#maria ignacia dafonte

[nashlancrew]

Soñar contigo

Hoy soñé contigo por primera vez. Fue aterrador, pero aterrador por el exceso de realidad, no porque fuera algo desagradable. Es más, fue una cosa hermosa que me dejó la boca impregnada de algo llamado "sonrisa" que surcaba de un lado al otro mi rostro, creo que le dicen: "sonrisa de oreja a oreja".

Puede que me preguntes que soñé y yo no sabré darte muchos detalles, pues no recuerdo todo con claridad. Solo recuerdo cosas, que dibujaron surcos en mi corazón con tu nombre una vez más. Recuerdo hablar con alguien que me pedía tu número para poderte llamar y yo, sin ninguna objeción se lo iba a dar. De repente, apareces, me abrazas y parece que las cosas se empiezan a ordenar. Me preguntas que estoy haciendo, te digo que tu número le voy a dar y con un movimiento de cabeza dibujas la negativa en el aire. Con una sonrisa sincera, la miras a ella y le pides disculpas: "Lo siento, no te lo voy a dar y está feo que a mi novia por mi número le vayas a preguntar". La chica se sorprende, y avergonzada baja la mirada. Yo me volteó a mirarte desconcertada. ¿Qué acaba de pasar? Esto no estaba en mi plan.

Pasan un par de horas en ese mundo dentro de mi cabeza, allí donde viven los sueños y entonces te vuelvo a encontrar. Hablamos, te abrazo. Parece que pertenezco a tus brazos porque contigo todo encaja. Acordándome del incidente anterior, te quise preguntar y tu respuesta a mi pregunta fue: "Hace rato que me comenzaste a gustar". Tú y yo nos miramos, si yo me estaba enamorando de ti y tú te estabas enamorando de mí ¿qué íbamos a hacer?

Iba a preguntarte cuando pasaste a ser un fundido a negro. Tenía que despertar, regresar a la realidad. Abrí los ojos, y continuaba en mi habitación, observando un techo blanco que me confirmaba que estaba lejos de ti. Me palpé las mejillas y el pecho, encontrando estragos de tu presencia en mí.

Me senté sobre el borde de la cama cuando recuerdos relacionados con el día anterior comenzaron a aparecer por mi cabeza. Recuerdo escribirte un "Te extraño" sincero con los dedos temblando, tus pies corriendo por el cruce y mi cabeza enterrada en tu pecho protegida por tus manos tras mi espalda. Sentí enterradas en la garganta, las palabras que rogaban que te quedaras conmigo un par de minutos más. Nos miramos y en vez de irte hacia tu dirección, te fuiste a la mía (precisamente la contraria aunque suene muy cliché). Creo que no me di cuenta de lo que me estaba pasando por dentro hasta que de repente al despedirte en vez de decir adiós, me dedicaste un "te quiero" que escuchó toda la calle. Aunque solo fuera como amiga, ese "te quiero" me hizo sentir que la vida me iba a ir bien tan solo porque existías y estabas aquí conmigo en ese preciso instante.

Es como si todo de repente tuviera sentido, porque calientas las manos ajenas, porque llevas libros de Ernest Hemingway en los bolsillos, porque saludas todos los días a una casa llamada Carmen o porque tú también tienes runas sobre tu pecho. Me gusta como tu idioma se entiende con el mío, quizás porque fueron hechos para entenderse.

En algún momento, quizás cuando tenga más agallas y menos cobardía, te admitiré que me estoy enamorando de ti cada día que pasa. Te contaré que eso me da mucho miedo, pero que como tú ya tienes a alguien, yo no voy a hacer nada.

Me resulta suficiente con observarte, con compartir risas, abrazos y miradas. Puesto que no vas a poder corresponderme (no sé si para siempre o solo por ahora) prefiero que no sepas que de ti estoy enamorada o mejor dicho, que me estoy comenzando a enamorar. Porque así suena menos grave, porque así da menos miedo, porque así puedo mirarte sin que sepas que me pasa por dentro.

– María I. (La chica del bus)

[amarnxs]

Quizás sí había algo que decir, pero prefería callar.

- María I

[neuroconflictos]

Te quedaste en eso, en un par de letras, de versos y canciones incompletas. Te quedaste cómo una manera más, apuntada en mi libreta, respecto al arte del mal querer. A veces me pregunto, cuanto debe de sufrir uno para darse cuenta de cuando le quieren bien y cuando mal. Arte del mal querer, arte de mal querer, que frustrante eso de haber ido de desastre en desastre.

Volando sin cielo, página 89, Obra de María I.

-Clade

[galaxia-de-escritos]

Y tus sonrisas eran mis estrellas las noches que me perdía. Por eso me hice astrónoma de tu anatomía y filóloga de tus letras que de otro planeta provenían

- María I

[nashlancrew]

Sobres al aire

Hace mucho, comencé a tirar escritos al aire. Agarraba papeles, escribía, te contaba todo lo que se quedaba atorado en mi garganta, lo doblaba y lo quemaba para que a través de mis cenizas lo escrito llegara a ti (en cualquier momento, en cualquier lugar donde estuvieras). Me recuerda mucho a los besos de Morat, porque a mi también me gustaría que te lleguen mis versos tirados al aire.

Me di cuenta de que los días iban a ir pasando y que siempre me iba a fijar en ciertos detalles tuyos que siempre fueron tú: color, intensidad, menta color neón. Todo totalmente contrario a lo que era yo y que sin embargo, no sé como pero me complementaba tan bien. Siempre iba a estar en mi mente tu pelo rubio a medio teñir, tus abrazos calientes, tu caminar despreocupado y el abrigo amarillo que comencé a ver un día sí y otro también.

En todas las cartas mentales que te hice, te grito que no te entiendo, que me encantas, que me encantaría ser aquella a quién le dedicases canciones y mirases con amor. Te expliqué tantas veces como me hacías sentir que quería meterme en tu cabeza a ver si tú pensabas lo mismo de mi.

Desde que entraste a mi vida, sonrío un poco más, las canciones de amor ya no duelen y paso los días con mejor humor, así que gracias. Muchas gracias por pararte a hablar conmigo el día que nos volvimos a encontrar.

Si tuviera que contarte todo, ¿que te contaría? No lo sé. Te contaría que una dama se convirtió en el personaje secundario de su propia historia. La dama no creía en el destino ni en las casualidades hasta que de repente apareció alguien que de la nada le cambió todo, parece que el sol se convirtió en persona y te hizo a ti. El destino escribió su encuentro, escribió la paz que ella tiene cada que lo mira y como le quiere contar todo lo que siente. Pero la dama no puede decir nada, porque el sol está enamorado de otro ente, de otro astro. Jamás le contaría la de veces que perdió el autobús para estar con el sol personificado, ni la playlist que le hizo para guardar en algún lugar todo lo que él estaba comenzando a despertar en ella. Jamás le preguntaría que estaba pasando, ni se le pasaría por la cabeza que él pudiera sentir lo mismo por ella. Porque cuando él la abraza, ella arde intensamente, ella entra en combustión y no sabe si él se siente igual o al menos si él la siente arder.

Si ella tuviera que decirle algo al sol, no sabría ni por dónde empezar porque teme que él no la entienda. ¿Cómo le diría que con él ríe y se siente en paz? No sé si le hablaría de todo aquello que le escribió, que no fueron más de tres escritos, porque pensó que el sentimiento quizás no fuera a ahogarla. Le contaría al sol, que hay varios detalles que la despistan y que le gustaría que fueran para ella. Adora cuando le dice que es linda, cuando la busca, cuando la espera con un paraguas porque llueve. Le gusta cuando la abraza solo porque la extrañaba.

Él y ella son un bonito inicio de una historia de amor y me apena no ser yo quién decida el final, porque no depende de mi y me gustaría darles a dos personas que se buscan un final feliz.

"Discúlpame si a veces no te hablo, pero es que no sé qué está pasando conmigo cuando te tengo cerca y estoy tratando de averiguarlo. Porque me encantaría gritarte todo lo que siento por ti, chico de amarillo. Que tienes algo, un no sé qué, un qué se yo que me hace querer estar contigo haciendo nada, porque me gustas, porque me agrada tu existir, y es frustrante esto de no poder contarte nada, no saber lo que piensas de mi. Me gustaría saber si algo se mueve en tu interior cada que te abrazo o digo tu nombre, si sonríes cada que te escribo, si buscas verme también, si piensas en mí en algún momento. Me gustaría decirte tantas cosas: como que ahora no paro de pensar en ti, que te confundo con cada persona que tiene un abrigo amarillo, que mi mundo se ralentiza cada que me sonríes o me tocas, que me gustaría saber porque piensas que te odio cuando en verdad te quiero y te quiero mucho. Porque es todo menos odiarte mi amor, es todo menos eso. Me gustaría saber que piensas de mi, si estaré malinterpretando todas las señales, y si no las estoy malinterpretando, que haremos con todo esto que está sucediendo. Si algún día lanzo esta declaración al aire y te alcanza, me encantaría saber que piensas aún sabiendo que este enamoramiento correspondido no será. Quiero pensar que el día que esto te alcance, sonreirás, me gustaría hacerte sonreír una vez, pero no estoy segura de querer tu respuesta porque siento que te perderé y eso me va a doler. Sinceramente, no sé qué hacer contigo, con esto."

Eso es lo que diría ella. Me encantaría escribir la respuesta del sol, pero el problema es que la desconozco y si esta carta de humo algún día le llega, supongo que me alejaré de él, no lo sé. No quiero causarle ningún problema ni un solo quebradero de cabeza más.

Solo me queda quemar este sobre imaginario con tu nombre y apellidos, esperando a que te llegue y siendo consciente del terror y la inquietud que me provoca tu respuesta.

De igual manera, me gustaría darte las gracias, porque gracias a tí volví a escribir seguido después de dos años, así que pequeña musa, por favor ten cuidado ahora que te ofrezco mi corazón.

-María I

[nashlancrew]

a grief's phase

Han ido pasando los días y me he dado cuenta de que el duelo no está pensado para ser algo lineal. Algunos días te extraño y los otros convivo con el hecho de que ya no estás. Noto el espacio en blanco que has dejado en la pared, el asiento vacío que hay en mi mesa (nuestra antigua mesa). Ahora la cama sin ti es demasiado grande para mí, y entre las palabras de mi celular hay más de 2000 que con urgencia te buscan a ti. Hay muchas noticias que tienen tu nombre en el destinatario del sobre pero al cartero no le pareció oportuno llevártelas para que las pudieras leer.

El duelo no es lineal y me doy cuenta de eso en el momento en el que huelo tu colonia en cualquier parte y aún me deshago en pedazos. Sé que una parte de mí aún te seguirá buscando porque tu sudadera sigue estando en el fondo de mi armario. Sé que esa parte de mi te seguirá pensando porque todavía sonrío cuando Luis Miguel está sonando.

Creo que lo más doloroso de elegirme a mí primero fue sentir que definitivamente te iba a terminar perdiendo. El silencio se hace cada día más grande cuando me doy cuenta de que eres la primera persona en la que pienso cuando me pasa algo importante. Recuerdo oírte llorar, oliendo desde lejos cada gota de alcohol que había en tu ser. Recuerdo escuchar el resquebrajar de mi corazón y la sorda caída de parte de mi estabilidad emocional.

Duele escogerme a mi primero y dejarte ir. Duele estar curando cosas que no tendrían que haber pasado porque era(e)s la persona que más am(o)(aba) en este mundo, porque eras la otra parte de mí y lo quería todo contigo. Pero esta vez, me tranquiliza saber que ninguna parte de mi se ha ido contigo (y que en algún momento dejaré de buscarte). Te extraño, mucho, pero no sé si podrás volver.

- María I

[neuroconflictos]

(…) Sonríe, sonríe, da igual donde estés. Sonríe, acuérdate de mi, sóplale a la luna y prométele a aquello que nos unió, que regresaré a tu lado. Observa a las estrellas, y búscame en aquella que siempre parpadea, en esa que siempre cambia y nunca permanece igual.

Volando sin cielo, página 104, obra de Maria I.

-Clade

[neuroconflictos]

No era la primera vez que estábamos así, tampoco sería la última pero de todas formas se seguía sintiendo tan bonito cómo la primera vez que convivimos juntos.

Seremos inmortales / María Ignacia Dafonte

-Clade.

[amarnxs]

No sé porque, pero siempre fui hacia ti. Como si estuviera atraída por un imán o una fuerza mayor, pero daba igual lo que fuera, que siempre regresaba a tus brazos

- María I

[galaxia-de-escritos]

A veces me pregunto quién es tan privilegiado como para poder terminar con su primer amor

- María I

[galaxia-de-escritos]

Sólo quiero que sepas que te quiero y eso nadie lo va a cambiar

- María I

[nashlancrew]

Piensas que me perdiste, que ya era de alguien más. Pero no es así, niño con la llave de mi corazón, Mr. Acacia. Yo siempre fui tuya, siempre me mereciste y siempre lo harás, por favor mi amor, espera ese sobre azul con la estampa de una estrella en cera rosa que te mandé ayer por correo para que llegara muy lejos de aquí. Ahí está todo lo que no te pude decir. Y no te preocupes, que si esta se pierde, tengo un audio con todo su contenido

“No quiero que esta carta se pierda”, María I