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miguelmarias · 2 years

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Fulano y Mengano (Joaquín Luis Romero-Marchent, 1955)

Como he escrito ya muchas veces sobre Cielo negro, que es mi película madrileña favorita, y puesto que se trata de un capricho y no de una elección razonada, he decidido escribir sobre esta injustamente desconocida película, que —por lo que he ido descubriendo, con no poca alegría— no sólo me sorprendió a mí, sino a varias otras personas curiosas, a raíz de un pase televisivo el año pasado, y que hace poco ha vuelto a programarse otra vez, también en horario matinal, y nuevamente en medio de la más ignorante indiferencia, ya culpable: los críticos televisivos no parecen ver lo que comentan (ni antes ni después), sino que se limitan a consultar una o, a lo sumo, dos fuentes, que en el caso de Fulano y Mengano no son tales, ya que, en realidad, no dicen nada que cuadre con la realidad de la película, sin duda porque no la habían visto y se habrán limitado a hacer conjeturas y sacar deducciones equivocadas a partir de una somera ficha.

Hay que advertir, para empezar, que, lejos de ser una comedia neorrealista de las que por entonces se prodigaban, se trata de una película impensable en la España de 1955, y que sus osados o excesivamente ingenuos y confiados responsables pagaron cara su insensatez o su paradójico optimismo cinematográfico, que tanto contrasta con la angustiosa falta de perspectivas que pinta Fulano y Mengano. La hicieron, y hay que agradecérselo, porque ahí está, es cierto, y algún día, espero, será valorada como merece. Pero hoy sigue, tras cuarenta y dos años, sin verse. Y es que se olvida —ya ni se imagina, creo— que la censura de la época, cuando se le escapaba algo, y sin necesidad de prohibir su exhibición, tenía a su alcance un último y eficacísimo recurso silenciador de la disidencia: el Ministerio —que por entonces no se llamaba de Cultura, ni siquiera de Información y Turismo— podía darle, a través de la Junta de Clasificación, una mala nota y mandarla, sin subvenciones, si no al limbo, sí, desde luego, a dormir el sueño de los justos: Fulano y Mengano no llegó a Madrid hasta octubre de 1959, en un cine (el Candilejas) que no era de estreno, y naturalmente pasó con pena y sin la menor gloria, sin derecho a críticas ni público, con lo que nadie se enteró de su existencia ni, menos todavía, de cómo era hasta que unos pocos aficionados le echamos la vista en 1996, y nos quedamos pasmados.

Ni los estudiosos del cine de los cincuenta, ni los socios de Uninci —se trata de una de las escasas películas que llegó a producir la sociedad de Bardem, Muñoz Suay, Ducay, Berlanga y compañía— han dicho jamás una palabra útil sobre esta asombrosa película, sin duda una de las más salvaje y fundadamente pesimistas que se han hecho en este país. Era, creo, la quinta que dirigía Joaquín Luis Romero-Marchent, que todavía hizo alguna curiosa y simpática (El hombre del paraguas blanco, El hombre que viajaba despacito, ambas de 1957) antes de rendirse a la rutina; y suerte que no era su ópera prima, pues ni siendo uno de los Romero-Marchent hubiera logrado hacer otra. El caso es que nadie se acuerda de él nunca, por lo que ni siquiera se le otorga el beneficio de la duda, despreciando olímpicamente cualquier película suya no vista. Y como no era uno de los mártires de la causa titulares, tampoco recuerdo que nadie se haya dolido nunca del trato que recibió, y que debió poner en serias dificultades las precarias finanzas de Uninci.

Es cierto que, de estrenarse normalmente y en su momento, probablemente hubiera sido un fracaso, porque es de un grado de negrura y desesperanza sólo comparable —pero antes— al de las películas más pesimistas de Ferreri, Berlanga y Fernán-Gómez (cuya obra maestra, El mundo sigue, sigue sin estrenarse en Madrid treinta y cuatro años después de su rodaje, no existe en vídeo y no se pasa nunca por televisión). Además, Fulano y Mengano puede presumirse, por sus intérpretes, o parecer, a primera vista, a muy simple vista, una comedia, cuando es, en el fondo, y puestos a encasillarla en un género establecido, más bien un melodrama, y ya se sabe que frustrar las expectativas del espectador es un ejercicio sumamente arriesgado, que sólo puede abordarse con esperanzas de éxito desde una posición de fuerza.

Ya los títulos de crédito debieran inspirar cierta curiosidad. Aparte de su singular y nada pródiga productora, el argumento es de José Suárez Carreño, autor, entre otras, de la novela en que se basó Mur Oti para hacer Condenados en 1953. Y su coadaptador-guionista, oh sorpresa, es nada menos que Jesús, alias Jess, Franco, también ayudante de dirección —con el inevitable y perenne Ricardo Muñoz Suay—, en uno de sus primeros —y ya múltiples— trabajos profesionales (antes de la adaptación de Ama Rosa con Klimovsky y de escribir comedias para Dibildos, y mucho antes de dirigir nada). El equipo técnico incluye varios nombres prestigiosos, como Baena de segundo operador, Canet Cubel en los decorados, Ducay de secretario de rodaje, Santacana de comontador. La música debe de ser la primera que compuso para el cine el futuro director de la Orquesta de RTVE, Odón Alonso. Y el reparto, entre otros, tiene a José Isbert, lo que convierte Fulano y Mengano en una película de visión obligada, pero cuenta, además, con Julita Martínez, Juanjo (todavía Juan José, sin confianzas) Menéndez, Manuel Arbó, Rafael Bardem, Rafael Romero-Marchent, Manuel Alexandre, Fernando Delgado, Xan das Bolas o Rufino Inglés, entre otros representantes de la prodigiosa nómina de característicos con que contaba el cine español en la década en la que, a pesar de todos los pesares, tuvo, cuando menos, más carácter.

Pero no para ahí la cosa. El que no la ha visto entera es porque, de puro desconfiado, fue tan impaciente que ni siquiera le prestó atención al arranque, uno de los más tremendos que recuerdo. Vemos a Isbert, ocioso y deprimido, sin duda con hambre y sin empleo, en Segovia. Un señor con una cartera en la mano le promete una gratificación a cambio de que se la guarde y le espere con ella en la estación mientras hace un recado. Al rato los policías, avisados de la sustracción, detienen al cándido y cumplidor Isbert con el cuerpo del delito y, pese a sus protestas de inocencia, le enchironan. En el patio de la cárcel, el siempre sociable Isbert se acerca, esperanzado, a un corrillo, del que es despectivamente remitido a la tertulia de los ladrones en cuanto dice que él no ha matado a nadie; pero éstos, que parecen más acogedores que los asesinos —a los que tratan de bestias—, y hasta le ofrecen un pitillo de bienvenida, cuando Isbert confiesa que no ha robado nada, le largan con cajas destempladas ("Aquí no queremos nada con inocentes") y aceptan sin pestañear la devolución del cigarrillo que el pobre vejete, siempre prudente y digno, ofrece espontáneamente. Hasta dentro de la cárcel hay clases que no se relacionan entre sí y que, en todo caso, no se tratan con un don nadie. No pueden ir a peor las cosas, se dice uno, pero el repudiado Isbert, aún tímidamente esperanzado, se acerca a un arrinconado solitario con cara de pocos amigos, el joven Juanjo Menéndez, que sabe la lacra que significa allí ser inocente, pero que, en lugar de tomárselo con filosófica resignación, odia el mundo y vive sumido en la más honda misantropía, con lo que de nuevo pincha en hueso. El amargado Menéndez no cree en el Hombre ni en la Humanidad, así que Isbert se sienta a su lado con la mayor de las modestias: "A mí me da lo mismo no ser un hombre", aunque su necesidad de compañía y la patente vergüenza que le produce estar en prisión prueban que no es otra cosa, y que difícilmente, aunque se calle, va a aceptar el programa que propone Menéndez el resentido: "Cuando salgamos de aquí seremos como fieras".

Cuando, un tiempo después —Menéndez tras tres años de cárcel en Carabanchel—, los dos inocentes quedan por fin en libertad, salen corriendo, hasta que les frena la idea de que piensen que se han evadido; Isbert explica que teme que hayan vuelto a equivocarse y les detengan en cuanto se den cuenta. El más joven está dispuesto a cometer los delitos por los que ha pagado ya, injustamente, vengándose de paso de la sociedad, mientras que el eterno anciano Isbert trata de animarle y de hacerle ir por el buen camino y ponerse a trabajar. Claro que no tienen casa ni trabajo, ni se lo dan fácilmente a un expresidiario, y así vamos recorriendo un Madrid miserable, todavía a esas alturas arrasado por la guerra y repleto de descampados, lleno de pícaros y sinvergüenzas, de mendigos y desamparados, algunos de ellos generosos con su miseria y siempre dispuestos a echar una mano, a compartir lo poco que tienen y a hacerles un sitio en la relativa intemperie de la casa en ruinas que les sirve de cobijo. Las desdichas que les ocurren en la gran ciudad a nuestros dos expresidiarios son incontables, y no por sangrantes, y a veces cómicas, menos realistas.

La película rehúye la moralina y el angelismo; si Fulano y Mengano desisten de robar es porque son unos ladrones calamitosos y desafortunados, todavía más ruidosos y desencaminados que los de la estupenda y famosísima —y posterior— I soliti ignoti (Rufufú), de Mario Monicelli, y sólo se salvan de volver a la cárcel porque —en un gag estupendo, digno de uno equivalente de Marnie, la ladrona, de Hitchcock— el matrimonio que podía oír su estruendo involuntario es una pareja de sordos con trompetilla. Aparte de que le da mucha vergüenza, Isbert advierte a su colega: "Yo creo que no hemos nacido para robar", aunque Menéndez, que empieza a hacerse menos pesimista, le replique: "Hay que ser ambiciosos. No te desanimes".

Cosa no muy frecuente en el cine español de los cincuenta, tiene diálogos casi constantemente memorables. Sólo una muestra: cuando Isbert propone, con el primer dinero que consiguen: "Podíamos comprar trajes nuevos", Menéndez retruca: "Lo más nuevo que haya en ropa vieja"; dicho y hecho, el siempre positivo Isbert se maravilla de su aspecto: "Nunca creí que podríamos ir tan elegantes". Y hay una pintura de la competencia, incluso entre vendedores ambulantes de corbatas, que se disputan los mejores puntos de venta, y de los negocios más o menos turbios en que se ven envueltos todos para tratar de ganarse el pan, que resulta terrible, por mucho que la película no caiga en el negativismo, ni sea maniquea, ni conduzca al derrotismo, porque, si se quiere, entre Isbert, por un lado, y Julita Martínez, por otro, la decencia conquista a Menéndez, y también hay generosidad, y conductas desinteresadas, y lealtad y amistad, hasta el punto de concluir con un final relativamente feliz. Un final que algunos habrían considerado, probablemente, una concesión —no sé muy bien a quién—, pero que hoy avala la imparcialidad de la imagen que da la película de unos personajes a los que el cine español, normalmente, ha marginado todavía más que la sociedad.

Publicada en el nº 7 de Nickel Odeon (verano de 1997)

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elhubierasiexisteenespanol-blog · 5 years

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Ver El hubiera si existe Online (2019) | REPELIS Películas HD

Fecha de estreno 27 de diciembre de 2019 Dirigida por Luis Eduardo Reyes Reparto José Carlos Femat, Ana Serradilla, Nico Galán más Géneros Comedia, Romántico País México

➡Ver Pelicula Online ➡ El.Hubiera.Sí.Existe.Pelicula.Completa

SINOPSIS En El hubiera sí existe, Elisa se ha convertido en un chica tímida, conservadora, dedicada a su empleo y evitando tener vida social. Entre su familia y su trabajo, la única persona con la que convive en su rutina es Carlos, a quien podría considerar su mejor amigo. Un día Elisa es visitada por su yo del futuro, quien le explica que el camino para retomar su vida y encontrar la felicidad es perder el miedo en el trabajo y dejarse encontrar por el amor. Ambas traman un plan para reducir la timidez de la chica y encontrar el momento oportuno para superar todos sus miedos. Aquellos que la rodean están totalmente sorprendidos por la nueva actitud de la chica y, además, por su creciente romance con un colega de su empresa. Aunque parece que Elisa tiene todo resuelto, pronto vuelve a recibir una visita de su yo de un futuro diferente, quien ahora le asegura que su vida depende de tomar una decisión radical que ni en sueños hubiera imaginado, ¿qué es lo que la chica hará con esta información?

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Elisa se ha convertido en una chica tímida y conservadora, dedicada a su trabajo y a evitar la vida social. Entre su familia y su trabajo, la única persona con la que vive en su rutina es Carlos, a quien podría considerar su mejor amigo. Un día, Elisa es visitada por ella misma del futuro, quien explica que la forma de reanudar su vida y encontrar la felicidad es perder el miedo en el trabajo y dejarse encontrar por el amor.

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sergioosvaldovaldesarriaga · 5 years

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El Rincón de la Reseña (Agosto 2019)

Por Sergio Osvaldo Valdés Arriaga, 24/09/19.

Agosto es un mes cinéfilo para la ciudad de Monterrey, pues además de los estrenos de cartelera y funciones aparte, somos sede del Festival Internacional de Cine de Monterrey. En esta ocasión además de hablar de los estrenos del mes de agosto, también haré un hincapié en la película Huachicolero que pude ver en el FICMTY.

Scary Stories to Tell in the Dark

Muchos jumpscares y pocas nueces

Basada en la famosa serie de libros para niños, Scary Stories to Tell in the Dark es una película dirigida por André Øvredal y producida por Guillermo del Toro que se remonta al otoño de 1968 para contar la historia de 3 chicos que se ven envueltos en un misterio que rodea la muerte de una niña y un libro de cuyas escabrosas historias cobran vida.

Muchos de los fanáticos de los libros han cuestionado la decisión de que la estructura de la película siguiera una historia lineal, en lugar de haber sido una antología de historias cortas. Semejante decisión fue tomada por el mismo Del Toro, cuando este estuvo a punto de dirigir el proyecto. Seguramente esta idea hubiera funcionado mucho mejor si el guion hubiera estado en sus manos (al final del día comparte un crédito por la historia) porque el resultado es una película que si bien comparte un elenco decente y valores de producción destacados, termina por ser una experiencia entretenida a secas cuyo mayor crimen es que resulta muy olvidable.

La mejor de las secuencias es aquella dentro del hospital, encabezada por la Dama Pálida, prueba inigualable del talento del emergente director noruego, sin embargo, no evito pensar que quizás el guion se quedó a deber para que la cinta tuviera una mayor resonancia con la audiencia.

Calificación: **1/2.

Huachicolero

Lento espiral hacia el infierno

Sin lugar a dudas, Huachicolero era uno de los estrenos más esperados de esta edición del FICMTY, pues ha ido ganando fama y popularidad en el circuito de los festivales tanto nacionales como internacionales. La producción es en su mayoría guanajuatense y de muy bajo presupuesto, filmada en la localidad de Irapuato entre favores e inversiones de sus mismos habitantes. Asimismo es una coproducción entre México, España, Estados Unidos e Inglaterra, dinero que fue destinado para la postproducción de la misma y sus espectaculares efectos especiales.

El guion nace de la inquietud y curiosidad del director Edgar Nito al descubrir sobre esta problemática en el 2015 con la intención de abordarla cuando este era un tema todavía desconocido por la gran mayoría de la sociedad mexicana. De esta manera, el argumento sigue a Lalo (Eduardo Banda), un adolescente de secundaria que, para ganarse la atención de una chica, se involucra en el turbio mundo del huachicoleo, desencadenando una desafortunada serie de eventos que sacudirán su pequeño mundo.

La película hace un excelente trabajo al construir el microcosmos irapuatense sobre el cual se desenvuelven los distintos acontecimientos, dotado de una fuerte autenticidad y realismo entre las situaciones del día a día y la interacción de los personajes. La naturalidad de su protagonista se debe a que Banda es un actor natural que fue encontrado mientras se estaba realizando el casting en su escuela; al resto del elenco lo conforman Leonardo Alonso, Fernando Becerril, Regina Reynoso y Myriam Bravo.

Además de esto, Nito consigue construir las atmósferas necesarias para que su relato contenga momentos cálidos, dramáticos, tensos e inquietantes según su narrativa, destacando también la fotografía de Juan Pablo Ramírez, que hace un bello trabajo entretejiendo escenarios de luz y oscuridad entre los que se incluyen románticos atardeceres juveniles y desoladoras noches de penumbra.

No cabe duda de que Huachicolero es una película contundente y que sigue dando de qué hablar a lo largo de su paso por los múltiples festivales de cine pero que no por ello deja de ser una historia mexicana cuyo importante relato se mantiene vivo en el corazón de las comunidades más marginadas, impunes y violentas.

En verdad espero que la cinta pueda encontrar pronto una ventana de exhibición o algún buen distribuidor que permita estrenarla en las pantallas mexicanas, pues considero que es una historia imperdible y relevante que como sociedad debemos afrontar, todo esto con el fin de iniciar un diálogo igual de necesario, pues en las llamas de una explosión yace también un apabullante e iracundo reflejo de nosotros mismos, uno que cada vez se vuelve más imposible dejar de lado.

Calificación: ***1/2.

Booksmart (La noche de las nerds)

Una noche inolvidable

Booksmart es el impresionante debut de Olivia Wilde como directora, en una comedia coming of age que aborda la travesía de dos mejores amigas que, al descubrir que no disfrutaron sus años en la preparatoria, deciden embarcarse a la última gran fiesta antes de la graduación, en donde recorrerán excéntricos pasajes y personajes, además de poner al límite su amistad.

Con un argumento sencillo, Wilde desborda su habilidad y experiencia como actriz con su elenco, creando un ambiente genuino, juvenil, simpático y 100% entretenido, cargado de una energía bastante dinámica —que se complementa con la vibrante fotografía y edición— que resulta apta para sus momentos más descabellados, todo esto sin olvidar nunca el corazón y encanto que definen a sus personajes y el viaje al que se someten juntas. La química entre sus protagonistas es impresionante, sin mencionar que no existe ningún actor que no tenga su propio carisma y brille por sí solo cuando sea debido.

Booksmart no solamente es un argumento original, con mujeres encabezando la producción tanto al frente como detrás de cámaras, en una comedia que además de divertida resulta ágil, emocionante, fresca y conmovedora, sino también, una de las mayores sorpresas del año.

Calificación: ****.

Once Upon a Time in Hollywood

El fin de una era...

Desde que se anunció hace dos años, la novena película de Quentin Tarantino llamó pronto la atención de los medios y el público cinéfilo, pues se decía que el argumento de alguna manera iba a estar ligado con los asesinatos de la familia Manson y, por consecuente, con la actriz Sharon Tate. Incluso se estimaba su estreno para el viernes 9 de agosto de 2019, durante el 50 aniversario de su muerte, fecha que posteriormente fue adelantada.

Al abordar un tema delicado, Tarantino mandó una versión temprana del guion a un representante de Roman Polanski, esposo de Tate, para asegurarle que “no tenía de qué preocuparse”; además, también surgió una breve controversia con la hermana de la actriz, Debra Tate, quien en un principio rechazó el proyecto, y no fue sino hasta que Tarantino se acercó con ella y le enseñó el guion, además de invitarla al set, que le dio el visto bueno e incluso prestó artículos de la joyería y un perfume de Sharon a la mujer que la interpreta, Margot Robbie, conmovida por el retrato del autor y la actriz.

Tampoco olvidemos que durante su estreno en Cannes surgió una nueva polémica referente al escritor y director, esta vez criticando el poco número de diálogos que le fueron asignadas al personaje de Sharon Tate, como si estos fueran indicadores de su nivel de importancia dentro de la narrativa. Juzgar la interpretación de Quentin Tarantino sobre Sharon Tate en comparación con la cantidad de diálogos de sus protagonistas masculinos o por su tiempo en pantalla habla de una lectura muy sesgada, desatinada y particular de la película; en Once Upon a Time in Hollywood, Sharon Tate no necesita hablar para sobresalir, o ser relevante, ya que ella es el epicentro de este relato, más no su protagonista.

La cinta es una oda al Hollywood de hace 50 años, a los tiempos y cultura de una generación dominada por la televisión y una juventud hippie que se encontraba al brinco de un cambio importante y, sobre todo, es un homenaje a Sharon Tate, cuya vida fue trágicamente arrebatada junto con la de sus amigos y su hijo no nato, en aquella fatídica noche de agosto. Para la mayoría, la muerte de la actriz se considera como un sangriento final de una década que apostaba por la paz y tiempos de inocencia, a pesar de los múltiples acontecimientos de carácter social y político que se dieron alrededor del mundo; no olvidemos que los sesentas fueron una época de organización, exigencia y demanda, de apostar por un mejor futuro y una sociedad mucho más unida.

Por tanto, Once Upon Time in Hollywood termina siendo un cuento de hadas que altera el curso de la historia, como bien ya lo hizo el director en el pasado —aunque nunca con el mismo encanto y júbilo—, en donde la bella ciudad de Los Ángeles se vuelve una burbuja que se aleja de todo este torbellino social e importante contexto para desarrollar su argumento desde la perspectiva de dos masculinidades de aquella época (que por lógica desestiman a su juventud puesto que no la entienden).

El guion sigue al actor Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), cuya trayectoria va en declive, y su doble, Cliff Booth (Brad Pitt), durante el tumultuoso año de 1969 en Hollywood. Por un lado, Rick se encuentra en su posición más vulnerable, negado a aceptar una industria que busca reemplazarlo poco a poco, mientras que Cliff es el ejemplo de un hombre que se deja llevar por el momento y las condiciones en las que vive, siempre relajado y sin presiones, veterano de guerra y, también, una poderosa arma letal si te descuidas.

A pesar de representar polos opuestos, la dinámica entre ambos personajes es una delicia de ver en pantalla, no solamente porque ambos actores hacen un impresionante trabajo, sino porque además su relación roza entre el trabajo, el respeto, la amistad y lealtad, cualidades a la que todavía se les suma un humor, carisma y naturalidad que vienen impregnados desde el texto escrito por Tarantino.

La primera parte de la película tiene a Rick sacando provecho de su situación actual, y dando lo mejor de sí en un papel antagónico para la televisión —acompañado por una de las secuencias más divertidas en las que convive con Trudi Fraser (Julia Butters), la joven actriz que lo ayuda a entregarse por completo en su papel—, a la par de que Cliff descubre una pequeña comunidad “hippie” con tintes siniestros. Mientras tanto, se nos presenta a Sharon Tate como una vecina de la misma residencial en la que vive Rick, experimentando de manera muy casual su nueva vida en el estrellato.

El ritmo es un punto y aparte que me gustaría mencionar puesto que la narrativa se diferencia a la de otros filmes de Tarantino ya que aquí sus acontecimientos resultan ser mucho más mundanos —como los largos viajes por carretera, arreglar una antena descompuesta, detenerse en la librería antes de parar al cine— y, por ende, la trama “avanza” a paso lento, complementada a su vez por escenas flashback y plagadas referencias cinéfilas e easter eggs del director.

A pesar de ostentar una duración de casi tres horas, no considero ninguno de estos elementos como un detractor o carencia del filme como muchos otros han señalado. Por el contrario, siento que la verdadera esencia de la película reside aquí mismo, en acompañar a sus personajes paseándose por ahí, ya sea durante el atardecer de una ciudad rejuvenecida a través de un auto con buena música o, ¿por qué no?, bailando en la mansión Playboy. De una u otra manera, respiramos un ambiente lejano pero que a la vez nos hace sentir como en casa.

La fotografía es por su parte otros de los valores más dignos de mencionarse, y quizás hasta cuenta con la paleta de colores más rica de todos los filmes del director, así como lo es contemplar la recreación de la ciudad vivir bajo su propio ritmo. De aquí en adelante, el resto de la cinta hace un salto temporal hacia agosto, jugando con nuestras enormes expectativas sobre lo que vendrá a continuación e insinuando lo que será un inevitable y sangriento clímax, en donde no sabemos bien de qué manera se desenvolverá todo.

Y entonces sucede: tres integrantes de la Familia Manson están por matar a Sharon Tate por órdenes de su líder y, sin embargo, se terminan topando con un malhumorado Rick Dalton, lo cual desencadena el violento desenlace que Tarantino se ha venido guardando desde hace años. ¡Y vaya que es todo un espectáculo!

El director no hace de otra más que ridiculizar a los miembros del culto para satisfacer sus impulsos más brutales, recurriendo incluso a la comedia oscura para eliminar así cualquier rastro de simpatía por los que en la vida real no tuvieron clemencia alguna con sus víctimas. El nivel de violencia desborda en lo exagerado en una secuencia que definitivamente resulta desafiante, desenfrenada y que, al mismo tiempo, ha sido objeto de controversia por su manera de tratar con las mujeres.

Sin embargo, Tarantino cumple así con su venganza final, despojando a Sharon Tate de un trágico destino y revitalizando su figura desde la jovialidad de su carácter. Algunos señalan que el rol de Tate funge más bien como una trivialidad para la película pero yo diría que no pudo haber mejor homenaje que aquel en el que simplemente podemos convivir con ella, darle un momento de paz y dejarla vivir, así como recordarla por lo que fue en lugar de por su muerte, sobretodo si tomamos en cuenta la enorme lista de película que han explotado este tema desde una manera sensacionalista y burdo.

A veces pareciera inevitable volver al pasado, re-valorando así los viejos tiempos y también preguntarse lo que hubiera sido; en el caso de Tarantino, este no sólo se lo pregunta sino que también te responde de una manera muy contundente. Cargado de una energía frenética y una dirección magistral, el director y guonista se redefine con su filme más maduro hasta la fecha, eco inmediato a uno de los pocos autores restantes con la libertad de llevar a cabo su visión y conquistar aún así el interés del público. Si esta llegará a ser su última película (como bien algunos se lo han rumorado), Tarantino se habrá despedido en alto.

En conclusión, Once Upon a Time in Hollywood es una fábula que nos permite revivir el fin de los sesentas visto desde lo melancólico, glorificando los tiempos de una industria cambiante y apostando por su propia versión de la historia. Si contraponemos su narrativa con el Hollywood actual, descubriremos que nosotros también estamos enfrentando un cambio industrial y cultural, siendo este el único blockbuster original del 2019, resultado de una época dominada por un cine dócil, instaurado por los remakes de Disney y las películas de Marvel Studios, por no mencionar el resto de secuelas, reboots e intentos de franquicias sobre otras propiedades intelectuales que responden a la nostalgia y al interés inmediato —y desmedido— de las grandes masas.

Visto así, cada vez son menos los intentos de los grandes estudios por concebir ideas originales y creativas, de recurrir a directores que experimenten y tomen riesgos; de que, desde el lado de la audiencia, la gente se anime por ver algo nuevo, algo que los reté y tomé por sorpresa. Los estudios están respondiendo a las demandas de una generación que consume marcas y tendencias, en donde la reflexión se ha quedado de lado y, sin autores que hablen de lo que nos está sucediendo, no queda de otra más que un cine comercial prefabricado y sin un verdadero discurso o motivo.

De la misma manera, con el movimiento #MeToo cobrando forma y las diversas acusaciones de hombres que han abusado de su poder en la industria, nos estamos encaminando hacia un rumbo de mayor conciencia social sobre quiénes son los que están trabajando detrás de cámaras y cuyas exigencias traerán su propia serie de repercusiones, y en donde cada vez será más abierto el diálogo que mantendremos con las cintas del mañana.

Resulta ambivalente la situación que el futuro nos depara, no queda de otra más que saberlo vivir con responsabilidad y gozando de lo mejor que el cine pueda traernos.

Calificación: *****.

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isabella880 · 5 years

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14 Películas que están inspiradas en cómics y no son de superhéroes

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La letanía de personajes nacidos en cómics y llevados al cine es larga, y cada vez más numerosa: ejemplos de eso son Los Vengadores, X-Men, Batman y Superman, por nombrar solo algunos de los más populares. Aunque lo primero que te venga a la comienzo al escuchar sobre historietas sean seres disfrazados y con poderes especiales, el mundo de los cómics es más diverso de lo que parece a simple instinto, y incluso ha inspirado la vídeo de películas que para ausencia están centradas en superhéroes.

Con la intención de sorprenderte, Genial.guru recopiló una letanía de algunas cintas que posiblemente no sabías están basadas en novelas gráficas.

1. Hombres de Negro

Un familia de agentes secretos vigila la actividad extraterrestre y paranormal en la Tierra. Casi que no hace equivocación aclarar que esa es la trama sobre la que se desarrolla Hombres de Negro, franquicia que tiene una trilogía protagonizada por Will Smith y Tommy Lee Jones, por otra parte de una última película con un reparto totalmente nuevo.

Las cintas están basadas en el cómic Los hombres de sombrío, creado por Lowell Cunningham y publicado entre 1990 y 1991. Entre esta idea flamante y la aclimatación cinematográfica hay varias diferencias: una de las principales es que la estructura para la que trabajan los agentes no es tan heroica como se muestra en las cintas, sino un organismo de dudosa casto que gobierna el mundo.

2. Los locos Addams

Los locos Addams fueron los protagonistas de tres películas con actores de carne y hueso, una de animación por computadora, un software de televisión que se emitió entre 1964 y 1966, y una caricatura transmitida en la plazo del 90. Pero su primera aparición fue en una serie de cómics que se publicó en la revista The New Yorker a partir de 1938.

Su creador fue el caricaturista estadounidense Charles Addams, quien incluso le dio su patronímico a esta particular grupo que combinaba el humor con lo sombrío,. De su comienzo surgieron los personajes principales: la pareja integrada por Homero y Morticia; sus hijos, Merlina y Pericles; el tío Lucas, Largo, el tío Cosa y Dedos.

3. El Cuervo

La película El Cuervo alcanzó una triste notoriedad antiguamente de su estreno en 1994, conveniente a que, durante su rodaje, el protagonista, Brandon Lee, murió al ser disparado de forma accidental durante una cuadro. Recibió una bala de verdad que había quedado atascada, en división de una de fogueo, y todo conveniente a una serie de hechos poco afortunados que tuvieron como principal explicación la equivocación de presupuesto.

La cinta incluso se volvió de culto por su cuadrilla sonora, la cual incluye canciones de reconocidas bandas como The Cure y Stone Temple Pilots. Pero menos conocido es el antecedente que esta historia surgió desde un cómic: fue el intérprete James O’Barr quien, en 1989, publicó por primera vez esta historia de venganza sobre un hombre que es asesinado y resucita gracias a la ayuda de un misterioso cuervo.

4. Cómo perder a un hombre en 10 días

Por un flanco, nos encontramos con una periodista que desea escribir un artículo titulado “Cómo perder a un hombre en 10 días”, por los que debe alejar a su pareja reproduciendo errores clásicos de las citas. Del otro, hay un publicista que le envite a su patriarca que puede enamorar a cualquier mujer en 10 días, y, si lo logra, quedará al frente de una nueva campaña. Ambos se encuentran para darle forma a esta comedia romántica.

La traducción cinematográfica llegó en 2003, con un reparto compuesto por Kate Hudson y Matthew McConaughey. Está basada en una historieta de 1998, en la que sus autoras, Michele Alexander y Jeannie Long, recopilaron algunos de esos llamados errores que debían evitarse para sobrevivir los primeros días de una relación.

5. Garfield

Le encanta tomar, pernoctar y ver televisión. Muy difícil no identificarse con Garfield, el micifuz que vive con su dueño, Jon Bónachon, y el perro Odie. Los más jóvenes posiblemente lo conocen por la película de 2004 y su secuela, estrenada en 2006, mientras que los que son un poco más mayores quizás lo recuerden de la serie de dibujos animados de principios de la plazo del 90.

Sin retención, el felino anaranjado de rayas negras y entusiasta de la lasaña existe desde 1978, aunque en formato de historieta. Su creador es Jim Davis, quien se inspiró en los más de vigésimo gatos con los que se crió de pequeño en la alquería en la que vivía, pero tomando la personalidad y el nombre de su antepasado, James A. Garfield.

6. Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños

La película Scott Pilgrim contra el mundo tiene muchos elementos del cómic en la ambientación de la historia, la visualización de los sonidos, y en las peleas entre el novicio protagonista y los siete exnovios malvados de su pretendiente. Esto es por una simple razón: está basada en una novelística gráfica de seis tomos que fue publicada entre 2004 y 2010.

El rodaje se realizó con la historieta aún no terminada, lo que hizo que hubiera varias diferencias entre ambas versiones, con varias subtramas que en el cine no aparecieron. Pese a eso, la cinta protagonizada por Michael Cera recibió muy buenas críticas, y dio división a que se desarrollara un videojuego con el mismo nombre.

7. Los Pitufos

La tradición de historietas franco-belga es menos reconocida que la estadounidense y la japonesa, pero de allí surgieron grandes tiras como Asterix, Tintín y Lucky Luke. También Los Pitufos, quienes aparecieron por primera vez en 1958, con tanto éxito que, al año futuro, comenzaron a protagonizar sus propios cómics.

Estas pequeñas criaturas azules que viven en lo más profundo del bosque lograron una triunfo mundial con los dibujos animados emitidos en la plazo del 80. En la última plazo se estrenaron tres películas sobre ellos, con participaciones estelares como las de Katy Perry y Demi Lovato. Los cómics siguen siendo editados: desde 1992 están a cargo de Thierry Culliford, hijo de Peyo, creador de estos personajes.

8. Kingsman

La franquicia Kingsman llegó al cine para quedarse. En 2014 salió a la luz la primera de las cintas sobre esta estructura internacional secreta que combate al crimen, y tan solo tres abriles luego se estrenó la secuela. En septiembre de 2020 llegará la tercera cinta, pero con un reparto totalmente renovado, ya que ahondará en el origen de esta asociación de espías.

La dinastía está basada en un cómic homónimo de tres volúmenes que se editó entre 2012 y 2018. Esta novelística gráfica fue escrita por Mark Millar, un autor escocés que realizó trabajos para Marvel, los cuales luego fueron adaptados al cine en películas de Los Vengadores y X-Men. Además, es el creador de Kick-Ass, otro personaje que transitó el camino desde las historietas hasta la pantalla ilustre.

9. Se sondeo

El escritor Mark Millar incluso tiene en su currículum Se sondeo, una serie limitada de seis cómics lanzados entre 2003 y 2004. La trama gira más o menos de un oficinista que suele ser acosado en el trabajo y en la vida, hasta que descubre que es el heredero del puesto que su padre tenía como un nocivo en una estructura secreta indicación “La Fraternidad”.

La historia fue adaptada al cine en la película homónima que cuenta con un equipo de suntuosidad compuesto por Angelina Jolie, James McAvoy y Morgan Freeman, entre otros grandes actores. Tras acoger críticas positivas, dos nominaciones a los Óscar en categorías vinculadas al sonido y el éxito de cobro, se planteó la idea de hacer una secuela. Sin retención, el plan fue postergado y se desconoce si efectivamente será llevado a extremidad.

10. 300

La historia de los 300 espartanos que lograron detener la invasión persa pese a ser superados en número es un importante ícono cultural: la batalla de las Termópilas es mencionada en el ámbito musical (por ejemplo, en el Himno Nacional de Colombia), y en la letras, ya que fue adaptada al mundo del cómic en 300, trabajo realizado por el argumentista y dibujante Frank Miller, y publicado en 1998.

Esa novelística gráfica fue la inspiración para la película de 2006, en la que Gerard Butler interpretó al rey Leónidas. La cinta posee colores y enseres especiales que ayudan a reproducir las imágenes de la historieta flamante. Su éxito abrió el paso para que, en 2014, se estrenara su secuela bajo el nombre de 300: El comienzo de un imperio.

11. La Máscara

La Máscara, de 1994, consagró a Jim Carrey como cómico y permitió el brinco a la triunfo de Cameron Diaz. Podrá objetarse que, en verdad, este personaje sí es un superhéroe con poderes sobrehumanos, pero claramente no es uno tradicional. Lo cierto es que la película fue un gran éxito, una de las más taquilleras en el año de su estreno, la cual incluso habilitó la creación de una serie animada.

La idea de una máscara mágica que le otorga poderes a su portador y lo convierte en una especie de personalidad de dibujos animados de carne y hueso, surgió de un cómic de finales de la plazo del 80. La historieta creada por el escritor Mike Richardson tiene un tono más sombrío que la aclimatación cinematográfica, la cual es más ligera y humorística.

12. Dick Tracy

La lucha entre el correctamente y el mal se traslada a la plazo del 30 en Dick Tracy, la película de 1990 que combina gánsteres, una ciudad sombría y un intrépido detective. Al Pacino en el rol del inculto, Warren Beaty como héroe, y Madonna, quien se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera como cantante, interpretando a una hermosa y peligrosa dama, le dan a esta película una calidad actoral sorprendente.

Ganadora de tres Óscar, la cinta está basada en una tira creada por el dibujante Chester Gould, la cual empezó a publicarse en el diario Chicago Tribune a partir de 1931. Su popularidad fue tan ilustre, que esta historia policial fue adaptada incluso en numerosas oportunidades en la radiodifusión, la televisión y en otras versiones cinematográficas.

13. Camino a la perdición

Tom Hanks, Jude Law, Paul Newman y Daniel Craig juntos, motivo suficiente para ver Camino a la perdición, la cinta de 2002 de Sam Mendes, el mismo director de la recientemente multipremiada 1917. Ambientada en la época del crac del 29, narra una historia de crimen organizado, asesinatos y todo lo que es capaz de hacer un padre para defender a su hijo.

La cinta está basada en la novelística gráfica homónima de 1998, creada por los artistas Max Allan Collins y Richard Piers Rayner. Esta historieta, a su vez, está influenciada por el manga El lobo solitario y su hijo, el cual incluso cuenta con una trama de venganza, pero trasladada a la época de los clanes y shogunatos en Japón.

14. Casper

Los fantasmas suelen ser aterradores, pero ese no es el caso de Casper, incluso llamado Gasparín en algunos países de Hispanoamérica. Este espectro de tamaño inmaduro y abierto con los seres humanos apareció en un texto para niños en 1939. Luego pasó a protagonizar su propia serie de dibujos animados y una popular historieta, hasta que, en 1995, pegó el brinco a la pantalla ilustre.

La película tiene como protagonistas a Bill Pullman y a una novicio Christina Ricci, y marcó el hito de ser la primera cinta en la historia en tener a un personaje principal creado enteramente mediante animación por computadora. El fantasmita apareció luego en otras producciones, la mayoría de ellas creadas especialmente para televisión.

¿Qué otra película agregarías a la letanía? ¿Qué cómic te gustaría que fuera llevado al cine o al revés? Queremos enterarse qué piensas, ¡cuéntanos en los comentarios!

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lacronicacoruna · 5 years

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14 Películas que están inspiradas en cómics y no son de superhéroes

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Con la intención de sorprenderte, Genial.guru recopiló una letanía de algunas cintas que posiblemente no sabías están basadas en novelas gráficas.

1. Hombres de Negro

2. Los locos Addams

3. El Cuervo

4. Cómo perder a un hombre en 10 días

5. Garfield

6. Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños

7. Los Pitufos

8. Kingsman

9. Se sondeo

10. 300

11. La Máscara

12. Dick Tracy

13. Camino a la perdición

14. Casper

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lacronicacoruna1 · 5 years

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14 Películas que están inspiradas en cómics y no son de superhéroes

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Con la intención de sorprenderte, Genial.guru recopiló una letanía de algunas cintas que posiblemente no sabías están basadas en novelas gráficas.

1. Hombres de Negro

2. Los locos Addams

3. El Cuervo

4. Cómo perder a un hombre en 10 días

5. Garfield

6. Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños

7. Los Pitufos

8. Kingsman

9. Se sondeo

10. 300

11. La Máscara

12. Dick Tracy

13. Camino a la perdición

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quimeraradiomx · 5 years

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“Pet Sematary”: Una adaptación superficial que desperdicia una gran oportunidad.

El 2017 fue una gran año para las adaptaciones de Stephen King, con la súper exitosa primer entrega de IT y las dos películas de Netflix; Gerald´s Game y 1922 y sí bien hubo la desastrosa Torre Oscura, esto se compensó con grandes adaptaciones televisivas como Mr. Mercedes y la peculiar Castle Rock, esto parecía apuntar a una nueva tendencia donde finalmente reinaban más las buenas entregas que las malas, así que al haberse anunciado que a principios del 2019 llegaría una nueva versión de “Pet Sematary”, la expectativa era bastante alta, después de todo, al parecer Hollywood, ya había descubierto la fórmula para tratar el trabajo del famoso escritor de Maine ( menos tu SONY, tu todavía no aprendes). Este fin de semana finalmente se estreno la esperada cinta por los fans de King y del género, y lamentablemente el resultado es bastante superficial y probablemente será olvidada rápidamente.

La nueva adaptación corre a cargo de los directores Kevin Kölsch y Dennis Widmyer, quienes hace algunos años entraron a la escena con la extraña pero efectiva cinta “Starry Eyes”, una película que habla sobre los abusos dentro de la industria Hollywood y la desesperada cruzada de varias personas por recibir la aprobación de extraños, para fans de historias sobre cultos satánicos y body horror, esta es una cinta que deberían checar, ademas de que hoy en día es más relevante que cuando se estrenó debido al movimiento de #MeToo.

Con dicho film ambos directores mostraron que podían entregar una efectiva pieza de cine de terror, que se basaba más en su atmósfera y desarrollo de personajes, dejando por un lado factores de shock, por lo cual parecían ser un duo bastante capaz de adaptar la obra de King, la cual es de hecho, una novela que toma mucho su tiempo en llegar a los eventos verdaderamente terroríficos, los cuales se encuentran en el tercio final de la historia y que solo tienen resonancia y peso debido a toda la construcción que se hizo en los otros dos tercios de la novela.

La película en cambio, parece ser que tiene prisa por llegar a “esa escena” (fans de la versión de 1989 o del libro sabrán a que me refiero) y al hacerlo olvida construir una narrativa profunda o lazos entre sus personajes y estos con la audiencia, tampoco hay un esfuerzo por desarrollar una atmósfera, ni en el guión ni en el diseño de producción, todo es bastante superficial, entonces cuando llega el momento en que todo se vuelve una pesadilla, esta tiene muy poco efecto, porque poco nos importan los personajes y jamás nos adentramos en su psique.

Previo a esto también va aventado algunas otras escenas de sustos, las cuales podrán asustar o levantar la curiosidad de un público novato a la historia o al género, pero para aquellos fans o ya versados en los tropos del género, serán bastante predecibles y nada memorables.

El problema de “Pet Sematary” no es que se haya desviado mucho de la narrativa de la novela, de hecho, el cambio que fue tan controversial entre los puristas y que fue spoileado en los tráilers funciona bastante bien y crea un escenario más posible, ademas de reflexionándolo bien, era más fácil desarrollar al personaje de E que al de G, por obvias razones, esto hubiera hecho que al llegar el infamoso momento la audiencia hubiese sentido más el golpe y casi lo logran los directores.

Muchos de los eventos claves de la novela están ahí y casi fielmente adaptados, así mismo la temática central está presente; el como diferentes personas lidian con el dolor de una muerte y como esto nos puede cambiar dependiendo de nuestras habilidades de enfrentarnos a esa dura realidad, sin embargo la película no logra transmitir a profundidad nada de esto y en parte el problema es que no hay un enfoque; al parecer la cinta no sabe en que personaje enfocarse, intenta enfocarse en todos y al final termina con nada por que a ningún personaje le da el tiempo suficiente para ser desarrollado, por un lado la cinta quiere enfocarse en una rara amistad entre Ellie Creed ( interpretada bastante bien por Jeté Laurence) y Judd Crandall ( John Lithgow ), la cual es un cambio bastante grande de la novela pero uno que habría funcionado bastante bien de no ser por la falta de desarrollo, por otro lado tenemos las visiones de Rachael Creed, las cuales fuera de valor de shock no aportan nada a la historia y esto es nuevamente porque su justificación está explicada en un par de líneas de diálogo, en vez de servir como un punto antagónico constante como lo es en la novela. Volviendo a hablar de Judd, este sufre del mismo tratamiento que Rachael, lo cual es bastante lamentable ya que el juega un papel muy importante en la novela para darle una idea al lector de la fuerza que ejerce el titular cementerio, así como para exponer un poco la historia y eventos que nutren bastante la temática y hacen que esa confrontación final tenga más peso, pero en vez de todo aquello, nuevamente, tenemos un par de líneas de diálogo, poco desarrollo de su personaje o sus motivaciones y la historia que nutre el misticismo del cementerio es relegada de la forma más floja que se puede hacer en pantalla, tener a un personaje echándole un vistazo breve a unos recortes de periódico en internet....

Solo imagen cuan más efectivo hubiese sido si la cinta abriera con un flashback a un joven Judd junto con los otros pueblerinos enfrentando a Timmy Baterman resucitado, sin contexto alguno, una escena cruda que presentaría el tono de la cinta, y cuando llegara el momento de darle contexto esta tendría más peso, expandiría el mundo de la narrativa y de inmediato tendrías a la audiencia tratando de descifrar que demonios había ocurrido...pero en vez de eso tenemos una escena inicial que abre con una casa en fuego la cual es bastante obvio que será algo de la parte final de la cinta.

Pero el mayor pecado de “Pet Sematary” es no haber enfocado su historia en Louis Creed y ver como un hombre de ciencia, un medico que lidia de manera razonable y fría con la muerte, viéndola como un proceso natural, que rechaza la idea de Dios y la vida después de la muerte, lentamente va descendiendo a la locura y dando un giro de 180 grados, es verdaderamente trágico ver como este hombre va cambiando de ser plenamente feliz y centrado a ser completamente devastado por la serie de eventos que le suceden y es a través de su desgracia que el espectador va sufriendo a la par y los temas de la historia le hacen resonancia. En la cinta Louis es un personaje más con el cual no pasamos suficiente tiempo, del cual poco se explora su psique, no hay un vínculo entre él y la audiencia.

De igual manera, el titular cementerio poco aparece en la cinta, sus origines son apenas explorados en literalmente un par de diálogos cortos y titulares de periódico que apenas salen en pantalla, su diseño de producción es barato y nada creativo, no tiene personalidad ni presencia, no se siente como una amenaza, en vez de esto tenemos varias escenas cliché de niños “creepy” en máscaras que aportan absolutamente nada a la trama o sus personajes, solo están ahí porque se ven bien en pantalla. No hay ningún visual memorable.

El elemento que más funciona en la cinta es el del gato Church, que es el que más se acerca a estar desarrollado completamente y es más fiel a la historia original, pareciera ser que todo el esfuerzo del equipo de producción se fue en hacer que los gatos que lo interpretan se vieran bien e hicieran las acciones requeridas. Hay varias escenas que logran transmitir esa sensación de inquietud y estrés que reinan en la novela, con la presencia del gato. Pero el hecho de que este sea el mejor elemento habla mucho del resto de la cinta.

Es evidente que esta reseña se convirtió en una comparación de novela y película, pero esto ha sido por dos razones, una, salvo los gatos y la actuación de Jeté, no hay absolutamente nada más en términos cinematográficos del que valga la pena hablar de la cinta, todo es genérico y poco innovador, ninguna escena será referente para hablar de cine de terror, y ninguna actuación será recordada en los años por venir. Segunda, el elemento más importante de la una cinta debería de ser la historia, desarrollar tus personajes y presentar una temática y esto debería de ser pan comido cuando ya tienes una base súper sólida en la cual basarte, no se trata de hacer una copia de carbón, pero es como si el guionista hubiese leído un resumen del libro y sobre lo que se acordó de ese resumen fue lo que plasmó, por lo tanto el resultado es un platillo a medias.

Al final del día “Pet Sematary” no es la peor adaptación de King que existe, de echo no estaría en esa gran lista, o al menos estaría en un número muy bajo, es una cinta que bien podrá entretener a quien jamás ha visto la versión de 1989 o leído la novela y puede ser un buen acercamiento al Universo de S. K., pero para quienes son fans del género de terror, encontrarán una cinta más que es predecible, con niños creepy enmascarados, jump scares predecibles y nada memorables.

Para fans del libro encontrarán una adaptación muy superficial, con un final que cambia completamente la connotación del punto de la novela y si bien no el peor tratamiento, sí uno que desperdició una gran oportunidad. Si no vas a elevar la historia, mejor déjala morir.

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arturogaribay · 6 years

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PAWEL PAWLIKOWSKI.― «Guerra Fría» es una historia íntima en un contexto épico

Por Arturo Garibay.

La puerta se abre y, sentado al fondo del salón de un hotel colonial, está PAWEL PAWLIKOSKI. El cuarto está completamente vacío salvo por un par de sillas corrientes, una mesita de centro con un vaso de agua mediado y el cineasta polaco, rodeado por el humo de un cigarrillo que ya no existe. Ni siquiera hay un cenicero. No alcanzo a descifrar si el humo viene pegado al director como una neblina mística, cinematográfica, o si lo ha dejado el periodista que acaba se salir. O su asistente. O quien haya ocupado el salón antes que nosotros. Pero, al menos en cuestión de ambiente, me atrevo a pensar que el humo nos favorece.

Esto siempre es un deleite, ¿sabes? Que te den la oportunidad de sentarte por diez, quince o veinte minutos con un cineasta que admiras. Con un cineasta que te ha cimbrado.

El director de IDA y yo vamos a platicar sobre realización utilizando como ancla su más reciente trabajo: GUERRA FRÍA, que le valió el premio al Mejor Director en el Festival de Cannes y que ahora le ha dado tres nuevas nominaciones al Oscar.

¿Cómo haces para crear o desarrollar los ambientes y atmósferas en tus películas? Te lo pregunto porque en películas como IDA, LAST RESORT o GUERRA FRÍA la ambientación y el entorno encuentran una forma de resonar en los personajes y en sus historias.

Es curioso, creo, porque trato de inventar historias que suceden en un contexto, situación o ambiente que me resulta interesante, en mundos que me parecen interesantes. Así que, partiendo de ahí, yo no diría que creo o elaboro mis ambientes o atmósferas. Más bien se me ocurren historias que son emocionalmente verdaderas, algo paradójicas, no del todo sencillas, y que desde su concepción encajan en un entorno histórico o en un contexto interesante.

Así es como procedo actualmente. No diría que “desarrollo” o “creo” los ambientes como algo por separado, como si fuese un trabajo independiente en el proceso de realización o de concepción de una historia.

Pensando en esto, ¿qué vino primero en el concepto de GUERRA FRÍA? ¿Un personaje, el tema, una situación específica? ¿Qué puso la semilla?

Empecé con la idea de esta pareja que en teoría no tendría por qué funcionar, donde no terminan por encajar el uno en el otro, que no hacen mucho sentido juntos, pero que son unidos por la música. Y, sin embargo, tienen un trasfondo cultural diferente. Empecé con la pareja y con la idea del amor. Más específicamente, con la idea del amor que es absoluto. Aunque por supuesto que el amor no es absoluto, eso lo sé. Pero tenemos la expectativa de que sea así. Ese fue el primer brote del filme. Pero la idea de que fuera en un contexto histórico apareció inmediatamente. Y es que también era importante que tenía que suceder en una situación histórica dramática.

La química es crucial cuando estás contando una historia de amor. ¿Cómo trabajaste con tus actores? ¿Invertiste mucho tiempo en ensayos?

Pasamos mucho tiempo trabajando juntos. En realidad no hicimos muchos ensayos en forma, más bien hicimos muchas lecturas del guion, el cual cambiaba constantemente. Pero sí traté que ellos pasaran tiempo juntos. Les pedí que tomaran clases de baile juntos, que se familiarizaran el uno con el otro. Eso fue importante.

Ahora, en cuanto al rodaje, la filmación ocurrió tras una preparación de medio año, lo que hizo que se fortaleciera la relación. No fue como “vamos a empezar a filmar así que pónganse a actuar”, sino que todos pudimos pasar mucho tiempo juntos. Te estoy hablando de seis meses de pre-producción y de un rodaje que se extendió a lo largo de seis meses. No seis meses de rodaje continuo, claro, solo fueron 55 días de rodaje efectivo a lo largo de seis meses. Así que todos nos familiarizamos muchos entre nosotros, y eso sirvió particularmente para el trabajo de los dos actores principales.

Acabas de comentar que el guion cambiaba constantemente. ¿Cuándo fue que llegaste a la versión final del guion?

Llegaba a la versión final todo el tiempo. Creo que nunca hubo... es más, para mí nunca hay una versión final. La versión final es la película. Cuando empecé a buscar el financiamiento, enviaba un guion ---porque para eso sirven los guiones--- que escribí un año después de haber estado escribiendo y re-escribiendo. Creo que eran como 60 páginas. Pero la realidad es que la historia ya la tenía. La historia es lo más importante y esa la puedes poner en una sola página. Pero, por supuesto, necesitas un guion para conseguir dinero, para que quede claro para qué lo necesitas y qué vas filmar con ese recurso.

Y pues eso, yo enviaba un guion de 60 páginas a las entidades de financiamiento, pero continuaba el trabajo por mi cuenta: escribiendo y escribiendo, porque lo que sucede también es que los guiones son obras siempre inacabadas. Nunca son perfectos. Me doy cuenta con mis guiones y también cuando leo los guiones de otros. En ellos siempre debes dejar algo abierto para poder descubrir la historia interior de tu película y olvidarte de la literatura.

Hay como 150 versiones del guion [de GUERRA FRÍA] en mi computadora. Incluso en la filmación yo seguía reinventando cosas. Y es que se me ocurrían cosas o situaciones que eran incluso más fuertes que las que había escrito. Se me ocurría una escena y otra escena... ¡y me ponía a inventar otra más! Y creaba escenas subsiguientes, escenas intermedias a lo que estaba filmando. Esto que te digo es un proceso orgánico para mí.

En el cine, la escritura está al servicio de la película, no es una cosa en si misma.

¿Y qué tan difícil fue encontrar el financiamiento? ¿Se te ha vuelto más fácil considerando los premios y el éxito de las películas que has hecho?

Un poco sí. Se vuelve más fácil después de los premios Oscar y otros reconocimientos de renombre mediático, pero en un contexto específico.

Cuando les dices a los financiadores que vas a hacer otra película en blanco y negro, que no está hablada en inglés, que los actores no son conocidos... entonces vuelve a hacerse complicado. Porque los financiadores siempre van a voltear a ver ese algoritmo que tienen y que les dice el valor comercial de una película. Pero la ventaja es que también hay financiadores que manejan fondos originales, fondos estatales. Nosotros nos empezamos a acercar a esas personas en Polonia y Gran Bretaña. Pero es complicado. Me imagino que te fijaste en los créditos de la película, ¿viste los muchos inversores que tuvimos?

Me queda claro que hubiera sido más fácil si después del Oscar de IDA me hubiera quedado en los Estados Unidos para hacer una película americana, hablada en inglés.

Además del tema del blanco y negro, hay otro detalle interesante respecto a la película, algo que ya habíamos visto en ti: no está filmada en el formato widescreen tan estandarizado hoy en día. El campo es cuadrado. Hay un trabajo de composición dentro del encuadre muy notable y consciente del formato en que se está filmado.

Creo que lo que pasa es que intentas trabajar distinto en cada película. En IDA, por ejemplo, hay una cierta manera de filmar, no hay tanta profundidad en las tomas. Pero ahora intentamos componer la imagen con un sentido de profundidad. De tal modo que la cámara está siempre emplazada en un ángulo más alto de modo que se logra mucho más perspectiva al fondo y logramos que sucedan más cosas allá atrás.

Traté de asegurarme de que esta historia de dos héroes siempre estuviera conectada al mundo que hay atrás de ellos. Es una historia de cierto modo muy íntima, pero todo el tiempo enmarcada en un contexto épico. Berlín. París. Polonia. Hay un mundo atrás. La composición está determinada por eso. Cada toma es distinta y cada vez hay que pensar “cómo hago de ésta una mejor toma... o la mejor toma”.

Además, trato de escribir de tal manera que mi escritura haga de la fotografía algo importante. Así la historia no es solo causa y efecto, cada escena tiene su propia luz: fotográficamente, actoralmente, rítmicamente. Y el formato es lo que contiene todo esto.

Haz hecho cosas bellísimas con la fotografía de tus dos últimas películas. ¿Qué es lo que hay que considerar cuando uno filma en blanco y negro en términos de color, de textura o de luz? Asumo que es algo muy particular.

Sí, lo es. La elección de las ropas, por ejemplo, es todo un tema. Especialmente cuando quieres que en la película haya mucho contraste e impacto. En ese caso debes estar atento respecto a qué ropa está vistiendo la gente para lograr contraste. Me pongo a pensar, por ejemplo, en el vestuario que elegimos para las bailarinas, necesitábamos que ahí hubiera tanta luz y oscuridad como fuera posible. También con la iluminación, queríamos tener una luz frontal fuerte para lograr el contraste, particularmente en París durante la escena del club nocturno de jazz. Todo el tiempo estábamos presionando el contraste, buscando el drama en la imagen. Y todo eso es bastante distinto a cuando filmas a color.

Una versión editada de esta entrevista fue publicada previamente en la revista TOPCINEMA 25/95.

GUERRA FRÍA llega a salas mexicanas el 14 de febrero. Un estreno de Cine Caníbal

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dianaspa · 6 years

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Este jueves se presentó la bioserie La Guzmán, la séptima producción original de Imagen Televisión que llegará al público el próximo 21 de enero a las 21:30 horas, y que aborda la vida de Alejandra Guzmán en una bioserie.

Este proyecto está inspirado en la vida de la cantante, quien por primera vez desnudó su alma y contó los pasajes que marcaron su vida, su lucha contra la muerte, amores y desamores y la complicada relación con su mamá, la diva del cine nacional Silvia Pinal.

La presentación de La Guzmán se realizó en las instalaciones de Imagen Televisión, donde decenas de medios se dieron cita para conocer los pormenores de esta emisión.

“El apoyo permanente que tenemos en Imagen Televisión, en nuestros líderes, Olegario Vázquez Aldir, Ernesto Rivera y todo el grupo de ejecutivos, es invaluable, ha sido una maravilla ser parte de este equipo porque ellos siempre están tratando de innovar con contenido, ése es el gran reto de la televisora, llevarle a la audiencia un contenido fresco, innovador para que de igual manera nos acompañen noche a noche en sus hogares”, comentó Aurelio Valcárcel, director de Ficción y Entretenimiento de Grupo Imagen, al iniciar el evento.

La Guzmán es protagonizada por la colombiana Majida Issa, quien le da vida a Alejandra Guzmán, y quien a lo largo de los 60 episodios de la serie interpreta los temas de la rockera, así que en esta velada tan especial no pudo dejar de dar una muestra de su talento y cantar temas emblemáticos como Mala hierba, La plaga, Hacer el amor con otro, Libre y Bye mamá, acompañada de un grupo de cinco músicos que tocaron completamente en vivo.

“Esta noche para nosotros es increíble, no saben la emoción que siento de volver a México después de 10 años para hacer este proyecto. A este país le debo gran parte de lo que soy como actriz y es muy emocionante estar aquí parada frente a ustedes.

Hoy nos une la música, la vida y la carrera de una mujer admirable, no tengo que presentarla porque todos sabemos quién es Alejandra Guzmán, la conocemos como cantante, pero no todos sabemos sus luchas diarias, sus dolores, sus amores, sus anhelos más profundos y no fue fácil para ella llegar hasta donde está, la gente juzga, pero hoy quiero invitarlos a ver, a escuchar, a sentir la historia de una mujer inmensamente poderosa y también inmensamente frágil”, dijo la protagonista después de cantar y antes de presentar el primer capítulo, mientras sus compañeros de elenco aplaudían y gritaban eufóricos.

Antes de la presentación se hizo una alfombra roja por la que desfiló parte del elenco como Carmen Madrid, quien le da vida a Silvia Pinal, madre de la rockera.

“Es una responsabilidad muy grande darle vida a esta diva, pero quiero aclarar que no se trató de imitarla, si eso es lo que quieren ver, desde ahora les digo que no será así, hago una interpretación de la señora, es un personaje que retrata la fuerza de ambas mujeres, de la propia Silvia y de Alejandra”, comentó Madrid.

Por su parte, Esteban Soberanes interpreta a Emilio Guzmán, un personaje creado como licencia literaria (dentro de la ficción). El actor explicó la importancia de este rol.

“Es el tío, en la vida real existe, sin embargo, en este personaje se junta ese tío con la personalidad del padre, que en la trama está ausente porque siempre está de gira, sin embargo se necesita esa imagen para darle sentido a esta historia, ya que es el apoyo de los sobrinos, Alejandra, Luis Enrique, Viridiana, y de la propia Silvia”, adelantó.

Por la alfombra también desfilaron Aleyda Gallardo, Manuel Masalva, Laura Palma, Carla Carrillo, Óscar Jiménez y Roberto Mateos, entre otros.

Interpretar a Alejandra Guzmán, recrear su vida y sus pasiones, su lucha contra la muerte, su explosión ante la vida, no es tarea fácil y eso lo sabe perfectamente Majida Issa, actriz colombiana que la encarna en la teleserie La Guzmán, que Imagen Televisión estrena el lunes 21 de enero a las 21:30 horas.

“Es muy complejo porque Alejandra es una mujer tan ella, tan auténtica, muy poderosa en su energía y en su forma de hacer las cosas que interpretarla es complicado.

Es su vida resumida, porque no nos hubiera alcanzado 365 días del año para contar todo lo que le ha pasado a esa mujer, tanto las cosas buenas como las cosas difíciles, digamos que aquí es un resumen bastante intenso, muchas emociones al mismo tiempo, la serie es tan apasionada, tan poderosa y tan energética como ella en la vida real, fue un reto muy grande para mí”, comentó a Excélsior.

Issa se declara fan de Alejandra mucho antes de que existiera este proyecto, sin embargo, acepta que, a raíz de darle vida, su percepción de la rockera cambió.

“Me dejó muchas enseñanzas, todos los que vemos a Ale lo hacemos desde afuera y decimos ‘qué energía, qué poderosa, es rockera, es irreverente, le vale madres todo’, pero no. Ahora la veo con otros ojos, es una mujer de opuestos muy bonitos: es súper poderosa y fuerte, pero es inmensamente frágil.

Es increíblemente amorosa, generosa, dada, y al mismo tiempo con su pareja es muy reservada, como niña, con sus miedos, con sus historias, y creo que nunca he conocido una mujer tan generosa y poderosa como ella”, aseguró.

La actriz tuvo la oportunidad de platicar con la intérprete, de sentir su vibra y aunque pudo aprovechar este acercamiento para darle forma a su personaje, prefirió ser respetuosa, lo que a la postre le trajo más beneficios.

“Platiqué con ella, pero nunca de su vida, me pareció muy difícil y muy invasivo preguntarle, a alguien que ya contó su vida y que ya está escrita, cosas como ‘¿pero qué hiciste?, ¿qué sentiste?, ¿lloraste?’, entonces me dediqué a observar cada detalle, cómo mueve las manos, la mirada, si se puede quedar quieta, cuestiones más de su energía, y a la gente cercana a ella sí me atreví a preguntarle cosas de su vida para acercarme más a la esencia de lo que es ella. No soy imitadora, tenía que acercarme a su vibra para que el público se conecte de alguna manera”, compartió.

De hecho, el trabajo de la colombiana cuenta con la ‘bendición’ de la rockera, quien ya vio algunos capítulos de esta bioserie y quedó muy complacida.

“Cuando ella me mandó un mensaje grabado en el que me decía que le encantó, que se veía que había trabajo y estudio, pues fue lo mejor que me pasó, lloré como si me hubieran quitado un peso de encima, es como la aprobación del maestro, no sabía ni qué sentía, una emoción tremenda, una paz increíble, ese día se me trastornó la vida por la felicidad, sentí que pasé la prueba”, compartió.

La colombiana sintió en carne propia el drama que la rockera ha vivido en la realidad.

“Hay escenas en las que no podía parar de llorar, no entendía cómo esta mujer se pudo parar de esto, cómo puede ser tan fuerte y no se levanta a sobrevivir, se alza para vencer el miedo, ella se reinventa con el mismo amor, pasión, como si no le hubiera pasado nada, eso es lo que me parece muy difícil porque cuando uno vive algo fuerte, se demora en salir o se levanta cojeando, ella no, eso me conmovió mucho.

Realmente, lo que pasa con esta serie, es que descubres a la mujer, no a la estrella fuerte ante los medios, sino al ser humano que tiene anhelos muy profundos, al ser humano que le duele y sí me pegó duro”, confesó.

Sin embargo, sabe que la controversia en el sentido de que una colombiana interprete a la Guzmán, una mexicana tan querida, está que arde en las redes sociales.

“Me llegan comentarios y creo que están en su derecho de pensarlo, no me ofende, es lógico que suceda, pero les digo que si se dan la oportunidad de ver un capítulo puede que esa visión cambie. No soy mexicana, pero amo mucho a este país, viví aquí, me formé aquí como actriz, es un país que llevo en el corazón y lo importante es que estoy tranquila porque di lo mejor para hacer un trabajo respetuoso tanto para Alejandra, como para la música latinoamericana y para el público”, concluyó.

#Diana Spa

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35milimetross · 6 years

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Crítica – ‘Desenterrando Sad Hill’

Póster de Desenterrando Sad Hill

Título original: Sad Hill Unearthed

Año: 2017

Duración: 86 min

País: España

Director: Guillermo de Olivieira

Guión: Guillermo de Olivieira

Música: Zeltia Montes

Fotografía: Guillermo de Oliveira

Reparto: David Alba, Sergio García, Diego Montero, Joseba del Valle,Clint Eastwood, Ennio Morricone, James Hetfield, Álex de la Iglesia, Joe Dante, Sergio Leone, Sergio Salvati

Productora: Con un pack

Género: Documental

Fecha de estreno inicial: 19 de octubre de 2018

Nunca Sergio Leone, mientras dirigía El bueno, el feo y el malo, hubiera llegado a imaginar, que ese cementerio militar (Sad Hill) en el que rodaba el gran clímax de su película se convertiría en un lugar de culto de miles de personas amantes del spaghetti western, el género que él mismo ideó.

Si es casi imposible que Leone hubiera pensado esto… ¿qué diría sobre desenterrar y recrear todo el lugar cincuenta años después del estreno de la cinta?

El documental Desenterrando Sad Hill (Sad Hill Unearthed) relata y sirve como prueba natural de la aventura que comenzaron unos pocos hombres a los que, simplemente, se les ocurrió por afición y amor a la película desenterrar el cementerio en el que toma lugar el duelo final la tercera película de la Trilogía del Dólar.

Y ese constituye el alma del documental: transmitir, casi más por inercia que por intención, el amor, obsesión e idolatración (sana, justa y respetuosa) por una película. La fuerza de la intención y la solidaridad por un fin común. Sad Hill Unearthed no es sólo un documental: es un testimonio gráfico sobre la camaradería cinéfila.

Fotograma de Desenterrando Sad Hill

La película no sólo versa sobre el desentierro del cementerio, sino que se extiende en su hora y media para mostrarnos documentación gráfica del rodaje, entrevistas, curiosidades de la cinta (como la famosa explosión fallida del puente). Es como si se hubiera escrito un libro sobre los cincuenta años de vida y cine que nos ha regalado El bueno, el feo y el malo y las páginas se hubieran arrojado con talento y encanto a la pantalla.

Desenterrando Sad Hill es un canto a la devoción por el cine. Consigue arroparnos con la pasión por el spaghetti western como género, aunque no seamos amantes del mismo. Los testimonios, especialmente de los implicados, vibran por sí solos. Explican su causa con amor, emoción y una implicación inocente y pura. Porque esos mismos pensamientos y sentimientos que nos relatan son inherentes al ser humano. Existe una devoción casi religiosa por objetos, lugares y personas que han presenciado o han sido partícipes incluso de aquello que admiramos. Y pensar que Clint Eastwood, Lee Van Cleef o Eli Wallach pisaron el mismo suelo de piedra que estás desempolvando acelera el pulso de tu corazón. Es para un católico visitar el Vaticano, para un forofo del fútbol asistir a la final del Mundial, para un melómano ir a Wembley e imaginarse en el público del concierto de Queen del ’86.

Fotograma de El bueno, el feo y el malo

El documental Desenterrando Sad Hill (Sad Hill Unearthed) es sincero, puro: no manipula el montaje, la música o las imágenes para provocar. Es transparente: sabe que el material del que parte ya de por sí es excitante y único. No son necesarios tejemanejes baratos. Simplemente debe dejarse resbalar como la melaza, pausado pero constante, sobre el montaje y deleitarnos con el gran fenómeno del género spaghetti western de este siglo.

Lo mejor: La idea de partida, la documentación, montaje, música y testimonios de los implicados.

Nota: 10/10

La entrada Crítica – ‘Desenterrando Sad Hill’ aparece primero en 35 Milímetros.

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#Críticas #alex de la iglesia #almería #Burgos #clint eastwood #Desenterrando Sad Hill #El bueno #el

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jorgeperezmx · 7 years

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El caso Cinemex y por qué el cliente debe estar al centro de tu estrategia de negocios

Ha pasado más de una semana desde el desafortunado momento en que Cinemex decidió no proyectar el estreno más esperado del verano, Suicide Squad. Peor aún, fue el hecho de haber culpado a la distribuidora por esta situación, “acusándola” con los clientes de cambiar las condiciones originales del contrato de distribución.

Y es que suena más a un pleito de niños que a un acuerdo entre dos grandes empresas lo que ha sucedido con Cinemex y Universal; pero el verdadero fondo de la historia no radica en la pelea callejera entre estas dos compañías, sino en el papel en el que queda relegado el consumidor, el cliente, el que paga y que, en muchos casos, debería ser la estrella del show y no la víctima. Ese misterioso personaje que con el paso de los años se vuelve más exigente, conocedor y caprichoso, el que con una serie de clicks y “tip-taps” en el teclado, puede poner en entredicho la reputación que una empresa puede construir en años.

No voy a irme por el camino fácil de “el cliente siempre tiene la razón”, por el contrario, muchas veces el cliente tiene todo menos la razón. Pero después de ver la cantidad de memes y burlas a Cinemex y por otro lado las porras a su principal competidor, lo que me queda claro es que el perdedor de esta pelea son ellos. Cada quien puede tener la idea que quiera sobre las cadenas de cine que existen en México, me queda claro que para el mexicano promedio Cinépolis es una “lovemark” y Cinemex, es como una Pepsi junto a una Coca-Cola.

Olvidemos por un momento la telenovela y pongamos atención al trasfondo de las acciones de Cinemex respecto de sus clientes. Nota aclaratoria: no compré boletos en preventa para Suicide Squad en Cinemex, ni soy defensor de una u otra cadena, para ir al cine me gusta evitar las salas “regulares” y me gustan las salas VIP o Platino, la marca que tengan antes me tiene sin cuidado. Bueno, habiendo aclarado este punto, les hago la siguiente pregunta: ¿qué hubiera pasado si Cinemex hubiera tenido en primer lugar a sus clientes y no, sus ingresos? Les ayudo a responder: Suicide Squad se hubiera proyectado en Cinemex, los que adquirieron boletos en preventa estarían felices, las salas de Cinemex no se hubieran visto vacías el fin de semana, no existirían memes circulando por la red haciendo burla a Cinemex y exaltando a Cinépolis, y en resumen, Cinemex solo habría perdido “algunos” pesos, se hubieran ahorrado una crisis de marca, mentadas de madre a los gerentes y empleados y su base de clientes estaría tranquila y conforme en la mayoría de los casos, algunos incluso satisfechos.

En muchos libros y artículos he leído sobre la importancia de poner al cliente al centro de la estrategia de cualquier empresa, el cliente y su saisfacción es la razón de ser de muchas, muchísimas empresas exitosas. Es más, no conozco una sola empresa exitosa y reconocida que no diga abiertamente que su misión es hacer felices a sus clientes, no me viene a la mente ningún slogan o misión que diga “existimos para ganar dinero” o “nuestra razón de ser son los ingresos”, sería demasiado cínico aunque en el fondo muchas tienen ese objetivo. ¿De qué sirve invertir en remodelar salas de cine, ofrecer productos en las dulcerías y fuentes de soda que no sean únicamente palomitas y refescos, tener aplicaciones en línea para comprar entradas desde la comodidad de la casa o tener tarjetas de lealtad para premiar a los clientes si no cumples con tu principal propósito como sala de cine: proyectar las películas que los clientes quieren ver? Cuando estás más al pendiente de los ingresos, las ganancias, el OIBDA, CHURN, ROI y demás métricas que sólo miden cuánto estás ganando y te olvidas de quienes en verdad le dan vida a tu negocio que son los clientes, sus necesidades y deseos; las cosas, por lo general, no salen bien.

Y es que hoy en día, es más caro encontrar un nuevo cliente que mantener a uno existente, pero pareciera que las empresas cada día se esfuerzan más en hacer que los clientes se vayan, cambien de marca o busquen nuevos productos, con la idea de “se va uno y llegan 3”, y en la vida real se va uno y tienes que gastar una lana para reponerlo.

A los que están empezando, emprendedores y dueños de MiPymes, mi recomendación es la siguiente: enfocate en satisfacer a los pocos o muchos clientes que tengas hoy, tal vez al principio los ingresos y las ganancias no cumplen tus expectativas, y sí puedes encontrar el balance entre un negocio rentable y un negocio centrado en el cliente, el éxito no tardará en llegar. No seas como Cinemex, identifica la razón por la cual existes y si no sabes cuál es, pregúntale a tus clientes. Al final, lo que hace que la gente vaya al cine no son las butacas, ni las botanas, mucho menos las frazadas; lo que la gente busca en el cine son las películas que les interesan, las que les gustan, por las que se desvelan entre semana y por las que llegan disfrazados a los complejos, a pesar de que mucha gente, como yo, los vea como ridículos. El “core business” de una sala de cine es proyectar películas y cada emprendedor debe encontrar el suyo, si no lo puedes lograr, mejor dedícate a otra cosa o busca una chambita.

Y tú, ¿qué opinas? Me gustaría saber tu opinión y compartir algunas ideas. Puedes escirbirme a [email protected] o búscame en redes sociales como @jorgeperezmx (Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, LinkedIn

#negocios

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elhubierasiexisteenespanol-blog · 5 years

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VER.HD El Hubiera Si Existe 【2019】 Pelicula Completa

Fecha de estreno 27 de diciembre de 2019 Dirigida por Luis Eduardo Reyes Reparto José Carlos Femat, Ana Serradilla, Nico Galán más Géneros Comedia, Romántico País México

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sergioosvaldovaldesarriaga · 6 years

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El Rincón de la Reseña (Junio 2018)

Todos los estrenos de junio en un mismo lugar...

Por Sergio Osvaldo Valdés Arriaga, 20/07/18.

He estado yendo mucho al cine, últimamente. O al menos, mucho más de lo que estoy acostumbrado. Y la verdad es que en el último mes se han estrenado varias películas que, continuamente, han llamado mi atención y, si bien tampoco las he visto todas, me gustaría hablar de al menos unas cuantas. Estas son: Hereditary (renombrada aquí como El Heredero del Diablo), Ocean´s Eight, Los Increíbles 2, Jurassic World: Fallen Kingdom y, por último, Sicario: Día del Soldado.

Pero antes me gustaría compartirles que, a partir de ahora, quiero implementar mi propio sistema para calificar películas. Y, si por alguna razón no lo he hecho antes, es porque nunca me ha gustado, ni mucho menos me parece justo, la tarea de calificar una obra cinematográfica, aunque también reconozco que, como recientemente me he estado divirtiendo un poco con Letterbox, una red social sobre cine, he tenido la oportunidad de hacerlo en ya varias ocasiones, acoplándolo de una manera en la que para mí me resulta más funcional. Ya veremos después si esto se queda o no.

De momento, así son las reglas. Será por medio de un sistema de 5 estrellas (*****) en donde:

1 estrella (*) significa que la película es mala en el peor sentido de la palabra y no tiene ninguna cualidad rescatable a su favor. 1 estrella y media (* 1/2) significa que la película, a pesar de ser mala, tiene un par de elementos rescatables pero que no son suficientes como para hacerla destacar. 2 estrellas (**) significa que la película es abajo del promedio. Sus deficiencias pueden hacerla digna del olvido. 2 estrellas y media (** 1/2) significa que la película es promedio: ni lo suficientemente buena ni lo suficientemente mala. 3 estrellas (***) significa que la película es buena, entretenida y muy disfrutable. 3 estrellas y media (*** 1/2) significa que la película es lo suficientemente buena como para volverla a ver en más de una ocasión. 4 estrellas (****) significa que la película es excelente y altamente recomendable. 5 estrellas (*****) significa que la película es sobresaliente, un clásico instantáneo y segura obra maestra. Posdata: No existe la calificación de 4 estrellas y media, pues no encontré una manera de calificar este criterio. Así que, o eres una película de 4 estrellas o eres una de cinco.

Ahora sí, sin más preámbulos, ¡empecemos!

Hereditary (El heredero del diablo)

Un ensayo sobre el terror

¿Qué es lo que, como audiencia y espectadores, nos atrae tanto del género de terror? ¿Qué será aquello que impulse a un cineasta por dirigir un inquietante argumento de género? Y más importante aún, ¿qué es lo que queremos decir cuando un personaje se convierte en un peón de su propio destino y termina por encaminarse hacia el sendero del mal?

¿Será acaso que vayamos en busca de alguna respuesta primitiva? ¿O que, más bien, estemos explorando distintos y peligrosos escenarios de manera segura (a través de la ficción)? No lo sé. Sólo sé que desde haber visto Hereditary me han surgido esta serie de preguntas que, en verdad, necesito responder ya que su impacto me ha hecho cuestionarme la totalidad del género y de buena manera, un atributo que únicamente las mejores obras tienden a hacer.

¿Por qué y para qué hacemos cine de terror? ¿Qué es lo que, como audiencia, nos atrae tanto de este tipo de cine? En Hereditary, así como en cualquier otro clásico, se apuesta por los miedos reales e íntimos, como lo son, el duelo, la esquizofrenia, la carga y la responsabilidad de ser un padre o madre de familia, la culpa, la disfunción familiar, la inevitable sensación de tragedia y la impotencia.

La película juega con un elemento en particular que llamó mi atención desde que vi su trailer: las miniaturas, trazándose a sí misma desde una perspectiva externa en la que, como un narrador omnisciente, el argumento se desenvuelve sin precedentes a la tragedia, como si sus personajes fueran piezas de un enorme rompecabezas, o de una inmensa maquinaria en la que, sin importar lo que hagan, su destino ya ha sido sellado.

Para ello, la película también hace un excelente uso del foreshadowing, recurso que se utiliza para anticipar o darle una pista al espectador sobre sucesos que vendrán más adelante en la historia como, por ejemplo, lo son las lecturas sobre tragedias literarias en la escuela de Peter (Alex Wolf), o que antes de la rotunda y gráfica muerte de Charlie (Milly Shapiro), la cámara se posiciona frente al mismo poste que la decapitará.

Y hablando de la cámara, la fotografía emplea estos mismos conceptos a través de la composición de los planos —el uso de planos generales vuelve diminutos a los personajes de su entorno—, los movimientos —como sucede en la primera escena, donde la cámara va desde la ventana hasta la casa en miniatura— y el trazo escénico —la escena climática entre Annie (Toni Collette) y su escéptico esposo (Gabriel Byrne) que desembocará en su muerte—.

Con grandes actuaciones y una dirección inquietante, Hereditary se convierte en una de esas películas que necesitas diseccionar varias veces y cuya lectura queda abierta a la interpretación del público. También reconozco que se merece de un mejor diálogo que, en estos momentos, no puedo ofrecer del todo pero que estoy seguro que, en algún otra ocasión, me daré la tarea de ejercer como es debido.

Calificación: ****

Ocean´s Eight

Mucho elenco y pocas nueces

Sin ser haber visto nunca alguna de las películas de la trilogía Ocean´s, no había razones por la cuales yo pudiera estar remotamente emocionado por esta nueva entrega, que funge, más bien, como un spin off femenino. Sin embargo, volviendo a ver los avances en las salas de cine, me di cuenta de que quizás, siguiendo su fórmula, obtendría una velada bastante entretenida. Desafortunadamente, este no fue el caso.

Para ser un filme de ensamble —en el que las actuaciones cumplen debidamente—, lo sentí bastante aburrido. Anne Hathaway se roba la película no solamente por su actuación, sino también por su personaje, pues este es uno de las más memorables, divertidos y mejor aprovechados.

En cuanto al resto, gran parte de la película consiste en el reclutamiento de las estafadoras —en el que ya hemos visto los momentos más destacables en todos los trailers— y la planeación del robo; no es sino hasta la segunda mitad que la película finalmente se recompone: los momentos cómicos se vuelven más inteligentes y graciosos, la secuencia del robo es sobresaliente y sus respectivos giros en la trama aseguran gratas e inesperadas sorpresas.

Y a decir verdad, como que esperaba un mayor conflicto después del robo, en especial, con la introducción del investigador de seguros que cobra una relevancia momentánea hasta que de pronto deja de serlo. En conclusión, Ocean´s Eight resulta bastante modesta, pues, prefiere guardarse lo mejor para el gran final. Aunque, a mí parecer, considero que, en manos de una directora, se le habría sacado aun más provecho al resultado final.

Calificación: ** 1/2

Los Increíbles 2

La familia Parr regresa por separado

Después de 14 años, era dificil saber qué esperar de la que quizás sea la secuela más anticipada de Pixar desde Toy Story 3 (2011). Y como los trailers tampoco ayudaban mucho, sabía que tendríamos que esperar hasta su día del estreno para poder armar nuestras conclusiones con calma y, pues bueno, el día del estreno por fin llegó.

Los Increíbles 2 empieza momentos después de dónde nos dejó su predecesora, ofreciendo una de las secuencias de acción más asombrosas que, sin ningún inconveniente, nos zambullen por completo en la película. Incluso los acontecimientos que suceden después del duelo contra El Subterráneo (John Ratzenberger), son suficientes para preguntarnos lo qué sucederá después. Más aún cuando ya sabemos que la familia Parr funciona mejor cuando está más unida. Pero la película, difícilmente, consigue superar a la anterior.

Su mayor desacierto es, precisamente, el villano que, en primer lugar, no tiene nada de sorpresiva su revelación y, en segundo, su terrible plan malvado se queda corto si lo comparamos con el de Síndrome pues, para el Roba Pantallas —pésimo nombre, por cierto—, Evelyn Deavor (Catherine Keener), es más fácil traer devuelta a los superhéroes para hacerlos quedar mal ante el mundo... cuando estos ya son ilegales y, por tanto, ya dan una ¨mala imagen¨ .

Si les soy sincero, admito que lo único que verdaderamente esperaba de esta película era que diera un nuevo discurso acerca de los superhéroes, que apostara por generar una interesante reflexión sobre los tiempos de auge de Marvel Studios, en donde la cultura geek se ha vuelto un nuevo fenómeno por sí solo y ha sido adoptada por la gran mayoría. Supongo que, luego de tantos años, esta no era la secuela que yo me hubiera imaginado.

Aún así, la estética, la música, la animación, el encanto y la comedia de este mundo en particular me hacen querer regresar para ser testigo de nuevas y grandiosas aventuras pero creo que el argumento de esta peculiar secuela pudo haberse beneficiado más de haberse estrenado como originalmente estaba previsto en el 2019 —¡15 años después de la original, tal y como lo predijo Síndrome!—. En su lugar, Disney decidió cambiar de fechas con Toy Story 4, que iba a estrenarse en algún punto de este 2018 pero que ahora lo hará hasta el próximo. No queda más que esperarle lo mejor.

Calificación: ** 1/2

Jurassic World: Fallen Kingdom

¿En peligro de extinción?

(...)

¿Cómo dices?

¿Otra innecesaria secuela de Jurassic Park, en cuyo argumento consiste en un grupo de insípidos personajes que deciden regresar a la misma isla por enésima vez y cometer los mismos errores de siempre?

¡Suena divertido!

Pero ya hablando en serio, Jurassic World: Fallen Kingdom es todo menos una experiencia divertida. Resulta gracioso cómo podríamos comparar a los villanos de cada secuela con los deseos compulsivos de los productores por esta franquicia. Todos sus antagonistas, ya sean cazadores, científicos locos o multimillonarios, desean apoderarse de los dinosaurios para satisfacer sus intereses propios, sin importarles lo que suceda con los demás [inserte aquí a los protagonistas de su elección] e ignorando la valiosa enseñanza que ya habíamos aprendido desde la original (¡dejar a los dinosaurios en paz!). Y, bueno, después de cuatro secuelas, ¿no les suena esto parecido?

Además, esta franquicia tiene la maldición de que ninguna otra entrega se ha atrevido a hacer algo diferente y quizás esta sea la que, curiosamente, más lo intenta. Por ejemplo, existe una idea bastante interesante (y atrevida) en deshacerse del escenario de la isla Nublar. Básicamente, aniquilaron aquel icónico lugar ¡en el que se desarrollaron 4 de las 5 películas!

J.A. Bayona, director de El Orfanato (2007) y Lo Imposible (2012), opta por la decisión creativa de filmar secuencias que rayan en el terror y suspenso, tratando, tanto al Mosasaurus como al Indoraptor, como bestias a las cuales debemos temerles, situación que me dejó con la siguiente pregunta: Cuando vemos una película de Jurassic Park, ¿qué es lo que se supone que debemos sentir cuando vemos a un dinosaurio? ¿Debemos sentir miedo, emoción o simpatía?

Después de todo, la gente va a ver estas películas porque la atracción principal siempre son los dinosaurios, sea Chris Pratt el protagonista o quién fuere. Y estos tres mismos atributos representan una constante desde la original y, por ende, la respuesta más lógica que encontré es que esta situación siempre depende del dinosaurio. Con el T-Rex, por ejemplo, debería ser emoción, pues este ha sido el deus ex machina en más de una ocasión y, por lo mismo, el héroe. Antiguamente, el velociraptor solía llevar un papel de antagonista pero ahora con Blue, parece que las cosas han cambiado.

Con los dinosaurios herbívoros siempre termina por ser más sencillo pues estos son los que más terminan sufriendo, siendo la simpatía la emoción más adecuada. Y, desde Jurassic World (2015), ahora contamos con híbridos de dinosaurios que terminan por convertirse en los respectivos antagonistas de cada entrega, sin mencionar a sus respectivos villanos humanos. Y hablando de los humanos, con estos también sucede una situación bastante parecida: están los buenos, los malos y los irritantes y, por lo general, todos tienen un pésimo criterio al momento de tomar decisiones.

Y hablando de criterio, Fallen Kingdom decide preguntarse si los dinosaurios deberían tener derechos como especie: ¿deberíamos salvarlos o no ante esta aparente extinción? Responder que sí implica una serie de diversos factores a considerarse; responder que no implica abandonarlos a su suerte. ¿Podríamos soportar esta nueva pérdida?

La respuesta es más sencilla de lo que parece. En un mundo en el que los dinosaurios son reales y no hay un interés genuino por ellos —se han creado parques de diversiones que los alberguen, combinado ADN´s y explotados en más de una ocasión— o, por lo menos un verdadero hábitat en donde hospedarlos, pues entonces que la naturaleza haga lo que tenga que hacer. Total, la vida siempre encuentra una manera de prevalecer.

Dejar a los dinosaurios en paz es la decisión más ética que puede tomarse. Los humanos los crearon después de todo y, en más de una ocasión, han actuado de manera irresponsable pero, si salvarlos, implica dejarlos libre vagando por todo el país —y quizás por todo el mundo—, entonces creo que estos humanos tienen un criterio aún más pobre de lo que parece.

Pero bueno, quizás la humanidad se lo merezca después de todo. Y haberlos salvado es una excelente idea porque esa niña también es una clon que fue creada genéticamente... *suspiro largo*. Mejor no hablemos de eso...

Supongo que es importante decir que la escena más emocional y mejor lograda en toda la película ocurre con la muerte del brontosaurio en la isla. Fuera de eso, Fallen Kingdom empieza aburrida y, una vez que deja de tomarse en serio y se convierte en una historia de serie B, puede disfrutarse un poco —porque ya no tiene nada más que perder— y, ahora, todo parece indicar que la próxima secuela será un verdadero desmadre.

¿Esto me emociona? Un poco pues, si estas películas no quieren tomarse en serio, lo mejor que podían hacer era decirlo. Pero si por mi fuera, esta es una franquicia que ha caído en tan malas manos que sería mejor que, así como a los dinosaurios de aquel mundo ficticio, la dejaran en paz.

PD: ¿¡Quién construye un maldito parque de atracciones en una isla volcánica dos veces seguidas!?

Calificación: * 1/2

Sicario: Día del Soldado

Humanidad en tiempos de guerra

Taylor Sheridan es uno de los guionistas más formidables de Estados Unidos pues, en los últimos años, ha logrado consagrarse escribiendo películas como Sicario (2015), Hell or High Water (2016) y Wind River (2017), que también serviría como su ópera prima. Pero, en esta ocasión, regresa al brutal mundo sin reglas de la franquicia de Sicario.

El argumento tarda en arrancar —primero, en una especie de preámbulo, iniciamos con un bombardero suicida en la frontera, lo cual nos dirige a un nuevo atentado en un supermercado— y quizás pudo haberse condensado, pero no cabe duda de que, una vez que la historia empieza a desarrollarse, no hay marcha atrás y, como espectadores, nos sumergimos en el conflicto de la misma manera en la que sucede con el personaje de Isabela (Isabela Moner), hija de un importante sicario que es secuestrada por el bando de los estadounidenses, encabezado por Matt Graver (Josh Brolin) y Alejandro Gillick (Benicio del Toro), como parte de su estrategia para fomentar una guerra entre carteles.

Sin embargo, cuando la operación se sale de control e Isabela huye, Alejandro se vuelve el responsable de recuperarla, creando un lazo especial con ella. Existe también una interesante subtrama que cobra mayor relevancia más adelante, en la que el joven Miguel (Elijah Rodriguez) se adentra en el negocio del transporte ilegal de inmigrantes, una situación que sirve para crear nuevos matices en este mundo en particular y que si bien en un principio creí que se trataría más bien de una especie de subtrama simbólica, complementa la trama principal cuando ambas se cruzan.

Y, a pesar de que el material quedó en nuevas manos, los esfuerzos del director, Stefano Sollima, del director de fotografía, Dariusz Wolski, y la música de Hildur Guðnadóttir son fieles sucesores a lo que hicieron Denis Villeneuve, Roger Deakins y Jóhann Jóhannsson, tanto así que no dudaríamos en volver para una posible continuación en el futuro próximo pues, si algo nos han demostrado estas películas, es que sin importar la brutalidad o violencia, lo que más nos importa de Sicario es la humanidad de sus personajes y, por lo sucedido aquí, creo que se avecinan nuevas fronteras y oportunidades de cambio y redención para sus personajes. Pero no se preocupen, la tensión y el conflicto ya vienen incluidos.

Calificación: ***

Antes de terminar...

De momento esto ha sido todo. El propósito de juntar varias reseñas en una misma publicación me sirve para hablar un poco sobre una serie o puñado de películas que, por sí solas, no bastan para una reseña completa. Las reseñas completas, con su designados atributos, defectos y demás, seguirán formando parte del contenido principal del blog.

Esperen la edición de julio próximamente y gracias por haberse detenido a leer.

#hereditary #el legado del diablo #ocean's 8 #ocean´s eight #los increíbles 2 #the incredibles 2 #jurassic world 2 #jurassic world 2 fallen kingdom #jurassic world fallen kingdom #sicario 2 #sicario day of the soldado #cine #reseña

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