No quieres saber de mí existencia, pues te lo facilitó, te bloqueo, si no quieres hablar conmigo ni recibir mís mensajes, tan fácil como que el sol sale de dia.
Al final, yo no soy el que pierde, alfin se va el bobo que Aguán tus berrinches y malos tratos y te dejaba el hombro pa tus lloriqueo.
Lo admito, me equivoqué, pensé que el amor y cariño que yo siento por otros sería lo suficientemente intenso y bastó, para que me quisieran un poquito. Pero no. Me doy cuenta de mi error, nunca bastará mi buena voluntad para hacer que funcione.