Text
Canción sobre el amor propio #2
Tanto correr Persiguiendo Lo que ha de llegar Cuesta creer Cuando el miedo No te deja ver Deja que salga el llanto Deja que sane el canto Que ha inundado tu alma Levántate y camina Porque en cualquier esquina Vas a encontrarte Porque todo se acaba colocando Aunque parezca que al burre le faltan piezas O que las instrucciones de montaje estaban equivocadas Finalmente todo encaja Como se ensambla la madera Como se encuentran dos imanes Cuando es la hora, todo llega Atardecer Misterio Tratas de sostener el sol Pero el sol arde Y el mar lo engullirá Y lo verás caer Deja que salga el canto Deja que sane el llanto Que ha inundado tu alma Levántate y camina Porque en cualquier esquina Vas a encontrarte Vas a encontrarte.
Vas a encontrarte de Muerdo.
12 notes
·
View notes
Text
Canción sobre mí y el amor #4
Unas lágrimas van al cielo Y vuelven a tus ojos desde el mar. El tiempo se va, se va y no vuelve Y tu corazón va a sanar Va a sanar Va a sanar.
La tierra parece estar quieta Y el sol parece girar Y aunque parezca mentira Tu corazón va a sanar Va a sanar Va a sanar Y va a volver a quebrarse Mientras le toque pulsar.
Y nadie sabe por qué un día el amor nace Ni sabe nadie por qué muere el amor un día Ni nadie nace sabiendo, nace sabiendo Que morir también es ley de vida.
Así como cuando enfríe Van a volver a pasar Los pájaros en bandadas. Tu corazón va a sanar Va a sanar Va a sanar.
Y volverás a esperanzarte Y luego a desesperar. Y cuando menos lo esperes Tu corazón va a sanar Va a sanar Va a sanar Y va a volver a quebrarse Mientras le toque pulsar.
Sanar de Jorge A. Drexler Prada.
1 note
·
View note
Text
100 veces al día
Nuevo proyecto: https://lebendeworte.blogspot.com/2019/08/100-veces-al-dia.html
1 note
·
View note
Text
Sobre el amor: lo que espero de él
Como es usual durante las últimas semanas, he estado pensando sobre el amor. Esta vez no recurrí a teorías o palabras de otros, sino a mi propia experiencia y las alegorías que el día a día me regala.
Me pregunté “qué espero del amor” o mejor dicho, del amar a alguien o estar con alguien a quien amo. Sobre todo, porque en mi última relación sentí que tenía que abarcar muchas dimensiones y empecé a preguntarme, qué tanto era consecuencia del deseo y qué tanto era impuesto por mi creencia de cómo debería funcionar una relación exitosa.
Claramente las primeras respuestas fueron un popurrí de clichés conceptuales: del ser amado espero lealtad, intimidad, respeto, admiración, ternura. Me costaba operacionalizarlo, ponerlo en hechos, actividades o momentos; hasta que Eros, el perro que transito en casa, me enseñó con sus pequeños actos de amor, cómo hacerlo.
Para los que no saben la historia de Eros (no llamado así en vano, ahora que lo pienso), es un perro ya bastante adulto, que encontramos hace más de un mes en la zona de Lanús, abandonado a su suerte un fin de semana de copiosas lluvias. Empapado y desnutrido, yacía en el borde de la vereda esperando su suerte. Y contra toda predicción, ésta fue buena. Pau, una de las líderes de la asociación con la que transito perros, lo vio y sin miramientos buscó un auto para llevarlo a su casa, donde ya tenía a Barú, un bullterrier adulto con algo de ceguera. Eros estaba en muy malas condiciones, no podía hacer pis y un líquido negro le supuraba del recto. En seguida notamos que necesitaba ser internado. Tras unos días mejoró lo suficiente para ser dado de alta, ahí fue cuando llegó a casa.
Al principio todo era un desastre, hacía pis por doquier y la caca no era otra cosa que una masa negra y pestilente. Imaginen eso por toda su sala, a toda hora. El pobre animal apenas si tenía fuerzas para caminar y su rostro no expresaba otra cosa que aprehensión y miedo la mayoría del tiempo. Para Eros, los placeres más simples como salir a pasear, hacer pis y comer, eran todo un sufrimiento. Con un par de medicamentos combatimos la punción lumbar que le impedía hacer pis y la infección en la sangre que lo tenía tan débil, sumado a una dieta balanceada y muuucho cariño (mención especial a mi vieja que es una genia y los cuida durante el día) Eros pasó de ser un perro con ninguna voluntad por vivir, a un ser afectuoso, dinámico y hasta juguetón. Descubrimos que le encantan los paseos, cuando ve a otros perros les ladra con ese grave vozarrón que tiene y puede estar moviendo la cola a toda hora.
Hoy durante la mañana, se me acercó de la nada, me frotó con su cabezota y se echó en el suelo para que le hiciera cariños en la panza. Es increíble lo estúpidamente feliz que parece estar todo el tiempo, incluso con mi sobrino molestándolo. Para Eros, que estuvo a punto de no contarla, la vida es una sucesión de pequeños placeres uno tras otro, y él solo tiene que disfrutarlos.
Ahí pude cambiar la perspectiva de mi pregunta y pensar en esos pequeños placeres cotidianos que esperaba de una relación amorosa. Así que traté de categorizarlos y me di cuenta que en la práctica, lo que espero de una relación es mucho más simple de lo que imaginaba. Aquí la modesta lista inicial, que puede que siga creciendo en el futuro:
1. Tener siempre con quién contar: la mayoría de mis amigos están regados por el mundo, las diferencias de horarios y ritmos de vida han hecho muy difícil mantenernos al día. A esto sumemos que suelo ser un tipo reservado con la mayoría de la gente y que con mi familia nunca hablé de aspectos personales. Aún así, como cualquier ser humano, tengo la necesidad de expresar lo que me pasa, lo que siento, lo que pienso y hasta cosas más profundas como mis temores o aspiraciones en la vida, a alguien que pueda llevar una pauta de eso sin tener que remontarme a los romanos cada vez que quiera actualizar la historia. Un alguien a quien contar cómo me fue en esa presentación que me tenía nervioso o al que pueda revelarle dónde me imagino en veinte años.
Conocernos es tal vez lo más difícil y anhelado por el ser humano desde la misma aparición de la conciencia. La religión, el misticismo, la filosofía, la ciencia, todos son intentos de entender, explicar y predecir qué nos pasa y sobre todo, a donde vamos a parar. Y ninguna tiene la respuesta. El proceso en lo individual, es más fácil cuando reflejamos en otro, cuando otra voz, a manera de eco, responde ese alarido nuestro en búsqueda del propio reconocimiento. Y por eso es tan importante -para mí y para cualquiera, tener alguien que pueda escuchar, apoyar y a veces hacerme ver cosas que no veo, desde el cariño, la empatía y la incondicionalidad. No creo ser el único que teme ser juzgado por sus miedos o sus pensamientos más irracionales, de este vínculo espero la libertad de expresar quién soy, en qué creo y quién quiero llegar a ser, sin miradas de desaprobación o juicios de valor.
Esto, por supuesto, supone que el otro, en alguna medida, se vea atraído por ese embrollo que le es expuesto, y es acá donde la fórmula del amor se complica: hallar alguien que ame nuestros miedos, nuestras sombras y nuestros retos personales. En conclusión, alguien capaz de tomar la tarea de la escucha es una de las cosas que considero importante en una relación, incluso más que la tarea de preguntar, que no es menor pero no viene atada a la primera, que es vital.
2. Estirar las piernas -y la cabeza: amo salir a caminar, sentarme en algún café a charlar, o simplemente disfrutar de imágenes en silencio. Soy algo poético en ese sentido, me veo fácilmente conmovido por relatos o imágenes que me acerca la ciudad en su día a día. Para ello, a veces tengo que obligarme a salir del ensimismamiento, de las cuatro paredes o de los momentos de soledad – que mucho valoro y tanto me hacen falta. Me di cuenta que si bien me gusta hacer planes con alguien, me genera mucha ansiedad la presión de pensar si el plan es demasiado sonso, o si termina siendo malo. Existen algunas pocas personas que hacen cualquier plan. Una vez vi en el cine la peor película de terror que puedan imaginarse; la gente se levantaba y se iba puteando escaleras arriba, sin embargo con esta clase de personas, eso puede convertirse en una anécdota hilarante, de la que podes charlar y burlarte por días.
*Spoiler alert: si tienes sentido del humor, cualquier plan será un buen plan*
Así que ver una peli -preferiblemente buena, escuchar a alguien tocar, ir a una expo, sentarse en una plaza o simplemente caminar bajo el sol invernal, son pequeñas cosas que me nutren y que me gustaría compartir con alguien sin el peso que una “cita” siempre conlleva: que si le ha de volar la cabeza, que si dura demasiado o muy poco, que si hay un plan para después. Algo que hago muy bien pero tal vez no he aprendido a conciliar con mis parejas es disfrutar de los pequeños placeres que la gente y la naturaleza nos ofrece, Eros’ style.
3. Noches hedonistas: me gusta comer y cocinar, me encanta la música, amo el vino e indudablemente soy una criatura nocturna. Nada puede salir mal cuando combinas todo eso con alguien a quien quieres. Pudiendo charlar o solo disfrutar de la compañía del otro, es un plan que siempre va bien. Puede ser un evento en sí mismo, acompañado de una tabla de quesos, una gran comida y un buen vino, ampliándose para sumar amigos o seres queridos. O, puede ser una simple pero rica comida de a dos. Puede ser una celebración, o el cierre de un día ajetreado. Sea como fuere, se trata de estimular todos los sentidos al mismo tiempo. El paraíso. Creo que es una de las cosas que más extraño y que más me gusta hacer.
4. Ver una peli cubiertos hasta la cabeza: bueno sí, esta está muy sesgada por la temporada y por el hecho de que se me ocurrió en una parada de bondi bajo 5º, pero la simple idea me reconforta. Estar piel con piel con la persona que amas, poner una historia de fondo que te lleve a lugares recónditos, que te haga pensar o conversar de lo más absurdo que pueda venirte a la mente. Quedarse dormidos o interrumpir la imagen porque algo más interesante empieza a pasar. Para mí suena como un gran plan.
5. Sacarnos las ganas: les dije que adoro comer, beber y escuchar música ¿no?, pues coger es la cereza del postre. Y a todos nos gusta el sexo, es obvio, pero coger con la persona que quieres, cuando realmente tienes ganas de hacerlo, bueno, creo que no tengo que explicar lo genial que es. Para saber más de mi opinión sobre el sexo en pareja lean este post.
6. Sentirme querido: esto tal vez no es una cosa o una actividad para hacer en pareja, pero es un eje transversal a toda actividad. No importa si estamos en el super, en un recital, en casa de amigos o viendo un capítulo de esa aburrida serie a la que estamos dándole otra oportunidad; girarte y poder decir que el otro siente algo especial por ti, creo que es lo que mejor me hace sentir de una relación y es tal vez lo que más espero de una. Cuando lo pienso veo que incluso tiene un sentido biológico, de autopreservación. Cuando nacemos somos protegidos y amados por un ser espectacular que además de darnos la vida es nuestro sostén y guía a medida que crecemos y nos hacemos más independientes. Con los años vemos a ese ser marchitarse y pasamos de ser cuidados a ser sus cuidadores, sin ningún otro asidero, sin puerto donde atracar. Pánico.
Creo que transitar la vida da menos miedo, o simplemente es más placentero, cuando sentimos que le importamos a alguien, cuando nos sabemos protegidos y acompañados, y así como ahora hace Eros, podemos disfrutar de esos pequeños placeres cotidianos con el agradecimiento que hallarse amado requiere.
0 notes
Text
Canción sobre mí y el amor #1
Cuando no tienes palabras para expresar lo que sientes, ¿por qué no usar las de otros?
Gone a little far Gone a little far this time for somethin' How was I to know? How was I to know this high came rushing? We're on the borderline Caught between the tides of pain and rapture Possibly a sign I'm gonna have the strangest night on Sunday
There I go Quite a show for a loner in L.A. Askin' how I managed to end up in this place And I couldn't get away
We're on the borderline Dangerously far and all forgiven There's gonna be a fight Gonna be a price to pay on Monday (If you and I get comfortable) We're on the borderline (on the borderline) Caught between the tides of pain and rapture Then I saw the time (saw the time) Watched it speedin' by like a train Like a train
Will I be known and loved? Is there one that I trust? Starting to sober up Has it been long enough? Will I be known and loved? Little closer, close enough I'm a loser, loosen up Set it free, must be tough Will I be known and loved? Is there one that I trust? If there's room, room for doubt As within, as without ya Will I be so in love? Gettin' closer, close enough Shout out to what is done R.i.p. Here comes the sun Here comes the sun
Gone a little far Gone a little far this time with something How could I have known? How was I to know this life get no shame I said, "Come with me outside" I need to clear my mind This weight is crushing Do you see the light, oh Coming from their eyes, oh no And I couldn't get away We're on the borderline Gets me every time These close encounters Just to know I can (just to know I can) Once again, I am alone
Will I be known and loved? Is there one that I trust? Starting to sober up Has it been long enough? Will I be known and loved? Little closer, close enough I'm a loser, loosen up Set it free, must be tough (I was fine without ya) Will I be known and loved? L.A. really messed me up And it isn't cut and dry Conversation, well I tried (I was fine without ya) Will I be? Stay right here Any closer, bad idea Shout out to what is done R.I.P. here comes the sun (I was fine without ya) Will I be known and loved? Is there one that I trust? Starting to sober up Has it been long enough?
Borderline, Tame Impala.
0 notes
Text
El Pikorua
Dos personas se piensan al unísono, se hablan mutuamente en sueños despiertos.
Recuerdan lo hermoso y sonríen. Pierden el sueño, angustiados por lo horrible que se quedó el otro de nosotros.
Les preguntan 'cómo estás?' a cada tanto. Algún amigo incluso deja escapar un 'cómo te sientes?' pues el desamor es como una enfermedad silente, y el que ha desamado lo sabe.
Ven sus fallos y sus aciertos, desde soberbias posiciones, en cada película o canción que parece hablar de ellos.
Recuerdan ese último instante, una y otra y otra vez. Mi voz que desaparecía tras el dolor de mi garganta, la suya espetaba un frío e impersonal "chau gato". Intentó abrazarme, yo intenté escapar.
Cada caminata, cada lugar, es espejo de recuerdos, y añoranza de vivencias que no fueron.
Ven la misma serie o viajan por la misma ruta, tan cerca y tan desencontrados. Con suerte tropezará con retazos de mí - pienso- harapos que hallará abandonados en algún banco de plaza, en algun bondi. Y reirá recordando alguna boludez, o llorará recordando alguna boludez.
Tal vez nos encontremos al azar. En un sueño o en otra de esas dimensiones que con empeño invocaba.
O tal vez no.
El pikorua cuenta el nexo inquebrantable que une a dos amigos, dos amantes. No asegura, empero, que ese lazo se corresponda en la palabra, o aun en la imagen callada de esos dos, frente a frente.
¿Es algo hermoso o es algo triste?
De las dos, un poco.
0 notes
Text
Rob Campbell about understanding:
Frankly, understanding is becoming a lost art.
Understanding is built on emotional connection, not intellectual.
Where you leave your prejudices, barriers, filters, expectations and hopes at the door and focus. Asking questions to understand more about what someone is saying than to get the answers you want to your specific challenge.
It’s hard.
It takes real practice.
Because while you may appreciate every person has a story … it can only truly be revealed if you let them do it in their own way, in their own time, in their own words. Which means you might end up hearing things that makes no sense to you, even though it makes perfect sense to them … and while that might not initially seem valuable, you’ll soon realise it’s immense.
But all this takes time.
And takes a real commitment.
0 notes
Text
“Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud."
Terencio
0 notes
Video
‘Total Environmental and Mental Simulator’
“It was a period of total stress that gave them the answer: a Total Environmental and Mental Simulator. A computer that could simulate or duplicate the mental processes of any actual or artificial being, and through simulated total environmental stimuli create a situation of maximum stress upon that entity. An incredible machine, against which Master and ally were powerless. No matter how much in intelligence potential Master or ally had, the TEMS always came up with a simulated being that was superior. It had no limiting factor as do the brains of living creatures. It could always be added to.”
From “Crown of Infinity” by John M. Faucette.
Single edition #CryptoArt available for purchase on @superrare.co
https://superrare.co/artwork/total-environmental-and-mental-simulator-3677
Arwork was created using https://ganbreeder.app/
GANbreeder app was created by Joel Simon https://www.joelsimon.net/
Current animation has evolved from images generated by:
https://ganbreeder.app/guidoheinze
https://ganbreeder.app/oakthielbar
Artwork Lineage: https://ganbreeder.app/lineage?k=7e1010b81b2515c4e3d25ec8
Music by @instaphex - Clissold Crescent [Above the kitchen]
6 notes
·
View notes
Text
Errores a destiempo.
Me encontré en el cine sin ti
Había entrado a la película incorrecta.
Una semana me adelanté
¡Qué ironía!, misma historia la nuestra.
Deambulé confundido por la ciudad
Abandonado a mis pies y a torsos en una pantalla.
Vagaba mareado por las luces
Embriagado de razón y discursos
Empapado de pesar y soledad.
Me sentí solo tantas veces,
La diferencia es, que ahora lo estaba.
0 notes
Text
“…ya ves, yo sigo pensando en ti, no te escribo, de pronto miro el cielo, esa nube que pasa y tú quizás allá en tu malecón mirarás una nube y eso es mi carta, algo que corre indescifrable y lluvia.”
— Julio Cortázar (via poesiaespanol)
2K notes
·
View notes
Text
Poema n° 2
Me gusta cuando me miras
Me gusta porque me ves.
Me gusta cuando descubres alguna risa
O me invitas a tus sueños.
Me gusta sentir el peso de tu mirada
Que me hace tan ligero,
Como que realmente no existo
Que soy aire inalcanzable.
Me gusta gustarte,
Me gusta quererte
Hasta me gusta extrañarte,
Porque qué goce habría en la ambrosía,
Si como agua la pudiésemos beber.
Me gusta la compañía de tu nostalgia,
Las conversaciones sin ti,
La idea de vos.
A veces hago como que no lo quiero,
Como el nene que rechaza el pecho
Y luego lo busca, temeroso de que esta vez se haya ido para siempre.
Tal vez no crea que sea cierto,
Tal vez no crea que lo merezco,
Tal vez no sepa como devolver la mirada,
Sin perderme para siempre.
0 notes
Text
Sobre el amor: Freud.
Nunca he podido dar con una definición del amor. O sí. Definiciones hay muchas, pero qué hay de significados, de puestas en práctica, de demostraciones, o de manuales para sobrevivir corazones rotos...
Por eso he decidido juntar todo lo que encuentre sobre el amor, con la esperanza de que otros me ayuden a, llegado el tiempo, encontrar un significado propio que me sirva de norte en este mundo donde todos vanaglorian el inasible y abstracto commodity que es esa cosa a la que llaman amor.
Les dejo el primero, Freud y el Eros:
Eros y Thánatos: abrazados en una danza que necesita de ambos. Uno crea, el otro destruye. Se necesitan uno al otro: uno para crear sobre lo que el otro destruye, para reunir lo que está fragmentado y crear unidades más grandes y complejas, e inversamente, su oponente para destruir necesita que Eros cree, y disgregando, destruyendo, lo obliga a Eros a seguir reuniendo y creando. Tal vez Thánatos ignore que su victoria lo lleva a su desaparición. Que es una suerte de victoria pírrica. Nunca se enterará. Eros, tozudamente, crea sobre la destrucción, o, inicialmente, sobre el caos originario del ser, fabricando puentes, pasadizos, laberintos que harán equilibrio sobre el abismo. Hay que amar para no enfermar: así se pronunciaba Freud, ya no esa tarde en los Alpes, sino unos años antes, en 1914. ¿Pero por qué? El amor como expresión de Eros implica un tope al narcisismo. Porque obliga al reconocimiento de que allí hay otro que Yo. Un objeto – idealizado al principio – que posee aquello que le falta al Yo. Luego la cuestión se complejizará. El otro no será tan perfecto luego de la fase del enamoramiento, pero seguirá poseyendo aquello que el Yo siente que no tiene. “El que ama pierde, por decirlo así, una parte de su narcisismo” dirá Freud también en 1914. También, y sobre todo, el amor al objeto es un freno a la pulsión de muerte. La introversión era para Freud la puerta de entrada a una casi segura neurosis. Poder volver a amar y a trabajar – es decir, catectizar los objetos y sublimar – serán los objetivos de la cura para Freud.
2 notes
·
View notes
Text
Victoria
En mi cabeza fue la primera feminista de todas. Sin saberlo.
Mujer de carácter flameante y a su vez de una nobleza enternecedora. De pequeño siempre fue mi tía favorita, esa que me hacía reir y que si bien no expresaba demasiado afecto, sabías que eras algo especial para ella.
Siempre tuvo ese fuego interno que envidiaba a la vez que sentía tan familiar.
Era la representación misma de lo que todos se imaginaban cuando se referían a las mujeres de mi familia materna como “Las Gallardo”.
Qué gran nombre para una banda.
Tuvo dos hijas a las que dio su apellido, porque quiso.
Se casó una segunda vez, con un hombre mucho más joven. Años después nos revelaría los trucos sexuales que hacían que una mujer como ella fuera atractiva para un hombre menor.
Su hija mayor, por cuestiones de balance cósmico, fue siempre muy pudorosa, por lo que aborrecía esas conversaciones abundantes en pucho y cerveza donde, sin tapujos ni vergüenza, Victoria daba cátedra sobre la sexualidad femenina.
O por qué no, sobre el sexo. O por qué no, sobre el placer.
Todos queremos sentirnos deseados, concluye un querido profesor en un artículo sobre esa película que nunca vi.
Nunca lo había pensado de esa manera. Incluso de chicos, todos buscamos ser objeto de deseo ante la mirada del otro.
Un deseo no necesariamente sexual, concluye, pero deseo al fin. Y el deseo, si bien tiene muchas formas, casi siempre culmina en la intención de incorporar al otro.
“Te comería esos cachetes” le espeta una madre a su nene, ante la mirada ingenua de éste.
Los amantes, así mismo, desean incorporarse mutuamente en la carne. Y si bien el acto sexual es un momento fugaz del vínculo en pareja, es una linda alegoría de ese deseo de incorporación.
Acceder al otro. Sentirlo. Conectar en lo terrenal tal y como conectan en lo metafísico y lo espiritual. Permanecer, a veces a manera de aroma o fluido, incluso cuando ya no están juntos.
Victoria, quien a menudo me hacía sonrojar como hacía con cualquiera, me enseñó algo sobre el poder de amarse y amar a otros. Y, lo que no es asunto menor, el poder de demostrar ese amor, haciendo de la sexualidad un acto compartido, consciente, demandante y sobre todo, liberador.
Victoria fue tal vez el único adulto que me habló de sexo. En realidad no me hablaba a mí, solo hablaba, y yo estaba allí, admirándola como un alumno más de los que se reunían a su alrededor para aprender algo de ese continente oscuro que nos dicen que es la sexualidad.
Esa cosa a la que la cultura ha dedicado tanto de su reflexión, estudio, dinero y fantasías, si bien en la vida real, poco dedicamos a explorarla y entenderla.
Es tal vez la palabra más banalizada en la historia. Yo mismo lo hice, con toda la teoría y palabrería psicológica con la que la disfracé.
De hecho, en un malentendido de vida, banalicé al acto per se.
Pensé haber entendido el poder liberador de la propia sexualidad, y a través de sexo vacío y placer superfluo con gente con la que apenas tenía alguna conexión, di muestra de lo poco que había entendido de las lecciones de Vicky.
Aunque renunció al romance hace tiempo ya, nunca abandonó el amor propio. Nuestras últimas charlas giraban alrededor de la masturbación femenina. ¡Que gran poder yace oculto en ser dueños de la capacidad de masturbarnos!
Suena grandilocuente, pero si no somos capaces de producirnos placer a libertad, ¿somos libres de poder hacer alguna otra cosa?
Sin saberlo, Victoria me hizo anhelar ese día donde querría compartir todo lo que aprendí sobre mí y mi cuerpo con un alguien, quien pudiera aprender del suyo, para así disfrutarnos y extender la unión de nuestro sentir y nuestro pensar en un acto que involucra tanto de eso y a la vez nada.
Piensen si no, en todos los lugares a los que nos transportamos cuando un amante, por ejemplo, nos besa el cuello o muerde nuestro pecho.
No hay duda del poder transportador, a la vez que unificador, del sexo.
Lo que Victoria no me contó, lo que tal vez guardó para sí, a medio camino entre su risa estruendosa y su mar de pecas, es que si eras lo suficientemente afortunado, llegaría el día en que conectarías tan profunda y tiernamente con alguien, que todo lo que sabías del sexo, incluso cuánto disfrutabas de él, no valdría nada.
Y entonces, entonces podrías explorar un mundo totalmente nuevo y desconocido para vos, en la compañía de un otro a tu lado.
O tal vez, debajo.
O por qué no, detrás.
0 notes
Text
Poema n° 1
Mira mamá, un soñador
Cocina canciones que hablan de paisajes.
Y pare historias que blindan lo efímero.
Camina caminos inrecorridos
Y sonríe, ensimismado en su pensar.
Habla del mundo sin reparo,
aunque en su cabeza
murmura melodías que inventa a la par de un beso.
Te ve a los ojos con pozos de agua profunda,
o ¿son sus ojos el cielo que te ve?
Sueña con estrellas que cría y les canta.
Arde sin quemar.
Me pregunto en compañía de su ausencia
Si han de descansar sus musas,
O si alguna vez, para esa cabeza suya.
Mirá, mamá, ahí va,
Miralo amar la vida.
Mirá mamá,
Ahí va un soñador.
Para Juanma, de Ronny.
20 de abril de 2019.
5 notes
·
View notes