tec19s

[tec19s]

https://drive.google.com/file/d/10kyzkklic-n4of_Y01y-3_FStv_4KOgl/view?usp=sharing

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https://drive.google.com/file/d/10kyzkklic-n4of_Y01y-3_FStv_4KOgl/view?usp=sharing

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[tec19s]

Siento miedo.

Ya ha pasado un año del temblor, del catástrofe, el 19 de Septiembre de este año recordé todo lo que había vivido en ese instante el anterior año. Aulas1 Era un día normal, primer semestre de prepa, siempre entusiasmada. Estábamos en clase de biología; unos durmiendo, otros platicando y luego estábamos nosotros, los que poníamos atención en clase. Mi maestra estaba con el proyector encendido, deja de hablar y dice que está temblando. Entró en pánico y tomó mi teléfono que estaba conectado a la corriente, me voy hacía la puerta pero, cuando estoy a punto de llegar mi profe la cierra. Ella me observó y me gritó que me fuera a mi lagar. Apenas llegó en dónde estaba, me coloqué las manos en la cabeza y me puse de rodillas. Mire arriba, vi el proyector que se estaba y grite "Emiliano, quítate de ahí"; al yo pronunciar estas palabras me di cuenta cuanto ruido hacia, ya que nunca había gritado tan fuerte pero, en ese momento no se escuchó absolutamente nada, mi compañero se fue de ahí. Aunque, luego logro observar que el techo se estaba quebrando, en ese preciso momento me solté a llorar, pensé que iba a morir. Solamente están esperando el momento en que todo se derrumbara. No sé pero, dejo de temblar, salimos. Cuando íbamos en camino a un chavo se le cayeron sus cosas, no sé que tenía en mente pero, sé detuvo a recogerlas. Yo le ayude, no iba a dejar que se quedara ahí. En eso escucho que un profe había gritado que regresaramos a nuestros salones. Después de estar un poco de tiempo ahí (3 segundos máx.) nos volvieron a dirigir a la salida. En el camino observe mi edificio destrozado, las escaleras estaban separadas, los barandales en el piso, había mucho polvo, tomé mi camisa para taparme. Salimos y lo primero que se me vino a mi mente fueron mis hermanitos, no sabía como estaba, traté de comunicarme con mis familiares, ni pude. Salimos y la mayoría de personas fumando hasta que dijeron que había fuga de gas. Vi el lugar en dónde faltaban los puentes. No sé qué pasó, pero, yo no me acordaba de ellos, mi mente estaba tan bloqueada. Siempre pasaba por esos puentes en las mañanas, en las tarde y simplemente no me acordaba que había ahí. Pero, luego vi los escombros, todos recolectando agua para las personas que habían quedado atrapadas. Pasaron más o menos 4 horas dijeron que no iba a haber camiones. Después de 30 minutos dijeron que sí iba a haber. Me fui caminando a Disney. En esa caminata un chavo con una moto negra se me acercó y me dijo "¿A dónde vas" por el miedo que tenía respondí "A ningún lugar" seguí caminado, él se fue. (Realmente no sé si era una persona con buenas intenciones, pero, me alegra no haberme subido) Hasta las 8pm me dí cuenta que mi familia estaba bien, me relaje tanto. Aunque, el sentimiento de miedo nunca se fue.

[tec19s]

[tec19s]

El protocolo que necesitábamos

El 19 de septiembre de 2017, a las 13:14:40 se registró un sismo de 7.1 grados en la escala de Richter. Las instalaciones del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, sufrieron graves daños, incluidos los derrumbes de dos conjuntos de puentes peatonales que conectaban los edificios denominados como Aulas III, Oficinas III y Aulas II. Dichos derrumbes fueron causa del fallecimiento de Juan Carlos, Edgar, Rubén, Alejandro y Luis Manuel, alumnos del Tec CCM. Además, un gran número de personas resultaron heridas —a causa de los puentes y también por diversos incidentes en otras áreas del Campus— y la mayoría de la comunidad Tec presentó consecuencias psicológicas.

A partir de la tragedia, las personas de la comunidad han tenido posturas polarizadas ante lo que supone es el deber de la Institución, de las y los alumnos, de exatecs, de la academia, de las y los directivos, y del resto de la comunidad. Por ello, un grupo diverso de alumnas, alumnos y exatecs hemos decidido redactar las siguientes líneas de manera proactiva y propositiva. La intención es presentar el protocolo que necesitábamos y que éste sirva como referente para crear un protocolo adaptado a las condiciones actuales y futuras del Campus y que evite que un evento como el del 19 de septiembre vuelva a suceder.

El presente documento, además de servir como base para la implementación de nuevas y mejores medidas de seguridad en el Campus Ciudad de México, pretende abrir el diálogo entre la comunidad para seguir aportando nuevos pasos y críticas, experiencias e historias, sin dejar de lado las exigencias que la comunidad Tec tiene para la Institución.

Los pasos aquí descritos fueron formulados a través de compartir experiencias, ideas y sugerencias, y tomando en cuenta las contribuciones de la comunidad en el foro creado como micrófono abierto digital (tec19s.com). Cada paso está escrito como respuesta a las acciones y omisiones de la Institución y sus miembros, con respecto al manejo de la emergencia y sus consecuencias a lo largo del tiempo. Adicionalmente, cada uno de los incisos —integrados en categorías cronológicas de la emergencia y rotulados por colores según los niveles de prioridad— está sustentado por notas periodísticas, declaraciones en medios, testimonios y evidencias recopiladas por miembros de la comunidad Tec.

https://drive.google.com/file/d/12dEfV6W8_rJlaKBYsAbVvLvxqBYN5RNw/view

[tec19s]

Aquel dia que lo cambio todo.

Escribo esto exactamente un año después porque definitivamente la retrospectiva ayudó a revivir y a ver de una manera muy distinta la tragedia de hace 12 meses atrás. Aquel día me ahogue en la incertidumbre, la incertidumbre de saber si la gente que hasta ese momento solo tenia un mes de conocer se encontraba bien, la incertidumbre de saber si yo lograría salir de la bruma que nos invadió a mi y amis compañeros de clase en aquel frágil tercer piso, la incertidumbre de saber si sobreviviríamos aquel terremoto. He de decir que pasar aproximadamente 6 horas en un estado total de estrés y adrenalina definitivamente dejaron una marca en mi y en las pocas personas que continuamos buscando entre los restos de los puentes mientras los que se suponía que debían de protegerse se encontraban riendo y comiendo lo que había quedado en la cafetería. Pero definitivamente lo que creo que me afectó más en ese momento, fue ver a la gente que amo rota, destrozada por siquiera considerar la posibilidad de que ya no volvería a ver a algún familiar que también se encontraba en el campus al momento del terremoto. Los cientos de rostros de desesperación, rabia y tristeza que se podrían ver inundados de lágrimas a mi alrededor no hacían más que crecer un sentimiento de impotencia por ser incapaz de ayudarles, un sentimiento que aun al día de hoy puedo sentir. Ahora al recordar lo sucedido, he tomado la convicción de hacer todo lo que esté en mi poder para evitar que algo así ocurra de nuevo en el futuro. En lo personal considero que ese solo día cambió absolutamente todo el desarrollo de mi vida como estudiante en esta ciudad.  

He redactado este texto con el objetivo de poder extenderle mi completo respeto a la gente que decide resistir y quedarse un poco más cuando los demás deciden darse por vencidos y retirarse. También me gustaría decirle a cualquiera que lea esto que todos vivimos esa catástrofe de maneras muy distintas y creo que se nos presentó una oportunidad para que dejemos de pensar en sentimientos egoístas y banales y podamos ponernos finalmente en el lugar de nuestros semejantes de esta comunidad y así poder ver y  alcanzar un bien mayor. Dejemos de permitir que la terquedad y el orgullo no nos dejen ver más allá de nosotros mismos y no nos deje llevar a cabo nuestro deber de contribuir a nuestro progreso y al de nuestra comunidad. Sigamos adelante para conseguir que el cambio que este desastre nos trajo sea de alguna forma para mejor.

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta pequeña síntesis de aquel día que cambió todo aquel día que cambio todo. 

[tec19s]

Claro que nos contaron mentiras. Los edificios no deben caerse, ni sufrir daño estructural, para eso es la ciencia, para eso es el conocimiento, de eso se trata la ingeniería civil. 

https://www.youtube.com/watch?v=YYOG0jEaG3Y&sns=fb

[tec19s]

19S ¿un tabú para CCM?

Tenía pensado escribir mi experiencia, pero la he contado tantas veces que cada ves siento que olvido la historia y le agrego cosas que no noté que pasaron en el momento, pequeños episodios de lo ocurrido me atormentan cada noche, ¿quién iba a pensar que algo así pasaría? Así que mejor escribiré de lo que he pensado a lo largo de este año.

No se como sentirme... sigo sin saberlo. Hasta he pensado seriamente en ir con un psicólogo,  no quise buscar la ayuda de los psicólogos del TEC pues no quería que me dijeran lo mismo de siempre, que la institución se iba a encargar de todo, que conserváramos la calma. No. Quiero buscar a alguien que sea completamente ajeno a mi, que no sepa nada de mi y que no tenga antecedentes de que estudio aquí, no por miedo a ser juzgada o molestada, simplemente no quiero que me digan lo mismo que todas las personas que vivieron esto conmigo lo hagan, porque ya conozco ese sermón, y me tiene hasta la madre. Algo dentro de mi ya sabía que no podía confiarle esto a estas personas.

Recientemente me enteré que nunca les hablaron a los chicos de nuevo ingreso de lo ocurrido, solo que lo iban a demoler y luego a reconstruir. Siendo honesta esto me enoja pero a la vez creo... creo, que lo comprendo, aunque muy en el fondo no quiero hacerlo. Porque nadie nos explico qué pasó, nadie quiere hacerlo. Ni siquiera siento que puedo hablar de eso con otros compañeros, como que es un ¿tabú? No lo se, así lo percibo.

¿Por qué pienso esto? Simple, nos "mintieron". Sigo diciendo que no se cómo sentirme ante esto, aunque no lo demuestro a veces o casi siempre me pregunto en el hubiera... O en el por qué pasó todo esto... He leído tanta información, chismes y burlas al respecto y ninguna me da una respuesta clara, yo solo quiero saberlo... ¿Por qué se volvió algo de lo que ya no podemos hablar? ¿Por qué no podemos llorarle a un edificio? ¿Por qué no podemos preguntar por nuestros compañeros fallecidos? ¿Por qué nos lo esconden a través de juegos y convivencias? ¿Por qué?

Sé que hay gente sensible hasta para leer una nota al respecto, pero no pueden vivir con ese miedo para siempre.

[tec19s]

19S

Durante la semana pasada había estado pensando mucho en lo feliz que era, en realidad yo sentía que lo tenía todo, jamas había sido tan estable, jamas había tenido un periodo de felicidad tan largo, usualmente solo duraban algunas horas.

Era foránea en la ciudad de México y el fin de semana anterior había ido a visitar a mi familia; el domingo mi padre decidió llevarme hasta mi departamento. Durante el camino le comentaba lo feliz que estaba de estar ahí, le pregunté si era posible rentar aquel departamento hasta el día que me graduara, el respondió que si. Realmente yo me veía terminando una carrera mientras vivía en aquel lugar a menos de una cuadra de tan bella escuela. Una parte del camino fue silencio absoluto y yo me encontraba pensando en cuál sería la manera de disfrutar al máximo todo lo que estaba pasando en mi vida en esos momentos, concluí que era algo que ya estaba haciendo, no era posible que lo pudiera disfrutar aún más.

Llegó el 19 de Septiembre, despierto y cumplo con mi rutina de cada mañana. Durante mi primera clase nos avisaron que habría un simulacro, continuamos con la clase como cualquier otro dia. Comenzó a sonar la alarma, todos sabíamos que teníamos que salir, veíamos como el resto de los salones comenzaban a vaciarse; mi profesor no nos dejo salir por que estaba asignando la tarea, expresaba claramente que le daba igual, el seguía explicando la tarea y cómodamente tomándose su tiempo, se escuchaban algunos comentarios que tenían en común un “.......si fuera real….”.

Llegó una persona de seguridad que se encontraba verificando que no hubiera alumnos en el edificio, nos dio la indicación de salir, me gusta imaginar que le llamó la atención a mi profesor.

Recuerdo ir bajando las escaleras con una amiga, le dije un comentario tan estúpido, al momento me sigo sintiendo horrible por haber dicho eso y me arrepiento “Imagínate si esto fuera real, ya se nos hubiera caído el edificio encima” lo decía con una expresión y tono de broma; salimos, terminó el simulacro y todo regresó a la normalidad.

Tenía un par de horas libres las cuales siempre dedicaba a hacer tarea de la clase que  venía, recuerdo ir caminando por la escuela y escuchar a un amigo gritar mi nombre, me acerque, compartíamos aquella clase que mencionaba, me había pedido un favor, habíamos quedado de vernos justo antes de dicha clase para prestarle algo.

En aquel momento jamás me hubiera pasado por la cabeza que nunca llegaría esa clase, que jamás volvería a tomar clases en aquellos edificios.

Como cualquier otro martes, fui al lugar en el que siempre hacía tarea, siempre quedaba de verme con un amigo en dicho lugar y el me ayudaba, era una materia que me costaba muchísimo.

Aquel día entendí todo y termine la tarea rapidísimo.

Le estaba contando a mi amigo que quería hacer muchas cosas, quería ir a un concierto, hacerme un tatuaje, etc. pero necesitaba ahorrar; siendo foránea me resultaba difícil administrarme. Mi amigo me comento que justo ese día habría una plática de finanzas personales, le dije que fuéramos y nos inscribimos en ese momento ya que la plática comenzaría en pocos minutos.

La plática seria en el edificio A-3, fuimos y buscamos el salón, este estaba situado en el último piso. La maestra comenzó con una pequeña introducción de lo que se trataría y luego comenzó a repartir unas hojas; comencé a leer la hoja cuando de pronto sentí movimiento, ¿Estaba temblando?, termine de darme cuenta de que si, efectivamente no era la única que lo sentía hasta que uno de los compañeros en el salón alzo la voz y dijo “Esta temblando”, vi a mi amigo y tomé su mano, intentamos salir manteniendo la calma, el movimiento solo se volvía más fuerte, recordé que en la primaria siempre me decían que no debía correr en los sismos, en aquel momento solo pensaba que tenía que correr para lograr salir lo más rápido posible y estar bien, que el edificio podría caer en cualquier momento.

Comenzamos a correr y mi amigo me jalo hacia un lado, hacia el pasillo en donde se encontraban los puentes, yo vi que todos comenzaron a correr hacia el otro y de igual manera lo jale, en verdad creí que era  la manera mas rápida de salir, corrimos intentando llegar a las escaleras, para ese momento el movimiento del sismo ya era muy fuerte, la gente comenzaba a caerse, mi amigo empezó a gritar que nos pusiéramos en cierta parte del edificio, todos nos recargamos contra la pared, nos convertimos en una larga fila de personas tomadas de la mano y recargadas a una pared, en verdad necesitábamos tomarnos de las manos, de otra manera el movimiento hubiera tirado a cada uno de nosotros. Recuerdo ver a varias personas en una esquina de las escaleras, el sismo no permitía moverte de lugar, no podían subir ni bajar. Le dije a mi amigo “Por favor dame la mano y no me sueltes” “Prométeme que pase lo que pase no me vas a soltar”.

Jamas había tenido tanto miedo en mi vida.

Vimos como se comenzó a formar una grieta de un lado del edificio hasta el otro y cachos de la pared que se encontraba junto a la escalera comenzaron a caer, en ese momento creí que el edificio se vendría abajo, de verdad pensé que me iba a morir; Una maestra que se encontraba ahí nos dio la indicación de sentarnos, ya todos sentados mi amigo me preguntó “¿Ves todo eso gris de allá?” Señaló hacia una parte en donde se alcanzaba a ver la ciudad, no conteste nada, el continuo, “No es smog, Todo eso es polvo de edificios que se acaban de caer”.

Después de unos minutos nadie sabia si seguía temblando o no, supongo que todos estábamos mareados, no sabíamos qué hacer. La maestra que nos había dado la indicación de sentarnos nos dijo que saliéramos con calma, comenzamos a salir, de pronto había otros profesores que nos gritaban con desesperación “Sálganse corriendo” “¡YA!”, comenzábamos a correr, mi amigo y yo íbamos siguiendo al chico de adelante, íbamos bajando y en uno de los pisos comenzamos a correr hacia el frente, de pronto el chico se detuvo y extendió los brazos hacia los lados como en señal de alto, nos acercamos lentamente, era como si el piso hubiera desaparecido, simplemente ya no existía ese camino, se veía la estructura de lo que en algún momento había sido un puente, quedamos en shock y sin movernos por un tiempo. En algún punto solo despertamos de aquel shock y comenzamos a correr hacia el otro lado, al final logramos salir del edificio.

Había una gran diferencia de tiempos desde el momento en el que el temblor inicio hasta el momento en el que nos encontramos fuera del edificio, de las primeras cosas que vi fue una chica sangrando al caminar, no entendía nada, no sabía cómo se encontraba el resto del campus. Comenzamos a caminar alejándose del edificio y al voltear a ver, mientras obtenemos mas distancia, mas entendía la gravedad de todo, de pronto entendí por qué ese pasillo ya no estaba, ahora eran escombros.

Mi amigo en verdad intentaba mantenerme con calma. Después de un rato pensé en el lugar en el que vivía, lo único que llegaba a mi mente eran escombros, estaba a una cuadra del campus, no sabia si seguía existiendo, tenia mucho miedo de irme, no quería enfrentar la realidad, ¿Que sucedería conmigo si llegaba a mi edificio y este ya no existía?, también estaba preocupada por mi familia, no me podía comunicar de ninguna manera, luego pensé en mi mascota, se encontraba dentro de mi edificio.

Sabia que tenia que regresar a casa con mis padres, pero, ¿De qué manera iba a lograrlo?, no tenía ni idea de que hacer, la incertidumbre de absolutamente todo era gigante.

Mientras caminábamos buscando un lugar en donde poder sentarnos me encontré a una amiga, estaba llorando por que no se podía comunicar con sus padres y estaba muy preocupada por ellos, me acerque y comencé a hablar con ella, intentando tranquilizarla le dije que todo estaría bien, que seguramente no tenían señal, que la red estaba saturada pero seguramente estaban bien, ¿Yo que sabía?, yo no sabía si estaban bien, solo intentaba que ella estuviera en calma. En el fondo yo ya no aguantaba las ganas de llorar y en el fondo también estaba igual que ella, no sabía nada de mi familia, no sabía si estaban bien, no sabia si tenia un lugar en donde dormir; pero, en ese momento tienes que ser fuerte por los demás, tienes que luchar para intentar apoyar a quien lo necesitan.

Las horas pasaban y yo solo me quedaba en el campus, en algún punto tenía que llegar el momento de regresar al departamento.

Tome valor y mientras caminaba hacia el departamento vi la pared del último piso de  un edificio que se encontraba junto de la escuela totalmente derrumbada, no sabia que esperar. Al llegar a la calle en donde se encontraba el departamento  note varias casas y paredes dañadas, el edificio en el que yo vivía no se veía con ningún daño, entre y todo aparentaba estar normal.

Días después mi amigo me mandó un mensaje, me confesó que durante la plática de finanzas estaba grabando un audio, ya que no llevaba libreta y quería tener notas, en el momento en el que salimos corriendo del salón aquella grabación siguió corriendo, de pronto me llegó un audio, le dije que sinceramente no creía tener el valor para escucharlo y no lo hice.

Tiempo después un día decidí abrirlo, en verdad creo que por algo no recordaba los sonidos que había escuchado durante el sismo, era horrible, yo no recuerdo gritar en ningún momento, en el audio me escucho yo gritando que por favor no me deje, en mi mente lo había dicho tranquila, no, yo estaba gritando de una manera tan desesperada, todo en el audio eran gritos, se escucha como todo comienza a caer, es algo que no he vuelto a escuchar.

El resto de la historia ya no importa.

Jamas imagine que toda mi vida, mi manera de pensar y de vivir podría cambiar en tan poco tiempo, día a día es algo que recuerdo.

Los primeros meses el recuerdo de lo sucedido atacaba demasiado mi memoria, lloraba casi todo el día y en verdad deseaba poder regresar el tiempo antes de que sucediera, era como la leyenda de Ícaro, de pronto estaba en la cima y de un momento a otro me encontraba en el peor momento de la vida, mi estabilidad emocional no existía en lo absoluto, aun no existe, por que el recuerdo en cualquier momento me lleva a la crisis.

Termine viviendo en un lugar en el que nunca hubiera pensado. Mi manera de pensar, así como una parte de mi, se quedaron en aquel campus, de pronto mi manera de pensar era que jamas me debería de encariñar con nadie ni con nada, por que en cualquier momento puede desaparecer, me comencé a cerrar muchísimo con la gente y a alejar a las personas en el momento en el que las comienzo a considerar importantes, hoy en día prefiero yo misma quitarme la posibilidad de ser feliz antes de que la felicidad comience a llegar a mi, por que me da tanto miedo volver a sentirme bien y que algo me quite la felicidad, simplemente prefiero ya no vivirlo, si, por miedo.

Hoy en día cualquier ruido o alarma me altera, cualquier movimiento mínimo hace que me den ganas de salir corriendo, se que es algo que cambió mi vida y jamás seré la misma persona que fui. Simplemente esa persona ya no existe.

[tec19s]

gracias...

Quiero compartir lo que se sintió estar abajo… abajo de muchas manos, gente que intentaba con todo su esfuerzo sacar a unos cuantos que quedamos ahí abajo.

  Imagina quedar con tu equipo para un Proyecto… no importa la materia, ni el horario, lo importante es el lugar… café. Todos tenemos hambre… algunos llegamos desde las 7 y queremos comer algo, ¿pues nuestro estómago vacío ruge a mas no poder… Otros que han entrado tarde… quiere un snack antes de entrar a sus horas de clase en la tarde… suena súper común no?  lo que hacíamos casi todos los días… si la más remota idea de lo que sucedería ese día.

    Pasa un rato… seguimos ahí… empezamos a pláticas sobre como estuvo el simulacro, quienes fueron, los que no participaron, a algunos les valió madres… pero he de decir que la indiferencia en la comunidad fue notoria.

  La manera más rápida de explicar que pasó y sin hacer choro es la siguiente: ya todos sabemos… suena la alarma… todos salen hechos la chingada y los de café intentamos salir… mucha gente quiere hacer con los brazos una especie de barrera… pero no funciona… el factor humano es más grande bajo estrés…. ¿O no?

  Elegí salir en el momento en el que vi el techo de cafetería quebrarse… como una especie de película en cámara lenta… salgo corriendo y encima de mí truena todo… el cielo.

  Ahora… cuando despierto esta todo oscuro… no entendía nada… solo quería regresar a café… escuchaba gritos… y gente corriendo… el grito más común del mexicano… “no mames”….

  Poco a poco las voces cercanas empezaron a alejarse y entendí lo que pasaba… estaban yendo a punto de reunión... y yo... sin poder moverme. mi voz no funcionaba y estaba entrando en pánico... sabía que serían horas para poder encontrarme y no sabía el estado en que se encontraba mi cuerpo.

  No se cuánto tiempo pasó... no sé si fueron horas o minutos... la verdad no les sé decir.... pero empecé a escuchar gente... moviendo piedras y como poco a poco los rayos de luz atravesaban los escombros....

  Estaba cansado... tenía sed... y sí... ya había entendido porque no me podía mover... no podía ver mi pie derecho.... estaba entre dos pedazos de concreto.... no podía hablar... así que lo ´único que pude hacer fue tomar una piedra y golpear un pedazo de metal...  fue un milagro, pero eso fue suficiente para que escucharan donde estaba...

  La chava que me sacó... no sé su nombre ni qué carrera... ni cuántos años tiene... absolutamente nada... solo sé que en cuanto me vio desde la parte de arriba de los escombros... levantó el puño, sonrió y me pregunto... ¿Cuándo te saquemos nos invitas una chela a todos o qué?... Parece una estupidez... pero esa pregunta me hizo sonreír... aun teniendo en cuenta que no me podía mover... teniendo en cuenta que no le podía ver bien la cara y que no sabía su nombre.

  Tardó mucho tiempo en llegar hasta mi... sabía que tenía que hacerlo con cuidado pues esto no era un juego... tenía de su lado a unos borregos... estaban vestidos con el uniforme.... y la estaban ayudando a llegar a mi...

  Tomó mi mano y prometió que todo iba a estar bien... que arriba había médicos y gente que me ayudarían...

  Como pudo me abrazo... movió el pedazo de concreto que presionaba mi pie y colocó una especié de torniquete. estaba sangrando e hinchado, pero ella sabía que hacer... nunca perdió la calma... unos momentos después de esto la vi con cuidado... su rostro y sus manos sangrientas... su ropa rota y sucia...

  Entre varios lograron sacarme... en cuanto salí una ola de aplausos de la comunidad tec inundo mis oídos... quería llorar. pero lo único que podía hacer era mirar el cielo... el cielo que tiempo atrás se había nublado con escombros. ahora gracias a todos ellos... podía mirar de nuevo.

  Esto lo estoy escribiendo para recordarles una parte clave de este día.... si la comunidad no hubiera actuado, si no hubiera entrado por nosotros, si no hubieran puesto de su parte por gente que no conocían... muchos de los que estábamos abajo no la habríamos contado... yo no podría esta hoy, escribiendo esto... pensando todos los días lo mucho que me gustaría invitarles esa chela... quiero decirles gracias... gracias a ustedes la estoy contando hoy.

A aquellas personas que no dejaron que me rindiera, que me sacaron como pudieron y salieron heridos por lo mismo... son unos chingones... se merecen todo en la puta vida... y USTEDES son la fuerza y esperanza de México.... a todos los que ayudaron el 19S, a lo que sea... gracias...

  -Los que estábamos abajo

[tec19s]

ESCUCHAME TEC, TENGO MIEDO

Unos minutos antes de las 11:00  del 19S hablé por teléfono con mi hija, recordamos que habría simulacro, nos deseamos un buen día. A las 13:16 todo era un caos, miedo, incertidumbre. En el momento del terremoto  nos quedamos sin servicio de luz, teléfono, internet...totalmente incomunicados en la zona donde vivimos. Salí en auto a buscar señal de celular, hablar con mi hija y el resto de la familia para saber cómo estaban. Gracias a Dios todos bien, mi hija en el TEC, tratando de asimilar lo que había pasado, tratando de calmarme para que yo no entrara en pánico por si escuchaba alguna noticia. "No te preocupes mami, no vengas, hay que dejar espacio para los vehículos de emergencia, yo estoy bien" Así toda la tarde, incomunicada, alejada de la realidad de la gran tragedia. Cerca del anochecer, volví a comunicarme, me informó que ella y sus amigos se iría a la casa de una de ellas que vivía cerca, quedé de recogerla después. Al día siguiente la apuraba , le decía que teníamos que ir a su escuela a llevar ayuda y alimentos para quienes estaban moviendo escombros, a poner todo en orden para que reiniciar sus clases lo antes posible (increíble, pero yo no había escuchado noticias y seguía sin dimensionar lo que había pasado). Al llegar al TEC vi los edificios dañados...fue devastador.  Asumir el  gran dolor que vivieron los alumnos, los maestros, los administrativos, los padres de los chicos que fallecieron.  Pensar en el terror de quienes, mientras se sacudían los edificios, no sabrían si saldrían con vida.

Hoy me da rabia y tengo miedo. El saber que hubo negligencia en la supervisión de la obra cuando se construyó la institución, que hoy lo que hay es impunidad. No pasa nada, nadie asume las consecuencias de los errores, ... el DRO desaparecido... el derrumbe de los edificios, el efecto que causa ver como desaparece poco a poco el Campus...y a lo que sigue.

Escucha a tu gente TEC, tengo miedo. Miedo de que la indiferencia haga mas lenta la sanación, miedo de que se termine la confianza en una de las instituciones prestigiadas y reconocidas de este país, miedo de las consecuencias y del temor que tienen quienes se atreven a alzar la voz, miedo de que los nuevos edificios no aguanten un terremoto igual o mayor, miedo al constatar a través de una película la respuesta de la escuela en el asesinato de sus estudiantes en las instalaciones de Monterrey, y más miedo e indignación al leer la investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en donde se documenta todo el proceso de construcción y la gravedad de los daños de los terremotos del 7 y 19 de septiembre del año pasado.

Escúchame TEC, tienes grandes alumnos, excelentes maestros, personal académico y administrativo comprometido, tienes todo para recuperar la confianza...solo escucha...TENEMOS MIEDO.

Escúchame TEC, soy parte de tu comunidad, como madre de familia estoy y estaré cerca, apoyando desde mi trinchera, no me falles, escúchame y escucha a todos los que te vemos alejado, tratando de mostrar una resilencia que aún no permea, que no se ve, ni se siente.

Escucha, tu gente te necesita....y tú a ellos

[tec19s]

El peor día de mi vida

Días antes del 19s tembló en Oaxaca, la realidad es que no le tome mucha importancia, hice algunas preguntas a mi mamá porque no entendía muy bien la situación, recuerdo haber llevado algunos víveres al estacionamiento del campus, ¿el motivo? Puntos extra en una clase. 19 de septiembre… un martes cualquiera. Me desperté alrededor de las 9 de la mañana, me bañé y desayuné. Mi mamá me llevaba a la escuela a mi única clase de las 11:30 de la mañana. Estábamos en el coche cerca de la escuela y sonó la alerta sísmica del simulacro, mi mamá se puso pálida y dijo: “ese sonido es horrible”, yo solo pensé: “no está pasando nada”. Me espere a que pasara el simulacro para poder entrara a la escuela, todas las personas estaban platicando durante el simulacro… parecía chiste. Entre a mi clase, hicimos un rally al rededor de todo el campus, termino la clase a la 1:00. Mi mamá me dijo que iba a tardar un poco en llegar porque estaba en el súper, decidí ir a la cafetería con una amiga de mi clase… y ahí es cuando todo cambio. Empezó a temblar, lo percibí, le dije y bajamos corriendo las escaleras, sacudió más fuerte… se me cayó la mochila, corrimos debajo del puente porque por los lados solo caían vidrios pensé “se me va a clavar un vidrio en la cabeza, voy a morir”, corrí lo más que pude por debajo del puente con ella y cuando faltaban pasos para llegar a A3 sentí un golpe en la cabeza, me caí, volteé a ver el celular que lo tenía en mi mano 1:17, pensé: “me voy a morir aquí, nadie me va a encontrar”, pensé: “mis hermanos, si esto se cayó, seguro toda la escuela está igual”, voltee a ver todo, arriba de mi… el puente, había un silencio de miedo, solo podía escuchar los gritos de una niña que supuse estaba atrás de mi, en los escombros… volteé a ver a mi amiga, le pregunte si estaba bien, asintió, sentí la sangre correr por mi cara, pensé: “estoy viva, estoy sangrando”, de la nada me di cuenta, faltaban unos pasos para llegar a la salida, nada me la obstruía y nada me aplastaba, salí por mi cuenta con mi amiga, cruzamos el edificio corriendo. Saliendo, todas las personas lloraban y veían los edificios, hasta que nos vieron a nosotras y se acercaban a ayudarnos, no los deje, corrí haci A1 por mis hermanos, me quisieron ayudar otras personas, me echaban agua en la cara, lloraban cuando me veían, buscaba la cara de alguien conocido para que buscara a mis hermanos, de la nada me encontraron y lloraron. Mi mamá estaba afuera del campus y solo le pude poner por wa “me golpeé la cabeza”, a mi novio: “se me cayó el puente encima”, no daba crédito de lo que estaba pasando. Me preocupaba mi mochila la cual se me cayó, y los gritos desgarradores de una niña que no había podido salir como yo. Pasaron horas, fui al hospital, no me podían atender porque había mucha gente. Cayó la noche, rezaba con todas mis fuerzas por el bienestar de todos, comenzaron los anuncios de los decesos… no podía dejar de llorar. Un año después, me cambio la vida, el tec no se preocupo ni un segundo por mi salud (física o mental) es doloroso saber que pusieron a todas las personas de la comunidad en riesgo, que los valores que enseñan no los practican, que se murieron personas a metros de mi y que por una razón que no me explico ellos están muertos y yo no, que mi familia pudo ser la 6ta, que unos edificios significarían más que mi muerte, que no hay justicia pero si negligencia.

[tec19s]

Nos vemos hoy a las 7pm fuera de la puerta 6 para recordar a quienes ya no están. 

Les invitamos a crear un espacio para recordar, sentir y exigir justicia en una velada estudiantil el 19 de septiembre en la Puerta 6 del campus a las 7pm. Toda la comunidad es bienvenida. Trae velas, cartulinas con tus pensamientos, flores o cualquier otro objeto que consideres apropiado. A un año de la tragedia que se vivió en el Tec de Monterrey Campus Ciudad de México a causa del terremoto de 7.1 grados el 19 de septiembre de 2017, #SeguimosDeLuto. #SeguimosDeLuto por las vidas de Juan Carlos, Edgar, Alejandro, Rubén y Luis Manuel que se perdieron en nuestra escuela, por el campus del que nos despedimos, por todas las historias que la institución no ha querido escuchar y todas las respuestas que nos faltan. Somos un grupo diverso de alumnas, alumnos y exatecs quienes creamos esta iniciativa ya que los eventos y espacios institucionales a lo largo de un año han sido insuficientes, irrespetuosos y cerrados. La comunidad Tec exige respeto y respuestas. Queda mucho por decir, queda mucho por llorar y mucho por exigir. Les invitamos a crear un espacio para recordar, sentir y exigir justicia en una velada estudiantil el próximo 19 de septiembre en la Puerta 6 del campus central (Frente al Seven Eleven) a las 7pm. Igualmente, durante el día, la institución y sus grupos estudiantiles realizarán actividades dentro del campus con el objetivo de expresar sentimientos pero sin el ánimo de hablar de nuestros compañeros fallecidos ni los derrumbes de los edificios que les provocaron perder la vida. Les invitamos a asistir a estos eventos vestidos de negro en protesta a la apuesta al olvido que ha impulsado el Tecnológico de Monterrey. Participemos y hablemos de lo que el Tec quiere olvidar. Son bienvenidas todas las personas de la comunidad, alumnas y alumnos, exatecs, padres y madres de familia, profesoras y profesores, vecinos y vecinas. Les invitamos a traer velas, cartulinas con sus pensamientos, flores y todo aquello que exprese su sentir respecto a la tragedia. https://tec19s.com/

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el 19

El 19 de septiembre del 2017 es el día que menos recuerdo y del que nunca me voy a olvidar. En este año van regresando a mi, de repente momentos del día, darnos cuenta que el sismo no se detenía, resguardarnos de los plafones, evacuar a los estudiantes, estar afuera de cedetec, ayudar en el campus, después en otros lugares, los acopios; faltan horas incluso días de los que no tengo memoria, parece ser que eso ha sido mi forma de cuidarme del dolor de perder alumnos, de la rabia e indignación que en mí provocó la respuesta de la institución. Nos lo dejaron claro para ellos somos desechables, quienes nos quejamos y cuestionamos el manejo de la crisis fuimos hechos a un lado y en casos despedidos. ¿Se dieron cuenta cuantos docentes no volvieron a las aulas en enero?, decían que no había grupos, al mismo tiempo que hubieron nuevas contrataciones. Si no sonríes y eres resiliente, si no sigues con la cantaleta de aquí no pasó nada y sigamos adelante porque y dale tec ciudad! adiós. 

Me reconforta saber que mis estudiantes poco a poco van sanando, me hace sentir muy orgullosa que estudiantes crearon este espacio, saber que somos muchos quienes exigimos justicia. 

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No podemos quedarnos asi

A veces me siento en el cenote a trabajar, pero nunca puedo concentrarme porque sé que a unos cuantos metros, hace exactamente un año, murieron 5 compañeros. No puedo dejar de pensar en el sonido de la alerta sísmica y en mis 5 compañeros atrapados abajo de los escombros. Nunca puedo estar en cenote sin pensar en ellos.

Con la rutina he logrado, hasta cierto punto, adormilar mi dolor y simplemente no siento nada cuando veo los edificios destruidos. Siento que después del 19S algo se murió en mi. Creo que mi corazón se rompió tanto que ya nada en la vida puede causarme más dolor. He perdido la esperanza en todo. Yo solía creer que el Tec de Monterrey era la única institución no corrupta en este país. A final de cuentas, se han creado esa imagen. Pero la corrupción penetró todo y la corrupción, como nos dimos cuenta, mata. 

Hace un año, un 18 de septiembre, yo lo tenía todo: todos los aspectos de mi vida estaban bien. Ahora todo está mal. Con el temblor perdí más que una escuela. Ni siquiera puedo explicar cómo me siento, siento que la única frase que lo describe es muerta por dentro. 

La verdad es que me caga pensar la cara de Rashid cuando hablaba del 19S. Ya sea en el homenaje póstumo o en los vídeos donde explicaba su profundo dolor por lo sucedido. No le creo. Me parece forzado. No siento que le duela como nos duele a nosotros y, sobretodo, no le duele como le duele a las familias de nuestros 5 compañeros. Me parece que sus manos también están manchadas de sangre. 

Ha pasado un año y la verdad es que no puedo tolerar ir a la conmemoración de mañana. Porque sé que será como la ceremonia de despedida del campus: un show que se aprovecha de nuestro dolor para vendernos camisas del Tec y peluches de borrego. El Tec de Monterrey está muerto: no hay nada de sentido humano en sus acciones. Sólo son una empresa fría y corrupta más. No les importamos. Me sorprende, además, que crean que somos estúpidos: que podemos evitar hablar de lo ocurrido, fingir que nunca pasó, amar y defender al Tec como si nada. La única palabra que puede describir como me siento respecto al Tec de Monterrey es asco. Me graduó este semestre y una parte no puede esperar a hacerlo: así podré sanar mis heridas al dejar de ver la escuela que tanto quise y en la que fui tan feliz (creo que sólo he sido feliz en la universidad) todos los días. 

Y no es justo, ¿saben? No es justo. No es justo que tengamos que vivir esto. Que nuestros amigos se tuvieran que ir de la ciudad a otros campus. No es justo que tomemos clases en aulas provisionales. No es justo que paguemos una colegiatura carisíma por una escuela que no está ni para pagar la mitad. No es justo que el Tec diga que es un "apoyo extraordinario", no, es que ellos la cagaron y no pueden cobrar su colegiatura completa con una escuela destruida. No es justo el periodo que tomáramos clases en Zoom. No es justo que el Tec crea que vamos a olvidar y ya. Ellos nos fallaron: nunca les importamos. No es justo que el 19S no tuviéramos suficientes camillas para transportar a los heridos. No es justo ver compañeros heridos: ensangrentados en el césped. No es justo, sobretodo, que se cayeran los puentes y mataran a 5 compañeros y que ahora sus familias deban estar luchando por la justicia de que SÍ, LOS PUENTES ESTABAN MAL CONSTRUIDOS.

Y es que no nos podemos quedar así. Como si nada. Dejar que nos hagan más daño del que ya nos hicieron. No podemos quedarnos con los brazos cruzados: tenemos que hacer algo. No sé ustedes pero, yo no puedo vivir con este peso en mi consciencia: si no hago algo, me siento cómplice.

En días como hoy, me permito llorar. 

¡Justicia! 

[tec19s]

Buenas noches.

Ven, siéntate. Tenemos tequila, whisky y un poco de ron. Es Bacardí, pero hace paro. Sírvete lo que quieras. Estamos hablando de… bueno, tú sabes de qué. Por algo terminaste aquí, no? Seguro estuviste adentro del Tec, en el centro de todo o algún edificio. Seguro te tomó por sorpresa, como un ingrato recuerdo entre todos los días rutinarios. Claro, como esos días en los que faltas a clases y te vas a llorar a la sombra de algún árbol. Dime, ¿sentiste que tu pecho se hundía y estallaba al mismo tiempo? Como llueven las estrellas en las lluvias de cometas, en su punto más hermoso antes de ser piezas sólidas de roca. Respirabas adrenalina, y a la vez te preguntabas si tus amigos estaban bien. Estuviste así por horas, intentando participar en las actividades; ayudaste a poner una barrera entre los escombros y los miles de voluntarios inútiles, estuviste repartiendo listas con nombres de todos los que seguían con vida, mandaste mil mensajes a tus seres queridos y tus exes, aunque no tuvieras señal. Todo no por los demás, sino para mantenerte haciendo algo. Tal vez porque te importaba pero, al final de cuentas, sabemos que era porque no sabías qué más hacer. Si vivías lejos, no querías regresar a tu casa, si vivías cerca, con más razón. Mejor alejarse de la amenaza inminente, de los padres que no respondían y de tantos amigos ausentes. Mejor evitar la realidad que estabas viviendo, tal vez mejor no pensar en ese humo que crecía en tu pecho, el mismo que hoy te trajo a tomar con nosotros. Sí, pensaste, tal vez sea mejor olvidar. Tal vez si pierdo la consciencia pueda creer que no pasó, que mi vida no cambió y sigo siendo un ser completo, inocente, que puede vivir su vida sin llorar de vez en cuando por cada pequeña mención del 19. Pensaste y añoraste, pero terminaste aquí, con los que ahogan sus penas en chupe y aún piensan que por ser jóvenes no pueden ser alcohólicos. Los que soñamos con volver y a la vez queremos olvidar, porque nada quiebra más a un alma que el perder su hogar. Perder a la misma persona que siempre fuiste y a todo aquello que dejaste atrás. Perder, por supuesto, todo lo que alguna vez creíste que sería importante. Hoy entiendo que no lo era, porque nada llenará de oxígeno estos pulmones negros, ni dará un ritmo aceptable para que el corazón lata. En vez, me olvidarán, como han olvidado a esos 5, y con eso estará completo el resto de mi paseo por el Tec y por mi vida. Me esconderé en los pasillos y aparentaré que no fui víctima de la negligencia, la ignorancia y cada seña que acompaña a esta institución. También diré que todo es falso y nada me convence, tal vez con el afán de no ser bienvenido nunca más, porque muy en el fondo, cada respiro me recuerda al pasado. Pasado llega y viene, entre demandas y una que otra carta dolida, el Tec se limpia las manos y nosotros nos despedimos del calor que rodeaba las noches frías. Así, tal vez sea hora de entender que el alcohol jamás podrá regresarnos esa vida que no pudimos vivir. Pero ha sido suficiente, suficiente de mí y nosotros, mejor dime cómo sentiste tú el 19, si acaso adiviné o fue otra historia, completamente distinta a todo lo que yo viví. Anda, habla, que el día de llorar por fin se acaba. Anda, que pronto regresaremos a los días cotidianos.