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#movimiento intersex de derechos humanos
diario-vespertino · 1 year
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De qué hablamos cuando hablamos de violencias a personas LGBTI+
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¿Cuál es la causa de las violencias que reciben a diario e históricamente las personas de la diversidad sexual? ¿Dónde se encuentra la raíz de esos prejuicios? ¿Se pueden desarmar? Sobre esto se debatió en la IX Conferencia Regional de Ilga Lac. ¿Cuál es la causa de las violencias que reciben a diario e históricamente las personas de la diversidad sexual? ¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia por prejuicios? ¿Dónde se encuentra la raíz de ellos? ¿Se pueden desarmar?  Estas fueron algunas de las preguntas que se impulsaron desde plenaria “Combatiendo las violencias hacia las disidencias sexo-genéricas en América Latina y El Caribe”, en la penúltima jornada de la IX Conferencia Regional de Ilga Lac, en La Paz Bolivia. En los diversos paneles y en decenas de talleres se abordó la realidad de las personas de la diversidad en la región desde una perspectiva interseccional y el tema de las violencias atravesó todos los intercambios. Si bien se ha avanzado a nivel legislativo en varios países, América Latina es la región más violenta para las personas de la diversidad sexual. Tan sólo Brasil acumula el mayor número de crímenes de odio hacia personas trans del mundo y en América Central los asesinatos a hombres gays se multiplicaron en los últimos dos años. Esos son los lugares más peligrosos para ser LGBTI+ Moderada por el activista peruano George Hale, en la plenaria participaron Christian King (de la Transsa, República Dominicana); Luana Chaves (Movimiento Sin Tierra, Brasi); Ceci López Bemsch (Argertina Intersex), Indyra Mendoza (Cattrachas, Honduras) y Edda Quirós Rodríguez (CIPAC, Costa Rica). 
Los fundamentalismos religiosos y la justicia 
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha desarrollado el concepto de “violencia por prejuicios” para hablar de lo que comúnmente se conoce como “crímenes de odio”. Son violencias que buscan disciplinar no sólo a la persona que recibe el castigo sino a todo un grupo poblacional discriminado por su religión, etnia, orientación sexual o identidad de género. 
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Ilustración Florencia Capella para Presentes LGBT “El prejuicio en América Central está basado en el fundamentalismo religioso y es difundido por los medios de comunicación. Está la idea de que lo malo siempre somos las personas LGBTI”, empezó diciendo Indyra Mendoza. En América Central las iglesias evangelistas neopentecostales han logrado colarse en todos aquellos espacios donde el Estado no llega o no quiere llegar. Y mediante las ayudas sociales trafica ideología, una ideología que dice que ser LGBT+ es ser pecado o estar enfermx.  Cattrachas, la organización fundada por Mendoza, forma parte de la Red Sin Violencias LGBTI, un observatorio regional que documenta estos crímenes y los analiza para generar datos cuantitativos y cualitativos. Del último informe de 2021 se desprende, por ejemplo, que la Justicia es otro de los espacios donde se anidan estos prejuicios y se perpetúa la violencia. Como caso ejemplar de la violencia judicial en la región, está el transfemicidio de Vicky Hernández, asesinada en 2009 en Honduras en pleno toque de queda. Por la falta de Justicia y gracias al esfuerzo de la organización Cattrachas y de su mamá, en 2021  la Corte CIDH falló en contra del Estado hondureño por el crimen contra la activista trans.  Vicky Hernández, asesinada en 2009 en Honduras durante el toque de queda. La Corte IDH declaró culpable al Estado Hondureño por su transfemicidio.  “De 51 homicidios contra LGBTI, en República Dominicana tuvimos solamente cinco sentencias”, continuó Christian King, activista travesti.
Analizar los datos para prevenir
Según el informe del Observatorio, en Honduras en 2021 asesinaron a 26 hombres gays,  9 lesbianas, 2 mujeres trans, y hay dos personas trans desaparecidas. “Somos el país más violento de la región. Por este informe sabemos también que las lesbianas mueren asesinadas o por sus parejas o en masacres (tres personas o más) cuando caminan por las calles. La mayor parte con armas de fuego. Otro dato alarmante que también hemos escuchando en los paneles y talleres de esta conferencia es el aumento de las violaciones correctivas a lesbianas y los acosos sexuales en ámbitos laborales”, agregó Mendoza. El único dato positivo de los últimos años: disminuyeron los asesinatos contra las personas trans. “Esto es por las campañas de visibilización y porque con las cuarentenas muchas tuvieron que dejar la calle para ejercer el trabajo sexual y eso las sacó de un peligro directo”, dijo Christian King. Pero el aumento de asesinatos a hombres gays ¿cómo se explica? “Se sigue pensando que las casas son los lugares más seguros para relacionarse. Con esto queda demostrado que no es así”, agregó King.  Analizar estos datos, ver estos patrones, ayuda a diseñar campañas de prevención en las comunidades y exigir políticas públicas, coincidieron.
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Les participantes de la plenaria (de izq a derecha): Ceci López Bemsch; Christian King; Luana Chaves; Indyra Mendoza y George Hale.
Listas negras y quema de brujas 
Las raíces de estos prejuicios que terminan en violencias se encuentran también a nivel más profundo, en la cultura patriarcal y las subjetividades de las personas que se han ido moldeando con esta ideología. Sobre esto, Edda Quirós Rodríguez, quien hace cuarenta años trabaja en instituciones de Costa Rica con perspectiva de género y diversidad dijo: “Hay controles del sistema patriarcal que han hecho una pedagogía del prejuicio de forma sutil e implacable. Esos controles no son sólo los explícitos sino también los subjetivos que autorizan y naturalizan las diferentes formas de violencia. Esto hace que no las reconozcamos y que terminemos pidiendo perdón y permiso de vivir. El ejercicio de control y dominio empieza en las unidades más pequeñas, en nuestro propio cuerpo”.   En ese sentido, la militante del Movimiento Sin Tierra de Brasil (MST) habló de cómo en las comunidades indígenas y campesinas ese patriarcado está exacerbado. También de cómo se discrimina y violenta sin cesar a las personas LGBTI+.  “Solemos olvidar que hay personas LGBTI en el campo. Y la violencia se da principalmente por la impunidad. Quienes violentan nuestros cuerpos lo hacen porque van a salir limpios. No les pasa nada. Con la ola neopentescolal se ha reforzado esa violencia en el campo, con la llegada de Bolsonaro al poder esto se exacerbó. En el campo y las comunidades indigenas todavia hay muchos asesinatos contra LGBTI. En la región Mato Grosso do Sul, donde hay grandes comunidades indìgenas con más de 7 mil personas, hay listas de jóvenes LGBTI para ser asesinados. Están hechas por líderes religiosos que articulan con los latifundistas. También hay mujeres siendo quemadas en la hoguera por sus saberes ancestrales. Eso ocurre hoy en día. Supimos de tres asesinatos y los dos primeros hasta ese momento no se habían investigado”, denunció Quirós Rodríguez. 
Violencia médica y social contra las personas intersex 
Una gran deuda del activismo de derechos humanos y del colectivo LGBTI+ es con las personas intersex, y esto también estuvo presente en varios talleres de la Conferencia. “Las personas intersex corremos riesgo de sufrir intervenciones o abusos en nuestra infancia porque nuestros cuerpos no se adaptan al binarismo. La población intersex está muy desprotegida en toda Latinoamérica. Mientras yo estoy acá, hay hospitales que están operando a niños. Llamo a todas las comunidades LGBT que nos acompañen porque nos sentimos muy solos”, comenzó explicando el activista argentino Ceci López Bemsch, quien compartió su historia personal.
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Bandera intersex.  “A mí me operó un médico que hoy en día sigue haciendo “tours” de operaciones por el norte de Argentina, mutilando a niñxs intersex.  Este médico forma a futuros urólogos para hacer intervenciones. En estas intervenciones nos construyen vaginas con pedazos de intestinos que nos cortan. Nos ponen dilatadores durante años para que nuestra vagina no se cierre para poder tener relaciones con penetración. Es perverso que a los 12 años nos saquen fotos de nuestros genitales y que esa fotos esten dando vuelta por los congresos de medicina”.  López Bemsch contó que existe un proyecto de ley impulsado por el activista intersex argentino Mauro Cabral para frenar la mutilación a las infancias intersex. También para garantizar el derecho a la verdad. La mayoría de las personas intersex no saben qué le hicieron a sus cuerpos ni pueden acceder a sus historiales médicos, ni hablar con sus familias. “Hay mucho silencio. No sabemos qué organos nos sacaron. A mi cuando me intervinieron le dijeron a mi mamá que era porque tenía hernias y yo tenía yo tenia testículos internos. Los médicos me habian dicho que me habían hecho una obra de arte. Es muy fuerte hablarlo pero hay que hacerlo. Cuesta volver a desnudarse pero hay que hacerlo. Gracias a la visibilizacion muchas mamás vinieron, muchas personas intersex se acercaron. A mí el activismo me salvó la vida”. 
Otros cuerpos invisibles: adultos mayores LGBTI+ 
Otra gran deuda de la sociedad y de la comunidad LGBTI+ es con les adultes mayores. De eso se ocupa CIPAC, la organización que integra Edda Quirós “Todo comienza en lo subjetivo, en lo personal. Por eso querìa traer otros cuerpos invisibles y silenciados, los de las personas mayores LGBTIQ. Son cuerpos que ya no sirven poque están desexualizados, porque se nos reduce a penetrar o ser penetrados, a lo más básico. Yo soy mucho más que mi edad. Pero las personas mayores dejaron de ser de interés para el sistema capitalista reproductivo. Y seguimos cuidando. Las personas LGBTI+ que no tuvieron hijos se terminan haciendo cargo de nuestros familiares aún más mayores como si así pudieran resarcir la falta de amor que tuvieron”. Quirós dice que hay que empezar por resolver cuestiones prácticas. Tener lugares seguros donde reclamar sin miedo. Abrir espacios para poder hablar de envejecer. Envejecer con alegría. Salir del espacio de cosificación.”Hay que abrir un diálogo con las instituciones. Quienes tenemos el privilegio de jubilarnos no dejamos de existir. Necesitamos recuperar la voz de las personas mayores y estar en los espacios de decisión”. 
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Trabajar con las familias
Se suele decir que los hogares son los espacios más peligrosos para las personas LGBTI+, muchxs expulsadxs a las calles por la violencia y prejuicios de sus propias familias. Sin redes de afecto familias, quedan a la deriva, mucho más vulnerables a los otros tipos de violencias. Por eso desde esta plenaria se insistió en la importancia de trabajar con las familias.  “El trabajo de base tiene que incluir a las familias. En América Central la mayoría están estructuradas por los fundamentalismos religiosos. Asisten a las iglesias y el mensaje es prejuiciado. También tenemos que trabajar en la violencia internalizada que tenemos las propias personas LGBT+ entre nosotras. Yo soy travesti, trans, y mucha gente de la comunidad me cuestiona ¿pero si te vistes de hombre?  Hay que tratar de no discriminarnos mutuamente, no violentarnos y tratar de educar a nuestras familias.  No somos extraterrestres, hemos recibido mucha discirminacion y eso hace que también podamos discriminar nosotres”, dijo Christian King. Ceci López Bemsch también señaló a las familias como raiz y también posible conclusión de los círculos de violencias. “El tema de la familia es complicado porque son ellas las personas que por desconocimiento y manipulación son cómplices del sistema médico. Son quienes nos agarran la mano cuando nos duele, y quienes hablan con vergüenza con los médicos  cuando ellos dicen que su bebé no va a ser feliz porque de grande no va a poder tener una vida sexual”. Pero también hay muchas mamás que son activistas. O que por el trabajo de activismo de sus hijes se vuelven aliadas en las luchas. “En las familias se ejerce el silencio. Cuando yo le pregunté a mi madre qué pasó me dijo: ‘No sé, yo tenia ganas de tirarme contigo abajo de un colectivo por todo lo que me decían los médicos que no ibas a poder hacer’. Yo pude hablar con ella y decirle que ella no era la culpable. Ella no tenía información. Cuando empecé mi activismo ella me decía ¿no te da vergüenza exponerte? Hoy es quien me acompaña al aeropuerto cuando vengo a estos encuentros, por ejemplo. Hoy por suerte hay muchas mamás que acompañan”. :::Ana Fornaro para Agencia Presentes::: Read the full article
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kiro-anarka · 4 years
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Como mujeres feministas cisgénero –que fuimos asignadas “mujeres” al nacer y hoy en día nos nombramos como tales– expresamos nuestro apoyo a las identidades trans, particularmente a nuestras compañeras trans, y denunciamos, con preocupación e indignación, los discursos transantagonistas que se proclaman “feministas” y que están cobrando fuerza en múltiples países del mundo, incluyendo México.
Como mujeres feministas afirmamos que:
1. Como seres humanas estamos atravesadas por múltiples esquemas, tanto de opresión como de privilegio, por lo que ser mujeres no nos exenta de producir (y reproducir) estructuras de dominación que violentan a otras personas, tales como el racismo, el clasismo, el capacitismo, el adultocentrismo, el cis-hetero-sexismo, etcétera. A lo largo de la historia de los movimientos feministas, desafortunadamente ha habido y continúa sabiendo diversas grupas e independientes que ejercen prácticas de dominación hacia otras mujeres. Ha ocurrido en contra de las mujeres racializadas1 y del Sur Global2 , de las mujeres lesbianas3 y bisexuales4 , y tal como lo estamos atestiguando ahora, en contra de las mujeres trans. En cada ocasión, los feminismos que pretenden excluirlas las constituyen como Otras, considerando que no comparten los mismos problemas que ellas, que inclusive representan una amenaza, y que de alguna forma están “masculinizadas” o son más aliadas del patriarcado que de “la causa de las mujeres”. Rechazamos esta visión y nos portamos sororas y solidarias con todos estos grupos de mujeres, de los cuales frecuentemente también hacemos parte.
2. El género es una construcción social que se entiende y analiza de diversas maneras, y no existe un consenso universal en cuanto a lo que representa ni cómo funciona, en gran parte debido a su inmensa complejidad. Que predomine un modo occidental de interpretar el género no signifca que sea la mejor categoría posible, ni mucho menos la única. Se ha cuestionado la aparente “división natural” de la sociedad en “hombres y mujeres”, de tal manera que el cuerpo y su “sexo” ya no preceden el género sino que al contrario son percibidos y construidos a partir del género5. Se ha considerado que si bien nuestra capacidad reproductiva es un elemento importante dentro del sistema patriarcal, tampoco es lo que nos define ni a nosotras ni a nuestra opresión6. Desde los análisis decoloniales, transfeministas y queer destaca la crítica a la construcción de las categorías “hombre” y “mujer” basadas en criterios biologicistas y esencialistas que se relacionan también, por ejemplo, a la patologización y el borrado de las corporalidades intersex7. Es así que nos oponemos a una visión universalizante, monocromática, y reduccionista del género y que a su vez ésta se pretenda usar para negar el reconocimiento de las identidades trans.
3. Desde una perspectiva de derechos humanos, las personas trans tienen derecho a la identidad, al libre desarrollo de su personalidad, a la no discriminación, a una vida digna y libre de violencia, entre muchos otros derechos establecidos en marcos jurídicos nacionales e internacionales. Incluso, cabe destacar la existencia de instrumentos internacionales como los Principios de Yogyakarta (2006) que reconoce la identidad de género. La Corte Interamericana de Derechos Humanos en ejercicio de su competencia contenciosa y consultiva ha desarrollado a través de resoluciones y opiniones consultivas, que la orientación sexual e identidad de género son una categoría protegida por la Convención Americana sobre Derechos Humanos y por ende, queda prohibida toda discriminación basada en ellas. Con la ratificación de tratados internacionales y con la reforma del 2011, México tiene la obligación de respetar y garantizar los derechos humanos y las libertades de las personas sin discriminación alguna.
Exhortamos a que se respeten, defiendan y protejan los derechos humanos de las personas trans, sobre todo su derecho a la identidad. Negar sus identidades transgrede directamente la dignidad humana, siendo ésta el sustento de los derechos humanos. Adicionalmente es un acto violento que atenta signifcativamente contra su salud emocional. Es por esta razón que reiteramos que las mujeres trans son mujeres, al igual que los hombres trans son hombres, y las personas que entran dentro del espectro no-binarix son tal como se identifcan.
4. Reconocemos la inmensa diversidad de mujeres que somos no sólo por nuestras múltiples pertenencias sociales, sino también porque todas tenemos experiencias, perspectivas, vivencias e identidades únicas. No existe una experiencia única de ser mujer, y nuestras realidades son tan complejas que las generalizaciones siempre se quedarán cortas. Somos seres complejos con capacidad de agencia más allá de lo que la sociedad pretende imponernos; el principio mismo del movimiento feminista es que existe una posibilidad de cambio, de tomar control sobre nuestras cuerpas y vidas. Si bien existen tendencias en cuanto a nuestras vivencias de tal forma que compartimos problemáticas y luchas, no tiene sentido pretender constituirlas como requisitos para reforzar las fronteras de género. Esta visión que reconoce nuestra diversidad y complejidad como mujeres es compatible con la lucha conjunta para con nuestras compañeras trans, así como en algunos casos con hombres trans y ciertas personas nobinarixs.
Rechazamos la violencia hacia las personas trans desde cualquier lugar, incluyendo por parte de los movimientos feministas. Los derechos de las personas trans son derechos humanos. Tomando en consideración sus principios de indivisibilidad, interdependencia y progresividad, reconocer y garantizar sus derechos humanos no afecta nuestros derechos como mujeres, al contrario, los fortalece y complementa. Nos comprometemos a construir una sociedad libre, justa, igualitaria, diversa y pacífca junto con nuestrxs compañerxs trans.
Firmas al 07 de agosto 2020
Organizaciones
Colectiva Dignas Hijas (CDMX), Feminasty (CDMX), Investig-acción Colectiva LGBT* (CDMX), Asociación por las Infancias Transgénero (México), Bifanzine Colectivo (Mexicali), StandUperras (CDMX), Fundación Arcoiris por el respeto a la diversidad sexual A.C. (CDMX), Red Tierra Solidaria (Puebla, MX), Insured: acompañamiento y psicoterapia feminista (CDMX), AcosoEnLaU (Nuevo León, MX), La Cuarta Ola (CDMX), Coatlicue Siempreviva CDMX, Las Reinas Chulas Cabaret Y Derechos Humanos A.C. (México), EQUIS Justicia para las Mujeres, A.C. (CDMX), Marcha Lencha (México), Hijas de su Abortera Madre (Oaxaca, MX), Antes de Eva (México), Órbitas (Tijuana, MX), Villanas Feministas (Montevideo, Uruguay), Balance Promoción para el Desarrollo y Juventud A.C. (México), ¿Y yo, por qué no? (México), Pink Nopal Collective (Ciudad Juárez, Chihuahua, MX), Perlas del Pacífico (Mazatlán, MX), Colectiva feminista Old Witches (Durango, Dgo., MX), Descarte (Puebla, MX), Sororas Guasave (Sinaloa, MX), La Diversidad Detrás del Tabú (Guasave, Sinaloa, MX), Jóvenes por una Salud Integral A.C. (CDMX), Desarrollo Psicocultural Tlaxcala A.C. (Tlaxcala, MX), La reci taller comunal (San Cristóbal de las Casas, Chiapas, MX), CICATA, A.C. (Veracruz, MX), Coatlicue Siempreviva Puebla, Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, A.C. (CDMX), Mujeres Juntas Marabunta (México), Red de Madres Lesbianas en México (CDMX), Más Sueños A.C. (CDMX), De Mujer a Mujer (Nueva Zelanda), Las Cuidanderas (Sinaloa, México), LEDESER A.C. (México), Centro Integral de Sexualidad y Educación Sexual (CISES), Red Amor Transparente CME, Colectivo Cultural Jalapa está en el mapa (Oaxaca, México), Trans Infancia, Tu Espacio Holístico (México), Salud Perinatal México, El Sexo Sabe a Vainilla, Sororas Guasave (Sinaloa, MX), Accede sin discriminación A.C. (CDMX), REDEFINE CDMX, Morras Help Morras (México), Colectiva Sororosa (CDMX), El Clóset de Sor Juana A.C. (CDMX), Las C4 (CDMX), Feminista del Mayab (Mérida, Yucatán, MX), Cultura Crítica (Tlaxcala, MX), Las Tejedoras (Toluca, Edomex, MX), Feministas Universitarias UAEMex (Toluca, Edomex, MX), Morras del Desierto (Mexicali, BC, MX), Colectiva Muxa (MX, Honduras y República Dominicana), Parafernalia Teatro, A.C. (CDMX), Pro Mujeres Veracruz (Veracruz, MX), Abortera en la montaña (Orizaba, Veracruz, MX), Red Nacional de Juventudes Diversas (México), Conejo Clandestino (Orizaba, Veracruz, MX), Girl Up Borregas León (León, Guanajuato, MX), Colectivx Transfeminista Qro. (Querétaro, MX), Hysteria Revista (México), Comando Colibrí (CDMX- San Cristobal de las Casas, Chiapas, MX), Cuerpos Parlantes (Jalisco, MX) Cohesión Comunitaria e Innovación Social A.C. (CDMX)
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guindarebelde · 4 years
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Constanza Valdés: “Nunca he tenido miedo de ser honesta”
La abogada y activista transgénero se desenvuelve hablando sobre su trabajo y sus experiencias personales.
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Entrevista por Francisca Hale Fotografía y maquillaje por Lucian Francis Edición por María Isabel Melo  Styling y dirección artística por Javiera y Bambi
Constanza Valdés tiene 29 años, y actualmente trabaja como Asesora Legislativa en la Cámara de Diputados/as, además de ser co-directora de la Asociación de Abogadas Feministas, más conocida como Abofem, y es especialista en asuntos LGBTQ+ dentro de la plataforma de expertas Hay Mujeres. Aparte de todos estos logros académicos, Coni es una mujer transgénero, lo que aparentemente es suficiente para desacreditar sus múltiples éxitos, no tan solo por la sociedad patriarcal, si no que por grupos de feministas radicales. 
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A pesar de esto, Constanza se mantiene prosperando y compartiendo sus pensamientos e informando en sus plataformas de redes sociales, como Twitter, en donde acumula un poco más de 23 mil seguidores, e Instagram, con 2 mil. Conoce más de ella en esta entrevista.
¿Cómo es, según tu experiencia, ser una mujer transgénero en Chile?
La verdad es que siempre va a depender del contexto. No hay una única experiencia de ser una mujer transgénero en Chile. Va a depender mucho de si es que tu expresión de género se marca dentro de lo binario, o si es que hay passing privilege, que tiene que ver con el privilegio de “pasar” como una mujer cisgénero. Todos esos elementos se tienen que considerar al momento de querer identificar la experiencia de lo que es ser una mujer trans en Chile. Hay que recordar que la comunidad trans en Chile, especialmente las mujeres trans, ejercen trabajo sexual, o trabajo precarizado, principalmente por la transfobia, la discriminación y la exclusión que existe. La ley de identidad de género, si bien avanzó en reconocer la identidad de las personas trans, no solucionó, y no va a solucionar, solo por el cambio de cédula, las situaciones que existen en torno al acceso al trabajo, a la educación, a la vivienda, en la salud. 
En cuanto a mi experiencia, tengo suerte de que pude estudiar una carrera profesional en la universidad, cuando salí me metí al mundo del activismo. Si bien me fui de la casa por un ambiente bastante transfóbico y conservador, pude encontrar trabajo en el mundo del activismo. No soy una mujer que tenga una situación económica acomodada, me tengo que autosustentar con todo, porque si no lo hago, no tengo apoyo familiar de ningún tipo. Vinculado a eso también, mi expresión de género, en general y porque nunca he iniciado un tratamiento hormonal ni nada por el estilo, tiene características que no son bien aceptadas por la sociedad, ya que tiene una visión bastante binaria sobre las personas trans, porque se espera, y esto lamentablemente también existe dentro de la comunidad trans, se espera de que una mujer trans si transiciona tiene que ser lo más femenina posible, o empezar a algún tratamiento hormonal para que sea lo más “mujer” a los ojos de la sociedad. 
¿Cuál es la parte más difícil de la transición?
Según mi experiencia, la parte más difícil de la transición tiene que ver con iniciarla, y eso tiene que ver con contarle a tu familia, o a los seres más cercanos, iniciar el mismo proceso, salir a la calle, presentarte con tu identidad, con tu nombre, y todos esos aspectos. Yo creo que eso es lo más difícil principalmente, porque en ese momento es donde tu puedes recibir agresiones; bueno, constantemente lo puedes hacer, pero al principio estás en una situación bastante vulnerable, donde recién estás comenzando, entonces ese ataque que puedes recibir, psicológico, físico, o sexual, va a determinar de alguna manera la misma forma en cómo vas a mirar la transición de ahora en adelante. Entonces es una de las cosas más complejas al inicio. Si una persona inició un tratamiento hormonal, va a tener que ver con los cambios hormonales, con los cambios físicos, con toda esa situación. 
Yo creo que siempre va a ser más difícil el comienzo, porque por mucho tiempo puede ser que estuviste guardando eso, que no le dijiste a nadie, que estabas sufriendo episodios de ansiedad, de depresión, intentos de suicidio, y luego salir ya con eso, efectivamente va a ser algo muy difícil en la vida de una persona. 
¿Te sientes aceptada por la comunidad LGBTQ+?
La verdad que sí, particularmente por la comunidad trans, por la comunidad de mujeres lesbianas, parcialmente por la comunidad de hombres gay, y de personas bisexuales completamente, también de la comunidad intersex y queer. Digo parcialmente por la comunidad de hombres gay porque todavía hay mucho machismo, misoginia, y transfobia. Particularmente me ha tocado ver en redes sociales, o incluso en el día a día, o en el activismo, cómo los hombres gay tienen medio de las mujeres que tienen presencia pública, o una presencia fuerte, comunicacionalmente hablando. En ese sentido me han pasado episodios de machismo, de misoginia, de mansplaining, incluso de invisibilización, o de envidia, y han sido por parte de hombres, no solo gay, si no que también trans. En mi vida he tenido episodios de machismo y de misoginia por hombres trans hacia mi persona, incluso en el activismo, en donde se supone que deberíamos seguir la misma línea. En el mundo de mujeres lesbianas, bisexuales, queer, feministas, es donde me siento más cómoda.
¿Crees que la comunidad transgénero está mal representada en el país?
La verdad es que yo creo que efectivamente la comunidad trans no existe, o sea la representación es casi nula en nuestro país, porque en la agenda pública rara vez las mujeres trans aparecemos y las personas trans en general. No hay una representación a nivel política, a nivel de autoridades electas, o incluso autoridades designadas, en ningún ámbito particularmente de manera central. Y esto implica que si bien hay algunas mujeres trans, personas trans que ejercen cargos de concejalías por ejemplo a nivel local, eso no garantiza la representatividad suficiente en general de la comunidad trans en Chile. ¿Por qué? Porque son personas que luchan lo más que pueden y que son muy buenos representantes, que son, si no me equivoco hay dos mujeres trans que son concejalas, en general tampoco y por temas de prejuicios, de misoginia y de transfobia, tampoco les dan los espacios suficientes, en los medios de comunicación no las visibilizan lo suficiente, su trabajo diario, lo que hacen también en los distintos ámbitos a nivel local, municipal. Y por otro lado, en la visibilidad del resto de la comunidad trans tampoco existe una representación en torno a esos espacios de poder. Porque podríamos decir, claro, pero hay personas trans que salen públicamente, está Daniela Vega, está la Emilia en la Fech, por ejemplo, otras personas más en otros cargos, etcétera, que han ocupado también estos espacios, directores de fundaciones, etcétera, pero la verdad es que son espacios muy locales, y que en la práctica, en la toma de decisiones tampoco hay mucha consideración en tanto a las personas trans en ésta.
Entonces por lo mismo yo creo que efectivamente la comunidad trans no tiene representación en este momento a nivel político eleccionario, pensando en congreso, en municipalidades, en gobiernos regionales. La representación es muy pequeña a nivel público.  La verdad es que, si bien somos varias las personas trans que estamos a nivel público, yo no encuentro que eso vaya a ser buena representación, porque también venimos de realidades distintas quizás, aportamos otras miradas que son un poco más de privilegio. Por ejemplo, yo pude haber terminado la carrera y todo eso, más allá de que yo efectivamente tengo un problema de discriminación, de exclusión, de transfobia, generalmente hay otras personas trans que también sufren otras realidades completamente distintas y están completamente invisibilizadas, y más allá de que una pueda hablar y mencionar esas realidades, ellas debieran ser quienes están planteando esos puntos de su propia vivencia.
¿Cómo ayuda Abofem a las mujeres que necesitan apoyo legal?
Abofem principalmente ayuda a las mujeres con asesoría jurídica en casos relacionados con violencia de género, violaciones a los derechos humanos, y distintas áreas relacionadas a los derechos de las mujeres. Y, en algunos casos, representación judicial, y también apoyo en los casos que sean necesarios, a través de una red principalmente de abogadas externas. En otras veces son casos que Abofem toma de manera pro bono, sin ningún costo, entonces a través de eso, hay ayuda mucho más concreta que presta Abofem entorno a los derechos de las mujeres. También, hacemos incidencias en proyectos de ley que tengan relación con los derechos de las mujeres, y así mismo con los que tengan temáticas relacionadas con derechos humanos de las mujeres.
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¿Encuentras compañerismo dentro del feminismo?
La verdad es que el compañerismo y sororidad dentro de movimientos feministas efectivamente existe en muchos niveles, yo encuentro que hoy en día cada día se ha ampliado mucho más. Pero sin perjuicio a lo anterior, aún persisten ciertas prácticas patriarcales y también transfobicas y misóginas dentro de organizaciones de la sociedad civil que se autodenominan feministas. Y eso prácticamente se ve desde las prácticas como competitivas, de exclusión, de querer siempre salir primera en la foto, o no darle espacio a otras compañeras, y eso, lamentablemente, más allá de ser básicamente algo muy propio de la humanidad lamentablemente en los últimos años, evidencia mucho la falta de análisis también, y de reflexión. No puede ser que todavía tengamos la misma forma de hacer política masculinizada que han ejercido los políticos masculinos por más de 40, 50 años, y ahora que muchas mujeres vengan a reproducir lo mismo. 
En ese sentido y de manera muy personal, yo también me he sentido discriminada y excluida, particularmente con algunos niveles de transfobia o paternalismo por activistas, por mujeres feministas, incluso en Abofem. En varias ocasiones particularmente he sentido que, bueno, sin perjuicio, que lamentablemente soy la única mujer trans ahí por el momento. Me he sentido excluida en muchos casos, particularmente en la toma de decisiones, que no hay mucho interés, o sea generalmente pareciera ser que hay más interés e importancia cuando hay un rédito político público de ganar, pero no cuando hay situaciones donde la toma de decisiones también podría ser incorporar una perspectiva que tenga que ver con personas trans. 
En el espacio donde yo he encontrado mayor, no solamente cariño, sino también respeto, comodidad, ha sido particularmente con mujeres feministas, con activistas, con organizaciones feministas, y no así lamentablemente en organizaciones de la comunidad LGTBIQ+, en donde he visto mucha más competencia, muy poca visibilidad en torno a algunas temáticas, como constantemente también los egos. En cambio por regla contraria, si bien suceden algunas de estas cosas en organizaciones feministas y de mujeres principalmente, se da con mucha menos frecuencia y se reflexiona un poco más.
En el mundo del derecho, de las abogadas feministas, fuera de cualquier organización, por supuesto que también existe esa constante como de mirar en menos, quizás a las otras que no tienen los mismos estudios formales, de postgrado y todas las cosas, como que constantemente también, esta misma asunción de la postura pública que te hace llamar feministas pero por un lado andas defendiendo a gente que fue acusada de violación a un nivel bastante grave y que tiene películas misóginas, yo creo que no hay que decir ni siquiera nombre, pero es bastante contradictorio como algunas mujeres desde ese punto de vista pueden enarbolar bandera del feminismo, pero en la práctica pareciera ser que no lo practican mucho.
¿Cuál es tu opinión sobre las personas que practican el feminismo radical trans-exclusionario?
La verdad es que me repugnan completamente las mujeres se hacen llamar feministas y excluyen a las mujeres trans del feminismo por razones esencialmente biologicistas, y de una postura muy mal interpretada que es desde el feminismo radical. Más allá de que hablan de esta realidad material de ser mujer, no se refieren a la genitalidad en sí misma, y es bastante preocupante que las mujeres que propugnan este pseudo feminismo transfóbico, al final lo único que hacen es básicamente reproducir los mismos postulados y los mismos planteamientos biologicistas y conservadores que plantean por ejemplo los sectores de la Iglesia Católica, de Iglesias Evangélicas, conservadores, gente como Marcela Aranda, como el Chino Ríos, o sea gente que de verdad tiene un nivel de transfobia pero absurdo, y nos encontramos con estas mujeres que plantean eso. Me parece paradójico que digan que quieren ayudar al mundo, cambiarlo, derribar el patriarcado, pero parece que en su tiempo libre se enfocan más en hacer bullying, acosar a mujeres trans, en tratarlas mal, en difundir discursos de odio, entonces la verdad es que pareciera ser que más que nada odian a las personas trans que querer cambiar el mundo. 
Me parece bastante aberrante, sobretodo porque generalmente su discurso se queda más allá, o sea principalmente en redes sociales y en situaciones violentas, pero no las veo particularmente tan preocupadas de toda la discusión que se da en muchos niveles, que tienen que ver con la situación de los derechos de las mujeres en nuestro país, con la legislación que es insuficiente, con la nula gestión que se ha tenido por parte de las ministras de la Mujer y la Equidad de Género.
¿Qué opinas de cuándo se dice que ser transgénero es tener cierto nivel de privilegio de clase?
La verdad es que en ese sentido no se entiende por qué ser trans podría tener un privilegio detrás de clase. Podrías decir que es un privilegio de clase ser una persona trans que pudo acceder sin ningún problema a tratamientos hormonales, a intervenciones quirúrgicas, que tuvo dinero, que no ha tenido problemas en discriminación, que accede a puestos de trabajo de alta categoría, y que derechamente también tiene posiciones de poder en ciertas organizaciones o cosas así, ahí yo creo que podríamos hablar más de un privilegio de clases. Pero derechamente, ser una persona trans no es tener un privilegio de clases, si es que desde ya para realizar la transición hay hartos problemas y varias problemáticas asociadas a eso, sobre todo el hecho de iniciarla principalmente implica efectivamente mostrarte ante un mundo que es bastante transfóbico, violento, discriminador. Entonces, no sé qué privilegio de clase, qué privilegio podría ser exactamente eso.
Entiendo que por ejemplo, en tanto a los hombres trans, por un tema de expresión de género, de todo y que se hormonan, básicamente podrían entrar a ese mundo de privilegios, de género principalmente, porque el mundo los percibe como hombres, si sabemos que es una sociedad bastante machista y dominada por hombres, lamentablemente aún, entonces en ese sentido, podríamos por ahí hacer quizás una reflexión. Pero ser trans en sí mismo, es una concepción bastante abstracta, no implica un privilegio de clases.
De nuevo, un privilegio de clases, un privilegio de género va a depender de la situación en la cual se encuentre esta persona trans, y la cual estamos analizando en torno a su contexto y de nuevo, en torno a la clase, su situación socio-económica, etcétera.
¿Con qué tipo de feminismo te identificas? ¿Por qué?
Esa es una pregunta que me la he hecho por mucho tiempo, y en verdad yo creo que por ejemplo, en ese sentido dentro de los distintos tipos de feminismos, yo no propugno por ejemplo, a pesar de que compartimos muchas de las cosas, por ejemplo con el feminismo liberal. 
Creo que el feminismo tiene que incorporar los aspectos de clase, los aspectos de género, los aspectos de orientación sexual, de raza, y muchas situaciones particularmente que forman parte de la vida de las mujeres. Y en ese sentido, que me identifico más con un feminismo quizás de izquierda, socialista, popular. Rechazo mucho ese feminismo académico, donde creen que para hablar de feminismo tú tienes que ser una académica, que has estudiado, que tienes estudios formales en la materia, y segundo también tener cierta situación de privilegio, porque si lo vemos de ese punto de vista. Creo que el feminismo es algo completamente democrático, transversal, de mujeres generalmente de clase más baja, la famosa clase media, que en la práctica no existe, es un invento de la sociedad chilena. 
No es necesario que tengamos que estar leyendo muchas cosas para ser feministas, sino que lo practiquemos y hagamos la reflexión y las conversaciones respectivas, porque al final eso es lo más importante, y por lo mismo yo me planteo desde ese punto de vista, obviamente que en este momento las principales sujetas políticas somos las mujeres, independientemente de la orientación sexual, de la identidad de género. Yo creo que se debe apuntar hacia discusiones transversales que apunten a erradicar completamente el patriarcado, a erradicar completamente las diferencias. Y en ese mismo sentido, en una sociedad ideal, soy adherente de abolir por ejemplo el género en sí, porque por mucho tiempo efectivamente, y es un punto que yo comparto por ejemplo del feminismo radical, no transfóbico por supuesto, que el género se utiliza como categorías de dominación en general. 
Entonces, en ese sentido por lo mismo particularmente estos tipos de feminismo a mi me hacen bastante no solamente sentido a nivel teórico, sino a nivel práctico, como en mi día a día yo intento aplicar todas esas situaciones en mi vida diaria, porque ese es nuestro deber como feministas, no solamente leer, estudiar, aprender, hablar con otras mujeres, sino practicarlo, porque sino no va a servir de nada.
¿Cómo manejas ser una mujer trans que al mismo tiempo es plus size? ¿Crees que hay algún tipo de opresión por parte de la sociedad? 
Mira, esa es una muy buena pregunta. Sabes que antes, cuando yo empecé a transicionar, el tema del cuerpo no sé si era tan tema, como que me gustaba el hecho de tener curvas y todas las cosas, pero no me lo planteaba de esa posición política como de ser una mujer gorda, en un cuerpo grande, una mujer como plus size, así como en término más anglosajón, y claro, como también adherente al movimiento body positive, a pesar de que entiendo mucho las posturas de los movimientos de la neutralidad de los cuerpos también. 
Pero en ese sentido me pasa mucho que particularmente cuando una mujer trans empieza la transición, como que por regla general también, no solamente se espera que tenga una expresión de género muy acercada al binario, que es ser una mujer bien femenina, sino también una mujer femenina dentro de los cánones que se esperan del cuerpo. Y por lo mismo dentro de lo que se muestra mucho y hemos visto por ejemplo con Daniela Vega, etcétera, cómo la aceptamos o la creemos que es como una mujer atractiva, guapa, que está en campañas de belleza, en la medida que se femenina, que particularmente tenga una expresión de género y una apariencia bastante femenina, y además que se encuentre dentro de estos cánones de belleza tradicionales que implican delgadez, una piel más blanca, y en ese mismo sentido Chile se ha quedado en esa postura. En cambio una, es un poco más morena, obviamente tiene vestigios de vello facial, una voz más ronca, y además, gorda, en ese sentido para plantearlo, a pesar de que pueda ser como curvilínea, un poco más marcada, tengo bastante grasa corporal, y es una realidad. A mi me gusta mi cuerpo, encuentro que soy muy bonita y todo, pero efectivamente eso también es una temática, entonces obviamente desde afuera, ya con estos prejuicios que existen en torno a la realidad de las mujeres trans, en torno a los cuerpos socialmente aceptados y que se consideran como belleza hegemónica, obviamente una va a estar siempre debajo, y por lo mismo, no solamente dentro de la misma comunidad trans, sino que dentro de lo general. Yo creo que por un tiempo era algo que en verdad era parte de mí, como que obviamente me aceptaba mucho, me encuentro muy bonita, todo desde que empecé la transición, pero con el paso de los años empecé a hacerme más dueña de mi cuerpo. Efectivamente tengo ciertas partes del cuerpo que son más grandes, tengo una guata más grande, piernas grandes, poto grande y esas cosas, entonces a mí me gusta, y no voy a andar escondiendo esas cosas porque el resto puede pensar que no son suficientemente atractivas y cosas así. 
Entonces empecé a ocupar por ejemplo vestidos que me acomodaran, vestidos más cortos, en este verano yo me compré un bikini de tiro alto por primera vez, y fui a la playa con mi pareja, y me encantaba, me encantaba andar así, me sentía libre, tranquila. Ser una mujer trans y además grande, es algo que te puede generar en muchas personas odio, entonces por lo mismo y lo que empecé a manejar, porque por algún tiempo igual me incomodaba, me sentía no tan linda a veces por la corporalidad, de manera distinta, y después fue como, hay que hacerse dueña de eso, es mi cuerpo, es parte de mí, me amo. Por lo mismo lo que empecé mucho a hacer tiene que ver con incorporar eso en mi vida, y por eso en mi cuenta en Instagram dice que soy plus size, porque me gusta mostrar que también eso es parte de mí, que las curvas son parte de mí, que puedo tener una cara más gorda, redonda, que aparte además de eso, puedes hacer deporte.
No solamente tengo que pelear y luchar con una sociedad discriminadora y transfóbica, sino que también tengo que estar lo suficientemente preparada y segura de yo misma para poder derribar todo eso y que no me pueda afectar en este proceso de lucha, porque también significa ponerte una armadura, y eso tiene que ser parte de mi identidad completamente. Entonces sí, yo creo que efectivamente existe lamentablemente y es algo que se tiene que cambiar muy de a poquito. O sea de a poquito porque los cambios siempre se generan en ese sentido.
¿Cómo llegaste a tener una plataforma grande en Twitter? 
La verdad es que fue con los años. Yo me acuerdo que me hice Twitter el 2016, cuando volví por un tiempo que me había tomado como de descanso del activismo para estudiar y aprobar mi examen de grado, y empecé a twittear mucho lo que me salía de la cabeza generalmente. No mucho pensamiento de mí misma, como que nunca he mostrado mucho eso en Twitter, como quién soy yo, o hay alguna entrevista o cosas así, nunca como que opino lo que siento o juicios de valor respecto a otras personas, siempre como que mantuve mi objetivo en informar, en discutir, relacionado con los temas de identidad de género, en los derechos de la comunidad LGBTQ+, feminismo, después cuando me metí más en política partidaria también, y generalmente a través de eso principalmente.
Por lo mismo yo creo que se ha ido aumentando la plataforma por eso, además de publicar generalmente columnas, publicar también noticias en las cuales me han sacado cuñas constantemente, hacer comentarios políticos, y especialmente porque también tengo cierto privilegio que es una mayor visibilidad que otras personas, entonces aprovechar eso para transmitir ciertos mensajes, para decir ciertas cosas, generalmente plantear también mis propios planteamientos. Ahora, eso en ningún caso va a significar que yo me considere influencer y todas esas cosas, simplemente se ha aumentado la plataforma, yo digo las cosas y me gusta plantear las reflexiones que tengo, pero en base a lo mismo, no me sentiría cómoda contando mi vida o cosas así, a pesar de que a veces me gusta compartir algunas fotos que me saco, cuando cambio la foto, que es bastante lindo recibir cariño y apoyo de otras personas, y yo creo que Instagram me ha servido como una plataforma más para mostrarme así como yo. 
¿Recibes mucho odio a diario? ¿Cómo lo manejas? 
La verdad es que depende, por ejemplo en redes sociales, en Twitter principalmente yo he visto que se han creado algunas cuentas parodia, por así decirlo, o algunos memes, y en su momento me afectaba. Como que en el 2018 me afectaba, me bajoneaba, y después fue como, la verdad es que no estoy ni ahí, porque efectivamente la visibilidad trae eso, y eso también es un aspecto positivo de ser más visible, de estar ahí, de molestar, de incomodar. 
Entonces básicamente, a mi juicio mucho de eso también implica que estás incomodando a la gente, estás generando algunas situaciones, hay que generar los cambios respectivos, entonces es parte de, una consecuencia. Es como ver a otras mujeres que  están en el ámbito público y también constantemente reciben un odio, y eso tiene que ver con un tema de una sociedad bastante misógina, transfóbica y machista.
Por ejemplo, cuando asumió la Emilia [Schneider] en la FECH, efectivamente empezó a recibir mucho odio. Cuando salió electa por ejemplo, la diputada Camila Vallejos, la Karol Cariola, y cuántas otras mujeres que han asumido en sus puestos de poder, efectivamente las atacan constantemente, con improperios por su físico, discursos de odio, cuentas falsas, parodia, etcétera. Es una sociedad bastante machista, bastante conservadora, transfóbica, y yo creo que lamentablemente hay que ponerle el pecho a las balas, o los pechos a las balas, y simplemente seguir adelante. 
La verdad es que cuando veo esas cosas, comentarios, me dicen travesti, hombre, me llaman de miles de formas. Yo los leo, los bloqueo, cuando veo a veces memes, es como, "mira estos hueones, que están con tiempo libre", y yo que no tengo nada de tiempo libre pa hacer hueás es como, "mira, estos hueones que están haciendo hueás, pobrecitos". Los bloqueo, los denuncio y cosas así, pero más allá de eso yo sigo viviendo mi vida.
¿Qué te gustaría decirle a tu yo del pasado? ¿Y a la del futuro?
A mi yo del pasado la verdad es que le diría que todas las cosas van a salir bien. Que a pesar de todas las cosas que piense, que estabas pensando de que no vas a salir adelante, que no vas a poder lograr muchas cosas, que no te va a ir bien en la vida y todo, que todo eso va a cambiar. Que en verdad es solamente algo pasajero. Y yo creo que eso les manifestaría, más allá de cariño y todas las cosas, y de que en verdad es cosa de seguir resistiendo y siempre se va a salir adelante, todo puede ser mejor. Yo creo que eso le plantearía, y en verdad que no se rinda nunca, que eso es lo más importante.
Y a mi yo del futuro, le diría que espero que siga igual de molestosa, de pesada, de ser lo más profesional posible en torno a las cosas que hace, de pensar bien las cosas antes de hacerlas, obviamente con su debido grado de impulsividad, de rabia, porque a mi me motiva mucho la rabia para cambiar todo lo que está pasando en este mundo. Espero que siga haciendo bien las cosas de corazón, con convicción, sin cálculos políticos, sin cálculos de si eso aún me va a beneficiar personalmente o no, sino hacer las cosas porque es lo que cree, es lo que considera justo, es lo que considera correcto, sin perjuicio de las consecuencias que pueda traer en ese sentido. 
Es mi manera de ver la vida, de ver las cosas, de por qué hago lo que hago, de por qué entré en activismo, por qué también me meto en más activismo siempre, porque siempre también tengo un problema de decir que no, porque siempre digo que sí a todas las cosas. Porque en verdad me gusta ayudar a la gente, me gusta ser útil, yo acepto que soy privilegiada al haber podido terminar la carrera, y poder ser una mujer trans en ese ámbito. Obviamente no me fue gratis, no fue algo fácil ni nada, pero tengo ese privilegio y tengo que entregarlo también al mundo, y eso es una responsabilidad que yo asumí hace tiempo. Entonces espero que mi yo del futuro esté haciendo lo mismo.
¿Algún consejo para las personas transgénero que estén leyendo esto?
El consejo que le daría a las personas trans que están leyendo esto, primero que yo creo que está bien sentir miedo, está bien sentir ansiedad, preocuparse por lo que va a pasar si empiezo la transición, o cómo decirle a la gente o lo que va a pasar en mi vida día a día. Mi consejo es que siempre busquen redes de apoyo, siempre busquen a la gente que esté ahí para escucharlas, para apoyarlas, para amarles, y que respecto a esas cosas nunca suelten esos espacios. Y que tercero hagan todo lo posible, siempre, todo lo posible por cada día sentirse mejor, más a gusto en su propia vida corporal por así decirlo, su propia cabeza, que no dejen que otras personas les digan cómo tienen que ser, cómo tienen que verse, cómo tienen que sentirse. 
Que hagan lo que les haga completamente feliz, independientemente que puedan ir completamente contracorriente, hagan lo que de verdad les parezca que vayan a ser felices, y peleen siempre por eso. Que sigan por eso, que sigan su sueño y que nadie les diga que por ser trans no van a poder lograrlo, sino con dar el contrario, pregúntenle, "por qué yo no lo voy a lograr, si es que yo puedo hacer las cosas". 
Por lo mismo, exigir las cosas también cuando sea necesario, mi recomendación es que no se queden callados y calladas, a menos que sea una situación estratégica que hay que entender por seguridad propia, pero hacer las cosas con la mayor convicción y exigir las cosas, porque no es un favor. No es un favor que nos están haciendo con tener una mejor sociedad o con garantizarnos derechos, sino que estamos exigiendo, estamos peleando y ganando lo que es nuestro, son derechos humanos.
Nunca tengan miedo de pelear, de seguir peleando, tampoco de a veces entender que hay momentos en los cuales no nos vamos a sentir tan bien, pero hay que seguir después peleando, buscar ayuda si es necesario, mirar hacia el lado si tenemos que ayudar, si tenemos que buscar ayuda también, y seguir, no rendirse nunca, yo creo que ese es mi primer mensaje a cualquier persona si pudiera estar escuchando, que nunca se rinda, porque siempre las cosas pueden cambiar. Y si no cambiar, hagamos todo lo posible para que cambien completamente.
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venezueladiversa · 4 years
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Les activistes y organizaciones de Derechos LGBTIQ+ mediante este comunicado rechazamos la posición antiderechos que la Asamblea Nacional ha expresado en el "Acuerdo sobre Acciones Tendientes a Visibilizar y Mitigar el Impacto Diferenciado del COVID-19 sobre Población de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros e Intersex como Consecuencia de la Homofobia, Transfobia y Bifobia" introducido por la Diputada Tamara Adrián siendo aprobado por mayoría en la sesión del martes 19 de mayo de 2020.
En dicho Acuerdo, en el punto Quinto expresa: “Se exhorta a las Comisiones Permanentes y Subcomisiones del Parlamento la revisión de la legislación vigente en Venezuela para proponer a la plenaria proyectos de ley que acaben con la segregación legal y establezcan la igualdad efectiva ante las personas LGBTI incluyendo el inciso "sin perjuicio de lo establecido en el artículo 77 de la CRBV". Siendo el artículo que establece el reconocimiento del Estado del matrimonio entre un hombre cisgénero y una mujer cisgénero.
Desde nuestra perspectiva como activistas, movimientos y organizaciones LGBTIQ+ el uso de la coletilla para finalizar el Quinto punto es un intento de obstaculizar la materialización de progresividad en nuestros derechos, eliminando así la posibilidad del reconocimiento del Matrimonio Igualitario como también la Identidad de Género de las personas trans. Nuestra Constitución establece en su artículo 22  que "La enunciación de los derechos y garantías contenidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe entenderse como negación de otros, que siendo inherente a la persona, no figuren expresamente en ellos". De allí que el art 77 Constitucional no tiene facultad alguna para  suplantar y anular nuestros derechos.
Según el testimonio de la Diputada Tamara Adrián la versión original entregada a la Secretaría de la Asamblea Nacional incluía el cumplimiento de la Opinión Consultiva 24/17 de la Corte IDH. Pero, el partido Primero Justicia incluyó la frase de defensa del artículo 77 de la Constitución, lo que representa una contradicción al mismo espíritu del acuerdo. Aunque la posición antiderechos fue asumida por la Asamblea Nacional al ser aprobado el acuerdo por la mayoría de los diputados.
Subrayamos que esta posición de la Asamblea Nacional y su mayoría de Diputados es cónsona con la decisión del año 2014 de no debatir el proyecto de Matrimonio Igualitario. No incluir derechos LGBTIQ+ en el llamado "Plan País" ni legislar sobre las demandas y exigencias históricas que el Estado venezolano mantiene con nuestro colectivo. También es consecuente con la posición LGBTIQfóbica del resto de Poderes Públicos que bloquean el avance de los derechos civiles como el Tribunal Supremo de Justicia que tiene engavetadas seis demandas vinculadas a la causa igualitaria, siendo la del derecho a la identidad de género de la diputada Tamara Adrián la más antigua, pendiente por respuesta desde el año 2004.
En marco de la Emergencia Humanitaria en Venezuela y de la crisis por la COVID-19, la situación de vulnerabilidad de las personas LGBTIQ+ aumenta día tras día. Los cálculos políticos, los intereses religiosos, el silencio y la abierta contradicción a legislar sobre la protección de derechos de nuestro colectivo se traduce en vidas, en indignidad y representa una violación a los Derechos Humanos y son responsabilidad hoy de quienes representan el Parlamento y la pluralidad de ideas, creencias y sentires del país.
Alzamos la voz para denunciar que las personas LGBTIQ+ enfrentamos las mayores amenazas a nuestros derechos humanos debido a la vulnerabilidad ocasionada por la desprotección histórica de las instituciones y que esas vulnerabilidades se multiplican en grupos de mayor riesgo dentro de nuestra gente: Niñes LGBTIQ+, infantes transgénero, personas con discapacidad, de pueblos nativos, de tercera edad, trabajadoras sexuales, mujeres lesbianas, bisexuales y trans, intersexuales, personas no binarias, migrantes y refugiades, afrovenezolanes, campesines, personas que viven con VIH o con enfermedades crónicas y quienes están en situación de calle. Es necesario que desde el Estado, especialmente desde el poder Legislativo, se fijen posturas frente a estas realidades.
Insistimos en que sin reconocimiento de derechos para todas las personas, incluyendo a personas LGBTIQ+, no habrá democracia posible. No existirá inclusión e igualdad si millones de ciudadanes estamos por fuera de cualquier proyecto. La violencia contra gais, lesbianas, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers en Venezuela es estructural: empieza en nuestras casas y escuelas, se replica en liceos, universidades, espacios públicos, empresas, puestos de trabajo, hospitales, medios de comunicación, iglesias e instituciones. Debemos dar pasos contundentes para acabar con ella.
En ese sentido, activistas, movimientos y organizaciones LGBTIQ+ en Venezuela y el exilio unimos nuestras luchas y voces para
1.Exigir a la Asamblea Nacional la modificación inmediata del Acuerdo aprobado de forma poco transparente y respaldar la versión original de la propuesta ratificando el resto de los acuerdos.
2.Exigir que se inicia en el menor plazo posible dentro de las Comisiones y Subcomisiones del Parlamento la revisión de la legislación y la recepción de proyectos de Ley que reconozcan y garanticen los derechos de la población LGBTIQ+ en su pluralidad, diversidad e interseccionalidad sin dejar a nadie atrás.
3.Exigir la inclusión de activistas, movimientos y organizaciones LGBTIQ en Venezuela y el exilio para aportar en este proceso de revisión y debate de proyectos de Ley.
4.Repudiar los intentos de la bancada del partido Primero Justicia de impedir reiteradamente el avance de los derechos LGBTIQ+ desde el poder Legislativo y exigimos al resto de bancadas y partidos políticos presentar al país su postura y propuestas concretas en materia de derechos de la población LGBTIQ+
5.Exigir a la Asamblea Nacional abrir en primera discusión la propuesta del proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario introducido en 2014 por más de 40 organizaciones de la sociedad civil y 20.000 firmas de respaldo y acelerar la inclusión del Proyecto de Ley de Identidad de Género, la Ley contra crímenes y Discursos de Odio y una Ley Antidiscriminación a personas LGBTIQ.
6.Exigir que se reconozcan y garanticen los derechos humanos en plenitud de las personas LGBTIQ+ garantizando cumplimiento de los tratados y acuerdos internacionales en esta materia.
7. Hacer un llamamiento a todas las personas LGBTIQ+ que militan en los partidos políticos venezolanos a que alcen su voz y derrumben los muros que impiden el debate de la agenda igualitaria en sus toldas políticas y que prioricen, en este momento crucial, la lucha por derechos civiles frente a la militancia. Su resistencia y su voz es fundamental para esta lucha histórica.
Nuestros derechos son impostergables 🌈
Organizaciones nacionales:
- SOMOS
- NUDDSO
- Joven Pride
- Prodiversxs
- Desiguales
- Diferentxs
- Provea
- Positivos en Colectivo
- Fundación Reflejos de Venezuela
- Unión Afirmativa
- País Plural
-Venezuela Diversa A.C
- Venezuela Igualitaria
Internacionales:
-Red Internacional de Activistas LGBTIQ Venezolanes Refuigiados y Migrantes.
- Aremidiar /Argentina
- Fuvadis / Colombia
-America Diversa / Estados Unidos
- Colective Trascendentes
Activistas:
-Jose Manuel Simons / Chile
-Juan Carlos Viera / Mexico
- Richelle Briceño
- Jeffrey Rodríguez
- Yendri Velásquez
-Ower Alexander Oberto / Canada Activista PVVIH y Refugiados
- Eleazar Escalona
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feminismisfor · 5 years
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DECIMOS REVOLUCIÓN. BEATRIZ PRECIADO
Los analistas políticos advierten del inicio de un nuevo ciclo de rebeliones sociales que habría comenzado en 2009 en reacción al colapso de los mercados financieros, el aumento de la deuda pública y las políticas de austeridad. La derecha, compuesta por un no siempre reconciliable enjambre de managers, tecnócratas, capitalistas financieros opulentos y monoteístas más o menos desposeídos, oscila entre una lógica futurista que empuja a la máquina bursátil hacia el plus-valor y el repliegue represor hacia el cuerpo social que reafirma la frontera y la filiación familiar como enclaves de soberanía. En la izquierda neo-comunista (véase Slavoj Zizek, Alain Badiou y compañía) se habla del resurgimiento de la política emancipatoria a escala global, de Wall Street al Cairo pasando por Atenas y Madrid, pero se anuncia con pesimismo, la incapacidad de los movimientos actuales de traducir una pluralidad de demandas en una única lucha antagonista. Zizek retoma la frase de William Butler Yeats para resumir su arrogante diagnóstico de la situación: “Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad.” Los gurús de izquierda de la vieja Europa colonial se obstinan en querer explicar a los activistas de los movimientos Occupy, del 15M, a las transfeministas del movimiento tullido-trans-puto-maricobollero-intersex y postporn que no podemos hacer la revolución porque no tenemos una ideología. Dicen «una ideología» como mi madre decía «un marido». No necesitamos ni ideología ni marido. Los transfeministas no necesitamos un marido porque no somos mujeres. Tampoco necesitamos ideología porque no somos un pueblo. Ni comunismo ni liberalismo. Ni la cantinela católico-musulmano-judía. Nosotros hablamos otra lenguas. Ellos dicen representación. Nosotros decimos experimentación. Dicen identidad. Decimos multitud. Dicen lengua nacional. Decimos traducción multi-código. Dicen domesticar la periferia. Decimos mestizar el centro. Dicen deuda. Decimos cooperación sexual e interdependencia somática. Dicen desahucio. Decimos habitemos lo común. Dicen capital humano. Decimos alianza multi-especies. Dicen diagnóstico clínico. Decimos capacitación colectiva. Dicen disforia, trastorno, síndrome, incongruencia, deficiencia, minusvalía. Decimos disidencia corporal. Un tecno-chamán de la Pocha Nostra vale más que un psico-negociante neo-lacanicano y un fisting contra-sexual de Post-Op es mejor que una vaginoplastia de protocolo. Dicen autonomía o tutela. Decimos agencia relacional y distribuida. Dicen ingeniería social. Decimos pedagogía radical. Dicen detección temprana, terapia genética, mejora de la especie. Decimos mutación molecular anarcolibertaria. Dicen derechos humanos. Decimos la tierra y todas las especies que la habitan tienen también derechos. La materia tiene derechos. Dicen carne de caballo en el menú. Decimos subámonos a los caballos y escapemos del matadero global. Dicen que Facebook es la nueva arquitectura de lo social. Nosotros llamamos, con la Quimera Rosa y Pechblenda, a un cyberaquellarre de putones geeks. Dicen que Monsanto nos dará de comer y que la energía nuclear es la más barata. Decimos saca tu pezuña radiactiva de mis semillas. Dicen que el FMI y el Banco Mundial saben más y toman mejores decisiones. Pero, ¿cuántos transfeministas seropositivos hay en el comité de dirección del FMI? ¿Cuántas trabajadoras sexuales migrantes pertenecen al cuadro directivo del Banco Mundial? Dicen píldora para prevenir el embarazo. Dicen clínica reproductiva para convertirse en mamá y papá. Decimos colectivización de fluidos reproductivos y de úteros reproductores. Dicen poder. Decimos potencia. Dicen integración. Decimos proliferación de una multiplicidad de técnicas de producción de subjetividad. Dicen copyright. Decimos código abierto y programación estado beta: incompleta, imperfecta, procesual, colectivamente construida, relacional. Dicen hombre/mujer, blanco/negro, humano/animal, homosexual/heterosexual, válido/inválido, sano/enfermo, loco/cuerdo, judío/musulmán, Israel/Palestina. Decimos ya ves que tu aparato de producción de verdad no funciona… ¿Cuántas Galileas nos harán falta esta vez para aprender a ponerle un nombre nuevo a las cosas? Nos hacen la guerra económica a golpe de machete digital neoliberal. Pero no vamos a ponernos a llorar por el fin del Estado benefactor, porque el Estado benefactor también tenía el monopolio del poder y de la violencia y venía acompañado del hospital psiquiátrico, del centro de inserción de discapacitados, de la cárcel, de la escuela patriarcal-colonial-heterocentrada. Llegó la hora de someter a Foucault a una dieta tullido-queer y empezar a escribir La Muerte de la Clínica. Llego la hora de invitar a Marx a un taller eco-sexual. No queremos ni velo ni prohibición de llevar velo: si el problema es el pelo, nos lo raparemos. No vamos a entrar en el juego del Estado disciplinario contra el mercado neoliberal. Esos dos ya llegaron a un acuerdo : en la nueva Europa, el mercado es la única razón gubernamental, el Estado se convierte en un brazo punitivo cuya función se limitará a recrear la ficción de la identidad nacional agitando la amenaza de la inseguridad. Necesitamos inventar nuevas metodologías de producción del conocimiento y una nueva imaginación política capaz de confrontar la lógica de la guerra, la razón hetero-colonial y la hegemonía del mercado como lugar de producción del valor y de la verdad. No estamos hablando simplemente de un cambio de régimen institucional, de un desplazamiento de las élites políticas. Hablamos de la transformación de “los dominios moleculares de la sensibilidad, de la inteligencia, del deseo.” Se trata de modificar la producción de signos, la sintaxis, la subjetividad. Los modos de producir y reproducir la vida. No estamos hablando sólo de una reforma de los Estados-Nación europeos. Estamos hablando de descolonizar el mundo, de interrumpir el Capitalismo Mundial Integrado. Estamos hablando de modificar la “Terrapolítica.” Somos los jacobinos negros y maricas, las bolleras rojas, los desahuciados verdes, somos los trans sin papeles, los animales de laboratorio y de los mataderos, los trabajadores y trabajadoras informático-sexuales, putones diversos funcionales, somos los sin tierra, los migrantes, los autistas, los que sufrimos de déficit de atención, exceso de tirosina, falta de serotonina, somos los que tenemos demasiada grasa, los discapacitados, los viejos en situación precaria. Somos la diáspora rabiosa. Somos los reproductores fracasados de la tierra, los cuerpos imposibles de rentabilizar para la economía del conocimiento. No queremos definirnos ni como trabajadores cognitivos ni como consumidores fármacopornográficos. No somos Facebook, ni Shell, ni Nestle, ni Pfizer-Weyth. Tampoco somos Renault o Peugeot. No queremos producir francés, ni español, ni catalán, ni tampoco producir europeo. No queremos producir. Somos la red viva descentralizada. Rechazamos una ciudadanía definida a partir de nuestra fuerza de producción o nuestra fuerza de reproducción. No somos bio-operarios productores de óvulos, ni cavidades gestantes, ni inseminadores espermáticos. Queremos una ciudadanía total definida por la posibilidad de compartir técnicas, códigos, fluidos, simientes, agua, saberes… Ellos dicen que la nueva guerra limpia se hará con drones de combate. Nosotros queremos hacer el amor con esos drones. Nuestra insurrección es la paz, el afecto total. Ya sabemos que la paz es menos sexi que la guerra, vende menos un poema que una ráfaga de balas y una cabeza cortada pone más que una cabeza parlante. Pero nuestra revolución es la de Soujourneth Truth, la Harriet Tubman, la de Jean Deroin, la de Rosa Parks, la de Harvey Milk, la de Virginia Prince, la de Jack Smith, la de Ocaña, la de Sylvia Rae Rivera, la del Combahee River Collective, la de Pedro Lemebel. Hemos abandonado la política de la muerte: somos un batallón sexo-semiótico, una guerrilla cognitiva, una armada de amantes. Terror anal. Somos el futuro parlamento postporno, una nueva internacional somatopolítica hecha de alianzas sintéticas y no de vínculos identitarios. Dicen crisis. Decimos revolución.
Una versión abreviada de este texto fue publicada por primera vez en el periódico francés Libération, el 13 de marzo de 2013. Gracias a Graciela Villanueva por la ayuda con la traducción del francés.
Preciado, Beatriz, “Decimos revolución”. En Solá, Miriam y Elena/Urko (comp.) Transfeminismos. Epistemes, fricciones y flujos. Txalaparta, Tafalla, 2013. https://transfeminismos.wordpress.com/prologo/
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rodrigoslay · 6 years
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Instalan monumento por los derechos LGBTI y cápsula del tiempo que será destapada en un siglo en el Cerro Santa Lucía
Instalan monumento por los derechos LGBTI y cápsula del tiempo que será destapada en un siglo en el Cerro Santa Lucía
Durante el pasado lunes se instaló una placa conmemorativa y una cápsula de tiempo que será abierta en 100 años en el Cerro Santa Lucía: se trata del monumento por los derechos de las personas lesbianas, gays, bi, trans e intersex (LGBTI), una iniciativa del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
El homenaje relata la lucha contra la homofobia y transfobia desde 1991 a la fecha y contiene mensajes de la comunidad para el 2118, que serán revelados dentro de un siglo a través de la cápsula del tiempo. El monumento fue instalado en el histórico Cerro Santa Lucía en el marco del 70 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
“Enviamos un saludo al Chile del futuro con la esperanza de que en este territorio y en el mundo habrá plena igualdad, no discriminación y respeto a los derechos humanos de todas las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y heterosexuales”, señala la placa conmemorativa.
La cápsula de acero contiene archivos de prensa, videos, campañas, informes de derechos humanos, fotografías y mensajes de personas e instituciones de Chile y del extranjero. Fue diseñada por el ingeniero Francisco Rementería y sus contenidos se vinculan con luchas dadas por víctimas de la discriminación y el movimiento LGBTI para derribar las desigualdades que les afectan en todos los planos sociales.
El vocero del Movilh, Óscar Rementería, señaló que “instalamos este memorial para rescatar la historia de los derechos LGBTI en voz de sus protagonistas, para contar nuestra experiencia al futuro de manera que tanto los aciertos como errores sirvan como aprendizaje, así como para ocupar de manera pacífica y desde la diversidad un espacio simbólico del país, en momentos cuando la homofobia y la transfobia siguen matando. Este año ya sumamos dos tristes crímenes homofóbicos”.
A la vez, la dirigenta trans María Isabella Aguayo sostuvo que “la cápsula también da cuenta de cómo la sociedad, y también el Movimiento LGBTI, fue planteando y conociendo la realidad de las personas con identidad de género diversa, quienes contribuimos a mejorar prácticas y lenguajes en la lucha contra la discriminación”.
Por su parte, la vocera Daniela Andrade destacó que “las mujeres lesbianas y bisexuales hemos jugado un rol de gran relevancia, que no siempre es visible, pero que en la cápsula nos preocupamos de destacar con particular fuerza”.
Fuente de la noticia Ver Aquí
#ExtraNews: https://www.slaymultimedios.com/instalan-monumento-por-los-derechos-lgbti-y-capsula-del-tiempo-que-sera-destapada-en-un-siglo-en-el-cerro-santa-lucia/
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segundoenfoque1 · 8 years
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Perú: Se aprobó Ley contra crímenes de odio y discriminación LGBT
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Perú. – Medios peruanos dieron a conocer que se aprobó la primera Ley que reconoce la orientación sexual y la identidad de género protegiendo la integridad física.
George Hale, activista por los derechos LGBTI, directivo del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) e integrante de ILGA LAC (Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe), expresó que “ya tenemos una legislación en el territorio nacional que considera a las personas LGBTI. Es la primera Ley que reconoce la orientación sexual y la identidad de género protegiendo nuestra integridad física”.
Con la vigencia de esta Ley la discriminación por sexo, orientación sexual e identidad de género se considerará en Perú un agravante de cualquier delito.
Las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) contarán con la nueva normativa en Perú. Entre el cambio más polémico, destacó el efectuado al artículo 46 del Código Penal de este país, modificado drásticamente para beneficio de este sector, y ahora reconoció que “se suma como agravante ejecutar el delito bajo móviles de intolerancia o discriminación, tales como el origen, raza, religión, sexo, orientación sexual, identidad de género, factor genético, filiación, edad, discapacidad, idioma, identidad étnica y cultural, indumentaria, opinión, condición económica, o de cualquier otra índole”.
En ese sentido, con la vigencia de esta Ley la discriminación por sexo, orientación sexual e identidad de género se considerará en Perú un agravante de cualquier delito.
Sin duda, esas acciones son un gran avance en derechos de esta comunidad. Por su parte, Esteban Marchand, periodista y activista, co-fundador del portal Sin Etiquetas, destacó  “la norma es un gran avance en cuanto a derechos humanos de la población LGBTIQ en Perú y también un claro compromiso de este gobierno con las minorías”.
En el caso de los LGBTIQ, con la letra Q se hizo mención a los pansexuales (Sentir atracción sexual hacia todos los géneros) e intersexuales (Estos son los que presentan discrepancia entre su sexo y sus genitales), entre otros.
Hale afirmó que “este cambio llega después de una lucha histórica desde hace más de 15 años del movimiento LGBT peruano”.
Con esta nueva normativa, los crímenes de odio cometidos contra la comunidad LGTBIQ, que sean identificados como tales, serán castigados y sancionados con severidad por la Ley, explicó en un artículo Bruno Fernández De Córdova Jaúregui, a través de los medios locales. Sin duda, esta noticia es un logro más para la comunidad LGBT y LGBTIQ del Perú.
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kiro-anarka · 4 years
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Angela Davis y Naomi Klein participan en una charla organizada por ‘The Rising Majority’, una coalición antirracista y anticapitalista de organizaciones y movimientos, para evaluar colectivamente este momento y buscar soluciones concretas para esta crisis sin precedentes.
“Hace 15 años que las personas manteras seguimos unidas manteniendo la lucha por los derechos humanos. A pesar de que la policía nos persigue, los políticos nos utilizan y los medios nos criminalizan, a pesar de sobrevivir con 200 euros al mes, si hay suerte. Durante este tiempo pasado en la vulnerabilidad hemos vivido algunos aprendizajes que queríamos compartir por si hoy os pueden ser de ayuda a vosotras. Aprendizaje #1: La creatividad es revolucionaria. Os animamos a usar vuestra creatividad para pensar cómo podemos cambiar nuestro modelo de vida y poner en el centro a las personas cuando el virus pase. Aprendizaje #2: Compartir el dolor. (…) Al final, vulnerables en mayor o menor medida, lo somos casi todas. Que hablen las mujeres, las personas que aman diferente, las ancianas, las trabajadoras del hogar, las cajeras de supermercado que no ganan ni para pagar el alquiler (…) No nos une el dolor sino la respuesta al dolor”.
El 3 de abril Top Manta, la marca de ropa impulsada por algunas personas del Sindicato de Vendedores Ambulantes de Barcelona, empezó a compartir en su cuenta en Instagram algunos aprendizajes para enfrentarnos al momento de emergencia que estamos viviendo y a la crisis que seguirá.
Mientras Top Manta regalaba sabiduría a quien la quisiese recoger, al otro lado del mundo, en una charla online en directo, Angela Davis y Naomi Klein también compartían sus ideas sobre cómo fortalecer los movimientos sociales en la época del coronavirus. Muchas personas conocen estas dos líderes, la primera siendo una activista, filósofa, escritora y educadora feminista afrodescendiente estadounidense de reputación internacional y la segunda una escritora, activista y cineasta canadiense conocida por sus críticas al capitalismo y a la globalización corporativa.
Como si hubiera un hilo rojo a enlazar estos discursos, Angela Davis al final de la charla compartía el deseo de crear conversaciones globales que involucren a personas de África, de América Latina, de la India, convencida de que, para un cambio profundo, tenemos que aprender de la gente que viene de otras vivencias, de otras partes del mundo y que busca abordar esta crisis de manera creativa.
Thenjiwe McHarris, moderadora de la charla organizada por The Rising Majority y activista de Amnesty International, afirma que es necesario amplificar el poder colectivo para poner en marcha una democracia transformadora a través de una visión feminista y antirracista que ayude a un cambio estructural real y profundo de las políticas de izquierda.
Está claro que este momento de emergencia es complicado y peligroso, pero también pone en evidencia el porqué necesitamos una visión diferente. Hoy más que nunca estamos viviendo una situación que lleva consigo la posibilidad de levantar demandas poderosas y audaces para construir el movimiento que la gente y el planeta se merecen.
“Esta conversación –sigue McHarris– nos permite entrar realmente en una evaluación colectiva de lo que es este momento (…) Empezando por Naomi Klein, me gustaría preguntar cuál es su evaluación de esta crisis sin precedentes y qué nos dice sobre los fracasos y las amenazas de las soluciones capitalistas a este desastre”.
“La respuesta rápida a esta pregunta –empieza Klein– es que el capitalismo es el desastre porque esta crisis está generada por él. (…) Si nos alejamos para ver la imagen completa lo que veremos es que nuestro sistema económico, que (…) se basa en la voluntad de sacrificar la vida en el interés del beneficio (…), ha generado las precondiciones para que esta crisis sea aun más profunda, debilitando nuestro sistema inmunitario colectivo y generando las condiciones para que el virus corra desenfrenado”. Está claro para Naomi Klein que el sistema sanitario privado de Estados Unidos, la demolición de la sanidad pública en Inglaterra e Italia a causa de los recortes económicos de los años pasados, así como la denigración constante del trabajo de los cuidados o de los servicios básicos (preparar comida, meterla en cajas, distribuirla), no solo está facilitando la difusión del virus sino que vuelve a poner en evidencia el oportunismo de las corporaciones que, en lugar de contestar a la pregunta ¿cómo podemos salvar vidas?, buscan estrategias para aumentar sus propias riquezas y sus propios intereses.
Sigue Klein: “Ya sabemos lo que están haciendo: están empujando su lista de deseos en nombre de `la crisis´. Y no tenemos que olvidar los ataques explícitos contra nuestra democracia (…). Viktor Orban, en Hungría; Jair Bolsonaro [presidente de Brasil], Benjamin Netanyahu [primer ministro de Israel], Trump [presidente de Estados Unidos], todos ellos están tomando poderes extras para vigilarnos y, en el caso de Orban y Netanyahu, lo han hecho con decretos legislativos sin plazo de vencimiento”.
Y si esto es lo que pasa en Italia, Estados Unidos e Inglaterra –añade Davis–, ¿qué es lo que está pasando en Palestina, en Kurdistán -especialmente en el Kurdistán sirio– o en otras poblaciones que siempre han estado bajo diferentes formas de represión? ¿Qué es lo que está pasando en las cárceles de todo el mundo?
“Si ha habido tanta preocupación por la gente que estaba confinada en los cruceros –afirma Angela Davis –, donde una rápida trasmisión y contagio es inevitable pues, por supuesto, tendríamos también que preocuparnos aún más por las personas que están en la cárcel o en los centros de detención de inmigrantes. En primer lugar, las personas que están en la cárcel, por lo general, se quedan por un período de tiempo bastante corto: tal vez un mes, seis meses. Sin embargo, en las condiciones actuales, una sentencia de tres meses puede equivaler a una pena de muerte (…). Muchas organizaciones como Critical Resistance, No New Jails, All Of Us or None, Transgender Gender-Variant & Intersex Justice Project han exigido que muchos prisioneros sean liberados (…) Estamos exigiendo especialmente la liberación inmediata de los ancianos, pero, claro, cuando consideramos el hecho de que el encarcelamiento acelera el envejecimiento, si hablamos de ancianos, tenemos que pensar en personas mayores de 50 años. Y sé que la mayoría de las personas que tienen 50 años no necesariamente se consideran viejas en el llamado ‘mundo libre’, pero ese no es el caso tras las rejas. También se está pidiendo la liberación de todos los niños que están en centros de menores y de todas las personas que están a la espera de juicio. La liberación tiene que suceder y no solo por el bien de los que están detrás de las barras sino por la salud de todas las personas. Y luego, aunque logremos sacar de la cárcel a un gran número de gente, tenemos que pensar que tendrán solo la calle para refugiarse. Se da por hecho que las personas tienen casas, tienen dinero para la comida y también los medios para estar en contacto las unas con las otras. Muchas no tienen acceso a estos lujos. Así que esta situación debería hacernos pensar también en como obtener vivienda y comida accesibles y gratuitas”.
Teniendo más clara la situación dibujada por Klein y Davis, según McHarris, haría falta saber qué es lo que se requiere concretamente de los movimientos en este momento. Para Klein hay mucho que hacer especialmente porque estamos solo en las primeras etapas de esta tremenda crisis. Si hubiera sido por Trump o por Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, se hubiesen dejado las personas ancianas morir silenciosamente para así solucionar el problema. Pero gracias a los viajes geográficos del virus, que ha llegado a golpear partes del mundo que tienen un tejido social fuerte –como por ejemplo Italia y España– estos líderes han sido forzados a tomar decisiones diferentes. Su estrategia es rápida porque temen –afirma Klein– que las personas exijan precisamente lo que Angela Davis comentaba: vaciar las cárceles, exigir que todas tengan una casa y acceso a la comida, alcanzar un “acuerdo verde” por el bien del planeta. Y puntualiza: “En esta crisis nos encontramos en una posición mejor que la última vez en 2008, cuando la economía global colapsó y teníamos muy claro que nos estaban obligando a pagar para salvar a los banqueros. Ocupamos las plazas y dijimos que no, y sé que hay personas que nos están escuchando desde el Sur de Europa y que fueron parte de este movimiento (…) pero entonces no empujamos nuestras propuestas con el coraje y con la fuerza suficiente. Esto es lo que tenemos que hacer ahora. (…) Es una carrera contra el tiempo”.
Por otro lado, Davis sostiene que mucha gente se está dando cuenta de que el capitalismo no está equipado para servir verdaderamente las necesidades de las personas: “La razón por la que existe esta crisis sanitaria es precisamente por el proceso de privatización que comenzó en los años 80, que es la misma época que vio el nacimiento del complejo industrial carcelario. Los hospitales ahora operan en gran medida bajo el mandato de ganancias del capital… y las camas vacías no son rentables. Creo que la gente tiene la capacidad de darse cuenta de que la asistencia sanitaria no tiene que ser comprada y vendida como si fuera una mercancía o que la gente no tiene que estar en la cárcel solo por el hecho de que no hay lugar para ella en la economía actual”. Angela Davis no olvida mencionar que la crisis está revelando la naturaleza del capitalismo racial que impulsa, a través de las instituciones, un racismo estructural contra el cual es necesario organizarse desde una perspectiva feminista. Y explica: “El racismo es una cuestión feminista. La falta de vivienda es una cuestión feminista. La abolición de las prisiones es una cuestión feminista (…) Las personas que están en el centro de esta crisis y en primera líneas son mujeres. Mujeres de todos los orígenes raciales y étnicos, mujeres pobres, mujeres trans, especialmente en los países del hemisferio sur”. No olvida mencionar a las personas que están padeciendo violencia machista y maltrato infantil y que están obligadas a pasar las 24 horas con sus abusadores sin poder entrar en contacto con quienes son sus “salvavidas” y acaba afirmando que la pandemia es una oportunidad para construir una organización que mejora la idea de una solidaridad internacional.
Y si de alguien podemos aprender, añade por su parte Klein, es del poder transformador de la crisis de Argentina en 2001, cuando ella misma asistió a la reconversión de las fábricas abandonadas en cooperativas de trabajadores. “Si no queremos terminar en un mundo donde Jeff Bezos [dueño de Amazon] será el último hombre vivo en esta Tierra, lo trabajadores que están trabajando en negocios que se están cerrando tienen que saber que pueden hacerse cargo, por derecho, de estos sitios y transformarlos en cooperativas”, afirmó.
Klein no olvida poner en la mesa otra cuestión importante: el derecho al acceso global a internet, que ahora mismo está en manos de unas pocas corporaciones. “Cuando hablamos de represión y hablamos de respuestas autoritarias a esta crisis, eso incluye la capacidad, desafortunadamente, de cerrar unilateralmente nuestras plataformas (…) Hay que ser capaces de encontrarse sin el permiso de Mark Zuckerberg [dueño de Facebook]. Necesitaremos todas las herramientas de las que hemos hablado: (…) las huelgas de renta, las huelgas de deuda, tal vez incluso una huelga general”.
Según Davis estamos obligadas a vivir dentro de los límites de los Estados-nación, pero los Estados-nación ya no funcionan para mejorar nuestras vidas. De hecho son cada vez más obsoletos y, por esta razón, está convencida que este tipo de conversaciones internacionales y globales tendrían que pasar cada vez más y concluye: “Tenemos que crear formaciones duraderas que nos ayuden a alejarnos de este monstruo capitalista hacia un futuro mejor”.
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