Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
Hay un montón de cosas que le agradezco; pero también un montón de cosas que me agradezco a mí.
Jess dijo que todo va a estar bien, que a ella le pasó lo mismo y que luego conoció a su esposo. Se pone mejor.
No estoy sola y eso is a fact.
No estoy sola. Tengo amigos, familia, mucho amor y me tengo a mí.
Me tengo mucho amor a mí.
Si pude darle tanto amor a una persona, me lo puedo dar a mí.
Amo a mi gente.
Amo mi vida.
Me amo a mí.
Qué bendición, qué privilegio, qué afortunada.
Qué privilegio porder sentir este dolor.
0 notes
Text
Este dolor ya es parte de mí. Pero todo el amor también.
Me va a acompañar. Lo voy a pensar. Lo voy a recordar.
Lo voy a sonreír.
Qué bonito lo que viví.
Felicidades Estef, es un gran logro en tu vida.
0 notes
Text
I want to tell you.
Quiero decirte que te extraño
Quiero decirte que Mich lo está haciendo increíble en el trabajo
Quiero decirte que voy a hacer mi vajilla
Quiero decirte que estoy leyendo a Joan Didion
Quiero decirte que estoy meditando casi diario
Quiero decirte que me estoy ejercitando
Quiero decirte que conocí nuevas personas
Quiero decirte que me siento muy querida
Quiero decirte que muchas personas me han dado amor y han estado ahí para mí
Quiero decirte que lo estoy haciendo muy bien
Quiero decirte que espero que tú estés bien
Quiero decirte que te extraño
Quiero decirte que todavía te amo
0 notes
Text
I don’t know if it’s gonna last.
I don’t know if it’s real.
But I can finally say that I’m happy.
I’m going to die knowing that for a period of time, everything was beautiful and nothing hurt.
0 notes
Text
Nunca la escuchamos juntos, pero por alguna razón me recuerda a ti. Creo que te hubiera gustado.
Hoy Bill Murray me preguntó ¿a quién elegiría para pasar un día completo? Pensé en ti de inmediato. Creo que eso es cuánto te extraño.
Mis pies en la guantera. El capote abajo. Música en la radio y viento en nuestro pelo. El sol, disfrutando las últimas horas antes de ocultarse y nosotros riendo.
0 notes
Text
Negación.
El concepto de “años” es bien tonto. Que algo haya pasado “hace un año” no dice nada, sólo que han pasado 365 o 366 días desde entonces, pero no tiene ningún significado más importante que eso, ni esotérico, ni científico, nada.
El calendario es una invención del humano para medir el tiempo, que percibimos de forma lineal y por eso lo interpretamos de esa forma con un instrumento que nos ayuda a medir variables que nosotros mismos inventamos, es como ponernos cadenas. Quizá en algún momento fue útil para procesos de cultivo y entender fenómenos naturales, pero ahora cultivamos lo que queremos cuando queremos y con el calentamiento global, los fenómenos naturales son impredecibles. (No digo que esté bien, solo que así pasa).
Además el calendario gregoriano ni siquiera es exacto ¿por qué regimos nuestra vida con algo que sabemos que tiene fallas? Y ¿qué importa “cumplir años”? los únicos momentos en el tiempo que deberían importarnos son cuando nacemos y cuando morimos, no tiene sentido llevar la cuenta de lo que pasa en medio, yo no veo a mi perro preocupado por qué tan grande es o si quiera consciente de que es un año mayor que en el último verano. No es natural.
En fin, ya falta poco para que cumpla 30.
0 notes
Text
Cuarentena, día 10. O, espero que no sea muy tarde.
Espero que no sea muy tarde para empezar a escribir sobre esto.
Decidí que sería interesante escribir mi experiencia y emociones para leerlo después. Quizá deba hacerlo en una libreta, pero estoy en casa de papás y aquí no tengo libretas. Tumblr, será.
Hoy fue un buen día. Estuve muy ocupada. Fue un día de muchas llamadas, mensajes de voz y mails, estuvo bien. Me hizo feliz hacer cosas. Trabajar es una pequeña feliz distracción, digo pequeña porque incluso trabajando el tema principal es COVID. “¿Cómo están?” “¿Cómo va la cuarentena?” “¿Qué deberíamos comunicar?” Uno se acostumbra a vivir así.
Al principio se sentía casi como un experimento. “Home Office es la medida que se debe tomar, no va a ser difícil y todo va a estar bien, sólo hay que encerrarse” es lo que me decía para ser una persona racional y madura. Pero con cada día que pasaba se volvía más complicado. Cada día nos damos cuenta de una nueva consecuencia de esta pandemia: la recesión que se avecina, las personas que no pueden hacer cuarentena, los enfermos, los despidos, los recortes, la crisis. Aunque estas cosas las sabemos con certeza, lo que no sabemos es en qué grado van a pasar y eso es lo que aterra, la incertidumbre.
Ayer, estaba trabajando y empecé a llorar de la nada. Sigo sin explicarme racionalmente porqué, pero sé que estoy deprimida, debo estarlo. Me siento culpable de sentirme así porque, ahora más que nunca me doy cuenta del privilegio que tengo. Quincena segura (al menos por ahora) con un seguro de gastos médicos y una empresa que (parece) se preocupa por mí. Soy más afortunada que muchos, más afortunada que mi familia y varios amigos. Y no es justo.
No es justo que vivamos en un sistema que permita que los que más sufren son los que menos tienen. No es justo que sepamos qué va a pasar y que no podamos hacer nada para remediarlo. Sólo nos queda sentirnos mal y apoyar de la forma que podamos.
Pero uno se acostumbra a vivir así; a que estas cosas pasen por nuestra mente en momentos inesperados del día, a llorar de la nada, a sentir angustia de un momento a otro, a ver noticias y tener miedo, a indignarse. Y seguir trabajando.
25 marzo 2020
0 notes
Text
I am a girl and I think I’m still sad.
Lately I haven’t been thinking a lot about suicide. But still, it doesn’t feel far away. It seems as if it could be here any minute. That I could do it one day, just like that. Without a warning.
It could be here whenever it wants.
Like a surprise attack.
What is this? What is this feeling?
Is it always gonna be here?
I just have the overwhelming urge to run away.
Run away from everything. And everyone.
I just don’t want to be near anyone I know.
I want to be far, far away.
I just want Rodrigo to come visit. He’s the only one I want near.
He’s the only one that wouldn’t hurt me.
He wouldn’t judge me.
He wouldn’t leave me.
He wouldn’t make me feel bad.
He’s security.
Nobody else is.
That’s why I have to keep them away.
I need to go.
I need to scape.
I need to feel save.
And I don’t think I’ll be able to feel save here.
Boy, I just wish I could be happy.
0 notes
Text
Código postal fantástico 1.
Augusto Gustoso esculpe un busto. El busto del hijo del rey que apenas tendría 3 años. ¿Para qué alguien de tres años necesitaría un busto? No lo necesita, pero Augusto hace días que no tenía nada que hacer así que comenzó a trabajar en el obsequio del primogénito del rey en un esfuerzo por salvar su empleo. Su plan dio resultado, aunque en realidad el rey Badtolomé XXXIII no lo hubiese despedido incluso si Augusto no hubiera levantado un dedo en catorce meses y medio, le tenía mucho cariño.
Además ahora tenía mucho en qué ocupar su mente para pensar en el escultor real. Su mente estaba enfocada en una sola cosa, la inevitable guerra que se aproximaba. Como todas las guerras, la que se avecinaba no tenía ningún sentido.
El rey Salomé, soberano del reino vecino, acababa de recibir a este mundo a Serafina, su primogénita. Preocupado por su descendencia, propuso al rey Badtamlomé arreglar desde entonces el matrimonio entre sus hijos. Badtolomé lo rechazó y Salomé insultado declaró la guerra sin siquiera pedir una explicación. De haberlo hecho, la explicación de Badtolomé hubiese sido la siguiente: “No quiedo que mi hijo se case pod obligación, debe hacedlo pod amod” (Al rey Badtolomé le parecía elegante cambiar las R por D).
0 notes
Text
Why do we want fairy lights in our rooms?
Why do we want our rooms to look like they came out of pinterest?
Why do we want our food to be pretty? Our clothes? Our vacations? Our partners? Our jobs?
Life isn’t perfect, it isn’t supposed to be.
The meaning of life is the one we choose ourselves, not the one we see online or on TV. Or the one other people tell us.
How can we stop caring? How can we be authentic?
0 notes
Text
Publicidad.
Hace poco más de un año cumplí tres años trabajando en publicidad y escribí esto:
Tres años en publicidad, lo que he aprendido.
-TODO CON MEDIDA lleva punto final.
-No vendemos vajillas. (A menos que vendas vajillas).
-Hay formas de jugar con COFEPRIS.
-Cuando haces un análisis de competencia también tienes que hacer tu marca. Duh Estefania.
-Las personas son increíbles. (Este es el punto más importante). Si tienes tanta suerte como yo, conoces buenas personas que se preocupan por ti, que te enseñan, que te ayudan. Incluso si ese no es su trabajo. Te van a poner apodos y cuando las veas en fiestas o en la calle se van a saludar sonriendo. Si les marcas o escribes te van a escuchar y dar consejos. (También aplica en fiestas con alcohol en la mano). Vas a tener saludos secretos y chistes locales. Vas a hacer amigos.
-No hay nada como terminar una producción en la madrugada o tomar cervezas en la agencia de noche.
-Todas las agencias necesitan un patín del diablo.
-El medio es muy pequeño y todos se conocen.
-Lloras, pero ríes más.
-Solo es publicidad, nadie se va a morir.
0 notes
Photo

Ilustración: Ernesto Alva. http://tetos22.wixsite.com/portfolio
Las batas se lavan en el país blanco o la desaparición de un millón cuarenta y cuatro pingüinos.
Había una vez una catástrofe, un suceso tan desconcertante e inusual que científicos de todo el mundo hicieron un picnic para discutir el asunto. El primero en hablar y que sin duda era el más agobiado fue el Doctor Agobio (Don Agi, para los amigos). Doctor Agobio: Como saben, estamos aquí para discutir un tema de vital importancia para la vida. Los pingüinos han desaparecido. Científico 1: ¿Por qué eso es de vital importancia para la vida? Doctor Agobio: Vital importancia para la vida de los pingüinos. (El científico 1 tenía un nombre, pero no lo recuerdo). Doctor Buendía: A mí me parece un asunto de lo más curioso. Nunca en la historia habíamos visto que una especie completa desaparezca de la faz de la Tierra, incluso de Topeka. (Desde luego el doctor olvidaba a los velociraptors herbívoros, pero nunca fue muy listo). Científico 1: Salvo por los velociraptors herbívoros. Doctor Agobio (Ignorando al científico 1): ¡Nunca! ¿Qué vamos a hacer? ¿Ahora quién usará smoking? Doctor Buendía: Lo primero que hay que hacer es averiguar qué les pasó. ¿Dónde estaban la última vez que los vio? Doctor Agobio: Pues yo vi uno en el zoológico de Praga. Doctor Buendía: ¿Y dijo algo sobre abandonar la ciudad para tener una granja de legumbres? Científico 1: Esto es ridículo ¿Podemos por favor ocuparnos de asuntos de verdad importantes? Como la migración desmedida de rosetanos a la galaxia amarilla. Entonces se unió a la conversación el ingeniero Retrato. Ingeniero retrato: Colegas, disculpen la tardanza, tenía que recoger batas de la tintorería y ya saben cómo es el tráfico a esta hora. ¿De qué hablamos? Doctor Buendía: De la desaparición de los pingüinos. Ingeniero Retrato: ¿Desaparición? ¿Qué dices hombre? Si los acabo de ver. Doctor Agobio: ¿Qué? ¿A todos?
Ingeniero Retrato: Al millón cuarenta y cuatro. Doctor Buendía: ¿Dónde? Ingeniero Retrato: En el País Blanco, ahí también están las mejores tintorerías de batas. En el País Blanco todo era blanco, hasta el azúcar morena. El presidente del País Blanco era un pato con un antifaz y pico rojo y podía girar la cabeza 180 grados. Una habilidad muy útil cuando te persigue un niño con un pan. Los habitantes más recientes del País Blanco eran los pingüinos, todos los pingüinos. Eran los animales más felices de ese país porque el agua del lago era tan blanca que parecían nubes, entonces creían que en el País Blanco podían volar.
0 notes
Photo

Llegué más tarde de lo que planeaba, estaba hambrienta.
Paré en un restaurante “italiano” que me recordó a alguien que había conocido en Hamburgo hace unos meses.
Estaba sentada en la barra esperando mi hamburguesa cuando la niña que parecía de unos 10 años, empezó a jugar a un lado de mí sin dejar de verme. Su piel era roja, claramente no estaba acostumbrada a este tipo de clima, seguro venía de un país más frío. “Hola”, me dijo. Y “hola” le respondí. “¿Cómo estás?” preguntó, muy orgullosa de haberlo dicho bien. Respondí en inglés, porque así sería más fácil que la conversación llegara más lejos. Y así fue. Resulta que era canadiense, pero no estaba en Puerto Escondido de vacaciones como yo había pensado, acababa de mudarse ahí con su mamá.
Su mamá, Bonnie, llegó un par de minutos después y me contó su historia.
Bonnie siempre ha amado los restos arqueológicos, los ama tanto que hace 20 años estudió arqueología en Oaxaca, desde entonces había querido vivir aquí. Al fin lo hizo.
La niña interrumpió a su mamá para contarme que extrañaba la nieve de Canadá. Hacer muñecos de nieve le parece lo más divertido del mundo y se impresionó mucho cuando le dije que yo nunca había hecho uno. Perdón por vivir en un país cálido, niña.
Le dije a Bonnie que me parecía muy valiente por haber dejado todo para vivir su sueño. Le dije que me gustaría hacer lo mismo, vivir en la playa, vivir en Oaxaca. “Hazlo, no te tardes 20 años”, respondió.
Al día siguiente le conté a Julián y él respondió “Quédate”. A Julián le gusta mucho comer, le gustan más los tamales que los charales.
0 notes