#es sobre lo que hablamos de la cena y que se quedan solos

[sinnerstesia]

@bonhcmie​; La idea de una ‘cita doble’ sonó muy bien en su cabeza pero Hyunjin sabía que no era así, que él era el único que pensaba de esa manera acerca de aquella mujer que le había robado el aliento desde la primera vez que la vió, pero aun así, allí estaba, con su mejor sonrisa aunque estaba cansado después de un día pesado en el instituto donde daba clases. La velada había sido linda, pero se sentía abrumado por la manera en que sus dos amigos mostraban su amor, estaba contento por ellos, pero dejaba una sensación extraña para él y para Seonmi, al menos eso creía él. Finalmente, luego de un par de sonrisas y unos cuantos comentarios se quedaron solos, Hyunjin sabía que era una jugarreta por parte de aquella parejita pero no se quejó en voz alta, simplemente decidió rendirse y tratar de disfrutar el momento.

—Por fin un poco de paz —trató de bromear un poco para aligerar el ambiente que quizá solo él sentía abrumador. — ¿Cómo has estado, Seonmi-ssi? Hacía un tiempo que no nos veíamos —comenta, aquello era más culpa suya, cuando se venían las evaluaciones se aislaba completamente con tal de tener todas las notas listas, y no mentiría, le había echado de menos, pero no era lo suficientemente valiente para enviarle mensajes de texto. —Te ves muy bien —Dijo apenas se dio cuenta de que le había estado mirando demasiado. Rayos, era un idiota. 

[fernandoabdo]

Ella

A los 22 años, la muerte no puede tocarte. Y si acaso lo hace, está mal, no corresponde, no tiene lugar ni razón de ser. Quizá por eso, cuando pasa, cuando la muerte te roza a los 22 años, no te das del todo cuenta. Ocurre, le ocurre a alguien que conocés, y lo aceptás de la forma en que te salga. Formas parte de los ritos, vas al velorio, participás de alguna ceremonia religiosa, acaso estás en el cementerio, pero de alguna manera algo nunca termina de suceder. Una parte tuya no es capaz de aceptar la muerte joven.

Nadie debe morir a los 22 años, pero ella menos. Ella tiene derecho a una vida, ella tiene que tener hijos, tiene que trabajar para comprar una casa, tiene que putear por no poder llegar a fin de mes, renegar porque el marido entró a la casa con los zapatos embarrados, asustarte porque sintió ruidos en el patio a la noche, irse de vacaciones familiares a San Clemente.

Ella se merece al menos enojarse una vez. La conozco desde los 6 años, y durante 12 años completos compartimos el mismo salón de clases, toda la escuela primaria y toda la escuela secundaria. Y no exagero si digo que ni una vez, pero ni una sola, la vi enojada.

Yo, siempre plomo. Hice todo lo posible. Le tiré del pelo, le rayé el cuaderno, le puse la traba, le pisé el elástico cuando saltaba, le robé útiles, le arruiné las fibras, le copié un examen, la dejé plantada en un trabajo práctico, la quise besar, le robé un beso. Y nada, nunca nada de todo eso logró enojarla en serio. Lo único que puedo recordar es su sonrisa.

Este año nos vimos poco. Cuando uno termina la escuela, y empieza la facultad, algunas relaciones quedan en standby. Pero el cariño no, el cariño queda intacto, suspendido en el tiempo. Como me pasa con Ele, por ejemplo, o con Hernán. Cuando uno quiere, y atesora momentos de los buenos, eso está ahí en algún lugar y no se apaga.

Como uno a los 23 se cree un adulto capaz de enfrentar la vida sin berrinches ni dudas, cuando me lo cuentan yo reacciono como si me leyeran una noticia de la tapa de Clarín.

-Esa chica que falleció, ¿no iba con vos a la escuela?

-¿Qué chica?- pregunto recién levantado un domingo con una resaca a cuestas difícil de disimular, mientras trato de abrir una Coca Cola.

Cuando me dicen, casi no reacciono. Apenas uno o dos segundos de silencio, y me siento a la mesa como si la noticia no me afectara. Ese desprecio es un acto de cobardía que jamás me perdono. Ella merece otra cosa, un llanto, una puteada, que salga a hacer justicia por mano propia. Pero no, me siento frente a un plato de papas con huevo y un chorizo como si me hubieran contado el resultado de un partido de fútbol en el que no jugó San Lorenzo.

-Si -respondo igual, por cortesía- una buena chica, que lástima; hacía rato que no nos veíamos.

Veíamos digo, no “vemos”. Veíamos como aceptando que no vamos a vernos más.

Quizá, si me observo con algo de indulgencia, no estoy tratando de escapar del horror con cobardía, sino que intento protegerla del morbo familiar. No quiero que me pregunten nada más sobre ella, ni cómo es, ni que estudia, ni del color dorado de su pelo, ni de su hermosa sonrisa, ni de que el mundo va a ser todavía más mierda porque ella no va a estar. Queda claro que nadie, pero nadie tiene derecho a preguntarme nada.

Anita, sin embargo, sabe que la quiero. Se espanta cuando llega a la mesa y nota que los demás ya me contaron. Y guarda silencio, en su mirada noto que pide perdón, ella querría habérmelo contado de otra manera.

Al otro día, dejo por un rato mi oficina en la Municipalidad para ir al velorio.

Llueve.

Allí están los compañeros que hace rato no veo. Algunos no pudieron. Estudian o trabajan, o –como yo- no son capaces de enfrentar la muerte a los 22 años.

El cajón está cerrado. Mejor así. Mientras mi boca acompaña algún rezo colectivo tratando de no asociar ese momento con una escena de “Esperando la Carroza”, busco en mi mente la última imagen que tengo de ella, la última vez que nos vimos. No me sirve. Es de una cena en casa de Romina, donde prácticamente no hablamos. Pienso en que pelotudo se pone uno cuando cree que se las sabe todas. Encuentro una mejor, del viaje a Bariloche, juntos, durmiendo en el colectivo de ida, tapados con una campera, después de que por fin yo comprendiera que no había chances de que tranzáramos. Me quedo con esa imagen, de su cabeza durmiendo en mi hombro, abrazados, como los amigos que éramos. Y ahí nos despedimos.

En la Iglesia ya soy otro, distante, ajeno. Miro todo como si fuera un espectador. Las chicas que lloran, los chicos que no entienden, sus papás, su hermana. El féretro. Sigo en ese estado hasta el cementerio; no recuerdo con quien voy, si manejo o me llevan. Puede que con Ele, en su auto.

No veo mucho, hay mucha gente. Antes de irnos no puedo evitar pensar en la rima de Bécker: “Dios mío, que solos se quedan los muertos”.

Pero a los 22 la muerte no puede tocarte. Una parte tuya nunca la acepta. Y empieza entonces una relación desigual. Porque ella ya se fue, supongo, pero yo nunca la he dejado.

Vuelvo, con el tiempo, cada vez que la necesito. Perpetuando esta relación desigual que hemos tenido siempre, en la que ella da mucho y yo nunca doy nada.

Cuando siento que no puedo más, entonces hablamos. A veces voy a verla, y me quedo larguísimos minutos mirando la manta rosa conque su hermanita tapó ese cajón horrible. Y le cuento de mis problemas, de mis dudas, de que a veces cuesta llegar a fin de mes, de que el mundo es una mierda injusta, de mis dudas existenciales, de mis tristezas, de la juventud perdida.

Y ella me escucha, y me pregunta cómo es tener un hijo, cómo es un viaje en familia a San Clemente, y si mi mujer me caga mucho a pedos por entrar con los zapatos embarrados. Y entonces lloro, y me siento un boludo, y rezo (no sé por qué, sólo por ella puedo rezar), y me despido:

-Chau, Marina, en un tiempito vuelvo.

[kamiunknownpicturesandtales]

El Inmortal / The Inmortal.

Nuevo correo recibido.

Asunto, diario.

Cuerpo del mensaje: Lo siguientes fragmentos, son entradas de un diario encontrado en la "Fado", flota galáctica abandonada cerca del planeta vacío, Tengu 34. Dicha flota se encontraba vacía. No hay cuerpos y faltan varias naves de evacuación. Esperamos que mediante este diario, sea capaz de entender la situación acaecida. - Descargando archivo -

Entrada primera, 26 de mayo de la era estelar 21.

Ha pasado mucho tiempo desde que hablamos ¿No es así? Seguramente una centuria o dos, ya no lo recuerdo. El tiempo se escurre entre mis dedos como si fuese agua y como tal, no me interesa en absoluto. Comienzo a sentir que pierdo el interés por los demás, es más, podría decir que lo aseguro, perdí el interés por los demás, pero... Los necesito o ¿Ellos me necesitan a mi? Dejemos que pase el tiempo, como ya sabemos hacer y la respuesta resurgirá. No hay nada como el tiempo para arreglar las cosas.

Entrada segunda 27 de mayo de la era estelar 21.

Ayer me rescataron, pobres. Me rescataron de ese planeta inhabitado, decrépito y casi muerto. Afortunadamente no entraron a los templos, o a los laboratorios, porque de ser así, hubiesen visto mi gran descubrimiento. Seguramente después de eso me preguntarían e increparian ¡Si! Pero ¡la inmortalidad es mía! Solo yo se la fórmula para rejuvenecer a las células y retardar su degradación, solo yo ¡Solo yo! Los otros la querían, la deseaban y yo los convencí. Yo se las di, ¡Si! Y ellos hacían lo que yo quisiera porque si no, ellos no tendrían su próxima dosis. Fui un rey en aquel lugar, que digo rey ¡Dios! Me seguían, me adoraban, y querían mamar de la pócima mágica que yo descubrí, que yo hice, que yo cree. Pero no funcionaba. Olvidé la fórmula ¡la olvidé! Pero no se los dije. Al momento de que ellos comenzaron a envejecer, se armaron ejércitos en mi contra. Todos querían condenarme por culpa de ellos mismos. ¡Yo no los mandé a envejecer!

Entrada tercera, 28 de mayo de la era estelar 21

Mis fieles tenían hijos, esos hijos crecían y se moldean a mis enseñanzas. Pronto los viejos morían y el ejército en mi contra se desmoronaba. Los nuevos aprendieron sobre la bebida y que sólo los dignos, podrían tener la inmortalidad, como yo. Pero para ser digno... Hay que hacer celibato.

Entrada cuarta, 29 de mayo de la era estelar 21

El ejército contrario atacó mi impoluto templo, en el centro de la capital. Fueron con todas las armas que tenían, pero mis defensores, paladines de mi verdad, de mi ser, de mí mismo, me defendieron. Creo que al final, no se dieron cuenta nunca de cómo morían por unailusión, cómo morían por desear la vida que estaban perdiendo, como morían por su propia arrogancia y avaricia, por su anhelo de la inmortalidad. Aquello fue una masacre.

Entrada quinta, 30 de mayo de la era estelar 21

Todas las calles se pintaron de rojo. Aquello era una masacre que no tenía vencedores, o tal vez ¿Si? Claro que sí, ¡Yo! ¡Yo era el vencedor! Aquellos peones todos lucharon por mí, para defenderme, para derrocarme, pero al final todos entraron en ese espiral de degradación que se había formado en mi nombre inmortal. Habían llevado a cabo un sacrificio de sangre para mí, y como tal, después de que todo paso, me regocijé en ella, me bañé en ella, la bebí, la sentí y mis venas latían con ella ahora. Así se sentirían los Dioses de antaño cuando recibían sangre en sus sacrificios, ahora me doy cuenta, la sangre es vida y la vida ¡Soy yo!

Entrada sexta, 31 de mayo de la era estelar 21

Después de ello nadie quedó vivo en el planeta. Bueno, había vestigios de vida, las embarazadas elegidas para no quedarme sin esclavos y los bebés que crecían en las incubadoras. Así que baje combina espada de hierro transnuclear y pues, me vi en la triste posición de cegar a las pobres vidas que quedaban, con mis propias manos. Fue triste. Deteste escuchar a las mujeres llorar o a los niños chillar de dolor, pero ver cómo sus vidas desaparecen y quedan tras de sí, unos ojos fibrosos y vacíos me excitaba. El trabajo de Dios no es fácil.

Entrada septima, 01 de Junio de la era estelar 21

Al final, la falta de mantenimiento y el poco alimento que quedaba fueron mi perdición. Casi muero, o eso pensaba ¿Sabes lo que siente un inmortal con hambre? Es un dolor absoluto, porque el estómago comienza a comerse a sí mismo y sientes como las tripas se te retuercen mientras mueres y el cuerpo convulsiona ¡Pero no puedo morir! Aquello solo me genera dolor y el dolor me hizo más fuerte. Pero mis hermanos Dioses me mandaron una luz, una nave, que me rescató, que me dio comida, que me dio este diario y me dio a varios lacayos nuevos, científicos, que me analizan y ven mis células en constante regeneración. Ellos quieren la fórmula, ellos quieren saber cómo lo hice, ellos la tendrán, pero ahora ellos me adoraran.

Entrada octava, 02 de Junio de la era estelar 21

Ayer una de los científicos vino a mi cuarto, era de noche e insistió en que le contara mi historia. La bautice. Le conté cómo nací de los tubos de ensayo y de la codicia de mi alma. Ella es mi testigo, mi primer apóstol. He visto como ha esparcido mi palabra por la nave y he tenido más visitas de lo habitual. Quieren la inmortalidad y ya me han pedido que se las de. Hoy he comenzado, junto a mi apóstol, a hacer la pócima. Mañana se las daré y llevaré a cabo la primera cena con mi nuevo rebaño.

Entrada novena, 03 de Junio de la era estelar 21

Todos tomaron ¡Qué alegría! Algunos murieron, porque es una nueva fórmula. Les dije que depuramos la mala hierba y todos libres de pecado lo entendieron. Hicieron el voto de celibato, hicieron el voto de silencio con respecto a nuestros secretos, hicieron juramento eterno a mi, a su Dios, a si señor omnipotente e inmortal. Mañana aterrizaremos en un planeta cercano, pero no en esta nave. Nos iremos en las naves de emergencia y dejaremos este cascarón vacío flotando por el universo.

Última entrada, 04 de Junio de la era estelar 21

Si lees esto es porque lo he querido, lo he dejado aquí para que todos sean testigos de mi poder y me teman. Un Dios debe dar temor y respeto ¿No es así? Sin embargo no diré a cual planeta nos hemos ido, lo oirás y te enterarás de ello cuando sean parte de mis filas. Pero soy un Dios bondadoso. Traigo felicidad, traigo trabajo, traigo inmortalidad, a cambio de tu eterna entrega a mí y de tu devoción sin límites. La avaricia de la humanidad es mi regalo, la avaricia de querer alcanzar lo inalcanzable, yo soy la avaricia y ahora tú, eres parte de mi.

No más entradas del diario.

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New mail received.

Subject, diary.

Message body: The following excerpts are journal entries found in the

"Fado", abandoned galactic fleet near the empty planet, Tengu 34. This fleet is

found empty. There are no bodies and several evacuation ships are missing. We hope that

Through this journal, be able to understand the situation.

- Downloading file -

First entry, May 26, stellar age 21.

It's been a long time since we've talked, hasn't it? Surely a century or two, I no longer remember. Time runs through my fingers as if it were water and as such, I am not interested at all. I begin to feel that I lose interest in others, indeed, I could say that I assure you, I lost interest in others, but ... Do I need them or do they need me? Let time pass, as we already know how to do, and the answer will resurface. There is nothing like time to fix things.

Second entry May 27, stellar age 21.

Yesterday they rescued me, poor people. They rescued me from that uninhabited, decrepit and almost dead planet. Fortunately they did not enter the temples, or the laboratories, because if so, they would have seen my great discovery. Surely after that they would ask me and scold me Yes! But immortality is mine! Only I know the formula to rejuvenate cells and slow their degradation, only I Only me! The others wanted her, wanted her and I convinced them. I gave it to him, yeah! And they did what I wanted because if not, they would not have their next dose. I was a king in that place, I say king. God! They followed me, they adored me, and they wanted to suck on the magic potion that I discovered, that I made, that I believe. But it didn't work. I forgot the formula, I forgot it! But I didn't tell him. The moment they began to grow old, armies were armed against me. They all wanted to condemn me because of themselves. I did not send them to grow old!

Third Entry, May 28, Star Age 21

My faithful had children, those children grew up and molded themselves to my teachings. Soon the old men died and the army against me was crumbling. The new ones learned about drinking and that only the worthy could have immortality, like me. But to be worthy ... You have to be celibate.

Fourth Entry, May 29, Star Age 21

The opposing army attacked my pristine temple, in the center of the capital. They went with all the weapons they had, but my defenders, champions of my truth, of my being, of myself, defended me. I think that in the end, they never realized how they died from illusion, how they died from wanting the life they were losing, how they died from their own arrogance and greed, from their longing for immortality. That was a massacre.

Fifth Entry, May 30, Star Age 21

All the streets were painted red. That was a massacre that had no victors, or maybe Yes? Sure yes, me! I was the victor! Those pawns all fought for me, to defend me, to overthrow me, but in the end they all entered that spiral of degradation that had been formed in my immortal name. They had performed a blood sacrifice for me, and as such, after everything had passed, I rejoiced in it, bathed in it, drank it, felt it, and my veins were pounding with it now. This is how the Gods of yesteryear would feel when they received blood in their sacrifices, now I realize, blood is life and life is me!

Entry Six, May 31, Star Age 21

After that no one was left alive on the planet. Well, there were vestiges of life, the pregnant women chosen so as not to run out of slaves and the babies growing in the incubators. So I went down combined transnuclear iron sword and well, I found myself in the sad position of blinding the poor lives that were left, with my bare hands. It was sad. I hated hearing women cry or children scream in pain, but seeing their lives disappear and remain behind, stringy, empty eyes excited me. God's work is not easy.

Seventh Entry, June 1, Star Age 21

In the end, the lack of maintenance and what little food was left were my downfall. I almost died, or so I thought. Do you know what a hungry immortal feels like? It is an absolute pain, because the stomach begins to eat itself and you feel like your guts twist as you die and the body convulses. But I can't die! That only causes me pain and the pain made me stronger. But my God brothers sent me a light, a ship, which rescued me, gave me food, gave me this diary and gave me several new lackeys, scientists, who analyze me and see my cells in constant regeneration. They want the formula, they want to know how I did it, they will have it, but now they will adore me.

Eighth Entry, June 2, Star Age 21

Yesterday one of the scientists came to my room, she was at night and she insisted that she tell her my story. She baptized her. I told how I was born from the test tubes and the greed of my soul. She is my witness, my first apostle. I have seen how she has spread my word around the ship and I have had more visits than usual. They want immortality and have already asked me to give it to them. Today I have started, together with my apostle, to make the potion. Tomorrow I will give them to you and have the first dinner with my new flock.

Ninth entry, June 3, Star Age 21

They all took what joy! Some died, because it is a new formula. I told them that we purify the weeds and all sinless understood it. They made the vow of celibacy, they made the vow of silence regarding our secrets, they made an eternal oath to me, to their God, to their almighty and immortal lord. Tomorrow we will land on a nearby planet, but not on this ship. We will leave in the emergency ships and leave this empty shell floating in the universe.

Last entry, June 4, Star Age 21

If you read this it is because I have loved it, I have left it here for everyone to witness my power and fear me. A God should give fear and respect, isn't that right? However, I will not say to which planet we have gone, you will hear it and you will find out about it when they are part of my ranks. But I am a loving God. I bring happiness, I bring work, I bring immortality, in exchange for your eternal dedication to me and your boundless devotion. The greed of humanity is my gift, the greed of wanting to achieve the unattainable, I am greed and now you are

part of me.

No more journal entries.

[arcticyetis]

La guía definitiva de la Laguna Azul

Si hay algo que tienes que visitar sí o sí en Islandia es la Laguna Azul (más conocida como Blue Lagoon). Este lugar es la atracción principal y el sitio más visitado de toda Islandia. 

Cerca de 2 millones de turistas visitan el país al año que sería aproximadamente 150000 personas al mes. ¡Grandes números para una isla relativamente pequeña!

En definitiva, mucha gente se decanta por visitar este país en cualquier época del año. ¿Significa eso que no vas a poder disfrutar de la visita? ¡No! Pero tendrás que tener en cuenta una serie de cosas para poder disfrutarla a tope. 

Saca papel y boli o el bloc de notas del móvil y ten en cuenta estos consejos cuando vayas a Islandia a visitar la Laguna Azul.

¿Qué es la Laguna Azul? 

Ubicada en la península de Reykjanes, Blue Lagoon es un balneario geotermal cuyas cálidas aguas de hasta 40º C son el centro de atracción de locales y turistas. El precioso color azul de sus aguas combina a la perfección con los campos de lava de sus alrededores. 

Vista de la Laguna Azul en Islandia

No podemos olvidar tampoco el barro de la laguna, compuesto principalmente de azufre y sílice, tiene propiedades curativas. 

Antes de acceder al recinto del Blue Lagoon, aprovecha para andar un poco por los alrededores y admirar la belleza del paisaje.

Mucha gente se da cuenta del hermoso país en el que se encuentran y es una caminata que te conecta bastante con la tierra y con tus sentimientos de viajero más profundos. ¡Es casi obligatorio que lo hagas cuando estés por ahí! 

Consejos para visitar el Blue Lagoon

Lo primero que debes de tener en cuenta para disfrutar al máximo de tu visita y solventar las esperas, es la reserva previa. No hablamos de unos días antes, en ocasiones, principalmente en temporada alta, las reservas se tienen que hacer con semanas de antelación o incluso meses. Puedes comprar entradas para Blue Lagoon a través de nuestra página web. Así no solo te aseguras de visitarla el día que tenías previsto, sino que la entrada te puede salir hasta más barata. 

Una vez llegado el día de la espera visita, prepara la mochila con todo lo que vas a necesitar con un bañador, chanclas y una cámara acuática para capturar los inolvidables momentos en la Laguna Azul. Cuando te encuentres en ese bello escenario, valdrá la pena sacarse fotos y seguro que quedan mucho mejor si el agua no impide hacer tomas más alocadas. Además, si tu móvil tiene una buena cámara y tiene protección IP, tienes la mitad de la tarea hecha. 

Como el agua de la Laguna Azul tiene diferentes minerales y componentes que pueden dañar tus joyas, sin importar el material con el que están fabricadas, en lugar de guardarlas en los vestuarios y correr el riesgo de que se te pierdan, lo mejor es que las dejas en donde tu maleta. 

Hablando de los minerales del agua, también es muy recomendable recogerse el pelo o llevarte tu acondicionador si no quieres utilizar el que hay en los vestuarios. Si tienes un pelo que requiere de determinados cuidados o simplemente si eres quisquilloso, es la mejor opción. 

Por último, como la Laguna Azul queda a unos 10 minutos a pie del aeropuerto de Reikiavik, es perfecto tu primera toma de contacto con el país o para volver relajado tras recorrer tierras islandesas.

Vista desde dron de la Laguna Azul en Islandia

Horarios de apertura

Mucha gente se queda hasta la medianoche para ver los fenómenos que ocurren en la tierra de los vikingos. Si, por ejemplo, tu visita al Blue Lagoon coincide en la época de verano, podrás ver el sol de medianoche cerca de las 23 horas. En esta época del año la laguna está abierta hasta esa hora o, incluso, hasta la medianoche. 

Si, por el contrario, tu visita coincide con la época de invierno, puedes tener la suerte de ver auroras boreales si te quedas hasta las 20 o 22 horas, es decir, su hora de cierre. Recuerda que cazar auroras boreales depende de un montón de factores más.

  Temporada Horas de apertura Del 1 al 31 de enero 08:00-21:00 Del 1 de febrero al 3 de marzo 08:00-22:00 Del 4 de marzo al 30 de mayo 08:00-21:00 Del 31 de mayo al 27 de junio 07:00-23:00 Del 28 de junio al 18 de agosto 07:00-00:00 Del 19 de agosto al 30 de septiembre 08:00-22:00 Del 1 de octubre al 31 de diciembre 08:00-21:00

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¡Reservar entrada en Blue Lagoon!

  En todo caso, las visitas por la noche también tienen sus ventajas. Puedes estar todo el día haciendo otro tipo de actividades para luego darte un buen baño que te relaje por completo.

Sin embargo, como seguramente quieras disfrutar del lugar cuando menos personas haya, ten en cuenta que la mayoría de los turistas van sobre las 10 u 11 am hasta las 5 o 6 pm. Sabiendo eso, solo tienes que ir o antes de las 10, es decir, a la hora de apertura que es sobre las 7 u 8 de mañana. De esta forma, tendrás más espacio para disfrutar de la laguna y evitarás encontrarte con un montón de gente en los vestuarios.

Además, la cantidad de personas que puede entrar en un día y por hora es limitada, aunque una vez dentro no tienes que preocuparte de la hora, ¡puedes estar ahí todo el día si quieres! 

En fechas especiales, como las navidades, solo tienes que consultar el horario y ver si se ajusta a tu itinerario. ¡Abre todos los días del año! 

Spa y masajes en la Laguna Azul 

Está claro que las aguas de la laguna son el principal atractivo, pero dentro del propio recinto hay otras actividades:

Spa: si quieres un servicio de atención totalmente personalizado, el spa del Blue Lagoon es ideal.

Masajes: tanto si lo quieres en privado como en plena laguna, cuentan con personal especializado para darte cualquier tipo de masaje.

Otros planes dentro de este centro turístico y de relajación son la sauna privada, perfecta para disfrutar con tus amigos o tu pareja, o la cascada artificial, ubicada en la laguna y con la misma temperatura te permite relajarte sin salir del agua. 

Sin duda, nuestro favorito es el Retreat Spa. Como dicen ellos, es un viaje transformador a la tierra volcánica puesto que es subterráneo. La entrada incluye una visita de cuatro horas de duración al Spa Retreat, la Laguna Retreat, el Ritual Laguna Azul y, por supuesto la Laguna Azul. Cuenta con vestidores privados e instalaciones para cuidar la piel. ¡Lo tiene todo! 

El Spa Retreat, un mágico lugar, tiene una cueva de vapor, un manantial de lava, una terraza y diversos salones para relajarte junto a una chimenea o sentado en sillas suspendidas viendo los campos de lava. 

Gente en la Laguna Azul de Islandia

Aunque te tirarías ahí las cuatro horas, en la Laguna Retreat estarás en una laguna privada y en el Ritual Laguna Azul estarás en una cámara donde te ofrecerán sílice, algas y minerales. ¡Un retiro de paz y tranquilidad para mimarte! 

Su precio es digno de lo que ofrecen, aunque todo un capricho: ¡59000 ISK por persona! 

Bar en la Laguna Azul 

Dentro de la Laguna Azul hay un bar flotante para que los visitantes puedan refrescarse un poco. En él se venden tanto bebidas con alcohol como sin alcohol y, por regla general, cada entrada incluye una bebida gratis.

Para pagarlo, se utiliza la pulsera que te dan como entrada. No necesitarás llevar la cartera encima puesto que todos los gastos que hagas durante tu estancia en el recinto serán cargados al código de la pulsera.

Puedes aprovechar para pedir las bebidas especiales de la casa o cualquier otro que se te ocurra. El nivel de los barman es bastante bueno, la verdad. De todas formas, si no te convence mucho la idea, simplemente puedes pedir una cerveza bien fría. ¡Tienen un montón de marcas a tu disposición!

La único a tener en cuenta es que cada persona puede tomar hasta tres bebidas alcohólicas mientras se encuentre dentro de la laguna.

Comprar productos 

Como te hemos comentado antes, allí te proporcionarán acondicionador, pero también champú, más cremas para el pelo, toallas, mascarillas y otros productos que podrás comprar dentro del recinto. ¡Hasta aceite de coco! 

Compres el paquete que compres (sea el confort o Premium), ambos incluyen una mascarilla de regalo Silica Mud Mask. Solo tienes que cogerla en cualquiera de los quioscos cercanos y aplicártela mientras te relajas con las cálidas temperaturas. ¡Esta también la puedes comprar!

Además, ¿sabías que su línea de productos para la piel es sostenible y su producción emite cero desechos? 

Restaurante en el Blue Lagoon

Junto con el bar en la laguna, también encontrarás dos restaurantes deliciosos y con vistas inigualables. 

El restaurante Lava es uno de los más famosos del país. Ya sea para una comida con tu pareja o para una cena en familia o con amigos, es perfecto culminar la jornada en las aguas de la Laguna Azul. 

Una comida deliciosa, unas vistas espectaculares y una decoración con rocas naturales de lava tienen un precio elevado, más o menos como la entrada a este lugar, pero es un capricho que te debes dar. 

En su carta, que varía cada cierto tiempo, encontrarás platos islandeses como la trucha ártica o el skyr, pero también puedes decantarte por el menú degustación que consta de cuatro platos. 

Por último, ten en cuenta que aunque se pueda acceder con ropa informal, es un restaurante exclusivo. 

El segundo es el restaurante Moss. Abierto recientemente, su menú varía en función de la estación del año, incluyendo siempre los productos locales en cada uno de ellos. 

Las vistas en este caso dan a los paisajes que rodean este relajante lugar. Está en la parte de arriba del Retreat y solo abre de 6:30 pm hasta las 9:30 pm. ¡Recuerda reservar mesa con antelación! 

Hoteles en el Blue Lagoon

Muy cerca de la Laguna Azul, solo 10 minutos andando, está el Hotel Silica, un alojamiento exclusivo solo para adultos con una laguna privada solo para clientes abierta de 9 am a 10 pm. ¿Qué más se puede pedir? 

Otra opción es el hotel inaugurado en 2018, el Retreat. Cuenta con 63 suites privadas y acceso a la Laguna Azul y al exclusivo spa que lleva su mismo nombre. Sesiones de yoga y excursiones de senderismo en grupo por los alrededores son algunas de las actividades que ofrece este alojamiento a sus clientes. Los precios son muy elevados, pero te sentirás en un palacio. 

¡Muy importante! En ambos hay Wi-Fi para que puedas subir todas tus fotos a las redes sociales. 

¡Estamos seguros de que disfrutarás muchísimo de tu visita al lugar más emblemático de Islandia! 

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¡Reservar entrada en Blue Lagoon!

La entrada La guía definitiva de la Laguna Azul se publicó primero en Arctic Yeti.

[dianaspa]

Hace una semana comencé el reto de 30 días comiendo comida real y mis expectativas, pero también preocupaciones eran altas. Durante estos días os hemos ido informando poco a poco de mis avances, de los alimentos que he ido consumiendo y de las cosas que, hasta ahora, me han resultado más complicada, en la cuenta de Instagram de Vitónica bajo el hastag #VitónicaRealFood y cuyas stories destacadas se quedan guardadas y podéis encontrarlas en este enlace.

En cualquier caso, por si os lo habéis perdido, y para poder concretar más, semanalmente haremos un resumen de mi experiencia hasta el momento.

Los cambios en el estilo de alimentación

Brócoli cocido con queso rallado, un huevo, nuez moscada, ajo en povo y avena

Una de las cosas que he descubierto durante esta semana es que, cuando hablamos de cambios en el estilo de alimentación no solo nos referimos a lo que tenemos que cambiar en la comida en sí, sino en todo lo que le rodea: planear las comidas, hacer la compra o cocinar. Para empezar, planear las comidas cambia bastante. En casa, por suerte, nos gusta investigar con la comida, probar recetas nuevas y no repetirnos mucho con lo que comemos – porque si no nos aburrimos cocinando -.

Eso ha provocado que fuera mucho más fácil pasar la tediosidad de tener que buscar recetas nuevas. Por suerte para mí, en casa han comenzado el reto conmigo, por lo que la preparación de las comidas ha sido mucha más sencilla. En nuestro caso, realizamos un menú con todas las comidas que íbamos a hacer en casa esta semana (desayunos, comidas y cenas) y para cada una de ellas apuntamos la receta que íbamos a utilizar. A partir de ahí, realizamos la lista de la compra con todo lo necesario.

En Vitónica

La ciencia detrás del movimiento real food, ¿está avalado por estudios o es solo una moda?

Una de las dificultades es encontrar en el supermercado los ingredientes y alimentos que puedes comer. Por ejemplo, en el caso del queso, encontramos muy pocos que solo incluyeran leche pausterizada, cuajo y ferméntos lácticos. Muchos de ellos incluyen otros ingredientes como, por supuesto, el azúcar. En cualquier caso, una vez que sabes leer e interpretar las etiquetas, resulta mucho más sencillo.

En cuanto a las recetas, nosotros las hemos ido encontrando tanto aquí, en Vitónica, como en Directo al Paladar o en la cuenta de Instagram de Real Foodig (@realfooding). Los desayunos han sido sencillos ya que es lo que menos original tengo. En nuestro caso, elaboramos pan con harina de espelta en casa modificando un poco esta receta de pan casero integral de centeno y espelta. Los desayunos han consistido en alternar tostadas de pan de espalda, con aguacate y queso, yogur con diferentes frutas y avena y, algunos de los días que más tiempo he tenido, tortitas de avena y plátano.

En cuanto a las comidas y cenas, a penas he consumido carnes y las que he consumido eran magras como la pechuga de pavo. La alimentación se ha basado en verduras de temporada que han ido incluidas en prácticamente todas las comidas de diferentes maneras, hemos hecho mucho uso de las especias y el tomate natural para sustituir las salsas y aportar más sabor a los platos. La quinoa y el cuscús han sido también opciones para acompañar las verduras e, incluso, harinas como las de garbanzo y avena para conseguir aportar un punto original a los plátos de verdura y elaborar crepés como esta de garbanzo que nosotros rellenamos con pimientos, aguacate y queso mozzarela.

En Vitónica

#RetoVitonica: una semana comiendo comida real (y nada de ultraprocesados)

Por la noche, las cremas de verdura, las ensaladas variadas y el aprovechamiento de las sobras del medio día ha sido las opciones por las que me he decantado. Para las medias mañanas y por las tardes, momento en el que a mí suele entrarme el hambre, lo he resuelto comiendo un puñadito pequeño de almendras – lo que me cupiera en el puño pudiendo cerrarlo -, en otras ocasiones fruta a mordiscos, una onza de chocolate del 85% o, incluso, simplemente un té. Una de las cosas que más nos ha sorprendido en casa ha sido lo mucho que hemos cocinado, pero que no nos haya llevado tanto tiempo cómo creíamos que nos llevaría y lo mucho que lo hemos disfrutado

Complicaciones por el camino del ‘Real Food’

Antes de comenzar este reto creía que lo que más me costaría serían los fines de semana y el hecho de comer fuera. Dentro de casa ahora mismo no tengo ningún alimento que sea tentador o que no pueda consumir en el reto, pero me preocupaba la escasez de opciones cuando vamos a comer a un restaurante o el tener que elegir lo que como y lo que no en una casa ajena si me invitaban.

Curiosamente, la primera noche siguiendo el reto, unos familiares me invitaron a su casa a cenar. Me resultó más sencillo de lo que hubiera imaginado, ya que aunque habían elaborado tostas de pan blanco con huevo y gulas, también había mejillones cocidos con limón. Sentí tentación de comer alguna tosta, pero elegí comer únicamente los mejillones acompañándolos con agua. Lo más complicado no fue resistir la tentación mientras los demás comían las tostas y las acompañaban con vino o refrescos azucarados, sino explicar por qué yo no lo hacía.

Y esto es, efectivamente, lo que más me ha costado hasta ahora. Explicar a la gente por qué estaba llevando a cabo este reto, por qué no como cosas “normales” como me han llegado a indicar. Lo primero que me preguntaban era si estaba a dieta. Sorprendemente, ha sido mucho más sencillo explicar mi cambio en la alimentación si digo que es porque estoy a dieta o que es por trabajo que si intentaba explicar que es por salud. La realidad es que me he sentido bastante cuestionada en alguna ocasiones, lo que me ha llevado a pensar en todo el trabajo que todavía nos queda por hacer en materia de concienciación sobre nuesta alimentación.

En Vitónica

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Qué he observado en mi cuerpo

La realidad es que, entre otras cosas, espero que este reto me ayude a perder algo del peso sí. Pero sobre todo, lo que espero de este reto es que me ayude a sentirme mejor, más saludable y cuidarme más. Entre otras cosas, tengo problemas de reflujo gástrico y mi estómago suele molestarme bastante cuando consumo alimentos muy grasientos o pesados. De hecho, dependiendo de lo que coma puedo llegar a encontrarme mal durante varios días. Sin embargo, no era capaz de dejar de comer algunos alimentos ultraprocesados.

Por ello, también espero que pasar 30 días sin consumirlos me ayude a mejorar mi relación con la alimentación y a anteponer mi bienestar a el buen sabor de algunos procesados. Cuando comencé este reto hace una semana tenía un peso de 65,4 kilogramos. Esta mañana la báscula ha marcado 64,7 kilogramos, lo que implica que he reducido 700gramos en una semana. Puede no parecer mucho, pero no es mi objetivo principal, no estoy vigilando las raciones de manera excesiva y la alimentación con comida real ayuda a mejorar nuestro peso de manera progresiva y a largo plazo.

Espagueti integral, con tomate natural, alcaparras, aceitunas negras, queso, ajo y albahaca

En lo que a mi salud se refiere, lo que sí he notado es que me siento mucho más ligera que antes de iniciar el reto. No he tenido el estómago pesado ni un solo día y mis digestiones son mucho más cómodas. Una de las cosas que me ha sorprendido es que no he tenido antojos ni he extrañado ninguna de las comidas ultraprocesadas que más antojos me generan como la pizza. También he notado que la fruta y las verduras comienzan a saberme mucho más dulces de lo que lo hacían con anterioridad.

En general, la semana ha sido positiva y me ha supuesto mucho menos coste y esfuerzo del que yo había creído. Iremos viendo cómo va la semana dos. ¡Os mantendré informados!

Imágenes | Vitónica

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– La noticia

Un mes comiendo comida real: así ha sido mi primera semana como realfooder

fue publicada originalmente en

Vitónica

por Iria Reguera

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[veonoticia]

Las 13 costumbres venezolanas que más desconciertan a los extranjeros

10/11/2017

Venezuela es un país único por sus paisajes y su cultura, lo que lo hace verdaderamente especial es su gente y la manera en la viven y ven las cosas.

Fuente: NDH

1. Te llamamos “negro” o “negrito”.

Esto es algo que estremece a cualquier foráneo, sin embargo en nuestro país no es ninguna ofensa… ¡ni siquiera es una apreciación racial! “Negrito” se dice para demostrar cariño. Es muy común escuchar en las calles cosas como “negrito lindo” o “negro bello” para referirse a otras personas independientemente de su color de piel, y sin que nadie resulte ofendido por ello.

2. Usamos la palabra “verga” de manera excesiva (para los demás).

En nuestro país, especialmente en los estados de Zulia y Falcón, la palabra verga se utiliza “pa’ to’a verga”. Un saludo, un objeto, una descripción, una expresión de felicidad, de molestia o de lo que sea: sólo la entonación le dará el significado correcto en la oración. Esto los venezolanos lo entendemos muy bien, pero para un extranjero se vuelve bastante confuso, ¡sobre todo porque utilizan el significado más obsceno de la palabra! Solo Dios sabe lo que pasará por sus cabezas en esos momentos…

Este uso de la palabra suele resultar en muchas bromas para los venezolanos residentes en los países rioplatenses. “Verga” se presta para muchos malos entendidos, y los venezolanos terminan siendo víctimas de un “chalequeo” internacional.

3. ¡Pedimos la bendición a diestra y siniestra!

Si bien en países como México y Colombia también se pide la bendición a nuestros padres o abuelos, ¡en Venezuela exageramos con eso! Pedimos la bendición casi a cualquier miembro de la familia que sea mayor que nosotros, y muchas veces a la lista se incluyen amigos de nuestros padres, los compadres y hasta a los abuelitos que ayudamos a cruzar la calle.

En otros países se quedan desconcertados cuando de pronto atendemos el teléfono y decimos “Bendición maita”, ¡sin importar que ya tengamos 50 años!

4. (Creen que) gritamos.

– ¿Me estás gritando? – No señor, ¡yo hablo así! Escandalosos por naturaleza (bueno, por crianza), sobre todo si venimos de lugares como los llanos, Zulia o la región oriental del país. Los venezolanos prestamos poca atención al volumen de la voz, salvo en casos en los que la ocasión lo amerite (como un funeral por ejemplo). Un extranjero no lo verá igual, por lo que hay que tener mucho cuidado, especialmente después de que nos tomamos algunos tragos.

5. Somos muy confianzudos.

En Venezuela es algo muy común sacarle conversación al que se encuentra haciendo fila en el banco, al que está a tu lado esperando el autobús, a la señora del mostrador de la panadería y hasta a “Raimundo y todo el mundo”. Hablamos de cualquier tema y tratamos a la otra persona como si la conociéramos de toda la vida. Si bien otro venezolano lo verá como “este pana es buena gente”, difícilmente un extranjero que no conozca de nuestra cultura lo verá así. Algunos pensarán que eres un metido en asuntos que no te interesan, y que no sabes nada de etiquetas sociales (¡olvídate de que un venezolano sólo hable del clima!). Y si de paso te despides con una palmada en la espalda, ¡la cara de susto del no-venezolano será épica!

6. Nos pasamos la luz roja al conducir.

Una infracción segura si lo hacemos en otro país… En cambio en Venezuela, hasta existe la frase “te respetan menos que un semáforo de noche”. Aunque suene extraño en otros contextos, acá muchos lo hacen por seguridad, ya que no es un secreto para nadie que algunos delincuentes se aprovechan de la luz roja para cometer sus fechorías “express”, especialmente en las calles y avenidas con poca luz. No es cuestión de justificar la acción, pues saltarse la luz roja del semáforo también es muy peligroso.

Más allá de nuestras fronteras, y más tranquilos respecto a la seguridad, rápidamente nos damos cuenta de la importancia de respetar el semáforo y cualquier otra señal de tránsito.

7. Juzgamos a las mariposas por su color.

La cara de espanto que colocan los venezolanos al ver una mariposa negra entrar a su casa es digna de un reportaje de investigación. El tema es que, según cuentan algunas leyendas de nuestro país, ¡la entrada de la mariposa negra es presagio de muerte para uno de los miembros de esa casa! Los extranjeros que han presenciado alguno de esos momentos no saben si salir corriendo aterrados o reírse a carcajadas al ver a todos los miembros de la casa intentando sacarla de nuevo por la misma ventana por donde entró. La situación se torna aún más confusa para un foráneo cuando la mariposa que entra es de color azul, pues se trata de un buen augurio y todos se alegran cuando la ven.

8. Nos volvemos paranoicos ante los motorizados.

A un extranjero se le va hacer muy difícil entender el por qué nos da tanto miedo cuando escuchamos que se acerca una moto. Tal y como se describió en el punto 6, tiene que ver con la inseguridad en el país, pues en su gran mayoría los delincuentes se transportan en motocicletas. Salir tarde del trabajo y tener que caminar algunas calles te pone alerta para esconderte ante cualquier sonido de una moto, pues te vuelve un blanco fácil para este tipo de malhechores.

9. Repetimos “Marico” y su familia de palabras.

Ante los no-venezolanos, solemos tener que aclarar que esta palabra no se utiliza para ofender ni denigrar a la comunidad LGBT. Al igual que la palabra “verga”, la palabra “marico” se emplea con otro significado distinto al que tiene en otros países de América Latina. En una conversación entre dos amigos, pueden repetir “marico” en cada oración y sin que ninguno se sienta ofendido. Es sinónimo de pana, amigo o compañero. Hay otras variaciones, como “mariquera”, que hace referencia a algún objeto de cuyo nombre no te acuerdas en el momento.

10. Hacemos un chiste de todo.

Los venezolanos siempre hemos sido reconocidos por la jocosidad y el buen humor. En nuestro país, aprendimos a reírnos de nuestras desventuras y hacer un “chalequeo” con ello. Temas que serían “tabú”, o políticamente incorrectos, son objeto de bromas entre venezolanos, sin ánimo de ofensa, claro. Quizás te vayan a operar de la pierna, y probablemente un amigo venezolano te dirá cosas como “tremenda metida de pata, pana” y se reirá a carcajadas: por favor, ¡no te enojes! Comprendemos la seriedad del tema, pero creemos que todo se hace más fácil de llevar cuando uno se puede reír al respecto.

11. Llevamos arroceros.

No significa que llevemos máquinas de hacer arroz a los lugares… Un arrocero es todo aquel “acompañante” que llega a una fiesta sin invitación, saluda a todos y hasta baila con el agasajado sin que nadie se lo tome a mal. En cada fiesta que se hace en Venezuela, siempre llegarán arroceros, y hasta se toman en cuenta a la hora de hacer el presupuesto para la misma. Es probable que a un extranjero le cueste entenderlo: “¿cómo permites que un desconocido llegue a tu fiesta?”, quizás nos pregunte. Pero esto forma parte de la cultura en Venezuela, pues si es amigo de tu amigo, ¿por qué no compartir un buen rato juntos?

12. Llamamos “mentiroso” a alguien al mirar sus manos, como si detectáramos alguna señal de brujería.

Esto es algo que saca de onda a cualquier extranjero. Se cuestionan “¿cómo rayos sabe (o cree que sabe) que está mintiendo o que es mentiroso?”. Según las creencias populares en Venezuela, a las personas que le salgan manchas blancas en las uñas es porque han dicho alguna mentira. Así que no importa que te hayas dado un golpe en el dedo… ni te molestes en explicarlo. Al tener la uña manchada, serás irremediablemente un mentiroso hasta que la mancha se quite.

13. Arepa again? Are you kidding me?

No dude, ¡comida sin arepa no es comida! Bien lo decía mi mamá, “si no comes arepa no te llenas” y nos la servían en el desayuno, en el almuerzo y en la cena. ¡Si hasta en algunas meriendas nos daban arepas dulces con café! Esto puede parecer extraño en un principio a cualquier amigo extranjero que pase algunos días en nuestra casa, pero finalmente se acostumbra… ¡tanto así que luego hasta te pedirá algunas!

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