#algo random que lleva meses en mis bocetos jeje

[kazzykatt]

Desde pequeño el mar lo llamaba. Algo en él se estremecía cada vez que sus ojos miraban ese infinito horizonte.

En cada oportunidad que tuviera, Martin no se alejaba del mar. Pasaba horas nadando, buceando, explorando y jugando en sus aguas. Simplemente no podía estar quieto; como si algo más se apoderara de él y apagara su cerebro. Incluso de noche, mientras su familia dormía, el pequeño escapaba dirección a las oscuras aguas. No era tonto, no iba a ponerse a nadar en mitad de la noche, así que se sentaba lo suficientemente cerca para que las olas bañaran sus piernas con fría agua. Martin se quedaba ahí por horas admirando el oleaje, siendo arrullado por esa dulce voz, tan cercana y tan lejana a la vez.

Adicción es la palabra más acertada que el pequeño rubio encontró en el diccionario. Pero era algo más. Una conexión directa con su alma, llamándolo suavemente. 

Siendo joven, nunca pudo comprender lo que el mar quería decirle. La voz era suave, dulce e intrigante, perfecta para atraer niños incautos a sus aguas. Murmuraba, se mezclaba con el viento y llenaba cada parte de su ser. Era suave, era ensordecedora, melódica, caótica; era parte de él y él era parte de todo. Ahora que habia crecido, era incluso más dificil resistirse. "¿Por qué debería? Soy un adulto, puedo hacer lo que yo quiera"

Y eso hizo. Sin decir adiós, se dirigió al mar. Las olas rompían en la costa con fuerza, tronaban y retumbaban pero no asustaban a Martin. Estaba en casa, él lo sabia. Jamás se habia sentido tan vivo.

Nunca volvieron a saber de él.