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diario-vespertino · 1 year

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¿El FMI se tomará todo el litio?

El Fondo Monetario Internacional publicó un duro informe, donde le exige a la Argentina ajustar y devaluar. Pero también, le impone que genere más dólares. Entre líneas: que tome al caso Jujuy como modelo a seguir para exportar más litio. A Manuel Lagleyze. Para quienes iluminan sin ser unos iluminados. Atento a lo que acontece en Jujuy, el Fondo Monetario Internacional estaría presionando al Estado argentino para que el negocio de litio esté garantizado para las empresas extranjeras. Es lo que se lee entre líneas en su último Informe del Sector Externo (External Sector Report), que lleva como subtítulo “Reequilibrio externo en tiempos turbulentos” (External Rebalancing in Turbulent Times). La conclusión que saca el reporte de 114 páginas es que gran parte de los países del mundo acrecentaron sus balances corrientes (gastos e ingresos), debido a la recuperación de la pandemia, la guerra en Ucrania y las políticas monetarias aplicadas en Estados Unidos, pero en desigualdad de condiciones. Es decir: algunos les crecieron sus superavit (saldo positivo), pero a otros les empeoró los déficit (saldo negativo), como es nuestro caso. En la gráfica de abajo, está la lista de naciones que tiene más problemas en cuanto a su situación de relaciones exteriores. Según el Fondo, estas “economías con posiciones externas más débiles de lo garantizado deben centrarse en políticas que impulsen el ahorro y la competitividad”. En el caso nuestro, los datos arrancan en 2018, porque esa fue la fecha que retornamos al Fondo, por pedido del entonces presidente Mauricio Macri. Varios especialistas interpretan que la publicación de este informe fue inoportuna, debido a que se realizó en medio de las reuniones que están teniendo los funcionarios nacionales con el organismo, para pedirle más flexibilidad en sus exigencias. Todo se sintetiza en la página 48, donde le exige la siguiente receta: “Implementar una consolidación fiscal (achicar el gasto) favorable al crecimiento, combinada con una política monetaria estricta (dejar de emitir pesos) y un régimen cambiario simplificado (que el dólar oficial cotiza al valor de los paralelos), para fortalecer la balanza comercial (para ahorrar), reconstruir las reservas internacionales (que haya más dólares), recuperar el acceso al mercado (atraer inversionistas) y garantizar la sostenibilidad de la deuda (garantizar el pago de la deuda)”. Considera, entre los párrafos 19 y 20, que estas economías deben “implementarse de manera favorable al crecimiento, al tiempo que brinden espacio para la inversión en infraestructura crítica y el gasto social bien focalizado para ayudar a reducir la pobreza y la desigualdad (por ejemplo, en Argentina y Sudáfrica)”. Es decir, que deben “brindar espacio” para que se hagan inversiones y, a la vez, generar cortes de presupuesto en todo lo referido a planes sociales, remuneraciones y subsidios en tarifas. Cuando hablan de focalizar quiere decir ajustar. Continuando: “Los países con desafíos de competitividad también deben abordar los cuellos de botella estructurales a través de la mano de obra, el mercado de productos y otras reformas estructurales para promover el crecimiento verde, digital e inclusivo al tiempo que impulsan la productividad”. En otras palabras: impulsan reformas laborales, que implicarían retrocesos en los derechos adquiridos, para facilitar la “promoción del crecimiento verde, digital e inclusivo”. Verde se refiere a energías limpias. Digital, que ligue a las nuevas tecnologías. E inclusivo, que haga partícpe a países en desarrollo. En una palabra: litio. En ningún momento dicen explícitamente que Argentina debe favorecer la intervención extranjera en el litio, porque no es un reporte enfocado en las economías de sus paises, sino sus saldos respecto en sus relaciones externas. Pero en su página 64, dedicada exclusivamente a la Argentina, establece que “se requieren reformas estructurales para impulsar la capacidad exportadora de Argentina y fomentar la IED ”. “Reformas estructurales” para exportar pueden interpretarse de distintas maneras: monetarias, impositivas, de control ambiental… pero también represivas. Básicamente, lo que hizo Morales con su constitución provincial, al prohibir las protestas callejeras. La grieta del Fondo En su labor como ministro de Economía, y precandidato a presidente, Sergio Massa, lidía con el Fondo con posiciones ambidiestras. De manera inédita, le aceptaron recibir parte de los vencimientos de junio en yuanes, la moneda expansiva de China, la gran rival de Estados Unidos. Algo inédito en el mundo. E incluso, en la semana saliente, convenció a su directora general, Kristalina Georgieva, a que haya una tregua durante un mes y que las negociaciones retornen para después de las elecciones de las PASO, para así evitar momentos tumultusoso en las finanzas con impactos en los bolsillos y, por ende, en el voto. Sobre el caso Argentina, Georgieva es del bando interno de las “palomas”: advierte que si Argentina llega a quebrar como en el 2001, puede generarle al FMI otra mala prensa y un costo político dificil de escapar, por el origen del maldito préstamo de 45 mil millones de dólares del 2018, donde se sabía de antemano que el país no podía pagarlo. Por el contrario, está su competidora, su subdirectora Gita Gopinath, que dice que hay que ser duras con Argentina. Es en ese marco donde se publica el mencionado reporte, que al parecer para quienes trabajan en el Ministerio de Massa fue un baldazo de agua fría en otoño, aún con las posibles presiones para permitir las inversiones de litio, del cual no tendrían ningún problema en avalarlo. Massa fue uno de los pocos del Frente De Todos que no repudió lo ocurrido en Jujuy. Una puja en la Puna La flamante Constitución jujeña impone al Estado regular ciertos tópicos bien contemporáneos, que no aparecen ni siquiera en otras constituciones provinciales: cambio climático, bioeconomía, economía circular, economía popular, inteligencia artificial, protección de datos, derechos de los niños, niñas y adolescentes, etc., etc., etc. Pero los trata como si se tratara de un beneficio, cuyos costos se expresaron en las calles. En particular, con el artículo titulado “Derecho a la paz social y la convivencia democrática”, cuyo inciso 4, establece la prohibición de los cortes de calles, de rutas, de otras perturbaciones al derecho a circular y la “ocupación indebida” de los edificios públicos. Básicamente, la prohibición total a la protesta. Desde Jujuy y en todas partes del país, quienes se manifiestan en contra de la reforma sostienen que su principal causa es por las consecuencias sociales que generaría el avance de proyectos mineros de litio, alojados en los salares de la Puna, que implicaría la pérdida de territorios y reservas de agua, poniendo en cuestión la superviviencia de algunas comunidades. La demanda de litio en todo el globo es por la producción de baterías y dispositivos electrónicos. Más de la mitad de esos recursos se concentran en Argentina, Bolivia y Chile. Se obtiene por bombeo de los suelos para extraer las salmueras y luego depositarlas en piletones. De allí, las sales decantan, mientras el agua es evaporizada. Con la concentración de los minerales, se tratan en un proceso químico-industrial para obtener el carbonato de litio, la materia prima para iniciar la producción de elementos de electrónica. Como podemos observar en la siguiente gráfica, Argentina tiene un boom de exportaciones en carbonatos de litio, donde el año pasado superó los 665 millones de dólares en FOB, es decir, al precio del momento en que el bien exportable es embarcado en los puertos. Es casi tres veces al segundo pico que tuvo que fue el 2018, que fueron casi U$S 255 millones en exportación. Actualmente, solo hay dos minas de litio en función en Argentina: uno es en el Salar de Olaroz, ubicado en la región jujeña de Cauchari, y la otra es el proyecto Fénix, en Catamarca. La primera es explotada por una asociación empresarial, encabezada principalmente por la australiana Allken, mientras que la segunda por la estadounidense Livent. Sin embargo, este año, Livent y Allken anunciaron que se fusionarían en una misma empresa: NewCo, apócope de “Nueva Corporación”. Creatividad para inventar nombres, le sobran. A esto se le suma una investigación previa a la fusión Allkem-Livent, publicada por la fundación FUNDEPS y el colectivo periodístico Ruido, que confirma que los dueños de esas firmas son entidades financieras con sede en Estados Unidos, cuya ciudad capital, Washington, está la sede del FMI, a tres cuadras de la Casa Blanca. Allkem tiene como principal accionista al JP Morgan, con sus oficinas instaladas en Nueva York, y recordado en nuestro país por haber abierto en secreto cuentas bancarias a reconocidas figuras acaudaladas de nuestra patria. A su vez, esos bancos tienen como accionistas a fondos de inversión como Vanguard y BlackRock, ésta última también neoyorkina, y que también tienen entre sus inversiones a Livent. Infografía hecha por FUNDEPS y RUIDO. Es decir, con NewCorp manejando las dos únicas minas de litio en funcionamiento, con sus principales accionisas oriundos de Estados Unidos, los intereses norteamericanos tengan su peso en este negocio extractivista. Desde la óptima estatal nacional, no lo ven tan así, porque esperan avanzar en nuevos emprendimientos con capitales chinos para equilibrar balance geopolítica. Se está construyendo otra mina en la zona del Cauchari, a cargo de la china Linthium Americas Corp., a la vez que otras dos cuentan con prefactibilidad, en manos de Lake Resources NL, de Australia, y otra de Allkem. Finalmente, Pluspetrol está en etapa exploratoria por las Salinas Grandes. Sin embargo, como lo expuso La Luna con Gatillo, existirían ciertos lobbistas para evitarlo, como Fernando Oris de Roa, “director no ejecutivo” de Allkem, que cobra un salario de casi 200 mil dólares. Fue subsecretario de inversiones de Horacio Rodríguez Larreta, actual candidato a presidente y compañero de fórmula del gobernador Gerardo Morales, en la jefatura porteña. Un año después, en 2017, el presidente Macri lo designó como embajador argentino de Estados Unidos en casi toda su segunda mitad de gestión, es decir, cuando se contrajo el crédito con el FMI. Se sabe que ese préstamo fue por exigencia del presidente Donald Trump para ayudar a su par amigo a que ganara las elecciones de 2019. Tomar todo el litio Es jueves 20 de julio. La zona céntrica de la ciudad de Córdoba se nutre de peatones aprovechando la celebración del Día de la Amistad. Para otros, implica otro sentido más contraria al afán consumista. La marcha en repudio a los sucesos en Jujuy se cuela con un nuevo aniversario de la Noche del Apagón, ocurrido en el departamento del Libertador General San Martín, donde en 1976 las fuerzas represivas realizaron centenares de detenciones, de las cuales 33 permanecen desparecidos, ayudados por los vehículos y el corte del suministro eléctrico cedido por la empresa Ledesma. “Esta es una lucha histórica. Así como conmemoramos el Apagón en Ledesma, donde se utilizaron recursos de represión, hoy en día están vigente en épocas de democracia”, declaran desde la Comunidad Malonera en Córdoba, en plena movilización, quien insisten en hablar del agua. A paso lento, hasta llegar a la Casa Radical, sede del partido político que encabeza Morales, algunos peatones se disgustan por el corte de tránsito en media calzada, impedida de poder comprar productos de consumo para alguna amistad. “Sepan que ese celular que ustedes usan es obtenido por el litio”, comenta otra de las manifestantes. En realidad, el litio nutre la obsolescencia programada. El deterioro de las baterías mantiene la demanda pico para cambiar los dispositivos. Lejos parece aceptar el capital un cambio de perspectiva sobre la minería que apunte a la recuperación y reciclaje de esos metales para su reutilización, en lugar de mantener su raíz extractivista. Una madre carga, a parte de su hijx, un cartel con un texto extenso. Le pido que se detenga para que yo lo pueda leer. Dice: “La reforma solo implica despojo indígena. Somos pueblos indígenas preexistentes y porque el Estado aún no reconoce la titularidad de nuestros territorios. Porque considera que el derecho a la propiedad privada está por encima del derecho a la posesión ancestral y a la propiedad comunitaria en territorios de los pueblos indígenas. ¡Arriba la whipala! ¡Abajo la reforma!”. Jujuy sigue marcando agenda, una prueba de ensayo y error, en tiempos donde se le exige a un país que mantenga con firmeza su afán de elevar sus “reservas internacionales” para honrar sus deudas. Pero a veces, en la medida que el tiempo se extiende, la distancia entre la tragedia y la farsa se achican rápidamente. Una reversión de un clásico de la Mona, que se escuchan para quienes marchan en las calles del fernet con coca, lo confirma: “No sé qué pasa en esta ciudad / No sé qué pasa, no puedo entender / Morales gato, dejate de jodeeeer/ El agua es vida, es para beber / Diganmeeeeen, quiero sabeeeerrr… / Quiéééééén se ha tomado todo el litio-o-o-o-o…” Fuente: https://www.lalunacongatillo.com/el-fmi-se-tomara-todo-el-litio/ Read the full article

#ajuste #Argentina #devaluacion #FMI #gobierno #Jujuy #litio #politica

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gvtnoticias · 6 years

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Soluciones de la alegría: más deuda para cubrir la megadeuda

#Reflexiones #SuperMartesDeLaAlegria ¿Cuál fue la solución del gobierno para superar una día clave de crisis por megaendeudamiento? Endeudarnos $73.249 millones más. MIRA LA NOTA

#Reflexiones #SuperMartesDeLaAlegria ¿Cuál fue la solución del gobierno para superar una día clave de crisis por megaendeudamiento? Endeudarnos $73.249 millones más.

Y -poco a poco- comienza a funcionar el antiguo circo. Uno que ya conocemos y sabemos que -tarde o temprano- nos lleva al mismo lugar. El de la crisis por endeudamiento. El déficit no se soluciona con más deuda.

Sustituir el capital…

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#Argentina #Bonos #Deficit fiscal #Economía #FMI #Lebacs #Mauricio Macri #San Luis #Superavit fiscal

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brasilsa · 3 years

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estrikinia · 3 years

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IFI divulga relatório de junho, com revisão para cima de inflação e PIB — Senado Notícias

O relatório de junho da Instituição Fiscal Independente (IFI) prevê crescimento econômico e inflação maiores do que o previsto. Com a revisão da inflação e do PIB, o deficit primário do governo, que só deveria zerar em 2030, deve se transformar em superavit 5 anos antes. Senado Notícias

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alvaromatias1000 · 4 years

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Emissão de moeda para combater Covid-19 não aumentará dívida pública, defende Bresser-Pereira

Luiz Carlos Bresser-Pereira

Folha de S.Paulo , 02.06.2020

Para economista, alternativa heterodoxa é a melhor saída para permitir gastos do Estado durante crise

Economista argumenta que o financiamento monetário (compra direta de títulos do Tesouro pelo Banco Central) é essencial para financiar gastos do Estado durante a crise do coronavírus e que a medida não causará aumento da inflação e da dívida pública.

A pandemia da Covid-19 tem sido comparada com a gripe espanhola de 1918 , que causou milhões de mortes, e implica uma crise econômica que poderá ser tão grande ou mesmo maior que o crash da Bolsa de Nova York de 1929 e a Grande Depressão dos anos 1930. O grande artista plástico Nuno Ramos disse que a pandemia é um apocalipse ou uma descida aos infernos .

Já morreram mais de 370 mil pessoas no mundo, e não sabemos até onde irá essa tragédia. Porém, a gravidade desta crise —tanto em número de mortes quanto em diminuição da produção e aumento do desemprego e da pobreza— dependerá de quanto os Estados gastarem e como gastarem para enfrentá-la.

A política correta para enfrentar a morte envolve “lockdowns” (confinamento total) intermeados por aberturas e a realização de um grande número de testes. A política para salvar empresas, empregos e evitar a forme, assim como para salvar vidas, exigirá grandes gastos.

Para enfrentar esta crise, socorrer os infectados, diminuir o número de mortes e reduzir os seus custos econômicos em termos de diminuição do PIB o Estado, em todos os países do mundo, está sendo obrigado a intervir firmemente no plano sanitário, ao mesmo tempo que realiza grandes despesas que envolverão um enorme aumento do déficit público.

Quanto deverão eles gastar? Ninguém sabe com segurança, mas sabemos que, primeiro, quanto mais o Estado gastar, melhores deverão ser os resultados e, segundo, se os gastos forem financiados por emissão de moeda, eles não implicarão aumento da dívida pública, e os Estados gastarão mais.

O FMI fez há alguns dias a previsão de uma queda do PIB mundial de 5%, mas creio que será maior. Quão grande serão as despesas públicas? Até agora o Brasil está em uma situação intermediária. Alguns países, como o Japão e os Estados Unidos, estão realizando enormes despesas para segurar a economia, enquanto outros, como a China, a França, a Itália e o México, as estão limitando. É difícil explicar por quê.

O certo é que a China realizou um “lockdown” muito eficaz, controlou a difusão da doença, e as mortes somam apenas 4.638, enquanto nos Estados Unidos, que tem uma população um quarto menor, as mortes, agora decrescentes, já somam 105 mil.

Enquanto no Brasil, cujo presidente dificultou a quarentena, o número de mortos já ultrapassou 29 mil (e ainda deverá aumentar muito porque o pico não foi alcançado), na Argentina, cujo presidente adotou uma política firme de defesa contra a Covid-19, há apenas 556 mortos. Os resultados foram também muito negativos nos maiores países da Europa, mas o número de mortes já está diminuindo — e o total de óbitos foi pequeno em Portugal, Dinamarca e Alemanha.

Há muitas perguntas que as pessoas fazem. Quanto durará a pandemia? Por que a China controlou o vírus melhor que os países ocidentais? A resposta imediata que ouço é que lá o regime é autoritário, mas será que a democracia pode ser culpada? A Coreia do Sul, cujo regime político é democrático, controlou muito bem a difusão do coronavírus —e, em menor grau, também a Alemanha.

Uma explicação complementar talvez mais importante: nos países orientais não existe o individualismo que é inerente ao capitalismo e a lógica não é a da competição de todos contra todos. No Ocidente, nos últimos 40 anos, no quadro do neoliberalismo, o individualismo tornou-se violento e passou a negar qualquer ideia de solidariedade social. Uma sociedade em que isso acontece é uma sociedade doente.

Quando acontece uma pandemia como esta, nós vemos como é importante o Estado, como ele é o grande instrumento de ação coletiva de cada povo, como só através dele podemos construir uma verdadeira nação. O mercado é uma maravilhosa instituição de coordenação econômica dos setores competitivos de uma economia capitalista; já o Estado é a instituição maior que, inclusive, regula o mercado.

O Estado pode ser um mero instrumento da classe dominante, mas, na democracia, pode se voltar para a construção de um sistema solidário se não for dominado por uma ideologia neoliberal, como aconteceu no Ocidente a partir dos anos 1980. A China não é uma democracia, mas mostrou nesta crise que lá existe mais solidariedade que nos países ocidentais.

Muitas pessoas se perguntam como será o mundo depois desta crise. Abandonará o neoliberalismo? Na verdade, ele já está sendo abandonado desde a crise financeira global de 2008. No entanto, em países como os Estados Unidos e o Reino Unido, ao invés de ser substituído por um desenvolvimentismo social e ambiental, está sendo substituído por um populismo conservador de direita, em que, além da solidariedade, a racionalidade está ausente.

O mesmo aconteceu no Brasil, neste patético e infame governo Bolsonaro. Está começando aqui um verdadeiro genocídio devido aos obstáculos que o governo federal está impondo ao isolamento das pessoas. O número de mortos está se multiplicando por quase dois e o país só deverá chegar ao pico dos casos em julho. Uma tragédia.

O ponto fundamental que eu tenho defendido desde o começo desta crise é que os governos deverão deixar de lado qualquer austeridade e gastar tudo que é necessário para salvar vidas, empregos e empresas, mas que esse gasto não deve se transformar em aumento da dívida pública.

O achatamento da curva do número de mortes devido à Covid-19, dando tempo para o surgimento de uma vacina ou de um remédio eficaz, depende do grau de distanciamento social alcançado por cada país, do número de testes realizados e do atendimento aos infectados. O atendimento destes e a diminuição da depressão econômica causada pela paralisação relativa da produção dependerão do quanto o país estiver disposto a gastar e, naturalmente, de gastar bem.

A solução de financiar esses gastos com aumento da dívida pública é a geralmente adotada, mas é um equívoco que obrigará os cidadãos, principalmente os mais pobres, a pagá-la por meio de políticas de ajuste fiscal que durarão anos. Existe uma alternativa heterodoxa para o problema.

Para os economistas ortodoxos essa alternativa não existe. Já li os economistas liberais dizerem que os custos da Covid-19 serão elevados, mas “não há mágica” e que os países terão que retomar a austeridade fiscal. A ortodoxia é a incapacidade de pensar; é pensar de acordo com uma doxa, uma verdade absoluta e indiscutível.

Ora, essa “verdade” não existe nas ideologias, nas ciências sociais e nem mesmo nas ciências naturais; talvez exista na matemática. Nós estudamos para aprender a pensar em cada caso. Devemos usar as teorias disponíveis, mas sempre de forma pragmática e dialética.

Neste caso, embora defensor da responsabilidade fiscal, defendo o financiamento monetário das despesas voltadas para a luta contra a Covid-19. Defendo expressamente que o Banco Central de cada país compre títulos do Tesouro.

Foi isso o que fizeram os países ricos depois da crise de 2008, no quadro do “quantitative easing” (flexibilização quantitativa). Naquele caso, a compra de títulos públicos e privados foi feita com o objetivo de aumentar a liquidez das economias nacionais, mas a compra de títulos públicos teve como consequência, talvez não esperada, a diminuição da dívida pública. Digo talvez porque é difícil acreditar que no Japão, onde a dívida pública original era imensa e a flexibilização quantitativa foi igualmente imensa, os japoneses não estavam cientes disso.

No caso atual, além de aumentar a liquidez (a quantidade de moeda disponível para as transações) essa compra não deverá ter como finalidade a diminuição da dívida pública, mas o financiamento das despesas com a Covid-19 sem o aumento dessa dívida.

Segundo projeções do FMI, no final deste ano a dívida pública do mundo rico deverá aumentar de 106% para 122% do PIB. Em relação ao Brasil, a previsão geralmente feita é de um aumento de 78% para 90% do PIB, mas isso se o financiamento for feito pela venda de títulos do Tesouro ao setor privado. Com o financiamento monetário não haverá aumento da dívida pública.

Há boas razões para se evitar o aumento da dívida pública. Nos países em desenvolvimento, um aumento muito grande da dívida pública pode levá-los ao “default” (moratória) e os obrigar a pedir a restruturação (diminuição) da dívida, mas sabemos que essa é uma solução ruim, que desmoraliza o país e seu governo.

Uma segunda possibilidade, que vale para qualquer país, é procurar pagar a dívida no longo prazo, mas isso obrigará o país a adotar um corte muito grande de despesas, depressivo, que o levará a taxas de crescimento muito baixa por muitos anos. O Reino Unido incluiu-se neste caso: após a Primeira Guerra Mundial sua dívida subiu para 140% do PIB, levando o governo a engajar-se em uma política de austeridade fiscal que levou a um superavit primário (superávit público não se considerando as despesas com juros) de 7% durante os anos 1920.

Conforme observou a revista The Economist : “Os resultados foram desastrosos. A austeridade reduziu o crescimento: o produto em 1928 permanecia abaixo de do de 1918, enquanto a dívida pública continuava a crescer alcançando 170% do PIB em 1930. Diante disso, John Maynard Keynes observou: ‘assuredly it does not pay to be good’ [certamente não vale a pena ser bom]”.

A consequência não prevista ou não almejada da flexibilização quantitativa foi uma grande diminuição na dívida pública dos países que a praticaram. No caso do Japão, cuja dívida era imensa, a redução foi enorme: o Banco Central do Japão detém 85% da assim chamada “dívida pública” do Japão, de forma que ela foi reduzida em 77%; já a redução da dívida pública dos Estados Unidos foi bem menor, 12%.

Vemos, assim, que há uma grande diferença entre a compra de títulos do Tesouro pelos bancos centrais ou pelo setor privado. No primeiro caso não há aumento da dívida pública, já que Tesouro e Banco Central são duas organizações que fazem parte do aparelho do Estado. A verdadeira dívida pública é a dívida do Estado líquida dos créditos do Tesouro em relação ao Banco Central.

Entretanto, não é isso o que vemos ao examinarmos a evolução da “dívida pública” dos países que realizaram “quantitative easing”. As dívidas públicas do Japão, dos Estados Unidos, do Reino Unido, da Suíça, da Suécia e dos países da zona do euro não foram devidamente corrigidas.

Não foram porque os economistas adoram ficções e as regras da contabilidade pública continuam a ser regidas por conceitos superados; porque essas regras colocam o Banco Central fora do Estado, algo que só foi verdade no início da história dos bancos centrais, quando em alguns países bancos privados assumiram o papel de bancos centrais. Não foram também porque admitir que a compra de títulos do Tesouro pelo respectivo Banco Central seria incentivar a “gastança” —gastos fiscais elevados e irresponsáveis.

Não aumentar a dívida pública tem uma importância fundamental no quadro atual. Se os formuladores de políticas souberem que a emissão de moeda não aumentará em termos reais a dívida pública, terão mais liberdade para gastar o que realmente for necessário.

Esta é uma crise gravíssima que atinge principalmente as minorias sociais, os negros nos países fora da África subsaariana e os mais pobres. É uma crise diante da qual os países não devem fazer economia ao enfrentá-la. O problema fundamental desses países é o de salvar vidas, salvar empregos e salvar empresas —e para isso precisam realizar grandes gastos.

Se os ministros das finanças e seus assessores compreenderem que a compra de títulos do Tesouro pelo Banco Central não causará inflação e não aumentará a dívida pública, eles realizarão os gastos necessários. Se não acreditarem, ou se estiverem no triste caso dos países da zona do euro, que não têm o poder de emitir moeda, eles certamente vão gastar menos.

Não existem ainda dados definitivos sobre o quanto os grandes países estão gastando com a Covid-19, mas já existem bons estudos. Segundo um trabalho do Ibre (Instituto Brasileiro de Economia) da FGV, está havendo uma variação grande entre os países. Excluindo-se os financiamentos que não pesam no Orçamento, mas também são muito importantes para enfrentar a crise, e considerando apenas programas governamentais, temos que alguns países como a Austrália, o Canadá e o Japão estão gastando bastante (respectivamente 10,1%, 9,1% e 6,8% do PIB), enquanto outros como a Itália, a França e a Espanha estão gastando pouco (respectivamente 1,2%, 2% e 2,7% do PIB).

Não creio que isto seja por acaso. Os países que estão gastando menos são exatamente aqueles que cometeram o grande equívoco de criar o euro e perderam autonomia de política monetária. Nós vimos isso de maneira claríssima na crise do euro entre 2010 e 2015 e parece que estamos vendo isso novamente na crise da Covid-19. A Alemanha, nesse estudo, é uma exceção (está gastando 6% do PIB), mas sabemos como a conta fiscal e a conta corrente externa desse país são administradas com rigor e como é competente a sua primeira ministra.

Muita gente pensa ainda que o aumento da oferta de moeda causa inflação. Isso não é verdade, mas antes quero argumentar esse aumento ocorrerá em qualquer hipótese, não importando se o financiamento for feito por emissão de moeda ou por aumento da dívida pública. Aumentará porque os governos de todos os países estão sendo obrigados a aumentar muito suas despesas, o que implicará aumento do crédito, e a quantidade de moeda em uma economia depende diretamente das variações do crédito.

Por isso, a teoria keynesiana e a teoria novo-desenvolvimentista afirmam que a oferta de dinheiro na economia é endógena. Pode decorrer tanto do endividamento das empresas quanto do Estado, e, quando este último é o caso, o financiamento do Estado pode ser realizado pelo setor privado ou pode ser monetário (pelo Banco Central).

Nos dois casos, o financiamento do Estado causa aumento do crédito e, portanto, aumento da quantidade de moeda. Onde irá o setor privado encontrar recursos para comprar os títulos oferecidos pelo governo se sua riqueza está toda aplicada? Como o investidor não tem dinheiro em caixa, ele vai ao setor financeiro para tomar dinheiro emprestado. Assim, como nesta crise haverá aumento das despesas do Estado, haverá aumento do crédito, e, portanto, haverá necessariamente aumento da oferta de moeda.

No entanto, não haverá aumento da inflação. Haveria se o aumento da despesa do Estado causasse um excesso de demanda em relação à oferta agregada, mas não é isso que estou defendendo nem é o que acontecerá. No momento, em todo o mundo, o que há é uma imensa queda tanto da oferta quanto da demanda e grave risco de deflação.

Um velho medo das pessoas comuns é que o financiamento monetário do Estado cause inflação. A teoria quantitativa da moeda que defendia essa ideia é um velho e desgastado mito. Ele provavelmente tem origem em tempos antigos quando se chamava inflação não o aumento dos preços mas o aumento descontrolado da quantidade de dinheiro na economia. Há muito tempo inflação não é isso, mas o aumento persistente dos preços.

Esse mito foi ressuscitado no pós-guerra pelos monetaristas liderados por Milton Friedman, mas eles fracassaram no seu projeto. Fracassaram tão radicalmente que hoje, quando as pessoas falam de economistas ortodoxos não se referem mais a economistas monetaristas, mas a economistas neoclássicos.

Na literatura econômica existe uma identidade, a equação de trocas (MV = Yp), na qual M é a quantidade de moeda, V é a sua velocidade, Y é a renda nacional e p é a inflação. Trata-se de uma identidade porque ela parte da definição da velocidade da moeda (de quantas vezes a moeda gira em um ano).

Os economistas neoclássicos ou monetaristas, porém, transformaram essa identidade em uma teoria ao supor que a velocidade da moeda (o número de vezes que ela gira em um ano) é constante e afirmar que o aumento de M causava a inflação.

Ora, não há nenhuma razão para considerar esse V constante e, portanto, não se pode fazer a transformação direta do M em p, de aumento da quantidade de moeda em aumento da inflação. Por outro lado, mesmo considerando-se V constante, não há uma boa razão para dizer que é o aumento de M que causa o aumento de p, da inflação. Pode ser o contrário, o aumento de p exigindo o aumento de M para que a liquidez do sistema econômico seja mantida.

Keynes não disse textualmente isso, mas mostrou que a quantidade de moeda em uma economia é endógena, ou seja, está diretamente relacionada com o aumento do PIB. Aqui no Brasil eu aprendi o caráter endógeno do dinheiro com Ignácio Rangel, que chegou a essa ideia por sua própria conta, observando a realidade brasileira dos anos 1960. Entre os pós-keynesianos, Basil Moore mostrou teoricamente a endogeneidade da moeda em 1979 .

A teoria da inflação inercial, na forma pela qual foi desenvolvida no Brasil (o país que teve a mais longa e radical experiência desse tipo de inflação), mostrou isso de forma definitiva. O paper que definiu mais amplamente essa teoria, “ Fatores Aceleradores, Mantenedores e Sancionadores da Inflação ” (1983), afirma isso no próprio título.

O fator acelerador da inflação, ou seja, sua causa, é o excesso de demanda em relação à oferta, mas pode também ser resultado de um choque de oferta. A indexação formal e informal dos preços é o fator mantenedor ou inercial da inflação, que a torna resistente às políticas de aumento dos juros e de redução de despesas visando diminuí-la. Já a moeda é o fator sancionador da inflação, o fator que valida a inflação que está acontecendo.

Para entender por que isso acontece precisamos considerar, primeiro, que a oferta ou quantidade de moeda varia com o aumento ou diminuição do crédito; segundo, que uma de suas funções é a de atuar como um “óleo lubrificante” que garante a liquidez monetária do sistema, que permite que as trocas comerciais e os investimentos ocorram de maneira normal sem que a taxa de juros seja fortemente afetada.

A experiência de “quantitative easing” demonstrou definitivamente que o velho monetarismo não faz sentido. Os bancos centrais dos países ricos compraram US$ 15 trilhões de títulos públicos e privados sem que houvesse aumento da taxa de inflação. Nos dois casos buscava-se aumentar a liquidez do sistema e baixar a taxa de juros (que chegaram a se tornar negativas) para estimular a economia, mas quando houve compra de títulos públicos isso implicou diminuição da dívida pública.

Os ortodoxos vão dizer que “fica abolida a disciplina fiscal”, mas não é isso que estou dizendo. A responsabilidade fiscal continua essencial. A compra de títulos públicos pelos bancos centrais precisará ser cuidadosamente regulada e transparentemente controlada. Dessa maneira, estou seguro que o financiamento monetário será um trunfo na luta contra a Covid-19.

Existem duas instituições que controlam as dívidas de um país: o mercado controla as dívidas privadas, e a política econômica controla a dívida pública. Qual dessas instituições é mais efetiva? O pressuposto liberal ou ortodoxo é que os políticos são incapazes de manter o controle fiscal que é necessário, e daí se conclui que a dívida pública é mais perigosa do que a dívida privada.

Mas isso só é verdade para países pobres e para alguns países de renda média sujeitos ao populismo econômico, entre os quais infelizmente o Brasil. É verdade que o endividamento das famílias e das empresas pode levá-las à falência, enquanto o endividamento do Estado não, desde que o endividamento seja feito na moeda nacional. Porém, hoje o endividamento dos Estados é altamente controlado, enquanto o das empresas e das famílias está sujeito a euforias e bolhas financeiras.

A disciplina fiscal continua essencial para o desenvolvimento econômico. Keynes fez uma revolução na teoria econômica defendendo déficits públicos e o aumento do investimento público nos momentos de recessão, mas defendeu sempre a disciplina fiscal. Os países que se desenvolveram e se tornaram ricos se desenvolverem adotando disciplina fiscal.

Por que essa disciplina fiscal é tão importante? Não é porque o Estado pode quebrar, porque Estado endividado na sua própria moeda não quebra. Nem é porque os investimentos públicos tirariam espaço para os investimentos do setor privado —o chamado “crowding out” do setor privado.

Se o Estado realiza seus investimentos na infraestrutura e na produção de insumos básicos, ele não diminui, mas abre oportunidades de investimento para as empresas. Sem dúvida, o gasto público pode causar inflação se implicar em aumento da demanda além da capacidade de oferta do país, mas a responsabilidade fiscal implica evitar que isso aconteça.

Proponho, porém, que existe uma razão maior que levará os bons políticos e os bons economistas dos países bem-sucedidos a agirem com disciplina fiscal —uma razão que eles não “conhecem”, mas, de alguma forma, têm dela uma intuição. Um Estado não pode quebrar, mas um Estado-nação pode quando está endividado em moeda estrangeira. Um país fica endividado quando incorre em deficits em conta-corrente crônicos.

Ora, déficits fiscais, antes de levar o país ao pleno emprego e à inflação, causam aumento do déficit em conta-corrente que elevam sua dívida externa, principalmente sua dívida externa privada, porque esse principalmente é o setor que se endivida em moeda estrangeira.

Isso é muito perigoso, porque o país fica à mercê de seus credores externos e pode a qualquer momento quebrar, entrar em uma crise de balanço de pagamentos que interromperá o processo de desenvolvimento econômico e levará o partido político no poder a perder as próximas eleições.

Esse argumento é importante e inverte o raciocínio ortodoxo. A indisciplina fiscal não é um mal porque quebra o Estado, mas porque ameaça quebrar o Estado-nação. Esse é um argumento novo-desenvolvimentista em favor da disciplina fiscal porque para essa perspectiva teórica o mal maior são os déficits em conta-corrente que apreciam no longo prazo a moeda nacional e tornam não competitivas as empresas industriais do país.

Emissão de moeda para combater Covid-19 não aumentará dívida pública, defende Bresser-Pereira publicado primeiro em https://fernandonogueiracosta.wordpress.com

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paleogenetica · 4 years

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Capítulo 5 : Porqué Alemania es tan rica ?? Angela Merkel nos cuenta el Secreto

Los Alemanes son muy trabajadores, disciplinados, ahorradores y sobrios. Los Ricos de Babiera (Bavaria) dicen que no les gusta sostener a los gastones de Berlín. Pero que Vaina Hombre !! ... Protestaron mucho y los Europeos los llevaron pataleando y gritando a sostener a la muy quebrada Grecia.

Angela Merkel va a la Celebración de los 125 Años del Nacimiento de Walter Eucken, Fundador de la Escuela Económica de Freiburg (Friburgo) y habla Maravillas del "OrdoLiberalismo" que es como se conoce a esta Forma de Pensamiento Económico. Walter Eucken es el Iniciador pero también se reconoce a Franz Böhm, Alexander Rüstow, Wilhelm Röpke y Alfred Müller-Armack como Fuertes influencias alineados con esa Escuela.

Y el OrdoLiberalismo es la Principal Ideología del Milagro Alemán. Los más poderosos Consejeros económicos que trabajan con Ludwig Erhard. Angela Merkel dijo en ese 125 Cumpleaños en 2016 : “Los Principios OrdoLiberales de la Escuela de Freiburg no han perdido en Vigencia e Importancia”.

De izquierda a Derecha : Walter Eucken de la Escuela Económica de Friburgo ( OrdoLiberalismo ), Ludwig Erhard, Angela Merkel, Wolfgang Schäuble

Los friburgueses deben a la influencia de Ludwig Von Mises y a la de su Alumno Friedrich Hayek que enseñó en esa Universidad. Pero se le asocia más con Chicago donde empolló a muchas aguilas o halcones Conservadores.

A los Economistas Alemanes les duele mucho que el Premio Nobel Paul Krugman los considere “Rara Avis” ( un Ave rara ) pues aman demasiado los Superavits presupuestales y comerciales y temen a los gastos Keynesianos. Según el OrdoLiberalismo el Estado debe ser fuerte pero solo para evitar los Monopolios y asegurar la Libre Competencia. En un Nuevo Libro los Economistas Alemanes alegan ser Humanos.

Para demostrar que no son Extra-Galácticos los Alemanes corrieron un Déficit Fiscal mas grande que el límite Europeo en el Año 2003. Y en la Gran Recesión del 2008-2009 rescataron los Bancos violando así el Principio Sagrado de la Responsabilidad y gastaron un gran Paquete de Estímulo Fiscal, pero tranquilitos todos que nosotros no somos Keynesianos sinó OrdoLiberales.

Los Alemanes sufrieron muchísimo antes de Hitler con la Inflación, y después de Hitler 1945-48 sufrieron Pobreza y malas Políticas económicas de los Aliados Vencedores. Por eso temen demasiado a la Inflación y a los Gastos exagerados. No les gusta Keynes, así es el OrdoLiberalismo. Un Estado fuerte para garantizar la Libre Competencia.

En 1947 se reunió un Grupo selecto de Economistas, Filósofos, Hombres de Negocios en la Aldea Suiza de Mont Pelerin, fueron invitados por Friedrich Hayek, el Alumno de Ludwig von Mises de la Escuela de Viena, allá fué también fue su Gran Maestro. Hay que destacar al Economista y Gran Humanista Wilhelm Röpke que sería Mano Derecha de Ludwig Erhard en el Milagro Económico Alemán. Y un recién llegado Milton Friedman que Años más tarde dominaría mucho las Discusiones y Orientaciones de Esta Sociedad de Economistas. Milton Friedman será el Alma de la Economía de Ronald Reagan o Reagonomics desde 1981 a 1989.

Economista, Filósofo, Humanista, el Profesor Alexander Rüstow fue a Coloquio en Paris 1938 y no pudo ir a Coloquio Suiza 1947 pero se les unió en los siguientes Coloquios de esa Sociedad de la Aldea “Mont Pelerin”. Inspirador y apoyador del Milagro Económico Alemán

El Término NeoLiberalismo fue acuñado por Alexander Rüstow cuando asistió al Coloquio de Paris en 1938, un Año antes de que empezara la Segunda Guerra Mundial. Rüstow fué Socialista pero abandonó esas Teorías y como era un Hombre de gran formación Filosófica, Humanista e inclusive Matemático se pronunció contra el Nazismo y tuvo que huir a Turquía en 1933 cuando subieron los Nazis. Lo acogió como Profesor el mismo País a donde huyó su Amigo Wilhelm Röpke.

Economista Wilhelm Röpke estuvo también en Coloquios de Paris 1938 y en Suiza 1947. Ludwig Erhard lo tuvo a su lado en Momentos críticos del Milagro Económico y expresó su Agradecimiento. Durante la Tiranía de Hitler, Erhard leyó sus Libros.

Alexander Rüstow no asistió a la Aldea Suiza Mont Pelerin 1947 pero se unió pronto a esta Sociedad y fue Conferencista muy importante y destacado en ella. También se uniría Ludwig Erhard mas tarde a esta Creación en Suiza.

Era Natural que en Mont Pelerin 1947 detestaran al Socialismo y Comunismo, a Stalin y a Hitler y amaran la Democracia. Pero también hablaban contra la Economía de Keynes que había muerto el Año anterior. Para el Futuro serían NO Keynesianos.

Ludwig Erhard con Alfred Müller-Armack, de la Escuela de Freiburg (Friburgo) y alumno de Walter Eucken. Esos Friburgueses ordoLiberales ocuparán los más altos puestos económicos en la PostGuerra 1948-1966 al lado de Erhard.

Otro de los Asistentes al Coloquio en la Aldea Suiza Mont Pelerin 1947 fue Walter Eucken, un Profesor de Economía que resistió a Hitler en Sociedades Secretas con Cristianos Alemanes. Casi lo matan los Nazis, pues a sus cercanos Amigos los ejecutaron después de la Bomba a Hitler el 20 de Julio de 1944. A Eucken lo interrogaron duro los Nazis pero no lo mataron. Sería miembro del Consejo que asesoraba a Ludwig Erhard y con sus Alumnos redactó la Abolición de los Controles de Precios que ahogaban la Economía Alemana.

Importantísimo Alumno de Walter Eucken es Alfred Müller-Armack, será muy influyente trabajando con Ludwig Erhard y acuña el Término “Economía Social de Mercado”.

Ludwig von Mises, Friedrich Hayek, Wilhelm Röpke y Walter Eucken

Friedrich Hayek y Walter Eucken

Hayek conoció a Eucken gracias al común Amigo Wilhelm Röpke. Hayek hablaba de Eucken como ‘un valioso Amigo’, y contaba que en los tardíos Años 1930s, antes de que empezara la Segunda Guerra Mundial y se volviera imposible, Hayek usaba sus viajes entre Viena y Londres para hacer paradas frecuentes en Freiburg para visitar a Eucken, en esas ocasiones Hayek daba conferencias al grupo ordoliberal que formaba Eucken. Durante la Guerra Wilhelm Röpke los ayudaba a estar en Contacto y les enviaba Publicaciones mutuas. Tan pronto terminó la Guerra Hayek y Eucken comienzan a escribirse Cartas. Mas tarde Hayek pasa algunos de sus Años viviendo y enseñando en Freiburg. .

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