Analizarnos, crearnos, pensarnos, LIBERARNOS. Crear sentido, ser, existir, vivir en y para la cultura (?).
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¡Berracas!

-¡Mamasita rica!- le grita un hombre en la calle a Martha.
-¡Esa negra hijue...- le dice una amiga a la otra.
Y nos quejamos porque los hombres nos tratan mal, pero ¿si entre nosotras mismas lo hacemos?
La lucha constante de la mujer se visto con el paso del tiempo. Las mujeres negras lucharon por sacar a sus familias adelante en un contexto de esclavitud, violaciones, maltratos y una calidad de vida pésima, la esclava hacía lo mismo que el hombre, en ese sentido nunca se le trató como inferior.
Al otro lado de la moneda se vía a la mujer blanca sumisa y controlada. Las mujeres nunca se salvaron de sentirse menos, de sentirse un objeto. Es aquí donde nos tenemos que ayudar como mujeres, no pidamos respeto de parte de los hombres, si entre nosotras nos vemos como basura. No es discurso feminista, pero ¡las mujeres si que son berracas! cada género tiene su lastre, las esclavas con unos pocos días de dar a luz seguían trabajando fuerte con los pezones llenos de leche y muy adoloridas, eso no lo hace un ser humano débil.
Creo que nos metieron tanto en la cabeza que somos menos que no lo creímos, quizás con el paso del tiempo nuestro organismo empezó a sentirse más débil, más dependiente del hombre. ¿qué tal que fuéramos más fuertes antes o simplemente iguales en todo el sentido de la palabra?, excluyendo los rasgos físicos que nos diferencian.
¿Qué debería definirnos como mujeres? ¿qué tipo de discursos? ¿de fortaleza, de igualdad o de sumisión y de pasividad? Como lo dice Angela David el legado que nos debió dejar la esclavitud fue la feminidad, la fortaleza, las ganas de salir adelante, lo único que cambiaría sería el silencio que las caracterizaba, las entiendo, las amenazaban de muerte, pero eso ahora puede cambiar. Feminidad debe ser un sinónimo de belleza, crecimiento, berraquera, de vida misma, perfecta y necesaria, de respeto.
Angela Davis. Mujeres raza y clase. El legado de la esclavitud: modelos para una nueva feminidad. Página 11-54.
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¡Tía ellos también tienen manos!

Había llegado la fecha que tanto le gustaba celebrar a mi familia, la navidad. Yo estaba sentada en la sala con todos los hombres viendo una película, mi tía y mi mamá estaban terminando de hacer la cena para la media noche.
-Alejita- dijo mi tía desde la cocina.
-Señora.
-Nos puede venir ayudar a hacer el jugo.
Yo quería seguir viendo la película así que le dije.
-Tía, mi hermano puede ir, él no está haciendo nada.
-Deje a los niños tranquilos, ven.
¿Perdón?, ¿me toca ir a la cocina por ser mujer?, esa fue una de las preguntas que empezaron a rondar en mi cabeza, fue la primera vez que entendí que vivía en una familia machista y que yo seguía apoyando ese sistema inconscientemente.
El patriarcado creado como discurso fue la plataforma para crear la postura de que el hombre era el fuerte física y mentalmente, dando a la mujer una posición de sumisión y debilidad, pero esto no fue de la noche a la mañana, siglos tras siglos, generaciones tras generaciones se apoyo un discurso que beneficio siempre al género masculino. Incluso lo podemos ver en los gobiernos del mundo, que tienen más representantes con barba y pene. La sexualidad se creó como dispositivo político. como lo dijo Foucault. Las relaciones de poder se crearon desde el sexo y lo obtuvieron por medio de la politización que lograba conducir a la postura que se buscaba.
Sin imaginarlo todo fue muy bien planeado, esa postura machista tuvo líderes inteligentes que lograron entender que el poder se obtenía conociendo las debilidades del otro, reconociendo que somos seres dependientes para poder sobrevivir y se apoyaron de eso para crear un discurso de emociones que nos hiciera sentir plenos o culpables. Por ejemplo, la mujer se sentía satisfecha haciendo todo el oficio de la casa para que su marido le diera su aprobación, , eso era plenitud, por otro lado, si no lo hacía se sentía culpable y hasta se dejaba pegar, un tipo de coerción que se creo para tener una base solida que permitiera gobernar y dominar desde relaciones familiares, el poder se direcciona desde los intereses y el interés principal era hacer ver más poderoso al hombre que a la mujer.
¿Cómo lograr desligarnos de este contexto?, para poder desanclarnos de una sociedad machista habría que exterminar el mundo... aunque las generaciones pueden hacer cambios de transición como está ocurriendo en este siglo, un ejemplo claro son las mujeres que ahora trabajan y afirman que no necesitan un hombre para vivir. Hay que crear conciencia sobre el machismo como mecanismo de influencia y dominio, los líderes quisieron que aceptáramos sin cuestionar, pues ¡cuestionemos! ¡deje de comer entero, de aceptar ser menos!
En mi caso, la próxima vez que mi tía me diga que tengo que ir a la cocina para que los hombres sigan viendo televisión tranquilos, le voy a responder.
-¡Tía ellos también tienen manos!
Michel Foucault. Microfísica del poder. Capítulo 10. Las relaciones de poder penetran en los cuerpos.
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¡Me lo merezco!

Camila se sentía muy mal cada vez que veía su facebook, todas sus amigas que habían estudiado con ella en el colegio y la universidad estaban viajando por el mundo y parecía que ya habían conocido el amor de sus vidas. Camila por el contrario había quedado embarazada apenas salió de la universidad y todos sus ingresos iban para su hijo. Ella quería comprarse todo el maquillaje del mundo, tener un armario lleno de zapatos y de bolsos, pero lo que más anhelaba era tener su pasaporte con los sellos de entrada a varios países del mundo.
Un día cuando Camila salió de su apartamento se dio cuenta que su vecino se iba de viaje, no parecía ser colombiano porque llevaba ropa extraña y sus facciones eran diferentes, parecía asiático. Camila lo saludó y por curiosidad le dijo.
-¿A dónde vas de viaje?
-A Pekin a visitar a mi mamá y luego hacer un tour por Asia- Camila no entendía por qué su vecino hablaba tan bien español.
-¿Eres de allá?
-No, soy colombiano pero mi mamá si es de allá- Camila volvió a desear tener la vida de otro.
La escena anterior muestra en la simplicidad una riqueza de conceptos. El deseo incontrolable de vivir las experiencias de otros se ha definido como una cultura aborista, una cultura que todo el tiempo nos dice que debemos aprovechar cada cosa que podamos vivir en nuestra vida. Este concepto es tan moderno que se desprende del deseo del consumismo producido por el capitalismo que lleva a hacernos sentir con más prestigio y poder cuando consumimos y tenemos más bienes materiales. Camila puede ser el ejemplo de miles de usuarios en facebook que dan like a los logros de otros, pero con el sentimiento detrás de una pantalla de envidia y deseo por también lograrlo.
Es hora de cuestionarse si realmente para vivir una vida plena se necesitan de miles de experiencias, con el chip moderno que tenemos, la respuesta quizás tienda al sí. El avance trae respuestas a nuevas necesidades, necesidades creadas quizás desde el capricho, pero ya son reales para nosotros, es impensable vivir sin celular, aunque antes esto fuera posible. Más allá de eso, creo que es evidente que el consumismo nos ha llevado a destruir nuestro planeta, incluso una de las cosas que más contamina es viajar en avión, entonces, ¿no importa si destruimos el mundo si al final estamos felices viviendo nuestra “vida plena”? Hay que dejar de lado el ego y pensar si realmente lo que nos hace felices sólo se basa en consumir. Un beso por ejemplo nos llena de amor y felicidad y no hay necesidad de que tenga precio.
Otro aspecto importante es ver como dentro de ese deseo, Camila se encuentra con su vecino y cuestiona su forma de hablar, de vestir y deduce cuál es su origen. Las características anterior ya no son suficientes para catalogarte como ciudadano de algún país, pero ¿por qué?
La hibridación cultural ha avanzado en estos tiempos más que en cualquier otra época, la globalización con su apertura ha permitido abrir más los horizontes en cuestión de milésimas de segundos. Antes era impensable ver una persona con rasgos asiáticos siendo colombiano, no había la facilidad de permear esa cultura para que llegara a la nuestra, pero ahora es posible. Un colombiano con rasgos asiáticos, con ropa de Europa y de Estados Unidos, anhelando una cultura que quizás no exista y no conoce que es la de los extraterrestres, puede pasar...
Somos un conjunto híbrido y heterogéneo dentro de un perímetro corto y amplio que nos hace pensar en la grandeza de la diferencia en el planeta tierra. Reconocer esto nos llevaría a extinguir la xenofobia pues todos hemos sido construidos gracias a el aporte de otra parte del mundo, eso sí puede ser para bien o para mal, pero somos construcción de nuestra época, de todo lo que compone nuestro contexto y no sólo el cercano, sino el global.
Entonces, si lo anterior es verdad ¿qué partes del mundo han aportado a que sea quién eres?
Néstor García Canclini. Culturas híbridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad.
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Para seguir siendo del rebaño… unextremista 💪
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¡QUÉ PENA CON LOS BURROS!
-Hoy les voy a explicar cómo funcionaba la organización económica en el feudalismo- decía a sus estudiantes Martha, una profesora colombiana.
-Profe una pregunta.
-Dime Juan.
-¿Qué tiene que ver el feudalismo con nosotros si eso pasó en otro continente?- La profesora quedó sin palabras con la pregunta.
-Profe es que no entiendo… ¿por qué no hemos visto nada de la historia de nuestro país?

No sólo la historia de Colombia ha sido construida desde un discurso euro centrista. Latinoamérica y otras partes del mundo como Egipto han pagado un gran precio por perder la lucha del colonialismo con los países europeos. Todo este panorama hace preguntarnos si es posible construir una historia desde y en Latinoamérica, para no desligar desde la historia ya contada, sino tener una visión más amplia de lo que somos y lo que realmente nos ha pasado como continente. El problema está en que la educación tradicional no se ha preocupado por educar en el pensamiento crítico con lo que somos. Por ejemplo, en la escena anterior se evidencia una profesora que enseña acontecimientos europeos, por supuesto está haciendo su trabajo, pero aun así un estudiante un poco confundido, no entiende por qué no sabe nada de la historia de su país. Si no sabemos bien en qué contexto crecimos, cómo explicamos quiénes somos y por qué estamos donde estamos. ¿Cómo lograr pensarnos de una manera diferente si hemos estado en un contexto edificado desde el eurocentrismo?
Desde hace muchos años los países que han tenido más poder económico, social y político han tenido claro cómo hacer su labor para dominar. El conocimiento sobre el otro es uno de los puntos más importantes para colonizar. Edward Said en su libro sobre el Orientalismo dice ‘El conocimiento significa elevarse por encima de las contingencias inmediatas, salir de uno mismo y alcanzar lo extraño y distante’, esto nos hace entender que lo que buscan los países dominantes es entender al otro, conocer sus necesidades y las cosas por las que se mueven, de esta manera si llegara a surgir alguna situación saben cómo dominar a su contrario. Además, su plan tiene otras aristas que permiten la facilidad de controlar al otro, saben que la autoridad debe regalar autonomía para que vean que no es tan malo que otros los dominen. Egipto por ejemplo vio a su colonizador, Gran Bretaña, como su salvador, pues llegó como la salvación a la imposición militar que vivían y aunque sabían que ellos no ganaban tanto como Inglaterra lo importante era retroceder, sensación de seguridad y confort que les hacía dar pleitesía a este país salvador.
El problema del discurso de colonizador y colonizado son los estigmas negativos que han causado a los países que se han perdido la batalla y terminan sobre el control de otros. El ejemplo claro es la noción que se tenía de los egipcios diciendo que eran desordenados, crédulos con falta de iniciativa, incapaces de cambiar su historia y por el otro lado los países dominantes vistos como dioses por ‘disque salvarnos la vida’. La evidencia más grande de por qué nuestra historia está contada desde otro continente y por qué la enseñanza de nuestra historia es escasa y poco importante. No les conviene que los dejemos de idealizar, es mejor saber de Europa porque si nos repensamos quizás dejen de ser nuestros héroes, ¿no?
Nos metieron el discurso de que los países colonizadores tienen un régimen ideal, “si las súper potencias nos contaron la historia no hay nada que cuestionar, acaso ¿ellos no están mejor que nosotros?, sigamos sus pasos”, un pensamiento que nos aleja de analizar nuestra historia porque nos ciega el panorama para cuestionar si podemos crear un propio modelo y replantear lo que somos para poder crecer más. Creo que el la falta de análisis en nuestra historia nos ha estancado, pensando que la solución y la mejor ayuda está en las manos de las potencias. Desconociendo o ignorando que cada origen, que cada paso de evolución en el planeta tierra es diferente, por eso no podemos regirnos con un mismo sistema u organización igual, pues las necesidades nacen de en lugares heterogéneos, lo malo es que esto si lo saben y lo supieron los países colonizadores y usaron esta información para enseñarnos a comer entero.
Volvemos al inicio. ¿Cómo lograr pensarnos de una manera diferente si dependemos de lo que nos digan las grandes potencias?, nuestro contexto ha sido edificado desde el eurocentrismo, siglo tras siglo reforzamos ideas que nos han marcado y seguimos repitiendo el mismo patrón de ‘dominados’, ‘colonizados’ porque nos han hecho creer que no hay más, que si salimos de este sistema no tendremos nada, lo perderemos todo y terminaremos de nuevo en sus manos pidiendo ayuda. Empecemos por algo, el pensamiento de que no se puede cambiar nada es el que nos estanca, eduquemos para que las nuevas generaciones sean críticas ante la historia ya contada, demos la luz para replantear lo que somos y lo que podríamos ser, ¡actuemos, leamos, pensemos!, ó ¿prefieren seguir como burritos repitiendo la misma historia?, mentiras… ¡qué pena con los burros!, los humanos aún con todas las capacidades seguimos prefiriendo la zona de confort.
REFERENCIAS
Edward Said. Orientalismo. Capítulo 1: Conocer lo Oriental.
Más allá de la postcolonialidad: Walter Mignolo y el giro de la decolonial.
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EL MUNDO IDEAL
- ¿Será que me compro el nuevo iphone 8? - se preguntaba Cesar mirando su iphone 7 que acababa de comprar hace tres meses - ¡Mundo dame una señal!
Cesar voltea a mirar por la ventana de su apartamento y encuentra en la pared del otro edificio un…

En muchas ocasiones la sociedad del mundo capitalista que está acostumbrada al consumismo crea una obsolescencia percibida creando la sensación que los objetos ya no funcionan o simplemente ya no son suficientes así estén nuevos. Crear un pensamiento crítico de este panorama, genera una categoría analítica de la matriz de lo que desencanta y visualiza la lógica de los factores de opresión.
La decolonialidad es lo que permite que la energía que domina los impulsos no haga sus efectos, está encubierta por la racionalidad moderna. Quijano dice que es la instrumentación de a razón por el poder colonial. Este término une la modernidad y la colonialidad buscando criticar la verdad creada en el nuevo discurso y a su vez el fenómeno de la negación del conocimiento. La situación del iphone 8 del ejemplo de Cesar es perfecto para ver cómo los discursos dados por el capitalismo crean necesidades desechables y cómo Cesar no cuestiona desde el conocimiento su decisión y opta por la necesidad creada por el consumismo.
Para lograr este análisis sobre la modernidad y la colonialidad hay que tener claro que no se buscan verdades (que es bueno o malo), sino lugares de memoria que definan cómo surge el poder sobre otros. Esto se logra tejiendo el pensamiento decolonial creando puertas que conducen a otro tipo de verdades, para no quedarnos con la historia del mundo que ya nos contaron, es decir, ir más allá, dejando la libertad del pensamiento y nuevas formas de vida como patrones fundamentales para entender este fenómeno.
Los levantamientos en Francia en noviembre del 2005 se revelaron puntos de articulación entre la ilusión de un mundo que piensa y se construye como el único posible.
“Estoy en París preparando el lanzamiento de FON en Francia y leo sorprendido sobre cómo hace una semana que, en los suburbios de la ciudad más hermosa del mundo, diariamente se están incendiando coches y saqueando tiendas como forma de protesta sobre la muerte de dos jóvenes que escapaban de la policía. París tiene una tradición de violencia popular”, cuenta Martin, profesor de Univ de Culumbia.
La modernidad propuso una educación con tendencia conservadora, control militar, expulsión de izquierda y deja la incertidumbre de los límites de la violencia. Contexto que da pie a que los inmigrantes en Francia sean los líderes de las revueltas para luchar en contra del sistema. La decolonialidad en su discurso evidencia que no es de centro, ni de derecha, ni de izquierda, está buscando la diferencia. Aun así, los modelos decoloniales fracasaron como el comunismo, “cambiaron el contenido, pero no los términos de la conversación y se mantuvieran muy cerca del sistema de ese pensamiento único”, afirma Mignolo.
Después nacen en el mundo otro tipo de discursos que muestran que se puede tener otro mundo mucho mejor y sale un foro social llamado ‘otro mundo es posible’ o la propuesta de Hugo Chaves en Venezuela. Aunque la mayoría de los sistemas sostienen que el marxismo continuara como la necesaria oposición para el mantenimiento del mismo, se empieza a repensar los movimientos de independencias descolonizadoras que buscaban pensarlos como momentos de desprendimiento y apertura en el proceso de libertad en el saber y en el ser.
Por este pensamiento decolonial el dialogo sigue siendo conflictivo entre la teoría política para Europa y para el mundo, a ningún sistema le conviene el análisis del mismo ya que este propone un mundo ideal que tiene poco de ideal. La genealogía del pensamiento decolonial no se limita los individuos sino los incorpora a movimientos sociales para analizar los discursos que crean estos para pensarse a si mismos y reconstruir su historia fuera del conflicto de intereses del sistema.
Esta reconstrucción llevaba a un nuevo proyecto político, planteado por Waman Poma, ‘un buen gobierno basado en una buena crónica’, criticando a todos los grupos identificables en la colonia y clasificados por el cristianismo que rigió los criterios de convivencia para el buen vivir. Para lograr su objetivo reconocía que había que recordar la historia haciendo las críticas mencionadas y llegar a la superación de la colonialidad, llegando a tal punto que reconociéramos que el discurso para no desligarnos del sistema era ‘si usted se opone, usted es el inconsciente’. La anterior frase nos lleva a un panorama cercano, las elecciones presidenciales en Colombia, pensar diferente nos hace inconscientes del panorama según otros que piensan diferente, pero no culpe a las personas que lo juzgan por no deducir igual que ellos, (o si, no están analizando lo que consumen, quizás), este dilema se soporta en el discurso fuerte de la modernidad, ya puede entender mejor a sus enemigos de las otras campañas. Hay que analizar las fuentes de poder que lo gobiernan, sea para consumir o no algún producto político, económico o cualquier cosa que le ofrezca el consumismo.
REFERENCIAS
Mignolo. El pensamiento decolonial: desprendimiento y apertura. Un manifiesto. (pp. 25-46)
Linda Tuhiwai . Decolonizing Methodologies. Research Through Imperial Eyes. Zed Books Ltd. New York and London. (pp. 42-57)
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PLURALIDAD EN ASCENSO

Cuando Celia Rodríguez, una colombiana de cuarenta años, se fue a trabajar a Ecuador anhelaba con todo su corazón que su vida y la de sus hijos cambiaran para bien. Celia era una mujer trabajadora, que se las rebuscaba como fuera, era toda una verraca, un ejemplo de mujer. Al pisar el suelo ecuatoriano encontró un aviso en una tienda de barrio que decía que necesitaban una vendedora, ella tenía mucha experiencia sobre el tema, la mayoría de su vida había vendido cositas.
-Buenas veci, vengo para preguntar sobre el trabajito.
- ¿Usted es colombiana? - le preguntó el dueño de la tienda.
-Sí señor.
-Lo siento, usted no puede trabajar aquí- afirmó con su una mirada despectiva.
Celia al notar la actitud del hombre, indignada le preguntó:
- ¿Si fuera chilena o de otro lado me daría la oportunidad?
-Sí, ellos no son ladrones.
Suponer, suponer y no analizar, ¡qué problema tan grande que existe en el mundo!
Como se pudo ver en el ejemplo anterior, el estigma hacia los colombianos es evidente, dicen que somos ladrones, narcotraficantes y otros adjetivos negativos que han pasado de generación en generación por una desinformación de lo que es en totalidad el país, quiero aclarar que no sólo pasa con los colombianos, pasa con todos los países del mundo, pero en este caso vamos a tomar el panorama más cercano, Colombia. Generalizar hace parte de la reducción de la historia, contar la verdad a medias o dar un panorama de ‘todos son iguales’, nos aleja de un análisis certero. Por ejemplo, decir que todos los Latinoamericanos somos iguales, afirmación que no es cierta, es por esto los estudios culturales, teniendo como objeto de estudio la cultura, se encargan de entender el campo heterogéneo de cada sociedad, con cimientos de corrientes conceptuales críticas.
Para poder entender todas las diferencias incluso en un mismo país es importante articular las experiencias, en este caso las latinoamericanas. Hay que entender los fenómenos que afectan directamente a la cultura, es evidente que la historia europea trae consigo consecuencias a esta parte del mundo, aun así los estudios culturales cuestionan el eurocentrismo pues es claro que la manera de reconstruir la historia de Latinoamérica se dio sobre América Latina y no en América Latina, es decir, que hay que construir la historia desde el contexto en el que se analice, porque si no se volverá al punto de dar adjetivos sin compresión de lo que los rodea. Un ejemplo son las crónicas españolas sobre los indígenas que exageraban todo, Cristóbal Colón escribía sus crónicas sobre lo que veía, sin investigar más allá o compartir experiencias con ellos para analizarlos y describirlos correctamente.
Abandonar la adjetivación ya sea de los colombianos, de los latinoamericanos o de cualquier cultura permiten que los estudios culturales puedan hacer su labor. Aun así, esta manera de colocarle adjetivos a los grupos de personas permite analizar cómo se ha construido la historia y replantear si se tuvo en cuenta que la pluralidad sí existe.
Los estudios Culturales nacen como un proyecto intelectual y político que busca relacionar la cultura con el poder convirtiéndose en un campo interdisciplinario, con la finalidad erradicar el reduccionismo por medio de la investigación. La investigación ardua permite comprender la especificidad y densidad que implica conceptualizar la cultura. Es fundamental entender que el análisis producido en la investigación muestra la complejidad de una cultura, por eso no podemos generalizar, esto crea retroceso del avance que logran los estudios culturales. Stuart Hall afirmó que estos estudios no tienen garantías porque cuando yo estudio una comunidad en un lugar, luego no me sirve de nada si me paso a otra. La pluralidad empieza a tomar fuerza.
Dependiendo de los contextos se empieza a crear esta pluralidad, aquí retomamos el primer ejemplo que habla de los colombianos. Colombia es un país con más de mil kilómetros cuadrados, tiene 32 municipios. Desde la teoría que plantean los estudios culturales es válido afirmar que ninguna de las comunidades de estos municipios se parece si las comparamos, depende de su contexto como se construya su cultura y sí, todos son colombianos, pero no son iguales. Especificidad que buscan los estudios culturales investigando sobre las diferentes maneras de poder en cada contexto para la construcción cultural.
¡Sí! Es hora de reconocer que somos diversos, creemos un contradiscurso, ¡reflexionemos! Dejemos de generalizar, revindiquemos la identidad nacional.
REFERENCIAS
Restrepo, Eduardo. “Estudios Culturales en América Latina” En Revista de Estudios Culturales. pp. 1-12.
Estudios culturales, postcoloniales y subalternos en Latinoamérica: perspectivas, propuestas y contrapropuestas.
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¡RENUNCIO!

Todos los días Pablo se levantaba a leer mientras tomaba un café. Le encantaba la historia, le gustaban las ciencias exactas pero también las ciencias sociales, muchos le decían la ‘biblioteca andante’. Siempre se veía con un libro en la mano y con sus gafas que lo hacían lucir más intelectual. Los profesores del colegio eran felices con un estudiante así, ellos no dudaban que Pablo iba a tener un futuro brillante, una ilusión para cambiar el país, todos los maestros hablaban entre sí y decían: “Algún día saldrá en las noticias y nosotros diremos, ‘él fue mi alumno’”, no cambió el panorama en la universidad, Pablo siempre hablaba sobre la libertad y el cambio, no existía persona que no viera una esperanza en él.
Fue así que Pablo terminó de estudiar sociología en una de las mejores universidades del país y consiguió el puesto ideal en el Ministerio de Cultura. Sólo con tres meses trabajando allí, él empezó a crear planes de acción con comunidades indigenas que estaban llenos de iniciativa para mejorar sus condiciones de vida, pero la alegría duró poco, el jefe de Pablo le negaba todos los proyectos que presentaba porque no había presupuesto. Realmente Pablo quería ayudar, pero ahora tenía que pagar cuentas, vivía solo, estaba lleno de iniciativas pero a la final la impotencia le ganaba, no podía renunciar aunque moría por hacerlo y aunque quería libertad para hacer lo que su corazón le pedía, sólo tuvo que dejar en el olvido a esas personas y pasar la página, su jefe le había advertido que si insistía lo podrían despedir.
Las libertades no existen, siempre impera el poder que retienen para hacer lo que los líderes del sistema quieren, como lo dice Michel Foucault, el poder es homogéneo y las estrategias de dominación nos hacen estar dentro de un orden al que nos sometemos, porque sino, hay que pagar consecuencias muy grandes. Aceptamos el sistema porque trae beneficios, pero al decir ‘sí’ a ese orden, también nos sometemos a las reglas buenas y malas. Cuando las consecuencias traen varios factores que perjudican, existen actores dentro del sistema que quieren cambiar su rumbo para ir en contra de esto y dejar de lado esta dominación, aún así al ver la realidad y vivir con las consecuencias, prefieren resignarse y someterse.
Cuando hay que pagar precios por salir del sistema, las estrategias de dominación se activan para generar castigos sociales o judiciales que de vuelven al actor al escenario del sistema. Por ejemplo, un anarquista que pelea en una plaza central tirando piedras, aquí ocurre un delito que es controlado por medio de entidades de control, como lo es la Policía. Con esto buscan excluir a esta persona del sistema enviándolo a la cárcel para ‘rehabilitarlo’ con este castigo y de esta manera poder reintegrarse al sistema cuando salga del penitenciario.
Las estrategias de dominación son generadas desde relaciones de poder que siempre generan resistencia, un escenario claro es nuestra familia, cuando somos niños lo preguntamos todo, más adelante cuando somos adolescentes cuestionamos por qué existen ciertas reglas, tratamos de no comer entero, pero aún así somos conscientes que son nuestros padres, son sus reglas y hay que seguirlas. El miedo es una herramienta importante para ejercer control y dominio, así se pueden reforzar los eslabones débiles, sea con represiones violentas o con castigos que signifiquen perdida de algo de valor. Volvemos al ejemplo de la familia, antes los castigos eran físicos, ahora se convirtió en quitar privilegios, como decomisar un celular, de esta manera se logra tener control simple sobre el otro.
Lo que no tenemos presente, es que el poder no sólo busca la prohibición, porque los seres humanos no les gusta que todo el tiempo les nieguen todo, por eso también se dan incentivos que generen buena relación con los sistemas y así exista una razón para decir ‘Sí’ a estar sometidos con ciertas reglas, estos son los mecanismos de poder. Todo está ordenado, todo tiene un fin, una estructura. Los sistemas se caracterizan por eso: crear discursos para dar dirección y poder gobernar. Los líderes de los sistemas se aprovechan de estos incentivos para generar empatía con el dominado, que aún perjudicado en algunos aspectos, da su vida por vivir en el sistema y así poder callar a los que van encontrando del régimen, agentes que son excluidos por los que defienden este orden.
Está en las manos del intelectual cambiar las direcciones de dominación, generar sistemas que den más beneficios que perjuicios, luchar por nuevos ordenes que resulten en libertad. Nuevas verdades que acerquen más a lo necesario, a lo humano, porque lo que creemos real lo ha creado el sistema con un fin de beneficio para unos pocos, pero que se ha reproducido con tal fuerza que se vuelve la verdad así perjudique. Por ejemplo decir, ‘El TLC es favorable para todos’, divulgado por un político y un economista del régimen, palabras que todos reproducen hasta volverla la ‘verdad’, pero en realidad los productores agropecuarios son cada vez más pobres por este tratado de libre comercio, entonces no es tan real la verdad legitimada.
Por este panorama los líderes de los sistemas de poder les tienen medio a los intelectuales, porque ellos no comen entero, son conscientes de que se necesitan cambios, de que esa verdad que promueven los dirigentes es cuestionable y que el conocimiento es un arma peligrosa que puede derrocarlos del sistema, sabiendo esto, está en nuestras manos hacer revoluciones de pensamiento y de acción contra lo que propone el sistema, y aunque se cuestione todo el tiempo si tiene costos, ¡SÍ!, pero los mejores cambios de la historía han sido generados por valientes, que han asumido precios gigantes.
La otra opción, si le da miedo: ‘tire una piedra y vaya y se esconde’.
REFERENCIAS
Michel Foucault. Microfísica del poder. Recuperado de: http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/doctrina39453.pdf
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“Ojalá maten a ese $%”!(=”

Suenan los pitos de los carros, hace frío porque el sol empieza a esconderse, en medio del caos de Bogotá, una mujer joven trata de buscar a un policía con una mirada rápida, tiene la respiración muy agitada y sólo quiere sentirse segura. Hace algunas cuadras un hombre con una navaja la persigue, parece que la quiere robar. Ella camina cada vez más rápido mientras piensa que si consigue un oficial pronto, el ladrón saldrá corriendo porque sabe que terminará en la cárcel. Imaginar al ladrón entre las rejas o muerto la hace sentir tranquila, después de recordar cómo robaron a su amigo la semana pasada le provoca más ganas de que esto pase. En sus redes sociales luego de contar la historia, la apoyan y se repiten comentarios como: ‘Ojalá maten a ese...’.
La violencia siempre ha estado inmersa en la historia, hace parte de la construcción de lo que es el ser humano, estar inmersos en la subordinación por la fuerza nos hace desconocer una realidad sin esta. Generación tras generación pelean por el poder. Se crean aliados, se establecen clases subordinadas porque no se quiere que todos tengan tal beneficio. Siempre se ha buscado expansión, crecimiento, adquisición sin medir las consecuencias, ¿qué importa el otro si logro mi fin?. Observar la historia y relacionarla con el poder lleva a una pregunta, ¿la sociedad querrá desligarse de la coerción e iniciar un camino netamente intelectual para el beneficio de todos?.
La desigualdad que ha creado la lucha del poder ha traído consecuencias graves. En 1883 la clase obrera en Rusia, se dio cuenta que debía emprender una lucha política contra el zarismo, no sólo para tener mejores beneficios económicos por su trabajo, sino también, para mejorar su status y el de sus patrones. En 1884 se crea un programa fundacional para la emancipación, donde se dieron cuenta que la clase burguesa era débil para luchar contra el absolutismo, se necesitaba ayuda del proletariado para una revolución. Axelrod, hizo más fuerte esta idea al decir que la clase obrera jugaba un papel fundamental para poder derrotar el absolutismo. Pero, ¿cómo ganar contra esto?, ¿la violencia será el mejor camino?, si analizamos las revoluciones y las guerras en su mayoría han sido violentas y traen muchos cambios buenos y malos, queda por eso el interrogante.
Para poder luchar por una causa y conseguir el cambio se necesita ser conscientes de los propios intereses, esto lo decía Gramsci, más allá de querer cambiar políticas para los obreros, era el interés personal de poder ayudar más en su casa lo que llevaba al trabajador a decidir pelear con otros compañeros. Al tener presente estos intereses propios se necesita fortalecer un campo intelectual y moral, el sentimiento de rabia o de injusticia no sirve de nada, hay que analizar, profundizar, qué hay detrás de la situación para que todo esté transcurriendo de esa manera, estudiar la historia y los recursos con los que se cuentan. La hegemonía da paso a esa construcción que permite el paso de una esfera con una dirección intelectual y moral, la fuerza es instrumental y subordinada al momento de la hegemonía, dicho por Gramsci.
La hegemonía social, que no pertenece a ningún gobierno o dominio es el consenso espontáneo dado por las grandes masas de una sociedad, buscando una dirección de vida social. Aquí el proletariado se convertiría en dirigente, existiría supremacia como grupo social con una dirección intelectual. Es totalmente opuesta al dominio propuesto en la historia desde la coerción, pero sólo se lograría equilibrando los intereses, a veces sacrificarlos, comprometiéndose en la creación de la clase hegemónica que necesita desarrollo de conciencia para efectuar concesiones tangibles, ¿ha sido posible construir esto?. ¿Funcionará si se combina la fuerza con el consenso, pero que este segundo sea el que impere?.
Cuesta pensar, analizar quita tiempo, esfuerzo y más cuando hay que aliarse para llegar a un acuerdo, nuestra historia nos muestra que la coerción funciona, quizás aunque tenga muchos puntos que perjudican puede ser más fácil y rápida que la práctica de la hegemonía, lo que muestran los intentos de cambio durante la construcción de sentido en la historia es que no, la sociedad no quiere desligarse de la coerción y no quiere iniciar un camino intelectual, cuesta y nadie quiere pagar el precio para deshacernos de lo que siempre nos ha regido, violencia y más violencia.
REFERENCIAS
Antonio Olivé. 12 septiembre (2012). El concepto de hegemonía en Gramsci. Recuperado de: https://kmarx.wordpress.com/2012/09/11/el-concepto-de-hegemonia-en-gramsci/
#violence #poder #violencia #cultura #work #culture
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LA CULTURA BRILLA

Al final de la noche un hombre sube un pie en una silla muy pequeña, asegura que este objeto no se mueva para poder subir el siguiente y cuando alcanza su objetivo, prende la primera vela del candelabro que indica que la fiesta ha empezado. Son ocho días de oración donde todos los judíos celebran su independencia, cada noche se prende una luz para conmemorar la derrota de los helenos y así, al final de la tradición dar regalos a cada uno de los miembros de su familia.
Al observar, analizar y sumar todas las descripciones posibles de una sociedad, se puede construir una totalidad de sentido, que finalizan en la conclusión de experiencias comunes: La cultura. Sólo podemos entender las tradiciones judías cuando nos detenemos en cada milímetro que los compone. La historia ha reunido por ejemplo, cada suceso que construye una identidad y de esta manera se ha podido notar que el paso del tiempo ha afirmado que el desarrollo es irregular y que las rupturas son inevitables y significativas para empezar nuevos ciclos, así definirnos más compactos o no para otras revoluciones. No se puede pasar nada por alto, si queremos darle sentido a un todo. Entonces, ¿será el lenguaje el vehículo principal para la construcción de la cultura?.
Las superestructuras han crecido gracias a su base sólida que podemos analizar con los datos recopilados en la historia, antiguamente antes de tener un tipo de comunicación escrita, la única herramienta era la oralidad y pasar de generación en generación relatos construyó una base que determinó mejor el estudio de las culturas. Pero, no basta con sólo sumar descripciones de hábitos y costumbres, la tradición judía no sólo es prender velas y dar regalos, esta tradición tuvo su historia y su lucha para lograr la independencia, hay miles de rasgos que estudiar para ver qué desencadenó una cosa y la otra. Las relaciones de una sociedad con las otras es fundamental para ver cuáles han sido sus patrones hace siglos y hace algunos días, todo el tiempo estamos construyendo identidad y ese mismo tiempo nos adentra en un descubrimiento de patrones que siempre caracterizan.
Los hombres construyen su historia cuando se detienen a reconstruirla con todos los datos que encuentren, hasta al estudiar al el ser social se tiene en cuenta el sentimiento, cómo vivimos la historia ligada a lo que sentimos. Aún así diferentes representantes que han estudiado las culturas dicen que la base fundamental para analizar es la determinación de lo económico y con esto han encontrado diferentes ramas que explican sucesos que han partido la historia varias veces. Las clases sociales han creado discordias, peleas, revoluciones y guerras, las diferencias de condiciones determinan ‘formas de vivir’ (Williams), caracterizan ‘experiencias’ (Thompson). Todos estos elemento para construir características de una cultura.
Al dar forma a una sociedad, al darle un sentido, se observan modos diferentes de producción de una cultura a otra, cada experiencia, cada condición de vida define rasgos. Levis Strausse, decía que la cultura tenía categorías y marcos de referencia para construir el pensamiento, decía que el lenguaje era fundamental para clasificar todos estos pensamientos. Por otro lado, Altheseseur, mostró un punto importante que es la ideología que la definió como los temas, conceptos y representaciones a través de los cuales los hombres y mujeres vivían una relación imaginaria. Para poder tener estos marcos, construir y clasificar pensamientos, tener ideologías para crear relacione,s se necesita un lenguaje que cree parámetros y sentido.
El estructuralismo cree que desde la experiencia no podemos dar sentido, se necesita primero una ideología, esta ideología necesita de lenguaje como se explicó anteriormente. En otra vista, el culturalismo dice que la experiencia es el terreno, aquí creamos conciencia y definimos condiciones porque se están experimentando, ¿aquí será necesario el lenguaje?, ¿se puede construir así la cultura?, ¿serán los dos puntos de vista importantes?. El culturalismo dice que las formas de conciencia y la cultura son colectivas, trata de explicar la totalidad y su complejidad desde lo simple, desde el detalle, mira la formación social como una unidad, construida desde la diferencia. Mientras el culturalismo experimenta dentro de las clases económicas y ve como los hombres se ubican en cada clase, el estructuralismo crea reglas para regir esas clases económicas sin experimentar primero.
Todo este panoráma nos lleva a un punto clave que hacen complejos los estudios culturales, pues como dice Zuleta, “No se puede cuestionar el pensamiento de otro porque si lo juzgo con mi verdad será falso”. Lo claro es que para dar sentido se necesita un lenguaje. El lenguaje es el vehículo principal de la cultura, pero decidir si el culturalismo es mejor o no, que el estructuralismo se desvía de lo dicho anteriormente, pues se juzgará desde una verdad que no tan cierta. Hay que ir demasiado profundo para comprender que cada bando tiene muchas cosas que aportar a la cultura.
REFERENCIAS
Hall, Stuart. [1992] 2010. “Estudios culturales y sus legados teóricos”. Stuart Hall, Sin garantías. Trayectorias y problemáticas en estudios culturales. pp. 51-72. Popayán-Lima-Quito: Envión Editores-IEP- Instituto Pensar-Universidad Andina Simón Bolívar.
Estanislao Zuleta. Elogio a la dificultad.
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