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the most vulnerable thing you can do is say hey whatsup

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#la costa rocosa / ingyu ( @nohgyu ) ha dicho : ‘ el silencio aquí es demasiado profundo ’

' es que yo pretendía darte espacio... — pero, como sea. esto es un montón de rocas, ingyu, no creo que encontremos nada aquí '

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#el faro / ignacio ( @ignskn ) ha dicho : ‘ escucho un susurro… ¿viene de arriba? ’

' no se escuchó nada... oh, aguarda, ya sé — ¿fue la palabra de dios? ¿acabas de tener una epifanía? '

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#el faro / rhiannon ( @rhicrim0n ) ha dicho : ‘ tenemos que salir antes de que alguien nos vea aquí ’

' ¿qué? ¿no podíamos estar aquí, rhiannon? pero yo aún quiero subir, juro que escuche pasos '

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#la costa rocosa / dawn ( @dawsri ) ha dicho : ‘ el viento aquí suena como lamentos ’

' no, perdón, he sido yo... — debe ser por las rocas, pero... ¿y si volvemos al hostal? no creo que encontremos mucho aquí '

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#la casa del líder del pueblo (exterior) / hari ( @yiharin ) ha dicho : ‘ siempre hay alguien vigilando desde las ventanas ’

' ¿alguien del pueblo o... los profesores? podríamos acercarnos a ver, ¿no? '

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#el faro / arabella ( @booara ) ha dicho : ‘ este lugar da la sensación de que estamos vigilados ’

' ara, estábamos vigilados desde antes de venir aquí, no tiene nada que ver con el faro... aunque algunos habitantes sí dan miedo, pero tranquila, no nos harán nada '

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#el faro / ivan ( @ivhee ) ha dicho : ‘ ¿quién enciende las velas si nadie vive aquí? ’

' eso es lo que quieren que sepamos, que nadie vive aquí pero... — ¿qué tan seguros podemos estar nosotros de la información que nos dieron cuando, para empezar, nadie en este pueblo quiere decirnos nada? hasta lo que yo sé, lo poco que nos han comentado puede ser mentira '

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#el faro / juno ( @cjvno ) ha dicho : ‘ ¿por qué hay tantas marcas en las paredes? ’

' capaz unos grafiteros enloquecieron una madrugada... espera — ¿esa no es otra de esas runas? '

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#hostal stille frihed / leon ( @leonsng ) ha dicho : ‘ el ambiente se siente pesado, como si fuera difícil respirar ’

' ah, leon... — no me jodas, ¿eres asmático? '

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' son escandinavas... — en realidad es futhark antiguo ' replicó un tanto ensimismada en sus propias ideas luego de observar el dibujo en la libreta de maven. información no arribó gracias a un poder divino, si no a su exhaustiva búsqueda en la nube tras ver dos o tres símbolos similares esparcidos por el cementerio durante todo el rato que llevaban explorando.

enfocarse en algo más la ayudó a dispersarse de aquél pico de estrés con el que aún estaba lidiando; todo lo sucedido en reviere desde la conclusión de las vacaciones, agregado a las propias inquietudes de priscila en relación a su hermana y su distancia cada vez más permanentemente, consiguió anudar todo su cuello, hombros y espalda.

al oírlo reír soltó aire por su nariz y simplemente sonrió. agradeció en silencio la búsqueda de humor hecha por lim, ella tampoco toleraba tensiones que se le eran ajenas. ' si, alguien se inspiró — quizá así hacen a las personitas con palitos en dinamarca ' acotó amena, girando su cabeza hacia un costado, en dirección a la pequeña capilla perdida en el tiempo que ella está usando de referencia para no perderse entre tanto barro, césped y lápidas.

al observar la estructura en lejanía, una idea iluminó su semblante: « futhark antiguo, runas vikingas, dinamarca... muertes ritualistas.... mismo perfil de víctimas... población total de menos de cuarenta personas... — si son paganos, ¿por qué la capilla y por qué las lápidas? »

' ¿se sabe si las víctimas eran cristianas? ' observó a maven, aún barajando conjeturas. ' quizá podríamos fijarnos si hay más runas ahí, en la capilla ' sugirió, pero la impaciencia de sus pies ya había puesto en movimiento a su cuerpo. ' por cierto, maven, ' habló nuevamente dispuesta a no desaprovechar el tiempo que les obsequió el sendero. ' hace unos días ingyu me habló de kristen... ¿sabes cómo está? ' su voz decayó mientras oración alcanzó la interrogación, reconoció que delicadeza fuese entonces requerida.

' las lápidas tienen símbolos extraños en lugar de nombres. ' en el cementerio con @weberpri

escuchó la vociferación femenina y caminó en su dirección, necesitaba verificar que no había perdido algún patrón, pero encontró lo mismo que en las últimas tumbas: ‘ son runas ’ inclinó un poco su libreta nueva en su dirección, para enseñarle las que había dibujado. las tenía también respaldadas en su teléfono, como fotografías, en caso de haber perdido algún detalle; pero creía que podría entenderlas mejor escribiéndolas. ‘ hay en más por allá, no tengo idea de donde son ’ buscó celtas y nórdicas, y no le parecían tan parecidas. quizás eran de otra rama. quién sabía. ‘ también podrían ser dibujitos y nada más ’ se rió entre dientes, aunque la ansiedad lo gobernaba, no permitía que volviera a salir de su habitación ese malestar que fue incapaz de encerrar la semana pasada. 

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' aquí hay menos de cuarenta habitantes, no es normal que un faro vacío se escuchen susurros... ' según su lógica, al ser tan pocos en el pueblo no era complicado seguirles el rasto; entonces no tenía sentido para ella que de pronto una persona (quizá) no registrada se materialice en la estructura. la hubiesen notado antes. quién fuese.

por lo tanto, cuando izzak volvió a hablar para formular su interrogante, la mayor de los hermanas weber se encaminó hacía la escalera caracol sin ningún tipo de miramientos. se hallaba nerviosa, por supuesto, pero su curiosidad la venció tantas veces en el pasado que rendirse ante esta le resultó hacedero. ' no... ' habló observando a su compañero por sobre su hombro un momento. ' ninguno — no creo que nos hagan nada, sería muy arriesgado... no somos turistas solitarios y, ' hizo una pausa, no supo cómo explicar su relación con lo espiritual y en su lugar acudió a una gracia a la par de una sonrisa jocosa: ' soy fanática de scooby-doo '

posteriormente subió los primeros escalones, haciendo crujir al metal debajo de sus pies con cada pisada. ' ¿te vas a quedar aquí? ' si bien podría titularse a sí misma en ese instante como una corajuda, no quería enfrentarse a lo que sea sola, « dice que no y lo asesino yo misma ».

su rodilla raspó el suelo al doblarse a recoger el anillo que resbaló de zurda, distrayéndose del tópico principal hasta escucharla medio aterrorizada, un momento, ¿lo estaba? no dudó en reincorporarse de inmediato, trasladando su atención a la supuesta zona de ruido. no, no percibió ninguna clase de susurro o nada, conectando con luceros de tercera. tampoco desconfió de ella, todo era posible.  ‘  dicen que es normal oír voces o pasos por aquí.  ’  aseguró, colocándose accesorio en índice, exhalando por lo bajo. el sitio daba esa vibra sombría y terrorífica, masajeando sienes producto de pequeño dolor de cabeza. la brisa sopló más fuerte en el acantilado, encogiéndose de hombros.  ‘ ¿te da miedo el trato de los lugareños con los forasteros o los supuestos espiritus?  ’  

﹙ 𝗘𝗹 𝗳𝗮𝗿𝗼. hari y priscila han dicho:  "escucho un susurro… ¿viene de arriba?" @yiharin @weberpri

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' bueno, al parecer aquí todo lo es... ' replicó mientras lo vio agacharse y se distrajo por un segundo con el dorso masculino, escudriñando este como si no lo hubiese hecho ya un par de veces durante la estadía en el crucero. ' ¿qué? — ¿también hay runas grabadas ahí? ' se le ocurrió por consiguiente frunciendo apenas su ceño, « no sería extraño que hasta aparecieran en mis sueños a esta altura... ».

pese a cuestión, la advertencia que arribó antes de siquiera aproximarse hacia la lápida, la obligó a brincar sobre el charco con más torpeza que gracia; siempre le costó un poco coordinar su cuerpo con las órdenes enviadas de su consciencia, gracias a ello no hacía deportes y rara vez entrenaba.

' esto tiene tantas vibras a silent hill — ten cuidado con lo que tocas por las dudas, lo último que necesitamos es que nos aparezca una puppet nurse ' buscó bromear porqué priscila resultaba alguién casi intolerable a las tensiones en el aire cuando nada tenían que ver con ella.

entre tanto, se colocó de cuclillas frente a lo que llamó la atención de caleb, en eso que se hizo con el teléfono en su bolsillo por si acaso, el mismo que había usado para capturar cada cosa peculiar de jutland desde que llegó. ' ¿qué debo ver? '

en el CEMENTERIO, juno y priscila dicen "dicen que algunas noches, las velas se encienden solas entre las tumbas." @cjvno @weberpri

‘ eso suena jodidamente desafortunado ’ suelta, la comedia usual se disipa en pos del ambiente. frente a una de las tumbas es que se agacha, quita con los dedos algo del musgo. ‘ mira, ven ’ llama, pero al girar el mentón en dirección femenina, se fija en algo más. ‘ sólo no te hundas en ese charco de lodo, no me digas que no te avisé ’

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« y realmente podría suceder, » pensó « el desaparecer y amanecer en el cementerio con runas en en cuerpo... las víctimas todas han sido forasteros para el pueblo, como él, como yo... » y cada cosa que se formuló en su consciente ocasionó que su piel se erice. ' parece el pueblo de silent hill... ' opinó con un semblante acomplejado, aunque prosas pretendieron ser amenas. ' mientras no aparezca un piramid head, aún hay esperanza a que todo termine bien ' bromeó a conclusión.

la comodidad, si bien desentonada, resultó inevitable para la mayor de las hermanas weber. no solo era salvavidas, si no que también su mejor herramienta para no perder la cordura tras la seguidilla de sucesos (los exámenes, las desaparición de los compañeros, el máldito pueblo fantasma y el silencio de su hermana) que prometieron arrastrarla al límite de su capacidad.

pregunta siguiente logró desconcer a priscila, pero aún así soltó una risita. ' como fiel fanática de scooby-doo, sé muy bien que detrás de todo monstruo hay un humano ' replicó, sin embargo, ella era alguién medianamente supersticiosa. ' ¿por qué lo preguntas? ¿crees que uno este detrás de todo esto? ' « imposible ».

priscila dice 'el viento aquí suena como lamentos.'

costa rocosa: ya era suficiente con el ambiente de película de terror para él, sus sentimientos debatiendo si debía tener miedo o sentirse en uno de sus videojuegos que tanto le gustan, de todas maneras, asiente ante las palabras ajenas. 'todo este lugar está prácticamente desierto, un pueblo entero para cuarenta personas... he visto este tipo de películas y si nosotros comenzamos a desaparecer, no vamos a terminar bien.' expresa, sabía que tenían que trabajar aunque no les gustara, y lo haría, pero de todas maneras podía confesar lo que pensaba, las personas del lugar de todas maneras evidentemente no los querían ahí. '¿crees en los fantasmas?' @weberpri

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priscila aguardó una carcajada y al no recibirla se percató lo importante de su comportamiento, así que solo hizo una mueca con los labios mientras su cabeza asintió un par de veces, queriendo que movimiento sirviese como indicador de una escucha activa, « pues si, eso es lo obvio ».

se encontró por un momento sin nada de que añadir a palabras oídas, sus manos se juntaron tan solo para tronar las uniones de sus dedos, puesto a que mente aún se hallaba un tanto confundida y sofocada con la cantidad de información recibida al cabo de un par de días.

impaciente, entonces, palmeó el costado de sus caderas en un gesto que pretendió motivar su propio cuerpo. ' si... ¿alguna sugerencia para protegernos del ambiente pesado? ' la ropa térmica podría ayudar, pero priscila nunca le prestó atención a esas cosas.

priscilla dice 'necesitamos encontrar una manera de purificar este lugar.'

hostal: se cruza de brazos para tratar de conservar el calor de su cuerpo, por más tapada que estaba, el frío parecía no dejarla en paz. 'ni todas las limpiezas del mundo podrían purificar este lugar hasta que se resuelva lo que está pasando, me temo.' responde la pelinegra, usualmente no hablaba mucho de creencias en lo supernatural, no estaba del todo de creerlo al cien por ciento, pero se mantenía con una mente abierta. 'lo más que podríamos hacer es protegernos de todo este ambiente pesadísimo mientras resolvemos el crimen.' @weberpri.

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UPTOWN GIRLS (2003) dir. Boaz Yakin

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ignacio habló otra vez y a priscila se le revolvió el estómago, también apareció una pequeña punzada en sus sienes. no obstante, todo efecto que el contrario pudo estar teniendo sobre ella en ese instante, se debió a lo reiterativo, a lo que parecía ser el fantasma de un pasado que solo regresó para poner a prueba su salud mental.

aún así, cuando él le contó sobre su propia experiencia, con lo que había conseguido al sobre exigirse, sus facciones se suavizaron. fue la primera cosa que descubrió sobre la vida de ignacio, cosa que bastó para llenarle de amargura su boca y molestar a su autoconsciencia. pero cualquier mirada empática fue desechada tras oír su siguiente pregunta, esa misma que le recordó porqué nada que viniese de él podría significar algo. sus cejas volvieron a casi unirse y esa mano suya que acariciaba la tensión en su nuca descendió a su regazo. ' ... me pregunto lo mismo, ¿eres así con todo el mundo o es personal conmigo? ' devolvió, en un matiz bajo.

priscila no era alguién conflictiva, ni siquiera su hermana había sido capaz de arrebatarle su rabia ni una sola vez, por el contrario a diego (su ex lo que sea) que fue la excepción. y así lo había sido siempre. incluso entonces, aunque tuvo que resistir su impulso de dejar la conversación por la mitad. lo cierto es que priscila odiaba verse a sí misma en el ojo de la tormenta, por ello su rendimiento ante el recelo resguardado; no pretendió que intercambio crezca, solo desprenderse de sentimientos negativos. su error fue no pensar en taşkan y que podría reaccionar a su desplante. por ello quizá surgió el remordimiento silencioso y su afán de aligerar tensiones con esa risita que soltó inopinada tras oír la ironía en sus continúas palabras vestidas de acusaciones y defensas — he ahí el problema.

' ¿y tú no estás asumiendo cosas sobre mí? ¿no lo has hecho desde que nos conocimos? ' « ¡sí lo hiciste! y cada vez que lo hacías era para reírte de mi, qué hipócrita », pese a hilar de pensamientos energéticos, reprimió el impulso de escupirle las palabras y en su voz tan solo existió el cansancio (y rastros de indignación). ' ¿o no se te ha cruzado por la cabeza preguntarme por qué llevo un humor de mierda y me lo estoy cobrando contigo? — ' movió su cabeza hacia un lado, haciendo explícitas sus nulas ansias por apreciar el rostro del castaño, por mucho que este alguna vez haya sido su aliciente para morderse la lengua y concederle una o dos oportunidades a la simpatía entre ambos. ' no, claro que no... no lo hiciste antes y no lo harías ahora ' sentenció finalmente. obvió que propios labios tampoco expusieron su interés (que alguna vez lo hubo), evadiendo además que todo lo que gestó su rencor también pudo manifestarse a tiempo.

no pensó mucho más lo dicho, ya que, la referencia a lo que había sido un chiste enviado sin dormir al grupo de chat que compartían la obligó a inclinarse hacía la mesa. desconcertada con él y lo que acabó decirle, se creyó capaz de romper su propio lápiz por la mitad, « ¡pero qué tienen que ver las cuestiones de género en todo esto! » ' no, ' espetó elevando su diestra, esperando así detener cualquier otra estupidez que saliera de su boca. ' no salgas con eso, tú sabes que fue una puta broma y ¿sabes qué? — ' la venció el agotamiento psíquico, otra vez ' al carajo; que no te des cuenta que todo esto es tú maldita culpa, solo confirma lo incompetentes emocionalmente que son todos ustedes ' replicó mientras sus orejas se tiñeron de carmín, el color de la cólera que se aremolinó en sus adentros. nada de lo compartido fue real, salvo su afán por regresarle el golpe bajo.

todavía con su mente sobre cada dardo que se le fue disparado, cuando ignacio comenzó a juntar sus cosas nuevamente, ella se reincorporó de su asiento debido a que no consiguió procesar las intenciones ajenas despilfarradas en tal accionar. taşkan se estaba yendo nuevamente, la dejaría con las palabras en la boca y probablemente aceptar la culminación de lo que nunca debió suceder hubiese sido lo más prudente. sin embargo, su última despedida fue una muy condescendiente para priscila; no la pudo dejar pasar. ' yo no quiero que me esperes afuera ' espetó en eso que volvió a su asiento, « vete a tú cuarto y consigue un perro al que cuidar », colocando nuevamente su atención en lo que juró como lo único importante esa noche: sus libros.

su mirada aterrizó en el rostro de priscila tan pronto como la escuchó hablar. palabras fueron sorpresivas, porque hablaban de una serie de comentarios desafortunados que no reconocía haber soltado ― no reconocía, siquiera, que hayan tenido lugar hace instantes. entrecerró sus párpados en dirección opuesta, el cuestionamiento sobre aquello que había molestado centelló en sus ojos antes de que ella arrojara luz sobre la interpretación a la que se prestaron propias prosas. ' de lo que pienso, tú… ' comisura derecha de sus labios se elevó en una media sonrisa amarga, porque a saber cómo había dejado aquella impresión. ' no tienes idea. no era un chiste, ni una ofensa. ' posó su vista en la puerta, como si no estuviese dispuesto a continuar hablando porque, de todos modos, con priscila nunca se entendería. lejos de tener un temperamento volátil, no fue un impulso el que lo llevó a volver a hablar. más bien, reaccionó ante la confirmación de que no podría ignorar el malestar que lo invadía. tomó una inhalación de aire profunda, y luego la soltó: el desconcierto seguía ahí. ' me refería a perder el último transporte del día, no a tu capacidad de estudio. trasnoché más de una vez y al final sobreexigirse acaba siendo un arma de doble filo, eso quería decir. calmas la culpa sumándote otro problema. ' pero aclarar su punto de vista carecía de relevancia para él, quien rebobinar en anteriores intercambios había vuelto su objetivo principal. quería dar con aquellas frases que en el pasado resultaron hirientes, pero como no logró rastrearlas se frustró: ' ―― ¿a las palabras de todo el mundo le das la peor connotación posible o se trata de algo personal conmigo? ' pregunta surgió mientras seguía con la mirada a priscila y su ceño formaba unos pliegues consecuentes a su confusión. reparó en la risa ajena, que lucía parecida a la que en un pasado escuchó, a la que había interpretado como auténtica señal de que todo estaba bien entre los dos. desestimó entonces cualquier curvatura en los labios opuestos, hizo el intento de leer lo que antes no supo: ' ¿qué? solo porque tú asumas cosas sobre mí, no significa que sean ciertas. no hay nada raro en esperar a una compañera para no volver solos de noche... incluso si es evidente que lleva un humor de mierda y lo cobrará conmigo. ' la autocrítica parecía nula pero, en realidad, cuando viró su mirada al vasito, no lo estaba viendo. internamente, repasó previas acciones. en lugar de preguntar directamente, quiso identificar por su cuenta el motivo de aquél resentimiento. y no, no pudo. una inhalación de aire fue tomada en consecuencia a la última frase, que tiró por la borda cualquier proceso mental. ' ¿sabes qué es lo gracioso de todo esto? leerte luego diciendo que el hombre siempre arruina todo. y sin embargo tienes a otro género disfrutando de crear y crear conflictos donde no existen. ' hizo referencia a las estadísticas que ella había mencionado en el chat. en realidad, no era tan imbécil como para creer que pronombres harían alguna diferencia en el comportamiento de las personas, ¡pero como desearía que sí! tal vez si lo fuera, no le irritaría tanto no encontrar un puente hacia alguien con quien inevitablemente seguiría cruzándose. el ataque ( que en ese momento tildó de gratuito ) le había resonado, y no sumaba que escena le resultara familiar a discusiones del pasado que escalaban de cero a cien y solo podía resolver tomando distancia. en clara exasperación se puso de pie, como si conociera el final de la obra, que discutir bajo aquellos ánimos solo traería más diferencias, y tomó sus pertenencias. ' no quiero que me agradezcas nada, termina tranquila. te esperaré afuera. ' ella podría, según él, darse la cabeza contra la pared fracasando en retener un concepto a las apuradas, y él, mientras tanto, calmaría su frustración por no encontrar ( que en el fondo era saber generar ) un canal de comunicación.