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Ya que hemos reflexionado sobre como prorcionar soporte, cualuqier ayuda a personas en situaciones compejas y que no tienen ningún apoyo, abordaré distintas ayudas que puedan otorgar un abrigo o un hombro a quienes lo necesitan.
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Tras haber reflexionado sobre nuestra participación en la sociedad y, por otra parte, la indirecta e ignorante, quiero presentar una situación hipotética que hemos desarrollado en clase para poder entender cuál es nuestra aportación en la sociedad según las diferentes situaciones. Para comprender mejor cómo es la sociedad y qué implica vivir en ella, presentaré una situación hipotética en una isla perdida con todas las personas de mi clase.
Esta actividad nos permitirá analizar y reflexionar sobre cómo nuestras acciones y decisiones impactan en la sociedad e indagar en distintos conceptos, cómo la cooperación y la comunicación efectiva tan importante para el éxito en común, y cómo el respeto mutuo, influye en nosotros y en general. Además, nos ayudará a valorar la importancia de cada persona y su influencia en la sociedad una que sea justa y equitativa, reconociendo que cada persona tiene un papel y rol importante en este.
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Situación hipotética
Naufragamos a una isla toda la clase a causa de un accidente con nuestro barco que se ha hundido. En esta situación, imaginamos que hemos naufragado en una isla desierta y debemos organizarnos para sobrevivir y convivir. Cada uno de nosotros tiene habilidades y conocimientos diferentes, y es muy importante identificar cómo podemos contribuir al bienestar del grupo. Esto incluye la asignación de roles y responsabilidades, la toma de decisiones colectivas, la resolución de conflictos y la colaboración para superar problemas e inconvenientes comunes. Para eso hay que abarcar distintos temas. A continuación se explicarán.
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Prioridades
¿Qué es lo primero que haríamos al llegar a la isla? Creo sinceramente, y en común acuerdo con la participación de mis compañeros, hemos llegado a la conclusión de que primero atenderíamos físicamente y emocionalmente a todos por si acaso. Investigaríamos el entorno y formaríamos grupos para buscar alimentos, ya que nuestra estancia es indefinida. Crearíamos una "asamblea" para compartir opiniones, ya que al estar en un grupo se crearían problemas y confusiones si no sabemos quién debería tomar decisiones. Sin una estructura clara, sucederían disputas porque todos querrían ser los líderes y cada uno pensaría que tiene la razón en todo.
Además, estableceríamos un espacio para la gestión de emociones porque en estos años, las personas tienen muchos problemas emocionales. La mente de las personas es muy frágil y la empatía no es común. Esto es importante para una sociedad, porque en situaciones de presión y problemas tendemos a ser egoístas y no pensar en los demás. Esto es esencial para evitar problemas con los compañeros, y en estas situaciones solo agravaría la situación.
Por lo tanto, para evitar disputas y posibles problemas mayores, deberíamos considerar todos los aspectos y las consecuencias de la separación en diferentes grupos. Surge entonces la pregunta: ¿qué implica vivir en sociedad?
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¿Qué implica vivir en sociedad?
Siendo totalmente sincera, creo que vivir en sociedad implica muchas cosas, y que todas las personas influyen en ella de manera positiva o negativa. En esta dinámica, hay muchos factores que influyen, como las obligaciones, las consecuencias y las responsabilidades. Las organizaciones sociales son las que establecen las estructuras de la sociedad. Vivir en sociedad implica que todos pensemos en los demás, convivamos y nos respetemos mutuamente.
Creo que, por una parte, es necesario que exista un "mal" en la sociedad porque nunca existirá una sociedad utópica. Las personas están compuestas de distintos ideales, comportamientos, pensamientos y emociones, y eso crea líneas de separación entre todos. Además, el "mal en persona" puede favorecer la solidaridad y la colectividad, así como la cooperación entre los miembros de la sociedad. Ante las amenazas o los actos injustos, las comunidades suelen unirse para defenderse y apoyar a los afectados.
Creo que lo más importante para vivir en sociedad y lo que realmente necesitamos es lo siguiente:
Obligaciones Consecuencias Responsabilidades
Todos debemos cumplir con estos principios para que haya una sociedad funcional. Al fin y al cabo, esto es lo que define a las personas que conviven en un determinado lugar o país, bajo normas, creencias y costumbres propias.
Por ejemplo, las normas son esenciales para una buena sociedad, ya que ayudan a evitar problemas y complots, y aseguran que se actúe con justicia para todos. Para que haya una buena comunicación, es fundamental establecer normas claras, grupos de trabajo, medidas adecuadas y consecuencias según los delitos o acciones ilícitas que se cometan.
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¿Se pueden complementar otras cosas en la sociedad?
Tras analizar lo que implica vivir en sociedad, surge la necesidad de muchas cosas para lograr una buena organización social. Es necesario contar con factores que impulsen y mantengan la sociedad en constante mejora, para no permanecer atrasados. Por ello, hemos identificado cuatro conceptos clave para entender cómo influyen en la sociedad:
Competencia y Cooperación Egoísmo y Altruismo
Estas parejas de conceptos son opuestos entre sí, pero pueden complementarse para el buen funcionamiento de la sociedad y, en todo los aspectos. Primero, abordaré estos conceptos en el contexto de la isla perdida.
Competencia y Cooperación:
Competencia: En una situación de supervivencia en una isla, la competencia puede ser positiva, ya que puede motivar a las personas a dar lo mejor de sí mismas. Por ejemplo, competir por encontrar los mejores recursos o idear las mejores soluciones puede llevar a mejoras en la calidad de vida para todos. Además, como aprendimos en economía, Adam Smith dijo a través de su propuesta de la mano invisible, la competencia es necesaria en una sociedad porque, sin ella, las personas no se esforzarían al máximo ni mejorarían, lo que implicaría estancamiento y falta de innovación en la sociedad, aparte de como dije estaríamos atrasados muchísimo en comparación con otros territorios.
Cooperación: La cooperación es muy importante y necesaria para la supervivencia en una isla, como en el ejemplo que nos han propuesto. Asegura que los esfuerzos se combinen para alcanzar objetivos comunes, como construir refugios, buscar alimentos y mantener la seguridad. Sin cooperación, sería difícil lograr estos objetivos, ya que la supervivencia depende de la suma de esfuerzos y habilidades de todos. En la sociedad, la cooperación es necesaria porque, al ayudarnos mutuamente, todo mejora. Una combinación de cooperación y competencia puede mejorar la sociedad en todos los aspectos.
Egoísmo y Altruismo:
Egoísmo: Aunque generalmente se percibe de manera negativa, un cierto grado de egoísmo puede ser necesario para la supervivencia individual. Cuidar de uno mismo para mantenerse fuerte y saludable permite a la persona contribuir mejor al grupo. Sin embargo, un egoísmo excesivo puede causar conflictos y socavar la cohesión del grupo. En la sociedad, el egoísmo nos permite pensar en nosotros mismos y no estancarnos. Es bueno ayudar y pensar en los demás, siempre y cuando nosotros seamos nuestra prioridad. El egoísmo, visto de manera correcta, permite preferirnos, ayudarnos a nosotros mismos y no dejarnos atrás, lo cual no tiene nada de malo.
Altruismo: El altruismo es fundamental en situaciones de emergencia como estar perdidos en una isla. Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio fomenta la solidaridad y el apoyo mutuo. El altruismo fortalece las relaciones y crea un ambiente de confianza, vital para superar las dificultades colectivas. En la sociedad, el altruismo es muy importante. Aunque el egoísmo es necesario para nuestro bienestar personal, también debemos ser solidarios y pensar en los demás. Si vemos a alguien en problemas, debemos ayudarles para fomentar el bienestar colectivo. El altruismo no solo beneficia a los demás, sino que también nos hace sentir bien con nosotros mismos, aportando satisfacción y un sentido de propósito.
Por lo que, para vivir en sociedad, especialmente en el contexto de una isla perdida, es necesario equilibrar la competencia y la cooperación, así como el egoísmo y el altruismo. La competencia puede motivarnos a mejorar y encontrar soluciones creativas, mientras que la cooperación nos permite unir fuerzas para alcanzar objetivos comunes, como construir refugios o buscar alimentos.
Asimismo, un toque de egoísmo es necesario para cuidar de uno mismo y mantenerse fuerte, pero el altruismo, la disposición de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, es lo que realmente fortalece las relaciones y crea un ambiente de confianza y apoyo mutuo.
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¿Cree que durante la juventud, tienen más éxito y aceptación actitudes negativas que las propuestas constructivas?
Personalmente, durante la juventud, a menudo se percibe que las actitudes negativas tienen mayor éxito y aceptación que las propuestas constructivas. Esto se debe a diferentes factores que explicaré, relacionados con el desarrollo personal, presión social, y las dinámicas grupales.
En primer lugar, la juventud es una etapa de la vida donde es tiempo de búsqueda de identidad y autoafirmación, las personas buscan autoconvencerse, vivir experiencias, reafirmarse, encontrar el sentido de la vida, rebuscar en la indiferencia, etc.. Los jóvenes a menudo experimentan con diferentes roles y comportamientos para encontrar su sitio en el mundo. En este proceso, las actitudes negativas, como la rebeldía y el rechazo a la autoridad, pueden parecer la mejor opción y divertido porque es una forma de diferenciarse de los adultos y de los sistemas establecidos, o de diferenciarse del grupo, y autoaplicarse la etiqueta. Estas actitudes les dan una sensación de poder y control en un período de la vida en el que muchos jóvenes se sienten inseguros y vulnerables.
Además, en psicología hemos hablado de la presión social y el deseo de pertenencia, y creo que estos influyen muchísimo en el comportamiento de los jóvenes. Las actitudes negativas pueden ser vistas como una forma de integrarse en ciertos grupos sociales que les agrada la rebelión y no acatar normas. En estos entornos, los jóvenes pueden sentir que deben conformarse con estas actitudes para ser aceptados y valorados por sus iguales, e incluso, a veces, no se dan cuenta de que estas actitudes con bajo influencia externa. Creen ser así, cuando no lo son, somos todo en realidad, no podemos etiquetarnos, porque podemos ser lo que queramos ser, siempre y cuando, busquemos conseguirlo, tener metas establecidas. Así, el éxito y la aceptación social pueden parecer más fáciles de alcanzar a través de actitudes negativas que con propuestas constructivas.
Por otra parte, las propuestas constructivas son necesarias a menudo mayor esfuerzo, planificación y paciencia, además de un grado de madurez. Estas actitudes implican trabajar hacia objetivos a largo plazo, trabajar con otros y mantener un comportamiento positivo y aceptable a pesar de las dificultades. Durante la juventud, puede ser difícil ver los beneficios inmediatos de estas acciones, porque tienden a querer buscar la satisfacción inmediata, por lo que no están dispuestos a seguir estas 'recomendaciones'. Por eso, las actitudes constructivas pueden ser menos visibles o valoradas en un grupo que a menudo celebra lo extraordinario y diferente, "guay", en lugar de lo cotidiano y consistente.
Pero eso no quiere decir que las actitudes constructivas pueden tener un profundo y duradero impacto en la vida de los jóvenes y en la sociedad en general. A medida que se va madurando, muchos comienzan a valorar las relaciones positivas, la colaboración y el trabajo duro, y obre todo el crecimiento personal, que hoy en día se está presenciando más. Las experiencias positivas y los logros alcanzados a través de propuestas constructivas pueden dar un sentido de realización y autoestima que las actitudes negativas no pueden ofrecer.
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Hemos estado hablando sobre la colaboración individualmente, la cooperación y el altruismo, y cómo debemos ayudar a las personas como seres humanos. Ahora vamos a hablar sobre algunas formas de hacerlo para construir un mundo mejor.
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Hay infinitas formas de ayudar a las personas, ya sea con ayuda económica, apoyo emocional o incluso unas simples palabras de aliento. Pero ahora vamos a centrarnos en la ayuda cooperativa. Existen muchos tipos de ayuda cooperativa, desde organizaciones no gubernamentales (ONG), fundaciones y asociaciones, hasta iniciativas más pequeñas como los contenedores en la calle donde podemos dejar la ropa que ya no utilizamos para donarla. Todos estos lugares proporcionan ayuda de diferentes maneras. Ahora vamos a explorar cómo se diferencian entre sí…
Las ONG (organización no gubernamental) como bien dice el nombre, son grupos independientes sin afiliación con el gobierno. Su objetivo principal es ofrecer ayuda y servicios a comunidades o causas específicas, como la protección del medio ambiente, la atención médica o la educación. Las asociaciones, por otro lado, son un grupo de personas que se unen para trabajar en conjunto hacia un objetivo común, como la promoción de la cultura, la defensa de los derechos humanos o la ayuda a grupos específicos de la sociedad, como personas mayores o niños en situación de vulnerabilidad. Y, finalmente, las fundaciones son organizaciones sin fines de lucro que se establecen con el propósito de financiar proyectos o programas específicos, generalmente en áreas como la educación, la salud, la investigación científica, el arte o la ayuda social. Estas fundaciones pueden ser creadas por personas, empresas o instituciones y su objetivo principal es contribuir al bienestar social o promover causas específicas.
Aunque sean distintos tipos de ayuda y ofrezcan distintos propósitos, cada uno de ellos proporciona una ayuda a la sociedad en búsqueda de bienestar y "piña".
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Mi grupo y yo decidimos llevar a cabo un proyecto centrado en una ONG que proporcionará ayuda específicamente a Palestina. Ahora presentaré nuestro proyecto.
Desde la Escola Pia Santa Anna, nosotros, Mack Mena, Soraya y Nihad, estamos trabajando en un proyecto muy especial. Como parte de nuestro trabajo final, estamos construyendo una ONG llamada Palestine Solidarity Fund. Este proyecto es una respuesta al grito desesperado de ayuda que proviene de Palestina, tierra llena de belleza e historia, pero también de sufrimiento y destrucción.
La Desesperación en Palestina
Palestina ha sido sumida en conflictos bélicos durante décadas y los efectos de esta guerra continua son devastadores. Las víctimas civiles se multiplican a diario, atrapadas en medio de la violencia. Personas inocentes, familias enteras, pierden sus hogares, sus seres queridos y, a menudo, la esperanza.
Destrucción y Desplazamiento
La destrucción de infraestructuras es una constante en Palestina. Hospitales, escuelas, carreteras y viviendas son convertidos en escombros, dejando a la población sin acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad y atención médica. Esta situación se ve agravada por el bloqueo y las restricciones impuestas, que impiden la libre circulación de personas y recursos, asfixiando aún más a una economía ya destrozada.
La Realidad del Desplazamiento
Muchas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares, convirtiéndose en desplazados dentro de su propio país. Viven en condiciones extremadamente precarias, sin garantías de seguridad ni futuro. El desplazamiento masivo crea una ola de desesperación que afecta a tan grandes como pequeños, rompiendo el tejido social y familiar.
El Impacto Psicológico
No podemos olvidar el impacto psicológico que tiene esta situación sobre la población. Los niños crecen en medio de la violencia y el miedo, mientras los adultos luchan por mantener la esperanza viva. Las cicatrices emocionales son profundas y duraderas, afectando a generaciones enteras.
Nuestra Llamada a la Acción
En este contexto de dolor y desesperanza, la ONG Palestine Solidarity Fund nace con la misión de ofrecer ayuda y apoyo a quienes más lo necesitan. Necesitamos su colaboración para proporcionar recursos esenciales, reconstruir infraestructuras y, sobre todo, llevar algo de esperanza a las vidas de las personas afectadas.
Su ayuda puede marcar la diferencia. Con una pequeña contribución, podemos conseguir grandes cambios. Juntos, podemos reconstruir no sólo edificios, sino también sueños y esperanzas. Ayudamos a restablecer la dignidad y seguridad para miles de personas que viven en condiciones inimaginables.
¿Cómo puedes ayudar?
Haz una Donación: Cada euro cuenta. Las donaciones serán destinadas a proyectos concretos como reconstrucción de hogares, suministro de medicamentos y educación para los niños.
Difunde el Mensaje: Comparte esta causa con amigos, familiares y colegas. La concienciación es el primer paso para el cambio.
Voluntariado: Participa activamente en nuestras iniciativas. Tu presencia y apoyo son recibidos con los brazos bien abiertos.
Desde la Escuela Pía Santa Ana, le invitamos a unirse a nosotros en esta lucha por un mundo más justo y humanitario. La situación en Palestina es crítica, pero con su ayuda, podemos empezar a transformar el dolor en esperanza.
Palestina Solidarity Fund
Contacto: [email protected]
649 920 000
Web: palestine.solidarity.fund:com/es/
Eslogan: Porque juntos, podemos cambiar vidas.
Logo:

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Aquí nuestro anuncio de la ONG
https://drive.google.com/file/d/1J7SMuym-LydEVtvquJ8lXiB5DeyhfQcc/view?usp=sharing
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