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AH-UN

Sí alguien me dijera ‘Elige los lugares que más te gustan para ir a comer’ definitivamente este lugar está en mi top 3.

Y es que AH-UN se convirtió en uno de esos espacios donde algo de ti se queda desde la primera visita.

Hoy mismo puedo escribir esto con una sonrisa en el rostro y –a pesar de haber comido minutos antes- se me hace ‘agua a la boca’ y me provoca querer estar en este instante sentada en la barra esperando a que me tomen la orden.

Este sitio aplica perfectamente el dicho de ‘la primera impresión cuenta’, pues desde aquella tarde el amor que nació no me he cansado de compartirlo con todo el mundo.

En aquella ocasión Toño me sorprendió eligiendo el lugar, dado que ambos teníamos hambre y estaba a punto de llover la elección fue con pocas expectativas, pues algo que nos caracteriza es que sí encontramos un lugar que nos encante de cierto tipo de comida –en este caso, japonesa- tendemos a juzgar nuevos lugares con dureza en comparación a lo que consideramos el número uno.

Y así de la nada Toño me dirigió a la calle de Motolinea, en el centro de la CDMX, donde encontraríamos un restaurante que habíamos visto de pasada pero que no nos habíamos detenido a entrar porque la decoración nos hizo pensar que era muy caro.

Acto seguido, una hostes muy amable nos pasó a la barra de sushi que está en la parte trasera del local. Algo muy justo pues la parte delantera tiene las mesas, pero te pierdes la espectacular danza de los chefs de sushi o el espacio de la cocina, que se encuentra abierta para que disfrutes la vista de los cocineros.

Lo primero que pedimos fue, por supuesto, dos vasos de delicioso calpis –una bebida parecida al Yakult, muy tradicional en japón- con agua mineral, mientras veíamos el menú.

Y aquí es donde nos sorprendió aún más, pues además del ver que los precios son bastante razonables, cada página del menú viene con imágenes reales del platillo o bebida para que tengas una mejor idea de cómo lucirá tu comida.

Decidí pedir una tabla de Kushikatsu Moriawase que son diferentes kushiagues, para compartir con Toño mientras esperábamos los platos fuertes – Toño un Udon  y yo un Kakiage Udon que consiste en el  clásico  caldo Udon y un platillo de zanahorias tempura-. Según mi experiencia los platillos -en general de cualquier tipo de comida- suelen ser algo pequeños, por lo que incluso pedí el postre desde el principio, así que añadiendo a la orden me decidí por un helado tempura de té verde.

Nos terminamos la entrada y al llegar nuestros platillos que combinamos con las verduras tempura prácticamente ya estábamos muy llenos, a tal grado que tuve que pedirle a la mesera que retirará mi plato, que aún contenía bastante caldo, pero yo ya no podía con más. Y así sin más nos llegó el postre.

Para ese momento veíamos el postre con antojo y ganas de pedirlo para llevar, pero estaba ahí, delante de nosotros tan perfecto que no pudimos más que dar un pequeño mordisco para en unos minutos más terminarnos aquella bola de nieve que nos llevó a la ataraxia culinaria.

Realmente aquel éxtasis de sabores nos dejó más que felices y desde entonces sí tenemos oportunidad de ir, no la desaprovechamos.

Cuenta con página de Facebook, pueden hacer reservas para eventos y sí vives dentro del centro histórico o alrededores tienen servicio a domicilio.

El consumo por persona ronda los $350 pero les prometo que vale la pena invertirle en la comida y el ambiente y sí van a romancear, seguro no caen en la friend zone.

Enjoy it!

-Motolinia 31 A, Centro Histórico de la Cdad. de México, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México, CDMX $$$$$ ⭐⭐⭐⭐⭐

                                                                                                               Tania

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Café Moka

Muchas colonias tienen sus lugares pseudo escondidos, es el caso de Santa María la Rivera la cual tiene varias cafeterías, en particular Café Moka.

El lugar es bastante pequeño al ser solo un local familiar, donde lo que ocupa más espacio son los molinos que usan para su café; el lugar es fantástico, con solo pasar puedes percibir la esencia de su café de altura.

No tienen muchas variaciones en cuanto a lo que preparan, solo dos tipos de grano que ellos realizan que son la especialidad, Planchuela y Caracolillo, americano o capuchino como lo quieras tomar y listo, esa simpleza es lo que les hace únicos al ser un café con bastante sabor, la atención es excelente ya que te explican los tipos de molido o café que tienen además de dar detalle sus elaboraciones.

Al probar el café Planchuela, uno se da cuenta de que no necesita agregar algo más ya que es un sabor bastante concentrado y rico aroma, la “única” desventaja es que solo se puede pagar en efectivo pero el precio es bastante accesible, no es caro, no es un lugar en el que puedas quedarte y sentarte debido a que solo cuenta con una banca, pero al llevar el café en mano eso no importa porque puedes caminar y sumergirte dentro de la colonia esperando descubrir algo más o simplemente vagar sin preocupaciones.

Algo muy especial, cuando compras el café molido te dan un volante en el cual tachan las opciones, estas corresponden al tipo de molido que pides y el tostado de café el cual es de tu elección, un pequeño test que no dura más de dos minutos ya que te ayudan preguntando sobre el  tipo de cafetera o algún filtro en especial, así cuando regreses solo entregues ese volante y listo, tu pedido estará preparado; en el volante se encuentra el número telefónico al que puedes hablar y decir que iras en carro a recoger tu café, das las características para que preparen tu pedido, solo pases a pagar y recogerlo.

Santa María La Ribera 6, Sta. María la Ribera, CDMX

$$$$$ ⭐⭐⭐⭐                                                                                                                     AntoN

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Foro Hilvana

Fue un 21 de enero del año 2017 cuando lo conocí por primera vez.

Lo conocí gracias a una de las bandas que más me gustan, de nombre Triciclo Circus Band. Debido a que mi cumpleaños era cercano a esa fecha, para mí fue como un bendito regalo de cumpleaños adelantado. Toño y yo estábamos extremadamente emocionados por el evento.

Para comenzar el Foro Hilvana está muy bien ubicado -justo frente a la estación del metrobús Museo San Carlos de la línea 4-, y como casi siempre nos sucede, llegamos tarde al evento pues no sabíamos que las puertas se abrían una hora antes.

El lugar cuenta con seguridad en la entrada y un pequeño lugar donde se designa la paquetería y la compra o venta de boletos, dependiendo el evento.

Del lado izquierdo, un muro de plantas divide el pasillo hacia la zona de cocina y bar, ya sea que puedas sentarte en alguna mesa y los meseros te atienden o como en nuestro caso, quedarte parado para ver mejor el show y pides en la caja tu bebida o aperitivo.

Sin dar muchos pasos, puedes admirar lo grande que es el escenario y como se encuentra ubicado en un lugar estratégico para que todos puedan ver desde cualquier ángulo -exceptuando en diagonal, pues las columnas tapan la visión hasta cierto punto-. El sonido está muy bien ecualizado y la acústica ayuda mucho.

Ahí mismo conocimos lo que ahora es uno de los proyectos que nos emociona muchísimo. Red Nose Army es un colectivo que se dedica a promover la música balcánica, los ritmos electrónico punk, electro swing y más,  colabora con muchos artistas, dj’s, bailarinas y personas que dedican su arte para entretener al público.

Todo fue una gran mezcla de talento que nos hizo sentir mucha energía, sobre todo por el lugar en el que nos encontrábamos, pues desde aquella primera vez tratamos de estar en la primera fila para disfrutar el ambiente al máximo.  

Nos dimos la oportunidad de pedir un gran plato de nachos que son deliciosos, las bebidas son únicas y el ambiente es muy divertido.

Los eventos que tienen complacen a todo tipo de personas. Desde viernes de música salsa, eventos de reggae, rap y hip-hop, hasta presentaciones de artistas de la escena dark como Aurelio Voltaire.

Cada que podemos, nos aventuramos a disfrutar de todo lo que el Foro Hilvana nos ofrece a precios bastante accesibles en la comida, bebidas y eventos que en ocasiones son entrada libre.

$$$$$

⭐⭐⭐⭐                                                                                                                 Tania

Dirección: Av. Puente de Alvarado 17, Buenavista, 06350 Ciudad de México, CDMX

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The Real Under

Algunas veces uno puede ver un lugar -café, restaurante, etc...- y decir “Volveré algún día, se ve interesante”, postergando ese regreso, lo cual me pasa seguido.

Había leído sobre El Real Under y en una ocasión, o varias, pase frete del lugar (sin saberlo),  por el aspecto imagine que solo era una cafetería con una buena selección de música. Mi compañera de "pata de perro" había visitado el Real Under y estuvo bastante tiempo insistiendo en que fuéramos, hasta que accedí y nos aventuramos.  

Grande y divertida fue mi sorpresa cuando llegamos al lugar, lo que creí era una cafetería, era parte de la entrada de El Real Under (no pude evitar reírme de mi).

Para el acceso se debe pagar cover (el precio depende del evento del día), una vez pagado y subes la escalera, se escucha la buena música que caracteriza el lugar, el cual se divide en dos pisos; el primer piso consta de tres áreas (cuartos/habitaciones), una con música, una sala de estar y donde puedes comprar tus bebidas, un tercer cuarto para “platicar” o por lo menos tratar de descansar debido a la falta de sillas/sillones; el segundo piso cuenta con otro cuarto de música, el cual no interfiere con el sonido de la parte inferior lo cual es excelente, cada piso tiene su propio ambiente, hay un baño por cada piso, mujeres primer piso, hombres segundo piso.

La música de cada cuarto corresponde al Dj en turno así que no hay forma de quejarse ya que la selección es de lo mejor, incluso para recordar esos buenos tiempos de antaño, uno puede llegar casi cuando abren para conseguir un lugar adecuado y comprar sin problema lo que desee tomar aunque no hay mucho de donde elegir ya que solo  venden cerveza al precio establecido como en la mayoría de los bares, el inconveniente es que en determinado momento tengas que esperar bastante para comprar tus bebidas, durante el transcurso de la noche, el lugar termina quedando casi sin espacio, pero uno no puede evitar disfrutar el momento.

Al final se termina con una muy buena experiencia, no solo por la música, también el decorado establece su esencia y el poder olvidarte de las cosas malas un rato.

$$$$$

⭐⭐⭐⭐

                                                                                                         AntoN

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Los 5 Caudillos

Antes de entrar de lleno sobre este lugar debo hacer una aclaración. Mi primera visita a una cantina fue al Bar La India (ver la primera publicación), y por lo tanto no sabía -y creo que sigo sin saber- la forma en que funcionan las promociones y demás.

Dicho esto, conocer Los 5 Caudillos fue esporádico y un poco confuso.

Para comenzar, supe de esta cantina -ubicada a unos pasos del Monumento a la Revolución- gracias a una fiesta de fin de año. Las referencias que me dieron fueron bastante buenas y viniendo de fuentes tan confiables, en seguida lo puse en mi lista de visitas por hacer.

Después de unos -muchos- meses pude conocerlo en persona.

La cita fue para ver una pelea de box estelar –Canelo vs Julio Cesar Chaves Jr.- con un grupo de personas bastante grande.

El lugar es amplio, pero con tantas mesas y con un evento tan esperado todo estaba lleno y parecía más pequeño de lo que en realidad es.

Tienen dos niveles (el superior es mucho más reducido), cada uno con música y un espacio para bailar.  

En eventos así -Día de la madre, Día de la independencia, etc... - se debe hacer una reservación y como es nuestra costumbre, Toño y yo llegamos tarde. La mayoría ya estaba en la mesa ordenando y comiendo, por lo que me dedique a ordenar cervezas y algo de la carta.

Para ser muy sincera, perdí la noción del evento, los costos y demás por estar muy a gusto con la compañía.

Tuve que ir más veces para poder hacer un examen más detallado de lo que había omitido.

La ubicación es perfecta para ir a cualquier hora del día y pasar un muy buen rato, ya sea para bailar o platicar y comer muy rico.

Los precios son de lo más accesibles ($200 x persona mínimo) y en fin de semana tienen promoción 2x1. La botana va incluida en el consumo a partir de 3 bebidas.

La decoración es muy conservadora, los meseros son extremadamente atentos, la comida es muy buena y para los que –como yo- nos fijamos hasta en los baños, son muy limpios.

Aun cuando es una cantina, es familiar, así que pueden llevar a menores de edad.

Cada vez que puedo, me agrada ir para observar que ningún detalle se me pase por alto y/o llevar a algún amigo a conocer tan maravilloso lugar.

A veces hago ambas.

                                                                                             Tania

⭐⭐⭐⭐⭐

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Café Passmar

Escuchamos o vemos a diario sobre las grandes cadenas de cafeterías que incluso, olvidamos buscar en sitios sencillos y tranquilos (todo, a veces por estatus). Esto viene a que la ubicación de esta particular cafetería es dentro del mercado ‘Lázaro Cárdenas’.

Top 10: lugares para llevar a tu date. Así fue como mi atención fue tomada y además se acercaba el 14 de febrero de ese entonces (no por que tuviera alguien a quien llevar), pero evitando el lado cursi del tema, me complacía de escuchar sobre lugares que seguramente estarían en un estándar de invitar a alguien y no quedar decepcionado (si lo que buscas es impresionar). No recuerdo el lugar del top en que se encontraba Café Passmar pero la sencilla descripción llamo mi interés, rompiendo el esquema de las franquicias cafeteras.

Una de las razones por las que se debe visitar esta cafetería aparte del lugar, es la “Natilla Espresso” la cual sería muy raro que no te gustara además de ser una bebida de autoría Passmar.

Pero no es lo único bueno del sitio, tienen más variedades en bebidas como el “Sky blue” y “Aleli’s Berries” (autoría Passmar), las cuales dependen mucho de gustos, pero si esto no te convence aun, también tienen una amplia carta de bebidas calientes y frías de las cuales alguna terminara gustándote.

Café Passmar también ofrece carta de comida, los clásicos desayunos o algo rápido, donde mi recomendación es “Club sándwich”.

No es difícil de ubicar, a pesar de encontrarse en un mercado, ya que sobresale con sus letreros. Un inconveniente es el espacio, algo reducido, pero esto nos ofrece una atmósfera un tanto más íntima, uno se termina olvidando del mundo por un rato mientras se disfruta de un buen café sin importar la hora del día; realmente los precios son muy accesibles y cabe mencionar que han participado y ganado en concursos (el último: 2do. Lugar Nacional en Tostado de Café).  

Reitero, la “Natilla Espresso” es algo que se debe probar si uno decide ir a este lugar, mi experiencia al probarla fue fantástica, y he tenido la oportunidad de llevar a más personas (no dates 🙁) y para nada han quedado desilusionadas, una última recomendación es evitar ir en horas pico.

Enjoy the cofee!

                                                                                                  AntoN

$

⭐⭐⭐⭐⭐

Dirección: Adolfo Prieto s/n Local 237 Col. Del Valle Norte, Deleg. Benito Juárez, CDMX

Con un horario 09:00–19:00 hr

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Patrick Miller

Había leído dos o tres reseñas donde mencionaban al -espectacular- Patrick Miller, y todas tan buenas que era difícil de creerlo. Hablando con un conocido (el cual ya había visitado el lugar varias veces), acordamos ir de visita al mítico lugar.  

Durante la plática, la primera reacción que tuvo mi amigo fue de horror, seguido por el comentario "¡Si no han ido, ni me hablen!". Al terminar su indignación (la cual duro 20 segundos) nos volvió a reprimir el que no hubiésemos ido, a tal grado que decidió organizar su cumpleaños en el Patrick con tal de que fuéramos y no pusiéramos pretexto.

Llegando al día acordado, decidimos ir a pre-copear al Pasagüero para hacer algo de tiempo, ya que las puertas del Patrick abren a las 10:00pm y por lo que escuchamos, se hace una fila (enorme) para el acceso; terminamos llegando tarde (dos horas aproximadamente y sin fila en la cual esperar), pagamos la cuota para el acceso, pasamos por una entrada iluminada/colorida y lo primero con lo que nos topamos, luces y un mar de personas bailando.

La gente (hay de todo tipo en el lugar) saca sus mejores pasos, la música es espectacular con el volumen adecuado, uno termina bailando como consecuencia, el único problema que alguien podría tener es el intenso calor que se siente debido a que es un lugar cerrado (una bodega adaptada) y por eso es recomendable ir con vestimenta ligera, además se pueden comprar bebidas para poder combatir ese calor; agua, refrescos o cerveza y para comprar lo que desees las veces que quieras debes hacer cambio de dinero por fichas (Patrickdolares! jaja), ya dentro se encuentran las cajas de cambio.  

La experiencia es tan buena que uno piensa en volver muchas veces, sobre todo al ver algunas parejas bailar querrán aprender a hacerlo de esa manera. Se puede encontrar la página de facebook del Patrick en la cual pueden ver a que genero de música rendirán tributo respecto al calendario, solo abre los viernes y en eventos especiales sábados. También pueden encontrar el boletín semestral de los eventos y así apartar esa fecha para no perder la oportunidad si es que les gusta un género musical particular: 70,80,90,2000 e Italo Disco.

PD. Si tienen suerte puede que incluso terminen ligando.

Escrito por: AntoN

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Bar “La India”

Es viernes y -como de costumbre- salgo tarde de trabajar.

Después de una semana bastante pesada es necesario una distracción, que además pueda ser acompañada por una buena porción de comida.

Durante el día discutí con mi mejor amigo sobre nuestras opciones para saciar nuestras necesidades con poco presupuesto.

No fue sino hasta que caminábamos por la nocturna Alameda Central que nos decidimos por un lugar llamada “Bar La India”

A pesar de haber pasado por ese lugar infinidad de veces no entrabamos por diferentes circunstancias, así que aquella fue nuestra primera vez.

Apenas cruzamos la puerta de madera -clásica de una cantina- el ambiente se sintió relajado con la música de la rocola a un volumen bastante alto, el típico grupo de amigos que discutía entre carcajadas, un par de señores de edad ya entonados y los meseros atentos a cada pedido que les hacían.

Pudimos notar la decoración rustica y clásica, mesas y sillas de madera y los asientos corridos forrados con piel roja, como lo dicta la usanza.

En seguida un mesero de humor ligero nos ofreció el menú y nos dio suficiente tiempo para analizarlo.

La carta de comida y bebida es bastante extensa, los precios son razonables, y como nota extra en la última página viene un breve relato sobre las cantinas en México y en específico el nacimiento de “La India”.

Después de decidir el mesero nos atendió rápido con los tragos, el problema fue que la barra de comida estaba cerrada ya que la cocinera ya se había retirado -claro, pasaban de las 10pm-.

Cuando nos llevó las bebidas -un “luces de la habana” para mí y una “lagartija” para mi amigo- muy amablemente se ofreció a prepararnos el mismo lo que ordenáramos.

Debo hacer una mención honorífica a ese gran mesero que, aparte de todo resulto un chef estupendo. Para comenzar el queso fundido con chistorra estuvo delicioso que acompañamos con una salsa con guajillo que realzaba el sabor de la carne magistralmente y unas tortillas de harina recién calentadas las cuales eran el perfecto complemento. Igualmente, los aguacates rellenos con atún estuvieron increíblemente frescos y deliciosos, con una cama de lechuga y sus merecidas galletas saladas para acompañar.

Realmente este lugar tiene todo para ser uno de los mejores sitios que visitar en la ciudad, sobre todo de noche y con una buena compañía.

Escrito por: Tania