Tumgik
lilietherly · 3 months
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Genial, este es el único Watson que veré sentado sobre Holmes y no al revés, del resto del año... Y es muy adorable 🥺💖💖💖💖💖💖
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i finally drew something again
time to tag
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lilietherly · 3 months
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Esta bien, es lógico y obvio, ¿pero hay otras opciones a parte de usar un número aleatorio y después pretender que todo el fandom olvide una fecha que cada quien sabe no es sino un recurso desesperado por hacernos creer que sabemos algo más de él?
No va a pasar ninguna de ambas cosas; usa el número/historia/dato random que quieras y sé feliz, ese es TODO el punto uwu
Fan theories that try to derive biographical information about Holmes from the various aliases he uses (e.g. Sigerson = Siger's son) have always struck me as silly bc surely Holmes would be smart enough not to choose an alias that blatantly hints at his true identity?
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lilietherly · 3 months
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Te odio.
Los odio a todos ahora.
No me hablen, estaré sensible el resto de la semana. 😑
(?)
being into sherlock holmes is so stupid like. yeah here's my blorbo, you don't know him. you think you do, but unless you've systematically fallen in love with him through the personal writings of his retired army doctor best friend you really don't. yeah. he's one of the most popular and well known characters in the world. I have interacted with at least 60% of the current fans. hey do you think he associates the sounds of waterfalls with death? do you think he'll ever get over that? I won't. good talk
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lilietherly · 3 months
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¡Oh, no! Ahora no puedo dejar de escucharlo, ¡ayuda! :(
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i am a clownery enjoyer (mycroft is not)
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lilietherly · 3 months
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Mystrade uwu
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Why do I always forget to post here ? Anyway, here's an accurate depiction of what I would like my winters to look like, but believe it or not I'm neither a mouse nor a rabbit, and it doesn't even snow where I live😔 Give me back spring alreadyyy Etsy Instagram
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lilietherly · 3 months
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Le piqué a "Al menos una vez a la semana, durante todo el año", porque no está la opción de "Al menos cinco veces a la semana, durante todo el año"... En fin, México mágico y el fácil acceso a las armas que tienen los imbéciles :v
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lilietherly · 3 months
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[Fanfic! Newcob]
Omegaverse.
Omega Jacob Kowalski/Alfa Newt Scamander.
Relación establecida.
Fluff.
Romance.
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He estado tan feliz por esto que ahora tengo el cerebro seco y no sé como expresarme, solo... No puedo creer que haya terminado esto luego de tanto tiempo; de tantas quejas y tantos pensamientos sobre dejarlo ৻( •̀ ᗜ •́ ৻)
Estoy feliz por mí y por ti, cariño, por haberme acompañado a través de esto y ser la fuerza que siempre necesité ⸜(。˃ ᵕ ˂ )⸝. Y, aunque esta más que claro todo lo que falta (como la edición, los títulos y resúmenes), aún no es suficiente para desanimarme; he terminado una de las partes más difíciles y eso nadie me lo puede quitar ( ˘͈ ᵕ ˘͈♡)
Entonces, sobre la historia, debo hacer un descargo de responsabilidad (?). Mira, princesa, no digo que no se trate sobre Cachorros, que es la palabra del día, sin embargo, no quise presentar a mis crías Newcob en esta historia porque ellas merecen una mejor introducción. Esta historia fue escrita con todo mi cariño y paciencia (‘. • ᵕ •. `), sin embargo, al estar regida por un guion que yo no hice, me limitó bastante, y mis fanchild son demasiado preciosos como para intentar introducirlos como si no significaran nada para mí.
Lo sé, esta bien si te parece una ridiculez ◝(ᵔᵕᵔ)◜, pero soy yo quien lo esta escribiendo y no me sentiría bien solo haciéndoles aparecer sin una introducción adecuada (•̀⤙•́ )... saldrán al azar una vez les de su debida presentación, no antes ◕⩊◕
Así pues, aunque esto no se trate de crías, definitivamente girará entorno a ellas, por lo que, según creo: ESTO TRATA SOBRE CACHORROS, solo, quizá, no desde la perspectiva más común ଘ(੭◉ω◉)つ
De todas formas, mi amada @drunkenelevator, espero esto esa lo suficientemente bueno para cerrar con esta pequeña historia. Lamento haberte hecho esperar tanto y juro, por mi vida, que definitivamente continuaré con los otros proyectos (つ╥﹏╥)つ
* * *
Mirando al despejado cielo azul e intentando de nuevo calmar sus ansias, Jacob respiró profunda y suavemente. Newt le acarició los rizos oscuros con una pasividad que en diferentes circunstancias conseguían tranquilizarlo en minutos, esta vez, el silencio impuesto por el Omega en el lazo que unía sus almas y el libro al que su esposo no le quitaba la atención; le dio a Jacob la oportunidad de volver a morderse los labios, ansioso e inseguro.
Una brisa fresca lo hizo reaccionar y pensar en que debía estar aprovechando el tiempo libre que la adorada Bunty les dio, encargándose ella del cuidado de las criaturas para que, en especial Jacob, pudieran aclararse la cabeza. La razón de su estrés apenas tenía motivo, lo entendía, aun así, no podía evitarlo
Estudió la densa floresta que los rodeaba, sin dudar en que Newt eligió para ellos el mejor claro del bosque. El aroma de la yerba creciente y la danza pacífica de las copas de los árboles, en definitiva, deberían calmarlo. No lo hicieron. El miedo permanecía. La lógica poco ayudaba. Habiéndoselo repetido incontables ocasiones, cada vez tenía menos efecto.
¡Porque lo sabía, claro que lo sabía! Como Omega Sangre Impura su capacidad reproductiva estaba por encima de la de un Sangre Pura; no cumplía aún los treinta años, la década que se consideraba de mayor fecundidad, y podría, quizá o no, positiva o negativamente, influir el hecho de que su Alfa fuera un mago. Newt le hubo explicado lo que conocía acerca de las diferencias fisiológicas entre Alfas magos y muggles, concluyendo en que no habría ninguna razón por la que no fueran compatibles con Omegas mágicos y no mágicos, —en el caso de Alfas muggles. Las dudas en ese sentido, si acaso, radicaban en la cantidad de sexo que habría entre ambos antes de que ocurriera un embarazo.
Sin embargo, el número de sus encuentros era la última de las preocupaciones del Omega. Aún existía el miedo de la poco generosa fertilidad Omega, su edad y su Alfa. Habría aceptado abandonar su sueño de tener cachorros si no existiera la posibilidad de procrearlos con Newt, puesto que los datos de los hijos de Alfas magos y Omegas muggles no era de fácil acceso y ningún mago o bruja lograron darle alguna referencia de que podrían conseguirlo —lejos de anécdotas cuya veracidad sería imposible de comprobar—; Jacob esperaba, preocupado, el que la lógica ganara y que pronto quedaría embarazado, si no lo estaba ya.
De reojo, observó a Newt. Si bien Jacob cerró su lado del vínculo para que él no se preocupara por su enloquecedora angustia y no recibía sino calma del lado de Newt, por cuanto el hombre aparentara tranquilidad, Jacob lo conocía mejor. No solo por el grato y bienvenido incremento de su actitud posesiva que, desde el celo de Newt, creció al punto en que el mago no permitía que absolutamente nadie aparte de él tocara a Jacob. Mimándolo tanto que ya pocas veces salían de casa sin que rogara por la marca especial de Newt; también se trataba de las escasas tareas hogareñas y para con las criaturas que le permitía hacer. También el aumento de obsequios y un trato amoroso que pronto volvería a Jacob un Omega malcriado:
Newt se sentía tan preocupado como Jacob.
Ambos deseaban cachorros, ese uno de los primeros acuerdos que se hicieron antes de compartir un celo. Imaginarse siendo el núcleo de una gran familia con muchos niños que compartieran el mismo amor que Newt por las criaturas y que, a su vez, tuvieran la valentía, la ternura y la calidez de Jacob; se convirtió en un escenario que llevaban un año persiguiendo y que, pese a todas las buenas razones que indicaban la tardanza, el no conseguirlo tras ese lapso los hacía vulnerables y nerviosos.
Los números a favor de lograr esa gran familia, radicaban principalmente en las probabilidades de Jacob para tener gemelos o mellizos. A razón de que su abuelo tenía un mellizo y la madre de Newt una gemela, la ilusión de Jacob se elevaba hasta la luna. El solo pensar en un par de cachorros idénticos con los ojos y las pecas de Newt, dibujaba en los labios de Jacob la sonrisa más anhelante y feliz.
Girando sobre el abrigo de su Newt que lo separaba de la hojarasca, sintió una de las grandes manos acariciándole con pereza desde el hombro a la cintura y, una vez cambió de página, aquel recorrido se detuvo en su estómago, creando un punto desde donde un calorcito suave y delicado comenzó a cubrirlo. Newt siempre hacia eso, incluso antes de saber lo mucho que pudo incomodar a Jacob, cuya vida rodeada de reclamos por no ser un Omega delgado como los demás, terminó al poco tiempo de ser tomado por su hermoso hombre mágico.
Protegido, cuidado y consentido, Jacob colocó su mano sobre la de su esposo.
Reconocía que ninguna de sus preocupaciones aumentaría su fertilidad, sin embargo, tener cachorros con el hombre de su vida derretía su corazón y convertía a su cerebro en pudín. Niño o niña, Omega o Alfa, ambos o solo uno, los detalles carecían de interés; Jacob anhelaba tenerles entre sus brazos para adorarlos, amarlos y mostrarles al mejor padre que pudieran desear.
—¿Newt, bebé? —Atendiéndolo de inmediato, Newt hizo a un lado su entretenida lectura para darle toda su atención. Sus ojos verdes revisaron a Jacob buscando la menor señal de lo que pudiera molestarlo—, ¿podrías… podrías olerme y buscar algún rastro? —Su Newt le sonrió con tranquilidad, asintiendo de inmediato.
Aun si el mago lo revisaba cada día y a pesar de conocer el resultado, Jacob todavía quería escucharlo, el que Newt lo consintiera sin dudar un segundo solo para hacerlo sentir mejor, surtía siempre el mismo efecto, apaciguando sus nervios durante un par de horas.
Newt lo ayudó a sentarse, luego se hincó entre sus piernas. El collar que Jacob usaba para proteger y resaltar sus marcas de unión, hecho de delgadas tiras de cuero castaño con broches y cierre de oro, cuyo intrincado diseño entretejía pequeños rubíes y cuatro óvalos perfectos de resistente cristal para mostrar y proteger sus marcas; se encontraba ya libre de la camisa o el saco, ambos abiertos por el propio Jacob. Encontrándose el camino despejado, Newt se entregó a su tarea como el hombre que respira después de casi ahogarse.
Jacob, soltando una ligera risa, se vio obligado a asirse de la cintura de su esposo para no caer de espaldas. No planeaba quejarse, amaba saber cuán desesperado se sentía Newt por tenerlo bajo su nariz. El hermoso hombre mágico apenas guardaba la compostura, aun si pretendía esconder su necesidad cerrando su lado del vínculo, Jacob conocía cada detalle de ese atractivo rostro, y en su vida tendría suficiente de ver lo mucho que podía enloquecer a Newt.
Besos ligeros en su cuello derritieron al Omega, suaves lamidas lo hicieron temblar. Suspirando al oído de su esposo, Jacob se relajó, disfrutando de la atención y el esmero de su Alfa. Inhaló el aroma que irradiaba, se cubrió con su calor; la paz regresaba conforme reconocía a Newt como el lugar más seguro del mundo. El hombre que lo protegería a él y a sus futuros cachorros. Pronto, sin embargo, aunque Newt se negó a separarlos, dio por terminada su búsqueda.
—Bonito… —murmuró al oído de Jacob, su voz rendida anunció todo lo que ambos ya sabían.
—Esta bien, cariño, esta bien. —Newt se alejó lo suficiente para encararlo, su rostro preocupado fue sostenido por las cálidas manos de Jacob.
—¿Lo esta, realmente?
—Tanto como puede estarlo, bebé. Aún tenemos mucho tiempo para seguir intentándolo, ¿verdad? —Newt asintió contra sus palmas, dedicándole una débil sonrisa. Gesto que muy poco fue del agrado de Jacob; él se encargó de arreglarlo enseguida—. Además, ¿puedes decirme que ya te cansaste de intentarlo? —Newt lo derribó, con un gesto travieso y una sonrisa de diversión que hundió en su pecho.
—¡Absolutamente no!
Jacob le acarició el cabello, pasándole algunos mechones detrás de la oreja le provocó una ligera risa, apaciguando cualquier aprensión. Newt lo estrechó con fuerza, inhalando su aroma a través de su camisa, la tranquilidad le suavizaba las firmes líneas de los hombros y la espalda. Besándole en la cabeza, mantuvo los mimos hasta que en su hombre mágico no hubo sino los mínimos rastros de ansiedad, que ninguno eliminaría por completo.
—Deberíamos volver, cariño, me siento mejor ahora y la pobre Bunty necesitará ayuda. —Newt asintió a sus palabras, y sin liberarlo, buscó su reloj de bolsillo—. ¿Cuánto hemos estado aquí?
—Casi tres horas.
—Bien, definitivamente tenemos que irnos.
Ninguno se mostró reticente, ambos reconociendo que se habían tomado demasiadas libertades con la amabilidad de la pobre mujer que, si bien les dijo que se tomaran el resto del día, Newt y Jacob acordaron sin palabras ocupar solo un par de horas, a sabiendas del trabajo por hacer; en especial la atención extra para con sus recientes invitados.
—¿Estás listo? —preguntó Newt, ayudando a su esposo a levantarse.
—Por supuesto.
Newt los Apareció en el callejón más cercano a Sherringford Square. Jacob, que no lo calificaría jamás en su vida de un viaje placentero, de un modo inesperado le provocó esta vez tal nivel de nauseas, que tan pronto aterrizó sobre uno de sus pies, halló la pared para sostenerse y devolver su almuerzo con un par de arcadas. La sorpresa, el malestar y el sabor lo hicieron temblar. Un sudor frío le recorrió la frente mientras Newt se encargaba de usar un hechizo para limpiarlo y acariciarle tiernamente la espalda. Por dios, pensó Jacob, eso ni siquiera sucedió en el primer viaje.
—Estoy… Estoy bien —murmuró, intentando detener a su esposo, que ya le revisaba el pulso y las pupilas, pálido al igual que Jacob—. Fue solo —carraspeó, conteniendo una nueva arcada—, solo un mareo en un mal momento. —Él, de hecho, no mentía, su cabeza se aclaraba y los estremecimientos menguaban con rapidez.
Newt no le creyó sino luego de terminar su examen, pues tampoco es como si antes no hubiera sucedido algo similar. La preocupación, sin embargo, se mantuvo a través de su conexión.
—¿Puedes caminar, bonito? —Pero igual Newt sostuvo sus manos, Jacob se soltó y se asió a su brazo izquierdo, sonriéndole ligeramente.
—Puedo, y ahora vamos a casa, ¿sí? Quiero lavarme los dientes.
Si Newt se resistía a separarse de su lado antes, en ese momento Jacob entendió que en adelante sería el doble de imposible. No obstante, en un grado similar él tampoco deseaba que Newt lo abandonara por mucho tiempo, y aquel repentino acto aumentó la necesidad de tenerlo a la menor proximidad posible.
Al llegar a casa, Newt le ayudó a subir las escaleras y, esperando a que se lavara los dientes, ninguno dio señal de que alejarse sucedería pronto. Para ambos, ese era un comportamiento perfectamente lógico y absolutamente práctico. Con las manos de Newt a su alrededor ambos descendieron las escaleras y alcanzaron el sótano, donde una prodigiosa Bunty cambiaba las vendas en la pata de un crup, cuyas colas no dejaba de moverse bajo sus atenciones cuidadosas. El crup ladró feliz al verlos.
—¿Sucedió algo? ¿No es muy temprano para que regresen? —cuestionó Bunty, mirándolos y terminando de atar la venda.
—Todo esta bien, Bunty, gracias, me siento mejor ahora. —Jacob, siendo aún seguido muy de cerca por Newt, se acercó al alegre crup, quien le lamió el rostro y saltó sobre sus patas traseras para intentar trepar sobre él—. Hola, compañero, ¿cómo te estás? —¿Por qué la mayoría de los magos creían que los crups odiaban a los muggles? No lo entendía.
—¿Labhra y Muir salieron para comer? —dijo Newt, quitándose el saco y doblando las mangas de su camisa, Jacob lo imitó tan pronto el crup se alejó para perseguir a una pluma rosa de fwooper.
—Me temo que no, Muir sigue durmiendo, aunque la infección de su ala ha mejorado bastante, y Labhra… bueno, no puedo verla, pero su comida sigue ahí, solo he estado vigilando que nadie se la quite —respondió Bunty, guardando los utensilios del botiquín.
—Iré primero con Muir, es un hipogrifo demasiado joven y no esta domesticado, si no come a su hora algo malo podría pasar. —Tanto Jacob como Bunty asintieron a lo dicho, pues si bien no hubo antes un incidente parecido, confiaban en los conocimientos de Newt. Ya preparado, Jacob se adelantó a decir:
—Bien, entonces me encargaré de Labhra, iré a…
—¡No! —gritaron Newt y Bunty repentinamente, con tal preocupación y certeza en sus voces que Jacob se detuvo en su lugar, paralizado.
Jacob pudo haber esperado el reclamo de Newt, su esposo preocupado y siempre atento a que no volviera a ponerse en peligro, aún si él y Labhra, la dulce thestral, habían encontrado en poco tiempo una grata convivencia. Lo que le sorprendió tanto como a Newt, fue el grito de Bunty, la buena e inteligente Bunty; la Beta empática y graciosa con la que Jacob se encariñó rápidamente; tenía en el rostro gestos idénticos de preocupación y necedad que Newt.
—Yo… Yo solo… No quiero que te lastimen, Jacob —ella intentó aclarar, sonrojada y sin dar ningún indicio de que haría retroceder sus palabras, manteniendo sus gestos, ahora tercos y avergonzados. Newt, por supuesto, ni siquiera fingiría explicar su razonamiento.
—Oh —susurró Jacob. De repente nada extrañado. Oh, de hecho.
Oh.
Bueno.
Mierda.
Fue como si una chispa encendiera la luz de la razón en la mente de Jacob y días y semanas de comportamiento extremadamente mimado, cercano, protector, posesivo y el último incidente antes de llegar a casa culminaran en la resolución más grande que alguna vez haría un simple Omega muggle repostero. Tembló. Su respiración se hizo pesada. Su piel se erizó, palideciendo en un segundo. Le fallaron las piernas. Newt lo atrapó entre sus brazos y Bunty invocó una silla. La preocupación de su esposo y su amiga le dieron la fuerza para hablar.
—Llama a un médico. —Su elección de palabras no facilitó la reacción a la escena.
—¡¿Gulshan o Kohaku?! —pregunto Bunty a Newt, tan agitada que parecía a punto de desmayarse.
—¡Ambos! —exclamó Newt y Bunty se Apareció enseguida, a su partida quedó Newt, que parecía a punto de morir.
Jacob sintió su agarre feroz en los hombros y observó en los ojos verdes una preocupación nunca antes vista. De no estar su mente a mitad de un colapso, habría aprovechado la oportunidad para halagar al atractivo hombre. En tanto, no obstante, las alarmas constantes resonando en sus oídos y el descubrimiento que podría darle un giro a la vida tal como la conocía, limitaba con una simpleza aterradora cualquier otro pensamiento.
—¿Jacob, Jacob? ¿Cariño, qué sucede? Por favor, dime qué pasa. —Sin el control suficiente sobre su propia boca, Jacob tomó lentamente una de las grandes manos y, envolviéndola entre las suyas, le acarició el dorso y los huesudos dedos.
—Yo… creo que…
El sonido crocante de una Aparición lo detuvo. Bunty había traído al medimago Gulshan y la sanadora Kohaku; ambos en pijama y con varitas en mano, ceños fruncidos y aromas amenazantes. Ambos, por fortuna, tuvieron el tiempo para reconocer a Bunty, no luchar demasiado para ser transportados y aceptar el trabajo en cuanto estudiaron a la angustiada pareja. El cabello castaño y liso de la sanadora fue torcido en un apresurado moño, mientras el medimago se recogía las mangas.
—Señor Scamander, por favor, vaya al pasillo, nos encargaremos desde aquí —pidió la sanadora.
—Bunty, querida, ven; procura que ninguna de estas criaturas nos muerda —dijo el medimago, con voz gruesa y amable.
Puesto que Newt se resistió a abandonar a Jacob, Bunty intentó convencerlo mientras lo llevaba hasta la puerta; al regresar se ocupó de mantener a salvo a las curiosas criaturas y de tranquilizar a aquellas que se vieron sorprendidas por la repentina aparición de personas a quienes muy pocos de ellos conocían.
Por su parte, Jacob, que apenas tuvo antes la posibilidad de ver la destreza y la habilidad de un medimago, fue rodeado, no menos de tres minutos después, de media docena de líneas ilegibles a las que de ninguna forma hallaba sentido y acostado en una camilla que se formó suavemente a partir de su propio asiento. Los dedos fríos de la sanadora apenas y lo tocaban, luego murmuraba hechizos, haciendo aparecer más de esos extraños dibujos.
—Muy bien, señor Scamander, necesitaré una lista de cada uno de sus síntomas —solicitó el medimago, ya con pluma y papel en mano.
—Aunque, por lo que se ve… —susurró la sanadora Kohaku, frunciendo el ceño al leer lo que le indicaban las vaporosas líneas y sus vívidos colores.
Jacob, aturdido, enumeró cada acontecimiento que creía relevante. Para su pesar, diciéndolo en voz alta una parte de él señaló cuánto pudo haber exagerado, cuánto pudo haber confundido un par de síntomas solo porque una parte de ellos respaldaba la existencia de uno de sus mayores deseos. Los Omegas, Puros o Impuros, no mostraban la variedad de síntomas que los Betas, por lo que incluso sus malestares aislados pudieran no ser realmente un conjunto o señal alguna. Para cuando terminó, un rubor de vergüenza le cubría las mejillas. Se llevó las manos al estómago e hizo el rostro a un lado, mordiéndose un labio pensó en las palabras correctas para disculparse por el alboroto.
Seguramente los médicos serían lo bastante maduros como para no señalar su dramático sentir o el tiempo que les hizo perder, pese a ello, nada impediría que Jacob no se sumergiera en esa emoción negativa durante un tiempo. Peor aún, durante casi tres meses la angustia de no alcanzar esa meta lo volvió susceptible a la negatividad y a la tristeza, ahora que incluso hizo llamar a los médicos para obtener la confirmación de los resultados negativos, Jacob se ahogaría.
—Todo esta bien, señor Scamander —susurró el medimago Gulshan y, casi palmeándole las manos para dale un poco de confort, se detuvo; no así la sonrisa apacible en su rostro oscuro.
—Señorita Broadacre, por favor, haga llamar al señor… —Newt abrió la puerta en ese instante—. Oh, pues bien. —Jacob obtuvo de su esposo un rápido beso.
—Sí, perfectamente normal —dijo el medimago, con humor en su voz. Jacob quiso preguntarle cómo se veía tan alegre sintiéndose él tan miserable y sin fuerza. Newt envolvió sus manos con palmas cálidas y rasposas, dándole cierto consuelo.
—¿Qué es ‘perfectamente normal’? —profirió Newt.
—Usted y su Omega, señor Scamander —comenzó la sanadora—, cada uno de los síntomas que relata su esposo, en concordancia a nuestros resultados, son los de una pareja Alfa y Omega regulares.
—Nada fuera de la norma, es bastante común en realidad, considerando el aroma de su esposo; el embarazo siempre es especialmente difícil de detectar si su Omega posee un aroma tan dulce. —Bunty fue la primera en reaccionar, cubriéndose la boca y dando pequeños saltitos que hacían bailar a sus trenzas.
Las mentes de Jacob y Newt tardan un poco más en resolver el complicado acertijo pronunciado por el medimago. Las palabras tomando sentido despacio. Muy despacio. Lento y sin prisas, como si intentaran saborear el momento; aprender y recordar cada emoción; sentirse el uno al otro enviándose y recibiendo una marea de ideas imposibles, de sueños improbables que, finalmente, haciendo estallar la burbuja de los sueños, brillaba ahora con la realidad. Su realidad.
—¿Es cierto? —preguntó Newt con voz titubeante, mirando a la sanadora Kohaku. Ella asintió—. ¿De verdad? ¿Esta seguro? —El medimago, manteniendo su sonrisa tranquila, también asintió.
Las lágrimas fluyeron de los ojos de Jacob tan pronto como Newt se abrazó a su cintura, llorando en su cuello y susurrándole una alegre letanía de agradecimientos y palabras de amor. Jacob, correspondiéndole con la misma intensidad, se aferró a su espalda, usando cada gramo de su escasa fuerza para mantenerlo ahí, consigo, por el resto de su vida.
—Serán los cachorros más hermosos y amados de todo Londres —afirmó Bunty, también con lágrimas ya cubriéndole las mejillas.
Jacob sonrió al oírla, no podría estar más de acuerdo.
* * *
Ah, no obstante, lo que sí hice fue introducir dos OCs ( ≧ᗜ≦). Ellos aparecerán cada vez que lo necesite porque soy demasiado perezosa como para hacer nuevos OC, así que ya habrá tiempo de conocerlos.
También espero que esta cosa tenga sentido y no se sienta demasiado apresurada (o mal escrita o un asco en general), aunque es el capítulo con más palabras de esta pequeña historia. Y sí, ya noté que no tiene smut, pero no pensé que hubiera hecho falta aún si estaba en mis notas el hacer uno pequeñito...
En fin, he dicho antes todo lo que tenía qué decir y creo que ha sido suficiente ( ⓛ ω ⓛ ).
Muchas gracias por leer.
∧,,,∧ (  ̳• · • ̳) /    づ♡ I love you...
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lilietherly · 3 months
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Una vez me dieron muchas ganas de escribir, de repente, ahora lo he hecho casi la mitad de mi vida :3
Do you ever have that moment of horror when you realise you’ve fallen down the rabbit hole of a ship and you’re like “oh fuck I know exactly what I will be doing at 3am for the next three months (or years)” or are you normal?
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lilietherly · 3 months
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[Pedacitos random]
¡Finalmente! :'D
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lilietherly · 3 months
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[Nota de celebración]
Lo siento, amor mío, no puedo evitarlo, tengo que decirlo a pesar de la hora.
Este es un mensaje corto pero no hace falta decir más:
¡¡TERMINÉ CON EL ÚLTIMO CAPÍTULO DEL OMEGACEMBER!!
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Voy a publicar los pedacitos random el mañana (miércoles) y la historia completa el viernes :D
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lilietherly · 3 months
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[Calendario]
Y hoy en: Ediciones feas punto com, tengo que publicar esto ahora para no arrepentirme después. No es que lo odie, porque es Newcob y eso hace que odiarlo sea imposible, pero sigue siendo difícil mostrar mis ediciones todas sacadas de la cola XD.
Sigo intentando hacerlo mejor, pero sigue pareciéndome un esfuerzo muy débil.
En fin...
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🥺💖 Lo hice con amor 💖🥺
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lilietherly · 3 months
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[Fanfic! Newcob]
Omegaverse.
Omega Jacob/Alfa Newt.
Relación establecida
Fluff.
Romance.
Smut desvergonzado. R18.
Blowjob.
Newt posesivo.
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Ok, como ya había mencionado antes, cariño, este capítulo me sorprendió escribiéndose DEMASIADO pornográfico jajaaa. Mira, por supuesto que le iba a escribir un smut, pero al igual que el del capítulo anterior, sería muy corto y apenas explícito ¡y luego otro más de mis tornillos se salió de su lugar y apareció esto! 🤭 No voy a disculparme, pero hasta a mí me sorprendió jajaa, y es que estos dos son tan hermosos y lindos juntos que me gana la necesidad de escribirlos TAN unidos como sea posible 🥵... En fin, aún hay tiempo para escribir cosas solo 100% románticas: Para quejas y aclaraciones, envíame un correo electrónico. Por ahora, espero que te guste esta cosita sucia (?) 😆
* * *
Tres semanas después de haber regresado de Cornwell, Newt advertía cierta extraña actitud suya cada vez que Jacob tenía que alejarse de su lado. Como dos identidades separadas, podía entender que cada uno debía tomar su respectivo camino de vez en cuando, y a su vez, ambos disfrutaban mucho el tiempo en solitario. No obstante, la posesividad ya asertiva de Newt, durante los últimos días, parecía haberse incrementado.
No sentía ya la culpa que antaño le había hecho disculparse con su Omega y prometerle salir de su vida si lograba perdonarlo, seguro estaba de cuánto disfrutaba Jacob de cada una de las muestras de posesividad; esta situación, no obstante, comenzaba a sobrepasarlo. Pretendía ocultarlo y cada día se antojaba una odisea el no poder evitar que cualquier persona lejos de él tocara, se acercara o mirara a Jacob. Ni qué decir cuando el contacto realmente ocurría, las marcas de sus garras en sus propias manos aún le escocían de lo ocurrido hace menos de un día.
Oler a otros en Jacob le hervía la sangre y lo ensordecía con un pitido constante el reprimir el ansia de imprimirle de nuevo su aroma, hasta que no hubiera en esa dulce piel ningún rastro lejos del suyo. Verlo prestándole atención a otros, ¡por las barbas de Merlín, incluso a sus propias criaturas!, activaba a la bestia en su interior. Una bestia cuyo ímpetu, quizá, muy pronto vencería su voluntad.
Siendo un Alfa Sangre Pesada y el haber pasado tanto tiempo reprimiéndolo, sin lugar a dudas, debilitó su necesidad de proteger y marcar; ello aún no justificaba sus celos y posesividad casi enfermiza. Por supuesto, estaría sensible a lo que rodeara a su Jacob los primeros días luego de que terminara el celo de Newt, abandonaran su nido y un hogar apacible en donde apenas tenían contacto con otras personas. Luego de semanas, aquella salvaje emoción debió haberse minimizado tras diez o doce días. No lo hizo, y ahora definitivamente Jacob se alejaría porque él, sin lugar a dudas, estaba a punto de hacerse salvaje.
Exageraba, por supuesto, cómo iba Jacob a dejarlo viéndose tan hermoso aceptando su típico comportamiento posesivo. Si pudiera habérsele escapado a Newt un poco de aquellos apenas controlables sentimientos, su Omega no hubiera dudado en hacerlo retroceder. Precioso y dispuesto como siempre, Jacob no daba ninguna señal de querer hacerlo a un lado.
A Newt no se le escapó el pensar que dicho aumento a su sobreprotección se debiera a que Jacob pudiera estar embarazado. Desafortunadamente, teniendo un aroma natural tan dulce, olerlo para encontrar el dulzor que anunciara un embarazo lo complicaba mucho. Peor aún dada la felicidad de su Omega. Y Newt no era más orgulloso de lo que debía serlo, así es como, sintiéndose satisfecho por hacer feliz a su Omega, no provocaba esto sino el aumento del dulzor en su perfume, duplicando la complejidad del asunto.
—Oye, ya basta —lo regañó Jacob, pero sonriente, aún le permitió a su nariz buscar en la piel de su cuello, en donde el Alfa inhaló hasta que un mareo ligero le oscureció los ojos. Jacob le acarició el cabello de la nuca y se abrazó a sus hombros.
El caramelo y las avellanas cubrieron el aire a su alrededor, mareándolo como una nube de algodón de azúcar y avellanas tostadas. La felicidad más absoluta por un abrazo. Newt amaba hacerlo feliz, sin embargo, por un segundo, si tuviera un segundo, solo uno, y fuera su olfato el de un Delta, probablemente lo sabría.
—Vamos, cariño, por favor, se hará tarde. Las chicas nos esperan, y no llegaremos después si vivimos a solo media hora.
—Tres minutos —corrigió, sus manos buscando lentamente el camino al interior del saco de su esposo. Jacob se estremeció al sentirlo.
—No, ya hablamos de eso, es media hora, nada de Aparecer cerca de ahí. Ven, déjame ayudarte con tu saco.
Haciendo un mohín con los labios, Newt retrocedió. Sintió por un momento la lucha interna de su esposo y tuvo la esperanza de ser correspondido, no obstante, de repente Jacob había cerrado su lado del vínculo y ahora Newt tenía que darse la vuelta para dejarse colocar el saco. Al instante le dio calor. La ansiedad por no permitirle a su Omega salir sin ser correctamente marcado, le cosquilleaba de una forma incómoda desde el interior, como una docena de acromántulas hambrientas.
Y Jacob ya portaba su mordida en tres de sus glándulas odoríferas, aceptaba que el Alfa las marcara con su saliva todas las mañanas; ya su sangre se mezclaba con la esencia de Newt, y aun así, algo en él todavía quería obligarlo a que todos cuantos pudieran olerlo supieran de inmediato a quién pertenecía ese precioso Omega. Quizá con el tiempo Newt sintiera una mayor libertad en comparación a la que tuvo en sus primeros meses como el Alfa de Jacob, sin embargo, pese a cuanta libertad su esposo le diera, esto sobrepasaba los límites… ¿cierto?
No es como si hubiera compartido con nadie la insensatez permisiva que a últimas fechas su Omega le consentía, para que pudiera compararlo. Aunque, si ya rozaba el límite de lo que Jacob toleraba, ¿no habría solo firmeza en su decisión de alejarlo cada vez? Hace un segundo el mismo hombre dudaba y se resistía a caer en sus brazos, superándolo lo suficiente porque, como un educado Omega, no se permitiría llegar tarde a una cita pactada desde hacía ya un mes. Lejos de eso, al igual que antes, su apacible Jacob no tardaría en rendirse a sus mimos y a su lengua. En tal caso, la lucha interna de su esposo tendría más sentido.
—Eso es, muy bien, siempre he amado cómo te queda esta pajarita —dijo Jacob alegremente, acariciándole el moño y el pecho, fingiendo arreglarle el saco. Newt sonrió, ¿no eran ambos pésimos actores?—. Listo, ve por la szarlotka y yo buscaré las llaves. —Frunciendo el ceño, y no porque con un simple movimiento de su varita traería ambas cosas a sus manos, Newt reclamó.
—La mitad de la szarlotka es para nosotros.
—En realidad hice dos.
—¿Me mentiste, Jacob?, sabes bien que con la szarlotka no se juega.
—Precisamente por eso, bebé, tenemos una cita para cenar. Si te decía que hice dos, te habrías comido la mitad de nuestra parte antes de irnos y llegarías sin hambre. —Newt entrecerró los ojos, casi ofendido de que Jacob lo conociera tanto y absurdamente emocionado de que así fuera—. Ahora ve, ¿sí? La de las chicas esta en la mesa. —Todos los alegatos que Newt pudo haber dicho, murieron en el instante en que Jacob, sobre las puntas de sus pies, le dio un pequeño beso en la mejilla. Rendido, Newt le lamió el cuello y bajó a la cocina.
Aguardó en la puerta durante tres minutos, pensando en lo frustrante de encontrar unas llaves que se perdían todo el tiempo y en redoblar su fuerza de voluntad para no actuar como un tonto y lanzarse a la deliciosa creación que su esposo preparó. Jacob mantenía su vínculo cerrado para la curiosidad de Newt, lo que aumentaba las emociones conflictuadas en Newt. Pero, dado que a la menor señal Newt bajaría los elegantes pantalones de su esposo y le haría saber que, así como los postres que hacía eran solamente suyos, no iba a permitir que Jacob saliera sin haberlo marcado adecuadamente; el que mantuviera en silencio el lazo que unía sus almas era una acción inteligente si querían salir de casa a tiempo.
Agitando las llaves, Jacob sonreía feliz por su captura. Bajando las escaleras, no obstante, Newt descubrió ciertos detalles en el bonito rostro que no coincidían con su buen humor; algo en las comisuras de la boca y en el ligero levantamiento de sus cejas, atrajeron la atención de Newt. Evitó mencionarlo pensando en que Jacob confiaría en él para hablarlo… No obstante, si se trataba de aquello que ambos intentaban evitar, no serviría ni preguntarle. Supo que nada iba a salir de esos labios rosas cuando Jacob se acercó a la puerta sin siquiera mirarlo directo a los ojos.
Newt volvió a cerrar con un suave golpe, Jacob no insistió en salir, mas tampoco se dignó a dar media vuelta y encararlo.
—¿Qué sucede? —El Omega tembló al oír su tono grave y bajo. Newt no retiró su brazo, colocó la szarlotka en la mesa del recibidor, se inclinó para acorralar a su esposo contra la puerta y le susurró al oído, con la voz de un depredador que busca seducir a su presa—. Cariño, llegaremos tarde.
Un estremecimiento recorrió a su Omega, y el aroma que intentaba mantener bajo control, se elevó hasta la nariz del Alfa, para anunciarle desde ligeras notas de excitación provenientes de las glándulas en su cuello, hasta las primeras gotas de lubricante siendo liberadas. Newt imprimió tal fuerza en la madera que pequeñas grietas se abrieron paso entre el reluciente barniz, por muy poco conservando la calma y no cediendo al impulso de simplemente bajarle los pantalones a Jacob; no marcarlo como suyo en ese instante.
Su verga se endureció con rapidez, pronto haciéndose notar contra el prominente culo de su Omega. Un culo perfecto para parir hermosos y saludables cachorros. Golpeando su frente contra la cabeza de su esposo, Newt se arrepintió de su último pensamiento. Aunque no se equivocaba, hablaba su lado salvaje, no su cordura o su pleitesía por el adorable hombre.
—Jacob —lo llamó, esperando la orden para lo que debería hacer a continuación. Su Omega se recostó contra él, acomodando su verga entre las nalgas. Newt no pudo evitar rodearlo con el brazo derecho, su mano directo al pecho suave; las estorbosas capas de tela le impidieron llegar a los pezones. Al oírlo suspirar, se detuvo en el acto, decidido a no romper la primera orden de ir a su cita por el camino largo—. Solo pídeme que me detenga.
—Newt… Yo…, por favor…
La conexión entre sus almas se mostró de a poco, revelando vetas del deseo de Jacob, y en tanto, el perfume adictivo de su lubricante natural se acrecentaba. Repentinamente, las caderas de Jacob comenzaron un lento vaivén, masajeando las nalgas contra su polla y de a poco manchándolo con lubricante. Newt intentó tragarse el nudo alojado en su garganta, ahora decidido a no caer sin haberlo escuchado. Lo merecía, habiéndolo hecho sufrir por tanto tiempo, oírlo rendirse compensaría su hambre y la urgencia de poseerlo.
—Bonito, tenemos que irnos. —Jacob negó un par de veces, aferrándose al brazo que lo sostenía contra el pecho del Alfa e incrementando la oscilación de sus caderas. Newt inhaló profundamente, conteniendo a la bestia en su interior.
—No, no… No podemos… No sin que… Oh, Alfa, por favor.
—¿Por favor qué, Omega? —le preguntó con traviesa dulzura al oído, Jacob no se detenía.
—Por favor…, te quiero. Quiero que… Quiero que me marques —murmuró al fin, sin embargo, su voz fue tan silenciosa que, de no ser un Alfa Sangre Pesada, Newt no lo habría entendido. Ello, aun así, le servía de excusa para tener más de esa voz rogando por su verga.
—No estoy seguro de lo que dijiste, mi Omega.
—Oh, Newt, por favor.
—¿Sí, mi amor? —Jacob liberó entonces cada emoción lasciva que guardaba por él, lujuria y hambre desmedida que no sería saciada a menos que Newt lo hiciera suyo nuevamente. Estuvo a punto de ceder.
—¡Por favor, tómame!, dame tu marca especial. Por favor, Alfa. Oh, Alfa, te quiero. Necesito sentirme tuyo, necesito oler a ti… No quiero salir sin saber a quién pertenezco.
Incapaz ya de pronunciar palabra, el Alfa tiró de los pantalones y la ropa interior de Jacob, lo suficientemente abajo como para desnudar su perfecto culo, y el agujero palpitante que el Omega descubrió para él mientras se tomaba un segundo para desenfundar su polla. Del apretado agujero manaba un río de lubricante que dibujaba un camino hacia los muslos lechosos; cada zona de piel marcada con la boca o los dedos de Newt. Contra una imagen así, el Alfa no logró resistirse.
Tan pronto su endurecida verga se abrió paso a las cálidas profundidades de Jacob, Newt se movió rápidamente contra él. Su Omega estrechándose aún más, dándole la mejor de las bienvenidas. Ávido como se sentía, el Alfa rompió los primeros botones de la camisa de su esposo, y haciéndola a un lado junto con la gargantilla que le protegía la marca, tomó entre sus dientes la carne que conectaba el hombro y el cuello.
—Por favor… Por favor, Alfa, no… Alfa, no te detengas —rogaba Jacob disfrutando de las embestidas, correspondiendo a cada una y liberando en su aroma la ansiedad aplacada por los brutales golpes contra sus entrañas.
La diestra de Newt se abrió paso a los pezones del Omega, asiéndose a la carne de los pechos, que tan buenos y maleables, cedían a su tortura; solo imaginarlos llenos de leche, él cómo se hincharían para alimentar a sus cachorros, provocó el aumento desmedido de su ya incontrolable vaivén. Su verga rezumaba presemen, y mezclándose con el lubricante de su esposo, creó una esencia de lujuria y placer puros que trepó por las paredes, cubriéndoles los sentidos.
Con tres dedos de la mano izquierda, jugó con la boca y lengua de Jacob, quien de inmediato lo succionó, sellándolos con sus labios obscenos, como muestra de lo que le haría a su polla. La erótica promesa lo condujo a romper la piel delicada de su Omega. Jacob sollozó su nombre, liberando un par de gotas escarlatas; el sabor del caramelo más dulce empujó a Newt al borde del orgasmo. No lo rechazó, teniendo como prioridad el tiempo y la orden de imprimir su aroma en el Omega, aplazar el clímax de poco les iba a servir.
Presionando entre la punta de sus dedos el pezón sensible de su Jacob, castigando las tiernas paredes de su ano estrecho, sumada al hambre primordial de ser cubierto con la esencia de su Alfa que pronto vería saciada, su Omega eyaculó con un grito ahogado de divino éxtasis. Newt no se ocupó de mimarlo ni de continuar las estocadas, liberando a Jacob de sus manos y dientes, lo ayudó a darse media vuelta.
Jacob se derrumbó sobre sus rodillas antes de esperar oír la orden de su Alfa. Por su tamaño, el Omega aún no podía tener la mitad de su ingente verga en la cálida boca, sin embargo, eso nunca lo desanimaba de intentarlo una y otra vez. Newt gruñó cuando la punta de su verga tocó la garganta de Jacob. Esa lengua rosada le limpió expertamente la última gota de su lubricante y tomó con avidez el rio de presemen que brotaba de la cabeza amoratada, gimiendo desvergonzado por cada gota que bebía. Al colocarse de regreso en su misión de cubrir tanta polla Alfa como le resultara posible, Newt advirtió una mano suave acariciándole las pesadas bolas.
Entonces, Jacob lo miró con aquellos oscuros ojos, profundos lagos míticos y brillantes, implorando, suplicando por un reconocimiento que no obtendría con palabras. Luego, esos labios rojos devorándole la verga y esas mejillas suaves e inocentes bañándose de su líquido preseminal. La lengua, las manos y el cuerpo entero de su Omega a su total servicio y devoción, pidiendo y, a su vez, entregándole todo. Entregándose todo.
La emoción febril terminó con Newt, y tal era el conocimiento de Jacob, que a la mínima expresión de su Alfa, liberó su polla y masturbó la carne dura y caliente. La lluvia de abundante esperma cubrió el rostro de Jacob, blanco perla pintándole el lindo y sonrojado rostro, el cuello sangrante y amoratado, las manos y la lengua apremiante.
Jadeando sutilmente, falto de aliento mas no de fuerza para satisfacer a su lascivo cuerpo, el Omega volvió a mamarle la verga, llevándolo tan profundo en su boca y garganta como se le hacía posible, deseoso de la última gota de semen. Newt no lo detuvo, empujándose con imprudencia dentro de la prodigiosa cavidad, dejándose consentir hasta que el dolor comenzó a superar el placer. Jacob peleó ligeramente contra los dedos en su cabello que lo instaban a alejarse y, rendido, se recostó suspirando contra la puerta. Con la verga limpia, Newt se guardó en sus pantalones.
—Eres tan lindo cubierto de mí —susurró el Alfa, hincándose delante de su esposo y acariciándole los muslos. Jacob, lamiéndose las manos devotamente, inclinó la cabeza, escuchándolo con atención. El corazón de Newt se detendría por la imagen más bonita y perversa—. Mi tierno Omega, toma todo lo que desees, dime cuánto quieres ser mío.
La ya sonrojada criatura apresuró la limpieza de la eyaculación de su esposo. Newt se le acercó despacio, ubicándose entre las piernas relajadas y sin miedo a ensuciarse, rodeó la cintura de su Omega. El aroma de su esencia cubría de un modo celestial el perfume de Jacob. Entre sus brazos, bajo su atenta y profunda mirada, cubierto de la aprensiva posesión que Newt le enviaba a través de su conexión, el Omega comenzó a ronronear. Las hermosas vibraciones surgiendo de su cuello maltratado y resonando en su pecho.
Ah, siempre sería difícil para Newt creer que Jacob realmente le permitía hacerlo suyo, tanto como Newt era de él.
Cuando se besaron, el último pensamiento en sus mentes fue lo tarde que llegarían a su cita.
* * * ¡No te preocupes! Gracias a la magia de Newt, estos dos tontos calientes llegaron un minuto antes que las chicas jajaa. Y ellas definitivamente entienden la marca especial en Jacob 😜
Ahora, no estoy absolutamente nada segura sobre las últimas frases de Newt, y por más que me esforcé en no salirme de su personaje, lo siento, pero de verdad no se me ocurrió otra forma en la que ese hermoso mago pudiera expresar su deseo 🫠🫠🫠, así que espero no haya sido muy OoC (al igual que con Jacob) y que, si es posible, me digas si se te ocurre alguna forma de mejorar sus expresiones 🥲
¡Oh! También he estado pensando en nombres cariñosos de Newt a Jacob y, aparte de cosas como "Bonito" y "Dulzura" entre otros, estaba pensando en "Osito" y "Unicornio", aunque "Unicornio" no sería dicho en cualquier situación (principalmente porque siento que desentonaría mucho)... También estaba pensando en "Bollito", pero creo que eso lo dejaré para cuando Jacob se embarace 🤭.
Y hablando de panes, la szarlotka es un tipo de tarta de manzana, fruta que igual me suena a nombre cariñoso uwu.
Muy bien, creo que me extendí mucho con las notas jajaa, lo dejaré aquí y seguiré con la historia, ¡la última parte se esta escribiendo! Por favor, envíame ánimos y todo el amorcito que tengas para que este Omegacember acabe de la mejor manera 🫂✨
Una disculpa por todos los errores en la historia, ellos serán eliminados a la mayor prontitud. ¡Nos leemos después!
Gracias por estar aquí 🥰💖
¡Te amo! ❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥
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lilietherly · 4 months
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And John... Doveson???
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SHERLOCK CROMES!!!! Watch me redraw Holmes adventures with this boy.
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lilietherly · 4 months
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[Pedacitos random]
¡¡Tengo el penúltimo capítulo listo!!, y es tan inusitadamente sexi jajaa. Lo publicaré el sábado o domingo uwu. El último esta en proceso y ¡aaaaaah! Se siente la tensión y la felicidad :3
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lilietherly · 4 months
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Pregunta algo random pero que has tenido ships basados en videojuegos (?) 0w0 tipo Steve x Alex (Minecraft) o Heavymedic (Team Fortress 2) por nombrar algunos
¡Hola! 🥰
Tengo que disculparme por haber tardado en contestar, primero tenía que investigar qué es lo que intentabas decirme porque, lo siento de nuevo, no entendí nada de lo que escribiste 🫠 .
Entonces, agradeciendo a la asesoría de mi amix, y aún dudando y suponiendo que de verdad me preguntas si tengo ships de videojuegos, responderé que sí. Tengo varias, aunque solo he escrito de una y hace ya un tiempo (Ezioleo, de Assassin's Creed 2).
Conozco la ship que mencionas de Team Fortress (el juego venía en conjunto con Portal 1 y Half-Life, así que tenía que probarlo, no es de mis shooters favoritos, pero probablemente hubiera sido más divertido de haberlo jugado en línea jajaa 🤭), sin embargo, dudo mucho que alguna vez escriba sobre ellos, al igual que la mencionada ship de Minecraft, si no hay una fuerza mayor que me lo ordene 😝 (💵).
Esperando haber respondido a tu pregunta, me despido 😉✨...
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lilietherly · 4 months
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[Fanfic Newcob]
Omegaverse.
Omega Jacob/Alfa Newt.
Relación establecida
Fluff. Mucho fluff. Tantísimo fluff.
Romance. ¡Demasiado romance!
Smut desvergonzado. R18 (¡pero es muy corto!).
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Hoy no habrá historia para celebrar el cumpleaños de mi hermoso y divino señor Holmes, sin embargo, cariño, una hizo lo posible para al menos traer un regalito de reyes jajaa.
Y, por supuesto, esta historia esta dedicada a mi hermosa y querida @drunkenelevator, de cuyo arte sigo enamorada y que, espero, este año siga complaciendo a nuestro pequeño fandom con sus preciosas obras 🥰✨. Bebé, espero que esta cosita te guste 💖💖💖
* * *
Luego de apenas tres días de celo, Jacob encontró su cuerpo cubierto de mordidas. Las tenía en los hombros, los brazos, los muslos, ¡e incluso había una en su pie izquierdo! Muchas de ellas se ubicaban en el estómago, en el culo y el cuello. Marcas que no incluían moretones de labios dominantes, rasguños de garras largas, irritaciones por una lengua con púas, huellas de manos o de dientes no trasformados en colmillos. El cuerpo de Jacob ardía por la devoción y la posesión impresa en él.
Newt dormía abrazándose a su cintura, su aliento suave le acariciaba la sien y su verga medio dura contra el muslo era una agradable fuente de calor, que se esparcía alrededor de su cuerpo y le provocaba suspiros. El viento salado y refrescante entraba por las altas ventanas, reemplazando por muy poco el aire viciado de la habitación. La luz del sol iluminaba las paredes angulosas, y viniendo de lo alto, conferían a la habitación casi vacía de un efecto que la hacía parecer de mayor tamaño. Ayudado por esa luz, Jacob regresó a su examen, sin moverse, de cada lesión en su cuerpo.
Desafortunadamente, ellas desaparecían demasiado rápido. Las que Newt le hiciera el primer día no eran ya sino hermosos recuerdos, y las que se marcaban solo por encima de su piel, de prestar la suficiente atención, Jacob podría observarlas desapareciendo a simple vista. La saliva de su Alfa que le impregnó desde la primera mordida en sus glándulas y la lengua insaciable que no dudaba en lamerlo de los pies a la cabeza, pocas oportunidades le daban para vanagloriarse como lo quisiera sobre sus marcas posesivas. No borraban el recuerdo, sin embargo, y eso le bastaba.
Además, por supuesto, el precioso hombre mágico siempre se encargaba de marcarlo, sea cual fuere la ocasión, —y ahí un detalle que siempre inundaba a su corazón de tranquilidad— con la boca o las manos cualquier parte de su cuerpo. Lo que, cuando no tenía a su ahora pequeña y poco convencional manada, que servía como un recordatorio constante; antaño le significó la única manera de saberse irremplazable, de tener un lugar que nadie llenaría si no estaba él; que pertenecía y ya nunca estaría solo. Hechos que hizo del conocimiento de Newt luego de que descubriera Jacob la incontable cantidad de sellos posesivos la primera vez que hicieron el amor, y Newt estuviera listo para irse de su vida para conseguir su perdón.
Examinando la media docena de mordidas en su muñeca izquierda, recodó la forma en que, al principio, ni siquiera Newt entendía cómo es que tener tan mala relación con su lado Alfa lo orillaría tarde o temprano a volverse salvaje. Y, por supuesto, incluso antes de Jacob, el feroz Alfa, que con tanto fervor Newt intentaba esconder para ayudar a criaturas, se vio empujado tan al límite por aquellos que las maltrataban, que poco había faltado para no suceder lo peor. Reaccionar así al maltrato de seres inocentes en la presencia de los mismos seres, no lo dejaba realmente en el mejor escenario delante de ellos, lo que lo obligaba a restringirse con mayor ímpetu.
Pero un Alfa no debería ser contenido de esa manera, de no ser por sí solo un hombre tan poco social —y de serlo, si se hubiera encontrado con mejores ejemplos de personas— pudo alguien informarle que no precisaba de contenerse para ayudar a las criaturas; que la feroz protección y el enojo desmedido a quienes lastimaban y mataban por veneficio propio, no tenía que ser, por fuerza, guardado en lo profundo de su alma. Que bien podía beneficiarse de la ira y sacar provecho de su posesividad. No siendo el caso, Jacob admiraba ahora los profundos rasguños que las garras de Newt le hicieron en los muslos.
Ese el resultado de un Alfa que, luego de décadas, finalmente se le permitía ser visto y sentido. Jacob sonrió, ante lo que significaría una dualidad de hombre, no resultaba serlo en absoluto. No para él, siendo justos. Newt fue un Alfa ante su presencia desde que se conocieron, y todo cuanto sabía de él antes de eso se coincidía por la manera en que actuaba, volviendo fácil el deducir que decía la verdad. Cierto fue que su primer encuentro no se trató de una reclamación salvaje y un trato inmediatamente posesivo, sin embargo, aún a falta de una declaración gritada a los cuatro vientos, el hombre tuvo el atrevimiento de marcarlo con su saliva ni medio día después de su primer encuentro.
El movimiento de su risa provocó que Newt acercara la nariz a su cuello, inhalando de la fuente su buen humor y, todavía dormido, sonrió. Jacob averiguó enseguida que Newt no lo marcó de forma consciente. Su Alfa lo hizo. El mismo Alfa que se mostró ante Jacob luego de que el Omega corriera para salvar su vida de una erumpent en celo. Aquella vez, Newt no consiguió luchar contra una parte tan importante de él. Y Jacob, que ninguna queja emitió cuando Newt usó su saliva para la amalgama que pondría en su cuello, y que lo guio a Central Park para buscar una criatura que en su vida tuvo la mente para imaginar; se entregó.
Se entregó al hombre más amable, dulce y cariñoso que jamás hubiera conocido.
—Me encargaré de eso, bonito. —Jacob reaccionó dando un saltito entre los brazos de su esposo. Suspirando, sintió sus besos a lo largo de la nuca y el hombro.
—Esta bien, deberíamos tomar una ducha primero. —Newt tembló junto a él, estirándose como un gato. Jacob sonrió.
—Pegajoso…
—A eso me refiero.
Newt lo sostuvo de la cintura todo el camino al baño. Se colocó para protegerlo de primer chorro de agua fría y lentamente lo acercó, enredando los dedos entre su cabello castaño. Aunque Jacob amaba el profundo aroma de su esposo marcándolo, suspiró al liberarse de la basta cantidad de sensaciones viscosas y secas sobre su cuerpo. Las manos de su Alfa, cuidadosas, esparcieron la espuma y lo libraron poco a poco de cada rastro que su amor le dejó en la piel.
Dándose media vuelta, siguiendo las instrucciones de su esposo, Jacob pronto advirtió esas manos sobre sus hombros y espalda. Con los ojos cerrados, el Omega disfrutó de los mimos. Conocía a la perfección la forma en que su esposo seguía metódicamente una eficiente rutina para limpiarlo, casi nunca saliéndose del guion a menos que las circunstancias lo ameritaran. Jacob no podría adivinarlo a menos que fuera demasiado obvio, y aunque lo sorprendiera de vez en cuando, nada diría en contra. Así, en tanto su adorado Alfa le lavaba los muslos, ningún otro sentimiento opacó al tierno cuidado de su amado esposo.
Una vez terminó el turno de Jacob para lavar y adorar a su Alfa, Newt se encargó de secarlo de los pies a la cabeza, besando cada parte con una ternura que conmovió a Jacob hasta el alma. Su amor por Newt resonando a través del lazo que los unía y siendo devuelto con la misma intensidad. Newt se secó rápidamente y los vistió a ambos con batas ligeras. Jacob Recibió un beso en la frente y, luego de seleccionar los productos a utilizar, Newt lo colocó de espaldas al lavabo.
—No te muevas, cariño —pidió Newt, y Jacob, que en absoluto requería de la advertencia, asintió y se dejó guiar por las manos de su Alfa.
La crema especial que Newt hacía para los dos y las navajas que siempre mantenían su filo, pese a la facilidad, aún dotaba a la escena todo cuanto un Omega mimado podría desear… Tal vez, Jacob ciertamente lo sentía así. El borde fino le acarició la piel suavemente, llevándose con suma efectividad el poco y preciado bello de tres días. Newt se aseguraba siempre de sostener su cabeza y moverlo a la posición deseada tan cual un artesano toca a su obra, amoroso y tierno, temeroso de provocar algún daño, mas preciso en su actuar, consciente de que la duda ningún bien haría.
Terminado el asunto, procedió a recortar los escasos milímetros del bien cuidado bigote que el Omega logró crecer. Las pequeñas, frías y lujosas tijeras le acariciaron tiernamente el labio superior, y en tanto, el Alfa se mordisqueaba su propio labio entre dientes nerviosos. A Jacob se le volvió un imposible apartar su mirada de ese hermoso rostro; le contó las pecas, detalló su nariz, avistó las preocupadas cejas y delineó cada veta de oro inmerso en los preciosos lagos verdes cristalinos de sus ojos.
—Jacob, por favor… —Sonriente, el Omega desvió su atención a la pequeña ventana, regresándola a su esposo ni tres segundos después. Las mejillas de su Alfa, teñidas de un suave rubor, redoblaron su belleza, así como la admiración de Jacob.
—No puedo evitarlo, ya lo sabes.
Por toda respuesta, Newt le dio un rápido beso en los labios, le acarició la cintura y continuó con su trabajo. Jacob no intentó siquiera disminuir la emoción arrolladora que la atención, el calor y la vista de su esposo le imponían en cada latido. Newt tampoco se lo pidió.
Siendo apenas el tercer día de celo, ninguno contemplaba como una opción válida el separase una distancia mayor a seis metros ni apartarse del campo de visión por más de cinco minutos. Así, una vez terminara la limpieza y refrescara su piel sensible con una loción sin sabor y sin aroma, Newt rechazó aceptar que su Omega le extendiera las mismas consideraciones.
—Me encargaré de ello cuando vuelvas al nido y duermas un poco.
De la forma en que entraron, Newt lo llevó de regreso. Su hombre mágico rescató su varita de la mesita de noche y, con algunos giros de su mano, cambió las mantas, sábanas, toallas y almohadas sucias; limpió el muro que rodeaba el nido, reemplazó la pila de toallas en la mesita de noche y ventiló la habitación. Jacob aún luego de un año, no podía creer que parecía entrar a un nido nuevo cada vez que Newt lo limpiaba.
—Sé que no debería disculparme, bebé, aún así… —dijo el Omega, muy avergonzado, sin querer contar las profundas marcas en la espalda y los hombros de Newt. Aun si él cicatrizaba a mayor velocidad, la cantidad superaba las que pudiera o no recordar haberle dejado.
Newt, de espaldas entre sus piernas, rio. Jacob recibió una enorme oleada de orgullo y buen humor.
—Me gustan. Significa que hice un buen trabajo.
—¿Un buen trabajo? Tú… Bestia. —Los pies de Newt bailaron de un lado a otro, su risa golpeando cada uno de los ángulos en la habitación y una a una de las costillas de Jacob. Cariñosamente, el Omega le besó en la espalda y, preparando el gotero con esencia de díctamo, terminó de seleccionar las marcas profundas—. ¿Estás listo, Alfa? —Newt asintió, enviándole tranquilidad a través del lazo.
Jacob se aseguró de consolar el ardor y las molestias que venían con la curación acelerada, besó la renovada piel y usó lo dedos para mimarlo hasta que su esposo recupero su calor. Completada su tarea, fue el turno de Newt para buscar, entre sus heridas, las que pudieran tener un mayor riesgo de infección en tanto se curaban.
—Oh, amor, si solo pudieras verte —susurró Newt antes de acariciarle las caderas y besarle en el centro del pecho, justo sobre su corazón.
Recostado ya en el centro del nido, con su esposo entre las piernas, Jacob tembló. Los dedos de su Alfa lo sostenían ahí en donde las yemas de sus dedos quedaron impresas y lo besaba justo en la cicatriz de sus colmillos. Un rubor se fue extendiendo alrededor de su piel, subiéndole la temperatura y acelerándole el pulso, la respiración. A ese hermoso hombre pertenecía y con cuánto devoto amor portaba sus marcas.
—No entiendo cómo pueden tus ojos ser tan oscuros y brillantes, cómo es tan claro lo que sientes y cómo puedes permitir que sea yo quien lo provoque. Jacob, mi bonito Jacob..., vas a matarme.
Jacob no supo quién se levantó primero, pero en el instante en que sus labios se encontraron, nada de eso importó. Los sedosos labios de Newt tomaron su boca con la liviandad de un capullo que se abre para mostrar sus pétalos. Flor hermosa que esparció su perfume en las marcas de su pecho, estómago, vientre y muslos. Sellaba efectivamente las heridas, curaba la piel que, el Omega esperaba, no mucho después sería decorada nuevamente.
Completada la tarea, e incluso si no era el caso, Jacob instó con manos nerviosas el regreso de su Alfa sobre su boca. No cabía en sí de la urgencia que apremiaba a sus labios y a su lengua por tener el sabor de Newt bailando de nuevo junto a él. Su adorado hombre, que se había encargado magistralmente de dotarlo con tiernos cuidados, no dudó en seguir la orden, besándolo tan lento y tan profundo como lo ansiaba. Aquellas palmas, cuya suavidad se perdía entre cicatrices y parches de piel mal curados, no detuvieron los senderos dibujados sobre la piel del Omega.
La diestra del Alfa pronto halló su lugar bajo los revueltos risos castaños, sosteniendo a Jacob e impidiéndole moverse de su lugar o apartarse de sus labios; la mano izquierda se ubicó en la polla medio dormida de Jacob. Ansiosos jadeos golpearon la boca de Newt, el aliento de su Omega lo consumía, lo acorralaba, dejándolo sin ninguna escapatoria. Y Jacob nada hizo para detenerlo, al contrario, instando a sus caderas contra la palma de su esposo, incluso si se trató de un ritmo pausado, aún su Alfa pareció complacido con su cooperación. Pese a que no fue otro sino el muggle quien hubiera iniciado tal empresa, su Alfa no dudó en ponerse al mando para brindarle a su esposo cuantos placeres deseara.
—¿Esta bien así, dulzura?
Asintiendo, el Omega se entregó por entero al movimiento suave y firme sobre su polla. Los hábiles dedos envolvieron su tronco y lo masajearon de arriba abajo, extrayendo las primeras gotas de presemen. La boca insistente e invasiva de su esposo limitaba su voz, no obstante, nada le haría rechazar el placer que comenzaba a cubrirle como miel pegajosa y dulce. Newt no aceleró en absoluto, aun así, sus acciones certeras mantuvieron a Jacob inmóvil bajo su cuidado.
Envolviendo con una pierna la cadera de su esposo, Jacob se entregó a los dedos que invadieron su perineo, torturando su carne sensible y acercándose demasiado al borde de su agujero, solo para retroceder antes de tocarlo. No se movió para que su Alfa continuara ese camino y, probablemente, Newt tampoco habría reaccionado a su favor. Su hermoso hombre sabía lo que necesitaba; cómo enloquecerlo con el ritmo más suave y llevarlo al clímax sin apenas esfuerzo. Por ello es que incluso antes de pensarlo, su Alfa regresó a mimarle la verga llorosa.
Un hilillo de saliva conectó sus bocas antes de que su Alfa descendiera con besos tiernos a través de su cuello. Jacob tembló, atento a la implícita orden de no moverse y al tiempo siendo consumido por la lentitud de aquellas manos firmes. Cuando su Alfa, sin embargo, se dedicó por entero a mimarle la punta de la verga, Jacob nada logró hacer contra el anuncio del próximo orgasmo. El paulatino vaivén de aquellos dedos y la delicadeza de su afecto cubrían al Omega del placer más afable, de la lubricidad más frágil. Jacob no quería que se detuviera.
—Vamos, cariño… Déjame verte —le susurró Newt al oído, mordiéndolo después—. Omega, dame un poco de crema dulce.
Atendiendo a la orden de su Alfa, el susceptible Omega no logró contenerlo. Los dedos lánguidos de Newt se cubrieron de inmediato con eyaculación cálida mientras Jacob se deshacía entre sus brazos, cantándole agudos gemidos y tiñéndose su cuerpo lascivo del color de un hermoso fénix.
Cada agitada respiración de Jacob fue atendida por la boca de su Alfa, que lo besó en cada esquina del rostro y le susurró amorosas naderías cada vez que se alejaba. Newt lo acarició hasta que el último rastro del clímax desapareció, y en seguida, con un movimiento fluido y natural, se limpió los dedos con la lengua. Si la respiración de Jacob fallaba, al ver a su Alfa lamiendo su esencia, su corazón amenazó con detenerse.
Jacob se sabía adorado y amado por Newt, no existía en él la menor duda ni algún reticente pensamiento que le hiciera pensar lo contrario. Cómo podría cuestionarlo siendo atendido y tratado de esa forma. Estando bajo la mirada atenta de esos preciosos ojos verdes y bajo el cuidado, la protección y el obvio deseo de mantenerlo a salvo y complacido, Jacob se sentía amado, anhelado.
 Newt también lo limpió con la lengua y luego con la toalla húmeda. Besándolo en la frente, le dijo:
—Duerme un poco, ¿de acuerdo, bonito? Me encargaré de esto —acariciándose el mentón cubierto de pálidos bellos—, e iré a calentar la comida. —Jacob asintió y lo vio irse tras un casto beso en los labios.
Suspiró al cerrarse la puerta.
Ya lo extrañaba.
* * *
Cómo decirte que mi Jacob es una princesa, sin decirte que es una princesa 🤭. De todas formas, amor mío, muchas gracias por leer, realmente espero que te haya gustado.
Por favor, perdona todos los errores que te encuentres, intentaré corregirlos pronto 🫠. Me voy por ahora, deseándote un feliz día y un increíble inicio de año ❤️‍🔥, no olvides dejarme tu opinión y tu amorcito uwu.
Nos leemos pronto 🥰
¡Te adoro! 🥺💖💖💖💖💖💖
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lilietherly · 4 months
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[Pedacitos random]
Pues aquí terminando el nuevo capítulo de la historia Newcob, ¡la publicaré el día de reyes! 🤭😚
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