oráculo
es la textura de la piedra la que me llama
es la suavidad de sus vértices quebrados
su peso decidido
su determinación
en el lugar en el que crecí es habitual que en cada casa de familia haya una piedra en la cocina
en el lugar en el que crecí hay algunas casas en las que ponen en las puertas una piedra como traba
cuando hacíamos tras-moto en llano grande lo peor que podíamos encontrar era una piedrita desinteresada a esa velocidad
cuando hacíamos tras-carro en esa sutil bajada la falta de presión nos hacía temblar las piernas
¿cómo se maneja la emancipación de la presión atmosférica?
¿cómo se confía en una nueva velocidad sin tantas capas para atravesar?
después de horas de ruta es paradójico pensar que el momento de distensión eran los remates de velocidad
después de horas de orientar y dominar un empuje duro y continuo era toda una provocación la inestabilidad ligera
sedientxs de control, excitadxs por la metamorfosis interna
sedientxs de juegos que nos lleven más allá de la frontera
aprendimos a sobar el dolor y a clasificarlo
aprendimos de la alquimia corporal y del cambio de aire
¿cómo se integran las seducciones que nos supieron hacer mover?
¿cómo se integran las memorias musculares/sensoriales/emocionales?
es la textura de la piedra la que me llama sí
es la suavidad de sus vértices quebrados también
es su peso decidido su determinación su brutalidad
pero es mi atención la que habilita el desplazamiento para recibir un recuerdo como un oráculo actual
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1:20
Varias cosas me llevan a vos. Es una de las formas en las que se viaja en el vacío. Uno eleva un pensamiento y vuela. Después, no se sabe más. Pero vuela.
Cuando alguno de los míos llega a algún lugar, siento algo similar a cuando inhalamos con atención algún perfume rico. O cuando queremos que el aroma de un aceite entre en todo nuestro cuerpo. La cara se destapa y la sangre se oxigena.
Es probable que a veces me oxigene así, oliendo perfumes y aceites. Y entonces, simplemente crea que algún pensamiento llegó a algún lugar. Que logró su cometido. Y me parece bien. Creo que es un trato bastante justo.
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fotos al mar
en una sola
mil texturas
como abrazos vacíos
como esa fresca y asfixiante seducción
como el esfuerzo natural
para enamorar
y tomar otra vez
la sorpresa de siempre
enamorarnos de nosotrxs mismxs
un rato más
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Feria de garage: lunes 14hs
Peñascos de todos los tamaños.
Vasos con agua de muchos países.
Cinco o seis sabores de helado.
Deseos desbordados siempre reprimidos.
Colección de promesas incumplidas.
Piedras de río y mar.
Frutas de estaciones opuestas.
Abrigos de diferentes telas.
Mascotas prestadas.
Notas de colores.
Manuales prácticos sensoriales.
Referencias para cambios de look.
Guías para habitar espacios.
Maniquíes para practicar cómo hacerse cargo.
Risa en diferentes registros.
Goteros vacíos para pantomimas.
Réplicas de abrazos.
Acompañamiento para levitar sin darte cuenta.
Herramientas de construcción.
Sonrisas para poner pausa.
Zarandeos espabilantes.
Colección de oasis con vermú.
Camisetas de equipos que ganaron
pero no existen más.
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benvolencia
intentar inventar nuevos comienzos
más suaves tibios siempre intensos
frescos y con más frutas
superponer imágenes que quedaron archivadas
quererlas como una capa de piel
que muere y muda
generando isóbatas de lo que ya no
qué suerte tener memoria
capa a capa nos entregamos al ciclo
jugar a hacer collage parece más amable
como tomar un vaso de agua a la mañana
margo me lo enseñó y yo le creí
intenté sacar una foto con unos ojos que no eran míos
las obsesiones a veces no cambian
luz agua texturas plantas
confiar que va a estar bien
hacer collage
isóbatas como escamas
morder la ciruela y quedar chorreada
exfoliarme una vez por semana
pedir prestada una imagen y superponer
capa a capa la memoria el ciclo
lo ajeno lo propia
cosechar suave y fresca
texturas y agua
dejar que la planta sea planta y dejarme de joder.
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La Palabra.
Pasó. Miramos por la hendija. Como quien no quiere la cosa. Pero sabe la cosa. Soplé. No quería ruido. Me duelen los aullidos de las puertas. Los sonidos deshabitados son el síndrome de Ménière. No veo romance en la pintura fracturada ni en la lata oxidada. No quiero emborracharnos a cóctel de aceite con miel. Té helado y abrigo. Qué cinismo. Vení insolente. Vomitemos el pulmón. Brilla más afuera. La mezquindad no es potencia y engendra la peste. Son especies. Estímulos inconscientes sin delimitación aparente. El famoso hilo de miserable unión.
Pasé. Miramos por la hendija. Como quien no quiere la cosa. Pero intuye la cosa. Sopló. Desiderata es garbear por lugares caretas. Confusión. Manual de conducción y control. La categoría de boxeo es esencial. Hay cosas que no voy a negociar. Siempre ropa ligera. Perversión y paciencia pero de algodón. Peso mosca es casi abeja. Conviene. Si preferís masticar chicle y escupir no soy quién para juzgar. Quisiste encajar el primer jab. El almuerzo fue cereal. Te vi pifiar. La dialéctica es jugar. Punto para vos. Me hiciste llorar.
Moví. Espiar por la hendija. Como quien no quiere la cosa. Pero está en la cosa. Movió. Desandar la estrategia. Placer inalcanzable. Mirá el Gambito Budapest. Ametralla a los rincones impedidos. Los deja despertar. Fuego que atiza incendio. Simples limitaciones humanas. Nos permitimos cuidar. Un combate acalorado. Pinta bailar. Un montón de agua. Qué crueldad. ¿Todo querés controlar? Estamos condenadxs a que la cosa sea un asco. Me decís rufián. Y cosa final.
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selfie
morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda morfología muda -ad nauseam
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Taller
En la mesa de vidrio se hacía la etapa final
se sacaban las copas y la luz negra
la estufa siempre prendida
nunca importó la fecha
dos días antes nadie se bañaba
y se ayunaba.
Estirábamos el papel cristal cansan
y empezábamos a medir y trazar las líneas
calculábamos los ángulos y puntos de tensión
nos cuidábamos
especialmente del margen de error
porque magnetism fascinación
teníamos que encontrar el punto impropio
equivalente a la recta real extendida
-cosas imposibles del infinito-
sí o sí un procedimiento
para describir tantos comportamientos al límite.
De la precisión me encargaba yo
de la metodología no.
Una vez terminada la etapa anotábamos el tiempo
hacíamos fondo sin discriminar
botábamos el plano y salíamos a montear
la perfección siempre nos falló
optamos por atacar con la retentiva de la posibilidad
ir así a franquear el torbellino.
Nos volvíamos plomo que podía flotar
con densidad de lámpara de lava
ganándole a todo pronóstico
a la imposibilidad erguida
coleccionando imágenes
de un trayecto en trocha mirífico
muchas nos las quisieron comprar
intercambiar y hasta robar
la de la cascada de plata la más avaluada
jugábamos con ella
era hermosa y siempre la querían
naturalmente estaba rota
-sólo esas guardábamos-
pero nadie entendía su condición
la de los acantilados seducía
era fácil porque estaba ella
y de lo rota nadie sabía nada.
Pensábamos bien cómo cazar la próxima imagen
cómo llegar a la mesa de vidrio
a la luz negra
dejar de traccionar y sólo cambiar la estructura molecular
obviar ser la revolución industrial
tener movimientos orgánicos
flotar
seguir siendo una y otra vez
imágenes que no queríamos coleccionar.
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alteración
son pequeñas ondulaciones / siempre siluetas que se mueven como medusas / un montón de partículas que me tragan / y no puedo ver más / una región infinita del espacio / voy en caída libre pero no siento el viento / es un nuevo estado de movimiento / fuerzas opuestas que me confunden / siento la presión y el calor / siempre me gustó catar al sol / ninguna partícula material / -ni la luz que también es onda- / puede escapar del agujero negro / ninguna parte de mi cuerpo / del fuego del sol / acá no hay uno pero lo siento / creí que siempre iba a ser negro el descenso / pero por momentos se filtra la luz / parecen proyecciones de un prisma / luces de colores que rebotan encerradas / quiero dejar de comparar / no quiero agrupar por semejanza / nunca va ser igual / puedo sentir el campo gravitatorio / soy un proceso termodinámico / el delineado de las ondulaciones cambia de color / las medusas se empiezan a expandir / se mueven como gelatina / pero más lento / sigo comparando / parece no haber lugar / los colores están saturados / no hay más negro / la expansión es la dispersión de la luz / y la imagen se empieza a quemar / cuando vivía sin descenso / tenía fascinación por las fotos quemadas / sentía pequeños rayos de sol entrar por mi ojos / -ya sé que son ondas de luz saturadas que encandilan- / me calentaban el cuerpo / me gustaría sacarle una foto a este lugar / hay tanta luz / siempre quise entenderla aprender a usarla / ahora mismo saldría mal / tengo que dejar de pensar / la mente no tiene función material en este lugar / la temperatura es muy extraña / mientras me quemo siento que no siento / parece que tuviera frío / tal vez el calor no existe acá
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Vuelta al sol
Por su puesto que tenía que ser en un día sin sol
justo en el momento del eclipse
terroríficamente preciso y puntual
una maldad para el olvido
siguiendo la obvia cadencia al atardecer
tan agotador y nunca superficial
nunca, ni siquiera un poquito.
Así que tuve que llenar todo de especias
jugar a condimentar
-no creo que nadie esté en condiciones de juzgar-
habilitamos simbólicas acciones para sobrevivir
festejamos pequeñas victorias
la mía de hoy fue mezclar mucha canela con jengibre
y cortar el potecito de queso con naranja
fue un camuflaje estratégicamente elegante
y gustó, claro que gustó. La canela agridulce gustó.
Brindar con agua caliente y a contratiempo
o sea no brindar pero siempre apoyar
-vamos a decir que vale igual-
y cuidar pequeños rituales poco a poco imperceptibles
hasta que se evaporen
pero esta vez ya no me choqué ninguna mesita
y ningún imán se revolcaba confundido
es más, ni siquiera había imán
sólo un pedacito de baldosa robado
habilitando simbólicas acciones para sobrevivir
dos pequeñas victorias que celebré en silencio
que como nadie las vio, quizá nunca existieron.
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Volcán
pretender un color parecido / sin serlo de verdad / no mover mucho el agua / arrimarse despacito / que la arena no se ponga turbulenta / -no necesitamos más agitación- / ser casi imperceptible / confundir un poco / no demasiado / la medida justa para el hábitat
el cansancio se volvió viento / hasta los pájaros están hartos / intentan poco a poco entrar al mar / quieren axolotear un poco / no importa la sal / están desesperados / no va más el viento / pero hay mucha sal y tampoco va / al camaleón le tocó ser piedra / sin serlo de verdad
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divertimento
pulso accel. sensación térmica 42°
dolor punzante al fondo entre ojos y nariz
parece un estornudo pero duele
mezcla de náuseas y ganas de correr
las manitos flacas que no temblaban
parecen campanitas llamando a comer
me cayó una piedra en la cabeza cuando empezaba a subir
parecía una hormiga atta y de repente
cinco pares de espinas
las atta llevaban todas de a 3 plantas
ordenadas por valor nutricional
las vi e inmediatamente cambio súbito de presión
fosfenos de los más hermosos
un vértigo que me derrumbó
acúfenos y traumatismo
tan obvia
quedé sorda y ahí me encadené
inmóvil
vomité sin querer todo ese resplandor
clarísimo como ella
me dijeron que era natural
y empecé a pensar
esto me pasó por no flotar en la india
el Ganges tan contaminado me dio impresión
pero todos ese día quisieron renacer
ahí aprendieron los valores nutricionales
estoy segura
sólo podía verlos
porque me dio impresión
y mi atención se deslizaba con su camino armónico
era hermoso el recorrido
quería deslizarme así
pero las campanitas llamando a comer
las náuseas que fueron vómito
con brillos claros
claro
el estatismo encadenado que me hacía ver
ese dolor extraño que no dolió
pero me hizo llorar
y creerme una atta
y ese pulso accel. que se interrumpió cuando la piedra me pegó.
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La Carreta
No es extraño que se vaya
siente
un convulso bienestar
como el de dos imanes
que ponés juntos
al revés
bueno
sólo uno
ese
tiene aprensión a sufrir
cosquillas
o a llorar poco a poco de risa
es muy normal
más si tiene piel seca
como ella
como yo
porque fijo necesita paliativos
como el verraco rayito de sol
ese
que se mete por la ventana en invierno
temprano
a pincharnos los pies hasta despertarnos
los míos
secos
como las manos
¿te acordás?
por eso te hablé de ellas
desde el principio
justo después de mirar
a la izquierda obvio
el ojo
pero antes de despertar
bajo el agua
porque vos tenías frío
por suerte
y todo fue clarísimo
corrimos por la escalera
me llevé puesta la mesita
terminé en el suelo
con los imanes
ahí estaba
ese convulso bienestar
como el de ella
y el pobre imán
al revés
vos
también llorabas de risa
no sabía bien por qué
¿por las cosquillas?
¡claro, ahí fue!
pillaste mi aprensión
a sufrirlas
nadie entiende tan rápido
el imán
pegado
tenía que irme
como ella
o tener un paliativo
suave
cual agua tibia
quién pudiera, ¿no?
pero te ibas a asustar…
Me despertaste
porque tenías frío
otra vez
a la izquierda obvio
el ojo
y me asusté fui yo
vos estabas ahí
tan cándido
tranquilo
y sonriendo
Nunca entendí
por qué
no tenés piel seca
si nadie más
duerme bajo el agua
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