No hay nada como compartir con los grandes amigos de la vida, el mensaje más grande de ésta. La familia Ulloa y yo tenemos en común una amistad de toda la vida y desde entonces compartimos y predicamos a Jesucristo.
Este fin de semana en Colima fue un regalo del cielo y un privilegio.
Gracias, gracias, gracias.
3 notes
·
View notes