Tumgik
whathewand-blog · 5 years
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No quiero tu aprobacion, quiero que me escuches
La gente presume que yo soy o actúo de cierta manera por determinadas acciones que llevo a cabo. Sí, es cierto que constantemente hago comentarios sobre mi disconformidad con mi aspecto físico y con mi desempeño en la vida, y que la mayoría de las frases que utilizo al empezar una conversación son pesimistas. Y sí, es cierto que existe la gente que acude a este tipo de comentarios para llamar la atención, buscar aprobación y sentirse mejor consigo misma. Sin embargo, no: no es mi caso.
Soy una persona que necesita de la comunicación, por más tímida e introvertida que sea. Necesito exteriorizar para desahogarme, para analizar lo que pasa, para buscar soluciones y, si no hay soluciones, para reírme de lo que pasa. Sí, es cierto que soy insegura y que tengo una baja autoestima, pero yo no te digo que me siento pésimo conmigo misma para que me des tu aprobación: te lo digo porque me siento pésimo conmigo misma, porque necesito, por mi parte, exteriorizar para todo lo que mencioné antes y, por parte de un otro, quizá, ayuda. No te estoy exigiendo que me ayudes, o que me lleves a un psicólogo o que me compres antidepresivos. Ni siquiera te exijo que me escuches si no tenes ganas de hacerlo. Yo misma estoy tratando de hacer el esfuerzo de callar estos comentarios para no hartar a mis amigos. Si no queres seguir escuchándolos, es cuestión de hacérmelo saber concretamente para que yo los siga haciendo no con vos, o con ustedes, sino con otra persona que no tenga problema con escucharlos. Porque los voy a seguir haciendo, y no hasta que tenga la suficiente atención, porque si hay algo que aborrezco es que la gente me mire. Los hago porque el dolor se hace más leve compartiéndolo con el otro, o al menos volcándolo fuera de uno. No todas las personas son las indicadas a la hora de querer desahogar el sufrimiento, y eso está bien. Lo que te pido es que no me digas “Deja de decir que te sentis de tal o cual forma”. Porque yo, en MI caso, sí me siento así, y necesito decirlo. Si no es a vos, no me enojo, pero quiero que al menos entiendas que lo que te estoy diciendo es real y no una búsqueda de la mirada de los otros. Porque no quiero que me mires, quiero hablar y, si ambos lo queremos, escuchar y que me escuches. No quiero obligarte a que me escuches, ni a que me hables ni a que me registres: quiero que no me hagan callar lo que siento, que no me tomen de attention seeker, y que no me hagan fingir que estoy bien cuando no lo estoy. Porque sí, tengo muchas razones para agradecer, para ser feliz, las conozco, pero el inconveniente es que, aún conociéndolas, soy infeliz. Si no te preocupa solucionar eso, ¡no es un problema! Cada uno tiene sus propios mambos como para sentirse obligado a preocuparse por los de otros. Pero minimizar los sentimientos y los pensamientos NUNCA hace nada más que: que la persona que siente y piensa de esa manera se sienta muchísimo peor, muchísimo menos confiada a contar lo que le pasa, muchísimo menos orgullosa de lo que es (porque, indirectamente, le dicen que las razones por las que no está contenta son estupideces), y muchísimo más insegura, triste y confundida.
Minimizar los problemas de uno también es una forma de opresión. Los maltratadores de sus parejas les hacen creer que la forma en la que se sienten cuando manifiestan disconformidad es irrelevante, dramática y estúpida. Y, no, las maltratadas no dejan de sentirse mal porque minimicen su problema, al contrario: se sienten peor. Es triste tener que acudir a un ejemplo tan extremista para que se entienda.
Y no, tampoco estoy diciendo que soy una anormal con problemas mentales que necesita ayuda psiquiátrica antes de suicidarse. No es así. Y, si lo fuera, a pesar de que es una situación para preocuparse, ya no es anormal. El estrés, la ansiedad, la depresión... Son más normales de lo que crees. Solo que somos pocos los que necesitamos exteriorizar lo que sentimos cuando nos toca. A muchos les toca guardárselos a sí mismos. Y yo estoy agradecida de poder no hacerlo.
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