"No me pidas definir el amor, porque cuando pienso en el amor se me viene a la cabeza el murmullo de mi hermano enfrentándose a mis pesadillas, el cálido abrazo de mis padres, las lágrimas de felicidad de mi abuela...
No me pidas definir el amor, porque pienso en mis amigas, sus consejos honestos, su presencia ante mi silencio.
Pídeme hablar del amor, y te diré cuánto amo su sonrisa y como pienso en ella cada que veo el atardecer, el sonido de su risa, el toque de su piel contra la mía, y sus ojos color café".
"No te mientas a ti mismo. El hombre que se miente a sí mismo y escucha su propia mentira llega a un punto en que no puede distinguir la verdad dentro de él, ni a su alrededor, y por lo tanto pierde todo respeto por sí mismo y por los demás. Y al no tener respeto, deja de amar. Por eso, por encima de todas las cosas: no te mientas a ti mismo".