#pero cada vez me apetece más escribirla | Explore Tumblr Posts and Blogs

transtorna-te-blog · 7 years

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Dejando basura textual I (2014)

(Escritos cuando baje la dosis de la pastilla) “Tengo pensamientos cómo que la vida es triste, que hay que sufrir…Empiezo a pensar sobre mi bajón y me deprimo más por que pienso que siempre voy a ser así, no me voy a mejorar x completo, no voy a ser libre de esta enfermedad…seguiré tomando las pastillas, soy adicta a las pastilllas…Aparte de esto siento que me falta algo, o alguien…Ando buscando día a día; veo parejas, me gustaría tener a alguien, querer…” “En que consiste el bajón? En no querer hacer nada, sentirme insatisfecha e infeliz, en Facebook ver a todos felices con un montón de me gusta e n sus publicaciones. HUEAS” 17-AGOSTO-2014 “tengo ansiedad, me deprimo por que no puedo avanzar con la monografía, recuerdo lo que me dijo la Claudia: ‘ si sigues así te puedes echar la carrera’ y me deprimo más. No me importan los demás”

7-Octubre-2014 Luego de teatro en la udec

“Toy vola y me imagino cosas que no pasan en la realidad. Pienso mucho antes de actuar. Lo escribo antes que se me olvide. Escucho un sonido del celular y creo que es el mio. Cada vez me vuelo más…creo que es pq me quiero tirar chanchos y nos los dejo pasar.

Creo que aun no se fumar bien pq el aire se va al estomago y no a los pulmones. Buscar a q parte del cuerpo tiene que llegar la marihuana para sentirla.

Toy vola y estoy urgida en la micro por tratar de parecer normal

Siento todo mi cuerpo, se me cae el parpado del ojo izquierdo

En mi mente todo es coherente pero cuando lo explico no se de que estoy hablando

Quizás como te da miedo estar contigo mismo, no fumas pito..por que te enceuntras mas de ti msmo

Toy vola

Voy a tratar de escribir rápido, pero no peuo por que pienso mucho antes de actuar.

Creo que han pasado muchas cosas y luego me acuerdo que solo las he pensado en mi mente. Por lo tanto son situaciones que crea mi mente, e imagino visiones.

De acuerdo, voy a poner todo lo que siento?

Lo confirme, el mauri es gay

El loco de medicina es lindo, y le gutaal mauri.

13 de octubre de 2014, 18:42

Acabo de ver La Danza de la Realidad de Jodorowsky y no entendí niuna. Me aburrí. Me quería puro ir, estaba incómoda…quede super colgada.

Otra cosa, mi mamá prácticamente me obliga a terminar el semestre de Sociología. Dijo que iba a pagar todo lo que queda del año (aprox $800.000) luego de que yo pasará todos los ramos. Si no los pasaba, tendría que trabajar para pagarlos.

En campaña para estudiar y pasar el semestre supongo.

Luchando contra la PAJA.

___________________-.-----k.-

Nico

Quiero decirte que sucede: no estoy enamorada de ti, ni me obligo a estarlo. No me emociono drásticamente si me mandas un mensaje o me llamas, y menos aún estoy pensando en ti todo el día.

Me gusta hablar contigo y divagar por ideas, viajar por abstracciones, pensar, pensar y pensar.

No sé a que viene todo esto.

Cuando te propuse que dejáramos de hablar, sentí pena. Me dije a mi misma que nunca tendría relaciones a distancia por que es muy desgastante…hacer como que existes sin poder verte. Es casi un acto de fe. O, en realidad ES un acto de fe. Es tan simple y tan débil lo que hay ahora que es inevitable preguntarse si va a crecer o si la combustión no es posible.

La gran pregunta es ¿nos seguimos conociendo?

Y yo respondo.. ¿por qué no?

29- mayo- 2014

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11 octubre de 2014, 23:57

Estoy acá en un intermedio, me siento superflua. A punto de lanzarme para vivir, pero no saltando. Tengo mis límites. El libido no me deja sentir, cómo me gustaría hablar con alguien para que me diera alguna solución. Es un ejemplo, o tal vez es lo único por lo que no corro.

De igual forma, me gusta cómo estoy. No estoy triste, tampoco estoy feliz. Estoy, sintiéndome. Me gustaría hacerlo más. Me dejo llevar por una emoción fuerte, la paja.

Acabo de ver una película que me inspiro escribir, tan sólo escribir, sin esperar un resultado convincente. Se llama ‘Capote’, el director es Bennett Miller (avance en el mundo del cine: considero importantísimo colocar el nombre del director) y está protagonizada por P.S. Hoffman. Gran actuación de éste último, me gusto su voz, el cuerpo del personaje. Me gustaron los paisajes que se mostraban, melancólicos, con ramas de árboles, en otoño (sin hojas). Me gustó que hayan mostrado el proceso creativo del libro, es tan bello. Hacer una película sobre esto es un buen tema.

Creo que no puedo leer los textos de sociología ni estudiarla por que tengo muchas cosas en mente que pensar y no lo he hecho. Al fin escribo, tenía tantas ganas de hacerlo…no me había dado cuenta. Tengo por escribir las malditas historias para teatro, a petición de Oscar Cifuentes. Sin mencionar mi platonicismo hacia él, me acabo de dar cuenta que lo quería puro’ decir, creo que es un trabajo complejo. Contar historias. Cuando veía ‘Capote’ me acordaba de eso: escuchar las historias y hacerlas propias, es la única manera de verse afectado para que una actuación sea buena.

(Rebobinando: ‘Capote’ es una película que trata sobre Truman Capote, un escritor y periodista estadounidense, que retrata en su libro A Sangre Fría el asesinato de una familia en Kansas desde la perspectiva humana de los asesinos. Eso fue lo que entendí cuando la vi)

El Oscar es inteligente. Debido al poco tiempo del proceso creativo, dejó de lado el momento de conversaciones con el personaje a realizar, por que al ser historias propias eso ya está adquirido. Nuestras historias están empapadas de emoción. Me preguntó a quién se le habrá ocurrido la idea: si se le ocurrió a su futura esposa, me calló todas mis putas primeras impresiones sobre ella.

Estoy en la disyuntiva sobre tomarme otro té o comer arroz. Además de entrarme las ganas de ver la película Los Juegos del Hambre. No haré nada. Si lo pienso racionalmente, o en realidad, si escucho a mi cuerpo…éste me pide otro té.

Siento que tengo tantos temas por escribir, que no me decido por ninguno. Mi mente es fugaz, se pasa de un lugar a otro casi a una velocidad estratosférica (no se si existe esta palabra, pero deseaba mucho escribirla…es posible que me haya surgido desde mi subconsciente, cuando estudiaba los tipos de atmosferas que existen en historia).

Decidí apagar el Netflix, me pararé y lo haré. Praxis.

Acabo de actuar, me siento satisfecha. Supongo que si la Gabi Espinoza si estuviera leyendo ésto se acordaría de las asambleas de carrera y de facu, dónde no se llega a nada. Yo evoco al Memo [teatro udec] cuando le dije que concretizaran en los CGE. El Memo, es bastante interesante. Me llama la atención su buena onda, y que me dé dos besos al saludarme y despedirse: uno en la mejilla y otro en la cabeza. Como que me estima. Ahora, me gustaría tener deseo sexual. Super brígida.

Escribir me hace darme cuenta sobre mi mundo, lo que existo y hago existir.

Estoy segura que si leo mis diarios de años anteriores, me provocaran deseos de liquidarme y una ternura pequeña. Hablaban de Ricardo, Pollo, Beltrán, gente y de cómo me sentía miserable. Lo último es lo que sigue, pero de distinta forma. No sé, pero creo que ya no evito sentirme miserable…lo soy, a veces, cómo también soy muy apetecible en otras. Cómo me gustaría tener deseo sexual.

Llegaron unos pinchazos de ideas. Me faltan historias para contar…encajaría tan bien ésta en la rabia. “Tengo rabia por que quiero tirar y no puedo por que no quiero!!, es decir, me limitan unos químicos”. Tiene potencial, puta que sí. Una vez más me encuentro en un dilema, ser valiente…me emociona caleta ésta historia. Es perversa. Es vergonzosa. Que difícil es hablar de sexualidad siendo mujer. Te lo tienen prohibido…¿te masturbas?, estás fuera de serie.

Si cuento ésta historia es cómo estudiar teatro, probar que tengo coraje para hacerlo.

Ok, son 4 historias: alegría, pena, rabia y miedo.

Alegría. Había pensado de hacerlo de los momentos con Caleidoscopio Teatro, los ensayos, los viajes, las sensaciones...pero ahora lo pongo en duda. Debo tener un momento en el que fui feliz. Alguno sencillo donde pueda explorar por los diferentes caminos. Eso estoy buscando

Veamos, dejaré volar la mente. Revivo cuando me di cuenta que quería e iba a estudiar teatro, cuando me liberé de mis miedos, fui feliz. También cuando la Claudia me dio a probar una piña en conserva en sesión y tuve que seguir sus instrucciones para poder sentirla. Me sentí en paz con todo, me tomé el tiempo para saborearla. Alegría yo la asocio con sensación de paz, no necesariamente después de lograr una meta, sino con saborear la existencia. De vivir, el presente, cliché…es terrible, fuck off.

Fui feliz después de un ensayo en teatro udec, cuando me liberé. Sentí que todo era posible.

Alegría es lo mismo que ser feliz?

Pienso y no encuentro nada potente. Cómo si me hubiera olvidado de todo lo vivido. Me gustaría recordar más. Mucho más.

Sin propósito.. para que chucha sirve esto: ç ¿?

Pena. Otra huea difícil. Lo primero que se me viene a la mente es mi enfermedad, que manera de tratar la pena. ¡Ah! Ya me acordé de que lo iba ha hacer…de cuando me dijeron que el viejito pascuero no existía. Si, es viable.

Rabia. Lo acabo de elegir tecleando anteriormente. Me afecta y me gusta la historia. Quiero tirar, pero los químicos no quieren. Me limita lo caliente con lo que me mirarían mis compas, que cartuchos si lo hicieran.

Miedo. ¿A las arañas? Ya no me tinca tanto. Hay algo que me da miedo y todavía lo puedo sacar. Un tsunami. Que el agua empiece a entrar, miedo a morir, miedo ahogarme. Es tan macabro cómo el agua llega de a poco. Veo videos en youtube de puro morbo. Me da terror, no se por que. Ya, me tiró con la ola gigante. Si lo pienso, me sicosea.

Quedaría al debe con la historia de alegría, ¿por qué será?

Cambio y fuera. 12 de octubre de 2014, 1:15

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El hombre de la ventana. sueño sofía

Es en una ventana en particular. Yo estoy en la mesa del primer piso, en el comedor de diario de mi casa, que da al patio. Yo estoy en la mesa, parada al lado de la mesa y de repente veo un hombre que me está mirando y se le ven sólo los ojos. Se le ven los brazos cómo acechando, esperando algo. Como que tiene cara y no tiene. “Sé que quiere entrar y quiere robarme”. Está esperando que yo salga por que cerca de donde yo estoy hay un concierto (yo quiero ir a ese concierto). Estoy sola en mi casa. Tengo mucho miedo. Me quedó paralizada al verlo, pero siento que tengo que salir.

Salgó, y él está afuera...forcejeamos en la puerta, yo logro cerrar la puerta y huyó corriendo. Él sale detrás de mí (no entiendo que quiere hacer, si hacerme daño o entrar a robar a mi casa) ahora ya no hay concierto hay un peladero (llano, no hay nada, hay escombros, restos de madera, sucio, pasto largo, un lugar abandonado grande). Estoy sola. Es cómo si mi casa se trasladara a un peladero, está sola mi casa.

Seguimos forcejeando y yo lo mató. No sé cómo lo mato, pero lo mató. Tal vez pateándolo. Hay un perro negro, que parece pastor alemán pero no lo es, es muy negro, que no hace nada pero me mira con odio.

Después de matarlo, lo meto en un saco rojo (parecido a los de la vega) y el perro negro se queda junto al saco.

El escenario se convierte en un vertedero. Yo estoy con adrenalina, pena, miedo inexplicable.

No me da pena matarlo, para mi no es humano: es un mounstro. Me quería hacer daño.

Al final vuelvo a mi casa por la parte de atrás y hay un hilo de sangre que sigue hasta la allá

No entiendo por que tengo más fuerza que él.

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Supuesta historia de rabia

Estaba caminando a mi casa, era de noche, estaba oscuro.

Él me arrastro hacia una pared y me puso un paño inmundo en la boca. Traté de liberarme, pero él era más fuerte, me golpeó en la cara y contra la pared muchas veces.

Me puso un cuchillo en el rostro, me tiró del pelo para que lo viera, me miró y me dijo que me callara, mientras pasaba sus manos por debajo de mi ropa. Sus manos estaban heladas y pegajosas, todo pasaba muy rápido, al mismo tiempo creía y no creía que pasaba. Veía autos pasar, pero tenía miedo de gritar, mientras él alcanzaba mis pechos y su cuerpo se sobaba encima de mí. Me pasaba la lengua por la cara, mi hogar, me están esperando, no sabía a lo que el wn era capaz de llegar.

Trataba de pensar, la adrenalina corría por mi cuerpo, sentí que se acercaban unos locos por afuera del callejón […]

Historia de PENA: “el viejito pascuero no existe más”

Todo partió cuando estaba en 5to básico y en la sala de un día normal, estaban unos compañeros que estaban discutiendo. Me acerque y escuche que le decían a una amiga que el viejito pascuero no existía, yo la defendí diciendo que si ella quería creer, era cosa de ésta y que no la molestaran más.

A la tarde, preguntándome de la validez de los argumentos de mis compañeros y de cómo mi amiga defendía al viejito pascuero, según ella inclusive sus papás se lo habían confirmado.

Decidí preguntarle a mis papás mientras caminábamos para nuestra casa un día. Les conté lo que había pasado en clases y luego de un silencio les pregunté… “¿es verdad?”, se miraron y asintieron. Entonces les dije: “Si el viejito pascuero no existe, ¿el conejito de pascuas y el ratón de los dientes tampoco existen?. Ya saben cuál es la respuesta.

Me sentí rara, engañada y vacía. El hecho que se haya caído el mundo donde todo podía pasar, dónde existía la magia y no los malditos huevitos comprados por el esfuerzo de mis padres. Un mundo de sueños que nos construyen desde niños con mentiras y dinero.

Recuerdo que cuando tenía no más de 7 años fui a buscar al viejito pascuero, y cuando volví a casa estaba lleno de regalos brillantes y eran demasiados (así los veía yo), demasiadas sorpresas mucho por abrir…esa sensación de sorprenderme por la aparición de éstos al lado del arbolito…Me preguntaba inocentemente dónde había pasado el gordo viejo de los regalos, inspeccionaba las ventanas….días antes de navidad pegaba stickers en las ventanas para q el viejo no se perdiera. Era todo un ritual, incluso la famosa carta que había que escribir con todo lo que uno quisiera, se la pasaba a mis papás y ellos la guardaban, creyendo que el viejito podía saber (por que éste todo lo sabia) lo que contenía esa carta.

La navidad la esperaba por lo que pasaba en ese momento, la sorpresa de que aparecían los regalos, la sensación plancentera de la llegada de lo que tanto anhelas…. No la esperaba por Jesus, ni su nacimiento […]

Historia de alegría

El momento más feliz de mi vida. Que difícil. Lo primero que se me viene a la mente son los recuerdos del año pasado.

Me encontraba pasando por un mal momento emocional: se me había dado vuelta la vida, mi cuerpo había acumulado mucha pena, ignorándola; pero guardándola en alguna parte… Con tan sólo nombrar que me apareció una verruga en el pie, me esguince el brazo, tenía aftas en la boca, muchas espinillas, brote de caspa y colon, son tan sólo las que me acuerdo en este momento.

Era miserable, lo sentía así, y todo lo que aparecía frente a mis ojos me lo recordaba.

Mis papás acudieron a ayuda profesional, lo que me ayudo, mucho.

Ese era mi contexto el año pasado, nada iba bien.

Yo estaba en mi tercer año de teatro en el colegio, nos habíamos consolidado con el grupo de forma impresionante, nos conocíamos mucho…el teatro fue el causante de todo.

[…]

Historia de RABIA: “Quiero tirar y no puedo por que mi cuerpo no quiere”

Tengo rabia por que quiero tirar y no puedo por que mi cuerpo no quiere.

Hace algún tiempo empecé a sentirme mal y me diagnosticaron un trastorno ansioso-depresivo. Me dieron pastillas. En un principio no quería usarlas por que me daba miedo, quizás por la dependencia que podría crearse. Mi psicóloga me convenció diciendo que las pastillas me neutralizaban, subían mi estado de ánimo…y a partir de eso podíamos avanzar en el tratamiento con un paciente más estable. Me recetaron Neopresol, que tiene en su interior Escitalopram. No entiendo más que eso en química.

La efectividad de las pastillas se notó semanas después, donde en consulta ya no lloraba atacada, si no que estaba más serena para poder enfrentarme a mi misma. Pensaba lo mismo que antes, pero no me desmoronaba.

Las pastillas me ayudaron, fue un trabajo en conjunto con la ayuda psicológica.

Ha pasado más de un año.

Estoy aquí, mucho más estable. He vuelto a lanzarme al río.

Pero, tengo un límite…las pastillas me han generado un bajo de libido tremendo. Hace poco intente dejarlas de a poco, bajando la dosis…sin embargo me descompenso: nuevamente no me dan ganas de levantarme de la cama y prácticamente dejar que todo pase sin ser un sujeto presente. Estuve investigando y hay antecedentes en mi familia, es decir, es posible que necesite tomar pastillas permanentemente ya que hay quizás un químico que me falte por que lo produzco en menor cantidad. Factor genético nuevamente cagándonos. Por otra parte, puede ser una característica de los antidepresivos...hay muchas historias en internet de lo difícil que es dejar de tomarlos.

Da impotencia ésta situación. Casi literalmente hablando.

Es cómo si no pudiera sentirme por completo, la sexualidad es importantísima...y ahora no puedo experimentarla como se me antoje por que se perdió entre los químicos que están impuramente en mi cuerpo.

Puedo aumentar mi frustración diciendo que no se cuando tiempo estaré así, es posible que para siempre…qué es mejor perder estabilidad emocional o el deseo sexual?

No siento las cosquillas que sientes cuando te excita alguien, extraño los orgasmos, que me guste cuando me acarician, dejarme llevar…

Me da rabia querer un placer y no poder tenerlo, saber cómo es y no poder tenerlo.

Historia de ALEGRÍA: “Las historias de mi abuela eran tan buenas que me hacían comer porotos”

Soy la primera de hija de mis padres, y la primera nieta de todos mis abuelos. Comprenderán que todos estaban pendiente de lo que hacía, me mimaban mucho.

Cuando no quería comer algo, mi abuela materna me contaba historias. Éstas historias eran tan buenas que al final se convirtió en una costumbre cada vez que ella me daba la comida.

En mi comedor habían cuadros, y mi abuela me contaba historias sobre la niña que vivía en un cuadro de la casa en un lago…me hablaba de todas sus peripecias, mientras yo reía al escuchar que se había resfalado por el puente y se había mojado entera.

Yo veía en cuadro y me imaginaba todos los acontecimientos mientras mi abuela me hablaba.

Estas historias también existían cuando me iba a dormir, me gustaba quedarme dormida mientras mi abuela me hablaba, ya que después soñaba con todo lo que había escuchado.

Historias cómo la de la niña que no creció por que no se comía la comida o sobre una isla fantástica dónde el dinero era fruto de los árboles, son algunas de éstas.

A mi abuela la dejaba chata de tanto pedirle que me contará más. Después cuando fui poniéndome más mandona cambiaba las historias y mi abuela volvía a crear, a improvisar.

Historia de MIEDO: “estaba atrapada en el mar entre olas gigantes”

Yo creo que le empecé a tener miedo a los tsunamis el 2004 cuando psicociaron a la gente por la televisión por la tragedia de Tailandia.

Luego soñaba continuamente con tsunamis, dónde tenía que escapar, y me desesperaba por que el agua corría cada vez más rápido.

El mar me infundía respeto, me asombraba su fuerza y temperamento.

Hace dos o tres años atrás andaba de vacaciones con mi familia en viña, ese día fuimos a la playa amarilla (que está más allá de Reñaca). Me gusta mucho esa playa, por que hay poca gente, es seguro y el mar es ideal para bañarse ya que las olas revientan aproximadamente 50 metros adentro y es cómo estar en una piscina.

Sin embargo, a mi me gustaba pasar debajo de las olas. Siempre lo hacía con mi abuelo, pero esa vez no tenía ganas, por lo que me metí sola adentro. Habían más personas a mi alrededor disfrutando de mi mismo pasatiempo.

De pronto, la marea empezó a subir. En el mar baja y sube la marea constantemente, es decir, las olas cambian su altura cada cierto tiempo. Las olas empezaron a agradarse y a reventar más adentro, por lo que para sobrevivir me adentré al mar. Estaba casi sola. La arena se veía lejos y las olas crecían cada vez más. No paraban de crecer, puede ser sólo yo lo sentía así ya que estaba empezando a desesperarme. Las olas las veía inmensas y muy continuas, trataba de irme hacia la orilla pero veía una ola y tenía que volver a pasar debajo.

No sé cuanto tiempo estuve adentro pero fue infinito. Estaba ya exhausta, me dolían los ojos de tanto pasar por debajo de las olas. Tomé un último impulso de energía y después de pasar nuevamente debajo de un ola, corrí (o nade) lo más rápido posible hacía la playa con una ola gigante detrás de mi.

Llegue a la orilla y me quedé ahí un buen rato, mirando el mar, que ya se había calmado.

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Empezó el diluvio, estoy a oscuras, mira a la ventana de la cocina y la lluvia cae, golepa el techo con furia, botando todo lo que tiene a su paso, esta quemando

Veo como la lluvia se revienta con los techos formando una ola que cae siempe re hacia abjo, por ahí el osonido de la guitarra que acompaña a mi hermano.

La lluvia se golpea con la tierra y salta, y mutuamente. Es un golpe desperevenido que tiene sus replicas.

Estoy hundida en la lluvia, quiero dejarme arrastrar por ella, aun que me doy cuenta que ya lo estoy, tengo un desorden enm i pieza. Pasan unos días y mi escritorio se llena de ropas usadas y por ponerse, papeles escritos y lápices dispersos. Me cuesta mantener mi ppieza ordenada, ojalá fuer aopr inercia.

Mi cabeza es como mi pieza, cada ve que quiero empzar algo, lo hago bien pero luego viene el caos y no puedo sobrevivir a él. Me angustia el caos.

Hoy léi déjate llevar por los caminos difíciles por que son los ue mas te enseñan.

Voy a bsucar mas comida, es lo único que me calma. Hace dos días que no me tomo las pastillas. Y ayer parece que no me tome las anticonceptivas. Y que hago además de quejarme andanadandana

Estoy harta e mi hermano, que viene a conversarme, yo l otrato mal, es cierto.

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