Himno sinfónico a tus pies
Me uno a toda la tierra llevado por tus pies
cuando regresas descalza de los cerros
donde fuiste a soñar al mediodía.
Con cada pisada tuya se desnuda mi ser
y se vuelca en las ciénagas claras de la tarde.
Son millones mis dobles que se ahogan
en la hojarasca que pisas y destruyes
Después conversarás con tus amigas
sobre las luciérnagas tempranas,
sobre las honduras del sabor de la paella
que preparara el tuerto de la siega.
Apoyas un pie y otro mientras ríes. Duendes en las puntas de tus dedos conducen tu risa a las profundidades
Cuando pisas descalza mi deseo
liberas los pájaros del norte
y nacen grillos en la clamorosa hierba
Cuando pisas descalza mi pasión,
el crepúsculo se derrite en la tierra.
Y subirás al asno
que te conduce a la selva azul
donde se pierden los senderos
en el edredón de las mañanas
Tu fantasma camina por mi ansias. En el amanecer
descubro en mi vientre
las huellas oscuras de tus pies pequeños. De ellas
surge la risa clara y el campanilleo
que me obsesiona al llegar el verano.
Observo que trepas a la noche,
cazas luciérnagas a la altura de la luna
y descalzas lentamente las estrellas.
De EL UNIVERSO SE DESCALZA - Blog de poemas
GOCHO VERSOLARI
Himno sinfónico a tus pies01/05/20242405017839137
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Código de las nubes
as nubes encierran un mensaje
que si lo develáramos
cambiaríamos de mundo en un instante.
La vejez de las cosas, el cansancio del lago,
los gritos deprimidos de los gansos:
todo se sumergiría en el tuétano de un remolino
que arrastraría al fondo de la tierra
esta tarde y tus descalzos pasos
recorriendo mi vientre.
Cada nube es un verso y de saber su código
podría estallar el atuendo del día,
llenarse de moribundos pájaros,
el aguacero del crepúsculo
y de soles alados
la tristeza de tu calle.
Te sientas en la ladera de los recuerdos
y miras hacia el cielo;
las nubes
se deslizan tiernas y abultadas; perros suaves,
buscando sus collares.
Cuenta los orillos, las tardes, las voces susurrantes;
busca el código hasta que la noche entre
y tus padres te exijan que te calces
y que los acompañes a cenar.
Entonces explotarás la mesa
y una línea brillante y amarilla
extenderá el consuelo a la roja madrugada,
cuando el sol se narre a sí mismo aquella historia
que nunca podremos recordar.
GOCHO VERSOLARI
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