ya-nose-quehacerconmigo
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Un poco de andrés, sin mayúscula
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------- Un poco de lo que a veces pienso, lo que a veces siento y un poco de lo que nunca digo. ---------- No hay un orden para leer ningún texto - Solo hay una regla, si lees alguno de los textos tienes que escuchar la canción. ¿Por qué? Porque mi vida definitivamente no sería lo mismo sin el soundtrack adecuado para cada momento, y todos estos textos fueron o son una parte de mi vida, de lo que soy, de lo que quisiera ser o de lo que no quisiera nunca llegar a ser.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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Aprender y encontrase
Me mortifica pensar que llegué a un punto en el que no tengo más para dar, más para aprender, que llegué a mi limite como persona y que nada tuvo ni tendrá sentido. En esos momentos de mi vida paradójicamente es cuando más aprendo, aprendo de mí, de mi pasado, de mi presente y de todo lo que me rodea. Pero es difícil notarlo y aprovecharlo porque generalmente estos momentos están inundados de una niebla espesa que no me permite ver y poco me deja respirar. Me gusta pensar que se trata de alguna especie de entrenamiento de apnea, en el que cada metro que me adentro en el abismo, en la profundidad, siento que es el ultimo y que es verdaderamente imposible que avance un milímetro más y peor aún, que el aire no me va a alcanzar para volver a la superficie y poder respirar de nuevo.
Después de tanto, no entiendo como no he aprendido que nunca voy a parar de aprender. Realmente creo que mi papel en esta historia y mi deseo más grande son mucho más sencillos de lo que muchos creen y muy complicados de entender para los que realmente no me conocen. He aprendido que el tiempo lo es todo y a la vez no significa absolutamente nada, he vivido años al lado de personas que nunca llegué a conocer y a la vez he mostrado mucho más mi corazón y mi verdadera esencia a personas con las que he tenido el privilegio de tener una conversación profunda de apenas un par de horas, que a personas con las que se suponía que tenia un vinculo especial alojado en el pretexto de que el tiempo acumulado es un indicador de algo bueno, bonito y verdadero.  
Aprendí que nunca más me voy a perder por alguien más, que nunca más me voy a perder de mi mismo. Aprendí que estoy cansado de la gente que viene con fecha de caducidad. Me he dado cuenta de que el corazón se llena de lo más sencillo y el ego se llena de lo más vistoso. Aprendo de mi mismo, aprendo quien soy, después de llegar al punto de sentir que no puedo recordar ni siquiera mi nombre, después de escuchar a tantas personas decirme quien se supone que tenía que ser. Aprendí que la vida nos lleva a momentos en lo que lo único que nos queda es respirar bien hondo y recordar quien putas es que somos y darnos cuenta de que alguien en serio va a venir a salvarnos y ese alguien somos nosotros mismos.
Estar solo me ha enseñado que no cualquier persona es compañía y estar bien acompañado me ha mostrado por que Dios muchas veces me ha hecho esperar. Cuando recuerdo esos momentos en los que no tuve lo que quería, en los que había otra lección que aprender, en los que tenía que entender que muchas veces lo que yo quiero no es lo que yo necesito, en esos momentos recuerdo que muchas veces me convertí en una habitación de pánico para corazones que no sabían lo que querían, recuerdo haberme extrañado y haber querido que alguien que no entendía la magnitud de mi existencia me diera respiración y me salvara, recuerdo que no paraba de pelearme conmigo mismo por lo que otros ojos veían -o no- en mí. Me di cuenta de que yo vivía a gritos, a todo volumen, le huía al silencio, pero aprendí que los momentos que más atesoro surgieron siempre en el silencio, en el que hay que verse cara a cara con el monstruo, en el que las personas solo se miran o solo se abrazan y así nada más, todo es perfecto. Aprendí que en el momento correcto, en el instante preciso, no hay nada más perfecto que el silencio, no hay palabra adecuada que explique lo que siente realmente el corazón.
Aprendí que amar es hablar como loros y también es sonreírse callados. Creí alguna vez en encontrar un alma gemela, un "otro" de mí mismo tipo. Ahora no creo en esos cuentos y francamente no busco nada. Creo que esa “alma gemela” es realmente quien tiene todo lo que a mí me falta y necesita de todo lo que yo tengo, no alguien con quien comparta la misma mierda ni con quien la vida se sienta como un campo de batalla. He vivido momentos en los que siento dicha de ser mortal y solo tener que soportar tanta mierda en una sola vida. He estado perdido en el problema de pensar en el final de la historia sin ni siquiera haber empezado. Me he hastiado de que mi vos interior sea esa voz rota, la de antes de llorar y me he desesperado de pensar ¿cómo coger los hilos de una vieja vida? ¿cómo continuar cuando entiendo en el corazón que no hay retorno? Y la verdad es que nunca antes había tenido una mejor y más clara oportunidad para darme cuenta de quien soy realmente. Aprendí a agradecer el dolor mas profundo  y a dejarlo ir con gratitud por haberme enseñado las más grandes lecciones hasta el punto de genuinamente querer no volver a verlo nunca más -hasta que toqué fondo-. Me encontré en la peligrosa situación de en serio estar a punto de perderme y dejar de ser la persona que soy, y que gracioso llegar a aferrarme tanto a esa persona que tantas veces quise cambiar, a esa persona que nunca acepté por quien es, a esa persona que siempre juzgué y critiqué, a la que le hice los comentarios más dañinos y las criticas más destructivas, a esa persona que luchaba por ser lo que alguien más quería que fuera.
No aprendí a quererme hasta que casi me perdí por completo, pero al final aprendí a hacerlo, así que bienvenido. Bienvenido ese Yo que está roto y que se arma y reconstruye todos los días, bienvenido ese Yo que es estúpidamente sensible, bienvenido ese Yo que le cuesta hablar, que es tímido pero que realmente se esfuerza por mejorar, bienvenido ese Yo que carga con un pasado que no quiere ni debe borrar, bienvenido ese Yo que no tiene que ser perfecto, que le encanta romantizar hasta los detalles mas insignificantes de la vida, bienvenido ese Yo que se siente pleno cuando le ayuda a alguien, cuando actúa de corazón y que se esfuerza por hacerle sentir bonito a las demás personas, que se preocupa por los demás, que siente y siente demasiado, que perdona y que olvida. Bienvenido ese Yo que cree, que no pierde la fé y que vive cada segundo como si fuera el ultimo. Bienvenido ese Yo cargado hasta la madre de defectos que en los ojos adecuados -y empezando por los míos- no van a estar tan mal o ni siquiera serán vistos como defectos.   
Aprendí a conocerme. Aprendí que sufro de una muy buena memoria y que nada me duele por más de diez minutos o menos que toda la vida. Aprendí que me encanta tomarle fotos a todo para poder recordar siempre todo lo que pasó detrás de la cámara. Aprendí que soy de los que escriben porque a nadie le gusta ya escuchar y que quien realmente escucha no juzga y que estoy cansado de darle mi vida a cosas y a personas que no me dejan o no les interesa verme florecer. Y hablando de flores aprendí que hay personas que son primavera y que llegan en cualquier estación del año. Aprendí a dejar de pensar en lo que he perdido para pensar en todo lo que me falta por ganar, que quiero vivir hasta el cansancio y quiero amar hasta quemarme y que si voy a morirme me gustaría vivir -en serio vivir- primero. Aprendí que no me gusta perder y a ver lo que gano cuando pierdo. Aprendí que a la mierda con las dudas, con los fracasos y los miedos, con las culpas - las propias y las ajenas- , con lo negativo y lo dañino. Aprendí que a la mierda con la mierda y aprendí que soy de los que se defienden mejor con la sonrisa.
Aprendí que tengo un cursi re cursi en el alma y que no lo quiero dejar morir nunca, aprendí que todo lo que quieras cuidar tal cual es, se llama amor. Aprendí que amo lo que no es perfecto, lo que no puedo ni quiero controlar. Aprendí a ver lo bonito en las cosas y en las personas por lo que son -y aplica para mi mismo- .Aprendí que tengo un problema, o tengo un poema y que a veces no es clara la diferencia entre ambos, desde que mis problemas sean con la persona adecuada, todos mis poemas serán suyos y todos los problemas se van a poder resolver. Aprendí que con lealtad nos paramos en donde sea y que a veces necesitamos de ese hogar de cuatro paredes, y a veces de ese otro con dos ojos y un corazón palpitante. Aprendí que las personas calladas son un mar de palabras cuando están en la compañía correcta y que los caminos difíciles llevan a los lugares más bonitos.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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El día de mi muerte
El día de mi muerte me levanté igual que todos los días, ni muy entusiasmado, ni tan desganado, era de mañana, tal vez las 7 am. Preparé una taza de cereal con leche, ese desayuno elaborado y especial sería para un día distinto, uno en el que hubiera algo que celebrar. Miré mi teléfono sin encontrar nada emocionante como era usual, abrí un par de chats con la intensión de escribir un mensaje diferente, pero como los días anteriores no lo hice, después sería. No llamé a mi madre, no llamé a mi amor, no llamé a ese amigo con el que tanto extrañaba hablar, seria después, quizá en la tarde. Me bañe y me puse un conjunto de ropa con las mismas cuatro prendas que utilizaba usualmente, aun viendo esa camisa que tanto me gustaba pero sentía que no me lucía bien, mañana empezaría una dieta y una rutina de gimnasio, pensé. Tomé la misma ruta al trabajo y estuve tan distraído como siempre, esperando a que diera la hora de salir, viendo mi reloj cada 5 minuto esperando ingenuamente que hubiesen pasado un par de horas, lo mismo con mi teléfono, pero ese mensaje como pasaba en los días anteriores, jamás llegó. También la vi de lejos y la cobardía de todos los días me susurró que no lo intentara, tal vez en otra ocasión la vida nos pondría cara a cara.
Salí a la misma hora y tomé el mismo transporte que me demoraría unos minutos más pero que si estaba de suerte me aseguraría un puesto libre hasta mi destino, para ir sentado, ponerme mis audífonos y reproducir las mismas canciones una y otra vez, imaginando historias y momentos que nunca llegarían a suceder, conversaciones con personas que no pasarían jamás, besos robados, viajes y atrevimientos dignos de las películas más rosadas en las que yo era siempre el protagonista, o ¿por qué no?, volver a momentos pasados fantaseando con que todo hubiera pasado de una forma distinta. Me subí al mismo bus de todas las tardes, la misma fila, el mismo asiento, el dinero guardado en mi bolsillo izquierdo para cuando llegara el momento de pagar, vi, como de costumbre unas cuantas caras nuevas que nunca volvería a ver, pero que de igual forma serian participes de mi imaginación tratando de reconstruir por sus gestos lo que pasaba en sus vidas; el desempleado, el corazón partido, el enamorado, quien en unos meses se casaría, el que lidiaba con un duelo, el que estaba triunfando en sus planes y saboreaba la victoria momentánea de un sueño cumplido, el que llegaría a la soledad de su hogar rogando a que pasaran las horas y los días para ver una suerte distinta. Pensaba en todo lo que tenia por hacer, tantos títulos, personas, victorias, derrotas y momentos que vendrían, ¿alguna vez me casaré? ¿tendré una familia y un par de perros? ¿siempre viviré en la misma zona? ¿será posible que me gane la lotería sin siquiera comprar el boleto?.
Como tantas tardes me perdí en mi cabeza y nostálgico repasaba cada uno de mis días, inconforme pero sin ganas, arrepentido de un par de acciones, otro par de personas y varias otras cosas que nunca había tenido el valor de llevar a cabo. Ensimismado, ignoré por completo que ese atardecer era mas hermoso que los demás, un rojo vivo bañado en visos purpura reproduciendo la escena mas perfecta de una copa de vino en unos labios que sangraban de tanto esperar, perfecto, nostálgico y maravilloso, pero yo como de costumbre no lo vi. En mis audífonos sonaba de fondo, adornando mis pensamientos "November Rain", me encantaba esa canción, pero no la escuché con suficiente atención, no la disfruté tanto, ni le regalé un momento a solas; como habría hecho varias veces con tantas personas.
El día de mi muerte no fue distinto del resto de mis días, no comí lo que me antojó, no me desbordé de amor, no hice esa llamada, no me peiné diferente, no compré esos boletos de avión, no me despedí de mi perro con una caricia más efusiva al salir de mi casa, no miré el atardecer, no disfruté mis canciones, no dejé de fantasear, no dejé de posponer, no pedí perdón, no empecé un libro, no compuse mi canción. El día de mi muerte también dejé enfriar el café, el amor, la vida. El día de mi muerte me di cuenta de que ya había muerto mucho antes.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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Por los que están enamorados de la vida
Por los que sufren en silencio, por los que dan más de lo esperado, por los que ven en la paz del otro el más grande alivio, por los que lloran callados y aman a todo volumen, sin miedo, sin pena, sin fronteras. Por los que enfrentan lo que venga, para bien o para mal. Por los que pierden hasta el último aliento fieles a su convicción. Por los que dan. Por los que entienden y avanzan.
Por los que abrazan al caos y lo estallan contra su pecho, haciendo frente a todo. Por los que buscan y no escapan. Por los que persisten aun ante miradas que desaprueban. Por los que zafan del dolor para entregarse con amor. Por los que cantan una y otra vez. Por los que son miel y hiel. Por los que se tambalean y se estabilizan con más firmeza. Por los que te tocan el corazón y te dan cada momento con la mayor pasión.
Por los que saben que no hay fórmula y viven en un si pero no constante, felices y convencidos. Por los que reconcilian al alma con la materia. Por los que regalan fantasías tan perfectas que se vuelven tangibles. Por los que hacen metamorfosis en el conflicto y lo convierten en amor, como dice Suso Sudón, en metamor, en algo más allá del amor.
Por los que son imparables y casi sin pensar viven más conscientes que cualquiera. Por los de mente firme y corazón elástico. Por los que escuchan con el alma la memoria del cuerpo que pide a gritos. Por los que hacen llover ilusiones que limpian vidas heridas. Por los que quieren desde los huesos. Por los que no maquillan el mal sentimiento. Por los que cantan, por los que aman, por los que pintan, por los que abrazan. Por los que viven libres aún cuando miran al pasado contradictorio, encarcelador. Por los que viven con naturalidad en lo sobrenatural.
Por los que quisieron y los que nunca quisieron tanto, por los que quisimos más que a nadie. Por los que odian y quieren, destruyen y hacen, olvidan y beben, dejan y tienen. Por los que cada noche duermen juntos, aun estando separados. Por los que abrazan la casualidad y la entienden como destino. Por las almas exhaustas de tanto caminar. Por los que vienen y van. Por los malos mentirosos. Por los que no se cansan de esperar. Por los que encuentran recuerdos, empolvados, mojados, y abrazan el aquí, el ahora. Por los que no tienen suficiente, los que quieren una pieza más, una página más, una canción más, un día más, un beso más. Por los que no se despiden aún con motivos.
Por ellos, por ellas, por todos. Por los que entienden que ya esta saliendo el sol, que es tu dios o mi Dios, o no es ningún dios, y aceptan con nuevo agrado la invitación de la luna. Por los que nos iluminan y nos guían, nos acompañan o simplemente nos escuchan. Por los que se quedan de pie, entre fuego y humo. Por los que saben que nada es perfecto y que es perfecto el amor. Por los que le aúllan a la luna sus dolores y le entregan a los suyos mil colores, mil sabores. Por los que hacen de cada día, su mejor día.
Por los que nombras a diario, por los que nunca nombras, por los que te entristece nombrar o solo recordar. Por los abrazos en la cocina, los besos a escondidas, las manos traviesas, los recuerdos ineludibles. Por ella, que pelea, que se muerde las uñas, que te enciende el alma. Por los días buenos y los días solos. Por la oportunidad de mejorar. Por los que no nos alcanza la memoria, por los que queremos aquí. por los que vemos, por los que no vemos, por los que nunca volveremos a ver.
Porque sí, porque no y porque también. Porque que lindo es vivir, vivirme, vivirte, sentirte, pensarte, sentipensarte.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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La soledad habla con las cosas
Soy testigo de la soledad de mis muros, y los adorno con cuadros para que se acompañen.
Siento como me miran las fotos, el pasado distante gritando que avance, agridulce.
He sentido la soledad del otro lado de la cama, y la relleno de ritmos y versos en lo que alguien la llena.
Me reencontré con mi silla vacía, que de mala gana reprocha el ritmo que mi vida tenía.
Del otro lado resuenan mis libros, apilados muy juntos para que conversen mientras que alguien los lee.
Hoy me enfrenté cara a cara a mi armario ¿Qué desde cuando mi ropa me hacía lucir tan austero?, le prometí que algún día tú ropa iba cuidar con recelo.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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Decisiones
“Y Yo era parte de ese lodo que llegó a sentarse y ver al rededor… que suerte tengo”
Decidir es tan necesario e inevitable que cada camino se vuelve el camino correcto, todo puede haber sido cualquier otra cosa. Si no decidimos todo permanece en el campo de la posibilidad, decidir es vivir, reinventarse es decidir, arriesgarse es decidir, enfrentarse a todo es vivir y decidir. Decidir es la constante, porque cuando crees que ya lo entendiste, la vida te cambia las preguntas y otra vez, a decidir. Decide por ti, decide para ti, es imposible entender los motivos de otro y aun así no es justo juzgar a quien simplemente peca de manera diferente a nosotros.
Decide, afronta y nunca olvides a los que se quedan contigo cuando estabas roto, mientras decides o por lo que otros deciden, los que te acompañan o te esperan mientras dejas que duela hasta que ya no pueda lastimarte más, a esos cuídalos. Entiende que cada persona tiene un rol en tu vida, como tú en la vida de cada persona: prueba, desventura, amor, enseñanza, pero cuida a los que hacen que saques lo mejor de ti, los que aman por encima de los defectos, los que se esfuerzan por reconstruir tu ser a partir de tus cualidades y de tu dolor y soledad, cuida a esos que te hacen recordar todo lo que tu vida importa.
Sanar es decidir, decidir es cambiar y sanar es transformase, nadie sana siendo la misma persona herida y casi nadie se hiere solo; todos somos siempre el villano en la historia de alguien más. Si trasciendes a este ciclo, podrás entender que las recompensas por las cosas buenas no llenan el ego sino el alma, que en pequeños detalles se conoce a las personas, que nunca sabemos el valor de un momento hasta que se convierte en un recuerdo, que la sencillez enamora, que la lealtad es invaluable y que pensar en estos dilemas es maravilloso e infructuoso a la vez: Como dijo Allen “Amar es sufrir. Para evitar sufrir se debe no amar. Pero entonces se sufre por no amar. Luego, amar es sufrir, y no amar es sufrir. Pero sufrir hace que uno no sea feliz. Así, para no ser feliz se debe amar, o amar para sufrir, o sufrir de demasiada felicidad”.
A la hora del té, el mundo nos rompe a todos, pero pocos se vuelven fuertes a partir de sus pedazos, todos estamos lastimados, todos deberíamos recostarnos y sangrar un rato, pero después levantarnos y pelear de nuevo como solo pocos. Esos pocos entienden que las palabras conquistan temporalmente, pero los hechos son los que ganan y pierden batallas, momentos y personas, los hechos son decisiones; como quien decide ser corajudo y estar solo o ser valiente y estar acompañado. Decidir lo atraviesa todo en la vida aunque existan cosas que no decidimos, tendremos luego que decidir sobre lo que no decidimos.
O podría no ser tan complicado si solo decidimos cerrar los ojos y dejar que la música nos libere, que el amor nos llene, que el arte nos pinte en mil colores, si decidimos que lo que imaginamos es real y que merecemos lo que soñamos (como decidió Cerati), o si mejor decidimos que lo importante no son los gustos sino las ganas, o esperar y ver si la ultima llave por fin abre el candado, o abrir los ojos y ver que el sol brilla solo y brilla fuerte y que si no estuviésemos rotos su luz no tendría por donde entrar.
Ojalá todos decidieran como Nietzsche, darse cuenta que en cada uno hay “sin duda un bosque y una noche de árboles oscuros, sin embargo, quien no tenga miedo de la oscuridad encontrará también taludes de rosas debajo de los cipreses”. Y si decides mal entonces podrás contar que no sabes si afuera hace frío hasta que estas allí mojándote y temblando, pero también podrás hablar de la realidad, la tuya, distinta de la del resto del mundo, distinta para cada uno de nosotros excepto para esos que deciden verse en los jardines de la memoria y en el castillo de los sueños, suponiendo que los sueños no son la realidad, pero ¿Quién dice cual es cuál?, esos que deciden compartir su realidad, amarse sin verse o amarse si se ven cada miércoles, o amarse como el iceberg al barco, como la guerra a los hombres jóvenes y los globos a sus miedos, amarse así se hagan viejos, así todo se incendie, amarse hasta que cada enigma y corazón sea descifrado… pero ellos deciden.
Tú decides si conviertes tus miedos en corajes, tus dudas en certezas, tus sueños en realidades, tus delirios en razones y sobre todo tus extravíos en hallazgos, porque no hay mejor manera de encontrase que habiendo estado perdido y sabiendo que podrías ir a cualquier rincón del mundo y jamás podrías escapar de lo que llevas dentro. Decide y camina, camina como el caminante de Antonio Machado ese que sabe que “son las huellas el camino y nada más” el que se dio cuenta que “no hay camino, se hace camino al andar”, porque decidir es vivir el presente y no el pasado o el futuro inexistentes, vivir en ellos es sufrir en la memoria o perderse en la imaginación.
Decidir es vivir el día a día como victima o como aprendiz, con rencor o con ángeles guardianes, es odiar o amar, es herir o sanar, es destruir o construir, es darle utilidad al dolor y la dificultad, es derrumbarse o darse cuenta que a veces no tener lo que queremos es un magnifico golpe de suerte o que tal vez Dios destruye nuestros planes antes de que estos nos destruyan a nosotros.
Dejas de dudar cuando miras hacia atrás y te das cuenta de todo lo que has pasado y de hasta donde has llegado y te sientes valiente por lucir una sonrisa que refleja la habilidad de sobrellevar los problemas y no la ausencia de ellos en tu vida. Cuando la tormenta acaba y no tienes ni idea de como lograste atravesarla, pero sabes que lo hiciste, como siempre lo has hecho. De hecho, no estarás completamente seguro de si la tormenta pasó o si te volviste mas fuerte y encontraste calma en ella, pero puedes estar seguro de que ya no eres la misma persona que entró en ella..... y yo creo que de eso se tratan las tormentas. Tú decides si luchas o si dejas de remar, tu decides que hacer con tus problemas, con tu dolor, con la soledad… hay quienes los volvieron arte, música, poesía, literatura.
Tu decides con quien volar y también decides como caer cuando te suelten. Tú decides si es solo un día más o si por fin vas a descubrir tu intrigante realidad, como Eckhart Tolle decidió descubrir que “no estamos en el universo, somos el universo, una parte intrínseca de él. No somos personas, sino un punto focal en el que el universo se hizo consciente de si mismo. Somos un milagro”
Tú decides si uno más o mejor más calidad humana, si te vas a rendir al primer obstáculo, si cojones o excusas. Tú decides si triste o feliz sabiendo que como dijo Séneca “La tristeza, aunque justificada, muchas veces solo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste”.
Tú decides si estás viviendo o solo existiendo.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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Para los que han sufrido el infierno de no sentir amor
Ojalá hubiera más personas de esas que Eduardo Galeano solía llamar “Sentipensantes”, esos que no separan la razón del corazón. Los que son capaces de sentir y pensar simultáneamente, los que no conflictúan la cabeza con el cuerpo y menos la emoción con la razón.
Los que se enamoran de momentos y no de posesiones, de personas y no de cuerpos. Con los que se puede ser y no solamente estar.
Los que se saben rotos y se creen muertos pero de vez en cuando lloran con ciertas canciones o se pierden en libros y al mismo tiempo le meten más ganas que nadie a esta vaina loca que es la vida.
Los que no sueñan con perfección sino con perseverancia, con ganas.
Los que miran y hablan y hacen sentir magia y calor en el alma.
Los que se cuidan y también tienen tanto para dar. Los que no se limitan porque saben que para límites basta sólo con estar vivos, y entonces mejor crean, sienten, sueñan, se caen y se levantan.
Los que aprovechan el silencio. Los que no olvidan y ni siquiera lo intentan y más bien se re inventan.
Los que no huyen de tormentas, se empapan sin miedo y esperan a que salga el sol.
Los que saben que si tus alas están fallando, no prometen repararlas, pero si te dan una patada en el culo y te impulsan para que cogas vuelo nuevamente, los reales.
Los que se enfocan en soluciones, alternativas y oportunidades. Los que han cargado su propia agua y conocen el valor de cada gota.
Los que saben que no se puede recuperar una roca ya lanzada, ni “redecir” una palabra dicha, ni revivir una ocasión perdida.
Los que perdonan sin necesidad de una disculpa y los que dan sin esperar a cambio.
Para quienes no existen “peros” ni “después”. Los que han padecido el infierno de no poder amar pero ahora aman desbordadamente.
Los que resisten, a los que no les da miedo ver hacia atrás y no les da miedo volverse ante si mismos y ver sus cicatrices en sus cuerpos, en sus almas o en sus corazones.
Los que saben que “para siempre” a veces es tan solo un segundo y lo aprovechan.
Los que son libres de decidir pero no son prisioneros de las consecuencias.
Los que releen mensajes y sonríen, los que no resumen la vida.
Los que se preocupan, los que lo intentan, los que no dudan, los que se desnudan, los que no se avergüenzan de lo que sienten, los que creen, los que esperan y se arriesgan, los que no se esconden. Los que quieren hoy y mañana también.
Los que saben que hacerle la existencia así sea un poquito más fácil a alguien más, es lo que en realidad importa.
Los que aveces están tristes, a veces locos, a veces eufóricos y otras veces rotos, a veces malos, a veces buenos, pero siempre, siempre, sinceros.
Los que al final del día, después de todo, todavía temen, pero todavía creen, todavía quieren.
Los que salen de la norma, los que quieren destacar, los que son luz cuando los corazones están helados, los que no quieren volverse expertos en despedidas.
Los que ven la belleza de la oscuridad brillando y del silencio gritando.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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Tiempo de dolor
Parece ser que hoy el dolor es la “K” de la ecuación. Cada vez más efímeros, cada vez más superfluos, cada vez más express, cada vez más rotos, cada vez más dañinos, cada noche antes de dormir más: “wrong people, right intentions”. Cada vez más tímidos, con menos preguntas porque el dolor desdibuja las respuestas, cada vez más guerra, cada vez más morbo. Dolor y guerra, miles de almas en pena, xenofobia, dogmatismo, religiones, banderas, gobiernos, todos tratando de aplastarse unos a otros.. tiempo de guerra, tiempo de dolor, las razones las examinamos después... y no importa como justifiquen sus motivos y vean sus religiones, su filosofía, sus recursos, su tierra, su venganza, su amor, su placer; sin importar que tan trivial sea el motivo, toda causa es válida para la guerra, para el desamor, para el dolor. Cobardes.
El coraje implica dolor, vivir sin coraje es vivir cayendo de espaldas, es vivir sin amor. Amor y dolor, dos filos de una misma navaja, el auténtico dolor es causado por aquellos a quienes más amamos (querámoslo o no, lo quieran ellos o no), esos que se esfuman, que se van de este mundo literal o figurativamente y se convierten en presencias que invocamos en silencios que por más que lo intentamos, no podemos evitar. Duele, y curiosamente preferimos el dolor que la nada, aún sin razones, aún sin culpables.
Es cierto que nadie puede librar al hombre del dolor, es su cruz y es su culpa (pero también es maestro de almas fuertes), que le será perdonada sólo a quienes logren perdonarlo y darle la bienvenida. Solo esos son dignos de escuchar cuando los ojos hablan más que las palabras y de ver cuando los labios se clavan más profundo que cualquier mirada.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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De personas, estaciones y de cuando me siento solo
"No es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida, a las raíces profundas no llega la escarcha, el viejo vigoroso no se marchita. De las cenizas subirá el fuego, y una luz asomará en las sombras; el descoronado será rey de nuevo, forjarán otra vez la espada rota"
Me alegra ahora, una vez más, la llegada de la noche, pues el mundo parece así menos pálido y vacío. Todo a su tiempo, hoy no hay que hablar ni preocuparse por nada, así hablar me impida pensar y hacer suposiciones, lo cual es casi tan fatigoso. Hay que volver a casa, a alguna casa, para comer, dormir, contar cuentos o cantar, o solo quedarse sentado pensando, o una agradable combinación de todo, o mirarse al espejo, aunque los ojos del espejo devuelvan una mirada pensativa.
Quiero redescubrir que en realidad no hay un trecho enorme entre el río y la montaña, entre la perdida y el hallazgo. Me siento solo, en una isla rodeada de nubes, sin ninguna posibilidad de escapar, en días de amargura, traspasado por el frío, con poco espacio para moverme, viendo pasar las horas burlándose sobre la llegada de lo inevitable; en una situación desafortunada, y algunos convendrían en que pocas veces me quedo contemplando el infortunio aunque se que es maestro de grandes lecciones, pero también en que no lo soporto muy bien.
Me pregunto ¿es desesperación o locura?. No creo que sea desesperación porque solo desesperan quienes ven el fin más allá de toda duda. Acá no, es sabio reconocer la necesidad, más aún cuando todo curso ya ha sido considerado, aunque parezca locura para esos que se aferran a falsas esperanzas. Hay que tomar otro camino, pero recorrerlo será difícil, ni la fuerza ni la sabiduría podrían llevarme muy lejos, al fin y al cabo, los débiles pueden intentarlo con tantas esperanzas como los fuertes y yo la verdad no se de cuales soy. Aún así, creo firmemente que estos son los trabajos que mueven las ruedas del mundo (los que cuestan como nunca y nos hacen sentir que somos tan absurdamente "poco únicos" que nos vuelven únicos en el proceso), aunque las manos pequeñas trabajen y los ojos grandes vuelvan su mirada a otra parte.
Pero ¿se entiende el propósito del discurso?. Hay que terminar lo que se empezó, yo estaba placido, ocupado escribiendo el final de la historia, de alguna historia, ya no estoy seguro de si era mi propia historia... era algo así como "y vivió feliz hasta el ultimo de sus días", era un buen final, importa poco que ya se haya usado antes, ahora tendré que alterarlo, no parece que vaya a ser tan cierto y de todos modos siempre fue evidente que habría que añadir muchos nuevos capítulos.
Por ahora a descansar. "Cuando el invierno comienza a morder y las piedras crujen en noches heladas de charcos negros y de arboles desnudos, no es bueno viajar por tierras difíciles". Porque ¿Cómo pensar así en un final?, uno que no sea sombrío y desagradable. Eso no sirve, un libro, una historia, una vida deberían tener un buen final. Y que el pasado, bueno o malo, pero nunca olvidado, ya no tenga ningún poder sobre el presente.
A veces me siento solo y pienso en todo lo que he visto, en flores y mariposas de veranos que han sido, en hojas amarillas y en telarañas, en otoños que fueron, en la niebla en la mañana, en un sol distante, en el viento sobre mi cara y en el invierno que viene.
Me siento solo y pienso en como será el mundo en el próximo invierno y si volverá a haber primavera. Hay todavía tantas cosas que yo no he visto, otros bosques, otras primaveras, un verde distinto.
Otras veces, para variar, me siento solo y pienso en las personas de ayer y en las que vendrán, también en el mundo que voy a conocer. Pero siempre en silencio esperando viejos pasos y voces conocidas, primaveras que fueron.
Para acabar, me gusta pensar que no debería nadie jurar que caminará en la oscuridad si no ha visto la noche, aunque un juramento puede dar fuerzas a corazones que desfallecen, también puede destruirlos. Sin ver demasiado adelante, hay que partir de buen animo. A veces es mejor apretar la mandíbula y dejar de llorar, igual hay por delante un largo camino y muchas cosas aún pendientes. Yo creo que llegado allá (a algún allá), se podrán ver ambos poderes en acción, luchando siempre con el pensamiento de hombres y mujeres que como yo esperan que estas reflexiones revelen algo, sin embargo, soy consciente de que aunque la luz traspase de lado a lado el corazón de las tinieblas, el secreto de la luz misma nunca podrá ser descifrado.
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ya-nose-quehacerconmigo · 3 years ago
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Amar hasta que duela
En realidad podría no ser real o simplemente causa de la enajenación mental. Es ese instinto que primero besa y luego muerde, es él, tan necesario y tan hiriente. Y todos con media cara sonriente y la otra en un llanto ardiente. Dime, ¿Qué lo diferencia del deseo intenso o de buscar calor? Si a veces viene en 5 minutos, una noche de tragos y en placer mudo. ¿O de esas mil y una formas en que no necesita invitar al sexo?. Y dime ¿Cómo sobrevive con la burla a lo tierno y la distancia con lo eterno?.
En el fondo pasa que el muy cabrón lo inunda todo: personas, animales, plantas, bosques, estrellas, la luna y el sol; tiene a Louis Armstrong cantando de fondo “What a wonderful world”. Lo respiramos, fuera de nosotros solo es aire. Somos necios, intentamos ponerle etiqueta y precio. El cabrón siempre se aloja en nuestro corazón y descaradamente se roba cada “Do, Re, Mi, Fa, Sol”.
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