#a ver si este pelmazo se deja cuidar

[petaurodelazucar]

“Te prometo que no es nada y que involucrar doctores en este menjunje de situación es completamente innecesario.” Su tobillo hinchado, de tonos purpúreos a estas alturas, no está de acuerdo. Los rasmillones en sus pómulos, sus rodillas y manos; tampoco. ¿Se dejará convencer eventualmente? No quiere dar su brazo a torcer, así como tampoco indicios de que el dolor está a un pelo de arrebatarle un poco de su cordura. “Un poco de hielo y volveré a estar como nuevo.” ⟋ @smileflowcr

[tevedeconaceitunas]

Relaciones tóxicas

En una titánica tarea, en menos de un mes vi los 161 capítulos de Ranma 1/2 y no pude dejar de pensar en las relaciones personales y cómo se desarrollan.

He de confesar que no la había visto pero sobre todo entendido, tenía recuerdos difusos sobre de lo que se trataba. Recordaba claramente que había un panda, personas que se convertían en animales, entre ellos un pato con lentes que no me agradaba, y que el personaje principal se convertía en mujer. Algunos amigos terrestres míos me comentaron que la vieron en su infancia y recordaban a los personajes. Pensándolo más, es posible que recuerde cosas más porque ellos me las han explicado que porque en realidad yo haya tenido contacto con esta serie de animación japonesa. Aunado a eso, quizá por la nostalgia de los millenials (personas de entre 33 a 22 años), en las redes sociales se ha vuelto medio común encontrar referencias a series que se televisaron en los noventas, entre esos Ranma ½. Concluyendo, caí en las redes de la curiosidad y decidí enterarme bien de qué va esa serie.

Para los que tampoco la habían visto: Ranma Saotome es un practicante de artes marciales que busca ser el más fuerte, generalmente venciendo a sus oponentes. Es impulsivo, orgulloso, explosivo, busca resolver sus problemas peleando, lo cual tiene sentido en tanto su potencial profesión como maestro de artes marciales. Está demasiado preocupado en demostrar su hombría que tiene serios problemas para poder expresar sentimientos de afecto (¿Frágil masculinidad?), sobre todo aquellos relacionados con la coprotagonista, a quien ofende la mayor parte del tiempo, muchas veces por ser muy torpe emocionalmente y otras por ocultar sus sentimientos, ya que cree que ella no quiere nada con él y que abrirse solo le daría herramientas a ella para burlarse de sus sentimientos, una muy grande paja mental, si me lo preguntan. Sí sí, todo comienza con un malentendido que nadie se atreve a arreglar pero en fin. Las cosas se complican para el adolescente porque se convierte en mujer, trama paralela al pseudo romance, y en una muy atractiva, atrayendole pretendientes y acosadores.

Este joven de 16 años ha sido comprometido por su padre a la hija de un amigo de éste, dueño de un dojo el cual será heredado a la futura pareja, en una estructura totalmente machista sobre que un hombre es el que tiene que estar al frente de un espacio así. Lo joven es Akane Tendo (a quien yo no acababa de recordar a pesar de su importancia), también practica artes marciales y estaría feliz de heredar el dojo sin la necesidad de un matrimonio arreglado, mismo que le pega en el orgullo ya que no será ella sino el marido quien tome las riendas del lugar. Akane tiene dos hermanas, de modo que nadie perfila para ser el maestro del dojo. Aunado a la estructura machista tradicional, Akane es torpe e inocente, a veces en exceso, además de imprudente, desconfiada, celosa e insegura, y en definitiva eso la deja mal parada ante las responsabilidad que implica ser maestra, aunque su padre tampoco hace nada por ayudarle a adquirir las habilidades que requiere. Por si este escenario fuera poco, Akane es vencida por Ranma cuando éste está transformado en chica, pensando que perdió ante una digna oponente y no ante un muchacho, cuando se revela la verdad, el orgullo de ésta es herido ya que se ha propuesto no dejarse vencer por ningún hombre, en una lógica respuesta al machismo que no le permitirá ser la maestra del dojo y generando una de las primeras respuestas de desagrado hacia Ranma, lo cual le hace pensar que ella no siente sino aversión hacia él, cuando realmente no es hacia él sino hacia todo lo que representa.

Los jóvenes coinciden en que ellos quieres escoger con quién casarse, en que les gustan las artes marciales y en que son dos adolescentes mayormente insufribles que no saben totalmente lo que quieren, como cualquier adolescente. Ambos sufren por no poder defender lo que es más importante para ellos, su hombría y el dojo familiar. Las familias de ambos, igualmente ausentes de figura materna, viven juntas en la casa Tendo, obligándolos a convivir a diario y desarrollando una extraña amistad, ya que se gustan pero suponen que no son correspondidos y eventualmente acaban hiriéndose por ser bastante pelmazos.

Aparentemente ambos son muy atractivos ya que tiene filas de admiradores y acosadores que les persiguen, retan y tratan de romper principalmente el matrimonio arreglado, ya que la relación es bastante mala porque se la viven ofendiéndose, no confían en las palabras y promesas que se dicen y se irritan ante la menor preocupación, sobre todo porque no se dicen las cosas.

En algún momento de la serie, Akane empieza a expresar que sí desea a Ranma a su lado, defendiendo la relación y expresando otro tipo de simpatía por él, a lo que él responde evadiendo situaciones que lo comprometan y agrediendo a Akane. La toxicidad de esta relación me parece preocupante, sobre todo espero que a nadie jamás le haya servido de educación emocional, de lo contrario estamos muy mal. Sin contar a los pretendientes/acosadores con los que lidian a lo largo de la serie, en más de una ocasión a ella le es propuesta una relación con un alguien que le agrada, la cuida y procura y la trata con respeto y expreso amor, pero ella escoge la relación en con el muchacho malito emocionalmente, que si bien puede que la quiera y demás, puede que nunca salga de la dinámica de ofensas y violencia en aras de cuidar su hombría. #amigadatecuenta.

Ambos tiene muy lindas expresiones de amor hacia el otro, pero pienso que una relación no puede sostenerse en la promesa de lo que podría ser si la cotidianidad siempre apunta en la dirección contraria. No me mal entiendan, fue una serie entretenida, divertida, con romance, emoción y acción, pero si algo debemos aprender de ella es a no ser como ellos.

Encontré por ahí que, como siempre, el anime tiene mucho relleno, así que puede que en una de esas me acerque al manga a ver si esa relación progresa o es tan tóxica e indeseable como en el anime.

Por Zorro Estelar