Tumgik
#párese que yo me bajo
clavelydrops · 5 years
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Ok,me voy a desahogar (si te encanta el satanivlis,no leas esto,y si lo sigues leyendo,no me hago responsable)
Bien,cual es mi problema con el satanivlis se preguntaran? pues la respuesta en fácil;TODO.
Para empezar,satanick obviamente no se merece a ivlis,y antes de que me digan cosas como:”pero clavely,eL lO aMa”,yo respondo,MENTIRA,si realmente lo amara,en vez de seguir violándolo pero con “cariño”,LO DEJARÍA IR,Y DEJARÍA QUE EL FUERA FELIZ LEJOS DE EL.
Y antes de que me digan”El CaMbIo,yA nO eS AsI”yo vuelvo a responder,esto no es algo mínimo como un insulto insignificante,no no,EL TIPO LO VIOLO Y LO EMBARAZO,si licorice no hubiera estado ahí para protegerlo,posiblemente ivlis se hubiera suicidado tras no encontrar una salida de aquel infierno.
Y esto ya es algo mas serio,les pregunto,si en la vida real esto le hubiera pasado a una mujer,si este mismo infierno le hubiera pasado a una persona de carne y hueso,¿seguirían pensando que es amor?,¿serian capases de defender al agresor,así como defienden a satanick?.
Se que me dirán que es ficción,y que no le tome importancia,pero el abuso no es ficción,es algo real,algo que cobra la vida de muchas personas,y algo que que bajo ninguna circunstancia se debe romantizar o idealizar,y no hago esto para que dejen de shipear a estos 2,sino que lo hago para que sean cocientes de la realidad de estos personajes.
No es malo que te gusten parejas toxica,esta bien,lo realmente malo,es que crean erróneamente que así debe ser una relación sana,que sin saberlo,adornen una relación toxica en la que no párese haber futuro,y todo porque el seme es wapo, y se coje al uke.
Se que tal vez esto fue algo largo,pero necesitaba sacarlo,si están descuerdo con mi opinión,que bueno,y si no lo están,esta bien,nadie es igual a nadie,si quieres debatir,adelante,pero con respeto y con argumentos sólidos.
Eso es todo,gracias por leer.
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hipertexto · 3 years
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Extractos de Los amores de Bentos Sagrera por Javier de Viana
¡que al fin y al cabo dormían en el campo animales suyos de más valor que la mayoría de los desocupados harapientos que solían caer por allí demandando albergue!
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La cocina, la despensa, el horno, los cuartos de los peones, todo estaba encerrado dentro de la muralla. (semejantes a una cárcel)
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El forastero, don Brígido Sosa, era un antiguo camarada de Sagrera y, como este, rico hacendado. Uníalos, mas que la amistad, la mutua conveniencia, los negocios y la recíproca consideración que se merecen hombres de alta significación en una comarca…. Era orgulloso y altanero, avaro y egoísta, y vivía como la mayor parte de sus congéneres, encerrado en su estancia, sin placeres y sin afecciones.
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En el comedor, Sagrera, Sosa y Pancho Castro —este último, capataz del primero— estaban de sobremesa, charlando, tomando mate amargo y apurando las copas de caña que el capataz escanciaba sin descanso.
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—Por tres meses la cosa marchó bien, aunque la rubia se enojaba y me acusaba de dilatar la libertad del viejo; pero dispués, cuando lo largaron a este y se encontró con el nido vacío, se propuso cazar su pájara de cualquier modo y vengarse de mi jugada. Yo lo supe; llevé a Nemensia a otra jaula y esperé. Una noche me agarró de sopetón, cayendo a la estancia cuando menos lo esperaba. El viejo era diablo y asujetador, y como yo, naturalmente, no quería comprometerme, lo hice entretener con un pión y me hice trair un parejero que tenía a galpón, un tubiano…
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—Pues ensillé el tubiano, monté, le bajé la bandera y fui a dar al Cerro-Largo, dejando al viejo Juca en la estancia, bravo como toro que se viene sobre el lazo. Dispués me fui pa Montevideo, donde me entretuve unos meses, y di’ay que yo no supe cómo fue que lo achuraron al pobre diablo. Por allá charlaban que habían sido mis muchachos, mandaos por mí; pero esto no es verdá…
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La rubia me resultó celosa como tigra resién parida y me traía una vida de perros, jeringando hoy por esto y mañana por aquello....Lo pior era que aquella condenada mujer me había ganao el lao de las casas, y cuando, muy aburrido, le calentaba el lomo, en lugar de enojarse, lloraba y se arrastraba y me abrasaba las rodillas y me acariciaba, lo mismo que mi perro overo Itacuaitiá cuando le doy unos rebencasos. Más le pegaba y más humilde se hasía ella; hasta que al fin me entraba lástima...La brasilera había sido de mal andar, y cuando me le iba al humo corcobiaba y me sacudía con lo que encontraba. Una vez cuasi me sume un cuchillo en la pansa porque le di una cachetada. ¡Gracias a la cuerpiada a tiempo, que si no me churrasquea la indina! 
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—Desapareser o esconder; ya verá.
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​​ Él tenía la idea, sin duda, de que no era responsable de nada, o de que puesto que la patrona le mandaba haser una cosa, esa cosa debía ser buena y permitida por la autoridá. ¡Era tan bruto el pobre negro Caracú…!
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—¡Nu ‘ay como la caña pa dar coraje a un hombre! Y con trabajo, porque tenía la cabeza insegura y los brazos sin fuerzas, llenó el vaso y pasó la botella al patrón, quien no desdeñó servirse y servir al huésped. Para la mayoría de los hombres del campo, la caña es un licor maravilloso: además de servir de remedio para todo mal, tiene la cualidad de devolver la alegría siempre y cada vez que se tome… hace vomitar los secretos más íntimos hasta a los hombres más reservados —las acciones malas como castigo misterioso, y las buenas acciones como si estas se asfixiaran en la terrible combustión celular—,
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… ¡Amigo, ni qué comer había! Carne flaca, pulpa espumosa, carne de perro, de los animales que cueriábamos porque se morían de necesidá. 
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Mientras tanto, adentro, la pobre rubia y sus tres cachorros dormían a pierna suelta, seguramente, y en la confiansa de que a rancho de pobre no se allegan matreros. ¡Y Nemensia, que era dormilona como lagarto y de un sueño más pesao qu’el fierro…! Dispués de toda esta operasión y bien seguro de que no podían salir de adentro, el desalmao del moreno… —¡Párese mentira que haiga hombres capaces de hacer una barbaridá de esa laya…! — Pues el desalmao del moreno, como se lo cuento, amigo Sosa, le prendió fuego al rancho por los cuatro costaos. En seguida que vio que todo estaba prendido y que con la ayuda de un viento fuerte que soplaba, aquello iba a ser como quemasón de campo en verano, sacó el pucho de atrás de la oreja, lo ensendió con un pedaso de paja y se marchó despasito pal bajo, donde había dejao su caballo.
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—No, señó, ¡jui yo!
“—¿Por qué?
“—Porque me mandó la patrona.
“—¿Que quemaras el rancho?
“—Sí.
“—¿Con la gente adentro?
“—¡Dejuro!… ¡y pues!
 ...
—Al negro lo afusilaron en Montevideo —contestó tranquilamente el ganadero.
—¿Y la patrona?…
—La patrona anduvo en el enredo, pero se arreglaron las cosas.
—¡Fue suerte!
—Fue. Pero también me costó una ponchada de pesos.
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¿Por qué Dios no escucha nuestra oración?
La oración es una forma para que los cristianos mantengamos una relación adecuada con Dios. Especialmente, las oraciones en la mañana y en la noche son indispensables. Aunque el hermano Zhang insistió en orar todos los días, todavía sentía que el Señor no escuchaba su oración, y que incluso no podía sentir su presencia. Cuando publicó este sentimiento en Internet, provocó interés entre muchos hermanos y hermanas.
Para demostrar que las palabras del hermano Zhang eran ciertas, algunos hermanos y hermanas también abrieron sus corazones, diciendo que aunque cada vez que hablaban mucho con Dios cuando oraban, era como si estuvieran hablando consigo mismos o hablando con el aire. Y obviamente sintieron que el Señor no escuchaba su oración. Por lo tanto, dudaron si habían sido abandonados por el Señor.
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¿Por qué el Señor no escucha nuestra oración? Las razones son las siguientes:
Primera razón: No le rezamos al Señor con nuestro verdadero corazón, sino que lo tratamos como un insensato y lo engañamos.
El Señor Jesús dijo, “cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren” (Juan 4:23). Sin embargo, generalmente no nos callamos ante el Señor y usamos nuestros corazones para orarle. Algunas veces parece que tus labios se están moviendo, pero nuestros corazones están cansados, llenos de las preocupaciones diarias y del trabajo; a veces sólo movemos nuestros labios pero no estremecemos nuestros corazones, decimos algunas palabras sin una actitud sincera; hablamos mucho con palabras vacías e inexactas. Por ejemplo, nuestro amor por los padres y las prisas de la vida misma, excede nuestro amor por el Señor. Sin embargo, oramos, “Dios, te amo”. Cuando encontramos algo mal en nuestra familia, somos negativos y nos quejamos del Señor, pero le agradecemos al Señor y lo alabamos en oraciones… Si no le rezamos a Dios con un corazón sincero, sino que decimos palabras vacías y decimos algunas palabras que son contrarias a nuestras propias convicciones ante Dios, entonces estamos dejándonos llevar por las emociones y engañando al Señor. Él no escuchará en absoluto este tipo de oraciones.
Segunda razón: le rezamos a Dios con intenciones y objetivos equivocados, y le pedimos a menudo bendiciones sin obedecerle.
La mayoría de las veces, parece que estamos orando a Dios de una manera honesta, pero a menudo le exigimos a Él; los que no tienen trabajo piden un trabajo; aquellos que no tienen hijos piden un hijo; le pedimos a Dios que cure nuestras enfermedades o se ocupe de nuestros problemas del hogar; los hombres de negocios oran por ganar más dinero; los estudiantes le rezan a Dios para que les de inteligencia y sabiduría; los jóvenes rezan para tener un buen trabajo, mientras que los viejos piden la ausencia de enfermedad o desgracia y pasan el resto de sus días en paz. Cuando estamos en paz, rezamos para agradecer y alabar al Señor con el deseo de pedirle que nos proteja para siempre; cuando estamos en dificultades, desobedecemos las directrices y compromisos con Dios, deseando que Él se lleve todos nuestros males. También nos equivocamos por exigir a Dios y esperamos que Él pueda hacer todo de acuerdo con nuestra voluntad… Como resultado, cuanto más oramos de esta manera, más nos alejamos de Dios, porque este tipo de oración es hacer un contrato con Dios y no hay verdadera fe y verdadero amor a Dios. Estamos haciendo uso de él para lograr nuestros propios objetivo. Tal como dijo el Señor: “Este pueblo con los labios me honra, pero su corazon esta muy lejos de mi” (Mateo 15:8). Dios nunca escuchará este tipo de oración.
Tercera razón: No hay obra del Espíritu Santo en la iglesia, entonces el Señor no escucha nuestra oración.
Esta es la razón más importante. En el comienzo de los tiempos de la ley, estaba la obra del Espíritu Santo en el templo. Cualquiera que haya pecado obtendrá la disciplina del Espíritu Santo; y cuando los sacerdotes que servían a Dios violaron la ley, serían quemados por el fuego del cielo. Así la gente en ese momento temía a Dios y tenía un corazón que reverenciaba a Dios. Sin embargo, cuando llegó el período posterior de la era de la ley y el Señor Jesús comenzó a hacer Su obra, el pueblo judío en ese momento intercambió dinero y vendió bueyes, ovejas y palomas dentro del templo. El templo se convirtió en una cueva de ladrones pero no tenían la bendición del Espíritu Santo. En ese momento, el Espíritu Santo había abandonado el templo y el Señor Jesús comenzó a hacer Su obra. Entonces, incluso si las personas guardaran las leyes en el templo u orasen en el nombre de Jehová Dios, no podrían obtener la obra del Espíritu Santo. El templo debe ser usado para servir a Jehová Dios se convirtió un lugar completamente religioso.
Echemos un vistazo a nuestra iglesia, ¿hay alguna diferencia entre la situación de nuestra iglesia y la de los últimos días de la era de la ley? Aunque persistimos en reunirnos y orar más a menudo para el avivamiento de la iglesia, nuestros sermones no tienen nueva luz y los creyentes no pueden obtener un mensaje verdadero; aunque leemos la Biblia y oramos todos los días, solo conocemos las letras sin entender el espíritu de las palabras del Señor; percibimos el deterioro y la oscuridad del espíritu y no podemos sentir la presencia del Espíritu Santo. Además, nos aferramos a la comida, la bebida, los placeres, el estado y el poder. Los compañeros de trabajo luchan y luchan unos contra otros, cometiendo pecados continuamente sin recibir la disciplina del Espíritu Santo. Cuando somos vencidos por transgresiones, no nos sentimos endeudados con Dios, al igual que los incrédulos… Es obvio que no existe la obra del Espíritu Santo en nuestra iglesia.
Hay más razones, excepto estas arriba. No los mencionaré individualmente. Entonces, ¿cómo debemos orar para que el Señor nos escuche?
Primero, recemos a Dios con corazón y honestidad, hay que hablar con las palabras sinceras de nuestros corazones.
Todos sabemos que Dios es fiel, en Dios no hay mentira ni falsedad. Dios es sincero con todos y espera que seamos honestos. Así como el Señor Jesús dice: “Antes bien, sea vuestro hablar: ‘Sí, sí’ o ‘No, no’; y lo que es más de esto, procede del mal” (Mateo 5:37). Cuando oramos, ya sea que estemos en una condición débil o fuerte, debemos hablar con Dios; Cualesquiera pensamientos o planes, penas o problemas, deberíamos abrir nuestros corazones para decirle a Dios. A veces nos da vergüenza hablar con otros sobre algo, no podemos ocultar la verdad de Dios, sino abrir nuestros corazones y decirle la verdad a Él. Cuando Dios ve que no ocultamos nada, yo que somos abiertos y sinceros con Él en oración, Él nos guiará para que comprendamos Su voluntad. Entonces nuestros problemas y dificultades serán resueltos.
Además, cuando oramos, debemos tener nuestro corazón sereno en calma ante Dios y rezar con un corazón sincero. No podemos tener dos mentes hacia Él o tratarlo de manera superficial. Honramos a nuestros padres y tenemos una actitud atenta al hablar con ellos, ¿no es así porque son nuestros mayores y nos han criado? Dios nos crea, nos otorga vida y nos proporciona todo, ¿no deberíamos tenerle cortesía cuando le rezamos? Además, ya sea que recemos a Dios o busquemos Su voluntad, buscamos establecer una relación adecuada con Él y pedirle que resuelva nuestras dificultades prácticas. Y finalmente, nosotros mismos somos los beneficiarios.
En segundo lugar, párese en el lugar como una creación de Dios, no le exija nada y tenga un corazón sumiso mientras oramos.
Todos los días cuando oramos a Dios, debemos asegurarnos de que Dios es el Creador y estamos bajo Su soberanía. Pase lo que pase en nuestra vida, independientemente de si es algo grande o pequeño, es de la guía y compromiso de Dios. Por lo tanto, debemos orar por todo lo que encontramos, “Dios, no sé la verdad y que debo hacer para estar detrás de Tu corazón en esta cuestión. Que Tú me ilumines. ¡Amén!”. Si oramos así, agradaremos a Dios. Nos paramos en el lugar como una creación de Dios y le rezamos, nos inclinamos ante Él, lo adoramos, y luego le agradecemos y lo alabamos. Esta es la relación entre un ser creado y Dios. Cuando Dios tiene un lugar en nuestros corazones, y estamos en el lugar de un ser creado para someternos a Su obra y actuar de acuerdo con Sus palabras, tendremos una relación normal con Dios. Entonces podemos obtener la bendición del Espíritu Santo y disfrutar de la presencia de Dios.
Cuando se trata de Job, al saber que perdió su ganado en las montañas y sus hijos, supo que todo fue dado por Dios. Su ganado fue robado por ladrones y sus hijos fueron golpeados hasta la muerte. En realidad, fueron quitados por Dios. Así se inclinó en el suelo para adorar y orar a Dios con un corazón sumiso. Más tarde, cuando su cuerpo estaba cubierto de granos, aunque estaba sufriendo y lamentando, aún más bien maldeciría el día de su nacimiento que culpar a Dios. Él dijo: “El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21). Si podemos tratar a Dios como Dios, como Job, entonces Dios nos guiará en cualquier momento cuando vea que tenemos un lugar para Él en nuestro corazón. Entonces seremos más sutiles y perspicaces en espíritu y nuestra mente se volverá mucho más clara. En cualquier momento cuando tengamos la menor alteración o condiciones incorrectas, nos daremos cuenta de inmediato y lo resolveremos de manera oportuna. En ese tendremos una relación más cercana y más próxima con Dios y progresaremos más y más rápido en nuestra vida.
Tercero, dado que no hay obra del Espíritu Santo en la iglesia, debemos buscar y orar.
Todos sabemos que en los últimos días de la Era de la Ley, el judaísmo perdió la gloria de Dios. En el nombre de “Jesús”, Dios comenzó una nueva etapa de trabajo redentor e inició la Era de la Gracia. Para aquellos que no aceptaron el nombre del Señor Jesús, cuando les sucedieron las cosas, sin importar cómo oraron a Jehová Dios, no pudieron obtener la obra del Espíritu Santo, y Dios no escuchó su oración. Sin embargo, aquellos que aceptaron la nueva obra del Señor Jesús, oraron a Dios en el nombre de Jesús, disfrutaron de la provisión del agua viva de la vida y fueron acompañados por la obra del Espíritu Santo todo el tiempo.
Hoy, no importa cómo oramos en el nombre del Señor Jesús, no podemos sentir la obra del Espíritu Santo. Es obvio que la obra del Espíritu Santo ha cambiado nuevamente. En la Biblia se dice: “Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final” (Juan 12:47-48). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). El Señor vendrá a juzgar al mundo en los últimos días, lo cual es inevitable. Él perfecciona hasta el punto de que ha hablado. Siempre he estado orando al Señor para que conceda el ungüento para ungirnos. Que el Señor nos guíe para encontrar el manantial de agua viva para que podamos ser regados y alimentados. Dondequiera que vaya el Señor, lo seguiremos hasta el final. Quisiera orar junto con hermanos y hermanas que tienen el mismo deseo conmigo por guiarnos a seguir Sus pasos, porque el Señor una vez nos hizo una promesa: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
Fuente: internet
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vinaigeek · 8 years
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Sobre los retratos y la instantaneidad
[Jose J Castro]
¡Cómo abunda en internet la fotografía de retratos de calle! Caras ajadas por los años, maltrechas, sucias, con iluminaciones dramáticas que más que develar el interior o las características de la persona retratada, buscan alimentar el ego del ‘fotógrafo retratista’ a través de una imagen pornomisérica que aumente las estadísticas en sus redes sociales. Vanidad. Entre más acabado se vea el retratado, mejor. “¡Qué imagen tan hermosa!” “¡Increíble fotografía!”. <Me gusta. Me encanta. Me asombra. Compartir> Y así, una miríada de acciones adulatorias y auto-adulatorias de la masa no-pensante que considera que una fotografía es buena simplemente porque es bonita, porque se ve bien.
Ahora, ¿qué clase de fotógrafo es aquel que publica un retrato de una persona sin ni siquiera tomarse la molestia de preguntarle el nombre, su historia de vida o una característica que lo defina? Mejor, ¿qué clase de fotógrafo es aquel que se atreve a hacer una fotografía de una persona no sin antes conocer al retratado o su contexto en cuestión? “Párese ahí”, “Venga yo le tomo una foto”, “Míreme, pero ríase pues. Ahora serio. Gracias.” Ya le tomé la foto y en mi vida lo voy a volver a ver. Pero quedó bonita. <Publicar>. “¿Cómo es que se llamaba?” Esos nos son fotógrafos, son instagramers, autómatas de la obturación, ávidos de reconocimiento, hashtag mírenme soy fotógrafo. #instawow #followforfollow #ig_medellin_
La masificación de los dispositivos de la imagen, producto del incesante desarrollo tecnológico, ha hecho que la fotografía se haya transmutado de arte a oficio, de oficio a hobbie y de hobbie a una actividad tan vulgar y corriente como defecar. Cualquiera hace click, cualquiera dispara su iPhone o su Canon 5D Mark IV —que a propósito toma fotos muy bonitas porque es nueva y la más costosa—, cualquiera publica, cualquiera tiene Facebook, cualquiera tiene Instagram y hace un ‘live’ mientras está tomando una foto, pero no cualquiera es fotógrafo. Y es que con razón por la fotografía pagan una miseria. ¡Pero claro, si lo que hacemos ni siquiera es Fotografía!
Hemos olvidado que además de la luz, la Fotografía utiliza el tiempo como insumo básico de la creación. Y no me refiero únicamente al tiempo de obturación, sino al tiempo de reflexión para construir una imagen o un discurso. ¿Dónde queda la intención de una fotografía si no nos tomamos la molestia de pensar lo que queremos comunicar? ¿Dónde queda la función artística de la Fotografía de representar o provocar un cambio en la realidad social si sólo pensamos en los likes que nos vamos a llevar por la foto del señor sucio y arrugado que acabo de capturar sin saber ni siquiera su nombre pero que se ve ‘bien’?
En tiempos donde cualquiera hace una foto y abundan las imágenes, el valor de un fotógrafo no radica en la ‘belleza aparente’ de sus fotografías, ni en el ‘engagement’ que tengan éstas en sus redes sociales, sino en su contenido, contenido que sólo puede lograrse a través de la reflexión en el tiempo, tiempo que no tienen porque están inmersos en una sociedad condenada y esclavizada bajo la instantaneidad, instantaneidad de querer ser reconocidos y ser llamados cuanto antes fotógrafos. <Like>
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jesusislife · 4 years
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GÉNESIS 39 LA SEDUCTORA TENTACIÓN. 6 … José era un joven muy apuesto y bien fornido, 7 y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. Ven y acuéstate conmigo le ordenó ella. 8 Pero José se negó: Mire le contestó, mi amo confía en mí y me puso a cargo de todo lo que hay en su casa. 9 … Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad? sería un gran pecado contra Dios. 10 Día tras día, ella seguía presionando a José, pero él se negaba a acostarse con ella … 11 Cierto día, … José entró a hacer su trabajo y no había nadie más allí. 12 Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: ¡Vamos, acuéstate conmigo! José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa. NTV. A lo largo de la historia de la humanidad, satanás a buscado diferentes formas para enredar a las personas y dejarlas atadas bajo su dominio. La tentación, es el arma favorita de satanás para lograr su cometido, y a través de ella ha logrado atrapar a millones de personas bajo sus redes. Precisamente esta arma utilizó en contra de José para atraparlo, pero José valientemente no se dejó seducir ni enredar por la tentación, al contrario escapó y salió victorioso de ella. José a los diecisiete años fue vendido por sus hermanos a unos comerciantes madianitas, estos, a la vez llevaron a José y le vendieron en el mercado de Egipto a Potifar, el cual era capitán de la guardia del faraón, rey de Egipto. José servía fielmente a su amo, razón por la cual se ganó su respeto y la admiración. Este fiel servicio lo cumplía gracias a que el eterno Creador permanecía a su lado y lo prosperaba en todo lo que hacía. Potifar pronto se dio cuenta de que su siervo tenía una estrecha relación con Dios, por eso, no dudó en dejar en las manos de José su casa y sus pertenencias. José y Potifar mantenían una buena relación, pero Satanás no estaba tranquilo ante esa relación, razón por la cual puso en el corazón y en la mente de la esposa de Potifar el deseo de tener relaciones sexuales con José. La señora de la casa pronto comenzó a mostrar un inmoral interés por el joven esclavo, y la atracción que sentía por él representaba una tentación mucho mayor para José que el odio que sus hermanos le habían tenido. Entre más atractiva y placentera parezca una tentación, es mucho más difícil de resistir. José respetaba a su amo y tenía un gran temor a su Creador, por eso a pesar de las constantes insistencias de su ama, no declinó en sus principios de lealtad, respeto y fidelidad. José sabía que, al sucumbir ante la tentación, violaría la confianza que su amo había depositado en él. Pero lo más grabe no era eso, pues dar paso a la seducción sería un pecado contra su Creador. José no estaba dispuesto a sucumbir ante la tentación. La razón de José para no sucumbir ante la seducción de su ama fue: su temor reverente hacia Dios; la aprobación divina significaba más para él que unos cuantos momentos de placer junto a la esposa de su amo. José realmente estaba temeroso de hacer algo que desagradara a su Creador. Y también amaba profundamente a Dios, el Dios que había elegido a su familia para ser la cuna del Salvador. Sin duda, José temía y amaba a su Creador de modo que decidió llevar una vida pura y decente, en palabras y obras. Queridos hermanos, a menudo tenemos que enfrentarnos a diversas tentaciones como José. Estas tentaciones no siempre van a ser de carácter sexual, también pueden ser de orden económico, o deseos de perjudicar a alguien y quitarle la vida. Satanás buscará todos los medios para hacernos caer en sus redes y dejarnos al descubierto ante las personas que no conocen el camino de Cristo Jesús. Hermano, tal vez en este momento usted esté pasando por una tentación, sea fuerte, sea valiente, no sucumba ante esa tentación, párese firme, tome y vístase con la armadura que el Señor le da, la cual le ayudará a resistir todos los dardos de satanás. No se quede contemplando la tentación, huya de ella, tal como José huyó y se libró de pecar contra su amado Creador.
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kiro-anarka · 6 years
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Sr. Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco
Imagino que su capacidad de empatía es insondable, infinita y eterna. La mía, no, así que voy al grano.
Él abusó sexualmente de mí, solíamos tener que ir a verlo, teníamos una habitación para niños que estaban enfermos, solíamos tener que entrar allí (llora) Él solía, ya sabes, hacerme… (llora) quitarme toda la ropa y solía hacer que me tirara en el suelo (llora) Empezó a suceder después de mi Primera Comunión y luego se detuvo cuando obtuve mi período.
Imagínese la siguiente escena: Un sacerdote maduro tumba a un crío de 7 años sobre una superficie. El crío está desnudo. Lo ata. Le penetra el ano con los dedos antes de sodomizarlo con el pene. Una vez torturado, lo fotografía. Tras él espera otro cura.
Párese aquí.
Pare también quien está leyendo. No lean. Imagínenselo. ¿Acaso no merece ese niño que usted, bajo sus ropajes, vea su cuerpecillo temblar? No, no vale una idea abstracta. Se llama Ian, tiene 7 años (recuerde sus 7 años, vamos, recuérdelos), se le marcan las costillas y sus genitales apenas son. ¿Recuerda sus 7 años, Bergoglio? Apelo a los suyos porque no puedo pedirle que recuerde los 7 años de su hijo o su hija. Ustedes no tienen hijos ni hijas. Ustedes no se reproducen. Ustedes son incapaces de comprender lo que yo, madre, siento después de leer varios centenares de páginas procedentes de distintos informes sobre los abusos sexuales y otras torturas perpetradas contra los niños y las niñas por sacerdotes y otros jerarcas de la Iglesia católica.
Te culpaban incluso si no lo habías hecho. Ella me bajó las bragas una vez (frente a los compañeros). “Que esto sea una lección para todos ustedes”, dijo. Me puso sobre sus rodillas. Yo tendría unos 8 años, y ella me golpeó y golpeó con un látigo, un palo de látigo, hasta que lloré. Él (Br X) me llevó a un lugar llamado aislado, Puedo recordar el lugar vívidamente, había muchos setos, rocas salientes y ese tipo de cosas. Él me acariciaba, me bajaba los pantalones, me daba la vuelta y me sodomizaba, también hacía otras cosas. Tenía una cámara, se fotografió desnudo, principalmente alrededor de los genitales… Fue horrendo, absolutamente horrendo allí con él.
Me dirijo a usted como hombre porque es un hombre quien ostenta el cargo llamado sumo pontífice de la Iglesia católica, de la misma manera que son hombres los 300 individuos que durante más de siete décadas han abusado, violado y torturado a niños y niñas en Pensilvania, según el último informe conocido. Pero usted sabe, como yo, sr. Bergoglio, que esos trescientos son apenas un grano de mostaza, ¿verdad? Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Australia, Irlanda, Bélgica, Suiza, Austria, Polonia, Argentina, México, Chile, Colombia, Ecuador, Malta, España… En fin, allí por donde ustedes han pasado y siguen.
Un par de párrafos del último, el de Pensilvania, de entre los pocos que he leído (todo es poco):
Esos casos incluyen un sacerdote que, según el gran jurado, violó a una niña de 7 años cuando la visitaba en el hospital después de que le extirparon las amígdalas. Otro sacerdote hizo que un niño de 9 años le diera sexo oral, “luego enjuagó la boca del niño con agua bendita para purificarlo”. El gran jurado informó que había descubierto un círculo de sacerdotes depredadores en la diócesis de Pittsburgh que “compartían inteligencia o información con respecto a las víctimas”, crearon pornografía utilizando a las víctimas e intercambiaron víctimas entre ellos. “Este grupo de sacerdotes usaba látigos, violencia y sadismo para violar a sus víctimas”, dice el informe.
Párese de nuevo: látigos, penes, semen… ¿Recuerda a qué le gustaba jugar con 7 años? A mi hija menor, que ahora tiene 9, a los acertijos y las palabras encadenadas. Pero qué va a saber usted de hijas. He leído varias veces su carta de disculpa, que es un insulto a la decencia, a la inteligencia y al mínimo respeto por los hombres, mujeres y criaturas que respiran todavía.
Usted no tiene vergüenza. ¡Usted lo sabía! El informe del gran jurado de Pensilvania descubre que el Vaticano conocía los abusos al menos desde 1963 y hasta hoy. Usted pide disculpas solo porque les han descubierto. Nuestra sociedad les ha descubierto. Nuestra sociedad, que no soluciona la tortura a miles y miles de criaturas con arrepentimiento, contrición, confesión ni basuras de alcoba, sino con leyes.
En el último informe: En otro caso, un sacerdote violó a una niña; la embarazó y organizó que abortara. Un obispo escribió su sentir en una carta: “Este es un momento muy difícil en tu vida y me doy cuenta de lo mal que te sientes. Yo también comparto tu pesar”. Sin embargo, esa carta no iba dirigida a la menor violada, sino al religioso que la violó.
Y esto responde usted, en su carta donde da por hecho un perdón que nuestras leyes no contemplan: “Si bien se pueda decir que la mayoría de los casos corresponden al pasado, sin embargo, con el correr del tiempo hemos conocido el dolor de muchas de las víctimas y constatamos que las heridas nunca desaparecen y nos obligan a condenar con fuerza estas atrocidades, así como a unir esfuerzos para erradicar esta cultura de muerte”. ¿Cómo se atreve, Bergoglio?
Para ustedes, para la sociedad paralela en la que habitan, la tortura habitual y generalizada de niños y niñas es un pecado. Para nuestra sociedad es un crimen. Para ustedes, esconderla es un secreto que un hombre susurra a otro en un aliento enfermo. Para nosotras, que la escondan es un delito. “Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas”, escribe usted. A los que somos civilizados y nos hemos dotado de leyes justas, su vergüenza y su arrepentimiento nos importan un pimiento. Se han cometido miles de crímenes y se han tapado. Usted los conocía. Wojtyla y Ratzinger los conocían. Y los ha tapado, como sus predecesores.
Artículo 451 de nuestro código penal:
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años el que, con conocimiento de la comisión de un delito y sin haber intervenido en el mismo como autor o cómplice, interviniere con posterioridad a su ejecución, de alguno de los modos siguientes:
1. Auxiliando a los autores o cómplices para que se beneficien del provecho, producto o precio del delito, sin ánimo de lucro propio. 2. Ocultando, alterando o inutilizando el cuerpo, los efectos o los instrumentos de un delito, para impedir su descubrimiento. 3. Ayudando a los presuntos responsables de un delito a eludir la investigación de la autoridad o de sus agentes, o a sustraerse a su busca o captura, siempre que concurra alguna de las circunstancias siguientes:        a) Que el hecho encubierto sea constitutivo de traición, homicidio del Rey o de la Reina o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, de la Reina consorte o del consorte de la Reina, del Regente o de algún miembro de la Regencia, o del Príncipe o de la Princesa de Asturias, genocidio, delito de lesa humanidad, delito contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, rebelión, terrorismo, homicidio, piratería, trata de seres humanos o tráfico ilegal de órganos.        b) Que el favorecedor haya obrado con abuso de funciones públicas. En este caso se impondrá, además de la pena de privación de libertad, la de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de dos a cuatro años si el delito encubierto fuere menos grave, y la de inhabilitación absoluta por tiempo de seis a doce años si aquél fuera grave.
Qué cosas, ¿eh? Escribe usted, Bergoglio: “Hoy nos vemos desafiados como Pueblo de Dios a asumir el dolor de nuestros hermanos vulnerados en su carne y en su espíritu”. Y desde aquí, si tuviéramos decencia, deberíamos contestarle que, una vez asumido ese dolor, debe entregarnos inmediatamente a todos los criminales que pueblan su sociedad depravada y corrompida por una sexualidad omnipresente y violenta. Pero, sobre todo, una sociedad, la suya, que no obedece a las leyes de la nuestra.
Añade usted en su obscena carta: “Si en el pasado la omisión pudo convertirse en una forma de respuesta, hoy queremos que la solidaridad, entendida en su sentido más hondo y desafiante, se convierta en nuestro modo de hacer la historia presente y futura, en un ámbito donde los conflictos, las tensiones y especialmente las víctimas de todo tipo de abuso puedan encontrar una mano tendida que las proteja y rescate de su dolor”. Usted, Bergoglio, sumo pontífice de la mayor construcción económica y tiránica del mundo, flor de misoginia, tiene los santos redaños de proponer a las miles y miles de víctimas de violaciones y torturas de los suyos no sé qué mano y protección y “rescate de su dolor”. ¿Con qué jeta escribe eso después de haber encubierto a los torturadores ya descubiertos y sin habernos entregado a los que están por descubrir?
Solidaridad, dice, “Solidaridad que reclama luchar contra todo tipo de corrupción, especialmente la espiritual”. Hay que tener valor, después de leer informes de torturas infligidas por ustedes en todo territorio que han pisado, violaciones, estupros, vejaciones, abusos, hay que tener valor para decir “sobre todo espiritual”.
Ya que está usted en Irlanda, le dejo aquí una selección de las espiritualidades que dejaron ustedes en esas tierras. Imagino que en su insondable, infinita y eterna sabiduría, conocerá la Comisión para la Investigación del Abuso Infantil (CICA por sus siglas en inglés).
Lea usted, que lo llama pecado. Leamos nosotros, nosotras, que lo llamamos crimen:
“Las formas de abuso físico reportadas por testigos variaron desde ser golpeado en la mano hasta ser golpeado desnudo frente a otros. Describieron haber sido golpeados, abofeteados, golpeados, pateados, empujados, pellizcados, quemados, mordidos, sacudidos violentamente, restringidos físicamente y forzados a alimentarse. El Comité también escuchó informes de testigos que golpearon la cabeza contra las paredes, los escritorios y las repisas de las ventanas, les golpearon en la planta de los pies, el dorso de las manos, alrededor de la cabeza y las orejas, les tiraron del pelo y los sacudieron del suelo. por el pelo, y hechos para realizar tareas que, según ellos, los ponen en riesgo de daño y peligro. Los lugares donde se reportó con mayor frecuencia el abuso físico incluyeron dormitorios, refectorios, rellanos, pasillos, aulas, iglesias, oficinas, cocinas, áreas de trabajo y salas de recreación.”
“El abuso denunciado varió desde caricias y toques inapropiados hasta contacto oral/genital, violación vaginal y anal. Hubo 128 informes de abuso sexual por parte de 127 mujeres testigos (34%). Una testigo informó que fue abusada sexualmente en dos escuelas diferentes. Los testigos describieron su experiencia de abuso sexual como episodios agudos o crónicos que ocurren a lo largo de sus admisiones en las escuelas. Testigos informaron haber sido abusados sexualmente por personal religioso y laico, además de otros adultos, la mayoría de los cuales se entendía que estaban directamente asociados con las escuelas. Los testigos también denunciaron haber sufrido abusos sexuales por parte de los co-residentes.”
“La naturaleza reservada y aislada del abuso sexual junto con la experiencia de los testigos de que sus quejas no se creyeron, ignoraron o castigaron contribuyeron al entorno en el que se informó que se había producido el abuso sexual. Testigos informaron que la cultura de obedecer órdenes sin cuestionar junto con la autoridad del adulto abusador los hizo impotentes para resistir el abuso sexual.”
“Las trabajadoras informaron sobre agresiones sexuales en forma de violación vaginal y anal, contacto oral/genital, penetración digital, penetración por un objeto, masturbación y otras formas de contacto inapropiado, que incluyen abuso sexual y besos. Los testigos también informaron sobre varias formas de abuso sexual sin contacto, incluida la exposición indecente, la conversación sexual inapropiada, el voyeurismo y la desnudez pública forzada. Los testigos dieron cuenta de abuso sexual tanto dentro de las escuelas como en otros lugares bajo el cuidado de las autoridades a cargo de la institución en particular. Informaron que sufrieron abusos sexuales en muchos lugares, incluidos: dormitorios, escuelas, vehículos de motor, baños, dormitorios de personal, iglesias, sacristías, campos, salones, residencias de clérigos, lugares de vacaciones y con padrinos y empleadores.”
“Treinta y cinco (35) testigos de 16 escuelas informaron sobre la práctica de ser desnudados para ser golpeados como sexualmente abusivos y declararon que esto sucedía con mayor frecuencia en vista de los demás, pero ocasionalmente en privado.”
“El abuso sexual sin contacto también incluyó la desnudez forzada que los testigos consideran voyeurista. Diecisiete (17) testigos describieron la manera en que se los obligó a hacer cola sin ropa a la espera de un baño mientras el personal y los co-residentes los observaban como sexualmente abusivos. Esta práctica se informó consistentemente en cuatro escuelas para residentes pre y pospúberes.”
“Seis (6) testigos informaron haber sido objeto de exposición indecente por parte de hombres, incluidos los clérigos que visitaron sus escuelas y los hombres de las familias a las que enviaron a trabajar o de vacaciones. La otra forma de abuso sexual sin contacto reportada por ocho testigos incluyó la exposición a una conversación sexual inapropiada y actividad sexual adulta.”
“Otro testigo informó que fue abusada sexualmente con frecuencia por un profesional de bienestar infantil externo que la visitó y que amenazó con que su hermano fuera puesto en adopción si le contaba a alguien sobre el abuso que le había hecho. El Comité escuchó evidencia de tres testigos de abuso sexual por parte de este hombre.”
“Treinta y siete (37) testigos informaron haber sido abusados ​​sexualmente por hombres en familias donde fueron colocados para vacaciones o para trabajar.”
“Veintisiete (27) hermanas y clérigos nombrados fueron identificados por testigos individuales como perpetradores de abuso sexual, otros cuatro fueron nombrados por más de un testigo. Las Hermanas eran todas miembros de las Comunidades religiosas de las Escuelas. El clero incluía sacerdotes y otros de mayor rango de la comunidad externa que tenían contacto con las Escuelas en varias capacidades. Los tipos de abuso sexual por contacto reportados incluyeron violación vaginal y anal, contacto oral/genital, masturbación, besos y caricias y toques inapropiados.”
“Informó haber sido abusado sexualmente por 16 monjas, 10 de las cuales fueron nombradas. El abuso incluyó abuso sexual de contacto como besarse, acariciarse y penetración vaginal por un objeto. El abuso sexual por parte de Hermanas religiosas se reportó con mayor frecuencia en colaboración con otra persona, ya sea religiosa o laica, en el contexto del cuidado personal y la preparación para la cama. Cuatro (4) testigos también describieron instancias separadas de caricias inapropiadas por parte de las Hermanas. “Por la noche, ella venía al dormitorio, acariciaba mis pechos, y luego me daba un paquete de galletas y decía algo así como si fuera una tentación del diablo”.”
“Catorce (14) clérigos, 11 de los cuales fueron nombrados, fueron reportados por 23 testigos de haber abusado sexualmente de ellos. El abuso reportado varió desde tocarse y acariciarse inapropiadamente hasta la violación vaginal y anal. Dos (2) de los miembros del clero fueron nombrados por cinco testigos como perpetradores de abuso sexual, ambos testigos y sus co-residentes.”
“Dos testigos informaron haber sido abusados ​​sexualmente cuando estaban sirviendo el desayuno a los sacerdotes visitantes en el salón. Según los informes, un sacerdote desayunó en el salón y “envió a buscar a todas las mañanas”. Un testigo describió al sacerdote como si la hubiera sentado sobre su regazo, donde la acarició, la besó en los labios y le dio dinero diciendo ‘usted es una buena chica’. Este testigo informó que el sacerdote era atendido a la hora de la comida por los residentes a los que acariciaba constantemente, besándose y tocándolos.”
“Veintitrés (23) testigos denunciaron la desnudez pública forzada como causa de angustia y humillación. Describieron cómo los golpeaban desnudos frente a otros, los obligaban a hacer cola sin ropa y a bañarse con los demás. Los testigos describieron la humillación de ser golpeados en sus nalgas desnudas y verse obligados a quitarse la falda y los pantalones, o quitarse los camisones, tener que inclinarse sobre una silla o un escritorio o ser retenidos en una cama o sobre una mesa para ser golpeados. La humillación y la vergüenza de ser observados mientras eran abusados ​​físicamente de esta manera fueron comentados por los testigos.”
“Veintisiete (27) testigos informaron haber visto a su propio hermano o hermana siendo golpeados, incluso a veces se vieron obligados a ayudar al restringir su mano o extremidad mientras eran golpeados. Otros testigos, que eran inmaduros, tenían la responsabilidad de cuidar a los residentes más jóvenes, incluidos los hermanos, describieron la angustia que experimentaron cuando sus “acusaciones” fueron vencidas.”
“Él siempre estuvo allí (…) cuando nos estábamos bañando, él estaba allí todo el tiempo. Pude ver lo que estaba haciendo con otras chicas, tocándolas. Nadie quería traer su desayuno, ninguna de las chicas. Solíamos decirlo a  (…) ella era una monja agradable, nos habría protegido de las otras monjas, era una monja encantadora. Pero ella no podía ver más allá de  (…) porque él era un sacerdote. Le dijimos lo que estaba haciendo y ella dijo “pero él es un sacerdote, solo es amable”. Me rebelaba contra él cuando tenía I2 o 13, luché contra él y no lo dejé acercarme. Él me golpeó entonces con un cuero, un cinturón de sus pantalones … en las piernas, en la mano y el dorso de las manos.”
“Había un sacerdote visitante, padre  (…) solía venir de vacaciones y decir misa. Tenía el trabajo de pulir la sacristía, tenía que espiar para ver si se había ido. Él me llamó. Era un hombre alto, me llamó, tuve que arrodillarme junto a él, lo siguiente que pude sentir fue su mano debajo de mi ropa interior. Casi me muero, pensé “Jesús, ¿qué haré?” No podría decirle a nadie. Eran dioses, los sacerdotes eran Dios, nadie te creería. Tenía alrededor de 11 años.”
“Nunca olvidaré esa paliza, todas las chicas mirando. Lo peor no fue la paliza, sino que todas las chicas vieron mi trasero desnudo, fue muy vergonzoso.”
“Lo presenciamos … (abuso sexual de co-residentes por parte del clero externo) … Pero no pudimos hacer nada. Él usó su mano arriba y abajo de su falda. Una de las chicas fue maltratada por él, pasó años en un hospital psiquiátrico.”
“Solíamos tener un cocinero. Ella era muy torpe, no podía hablar bien, él (sacerdote externo) solía ir a su habitación por la noche (y abusar sexualmente de ella) Solíamos escucharla llorar, su habitación estaba al lado de nuestros baños. Las chicas no sabíamos exactamente qué le estaba haciendo, la escuchamos llorar, lloraba todo el tiempo en la cocina.”
“La chica que estaba a cargo de ti … (chica mayor) … tendría que esperarte mientras te golpeaban, y luego te llevarían y te limpiarían, y se quedarían contigo hasta que estuvieras bien.”
“Había una hermana allí y ella me sorprendió comiendo la mantequilla, estaba tan hambriento. Ella agarró mi cabeza y la golpeó y la sacudió de la mantequera, y recuerdo haber levantado mi mano y había sangre. Lo siguiente que sé es que me desperté en la cama y todas las monjas vinieron a verme y me trajeron fruta, una manzana y una naranja, que nunca había visto antes. Después de eso, tuve un tiempo más fácil, y esa monja fue enviada lejos. Nunca la volví a ver.”
“Él bajó sus pantalones y me violó. Había sangre… sacó su pañuelo y lo limpió, lo dobló y lo guardó en su bolsillo. Estaba muy callado, no dije nada. Él me trajo de vuelta a la clase, apenas podía caminar, me senté junto a mi compañero de clase nombrado y le pregunté si tenía esta prueba, él me escuchó hablando con ella y él… él me golpeó. Nunca me habían golpeado… Estaba aterrorizado.”
“Todo comenzó, pensé que el sacerdote solo estaba siendo amigable, abrazándote besándote. Solía ​​venir a las duchas después de un juego … Antes que nada, debería decir que no sabía qué era el abuso sexual en ese momento, no sabía qué era el abuso físico. Podría usar la frase “él me golpeó”.”
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El Feminismo en los tiempos de lo Políticamente Correcto.
 Pues claro, es lo más natural del mundo ofenderse cuando nuestras ideas son atacadas, es normal y esta bien. Lo que no esta bien es que todos nos ofenda, que cada pensamiento o idea que no corresponde con las nuestras se vuelva objeto de odio, reproche o nos rebaje al nivel que creemos tiene quien nos “ofende” con sus ideas impías y equivocadas.
Hace poco participe en un foro sobre liberalismo y políticas de genero. La cosa se puso candente a los pocos minutos y muchos de los ponentes cayeron en el juego de lo “políticamente correcto”.
Afortunadamente alguien tuvo la lucidez de poner un alto a eso con su intervención. Una mujer de unos 37 años tomo la palabra y fue entonces cuando el verdadero debate empezó: ¿Hay razón para temer expresar nuestras ideas?
No pretendo hacer una transcripción de su ponencia, pero esa pregunta con la que abrió su presentación me párese de suma importancia. 
Los seres humanos ante una pregunta de opinión tendemos a aceptar o decantarnos, por la opinión expresada por la mayoría. Hay muchos experimentos en los cuales las personas al colocarse en un grupo que intencionadamente da una respuesta equivocada a una pregunta, estos aunque conozcan la respuesta correcta terminan por repetir la respuesta del grupo por el simple hecho de encajar. 
Nuestra ponente decidió usar como ejemplo el feminismo, vaya tema complicado que eligió. Según ella y por consenso de todos, NO existe una razón por la que el feminismo no debiera existir. El feminismo como tal es uno de los mayores logros de la humanidad en cuanto a su crecimiento social y moral, al menos en mi opinión.
Mas sin embargo, hay grupos de personas que hablan del feminismo como quien habla de la peste negra. Y es ahí donde las complicaciones surgen.
El feminismo como tal es una lucha por los derechos y libertades de la mujer. Punto. El problema o mas bien la confusión surge cuando en algún momento de la historia a alguien se le ocurrió relacionar “feminismo” con “igualdad”.
Y es que merece la pena aclararlo, el feminismo no va a luchar por los derechos de los niños, no va a luchar por los derechos de los hombres oprimidos o en situación de vulnerabilidad y esto es así y así como es esta bien y es correcto. Ya que el feminismo tiene como fin la lucha por los derechos de la mujer, sus libertadas y garantizar una reivindicación del abuso histórico hacia la mujer.
Entonces, ¿Como se llega de eso a una pelea ideológica? Nuestra ponente dio una seria de razones pero yo las simplifico en una solo idea de la cual se originan todos esos otros motivos: “MALA COMUNICACIÓN DEL MENSAJE”
Cuando nosotros transmitimos una mensaje, tenemos dos formas de hacerlo: La primera es comunicar la idea como una opinión y permitir que el receptor del mensaje genere su propio criterio y la segunda es transmitir un DISCURSO que tiene como fin convencer al oyente de que nuestra idea es correcta y debe ser aceptada.
Normalmente cuando expresamos una opinión, aunque nuestra idea no sea del todo aceptada, generamos un trabajo cognitivo en el receptor y eso hace que nuestra idea, si en verdad es correcta y fue transmitida de forma correcta, termine siendo aceptada. En cambio el discurso que busca convencer en el instante es mas susceptible a ser mal recibido, desde el estado de humor de la persona que nos escucha hasta nuestro tono de voz al transmitir dicho mensaje pueden ser suficiente para que nuestra idea, aunque intelectualmente pueda ser aceptada por el oyente, termine siendo rechazada emocionalmente.
En este ultimo caso he escuchado de muchas feministas que están con amigos o compañeros de trabajo ocurre lo siguiente: 
Un compañero o compañera que no esta informado del feminismo hace bromas o comentarios que se pueden considerar machistas. La persona feminista los interviene para comunicar que ese tipo de comentarios son inapropiados. Acá pueden ocurrir dos cosas, si el mensaje fue transmitido de forma apropiada y comprensible, las personas cambiaran su forma de actuar y posiblemente se informen por sus propios medios sobre el feminismo. Caso contrario surgirán comentarios de “no hagas esa broma cuando X persona esta acá”, lo que quiere decir que se genero una aversión hacia la idea misma.
Llegando a este punto hay que hablar de extremistas y los fanáticos.
Como en cualquier creencia o grupo ideológico siempre hay personas que se vuelven obsesivos y ya sea en pro o en contra buscan extremos que se vuelven nocivos para la propia ideología.
Veamos pues casos como en los que una mujer dice ser feminista y bajo esa bandera proclama que hay que matar a todos los hombre, incluidos niños y bebes nacidos como sexo masculino. Y en el otro extremo están los puritanos religiosos que dicen que la mujer debe estar subyugada al hombre y que el feminismo es algo diabólico que incita al pecado. Y en el centro los verdaderos feministas que defienden correctamente la ideológica y objetivos de su movimiento, se ven atacados desde ambos lados. 
Hay otros grupos pro y contra menos radicales, por ejemplo hay quienes creen en el feminismo pero no en la ideología de genero (no, no son lo mismo pero eso lo hablamos en otra ocasión). Hay quienes creen en el feminismo, pero no en el “feminismo actual de tercera ola” (un error de percepción generado por la mala transmisión del mensaje, el mal llamado feminismo de tercera ola son falsas feministas que solo buscan beneficios económicos PERSONALES al tener subsidios estatales para sus lobby de genero y para justificar la existencia de estos crean conflictos y problemas por agenda, son tambien quienes presionan para la aprobación de legislaciones abusivas de genero).
Cuando transmitimos mal el mensaje del feminismo, alimentamos a uno de estos extremos dependiendo de como lo hagamos, cuando el mensaje se transmite y recibe correctamente entonces ayudamos a crear mas verdaderos feministas, hombre y mujeres.
Al final, el ser políticamente correctos con temas tan complejos, solo provoca que nuestro mensaje no se transmita bien y al final eso socava nuestra propia ideología pues generamos mas argumentos en contra que a favor. 
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larahera · 10 years
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Despido hace 3 días un año de mierda y parece que ha dado comienzo otro año de mierda. Al menos que esa mierda fuese kawaii, para compensar.
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jesusislife · 4 years
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GÉNESIS 39 LA SEDUCTORA TENTACIÓN. 6 … José era un joven muy apuesto y bien fornido, 7 y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. Ven y acuéstate conmigo le ordenó ella. 8 Pero José se negó: Mire le contestó, mi amo confía en mí y me puso a cargo de todo lo que hay en su casa. 9 … Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad? sería un gran pecado contra Dios. 10 Día tras día, ella seguía presionando a José, pero él se negaba a acostarse con ella … 11 Cierto día, … José entró a hacer su trabajo y no había nadie más allí. 12 Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: ¡Vamos, acuéstate conmigo! José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa. NTV. A lo largo de la historia de la humanidad, satanás a buscado diferentes formas para enredar a las personas y dejarlas atadas bajo su dominio. La tentación, es el arma favorita de satanás para lograr su cometido, y a través de ella ha logrado atrapar a millones de personas bajo sus redes. Precisamente esta arma utilizó en contra de José para atraparlo, pero José valientemente no se dejó seducir ni enredar por la tentación, al contrario escapó y salió victorioso de ella. José a los diecisiete años fue vendido por sus hermanos a unos comerciantes madianitas, estos, a la vez llevaron a José y le vendieron en el mercado de Egipto a Potifar, el cual era capitán de la guardia del faraón, rey de Egipto. José servía fielmente a su amo, razón por la cual se ganó su respeto y la admiración. Este fiel servicio lo cumplía gracias a que el eterno Creador permanecía a su lado y lo prosperaba en todo lo que hacía. Potifar pronto se dio cuenta de que su siervo tenía una estrecha relación con Dios, por eso, no dudó en dejar en las manos de José su casa y sus pertenencias. José y Potifar mantenían una buena relación, pero Satanás no estaba tranquilo ante esa relación, razón por la cual puso en el corazón y en la mente de la esposa de Potifar el deseo de tener relaciones sexuales con José. La señora de la casa pronto comenzó a mostrar un inmoral interés por el joven esclavo, y la atracción que sentía por él representaba una tentación mucho mayor para José que el odio que sus hermanos le habían tenido. Entre más atractiva y placentera parezca una tentación, es mucho más difícil de resistir. José respetaba a su amo y tenía un gran temor a su Creador, por eso a pesar de las constantes insistencias de su ama, no declinó en sus principios de lealtad, respeto y fidelidad. José sabía que, al sucumbir ante la tentación, violaría la confianza que su amo había depositado en él. Pero lo más grabe no era eso, pues dar paso a la seducción sería un pecado contra su Creador. José no estaba dispuesto a sucumbir ante la tentación. La razón de José para no sucumbir ante la seducción de su ama fue: su temor reverente hacia Dios; la aprobación divina significaba más para él que unos cuantos momentos de placer junto a la esposa de su amo. José realmente estaba temeroso de hacer algo que desagradara a su Creador. Y también amaba profundamente a Dios, el Dios que había elegido a su familia para ser la cuna del Salvador. Sin duda, José temía y amaba a su Creador de modo que decidió llevar una vida pura y decente, en palabras y obras. Queridos hermanos, a menudo tenemos que enfrentarnos a diversas tentaciones como José. Estas tentaciones no siempre van a ser de carácter sexual, también pueden ser de orden económico, o deseos de perjudicar a alguien y quitarle la vida. Satanás buscará todos los medios para hacernos caer en sus redes y dejarnos al descubierto ante las personas que no conocen el camino de Cristo Jesús. Hermano, tal vez en este momento usted esté pasando por una tentación, sea fuerte, sea valiente, no sucumba ante esa tentación, párese firme, tome y vístase con la armadura que el Señor le da, la cual le ayudará a resistir todos los dardos de satanás. No se quede contemplando la tentación, huya de ella, tal como José huyó y se libró de pecar contra su amado Creador.
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jesusislife · 4 years
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GÉNESIS 39 LA SEDUCTORA TENTACIÓN. 6 … José era un joven muy apuesto y bien fornido, 7 y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. Ven y acuéstate conmigo le ordenó ella. 8 Pero José se negó: Mire le contestó, mi amo confía en mí y me puso a cargo de todo lo que hay en su casa. 9 … Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad? sería un gran pecado contra Dios. 10 Día tras día, ella seguía presionando a José, pero él se negaba a acostarse con ella … 11 Cierto día, … José entró a hacer su trabajo y no había nadie más allí. 12 Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: ¡Vamos, acuéstate conmigo! José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa. NTV. A lo largo de la historia de la humanidad, satanás a buscado diferentes formas para enredar a las personas y dejarlas atadas bajo su dominio. La tentación, es el arma favorita de satanás para lograr su cometido, y a través de ella ha logrado atrapar a millones de personas bajo sus redes. Precisamente esta arma utilizó en contra de José para atraparlo, pero José valientemente no se dejó seducir ni enredar por la tentación, al contrario escapó y salió victorioso de ella. José a los diecisiete años fue vendido por sus hermanos a unos comerciantes madianitas, estos, a la vez llevaron a José y le vendieron en el mercado de Egipto a Potifar, el cual era capitán de la guardia del faraón, rey de Egipto. José servía fielmente a su amo, razón por la cual se ganó su respeto y la admiración. Este fiel servicio lo cumplía gracias a que el eterno Creador permanecía a su lado y lo prosperaba en todo lo que hacía. Potifar pronto se dio cuenta de que su siervo tenía una estrecha relación con Dios, por eso, no dudó en dejar en las manos de José su casa y sus pertenencias. José y Potifar mantenían una buena relación, pero Satanás no estaba tranquilo ante esa relación, razón por la cual puso en el corazón y en la mente de la esposa de Potifar el deseo de tener relaciones sexuales con José. La señora de la casa pronto comenzó a mostrar un inmoral interés por el joven esclavo, y la atracción que sentía por él representaba una tentación mucho mayor para José que el odio que sus hermanos le habían tenido. Entre más atractiva y placentera parezca una tentación, es mucho más difícil de resistir. José respetaba a su amo y tenía un gran temor a su Creador, por eso a pesar de las constantes insistencias de su ama, no declinó en sus principios de lealtad, respeto y fidelidad. José sabía que, al sucumbir ante la tentación, violaría la confianza que su amo había depositado en él. Pero lo más grabe no era eso, pues dar paso a la seducción sería un pecado contra su Creador. José no estaba dispuesto a sucumbir ante la tentación. La razón de José para no sucumbir ante la seducción de su ama fue: su temor reverente hacia Dios; la aprobación divina significaba más para él que unos cuantos momentos de placer junto a la esposa de su amo. José realmente estaba temeroso de hacer algo que desagradara a su Creador. Y también amaba profundamente a Dios, el Dios que había elegido a su familia para ser la cuna del Salvador. Sin duda, José temía y amaba a su Creador de modo que decidió llevar una vida pura y decente, en palabras y obras. Queridos hermanos, a menudo tenemos que enfrentarnos a diversas tentaciones como José. Estas tentaciones no siempre van a ser de carácter sexual, también pueden ser de orden económico, o deseos de perjudicar a alguien y quitarle la vida. Satanás buscará todos los medios para hacernos caer en sus redes y dejarnos al descubierto ante las personas que no conocen el camino de Cristo Jesús. Hermano, tal vez en este momento usted esté pasando por una tentación, sea fuerte, sea valiente, no sucumba ante esa tentación, párese firme, tome y vístase con la armadura que el Señor le da, la cual le ayudará a resistir todos los dardos de satanás. No se quede contemplando la tentación, huya de ella, tal como José huyó y se libró de pecar contra su amado Creador.
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