bassibru - Tumblr blog

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Es que estás ahí

Es que estás ahí, y también es un poco mi culpa. Y que estés ya significa demasiado, porque no estás como todas esas otras personas. Estás y sos vos (y que seas vos ya es mucho decir), y aún si te fueras yo seguiría haciendo que estuvieras. Hasta podría asegurar que en realidad no sos, que no vivís más que en mí. Pero es que estás ahí y yo no se que decir. Vos, mi invento, mi sueño, una parte de mí.

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Las sombras pasajeras

Me tienta preguntarte quién te acompañará esta noche a cenar

La verdad quieres encontrar? O crees en la felicidad? Pero estas aquí una vez más Espera, no me quiero apurar La respuesta a lo que no se pregunta es la realidad Aún si la semana está recién por empezar, y te encandile la ciudad. Aunque el barro cubra tus rodillas, vuelve a caminar.

Y si tu alma sale un rato al balcón, a respirar Ella, la que no se deja oír, pero está Allí, también, estaré yo Agazapado Atrapando cada huella Y cada sombra Que dejes al andar

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La soledad

Una película que siempre está por empezar

y a la vez no termina más

Las farolas de la gran ciudad

en calles aún sin patear

Es alguien que se fue, pero está

El cielo rosa a punto de caer 

en una oda al mar

Cuando te falta el abrazo de mamá

Y la noche no te deja en paz

Un espejo retrovisor

empañado en la tempestad

Un ataúd de cristal donde te sumergirás

Un beso en stand-by

La certeza del nunca jamás, que una vez fue pero no volverá.

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El caminante y su sombra, Nietzsche

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La justicia debe de estar en los ojos de la gente

Fr (via siqeresqueseayo)

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De rubíes la borra sólo queda ya Y el cigarrillo te quema las manos Palidece la noche Y aún no te he tocado

Me iré por siempre Con la esperanza de comenzar de nuevo Guarda este secreto Gritaré tu nombre desde el infierno Óyeme en el cielo Regálame unos versos sinceros

En tu umbral me recuesto Dónde se ha ido el deseo? Quizás esto sea el amor O el viento…

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Cinturita de cromañon, piernas de ruta desolada Donde estabas cuando la sal se tumbaba? Boquita de limón, sonrisa de trópico en llamas Donde te busco si ayer no es mañana? Bracitos de canción, manos en crema helada Por qué no llegás hasta mi si mis dedos te llaman? Yo iría a buscarte si me dijeras que ayer vuelve mañana.

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Más acá, en ningún lugar

Tuve que escapar para ver el cielo Tapar el sol, protegerme del viento Quiero volver a empezar Correr el velo, oír tus miedos Si te asomaras con tus ojos de miel Al infinito y su celeste tapiz Si levitaras sobre tu sien Lo que dijimos no moriría tal vez No seré la claridad al amanecer Ni el agua que calma tu sed No me busques en el umbral Ya no estoy acá Pero ven igual a ver Quedan tantos acordes por recorrer Puedo ser la estrella furtiva Alumbrar las noches que no tuvieron día Ahí, en un no-lugar Más acá de lo que pensas Cuando estoy y no me ves. Cuando te despiertes al atardecer y no puedas dormir hasta que la luna te mire los pies. Cuando aprendas a ver con los ojos cerrados y venzas la gravedad con tu mente. Sólo ahí, yo seré. Seré vos. Vos al fin. Ahí, en un no-lugar. Más acá de lo que pensas.

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Abandona y triunfarás

Perforando en tu sien La blanca luz desveló Cerca del final, revolviendo la mugre Mejor así, loco

Así se desenmascaró Sombra azul que pudo ser sol Y vos creías triunfar No va a pasar, nunca lo conseguirás

Cuántas gotas antes de rebalsar? Cuántas mentiras antes de explotar? Cuánta mierda vas a tragar? Pará, loco, pará!

No te quemes más! No, no te quemes más! Despertá, no va a cambiar Nada va a cambiar

Tendrás que lavar toda esa suciedad Apretá el gatillo, loco, dispará Esa noche fue de cristal, no es real Loco, rajá de acá!

Sobre el hombro vas a mirar Ésas sábanas, ese ardor en los labios Verás que para extrañar poco hay Pero no te quedes, no camines hacia atrás

No es un juego si alguien se quiere quedar No es un partido si no querés patear No es una pesadilla si no despertas No, no llores loco, no sufras más

La vida está encajonada Aprisionada en un placard Y los estantes de oro, los guardianes de la puntualidad No la dejan escapar

Los sueños mueren con un beso Saltan al vacío y no saben volar La luna sabe de eso Si a medianoche te escucha gritar

No es tan malo lo que viene Sólo un poco de soledad Un café frío, la cena sin vino Un pucho en la boca, una mueca rota

O te querés arrodillar? Dar unos sorbos y no poder tragar Esperas una caricia, sinceridad Eso acá no existió jamás

Desenfundá Te toca disparar El karma tiene que acabar No mires atrás

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No te olvidarás

Que a tus palabras de tiza Los borre la brisa y el perdón Que mis brazos enlazados a tu cintura Tatuen tu piel y te queme el ardor Hoy soy yo quien baja el telón

Por irte sin venir Y por volver sin llamar Por fallar una vez más Y sonreír en playback Esta puñalada es de verdad Esta sangre fluye sin cesar Aunque corras, sucia estás Aunque huyas, no te olvidarás

Que tu meta sea mi venganza Y anheles este hombro para llorar Que tus pies te lleven A donde siempre debiste estar En la tierra, nunca algo más.

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Hola! Feliz año, les envió un poema que escribí. Saludos y felicidades, muy bueno el tumblr http://bassibru.tumblr.com/post/130039921421/peces-de-fuego

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Al caer la noche, tras mil vueltas a la almohada, rendido decidís afrontar ese insomnio. Sólo para bautizar tu falta de sueño, sólo para aferrarte a los recuerdos. Y tu insomnio tiene su nombre, y tus sueños tienen su risa.

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Una tal Alfonsina

Te peina el viento Y sacude tus miedos Lento, lento El sol aclara tu cabello En el mar desnudas tu ego Lejos, lejos A tu espalda la ciudad Donde nadie jamás te entenderá Lavando tus penas con sal Adentro, adentro Ya te vas, ya no sos Te tapa el agua pero no importa No querés respirar

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Como un perro que perdió su cola Girando todo el tiempo, hiriéndose Persiguiendo un fantasma Una ilusión

Como la marca en la pared En donde estuvo el cuadro que no está más Desolado

Como la predicción que quedó en la taza Cuando el café ya se terminó Y queda sólo una abstracción Mentiras

O como las nubes grises Que no se animaron a llorar Y hasta el sol las abandonó

Es que podré volver donde nunca fui? Recorrer el sendero que jamás pise? Y así, sólo así, tener al fin Más que fantasmas por perseguir Un cuadro para colgar Y un café con vos Una excusa para verte nada más Excusa para poder llorar.

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Te quiero ver caer desde el cielo Una y otra vez sobre mí Una y otra vez, enajenada de ti

Te quiero ver caer desde el techo Hasta morir en el suelo Hasta volver a desconocernos

Ya ni nombre nos queda En esta viciada prisión blanca En la que juntos nos metemos

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"No la hagas nunca llorar"

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Salgo de la ducha, he estado ahí más tiempo del necesario, caminando sobre mis pasos una y otra vez, pensando justo entre los mismos dos muros de siempre, sin avanzar, sin retroceder. El único cambio perceptible es esta sensación que tengo, que necesito algo, te necesito a ti, tu voz, tu tacto, tu cercanía, tus respuestas, que me liberes. Así que entonces salgo de la ducha, ya me he quitado la humedad sobre mi piel, pero, en vez de quedarme con la toalla enrollada entorno a mi cuerpo, camino desnuda por el pasillo hasta mi habitación. Me observo en el espejo, te observo en el espejo, en mi imaginación, y antes de que mi respiración se agite, tomo algo de ropa y me encamino a tu puerta, a toda prisa, con el impulso que puede desaparecer de un momento a otro, como la pólvora. Solo espero que cuando estalle en llamas sea entre tus brazos. Abres la puerta al tercer toque, son algo más de las nueve de la noche pero aun así disimulas la sorpresa. Reparo en la franela que llevas casi ceñida a tus delineados pero ligeros músculos, el mono que empieza solo un poco sobre tu cadera, la postura en la cual te recuestas del marco de la puerta y la voz con la cual me saludas de manera casual. Te pregunto si puedo pasar, me percato de que no hay nadie más en lo que nos corresponde de metros cuadrados y cierro la puerta tras de mí. Camino con decisión hacia ti, con la determinación que me ha dado tanta frustración, tanto preguntarme durante las noches, antes de dormirme, si es que sientes lo mismo que yo; la impotencia de no conocer tus pensamientos, cada vez que omites lo que realmente ibas a decir; la molestia que se apodera de mis venas, cuando callas justo en medio de una posible declaración. Me he cansado, me he cansado de esperar, de ser la santa madre de la paciencia, me he cansado de recoger las migajas que dejas detrás de ti, de exprimirme los sesos con tus acertijos, me canse del camino largo y tortuoso; me he decidió en cambio por el camino fácil y corto, el de los pecadores, el de aquellos que se rinden a la tentación y los deseos, he caído de una vez en las brazas del infierno. Y vaya que me encanta el infierno si es aquí contigo, que disfruto el calor de enredar mis piernas entorno a tu cintura y besarte con locura mientras pegas mi espalda a la pared, me besas y haces que mis preguntas sean ahora un estúpido recuerdo, muerdes mi cuello y mi frustración encuentra escape en un gemido, te deshaces de mi ropa e irónicamente con ella, de todos mis miedos. Entierras tus dedos en mi cabello y me halas hacia ti, como si el roce de nuestras pieles no fuera suficiente, como si necesitaras de más cercanía. Mi cadera responde empujando contra ti, apoyándote en esa necesidad de más de ti, más de mí, más de nosotros siendo uno solo. Arrastro mis dedos sobre la piel desnuda de tu espalda, me aferro a ti, te aprisiono junto a mí, te sostengo mientras caigo en ti, mientras revivo en ti, por ti que tantas veces morí.

Lys Martz. Cuando me canso de ser tierna.  (via somosletras)