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Mi Primer Amor Gay
Hola me llamo Cesar y tengo 21 años, soy alto, de pelo castaño, fibroso y la tengo bastante bien de tamaño; y la historia que os voy a contar me paso cuando tenía 18 años.
A mí siempre me han gustado las mujeres, siempre que podía veía mis películas porno por la tele, pero hubo una vez que puse la tele para ver si echaban alguna peli porno, cuando vi que era una peli gay.
Al principio le hice un poco de asco, ya que nunca había visto alguna, pero al cabo de un rato me empezó a excitar, y comencé a menearmela, hasta que me corrí.
Pasó un tiempo desde que ocurrió eso, y no le di la mayor importancia, ya que sólo era una película, pero, desde entonces que me iba fijando en los chicos, y sobre todo en su paquete. Yo no sabía lo que me pasaba, porque a mi siempre me habían gustado las mujeres, y disfrutaba mucho con ellas en la cama.
Cómo me fijaba en los hombres, no se me ocurrió otra cosa que ir a una sauna, para ver si viendo la figura de un hombre desnudo me causaría algo. Cuando llegué a la sauna, solo habíamos dos personas, un chaval de 17 años y yo.
Este chaval era muy guapo, era alto, moreno, con los ojos verdes, y se notaba que iba al gimnasio, ya que estaba musculoso, y de miembro no se podía quejar.
Comencé entablando una conversación con él, preguntándole la edad, que a qué se dedicaba, cómo se llamaba; y después de toda la charla de una hora y media, nos fuimos a las duchas y no pasó nada más.
Al salir le pregunté los días que venía él, para ver si podríamos coincidir, ya que no sé lo que me pasó que me quede pillao con ese chaval, entonces él me dijo que venía todos los jueves y viernes de 16:00 a 17:30, que era la hora en la que casi no iba gente.
Lo dicho, el jueves él estaba allí y yo también.
Poco a poco hubo mas confianza, por lo que en la ducha ya había más cachondeo, hasta que poco a poco, comenzó a gustarme, hasta que llegó el día que estábamos hablando en la sauna cuando tuve el valor de acercarme a él y besarle, no sabía qué me pasaba, pero me gustó un montón, y por lo que vi a él también le gustó porque no apartó sus labios ni su lengua de la mía.
Una vez terminamos de besarnos, me invitó a ir a su casa al salir de la sauna, ya que sus padres se fueron ese fin de semana a casa de una tía suya, y estaría solo.
Fue dicho y hecho, al salir de la sauna, nos duchamos, y al terminar nos fuimos para su casa. Vivía en una casa muy bonita, grande, luminosa, bueno, pero ese no es el tema, el caso es que al llegar me ofreció algo para comer o beber, y yo amablemente le dije que no, que lo que quería era volver a besarlo, y como un imán, se me acercó y comenzamos a besarnos como dos salvajes en el sofá. En un momento me dijo que le siguiera a su cuarto y allí comenzó a quitarse la camiseta, los pantalones y se quedó en bóxers; yo hice lo mismo, me quité la camiseta, los pantalones y me quedé en sleep, nos tumbamos en la cama y comenzamos a besarnos, hasta que, poco a paco, él comenzó a besarme los pezones, el abdomen, hasta llegar a mis calzoncillos, donde se puso a besarlos y a lamerlos como ninguna mujer antes lo había hecho conmigo. Entonces comenzó a quitarme el sleep, hasta que me quedé desnudo totalmente y comenzó a mamarmela, era el paraíso.
Entonces, antes de correrme le avise, pero él no paró y entonces estallé en su boca, parecía que no era la primera vez que lo hacía, pero después de correrme, con su boca llena de semen, se acercó a mi boca, y comenzó a besarme y pasarme el semen de mi propia cosecha, hasta que los dos nos lo tragamos.
Después comencé yo a besarle y a lamerle por todo el cuerpo, hasta cogí su polla con las manos y comencé a hacerle una paja, hasta que me la metí a la boca y comencé a chupar. Mientras, Hector (que es como se llama) me metía su dedo, previamente lleno de saliva, en mi culo, para que se dilatara. Entonces me apartó su polla de mi boca y me dijo que pusiera mis piernas en sus hombros, y cuando me di cuenta comenzó a meterme su polla por mi culo. Al principio era doloroso, pero al cabo de un rato, el dolor se iba convirtiendo en placer. Ese era un placer de verdad, notaba su miembro entrando y saliendo de mí, hasta que no pudo mas y estallo en mi culo. Note como mi culo se llenaba de semen. Después nos duchamos y nos quedamos durmiendo.
Cuando desperté, Hector todavía dormía, y se me ocurrió que podía despertarlo con una mamada. Él se despertó justo para avisarme que iba a correrse, entonces yo hice como antes él hizo, me lo metí en la boca y comencé a besarle.
Luego me tocó a mí el meterla en su culo. Al principio, y acostumbrado a meterla en un coño, me costó un poco, pero después se movía sin problemas, adentro y afuera, hasta que no pude más y me corrí en su culo, y supe cómo se sintió él, ya que fue un momento de excitación masiva.
Despues de aquello, Hector y yo comenzamos a salir, hasta ahora que seguimos juntos, estando tres años saliendo, y con una relacion que a más de uno ya le gustaría. Él sigue estudiando y yo ya he terminado la carrera. Vivimos juntos desde hace dos años y nos va muy bien.
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La Fantasía Hecha Realidad
Mi historia es una de esas que sueñas que pasen y nunca te pasan, bien os diré que tengo 48 años y desde hace algún tiempo tenía una fantasía en mi cabeza que no me dejaba y era estar con otro hombre, concretamente con mi vecino.
Yo estoy casado y tengo hijos, pero me volvía loco el pensar en estar con él, era algo superior a mis fuerzas. Debo deciros que ibamos los dos al mismo gimnasio y teníamos una buena amistad. El mes pasado un día, cuando estábamos en la ducha, no pude más y me quedé mirando cómo se frotaba, y el agua caía por su cuerpo, él se dio cuenta, pero no dijo nada, simplemente sonrió, a mí me dio verguenza y bajé la vista.
Luego cuando salimos me dijo, oye vente a casa y tomamos algo que mi mujer ha ido a ver a sus padres, así que le dije que vale y nos fuimos a su casa, sacó unas cervezas y de pronto cuando estábamos bebiendo me dijo ¿oye qué mirabas en la ducha?, yo me sonrojé y le dije que perdonase mi indiscreción, él me dijo que nada de eso que le excitó ver cómo lo miraba y en esto se acercó a mí y como estaba yo sentado en el sofá él se puso de pie delante de mí, pude ver cómo su paquete se hinchaba y ya no tuve ninguna duda, mis manos fueron directamente a acariciarselo, él se bajó los pantalones y ¡sorpresa! debajo no llevaba nada, así que su miembro quedó delante de mí cara, debo deciros que está muy bien dotado como yo, más o menos, así que se la cogí entre mis manos y empecé a masturbarle.
Él gemía y decía que siguiese yo estaba muy excitado ¡mi deseo era una realidad! estaba con mi pene enorme y duro y él me dijo que nos tumbasemos en la alfombra e hiciesemos un 69 que quería chuparmela, accedí enseguida y empezamos a llenarnos las bocas con nuestras pollas, a mí me llegaba hasta la garganta y casi me ahogaba, pero era un placer enorme mientras me la chupaba me iba metiendo los dedos por mi culo y a mí me volvía loco! le dije que iba a correrme de un momento a otro y me dijo que esperase un poco que él estaba también a punto, llegó un momento que no pude más y mi polla empezó a llenarle la boca de leche caliente, eran unas sacudidas enormes no había eyaculado tanto ni con mi mujer, pero al segundo noté cómo mi boca se llenaba de algo espeso y caliente y me dijo que me la tragase, cosa que hice gustoso como él conmigo, así nos quedamos unos segundos en el suelo sudorosos y agotados.
Al cabo de unos minutos empezó a sobarme por el pecho y acariciarme los testículos que estaban algo humedos, me besó por el pecho y fue siguiendo hacia mi boca, y nos besamos como nunca, nuestras lenguas jugaban y jugaban y nuestra saliba se mezclaba ¡qué placer! me dijo que quería penetrarme, y le dije que no estaba seguro porque posiblemente eso dolería bastante, él me dijo que tenía vaselina pero que no sabía si dolería o no ya que nunca antes como yo había estado con otro hombre, le volví a decir que me daba miedo, pero él insistió y al final accedí, así que fue a por la vaselina, a todo esto yo empezaba a estar otra vez humedo. Me empezó a extender vaselina por la entrada de mi esfinter al tiempo que introducía su dedo dentro de mi culo, dijo que me relajase y que levantase las piernas a la altura de sus hombros en las cuales las apollé de esta manera quedaba abierto toalmente para él, empezó a jugar con su polla por encima de mi ojete, me hacía cosquillas y sin darme cuenta empezó a empujar.
Uff no entraba estaba muy cerrado o tal vez tenso, me dijo que me relajase, y volvió a intentarlo con sus dedos, me abrió un poco mi entrada al tiempo que empujaba su polla, esta vez empezó a entrar la punta y me dolía pero no tanto como pensaba, así hasta que metió toda la cabeza de su polla y me dijo que lo peor ya había pasado y que estaba dentro de mí, le pedí que fuese con cuidado y así lo hizo, empezó a hundírmela poco a poco dentro de mí y me empezó a venir un placer enorme, le dije que siguiese metiendola hasta que no pudiese más, notaba que la tenía muy adentro y me dolían los intestinos era como si me hubiesen metido un palo de 20 cm dentro de mi culito, así que empezó a moverla adelante y hacía atrás, me estaba follando de maravilla y yo no podía más y gemía de placer, pero lo que se dice gemir y pedía más y más, su ritmo era cada vez más rápido, estábamos sudando como dos cerdos pero era tan excitante!!! a mi polla empezaba a salirle la leche y como estaba de cara a el con sus manos empezo a cogerla y llevarsela a la boca, de pronto noté una explosión dentro de mi culo que me hizo chillar de placer un río caliente subía por mis entrañas y él no paraba de bombearme, así que imaginaros cómo estaba, por delane perdido de mi propia leche y por dentro lleno de la de él.
Sacó su polla suavemente de mi culo y me lamió el ojete cosa que me hizo gemir de nuevo, nos volvimos a besar y él se fue a por dos cervezas más, mientras yo al sentarme en el suelo, notaba como algo humedo salia de mi culo, era su leche que me habia bajado hasta salir de dentro, así que con mis dedos cogí la que pude y la lamí.
Fue increíble y desde entonces hemos tenido dos encuentros más con eso de que somos vecinos y nuestras mujeres se conocen pues hay muy buen rollo y a veces con alguna excusa nos vamos a su casa o a la mia y aunque sea unos momentos nos masturbamos en plan rápido.
Os juro que fue increíble porque había soñado con esta fantasía la tira de veces y juro que se hizo realidad.
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Un Juego de Barrio (Parte 1)
Han pasado algunos años de mi primera vez, tenia 17 años, era un chico normal, me encontraba terminando mi bachillerato en un buen colegio en el norte de la ciudad de Bogota; había tenido 2 novias con las que logré tener relaciones sexuales por lo que ya no era virgen, mis amigos eran muchachos de barrio de estrato alto con los que rumbeaba y nos divertiamos.
Físicamente estaba bien, medía 1,67 mts, pesaba cerca de 61 kilos, ojos verdosos, cabello negro, poco vello mas bien lampiño, buen cuerpo en especial mis piernas y mi trasero, hacía deporte frecuentemente. Tenía buena suerte con las mujeres, no era un chico corpulento, mas bien delgado, pero bien formado y sensual.
Un domingo en la mañana, a eso de las 11 a.m. estaba en una de las calles de mi barrio con unos amigos chutando un balón, en una de esas veces que lo hice lo mandé al balcón de una casa desocupada. Todos nosotros sabíamos que los dueños de esa casa vivían de ahí a casi 2 cuadras, fuimos allí en ese momento pero no encontramos a nadie. Mis amigos me responsabilizaron para reclamar el balón. Cosa que hice a eso de las 2 de la tarde, después de asearme, almorzar y de que mis padres salieran con mi hermana y hermano a dar una vuelta dominical y yo me despidiera de ellos argumentando que estaría estudiando para un examen.
Al llegar a la vivienda de la familia dueña de la casa desocupada me abrió un chico de unos 24 años, se llamaba Miguel, le expliqué que el balón había caído en ese balcón, que yo lo había tirado accidentalmente y que le pedía el favor de ayudarme a recuperarlo. Él se mostró un poco disgustado, me dijo que estaba ocupado estudiando para un parcial de la Uni. Que además no había nadie más en ese momento para ayudarme. Me toco insistir y luego de varios minutos de titubeo me dijo que me ayudaría a coger el balón... Bien, espérame un poco, iremos juntos... tardó cerca de 5 minutos... salió de sudadera deportiva, camiseta, tenis y con una mochila no muy llena... al preguntarle que para qué la mochila, me dijo que luego seguía por ahí mismo para el gimnasio. Caminamos cerca de 2 cuadras, en el camino me preguntaba acerca de mi novia, que si tenía, que si era linda, que si había tenido ya relaciones con ella, cosa que no parecio raro, pues, con mis amigos se hacían las mismas preguntas.
Al llegar a la casa desocupada abrió y entramos, cerró la puerta y me dijo que subiéramos a la segunda planta donde había caído el balón. La casa era grande, era muy bonita además, me contó que sus padres la tenían en venta y que estaba muy próximo a cerrarse un negocio. Durante este trayecto él se mantenía detrás de mí, me decía por dónde seguir, yo veía que me miraba un poco raro, pero ni sospecha de lo que tramaba. Llegamos a la alcoba principal, abrió la puerta y me dijo que ese era el balcón que lo abriera y cogiera el balón, él se quedó afuera del cuarto, cuando volví a cerrar el balcón y dirigirme hacia la puerta me di cuenta que se había quitado la camiseta, me dijo que tenía calor.
Tenía un abdomen liso, buenos pectorales y brazos, velludo, cabello negro, ojos cafés, trigueño, lo vi muy atlético y atractivo, cosa que me impactó, pues nunca había detallado un hombre de esa forma y menos tan cerca y próximo a mí.
Me dijo: bueno Felipe, es hora de que me pagues el favor.
Yo le dije: pero qué dice, como que le pague, con qué?
Él me mira burlón y cuando pretendía pasar la puerta del cuarto que él custodiaba me cogió del cuello con una llave de su fuerte brazo y me pegó contra la pared de la alcoba, yo traté de safarme y defenderme, pero indiscutible era más fuerte y más alto que yo. Al ponerme contra la pared sentí su verga pegada a mi trasero, sentí cómo su otra mano me manoseaba todo y cómo su lengua recorría mi cuello, mis oídos y mi cara. Me susurraba al oído cosas como: estás muy rico... me gustas... quiero que seas mío... quiero verte desnudo para mí... yo no podía safarme.
Luego sentí, que con su mano libre me soltó mis jeans y metió su mano entre mi ropa interior, tenía susto, pero sentí cómo mi verga se empezó a parar, él me la cogió libremente, además me pegaba la suya y me movía como penetrandome, su boca no dejaba de recorrer mi nuca y mis oídos, tampoco paraba de decirme palabras cada vez mas directas, calientes y sucias: ¡ asi putica, muéstrame cómo se te para la verga... déjame sentir cómo gimes... quiero que seas míaaaa... quiero sentir tu piel... quiero poseerte. Yo no aguanté más, dejé de luchar lo poco que resistí, cerré los ojos y empecé a gemir y a respirar fuerte y lleno de deseo; ahora quería que me manoseara todo, quería sentirlo, quería que me desnudara, cosa que él había hecho, pues mis jeans y mi ropa interior estaban en mis tobillos, él sintió que me le entregaba y me soltó del cuello, inmediatamente me quitó la camiseta y se quitó su sudadera. Yo estaba contra la pared, ya totalmente desnudo y él también.
Sus manos me recorrían todo me metía un dedo a mi boca, pellizcaba mis tetillas, me daba palmadas en mi trasero, me abrió las piernas y me hizo levantar las manos contra la pared... durante todo el tiempo no dejaba de hablarme, de decirme cosas calientes... y así me dominaba, me sentía transportado, sentía que se apoderaba de mí, que sus palabras me llegaban a lo más hondo de mi ser... me sentía dominado sometido y quería más, lo deseaba, lo necesitaba.
Su verga medía cerca de 18 cms. era gruesa y rapadita, la sentía entre mis piernas chocando contra mis bolas, el se movía acompasadamente como mostrandome cómo se penetraba, sus manos me recorrían todo.
Su lengua empezó a recorrerme la espalda por toda la columna. Ahora sus manos me cogían de ambas caderas y me pegaba mas hacia él... luego fue arrodillándose y con su lengua empezó a recorrerme todo mi culito, sus manos me abrían el hoyo. Me hizo doblarme más, sin despegar las manos de la pared y con las piernas abiertas... estaba a su antojo, a su disposición... yo gemía, me movía al sentir su lengua recorriendo mi culo.
Luego su mano cogió mi verga que estaba a mil... medía menos que la de él, sólo 14 cms y era más delgada, sentí cómo volteó y metío su cabeza entre mis piernas y luego vi cómo desaparecía toda mi verga en su boca, sus manos seguían en mis nalgas haciéndome mover contra él y mi verga entraba y salía de su boca, yo no podía más, me tenía volando con los ojos cerrados, respiraba fuerte y gemia ahhhh... ahhhhhha... ahhhh loquito de placer... ahhhh... ahhhh... sigue... mámameloooo... si... siiiiii... chúpameloooooooo... dale... me quiero venirrrrrr... él sintió que estaba próximo a terminar e inmediatamente sacó mi verga de su boca y con una mano me agarró la base de mis bolas, fue como si parase una avalancha; mi descarga se devolvió... no quiero que te vengas todavía putica rica... no te he dado permiso para que sueltes esa lechita... lo harás más tarde... ok... ahora te toca a ti mamar... se paró y se recostó contra la pared, me hizo arrodillar ante su verga, con una mano se la cogió, con su otra agarró mi cabello y me dijo: ¡abre la boca! obedecí, cerré los ojos y luego sentí una cosa caliente y jugosa en mi boca.
Él seguía llevando el ritmo de sacar y meter, aunque me sentía algo raro por mi primera mamada, empecé a sentir placer; luego con mis manos lo cogí de sus caderas y yo mismo comence a manejar el ritmo... luego con una mano cogí su verga, mientras seguía chupándole y dándole lengua en su cabezota... producía gorgoteos al chuparselo y sacármelo al mismo tiempo... luego sin pensarlo pasé mi lengua por sus bolas... empecé a chuparselas suavemente, mientras con mi mano le seguía moviendo su vergota. Su ritmo era cada vez más fuerte... así putica... sigue asíiii... lo haces rico... sabía que eras una perrita caliente... síiii... dame lenguaaaaa... ahhhh... síiii... mételo en tu bocaaaaa... me quiero venir... dejé de chupar sus bolas, me lo metí en mi boca, le di tres o cuatro mamadas más y luego sentí sus manos cogerme mi cabeza y su verga meterse casi en mi garganta... yaaaaaaaaa... ahhhhhhh... ahhhhhh... síiiiiiiiiii... meeeeeeee vengooooooo... ahhhhhhh... sentí un líquido caliente en mi boca y mi garganta.....tuve que empezar a tragar para no ahogarme, pues no podía retirar mi boca de su verga, me tenía agarrado... chupatela toda, no dejes caer ni una gota de leche... yo tragaba y tragaba... sentía su leche caliente y espesa bajar por mi garganta, mi boca seguía llena. Sentí que me soltaba, pude respirar y tragar mejor... ahora le pasaba mi lengua limpiándole todo rastro de semen... la comisura de mis labios dejaron ver ese liquido blanco y él con un dedo lo recogió y me lo hizo limpiar también con mi lengua... así nenita rica... limpiame la verga... chúpate toda la lechita... es tuya... pasate la lengua por tus labios... eso... así... ricoo... ricoo... tienes una boquita mamadora... sabía que eras caliente, lo supe desde que te vi... por eso estás acá... para que me demuestres lo putica que eres... se arrodillo junto a mí, me besó tiernamente y luego me dio lengua como tratando de revisar si todavía tenía leche sin tragarme... me gustó.
Se acostó en la alfombra, me hizo recostar junto él; me dijo que desde que abrió la puerta de su casa le había gustado, que mientras yo insistía para que me ayudara a coger el balón él tramó todo esto, que no podía dejar pasar la oportunidad de hacerme suyo y que además, aún faltaba más... quiero que revises lo que hay en la mochila...
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Un Juego de Barrio (Parte 2)
Me paré, fui por la mochila que estaba a la entraba de la alcoba principal donde estábamos, llegué nuevamente al lado de Miguel, me senté y abrí su cierre, allí había un pote con una crema lubricante con sabor de fresa, condones y unas tanguitas femeninas, negras de seda con unos encajes con adornitos de floresitas.
¿Y esto es para qué?... pregunté medio alarmado, medio burlón... pues ya te dije que todavía falta más... y me cogió de un costado y me tiró a la alfombra junto a él... me empezó a besar... a lengüetearme las tetillas... quiero que seas mía... quiero cogerte por ese culito rico... quiero poseerte... quiero que seas mi nenita hoy toda la tarde... quiero verte con esas tanguitas... quiero ver a mi nenita entregada a su papi... era extraño, nunca me habían hablado así en toda mi vida, ni yo lo había hecho... pero me sentía transportado, me sentía poseído, me sentía entregado... era como entrar en un trance en el que mis fuerzas desaparecían... inmediatamente mi verga se puso dura de nuevo... sentí su mano apoderarse de ella y lentamente empezó a movermela... sus labios se movían entre mis tetillas y mi boca... me puso otra vez a mil, sentía mis bolas reventar de lo cargadas que estaban, sentía que me explotaba... me soltó de nuevo presintiendo mi llegada... se paró... ven ricura, quiero mostrarte la casa... me sorprendí, no entendí esa invitación... vi cómo se ponía su sudadera... de su mochila sacó las tanguitas negras y me las entrego... póntelas quiero verte con ellas... no dije nada, estaba tan sometido y tan caliente que sólo pude acatar su solicitud. Las tanguitas se sentían delicadas, la tela de seda acariciaba mis partes intimas, se sentí raro pero a gusto, la parte de adelante apenas pudo ocultar una parte de mi verga que estaba toda dura... mis nalgas resaltaban con la pequeña tela negra... ummmmm... te ves preciosa... voltéate... gira para verte... fueron sus palabras, me sentí halagado con sus palabras y su mirada lujuriosa... giré lentamente... luego me dijo... vete hasta el balcón y te devuelves lentamente... así lo hice, sentía su mirada en mi culo... ummmm... tienes un culo muy ricoooooo... ummmm... todito será mío... ahora ven hacia mí... eso es... mira esa verguita toda parada... efectivamente mi verga se salía por un costado de las tanguitas... muéstrame esa lengua mamadora... pásatela por los labios... le obedecí sin rechistar... estaba gobernado por él, su mirada y sus palabras me derretían todo cuando me hablaba... me cogió de la mano y me dio en beso en la boca, mientras su mano se apoderaba de mi culo... quiero mostrarte la casa, ponte tu camiseta solamente.
Él estaba de sudadera y al ponerme la camiseta que era un poco larga quedé como con un vestido y ropa interior de mujer, me hizo nuevamente modelarle y salimos, en la segunda planta habia otras 3 habitaciones, un estudio y una salita de estar, fuimos a la planta baja, durante el trayecto sus manos no se quedaban quietas, unas veces las sentía en mis nalgas otras veces en mi verga, en mi cintura, en mi cara mientras me besaba... en fin, todo el trayecto me hablaba y me manoseaba; mi verga permanecia dura... el recorrido era tormentoso, erótico y morboso pero sobre todo era la dominación total, me hacía sentir de su propiedad, de que podía pedirme lo que quisiera sabiendo que lo obedecería, recorrimos toda la planta baja de la casa hasta que terminamos en un salón amplio que funcionaba como la sala de la casa, también estába alfombrado y como pude sentirla era una alfombra más tupida, mas suave que la que conocí y sentí en la habitación principal... me empezó a besar apasionadamente, locamente, sentí su verga nuevamente en toda su plenitud, había transcurrido cerca de una hora desde que entré a esa casa con Miguel. Se despojó de su sudadera y se acostó en la alfombra boca arriba y me dijo que me desnudara y me atrajo hacia él, le tiré mis tanguitas y se sobo con ellas la cara y su verga.
Eso produjo más erotismo... me acosté encima suyo, sentía su piel, sus pectorales formados, sus manos aferradas a mis caderas, sentí que nuestras vergas se rozaban... ummm... qué rico sentirte Felipe, qué rico saber que te gustó, saber que eres mío, que me obedeces, que me complacerás en todo lo que yo quiera...esas palabras me retumbaban en mi cabeza; me gustaba que dijera que era suyo, de su propiedad... nuevamente nos besábamos... nos entrelazamos con brazos y piernas y rodamos apasionadamente por la alfombra... estando yo encima me dijo: mámamelo ricura... comete esa verga... y sin pensarlo dos veces empece a bajar con mi boca por todo su cuerpo, inicialmente me apoderé de sus tetillas como él antes me lo había hecho... inmediatamente sentí un gemido y supe que le gustaba... mi lengua recorría esa zona gustosamente, aprovechaba para mordisquearlo, mientras que con una mano preparaba la otra tetilla... le daba lengua y mordisqueaba morbosamente... no dejaba de decirme cosas... así putica... lo haces rico... síiii... chupame esas teticas... son tuyassss... muérdemeeeee... ummmm... mi otra mano cogió su verga... empecé a moverla como todo un experto... lentamente pase por su ombligo hasta llegar a su verga... por un momento me deleité mirandola goloso, ganoso... para luego llevármela como un caramelo a mi boca... ahora sabía mejor cómo hacerlo, con una mano lo cogía de la base, mientras mi boca se encargaba de subir y bajar en su rica verga... a veces lo sacaba del todo y me apoderaba de sus bolas... les daba lengua, les dejaba caer mi saliva para luego limpiarlas con mis labios y lengua, mientras mi mano seguía moviendosela ritmicamente... lo miraba a los ojos y veía cómo lo disfrutaba... se sentía complacido y eso me llenaba de orgullo para seguírselo haciendo... estaba otra vez próximo a venirse... por lo que me dijo que parara... para nene, suéltamelo que me vengo... obedecí... ve por la mochila, tráemela... quiero poseerte... se me abrieron los ojos... sentí mi culo estrecharse de susto y de placer... me paré para ir a la segunda planta por la mochila... pero me dijo: ponte primero la tanguita nenita... ok?... lo hice y salí por la mochila, no demoré 2 minutos y ya estaba nuevamente ante Miguel. Le entregué la mochila, él sentado y recostado contra una pared la abrió y sacó el pote de crema y un condón... me hizo acostar a su lado... me fue quitando las tanguitas lentamente, mientras me pasaba su lengua por mi verga... ahora verás lo rico cuando mi verga que tanto te gusta esté dentro de ti.
Se arrodilló entre mis piernas, las cuales puso en sus hombros, untó sus dedos de crema y la puso abundantemente en mi culo, lo masajeó, con una mano me sobaba la verga, con la otra sentía cómo un dedo intentaba abrirse paso por mi culo virgen... no tardé mucho en sentir no sólo el primero, sino el segundo dedo dentro de mí... sólo sentía ya el mete y saca y cómo seguía dilatándomelo... mi dolor había desaparecido, me dijo que esa crema era de sabor fresa y que además era como un anestésico que rápidamente desaparecía... cogió su verga... la puso en la entrada de mi culo y empezó su recorrido de penetración... sentía algo extraño, esa sensación de todas formas me asustaba. Sus manos no se quedaban quietas, una seguía moviéndome la verga, la otra seguía dandome dedo en la boca y pellizcandome las tetillas... sus palabras tampoco dejaban espacio al silencio... sí rico... qué culito estrechito... ummmm... es mío... toditoooooo... así te quería ver nenita... eso putica ricaaaaa... ábrelo... deja que entreeee... ummmm... lentamente, pero sin titubear lo llevó hasta el fondo....sentí sus testículos pegar contra mis nalgas... sentí toda su verga gruesa y larga dentro de mí... síiiiiiii... síiiiiiii... nuevamente hacía lo que quería conmigo... había desvirgado mi culito.
Su movimiento de mete y saca fue creciendo lentamente... al principio lo sacaba un poquito solamente... pero después de cortos minutos su movimiento era largo y rápido... yo ya sentía placer, lo sentía dentro de mí, veía cómo su cuerpo se llenaba de sudor, cómo caían sus gotas en mi cara y en mi abdomen mientras mis piernas estaban encima de sus hombros y me las llevaba más hacia mi cabeza... sus manos estaban ahora apoyadas en la alfombra... cerraba mis ojos, estaba volando, me sentía penetrado, poseído, dominado... y ese macho sudoroso, musculoso y dominante me hacía suyo o como decía él: SUYA.
Sentía que explotaba, estaba próximo a venirme por primera vez en toda la tarde... eso essss... sigue asíiiii... eres mi puticaaaaa... eres míaaaaa... eres mi nenitaaaaa... quiero que te vengas... quiero sentir tu lecheeeee... eso fue como la orden para que me pudiera venir, cosa que inmediatamente obedecí... mi verga empezó a disparar leche entre los dos... él inmediatamente saco su verga de mi culo, le quitó el condón y empezó también a venirse... síiiiiiiii... síiiiiiii... te baño con mi lecheeeeee... ahhhhhhhhh... ahhhhhhhhhh... ahhhhhhhhh... ahhhhhh... siiiiiiiiiii... siiiiiii... me vengooooooo... yo también Migueeeelll... yo tambiénnnn papiiiiiii... soy tuyaaaaaaaa... tu puticaaaaa... ahhhhhhhh... si nenitaaaaa... eres miaaaa... mi putica... dímeloooo... ¡ssíiiii... soy tuyaaaaa... tu putaaaaaaa!... su descarga me llegó hasta mi cara y luego cayó en mi pecho, estómago y también en mi verga y mis bolas; nuestro semen se mezcló y el olor era riquisimo... cogió su verga y me la pasó por la mía, veía cómo recogía nuestro semen mezclado con la cabezota de su verga... luego me dijo: ¡limpiamela con tu boca... chupate la leche!... me incliné un poco y le pasé inicialmente mi lengua, luego me la metí en la boca y la limpié todita, no quedó un sólo rastro de semen, me encantaba su sabor... inclusive, mis dedos recogieron un poco de semen de su pecho y también me lo llevé a la boca... ya me sentía como un experto en esas degustaciones... era super.
Dormitamos cerca de 30 minutos uno al lado del otro... fue la eyaculación más espectacular que había tenido en mi vida, a su vez era mi primera culiada... era la primera vez y qué primera vez.. Luego de ese tiempo y de haber pasado cerca de 3 horas con Miguel recogiendo un balón por un juego de barrio, mi vida había cambiado; había descubierto el placer gay, había descubierto mi naturaleza sumisa, complaciente y obedien.. había descubierto a Miguel...
A partir de ahí y por espacio de 2 meses, tiempo que duró la venta de esa casa, Miguel me poseía minimo 1 vez por semana, lo normal era 2 veces, aunque hubo semanas de casi todos los dias....recorrimos todas la habitaciones y salones, inclusive lo hicimos en la bañera en donde me enseñó otras cosas, entre ellas su lluvia dorada que tanto me gusta ahora... nunca pude decir que no... siempre me hacía obedecerle bien sea calentandome, chantajeandome, ordenandomelo o por que yo lo necesitaba... me gustaba que me dijera cosas calientes y morbosas por teléfono y que me ordenara qué día y a qué hora tenía que estar en la casa desocupada, de ese barrio del norte de Bogota... siempre me lo hizo alli.
Las tanguitas negras de seda fueron la primera pieza intima de mujer con la que le modele, pero hubo muchas más: minifaldas, ombligueras, topsitos, medias de seda largas, ligueros, vestidos ceñidos, brasieres, hilo dental fueron los más comunes, la mayoría salían prestadas del ropero de mi hermana de 19 años, las otras él las conseguia, el estilo dependia del programa que Miguel tenía para mí y cómo quería hacérmelo esa vez. Pero esas otras cogidas corresponderán a otras narraciones.
FIN
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Mi Primera Experiencia Bisex
Tenía en aquel entonces unos 28 años, hacía poco tiempo que había roto con mi pareja, una chica de 19 años que, a pesar de ser tan joven, tenía una gran experiencia en la cama.
No sé si me sentía tan mal por dejar a una chica que estaba tan bien físicamente, yo decidí dejarla, no por lo buena y guarra que era en la cama. Hasta que la conocí, ninguna chica se había atrevido a tragarse mi corrida, incluso vaciaba el condón en su boca y tragaba todo el contenido, era increíble.
Bueno voy al grano, era verano y decidí ir a la playa, nudista claro, y solo, por supuesto. Hay una zona apartada en la que la gente va en busca de rollo, pues yo estaba allí, solo y sin comerme una rosca.
Ya estaba cansado y era medio día, me planteaba marcharme cuando apareció un hombre muy maduro, en torno a los 60 años, era alto y fuerte, iba naturalmente desnudo. Se me acercó y me saludó, iba bien armado, tenía un pene bastante grande, pero destacaba más por su grosor, sus testiculos eran muy grandes también. Me hizo sentir poquita cosa a su lado, pero bueno, me contentaba pensar que yo tenía y sigo teniento un buen físico y además soy atractivo.
Me saludó y me preguntó si había habido suerte con la cacería, nos reímos juntos, era un mal día. Me invitó a dar una vuelta por la zona más apartada y accedí. Buscamos y buscamos pero nada.
Entonces empezaron sus insinuaciones, me pidió que le untase protector solar, accedí con reservas, luego él me puso también a mí. Y así empezó todo, se le iban las manos a mi cuerpo a la vez que me incitiba a acariciar el suyo. Él supo lanzar la caña y yo piqué el anzuelo, nos fuimos hasta unos matorrales apartados de la vista de la gente. Él iba muy bien preparado, llevaba una maquinilla de afeitar y me pidió que le depilara el pubis y los genitales. Yo nunca había tocado a un hombre, pero la curiosidad mata al gato, lo hice, y por supuesto terminó en erección. Luego me rasuró a mí el pubis, también terminé empalmado, cuando me di cuenta parecía que tenía un pulpo encima de mí, me tocaba, me sobaba y me metía mano por todos lados. Yo estaba muy excitado y al final me dejé llebar. Quiso follarme, y la verdad, yo me hubiera dejado, pero con aquel enorme rabo, sin lubricante y encima yo era virgen, no me atreví y así se lo hice saber. Entonces me pidió que, ya que no podía follarme, le comiera la polla, que yo le gustaba mucho y que ya me había ojeado en alguna ocasión anterior sin yo saberlo. Esto terminó de vencer la poca resistencia que oponía.
Él se tumbó boca arriba y yo encima de él, haciendo un 69. Era la primera vez que yo tenía una polla en la boca, y encima era enorme. Así estuvimos un buen rato, luego nos incorporamos, él se puso de pie y yo de rodillas delante de él. Empezó a follarme la boca, entonces me agarró fuertemente la cabeza, no podía sino hacer su voluntad, me metía aquella enorme verga hasta la garganta, notaba el olor de polla en el ambiente, no lo esperaba, pero se corrió, se me saltaban la lágrimas porque casi me asfixiaba con su rabo, encima tapó mi nariz con una de sus manos, mientras me sujetaba fuertemente mi cabeza con la otra, no me quedó otro remedio que tragar todo su semen para no asfixiarme.
Él me decía, toma mi leche, bebe de un buen macho, ya eres mío. Terminó de correrse y me dejó respirar, yo no sabía qué pensar, pero tampoco me dio mucho tiempo porque me abrazó poniéndose de pie por detrás de mí. Empezó a masturbarme, mi polla ya se había bajado un poco por lo que había pasado, pero él la volvió a poner dura. Me estaba dando mucho placer, después de lo que me había hecho pasar. Empezó a jugetear con mi ano, yo estaba tan excitado que le dejé hacer. Me metío un dedo, pensé que no iba a seguir, pero era un especialista, aprovechó mi excitación y me metío otro dedo más.
Yo estaba llegando al orgasmo, entonces el muy cabrón apretó mi rabo con fuerza, reteniendo mi eyaculación y a la vez debía tener ya varios dedos dentro de mi culo y creo que me toco la prostata, sentí una sensacion de dolor a la misma vez que de placer, entoces me dejo eyacular.
Terminado me dijo claramente que ya me tenía preparado, que la próxima vez me follaría el culo a placer, que iría preparado para ello. Yo asentí con sumisión, me dejaría follar por él, me sentí suyo, ya no me pareció tan desagradable el sabor de su corrida, es más, pensé que me gustaría probarla otra vez.
Bueno, eso es ya parte de otra historia, y lo mas curioso de todo es que me sucedió de verdad. No me importa si la creéis o no, yo la viví y la disfruté.
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El Novio De Mi Madre
Hace unos años, cuando yo tenia unos 15 años, mi madre trajo un novio a casa. Para ese entonces yo ya habÍa tenido experiencias gay con unos amigos y un primo, que entre otras cosas, la tenÍa grande y deliciosa.
El caso es que apenas lo vi, me pareció un hombre delicioso, tenía un cuerpo perfecto, cara masculina pero muy atractiva, unos 41 años y se le veía un buen paquete.
Recuerdo que esa noche me masturbé pensando en él, en su paquete, en sus grandes manos y en su cuerpo. El tiempo pasó, y el comenzó a venir con más frecuencia a la casa pero nada pasaba ni iba a pasar... o eso creía yo.
Un día el salió de la ducha sin toalla pensando seguramente que no había nadie en casa, pero para su sorpresa ahí estaba yo buscando algo, cuando me voltee lo pude contemplar en todo su esplendor lo que me excitó sobremanera. Estuve a punto de mandarme y cogerle la polla pero no lo hice, me sentí intimidado, él se puso la toalla y se dio cuenta que yo lo había deseado. Luego fuimos a almorzar con mi madre y noté que él me estaba echando ojo, que me miraba mucho el culo y el paquete, lo que me sorprendió... me excité mucho y él lo notó, luego de almorzar, mi madre nos dejó en la casa solos.
No fue sino que mi madre cerrara la puerta para que él se abalanzara sobre mí y me abrazara por la espalda, me dijo que me deseaba y pasó su lengua suavemente por mi oreja. Luego me dijo que no podía esperar un segundo más sin tener mi culo entre sus manos a lo que yo respondí que lo cogiera, que era todo suyo. Lo llevé a mi cuarto y me arrodillé frente a él, le bajé los pantalones y le saque su rico paquete... yo diría que mide unos 20 cm pero no es muy grueso.
Lo comencé a chupar como ya sabía, y como había soñado en esas noches de pasión solitarias, le pasaba la lengua por toda la verga, le lamía las bolas, y luego la metía de nuevo en mi boca. Por su parte él decía cosas como: eres mi puta, te voy a hacer sentir como una nenita... yo me excité y me bajé los pantalones dejando mi culo expuesto... me metía los dedos mientras chupaba su deliciosa polla. Lo acosté en mi cama y me acomodé yo encima de él, en un 69 para que él pudiera jugar con mi culo mientras yo chupaba su verga.
Lastimosamente no duró ni tres minutos en esa posición, se corrió salvajemente en mi boca, y yo me trague toda su leche. Se paró, se vistió y me dijo que la próxima vez sí iba a ser su perrita, luego se fue.
Como a los tres días volvió, él sabía que mi madre no iba a estar, esta vez traía un morral. Entró y lo primero que hizo fue besarme en la boca... me dijo que como lo había prometido, hoy era mi día, hoy me convertía en su nenita. Me dijo que me desnudara y luego me entregó una tanga roja con negro, una mini falda que dejaba expuestas la mitad de mis nalgas y unas medias de liguero. Me puse lo que el me pidió y cogí unos zapatos de tacón de mi madre, él me dijo que me veía preciosa y que de ahora en adelante me iba a llamar Jane para él.
Me pidió que pusiera música y que bailara para él, comencé a bailarle como una mujer, movía mi culo de un lado para otro, subía y bajaba para dejarle ver mi culo, que quería un poco de su polla. Me pidió que me sentara en sus piernas, y él me cogio del culo, me dijo, coge mi paquete, lo hice, y le dije que viniera a mi cuarto, que hoy no se salvaba. Vino conmigo y se sacó la polla, la comencé a mamar, a exprimirla para que quedara bien lubricada, paré y me puse a cuatro patas, él movió mi tanga y me la comenzó a meter de a pocos, pero de la excitación, me la metió toda de golpe en un momento, yo coemencé a gemir y él me decía, eso gime como una nena, como una puta, y yo gemía.
Él comenzó a meterla y a sacarla y yo me movía con él al unísono, luego, cuando se cansó, me pidió que lo cabalgara, se acostó y me comencé a sentar en su verga, me la metí de a pocos mientras él apretaba mi culo. Qué bien se sentía, comencé a subir y a bajar más rápido, y él comenzó a apretarme más duro.
En un momento me dijo que se corría, y yo le dije que lo hiciera dentro de mí culo, que me llenara, pero él no aceptó, él me dijo que yo era su puta y que tenía que recibir su leche en la cara con la boca abierta como una buena zorra así que me arrodillé y abrí la boca mientras él se masturbaba, la dejó salir y me la regó en la cara mientras yo me masturbaba y me corría de placer. Después de eso, él se paro y se fue.
Nunca más lo volvimos a hacer pero lo gocé.
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Galanura otoñal
¡Qué recuerdos! Tenía yo 23 años, era fornido, mas sin barriga... ancho de espaldas, velludo, bien dotado, bigotón desde entonces, me sentía atractivo, a fuerza de escucharlo decir por muchachas, compañeras de estudio y algunas noviecitas ocasionales, sin embargo, ellas no me atraían.
Yo me he definido desde siempre como gay, sin andar por ello exhibiendo el "numerito", siempre he tenido una conducta varonil, no hay asomo en mi personalidad que indique lo contrario a lo que debe ser un hombre seguro de si mismo.
Mi papel sexual era cien por ciento activo, sin embargo, disfrutaba tremendamente el 69, creo que desde entonces es mi numero favorito.
Bien, por aquel entonces, en Monterrey el paraíso gay eran los Baños del Norte, situados en la parte alta de un centro comercial de clase media baja. Era algo increíble: pasillos con vestidores a uno y otro lados, bar, sala de descanso, sala de duchas colectivas, cuarto oscuro, cuartos de vapor ruso, turco, sauna, en fin, algo maravilloso.
Yo era asiduo de los Baños del Norte y generalmente encontraba quién calmara mis ansias amatorias, pero este relato lo dedico a él, al Sr. Alfonso, un hombre arriba de los cincuenta.
Alfonso era el prototipo del hombre de negocios, pulcro, atractivo, cabello cano, cuerpo de deportista, muy cultivado a pesar de la edad, velludo entrecano, un bigote que provocaba a un beso profundo, unas nalgas apetecibles. Este hombre me llamó la atención desde que lo conocí.
Se dio la oportunidad de compartir una copa, él invitó, me preguntó si ya iba de salida y mi respuesta fue afirmativa, era sábado y eran las diez de la mañana, yo había llegado a las siete... habia visto muchos prospectos, mucha provocación; mi calentura era mucha, pero la vista de este señor me hizo centrar mi atención en él solamente.
Entonces, Alfonso me dijo que él ya se retiraba, pero que si deseaba seguir platicando en privado con gusto me llevaría en su coche. Yo acepté, salimos, abordamos un auto del año (prefiero no mencionarlo), todo confort y vanguardia. Me llamaba "chiquito" y me invitó el almuerzo en un lugar de muy buena marca. En un momento dado se retiró al teléfono; tardó algo, pero cuando regresó me dijo que disponía del resto del día, que si yo no tenía ningún compromiso ni debía avisar a nadie, me invitaba a Saltillo, una ciudad capital vecina a Monterrey.
Yo era "chino libre", me agradó la invitación, le hice saber que no contaba con recursos para gastos y entonces me dijo que yo era su invitado y que mi boca era la medida, que él pasaba por cualquier imprevisto.
Al llegar a Saltillo, enfiló hacia el hotel de moda, el "Camino Real" elegantísimo y situado en la carretera nacional a las faldas de la Sierra de Arteaga... un lugar al que no había yo pensado en acudir, al menos en aquella epoca.
Entramos, se registró, fuimos al bar... me dijo que deseaba estar en la intimidad conmigo, pero que le gustaría nadar un rato. Le indiqué que no llevaba bañador y me contestó que ese no era problema..... fuimos a la boutique del hotel, me dejo elegir mi traje de baño, lo pagó, fuimos a la habitación, nos cambiamos por separado, terminamos la copa que nos habían subido y bajamos al área de la piscina.
Yo me sentía un poco cortado por la falta de costumbre, habían muchas personas de diferentes edades pero todas, al menos por su actitud y confianza habituadas al "gran mundo".
Pasamos allí dos horas, Alfonso era un experto nadador, lo imitaron varios hombres de su edad y mas jóvenes en el ejercicio de clavados del trampolín desde varias alturas. Yo estuve siempre pegado a la orilla, no sé nadar pero sí sé tomar y entonces, la pasé de lo mejor.
Salimos de la piscina, ordenó bebidas a la habitación y botanas. Subimos, nos duchamos por separado, él primero. Me indico que saliendo de la ducha le alcanzara en la cama.
Mientras me bañaba, sobe mis atributos, mi verga estaba lista para penetrar al que se me pusiera enfrente, mi juventud me daba una energía tremenda y ya eran muchas horas de contener mi carga seminal.
Al llegar a la habitación, observo a Alfonso tendido de espaldas en la amplia cama: ¡Qué bárbaro!... digno de un lienzo... un cuerpo formidable y algo que no había percibido: una tremenda tranca, cuando menos 20cm. de verga gruesa, sin circuncidar; jugaba retrayendo el prepucio y dejando al descubierto una hermosa cabeza, un glande que pedía ser succionado.
Mi emoción llegó al máximo, tiré la toalla con la que me cubría y me iba a colocar a su lado cuando me llamó, tomó mi verga ya durísima, de manera muy cariñosa subió y bajó mi prepucio y depositó un tierno beso en la punta... con una mano levantó mi verga y con su lengua lamió delicadamente mis huevos y con la otra acariciaba mis nalgas, hurgaba entre la raja y muy sutilmente jugaba la yema de sus dedos en la entrada de mi culo... yo estaba al máximo de excitación.
Él me decía "Chiquito, tranquilito, tranquilito, ven recuestate a la inversa de mí, vamos a degustar al mismo tiempo estos ricos caramelos".
Fue una 69 fabuloso, sin llegar al orgasmo... nos lamimos, nos chupamos, nos lengüeteamos huevos y anos... yo jamás había vivido una experiencia similar, si bien había vivido algo parecido, pero nada que ver con la experiencia, la delicadeza y la galanura de Alfonso.
Le aclaré que yo no era pasivo, es decir, que nadie me habia penetrado... que estaba listo para regalarle el calor de mi verga y me dijo que eso era lo que estaba esperando. Tomó un pomo de jalea lubricante, untó generosamente la cabezota de mi verga, se lubricó el culo y levantó sus piernas... Increíble... su culo era un orificio cerrado, como si fuese la primera vez que recibía una tranca en su interior. Me pidío mucho cuidado y delicadeza, me dijo que no lo hacía desde que era soltero, pero ya tenía 35 años de casado, era padre de 8 hijos y abuelo de 21 nietos, que siempre había querido disfrutar su bisexualidad como pasivo, pero que no había encontrado alguien que le llenara de tal modo que le hiciera llegar a ese momento.
Me sentí halagado, con deseos de cumplir su fantasía de la mejor manera. Le propiné una cogida que todavía al regreso me comentaba que había sido una delicia.
Ya de regreso, en el auto, se detuvo en un paradero, abrió mi bragueta y me propinó una rica mamada, tragó los chorros de espeso y caliente semen que le solté en la boca y seguimos el viaje.
Encendió la radio, se escuchaba el programa "La hora azul" con Agustin Lara, empezó a cantar "Piensa en mí" con una voz de barítono muy cultivada; me dijo que era su predilecta, que siempre que la escuchara le recordara.
No le he vuelto a ver... no sé si viva aún, pero hoy al mediodía escuché la canción "Piensa en mí" y este recuerdo lo he querido compartir con ustedes.
Su poesía favorita tiene un fragmento que dice: "Tan hecho estoy a perder lo que no puedo ganar, que no me atrevo a tocar lo que no he de poseer".
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Tira millas
Cuando comencé en aquella puta empresa no sabía bien dónde entraba pero fue lo mejor que pude encontrar.
Tenía 30 años, un cuerpo bastante cojonudo, el trabajo duro había puesto mis musculos en tensión continua si bien una seguida colección de mala suerte, hombres y alcohol me dejó casi en la calle y sin dinero. De casualidad vi el jodido anuncio ‘‘se necesitan camioneros’‘ y allí me fui.
Vaqueros desgastados, camisa a cuadros casi abierta dejaban ver mi pecho peludo y mi paquete bien abultado. Cojones 40 grados me hacían sudar como un cabrón pero llegué al almacén. En la puerta bien aparcados estaban diez camiones Mack impresionantes (quizás lo que más cachondo después de un tío peludo). Aquellas maquinas brillaban al sol y 800cv estaban durmiendo en su interior.
Pregunté por el encargado y me mandaron a una mugrienta oficina. Entré sin llamar y aquel jodido capullo me miró de arriba abajo. Sentado en su silla me preguntó quién cojones era yo, su mandíbula cuadrada se tensó esperando la respuesta. Me acomodé en la silla ajustándome el paquete, trago saliva y hablé:
-Denver, y vengo por el empleo, (mis seis años en los marines me habian dejado algo mas que musculos la mecánica y llevar una maquina de 20 metros en adelante no tienen secretos para mí). Tenía esas referencias y se las entregué. Levantó la ceja y estudió mis imformes mientras yo le estudiaba a él en la oficina teniía aire acondicionado, así que se permitía el lujo de llevar corbata y chaqueta miré y noté que no estaba mal, cuello poderoso y atractivo pasaba los cuarenta. Manos grandes y mirada intensa algo tocho debajo de la chaqueta y con la sombra de barba le hacían por lo menos digno de veinte centimetros. Y esos estaban en ebullición debajo de mis vaqueros. Terminó de leer y me dijo que los informes no estaban mal pero que necesitaba algo mas de mí para darme el puesto. Pensé este se está ganando una partida de culo en toda regla. Se acercó hasta la puerta y puso el cartel de reunido, no era el primero que pasaba por allí y aunque tenía ganas de follármelo él quería follarme a mí. Yo seguía sentado y me empecé a empalmar. Bajó su pantalón ancho se adivinaba un buen bulto y se acercó a mi de pie como estaba me dijo:
- demuestra que necesitas el puesto y se bajó la cremallera un buen rabo salió apuntando directo a mi boca quizás 18cm y ya un poco babeantes y yo con ganas de fiesta le agarré el culo y lo atraje hacia mí metiéndome ese rabo hasta la garganta. (qué cojones soy un maestro en muchas cosas y mamar es una de ellas). El cabrón tensó el cuerpo mientras le sorbía todo ese rabo empecé a entrarlo y sacarlo a buen ritmo cojiendole bien con una mano el culo y la otra los cojones. Sí señor allí había material, le desabroché el pantalón cayó al suelo lo levanté a pulso y lo acerqué a la mesa sin dejar de tragarme aquel rabo. Resoplando me dijo que parara, queria verme en pelotas. Sonriendo me desabroché el pantalón y dejé escapar mi verga, entonces abrió la boca y atrayéndolo lo amorré al pilón. No se imaginaba lo que le venía le empujé los 20cm hasta mas allá de su garganta; me raspaba con los dientes pero tragó y supe que estaba perdido, el mete y saca lo dejó sin aire y casi tosiendo pero no paré, seguí más suave y él disfutaba como un cabrón. como estaba con sus pantalones bajados me escupí en la mano y busqué el agujero de su culo. Sí, un buen culo peludo y maduro listo para partir, trató de protestar pero no le sirvió, dos dedos entraron en su estrecho agujero. Empezó a moverse intentando protestar pero ya había encendido la mecha. apreté más fuerte y le di una palmada fuerte, bajé su calzoncillo y un peludo trasero saludó mi vista. Este era mio. Saqué mi rabo de su garganta y lo cogí por el cullo de toro que tenía; intentó zafarse pero no contaba con mi destreza para inmovilizar al enemigo. Apreté su cuello y le hice perder el conocimiento. Aparté los papeles del escritorio y lo empujé (el ruido de los motores en la nave hizo que nadie oyera el estruendo).
Aflojé su corbata y desgarré su camisa unos buenos pectorales con algo de vello enmedio aparecieron, la línea peluda bajaba por su abdomen fuerte aunque algo de grasa comenzaba a desdibujar los abdominales y toda la maraña se unía entre su polla y sus huevos. escupí en su agujero y en mi verga y la coloque en la entrada de su culo le di una pequeña ostia para despabilarlo y mientras que abría los ojos le tape la boca aprete a fondo y le clave el rabo hasta mis peludas pelotas; trató de gritar pero ya estaba dentro le di un puñetazo y le obligué a estar quieto. Las embestidas fueron ahora más duras. Aquel cabrón se merecía una buena tranca cada vez que intentaba decir algo, le daba un reves que le hacía callar y volvía metérsela a fondo, dejó de protestar y empecé a ver que se empalmaba de nuevo. Aquel cabrón había encontrado el gusto y yo decidí llenarle de leche. La corrida le llegó al estómago y yo seguí metiendo hasta que se corrió con unos gruñidos de macho vencido aún morcillona la saque de aquel agujero y le hice caer. Se la puse en la boca y le obligué a limpiar a fondo; ese cabrón no quería pero otra ostia le hizo colaborar.
El cabrón consiguió ponérmela dura otra vez, me senté en su sillón y le dije que se desnudara; arrancó lo que quedaba de su traje y se acercó, le hice sentarse sobre mi polla. Empezó despacio pero agarrandole de los hombros se la metí hasta el fondo, dejé que siguiera él solo. Le retorcí los pezones y empecé a darle sonoras palmadas a aquel culazo acostumbrado a mandar después de un rato lo hice sacársela y lo puse a cuatro patas, sí señor mi jefe iba a ser montado otra vez a pelo, faack!!!
Otra vez hasta los cojones y el cabrón apretaba los dientes pero disfrutaba. Le dije:
-necesita mas referencias jefe.
Y trató de contestar le dije que solo moviera la cabeza si quería algo más asintiendo se la saqué del culo y se la acerqué a su mandibula, la corrida le saltó a la cara y le oblige a chuparla hasta la última gota. Eres un buen mamón, jefe, así que espero que a partir de ahora sabrás quién manda le di un buen azote en su castigado culo y asintió.
Firmamos el contrato con un buen sueldo y me asignó una buena ruta y como compañero le pedí que me mandara con el tipo cuadrado que había visto al llegar, casi dos metros de músculo embutidos en un sucio mono, abierto hasta casi el rabo esos pectorales peludos se merecían algo de atención. Así lo hizo y el increible Montana fue mi compañero aunque eso lo dejo para otro relato.
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Entre primos, más me arrimo...
Mi nombre es Juan y tengo 20 años.
La historia que contaré a continuación es verdadera, no es producto de mi imaginación y me sucedió hace ya siete años aproximadamente, cuando yo tenía más o menos eso de 14 años.
Comenzaré por contarles que crecí siempre en compañía de mis hermanos y primos con los cuales compartía todo, viajes, juegos, vacaciones, estudio, en fin muchas cosas más. Por esta razón mantuve una excelente relación con María mi prima, ya que ella y yo somos de la misma edad por lo que siempre jugabamos juntos y hasta ahora hemos sido muy buenos primos, por otro lado estaba Alberto, el es el hermano de María y también la llevábamos bien porque como ya lo mencioné, prácticamente crecí con ellos.
Desde muy pequeño recuerdo que con mi primo Alberto compartíamos todo, hasta el baño ya que para ahorrar tiempo en las fincas o en los paseos nos bañábamos siempre juntos porque era mucha gente la que se tenía que bañar y había muy pocos baños y para nuestros padres esto era algo normal ya que estábamos muy niños aún. Las cosa siguieron así pero comenzaron a aparecer entre nosotros diferentes juegos que eran normales a nuestra edad y que siempre estaban cargados de un toque sexual que me ponía a mil, la verdad es que Alberto sabía cómo ponerme cachondo a pesar de nuestra corta edad y experiencia. Así fueron pasando los años y la relación entre Alberto y yo seguía igual con algunos contactos pero que no pasaban de mirarnos, tocarnos y ya.
Tiempo después Alberto cumplió sus 18 años y comenzó a salir con sus amigos a rumbear y pasarla rico con ellos y también con su novia de turno, por lo que la relación se había deteriorado un poco. Pero las cosas con su hermana María seguían igual y siempre estábamos juntos y jugábamos, salíamos a comer por ahí, entre otras cosas que hacíamos, por lo que la cercanía con Alberto seguía latente.
Un día, como era costumbre en mis vacaciones me fui a pasarlas en casa de mis primos, ya que mis padres trabajan y no podían estar pendientes de mí. La casa no era muy amplia por lo que a mi primo le tocaba compartir el cuarto conmigo, despues de varios días de estar en casa de mis primos las cosas entre Alberto y yo volvieron a tomar fuerza y a mi me extrañaba el comportamiento de él, ya que yo ya me había hecho a la idea de que lo que había pasado entre los dos eran simplemente juegos de niños curiosos pero igual la atracción estaba ahí, latente en mí, ya que el gusto por los hombres había estado en mí desde muy pequeño y más por mi primo ya que gracias a él tuve mis primeras experiencias homosexuales por así llamarlas, además siempre me había impresionado mucho el tamaño de su verga, hasta el punto que tenía fama dentro de toda la familia. El caso es que los acercamientos comenzaron de nuevo pero eran igual que antes no pasaban de simples miradas, risas, manoseadas y ya.
Pero una noche que Alberto había salido de rumba con sus amigos yo me quedé solo en el cuarto y la verdad es que me dio mucha dificultad dormirme por lo que me tocó ver llegar a mi primo a altas horas de la noche, yo me hice el dormido mientras veía como se cambiaba para ponerse su ropa de dormir, mi primo es un hombre muy flaco, la verdad es que ahora lo veo y no me despierta nada, ya que de pecho no tiene nada y ni hablar del culo, parece una tabla, lo único que lo salva es su cara y su descomunal verga porque como ya lo mencioné está de Infarto, es larga (22CMS) y gruesa y sabe a gloria, bueno prosigo con mi historia, después de el vestirse se fue al baño para lavarse la boca y a mi me parecía increíble estar ahí, justo en el momento.
Después de llegar del baño, Alberto me despierta para pedirme el favor de que cambiaramos de cama ya que a él no le gustaba la que su mamá le había preparado y yo no tuve ningun problema y acto seguido me dispuse a acostarme en la cama de Alberto y él en la que en ese momento yo ocupaba, después de un rato albero comienza a conversar conmigo y contarme todo lo que había hecho esa noche con sus amigos y luego de un rato me conto que el en compañía de sus amigos habían estado viendo algunas revistas porno por lo que me imaginé que venía super caliente y con deseos de que alguien le calmara esa calentura, de pronto el comienza a describir todas las fotos que había observado y yo ya no aguantaba más, estaba que me le tiraba encima pero no sabía a qué venía tanto interés en contarme lo que me estaba contando por lo que me tenía que contener hasta que él no demostrara lo que verdaderamente quería, después de llevar más de 10 minutos hablando de lo mismo llegó lo esperado, mi primo Alberto me pregunta que si quería ver su verga que estaba a reventar y yo me hago el difícil y le digo que no me interesa pero él insiste, como que sí quería calmar su calentura y después de varios intentos accedo a lo que él me responde que más bien juguemos guerra de prendas para que la ocasión se torne mas interesante, despues de varias preguntas ya los dos estábamos desnudos y pude apreciar la vergota de mi primo, había crecido y estaba mas bella que nunca y no perdí tiempo y me lancé sobre él y lo besé apasionadamente a lo cual él accedió placenteramente, así duramos un rato y yo podía ya sentir en mi piel semejante monumento a la belleza, luego comencé a bajar por su pecho, abdomen, hasta encontrarme con lo que había anhelado por años y no perdí tiempo y me lo metí todo en la boca.
Al principio me dio mucha dificultad ya que era la primera vez que le mamaba la verga a un hombre y mas semejante verga pero no tardé en convertirme en una profesional en el oficio y sí que lo estaba haciendo bien porque mi primo jadeaba de placer y medio gritaba porque no podíamos hacer mucho ruido ya que todos en casa estaban dormidos, después de un rato yo me volteé ofreciéndole mi verga a Alberto, la verdad no me puedo quejar no es tan grande como la de mi primo pero aguanta una buena mamada (16CMS), él complacido la tomó en sus manos y luego se la metió entera en la boca y terminamos en un 69, yo ya estaba a punto de venirme y le dije a mi primo que quería ser suyo para siempre, que me penetrara, que mi culo estaba deseoso de comerse esa verga y él no perdió tiempo y me colocó en cuatro patas y comenzó a lamerme mi hoyito hasta ese momento virgen y después de unos segundos me introdujo uno de sus dedos, el dolor fue indescriptible pero mas adelante ese dolor se convirtió en placer y siguió luego con dos y luego con tres y así hasta tenerme el culo bien lubricado para la estocada final, me preparó muy bien todo y se ubicó de tal forma que su miembro apuntaba a mi hoyito y comenzó a taladrarme despacio, él sabía que no era fácil para mí ser penetrado por semejante cosa y después de un rato ya me lo introdujo todo, yo no podía del dolor, de mis ojos brotaban lagrimas, pero eso se fue acabando y comenzó la cabalgata de mi primo en mi culo y el placer se apoderó de mi cuerpo, a duras penas me podía sostener, esta es la hora que todavía me pregunto cómo fue que esa cosota entró en mi culo, pero no importó y yo ya estaba ahí siendo partido en dos por mi adorable primo, el prosiguió con su encargo y yo jadeaba de placer; ya estaba a punto explotar y él también, después de un rato sentí cómo Albero inundaba mi hoyito de leche y cómo blanqueaba sus ojos de placer, yo por mi parte ya estaba que me venía a lo que él me dijo que quería que bañara su pecho con mi leche y yo me acomodé de tal forma que mi verga apuntaba hacia el pecho de Alberto y descargué toda mi leche en su pecho y parte de la cara, después de esto nos abrazamos y nos besamos y prometimos que quedaría entre nosotros dos y que más adelante se repetiría.
A la mañana siguiente cuando me dispuse a levantarme veo la imagen de mi Alberto desnudo en su cama y para que fuera la mejor despertada de su vida, me dispongo a mamarle la verga y hacerle una paja de exposición, él se despierta sorprendido y al verme ahí sonrie y se acomoda, yo prosigo con mi labor y despues de un rato Alberto explota y vacía toda su leche en mi boca y cara y luego me besa como agradecimiento.
Yo me levanto a la cocina y Alberto lo hace 1 hora mas tarde para no levantar sospecha, al hacerlo me mira con picardía y se sonríe, así pasaron varias noches pero tiempo después Alberto viaja a otra ciudad en compañia de toda su familia y después de 2 años regresa pero del tema no se volvio a hablar.
Él en este momento tiene 25 años y no sé si lo que hizo lo hizo por curiosidad o porque de verdad le gustaba el cuento, esa ha sido mi duda desde hace tiempo y no he podido saber qué es lo que en verdad quiere y le gusta aunque no hace sino hablar de sus novias, amigas y de lo bien que la pasa con ellas, me tiene triste el saber que no volveré a saborear esa verga, esperemos que el tiempo diga lo que pasara.
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Peli Porno Gay
En un inicio debo decir que antes del hecho que les voy a relatar era totalmente heterosexual, pero ahora(?
Soy venezolano y aquí la situación está muy mal, mi familia no producía lo que se consumía, en aquel entonces –hace ya 2 años- mi familia me presionaba para que trabajara, de verdad lo intentaba pero no conseguia nada y lo que había era muy explotador. Un día viendo la sección de clasificados me encontré con uno de ‘‘se busca actores y actrices para material para adultos’’, apunté el teléfono y llamé para pautar la cita.
Lo hice por morbo, quién no soñó con una peli porno, no pensé que obtendría un papel.
Al llegar al sitio, una casa bastante alejada de el núcleo de la ciudad, me encontré con mucha gente; pregunté por lo del casting y me coloqué en la fila de hombres.
Llené una ficha y esperé hasta que llegó mi turno, nos hacían pasar en grupos de a 5, nos pedían que nos desnudáramos y que nos masturbásemos mientras se nos filmaba y tomaban fotografías. De esos cinco quedaba 1 para la siguiente vuelta, yo quedé en mi grupo.
Al final de la tarde quedamos 14 personas y solo tomarían a 3, lamentablemente yo quedé de 4.
Supliqué y el director me hizo una propuesta
-Mira estoy haciendo otra peli al mismo tiempo, es bisexual si quieres, te pago 200.000 por día, una película de estas se puede rodar en un día.
Le dije que sí, él me contestó: ven mañana a filmar (acepté pues aún podía arrepentirme).
No me arrepentí y me dieron el guión, el director me dijo:
-Te van a coger si quieres para que no sea tan doloroso escoge a quien quieras.
Le dije que no que me desvirgaran en camara. Conocí al elenco, nos mandaron a duchar y le dijeron a Jesús (un colega) que me indicara cómo. Debía limpiar mi ano bien adentro ademas de lubricarlo.
La primera escena era yo como jardinero cogiendome a la mujer del jefe, él por vengaza me violaría. Realmente el primer contacto fue horrible, me dolió muchisimo y era muy violento, los 23 cm de Jesús entraron completitos, despues de él vendrían otros dos. Así culminó el primer día.
El segundo día me propuse disfrutar y lo pasé bestial la escena consisitía en besos, abrazos y mamadas con un tío macizo, núnca pensé que comer una verga seria placentero nos la comimos de tal forma que el director tuvo que cortar pues no podiamos corrernos. Lo mejo vino después con boca arriba y las piernas alzadas debia meterle mi verga a mi compañero mientras él de espaldas a mi me la metía, una posición rarísima pero muy satisfactoria. La escena terminó en un baño de leche mutua.
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Prueba Superada
Mi primo comparte mi habitación y duré mucho tiempo con la tentación de conocer su tesoro escondido bajo un seductor boxer hasta que el 11 de mayo...
Muchos Años viví solo por azares del destino; siempre me he sentido autosuficiente y autoidentificado en mis preferencias sexuales: soy gay Inter, es decir, doy y recibo sin problemas.
Mi temperamento caliente me ha dado la oportunidad de disfrutar excelentes experiencias que ya he contado en otros relatos y he tenido a raíz de la publicación de los mismos, una cantidad respetable de correos en los que recibo ofertas de amistad, cama y mucho más.
El relato que me ocupa ahora es el de Gabriel mi suculento primo cuarentón. Decía al principio que me acostumbré a vivir solo hasta que, hace algún tiempo Gabriel recién divorciado llega a mi casa a pedir alojamiento temporal.
Lo recibí en nombre del cariño fraternal que nuestros respectivos padres nos inculcaron, pero no pude dejar de sentir cierta molestia porque venía a invadir mi privacidad.
Una vez organizados, le di su espacio para dormir y guardar sus pertenencias, le hice ver que yo recibo visitas sociales e íntimas y no objetó.
En Monterrey, al Norte de México, el calor es insoportable y solo dispongo de ventiladores, no clima artificial, entonces, es necesario dormir descubiertos. La casa es como un vagón de ferrocarril, todo hacia atrás, por lo que hay puertas intermedias que separan una habitación de la otra y que, por el calor, se mantienen abiertas.
Justo desde mi mesa de trabajo se aprecia la recamara donde Gabriel duerme. Gabriel es sumamente atractivo, cuerpo fornido, alto, blanco, velludo, usa generalmente jeans, se le marca un bulto considerable en la entrepierna, lo he visto algunas veces cuando por accidente entro al baño y está abriendo la ducha e incluso cuando se está masturbando, pero de espaldas.
Núnca habíamos hecho comentarios sobre nuestra vida sexual, pero yo albergaba esperanzas que consideraba quiméricas. Él duerme en bóxer, yo desnudo, núnca hubo comentarios al respecto. Al estar el recostado en la cama, cubierto solo por su bóxer, de esos que tienen una abertura al frente, sin botones, dejaba ver sobre el resorte y bajo las perneras, sendos trozos de carne peluda apetecible. Pero el objeto de mi curiosidad estaba siempre escondido, algunas veces cuando yo estaba trabajando a altas horas de la noche o muy temprano al amanecer, él daba vueltas dormido o cambiaba de posición, entonces empecé a fijarme más en que tenía tremendas erecciones que me alteraban al grado de masturbarme imaginando lo que escondía.
Hace dos semanas su gran verga salió de su cautiverio; es una enorme tranca de unos 22cm, muy gruesa, cabezona, sin circuncidar, una delicia a la vista y yo suponía que debía ser un regalazo a mi boca ávida de mamar o a mi culo deseoso de ser llenado por un instrumento de esas dimensiones.
Platicando en el chat con un amigo le hice el comentario del espectaculo que veía desde mi posición y el me sugirió aventurarme a tocarlo.
El pasado sábado 11 de mayo me decidí. Me acerqué con toda cautela, estiré mi mano y bajé el prepucio de aquella cabezota que medio asomaba entre la abertura del bóxer. Mi sorpresa fue mayúscula cuando aquella verga creció casi casi instantaneamente... su grosor excedía cualquier especulación. La tomé delicadamente, subí y bajé el prepucio... latía de calentura... mi propia erección casi me hace mojarme. Mi atrevimiento llegó a más, mucho más: engullí con mi golosa boca aquel pedazote de carne palpitante... estuve disfrutando aquella mamada de una forma que no había conocido cuando de pronto...
Gabriel me exige: "Súbete a la cama, hagamos un rico 69, me encantas cabrón, siempre he tenido ganas de cogerte y de que me cojas".
Sorprendido y caliente le obedecí. Nos dimos una rica chupada de huevos, vergas, culos... ese cabron es tan caliente como yo.
Esa noche, ambos explotamos chorros y chorros de mecos (semen) uno en la boca del otro. Más tarde nos duchamos, tomamos una copa juntos, cruzamos las copas, nos acariciamos y entones vino lo mejor: Me pidio que me parara frente a él, él sentado en la cama, empezo a besar mi ombligo, mi pubis, mi verga, mis huevos, parte de mis muslos, a la vez que acariciaba mis peludas nalgas, empezó a hurgar entre mi raja y llegó a mi culito deseoso, metio primero un dedo, luego dos y al final tres, cada vez los sacaba, los ensalivaba y me hacia gemir.
Me pidió que me volviera, me arrodillara al borde de la cama, me abrió las nalgas y previa puesta de condón con rugosidades en su enorme verga, me dio un empujón que, de un golpe estaba ensartado dentro de mí... el dolor fue indescriptible, pero la cadencia con que realizaba el mete-saca, me hizo concebir un placer no conocido... tardó casi veinte minutos bombeando en el interior de mi culo y de pronto sentí que el condón se englobaba y se llenaba de espeso liquido caliente. ¡Qué brutal cogida me di!
Posteriormente, se fue a mi verga, me la mamó deliciosamente, se la metía toda, 19cm y bien gruesa y cabezona, hasta el fondo de sus amigdalas, la metía y sacaba toda, hasta que me provocó una corrida incontenible; degustó toda mi carga de mecos, se relamió, me dijo que no podíamos seguir como antes, que yo sería el amor de su vida, que había dejado a su mujer porque su pasión éramos los hombres y que desde muchos años atrás pensaba en mí y se masturbaba a mi salud, porque me había visto desnudo una ocasión y se le había antojado mi verga, que por ello, luego de su divorcio me había buscado en primera instancia.
Tenemos una semana de plena felicidad y satisfaccion sexual, nos hemos unido mucho y creo que esto va para largo.
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Me cogí a mi vecino
Jean es un joven vecino de mi casa. Tiene aspecto delicado, aunque no afeminado. Pero su rostro pareciera un tanto enfermizo a sus 18 años. No tiene novia, pero algunas muchachas de la vecindad le hacen la ronda.
Su pasatiempo favorito es pintar y abandonó los estudios hace dos años. El sábado pasado en la mañana vino a mi casa para pedirme que le permitiera abrir un CD en mi computador, ya que el suyo estaba averiado.
Mientras estaba operando en la máquina yo lo observaba y por un momento me sentí atraído por la delicadeza de sus labios. A tal punto que me hice fantasías de felación de su parte. Mi gran sorpresa fue que al terminar de examinar el CD me pidió que le disculpara pero que en ese momento sentía deseos de acariciarme el pene. Aunque yo soy heterosexual siempre he sentido cierta atracción por los jovenes de aspecto delicado, por lo cual accedí sin mucho protocolo, pero allí mismo al lado del computador.
Antes que Jean me tocara el miembro lo recliné en la silla y se lo incruste en la boca. El chupete que me hizo en ese momento fue tan delicioso que al instante me vine dentro de su boca.
El muchacho siguió chupando con más fuerza como si no hubiese pasado nada, de modo que se tragó toda esa emisión de esperma. Entonces limpió su boca con el dorso de la mano e hizo el ademán de pararse para irse. Pero yo no iba a perder la oportunidad de cogerme mi primer culo varón. Le pedí que se echara en el piso boca abajo y él enseguida se bajó los pantalones y el interior.
Entonces pude ver el trasero mejor formado y mas aseado que haya visto en mi vida. Me agache arrodillado en sentido contrario al suyo y le chupe el ano hasta mas no poder y casi gritó de placer cuando le introduje parte de la lengua.
Después de saborear largo rato aquel precioso culo fui rápidamente a mi habitación y regrese con un poco de pomada mentolada que fue lo único que hallé para facilitar la penetración. Le unté la pomada en todo el ano y por dentro.
Entonces me le monté y empujé con fuerza. No emitió ningún gesto de dolor pero se agarró de mis piernas con frenesí mientras yo iba y venía dentro de su recto.
En eso estuvimos media hora, pero no pude volver a eyacular porque ya lo había echado todo. Por la tarde mientras recordaba el incidente me masturbe brutalmente y pude botar entonces una buena cantidad de esperma.
Desde ese día no he vuelto a ver a mi complaciente vecino.
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Mi Primera Vez
Era un día en el cual no tenía nada para hacer, y entré a un cine en el tradicional barrio de Flores, siempre tuve fortuna con las mujeres y he realizado todo tipo de fantasías con ellas; eso generó en mí una suerte de poca apetencia sexual y al entrar quizás buscaba algo que me motivara. El cine tenía dos salas que uno podía desplazarse a total voluntad, pero había una que tenia unos 6 escalones y unas tarimas que dejaban paso a 6 gabinetes, me senté a ver las películas y al cabo de un tiempo pude ver cómo una persona se sentaba al lado del otro y... lo comenzaba a mamar!!!! Al cabo de unos minutos una persona de una edad bastante mayor que la mía quiso e intentó hacer lo mismo conmigo y yo de muy mal humor lo aparté de malas maneras y me fui al baño, para encontrarme con la sorpresa que en uno de los 2 baños que allí funcionaban había tres personas precticando el sexo oral, demás está decir que al cabo de unas horas de estar allí la excitación crece al mismo tiempo que el enojo comienza a irse. Ya excitado pero confuso decidi ir a la sala de los gabinetes y me quedé de pie adentro de uno que estaba vacío pensando en que nadie me iba a ver; estaba yo muy excitado viendo como dos negras le estaban castigando la bragueta a un muchacho cuando percibo que de una manera suave pero rápida alguien estaba bajándome la cremallera del pantalón, demás está decir que no atiné a impedirlo, ni quise, estaba realmente excitado, mi pene (que es normal pero muy gordo) estaba a punto de explotar y cuando intenté alguna reacción, sentí una boca que me estaba proporcionando la mejor felación de mi vida, y lo dejé hacer y gemí y grité de placer al descargar ríos de semen en su boca y en su cara. Tuve el orgasmo más hermoso que haya tenido en toda mi vida.
Mi incognito amigo con la misma suavidad me limpió con su lengua todo, lo besó, lo guardó y me agradeció con muchísima cordialidad, en ese momento me senti felíz. Estaba todavía realmente muy caliente, quizás más que al llegar, y había recobrado la libido, pero también me sentía inquieto, y esto se agravó al ver luego de regresar a mi butaca que el jovecito que estaba adelante mío se frotaba su pene y me lo mostraba invitándome a comerlo... me asusté y salí del cine y volví a mi casa confuso, realmente deseaba besarlo, comerlo, probar lo que se siente. Volví a Portugal, lugar donde resido e intenté de todas maneras al comienzo olvidarme de eso y comencé a acostarme con mujeres acá, pero ya no era el mismo, esa fantasía venía una y otra vez hasta volverse una obsesión. A principios de este año volví y luego de pensarlo y de ir al cine en oportunidades sin concretar nada sólo a aprender los códigos de esos lugares llevé a cabo mi plan. Núnca seria capaz de encarar a un hombre abiertamente, entonces decidí ayudarlos... compré tres (tanguitas) ropa interios femenina me puse una y fui al cine. Luego de unas horas y estando medianamente caliente, me dirigí al baño. Entré al sanitario que tiene los inodoros (porque tienen puertas, aunque la dejé abierta) enfrente a los migitorios y bajé mi pantalón hasta más de la mitad de mis gluteos dejando mi cola (todo absolutamente todos dicen que mi cola es la misma de una mujer que es muy bonita) al alcance de las miradas de los que estaban allí presentes y sentí sus calenturas, sus ganas de poseer esa cola que se les ofrecía, y vi de reojo varios tocarse y sus penes inflarse. Fue en es momento que un señor más grande que yo me tocó los gluteos, los palpó, cerró la puerta y bajó mi cabeza hasta su poderoso pene que ya estaba rojo e inflado como una morcilla y vi punta llena de liquidos y no aguante más, la besé, la sobé, la chupé de tal manera que veía a mi amigo retorcerse de placer y de golpe sentí una catarata espesa y salada que me ahogaba, y la saqué para no ahogarme y apreté con fuerza para recibir en mi cara lo poco que no había tragado y que tanto me había gustado tragar y placer me había dado.
Pensé que era todo, pero él, con autoridad metió su lengua en la cola luego de romper mi tanguita, y jugó hasta agrandar mi estrecho agujerito y luego de escupuir y escupir calzó en su pene un preservativo y con furia, fuerza y de una manera bestial me penetró violentamente al grito de "Toma putita, toma que así te gusta" "ahora sos mia y vas a hacer lo que te diga entendiste putita"
El dolor fue tremendo, lloré, lo insulté, y de a poco sentí que el dolor ya no era tal sino que a medida que entraba y salía y me desgarraba. Comenzaba a sentir el placer más grande que se pueda describir y que él potenciaba con sus palabras groseras y llenas de poder; sí era su puta en ese momento y si el me lo pedia lo era toda la vida. Él abrió la puerta mientras continuaba a hamacarse en mí... era un semental que no terminaba, y llamó a los dos hombres que quedaban en el baño y que estaban excitados por mis gestos, gemidos y por supuesto por ver mi cola siendo desgarrada y les pidió que me terminaran encima y él pidió que los ayudara, agarré un pene y lo mamé y al otro lo masturbé y fue ahí cuando el salió de mí y los tres me terminaron en la boca y tragué, y tragué tanto semen que no maginé jamas el poderlo hacer. y pude diferenciar el sabor de los tres.
Ahora otra vez estoy en Portugal trabajando y acostándome con mujeres.
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La sorpresa
Eran las 12:45 horas de un día caluroso del mes de Julio, Jesús se encontraba en la cocina de su casa preparando la comida, para él y para su chica, con la que llevaba conviviendo un par de años. A Jesús le encantaba cocinar, le gustaba innovar en la cocina, eso sí siempre tomaba una copa de vino o una cerveza bien fría, ese día su chica terminaba de trabajar tarde, sobre las 20:00 horas, por lo que no tenía prisa, Jesús tiene 28 años y un cuerpo perfecto, entrenaba en un equipo de futbol de su barrio por lo que su cuerpo era de ensueño, ese día sólo vestía con un pantalón de fútbol blanco y el adelantar, por lo que dejaba entrever sus pectorales entre el delantal. Jesús se encontraba preparando unos espárragos revueltos y tomando una copa de vino cuando sonó el telefonillo de su casa, abrió la puerta y era el padre de su chica que de vez en cuándo le gustaba hacerle una visita; - Hola Jesús, como estamos? – muy bien Carlos, y tu como va, -pues bien, pasaba por aquí y quería ver como estáis, - pues mira yo aquí cocinando y tu hija está trabajando, así que estoy sólo, pasa que tengo comida en el fuego, quieres una copa de vino? – si gracias, contestó Carlos. Carlos era un hombre de 50 tacos, bien parecido, un hombre guapetón, con algunas canas y una pequeña hormiguita cervecera que lo hacia mas atractivo.
-Entonces estamos sólo y tomando una copa de vino, Jesús tras oír a su suegro decir eso le miró esbozó media sonrisa, Carlos se acomodó en uno de los taburetes que había en la cocina, se acomodó con su copa de vino y no le quitaba ojos a lo sensual que se encontraba su yerno, Jesús apago el fuego y apartó la comida, - Te quedas a comer conmigo? Pregunto Jesús – claro que si, Jesús se acercó a su suegro para poner más vino, a lo que aprovechó Carlos para agarrarlo por la cintura y traerlo hacia él, Jesús se quedó con cara de susto, no comprendía lo que ocurría, Carlos acercó su boca al oído de Jesús y le susurró….- ya tenía yo ganas de estar en está situación, Carlos metió su mano en el calzón de fútbol de Jesús y agarró su polla y comenzó a pajearlo, Jesús se encontraba paralizado pero cerró sus ojos y se dejó llevar, Mmmmm la polla de Jesús se salía fuera del calzón aaahhhh, mmmmm, jadeaba sin parar, su suegro comenzó a besarle el cuello a la vez que agarraba las nalgas con la otra mano, Jesús se retorcía de gusto y placer, Carlos se puso de pie y Jesús comenzó a restregarse con su suegro, comenzó a desabrochar los botones de la camisa dejando al descubierto un torso con algunos bellos en el pecho y en la barriga saliente de cerveza que Carlos tenía, los pezones comenzaron a ponerse tiesos cuando Jesús comenzó a morder a la vez que pasaba su lengua por el ombligo desabrocho el botón del pantalón y con su mano agarró la polla de Carlos la cual se encontraba enormemente empalmado y con gran cantidad de líquido pre seminal brotando de su capullo rosado, Jesús se puso de rodillas y comenzó a mamar la polla de su suegro, Carlos de pie cerró los ojos y miró al techo a la vez que bombeaba en la boca de Jesús mientras le agarraba la cara, mmmmm, sssiiiiiii, gozaba sin parar, después de un buen rato mamando Jesús se incorporó y a toda prisa los dos se reanudaron, comenzaron a abrazarse y a frotar sus cuerpos, sus pollas se rozaban la una contra la otra, mmmmmm, ahhhh, siiiii, sólo se oían gemidos de placer las pollas manaba ese líquido transparente y que tan bien sabe , las bocas de ambos se encontraron y sus lenguas se metían hasta en fondo de las gargantas, Carlos giró a Jesús y lo tumbó sobre la encimera, le abrió el culo y comenzó con su lengua a frotar ese agujero cerrado y de color rosáceo que tenía Jesús, que empezaba a dilatarse por momentos, Carlos mojó uno de sus dedos en aceite de oliva y lo refregó por su capullo, lubricando su enorme polla la que enfiló al agujero y comenzó a penetrarlo, Jesús se mordía el labio inferior, entre el dolor y el placer, pero no dejaba de empujar para facilitar su penetración, Carlos no paraba de empujar, se lo estaba follando, los gemidos de ambos envolvía toda la cocina , ahhhhh, uffff, Carlos sacó su polla y se corrió en las nalgas de Jesús quedando encima de éste extasiado de placer, Carlos giró a Jesús y comenzó a chupar la polla jugosa de éste que aún no se había corrido, le agarraba los enormes huevos a la vez que se metía el pallón hasta el fondo de la garganta, tras varios espasmo Jesús se corrió en la boca de su suegro descargando su líquido blanco y viscoso que Carlos se tragó sin desperdiciar ni una gota……
Ambos se limpiaron sin mediar palabra, sólo se miraban, cogieron sus copas y brindaron por lo que había ocurrido.
Continuará…
C.Zorropollon
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Mi hermano Manolo
Hola amigos, me llamo Juanjo tengo 33 años y la historia que os voy a relatar ocurrió aproximadamente hace un año.
Siempre me han atraído las personas de mi mismo sexo, desde muy pequeño me he fijado en los chicos de mi clase, en mis profesores, pero en especial siempre me he sentido muy atraído por mi hermano pequeño. Manolo.
Manolo es cinco años mas pequeño que yo. Pertenecemos a una familia numerosa y como somos los mas pequeños siempre nos tocó compartir todo en casa. Lo que mas me gustaba era que siempre dormíamos en la misma cama, por lo que estamos ambos acostumbrados a vernos desnudos, he incluso muchas veces los Domingos por la noche mi madre nos bañaba juntos.
El caso es que pasó el tiempo y yo me fui de mi casa a vivir solo a un pueblo cercano, mientras que Manolo se quedaba con mis padres. Yo seguía con mis royos y él en ese tiempo conoció a una chica y se hicieron novios.
Hace aproximadamente una año, estaba en mi casa. Era de noche y hacía frío. Entonces sono el teléfono. Lo descolgué y pregunté. Era mi hermano pequeño. Tenía la voz temblorosa, como si hubiera llorado. Me dijo que había tenido una discusion muy fuerte con su novia (con la que pensaba casarse) y que no quería que mis padres le vieran así, en esa situación, por lo que me pidió que si le dejaba pasar la noche en mi casa. Le dije que sí.
Cuando llegó me contó lo que le había sucedido. Le preparé algo de cenar y le dije que nos acostasemos pues al día siguente teníamos que madrugar los dos para ir nuestros respectivos trabajos.
Como solo tengo una cama, le dije que durmiera conmigo como en los viejos tiempos, cosa que no le importó. Así que nos empezamos a desnudar. Me fijé en lo cambiado que estaba mi hermano. Mientras se quitaba los pantalones pude observar sus piernas prietas con el vello justo, después se quitó su jersey y luego su camiseta. Dejó al descubierto unos pectorales de escandalo, también con el vello justo. Las tetas eran de un marron oscuro con unos pezones muy marcados. Mientras, yo me desnudaba al otro lado de la cama.
Tuve que darme la vuelta para que no notara cómo se me estaba poniendo la polla en esos momentos. Me desnudé rápido aprovechando que fue al servicio a orinar y me metí en la cama en pelota picada. Cuando llegó el edredón escondía el pedazo de erección que estaba sufriendo en esos momentos, por lo que descaradamente me acosté de tal manera que podía verle por completo sin miedo a ser descubierto. Mi hermano me dijo que él estaba acostumbrado a dormir desnuno por lo que me pregunto que si me importaba, a lo que le contesté que no, que no era la primera vez que le veía la polla y el culo, pero claro hacía ya mucho que no le veía desnudo. Llevaba unos boxer ajustados que se quitó y me dejó ver una polla que había crecido y llenado de pelos desde la última vez que lo vi. Sus huevos colgaban y se movían según él se metía en la cama. Pude ver también su culo, con la marca del bañador, con poco pelo y muy duro.
Me dio las buenas noches y me dio la espalda. Le consteste que igual. Me di la vuelta y apague la luz. Nos quedamos en posición fetal con nuestros culos pegados. Ante esta situación mi polla estaba a punto de estallar y con un susurro de dije....Manolo...te quiero mucho.......Estas palabras a mi hermano, después de la discusión, le llegaron al alma por lo que se dio la vuelta y me abrazo....con la "fortuna" que en el abrazo su mano rozo mi polla, por lo que se dio cuenta de que aquello estaba mas duro que una barra de acero. Se quedó como parado y de repente me agarró la polla y me comenzó a hacer una paja muy despacio....como vio que yo me dejaba hacer, siguió con mas confianza por lo que su polla que estaba pegada a mi culo comenzó a crecer descomunalmente. Me di la vuelta y le agarre su miembro que al igual que el mío estaba circuncidado. Acercamos nuestras caras y nos dimos un beso de escándalo. Manolo me metía la lengua hasta la garganta...nos abrazamos fuertemente de tal manera que mi hermano quedó debajo y yo encima. Bajé besando su cuello hasta sus tetas que chupe despacio..esto hizo que gimiera de placer por lo que seguí bajando por su ombligo hasta encontrarme con su polla. La bese desde el pubis, seguí subiendo por su tronco hasta su capullo, suave y caliente. Me lo metí en la boca y empecé a succionar. Mi hermano me agarró la cabeza y empezó un bamboleo, un mete y saca, como si me estuviera follando la boca, a cada empuje su polla llegaba hasta mi garganta cosa que por sus gemidos intuía que le gustaba. Me saque su polla de la boca y me llegue hasta sus huevos que succioné uno detrás de otro. Aproveché la postura para abrirle de piernas y asi alcanzar su culo. Con poco pelo.
Comencé besándolo, después dando mordisquitos por los alrredores para luego pasarle la lengua, primero despacio y luego más fuerte, como si lamiese la salsa del flan que nos hacia nuestra madre. Su calentón iba en aumento, gemía, se retorcía de placer. Entonces me hizo colocarme encima de él, en forma de 69.
Cogió mi polla y se la metió en la boca mientras yo me comía su culo, su polla y sus huevos. Me sorprendió la maestría que tenia a la hora de mamarme el nabo.
Pero el éxtasis llegó cuando pasó su lengua por mi culo. Era todo un experto. Me lubricó muy bien la zona y me metió un dedo...despacito para que mi culo se acostumbrarse, después dos, y después tres con la misma técnica. Entonces me dijo que quería follarme. Por lo que me tumbó en la cama como si fuera una tía, me abrió de patas y puso su capullo en mi culo ya preparado por él previamente. Empezó a meter despacio y cuando mi culo se hizo a su grosor empezo un mete-saca bestial. Nuestras bocas se encontraron y mientras me follaba me metía la lengua hasta la garganta.
Yo le agarre el culo y le metí un dedo, cosa que le agrado. Después de un rato de bombeó, paro y me dijo..."hermanito, ahora quiero que seas tú el que me folle"....Cosa que acepté de inmediato. Le puse en la misma postura que el me había puesto previamente. Pero antes le comí un rato mas el culo, al igual que le metí un dedo, y luego dos, y luego tres..... quedé extrañado de lo bien que lo recibía....el cabrón se retorcía. Escupí en mi polla, le abrí de patas y se la metí. Entró a la primera sin problemas y me pidió que lo hiciera despacio...y eso hice bombee despacio, poco a poco y mucho rato. Nos abrazamos, nos arañamos, nos insultamos, nos besamos....estaba siendo un polvo bestial. Saque mi polla de su culo y nos preparamos un 69. Comenzamos a comernos nuestros capullos. Rápidamente comencé a notar que me corría....en ese momento mi hermano solto un grito y me dijo ..."Joderrr, Juanjo, que me corro" "Hazlo de una puta vez...quiero tu leche" Empezó a salir leche su capullo ahora muy morado que yo recogía con todo el placer usando mi lengua y mis labios....no pude mas y le dije...Manolo que ahora voy yo....toma.......hermanito.... alcancé a mirar hacia atrás y vi que mi hermano recibía toda mi leche en la boca...era tanta, que dos enormes ríos de leche le salían por la comisura de sus labios......quedamos extenuados....abrazados y medio dormidos, le pregunté..."¿Manolo, has estado con otro tío?" y entre tinieblas acerté a oir ......"sí."
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Tremenda cogida
El jueves 21 de marzo inicie mis vacaciones de primavera. Amanecí con la verga dura... muy caliente, con deseos de todo. Soy inter, doy y recibo sin problemas , pero ese día sentía un cosquilleo especial en mis zonas erógenas. Me fui al baño de vapor. Luego de instalarme en mi camarín, salí desnudo, solo cubriendo lo indispensable con la sabanilla que allí ofrecen. Según mi rutina, pedí una cerveza de lata, prendí un cigarrillo y circule por los tres pasillos del lugar, para reconocer el entorno.
Me saludaron dos conocidos de "atrás tiempo", es decir, gente con la que ya había cogido ricamente en anteriores ocasiones. No hice alboroto, porque algo me decía en mi interior que buscaba una experiencia diferente.
Al consumirse mi cigarrillo fui por otro a mi camarín y entonces fue que vi en el del frente, a escasos 140 cm. un excitante tipo, barbón, alto, fornido, con un pecho deliciosamente poblado de negros pelos ensortijados, aureolas canela fondeando sus ricos pezones, piernas peludisimas y pies muy grandes, ojos negros de mirada penetrante y calculadora. todo un ejemplar. Me sente en mi otomana y aspiré el humo de mi cigarrillo.
El susodicho me pidió le regalara uno... se lo encendí y entonces se fue a su otomana, quedando frente a frente... subió sus pies y bajó la sabanilla observe un peludo culo y unos huevotes enormes, igualmente velludos... Acabé de excitarme, la verga se me puso durísima apuntando a aquel objetivo tan excitante... entonces mi amiguito empezó a abrir y cerrar el agujero del culo como invitando a llegar hasta allí... Movía su lengua y bordeaba sus gruesos labios con ella al tiempo que su tupido bigote se movia invitante.... yo estaba a punto de soltar los mecos, como llamamos en Mexico al semen.
Con la vista le hice señal de retirar la sabanilla y..... ¡Sorpresa!, aparecio palpitante un enorme trozo de carne, coronado con un glande igualmente espectacular.
Que verga tan rica tenía frente a mí... una verga maravillosa, color canela, sin circuncidar... el tipo empezó a subir y retraer el prepucio y a gotear lubricante natural.... un paisaje deseable, apetecible y mamable. Le pregunte si deseaba una cerveza y acepto. Salí rumbo al bar por las cervezas, regrese se la entregué, rozó mi mano y me jalo hacía el.
Cerramos el cubículo, empezó a besarme eróticamente, me rozaba su barba por el cuello, por mis pezones, por mi peludo pecho y barriga, luego me permitió succionar sus tetas hermosas.... seguí el camino de pelos y llegue a aquella golosina palpitante, di una gran chupada a su gruesa y larga verga.... no sé, quizá 22 o 23 cm.... lamí sus huevos, me colocó con las piernas arriba, chupó mi deseoso culo, metió dos y luego tres dedos, jugó con ellos dentro de mí, untó más y más saliva, luego me colocó de manera que empezó a mamar mi verga, tengo 19 a 20 cm bien dura, con un cabezón sobresaliente, subía y bajaba mi prepucio con sus labios, lo ensalivaba, lo movía frenéticamente, luego se separó, abrio sus nalgas y me ofreció su riquísimo culo, lo lamí como enajenado, mi verga estaba por estallar..... le metí dos, tres, cuatro dedos, se sentía sedoso y dilatado y de pronto, se sentó sobre mi tranca, le he dado una cogida sabrosísima, hasta que terminé dentro suyo. Fuimos a las duchas, nos ayudamos a enjabonar, nos besamos furtivamente, porque había muchos otros hombres desnudos con sendas vergas, unas enhiestas y otras flácidas, pero todas ricos ejemplares de macho. Volvimos al cubículo, ahora él invitó las cervezas, seguimos besándonos, me volvió a ensalivar y dilatar el culo y de pronto me dice:
-"Quiero darte un regalito".... me abrio las nalgas y me empezo a decir cosas muy calientes, me excitó tremendamente, a la vez que empezó a empujar su dura, guresa y larga tranca en el interior de mi deseoso culito..... fue formidable, lo soporté al principio y lo gocé después....
Hace mucho tiempo no me daban una cogida tan formidable. Luego de esto, volvimos a las duchas, nos volvimos a enjabonar mutuamente.
Finalmente, me invito unos tragos en su casa y repetimos todas las escenas. Quedamos de vernos el martes 26 de nuevo en el vapor.
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Cambio repentino
Les voy a relatar lo que me sucedio hace unos 9 meses yo recien cumpli 17 años, y a pesar de mi corta edad, y debido a mi constante ejercicio, tengo los musculos marcados, no estoy trabado, a pesar de esto soy delgado no mal parecido, y medio rubio, esto me traia suerte con las chicas, lo cual habia aprovechado y tuve sexo con cuanta se dejaba desde que tenia 16 era heterosexual hasta ese tiempo.
Yo tenia un vecino Venezolano, de nombre Jhon, es moreno 33 años, pelo chino, clasica figura caribeña, alto, tenia cuerpo de futbolista, ya que antes habia jugado futbol, es decir buenas piernas y trasero, un dia yo estaba afuera en el patio y el me saludo y me invito a jugar tenis en las canchas de la playa, cosa que accedi porque me gusta mucho el tenis, fuimos a la playa llegamos, y vimos que practicamente las canchas estaban abandonadas, aunque en muy buen estado, a un lado una vieja casa que fue restaurante, estas canchas estaban en un area muy desierta por lo que muy apenas entraba su camioneta, y ahi estuvimos esperando a otros amigos, que yo tambien conocia casi una hora de 4 a 5 de la tarde el se desespero, se quito el short y debajo traia un traje de baño de tipo speedo que le lucia bien, de color blanco, pero hasta ahi no me llamaba la atencion, se fue a nadar al mar, me encargo su celular, de pronto sono y eran los otros 4 amigos para decir que habian tenido un leve accidente de transito, pero debian ir a la delegacion a aclarar, por lo que no venian a jugar. Uno de ellos habia sido dueño de estas canchas y del restaurante, mas bien sus padres.
Cuando Jhon salio del agua le di la noticia y se puso de malas y dijo puta madre yo queria jugar, y se fue a la cabaña donde era el restaurante, yo fui detras de el y le dije calmate buey, para calmarlo le empece a platicar de mis aventuras, y el tambien de las suyas, como que el se excito porque se agarraba su verga, sabes me dijo siempre he tenido la curiosidad por saber que se siente que te la mame un hombre, no mames buey le dije, a lo que Jhon dijo, lei en un libro que un hombre satisface mas a un hombre en sexo oral igual que una mujer a una mujer porque saben donde disfrutan mas, no se tal vez sea cierto le conteste, y el dijo si no aqui esta la mia a tus ordenes, y ambos reimos luego empezamos a juguetear dizque dandonos golpes, pero en una de esas me abrazo y senti su paquete sobre mi bermuda en el culo, me puse nervioso, y me dijo quiero que me la mames y te quiero coger, yo pense que estaba jugando, pero empece a sentir como su verga crecia y le dije no y quise zafarme de sus brazos pero al voltearme hacia el senti un no se que cuando su verga rozo mi pierna, y el me beso a la fuerza yo trataba de negarme le decia no Jhon por favor, sabia que su fuerza era mayor que la mia y me dio miedo de que me violara pero no se que paso, tal vez un cambio repentino y poco a poco le fui correspondiendo a sus besos y termine cediendo entregandome en sus fuertes brazos, y estaba a su merced, yo que me consideraba heterosexual me abandonaba en los brazos de ese venezolano.
Ambos nos devoramos nuestras lenguas luchaban entre si para ver cual se metia mas en la boca de cada uno, finalmente sus labios descendieron a mi cuello y me daba unas chupadas que me estremecieron al igual que sus manos que recorrian mi espalda, eran manos que expertas en caricias y cachondeo, su labios bajaron a mis pezones los cuales succiono y mordio, yo en cada mordida gritaba de placer, luego su lengua humeda recorrio mi abdomen, mientras sus manos apretaban mi culo redondo, luego subio y comenzamos otra batalla de besos yo cruce mis piernas por su cintura y me monte en el, pero el las bajo y empujo mi cabeza a su pecho, sus intenciones eran claras, yo le chupe sus pezones y me dijo mas abajo, yo lami su abdomen, y por encima de su traje de baño trataba de mamarle su verga, luego con mi boca fui bajando lentamente esa tanga para que saltara ese descomunal miembro de 21 cm. Yo inexperto en mamadas quise metermela toda pero casi me ahogue, pero la segunda vez me meti despacio su cabeza, y poco a poco el tronco iba penetrando mi boca, era un sabor salado rico que me iba gustando, no se si realmente tenia esas tragaderas, pero rapido se amoldo en mi boca, ese pene entraba y salia con facilidad totalmente me lo tragaba todo hasta que mi nariz topaba con su vello pubico, Jhon al ver que podia metermela toda, tomo con sus manos mi cabeza y la movia al ritmo con que el penetraba mi boca, luego me sujetaba toda la cabeza y me la dejaba toda adentro, cosa increible pero no me ahogaba, al contrario disfrutaba tener todo su miembro dentro de mi boca, finalmente se corrio y trague todo su semen, pero ahora yo deje que no la sacara, el quiso hacerlo cuando se estaba viniendo pero no lo deje se estremecio todo puesto que no deje ni una gota, quedo de rodillas como yo.
Yo me levante aun con mi traje de baño puesto y Jhon me dijo te voy a coger, si me alcanzas buey le dije, se levanto y se puso su tanga no se por que si me queria coger, y corrio tras de mi y me alcanza y me dice nunca voy a olvidar esta mamada que me diste, me beso, y dijo es justo que tu tambien goces y a la orilla de la playa se puso de rodillas y me la empezo a mamar, yo desde que senti sus labios en mi cabeza y como mi verga entraba en una cueva humeda no dejaba de gemir, se la devoro toda cual desesperado, mientras sus dedos iban abriendose paso en mi ano, cosa que provoco que inundara su boca de mi semen se le bebio todo hasta estremecerme, termino boca abajo en la arena cosa que el aprovecho para separar mis nalgas y meter sus labios luego su lengua encontro mi pequeño agujero y lo lamio y penetro con su lengua despacio cosa que me provocaba el extasis y me hacia olvidar el miedo que tenia a ser penetrado por Jhon, luego me dijo ven te quiero coger en el mar ahorita que no hay olas.
Jhon se quito su tanga, me tomo de la mano y me llevo al mar yo iba con el corazon latiendo a mil tenia mucho miedo de ser penetrado luego ya con el agua a la altura de mis pezones me abrazo por detras y senti en mi raya su pene que iba creciendo sus manos manoseaban mis pezones mientras sus labios jugueteaban con mi lobulo y luego en mi cuello y hombros, luego metio 2 de sus dedos en mi boca y yo los chupe, luego me puse frente a Jhon y nos fundimos en largo e interminable beso, el me coloco en posicion estaba con mi piernas cruzadas a la altura de su cintura montado sobre el, y me dijo tranquilo solo duele al principio, bueno me imagino que es igual que las mujeres yo temblaba, pero senti como la cabeza de su verga entraba despacio, y era enorme el dolor conforme iba siendo penetrado, luego al ver Jhon que la tenia toda y mi grito de dolor empezo un mete y saca lento hasta que el dolor se fue volviendo placer luego fui yo quien le pedia damela toda senti como entraba y salia con facilidad de mi ano, fue a lo mejor al mar pero que rico se siente hacerlo o mas bien que te cojan debajo del agua, finalmente despues de varias estocadas Jhon se vino y ese liquido caliente inundo mi ano, y despues se fue al mar, salimos del mar ya casi oscureciendo nos sentamos en la orilla nos besamos e hicimos un 69, pero me gusto mas que cada uno se la mame por separado al otro me gusta ver la cara de satisfaccion de mi amante y tambien como se deslizan unos labios cachondos por mi tronco.
En conclusion fue un cambio repentino en mi vida no estaba en mis planes, pero segui saliendo a escondidas con Jhon hasta que cumpli 20 años, y el decidio acabar con ese cambio en nuestras vidas, nuestra ultima vez fue en esa misma playa poco concurrida pero de madrugada esta vez.
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