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¿Sería estúpido decir que este salón de clases tiene una historia?

Tiene una historia que solamente tú y yo conocemos, quizás algunos presentes, pero en realidad fueron muy pocos los que comprendieron que sucedía.

Estaba cursando primero de preparatoria, tú llegaste con una rosa a mi salón, ¿Quien diría que estaríamos en la misma escuela?, Te sonreí mientras me acercaba cada vez más a ti, llegué a la puerta y me entregaste aquella flor, escuché como los de mi salón comenzaron con el famoso "Uuuuu", ¡Ja!, Como si fueran lobos.

Mire para atrás y le sonreí a algunos de mis compañeros mientras intentaba transmitir un grandioso "Se pueden callar, me están dejando en vergüenza", pero creo que ninguno de ellos entendió.

Pasaste a mi salón y estuviste conmigo todo el recreo platicandome sobre el solo que harías el 20 de Mayo en la explanada de la preparatoria.

¿Aún lo recuerdas?...

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¿Aún recuerdas la rosa que me diste cuando salí del escenario?

Aún la guardo con mucho cariño, aunque suene tonto por qué bueno...Solo es una flor...Para mi es mi mayor tesoro.

Recuerdo lo tímida que me encontraba cuando al bajar del escenario te observé con una flor en mano, por un momento pensé que sería para otra persona...Pero no era así.

-Toma, sé que no es mucho, pero en serio me gustó la manera en la bailaste y la verdad, que mejor manera que dándote una hermosa rosa.

Sonreí de manera estúpida mientras la tomaba, un simple "Gracias" y un "Tu también lo hiciste excelente ahí arriba, ¡Debes enseñarme!" Fue lo que salió de mi boca.

Aquella rosa, aún la guardo con amor.

Aquella rosa, marco el comienzo de nuestro amor.

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Aún recuerdo ese tatuaje en la playa.

Ese tatuaje que nos hicimos los dos juntos simbolizando la manera en la qué por primera vez nos miramos a los ojos.

Tú, con traje de charro a punto de salir al escenario para bailar aquella danza folklórica la cual estuviste ensayando por más de tres meses.

Yo, una bailarina de ballet que estaba nerviosa por hacer su solo, pero con tan solo observarte los nervios cesaron.

Aun recuerdo como tus ojos se conectaron con los míos, te encontrabas bajando del escenario mientras que yo me encontraba subiendo, te observé por primera vez tan cerca, pude notar tus pequeñas pecas y tus lunares al igual que tus ojos color café.

Jamás pensé enamorarme de ti esa noche...