#WovenStories

[wovenstorie]

!! disclaimer : roleplay, fakeland.

Savant city, primera actividad narrativa.

Toma los sobres con prisa, regresando al cálido interior de la vivienda que comparte con sus hermanos, el invierno no perdonaba y llevaban días en los que la nieve les hacía la vida imposible. A medida que caminaba en dirección a la cocina revisa la información de las cartas, encontrando particularmente curioso ver una donde su nombre estaba escrito. “Savant city”, se leía junto a él, era un sobre sobrio y sin mucha información adicional más que la propia.

—Me llegó una carta. —anuncia a sus hermanos, que le esperaban en la cocina para desayunar. —Y ya llegaron las cuentas, Rafa.

Mofa con confianza, a sabiendas que el mencionado era el encargado de los gastos de todos en el hogar. Era el hermano mayor, quien adoraba consentir y cuidar de sus hermanos y protegidos. Dylan se acerca con cautela al peliblanco, observando con atención en búsqueda de aquella mencionada carta que tenía como destinatario a su hermano.

—¿Qué dice? —le pregunta, tomando los demás sobres con un único nombre impreso en ellos "Rafael Szekler".

—La destapas luego, Jace, comamos primero.

Tal como había dicho Rafael, se hizo. La comodidad económica para los menores venían con la responsabilidad y deber de acatar las órdenes cuando se les daban. Además, ya tenía hambre y eran sus panqueques favoritos.

La espera por fin había llegado a su fin, Jace se encontraba en su habitación, acompañado sólo por su mascota, y decide abrir el sobre. La confusión no tarda en hacerse presente, no entendía exactamente por qué era él el citado a tan prestigioso lugar. ¿Genio? Bueno, no era una persona con falta de inteligencia, pero temía considerarse en aquella categoría tan especial, no tenía la estima personal suficiente para ello.

Tras la confusión, se acercan la duda, la negación y el descarte. Pese a considerarse una persona ingenua, aquella broma era el límite, un límite el cual se decide a no cruzar y con un ademán guarda aquél sobre que contenía una carta y un boleto en el cajón de su escritorio. ¿Quién podría jugarle aquella broma tan pesada? Pintar una idea tan extravagante, conseguir falsificar el boleto y hacerlo llegar hasta la puerta de su casa, demasiado trabajo para tan mala broma.

Una negación rotunda que se convierte en euforia y exaltación al escuchar a la presentadora del noticiero avisando el popular y nuevo suceso. Otra vez ese nombre: "Savant city".

—¡Yo estoy invitado! —exclama, colocándose de pie de inmediato, mientras observaba a sus compañeros de casa.

—Invitado a lavar los pisos, tal vez. ¿Cómo vas a estar invitado tú a un evento para personas extraordinarias?

—Mira, mononeuronal, lo que tú tienes no es contagioso. Yo sí soy inteligente.

—¿Cómo me dijiste?

—No empiecen, déjenme escuchar. —murmura Dylan, deteniendo la pequeña pelea entre Leah y Jace que apenas comenzaba. Oportunidad para el chico de correr hasta su habitación, rebuscando en el cajón para tomar el sobre y volver hasta donde estaban todos, enseñando la invitación con falsa superioridad sobre la fémina, pues lo acercaba al rostro de esta.

—Pues es verdad... —murmura esta, entre sorprendida y derrotada.

—¿Esa fue la carta que te llegó hace días? Con razón no me contaste después qué había sido.

Rafael se desplaza hasta estar cerca de los menores, pidiendo leer el contenido antes de expresar una sonrisa y abrazar por los hombros a su hermano extraordinario. Una felicitación implícita permite el flujo de palabras animando al muchacho, pues ya no había forma de negar la realidad de aquél evento. Savant city sería el próximo destino de Jace.

La corta rememoración del chico finaliza con la aparición de los edificios ante su vista, el trayecto en barco había sido más largo de lo esperado y por fortuna tuvo oportunidad de encontrarse rostros familiares con los cuales conversar de los sucesos, pero pronto su atención fue arrebatada por el lugar al que se dirigían.

La magnitud de las construcciones le hacía reafirmar una vez más lo diminuto que era, un sentimiento de insignificancia siempre lograba hacerse en Jace cuando pensaba en lo pequeño que era todo lo que él podía hacer en contraste con todos los avances de la humanidad o con todo el universo fuera de su planeta que no conocía. Las calles se sentían amplias y ajenas, estaba lejos de su familia con un futuro desconocido, y aunque la idea de vivir algo nuevo le hacía sentir emoción, no podía negar que tenía miedo.

¿Verdaderamente encajaría en un lugar lleno de personas extraordinarias? ¿En qué edificio terminaría? La última duda le hizo reír, estaba camino al sorteo de casas, ¿sería Ravenclaw? ¿Slytherin tal vez? Las tres opciones presentes en Savant city se sentían distantes.

Arte, no era una persona virtuosa, siempre había sido su sueño frustrado.

Tecnología, tampoco conocía de ese tema y en reiteradas ocasiones se sentía como un anciano en medio de jóvenes.

Ciencia, mucho menos era algo que se le daba bien... Pero debía aceptar que era lo más cercano a aquello que se había dedicado a estudiar. O al menos de eso quiso convencerse cuando Hunter y Nikita le habían asignado ese edificio.

—Al menos estamos juntos. —murmura a su nueva vecina y gran amiga Shinebi. La presencia de personas conocidas en su mismo edificio le transmitía paz, si se esforzaba en desarrollar sus habilidades tal vez daría la talla y no decepcionaría a aquellos que decidieron escogerlo. ¿Qué tan mal podría salir? Eso estaba por verse. —¿¡Dónde consigo una panquequera, Hunter!?

Exclama el joven, con notoria preocupación, a través de su móvil al encargado de recibirlos ante la llegada. Ya había escaneado aquella cocina tres veces y no había dado con la herramienta clave, la llamada a las dos de la mañana era completamente válida, ¿no? Era una emergencia.

[sudarshanfamilystore]

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[mybtextiles]

A privilege to collaborate with @so_far_so_near_studio weaving two designs woven with Trevira CS yarns, first shown at Proposte. The unclipped textures create a 3D effect on the fabric. #heritagemill #luxurysheers #wovenstories #proposte2019 #sheers #treviracs https://www.instagram.com/p/BwrGtZMlbEU/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1onko0ic1lyh4

[faranae]

I have no idea how animation works, but when in doubt fake it ‘till you make it! 

Jack's co-owned by myself and @spudinacup! 

Made in Clip Studio Paint, 15 frames. If you don’t recognize the meme, I’m a dinosaur or something. :p

[spudinacup]

[thelostmoongazer]

Wait....what's Son of Ink????? Amd I just stupid or am I missing something really important?? ???????

Son of Ink is a story that im working on (EDIT: with the accompaniment of several talented individuals)!! it used to be a mobster au of batim (bendy and the ink machine) but as time went on i decided to separate it from the original concept (because the story was already pretty original to begin with so why not go another step further and make it my own) 

SOI itself is currently under some construction because of this but it will definitely be a topic you will see a lot of on this blog. 

me and a few others are also working towards making a Wiki for the SOI universe that will give some insight on its lore and main storylines, which will hopefully be becoming a thing in the near future

but while im here, i should add that Son of Ink, as a story, only covers the happenings of the first generation of this timeline. Woven, on the other hand, is the story that covers the second generation (aka the kids of the first generation characters).

@wovenstory is a story that is based on the SOI universe and is being written by @faranae and @spudinacup in a webcomic format! i highly recommend supporting their work cuz they definitely have a story to tell and i want as many people as possible to see it come to life :D

[wittycapricornchick]

Worth the #drool #MastTrends #WovenStories

[redalicerao]

Ahsan Amin of #WovenStories I have a message for you. I like how my feet feel on this rug. The texture is soft and warm. The colors make me happy & brighten up my room & mood. This 'Amigo' rug is called SERAPE made with popping needle work woven exclusively in Mexico. For versatile & fascinating decor items from all over the globe you must checkout EWCHomes on Facebook plus they have an exhibition going on today as well behind Aghas Supermarket Karachi. You will love what you"ll see. P.s: Big thankyou to @movieshoovy for keeping me in their mind 💟 my boys are the best! #serape #versatileweave #mexico #gotitasagift #ecwhomes #handmadewithlove #crafts

[bizmaxtv]

In our mail today 💞 Thankyou Amin Ahsan @ewchomes for this Turkish Woven Kilim 💗 #wovenstories #EWChome #AminAhsan #goodies #bizmaxtv

[branchplant]

Woven Stories featured in Designlines

We’re delighted to see the eye-catching and energy-saving Woven Stories artwork for Sheridan College’s Brampton campus in Designlines’ first issue of 2017. Look for the project that PLANT completed last year with Sheridan students and faculty on the “Urban Update” page, where Woven Stories is featured with four other projects that “put fresh spins on old city spaces.”

[wovenstorie]

!! disclaimer : roleplay, fakeland.

The Wonderful Club, This is my story.

Los tres pequeños niños caminaban con miedo, siguiendo la fila con precaución de no hacer un desorden que provocara enojos en los adultos y llevara a cosas peores que un par de insultos y llamados de atención. La pequeña mano del peliblanco se mantenía firme agarrando la camisa del mayor frente a él, pero la torpeza en un niño de aproximadamente cuatro años era inevitable, especialmente cuando caminaban por una zona rocosa, fue cuestión de minutos para que volviera a tropezar, deteniendo el caminar de todos por unos segundos.

La intervención de Ionut no fue suficiente para detener la furia que inundó los ojos de un hombre, no era la primera caída y no tenían tiempo para desperdiciar. Los gritos no tardaron en llenar el lugar, el instinto protector del mayor fue aplacado por los gruesos brazos de alguien que apresaron su cuerpo y lo dejaron con la única opción de resignarse a no poder hacer nada más que observar cómo el castigo era impartido.

El rojizo de sus ojos apenas se iluminaba por las lágrimas y el blanco de su cabello se manchaba con su sangre, por más que la orden era permanecer quieto su cuerpo no paraba de removerse con ganas de huir pues el ardor intenso en su espalda hacía más ruido que los gritos de advertencias.

Vasile apretaba con sus dientes la tela de su camisa, conteniendo al máximo los sonidos que rogaban por salir, pero sabía que debía permanecer callado porque Ionut se lo había pedido. Él, por su parte, se encargaba de dejar caer agua por las heridas en la espalda del peliblanco, lavándolas como mejor podía en la situación en la que estaban. No contaban con acceso a jabón y el agua ya era un lujo que estaban robando, pero alguien alguna vez le dijo que siempre debían limpiar las heridas para evitar infecciones… Tal vez no sabía qué era una infección y qué podía hacer, pero no era una palabra agradable de escuchar.

—Sorin, debemos cuidar de él, ¿bien? Tenemos que ayudarle con las tareas que le asignen. —susurra sin detener su actuar, dando un rápido vistazo al nombrado que sólo asentía a sus palabras, con notable angustia en su semblante. Ionut sabía de primera mano cómo era el dolor que su pequeño estaba experimentando y se aseguraría de que su sol jamás tuviera que entenderlos. Con él no fallaría, no cometería otro error, no podía permitir peores cosas.

Tres años después la personalidad complaciente que había desarrollado Vasile le ayudó a salirse con la suya en incontables ocasiones, evitándose más castigos y ganándose recompensas que no dudaba en compartir con sus amigos. Los tres niños permanecían siendo inseparables, aprendiendo cada uno a llevar las cosas con los adultos a su propia manera, pues poco a poco sus personalidades se iban forjando. Inseparables al menos hasta aquella noche en que uno de ellos se levantó con una presión en la parte baja de su vientre y una sensación extraña que recorría todo su cuerpo, un cosquilleo que jamás había experimentado.

Se sentía vulnerable y desesperado, el sentimiento no dejaba de extenderse por todo su cuerpo, pero centrándose en una sola zona, su pelvis. Al ser descubierto, los adultos no dudaron en encerrarlo lejos, evitando que hiciera contacto con los demás niños al menos por una semana, tiempo suficiente para que la sensación desapareciera como si jamás hubiera ocurrido. Para su mala suerte, su siguiente destino no fue el lado de sus amigos sino las puertas de una construcción que jamás había visto, un lugar donde su cuerpo fue tallado con jabón y su cabello organizado para hacerlo lucir impecable, como jamás se le había visto.

—No nos hagas lucir mal, Vasile, compórtate. —una advertencia a las puertas de aquella casa que sería su casa por más tiempo del que le hubiera gustado. Fue recibido con una amabilidad que jamás había conocido por parte de adultos, en la desconfianza por lo vivido se sentía incómodo y arisco con las atenciones que recibía.

La verdadera cara del lugar la conoció cuando finalmente estuvo en la misma sala que el dueño de la casa y, a partir de ese momento, de él. Había llegado a su segundo infierno, uno que enseñaría cosas que eran completamente desconocidas y ajenas para la mente del niño, reforzando en él la enseñanza de acatar ordenes y forjando la idea de que no era válido pensar por sí mismo o decidir por y para él. Su vida comenzaba a resumirse en ser un objeto, un objeto a usar y lucir.

—Verdaderamente es una preciosura… ¿Dónde le conseguiste? —hablaban de él como si no estuviera presente, la mirada intensa de un hombre que no conocía sobre su rostro, detallando cada parte de él mientras el chico simplemente mantenía una expresión neutra sin mirarlo directamente, no lo tenía permitido.

La atención de toda persona cerca a ellos permanecía en él, su cabello blanco que llegaba hasta la parte baja de su espalda le daba un toque armonioso al conjunto negro que vestía, poca piel estaba expuesta a la vista, no por miedo a que vieran los residuos de heridas o las cicatrices ya marcadas sino por la celotipia de su dueño. Él era suyo y nadie más debía tener el derecho a ver lo que le pertenecía.

Tal vez si Vasile no hubiera abandonado por completo su ser estaría agradecido de haberse ganado la confianza y estima de su papá, le evitaba ser parte de los espectáculos que se llevaban a cabo en su casa cada fin de semana. Corría la suerte de ser sólo un objeto de uso personal.

La muerte llega por todos, incluso el dinero no puede sobornarla, y el tiempo del papá de Vasile se había agotado. Pero con la muerte no llegó su libertad, pues el desconocimiento de la vida misma le imposibilitaba relacionarse con las personas de manera sana, cayendo en un abismo de excesos en busca de encontrar algo familiar.

A las puertas de una iglesia se dio su primer encuentro con su tercer infierno, un chico con una sonrisa amable y unos ojos perversos que lo llevarían a conocer el cielo. No sabía que al aceptar irrumpir en una iglesia una fría noche estaría comenzando una nueva historia.

—Jace, mi nombre es Jace. —emprendiendo el redescubrimiento de sí mismo decidió presentarse con un nombre escogido por él. La primera decisión que había tomado en mucho tiempo para él, pues no quería pensar más en quien fue Vasile.

Es natural que haya días donde el cielo se oscurezca y su cielo se estaba cayendo a pedazos para darle paso a la verdad, volvía a ser propiedad ajena, bajo un techo con reglas y necesidades ajenas por cumplir, nuevamente un objeto de uso y pertenencia; pero las nubes no tienen por qué ser malas, y en la oscuridad que le rodeaba logró conocer a una que significó luz.

Céline, su amiga incondicional, su nubecita. La primera persona en mostrarle una sonrisa honesta y tenderle una mano amiga. En medio del caos que significaba su vida pudo encontrar paz verdadera al lado de ella, conociendo cosas nuevas y entendiendo certezas difusas en los años vividos. Iluminó el camino en medio de las llamas y le acompañó en todo el proceso de sanación de los estragos del pasado.

Jace llevaba semanas internado en un hospital, recibiendo visitas diarias de Céline y una aguja clavada en su brazo todo el tiempo. Las negociaciones con él no eran fáciles y habían requerido de la intervención de Céline, pero por fin había llegado a un acuerdo con los médicos, dejarían de alimentarlo con una sonda si se aseguraba de comer una comida al día. Tal vez las porciones no eran las ideales y había días donde su trato no se cumplía a cabalidad, pero estaba mejorando. Su rostro se veía con más vida y su ánimo se mantenía estable.

—¿Estás segura que no estoy perjudicando tu trabajo?

—Cien por ciento, en el trabajo todo está bien. Además, me encanta estar contigo.

—¿No me estás mintiendo?

—Jamás lo haría, Jace.

Su conversación pronto fue interrumpida por la enfermera, debía tomar los signos vitales de él para llenar el registro diario. En ese tiempo, Céline tomó la oportunidad de ir hasta la cafetería del hospital para comprar algo de beber, teniendo que pasar por la recepción donde pudo escuchar una particular conversación donde un nombre muy conocido fue mencionado. Inevitablemente hizo lo posible por quedarse el tiempo suficiente para escuchar lo siguiente, ¿acaso buscaban a su mismo Jace? ¿Cuál era la probabilidad de que en el hospital hubiera más de un Jace? No era un nombre especialmente particular, pero tampoco era muy escuchado en ese país.

—Sorin, ¿estás seguro era aquí? Vuelve a revisar. —había escuchado de Jace varias historias, los días en el hospital no eran particularmente entretenidos así que tuvieron tiempo de hablar muchas cosas y sabía perfectamente los nombres de las personas que más habían marcado la vida de su amigo, para bien o para mal.

Las noticias vuelan rápido y gracias a una entrometida reportera un suceso casi milagroso tuvo cabida en la vida de aquel chico. Tal vez era la misericordia de dios, el karma trayendo algo bueno o simple coincidencia, pero el camino de sus amigos de la infancia volvió a cruzarse con el suyo.

El anuncio del incendio provocado por el mismo dueño de la casa, dejando un único sobreviviente, llegó a los oídos correctos. Las imágenes publicadas por el canal donde se mostraba a la entrevistadora insistirle a un chico, delgado y pálido, para que le contara más detalles del suceso fueron vistos por Sorin quien no dudó ni un segundo en mostrarle a su amigo con ilusión. Tal vez tenía el cabello tintado de negro, pero esos ojos de color rojo eran perfectamente reconocibles para ambos. Llevaban meses intentando dar con el paradero de Vasile, como le conocían, y finalmente el trabajo había dado frutos.

La sensación inmediata de paz invadió el cuerpo de los dos chicos al ver a quien tanto anhelaban reencontrar viendo la televisión de su habitación con tanta calma. Una paz que Jace no compartió al ver a dos completos desconocidos parados en la entrada de su habitación.

Tal vez, sólo tal vez, Ionut y Sorin no habían pensado tan bien cómo abordar el tema. Estaban tan centrados en encontrarlo que no pensaron qué pasaría si lo hacían.

Los meses siguientes no estuvieron faltos de complicaciones, los malos ratos y recaídas eran constantes para los tres chicos que ahora vivían bajo el mismo techo. El tiempo y la terapia ayudó a que cada uno sanara sus propios traumas, haciendo las pases con cada demonio que les acechaba, un largo camino de tres años donde consolidaron su decisión de hacerse llamar hermanos bajo un mismo apellido que conmemoraba el comienzo de su historia, Szekler.

[...]

El tiempo sana, pero su mente no le permite olvidar lo sucedido, pues en su nombre y en su cuerpo lleva las marcas del pasado que cada noche le atormenta con pesadillas y recuerdos, dejándole claro que jamás escapará de lo que fue. Con el tiempo, irónicamente, pudo darse cuenta de que tampoco puede pretender borrar todo lo que vivió, sin el camino recorrido no habría llegado al destino en el que hoy se encuentra.

Tal vez hay estragos, tal vez hay recaídas, tal vez hay demonios sin tratar, pero no es un secreto para nadie que finalmente Jace está acercándose a la tan anhelada libertad.

[...]

Enreda un poco más del hilo en su dedo, dando la siguiente puntada con precisión y gran concentración, por fin había encontrado su musa, su fuente de inspiración para la creación de sus historias tejidas. Era apenas el comienzo de su trabajo, pero se sentía satisfecho con lo que estaba haciendo, ¿qué otra historia tejería? ¿En qué situación le pondría? ¿Con qué color le retrataría?

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[faranae]

Fara: I’m gonna draw Jori! 

Fara, 20 minutes later: Man Davie needs a new wardrobe for Woven I should design that. 

Fara, a while after that: I wonder how underclothes work with his wings, I should design that too-

[spudinacup]

[bizmaxtv]

Swing by #AhsanAmin to check out his #WovenStories collection ......3rd Feb to 5th Feb Do not miss out on #WovenStories to catch a glimps of what the artists have in store #bizmaxtv