Tumgik
manushhh · 2 years
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Lollapalooza
Lo despertaron los mosquitos en la mitad de la noche, la luz incandescente del brillo al máximo mostraba las cuatro y cuarto de la madrugada, y ante el mínimo movimiento para levantarse al baño los ojos del perro ya lo seguían atento a sus pasos.
En el inodoro pensó en que la idea del mosquitero en la ventana era la única que podia evitar que su pieza se convirtiera en un criadero, pero tendría que esperar hasta el verano siguiente porque primero debía arreglar la heladera.
No volvió a dormirse hasta las seis, atascado en pensamientos sin sentido y en historias hipotéticas de situaciones que nunca llegarían a pasar.
Una de ellas venia siendo recurrente en la semana, se imaginaba con sus amigos en la próxima juntada del fin de semana, en la cocina preparando tragos y en la terraza contando anécdotas.
Se veía calmo y seguro, confiado de sí mismo y expectante de una minima señal que pudiera llevarlo a la gloria de ser la sensación.
A las siete y cuarenta sonó la primera alarma, pero no fue hasta la tercera a las ocho y diez cuando pensó los motivos por los cuales levantarse e impulsado por alguna fuerza superior de responsabilidad abrió la cama y levantó su cuerpo.
Terminó de cambiarse en el patio mientras observaba y regaba las plantas, en la cocina los platos sucios de la cena anterior le generaron un sentimiento de desidia por no poder mantener nunca las cosas limpias y ordenadas.
Caminó a la parada convencido de que no tendría que esperar el colectivo y como en un llamado al universo para que no lo hicieran esperar de nuevo como hacía toda la semana, al doblar la esquina pudo ver cómo se aproximaba.
Durante la hora de trayecto escucho la conversación por audios que tenía la pasajera de atrás en la que le contaba a su amiga que acababa de tomar la decisión a ir a un festival de música sin el consentimiento de sus padres y notaba en su voz la adrenalina que esa libertad le generaba.
Pensó en la magia de lo imprevisto y en la capacidad de ser espontáneo, se imaginó dándose vuelta para preguntarle si no tenia un lugar para alguien más en aquella aventura, se vio juntos en la travesía de embarcarse a un mar de gente conectada por la misma frecuencia musical.
Entonces imagino el mar, en medio del trafico atascado y la boragine de la ciudad en la mañana rutinaria de semana, se tomo el trabajo de ver a traves de la ventana todas las playas en las que había estado alguna vez, desde las primeras en el Noreste hasta las mas lejanas en el Sudeste.
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manushhh · 3 years
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Carente de responsabilidad afectiva.
Esta fresco como para caminar de noche, los primeros calores empiezan recién la semana que viene, cuando los finales lleguen y la gente no pueda salir a fumar aire fresco al balcón.
Mi problema con el frío es que camino tan rápido que mi cuerpo entra en calor y se genera una paradoja climática en la que empiezo a transpirar bajo todo el abrigo que llevo puesto.
Necesito llegar en menos de quince por si surge algún imprevisto, aparte necesito puchos y caramelos para matar el tiempo, y el último quiosco al que entre tenía promo de cerveza iguana.
No puedo evitar caminar así de rápido, voy escuchando un techno tan oscuro que lleva mi paso acelerado al punto de no dejarme frenar en las esquinas.
Voy a tener que esperar abajo, presiento que no me queres mandar ni la ubicación.
Tu barrio es como un country de clase media baja, todo cerrado y privado, pero a la vez viejo y gastado.
A veces, bastante seguido, se me pasa por la cabeza que todo esto es una mala idea, es decir el hecho de ir y concretar algo que quizá dure para mí lo que a vos te duró mi encendedor, que por cierto te lo di casi vacío.
Tenes que saber que yo te voy a dar siempre lo mismo, algo vacío, empezado, usado y gastado.
Obvio que no es por vos, es por mí, que salgo de todo éste mambo en donde la gente no sabe lo que quiere y cree que lo que quiere es lo que yo tengo, y yo les digo que no, que no lo tengo y entonces todo mal hasta que después resulta que se dan cuenta de que en realidad yo no tengo ni tuve nunca nada de lo que querían.
Ya pasaron veinte y cómo no apareciste me tuve que ir, y ya se que es medio de obsesivo, pero tenes que saber que el tiempo es muy importante para mí, porque en mi vida todo tiene que salir de acuerdo a un plan.
Me gustaría tener una bici de esas plegables, que son prácticas y cómodas, para poder llegar más rápido a tu casa y así poder usar más el celu con wifi en mi casa para ver historias de Instagram.
Porque cuando estoy abajo de tu casa solo como caramelos y fumo puchos y consumo datos, sos todo un gasto.
A los treinta me escribiste diciendo que hacía diez que me esperabas, así que volví y fueron quince para cada uno.
Me parece justo.
Ya sé que no te cabe, o lo imagino, por eso te digo que recién llego, porque ni da ser de esos apurados que caen media hora antes, mejor ser de esos que llegan tarde.
Yo te doy tanto como vos me das.
Corta.
No me des de menos para no aburrirme.
No me des de más para no pasarte.
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manushhh · 3 years
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De regreso a Oktubre
Sé que puedo ilusionarme en eso del amor.
Que se puede jugar, entrar y salir.
Pero es que hoy las relaciones son tan efímeras que parecen serlo todo y nada a la vez.
Es como que el compromiso es algo que nos tiene tan lejanos.
Qué?
No?
Soy solo yo?
A mi me encantaría ya quedarme en casa igual.
Que la calma inunde el hogar
Y refresque toda esta inquietud que genera el calor.
Uf, dios que calor.
Necesito respirar.
Quizá meditar.
Estas ahi?
Porque puede que esto sea para vos.
Perdón que sea así, tan librado a tu azar.
"Pero es que ya no encuentro otra forma de expresarme"
Guiño-Guiño.
En fin, voy a seguir en esta que no sé qué onda.
Nos hablamos.
Bai.
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manushhh · 3 years
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La hora dorada
Hoy quiero escribirte.
Muero por hacerlo.
Pero al mismo tiempo, muero por que lo hagas.
Para que recuperes en mi esa esperanza de no estar equivocado.
Por qué fui tan complicado?
Es que estaba siendo muy feliz, solo eso.
Momento vulnerable para mi ser.
Pero ahora siento como si alguien hubiese acabado de tirarme un vaso de agua helada en la cara.
Estoy despierto, pero molesto.
No dejo de pensar en cuánto me haría feliz que alguien entienda.
Que pueda ver conmigo, justo ahora, que tan friqueado está este mundo.
Imagino caminar como lo hago, pero acompañado.
Y si, el mundo está lleno de gente.
Te juro que hasta me atormenta pensar en eso.
Pero a mi no me hacen falta tantas personas en el mío.
Quizás por eso soy selectivo.
No porque sea cursi ni enamoradizo.
Sino porque dentro de tanto palabrerío, soy mas simple de lo que muestro.
Y dentro de tanto coraje, estoy lleno de miedos.
Solo por eso, todo sería más simple con vos.
O sin vos, pero con alguien que me mire parecido.
Así.
Sin miedo.
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manushhh · 3 years
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Ladran
Producir producir producir, producir. Qué?
Pasan las horas y yo sin hacer nada que nadie pueda ver.
No sé si subirlo al feed o a la historia, porque si lo hago en uno me miran mas pero en el otro me ponen corazoncitos.
Ay pero hacelo para vos, no para el resto.
Claro que es para mí, sino que diría mi ego al respecto.
Quiero que vean todo lo que sé sin saber hacer nada, porque si te cuento las que he pasado...
Uf
A quién le importa, suena como si fuese otra vida.
Pero el punto es que si yo clarificara mis pensamientos y enfocara algún aspecto que quiera tratar quizá hasta podría avanzar en alguna buena idea.
Ruido de mate.
Y eso es una parte de lo que creo que piensa mi cabeza en estos días.
You dont have any point
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manushhh · 3 years
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Cangrejos
A veces vuelve a vos, con ánimos de hablarte, de mirarte, de besarte. 
No se anima a hacerlo porque considera que el tiempo ya marcó las pautas de lo que hoy implica un recuerdo olvidado.
Piensa que ya estás en otra y o que quizás ya hay otro.
En el fondo también sabe que vos sentís lo mismo y que no te animas a hablarle porque pensas que él ya está en otra.
Quizás lo cierto sea que seguro que ninguno lo está, 
Que a pesar del tiempo todavía se siguen buscando, se siguen eligiendo.
Pero quizás también lo cierto sea que ambos ya saben el mucho tiempo que ya pasó, 
y que el volver a hablar ya marque pasos en la arena. 
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manushhh · 3 years
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Almost weekend
Llegamos casi al final del día laboral.
El dia gris del habitual ida-vuelta, campera-remera, lluvia-sol. 
Hace una semana que nos toca subirnos húmedos al auto. 
Hicimos la inducción para trabajar en Papamoa después del segundo break. 
Empezamos un nuevo barrio, acá normal, en casa le llamaríamos Country.
Las casas perfectamente vacías.
Nos encontramos con todos nuestros compañeros de la empresa. 
Uno de ellos, el kiwi rubio, prende la radio.
Sintoniza la 3 de Mcclarens Foals, llena de clásicos. 
Dire Straits ambienta con Sultans Of Swing
Cada uno tiene su pala en la mano y llena las carretillas de tierra mientras canta. 
Me siento vivo. 
Michael, mi amigo holandés me mira con una sonrisa y me recuerda la hora. 
Almost weekend compañero.   
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manushhh · 3 years
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Intro - Mean to be
Olía a nafta quemada por las herramientas de jardinería que se encontraban detrás del bote. A mi izquierda cuatro bicicletas diferentes se posaban en la pared donde guardaban rastrillos, palas y escobas. A mi derecha colgaba de dos remos una quinta a la cual le faltaba una rueda y el asiento. El viento soplaba haciendo que los árboles de afuera sonaran como el mar, pero haciendo a su vez que el techo y la puerta de chapa rechinen como si piedritas golpearan y cayeran continuamente. Hacía un poco de frío, pero era de las noches mas calurosas del verano (el clima en por esa zona solía mentir)
El garaje se encontraba en el 22st Seaside de Waterview, al llegar la primera vez supuse que el nombre del barrio se debía quizás a que estaba ubicado alrededor de una enorme corriente de agua proveniente del mar. Dentro del barrio había cerca de quince reservas naturales, no muy distintas a las del resto de los barrios en toda la ciudad. Así como abundaba la naturaleza, abundaba también la limpieza y el orden estético de las calles, el pasto estaba siempre verde y perfectamente cortado y ni las hojas de los árboles parecían caer para interrumpir la armonía estética del paisaje natural.
Las casas acompañaban la ligereza, todas lucían similares, muy modernas, luminosas, de algún color pastel y con ángulos completamente rectos.
En cuanto a mi rutina no estaba tan mal. Solía caminar los días libres, cargando conmigo algunas frutas, la cámara, la pelota y algún buzo liviano para cuando las nubes optaran por tapar el sol. Solo a veces llevaba conmigo alguno de mis libros por si frenaba en algún buen spot pero siempre que los tuve nunca los leí y siempre que los olvidaba los quería leer. Por lo general si me sentaba era solo por un par de minutos antes de volver sobre mis pasos viendo en reversa los paisajes que había visto de ida. 
En otra etapa me había gustado perderme, pero todavía no vamos a hablar de eso.
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manushhh · 4 years
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Sky Tower
Doce treinta del mediodía del domingo y yo ya estoy casi listo para salir a caminar. Tengo pensado ir al museo, donde hay una muestra de Landscaping photography o algo por el estilo y creo que es en el museo principal que queda sumergido en el gigante parque del CBD, al que nunca fui todavía. 
Mi mañana es como acostumbro hace un par de semanas, las temporadas de desayunos y almuerzos permanecen iguales por aproximadamente una o dos de corrido, hace un mes por ejemplo comía porridge de avena con banana, pero ahora que estoy incursionando en el consumo de canabbis comestible, solo desayuno unas tostadas con manteca y queso junto con un te verde de jazmín. 
El efecto del canabbis comienza levemente cerca de una hora y media mas tarde, lo que me permite poder revisar el correo, las noticias y ver algún tutorial sobre fotografía mientras la sobriedad me mantiene enfocado. Después de eso tengo que asegurarme de que la cocina y la mesita ratona donde desayuno queden completamente limpias ante mis ojos, aunque sé que ante los de Malcom eso nunca va a suceder. 
Me encierro en mi habitación que se encuentra medianamente ordenada desde hace un día, las temporadas de orden también son alternadas como las del desayuno, es como si dentro de la rutina constante, ordenada y estable, los detalles vayan perdiendo valor y las cosas acumuladas se vuelvan cada vez más. Lo único que mantiene su lugar desde que llegué es la repisa contigua al espejo y a la puerta del clóset. Lo demás: la cama, la mesita de luz, el velador y el basurero de metal, van cambiando su locación cuando me aburro del poco espacio que me deja la inútil cama doble. 
Anoche hablamos por tercera vez y le conté mis planes para hoy, pero como estoy tan acostumbrado a entretenerme solo, no siento ninguna presión de persuadirla para conocernos face to face, razón por la cual tampoco me avergüenzo de que mi cita sea ir al museo. Como de costumbre sé que voy a caminar mucho, así que cargo mi mochila con lo necesario para sobrevivir durante el día: la cámara, abrigo, frutas, mis latas, las tarjetas y la llave.
Mi caminata arranca normal, sin rumbo más que el del centro, así que simplemente elijo una calle al azar que me lleve en esa dirección. Lo curioso del sistema de tránsito inglés, según mi amigo Expensive que conocí en Nelson el año pasado, es que aparte de manejar del lado contrario no esta dividido por manzanas, por lo que cada calle serpentea las volcánicas subidas y bajadas de la ciudad, haciendo que las direcciones de cada una se transforman eventualmente en calles sin salida, o con muy pocas alternativas a seguir un rumbo en concreto. 
El día está gris desde que salgo de casa, con breves lloviznas que traen algunas nubes o con algunos rayos que dejan cuando se van, y mientras la música suena en mis auriculares, me doy cuenta de lo rápido que salí de casa sin comer, por lo que solo me enfoco en caminar hasta encontrar donde almorzar.
Llego hasta Kingsland, la tercer parada de tren desde casa y el color del invierno lo pinta de un tono añejado del que nunca lo había visto antes. Normalmente me toca verlo los sábados por la noche y la calle se transforma en luces de neon en todos los bares. El estadio donde juegan los Blues esta justo después de la parada del tren, que se encuentra en paralelo a esta calle principal que hoy domingo luce tan bella. 
Elijo uno de los dos bares idénticos que se encuentran abiertos en la esquina, que tienen las mesas de afuera iluminadas por el sol de lleno. Me pedí una lasaña y me regalaron un croissant de avellanas. Me senté mirando a la calle de la angosta avenida y me puse a dibujar lineas rectas. 
Me llega su mensaje tipo cuatro, cuando ya había retomado la caminata y activaba un par de secas llegando a al centro, con la torre que me guiaba desde el puente de la autopista. ChupaTrans se llama el evento al que me invitó y no tengo ni idea de lo que es, pero dado que la invitación era en un poco mas de una hora y el sol empezaba a darme sus últimos rayos de luz, decido cambiar el rumbo del museo y seguir caminando para poder rodear la torre. 
Cuando encare para Victoria Park ya me estaba quedando sin batería y la música me hacía muy buena compañía, empezaba a refrescar y yo todavía estaba en en el downtown. Tome el camino más largo y complicado porque nada me apuraba. Estaba yendo a un bar que no conocía a conocer a alguien que me generaba mucha intriga, desde el momento en que nuestro match se convirtió instantáneamente en un saludo de tu parte. Nadie nunca habla primero en un encuentro virtual, me dedico a comprobarlo hace doce meses. Que lo hiciera no solo me sorprendió, sino que me gustó.
Baje por la avenida de las oficinas de Air New Zealand, que viene desde lo alto de la Sky, los edificios en esa zona son todos modernos, con vidrios espejados. Media cuadra antes de llegar al parque, cuando atravesaba el túnel de conteiner blanco de la construcción, el ruido del ambiente empezó a ganarle al de mis auriculares, y la mezcla de la música empezó a aturdirme al punto de querer saber que pasaba en el mundo exterior.
La esquina del parque a la que nunca le había prestado atención era un bar, y de ese bar era que salía la música mas hermosa que podía escuchar un domingo a las cinco y media de la tarde: Techno.  
Entré en el bar con una sonrisa de sorpresa, tímido y con mi mochila grande de niño explorador. Me recibió Josh, un manija con gorro pescador negro, gafas redondas y una campera que le quedaba casi tan grande como la mía, con un estampado negro y amarillo. Él solo bailaba y estaba separado porque fumaba, pero yo lo vi como con cara de organizador y le pregunte si podía pasar, él no me entendió pero me sonrió bailando. Yo lo tomé como un sí.
Fui por una cerveza hasta la barra y me volví al lugar apartado para poder armar un cigarrillo y compartirlo con Josh. Fue mientras lo prendía cuando la vi pasar detrás de mí. Estaba con dos personas más y dejaron sus mochilas en un rincón entre las plantas. No estaba seguro de que fuera ella, así que seguí charlando con Josh que me contaba que efectivamente era un miembro de los ChupaTrans. 
La busque con la mirada después de un rato, que se había perdido cuando entraron al bar,
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manushhh · 4 years
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Borradores atemporales / 3
Quiero juntar a mis amigos,
Y contarles que tengo nuevas noticias. 
Conocí a Thom Yorke.
La nostalgia de su piano invadió mi primera noche en Baldwin Ave.
Su voz me penetró en la alfombra mirando al techo. 
Estoy creciendo.
Y me da tanto miedo. 
Siento como las responsabilidades aplastan todo el pasado, del cual tanto me quiero aferrar.
Vivo en el presente de los sueños. 
Que me promete todas las de ganar. 
Pero los golpes han sido tan duros, que las inocencias ya no son las mismas. 
Y que el mundo las esta usando para abrigarme y refugiarme.
Dura la soledad que elegí. 
Y les pido perdón por esa.
Solo me deje llevar por la ola de intensidades, 
que de golpe nada,
Y pumba, te la da. 
Un viaje. 
Y qué pasa si? 
Créeme que lo pienso todo el tiempo, 
pero en mi cabeza.
Siento que a esa idea la almaceno en un placer de oportunidades. 
Podemos hacerlo todo, sí. 
Eso te quiero decir, 
pero dejame que me ordene y lo hacemos.
OK. 
Qué sigue ahora?
Ah, sobrevivir. 
Cierto que hay que sobrevivir. 
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manushhh · 4 years
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Borradores atemporales / 2
Cada vez que tenemos éste desgaste emocional, lo pienso.
(Pienso en muchas cosas.)
Pero más que nada pienso en si merecemos todo ese desgaste, ese mambo o todos esos planteos que de pronto siento que hago. 
Me siento histérico y dramático.
Pero busco todas las palabras indicadas para decirte sutilmente lo que siento sin que te vayas, y por eso yo te echo. 
Busco tanto no molestarte o desgastarte, que le termino errando al modo.
No me hago cargo de mis sentimientos y capaz por eso trato de autoconvencerme de que lo que hago es lo correcto.
Para no enfrentar nada.
Capaz solo tendría que gritarte que te quiero demasiado y decirte explícitamente que estoy enamorado de vos para que lo entiendas o me ayudes a entenderlo, porque te juro por mi vida, que yo no lo entiendo.
Por qué?
Porque siempre creí haberme sentido enamorado dos veces en mi vida.
Pero de pronto veo que el amor no es tan pragmáticamente lógico como el resto de las cosas.
No lo puedo medir.
Ni controlar.
No tiene siempre la misma intensidad ni tampoco siempre es recíproco.
Y por eso es que quiero creer que no lo siento. 
Para no hacerme mal sabiendo que no es recíproco. 
No el amor, porque quizás eso si es algo que sentimos los dos con la misma intensidad, sino el cómo nos miramos.
Yo te miro con deseo. 
Pero no con un deseo simplemente sexual, sino con uno que pasa más por lo emocional.
Quiero abrazarte y quedarme todo el día ahí.
Quiero besarte y saber qué es lo que pasa, qué es lo que siento.
También quiero no haberte conocido nunca, para no tener que pasar por esto, ni tener que enfrentar toda esa catarata de sentimientos que implican que yo genere tensiones entre nosotros.
Pero qué sería de mi si no te hubiera conocido.
Podría decirte mil aspectos tuyos que hacen que me confunda y que a su vez quiera tenerte siempre cerca, como la forma en que me mirabas anoche en mi despedida mientras bailábamos o lo suave y sutil de tus manos cuando te movías y me acariciabas. 
Pero también quiero entender cual es el lugar que ocupa cada uno en la vida del otro, por lo menos en éste lapso de tiempo. 
Te adoro, sabelo. 
Nada nunca va a cambiar ese sentimiento.
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manushhh · 4 years
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Borradores atemporales / 1
Qué bueno que nos enseñamos hasta códigos de emergencia para cuando esas ganas insuperables de contacto nos invadieran.
Ya no sabemos ni que contacto es, ni que puede ser, pero cuando viene se queda ahí en la garganta queriendo llegar a su destino y tan fuerte es esa represión del deseo, que cuando se traga raspa por todo el cuello hasta llegar al pecho. y ahí se queda, como una masa leudante que no para de crecer. 
Pero ojo. Que no se mal entienda aquella represión del deseo, porque está más que claro que antes que uno esta el otro, y a veces hasta el un otro. Y si lo lamento es porque me toca aceptarlo y mirar al frente en el presente. 
Dónde estamos hoy? 
Creciendo. Sin duda.
Y cuando me sumerjo en esos recuerdos, que quizás sean siempre los mismos pero que no dejan de enternecerme día a día, me doy cuenta de que si eso es el pasado y hoy estamos en el presente, mañana vamos a estar en el futuro. 
Y entonces empiezo otra vez, a formar lo que mañana quiero ser y todo otra vez cobra sentido, como cuando estas tan enfocado en un plan y de un momento a otro te encontrás en un avión con destino al destino.
Y en el medio del jardín que estoy desmalezando, con mis auriculares y el rayo del sol abrazando el frio y digo.
Qué sera de nosotros mañana?
Porque caigo en la cuenta de que tu imagen esta ahí, como una proyección borrosa que casualmente nunca se va ni se planea ir. Porque los deseos de crecimiento siempre serán bienvenidos, con abrazos bien abiertos. 
Sea cuando sea que pase 
Porque obvio, va a pasar.
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manushhh · 4 years
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Que tan lejos?
Me gusta pensar que lo sabré recién cuando todo esto acabe. 
Un día me levante, estire mis brazos y mis piernas, me mire al espejo y mida cuanto creció mi pelo desde que todo esto empezó.
Hoy solo puedo mirar mis pasos y notar en la larga distancia la trayectoria. 
Si me agacho y agarro en mi mano un puñado de tierra por ejemplo, puedo sentirla fresca y suave. 
Quizá el abono que elegí para plantar es muy bueno.
O las raíces estaban destinadas a mantenerse fuertes. 
Y entonces ahí veré que tanto crecí
Aunque no sé que verás vos el día en que por fin nos miremos a los ojos.
Con nuestra boca enmascarada. 
Como cuento los Kilometros? 
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manushhh · 5 years
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Cangrejos
A veces vuelve a vos, con ánimos de hablarte, de mirarte, de besarte. 
No se anima a hacerlo porque considera que el tiempo ya marcó las pautas de lo que hoy implica un recuerdo olvidado.
Piensa que ya estás en otra y o que quizás ya hay otro.
En el fondo también sabe que vos sentís lo mismo y que no te animas a hablarle porque pensas que él ya está en otra.
Quizás lo cierto sea que seguro que ninguno lo está, 
Que a pesar del tiempo todavía se siguen buscando, se siguen eligiendo.
Pero quizás también lo cierto sea que ambos ya saben el mucho tiempo que ya pasó, 
y que el volver a hablar ya marque pasos en la arena. 
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manushhh · 5 years
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Garlic y paprika
El pollo no tenía sabor, cargaba con muy pocas cosas para cocinar, solo lo indispensable para sobrevivir: arroz, fideos, una lata de atún, un poco de aceite que había comprado en la mañana y dos buenos condimentos para no perder el sentido del gusto. El resto de las cosas iba a variar según lo que llegara a comprar y consumir antes de volver a partir.
En esos días no hablaba con nadie, salvo que la conversación iniciara en la cocina y eso por lo general se daba cuando alguien no sabía como prender la hornalla eléctrica o capaz veía como su olla con arroz se quemaba con la temperatura máxima. Entonces me sentía al amparo de la situación, con mi inglés latino e intercedía en la secuencia entablando finalmente una breve conversación.
Solo una vez recuerdo que un francés me saludó apenas crucé la puerta al comedor. Estaba con sus amigos y al entrar movió la cabeza junto con la mirada y me dijo: Hi, bro.
El francés parecía un tipo piola, de esos que no suelen tener problemas para relacionarse con gente. Era alto, pelado, con voz gruesa y con una nariz que empezaba siendo recta y después se encurvaba levemente al final. Llevaba una gorra negra tipo béisbol marca Champions y un canguro también negro con una estampa que decía Buffer. Veníamos vestidos medios parecidos, onda street y creo que por eso le caí bien.
Empezamos la breve amistad hablando de nuestros respectivos países y ambos coincidimos en que nos gustaba el país del otro sin siquiera conocerlo. Después de la breve presentación, caminé hacia el sector de las hornallas, vi que su comida era más elaborada que la mía y lo envidié.
Preparaba dos cortes de carne roja salteada con hongos. Se notaba que al igual que la gran mayoría de los backpackers que venía cruzandome en el camino, estaba improvisando en la cocina.
Mientras regulaba la temperatura de su hornalla con carne, de la trasera sacaba una olla con papas que luego iba a pisar y a probar en la mesa. Me acuerdo que en ese momento pensé en contarle que mi papá hace el mejor puré del planeta y que siempre desde niño fui el encargado de probarlo, saborearlo, criticarlo, modificarlo y llevarlo a la mesa.
Falta un poquito más de sal... No, para. A ver? -Cucharazo- No, si. Le falta sal.
En lugar de contarle esa historia preferí ir por mi segunda opción para entablar una conversación, que se dió inmediatamente después de que lo vi probarlo y gruñir los labios con desagrado.
How is it? - Le pregunté medio que sonriendo de placer al ver su fracaso culinario mientras ponía mi arroz a calentar.
Me respondió algo así como que claramente le faltaba gusto. Le pregunté nuevamente que era lo que le faltaba específicamente, y el me dijo: sabor. Caminé hacia mis cosas y le dejé sobre la mesa mis únicos dos condimentos, perfectamente seleccionados.
En ese momento supe que había hecho mi primer y único amigo de la ciudad. Volvimos a cruzarnos un par de veces más y hasta llegó a regalarme un tabaco la mañana en que colapsé. El justo estaba ahí, de after afuera del hostel a las 10 am. Su noche aparentemente había sido una locura y me acuerdo que cuando me la contó yo no podía dejar de pensar en cómo hacer para pedirle sutilmente armar un cigarrillo. Mi cuerpo deseaba ese tabaco como nunca en la mañana. Finalmente solo se lo pedí.
- Of course men, take what you want.
Sacó dos sedas arrugadas de su bolsillo con un paquete casi vacío de filtros. Le quite el último y lo armé. Recuerdo que dudé un segundo al prenderlo porque según mis principios nunca se debe fumar a la mañana, pero siempre hay una primera vez. El humo entro por mi garganta y recuerdo como mis músculos se relajaron dejando caer mi cuerpo sobre la silla.
Me concentré en mirar fijo cómo los chicos del frente jugaban al basquet bajo el solcito mañanero de domingo. La ciudad estaba llena de recreación. Había parques en todos lados con canchas de diferentes deportes, algunos que yo en ese momento desconocía (como el criquet). Había muchos bebederos, tantos como basureros por cuadra. Las calles se mezclaban y cruzaban entre sí, mientras por el medio los rieles del tranvía se metían como dos serpientes entre peatonales y parques.
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manushhh · 5 years
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Almost weekend
Llegamos casi al final del día laboral.
El dia gris del habitual ida-vuelta, campera-remera, lluvia-sol. 
Hace una semana que nos toca subirnos húmedos al auto. 
Hicimos la inducción para trabajar en Papamoa después del segundo break. 
Empezamos un nuevo barrio, acá normal, en casa le llamaríamos Country.
Las casas perfectamente vacías.
Nos encontramos con todos nuestros compañeros de la empresa. 
Uno de ellos, el kiwi rubio, prende la radio.
Sintoniza la 3 de Mcclarens Foals, llena de clásicos. 
Dire Straits ambienta con Sultans Of Swing
Cada uno tiene su pala en la mano y llena las carretillas de tierra mientras canta. 
Me siento vivo. 
Michael, mi amigo holandés me mira con una sonrisa y me recuerda la hora. 
Almost weekend compañero.   
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manushhh · 5 years
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Doble beso para despedir
Hoy me levanté pensandote.
Si, no, no es la primera vez.
Me chocó la idea del inesperado desapego.
Ya?
Tan pronto?
Sé que no me voy tan fácil, ni que lo voy a permitir.
Pero qué es lo que pasa por esa cabeza en realidad?
Que siente? Qué sueña? Qué viaja?
De seguro algo que me encantaría compartir
Tiempo al tiempo me dije aleguna vez.
Y me lo repetí unas cuántas más.
Si total nunca es tarde y yo voy a estar siempre por acá.
O por allá.
Te espero en una hermosa espera, que me invita todos los días a jugar.
Y yo soy un niño tímido que no se anima a hablar.
Can i play with you?
Tan simple como esa frase en voz alta para que las cosas cambien su rumbo.
Pero a veces creo que me tengo que rescatar, madurar, ordenar.
Y al final, yo no se si quiero crecer o seguir jugando.
Se pueden hacer las dos?
No me eches tan pronto, que todavía quiero saber, si vos te divertís tanto como yo.
A mi me parece que si.
Hubo un día en que no parabas de reír.
Tanto que caíste a la cama y te desinflaste de placer.
Yo solo te observaba.
No solo porque no entendía el chiste, si no porque te habías fumado la tuca sola.
No me esperaste.
Y me encantó.
Ese día quería hacerte tantas cosas que no me alcanzó.
Lo que si no puedo negar, es que disfruté de cada detalle.
Pink Floyd.
Mirando el techo.
Una cortesía digna de tu cama tendida, con olor a piel en un tono bordó.
Me sacaste de contexto.
Otra vez.
Quería que hagamos tantas cosas...
Doble beso para despedir.
Porque vos me lo pedías y yo obvio -gracias- cedía.
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