Tumgik
#no puedes ir con esa mierda de discurso viendo tal y como están las cosas en españa y esperar no llevarte la hostia descomunal
vettelcore · 1 year
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the spanish left when the far right has a rise in popularity after they've spent the last few years playing stupid identity politics games, sucking up to the us, embarrassing themselves in international relationships, passing badly redacted and shitty laws in the name of feminism that only ended up screwing up women and victims of sexual assault, while doing absolutely nothing to stop the rise of costs of living and help working class people and families
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#oh my god who could've predicted this!#right wing parties are all united meanwhile the ''''left'''' do nothing but infight and start a billion different political parties#so meanwhile the right have all their votes concentrated on mostly two parties#the left has it all dispersed in a dozen parties#working class: help im drowning in debt i can't afford to pay rent my kids are starving im about to get kicked out of my house#la gilipollas de irene montero: vote for my buddy!!!!! bc shes a deaf lesbian 🤪#the general elections are gonna be funnnnn#I thought vox was gonna have waaay more votes tbh considering the political climate#forgot conservatives usually play it safe and mostly just vote pp#i was kinda expecting them to pull a 2016 podemos but usually the left is way more risky with the way they vote#talking about podemos....... lmfao#they're in the absolute mud#con las leys de mierda que pasaron los dos últimos años y la campaña con los eventos drag que hicieron es lo que se merecen la verdad#no puedes ir con esa mierda de discurso viendo tal y como están las cosas en españa y esperar no llevarte la hostia descomunal#tienes a medio país en la ruina viviendo en zulos y con los precios de todo por las nubes#cagon dios aprovecha y haz campaña en torno a eso y déjate de las gilipolleces de los guiris#qué cojones le importa al votante medio las políticas de identidades si lo que les preocupa es que no llegan a fin de mes#es que uf#luego a llorar porque los imbéciles de vox se llevan todos los votos de las zonas rurales y la clase obrera#que a ellos les importa 2 cojones los trabajadores y las familias obreras pero al menos saben qué hacer para ganarse el voto
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Loser
De McJobs & Otras Tragedias.
#2: Vidiota
El reloj marca las 20:20.
Vidiota se sienta en el sillón de siempre, sin molestarse en encender ninguna luz.
Cambia el disco de Thelonius Monk por uno de Slowdive, y lo pone a un volumen bajo, tan bajo que apenas alcanza a distinguir la música por sobre los ruidos que llegan desde la calle.
El departamento está a oscuras.
Pequeños haces de luz llegan desde la los faroles de la vereda del frente, que tiñen el departamento de un leve fulgor naranja.
Esta clase de oscuridad sienta bien.
Enciende un cigarro y toma un último sorbo de Coca Cola ya sin gas.
Mira nuevamente el reloj. Las 20:22
Ya lleva casi dos días sin dormir.
Lux golpeó a su puerta a las 11 de la mañana. Justo después de que se tomara una taza de té negro con canela y un segundo antes de tomarse dos aspirinas y un Triazolam para poder volver a la cama y por fin dormir.
Abre la puerta y está allí, apoyada en el umbral, con toda la arrogancia que sólo una adolescente aburrida de todo puede destilar. Cuando lo ve abrir la puerta se queda en silencio, ella solo lo mira de una forma que el cansado cerebro de Vidiota es incapaz de descifrar.
No dice nada. Apenas murmura algo que Vidiota piensa que puede ser un saludo o alguna clase de burla sarcástica, antes de entrar al departamento e instalarse en el sillón en el que siempre se sienta, con los pies arriba de la mesa de centro.
Como siempre suele hacer.
Vidiota piensa que esa mesa nunca dura más de dos días limpia, sin que los pies de alguien se posen sobre ella.
- Hola Lux, yo estoy muy bien, gracias... - Dice Vidiota, tratando de sonar sarcástico mientras cierra la puerta - ...¿Y tú?, ¿que tal marcha tu vida?. Yo bien, estaba a punto a volver de la cama, verás que estoy usando pijama y es que me siento un poco cansado, ya que anoche salí a carretear y llegue a las siete de la mañana, por lo que me gustaría dormir un poco. Descansar, tu sabes, reponer energías y todo eso.- 
Ella solo responde al discurso con su típica risa irónica, apuntándole con el dedo índice, en una actitud tan típica de ella. Es un gesto que puede decir demasiadas cosas. Todas libres de interpretación.
A veces no significa nada.
En ocasiones, significa todo.
- Eso no es un pijama...- Responde - ...Es un pantalón de buzo viejo con un poleron de… ¿Qué dice ahí?...  ¿20 Fingers?, ¿Quiénes son?, ¿Son raperos?, yo pensaba que lo tuyo es el punk rock clásico. No se poh, onda fines de los 70’s principio de los 80’s, bandas como los Sex Pistols, Ramones, The Flag Black, Dead Kennedys, todas esas cosas “OldSchool” que la gente vieja como tu escucha, todo porque las cosas nuevas son horribles y sin ningún sentido, y en el fondo no es más que una artimaña barata para aferrarse al pasado... ¿Gustos por los clásicos?,nah. Yo diría que es más una negación de que la vida sigue avanzando, muy a tu pesar.
Vidiota se rinde, antes de siquiera haber luchado. Es domingo por la mañana, apenas ha dormido tres horas y ya no le quedan fuerzas para nada.
- No es The Flag Black, solo es Black Flag. Y no soy tan viejo como puedes pensar. Solo tengo 25 años, no 50. Gracias. Y baja los pies de la mesa por favor-  Le responde Vidiota, sentándose frente a ella sin poder evitar sentirse algo abrumado.
Lux se ríe al bajar los pies de la mesa de centro.
- Antes, al tener 25 años ya eras considerado oficialmente un adulto. Mi papá a tu edad ya tenía dos hijos y el trabajo en el que todavía está.-
Ahora es Vidiota quien ríe.
- Tu papá es el producto de una generación que, para validarse en este sistema, necesitaba reproducirse para validar su propia existencia; como lo hacian los Gremlins. Básicamente, gente como tu padre era arrastrada a la adultez a la fuerza. No tenían tantas opciones para estancarse siendo adolescentes eternos como nosotros, de seguir viendo películas de acción y terror, encerrados en una pieza fumando marihuana para siempre, para evitar a toda costa el hecho de que en algún momento terminaremos cuidando a una versión pequeña y cabezona de nosotros mismos
Lux se sigue riendo.
- Como tú digas.-
Vidiota enciende un cigarro. 
Lux le pide uno.
- ¿Por lo menos podrías traer tus propios cigarrillos cada vez que vengas, no?-
Se ríe. 
- Mi mesada es una de las formas de control que tienen mis viejos de evitar que caiga en vicios. Solo me dan lo suficiente para los pasajes de micros y comprar pizzas y con suerte algunos tabletones en los recreos. Justo. Justo. Justo. Fascismo paternal monetario. Quien lo diria, ¿No?-
- Por lo visto...- Responde Vidiota sin dejar de mirar el cenicero que esta en una de las esquinas de la mesa de centro - ...ese método no ha servido demasiado-
Vidiota mira nuevamente el reloj. 20:44.
Se levanta, y roba el último In-Kat del bolsillo interior de la chaqueta de Lux, para comérselo mientras se acerca a la ventana. Es un extraño estado en el que se encuentra ahora Vidiota. Es el limbo del trasnochado. Se siente cansado y con sueño, pero aún no tiene ganas de dormir. Es como si ya estuviera soñando. La somnolencia lo envuelve todo en un manto brumoso que desenfoca suavemente la realidad que se cierra a su alrededor. Cuando camina, es como si el piso estuviese cubierto de un suave terciopelo, que se lo traga a cada paso que da.
Hace frio.
Pero el sol le caliente la espalda y la cabeza y eso lo hace sentir mejor. Sentir como ese calor lo llena es casi como dormir una pequeña y reponedora siesta. De reojo, observa cómo Lux, sentada en el piso con las piernas cruzadas, arma el Joint concentradamente, para después mirar hacia abajo, cinco pisos abajo, como la gente disfruta de un soleado domingo de invierno, sentados en la plaza Camilo Mori mientras observan a varios niños correr incansablemente alrededor del solitario árbol al centro de la plaza.
Como ellos dos ahora.
A su manera. Jugando con sus propios cerebros y neuronas, sobre un Santiago gris y monótono.
“Me gusta esta azotea, es un buen lugar para estar”, piensa Vidiota en voz alta. “Un pequeño lugar vacío dentro de una ciudad atestada. Solo palomas que revolotean alrededor, quizás algunos ratones. Nada de lo qué preocuparse realmente”.
Cuando Lux termina de armar el joint, lo alza victoriosa, mostrándole de una forma orgullosa a Vidiota lo bien hecho que le quedan los pitos.
Vidiota la felicita, sin sacar las manos de los bolsillos de su chaqueta, pensando que a él le habría quedado mucho mejor. Un poco más ajustado. No tan suelto. Para que no se queme tan rápido.
Lux sonríe, mientras saca un encendedor de su chaqueta y lo enciende.
Aspira lentamente.
Para después pasárselo a Vidiota, que también se sienta en el piso a su lado y hace lo mismo.
Inhalar.
Exhalar.
Inhalar y exhalar nuevamente.
Ahora el reloj marca las 21:03
Hace frío.
Pero Vidiota decide no encender la estufa, por razones netamente monetarias, así que solo opta por ponerse un chaleco más encima.
Cuando lo hace, decide que también podría tomarse un café, así que se dirige a la cocina y pone el Hervidor y contempla su tazón verde con la silueta de una mujer que le recuerda demasiado a la Pamela Anderson de “BarbWire”, mientras decide si es una buena idea o no echarle un poco de leche al café.
No puede evitar sentirse triste, al pensar que este tipo de pequeñas decisiones son ahora las decisiones importantes de nuestras vidas.
Vaya mierda.
El agua hierve y el hervidor se apaga.
Afuera, está demasiado oscuro.
Vidiota observa el cielo a través de la ventana teñirse de un naranjo industrial. Lux está sentada en lo que a ella le gusta denominar “Su Sillón”, con los pies arriba de la mesa de centro, donde envases vacíos de InKat y Cheezel están desparramados entre dos vasos de bebida a medio tomar.
Lux dice que mataría por una hamburguesa del McDonald. Una Bigmac con muchas papas fritas y Nuggets con kétchup.
Y también un helado. Helado de vainilla y chocolate con miles de M&M’s encima.
Vidiota le responde que si tuviera ir a la cárcel por algo de comida, lo haría por algo que realmente valiera la pena. Para él, un Taco Bell Crunchy con Papas Supremas y mucha salsa picante.
Eso sí que es algo digno por lo cual ir a la cárcel.
Pero en realidad no hacen nada. Tan solo se quedan encerrados en el departamento, sentados, divagando acerca de una realidad que le es amenazadora, escuchando discos antiguos de Jazz y Blues, que Vidiota rescato de la colección del tío artista de la familia, muerto de cirrosis, unos meses antes de que el llegara a Santiago.
Suspira, mientras observa a Lux bajo la luz que llega desde la calle.
- Esa es la tragedia...- Dice Lux - ...Realmente nunca pasa nada. Tan solo estamos acá, deambulando sin sentido en una existencia precaria. Soportando McJobs de mierda y a gente idiota, empujados en realidad por los convencionalismos de los cuales no somos capaces de escapar más que por las ganas de hacer algo...
Lux alza las manos, buscando ordenar las ideas en su cabeza para poder seguir monologando.
Vidiota revuelve la mesa buscando un InKat. No hay nada. Ve en la chaqueta de Lux, en el bolsillo interior, el último que queda.
El InKat sobreviviente.
- Nuestras vidas no son historias. La vida de nadie es una historia. Es solo algo que pasa. Un segundo injustificado en la memoria de Dios. La vida es solo un momento, es algo que realmente nunca debió de haber pasado...
Vidiota se hunde en el sillón.
Lux suena demasiado deprimente para ser una adolescente de 17 años. Las jóvenes como ella no deberian hablar de ese tipo de cosas, tendria que hablar de hombres y mujeres desproporcionadamente hermosos, de fiestas en discotecas y sobre estrellas del pop andróginas de las que están perdidamente enamoradas, aprovechando la escasa alegria que te puede brindar la juventud antes de que esta desaparezca definitivamente.
Y sin embargo, aquí estamos...
Vidiota asiente con la cabeza. En silencio. Ella espera que diga algo, que continúe con la idea que ella ha dejado suspendida en el aire.
Pero Vidiota ya no piensa en nada.
Por lo cual, no dirá nada.
- Es decir...- Insiste Lux, mirando fijamente la ampolleta en el techo -...nunca has pensado que no importa lo mucho que nos esforcemos, siempre seguiremos siendo los mismos tipos de siempre, al margen, fingiendo que estamos insertados, porque de un modo u otro no podemos existir fuera de ellos... La única diferencia que noto, es que a veces tenemos que buscar motivos para estar vivos. Por qué, ¿de qué otra forma nos podrían obligar a trabajar 10 horas todos los días?
Lux suspira. Vidiota también lo hace. ¿Qué más podría el decir? Él ya ha pasado por eso antes y conoce perfectamente esa sensación. Demasiado bien. Pero ahora Vidiota ya no está en esa constante lucha emocional que significa pasar de la adolescencia al concepto de ser un adulto y asumir todo lo que eso conlleva. Él ha entrado en lo que denomina La Fase De Resignación. Pero se lo guarda para sí. Le diría que es todo es parte de un proceso y que toda esa rabia y confusión que ahora la ahoga ya pasara. Y que pronto comprenderá que el proceso de hacerse adulto al que tanto ella teme, solo consiste en realizar pequeñas concesiones a lo largo de tu vida; vas entregando trozos de tu alma hasta que finalmente no te queda nada más para dar.
Entonces te mueres.
Y eso es todo.
Listo.
Fin de la función.
Pero eso es algo que Lux debe comprender por sí misma, además, no es conveniente deprimir aún más a una adolescente Post-Moderna que recién está volviendo a la lucidez.
Mira a Lux, que está luchando contra el sueño, sentada en el sillón. Toda esta pereza flotando en el aire y esas canciones de Thelonius Monk que tampoco ayudan mucho en lo que a mantenerse despierto se refiere.
Se queda dormida. Dejando una frase inconclusa.
“La esperanza es el peor de los males…”
Vidiota trae una frazada de la pieza para cubrirla, y mira la hora en el reloj de la pared.
El reloj marca las 20:20.
Se sienta en el sillón de siempre. 
Ahora son las 21:37.
Después de tomarse dos tazas de café sin leche y dar interminables vueltas por el departamento decide despertar a Lux.
Sin abrir los ojos, le pregunta por la hora.
Él le responde que ya son casi las diez de la noche.
- Es tarde - Dice aun con los ojos cerrados, sacando los brazos de bajo la frazada, estirándose. Aún dormida, con todo su cabello revuelto y ese pequeño hilo de saliva que cae desde la comisura de sus labios a través de su mejilla. No cree que esté totalmente consciente. Cuando despiertas, todo siempre es demasiado irreal.
Y en estos tiempos, todo es demasiado irreal.
- Si se. Y creo que ya es hora de que te vayas. Tus viejos se pueden enojar.-
Lux suspira. 
- Creo que por primera vez en todo el día, tienes razón.-
- Para variar - Sentencia Vidiota.
Lux se marcha arrastrando los pies, Vidiota observa el desorden en el departamento, pensando en que no es necesario ordenar. “Lo haré mañana”, se dice a si mismo mientras apaga todas las luces, “cuando vuelva del trabajo”.
Además, el desorden tampoco es tanto. Solo envases vacíos de dulces, un par de vasos y una botella de Coca Cola de dos litros vacía, dos tazas sucias y un cenicero lleno.
Rescata la frazada del living y se acuesta, por fin, en su cama.
Mira el reloj y ve que ya son las diez de la noche, y piensa que es una buena hora para finalmente dormir.
Mañana es lunes.
Y todo el circo de siempre comienza otra vez.
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