thehunterdominik - Tumblr blog

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queenof-detroit:

El sol se había estado ocultando cuando la Polmadie se había reunido en el bosque. Todos los Betas acompañados de sus hijos se encontraban ahí e incluso Eric, como el druida y mano derecha de su madre, Queen. La única persona que no se encontraba presente era Luciano, como era de esperarse. 

No había mucho que discutir, solo había llegado a oídos de la Alfa la cantidad de cazadores que se encontraba actualmente en la ciudad, una reunión de advertencia en la que la rubia les invitaba a cada uno, incluyendo a su hija, a ser prudentes. Vincent por otro lado se encargaría de hacer lo mismo con la Toryglen y su hermano mayor. 

Rose no tenía problema con ello, la joven Deroeux siempre había sido lo suficientemente discreta y su propia madre mencionaba lo digno que aquello era de admirar; la menor de aquella familia solo temía ponerles en peligro por su culpa y por ello se había empeñado en ganar control, uno que podía presumir a estas alturas de su vida. 

La noche había caído, acompañada de una futura luna llena que aclaraba el bosque haciendo que este luciera hermoso ante los ojos de la Beta, quizá porque conocía el lugar como la palma de su mano y sabía que no había de que temer en aquel lugar. Cada miembro de la manada había tomado su camino, incluso su madre se dirigió a casa con la promesa de volver pronto que salió de entre los labios de Rose. 

La heredera de los Deroeux vagaba por el bosque, siendo guiada luego de minutos por los sonidos de pasos, respiración agitada y el fuerte latir de un corazón. Sabía que no se trataba de nadie que conociera, no reconocía su esencia. Rose se escondió entre los árboles, logrando ver a la chica dándole la espalda y adivinando que se trataría de una cazadora por las armas que le acompañaban; no temía, no había porque hacerlo, así que sale de entre los árboles y observa a la chica antes de llamar su atención, sin saber si llegaría a tomarle por sorpresa—¿Quién eres?

La noche era la mejor luz que tenía la Italiana, sus pequeñas espadas moviéndose en sus manos como la experta que decía ser, el viento golpeando su rostro mientras observaba hacia sus lados atenta por un posible ataque, algo que su madre le había enseñado era nunca tener su guardia baja y más en el lugar donde se encontraba. Ya había sido un mes desde que llego a la ciudad para poder reclamar lo suyo: el mandato de los Weigand pero la pobre llego para enterarse que había dos hermanas más.

Aquello no le había caído muy bien pero trato de disimularlo, hablando con el encanto y la simpleza que su madre le ha enseñado, también tratando de hablar con su padre cada tanto pero aquel hombre parecía huirle, ella sabía perfectamente lo que era: una bastarda.

Hacía poco su padre le había dejado ir hacia el bosque, el hombre podía huirle pero parecía no dejarle ir al bosque, se veía que la tenía bien vigilada pero Astrid debía actuar como le haría caso a su padre y hasta aquella noche no había tocado el bosque.

El momento que puso pie en el lugar, no dudo en comenzar a entrenar, su padre y hermanas muy poco sabia de sus habilidades, no querían que ellas supieran nada de ella y poco le importaba lo que padre quería. Su arco y flecha había estado a un lado cuando pasó a sus dos armas favoritas, pero lo que no esperaba era la visita de alguien.

Rápidamente se da la vuelta al escuchar la voz de la chica y  la señala con una de sus espadas mientras la observa con una ceja alzada. — Buonanotte. —Saluda en su lengua natal, hablando con un acento italiano mientras la observa pero debe volver a la lengua de la ciudad. — ¿Por qué debería decirle el nombre a una desconocida? —Pregunta con solemnidad. —Además ¿Qué hace una chica por aquí?

Meeting with the moon as witness || Astrid + Rose.

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Moodboard: Astrid Weigand

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fearlesslyfabulousfangirl:

Alexandra Daddario as Olivia in Burying The Ex

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                                                                 The Hunters 

Gottschalk Terrise →Frank, Gabrielle, Adalia & Gaspard

Kunze Carson →Olivia, Elisa & James

Kunze Gottschalk →Ruth, Warner, Mina & Gregory

Weigand Breuer → Dominik, Astrid & Andrea

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damonexuality:

dsc challenge:

Damon in suit or shirtless

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ruthgottschalk:

No llevaba más que un par de días en aquella nueva ciudad, debería dedicarse a conocer cada rincón, al menos los que pudiesen llegar a ser necesarios, porque si ibas a velar por el bienestar de alguna persona, debías conocer el lugar donde muchos se desenvuelven, sobretodo cuando no sabes quien está a tu alrededor. Pero en cambio, la joven rubia se encontraba detrás del volante, manejando a ciegas al no conocer muy bien las calles en las que se encontraba; seguir las indicaciones en aquellos enormes carteles verdes hacía todo sencillo, lo suficiente como para guiarle a las afueras de Detroit justo en el bosque. 

La germana deja el auto alquilado aparcado a un lado del camino, podría parecer sospechoso, pero todo estaba realmente desolado e incluso el bosque parecía más tenebroso en la penumbra de aquella noche. En su cadera un arma le acompaña, a pesar de que su verdadera arma fuese la espada enfundada en su espalda. No cree que vaya a ser necesario esta noche, pero asegurarse era de sabios. 

¿Qué mejor lugar para conocer que el bosque? El refugio de las criaturas. 

Ruth no perdió el tiempo, ni siquiera temió a perderse en aquel lugar porque sabía que para ella sería imposible, además de que sabía cuidarse perfectamente. No conocía la ciudad, sus rincones y mucho menos sus personas, pero podía iniciar por lo más solitario y continuar con lo que terminara por ser más común. 

Sus pasos eran tranquilos, en busca de reconocer el camino para la hora de volver. Escuchaba bajo sus pisadas las hojas de los árboles crujir o las ramas secas romperse, sabiendo que era consecuencia de su andar. Sin embargo, escucha acercándose ruidos que no le pertenecen por lo que se gira en dirección de donde estos provenían, por lo que toma la espada del mango de esta, aunque la deja aún en su lugar—¿Qué podría hacer alguien en el bosque a estas horas?

Ustedes por allá y los demás por acá. —Dice haciendo señas a los cazadores que había traído directamente desde Alemania, era hora de empezar a utilizar su poder como líder de los Weigand aunque aún le quedaba su liderazgo  con los Behrendt pero eso era poco a poco. Aquel día era hora de comenzar a enséñales el lugar donde podia encontrarse a cualquiera criatura, pero la verdad era que los separo a todos porque no estaba de humor como para aguantar muchas preguntas nunca se dijo que era buen líder.

Ahora el mismo comenzó a caminar el lugar, distraído mientras observaba aquel reconocido bosque, su pequeña arma escondida en su chaqueta mientras daba vueltas en su propio lugar. Se preguntaba que estaba ocurriendo desde su partida y que era de su querida prima, aunque esta vez tenía otros planes de ir a visitar. Sigue caminando por el lugar, observando al bosque tan reconocido aunque esta vez no era de prestar mucha atención ya que sabía que estaba rodeado de cazadores.

Pero puede escuchar otros pasos detrás de el ¿Uno de sus cazadores habría vuelto? Así parecía. —Que rápido que has vuelto. —Comenta con ironía mientras se da la vuelta pero como respuesta escucha una reconocida voz con un acento igual que el suyo. Dominik se queda en silencio mientras observa a la rubia que estaba enfrente de el, tal vez era la única que podía hacerlo, pero una sonrisa comienza a crecer. —Buscando a la princesa perdida. —Contesta ante su pregunta.

Decide acercarse a ella, mientras sus ojos se mantenían sobre la alemana sin dejar de sonreír aunque era diferente a las sonrisas coquetas que el siempre daba. —Vaya vaya, pero que buena coincidencia. —Habla con su fuerte acento. — ¿Me estabas persiguiendo desde Alemania? —Tampoco dejaba de lado su total personalidad. —Que gusto verte Königin.

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cassandra–p:

El grito desgarró su garganta. Agudo, que tensó sus cuerdas vocales y la dejaron sin voz ni aliento. Su grito fue el inicio de otros gritos que se escucharon segundos después, su grito fue el anuncio de una tragedia que jamás pudo evitar, jamás podía evitarlas; simplemente era una mensajera de calamidades. Luego todo se volvió un tétrico silencio, es la muerte que se llevó almas sin pesar.

Años y años en el templo de Perséfone; años sabiendo que lo que ella hace es gritar, ser la esposa de la muerte, controlando sus habilidades y aún así no basta. Nunca hay completo control, nunca hay paz. No importa cuanto tiempo pase, jamás deja de doler aunque intente ser siempre fuerte, controlada, estructurada. Es imposible callar su llanto, ojos rojos de lágrimas que caen y un dolor en el pecho, es la angustia que debe soportar antes que la racionalidad la haga tragarse sus penas y seguir adelante.

Se vio a si misma en medio del bosque, no sabía como había llegado y aún así sabe que salió de su trance antes de llegar hasta los cadáveres, había podido detenerse antes de mirar una escena de horror. Se apoyó en el tronco más cercano del árbol más alto dentro del oscuro bosque, era de noche y su llanto se vuelve un gimoteo callado por aullidos y sonidos metálicos. 

Debía salir de allí lo más pronto posible, pero sus piernas no responden, le tiemblan y cae de rodillas, aún apoyada en el tronco, llevándose una mano a la boca para intentar tranquilizarse, el darse ánimos, el volver a aceptar su deber. Nadie debía verla así, ella era fuerte, digna, tenía una imagen impecable… ella debía dejar de ser la pequeña llorona que su madre tanto reprochaba y su padre tanto consolaba. 

El bosque, el lugar de los encuentro de las distintas como también de las criaturas. Hacía pocos días había llegado de vuelta a la ciudad y recién aquella noche tuvo el tiempo por fin de ir al bosque para poder reconocer de nuevo. Dominik seguía siendo el mismo pero ahora se volvió mucho más atento con las criaturas que podían habitar en aquella ciudad, también vino con compañía pero aquella noche era su turno de ir solo en la zona donde más peligro podía haber.

Varias armas de fuego se escondían bajo su chaqueta de cuero negro mientras caminaba por el lugar, su linterna encendida mientras observaba con atención el lugar totalmente rodeado de árboles. Mueve su literna y no puede evitar dar varios pasos atrás al encontrarse con un cadáver, una mueca de asco aparece en sus labios y comienza a caminar hacia delante, encontrándose más  de un cadáver.

Parece que no estoy solo en el lugar. —Susurra para sí mismo, la mueca no desaparece en sus labios mientras observa los distintos cadáveres como tampoco evitar sentir las náuseas en su estómago. De repente puede escuchar sonidos detrás de él y rápidamente se la da vuelta señalando aquella persona con su linterna mientras que la otra va directamente hacia su chaqueta para poder sacar su arma. Pero se interrumpe así mismo al verse con una mujer, especialmente llorando. —No deberías estar aquí. —Su tono es duro mientras observa a la desconocida, si no estuvieran en una situación como esa, Dominik hubiera coqueteado, pero aquella noche parecía ser peligrosa. —Debes irte.

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readingisfoxy:

Tenía la sensación de estar perdiendo el tiempo inútilmente. Había decidido acercarse a la biblioteca de Detroit en busca de libros que hablaran sobre mitología japonesa, más concretamente que contuvieran algo sobre los kitsunes (aunque fuera un simple párrafo), esperando que aquello le ayudara… jamás había probado de buscar información allí, así que tal vez tendría suerte.

Tal vez.

Todo lo que encontraba era más de lo mismo. Datos y leyendas que ya había leído años atrás. Para entonces le había servido, pero ahora necesitaba algo más. Con todo lo que estaba pasando últimamente, no podía quedarse ignorando que ella también era una criatura. Además que ahora habían personas en su vida que le importaban y a las que quería proteger y ayudar. El problema estaba en que no sabía para nada que hacer… Ni siquiera había llegado a conocer a alguien que fuera como ella, ni con todas las criaturas que habían en Detroit. Se sentía totalmente perdida y sola.

No había tomado aún asiento. Se encontraba delante de una de las muchas estanterías de la biblioteca, cargando con tres libros bajo el brazo para poder leer después con detenimiento mientras sostenía un cuarto libro que estaba empezando a ojear. Al querer dejar este último de nuevo en su sitio, hizo un mal gesto provocando que los otros tres cayeran al suelo y, con lo silencioso que estaba el lugar, sabía que aquello no habría pasado por alto.

Respiró hondo para no refunfuñar por su momento de torpeza.- Ha sido sin querer. Enseguida lo recojo. –se apresuró a decir al ver de refilón que había alguien cerca suyo.

Luego de haber cumplido con sus planes en Alemania, el ojiazul por fin había vuelto a la ciudad y esta vez venia acompañados con más cazadores que tenía a su mando. Después de haber visto como era la ciudad y te encontrabas con una criatura a la vuelta de esquina, el alemán sabía que debía cuidarse más y ahora siendo el líder de los Weigand pudo traer más cazadores para poder derrotar a cualquiera que se le pase encima.

¿Cómo había llegado a la biblioteca? Muy simple, los cazadores algunos de ellos no estaban muy experimentados que digamos por lo que decidió llevarlos a la gran biblioteca de Detroit para que pudieran obtener más información de todo lo que debían cazar, aunque él tenía su propio bestiario no le gustaba compartirlo mucho a menos que le dieran algo a cambio.

Se encontraba apoyado en una de las estanterías mientras esperaba que los hombres que estaban a su cargo terminaran de buscar los libros que necesitaban cuando sintió como algunos libros caían a su lado. Bajo la mirada para poder observarlos y si fuera por él no los levantaría pero al oír una voz femenina…aquello había cambiado.

Se agacho para poder tomarlos y luego observo a la pelirroja con una sonrisa de lado. —Tranquila, todos cometemos torpezas. —Comento mientras se levantaba, notando así la tapa de los libros. Una ceja se alza y luego su mirada, más seria, se coloca sobre ella. —Mitología japonesa eh.

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in-damonsheart:

Damon Salvatore in “Family Ties” (S01E04)

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elrnagilbert:

Didn’t he? (insp)

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damonsalvaetore:

What happens when the one who broke your heart is the only one who can fix it?

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elrnagilbert:

E: How can you be so arrogant and glib after everything that you’ve done? D: And how can you be so brave and stupid to call a vampire arrogant and glib?

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You will remenber me after this night { Dominik; Tony }

Cansado, aburrido aquello podía describir por qué había llegado al famoso bosque de Detroit ¡Vamos algo de acción debe haber en aquel lugar! Tenía bastante información sobre cuantas manadas estaban en el lugar junto con varios hombres lobos solitarios entonces ¿Por qué ninguno aparecía y le daba algo de acción? Parecía un simple humano y aquello le estaba molestando bastante. Su idea principal al llegar a la ciudad americana fue quitarle el poder a su prima junto con cazar varios hombres lobos pero parecía que todos desaparecieron.

Portaba su armas escondida bajo su chaqueta, caminaba por el lugar precavido, la noche había llegado y con ello esperaba algo con que divertirse aquel día. Estaba bien entrenado como también buena defensa para aquella noche. Lo único que esperaba era algo de compañía. Se adentró cada vez más al bosque, observando el lugar con precaución, gracias a la poca luz de la luna puede ver aunque sea algunas cosas pero no tarda en quitar su linterna para poder ver mejor y ahí es cuando puede notar algunos pequeños movimientos. —Entonces no estoy solo. —Susurra para si mismo mientras camina hacia aquel lugar, puede escuchar cada vez más movimientos a su alrededor y en vez de asustarlo aquello le emocionaba cada vez más. 

¿Quién está aquí? —Grita el alemán, esperando llamar a su presa de aquella noche; si algún hombre lobo aparecía, no se iba a salvar de algunas cuantas cosas como también esperaba obtener más información pero esta vez por sí solo. No, no era una desagradecido en realidad estaba bastante agradecido con Gaspard y Frank pero el también necesitaba demostrar que podía obtener información por si mismo. —Sal de ahí quien sea que este. —Puede sentir la presencia de alguien detrás de él y no duda en sacar su arma rápidamente y señalar a la criatura/ persona/ animal que esté detrás de él. ( its-tonymiller )

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