lamoscaquecamina
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La mosca
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lamoscaquecamina · 22 hours ago
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lamoscaquecamina · 22 hours ago
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Soñé contigo. Sé que es absurdo… pensar que fuimos todo.
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lamoscaquecamina · 22 hours ago
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I don’t want to improve.
I realized it when I tried. It’s easy to say things like “I wish I could draw well” or “I want to exercise,” but that’s a lie—a dirty lie you believe because it’s easy to want improvement.
We often say we lack resources, time, or that we don’t know where to begin. That’s a lie too. Because when we finally have everything, and we sit down to practice, you’ll realize it’s not that you can’t—it’s that you don’t want to. You don’t want to face frustration, to see that your skills are truly beginner-level, maybe not even that. Looking at a blank page and being unable to draw two decent lines frustrates you, wounds you, kills you.
It’s not your lack of motivation. It’s not your lack of discipline. It’s not your problems. It’s you. You’re the one who refuses to sit down and learn. You’d rather throw yourself into failure, hoping something turns out just okay enough to feed your ego.
But it always ends badly. Then you abandon it. And when you come back, we start again—from beginning to end. As Albert Einstein once said: “Doing the same thing over and over and expecting different results is the definition of insanity.”
I don’t want to be insane. I’ve been insane my whole life. Some would say it’s because of my upbringing, others say it’s my fault, others blame my addictions. Whatever the reason is, I no longer care. After all, sitting around waiting for something to change… that, too, is the definition of insanity.
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lamoscaquecamina · 22 hours ago
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No quiero mejorar.
Me di cuenta de ello cuando lo intenté. Es fácil decir cosas como: “Me gustaría dibujar bien” o “hacer ejercicio”, pero eso es mentira. Una sucia mentira que uno mismo se cree, porque es fácil decir que quieres mejorar.
Muchas veces decimos que no tenemos recursos, tiempo o que no sabemos por dónde empezar. Pero eso también es mentira. Porque cuando por fin tienes todo y te sientas a practicar, entiendes que no es que no puedas... es que no quieres. No quieres enfrentarte a la frustración, a ver que tus habilidades son realmente las de un principiante, incluso menos. Ver esa hoja en blanco y no poder hacer ni dos líneas bien... eso te frustra, te hiere, te mata.
No es falta de ganas. No es falta de compromiso. No son tus problemas. Eres tú. Tú eres quien no quiere sentarse a estudiar. Prefieres tirarte al fracaso, esperando que salga algo medianamente bien para alimentar tu ego.
Pero termina mal. Siempre termina mal. Luego lo abandonas. Y cuando vuelves, todo empieza de nuevo. Desde cero. Como dijo Albert Einstein: “Hacer la misma cosa esperando resultados distintos es la definición de locura”.
Yo no pienso seguir loco. Lo he estado toda mi vida. Algunos dirán que fue por mi crianza, otros que fue mi culpa, otros culparán mis adicciones. Sea cual sea la causa, ya no me importa. Después de todo, quedarse esperando que algo cambie... también es una forma de locura.
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lamoscaquecamina · 2 days ago
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I witnessed greatness, I kicked its teeth in.
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lamoscaquecamina · 3 days ago
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Cyber city
For a contest!
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lamoscaquecamina · 3 days ago
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Do you think G'raha had an adjustment period of "initial reaction vs. experience"
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lamoscaquecamina · 3 days ago
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Ecos, siendo Ecos
En todos mis escritos siempre me quejo, pero en este no. Lo voy a hacer de manera distinta, para ver si puedo lograr mejorar. Primero lo primero: voy a empezar poniéndole un título a esto.
El capítulo de hoy se titulará: La secta repetición de El Gordo Pedro.
Pedro era una persona extremadamente gorda. Tan gorda que cuando conduce, ocupa dos plazas; tan gorda que cuando se va a dormir, duerme en el piso porque su cama no puede soportar su peso. Tiene tanta masa acumulada que, si se cayera al centro de la Tierra, podría hacer que esta se saliera de órbita. Está pero tan…
—¡Aburriiiiido! —suplicó la voz del fondo.
—¿Cómo? —respondió el narrador.
—Que es aburrido. Solo te estás quejando de un gordo con los mismos chistes de siempre.
—¿Los mismos chistes? ¡Si son los chistes más originales que se hayan escrito en la faz del universo! —dijo la voz mamadora.
—No puedes estar hablando en serio. Como crítico de “chistes inherentemente malos”, digo que son malos —exclamó el crítico de chistes inherentemente malos.
—¿Qué? Eso no tiene lógica. ¿Cómo puedes ser un experto en chistes malos? —respondió la voz en contra.
—¡Claro que tiene sentido! En esta vida puedes ser experto en todo, incluso en...
—¡Aburriiiido! ���exclamó nuevamente la voz del fondo, interrumpiendo a la voz a favor.
—¡Hey! ¿Qué haces, maldito idiota, racista, acosador, supremacista, nazi? ¡Era el turno de la voz a favor! —exclamó la voz del “luchador de causas importantes de suma importancia 100% real y no fake, por favor créeme”.
—¡Quién lo diría! ¡Es ni más ni menos que mi archienemigo, el ‘luchador de causas importantes 100% real y no fake por favor cr...’!
—Aburrido —exclamó, cómo no, la voz del fondo, interrumpiendo a la voz irrelevante.
—¿Quién es el que está diciendo “aburrido” cada cinco malditos minutos? —preguntó la voz a favor, que claramente no puede leer estas notas para saber que está sentado al fondo de la sala, a la izquierda, exactamente en la fila de atrás.— ¡Wow, realmente es una información útil, gracias! —De nada.
—Entonces, ¿qué esperamos? ¡Atrápemoslo! —dijo la voz proactiva, saltando de su mesa y tirándose encima de...
—¡Aburridooo, espera qué! —siendo derribado por la voz proactiva.
—Último momento: es detenido La Voz del Fondo por sus disonantes interrupciones innecesarias al show del narrador. Ahora vamos a ir a entrevistar al culpable —dijo la voz que reporta reportes interesantes.— Y dime, Voz del Fondo, ¿puedes decirme qué te llevó a hacer las incesantes disrupciones al show?
—Lo aburrido del show.
—Wow, ¿en serio?
—Sí.
—Ya lo escucharon, televidentes: la voz aburrida estaba completamente aburrida.
—Y en otras noticias, vamos a entrevistar al afectado de todo esto: el narrador —exclamó la reportera que reporta cosas menos interesantes—. Bueno, narrador, díganos: ¿cómo se sintió cuando fue interrumpido por...?
—Aburrido —exclamó la voz aburrida, mientras lo estaban llevando preso.
—Pues, me sentí...
—A nadie le importa. Muchas gracias. Ahora pasemos con la reportera de reportes de cosas completamente irrelevantes.
—Muchas gracias, reportera de datos poco relevantes. Como reportaje de hoy, entrevistaremos a la planta del establecimiento, que se encontraba aquí cuando sucedió todo el altercado. Y dinos, planta: ¿cómo sentiste la situación?
—...
—¡Vaya observación más subjetiva que haya oído en mi vida! De hecho, su mirada tan clara sobre el funcionamiento de la vida en la sociedad contemporánea es tan real que creo que voy a cambiar de carrera, estilo de vida, religión y posición política. — Ciertamente tiene razón, la planta dijo muy buenos puntos. Tantos, que todo el mundo decidió salir del bar y buscar derrocar al gobierno, poniendo a la planta como líder supremo de todos los Ecos. En lo personal, espero que lo logren.
—¿Qué demonios fue eso? —exclamó el narrador, pero sin embargo, no hay nadie a quien le interese como para interrumpirlo ahora—. Bueno, como decía: Pedro es tan gord... ¿Sabes qué? Esto es absurdo. Renuncio —exclamó el exnarrador.
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lamoscaquecamina · 10 days ago
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“Don’t ever do that again.”
“Don’t ever do that again.” — “What did she mean by that?” — said the doubtful voice. — “It’s obvious! She’s trying to blame us for everything. It wasn’t our fault at all. She was the one who started it.” — said the defensive voice. — “But we ended it. It was completely our fault. We said it knowing it would hurt.” — said the guilty voice. — “No, we didn’t. We were just defending ourselves. She insulted us first.” — “Did we really defend ourselves? Or did we just attack?” — said the doubtful voice. — “Of course we defended ourselves. Otherwise, we’d be the bad guys. And we’re not.” — said the defensive voice. — “No. We didn’t defend. We attacked. And when she cried, we knew we were doing something wrong.” — said the guilty voice. — “We already knew what we were doing. Even how it would end.” — said the prophetic voice. — “Exactly, that just proves we followed fate. And if it was fate, we’re not to blame.” — said the defensive voice. — “No, that just proves we are to blame.” — “Guys, I don’t think we’re getting anywhere…” You know what? I can’t write this. All of this is trash. Someone else should do it. Maybe something more... automatic? Desperate screams broken by twisted wires of grovel that don’t break broken glass like drawers opening but not spitting fire but instead AAA screamed the lady at the parsley who didn’t like to sing. No. Definitely not. The automatic doesn’t make sense. I mean, AAA? Seriously? And I can’t abuse the whole meta-writing trick again. Guess what? It loses its charm after the third time. Not to mention I don’t learn anything doing the same thing over and over. I’ll try something different. I’ll write a real ending. Something slow. Not abrupt. — “No. Not dialogue again.” — “But we need it. We can’t do anything without dialogue.” — — — — “You’re right. We can’t remove dialogue.” — “What was that?” — “An attempt to delete all the dialogue. But as you can see, the reader can’t read nothing.” — “Obviously.” — “It wasn’t that obvious, okay? Anyway, we need to write an ending.” — “How do we write an ending if there’s no story?” — “Good point. So maybe… we write a story and then an ending?” — “Isn’t that a lot of work?” — “Yeah, it is. But hey, it’s not work if we love writing.” — “Not sure that rule always applies.” — “Alright, what if we go back to the beginning?” — “There is no story in the beginning. Just a giant emotional meltdown over a fight with his sister, where the writer acted like a total asshole.” — “Right… good point. What if we delegate the story to someone else?” — “To who?” — “I don’t know… the doubtful voice?” — “We could try.” — “What am I doing here?” — said the doubtful voice. — “You have to write the ending.” — said the designated ending-writer. — “Wait… why do we have names now?” — said the second ending-writer. — “No idea. Probably because the idiot writer forgot to name us before. Anyway, doesn’t matter. You, my dear doubtful voice, you’re writing the ending.” — “Why me?” — said the doubtful voice. — “Because yes.” — “And why ‘because yes’?” — “I don’t think this is going anywhere.” — said the second ending-writer. — “You’re right.” — “Why is he right?” — said the doubtful voice. — “You know what? We don’t need you anymore.” — said the ending-writer. — “...?” — “Perfect. She’s gone.” — “Wasn’t that a bit cruel?” — said the second ending-writer. — “Yeah, a little. But the less you think about it, the better. It’s like when someone says: ‘Turn off automatic breathing,’ and suddenly you’re breathing manually.” — “Wait… do we even have lungs?” — “We don’t, but the reader probably does. And now they’re breathing manually.” — “That was funny.” — “I know. But alright, let’s finish this. Just write something.” — “Got it.” Something. The End.
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lamoscaquecamina · 10 days ago
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No lo hagas nunca más.
— ¿Qué quiso decir con eso? — preguntó la voz dudosa.
— ¡Es claro! Nos quiere echar la culpa de todo. Nosotros no tuvimos la culpa de todo, fue ella la que empezó — dijo la voz defensiva.
— Pero nosotros lo terminamos. Fue nuestra completa culpa. Dijimos eso sabiendo que le dolería — dijo la voz de la culpa.
— No nosotros. Solo nos defendimos. Ella fue quien nos insultó.
— ¿En serio nos defendimos? ¿O solo atacamos? — la voz dudosa.
— Claro que nos defendimos, si no seríamos los culpables de todo, y no es así — la voz defensiva.
— No, no nos defendimos, solo atacamos. Y cuando lloró, supimos que estábamos haciendo mal — la voz de la culpa.
— Pero ya sabíamos lo que estábamos haciendo, incluso cuál sería el desenlace — la voz profética.
— Sí, pero eso solo demuestra que seguimos el destino y que no somos culpables — la voz defensiva.
— No, eso significa que sí somos culpables.
— Señores, creo que no vamos a llegar a ningún lado…
¿Sabes qué? No puedo escribir esto. Todo esto es basura. Mejor que alguien se encargue. Tal vez alguien más… ¿automático?
Los gritos desesperados, rotos por palabras de grobel que no rompen vidrio roto como cajones que abren pero no escupen fuego. Pero si no, AAA — le gritó la señora al perrejido que no le gustaba cantar.
No, definitivamente no. Lo automático simplemente no tiene sentido. O sea, “AAA”, ¿en serio?
Y esta vez no puedo abusar de nuevo de la metanarrativa, porque ¿adivinen qué? Pierde la gracia después del tercer texto. Sin contar que no aprendo nada haciendo lo mismo.
Voy a intentar algo distinto. Voy a hacer un final, que no sea tan abrupto, algo más lento.
— No, ¿de nuevo diálogos?, no…
— Pero es necesario para hacer cualquier cosa. No podemos simplemente eliminar todos los diálogos.
— Tienes razón, no podemos eliminar los diálogos.
— ¿Qué fue eso?
— Un intento por eliminar los diálogos, pero como puedes ver, el lector es incapaz de leer la nada.
— Obviamente.
— No era muy obvio, ¿ok? Como sea, tenemos que hacer un final para este texto.
— ¿Cómo hacemos un final si no hay una historia?
— Buen punto. Entonces, podríamos escribir una historia y un final.
— ¿Eso no suena como mucho trabajo?
— Sí, suena como mucho trabajo. Pero hey, no es trabajo si nos gusta escribir.
— No sé hasta qué punto esa regla es válida.
— Bien, ¿y si volvemos a la historia del principio?
— Al principio no hay historia. Solo una reflejada titánica del escritor por una pelea que tuvo con su hermana, donde se comportó como un auténtico imbécil.
— Ya, sí, buen punto. ¿Y si delegamos la historia a alguien más?
— ¿A quién?
— No sé, a la voz dudosa.
— Podríamos intentarlo.
— ¿Qué hago aquí? — pregunta la voz dudosa.
— Tienes que hacer un final — dice el encargado de hacer el final.
— Espera, ¿por qué ahora tenemos nombres? — segundo encargado de hacer el final.
— No sé. Seguro el idiota del escritor se olvidó de ponernos nombres y ahora lo está haciendo. De todos modos, no importa. Tú, mi querida voz dudosa, tienes que hacer el final.
— ¿Por qué? — voz dudosa.
— Porque sí.
— ¿Y por qué porque sí?
— No creo que esto nos lleve a ningún lado — segundo encargado de hacer el final.
— Tienes razón.
— ¿Por qué tiene razón? — voz de la duda.
— Sabes qué, ya no te necesitamos — encargado de hacer el final.
— ¿…?
— Perfecto. Ya se fue.
— ¿Eso no fue muy cruel? — segundo encargado de hacer el final.
— Sí, un poco. Pero cuanto menos pienses en eso, mejor. Es como cuando dices: “Desactivar respiración automática” y empiezas a respirar manualmente.
— Espera… ¿siquiera tenemos pulmones?
— Nosotros no, pero seguro el que está leyendo esto sí. Y ahora estará respirando manualmente.
— Eso fue gracioso.
— Lo sé. Pero bueno, hay que terminar esto, así que escribe algo.
— Lo tengo.
Algo. Fin.
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