Tumgik
#y por fin un hombre que se pone la gorra así y no hace que me de la risa
pensat-i-fet · 9 months
Text
Tumblr media Tumblr media
22 notes · View notes
lyon-amore · 2 years
Text
¿Qué pasaría sí...? Duskwood Capítulo 26
Capítulo 25 ------------------------------------------------------------------------------------------
*Macie POV*
Entro al garaje de los Roger, buscando a Richy con la vista. Pensé que estaría en recepción, como Jessy no está.   —Um… No hago nada malo entrando por mi propio pie ¿verdad? —susurro. Al fin y al cabo, estaba visitando a un amigo.    Entro a la zona donde reparan los coches y le encuentro con el coche de Dan. Estoy segura de que hasta ahora no ha examinado el coche porque tampoco se creía que lo habían manipulado. Me acerco despacio, suerte que está de espaldas a mí, así le puedo dar una sorpresa.
Coloco mis manos como si tuviera una pistola y la coloco en su espalda.   — ¡Está usted detenido, señor Rogers! —exclamo, intentando poner una voz un poco profunda, aunque imposible.    Richy se asusta y se da un golpe en la cabeza al incorporarse. Suelto una risa y él se gira, con cara de dolor.   — ¡Por fa-…. ¿Macie? —Richy me mira nervioso, casi como si hubiera visto un fantasma.   —Hola Richy —saludo, con una sonrisa de las que son encantadoras.   — ¿Qué- —suelta una risa floja, mirando a todos los lados— ¿Qué haces aquí? —Pregunta con tono molesto— ¡Quiero decir! ¡No es que no me alegre de verte! —Me señala con las manos, aún nervioso— Estás aquí ¡Wow! Ah… Vaya, no sé qué decir…   — ¿Tan mal me veo en persona? —bromeo, al ver que no puede hablar.   —Sí- ¡Digo! —Para de hablar y suspira— Mejor me callo antes de que diga alguna tontería más.    Vuelvo a reír y me apoyo en el coche, mirándolo.   —El famoso coche de Dan… —digo sin apartar la vista a todo el destrozo— ¿Has logrado encontrar algo?   —Ningún signo de manipulación —me responde, quitándose los guantes— ¿Pero qué haces aquí? ¿Y dónde te alojas? Pregunto por preocupación, dado que todos en Duskwood desean… Bueno, ya sabes —hace un gesto como de disparo en la cabeza, fingiendo que se muere.    Asiento haciendo un sonido de molestia. Por suerte todavía no ha pasado.   <<Más rápido de lo que pensaba. >>   —Estoy aquí por trabajo —contesto, metiendo las manos en el bolsillo de la sudadera—, un reportaje sobre el festival Pine Glade —veo como asiente, apoyándose también en el coche— y estoy alojándome en casa de Jessy.   — ¿En serio? ¿La has visto? —me pregunta preocupado por ella.   —Sí, justamente antes de marcharse, me ha dicho ‘Siéntete como en casa’ y me ha dejado en su casa sola.   —Qué raro que no me haya dicho que estabas aquí…   —Bueno, con lo de Phil… —suelto un largo suspiro. Ha sido un golpe fuerte para ella.   —Ya, lo de Phil… —veo que parece de verdad se siente mal por la situación— No puedo creer que le hayan detenido, a ver… Solo por dar copas gratis a las chicas guapas no debe de ser un crimen.    Pongo los ojos en blanco. Hasta en momentos como este bromea.   — ¿Te recuerdo que por tu culpa y ese paquete de cerillas, Cleo y Thomas quisieron entrar en la en la caja de seguridad? —le pregunto enfadada.   —Intentaba ayudar también con cualquier pista —contesta, encogiéndose de hombros— ¿Pero dónde está Jessy?   —Está… —tomo aire y me pongo seria. Terreno listo— Ha ido a casa de Iris, la madre de Jennifer Hanson —uso el apellido que había encontrado en internet investigando por mi cuenta. De esto no lo había contado todavía.    Veo a Richy cambiar de expresión, incluso esta vez sí que se pone pálido. Se pone a mirar el suelo, nervioso.   —Me diste el nombre mal —le doy un empujón amistoso, con una risa— o como fue hace diez años, quizás no te acordabas bien ¿verdad?   —Sí, es eso —se ríe sujetándose la gorra—. Hace mucho de ese caso, la verdad que aún me pone los pelos de punta. Saber que el asesino nunca fue encontrado, puso nervioso a todo Duskwood por un tiempo —me explica con calma. Aunque su mano me dice otra cosa cuando la veo, agarrando el coche con fuerza—. Pero ya te lo dije, es imposible que el caso de Jennifer y el de Hannah estén relacionados.   —Pues parece que sí —me aparto el cabello, colocándolo detrás de la oreja, haciendo esto, puedo mostrar mis ojos, buscando los suyos con confianza—, Hannah le dijo a Iris que el mismo hombre que mató a Jennifer iba a por ella.   — ¿Y ese es el hombre que la ha secuestrado? —me pregunta, dándose la vuelta para guardar las herramientas.   —De momento es la primera teoría que tengo —le veo concentrado en guardar cada herramienta bien colocada en su lugar, despacio— y la pista que tenemos es un coche, un AMC Gremlin.    Se le cae una herramienta y suelta un taco.   —Perdón —se disculpa, mirándome— ¿No me digas que ahora harás que ese hacker vaya archivo por archivo buscando ese coche por internet? —se ríe, regresando a poner bien la herramienta.   — ¿Y por qué no?   —Porque dudo que pueda encontrar algo —responde, acercándose de nuevo—, no hay ningún archivo en nuestros ordenadores de esa época… Y no me gustaría que se meta en nuestros archivos actuales, ya sabes que lo que pienso de él.   —Por eso es que es Jessy que se va a encargar de ello —me atrevo a decir—, si a ti no te importa, claro.   —Si es que encuentra algo —se cruza de brazos, pensativo—, son archivos de hace diez años ¿Quién sabe si seguirán estando?   —Por intentarlo —me encojo de hombros—. Pero como tú no te encargabas de eso, puede que ni sepas si sigue estando ¿verdad?   —Sí, supongo que tienes razón —suspira, volviendo a tocarse la gorra— ¿Y cuándo regresará Jessy?   —Primero va a ir a la comisaría de Duskwood, quiere poder averiguar quién a acusado a Phil.   — ¿Y si ha sido el hacker? —me pregunta. No veo nada raro en su pregunta, lo dice en serio— Piénsalo, está muy interesado en buscar a Hannah y con todo lo que se ha dicho, a lo mejor ha dado información falsa.   — ¿Podéis dejar todos de acusar a Jake sin conocerle? —Me molesto, dejando salir mis sentimientos— ¡Jake es inocente! No haría algo como eso, se arriesgaría a tener más problemas.    Richy me mira sorprendido ante mi enfado, casi parece dolido por haber dicho eso.   —Espera aquí —me dice antes de volver a las oficinas.    Intento relajarme. Todo lo que implica acusar o señalar a Jake de algo que no ha hecho me molesta. No soporto que le traten así.   <<Pero claro, solo yo conozco a Jake de verdad…>>
Me quedo esperando dándole toques al coche con el dedo. Si todo va bien, puede que pronto termine esto.   —Ya estoy —Richy regresa, con las manos en la espalda y una sonrisa—. Extiende la mano.    Pongo los ojos en blanco y me incorporo, separándome del coche. Hago caso y extiendo las manos. Me deja una chocolatina en la mano, con el logo de su tienda. Lo miro con gran interés, como si fuera lo mejor que existe ¡Es que es un chocolate!   —Dijiste que prefieres antes el chocolate a una taza, así que encargué unos cuantos en la pastelería —me contesta mientras le doy vueltas a la chocolatina— ¿Y bien?    Abro el envoltorio y me llevo el chocolate a la boca ¡Delicioso!   —Mmm… ¿Esto es chantaje por lo que has dicho de Jake? —le pregunto, tapándome la boca para comer.   —Más bien una disculpa —sonríe.    Me quedo mirándolo, dudando por un momento. Es un buen amigo y aun así… No puedo creer lo que esté pensando.   —Oye Richy —empiezo a decir, con miedo.   — ¿Sí Macie? —no borra su sonrisa. Duele.   — ¿Hay algo que te preocupa? ¿O que te gustaría decirme? —Pregunto, mientras tapo de nuevo el chocolate— Sabes que soy tu amiga ¿verdad? Puedes ser sincera conmigo.    Richy aparta la mirada, ocultándose con la gorra.   —Tan solo… —suelta aire cargado— Estoy preocupado por Jessy —dice intentando mirarme a los ojos—: El secuestro de Hannah, tus acusaciones, el ataque, la detención de Phil… Realmente estoy muy preocupado por ella, es que… —aprieta la mano con fuerza— No debería pasar por todo esto.   —Lo sé.    Intento mantener la calma. No debo alterarme.   — ¿Por qué… ¿Por qué no te llevas más chocolatinas? —me hace una señal para que le siga a la recepción. Parece como si me estuviera echando ya de manera indirecta. Me tiende el bol de cristal— Coge las que quieras.   —Vale… —cojo cinco y los guardo en la sudadera. Escucho como se ríe— ¿Qué? ¿Qué pasa?   —Deja un poco para los demás.   —No hay un cartel que ponga ‘Coger solo uno’.   —Gracias por la idea.    Me río también, al menos, dejando que el ambiente entre los dos sea más relajado.   —Tengo que irme ya —digo, señalando a la puerta—. Me ha encantado verte en persona.   —Y a mí también ¿y hasta cuándo te quedas?   —Hasta que termine el festival ¿Por qué?   —Oh, pues… —se rasca el cuello nervioso, evitando mirarme— Podríamos ir todos juntos y enseñarte el festival Pine Glade y ayudarte en contarte todo lo que sabemos.   —Me encantaría.    Me va a abrazar pero recuerda que tiene el uniforme lleno de aceite de coche. Me acaba dando la mano para despedirnos. Espero que haya valido la pena venir aquí por mi teoría, si no… Me sentiré como la peor persona en el mundo. De camino al motel, me pasé por la cafetería para comprar dos cafés. Estaba segura de que Jake iba a necesitar uno. Llamo a su puerta y abre un poco para ver quién está fuera. Le veo que lleva puesta la mascarilla y la sudadera.   —Ah, eres tú —dice más aliviado— ¿Todo bien?   —Sí, ya he terminado —le tiendo el vaso y lo coge—. Pensé que necesitarías un par de baterías.    Suelta una risa y me mira.   —Gracias.   — ¿Lo llevas bien?   —Aún me queda un poco más —mira dentro un momento y luego a mí— ¿Puedes esperar un poco más?   —Claro, estaré en mi cuarto entonces —señalo con la mano, indicando que estoy cerca.   —O también…    Se queda callado y deja de mirarme. Espero un poco a que me invite a pasar.   —Descansa un poco —me dice finalmente.   —Claro —sonrío mientras que por dentro grito—. Envíame un mensaje entonces ¿vale?   —Sí, no te preocupes.    Cierra la puerta y yo me dirijo a la mía. Si hubiera sugerido yo quedarme en su cuarto ¿me hubiera invitado?   — ¿Quieres pasar? —Me giro al escuchar a Jake tras abrir la puerta— Yo tengo todavía que mirar chats, pero si quieres podemos hablarlo mientras voy leyendo.    Voy a contestar cuando recibo una notificación. Cojo el móvil y miro el chat de grupo. Thomas pide continuar con la conversación sobre la detención de Phil.   — ¿El grupo?   —Sí —contesto, un poco molesta de haber escogido el momento más inoportuno— ¿Sigue la invitación en pie? —pregunto, ahora yo atreviéndome— Puedo quedarme en la cama hablando con el grupo mientras que tú estás ocupado.   — ¿En… ¿En mi cama? —pregunta nervioso.   —Sí, bueno… Tú estás usando el único asiento que hay en el cuarto para el ordenador-   —Por supuesto, cierto —veo como se sonroja. Me controlo en reírme ¿en qué pensaba?—. Vamos, estarán esperándote en el grupo.    Me acerco con una sonrisa y entro en el cuarto.
Me tumbo boca abajo en la cama y Jake regresa a su trabajo leyendo los chats. Espero que no me hayan esperado demasiado. ------------------------------------------------------------------------------------------
Thomas Podemos seguir por favor? Cleo Sí, ya estoy de vuelta Macie Richy? ------------------------------------------------------------------------------------------
Richy normalmente era uno de los primeros siempre en conectarse y sé que ya había terminado de mirar con el coche de Dan porque estaba presente. ------------------------------------------------------------------------------------------
Dan Ahora ya se puede decir lo que uno piensa de nuevo? Macie Ya todo el mundo lo hace Dan Vale Mi caso es claro como el agua La he cagado con Phil porque le dejé colgado en el Aurora Y justo luego después me fallan los frenos de mi coche Cuando justo vengo de una cita con su hermana ------------------------------------------------------------------------------------------
Pongo los ojos en blanco ante lo que dice. Eso no es motivo para acusar a Phil de algo y tras hablar con él varias veces, ni le interesa lo más mínimo las historias de Jessy y sus amigos, pero encuentro normal que se enfade porque no se presentó para el trabajo. ------------------------------------------------------------------------------------------
Cleo Cuando quise preguntar a Phil sobre Hannah, reaccionó de manera poco adecuada Habló mal de Hannah y no sabía cómo hacer para perderme de vista ------------------------------------------------------------------------------------------    <<Ey, Cleo, cuando te acusen de algo, no te enfades cuando reacciones mal, un consejo para alguien que ha sido acusada.>> ------------------------------------------------------------------------------------------
Macie Lo que puedo entender hoy en día Cleo Cómo? Macie Según él, tú tampoco te comportaste de la mejor manera Cleo He intentado chincharle un poco, pero es cierto Pero su comportamiento no lo justifica Macie Y las pruebas ridículas tampoco son justificables 😑  Dan Oye, quién dijo que ya había acabado? ------------------------------------------------------------------------------------------
  — ¡Oh! —Me levanto de la cama y sacho una chocolatina, abriéndola— Abre la boca, Jake —me acerco a él, quedándome a su lado de pie.   — ¿Para qué?   —Tú hazlo —me río ante su duda.    Abre la boca y muerde un poco de chocolate. Hace un sonido de que le gusta y me mira.   —Gracias —dice tras terminar de comer el trozo.   —De nada, te lo dejo aquí —dejo la chocolatina encima del papel en el que estaba envuelto en la mesa y regreso a la cama.   — ¿Roger’s Garage? —pregunta Jake. Debe de haber cogido el dulce.   —He ido a ver a Richy —digo, levantando la vista del móvil— ¿Algún problema?   —No, ninguno —contesta, incómodo—. Pero recuerdo que dijiste que ibas a ver a alguien especial.    Sonrío al escuchar lo molesto que parece.   —Un amigo también puede ser especia, Jake —le respondo, mientras sonrío de escucharle de esa manera.   —Sí, claro, sí, lo sé… —escucho que murmura— Los amigos también son… Especiales.    Niego con la cabeza, soltando una risa.   — ¿Qué? —me pregunta, girándose un poco.   —No, nada, todo perfecto —contesto, intentando poner cara de inocente.    Jake pone los ojos en blanco y regresa a mirar el ordenador, tomando un sorbo de café.   —Y no está tan bueno el chocolate —dice finalmente—, los he probado mejores.   —Ajá, claro.    Aún me faltan más pruebas y teorías como para hablar de mis sospechas. Él me contó al principio que sospechaba de alguien ¿y si es la misma persona que pienso? No debo saltar a la primera y acusar sin antes construir el escenario en mi mente. ------------------------------------------------------------------------------------------
Jessy Acabo de venir de la policía Y lo saben casi todo Del vídeo de Lilly, de que nos hemos metido, de que tenemos pruebas que no mostramos! Que hay un hacker buscado entre nosotros Y saben de ti, Macie Macie Esto solo puede significar algo malo para Jake ------------------------------------------------------------------------------------------
  —Jake —me levanto de la cama y me acerco a él, mostrándole la conversación. Comienzo a morderme la uña del pulgar, nerviosa— ¿Qué hacemos?    Se queda mirando la pantalla, con el ceño fruncido.   —Bueno, la policía de Duskwood de momento no saben cómo soy o quién soy de verdad —me devuelve el móvil—. Y tampoco es de su trabajo detenerme, no te preocupes por mí, me preocupo más por ti ¿Te han dicho algo mientras ibas a ver a Richy o cuando regresabas?   —No, todo el rato iba con la capucha —contesto más preocupada—. Igualmente me lo imaginaba por mi parte, pero ¿de ti?   —Está todo bajo control —me coge la mano y me sonríe—. Nadie va a conseguir atraparme, y ya sabes por qué.    Sé que lo dice para que no me preocupe, pero es horrible pensar que podrían alejarle de mí.   <<Siento que me estoy obsesionando con este miedo, debo de calmarme un poco. Jake está seguro aquí dentro, mientras no salga de aquí, estará bien. >>
Regreso a la conversación. Jessy y Cleo de nuevo discuten. En realidad me pregunto si alguna vez han sido amigas o tan solo tienen en común a Hannah como amiga. ------------------------------------------------------------------------------------------
Jessy Sé que uno de vosotros ha testificado contra Phil El jefe de policía me lo dijo ------------------------------------------------------------------------------------------
Oh, perfecto. Tenemos un chivato en el grupo. ¿Qué más puede pasar? ------------------------------------------------------------------------------------------
Thomas Phil habló con Hannah por teléfono el día que desapareció! Jessy Quién dice eso? Thomas Macie ------------------------------------------------------------------------------------------
Diciéndolo así parece que yo haya acusado Phil, cuando en realidad no es así. ------------------------------------------------------------------------------------------
Jessy Habéis hablado sobre Phil? Como sospechoso? Macie Pero solo por Cleo y Thomas Jessy Por qué no me lo contaste Macie? ☹️ Macie Porque no creo que Phil haya secuestrado a Hannah Richy Jessy, soy yo el que lo puso en marcha Tendrías que estar enfadada conmigo ------------------------------------------------------------------------------------------
Jessy se desconecta. Estupendo…
Veo el chat entre Richy y Jessy. Ella cree que ha sido Richy, pero no es cierto. Él no ha sido, de eso estoy segura de ello, se lo he podido notar. Al final Jessy decide dejar su trabajo porque cree que Richy es el culpable del arresto de su hermano.
Me estiro en la cama cerrando los ojos. Toda esta tensión en el grupo no es buena, si empiezan a acusarse todos, podríamos acabar no fiándonos entre nosotros.
Es perfecto, llego a Duskwood y las cosas se ponen peor que antes. *Jake POV*
Termino de leer los chats y me giro en la silla para avisar a Macie. Cierro la boca cuando la veo tumbada en la cama, sin escribir ¿terminó la conversación?
Me levanto con cuidado de no despertarla y me acerco, observándola cómo duerme. Me fijo en sus labios y pienso en besarla. Estos pensamientos… Tengo que calmarme.
Despacio abre los ojos, mirándome medio dormida.   —Ya me lo he mirado todo —digo, sin levantar la voz.   —Bienvenido de vuelta… —contesta incorporándose en la cama.   —Gracias —veo cómo se estira y se queja— ¿Cansada?   —No, tan solo había cerrado los ojos unos segundos —contesta y suelta un bostezo. Me río y me mira mal—. Bueno, vale, pero porque llevo mucho tiempo sin dormir bien.   —Pues siento desilusionarte, pero toca trabajar.   —No me desilusionas, lo estaba deseando —se sienta y me mira esperando.   —Hubo una cantidad enorme de cosas que he tenido que leerme —empiezo a decir, acercando la silla a la cama—. Parece ser que el grupo comienza a dividirse. Macie me mira preocupada. Por los mensaje que he ido leyendo, al final ha cogido cariño al grupo, incluso estuvieron jugando por el enlace que vi.   —Tengo miedo de que me tiren hacia un lado.    No sé qué decir exactamente. Veo a todos los amigos de Macie y Lilly como simples objetos para ayudarme a descubrir la verdad detrás del secuestro de Hannah. O eso es lo que pienso, cuando vi que atacaron a Jessica, sentí que debía de ser mi culpa. Hice pasar a Macie por un mal momento al ver que atacaron a su amiga.   <<Y de nuevo mis pensamientos vuelven a ella. >>   —Sí, lo entiendo —coloco una mano en su hombro, intentando tranquilizarla—. Una situación como esta puede tener ventajas, ya que te presentan dos puntos de vista. El problema para ti es mantenerte con una perspectiva objetiva —Macie frunce el ceño, un poco molesta—. Parece ser que el grupo comienza a dividirse.   —Lo intentaré…    Tiene que mantenerse pendiente ahora a cada acción, no podemos dejar que esto sea un contratiempo.   —Tengo que admitir que la detención ha sido una sorpresa para todos.   —Y tampoco creo que Phil contaba con que le iban a detener —veo en sus ojos lo preocupada que está por él y me molesta.    No entiendo por qué preocuparse por alguien que trata mal a su hermana y que ve a las mujeres como objetos ¿Si eres guapa una copa gratis? Es el peor tío que existe. Doy gracias de no ser como él.   —No, seguramente no —contesto finalmente, intentando calmarme—. Supongo que la policía habrá estado investigando en niveles que no eran visibles para nosotros. Pienso que el ambiente general ha influenciado bastante nuestras perspectivas a la policía.   —O sea, que muy posiblemente gracias a ‘Los tres mosqueteros’, eso les ha ayudado.   —Más o menos podríamos decirlo pero —me pongo a pensar en lo que tenemos hasta ahora de cualquier pista que indique que sea Phil. Odio que no haya ninguna— parece que ni de un lado ni del otro hubieran suficiente pruebas.   —Tengo que averiguar quién ha declarado en contra de Phil.    Al ver su cara de decidida, mi corazón se acelera.
No puedo evitar en ponerme nervioso, es increíble lo que ella hace. Amo ese instinto de querer saber la verdad, es muy natural.   —Sí —me pongo a pensar en la situación— ¿Quién se aprovecha de ocultar informaciones contra Phil al grupo?    Espero la respuesta de Macie, que parece dudar.   —Alguien que cree poder llegar a Hannah.    Deteniendo al supuesto secuestrador, puede que hable. Aunque no hay indicios de que Phil lo sea… De momento.   —Es cierto —admito—. Al menos no podemos pensar que vayamos averiguar en breve quién detrás de todo esto.   —Me molesta muchísimo —dice con rabia— Sea quien sea en el grupo, no se lo voy a perdonar.    No sé si es importante Phil para ella, pero me duele. Su manera de preocuparse por él me hace sentir mal conmigo mismo. Inferior a él.   —He visto la conversación que tuviste con Phil —abro el tema y siento que debería detenerme, pero no puedo controlarme, es como si no pueda pensar con claridad por culpa de lo que siento por ella— ¿Por qué te invitó al Aurora?    Macie me mira sorprendida. Hasta ahora no me he dado cuenta, pero mi voz suena como si estuviera molesto.   —Porque soy una amiga de su hermana —contesta, inocentemente.    Frunzo el ceño. En realidad, no estoy enfadado con ella, sino con él. No me fío de Phil ni de lo que podría intentar hacer con ella.   —Le dijiste que irías a verle.    Veo cómo esboza una sonrisa. Tenía que haberme detenido.   — ¿Estás celoso?   —No —miento.   —Sí.    Suelto un suspiro y me cruzo de brazos, ignorando su mirada.   —Parece ser muy poco simpático.   — ¿Qué? —Suelta una carcajada— Todo lo contrario.    No sé si quiere molestarme o lo dice en serio.   —Pues me es antipático —le sigo llevando la contraria. No sé qué ha visto en él para decir eso—. No tendrías que haber venido a Duskwood, Macie —fijo mis ojos en los marrones de ella, bastante serio—. Es demasiado peligroso para ti estar aquí.   —En un análisis objetivo, los celos no tienen lugar —responde ahora ella cruzándose de brazos.   —Mi preocupación por ti sí —respondo deprisa, aproximándome a ella y apoyando mis manos en la cama.    Nos quedamos mirándonos y ella lleva su mano a mi cara, acariciándome con cariño.   —No te preocupes —me sonríe, tranquila—, no me va a pasar nada mientras esté en Duskwood.   —Prométemelo —digo firme—, que tendrás cuidado mientras estés aquí.   —Te lo prometo Jake, no voy a ponerme en peligro.   —Gracias Macie —apoyo mi frente en la de ella, cerrando los ojos—. No podría soportar saber que estás en peligro… —susurro, cerca de sus labios.   —Podría decir lo mismo ¿sabes? —me responde y noto el aire de su boca cerca de la mía.    Me alejo despacio, recordando que no debo tener una distracción en este momento. Se suponía que debía de hablar de todo lo que ha conseguido sin mí y de los chats y aquí estoy… Preocupado en que pueda perderla. No es profesional por mi parte.   —He… —me aclaro la garganta, dejando de nuevo el gran espacio que había entre nosotros— He visto que anotaste el nombre de ‘Alan’ en el listado de llamadas de Hannah.   —Y he averiguado quién es —veo como inspira y espira con dificultad ¿estará bien?—, es el jefe de la policía de Duskwood.   —Interesante… —pienso el motivo de por qué le llamaría ¿Sería por el hombre que la seguía?— Hannah contactó poco antes de desaparecer a la policía.   —O quería hacer una declaración —recuerdo a Macie diciendo que quizás hizo algo terrible. Me da miedo que sea así, pero habría que aceptarlo—. Al menos no era una llamada muy larga.
Asiento al recordar la duración de la llamada.   —Es cierto. Así que no le hubiese dado tiempo de contarles su versión de los hechos —veo a Macie agarrando con fuerza las sábanas, pensando. Parece que algo la está molestando bastante, me encantaría saber qué es—. Así que quieres seguir investigando ¿no?    Me mira como si hubiera acertado, con una medio sonrisa.   —No seguiría aquí sino —suelta una risa floja—. Estamos más cerca de Hannah jamás.   —Sí Macie, lo estamos —le respondo con una sonrisa. Ha dedicado demasiado tiempo de su vida en este caso—. El hecho de que Hannah haya conseguido esa pulsera de una casa de empeños puede llevarnos un paso más allá.   —Sí, también lo he estado pensando. Podemos averiguar quién lo empeñó.   —Exacto —me levanto de la silla, caminando por el cuarto—. Qué pena que no se me haya ocurrido antes —digo molesto.   —Tranquilo, podría decir lo mismo —me disculpa y la sonrío.   —Este hecho nos revela un detalle importante sobre quién es el verdadero vendedor —tendría que haberlo pensado. A lo mejor tenemos suerte y el que lleva la tienda puede decirnos algo—. Si llevas un objeto a una casa de empeños, tu intención es recuperarlo en cuanto antes.   —El asesino de Jennifer no es entonces —Macie se levanta de un salto, como si una bombilla se hubiera encendido.   —Sí es probable —respondo ante su deducción—. Deberíamos averiguar quién fue la persona que llevó la pulsera y ya sabes que es una tarea para ti —la guiño el ojo, sabiendo que hasta ahora, nos ha venido bien su ayuda.   — ¡Genial! Ya estaba deseando una misión —me responde con un guiño y me río.
Veo que entonces duda un momento en su hablarme o no. También me lanza algunas miradas, casi acusatorias.   — ¿Qué sucede, Macie? —Pregunto preocupado, acercándome a ella y cogiendo sus manos— ¿Qué te preocupa?   —Has… Has borrado los emails de Hannah ¿verdad? —me pregunta y noto que no me coge las manos como antes, como si estuviera dudando de mí.   —Sí. Pero entiendas por qué lo tuve que hacer.    Asiente despacio. Algo más la preocupa.   —Sí, supongo… —se encoje de hombros, con duda— ¿No te preguntas a veces si vamos demasiado lejos?   — ¿Qué quiere decir demasiado lejos si se trata de una vida humana? —No quiero discutir con ella, pero quiero entender su preocupación—. No puedo contestarte esta pregunta —agacha la cabeza, mirando el suelo— ¿Y tú Macie? ¿Puedes hacerlo?    Macie me mira con dureza. Ambos tenemos opiniones distintas sobre cómo llevar al final la búsqueda de Hannah. Sé que no ha podido evitarlo en encariñarse con el grupo. La dejé sola y era el apoyo que tenía.   —Sí si otra vida se pone en peligro.   —Te refieres a tu amigos ¿verdad?    Macie me va a contestar, pero su móvil suena.
Nos separamos y saca su móvil de la sudadera. Poco a poco veo cómo se le va cambiando la cara. No entiendo esa expresión ¿Es miedo o emoción?   — ¿Qué es? —pregunto preocupado.   —Así que no vamos demasiado lejos ¿no? —me dice, mostrándome el chat. En él me mostraba que Jessica le había enviado una foto. Una foto de una puerta con un cuervo manchado en sangre.
La acababan de marcar.
Capítulo 27
2 notes · View notes
pilarica · 8 years
Text
La boticaria
La pequeña ciudad de provincias B., compuesta por dos o tres calles torcidas, duerme con sueño profundo. En el aire inmóvil reina el silencio. Sólo se oye a lo lejos, en las afueras, el débil y ronco ladrido de un perro. Pronto amanecerá.
Hace tiempo que todo está sumido en el sueño. La única que no duerme es la joven esposa del boticario Chernomórdik, el dueño de la botica de B. Se ha acostado tres veces, pero, no sabe por qué, no consigue conciliar el sueño. Está sentada junto a la ventana abierta, en camisón, y mira a la calle. Siente un calor sofocante, está aburrida y disgustada…, tan disgustada que hasta le entran ganas de llorar, aunque tampoco sabe por qué. Siente un nudo en el pecho que le sube hasta la garganta… Detrás, a unos pasos de la boticaria, vuelto de cara a la pared, Chernomórdik ronca apaciblemente. Una pulga, ávida de sangre, le ha picado en el entrecejo, pero él no lo siente e incluso sonríe, ya que está soñando que en la ciudad todos tosen y no paran de comprarle gotas del rey de Dinamarca. Ahora no se despertaría ni con alfileres, cañonazos o caricias.
La botica se halla casi en las afueras de la ciudad, así que la boticaria puede ver el campo a lo lejos… Ve cómo, poco a poco, se pone blanco el extremo oriente del cielo y cómo enrojece después como si fuera un gran incendio. Inesperadamente, tras unos arbustos lejanos asoma la luna, grande, redonda. Está roja (en general, al salir tras unos arbustos la luna, no se sabe por qué, suele estar desconcertada).
De pronto, en el silencio de la noche resuenan unos pasos y un ruido de espuelas. Se oyen voces.
“Son oficiales que van de la casa del jefe de policía al cuartel”, piensa la boticaria.
Poco después aparecen dos figuras con guerreras blancas de oficial: una es alta y gruesa, la otra, algo más baja y delgada… Perezosamente, paso a paso, caminan a lo largo de la valla y conversan en voz alta. Al llegar a la altura de la botica, caminan aún más despacio y miran a las ventanas.
—Huele a botica… —dice el delgado—. Ahí está la botica. Ahora me acuerdo… La semana pasada estuve aquí para comprar aceite de ricino. El boticario tiene una cara amargada y una mandíbula de asno. ¡Qué quijada, amigo! Como la que Sansón empleó contra los filisteos.
—Ya… —dice el gordo—. La farmacia duerme. Y la boticaria también duerme. Aquí, Obtésov, hay una boticaria de muy buen ver.
—La he visto. Me ha gustado mucho… Diga usted, doctor, ¿será capaz de querer a esa mandíbula de asno?
—No, seguro que no le quiere —suspira el doctor, haciendo un gesto como si sintiera pena del boticario—. Ahora ella estará durmiendo tras la ventana. ¿Eh, Obtésov? Derretida de calor… con la boquita entreabierta… las piernas colgando fuera de la cama… El imbécil del boticario no sabe apreciar lo que tiene en casa. Para él, es lo mismo esta mujer que un frasco de fenol.
—¿Sabe, doctor? —dice el oficial, parándose—. ¡Vamos a entrar a la botica a comprar algo!
—¡Qué ocurrencia! ¡De noche!
—¿Y qué? Están obligados a despachar también de noche. Venga, vamos.
—Bueno…
La boticaria, oculta tras los visillos, oye el débil sonido de la campanilla. Se vuelve hacia su marido, que continúa roncando con la placidez de antes, y sonríe, se pone la bata y las zapatillas y acude a la botica.
Tras la puerta de cristal se ven dos sombras… La boticaria aumenta la luz de la lámpara y se apresura a abrir la puerta. Ya no se siente aburrida, ni disgustada, ni tiene ganas de llorar, y le palpita el corazón. Entran el doctor gordo y el flaco Obtésov. Ahora ya les puede ver. El doctor tiene barriga, lleva barba, es moreno y se mueve torpemente. Al menor movimiento le cruje la guerrera y el rostro se le cubre de sudor. El oficial, en cambio, tiene la piel rosada, va afeitado, es ágil y goza de la flexibilidad de una fusta inglesa.
—¿Qué desean? —les pregunta la boticaria, sujetándose la bata a la altura del pecho.
—Denos… eh… quince kopeks de pastillas mentoladas.
La boticaria, sin darse prisa, alcanza de la estantería un tarro y empieza a pesar. Los compradores, sin pestañear, miran su espalda. El doctor frunce el entrecejo, como un gato con la tripa llena y el teniente permanece muy serio.
—Es la primera vez que veo a una señora despachar en la botica —comenta el doctor.
—No tiene nada de particular… —replica la boticaria, mirando de reojo el sonrosado rostro de Obtésov—. Mi marido no tiene mancebo, y yo le ayudo.
—Ya… Tiene usted una botica muy bonita. ¡Cuántos… tarros distintos hay! ¡Y no le da miedo andar entre tanto veneno! ¡Brr!
La boticaria envuelve las pastillas y se las da al doctor. Obtésov le entrega los quince kopeks. Transcurren unos instantes de silencio… Los hombres se miran, dan un paso hacia la puerta y se miran de nuevo.
—Denos diez kopeks de bicarbonato de soda —dice el doctor.
De nuevo la boticaria, lenta y perezosamente, alarga el brazo hasta un estante.
—¿No tendrá en la botica algo… —balbucea Obtésov, moviendo los dedos— ya sabe, algo alegórico, algo tonificante…, agua de Seltz… o…? ¿Tiene agua de Seltz?
—Sí —responde la boticaria.
—¡Bravo! ¡Usted no es una mujer, sino un hada! Pónganos tres botellas.
La boticaria envuelve deprisa el bicarbonato y desaparece en la penumbra, detrás de la puerta.
—¡Es una delicia! ¡Una piña! —dice el doctor, guiñando un ojo—. ¡Una fruta tan deliciosa no la encontraría usted, Obtésov, ni en la isla de Madeira! ¿Eh? ¿Qué le parece? ¡Vaya! ¿Oye usted esos ronquidos? El señor boticario descansa.
Al cabo de un minuto regresa la boticaria y pone sobre el mostrador cinco botellas. Ha estado en el sótano y por eso vuelve colorada y un tanto agitada.
—¡Chist! No haga ruido —dice Obtésov cuando ella, tras abrir las botellas, tira el sacacorchos—. Va a despertar a su marido.
—¿Qué importa si se despierta?
—Tiene un sueño tan dulce… Está soñando con usted… ¡A su salud!
—Además —añade el doctor con voz de bajo, y eructa tras beber agua de Seltz—, los maridos son tan aburridos que harían bien en estar todo el tiempo dormidos. ¡Ah, a esta agua le iría bien un poco de vino tinto!
—¡Qué ocurrencia! —se ríe la boticaria.
—¡Excelente idea! ¡Lástima que en las boticas no vendan bebidas alcohólicas! Por cierto, ustedes deben vender el vino como medicina. ¿Tiene vinum gallicum rubrum?
—Sí.
—¡Estupendo! ¡Tráiganoslo! ¡Que el demonio se lo lleve! ¡Tráigalo!
—¿Cuánto quieren?
—¡Quantum satis…! Primero denos una onza y luego ya veremos… ¿Eh, Obtésov? Primero con agua y luego ya per se…
El doctor y Obtésov se acomodan junto al mostrador, se quitan las gorras y empiezan a tomar vino tinto.
—Hay que reconocer que el vino es detestable. ¡Vinum plochissimum! Aunque, en su presencia… parece néctar. Es usted adorable, señora. Beso su mano, mentalmente.
—Pues yo daría mucho por besarla de verdad —añade Obtésov—. ¡Palabra de honor! ¡Daría la vida! 
—Ya vale de eso… —dice la señora Chernomórdik, enfadada y con cara seria.
—¡Qué coqueta es usted! —dice sonriente el doctor, con mirada pícara—. Sus ojos disparan como un fusil. ¡Pim, pam, pum! La felicito: nos ha vencido. ¡Hemos sido derrotados!
La boticaria mira sus caras coloradas, escucha su charla y enseguida se anima. ¡Está tan alegre! Interviene en la conversación, ríe, coquetea e incluso, después de largas súplicas de los compradores, se toma un par de onzas de vino.
—Ustedes, los oficiales, deberían frecuentar más la ciudad cuando salen del cuartel —dice ella—, esto es muy aburrido. Me muero de aburrimiento.
—¡Claro! —exclama compungido el doctor—. ¡Una piña tan deliciosa…! ¡Un milagro de la naturaleza y que está en un lugar perdido! Bien lo dijo Griboiédov: “¡En un lugar perdido! ¡En Saratov!”. En fin, es hora de irse. Ha sido un placer conocerla. ¿Cuánto le debemos?
La boticaria se queda mirando al techo y durante un buen rato mueve los labios.
—Doce rublos y cuarenta y ocho kopeks.
Obtésov saca del bolsillo una gruesa cartera, busca en un fajo de billetes y paga.
—Su marido duerme plácidamente… sueña… —susurra Obtésov estrechándole la mano para despedirse.
—No me agrada escuchar tonterías…
—¿Acaso es una tontería? Al contrario, para nada es una tontería… Hasta Shakespeare dijo: “¡Dichoso aquel que en la juventud fue joven!”.
—¡Suélteme la mano!
Finalmente, los compradores, después de largas conversaciones, besan la mano de la boticaria e, indecisos, como si pensaran que habían olvidado algo, salen de la botica.
Ella corre a la alcoba y se sienta junto a la ventana de antes. Mira cómo el doctor y el teniente, al salir de la botica, recorren perezosamente unos veinte pasos, se paran y se ponen a hablar. ¿De qué hablarán? Su corazón palpita, siente los latidos en las sienes, pero no sabe por qué… Su corazón late con fuerza, como si aquellos dos hombres que se han parado a hablar fueran a decidir su destino.
Cinco minutos más tarde el doctor se separa de Obtésov y se va. Pero Obtésov regresa. Pasa delante de la botica una, dos veces… Se para junto a la puerta y da de nuevo unos pasos… Por fin toca con cuidado la campanilla.
—¿Qué? ¿Quién es? —la boticaria oye de pronto la voz de su marido—. ¡Están llamando y no lo oyes! —le reprocha el boticario—. ¡Qué desorden!
Él se levanta, se pone el batín y, balanceándose adormilado, arrastra las zapatillas y acude a la botica.
—¿Qué desea? —pregunta a Obtésov.
—Deme… deme quince kopeks de pastillas de menta.
Resoplando una y otra vez, bostezando, durmiéndose a cada paso y dándose con las rodillas contra el mostrador, el boticario busca el frasco…
Pasados dos minutos la boticaria ve cómo Obtésov sale de la botica y, unos pasos más allá, tira las pastillas de menta al polvoriento camino. En la esquina sale a su encuentro el doctor… Ambos se alejan y, gesticulando mucho, desaparecen en la niebla matutina.
—¡Qué desgraciada soy! —dice la boticaria, mirando furiosa a su marido, que se quita rápidamente el batín y se acuesta de nuevo—. ¡Qué desgraciada soy! —repite, y de pronto recorren sus mejillas amargas lágrimas—. Y nadie, nadie lo sabe…
—He olvidado los quince kopeks en el mostrador —gruñe el boticario, tapándose con la sábana—. Haz el favor de guardarlos en la caja…
Y en un instante se duerme.
— Antón Chéjov (traducción de Jesús García Gabaldón)
2 notes · View notes
orozcocampos · 5 years
Text
Llegó, llegó al fin! Es Enmanuela…..!, el amor que fue, que siguió siendo más nunca se pudo realizar más allá de lo que quizás pudieron ser las intermitentes centellas de dos luciérnagas apareandose durante el momento fugaz de una noche de verano. Se acerca , me abraza, me traspasa. Nos hacemos uno. Energía poderosa es el amor, la cuántica universal. “I´ve got a feeling” dicen los Beatles como para elevarse , enervarse y quedarse disuelto es partículas aéreas. La he llevado como una medalla al pecho desde siempre y todo este tiempo….¿que? ¿Que si ha servido para algo…? Juan Luis guerra canta …. Burbujas de amor….” La cual me aprendí y he cantado en karaoke infinidad de veces…..a saber…. Esta historia es justamento sobre eso….pero….pero…la verdad es que hoy, al dia de hoy y a esta hora en que estoy y vivo…..no lo sé a ciencia cierta….pero eso es para que ustedes lo piensen así como yo y me ayuden en la conclusión…. ¿Hecho? Ahora está sonando Alvaro Torres, ese cantante salvadoreño sumamente romántico, no solo por la letra de sus canciones sino por el sentimiento….esa dosis de sentimiento que pone en sus canciones….algo tendremos en común….¿lo han escuchado? No? Vívanlo!…..por favor…… La verdad es que Enmauela nunca se ha ido a ningún lado. Está por ahí en algún lugar de mí…..dentro fluyendo ahorita mismo conmigo….me transporta su lejano y cercano recuerdo…….. Me hace cosquillas. Ríe con esa sonrisa pícara medio seria, contenida, controlada que tanto me hechizaba…ayer….….que garbo, que picardía, que magia de mujer Dios Mío….! “When I need you” música romántica finales del año 77 . La canción la bailamos ella y yo por primera vez (un poco de nervios de ambas partes, creo, al menos de la mía…el revolucionario, temblando……) en una discoteca cuando viajamos en un viaje familiar varias familias hacia otro país en unas vacaciones y yo -a la sazón, ya militante semiclandestino- me adherí al viaje para mantener la “fachada” , cosa importante en esos tiempos. Pero me interrumpen Silvio y Pablo con “Yolanda” y tomo a Enmanuela para un baile muy, muy amoroso hechos carne, huesos y corazones… “Esto no puede ser nomás que una canción….que pongan freno a lo que siento ahora a raudales….te amo…te amo…eternamente te amo….te amo.” Te voy a hablar de ayer. Ir a la Isla de Costa Brava en ese viaje era de mucha importancia. Por una parte era asunto de fortalecer mi fachada de muchachito de familia, “hijo de dominio” que no se metía en nada de política ni en esas cosas de andar agitando o haciéndole la guerra a la dictadura. No. Nada de revoltoso o comunista. No. A la sazón, estudiaba arquitectura en una de las Universidades Públicas del momento. Es más, estudiaba en la Universidad más “revoltosa” de ese momento. Tenía dicha Institución un estigma muy marcado de opositora al Régimen de los Santander y difusora de las ideas más de avanzada del momento. Además de la más prestigiosa técnicamente hablando…..Ahi estudiaba yo. Pero no solamente por eso, sino por estar ahí de manera comprobada la mejor Escuela de Arquitectura moderna y sumamente ajustada al enfrentamiento de la realidad sísmica de nuestro país. Sí, en ese escenario yo estaba. Andaba comprometido con mi Arquitectura, pero poco a poco ganaba terreno mi idealismo revolucionario, una especie de Humanismo social revolucionario, solidario en amor (amor, algo así como una enfermedad que me contaminó genéticamente) que mantuve y he mantenido antes de expirar estas mis últimas palabras toda la vida…lo tuve que hacer, tuve que crear máscaras, escenarios teatrales en donde debía de actuar y hacerlo bien, hasta donde se pudiera dentro de un estado de normalidad….. Que ya no existía…..No. No era normal. Vamos a ponernos de acuerdo en esto. Para enfrentar a la dictadura y con el compromiso que yo lo hacía junto a muchos jóvenes como yo, había que ser anormal Si. Es decir: No ser joven. Renunciar a tus….casi últimos años de adolescencia. Renunciar a tu vida de fiestas. Renunciar a tu vida de enamorarte de alguien a menos que fuese alguien que estuviese tambien en el compromiso que vos estabas….. Renunciar a tomarte tus tragos , quizas a fumarte un churro de mariguana por esnovismo o simple gusto o por pasar un rato diferente….a bailar música de Santana…o Deep Purple…o Bread…..que se yó….me estoy refiriendo a las cosas que los jóvenes haciamos de “manera normal” en aquellos tiempos. El joven que no hacía de estos “manierismos”…. No era normal. Era apartado. Era raro. Excéntrico O ….andaba evidentemente “metido en algo más”….¿me explico? Sí, sé que me explico…. En eso consistía el poderte mover más libremente, con menos sospechas, ya que para ese tiempo, la seguridad santanderista me había puesto algunos puntos de observación fijos cerca de mi casa y sé que me seguían de cerca algunas veces y aunque en ocasiones andaba armado según las circunstancias, la verdad es que aún a pesar de todo -como andar desarmado en algún momento- yo tenía que tener todo un sistema de disfraces cotidianos, coartadas, para confundir al enemigo en caso de una captura y tener que pasar por uno de esos brutuales interrogatorios en los cuales eran ya famosos de las fuerzas de seguridad de la dictadura…..casi siempre salías orinando sangre….¿morados…..? A montones, en las áreas bajas…..y lacerada tu dignidad de macho o de hembra …si es que no llegabas a tener mucha suerte en los niveles anteriores de interrogación.- Había que ser muy sereno y sobre todo hábil, aunque ya tuvieran “todo tu expediente” completo a mano, nada, vos tenías que mantener tu “fachada” legal a todo costa. “Sunshine of your love” de Eric Clapton me viene a la mente. Esa habilidad con la guitarra electrónica, esos acordes que lo hicieron tan famoso…..sí, algo así tenía que ser nuestra habilidad y no solo en caso de captura, porque el asunto no era caer preso y hacer del actor de teatro ahí. No. Te podías quebrar. … Todos podríamos ser “quebrables”….y eso no significaba mas o menor compromiso ….más o menos ovarios o testículos…. No. Era, asunto de paciencia y trabajo….de parte de ellos….y/o del tuyo…de convicción…..o una tercia entre ambos bandos….te digo porque te lo digo: algo muy duro…. Había gente -como yo mismo por ejemplo- que preferían morirse echando balas antes que ser capturados y sometidos a una tortura…..en mi interior, me resistísa muy fuerte a la ignominia de ser vejado, sometido….quizás mi soberbia siempre fue mucha…..algún sentido del tener honor inculcado desde niño por mi padre quien prefería ser dejado muerto antes que rendirse. Yo era igual. Pero no todos lo éramos asi. Perfectamente. Aquello -digo- y dicho por hermanos que habían caído y logrado salir vivos- no era cosa para cualquiera. De manera que el asunto era saberse mover usando múltiples medidas de vestuario, comportamiento, medios de transporte, etc, etc ese era el asunto! Yo Usaba anteojos algunas veces y otras no. (Pelo largo…..) Sin padecer en modo alguno de la vista. Usaba doble camisa, gorras sí , gorras no, diferentes colores y todo un sistema de contrachequeo para poder ir de la Universidad ( una especie de santuario que bajo una autonomía precaria, mantenía a resguardo a muchos compañeros y compañeras de la militancia) hasta la casa….de mi noviecita recién estrenada ….ay, si ella supiera ahorita lo que fue eso….pero bueno….mejor me lo guardo… Yo era en ese tiempo era uno de los que tenía órdenes de ser “expuesto como cuadro público” o andar y actuar al descubierto….pero eso funcionaba “alegremente” dentro de la Universidad. Fuera de esta, Era hombre muerto. Ponele sello. Sabiendo que aún me podía proteger en mi actividad y proteger las misiones y personas, preveía en caso de una inevitable captura - a veces desarmado- el uso de unas buenas coartadas y otros artificis creativos y muy, pero muy de autocontrol… Pero esas coartadas debían tener algún asidero, por eso el viaje familiar a Costa Brava en esta ocasión, venía “al pelo” ¿Porque? Porque iba a salir libremente como miembro de una familia “x” que de paso iba “bendecida por militares de nivel que en algún tiempo atrás habían sido comañeros de colegio de mi padre cuando jovencito y eso de alguna manera siempre tenía su validez. Tenía un Blindaje y mi viejo, siempre solidario y amante y orgulloso de lo que hacía su hijo mayor, me daba todo su apoyo. Esta fue una. Yo salí “com permiso” oficial fuera del país y aproveché la oacasión No más está decir que mi padre era mi completo y total cómplice El ya sabía de mi situación y solidarizábase conmigo con tal de tenerme unos minutos más con él y la familia Así fue. Así ocurrió el resto de esta historia Aún con esas y otra cantidad de prácticas del sistema de medidas de seguridad en las cuales yo me había hecho hábil, me movía y hasta ese momento había logrado evadir cercos, emboscadas y salir ileso, con un récord limpio sin capturas ( aunque ya sabía que tenían fotografías mías con calidad de close up en las oficinas de seguridad) y por supuesto sin dejar de cumplir las misiones a cabalidad militante. Con esas y múltiples medidas de seguridad en las cuales yo me había hecho bastante práctico y creativo, ya me sabía mover en el caso del trabajo urbano de todos los días y la guerrilla urbana era uno de los frentes más difíciles de manejar porque estaba en el mero corazón del enemigo y en la capital o en cualquier ciudad del territorio. Mi viaje fuera del país a la isla de Costa Brava, con varias familias amigas de mi padres a través de una alegre caravana de vehículos particulares y después a través del Ferry, me vino “al pelo” para echarme un baño de cobertura y limpiar fachada un poco. Además -coño- a veces era necesario darte unas “vacaciones” y relajarte. Aunque era ya para ese tiempo un profesional revolucionario dedicado a hacer y crear las condiciones de guerra, de insurrección en contra de la dictadura del generalato, con esa salidita así de esa manera, francamente me dió un relax. Fui autorizado por mis superiores a los que les pareció genial la idea y no solo, sino que se aprovechó para hacer un “contacto” y llevar una “encomienda” lo cual se hizo limpiamente. La cobertura era perfecta. Una linda muchacha que no tenía ninguna “pinta” sospechosa, se vió rápidamente conmigo en una concurrida esquina de la capital de Isla Brava cayendo las sombras de la noche. Misión a cumplir? ……Misión cumplida……supe que aquel contacto había tenido que ver con la creación de nuevas tácticas para algunos de los Frentes que ya se venían perfilando para la “Gran Insurrección”…..que….bueno- no fue la grande….pero fue el ensayo. El ensayo de la Insurrección del otoño del 78—- * * *
Llegó, llegó al fin! Es Enmanuela…..!, el amor que fue, que siguió siendo más nunca se pudo realizar más allá de lo que quizás pudieron ser las intermitentes centellas de dos luciérnagas apareandose durante el momento fugaz de una noche de verano. Se acerca , me abraza, me traspasa. Nos hacemos uno. Energía poderosa es el amor, la cuántica universal. “I´ve got a feeling” dicen los Beatles como para elevarse , enervarse y quedarse disuelto es partículas aéreas. La he llevado como una medalla al pecho desde siempre y todo este tiempo….¿que? ¿Que si ha servido para algo…? Juan Luis guerra canta …. Burbujas de amor….” La cual me aprendí y he cantado en karaoke infinidad de veces…..a saber…. Esta historia es justamento sobre eso….pero….pero…la verdad es que hoy, al dia de hoy y a esta hora en que estoy y vivo…..no lo sé a ciencia cierta….pero eso es para que ustedes lo piensen así como yo y me ayuden en la conclusión…. ¿Hecho? Ahora está sonando Alvaro Torres, ese cantante salvadoreño sumamente romántico, no solo por la letra de sus canciones sino por el sentimiento….esa dosis de sentimiento que pone en sus canciones….algo tendremos en común….¿lo han escuchado? No? Vívanlo!…..por favor…… La verdad es que Enmauela nunca se ha ido a ningún lado. Está por ahí en algún lugar de mí…..dentro fluyendo ahorita mismo conmigo….me transporta su lejano y cercano recuerdo…….. Me hace cosquillas. Ríe con esa sonrisa pícara medio seria, contenida, controlada que tanto me hechizaba…ayer….….que garbo, que picardía, que magia de mujer Dios Mío….! “When I need you” música romántica finales del año 77 . La canción la bailamos ella y yo por primera vez (un poco de nervios de ambas partes, creo, al menos de la mía…el revolucionario, temblando……) en una discoteca cuando viajamos en un viaje familiar varias familias hacia otro país en unas vacaciones y yo -a la sazón, ya militante semiclandestino- me adherí al viaje para mantener la “fachada” , cosa importante en esos tiempos. Pero me interrumpen Silvio y Pablo con “Yolanda” y tomo a Enmanuela para un baile muy, muy amoroso hechos carne, huesos y corazones… “Esto no puede ser nomás que una canción….que pongan freno a lo que siento ahora a raudales….te amo…te amo…eternamente te amo….te amo.” Te voy a hablar de ayer. Ir a la Isla de Costa Brava en ese viaje era de mucha importancia. Por una parte era asunto de fortalecer mi fachada de muchachito de familia, “hijo de dominio” que no se metía en nada de política ni en esas cosas de andar agitando o haciéndole la guerra a la dictadura. No. Nada de revoltoso o comunista. No. A la sazón, estudiaba arquitectura en una de las Universidades Públicas del momento. Es más, estudiaba en la Universidad más “revoltosa” de ese momento. Tenía dicha Institución un estigma muy marcado de opositora al Régimen de los Santander y difusora de las ideas más de avanzada del momento. Además de la más prestigiosa técnicamente hablando…..Ahi estudiaba yo. Pero no solamente por eso, sino por estar ahí de manera comprobada la mejor Escuela de Arquitectura moderna y sumamente ajustada al enfrentamiento de la realidad sísmica de nuestro país. Sí, en ese escenario yo estaba. Andaba comprometido con mi Arquitectura, pero poco a poco ganaba terreno mi idealismo revolucionario, una especie de Humanismo social revolucionario, solidario en amor (amor, algo así como una enfermedad que me contaminó genéticamente) que mantuve y he mantenido antes de expirar estas mis últimas palabras toda la vida…lo tuve que hacer, tuve que crear máscaras, escenarios teatrales en donde debía de actuar y hacerlo bien, hasta donde se pudiera dentro de un estado de normalidad….. Que ya no existía…..No. No era normal. Vamos a ponernos de acuerdo en esto. Para enfrentar a la dictadura y con el compromiso que yo lo hacía junto a muchos jóvenes como yo, había que ser anormal Si. Es decir: No ser joven. Renunciar a tus….casi últimos años de adolescencia. Renunciar a tu vida de fiestas. Renunciar a tu vida de enamorarte de alguien a menos que fuese alguien que estuviese tambien en el compromiso que vos estabas….. Renunciar a tomarte tus tragos , quizas a fumarte un churro de mariguana por esnovismo o simple gusto o por pasar un rato diferente….a bailar música de Santana…o Deep Purple…o Bread…..que se yó….me estoy refiriendo a las cosas que los jóvenes haciamos de “manera normal” en aquellos tiempos. El joven que no hacía de estos “manierismos”…. No era normal. Era apartado. Era raro. Excéntrico O ….andaba evidentemente “metido en algo más”….¿me explico? Sí, sé que me explico…. En eso consistía el poderte mover más libremente, con menos sospechas, ya que para ese tiempo, la seguridad santanderista me había puesto algunos puntos de observación fijos cerca de mi casa y sé que me seguían de cerca algunas veces y aunque en ocasiones andaba armado según las circunstancias, la verdad es que aún a pesar de todo -como andar desarmado en algún momento- yo tenía que tener todo un sistema de disfraces cotidianos, coartadas, para confundir al enemigo en caso de una captura y tener que pasar por uno de esos brutuales interrogatorios en los cuales eran ya famosos de las fuerzas de seguridad de la dictadura…..casi siempre salías orinando sangre….¿morados…..? A montones, en las áreas bajas…..y lacerada tu dignidad de macho o de hembra …si es que no llegabas a tener mucha suerte en los niveles anteriores de interrogación.- Había que ser muy sereno y sobre todo hábil, aunque ya tuvieran “todo tu expediente” completo a mano, nada, vos tenías que mantener tu “fachada” legal a todo costa. “Sunshine of your love” de Eric Clapton me viene a la mente. Esa habilidad con la guitarra electrónica, esos acordes que lo hicieron tan famoso…..sí, algo así tenía que ser nuestra habilidad y no solo en caso de captura, porque el asunto no era caer preso y hacer del actor de teatro ahí. No. Te podías quebrar. … Todos podríamos ser “quebrables”….y eso no significaba mas o menor compromiso ….más o menos ovarios o testículos…. No. Era, asunto de paciencia y trabajo….de parte de ellos….y/o del tuyo…de convicción…..o una tercia entre ambos bandos….te digo porque te lo digo: algo muy duro…. Había gente -como yo mismo por ejemplo- que preferían morirse echando balas antes que ser capturados y sometidos a una tortura…..en mi interior, me resistísa muy fuerte a la ignominia de ser vejado, sometido….quizás mi soberbia siempre fue mucha…..algún sentido del tener honor inculcado desde niño por mi padre quien prefería ser dejado muerto antes que rendirse. Yo era igual. Pero no todos lo éramos asi. Perfectamente. Aquello -digo- y dicho por hermanos que habían caído y logrado salir vivos- no era cosa para cualquiera. De manera que el asunto era saberse mover usando múltiples medidas de vestuario, comportamiento, medios de transporte, etc, etc ese era el asunto! Yo Usaba anteojos algunas veces y otras no. (Pelo largo…..) Sin padecer en modo alguno de la vista. Usaba doble camisa, gorras sí , gorras no, diferentes colores y todo un sistema de contrachequeo para poder ir de la Universidad ( una especie de santuario que bajo una autonomía precaria, mantenía a resguardo a muchos compañeros y compañeras de la militancia) hasta la casa….de mi noviecita recién estrenada ….ay, si ella supiera ahorita lo que fue eso….pero bueno….mejor me lo guardo… Yo era en ese tiempo era uno de los que tenía órdenes de ser “expuesto como cuadro público” o andar y actuar al descubierto….pero eso funcionaba “alegremente” dentro de la Universidad. Fuera de esta, Era hombre muerto. Ponele sello. Sabiendo que aún me podía proteger en mi actividad y proteger las misiones y personas, preveía en caso de una inevitable captura – a veces desarmado- el uso de unas buenas coartadas y otros artificis creativos y muy, pero muy de autocontrol… Pero esas coartadas debían tener algún asidero, por eso el viaje familiar a Costa Brava en esta ocasión, venía “al pelo” ¿Porque? Porque iba a salir libremente como miembro de una familia “x” que de paso iba “bendecida por militares de nivel que en algún tiempo atrás habían sido comañeros de colegio de mi padre cuando jovencito y eso de alguna manera siempre tenía su validez. Tenía un Blindaje y mi viejo, siempre solidario y amante y orgulloso de lo que hacía su hijo mayor, me daba todo su apoyo. Esta fue una. Yo salí “com permiso” oficial fuera del país y aproveché la oacasión No más está decir que mi padre era mi completo y total cómplice El ya sabía de mi situación y solidarizábase conmigo con tal de tenerme unos minutos más con él y la familia Así fue. Así ocurrió el resto de esta historia Aún con esas y otra cantidad de prácticas del sistema de medidas de seguridad en las cuales yo me había hecho hábil, me movía y hasta ese momento había logrado evadir cercos, emboscadas y salir ileso, con un récord limpio sin capturas ( aunque ya sabía que tenían fotografías mías con calidad de close up en las oficinas de seguridad) y por supuesto sin dejar de cumplir las misiones a cabalidad militante. Con esas y múltiples medidas de seguridad en las cuales yo me había hecho bastante práctico y creativo, ya me sabía mover en el caso del trabajo urbano de todos los días y la guerrilla urbana era uno de los frentes más difíciles de manejar porque estaba en el mero corazón del enemigo y en la capital o en cualquier ciudad del territorio. Mi viaje fuera del país a la isla de Costa Brava, con varias familias amigas de mi padres a través de una alegre caravana de vehículos particulares y después a través del Ferry, me vino “al pelo” para echarme un baño de cobertura y limpiar fachada un poco. Además -coño- a veces era necesario darte unas “vacaciones” y relajarte. Aunque era ya para ese tiempo un profesional revolucionario dedicado a hacer y crear las condiciones de guerra, de insurrección en contra de la dictadura del generalato, con esa salidita así de esa manera, francamente me dió un relax. Fui autorizado por mis superiores a los que les pareció genial la idea y no solo, sino que se aprovechó para hacer un “contacto” y llevar una “encomienda” lo cual se hizo limpiamente. La cobertura era perfecta. Una linda muchacha que no tenía ninguna “pinta” sospechosa, se vió rápidamente conmigo en una concurrida esquina de la capital de Isla Brava cayendo las sombras de la noche. Misión a cumplir? ……Misión cumplida……supe que aquel contacto había tenido que ver con la creación de nuevas tácticas para algunos de los Frentes que ya se venían perfilando para la “Gran Insurrección”…..que….bueno- no fue la grande….pero fue el ensayo. El ensayo de la Insurrección del otoño del 78—- * * *
Llegó, llegó al fin! Es Enmanuela…..!, el amor que fue, que siguió siendo más nunca se pudo realizar más allá de lo que quizás pudieron ser las intermitentes centellas de dos luciérnagas apareandose durante el momento fugaz de una noche de verano.
Se acerca , me abraza, me traspasa. Nos hacemos uno.
Energía poderosa es el amor, la cuántica universal.
“I´ve got a feeling”dicen los Beatles como…
View On WordPress
0 notes
polarhoid · 5 years
Text
Un señor voló sobre el nido del cucú
No les había platicado: por fin estoy haciendo mi servicio social de la UANL—luego de casi 15 años de que "salí" de la facultad— para titularme en mi carrera. Y bueno, como parte del proceso, cada mes me toca ir a hacer un servicio comunitario de cuatro horas y este pasado viernes fui a un asilo para pintar y limpiar.
Y pues sí: llegué junto con otros estudiantes significativamente más jóvenes que también iban a lo mismo; y yo creo que fui el único zopenco de toda la galaxia que seleccionó en el sistema la casilla “pintar y limpiar”, porque, mientras a los demás morros los pusieron a pelar papas, a lavar platos y a trapear, a mí efectivamente, y como era de esperarse, me pusieron a pintar la fachada del asilo que traía el afortunadísimo combo ganador de solazo en el lomo y 45 grados a la sombra. Y de verdad que mis respetos para la banda que se dedica a eso porque ese jale es realmente una putiza significativa y ejemplar.
Obviamente terminé batido y asoleado, pero hasta eso contentillo porque sí acabé la fachada y finalmente aporté, aunque sea un poco, a la causa del asilo, y pues ya: hice lo que fui a hacer. Ya me firmaron [con pluma azul] y sellaron mi hoja de la buena acción del mes y me dispuse a retirarme, y que a la mitad del camino me encuentro una pareja de estudiantes que ya iban para afuera y les dije: ey, a dónde van, yo voy pa Fundidora, ¿ocupan rait? El muchacho me dijo: sí, gracias, señor. Y entonces él y lo que parecía ser su novia se subieron el carro.
Esmal talc, ya saben: que si hacía mucha calor, que el bochorno, que si el asilo al menos se veía bien cuidado, que si la uni no vale queso, que si los tigres, que si los rayados, que qué carrera ellos estudiaban; y lo usual hasta que el chavo me pregunta con un dejo socarrón que sólo los socarrones saben identificar: oiga, pero, ¿a poco usted también está haciendo el comunitario?, y por qué lo pusieron a pintar; osea, no entiendo eso: a nosotros [pausa sospechosa] pues hicimos cosas no tan pesadas y pues a usted [otra pausa]; a usted lo pusieron a pintar y ahí lo traían bien asoleado, y pues usted ya está... Mejor no lo dejé terminar para evitar esa última frase inevitable y le dije: nombre, no pasa nada, me veo fregadón pero como quiera sí aguanto. Es que ya está grande, era para que lo pusieran a hacer cosas sencillas; arremetió como quiera el mequetrefe, pese a que yo mismo había demandado la banderita blanca. Y, luego, el muy rufián remató con otra pausa que se alargó todavía más que esas cuatro horas de chinga bajo el sol por las risitas molonas de la pareja en cuestión. Ay, no seas grosero, amor, antes demos gracias que no lo confundieron y que lo dejaron salir del asilo. Asecrea, señor, la edad está en la mente; dijo la muchacha que estaba atrás y se volvió a reír en plan chingaquedito
Como buen anciano, mantuve la calma, seguí manejando como si nada, pero por dentro maquinaba mi cruenta venganza: je je, estos muchachitos, se quieren llevar. No se han dado cuenta que se metieron con el señor equivocado.
Y retomé la plática donde se truncó. Y, vaya, lo más sensato era pasar por alto su ausencia de respeto y contestarles con la verdad: que, al igual que ellos, estaba haciendo mi servicio comunitario y lo hago así de viejo y acabado pues porque no tuve chance de hacerlo en la carrera ya que siempre estudié y trabajé; y que se me presentó la oportunidad y pues que órale va, me animé, y que sí, que si me mandaron a la talacha fue porque yo mismo de papanatas le piqué a la opción de que me pusieran a pintar.  Pero, ¿cuándo lo sensato ha sido lo más divertido? Jamás en la historia de la humanidad, y por eso: con una serenidad gélida, con gesto calculado y con una interpretación bien venenosa y chopeada de método [estanislavski] y digna de un oscar, un bafta, una medalla al mérito militar, un grami, un nobel, y un premio furia musical, les contesté:
Ah, sí, nombre, no estoy haciendo el servicio; osea, sí es como un comunitario, pero es para otra cosa. Yo la verdad es que ni estudié. Miren, lo que pasa es que tuve un problemita hace unos meses, y pues mi familia pagó un dinero para que yo no fuera a la cárcel. Y no me metieron, y tengo que ir cada semana a hacer trabajo comunitario, y ahorita me tocó el asilo, y pues una de las condiciones para que yo pueda hacer mi servicio es que no debo de tener ningún contacto directo con la gente, por su seguridad [silencio dramático]; es decir, por la seguiridad de la gente. Y es pura suerte que hayamos coincidido. Y me da gusto, con lo de mi problema me es bien difícil hacer nuevos amigos.
Pausa incómoda. Ya no hay risitas socarronas.  A ver, ¿dijo que lo iban a meter en la cárcel?, ¿escuché bien?, ¿cómo que por seguridad?, me preguntó tres veces el morro mientras una gruesa gota de sudor resbalaba desde su sien. Ah, sí, eso, no, no, ustedes no se preocupen, pero para nada, eh; no es que yo sea agresivo, nada de eso, bueno, normalmente no lo soy, sólo me pongo mal cuando escucho las voces, y ahí de plano como que me pierdo y ya cuando me doy cuenta ya le partí la cabeza y le quebré una costilla a no sé quién.
Oiga, sabe qué, me acabo de acordar que primero tenemos que hacer una vuelta Soriana, igual y si mejor nos deja en Exposición, nos queda mejor; me pidió el copiloto. ¿Seguros? Sí, seguros, sin problema. Como se podrán dar cuenta, este era el momento adecuado para detenerme y revelarles que los estaba troleando, pero en ese mismísimo instante resonaron dentro de mi cabeza las voces y ellas me dijeron que era una “gran idea” llevar mi performans aún más lejos: chavos, no se asusten, osea, sé que se quieren bajar más adelante por lo de su vuelta, pero no se estén bajando por lo que les platiqué. No, para nada, señor. Muy bien, además, ustedes tranqui, no sé por qué, pero cuando oigo a las voces me da por ponerme muy callado, no digo nada, estoy como mudo y no hago caso. Vaya, sí hay manera de darse cuenta de que se va a poner peligroso, ¿ya mejor?...
Las cuadras que faltaban a Exposición me mantuve en silencio y muy concentrado en la manejada. La parejita contaba cada metro que faltaba para llegar al metro. Conversaron algunas nimiedades y yo me limité a escucharlos. Las voces me lo dijeron: esta broma merece un cierre espectacular y contundente. Okei, asentí. Y seguí conduciendo por el carril de alta.
Oiga, don, ya en el próximo semáforo nos quedamos, para que vaya haciéndose a la derecha. No respondí. Disculpe, es que sí tiene que hacerse al otro carril para que nos podamos bajar. No respondí. ¡Señor!, deténgase o voy a gritar. El chavo gritó. No respondí. Y aceleré el vehículo y crucé en amarillo el semáforo de Exposición a poco más de 90 hasta me detuvo un rojo en la calle Barbadillo.
Ahí solté la carcajada, una muy amplia y estentórea. Rápido les expliqué todo a los chavos porque no quería que se me murieran ahí de un susto. Respiraron aliviados. Las voces no estaban satisfechas. El tramo hasta la Y griega fue más incómodo de lo esperado. Ahora ellos no me dirigían una solísima palabra y, aunque intenté sacarles plática y seducirlos con mi irresistible simpatía, ellos estaban visiblemente encabronados y me respondían con monosílabos. Así que no insistí más y para rellenar los vacíos entre las calles les hablaba de cualquier tontería: de unas tostadas siberia muy buenas de por el rumbo; o de por qué a mi amigo el Wicho le dicen "El Fantasama", y de su taller mecánico que estaba justo más adelante en Pablo A de la Garza, por si una vez se les ofrecía. Pero la pareja ya ni me ponía atención y yo sólo hablaba, hablaba y hablaba: justo como lo hacían las voces en ese momento.  
Llegamos a la estación del metro y me estacioné no en la mera parada porque había mucha gente, sino más adelante en un local vacío donde antes había un Oxxo. Un brusco y seco gracias me dijo el joven. Se llamaba Mauricio. Y antes de que él bajara, le pedí sinceramente disculpas a él y a la muchacha: ey, perdón, yo sé que me pasé, que no debí de jugarles esa broma pesada. En serio, discúlpenme, se me fue de las manos, yo no soy así. Es más, miren, dejen les doy mi tarjeta para que me agreguen a Instagram. Igual y hasta les puedo dar un tirón para que consigan trabajo.  Sonia, pásame por favor la mochila, ¿sí? La muchacha se llamaba Sonia. Mauricio se extrañó cuando, en lugar de una tarjeta de presentación, saqué una mascarilla y, con sosiego y naturalidad, me la puse sobre el rostro. Enseguida vino el espray que le rocié directo en su cara y que lo dejó noqueado en pocos segundos. Hay un secreto que deseo contarles, y que seguramente nadie se los ha dicho: es increíble lo que puedes lograr cuando actúas como si no estuvieras haciendo nada malo, como si sólo te abrocharas los zapatos: la gente no se lo espera. Sonia le dio una patada a la puerta del auto y lanzó un grito afónico y que se fue extinguiendo en cuanto el gas le hizo efecto. Hacía demasiado sol en esos cajones viejos de estacionamiento. Las personas buscan la comodidad de una sombra, o la compañía de los otros en las paradas de camiones. Yo prefiero estar solo.
Me quité la mascarilla y reversé hasta incorporarme a Colón e incluso tuve la buena educación de saludar al tránsito que siempre se pone frente a la Iglesia San Pablo Apóstol. Al parecer es un tipo agradable, o al menos, risueño. Cuando llegué al Rally me metí por Nueva Rosita y avancé ocho cuadras donde topé con el parque.
Eran casi las dos y el sol me escaldaba el cuello y el gas ya empezaba a revolverme el estómago. De buenas que pronto me vi frente a ese portón amarillo-mostaza que a letras descascaradas anuncia: Taller mecanico “El Fantasma”. Wicho ya me esperaba guarecido bajo la sombra caliente de una techumbre de lámina, sentado en su mecedora de varilla y refrescándose con un agua mineral. ¿Cuánto te vas a tardar?, me preguntó con su vocecilla aguda. Lo que me cueste, hombre, y ya te dije que te quites esa pinche camiseta de debajo de la gorra, pareces anormal. Le solté una de las mías. Anormal, no mames. Mira quién lo dice. Prefiero verme anormal que traer el cuello tatemado. ¿Ya te viste, guey?, me preguntó Wicho. Giré el retrovisor y miré la franja oscura-granate debajo de mi nuca. La figura recostada de Sonia se reveló en el espejo; el sol le había untado a su piel un brillo cobrizo y ya no parecía una persona, sino un maniquí con los ojos cerrados. Pues ya qué. Pero él no escuchó por el ruidazo del portón raspando la tierra. Arranqué, me metí en el cobertizo y esperé a que mi amigo cerrara el portón nuevamente. Ahorita te mando un wats, le grité. Ta bueno, dijo el Fantasma. Las voces aullaban, eufóricas. Yo sólo sonreía. Ya en lo fresco comencé a sentir un ardor en el cuello me trepaba a la nuca y se encaramaba a mi cabeza. A pesar de eso, me sentía satisfecho: las cosas habían salido bien y las calles se inundaban del olor reconfortante a sopa de fideo y picadillo. Ya era hora de comer.
No, ma, gracias. Ya comí. Mejor me voy a echar un regaderazo. Ay, hijito, mira cómo vienes, te metieron una buena friega, ¿verdad? Sí, tuve que pintar toda la fachada del asilo, y ni un vaso de agua se acomidieron. Ay, pobechito. Ya ni modo, amá. Oye, hijo, pero por qué pintaron la fachada de ese color, está muy feo ese rojo. Pues yo pensé lo mismo, ma, pero yo nomás hice lo que me mandaron. Bueno, hijito, está bien, ándale vete a refrescar que ahorita que salgas de tu baño te voy a tener una limonada bien fría como a ti te gusta. Gracias, ma, sí me hace falta.
Pd-uno. El asilo de ancianos se llama “La esperanza”. Y vaya que las instalaciones le hacen honor a su nombre: todas las paredes, todos los cuartos y hasta la fachada, están pintadas de un horrible color verde pistache.
Pd-dos. Las voces ya no se aparecen sólo con el silencio. No se conforman, ahora también las escucho cuando a alguien se le ocurre decirme: “señor”.
0 notes
Text
Capitulo 2 “Plan B”
Aylin aplico otra capa de látex en mi nariz para hacerla ver mas respingada y que pareciera casi como Pinocho.
 —Se supone que nos pareceríamos a unos empresarios millonarios, no a unos vagabundos del crucero —le repito a Aylin que pone los ojos en blanco y sigue con su tarea de colocarme el látex con pegamento en la cara.
 Se me olvido decir que Diamante también era la que nos maquillaba para parecer diferentes personas y que no nos siguieran el rastro si es que el plan se nos iba de las manos. Suspire fuertemente mientras ella me tomaba de la barbilla y la levantaba o bajaba para verificar que todo el látex estuviese en su lugar.
 Después de 6 minutos Aylin por fin termino de disfrazarme, no me dejo verme en el espejo por lo cual fruncí el ceño, pero ella me dijo que era sorpresa. De seguro me veía mejor que Chris Evans, nótese el sarcasmo. Mi mirada se dirigió hacia la puerta del baño que se abría dejando ver a una Denna completamente diferente.
 —¿Cómo me veo? —pregunta “Trébol” saliendo del baño que teníamos en la bodega. Lucia realmente hermosa, Aylin le había colocado una peluca castaña, le había hecho mas afinada la cara y lucia un vestido de noche color rojo. Denna al ver que nadie le contestaba bufó— me veo horrible ¿verdad?
 —Horripilante —bromeó “Pica” alzando una ceja. Aylin le había puesto una barbilla mas definida a Trevor, también barba de candado y unos pupilentes de color gris, él vestía con un traje negro.
 —¿Horripilante? Más bien se ve horrorosa —le sigo el juego y Denna se ruboriza, pero después pone su usual cara de “no me importa nada”.
 “Diamante” parecía enojada por toda la atención que re-caía en “Trébol” así que carraspeo la garganta haciendo que todos volteáramos hacia ella.
 —Es una misión, no una maldita pasarela —soltó furiosa y me tendió el espejo— ¿estás listo para verte? —me sonrió y Trevor frunció el ceño.
 —Al menos sé que me veo mejor que él —comenta “Pica” y Aylin le golpea la costilla haciéndolo reír.
 Me mire en el espejo y no me parecía a nada en mí, tenia la nariz diferente gracias al cielo no me quedo como la tiene Pinocho, me puso bronceador también me puso cejas pobladas. Me veía realmente horrible.
 —Horripilante —admite Denna alzando una ceja en mi dirección.
 —Uff, eso me dolió hasta a mi —dice Trevor tomándose el corazón con las dos manos fingiendo un ataque.
 Después de todo “Diamante” también termino de disfrazarse y nos dieron las diez de la noche, ya era hora de aquella fiesta. Aylin nos había conseguido entradas, no sé cómo, pero lo hizo. Al llegar en el carro que había rentado “Pica” pudimos notar que había muchísima gente, guardias y cámaras de seguridad por todos lados.
 Trague saliva.
 —Primero que nada, chicos. Les quería decir… que Dios los bendiga —pidió Trevor, y todos nos tomamos de las manos. También olvide decir que Trevor es religioso y se toma muy en serio aquello en las misiones.
 —Amén —dijimos todos al unísono y Trevor asintió en señal de ánimo.
 Denna comenzó a decirnos el nuevo plan, consistía en que ella iría hacia la cabina de control de cámaras para desactivarlas, en eso llegaríamos Aylin, Trevor y yo hacia la entrada donde Diamante actuaria una escena donde se desmayara, Trevor seria mi guardaespaldas para que se creyeran que soy un empresario importante y donde los guardias nos dejarían entrar para “auxiliarla”. Ya una vez dentro empezaría a ganarme la confianza de Robert Fisher y así poder llevarlo hacia su despacho donde estarían esperando “Pica” y “Diamante” para darle un escarmiento por todo lo que había hecho, y claro… robarle su dinero.
 Trevor nos empezó a dar a todos un intercomunicador que se ponía dentro de la oreja, era pequeño y transparente por lo que no se podía ver aún si estabas cerca. Trevor… como había repetido yo con anterioridad, él era el que nos guiaba en las misiones. Nos decía que hacer y todo eso junto con Denna que tenía más control visual.
 Tome de el antebrazo a Aylin que respingo del susto.
 —Madame ¿nos vamos ya? —imité la mejor voz francesa que pude.
 —Sure, digo… no se hablar francés —admite avergonzada mientras avanzamos hacia la entrada donde estaban los dos corpulentos guardias. Rei ante eso y ella soltó una pequeña sonrisa.
 Seguiríamos el plan tal como dijo Denna, Trevor se puso sus lentes oscuros imitando a un guardaespaldas y yo empecé a caminar junto con Aylin que parecía nerviosa por los dos gigantescos guardias. Su vestido color azul marino resaltaba de entre mi traje color blanco.
 Observe como Denna se iba por la parte de atrás de la mansión seguramente para encontrar la cabina de control de cámaras.
 —Disculpe, señor. Sin invitación no puede entrar —me llama la atención el guardia 1 y se cruza de brazos junto con el otro hombre.
 —Sí, claro. La tengo justo aquí. —le miento mientras le extiendo la mano a Trevor quien con su mirada seria digna de un guardaespaldas me entrega el papel.
 Se la entrego al guardia 2 que me sonríe al ver que la invitación es autentica y yo le doy un asentimiento de cabeza a lo que él me deja pasar junto con Aylin y Trevor.
 Crédulos.
 —Estamos dentro, Trébol —informa Aylin poniendo un dedo sobre su oreja para que pudiera hablar con el intercomunicador.
 —Bien, chicos. Logre inyectarle el “dormineitor” a dos guardias y ya tengo acceso a las cámaras de seguridad —me rio al escuchar el nombre que le puso Aylin a la droga, básicamente si lograbas inyectarle el “dormineitor” a una persona esta se dormía al instante como si pareciese que se había desmayado— He localizado a Robert Fisher. Corazón, tu turno. —dice Denna con su voz un poco distorsionada debido a que hablábamos por medio del intercomunicador.
 Presiono mi dedo sobre mi oreja disimuladamente y le contesto:
 —De acuerdo —me dirijo hacia las escaleras para esperar indicaciones de Trébol.
 Veo como Aylin me sonríe reconfortante y yo solo puedo darle una pequeña sonrisa. Me estaba pegando los nervios.
 —Está detrás de las escaleras, hablando con dos policías, ten cuidado. Robert no habla mucho, pero sé que puedes ganarte su confianza. Solo habla sobre los impuestos o sobre políticas, él se interesará mucho en eso —me aconsejo y yo asentí, mire hacia una cámara y le levante el dedo pulgar diciendo “todo esta bien” — deja de hacer eso y céntrate en la misión.
 Me calme al saber que Denna tenia controladas todas las cámaras. Caminé elegantemente por detrás y ahí lo vi de carne y hueso al tan hablado en las ultimas semanas; Robert Fisher. El señor que violo a 8 niños y que salió libre de la cárcel, tan solo de verlo y saber lo que hizo me dan ganas de matarlo aquí mismo.
 Pero sabia que eso solo arruinaría el plan… y me mandarían a la cárcel a mi y no a él.
 —¿Usted es Robert Fisher? —pregunto con un entusiasmo fingido.
 —Claro, él mismo. ¿Con quien tengo el gusto? —se dirige hacia mi con una sonrisa. Desearía borrársela de la cara ahora mismo.
 —Tú eres Laurent Hallowser, el verdadero fue el que pago la fianza para que sacaran a Robert de la cárcel, pero Robert nunca vio su cara. Actúa rápido y dale una sonrisa radiante —me dice Trébol segura de sí misma.
 —Soy Laurent Hallowser —le extiendo la mano en señal de saludo y él solo la estrecha. Le doy mi mejor sonrisa.
 —Señor Hallowser, usted fue el que me libero de aquella terrible cárcel —dice sorprendido, pero después me da varios golpes en la espalda— Creí que querías que nunca supieran tu identidad, me sacaste de un apuro, Laurent. Creo que te lo debo.
 —¡Eso es exactamente de lo que te iba a hablar! —exclame con entusiasmo fingido— que deberíamos hablar sobre lo que me debes exactamente, Robert. —al parecer cuando dije aquello ultimo Robert palideció— ¿no creerás que todo es gratis o si, pequeño Rob?
 —N-no… ¿Cómo crees? —comento nervioso— ¿si sabes que estas en una fiesta llena de policías y guardias de seguridad y que también estas en mi casa?
 —Sí, lo sé perfectamente.
 —Las cámaras de seguridad no tardaran en verte si es que me llegas a secuestrar —dice él, pero yo le tomo del antebrazo con fuerza y visualizo que no haya ningún guardia.
 —¡Robert! ¿Qué tal? —un policía se cruza en mi campo de visión, yo solo quito mi mano de su antebrazo para no sospechar, no sin antes decirle algo a Robert. ¿Cómo supe que era un policía? Por su gorra, ya que estaba vestido en un traje color gris.
 —Si le dices algo, te mato en este mismo instante. Y no es porque tenga a 10 vigilantes apuntándote a la cabeza en este momento —le susurro al oído mintiéndole y él abre los ojos como platos, pero saluda al policía que no se iba.
 —Ya casi terminas, Corazón ¿Diamante estás lista?... —me avisa, pero no hay respuesta alguna de Aylin— ¿Diamante? Ya no te muerdas las uñas, te estoy viendo. Tú no te pongas nerviosa, tus actuaciones son espectaculares, niña. —la anima Denna y eso me hace sonreír, nunca se habían llevado bien.
 —Estoy lista… gracias, Denna —le agradece Aylin con un toque de felicidad en su voz.
 Pero después volví a borrar mi sonrisa cuando Robert se dirigía de nuevo hacia mí cuando termino de hablar con aquel señor.
 —¿Podemos charlar en otra habitación? —le pregunto con educación, pero él solo me mira asustado y asiente nerviosamente.
 Escuche como Trevor gritaba que necesitaba ayuda por que se había desmayado una persona, todos los guardias corrieron hacia la escena para verificar que todo estuviese bien. Ese era el momento.
 Tome los hombros de Robert y caminamos escaleras arriba olvidando todo el espectáculo que Diamante y Trevor estaban montando, gracias al cielo todos estaban atentos a aquello que nadie se dio cuenta.
 —Corazón el policía con quien habló Robert hace un momento no te quita el ojo… hay otro policía dentro de su despacho, tal vez le contó lo que está sucediendo así que no vayas ahí… —comenta Trébol preocupada— tú solo vigila que Robert no haga nada algo más estúpido.
 —Mi despacho esta a la izquierda —me informo viendo que yo iba hacia la derecha.
 —¿Quién dijo que iríamos a tu despacho? De seguro le dijiste a aquel policía que te iba a asaltar ¿verdad? ¿O me equivoco?
 Al decir esto, Robert se pone nervioso y alza las manos en señal de rendición.
 —Es que… yo no quiero morir así, soy demasiado viejo —empezó a llorar y yo solo me pude reír de él.
 ¿Qué? Ver a un violador llorar es algo que no se ve todos los días.
 —Lastima que los niños que violaste tampoco querían su vida así y mira ahora —le digo mientras alzo una ceja y saco las esposas que tenia dentro del saco— para mas seguridad y para saber que no harás ninguna estupidez mas de estas, te esposaré.
 Él fácilmente me entrego las manos y seguimos caminando ya con más seguridad y confianza, nadie sabia que Robert había desaparecido… excepto por ese policía. No le daba buena espina y sabia que debió matarlo cuando lo vio, pero esa no era su misión. Su misión era ganarse la confianza de las personas. Cuando apenas entraríamos a la puerta donde se supone que estaría Denna, no la encontramos. ¿Pero qué…?
 —Suelte al señor Fisher —me ordena alguien tras de mí, yo solo pude voltearme viendo al policía que anteriormente había platicado con Robert sosteniendo una pistola en sus manos y apuntándome.
 Maldita sea.
 —¡Nathan! Gracias al cielo, pensé que nunca llegarías. ¡Mi querido amigo Laurent quería matarme! —se alivio Robert mientras lo saludaba con las esposas en las manos.
 —jefe Fisher, por favor vuelva hacia abajo y disfrute de su fiesta. Ya tenemos al naipe —le dice el supuestamente llamado Nathan quien le señala con su pistola que vaya hacia abajo.
 —Yo no diría eso, querido amigo —dice alguien tras él, pero cuando Nathan se voltea hacia ella puedo ver que es Denna apuntándolo de igual forma como a mí, directo a la cabeza.
 —¿Dos naipes? —pregunta él sorprendido— vaya, tú no sabes quien soy ¿verdad? Soy Nathan Shepper, policía que esta investigando su caso. Con esto no me darán nada más que pistas. Hicieron un error al venir aquí.
 — ¿Alguien puede quitarme las esposas? —pregunta Robert cabizbajo.
 —No —le respondo secamente mientras sigo mentalizándome sobre la pistola que estaba en mi cabeza.
 —Y tú hiciste un error al enfrentarnos, Shepper —le desafía ella quitándole el seguro al arma. Podría jurar que vi que Nathan tragó saliva.
 —¿En serio nadie puede? Es que quisiera ayu… —interrumpió Robert.
 —¡CALLATE! —le gritamos los tres a Robert que solo alzo sus manos esposadas pidiendo piedad.
 —Esto no nos dará solución a nadie —razona Shepper mirándonos a los dos— por favor si tienen algo como meta al hacer esto…
 —Tenemos muchísimas metas al hacer esto y una de ellas es acabar con este hombre por violar a 8 inocentes niños que tuvieron que sufrir tal aberración —responde Denna con un hilo en su garganta y puedo ver como se tensa su mano.
 Lo ultimo que pude recordar fue haber visto como el policía aprovechaba el momento y quito la pistola de su cabeza, me golpeo en la cabeza con la pistola después le dio un disparo a Denna que se abalanzo hacia él —por lo cual se empezaron a escuchar gritos en la planta baja donde estaba la fiesta debido al sonido del disparo— y después de aquello alguien le dio un disparo a Shepper, pero no pude ver de quien se trataba ya que perdí el conocimiento.
 Y no supe nada más…
0 notes
tuseriesdetv · 7 years
Text
Crítica Del 1x07 "The Elopement" De The Resident: "You Just Got Smoothed"
Poco a poco, la narrativa de The Resident se va formando y cada vez nos vamos encariñando más con los personajes. En el episodio de esta semana se vislumbran algunos cambios que pueden ser muy interesantes de cara a la segunda mitad de la temporada. Si queréis conocer mis impresiones, no dudéis en seguir leyendo.
Tumblr media
No me he podido resistir a hacer este gif
Uno de los casos de esta semana ha tenido que ver con la famosa ala VIP del Chastain. El Dr. Spalding Massero, también conocido como el Dr. Smooth –fan total del nombre– es, lo que podríamos llamar, el doctor de las estrellas y trae a un jugador de béisbol hiperreconocido, Bobby Singer –alguien ha estado viendo Supernatural, ¿verdad, amigos?–, a quien, en un primer momento, pensaba que se le estaba hinchando el pene a niveles estratosféricos, pero no, sólo era el muslo –¡Mierda! Viendo lo capullo que es lo hubiese llamado una “obra del karma”–. La prioridad es conocer qué le pasa a nuestro baboso amigo Bobby para que pueda volver a jugar lo antes posible y no perderse la World Series, que es lo más importante, más que la salud –nunca entenderé esto. ¿Se nota que los deportes no son lo mío, no?–. Conrad y Devon se ponen manos a la obra para averiguar qué le pasa, no sin tener algún bache en el camino. El primero de todos ha sido esa táctica no tan sutil de pedirle el teléfono a Nic para mandar camisetas y gorras a los niños del hospital pero, en realidad, ha servido para enviarle una foto de su pene que nadie, repito, NADIE, le había pedido. Ante esto, Conrad ha ido raudo y veloz a encararse con Bobby y decirle que eso es acoso sexual. Por una parte, me parece bien que Hawkins sepa este dato importante –cosa que todos, hombres del planeta, deberíais saber–, pero también estoy de acuerdo con lo que le dice Nic: nosotras podemos defendernos solas y encarar a un tipo ante su comportamiento tan asqueroso. Entiendo que, para Conrad, Nic es alguien a quien quiere mucho y no le gusta que le pasen este tipo de cosas, pero debería dejarle a ella lidiar con sus asuntos, y esto entra dentro de esa categoría. Además, ese gesto ha hecho que no pueda volver a tratar pacientes del Dr. Smooth, lo cual es una putada cuando eres médico. El segundo bache ha sido el propio paciente, el cual es un chulo de pelotas que no quiere hacer caso a los médicos o, al menos, a Conrad. Esto ha llevado que tenga un embolia pulmonar que ha puesto en peligro su vida. “Tenemos que tratar a todos, desde a sexistas hasta nazis”, le dice el Dr. Wilmot, pero la respuesta de Hawkins me ha encantado: “Sí, y podemos seguir tratándolos, pero no está escrito que los pacientes tengan permitido mandarles fotos de sus penes a las enfermeras”. ¡Boom, ese es mi chico! Quien no parece tener muy claro esto es el Dr. Bell, que sigue dando un ascazo allá por donde va. Piensa que a Nic no le hubiese pasado esto si no le hubiese dado su teléfono. Vamos, que volvemos a culpabilizar a la víctima, que es algo que se suele hacer y es completamente erróneo. Ella dio su teléfono con un propósito y, si veis bien la escena, se lo da con ciertas reticencias, pero lo hace por los niños del ala pediátrica para que tengan cosas guays. El otro ha sido quien se ha pasado ese propósito por el forro del contenido de la imagen que le ha mandado. Podemos decir que, con este comentario, Randolph es un machista de cuidado, y más bien tenerlo lejos, gracias. Finalmente, Bobby es diagnosticado con el síndrome de May-Thurner y le tendrá esta temporada y gran parte de la siguiente fuera de juego. Sinceramente, ver al Dr. Pravesh teniendo que lidiar con el Dr. Smooth en la sala de conferencias me ha parecido graciosísimo, además de estar todo aderezado con los gestos de Conrad –no sé si os habéis dado cuenta, pero la gestualidad de Matt Czuchry me parece simplemente maravillosa, menudas caras que pone a veces–. Además, Devon ha demostrado ser un fanboy de Bobby, lo cual me parece especialmente adorable. Sobre Massero, sólo decir que es un gilipollas –sí, con todas las letras–, un oportunista y un cobarde, en el sentido de que pasa de contar las malas noticias para que tengan buen recuerdo de él y seguir coleccionando clientes VIP como si fuesen Pokémons. Sobre Bobby, creo que tiene un problema con el sexo; ya que no puede jugar, se va a dedicar a tirarse a todo lo que se mueva, lo cual me parece patético, pero bueno. Al menos Nic se ha quedado a gusto enfrentándole –yo también–, con toda la tranquilidad del mundo, y ha obtenido una disculpa. Ay, qué orgullosa estoy de mi enfermera favorita.
Tumblr media
¡POR FIN!
Una de las cosas que nos recalca The Resident cada semana es que los pacientes son lo que más debería de importar, no el dinero de los procedimientos. Esta semana lo han vuelto a dejar claro a través del caso de Darryl Phillips. Su diagnóstico es cáncer de pulmón en estadio IV, lo que significa que es terminal. Darryl deja bien claro desde el principio que no quiere ningún tipo de tratamiento, que se quiere ir a casa a pasar sus últimos meses lo mejor que pueda junto a su mujer. Ya vemos que Mary no está de acuerdo con su marido y que preferiría el tratamiento. Sin embargo, da igual lo que le diga Conrad al paciente, tiene bien claro lo que quiere, le guste a quien le guste. El problema viene de parte de la Dra. Hunter, y el resto de la pandilla de Oncología, quien insiste incesantemente con que se tiene que someter a quimioterapia, pasando por encima de los deseos de Darryl. No me extraña absolutamente nada que Hawkins se pille un cabreo de agárrate y no te menees, porque es lo mismo que cualquier persona decente haría. Darryl termina cediendo por algo conocido como la “sumisión a la autoridad”. Ante una persona de una autoridad reconocida como es un doctor, además de especializado en un área, se tiende a pensar que esa persona sabe mejor lo que quieres que tú mismo, sobre todo en algo que no eres muy ducho, por lo que terminas cediendo y que se haga lo que la persona autoritaria diga. Darryl, durante el proceso, no se muestra muy seguro del todo, al igual que Conrad, al que no le está gustando ni un pelo lo que hace Lane. Tampoco le está gustando la actitud de su “brother” Jude, quien se ha presentado como voluntario para hacerle la biopsia a Darryl. Si ya teníamos la relación amistosa entre Jude y Nic que no le hacía mucha gracia, ahora Hawkins se está tomando esto nuevo como algo personal, como una especie de traición. Puedo comprenderlo, pero creo que Jude solamente está haciendo su trabajo y aquí lo personal está interfiriendo innecesariamente. También me parece que Conrad pensaba que el Dr. Silva era más de su estilo, una persona que no duda en luchar por las injusticias que en el hospital y contra la corrupción que habita en él. Sin embargo, se ve que no. Durante la biopsia, Jude la caga y le provoca un neumotórax al paciente, por lo que tendría que estar otras dos semanas recuperándose. Esta es la ocasión perfecta para que Lane siga con su plan y le empiece a meter quimio hasta por las orejas, lo cual me parece peligroso teniendo en cuenta que el paciente no tiene su salud al cien por cien para enfrentarse a un tratamiento tan agresivo. Volviendo a Jude un segundo, parece que esa cagada permite que Conrad entierre un poco el hacha de guerra con su amigo. En un momento de inseguridad y preocupación, Darryl empieza a preguntar cuestiones clave que, gracias a las respuestas honestas de Hawkins, le permiten tomar una decisión inamovible: abandona el hospital con ayuda de Conrad y Nic. Esta ha sido una de las escenas que más me ha gustado del episodio; he sentido verdadera satisfacción al que cómo Darryl no ha terminado por caer en las garras de la Dra. Hunter. Pero mi satisfacción ha subido a unos niveles impresionantes con ese “Cuéntamelo todo”. Llevaba algunas semanas pidiendo el milagro y por fin se ha producido. Después de lo que Contad ha sido testigo en este episodio, no puede seguir haciendo la vista gorda, por muy mentora suya que sea Hunter. Me espero un poco de drama porque es muy doloroso que el altar que le tienes puesto a una persona se venga abajo, pero, al mismo tiempo, pinta muy entretenido. Hemos llegado al ecuador de la temporada, así que ya era hora de dar este pequeño gran paso.
Tumblr media
Priyah, no caigas en el estereotipo de periodista que nos venden siempre, por favor
Otro que va a dar un gran paso, aunque no se sabe cuándo, es Devoncon Priya, su novia. Parece ser que los 150 invitados a la boda sólo serían familia y aquí veo drama para sentarlos a todos sin que discutan. La que os ha caído, amigos. Un detalle que me gustaría destacar de esa escena es que él le dice a ella que no le importa que llegue tarde a su trabajo. ¡¿PERDONA?! Mira, Devon, eras muy cuqui hasta este momento, que me parece un poco patinazo. Si tu novia tiene que irse ya para no llegar tarde a su curro, te das una duchita de agua fría y te quitas el calentón, gracias. En otro orden de cosas, en el episodio anterior vimos cómo el Dr. Pravesh está dispuesto a desenmascarar a la Dra. Hunter con la ayuda de Nic. Para esto, ésta le dice que por qué no le dice a Lane que quiere realizar un proyecto de investigación centrado en su clínica. De esta forma obtendrían más datos. Lane lo rechaza por completo y Devon ve que su novia, que es periodista, podría ayudarle. Priyah estaba investigando un caso en el que una serie de personas enfermas de cáncer había contraído la enfermedad a través de agua tóxica. Devon le pregunta si alguno de los entrevistados es paciente de la Dra. Hunter. Priyah dice que no pero que buscará. Más tarde, le dice que ha encontrado a cuatro pacientes y que los intentará entrevistar. Devon, en esta ocasión, está un poco más callado de lo normal –¿algunas dudas? Sería lo normal al ver la que se puede montar–, a lo que Priyah le dice que respeta mucho su trabajo, pero que ella va a hacer el suyo si hay una historia que contar ahí. Devon termina diciéndole que vaya a por ello, así que pronto tendremos novedades en este aspecto. O al menos espero. Como dije antes, ya era el momento adecuado de tomar cartas en el asunto de Lane y que esta segunda parte de la temporada se vayan desenvolviendo las cosas.
Tumblr media
♥ Ellas dos juntas hablando de sus cosas ♥
Si la Dra. Hunter puede tener los días contados, también los puede ir teniendo el Dr. Bell. Los temblores han vuelto, por lo que la amenaza de cagarla a lo grande en el quirófano también lo ha hecho. Sin embargo, en este episodio no le hemos visto operar, sino más bien hacer malabares con la burocracia. Por un lado, Claire ha dejado claro que el Chastain ya no está entre los cincuenta mejores hospitales del país y que eso debería cambiar de inmediato. ¿Cómo? Trabajando en lo único que no le gustaría a Bell, la transparencia. Parece que otros hospitales están abriéndose más en esos términos y Thorpe ya ha dicho que el Chastain va a seguir su estela, pero bajo sus propios términos. Hasta ahí todo bien, luego se ha ido viniendo abajo cuando algunos miembros de la junta directiva han empezado a pedir la cabeza de Mina por la cagada del episodio de hace dos semanas. Ahí, en ese momento, que Bell haya salido a defenderla me ha parecido lo mejor y le he apoyado, pero realmente tiene un motivo de peso para hacerlo: Mina es la única que sabe de su condición que podría ayudarle a que su carrera no se fuese a la mierda por completo. Por eso empieza un acercamiento con Mina, pero la Dra. Okafor no está muy por la labor. Mina no perdona que Randolph la tirase a los pies del caballo para que ella se responsabilizase cuando fue una de sus víctimas en una situación de alta tensión como es una operación múltiple. Lo que más me gusta es que ella utiliza las mismas palabras que utilizó él para darle en toda la diana. Lo que termina de rematar a Bell ahí mismo es que Mina ha pedido permiso a la junta de residencias para trabajar junto a la Dra. Kays durante los próximos tres meses, por lo que no trabajaría más con Bell. ¿Otro momento de derrota para Bell? Su conversación con Claire. Ahí noto claramente hostilidad. A Claire no le ha gustado nada de nada que Bell la desafiase en la junta directiva, por lo que, por el momento, Bell no va a tener ocasión de discutir con ella sobre todo el tema de la transparencia. Sin embargo, sabemos que el Dr. Randolph Bell no se da por vencido nunca, así que le va a seguir insistiendo a Mina para que vuelva a trabajar con él, esta vez con una operación muy delicada en un cliente VIP. A cambio, Bell le promete el oro y el moro: sus habilidades tendrán repercusión internacional y, a corto plazo, impresionará a aquellos que dudan de ella en la junta directiva. A pesar de todo eso, Mina lo vuelve a rechazar, pero Bell saca a relucir su título como Jefe de Cirugía para denegarlo. Durante todo este proceso, Okafor no acude a Conrad como solía hacerlo antes, sino que ha encontrado un apoyo más cercano, Nic. Si ya me gustó bastante verlas haciéndose amigas y hablando en el anterior episodio, su conversación en el ascensor me ha encantado. Gracias a la opinión sincera de Nic, Mina tiene una idea que, para mí, me parece brillante. La forma que tiene de quitarse de encima a Bell es yendo directamente a la junta directiva, por lo que les agradece cara a cara la segunda oportunidad que le han dado y de asistir a Bell en la cirugía importante del VIP. Lo mejor de todo es que Mina se muestra superhumilde y cándida sin que se note mucho que todo es un falserío total, siguiendo el ejemplo de las relaciones en las altas esfera de ese hospital. Esto provoca que Claire empiece a tener más cuidado con Bell y no ser tan amiguita suya, o al menos eso es lo que se ve en la última escena entre ellos dos, mucha más hostilidad, frialdad y a un Bell con el culo completamente al aire. Ay, cómo me gusta verte así, Randy, sin opciones y a punto de que te pillen
cagándola pero bien.
Tumblr media
¿Me puedo quedar a vivir en este gif?
En cuanto a las relaciones personales, la semana pasada vimos que Conrad estaba preparado para pasar página en el tema de Nic. Es por eso por lo que ha decidido acostarse con Noni. El plot twist aquí es que ha sido realmente Noni quien ha utilizado a Hawkins para superar la ruptura con su ya exnovio, Tucker – yes, girl! –. Cosas como estas corren como la pólvora en un hospital, así que todo el mundo se entera del polvo random entre estos dos y se lo recuerdan a Conrad, por si se le había olvidado. Por si fuera poco, la lucha por ver quién la tiene más grande entre Conrad y Jude sigue en curso, ya sea por el nuevo interés que tiene el Dr. Silva en Nic o porque Hawkins se siente traicionado por su amigo. Tras el incidente entre Bobby y Conrad y la cagada de Silva con Darryl, Jude le dice a Nic que lo que ha hecho su exnovio ha sido por ella, porque la sigue queriendo y que ahora es ella quien tiene que decidir si también lo sigue haciendo. Ya les han recordado en este episodio que hacen una pareja muy mona. Habrá que ver si todo el asunto con la Dra. Hunter les une más o qué va a pasar entre los dos. Tengo mucha curiosidad.
En general, el episodio me ha gustado muchísimo y, cada semana que pasa, los 43 minutos que dura me saben a poco. ¡Necesito más! Este ha tenido de todo, mucho más movimiento, las tramas van avanzando y vemos cómo los personajes van progresando ante un sistema cada vez más corrupto y menos preocupado por los pacientes. Con el paso de los episodios me gusta mucho más la perspectiva desde la que cuentan la trama, una más cruda de la que solemos ver en los dramas médicos en emisión, más dura. Espero a partir de ahora que Priyah salga un poco más, que la veamos interactuar con más gente y ahondar en su relación con Devon. Tenemos dos tramas, la de Bell y la de Lane, que me parecen muy interesantes y esto se va animando más. Ojalá no decaiga en los siete episodios restantes que nos quedan de temporada.
Por mi parte nada más excepto animaros a que dejéis vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver el episodio. ¿Qué os ha parecido este episodio? ¿Os ha dejado con ganas de más? El apartado de comentarios está a vuestra disposición.
¡Hasta la semana que viene!
P.D: ¿Os habéis dado cuenta de que sólo hay cuatro mujeres en la junta directiva de un total de doce personas? Inadmisible.
P.D.D: Por favor, más interacciones entre Nic y Mina. Quiero verlas tomándose unas copas o hablando hasta del tiempo, pero, por favor, quiero más.
P.D.D.D: Madre mía, qué pelota Claire con el tal Bobby. Tenía que hacer acto de aparición, que si no le daba un síncope. No me extraña que se lleve bien con Bell.
Irene Galindo (@MissSkarsgard)
0 notes
Photo
Tumblr media
 ❝ —— 나는 사랑을 위해 그것을했다.   𝗉𝗅𝗈𝗍, 𝖼𝖾𝗋𝗋𝖺𝖽𝗈.           Cada vez que le ve siente que algo en su interior se alborota. Es el hombre más apuesto que ha visto en la vida, y se siente afortunada de que siempre la mirada de ese chico vaya hacia ella en el mar de gente que vitorea su nombre. Sabe que le gusta, que se muere por escabullirse para estar a su lado, pero que nada puede hacer cuando hay un centenar de ojos mirando. Deben callar, ser paciente hasta el día en que el líder de B.A.P se atreva a tomar su mano frente a todos y declare, al fin, que han estado juntos desde hace algún tiempo.     Cuando va a casa esa tarde, revisa la agenda del moreno para ver si puede ir a buscarle en cuanto acabe las actividades en la empresa. A veces debe quedar esperando por mucho tiempo a las afueras de TS por él, pero no le importa; pasar un minuto a su lado es lo que cuenta. Toma la cámara, el móvil y las llaves del auto para ir en su búsqueda. Pasar por su departamento luego suena una idea fantástica, así que mete también una chaqueta al auto si la noche se vuelve demasiado fría.     La oscuridad llega a Seúl, y ella aún está en el vehículo esperando a por la salida de YongGuk. Ha visto salir ya a JunHong, a DaeHyun, incluso está detenida la furgoneta del manager a un costado, pero no hay señales del hombre que ama ¿Dónde se ha metido? Se pregunta, imaginando que quizás ha salido antes y ha sido una tonta en no considerar la posibilidad. Pone en marcha el auto, teniendo en mente ir al edificio en el que el moreno reside para darle una sorpresa, aunque sabe que a veces le molesta que aparezca frente a su puerta sin avisar.     La impresión es grande cuando en el camino, estando en un semáforo, ve cruzar a YongGuk con una mujer de la mano. Sabe que es él, reconocería ese perfil, su rostro en cualquier lado, aunque esté buscando encubrirse con una mascarilla y una gorra. Parece contento, y a ella algo le pesa en el vientre por los celos que la atacan, seguido de la angustia y la decepción. Nunca imaginó que él la engañaría así, menos cuando ha estado a su lado desde el debut buscando darle su apoyo, amándole con todo su corazón. La ira se apodera de ella, y pese a que el semáforo está en rojo presiona el acelerador mientras sus nudillos se ponen blanco por la presión ejercida en el manubrio. No le importa lo que suceda luego de eso. No le importan los gritos de espanto de todo el que está ahí cuando el vehículo impacta de lleno con dos cuerpos, poco antes de desplazarse metros más allá, bajo los bocinazos de aquellos que buscan pasar en la otra pista. Su respiración está agitada, la rabia cosquillea en su cuerpo y una risa histérica escapa de sus labios. Él jamás debió subestimarla, jamás debió pensar en buscar en otra persona todo lo que ella podía darle. Le odiaba, los odiaba. Ahora, que se consumieran en su pecado.     Al día siguiente el titular del periódico anunciaría la muerte del líder de B.A.P bajo la histeria de una sasaeng. Su declaración sería vaga, inconsistente, teniendo ennegrecido en el relato la siguiente frase:                         ... "𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒍𝒐 𝒉𝒊𝒄𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒐𝒓".
0 notes
Text
27/04/2017
Hoy tenía ganas de recordar lo que sentí una vez hace un tiempo ya. Recordar que puedo amar a una persona y que ella me puede amar a mi, recordar sus detalles, nuestros detalles y los míos. Así que al final de este texto les dejaré la primer nota que le hice a ella, a mi primer amor. Ese escrito se lo hice a mi segunda relación amorosa en lo que va de mi vida, se podría decir que fue la más real y maravillosa hasta la fecha.
Han pasado más de 5 años desde que terminamos y de vez en cuando he extrañado la sensación que me causaba, pero desde hace unos días no hago más que pensar en ella. No sé que me esta pasando, no sé si son las ganas de verla, de sentirla o por simplemente hecho de extrañar la sensación de amor que producía en mi.
Hace semanas siento que me voy a quebrar, creo que estoy cerca de hacerlo, de dejar todo y a todos de lado, no lo soporto. Mi mente y mi cuerpo no lo resisten, como una vez al día sin contar desayuno y rara vez merienda. Voy al gimnasio, salgo a caminar y aun así, con suerte, duermo 3 horas al día y me despierto y no logro volver a dormir. No he tenido más que pesadillas recurrentes y cuando logro concebir un sueño normal y tranquilo de un momento a otro se desvanece y quedo en la oscuridad. Siento que no tengo de donde más agarrarme, solo quiero dejarme caer y ver que tan profundo puedo llegar, que tan abajo puedo descender, ver si puedo levantarme y volver a subir.
No me sentía así desde el fallecimiento de mi abuela, con tantas ganas de rendirme de todo y de todos. Creo que estos días la vengo recordando a ella porque fue a unas de las primeras personas a quien se lo dije, que me dejo descansar en sus piernas, que me dijo que todo estaría bien, que me ayudaría a aguantarlo y que me apoyaría siempre que lo necesite.
Me siento tan desecho, como si me hubieran partido en millones de pedazos y los hubieran dejado caer en el vacío, de este lugar del que no puedo salir, del que ni siquiera puedo respirar o ver algo. Me siento extraño estando conmigo mismo.
Ayer, por ejemplo, no hable con nadie, absolutamente con nadie, ni amigos ni familia. Me la pase en la cama, escuchando los mismos 3 temas, hundiéndome en mis pensamientos, pensando que debería o no hacer, si dejarme llevar o luchar un poco más, si debería hablar o no con ella, si simplemente quebrarme y dejar que me consuma mi ser o intentar seguir avanzando.
Hasta acá me quiero expresar, al menos por hoy, no son ni las 11 de la mañana y ya me quiero morir, es demasiado pronto. Cómo les dije más arriba, les dejo una nota, más para que sepan que esta criatura llamada Gabriel si tiene sentimientos. Y que con la persona adecuada puede expresar y recordar detalles como los que leerán a continuación.
“Hoy, a pesar de no estar juntos, nosotros cumplimos un mes como novios. Un mes muy lindo en el cual muchas cosas se me vinieron a la cabeza. La noche en la que nos conocimos, que fue gracias a Agus, el primer mensaje, la primera llamada, el primer te amo, el primer te extraño, el primer te necesito, la primera videollamada, el primer abrazo, el primer beso, el primer mimo, la primer caricia, la primera cruzada de miradas, la primera sonrisa, las primeras cosquillas, la primera vez que dormimos juntos y abrazaditos, la primera vez que te besé y abracé tu pancita, la primera vez que vos abrazaste la mía, la primera pelea, la primera separación, la primera vez que nos alejamos, la primera vez que te escuché llorar, la primera vez que te hice daño, la primera pérdida de confianza, la primera vez que me dije a mi mismo "Es ella, es con quien quiero pasar el resto de mi vida. La voy a proteger, la voy a cuidar, la voy a valorar y la voy a amar como nunca nadie lo hará"...
Hoy en nuestro primer mes como pareja, me dí cuenta que no hay mujer más perfecta ni más maravillosa que vos, que sos quien me hace reír, quien me pone feliz, quien me saca una sonrisa, quien con sólo 2 simples palabras me cambia el día, quien ilumina mi vida y mis días, quien me puede de una manera inexplicable, quien me derrite. Por quien paso horas y horas pensando en que estarás haciendo, que comiste, que vas a comer, si estarás bien, si te estarás bañando, si estarás dibujando, pintando, escribiendo, leyendo o tocando la guitarra, si estarás con Flor, con Luchi o con tu mamá...
Todo este amor que siento por vos nunca pensé que lo iba a sentir por alguien, me llevé tantas decepciones en mi vida que ya me había dado por vencido, hasta que te conocí a vos.
Sos la mujer de vida, sos con quien quiero pasar el resto de mis días, quiero compartir mi vida con vos, quiero que seas parte de mi, quiero que vivamos juntos, que nos casemos, que tengamos hijos, que tengamos un gato, un perro, un conejo y todos los animales que quieras tener en nuestra casa, quiero que envejezcamos juntos, quiero ser tu primer y único hombre, quiero vivir y morir a tu lado, quiero que seas parte tanto de mis logros como de mis decepciones, quiero que estés en cada momento de mi vida, quiero que seas mi vida y mi mundo, aunque ya lo seas. Hoy 12 de febrero se cumple un mes de esta maravillosa historia y aventura que empezamos a vivir aquella noche en el quincho de tu casa mientras nos reíamos y mirábamos la tele...
Te acordás del primer día ? Había llegado a Trelew a las 4 de la tarde y no tenía como avisarte porque no tenía batería en ningún celu. Así que salí de la terminal y me fuí pateando hasta "El Rivadavía" y no tenían pieza. De ahí me fui al "Galicia" y me dieron la 114, abrí la puerta y lo primero que hice fue tirar todo arriba de la cama e ir al baño que no aguantaba más, después puse a cargar el celu y te mandé mensajes, acordamos para juntarnos a las 6 en la Plaza Independencía, en la esquina donde estaba la casa de videojuegos. Había llegado justito, justito, pero vos no estabas, llegaste tarde, pero no me importó. Cuando me llegó el mensaje de "Ya estoy" o algo así, entré a revolear los ojos para todos lados buscándote y te vi, estabas del otro lado de la calle. Me levanté, mientras escuchaba el tema "Your call" y esperé la señal del semáforo para cruzar. Mientras estaba cruzando me saqué los auriculares y no podía levantar la mirada, me sentía mal. Al verte y mientras estaba cruzando sólo me preguntaba "Por qué hice sufrir a una mujer tan hermosa, tan perfecta ? Por qué hice que llorará ? Por qué la dañé ? Por qué le mentí ? Por qué casi la pierdo ?". Sólo pensaba en eso, hasta que llegué al cordón de la vereda, levanté la mirada y me abrazaste, tengo que confesar que en ese momento todos esos pensamientos se borraron de mi mente y sólo disfrute el calor de tu brazos y esa hermosa sensación de amor que me hiciste sentir. No te quería soltar y cuando me quisiste soltar te dije "Todavía no" y me abrazaste más fuerte mientras me caían unas lágrimas de felicidad sin que te dieras cuenta. Cuando me soltaste te pedí mi beso y me diste un piquito hermoso y re tierno, luego te tomé de la mano y empezamos a caminar. Dimos muchas vueltas por el centro agarrados de las manos y cada tantito cruzábamos esas miradas que lo decían y dicen todo. Cuando llegamos a la rotonda me sacaste la gorra, te acordás ? Y la perra que se nos cruzo unos segundos antes de que me la robarás ? Ninguno de los podía creer lo que estaba pasando. Por mi parte, me costaba creer que me recorrí 1800 kilómetros para estar con vos, que te había dado ese primer abrazo, ese primer beso, que íbamos juntos caminando de la mano por la calle, que te miraba sonreír y miraba como me mirabas. Y por tu parte, vos nos podías creer que estaba ahí con vos, pensaste que ese día no iba a llegar nunca después de todo el mal que te hice. Luego, decidimos ir a tu casa así yo podía cargar el celu y avisar que había llegado bien. Luego me comentaste que tu abuela me quería conocer y te dije para ir a verla. Así que la llamaste y ella estaba en tu casa, así que fuimos para allá. Pero antes, hicimos una parada en un lugar que voy a recordar siempre, te acordás de la ferretería ? Esa esquina, que esta en frente de donde vos compras tus materiales para pintura(sino mal recuerdo). Nos apoyamos ahí y te llené de besos y abrazos, mi gorra te troleaba y no me podías dar bien tus besos, hasta que hiciste que me la sacará. Estuvimos como 40 minutos y por esa razón no pude conocerla, llegamos cuando ya se había ido. Y del paredón de tu vecino ? Que nos vio y vos te pusiste algo histérica por lo que hice...
Después cuando entre a tu casa y saludé a tu mamá, a Flor y a Luchi. A los minutos fuimos a tu pieza y puse a cargar el celu. Amor, estaba en tu pieza. Cuando entré y cerraste la puerta la primero que pensé fué "Yo a ese espejo lo conozco... Y a esa puerta también". Ahí fue cuando caí, cuando me dí cuenta que estaba con vos, que estaba en tu pieza, que todo era real, que vos eras real, que te tenía conmigo. Luego, me recosté en tu cama y me trajiste a Waffle y me sacaste fotos con él y con Fracha... Que después entró tu mamá y le dije para cocinar y ella nos dejó casi todo listo. Ahí aprendiste que la cebolla, después de pelarla, se pone en agua así cuando la picas no te hace llorar. La parte del jugo de tomate en botella, que estaba vencido y nadie se dio cuenta. Te acordás de ese accidente ? Me bañé en jugo de tomate. Y esos fideos salieron asquerosos con esa salsa, estaba re ácida. Somos un desastre, amor. Y un ratito antes de eso, conocí a Bianca.
En fin, después de comer nos fuimos al quincho a escuchar música y ver tele, nos acomodamos los sillones y nos pusimos a ver no sé que peli (Piratas del Caribe: En el fin del mundo o si era Sherlock Holmes), pero creo que primero vimos una y luego la otra. Como sea, después de que se hicieron las 12, te lo pregunté. Entre risas y mimos, te pregunté si querías ser mi novia. Y me dijiste que sí... La primera y más maravillosa noche de vida junto a vos. En ese momento comenzó nuestra historia, nuestra aventura, nuestra vida juntos y como pareja.
Esa noche nos quedamos dormidos viéndonos, y en los sillones. Nos despertamos a las 7 y tu mamá se ofreció a llevarme al hotel. A las 8 ya estaba en él. Ese fue mi primer día junto a vos...
Sofía, todavía no te conozco del todo bien, de hecho no te conozco casi nada, pero quiero que sepas que voy a pasar el resto de mi vida conociéndote. Mi cuerpo, mi alma, mi espíritu y mi corazón te pertenecen. Te amo con todo lo que soy y nunca dejaré de hacerlo.
Espero que te haya gustado, amor.
FELIZ PRIMER MES, novia hermosa.”
Gracias a vos, al que llego hasta acá abajo y me esta leyendo. Me estás agarrando para que no me caiga.
0 notes
skimo-fashion · 7 years
Photo
Tumblr media
Queridos Fashionistas les presento lo que es primavera verano 2017 masculino comensemos. La Menswear SS 2017 terminó con un tripudio de colecciones que definirán el nuevo estilo de la moda hombre PV 2017. En las cuatro capitales de la moda, y durante un entero mes, la vitrina de la moda masculina es definida por un abanico de nuevas propuestas en las que hemos destacamos las mejores de cada ciudad. En síntesis, el nuevo estilo masculino le dice adiós definitivamente al slim-fit, las sandalias multi-strap continúan con insistencia, incluso con trajes de noche, las siluetas se hacen cada vez más holgadas y los accesorios adquieren protagonismo en el guardarropa del hombre moderno. «La primavera / verano 2017 traerá consigo un sinfín de propuestas masculinas creadas para cada tipo de hombre, hemos aferrado las 10 mejores para analizarlas con lupa. Repasa con nosotros e inicia a imaginar cómo será tu look el próximo verano 2017». 1.- Allure Londinense: Es el allure londinense a finales de los sesenta la apariencia eclatante en la colección primavera / verano 2017, de la moda para hombres de Paul Smith. Un arco iris de colores y detalles, con los que se construye un estilo masculino compuesto por pantalones ajustados y camisas de líneas estructuradas. Las chaquetas a dos botones, cuadros y de hombros grandes, se llevan con camisas de grandes solapas (cuellos), mientras el contraste en cuanto a la gama de colores parece ser irrelevante, los trajes de telas multicolores de tartán, efectivamente, coinciden ton ton sur con polos en tonalidades neutras o coloradas. La paleta de colores está compuesta principalmente por tonos ocre, naranja, rojo, polvo de color rosa, azul aciano, verde hierba, azul marino, negro, verde azulado, blanco y verde militar. 2.-Look viajero: Miuccia Prada se inspira en los viajeros y exploradores en busca de grandes ��emociones”, el equipaje, es sinónimo de pragmatismo, en un viaje por la vida en la que se busca experiencias vibrantes. El movimiento de las líneas es suave mientras la paleta de colores es compuesta por tonos sólidos y opacos. El esquema de esta colección es la ropa deportiva en plan sofisticado. En el armario masculino PRADA, no faltan las capas para repararse de eventuales lluvias, así como sombreros, botellas de agua, mochilas y bolsos de todo tamaño, mientras los trajes de pantalones y sacos de líneas rectas, son elaborados con la mezcla de tejidos naturales y texturas sintéticas. A los pies, los modelos llevan sandalias en estilo franciscano con calcetines. 3.-Garbo: En la pasarela de Milan Fashion Week Menswear SS 2017, el hombre Salvatore Ferragamo viste con garbo una moda masculina moderna, compuesta por trajes sacos y pantalones de cortes impecables. El juego de volúmenes es moderno, sin embargo proporcionado a la figura estética masculina típica de la casa de moda florentina. Las chaquetas y blazers llevan la cintura evidenciada por correas y cinturones. El vestuario para la primavera / verano 2017 lleva elaboraciones en texturas lujosas como la seda, algodón puro, jersey, lana de verano, nylon y cueros finos. La elegancia masculina de Ferragamo, es enriquecida por accesorios como bolsos de grandes, cinturones de cuero, mochilas maxi, gafas de sol, corbatas impresas, sandalias con suela alta, pulseras de cuero. 4.-Ajustado: En una pasarela interminable e iluminada con luces led, aparecen los modelos de Versace en actitud seductora, caminando al ritmo de una insignia electrónica creada exclusivamente para Donatella Versace y su nueva propuesta de ropa masculina. En la casa de moda Versace, el vestuario masculino para la primavera verano 2017, es conformado por aspectos diferentes en cuanto a estilo, los pantalones ceñidos junto a los pantalones cortos y cremalleras de jersey, se llevan con parkas o amplias capas que se levantan al viento, mientras que el factor clave continúa siendo durante todo el show, una oda a la ropa deportiva y el activewear. 5.-Bohemio: La colección masculina Etro para la primavera verano 2017, es creada para hombres de personalidad despreocupada y bohemia. La pasarela se vio acaparada por un grupo de artistas como compositores de música, y otros amigos íntimos de la familia Etro. Las líneas holgadas se unen como en una danza perfecta a los detalles con aire hippy pero en plan sofisticado. El cuero trenzado decora chaquetas para llevar durante la noche, el vestuario es completado por camisas de colores o blancas, t-shirt y chaquetas ligeras en dril de algodón. La paleta de colores es conformada esencialmente en tonos azules, zafiro y añil. 6.-Relajados: Silvia Venturini crea para Fendi un armario masculino en el que se esconde un alma compleja, una personalidad llena de energía y libertad. Los rasgos de la colección masculina de Fendi es relajada, las lineas son anchas, con tejidos en trajes de sacos y pantalones de telas líquidas. Cada pieza del guardarropa masculino ha sido hecho para adaptarse a los cambios ya sea en la moda como en los climas, esto hace de la colección Fendi Menswear, una propuesta práctica e inteligente. El estilo es decorado por un repertorio de prendas inesperadas, como un abrigo de piel en color verde oceano. Los bolsos grandes, zapatillas de deporte o piscina, conforman los complementos. 7.-Clasico: El tema de los viajes abordan incluso en la colección masculina de Gucci PV 2017, sin embargo, el eje visual de Alessandro Michele es amplio, donde el resultado estético es conformado por prendas clásicas que han evolucionado poco a poco. El punto de partida son las excursiones venturosas, donde la inspiración de Michele inicia a tomar forma para dar vida a un guardarropa pensado al movimiento geek londinense. Chaquetas con ribetes a contraste, inspirados por la onda Rock de los años setenta, el mood se alterna entre el oriente y el occidente, con camisas con el lema de la bandera inglesa y otros trajes de inspiración china. Los pantalones de pierna recta se llevan hasta el tobillo, mientras el juego de contrastes entre texturas y estampados parece no tener fin. Los complementos son un tripudio de pañuelos, botas de cuero, bolsos grandes, gafas de sol, lazos de seda al cuello, anillos de metal, gorras y sombreros, mocasines sin talón de cuero y estampados de flores, calcetines. 8.- Cuero lijero: El espíritu en la moda masculina de Giorgio Armani transmite una emoción multicultural, los códigos estilísticos se basa en una silueta relajada, exótica y metropolitana, donde se pone en resalto el atractivo físico del hombre moderno. Los pantalones anchos, las camisetas de lino y seda, definen una silueta masculina con una elegancia sin parangón, las prendas para el día se combinan con accesorios como: sombreros, mochilas, sandalias, bolsos grandes de cuero, zapatillas de deporte con flecos, mocasines con borlas, bolsos de hombro (que se llevan en la mano), gafas de sol de lente redondo, correas de cuero, zapatos de cordones. La gama de colores es suave y ligera, entre los colores que resaltan se encuentran los tonos crudos del beige y el blanco, el gris pálido, el gris paloma, el rojo pompeyano, azul y negro. 9.- Kimonos: Olivier Rousteing crea para Balmain una colección masculina de aspecto extravagante y lujoso, la suntuosidad de las joyas doradas XXL para hombres, crean un éter inspirado en las civilizaciones de la antigua Roma y Grecia. La figura atlética conformada por los pantalones de jogging, otorgan a la pomposidad masculina un estilismo antagónico, dando un balance en la justa medida. Cabe resaltar la presencia de los volúmenes extra grandes que otorgan los suéteres holgados, junto a una silueta fluida creada por ponchos, capas y kimonos. 10.-Militar: Riccardo Tisci procesa una silueta amplia, otorgada por prendas de cortes rectos y voluminosidad importante, dispuesto por pantalones y chaquetas para hombres. Su propuesta es un street-wear donde destaca un look masculino actual y en el que desaparece por completo el slim-fit, se trata de una moda que veremos en las calles dentro un año, o los próximos meses, en los casos más fashionistas. El “guerrero urbano” de Givenchy, viste con actitud desafiante las chaquetas de cremallera, bombers en estilo militar y trajes a rayas. La paleta de colores la conforman el negro, blanco, caqui, beige y verde militar. Recuerden que lo que aquí leen ya es tendencia.
0 notes
ezequiels97 · 8 years
Text
3.00 am – calle sin edificios, ni gente.
Ivan camina por la vereda en zigzag, con capucha y un paso apurado. Un patrullero de la policía avanza despacio a la par suya, las luces azules de la sirena rebotan por todas las paredes hasta perderse. (Tengo los muertos todos aquí quién quiere que se los muestre unos hincados, otros de pie todos muertos para siempre)
(salto en el tiempo)
se despertó a las 3.24 de la mañana, como todos los días hace más de 1 semana. Los primeros días después de haber despertado de la internación estuvo sin dormir.
los recuerdos eran pocos, cada vez menos. como cuando uno se despierta de un sueño y se va borrando información segundo a segundo.
Ni siquiera recordaba si había hecho o no algún delito. Solo sentía una sombra que lo perseguía y finalmente un cuerpo uniformado que lo detuvo en una plaza.
acosándolo durante unas cuadras.
- es que ya no se ni siquiera si verdaderamente fue así. - le dijo él, con la cara inflada de moretones y con su piel morada, hablándole al psicólogo, el cual le respondió que siga con la historia de cualquier forma.
el policía le pidió que lo acompañe a otro lugar, sin decirle donde. le pidió salir de la plaza, quizás porque ahi corría el riesgo de que lo vean otras personas, supuse.
por eso yo decidí hacer lo contrario. Sabía que si esa plaza podía darle un mínimo de seguridad, lo aprovecharía.
así fue que se quedó en la plaza debajo de un foco de luz. Lo más a la vista posible.
el policía se había ido, y a partír de eso él empezo a sentir sombras a su al rededor, como monstruos acechando.
no eran sombras de gente, porque las pocas personas que a esa hora pasaban se cruzaban de calle para evitar el supuesto peligro potencial de un hombre humilde sentado debajo de un faro, asustado y naufragando en el desamparo social.
él necesitaba alguien que lo contubiese, alguien a quien contarle que lo estaban persiguiendo sin razón y que le harían algo terrible.
entre el pánico que le daba a uno salir de esa luz y la gente que escapaba del hombre, era imposible encontrar un apoyo en ese lugar.
 finalmente las luces azules regresaron, rebotaron por todas las casas bajas de esa zona, aunque todavía el coche estaba a una distancia considerable. Lo suficiente para evaluar un abanico de posibilidades, pensar en correr, en escapar y finalmente quedarse inmóvil paralizado.
el auto se frenó delante suyo. estuvo unos pocos minutos ahí como vigilandome..
- pero a partír de ahí no tengo más recuerdos. - dijo desde la camilla, al psicologo quien anotaba todo.
 fuiste rescatado en el borde de una ruta, te estaban comiendo los gusanos.
había pasado una semana, y el miedo incontrolable no le permitía siquiera a uno hacer un movimiento lo suficientemente brusco o tropezarse delante de él, el hombre desconfiaba hasta de los demás enfermos y de los doctores ni hablar.
era imposible librarse de su sábana, ni siquiera para lavarla, funcionaba como una coraza para protejerse de sus potencial enemiga la realidad, se tapaba en ella completamente como si el no ver lo que pasaba afuera lo protegiese.
 2.00am- centro cultural (flashback)
Un grupo de gente en el centro cultural proyectando una película, mirando obras de arte, escuchando música, fumando marihuana y tomando alcohol.
Entra juan con un compañero policía en el lugar pero en el murmullo nadie de los presentes se percata, su compañero se adelanta y entra en la ronda de gente, le saca el faso de la boca a uno y se lo tira al piso, pisándolo luego.
-¡Eh! Que hac… - se interrumpe esa persona al darse cuenta de que era un policía
-Los vecinos están presentando quejas sobre ruidos, ¿quién es el responsable del lugar?
Juan se quedó en la entrada, impidiendo que nadie pueda entrar ni salir, erguido de una forma forzosa, mirando para todos lados revoleando sus ojos como si sentiese incómodo, sin saber a dónde mirar.
(la cámara vuelve a mostrar el interior del centro cultural), este segundo policía observa  un cuadro durante muy poco tiempo, 2 o 3 segundos con una mirada intensa como de concentración pero totalmente falsa y balbucea :
-no entiendo que le ven a estas boludeces
-¿oficial? – Se hace presente el dueño del lugar
El policía no dice ninguna palabra y agarra los papeles que el otro muchacho tenía en la mano, los mira muy por encima y dice como si no le importase lo que acababa de leer, con tono de recomendación
- ya vamos a tener que suspender este jueguito, sabés?
-¿Pero no están los papeles al día?
-Puede ser, pero son papelitos…
-¿Qué hace? ¡¡No puede hacer esto!!
El policía saca de su bolsillo una bolsa gigante de cocaína y la pone en una bolsita. Sale y le dice de mala manera a juan que ponga la faja de clausurado, como humillando a su propio compañero.
A la salida, juan esta manejando el patrullero, su compañero fumando habano le dice:
-¿Y? ¿Cuándo vás a dejar de ser tan tímido?¿cuando vas a aprender a ser policía?
-Yo no haría esas cosas, ví que lo sacaste de tu bolsillo.
-Esto funciona así juancito, te tenés que imponer, por que a los debiluchos como vos se los morfan, ¿Me entendés?
El policía mira el garrote de juan unos segundos y refiriéndose a el con el dedo pregunta:
-¿lo usaste alguna vez? – Juan lógicamente no responde – pegate una vuelta, buscá algún paquerito y estrenalo. Capáz te ayuda. – Luego de decir esto se baja del auto.
(vuelve al tiempo inicial)
Antes de arrancar juan mira su bastón unos segundos y luego vuelve a arrancar solo, con el ánimo de haber reprobado un exámen. Mira atentamente por el espejo retrovisor a ivan caminando. Dobla y frena el patrullero, lo apaga y se baja. Vuelve caminando con pasos largos y firmes hasta encontrarse con ivan, sin palabra alguna, saca su garrote y le empieza a pegar hasta dejarlo tirado en el piso inmóvil, vuelve en sus pasos y se distingue una mancha de sangre en su pantalón. luego sube de nuevo al patrullero y se pierde. ( elija usted en cuál de estas muertes se puso a llorar.)
La cámara vuelve a mostrar el cuerpo tirado en la vereda
4.00am – casa de juan
Juan en su casa, Tomando su tercer vaso de whisky agarra su placa de policía, la analiza, agarra su arma que estaba apoyada en la mesa y después de darle un culatazo a la placa quiebra en llanto.
9.00am- calle
Muestra la misma toma de día, el cuerpo no está más y solo hay una mancha de sangre.
9.00am- casa de juan
Juan se despierta y decide no ir a trabajar. Retoma su botella de whisky y deja pasar las horas. Al llegar la noche,  se dirije a el centro cultral que clausuró el día anterior, escucha música y murmullos dentro de él, pero estaba cerrado. Ebrio, Toca la puerta con 3 golpes secos que retumbaron en todo el silencio de la cuadra. La música y los murmullos cesaron, nadie salió a abrir la puerta. Juan empezó a abalanzarse contra la puerta para tirarla abajo, en la tercera ocación la consiguió abrir y se encontró dentro del lugar al mismo grupo de personas fumando y bebiendo.
La gente en silencio, con rostro de preocupación y miedo se queda paralizada. Juan rompe el hielo sacandose su gorra y la deja en el piso, junto a su arma y su garrote, luego su uniforme azúl hasta quedar en calzoncillos. La gente en el lugar entendió esto como un perdón, después de entender que no corrían peligro con ese policía sintieron alivio y sin decir nada fue un perdón concedido con la mirada, la mirada de ambos, porque la mirada de juan denotaba un arrepentimiento indesciptible.
Fueron varios segundos de un silencio que nadie sabía como romper, hasta que se rompió. Con un estruendo del disparo más fuerte que se pudo haber oído jamás, pero no fue de ninguno de los presentes en el lugar, el disparo vino de afuera. Apenas uno pudo distinguir de donde vino el sonido, Juan cayó de rodillas en el piso, y luego su nariz golpeo en seco las baldosas del suelo, llenando de sangre la entrada del lugar.
Atrás, se pudo ver a su ex compañero policía, quien se retiró de la escena como el único  héroe de la historia.
 Capitulo 2:
El chabón esta rehabilitándose. Durante paso todo esto hay una sociedad oculta tipo l nasa planeando el fin del mundo  y tratando de tener una solución propia para sacarle provechoy ser la secta dominante dl planeta.
Hacen contactos secretos con otros planetas
� ���V��ҷ�h
0 notes