#haokai x jinah

[ma6e]

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JAKE A KIAN. [O algo así. La carta se encuentra prolijamente doblada entre las páginas de un sketchbook, sin intenciones de llegar a su dueño. Por el traspaso de algún material usado en el mismo sketchbook, tiene manchas amorfas de distintos colores encima. La letra descuidada y los borrones hechos de la misma tinta, sugieren que fue escrita a poca luz y con palabras rápidas, como quien se despierta en medio de la noche a escribir a la luz que entra por la ventana. El sketchbook se lo deja en la casa de Kian, por accidente. Es posible que la carta se deslice y llegue a sus manos.]

Mi amor, amorcito, mi vida. La cabeza me está dando vueltas en cosas que no debería, y acabo de imaginar el escenario más terrible de la vida: estás enamorado de alguien más, y es un sujeto que te trata tan bien y eres tan feliz, que no puedo ni siquiera quejarme. ¿Por qué me siento inseguro en este momento, por qué te imagino lejos de mi? Hace poco alguien me dijo que soñar con alguien es porque ese alguien está pensando en ti, pero si estás pensando cosas que lleven a que ese escenario se haga verdad, entonces prefiero que no me pienses. Que ni se te ocurra. Necesito botar estas imágenes de alguna forma, pero me rehúso a pintarlas, así que te escribo, y que se queden aquí encerradas para siempre, y tú a mi lado, y que esta imagen no se vuelva a materializar nunca más, porque no me puedo imaginar sin ti, y a ti sin mi. Lo siento, estás atrapado en mis brazos de por vida. Que pena. Soy un idiota. Te amo. ¿Esto cuenta como una amarre? Son como las tres y media de la mañana.

HAOKAI A JINAH. [La carta se encuentra dentro de un sobre blanco, como una carta formal, pero la estampa tiene la caricatura de un oso con un brote verde sobre la cabeza. Como los dormitorios no tienen un buzón muy ordenado, la deposita directamente por debajo de la puerta de Jinah. Tiene escrito su nombre, y en color rojo, las palabras top secret. Es un intento de bajarle el perfil, y hacerlo un poco gracioso, porque no es una carta de amor. De hecho, solo el sobre tiene esas pizcas divertidas, pero eso es algo de lo que Jinah se daría cuenta una vez lea el contenido. El mismo se encuentra escrito de su puño y letra, una letra ordenada y bonita, en tinta azul.]

Jinah, mi corazón, Sé que he estado extraño y ausente estos días, estas semanas, y me disculpo. Estoy tan acostumbrado a mi independencia, o a que los demás dependan de mí, que es difícil tomar las manos que te tienden. Es difícil verse vulnerable, incluso frente a las personas que sabes te contendrán en lugar de dejar que te desplomes. Dicho esto, si fuera menos cobarde, te diría esto en persona, pero es más fácil cuando sé exactamente lo que voy a compartirte, y cómo me vas a pillar la próxima vez que nos veamos. Lo que quiero que sepas es, que no estoy bien. Pero no tiene que ver contigo, ni con el amor que me entregas. Todas esas son cosas que valoro y amo, y no quiero que pienses que no es así, o que planeo dejarte ir. Porque no es verdad. Es mi madre. Hace unos meses se encontró una anomalía en sus exámenes de rutina, y eso ha evolucionado en lo peor que puedes imaginar cuando sabes de algo como eso. No sé hace cuánto lo sabe ella, pero yo me enteré hace aproximadamente tres semanas. Un poco más, un poco menos; he perdido un poco el sentido del tiempo. La cosa es que, ella está lista para irse, me dice, pero yo no estoy listo para dejarla ir. Cada vez que me encuentro con ella, que ahora es más seguido que nunca, me lo comenta. Me prepara, de alguna forma, para lo que ella ya asume como inevitable. Lo intenta. Pero no lo logra. No estoy listo, no me siento listo. ¿Sabes cómo es eso? Porque yo no sabía, y me abruma. Tanto, que no sé cómo encuentro la cabeza para seguir sumiéndome en cosas de la universidad, pero sé que no lo hago con tantas ganas como acostumbro. También sé que lo que tengo contigo ha sufrido un poco por lo mismo, aunque el único lugar en el que me siento un poco más vivo es cuando estoy contigo. ¿Encuentras tonto que te lo diga de esta forma? No me atrevo a articular las palabras y que estas salgan de mi boca. Dejarlo en un correo electrónico, por otra parte, se sentía más vacío que hacerlo por este medio ¿Te parece?. Pero estaba convencido de que tenía que contártelo, o terminaría por perderte. Y quiero que sepas que te amo. Tuyo, ZHK.

KOSTYA A MYEONG. [La carta se encuentra disfrazada en un sobre rosado con stickers de caricaturas de gatos dándose un besito, estrellas, corazones, y piedras de plástico, que asemejan a ese de un fan-mail. La persona a la que va dirigida es claramente Myeong, pero el remitente es una vagueza. La referencia a un gato con honoríficos cariñosos... en femenino. Nadie que no los conociera íntimamente y lo que comparten sospecharía que vendría de él, mucho menos que no se trata de una mujer. La carta ha llegado a manos del manager de Myeong, quien tiene como tarea entregársela al mismo. La carta misma está escrita en una hoja para cartas adornada con dibujos de un cielo estrellado, perfumada con su colonia, escrita en una fina tinta negra con una caligrafía acorde: elegante, y un poco difícil de leer. Junto a ella, una postal que no tiene más que un beso marcado.]

Mi estimadísimo Myeong, ¿Cómo te encuentras? Espero que mi elección de papel te agrade. Y los adornos, también. Los elegí yo mismo, con mis propios ojos y manos, y así me autodenomino tu mayor fan. No haría el esfuerzo por nadie más que tú. Estoy sentado en la mesita más bonita, con la vista más privilegiada de una ciudad que no visito tan seguido como para decir: estoy acostumbrado a esta belleza y ya no me impresiona. Pero aún así, no me siento completo, ni satisfecho, ni privilegiado. No te tengo a ti. Tampoco a mis gatas, pero para este mismísimo segundo en el que pensé en escribirte, ellas pasan a segundo plano. Quiero y necesito a mi chico. Estoy tan inspirado, y me siento tan desesperadamente enamorado, que hasta podría escribir una o dos canciones sobre ti. ¿Querrías escucharlas cuando regrese? Aunque lejos estés, en mis sueños te tengo. Como un gato sin dueño, siempre me encuentro. ¿Muy cursi? Piénsame, amor mío. Ya nos volveremos a ver. Kotenka ฅ^•ﻌ•^ฅ