place-of-my-thoughts

[place-of-my-thoughts]

Nunca dejé de

escribir cartas a

mano, simplemente

deje de enviarlas a su

destinatario..

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La hoja en blanco no está vacía.

Está cargada de todo lo que callas.

Por eso cuesta tanto empezar.

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Ahora lo entiendo, la gran fama del "primer amor" ese que nunca se olvida, ese que siempre esta presente, que nunca superas por completo, que aun te afecta de alguna manera, ese imposible.

Al que le sigues dedicando cartas, canciones, cafés por las noches, pensamientos, sueños, lagrimas, una vida. Ese es el famoso gran primer amor, tu fuiste ese gran amor, ese imposible.

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Si decides cruzar esa línea, si me dejas besarte como llevo soñando, no va a ser confusión. Va a ser claridad. Va a ser mi lengua deshaciéndote las dudas.

Te daré solo ganas de que me vuelvas a buscar.

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Me miraste con los ojos bajos y la respiración agitada. Como si en vez de discutir, hubiéramos estado a punto de besarnos contra la pared. Y no fue solo en mi cabeza. Tu lengua pasó por tus labios como si me limpiaras de ahí. Como si supieras que te tengo ganas y que si tú quisieras, me tendrías entre tus piernas

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Pero sabes que si una noche te acercaras,

sin palabras,

solo con esa forma tuya de mirar y morderte el labio,

yo abriría la boca para ti.

Y no para hablar.

Sino para probarte.

Solo un momento,

solo lo justo.

Lo suficiente para que no se nos olvide el sabor.

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Nos callamos las ganas pero las piernas tiemblan igual. Nos mordemos los labios...

[place-of-my-thoughts]

Nos hacemos las amigas, las cuerdas, las que no. Pero tú sabes que si me dices: “ven”, yo no pregunto y tú no te detienes.

[place-of-my-thoughts]

Tú lo soñaste Yo lo pensé. No lo dijimos, pero ese roce de hombros fue un permiso disfrazado.

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Nos mirábamos pero tus ojos bajaron a mi boca. Los míos también. Y no dijimos nada. Como si el silencio no oliera a deseo.

[place-of-my-thoughts]

Ya no sé si quiero arreglar las cosas o desordenarte la ropa. No sé si quiero hablar o tenerte callada con mi lengua.

[place-of-my-thoughts]

Quiero que me supliques, pero no por desesperación… sino porque entiendas que el placer puede ser también obediencia, que hay belleza en rendirse cuando se confía en quien te lleva.

Te haré abrirte para mí, sin prisas, sin palabras innecesarias. Mi lengua sabrá hablarte, mis manos sabrán enseñarte que lo que vas a sentir esta noche no es solo sexo, es pertenecer.

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No pido ayuda. Pido más.

Más peso en el pecho, más pensamientos oscuros, más días sin comer.

No porque quiera morir. Es peor. Porque me encanta vivir así.

Rómpeme más. No te detengas. No me sueltes. No me sanes.

Déjame suplicar como si no quisiera, cuando en verdad estoy rogando por mas dolor.

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Me gusta. Sin excusas. Sin culpa.

Que me jalen el cabello, que me rasguñen la espalda, que me dejen marcas que ardan con el agua caliente.

El dolor es un idioma que hablo con fluidez. Cada golpe, cada atadura, me devuelve al cuerpo. Me recuerda que estoy viva. Y que quiero más.

[place-of-my-thoughts]

El dolor y yo

tenemos una historia.

Él no me juzga

cuando me rajo la piel,

ni cuando dejo de comer.

Sólo se acomoda a mi lado

y me escucha.

Me dice que no tengo que fingir.

Que puedo llorar,

gritar,

suplicar

o quedarme en silencio.

Él no se va.

No huye como el resto.

Y aunque me joda,

lo necesito.

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El dolor siempre vuelve, Me busca de noche, me besa en los huesos, me dice que me extraña y yo le creo.

[place-of-my-thoughts]

El dolor me lame como un amante torpe, me aprieta el pecho y yo le abro las piernas.

No sé si es castigo o alivio, pero es mío.