenía.

“Lo siento”, Se disculpó el chico luciendo avergonzado, Amy se río disimuladamente y recogió la piedra que había rodado cerca de sus pies.

Desde ahí la charla entre ellos giró en torno a los cuarzos y el conocimiento en tarot de Amy.

Descubriendo que, aunque Knuckles no cree totalmente en la fortuna y la adivinación si cree en las energías de los planetas y en la sanación espiritual que los cuarzos ofrecen.

Hoy, Knuckles la invitó a la isla porque, según el calendario equidna, dos planetas se alinearían y que mejor que recibir este cambio con una limpieza espiritual en su hogar y no hay mejor persona para eso que la propia Amy.

Una de las cosas que le sorprende de Knuckles es que es un chico muy ordenado, todo en su cabaña tiene un orden y lugar específico, así que cuando se encontró con una mesa sucia y tazones llenos de huesos de alguna fruta dejados en un mueble al azar le pareció extraño, pero no le puso mucha atención.

Se dispuso a limpiar en lo que Knuckles regresaba, se habían encontrado en el santuario y el equidna le pidió que se adelantará en lo que el resolvía algo.

No le tomó mucho tiempo dejar la cocina reluciente, lo ultimo seria sacar la basura, caminando haca la parte trasera de la cabaña dejo arrojo la basura a un viejo contenedor de paja, cuando este se llene Knuckles arrojara el contenido en los ríos de lava.

Satisfecha con su trabajo regreso al interior de la cabaña para vaciar el contenido de su bolsa, pero cuando llego una rana se encontraba en la mesa de la cocina, cuando la rana noto su presencia tomo con su lengua una fruta del tazón que se encontraba en la mesa y rápidamente se dio a la fuga saltando por la ventana perdiéndose en los arbustos.

Amy se sorprendió mucho, ya que estaba segura de que ese era Froggy, pero era imposible que la rana estuviera en la isla, aunque, conociendo a esa rana, no suena tan descabellado, ese animal se ha metido en tantos problemas y ha estado en tantos lugares imposibles, ¿cómo llego a la isla? es un misterio.

“Creo que Big volvió a perder a Froggy”, Lanzo el comentario al azar mientras ella y Knuckles movían un mueble, el equidna levanto una ceja en una pregunta silenciosa, ella solo se rio y negó con la cabeza, seguramente Big lo estará buscando, se pregunta ¿Cómo hará el gato para llegar a la Isla?, bueno no importa, cuando lo vea lo ayudará.

#knuckles the echidna #amy rose #me deje llevar y por poco y se convierte en una historia de amistad entre Amy y Knuckles

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labitacoradelhombresolitario · 1 year

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Hugo en Vetusta

Oviedo aquella noche (diciembre de 2001, bajo cero) parecía una novela de Graham Greene. O El tercer hombre, de Carol Reed. Hugo casi esperaba toparse con Harry Lime cada vez que doblaba una esquina. Pero cómo había cambiado todo. Esta no era la ciudad a la que él había llegado, por primera vez, aquel lejano uno de noviembre de 1983. En la zona antigua había ciertas cosas, sin embargo, que seguían milagrosamente intactas: el modesto chiringuito de hamburguesas de enfrente del Museo de Bellas Artes, por ejemplo. Ya no estaba permitido el tráfico rodado en esa calle (debía de ser el tramo superior de la calle Mon, aunque en ese momento no pudiera estar seguro). Diecisiete o dieciocho años antes, él pasaba casi todas las noches por allí, en su viejo Austin 1100, procedente de la plaza de la catedral. Solía ir ya medio cocido. En una de las esquinas de la fachada principal del templo, carcomida despiadadamente por el mal de piedra, se pudo leer durante mucho tiempo una extravagante y genial pintada, escrita en toscas e irregulares mayúsculas negras: LIBERTAD PARA LOS QUE TOMAN ALGO. Wolfe usaría más tarde esa sentencia en su novela de 1993, Dios es un can que nos contempla. Era curioso. La inspirada locución hubiera podido resumir, perfectamente, la década de los ochenta. La «libertad», que por un instante se había vislumbrado, nunca llegaría. Y ahora iba a cambiar hasta la moneda, con la entrada en vigor del euro catorce días después. ¿Cómo era posible que algo tan cercano pareciera estar tan lejos? Los años ochenta habían sido el definitivo punto final de un colapso anunciado ya desde la conclusión de la primera guerra mundial. Aquella noche helada, caminando por las calles desiertas de la vieja Vetusta, a Hugo Wolfe le parecía escuchar los pasos de Harry Lime perdiéndose entre el vaho por las esquinas... ¡Ah, verduras de las eras! Todo se andaría. Todo, in God’s good time, sería narrado; incluyendo los ochenta, y las agridulces harinas de ese otro costal. Todo en este mundo, como en su momento el poeta nos había recordado, existía para terminar entre las páginas de un libro.

ROGER WOLFE

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Dirk Bogarde en Desesperación, de Rainer Werner Fassbinder (1978)

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v7blue · 1 year

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Stone House in Celorico de Basto, Northern Portugal. It is called "Casa Do Penedo" (House of the Rock) because it was built from Four large boulders that serve as the foundation, walls and ceiling of the house. Constructed In 1972.

Casa de piedra en Celorico de Basto, norte de Portugal. Se llama "Casa Do Penedo" (Casa de la Roca) porque fue construida a partir de cuatro grandes cantos rodados que sirven de cimiento, paredes y techo de la casa. Construido en 1972.

#portugal #history #historia #travel #viajar #lugares #places #arquiterura #architecture

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villings · 2 years

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(...) Las perlas, algunas oscuras y otras claras, producen un latido inmóvil y concéntrico, un espasmo translúcido que se pierde en el espacio silencioso. Pero las mujeres de los hijos de los Grises van, cada vez que pueden, a la aldea vecina, donde los hombres saben desprenderles del vientre esos cantos rodados, esas perlas opalinas y latientes, y las dejan flotando en la entrepierna, húmedas y tibias todo el tiempo, durante la eternidad que dura el acto.

"Las piedras de amar" / Rafael Courtoisie

#Rafael Courtoisie #Las piedras de amar #poesía #fragmento #tiempo #aldea #perlas #mujeres #hijos #hombres #espasmo #espacio #silencioso #eternida

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ivanreydereyes · 5 months

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He insisto.. Cuanto mas AVANZA EL TIEMPO o mi SOL_EDAD mas CONTUDENTES SON LAS RESPUESTAS DE DIOS O LUZ.. AUNQUE NUNCA SE ANDA CON CHIQUITAS PARA HACERSE NOTAR.. OTRA COSA QUE HASTA QUE NO LO NOTEN EN SUS PROPIAS CARNES NO SE DEN POR ALUDIDOS

Por ejemplo esto último de la muerte de José TABUADA colaborador de VIRGINIA MAESTRO y ZENET en video COMO SERA rodado en el Parque de la BOMBILLA cruzando al parque del OESTE frente a Estatua SIMON BOLIVAR y al MAESTRO..y donde esta la COLUMNA DE LA VIRGEN así como el homenaje a la TRANSEXUAL Y PROSTITUTA "VENENO"..me parece algo muy a TENER EN CUENTA..sin olvidarme de lo del PRINCIPE DE LIETCH+EINSTEIN [Hasta los más inteligente o listos la cagan y palman antes de tiempo]

El apellido medieval Liechtenstein deriva del nombre de una localidad alemana llamada Lichtenstein, formado por dos voces germanas, licht que significa 'luminoso' o Licht, 'luz' y Stein, con el significado de 'piedra', como en el nombre Frankenstein y Steingut, 'losa', 'cerámica'.

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cartasdeloquenuncatedije · 5 months

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Hasta siempre

En la tierra de los dioses he sido un ángel en el jardín del mal. Hasta en este campo devastado, pasto de las llamas, abrazado por la niebla y sumido en el horror de la desidia; ardiendo crecerá la vida. En este camino de cantos rodados por el que he deambulado, entre piedra y piedra, ha nacido valiente una rosa. Y una vez ha salido el sol, mis pies desnudos alientan la energía para coronar aquel monte. Desde allá arriba otearé un paisaje en el que esos demonios seguirán sin ser visibles a la luz, seguirán sin tener tampoco luz propia y se me presentarán irreversiblemente diminutos. Buscarán ellos dos desgarrar los cuerpos de aquellos que se dejen. Muchos no llegarán; se quedarán por el camino. Esos ojos vacíos están sedientos de sangre de quien solo sabe amar. Mi alma ha sobrevivido encogida a su terrible hambruna.

Mientras tanto, veré el atardecer caer; sereno. Respiraré profundo y no sentiré ningún inquietante temblor más por la paz que me he dado. Solo veo luz fuera de ahí. Estoy solo aquí arriba y, cuando sea que me baje, lo haré solo con mi memoria. En ella no cargo más que mi conciencia tranquila y la misma ensoñación inocente por habitar mundos nuevos. Siento tanta energía que querría acariciar las nubes y atrapar en mis puños las estrellas.

Cerraré los ojos bailando y lloraré riendo. Cerraré la puerta con una nostalgia que me devolverá a este jardín que ahora ya florece. No quedarán los que han hecho marchitar estas cenizas y sumieron a este niño en el luto. Un luto que ya no les tengo. Saldré por esa puerta sonriente y emocionado, deseando suerte a mis recuerdos para que sobrevivan sin mí al invierno. Lo haré con el mal muerto de rabia en mi mente, mirándome desde la puerta de atrás que ahora me da la espalda. Saldré con la cabeza bien alta por la puerta del paraíso, que abre la puerta al paraíso sin límites.

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bookishnerdlove · 9 months

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120DMC - Capitulo 11.8

Parte 8 "¿Qué?" El Rey abrió mucho los ojos. Marcus adopta una pose con las manos extendidas para sostener el cielo de una manera hermosa. El Rey pensó para sí mismo que parecía un idiota intoxicado con romance. “No es ni una lisiada ni una enferma tosiendo. ¡Mi ahijada, certificada por Su Majestad el Rey!” Ese día, el trono fue derribado. La reunión de la feria se cancela y Marcus casi es expulsado del castillo. Por un demonio ¡La diseñadora del recinto ferial es una chica de 17 años! Sin embargo, cuando dije que casi me echan, significa que no me echaron cuando miro hacia atrás. El Rey no canceló el regalo de bodas que le había prometido dar. No fue por la dignidad o la majestad de un Rey. Esto se debe a que Archibald Hanger ha dado un paso al frente para apoyar el tres por ciento más del presupuesto de la feria. No había negocio frente a un presupuesto tan enorme. Además, hubo una persona inesperada que encendió su mecha gemela ante las palabras del Rey, 'una mujer' al final de cada palabra, era la Reina. La Reina, que siempre sonreía y no decía mucho al lado del Rey, estaba excepcionalmente enojada con el Rey ese día. "¿Qué les pasa a las mujeres hoy en día?" Incluso el Rey, que siempre actuó con autoridad, no pudo ceder ante la Reina del día. De esta forma, se grabó un nombre de gran tamaño en la piedra de construcción del recinto ferial. Juliet Starwood. El hermoso edificio, con un techo abierto y un lado hecho completamente de vidrio, fue elogiado más tarde por invitados extranjeros en la Exposición Universal. El Rey se sintió halagado. La Reina estaba el doble de orgullosa. ⋘⤎⧪⤏⋙ Fue Logan Mayer, el mejor secretario de la capital, quien jugó el papel más importante para la boda de los dos. El impaciente Marcus Hanger le dio a Logan solo diez días, pero Logan hizo todos los preparativos de la boda mientras maldecía su nombre. En primer lugar, la boda tuvo lugar en la mansión Hanger. Archibald se admiró de no tener idea de que el simple hecho de sembrar césped sin nadie que cuidara el jardín podría tener un uso tan bueno. Logan ha puesto varios cenadores en el jardín, dejando el centro completamente vacío. Y los dos trajeron de Manet una piedra para apoyarse. Al principio, Hélouise inclinó la cabeza hacia la roca cuadrada en el medio, pero se echó a llorar cuando Logan dijo: "Tomé prestada la roca en la entrada de Mansión Starwood por un tiempo". “¿Cómo es eso, Logan? Supongo que debería haberme casado con Logan.” Era un gracias en broma, pero si Marcus lo hubiera escuchado, habría rodado hacia adelante y hacia atrás. Logan dijo que era un honor y la saludó amablemente. Era principios de verano, por lo que era fácil traer flores. No es exagerado decir que la familia Hanger barrió todas las flores de la capital y llenó de flores el salón de bodas. Marcus quería confeccionar el vestido más caro y hermoso para Hélouise, pero Hélouise sacudió la cabeza y le pidió a Cliff que trajera su vestido. Era el vestido de encaje de ganchillo que Marcus había confeccionado para su boda falsa con Hélouise. "Lo que sea que me hayas comprado está bien, pero si quieres que una boda falsa sea real, es mejor que hagas un vestido falso real, ¿verdad?" Había otras razones también. Porque a Juliet le gustaba Hélouise, cuando llevaba ese vestido. Era un vestido que había usado en sus días de delgadez, por lo que Hélouise tuvo que remendarlo, pero estaba feliz con él. Los ojos de Juliet se iluminaron cuando vio a Hélouise con el vestido la mañana del día de su boda. "Princesa…” Juliet luego reconstruyó la mansión de la Hanger. Juliet nombró a la hermosa y hermosa mansión 'La casa de la princesa'. Significaba la casa donde viviría Hélouise. En cualquier caso, era mucho más tarde, y ahora Juliet estaba ocupada mirando a Hélouise con el pelo recogido en una trenza y hermosos aretes de zafiros. Marcus también vestía un bonito traje de lino blanco. Incluso con un elegante sombrero de lino en la cabeza, una sonrisa nunca abandonó su rostro. En cuanto a la razón de esto, Gloria comentó que fue 'porque no invité demasiados invitados'. La noticia de que Marcus Hanger volvía a celebrar una boda, sin añadir mentiras, toda la pompa de la capital y esperaba una invitación, pero la familia Hanger invitó a muy pocos familiares a la boda. “Bueno, si ese bastardo del diablo se casa, ¿cuántas chicas vendrán a este salón de bodas con puñales?” La señora Noskina chasqueó la lengua y salió a la luz del sol. Hélouise sonrió brillantemente y tomó la mano de la señora. La tía miró a la mujer bellamente decorada con una mirada disgustada. “Quería detenerte entonces, pero ahora quiero detenerte aún más. ¿Hablas en serio?" "Así es, tía". Y Hélouise le susurró algo a la señora Noskina. El rostro de la desaprobadora mujer se iluminó ligeramente. Marcus se preguntó qué había dicho Hélouise, pero ella se rió sin decírselo. Justo a tiempo, Gloria llamó a Hélouise, y Hélouise se dirigió hacia Gloria, escoltada por Logan. Solo, Marcus inclinó la cabeza. "Qué dijiste…” “'En realidad, me gusta más mi tía que tú, ¡así que por eso me caso!'” "¡Que sorpresa!" Marcus se dio la vuelta sorprendido por la repentina voz. Todavía estaba la aterradoramente bella Evanoah Bellona. La Duquesa Bellona también fue invitada a la boda. Hoy llevaba un vestido inusualmente modesto. En tiempos normales, habría usado un vestido elegante, como si las flores estuvieran en flor, pero lo que usó hoy fue un vestido de seda color ladrillo oscuro que solo usarían las ancianas. Marcus hizo una mueca tan pronto como la vio. "Ojalá estuvieras un poco enferma en alguna parte, Duquesa". “Es exactamente lo que deseaba para ti en este instante.” El día de la boda, la Duquesa dijo casualmente que deseaba que el novio estuviera enfermo y sonrió alegremente. Luego, con un gran empujón, le dieron una palmada en el hombro. Era Abigail, igualmente hermosamente adornada, sosteniendo a Quincy. “¿Evanoah?” Así que tal vez Abigail es la persona más aterradora, pensó Marcus nuevamente. ¿Cómo puedes decir algo tan aterrador solo llamándola por su nombre? La Duquesa de Bellona también miró sombría la cara sonriente de Abigail. La Duquesa abrió su abanico, se cubrió la cara, miró a Marcus y se disculpó. "Lo siento." "De nada. También puse una excusa. Haré más en el futuro”. "Estoy de acuerdo." Las palabras mezcladas con espinas iban y venían una vez. Marcus sonrió irónicamente e hizo que las criadas escoltaran a Evanoah a su asiento. Quería mover el asiento de Evanoah lo más lejos posible, pero no pude por culpa de Abigail. Además, lo era tanto más cuanto que Juliet seguía merodeando por Evanoah. Al ver a Evanoah, que se movía, Juliet saltaba arriba y abajo. “¡Evanoah!” Fue Logan quien detuvo a Juliet que estaba a punto de huir. Logan estiró su brazo frente a ella, bloqueándola suavemente y amonestándola. “Mi señora, no puede correr. La corona está rota.” Juliet llevaba una corona de flores en el brazo. Normalmente, en este tipo de bodas, la sobrina Juliet, si fuera un poco más joven, actuaría como un hada. Además, Juliet, que sabía dónde lo había visto, corrió salvajemente para esparcir flores ella misma. El problema era que Juliet era una virgen adulta. No hay ningún caso en el mundo en el que una niña de 17 años haga el papel de un hada. Al final, Logan decidió darle a Juliet una corona en lugar de una canasta de flores. Hélouise se casaría hoy con la guirnalda coronada por Juliet en lugar del velo o sombrerito que usan las novias. Juliet miró la guirnalda de margaritas en su brazo ante las palabras de Logan, volvió a mirar a Logan y sonrió tímidamente. “Loooh…” “Mi nombre es Logan.” "Lo" "Logan". Logan no había pensado que la joven nunca recitaría su nombre ahora, pero de alguna manera tuvo un malentendido, y cada vez que ella lo llamaba 'Looo', lo decía claramente. Se repitió varias veces, y ahora Juliet lo estaba haciendo casi a propósito. Juliet frunció los labios y se rió, luego de repente se dio la vuelta y corrió hacia Hélouise. Vi a Hélouise, que estaba hablando con Gloria, sonriendo alegremente ante el susurro de Juliet. Logan frunció los labios y fue a revisar el asiento por última vez. Así que no escuché a Gloria decir: "¡No así señora!" Gloria refunfuñó a Hélouise. “De verdad, para romper un diamante tan grande. Es algo que pasará a la historia de la familia De Beers. Nuestros artesanos se aferraron a él llorando y diciendo '¡No puedo hacerlo'!”. Estaba hablando de hacer un anillo de bodas con el diamante real de 122 quilates. Cuando Hélouise dijo que usaría el vestido original, Marcus dijo: "¿Entonces seguirás usando la turmalina además de tu anillo de bodas?", pero Hélouise negó con la cabeza. La razón por la que decidí usar turmalina desde el principio fue que la forma en que el anillo cambia de color dependiendo de la luz era como el capricho de Marcus. Marcus negó con la cabeza cuando Hélouise le dijo tímidamente por qué. “De verdad, si pudiera volver al pasado, ¿qué no le haría a mi yo del pasado? ¡Realmente le diré que no viva así!” La respuesta de Hélouise a esas palabras fue una obra maestra. "¡No! ¡Debías seguir viviendo como un mendigo!” “Era peor que una mierda…” "¿Entonces cómo me volverás a ver?" No estaba mal, y en cierto modo era conmovedor, pero la tragedia de Marcus era que no podía conmoverse por completo. La artesanía quedó en manos de la familia De Beers. Cuando escuchó por primera vez que quería dividir el diamante, la expresión de Gloria se volvió incrédula. Otros lamentan la pérdida de incluso un grano de arena cuando se reprocesan los diamantes. ¡Pero dividir un diamante tan grande! “Sabes, si lo importante es no cambiar, simplemente encontraré otro diamante en mi familia. Puedes encontrar la mejor calidad. ¿Por qué dividir esto?” Sin embargo, Hélouise negó con la cabeza y sonrió. “De lo contrario, no tiene sentido”. Al final, Gloria dice: “¡Aww! ¡Marcus Hanger! ¡Si se lo vas a dar, debiste buscar algo más pequeño!” Se perdió una gran cantidad en el proceso de convertirlo en un anillo, pero el producto final resultó ser un anillo realmente bonito. Hélouise miró el anillo de diamantes a la luz del sol. titilando, brillando como una estrella. Los tres niños de la familia De Beers corrieron por el jardín riendo a carcajadas. Los invitados miraron a Hélouise y Marcus mientras charlaban bajo la luz del sol. Mientras miraba el anillo de diamantes, de repente levantó la cabeza y miró al hombre que había llegado a su lado antes de darse cuenta. El hombre sonrió y le tendió la mano. “Hélouise, ¿nos vamos?” "Quizás." Respondiendo a eso, Hélouise miró al hombre que se convertiría en su esposo. En el momento en que vi los amistosos ojos verdes, un sentimiento de felicidad penetró en mi corazón. Ella impulsivamente cerró los ojos. Marcus parpadeó, luego sonrió y la besó profundamente en los labios. Los invitados se echaron a reír cuando la pareja se besó antes de que comenzara la ceremonia. Fue una temporada hermosa. Como deseaba Hélouise, fue un poco más tarde cuando la mansión Starwood de Manet se llenó de risas infantiles.

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juarezesdeporte · 9 months

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INDIOS VENCEN A ALGODONEROS EN TREPIDANTE JUEGO Y EMPATAN SERIE

Ciudad Delicias, Chih., sábado 12 de agosto de 2023.-La épica remontada indígena toma forma. Hit productor de dos carreras de Eudor García en la décima entrada con la casa llena, combinado con un relevo y triunfo de oro de Andrés Ledezma, marcaron diferencia, inclinaron la balanza y definieron un trepidante y dramático juego a favor de los Indios de Ciudad Juárez con pizarra de ocho rayitas por seis sobre los Algodoneros de Delicias

Así, en un duelo vivido a toma y daca, digno de una final, con una gran dosis de adrenalina y nervios de acero, los aborígenes igualaron la serie semifinal a dos victorias por bando.

En otro agarrón de película entre los líderes generales en el standing y los actuales tricampeones estatales que mantuvo a los aficionados al filo de la butaca por 10 emotivos episodios en el Gran Estadio Delicias, el antesalista García Pacheco, quien ayer se despachó con la cuchara grande y remolcó seis anotaciones, conectó un sencillo al prado derecho a un lanzamiento del relevista Miguel Esparza.

Omar Romero, quien entró como corredor emergente en sustitución del lesionado Cristian Renova timbró la carrera número siete que quebró el empate y Julio Pacheco entró a la goma con la octava anotación fronteriza, la del remache.

Antes del batazo decisivo de ‘Euthor’, en la parte baja del noveno capítulo, ya con dos outs, el pizarrón empatado a seis rayitas, el cuarto repleto de algodón, el peligroso receptor Alonso Mendoza en la caja de bateo y, la posibilidad de la novena deliciense de dejar ‘tendidos en el terreno’ a los indígenas, el neocasagrandino Ledezma Galaz mostró una vez más muchos pantalones sobre la loma y pasó ‘por la piedra’ a Mendoza para el tercer mate.

Después de ello, en su siguiente turno al bat, los Indios, quienes el viernes hicieron gala de su pesada artillería y ayer derrocharon una gran fortaleza mental, consumaron un éxito de 24 quilates que pone esta semifinal ‘color de hormiga’.

Al igual que en el duelo del jueves, anoche, los Indios lanzaron la voz de ataque en su primer turno al bat y le pusieron número al pizarrón en el rollo uno con doble productor de Yahir Gurrola y carrera anotada en los spikes de Pacheco Alday.

Con Gurrola Rivera en la intermedia, Eudor quien ayer brindó una cátedra de bateo depositó la esférica del otro lado de la barda a un pitcheo del abridor zurdo Ricardo Hernández y colocó a los Indios arriba en el score, tres anotaciones por cero.

En el cierre de la misma primera entrada, los ‘Vencedores del Desierto’ tocaron al zurdo veracruzano Rodolfo Aguilar en un error del antesalista García a batazo de Mendoza y, en la jugada, Omar Jaramillo entró a la registradora con la carrera del descuento deliciense, 3-1.

Dispuestos a toda costa a empatar la serie, los Indios volvieron a la carga en la apertura del sexto inning, en el cual, el zurdo Hernández explotó y fue relevado por José Juan Torres.

Con las colchonetas llenas de penachos y plumas, Pacheco sacó rodado a las paradas cortas, Renova fue forzado en la intermedia, con base en su velocidad, Julio rompió el doble play en la inicial e impulsó al catcher Rodolfo Soto, quien timbró la cuarta carrera juarense.

Respondones, los Algodoneros redujeron su desventaja a una rayita en la misma parte baja de la sexta entrada en la que timbraron sus carreras dos y tres en los picos de Alberto Rodríguez e Iván Gándara gracias a un elevado de sacrificio de Omar Jaramillo y sencillo al prado izquierdo de Aarón Sillas frente al relevista José Ángel ‘Serafo’ Hernández.

El taponero regiomontano Luis Serna suplió a Hernández y con ponche a Mendoza con el cuarto lleno terminó con la amenaza deliciense, cortó de tajo la posibilidad de un rallie y preservó la mínima ventaja aborigen en el score, cuatro a tres.

De nuevo a la ‘hora cero’ e igualmente con las colchonetas congestionadas de corredores indígenas, ‘El Destructor’ Eudor respondió en el octavo rollo con hit sencillo a banda contraria y mandó al frente a la tribu, seis rayitas a tres.

Óscar Aragonez, quien ayer vivió otra gran noche entró a la goma y, con una gran barrida con la que eludió el toque del catcher Mendoza, Pacheco Alday también fue safe en el pentágono.

Enfilados al triunfo y con éste casi en la bolsa, los indígenas soportaron otra reacción algodonera de tres anotaciones en la parte baja del citado episodio y fueron alcanzados en el marcador a seis carreras.

Tras golpe de Serna Saláis a Erick Sagarnaga, el mazatleco Sillas conectó jonrón por la pradera izquierda y con el batazo acercó dramáticamente a los Algodoneros, seis a cinco.

Con un out, el camarero Kevin García, quien suplió a Miguel Rodríguez en la intermedia hizo una gran jugada a la defensiva y se quedó con al esférica para el segundo fuera.

Justo cuando todo indicaba que Serna saldría del hoyo, Rodríguez conectó sencillo y remolcó al corredor emergente Armando Lara y empató el tremendo juego de pelota que García definió dos entradas más tarde, en el décimo capítulo.

Con el éxito, en esta semifinal atípica en la que ninguno de los dos equipos ha ganado en condición de local, los Indios de Ciudad Juárez aseguraron ya el regreso de la serie a esta frontera, el próximo viernes 18 del mes en curso, a las 19:45 horas.

Por lo pronto, hoy sábado 12 buscarán su tercera victoria al hilo a domicilio a costa de los Algodoneros con la firme idea de hacer valer el célebre adagio deportivo: ‘caballo que alcanza gana’.

TIRILLA

Equipo 123 456 789 10

Indios 300 001 020 2

Algodoneros 100 002 030 0

Equipo C H E

Indios 8 14 3

Algodoneros 6 10 1

PG: Andrés Ledezma. 2.1 IP. 1 H. 0 C. 3 BB. 2 P

PP: Miguel Esparza. 2.0 IP. 2 H. 2 C. 2 BB. 4 P

Mejores bats

Indios Juárez:

Eudor García. 5-4. 1 HR. 6 RBI. 1 CA.

Yahir Gurrola. 4-2. 1 RBI. 1 CA. 2 BB

Julio Pacheco. 5-1. 1 RBI. 3 CA. 1 BB. 1 P

Óscar Aragonez. 5-3. 1 CA.

Algodoneros Delicias:

Aarón Sillas. 4-2. 1 HR. 3 RBI. 1 CA. 2 BB

Alberto Rodríguez. 3-2. 1 RBI. 1 CA.

Omar Jaramillo. 4-2. 1 RBI. 1 CA. 1 P

(Por Sergio Arturo Duarte Méndez)

#estatal

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angelariasdominguez · 11 months

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§ 3.049. Inquisición (Paul Naschy, 1976)

Voy a ver todas las de Naschy por orden, desde la primera, que es esta, hasta la última, que es de 2010, aunque bien es cierto que llevaba años sin dirigir.

Más interesante que lo que en principio pudiera parecer. Una singular crítica, velada, como no podía ser de otra manera, al deseo, a la pasión, al sexo, a la mujer y su feminidad, al cuerpo desnudo, a la fornicación y a la concupiscencia.

Un intento algo burdo pero que puede entenderse en su contexto social y político: la transición, el destape, la falta de censura.

No me extrañaría nada que los planos abierto se hubieran rodado en Extremadura: ese monte bajo, ese matorral, esa dehesa son muy características, aunque también puede ser el sur de Salamanca, o incluso los montes de Toledo. Pero el canchal de piedra viva se parece mucho a la tierra extremeña.

Muy guapa Monica Randal, muy varonil Juan Luís Galiardo, y muy bueno actores alrededor de una idea común: una cinta interesante, que sólo se explica desde la cinematografía patria, y que ocupa un hueco especial en el cine español, una tendencia que se llamo "terrorfanta", todo junto, en donde se mezclaba un erotismo light, desnudos incipientes, un punto gore y sádico y una reminiscencia histórica muy diluida y fluida.

El demonio es el deseo, sin más.

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mujermedicinazenu · 3 months

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Piramide de LAPISLAZULI

Con esta Piramide de LAPISLAZULI Estimula tus capacidades psíquicas y espirituales ò favorece tus vínculos amorosos y afectivos. Donde te la envio?

Lee pinchando AQUI los dones y propiedades del Lapislázuli. Nota: El color puede variar ligeramente al de la foto aqui expuesta, ten en cuenta que cada rodado de piedra natural presenta variaciones en cuanto a color, mas no en propiedades y dones.

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marco-roman · 1 year

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Gabriela Mistral: «Mientras fui criatura estable de mi raza y mi país, escribí lo que veía o tenía muy inmediato, sobre la carne caliente del asunto. Desde que soy criatura vagabunda, desterrada voluntaria, parece que no escribo sino en medio de un vaho de fantasmas. La tierra de América y la gente mía, viva o muerta, se me han vuelto un cortejo melancólico pero muy fiel, que más que envolverme, me forra y me oprime y rara vez me deja ver realmente el paisaje y la gente extranjeros. Escribo sin prisa, generalmente, y otras veces con una rapidez vertical de rodado de piedras en la Cordillera. Me irrita, en todo caso, pararme, y tengo siempre al lado, cuatro o seis lápices con punta porque soy bastante perezosa, y tengo el hábito regalón de que me den todo hecho, excepto los versos... // En el tiempo en que yo me peleaba con la lengua, exigiéndole intensidad, me solía oír, mientras escribía, un crujido de dientes bastante colérico, el rechinar de la lija sobre el filo romo del idioma. // Ahora ya no me peleo con las palabras sino con otra cosa... He cobrado el disgusto y el desapego de mis poesías cuyo tono no es el mío por ser demasiado enfático. No me excuso sino ["sic"; en] aquellos poemas donde reconozco mi lengua hablada, eso que llamaba Don Miguel el vasco, la "lengua conversacional". // Corrijo bastante más de lo que la gente puede creer, leyendo unos versos que aún así se me quedan bárbaros. Salí de un laberinto de cerros y algo de ese nudo sin desatadura posible, queda en lo que hago, sea verso o sea prosa. // Escribir me suele alegrar; siempre me suaviza el ánimo y me regala un día ingenuo, tierno, infantil. Es la sensación de haber estado por unas horas en mi patria real, en mi costumbre, en mi suelto antojo, en mi libertad total. // Me gusta escribir en cuarto pulcro, aunque soy persona harto desordenada. El orden parece regalarme "espacio", y este apetito de espacio lo tienen mi vista y mi alma» (1965: 2).

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larimarminerals · 1 year

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#RODADO PLANO #RODONITA Acabado: Pulido. Medidas aproximadas: 40x30x10 mm. Procedencia: #Brasil Precio por unidad. Se entregará una pieza similar a la de la imagen. PRINCIPALES PROPIEDADES DE LA RODONITA: Esta piedra simboliza la “auto-realización”. Trabaja con el chakra del corazón, calmando el centro del corazón, así como el chakra raíz de la inmovilización y el equilibrio, debido a la presencia de óxidos negros en esta piedra. Este equilibrio de colores permite un potente cuidado de uno mismo. Permite la confianza y la autoestima. Nos ayuda a expresar confianza y amorosidad en el plano físico de forma habitual. Calma y alimenta el alma a través del corazón; el amor y el servicio. Nos ayuda en caso de confusión y nos permite centrarnos. Esta piedra ayuda a fortalecer los mantras, cantos, afirmaciones y la tonificación. Alivia la ansiedad de un trauma. Esta piedra nos ayuda a confiar en nuestro guía interior y calma la ansiedad mediante la mejora de amor incondicional en todos los asuntos. Es considerada la “piedra de los primeros auxilios”. Es una de las mejores piedras para la ansiedad y las fobias. Se ha utilizado para facilitar el estrés, la angustia, la pérdida y la reflexión. Se cree que es adecuada para mejorar deficiencias cardíacas en una etapa temprana y que entona el tracto respiratorio y los pulmones. Los antiguos la utilizaban también para los problemas del habla/audición, el crecimiento, el miedo, la enfermedad enfisema, asma …) y para calmar las pesadillas. Utilízala para el trauma, la confusión y la confianza. Se cree que esta piedra trabaja en el sistema esquelético y muscular, y que por lo tanto, es beneficiosa para los trastornos degenerativos y trastornos autoinmunes tales como lupus, fatiga crónica y esclerosis múltiple. Muy beneficioso para el crecimiento de los huesos. https://www.instagram.com/p/CnUyQfmLx3E/?igshid=NGJjMDIxMWI=

#rodado #rodonita #brasil

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tararira2020 · 1 year

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| Rara |

Monte

Germán Schwindt

Amanece, el primero es Ramón, mi abuelo, abre la puerta de chapa, abre la garrafa, levanta de al lado de la tranquera las dos botellas de leche recién ordeñada que dejó la señora de Videla cuando todavía el monte era sombras. Como todas las mañanas de esos eneros idos, Ramón enciende el fuego de la cocina, el olor del fuego de garrafa, los sonidos de la preparación del mate, poco a poco, cae la yerba en un crrrr suave no usa cuchara, y como obedeciendo a un despertador hecho de hábito despiertan los demás, yo había entrecerrado los ojos desde que el abuelo había ido para la puerta de chapa, me gusta verlo ahí como si nadie estuviera con él.

La casa es un solo ambiente dividido por una estufa hecha de piedras traídas del río, de a una, inmensos cantos rodados de colores, azules, verdes, rosas, blancos, los menos blancos, sobre el perímetro de las paredes cuchetas, nadie se mueve en la espera de la modorra, nadie habla, llega el mate, cama por cama, sorbo por sorbo, todo empieza, todo y ese día.

Me levanto lo más rápido posible antes de que el baño sea ocupado por las mujeres que se toman más tiempo, intento no pensar en todas esas palabras que vienen apenas abro los ojos, un barullo, me lavo la cara, me cepillo los dientes con mi cepillo, el más chico, azul, me dicen que hay rocío, que todavía no, como todas las veces porfío y me voy, saben que volveré, aunque las víboras amenacen tanto desde las advertencias de los grandes, como desde los susurros de los pastizales.

La primera bocanada de aire de la mañana, la que dejará de ser húmeda en un rato, inolvidable sabor de lo que perdura, pastos, árboles, espinillos en flor, animales mojados, insectos prontos ya saltan de aquí para allá y las gotas del rocío están ahí para mojar mis flechas azules, que a los tres pasos ya están empapando de frío mis empeines. Salgo y las palabras se acurrucan cuando me distraigo en el cielo diáfano, más que claro, que las sucumbe, al menos por un rato, el sol despunta.

La casa está en el medio de una lomada de un monte ondulado, un ancho valle entre serranías, en la escuela, muy, muy lejos de acá, lo llaman xerófilo, hacia el este la columna de las sierras chicas un animal verde, tan verde que está ahí nomás, ya a veces se incendia por obra de algún turista, quedan manchas negras que al otro verano se habrán cicatrizado, siempre están acostadas llamando a que se las puede tocar con extender el brazo a la altura de los ojos, hacia el oeste las sierras grandes, ellas son más distantes al trato, violetas o grises según el momento del día, esta mañana azules, no se las puede tocar alzando el brazo a la altura de los ojos aunque en algunos días, los más claros se las podría acariciar cuando se hacen de tejido, veo sus quebradas, la diferencia entre una y otra, hasta el pico más alto en medio, son ángulos agudos que recortan bruscos el cielo horizontal que tal vez exista más allá, del otro lado invisible... El barullo quiere empezar, entonces camino.

La bajadita al costado de la casa es la puerta al monte, ahí desaparece todo rastro humano, en unos minutos de caminar ya nada queda, ni de las voces, ni de los gritos que no llegaron a viajar desde la ciudad, de tu silencio que va a estar siempre recortado como un claro de bosque, allá en la ciudad donde quedó el bosque, o por el camino, o por acá también, y me sacudo la cabeza y parece que puedo estar feliz, si estoy feliz, seriamente feliz de olor a plantas mojadas con las flechas azules hechas agua, con los pies mojados que en algunas horas de caminar se secarán, se abren las rendijas del detalle, ese pasto no es igual a aquel, ese espinillo solo, ese tala solo de piel descascarada, el piquillín solo, racimo de esferas minúsculas a la que a veces muy de vez en cuando viene la reina mora, vuelan las primeras aves, es ahí cuando silencioso y a escondidas me deslizo, cuando ellos toman confianza y aparecen.

Jilgueros amarillos, de vuelo rápido y recto, les gusta la bandada. Los cabecitas negras son más de andar por las puntas de los matorrales más altos, los que hay que bordear mirando el piso o escuchando el deslizar, caminar el monte es escuchar el deslizar, en el aire, el deslizar en la tierra, entre las plantas, si es cerca de los pies es más peligroso, la palabra deslizar es de las yararás, la palabra voló es de tantos otros, pero deslizar hasta ese momento es solo de ellas, ni siquiera de las iguanas que trotan algo zigzagueantes y cómicas, cuídate del golpe de su cola, podes mirarlas de frente, escamas brillantes, sin miedo a esos ojos de cuarzo negro, ellas temen antes a mi más leve movimiento, porque andar el monte es perderle el miedo, aunque llene de pavor, porque en la noche sí que me lleno de pavor, aunque como soy borracho de él igual me le entrometo. A la noche es más sencillo al barullo de las palabras meterse dentro de mi desde ese lugar en que bullen, caen en picada, de día las mantengo fuera de los senderos.

Entrar al monte es pasar de la bajadita al bajo, aunque a veces de puro capricho me voy para otro lado y le entro luego del caserío de los Videla, una familia de serranos que hablan con tonos y palabras comprimidas que tienen tantas i que me confunden, con los años llego a hablar como ellos de los caballos, pero hoy el tema es el monte, el homenaje claro a su gracia sin risa, su cobijo indiferente al pibe solo que fui entrometido en su soledad hermana.

En el bajo desaparecen todas las sierras, las chicas y las grandes, queda los churquis bajos, y las espinas que cuelgan el monte del cielo, en ese suspenso caminar con las flechas azules es alejarse de todos con el barullo a metros atrás, a veces me alcanza y me quedo quieto, sin caminar, el barullo también se desliza con otra ponzoña, mi hiel, sabré años después, la hiel de un niño vela lo niño. Por fortuna los carpinteros de penacho rojo o amarillo son tan bochincheros como para que me quite la estatua del cuerpo y los siga, son muy veloces y tienen vuelos largos, ondulados parecidos al de la perdiz aunque ellos no bajan al final suben, y con ellos me pueden llevar del otro lado de las primeras curvas, y me ayudan a perderme, aunque soy tan ubicado que aunque quiero perderme no puedo, algo marca el este adentro, en mi oreja que no deja que me pierda del todo, aunque insisto y a veces puedo. Ahí llegó una monjita blanca, tan esquiva que parece que hiciera de su nombre pudor animal, ha de ser temor animal, no como la tijereta que nunca anda en casal y hace unas olas en el aire, no vuela, nada con esos dos timones de pluma que cortan el aire.

En la lomada cerca de la casa abandonada, a unos kilómetros, a unas horas o por ahí más cerca, hay un peñasco oculto, en que puede verse el monte sin ver las casas ni las sierras, el silencio ni duele, el silencio ahí arriba, entra en los oídos va más acá se desliza por todo el cuerpo y lo enmudece de quieto placer, no quiero caminar siquiera para romper esa membrana, hasta el barullo se llamó a silencio.

Un cuis, sale de la cueva y se queda marrón … otro más grande desconfía desde el agujero, le apunto mi flecha azul, lento lo acepta y así podría ser el glisando del sinsonido, aunque algo les ordena que no y se van, quedo solo cimarrón.

Tengo sed, busco el río, primero hay que escucharlo.

No pretendo ser alguien más que alguien, que algo responda claro en todo ese matorral de palabras, como un cuis, que algo diga claro esto o lo otro y no el barullo.

Sed entre langostas de colores, unas diminutas, otras una nube sobre una mata bien muerta a medio comer, el monte no es moral. A veces aparece Ernesto tartamudo y a caballo pasa lejos, escucho las ramas que se parten en los cascos, esta vez se acerca, a él le gusta hacer bromas entrecortadas, me invita a subir a la yegua, trotamos y pasa rápido por entre los churquis, uno de ellos me rasga la espalda de finos trazos rojos, Ernesto desliza la mano sin permiso ¿qué t t te nés ahí? me dice mientras me la pellizca, nada, le digo, mientras esa t que me da algo de gracia se hace tipografía de un instante. Te toca, la vida que te tocó, dice el barullo sin tartamudear.

El monte es la forma de un cuerpo germinal, un cuerpo desentonado de todo juicio, el cielo seco celeste mudo incandescente lo cuelga, al monte, al cuerpo, al deslizar, doy la vuelta también sobre mi eje ya deslizándome, me bajo más bajo que el baquiano que es Ernesto de la yegua y de nuevo le digo, no nada como hace un rato, sino no sé, serio lo miro y repito no sé, y sabe que no seremos más amigos.

Camino sin sendero, más solo, lo dejo atrás hasta que lo pierdo y me guío por el olor baquiano que aprendí de golpe, voy hacia la hondonada donde pasa el olor inconfundible de las piedras mojadas, embarullado de más bebo río.

Desnudo me sumerjo en el cauce, las ropas se secan sobre unas piedras entre la arena muy blanca que las enmarca, desde el agua veo como se evaporan los restos del sudor, el monte es un buen cuerpo para caminar solo sin abrazos, esa soledad desmontada dibuja unos márgenes, los de la remera blanca, los de la bombacha que me prestó mi abuelo Ramón, esa que trajo alguna vez de algún otro monte más campero, el pampeano, el cuadro no es pintoresco más bien anacrónico, las flechas azules apuntan a un cielo aún con dios, pero como está en silencio entre el murmullo del agua que estrella las piedras, ese dios se hace minúsculo, tan trasparente como deshecho. Es una intuición que mucho después confirmaré, nada responde desde lo claro y diáfano, ni de las estrellas estampadas de cuentas incontables, ni cuando es gris relampagueante, nada responde y si el barullo se lo engullera, ese hueco no sería tan distinto, ese hueco en el cielo cuando el cielo no responde y solo cuelga.

Una yarará cruza el río, se desliza mejor que en el pasto mientras la corriente la lleva, no se le opone con ese saber animal inmediato de cosa fija, la miro venir hacia la costa, luego hacia mí su triángulo apenas sobre elevado del agua no me mira, solo es un brillo verde amarronado con pintas blancas y negras, luego río abajo unos cien metros más allá llega al borde y de nuevo desaparece convirtiéndose de s que nada en amenaza fantasma, todo esto en la ceremonia en que entre todo lo vivo del monte le hacemos a lo que será callado.

El barullo no respeta esos mínimos gestos poéticos, se realiza embarullando. Prefiero nadar ahora que no hay yararás en la costa, una lagartija desde el peñasco de enfrente me divisa y la diviso, se queda fija, baja su vientre sobre la piedra y es la quietud en su expresión más pura.

Floto, me dejo llevar rio abajo, bebo río, bebo, bebo, abro la boca bajo el agua probando el sabor seco mineral, desesperado quiero hacerme uno con todo eso y eso también hace un no, un no natural, bebo, intento, bebo y no hay caso, no seré piquillín, ni piedra, ni pájaro, estoy montado hombre, queda para mí, vivir cuando quieto como canto rodado, y si deslizo canción, como río o como monte.

21 de agosto de 2022

#monte #montar #cuises #rara #tararira

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