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#Jardins del L
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CAL PONS-PUIG-REIG-PINTURA-ART-CASA DE L'AMO-TORRE VELLA-PAISATGES-COLONIES-TEXTIL-LLOBREGAT-PINTOR-ERNEST DESCALS por Ernest Descals Por Flickr: CAL PONS-PUIG-REIG-PINTURA-ART-CASA DE L'AMO-TORRE VELLA-PAISATGES-COLONIES-TEXTIL-LLOBREGAT-PINTOR-ERNEST DESCALS En CAL PONS, Puig-Reig, he querido pintar este edificio, la TORRE VELLA, la Casa de l' Amo, donde vivió el director de la antigua COLONIA TEXTIL, magnífico ejemplo de la arquitectura de los tiempos pasados en la Colònies del Llobregat, su escalinata y el jardín que lo acompaña nos ofrecen sensaciones de paz y belleza paisajista, la luz del sol incide en el paisaje dando contraste a la escena, parece que las ramas de los árboles quieren introducirse en las ventanas entre las suaves sombras. Pintura del artista pintor Ernest Descals sobre papel de 50 x 70 centímetros, pintando estos lugares estoy conociendo la historia industrial de Catalunya y su forma de vivir entre la naturaleza de la comarca del Berguedà.
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diamantar · 1 year
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LLAMA SECRETA
→ Rhaenyra Targaryen + Daemon Targaryen x fem!OC [Haella Targaryen] (ft. Aegon Targaryen)
✦ Sinopsis: La posibilidad de ser feliz finalmente aparece luego de insufribles años de matrimonio con Aegon, pero, ¿superará el miedo a las consecuencias?
✦ Advertencias: Incesto / Poliamor / Diferencia de edad / Matrimonio arreglado / Engaño / Violencia / Angst / Confort.
✦ Pedido: Si, de Wattpad.
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—¡Haella! ¿Dónde está Aegon?
Frenó ante la voz de su madre y giró, rápidamente notando el manojo de nervios y ansiedad que era.
—Durmiendo. Intenté despertarlo, pero me echó vociferando maldiciones —suspiró profundo—. La resaca es intensa y aún no he visto a los niños, iba a ordenar que alguien se ocupara de él.
Alicent mordió el interior de la mejilla izquierda y negó, la actitud del Targaryen siendo extremadamente decepcionante y común.
—Yo lo hago, tu sigue y fijate que todos estén listos.
—Entendido.
Separándose, la joven colocó una mano sobre el estómago y cerró los ojos aplicando distintos ejercicios de respiración. En breve la herencia de Lucerys Velaryon sobre Marcaderiva sería cuestionada y todos quienes quisieran reclamar el trono estarían presentes, incluyendo los partidarios y representantes de cada opción. Aquello definitivamente incluía a Rhaenyra y Daemon, los cuales escuchó que llegaron al amanecer.
El simple hecho de saber que las personas que realmente amaba, con quienes hubiera deseado compartir su vida, ocupaban la Fortaleza Roja la hacía temblar. Eternos, tortuosos y angustiosos años pasaron desde que los vio, tanta vigilancia y embarazos impidiendo que pudiera escapar a Rocadragón a al menos pasar una noche con ellos. Cartas y regalos fue el único intercambio que lograron, aunque el mantenerse lejos le provocaba inmenso temor. Ser madre y la progresión de edad marcaron grandes cambios físicos, además que al no estar junto a ambos era fácil que la olvidaran y dejaran de querer… ¿Seguirían anhelando por ella una vez que la vieran?
Sacudió la cabeza y evitó arrancarse la piel alrededor de los dedos, directamente ingresando a la habitación donde sus dos hijas menores descansaban. Sonrió al verlas despiertas y desayunadas, las sirvientas vistiéndolas con finas ropas mientras jugaban con muñecos.
—Buen día —saludó absolutamente amorosa inclinándose en medio para abrazarlas—. ¿Durmieron bien?
—¡Si, e incluso soñamos lo mismo! —respondieron al unísono, según Mellos siendo una característica común en gemelos y gemelas
—¿De verdad? ¿Qué fue? —preguntó genuinamente interesada, en el proceso buscando un broche de cabello a cada una.
—¡Volábamos!
—¡En la noche!
—¡Sobre dragones!
—¡Contigo!
El canturreo intercalado y organizado sorprendió a todas las presentes, Haella inclinando la cabeza por el extraño panorama que planteaban.
—¿Disfrutaron el paseo? —siguió el juego sintiendo ligera pena al ninguna de ellas poseer un dragón.
—¡Mucho! ¡Dorado y rojo! —exclamaron, y eso le hizo fruncir el ceño al no tener razón.
Inspirando y encogiendo los hombros, dio breves indicaciones a las sirvientas y partió a la recamara de su hijo mayor, el cual empezaba a salir cuando llegó.
—Buen día, ¿cómo estás? —preguntó pellizcando suave su mejilla derecha.
—Se supone que es mi jornada libre, ¿por qué tengo que despertar temprano? —refunfuño con el ceño fruncido.
—Lo siento, mi amor, como príncipe hay responsabilidades que debes atender —inclinó la cabeza reconociendo la frustración—. En compensación trataré que mañana tengas menos clases.
—¿De verdad? —inquirió dubitativo, pero el semblante ya cambiaba a uno esperanzado.
Haella le guiñó un ojo y lo abrazó por la espalda para que caminara con ella, en calma admirando uno de los jardines internos hasta que notó a Joffrey pasear junto una niñera. El corazón dio un vuelco y rápido buscó por Rhaenyra o Daemon, pero no encontró a ninguno en las cercanías.
—Vamos al salón principal, nos esperan.
Sin hablar demasiado llegaron y ambos titubearon un momento por la multitud que esperaba el inicio de la audiencia. Los llegados de Rocadragón no estaban presentes, así que con más calma avanzó hacia su abuelo y hermanos.
—¿Dónde está Aegon? —preguntó Otto mientras Helaena sonreía y saludaba al niño.
—Intenté despertarlo… —murmuró levantando la manga del vestido y enseñando rojizos rasguños—. Madre fue hacerlo ella misma.
Disgustado por la noticia, el Hightower asintió y les dejó para ir con el resto del Consejo Privado.
—Asumo que te defendiste y también lo golpeaste un poco, ¿verdad? —inquirió Aemond inclinándose a hablarle al oído.
—Como siempre —suspiró cansada, y él soltó una corta y seca risa.
—Esperemos que llegue a tiempo.
Sin decir más giró el rostro y descubrió que Vaemon Velaryon y Rhaenys Targaryen ya estaban allí. Una de las hijas de Laena se mantenía de pie junto a la rubia y por un segundo conectaron miradas, cortésmente realizando un pequeño asentimiento.
—Están aquí —dijo Helaena en alivio manteniendo ambas manos sobre los hombros de su sobrino.
Alicent y Aegon ingresaron tensos y con expresiones agrias mientras las gemelas revoloteaban igual que mariposas. Risueñas y extrovertidas, saludaron a cada persona y ganaron sonrisas ante tan encantadora actitud, el rubio siendo incapaz de sacudir la resaca e imitar un mínimo a las pequeñas.
—Esposa —saludó al llegar e inclinarse a besarle la mano.
—Esposo —respondió indiferente al saber que madre le había obligado a mostrar respecto.
Tomaron posición y Haella se encargó de mantener a las jóvenes entretenidas junto a breves ayudas de Aemond, inevitablemente tensándose cuando Alicent murmuró que Rhaenyra había llegado. Sumamente nerviosa miró a la entrada y observó como toda la familia ingresaba, la mencionada estando a la cabeza junto a Daemon. Verlos le quitó el aliento y sintió la cabeza ligera, por un momento perdiendo balance y dando un paso en falso.
—¿Qué te sucede? —preguntó Aegon con cierto enfado.
—Me marea tu peste a alcohol —respondió en mismo tono, y él chasqueó la lengua evitando pelear.
Los niños que tanta polémica traían crecieron en bellos jóvenes, especialmente Jacaerys que mantenía la espalda recta y orgullosa ante cualquier mirada desdeñosa. Por su parte, el hermano del Rey usaba el cabello por los hombros y era un estilo nuevo que hasta ese entonces jamás había atestiguado, Rhaenyra manteniéndose tan hermosa como la recordaba.
Acelerada y con el estómago estrujado, giró la cabeza y prefirió ver como su abuelo se sentaba en el Trono de Hierro. Cada presente lo miró y oyó como este anunciaba que representaría al Rey, la pobre salud de Viserys siendo ningún un secreto para quienes vivían en el castillo.
—Dorado y rojo —murmuró la menor de las niñas, y la otra asintió.
Haella hizo un pequeño sonido para que mantuvieran silencio y sorprendida aguantó el aliento cuando encontró los violáceos ojos de Rhaenyra. Detuvo cualquier movimiento y la vio caminar al centro del pasillo dispuesta a comenzar la audiencia, los irises brillando al reconocerla. Quebraron conexión cuando enfrentó al Hightower, bonitos y definidos labios separándose a decir unas pocas palabras cuando fue interrumpida.
Ante la incredulidad de cada presente, Viserys apareció dispuesto a zanjar él mismo el asunto de Marcaderiva. Encorvado y absolutamente débil avanzó con la Escolta Real mientras Alicent quedaba muda de la impresión y Aemond liberaba un suspiro frustrado. Haella, que de por sí estaba abrumada, perdió aún más sentido de la realidad cuando Daemon avanzó y ayudó a su hermano llegar al trono. Le colocó la corona que había caído y al regresar aprovechó a analizarla, en un parpadeo logrando que rubor la dominara al elevar una ceja y darle un vistazo de arriba a abajo.
Avergonzada rompió nexo y con susto notó que Aemond y su madre observaban. Tragó perdiendo capacidad de funcionar normal y prefirió fijarse en Aegon, el cual ignoraba los detalles y simplemente veía a Rhaenys tomar palabra en símbolo de su esposo.
—Mamá —llamó la mayor de las gemelas, la cual alzaba los brazos con aura suplicante.
Sintiendo pena de antemano por su cintura, Haella la tomó en brazos y la apoyó en una cadera. Con caricias suaves dejó que descansara la cabeza en el cuello y dormitara mientras la Targaryen anunciaba que sus nietas y nietos se hallaban comprometidos, fortaleciendo así el derecho de Lucerys en Marcaderiva.
Alguien maldijo por lo bajo y apreció la desganada expresión en Alicent, la cual miraba el suelo en derrota mientras Vaemond tomaba protagonismo de la situación. El enojo y la agresividad con la que hablaba tensó a más de uno, Aegon pareciendo salir del aburrimiento ante el espectáculo.
—¿Te diviertes? —preguntó por lo bajo a su esposo, el cual sonrió.
—Amanecer tal vez no fue mala idea.
Nuevamente evitó poner los ojos en blanco y con preocupación apreció el estrés en Rhaenyra, tantas emociones definitivamente siendo perjudicial para su embarazo. Rápido buscó a Daemon y este hizo lo mismo, sin palabras compartiendo pensamiento en que el hombre definitivamente era un problema.
—¡Esos niños no son verdaderos Velaryon! —exclamó a todo pulmón, el salón cayendo en profundo silencio—. Ciertamente tampoco familia mía.
Haella inspiró profundo y deseó estar en cualquier lugar en vez de allí, la asustada expresión de Lucerys incentivando el fastidio.
—Es suficiente —contestó Rhaenyra tratando de finalizar la escena.
—No veré años de tradición terminar en favor de estos… —detuvo la frase y volteó hacia la heredera al Trono de Hierro decidiendo si continuar o no.
—Dilo —animó Daemon en tono bajo y amenazante.
Alicent y Otto apenas se movieron por la expectativa, de reojo notando que Helaena era la más incomoda del grupo.
—¡Bastardos! —gritó, enseguida una fina sábana de murmullos cubriéndolos—. Bastardos engendrados por una puta —añadió marcando con fuerza cada palabra, cualquier resentimiento escapando de él en ese momento.
Todos los cabellos de Haella se erizaron y detestó que sus hijos atestiguaran tal falta de respeto, entonces Viserys poniéndose de pie y desenfundando la daga que cargaba.
—Tendré tu lengua por eso —anunció entre respiraciones laboriosas.
Una sensación electrizante los recorrió y rápidamente abrazó más a la niña en brazos, entonces mirando a Daemon y notando que tomaba el mango de Hermana Oscura.
—¡Cierren los ojos! —ordenó desesperada usando el brazo libre para hacer que voltearan.
Apenas logró que se enfoquen en ella cuando la espada cortó la cabeza de Vaemond a la mitad, jadeos resonando mientras alrededor todos saltaban en sorpresa. Alicent tomó a su nieto y se aseguró de que no viera, la menor de las gemelas gritando y haciendo que Otto se ocupara de ella.
—Puede quedarse con la lengua —anunció el Targaryen viendo los restos y el reguero de sangre.
Haella retrocedió y llamó a las niñeras para que le ayudaran a llevarse a los niños, explícitamente indicando que evitaran el cadáver. Pasaron por detrás del publico e intentó consolar a los jóvenes, sin frenar llevándolos a su habitación y usando todo el tiempo necesario para estabilizarlos.
Alicent llegó a la hora y anunció que se realizaría una gran cena familiar según la orden de Viserys, con cariño otorgando caricias a los pequeños mientras le echaba miradas extrañas.
—¿Qué sucede? —preguntó al no lograr descifrar lo que pensaba.
—Durante la audiencia Daemon y Rhaenyra no dejaban de mirarte.
—¿En serio? —frunció el ceño fingiendo desentender—. Ciertamente conectamos un par de veces, pero no noté que se fijaran demasiado.
—De joven solías llevarte bien con ellos —comentó mientras juntaba las manos al frente.
—Sucedió hace mucho, prácticamente son desconocidos —mantuvo la calma incluso si el corazón empezaba a agitarse.
—Evita relacionarte, no traen más que peligro y deshonra.
—Por supuesto —asintió firme y solemne.
La Hightower se conformó e invitó a los niños ir a sus propias habitaciones para almorzar, bañarse y dormir hasta la hora de la reunión.
—Nos vemos luego, también descansa.
—Cuídate, madre.
Quedando a solas al llevarse a todos del cuarto, suspiró pesado y se recostó procesando las emociones del día. Ver a quienes amaba después de tanto tiempo la llenaba de un doloroso anhelo, ya que sabía que no podría estar con ellos y de por vida viviría atada a Aegon.
—Señorita, ¿desea comer?
Brincó del susto y respondió afirmativo a la sirvienta al otro lado de la puerta, la cual ingresó con una bandeja.
—Prepara la tina, cuando termine me asearé.
—Excelente —asintió mientras arreglaba el escritorio y llenaba la copa de vino.
Con poco apuro se alimentó mientras las femeninas arreglaban la ropa que vestiría, al tragar añadiendo que seleccionaran un camisón al también aprovechar a dormir antes de la gran cena.
Apenas finalizó ingresó al agua y dejó que su dama de mayor confianza le lavara el cabello, ausente dejando los minutos pasar hasta que tembló por el frío. Salió y aplicó las fragancias que más disfrutaba, con libro en mano sentándose junto al fuego e intentando que los mechones se secaran antes de acostarse.
La relajación del baño fue mayor al esperado y el quiebre de una madera ante las llamas la despertó, torpe levantándose y yendo a refugiarse en las sábanas. La baja temperatura de la telas le erizó la piel hasta que una vez más se deslizó en la inconsciencia, durante horas logrando ignorar el mundo cuando pequeños roces la obligaron a regresar. Frunció el ceño y movió el rostro al percibir toques cerca de los labios, entonces apreciando una mano que se perdía en el cabello y la mimaba.
—¿Aegon? —preguntó sumamente confundida por la delicadeza y el cariño, aunque el aroma a flores fue una clara señal de que no se trataba del mencionado.
Un pequeño sonido a mofa la alertó y entreabrió los parpados, así notando que el sillón junto la chimenea estaba volteado y alguien lo ocupaba.
—Esperamos no decepcionarte.
Inmediatamente se incorporó y al frotar los ojos encontró a Daemon viéndola con una mueca traviesa y las piernas cruzadas, mientras que Rhaenyra sonreía sentada al borde de la cama.
—¿Qué…? —preguntó torpe por el sueño.
—Desapareciste y no recibimos señales de que quisieras vernos, así que te buscamos.
—Los niños quedaron asustados y luego recibí advertencias… No quería levantar sospechas.
—¿Cuál de los Hightower? —preguntó el hombre inclinando la cabeza.
—Mamá.
—¿Con qué palabras nos halagó? —indagó enarcando una ceja.
Suspirando y rodando el cuello, permitió que Rhaenyra la tomara de la mano y le acariciara con el pulgar.
—Recordó que nos llevábamos bien y aconsejó que mantuviera distancia, ya que al perecer traen peligro y deshonra —confesó, y al decirlo la incomodidad le calentó las orejas.
—Si se preocupara tanto por ti no te hubiera casado con Aegon —retrucó venenoso tensando la mandíbula.
—Al menos estando con él pudo seguir viviendo aquí y tener la ocasional oportunidad de verlos.
—¿Has deseado por nosotros? —preguntó la femenina en tono gentil.
Haella encogió los hombros y miró la pared sin saber que decir, especialmente al desconocer donde paraba la relación de los tres.
—Tal vez.
—Eres imprecisa —presionó Daemon apoyándose en uno de los brazos del sillón.
—Las circunstancias han cambiado desde la última vez que estuvimos juntos.
—Tus cartas enseñaban cariño y añoranza, ¿acaso has cambiado? —indagó Rhaenyra inclinando la cabeza y viéndola atenta—. ¿Tienes a alguien más?
—¿Disculpa? —preguntó sorprendida elevando ambas cejas y dejando los labios entreabiertos.
—Por experiencia sé lo que es estar en un matrimonio incompatible y como la calidez de otros brazos reconfortan cuando estás lejos de quien quieres.
Por unos momentos olvidó cómo hablar y dejó los labios entreabiertos, pero finalizó por negar con la cabeza.
—Mi hermano ciertamente no es el esposo que hubiera deseado, pero tampoco busqué un amante, tengo hijos a los que no quiero perjudicar con mis acciones.
—Aegon, en cambio, puede hacer lo que quiera —acotó Daemon.
—Por mi que continúe, lo que sea para evitar compartir cama con él —bufó alterando de actitud y luciendo más vívida que antes.
—¿Te trata bien? —preguntó Rhaenyra sentándose mejor ante el repentino cambio.
—Apenas nos vemos y cuando interactuamos terminamos peleando, ¿quién pensó que casarme con mi gemelo sería buena idea? —gruñó echándole una mirada al hombre y viendo que sonreía.
—Me sorprende que pudieran engendrar.
—Un cometido que no hubiéramos podido lograr sin alcohol, aunque Aegon vive ebrio —rodó los ojos al tiempo que inspiraba profundo—. Agradezco que esas ocasiones no sean más que recuerdos vagos bajo el mareo de la bebida.
—¿No han dormido juntos desde las gemelas? —indagó el mayor afilando la mirada, cada detalle que pudiera obtener siendo oro.
—El día que nacieron hubo un momento donde pactamos que nuestras obligaciones como pareja finalizaron. Tres hijos son suficientes.
—Por lo que, ¿en estos últimos dos años solo has encontrado consuelo en ti misma?
—¿Viniste a ser un pervertido? —regañó con mejillas sonrosadas.
—Ciertamente no —intervino Rhaenyra mirando a su esposo en regaño.
—¿Entonces cuál es la intención?
—Salvarte —respondió la Targaryen con una postura que captó la atención de ambos—. Consideramos que lo sabes, pero eres importante para nosotros y nos encantaría que viviéramos juntos.
Haella elevó ambas cejas y retrocedió unos centímetros, en blanco viéndola sin ser capaz de pensar.
—¿Cómo? —frunció el ceño como si hubiera expresado algo incoherente.
—Imaginar tu estadía aquí, compartiendo tu vida con alguien como Aegon… Deseamos estar contigo, las cartas no son suficiente.
—Nunca lo fueron —añadió Daemon ajustado posición y jugando con un anillo—. Un pedazo de pergamino jamás podría reemplazar tu presencia.
Nerviosa y halagada amagó a sonreír, pero la implicación de tales deseos empezaba a oprimirle el pecho.
—Suponía que el interés en mí se borraría con el pasar de los años. Siendo sinceros, ¿no soy más que un juguete que quitarle a los Hightower?
El miedo a ser un capricho resistía incluso cuando ambos vivían en la Fortaleza Roja, donde recién encontraba el amor e idealizaba una vida de fantasía. Conocía el desagrado entre Otto y Daemon al igual que la antigua relación entre Rhaenyra y su madre, por lo que no podía evitar formular negativas teorías.
—Por supuesto que no —contestó la mujer, en el ceño fruncido notándose la ofensa de que pensara así.
—Espero que entiendan mi inseguridad —aclaró rápido—. Ustedes han podido estar juntos y crear una familia mientras yo formaba otra vida que solo conocían a través de cartas. No es lo mismo.
—Ciertamente —coincidió Daemon al tiempo se ponía de pie—. Aunque debes recordar que nosotros nos unimos luego de años distanciados, apenas sabíamos del otro y aún así quemábamos en añoranza, ¿por qué sería distinto contigo?
Un extraño calor surgió en el pecho de Haella y bajó la mirada, inconscientemente mordiendo el labio inferior ante la realización de que realmente era apreciada por las personas que amaba. Rhaenyra acunó una de sus mejillas y sonrió reconfortante, enseguida inclinándose a besarla de manera suave y tentativa. La joven sintió la consideración y correspondió en señal de que el acto era de agrado, logrando que ella sonriera y la acariciara con el pulgar en el proceso de separarse.
—¿Puedo asumir que nuestros sentimientos son los mismos? —preguntó complacida.
—Absolutamente —asintió pequeño con la piel erizada en nervios y excitación.
La cama se hundió y Haella miró al hombre, la intención en su mirada siendo clara y evitando palabras cuando era su turno de poseerla. El momento fue absolutamente diferente y liberó un pequeño jadeo al sentir que una mano iba a sostenerla entre el cuello y el mentón, la intensidad y dominación surgiendo desde el inicio incluso si no era especialmente agresivo.
—Espera… —murmuró apenada y conmovida en sensaciones poco usuales.
—¿Por qué? —preguntó fingiendo desentender mientras con los labios recorría zonas de piel cercanas y sensibles.
Rhaenyra sonrió disfrutando de lo fácil que se avergonzaba y bajó las pupilas a la única tela que la cubría, en eso mirando rápido la puerta cuando golpearon por entrar.
—¿Ha despertado, señorita?
El tono de la sirvienta congeló a la joven y rápido empalideció ante el peligro de ser descubierta, desesperada mirándolos y apreciando como ambos se elevaban.
—Nos vemos en la cena —murmuró la femenina mientras Daemon asentía y la tomaba de la cintura.
Se acercaron a uno de los muros en el proceso que Haella buscaba un abrigo, asombrada documentando como desaparecían a través de un pasaje secreto.
—Puedes entrar —anunció fuerte, entonces una mujer de mediana edad ingresando.
—Es hora de comenzar con los arreglos.
La Targaryen asintió e indicó que comenzaría lavándose el rostro, después de eso entregándose a que la embelleciera. El vestido verde oscuro abrazó su cuerpo y brilló en combinación con el collar y los aretes de diamante, luego las experimentadas manos dirigiéndose a trenzar el cabello de manera que su cuello y hombros quedaran despejados.
—¿Terminado? —preguntó cuando revisaba los últimos detalles.
—Si, Princesa —asintió dejando que se viera.
La imagen en el espejo realmente no importaba cuando era un panorama conocido luego de tantas veces que debió lucir femenina y formal, por lo que eligió dejarlo e ir por sus hijos. Conociendo que las gemelas pasarían la velada en la guardería, directamente fue por el mayor y sonrió al verlo con un traje nuevo.
—Te ves esplendido en el obsequio de tu abuelo —sonrió encantada tocando la felpa negra del saco.
—Gracias —respondió seco por la timidez, aunque en silencio apreciaba como las prendas le favorecían.
En breve salieron y fueron al salón, donde prácticamente toda la familia se encontraba hablando. Ambos miraron y dudaron a que grupo acercarse, y la idea de ir con Aemond quedó descartada ante la expresión seria y agría que cargaba.
—Buenas noches, madre —saludó cuando Alicent cortó distancia.
Ella sonrió estresada y miró al joven halagando la manera en que lucía, entonces dos sombras aproximándose y tensándolas al saber que era la pareja Targaryen que más las sacudía. Rhaenyra rompió hielo con amable formalidad y la Reina le imitó, Daemon manteniendo su pequeña sonrisa usual hasta que se fijó en el joven.
—En la tarde te he visto entrenar con espada —comentó de manera desinteresada inclinando la cabeza, casi intentando lucir amigable.
—Ah, lamento no haber notado su presencia —respondió ligeramente intimidado tratando de mantener la cortesía.
—Parecías realmente adecuado, ¿te agrada?
—Disfruto de las actividades físicas.
—Posees habilidad, me gustaría practicar contigo en la siguiente oportunidad.
—S-Sería un honor —asintió nervioso poniendo la espalda recta.
Daemon miró a Haella y ella sonrió educada intentando no levantar sospechas.
—¿Imagino que las niñas estarán en su propio espacio al igual que Joffrey? —inquirió Rhaenyra.
—Correcto, aún son muy jóvenes para pasar una cena entera sin levantarse, llorar o corretear.
—Deberíamos hacer que pasen tiempo juntos, seguro disfrutarán la compañía del otro —opinó Daemon mirando a su esposa por aprobación, la cual sabía que tendría—. Estrechar la familia, como Viserys desea.
Alicent carraspeó y asintió indicando que en la próxima visita se ocuparían de aquello, acto seguido llamando a Aemond y haciendo que ocuparan la mesa. Cerca de su hermano, ignoró la mirada de éste y sonrió cuando Helaena llegó, aunque la calma duró poco cuando Aegon apareció.
—Esposa —suspiró, y con pesadez se sentó al lado.
—Esposo —contestó analizando si ya estaba ebrio o no—. Reconoce la presencia de tu hijo —regañó.
El Targaryen elevó las cejas desprevenido y miró al joven forzando una mueca extraña, sin palabra estirando un brazo y dándole unas palmadas en la mejilla. Alicent ganó alivio al ver que se encargaban de mantener las apariencias, fugaz fijándose en los invitados antes de que la Guardia Real abriera las puertas. Sobre un trono movible, los hombres más fuertes cargaban el dañado cuerpo de Viserys entre elegantes ropas, joyería y una máscara que ocultaba mitad de su putrefacto rostro.
—Tomen asiento y disfruten —anunció una vez que lo acomodaron en la cabecera.
Cada uno hizo caso y, en un acuerdo silencioso, evitaron las rivalidades manteniendo buen carácter. De todas maneras, Aemond, parecía poseer dificultades y frío escaneaba los jóvenes de Rhaenyra, en especial a quien fue responsable de herirlo de por vida.
Haella, consciente de la sed de venganza, vigiló hasta que Lucerys soltó una baja risa al los sirvientes poner un gran cerdo cocido cerca de su hermano. Apretó los labios ante el recuerdo de la cruel broma que le jugaron de niño y apreció la furia surgir desde lo profundo del Targaryen. Suspiró en derrota conociendo que de alguna manera cobraría aquella burla y nerviosa recurrió al vino, con copa en labios mirando a Daemon y casi atragantándose cuando él le guiñó un ojo. Rápido analizó alrededor y disimulada carraspeó por el líquido que se desvió hacia el conducto pulmonar, entonces Viserys tomando palabra y dando un prolongado discurso donde exponía la felicidad de tenerlos reunidos. El inquebrantable deseo de ser una gran familia unida persistía y la mayoría de los presentes bien sabía que aquello no progresaría, aunque por un momento la fantasía pareció convertirse en realidad cuando Rhaenyra y Alicent intercambiaron cándidas palabras.
Los jóvenes se miraron desconcertados y Haella buscó descifrar las emociones de su abuelo, aunque, para gran sorpresa, este ya le veía e hizo un gesto a que interviniera a romper el momento de reconciliación. Con la mente nublada al no querer la atención de la mesa sobre ella, inquieta agarró la copa y arrastró la silla hasta apoyarse en ambos pies.
—Me gustaría decir algunas palabras —anunció en tono acelerado, con ligero temblor aguantando la necesidad de colocar una mano sobre el pecho—. Quiero brindar por esta cena compartida entre seres queridos, especialmente a mis adorados padres —realizó una pequeña pausa de respecto, a lo que ambos asintieron complacidos—. Festejo este gran reencuentro familiar y dedico este vino a desearles prosperidad… Especialmente a mi esposo e hijos, para que siempre estemos sanos —miró a Aegon, el cual estaba absolutamente desconcertado.
Avergonzada regresó a la silla y evitó prestar atención al resto, ansiosa bebiendo hasta terminar la jarra más cercana.
—Nunca ingieres tanto alcohol, ¿qué sucede? —preguntó su gemelo analizándola como pocas veces.
—Hoy poseo el gusto, nada más —encogió los hombros como si no fuera importante.
El rubio guardó silencio y pensó por largos segundos, finalmente inclinándose a hablarle al oído.
—Las únicas veces donde te embriagaste fue cuando compartimos aposentos, ¿ver tantos niños pudo haber despertado un nuevo deseo de ser madre? —susurró al tiempo que una mano iba sostenerla del muslo.
Haella no pudo evitar la expresión de espanto y rápido volteó, sus rostros quedando a pocos centímetros.
—Pensé que teníamos un acuerdo.
—Si lo deseas puedo hacer el esfuerzo —aseguró, por un segundo viéndole los labios.
La implicación la dejó sin palabras, especialmente porque fielmente creía que compartían el disgusto romántico y sexual por el otro.
—Estamos en publico —regañó regresando a mirar su plato con las mejillas ligeramente coloradas.
—¿Entonces debo proponer un nuevo heredero cuando nos hallemos a solas? —inspiró apretando la tierna carne bajo el vestido.
Sin dudar agarró la mano y con disimulo la quitó echándole una rápida mirada a Alicent, la cual ya estaba viéndolos con aire severo por el comportamiento del masculino.
—Tres hijos están bien, ni pienses en visitar mi habitación.
—Sería un desperdicio cuando estás a unas copas de no recordar la noche, sabes que madre estaría complacida con otro nacimiento.
Haella realizó un sonido seco y lo pellizcó por debajo de la mesa, a lo que Aegon saltó gracias al dolor y por el momento desistió. Enseguida miró a Rhaenyra y ella brevemente enarcó una ceja ante la escena, apenada evitándola y preguntándose cuándo el evento terminaría. Aguantó y se enfocó en su hijo hasta que Viserys comenzó a sentirse mal, en silencio viendo como los guardias lo retiraban y sintiéndose aliviada de que todo estuviera llegando a fin.
—También deseo brindar —soltó Aemond poniéndose en pie ahora que el Rey no estaba.
—Hermano —suspiró por lo bajo arrugando el ceño en preocupación, aunque Aegon sonrió y agarró el vino a sabiendas de que el espectáculo estaba por comenzar.
Contuvo el aliento en cada palabra que el Targaryen soltó hasta que los cabellos se le erizaron cuando sutilmente llamó “bastardos” a los hijos de Rhaenyra. El primero en reaccionar fue Jacaerys y tal reacción solo logró que Aemond lo provocara más, por lo que en menos de un parpadeo una batalla comenzó.
—¡Hijo, atrás! —exclamó Haella agarrando al joven de los hombros y llevándolo contra una pared alejada—. ¡Aegon! —llamó indignada cuando este fue contra Lucerys al ver iba a entrometerse en la pelea.
Helaena, desorientada y asustada, fue con ella y ayudó a proteger al joven atestiguando como Rhaella retenía a su gemela de ir a defender a Jacaerys. La Reina no tardó en levantarse y regañarle mientras los guardias presentes iban a retener a los Velaryon, aunque lograron zafarse y amagaron a arremeter hasta que Daemon intervino. El salón cayó en silencio y el mayor, relajado y con aire de superioridad, lo enfrentó mostrando una ligera mueca de animo a que siguiera con esa actitud ante él.
—Suficiente, todos fuera —ordenó Rhaenyra a los jóvenes, quienes inspiraron profundo e hicieron caso tratando de calmarse.
Aemond perdió la sonrisa y sostuvo la mirada analizando sus posibilidades, la confianza lentamente descendiendo y prefiriendo pasar de él e irse.
—¿Están bien? —preguntó Alicent analizando a su nieto y dos hijas, el trío asintiendo—. Mejor vayan a los aposentos y traten de… superar este día.
Haella mordió el interior de la mejilla y contuvo el enojo al ver a Aegon, el cual pareció sentir la furia y prefirió retirarse luego de echarle un vistazo. En segundos lo siguió en compañía de Helaena y juntas fueron a dejar al joven en su habitación, donde un sirviente lo ayudaría con las ropas y prepararía el lugar para que tuviera un buen sueño.
—Descansa, hermana —habló la mayor dándole un pequeño abrazo.
—Nos vemos mañana —despidió, con ligera prisa desapareciendo hacia el sector donde vivía.
Inspiró profundo y los eventos del día pasaron como una novela que prefería olvidar, pero entonces recordó el momento compartido con Daemon y Rhaenyra. Inconscientemente puso una mano en el estómago por las repentinas cosquillas y negó por como tenerlos en mente cambiaba su humor en un segundo.
Al llegar cerró la puerta y miró la cama donde horas atrás compartió besos con quienes amaba, de pronto la propuesta de vivir con ellos golpeándola como un coletazo de dragón. Deseaba, sinceramente deseaba una vida de ensueño y romance, pero el miedo a las repercusiones la frenaban de siquiera considerar abandonar el castillo.
En la mañana fue difícil verlos partir y el vacío que la llenó le hizo querer nunca haberlos cruzado, porque ahora los añoraba muchísimo más. Tener que seguir la rutina fue difícil y solo pudo mantener buena cara ante sus hijos, pero interactuar con Aegon, Aemond, Alicent u Otto fue más difícil que antes. Los muros se sentían huecos y congelados hasta que notó que era un reflejo de ella y la gente que la rodeaba, el fuego no existía en aquel lugar y la pequeña llama que poseía se extinguía en cada día que pasaba.
—Madre —llamó el mayor de los niños entrando con cuidado a la habitación—. Mamá… ¿Estás bien? —insistió al ella seguir mirando por la ventana de manera ausente.
—Hijo —susurró saliendo del trance y acercándose, inmediatamente yendo a acariciarle el cabello y la mejilla.
—¿Te sientes mal? Apenas has salido a pasar tiempo con nosotros —frunció el ceño intentando que el labio inferior no temblara.
—Lo siento, mi amor —disculpó rápido entendiendo que ya no era capaz de esconder el sufrimiento—. He estado sintiéndome un poco rara, nada más.
—¿Has visto a los sanadores? —preguntó aún preocupado.
—No es algo que ellos puedan solucionar, pero haré lo mejor para volver a la normalidad —prometió, porque lo que menos quería era generarle ansiedad a los pequeños.
—¿Qué es lo que tienes?
Torciendo la boca y pensando como abordar el tema, lo invitó a sentarse en la punta de la cama con ella.
—La vida aquí… El castillo… No me hace muy feliz —confesó simple sin ahondar en los detalles—. Pienso que podríamos vivir mejor en Rocadragón, amaría que tú y tus hermanas tuvieran gente de su edad para jugar, aprender e interactuar.
—Pero… ¿Papá, la abuela y el resto? —inclinó la cabeza en confusión.
—Seríamos solo nosotros cuatro —sonrió con pena apretando los labios con fuerza—. Ellos no tienen intenciones de estar contentos o sanar; las reglas, el rencor y lo que los demás piensan es más importante que el bienestar general.
Él bajó la mirada al regazo y luego a otras partes de la habitación, claramente analizando y llegando a dudas y conclusiones.
—¿Qué sucede si no voy? ¿Te irás igual? —inquirió amagando a conectar miradas, pero no fue capaz por los nervios.
—Jamás te dejaría, no deseo que sufras o te falte a quien recurrir cuando las obligaciones sean demasiado para ti. Eres mi hijo, lo que más amo, no podría abandonarte.
Increíblemente aliviado, el joven la abrazó y permanecieron en silencio hasta que llamaron a la puerta. Ambos miraron y se pusieron de pie cuando oyeron la voz de Ser Criston, por lo que rápido permitió que entrara después de la Reina. La tensión en ambos fue lo primero que notó, especialmente la expresión estresada, ansiosa y nerviosa de la mujer mientras frenaba y suspiraba pesado.
—Con el mayor pesar vengo a informar que Viserys ha fallecido.
—¿Qué? —preguntó Haella, inmediatamente sintiendo una roca en el corazón.
—Sucedió en la madrugada, los sanadores no han podido hacer nada al respecto.
Los ojos picaron y soportó la angustia para consolar al menor, el cual de por sí estaba triste y aturdido por la conversación anterior.
—¿Cuándo será el entierro? —habló en tono contenido.
—Pronto lo anunciaremos, primero debemos organizar la ascensión de Aegon como Rey.
—¿Cómo? —frunció el ceño y apreció como los oídos empezaban a zumbar por la catarata de noticias.
—Era el deseo de tu padre, lo confesó hace pocos amaneceres —afirmó antes de acercarse y tomarlos de un hombro—. Lamento la pérdida, me encargaré de que todo esté bien.
—¿Has avisado a Rhaenyra y Daemon?
Esos nombres la tensaron y apretó los labios, un destello de culpa brillando en el marrón de los irises.
—Enviaré una carta una vez que todo esté asentado.
La declaración encendió la preocupación en Haella y evitó pronunciar palabra, así quedando nuevamente a solas con el niño.
—El Reino está por cambiar y será inestable… Ambos deben saber que tu abuelo ha fallecido —empezó a decir apretándolo más contra ella—. Hijo mío, ¿me acompañarás a Rocadragón?
—Si, mamá —confirmó al tiempo que escondía el rostro en su vestido, lágrimas mojando la tela.
—Gracias.
Desde esa mañana el plan de mudanza comenzó y ambos mantuvieron las apariencias, en secreto armando el viaje y lo poco que podían llevar considerando que volarían. Fue un proceso rápido considerando que la muerte de Viserys no se podía ocultar demasiado tiempo, así que dos dos días después, en plena noche, tomó a los niños.
—¿Qué haces? —preguntó el mayor mientras sostenía a una de las gemelas.
—Abro un pasadizo, el castillo esta repleto de ellos —murmuró mientras empujaba a un costado y movía la pesada pared—. Mira donde pisas, ten cuidado —indicó estirando los brazos a tomar a la niña mientras la otra colgaba a su espalda en un amarre.
Bajaron escalones y cruzaron pasillos hasta casi perderse, entre laberintos hallando la salida y abandonando la Fortaleza Roja para atravesar la ciudad tapados de pie a cabeza. La actividad nocturna deslumbró a los jóvenes, aunque las acciones moralmente cuestionables y gritos les pusieron los cabello de punta.
—¿Falta mucho? —preguntó el muchacho sintiendo los pies cansados, con dificultad cargando un par de mochilas.
—Un poco más, pronto estarás volando —explicó agitada cambiando de brazo a la menor.
Con sudor e incertidumbre mantuvo el optimismo incluso si dudaba de poder ejecutar la huida, con temor saludando al guardia nocturno e indicando que trajera a la bestias. Miró alrededor intentando dilucidar cuantos testigos existían, pero parecían ser los únicos entre las tenues antorchas del amplio lugar. El rugido de su dragón le erizó los cabellos e hizo que mirara por uno de los pasillos, donde una gran cabeza anaranjada se asomó de manera lenta y adormilada.
—Enseguida traigo al pequeño, Princesa —avisó una vez que el cuidador estuvo lo suficientemente cerca.
—Prepara las cadenas de vuelo asistido, daremos un paseo en conjunto —ordenó suave estirando la mano libre a acariciar las gruesas escamas.
Asintiendo y desapareciendo de nuevo, Haella indicó al primogénito que le ayudara a subir y atar a una de las gemelas y las pertenencias en la montura. Ajustaron los seguros y revisó que la menor a su espalda estuviera bien, al terminar colocándose los guantes de piel mientras el entrenador se acercaba con un energético y joven dragón. El hombre conectó a las dos criaturas con una gruesa cadena y en Alto Valyrio los llevó fuera del edificio, en el proceso la Targaryen dándole indicaciones al menor de cómo volar al ser el primer viaje largo que experimentaría.
La brisa nocturna golpeó su rostro e hizo que inspirara profundo, al cerrar los ojos obteniendo un momento de paz hasta que tomaron posición. Miró al guardia y él le devolvió el vistazo entre dudas, aunque realizó un gesto de cortesía y ocultó las sospechas en una cabeza gacha.
—Estoy listo —avisó el niño apretando las riendas y enderezando la espalda.
Haella observó el cielo y finalmente dio señal de vuelo, el dragón dando largos pasos antes de ganar altura. Mordió el interior de una mejilla y evitó girar a ver lo que abandonaba, lagrimas perdiéndose mientras las luces en Desembarco del Rey se volvían pequeñas. Las prendas se humedecieron al ingresar al techo de nubes y contuvieron el aliento hasta atravesar la sofocante oscuridad, enormes y brillantes estrellas recibiéndolos una vez libres. Estiraron el cuello y admiraron los astros ante la significativa diferencia, por un momento tentados a estirar las manos y comprobar si eran capaces de tocar tal belleza.
—Bonito, ¿verdad? —preguntó a las gemelas también mirar.
Respondieron positivamente y el viaje continuó en absoluta paz, el tumulto sucediendo en secreto dentro del corazón de la Targaryen ante el peligroso e incierto futuro que sus acciones generarían.
Con nariz, mejillas y dedos congelados, todos apreciaron los primeros rayos del sol y cerraron los ojos disfrutando del suave calor. La niebla en el horizonte de a poco se hizo visible y anunció la proximidad al destino, finalmente apreciando el castillo de Rocadragón.
—¿¡Dónde aterrizamos!? —preguntó el niño con nervios ante el nuevo desafío.
—Volemos alrededor un par de veces hasta que los guardias nos vean y den aviso de llegada, luego nos guiaré a un área abierta para descender con comodidad.
Haella los llevó a las torres de vigilancia y enseguida observó como dos arqueros corrían escaleras abajo. Complacida admiró la estructura y sorprendida jadeó cuando una serpentina sombra los cubrió, de pronto un rugido a su izquierda haciendo que encontrara a Syrax planeando.
—Dorado y rojo —murmuraron las gemelas.
Inmediatamente frunció el ceño y elevo el mentón para ver a Caraxes analizarlos, en el proceso realizando particulares sonidos de bienvenida.
—¿Cómo…? —empezó a preguntar al ciertamente atinar con los colores, la frase siendo recurrente desde la primera vez que la dijeron.
Un escalofrío la recorrió y consideró que sus hijas fueran soñadoras en vez de jinetes, una cuestión que en ese momento no podía analizar a pesar de que la descolocó: ¿desde cuándo sabían que terminarían en el otro lado de la familia?
En pocas ordenes empezó a bajar y con cuidado vigiló a los inexpertos, los cuales lograron tocar tierra y parecieron aliviados de finalmente dejar el cielo. La estabilidad la mareó y cerró los ojos notando, por primera vez, el cansancio y el dolor corporal que la torturaba. Con las articulaciones endurecidas, lentamente liberó los seguros de la montura hasta que el eco de su nombre cortó la calma. Adrenalina la llenó y buscó la fuente del llamado, el largo y rubio cabello de Rhaenyra sacudiéndose en el viento mientras se acercaba.
Sonriendo y sintiendo nada más que verdadera felicidad, se puso de pie y averiguó la manera de bajar a las niñas de manera segura hasta que Daemon surgió en el panorama. Él sonrió complacido y ella perdió el aliento, enseguida estirando los brazos y entregándole a una de las niñas antes de que le ayudara a bajar.
—Finalmente elegiste —comentó una vez que la tuvo en frente.
—Si… —dudó al recordar las razones que finalmente la hicieron escapar.
—¿Qué sucedió? —tensó el ceño y analizó las pequeñas expresiones.
—Haella —nombró Rhaenyra antes de encerrarla en un abrazo, sobre el hombro viendo a la pequeña que llevaba colgada.
Cerró los ojos ante el reconfortante contacto y con fuerza contuvo las lagrimas, la emoción mezclándose en ansiosa tristeza por las noticias que entregaría.
—Lo lamento —habló ahogada escondiendo el rostro.
Rhaenyra la estrechó con más fuerza antes de mirar preocupada a su esposo, el cual se acercó intentando consolarla.
—Sea lo que sea, lo superaremos juntos —prometió Daemon acomodándole el cabello en un gesto cariñoso.
Abrumada asintió y entre lagrimas apreció la cercanía, aquellos cuerpos enseguida enseñando que ellos eran su verdadero hogar.
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romaahn · 8 months
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ESPACIO TEMPORAL: Fiesta de año nuevo. Después del starter, no habiendo podido escapar con ningún personaje y luego de dar con Venus. PARTICIPANTES: Roman, Venus. HABILIDAD PUESTA EN PRÁCTICA: Fortaleza 2. ( @internod ) TRIGGER WARNING: Violencia.
“Los jardines no funcionarán. La mayoría intentará esconderse entre ellos con el grueso de los bastardos pisándoles los talones. Tenemos que regresar al salón principal y atravesarlo a como de lugar.”
Las instrucciones habían sido claras. Ninguno de los dos tenían que repasarlas porque la danza que debían bailar era bien conocida por cada uno; Venus guiaba, Roman abría el paso. Las criaturas que intentarán echárseles encima se encontrarían con el cuerpo robusto del más bajo, quien estaba dispuesto a sacarlos del camino entre el uso de la fortaleza que lo protegería a sí mismo y a su sire en simultáneo. Venus, desde su lugar, sólo esperaría la remoción de los obstáculos segura de que Roman no permitiría que moviera siquiera un dedo pues eso sólo le encabronaría más de lo que la situación de por sí le molestaba.
Para cuando llegaron al lugar mencionado, una imagen grotesca se abrió frente a ellos donde cuerpos de variados orígenes se retorcían de muchas maneras. Algunos, echados en el suelo, soltaban alaridos de desesperación. Otros luchaban contra pares vástagos que intentaban sacárselos de encima. Un último grupo, tristemente menor, encajaba estacas improvisadas cuales alfileres atravesando muñecos de trapo. La imagen resecó el paladar de Roman. De no ser porque tenía a su sire a espaldas, hasta habría retrocedido algunos pasos. Como sintiendo el temor que se alzaba en lo más recóndito de su ser, unas uñas afiladas se posaron sobre su hombro. Lo delicado de la caricia se sintió aún más peligroso que las frenéticas bestias hambrientas que todavía no determinaban sus presencias.
—Sabes qué es lo que tienes que hacer. No lo he dicho, pero lo sabes. Esa pequeñísima y estúpida cabeza no la tienes de adorno, ¿no es así? —El susurro se siente tan cerca del perfil de su oreja que anula el resto de sonidos que hacen eco contra aquellas paredes.
Tenía razón. Sabía cómo proceder, siempre lo había hecho. Venus ha desempeñado un trabajo ejemplar a la hora de plantar cada pequeña semillas, ideas que lo envenenaban y que más tarde fueron regadas hasta hacerlas florecer en rosales que arrazaban y desgarraban toda la tierra que había a su paso. Roman no estaba allí para pensar. Estaba allí para actuar.
—Ahora sé un perro obediente… Y hazlo.
La última de las palabras femeninas determinó el momento en el que Roman dio un primer paso. Luego el segundo. Inmediatamente, el tercero y el cuarto. Sin ser sometido a la influencia de ningún poder más allá del miedo que sentía por su sire, caminó directamente hacia unos neófitos que no dudaron en levantar la cabeza. Olisquearon el aire, lo miraron con una curiosidad cautelosa que pronto sería lavada por una sed sobrecogedora que había conocido una vez. El ventrue supo que cualquier pensamiento no tardaría en desaparecer de sus orbes opacas y se lo demostraron corriendo instintivamente hacia él, brazos estirados por delante y bocas preparadas para hincarse en la tersura de cualquier cuello que les pudiera proveer de alimento. Sin embargo, él no sería una presa fácil. Se los dejó en claro cuando recibió los fauces de ambos con las palmas abiertas, expuestas a dientes que no lograban penetrar la dureza de su piel. Sin pensarlo dos veces, cernió los dedos sobre sus rostros para apretar y causar cuanto dolor fuese posible. Segundos más tarde, los arrojó sin clemencia a un costado. Una vez más, siguió a avanzando con determinación y repitiendo la hazaña con quienes intentaran sacar provecho de alguno de los dos. Brazos, piernas, cualquier recurso que su cuerpo le permitiera usar en la lucha era bien aprovechado.
A pocas palmas de distancia, una Venus sonriente fue siguiéndolo, divertida por la manera en que los neófitos caían confundidos al suelo sólo para volver a levantarse y, una vez más, se echaban encima de su chiquillo. Lo que en un principio se vio fácil no hizo más que subir de intensidad con cada que un cuerpo adicionándose.
—Qué mediocre eres, Roman, ¿cuál será tu excusa ahora? He visto generaciones trece hacer un mejor trabajo que este, —se carcajeó desde atrás con ambos brazos cruzados por delante del torso. Al mismo tiempo, el ventrue caía con una rodilla sobre la alfombra a causa del peso de los recién nacidos intentando morder hasta la pulcra ropa blanca que había elegido para la celebración. Lo que le había costado miles de dólares no tardaba en ceder haciéndose jirones..— ¿Qué crees que haré cuando salgamos de aquí? Bueno, si es que logras que salgamos. Porque si no lo haces, te recuerdo, seré yo misma quien te quiebre tu cuello en dos.
El tono usualmente elegante de la mujer se torna frío. Y esa es la gota que rebasa el vaso, pues Roman se hace con una fuerza que pensó que no tenía para volver a empujarse a los bastardos de encima. Sólo que esta vez cae de rodillas, poco llegando a arrastrarse antes de que lo vuelvan a tomar de las piernas. Afortunadamente para el vástago, sus manos logran cerrarse hasta los fragmentos de alguna ventana rota, mismos que usa para volverse y encajar en el pecho de sus contrincantes.
Aunque ha neutralizado el peligro, tal cual quería su sire, se siente agotado. La pesadez en sus extremidades por el excesivo uso de la disciplina, sumado a los pequeños cortes que le ha dejado el encuentro donde sangre gotea sobre la alfombra, le hace sentir un cansancio que no ha experimentado en décadas. Los párpados empiezan a caer y cuando quiere echarse al suelo siente un tirón del cabello de su nuca llevándole la cabeza hacia atrás. Los ojos hacen un esfuerzo por enfocarse, encontrando así a la mujer que una vez le quitó la vida, hincada sobre él, con la ira deformando sus hermosas facciones. La belleza letal de Venus que una vez le atrajo ahora se ve manchada por la cólera de verlo derrotado.
—¿Quién te ha dicho que descanses? ¿Empezarás a holgazanear ahora? Te he dejado en claro las veces suficientes que no puedes actuar por tu cuenta hasta que yo decida cuál será el próximo de tus pasos. Y si lo he hecho, entonces no tienes el derecho a decidir hacer lo contrario. Por tu maldita y miserable existencia, si no te pones de pie ahora mismo…
Roman escucha el largo de toda su amenaza pero no es ella quien ve, sino a uno de los neófitos que se ha levantado por detrás y ahora corre directamente hacia ambos. ¿Su primer instinto? Protegerla, no porque quiera sino porque esa es su única utilidad. Porque para eso se encuentra allí. Porque si no es un escudo para único vástago que genuinamente odia, ¿entonces qué será?
El neófito intenta encajar los dientes en el hombro de la fémina. Como si ya supiera que aquello no tendría éxito, Venus no reacciona instantáneamente. Sí, deja de despotricar en contra de su chiquillo pero no por eso le retira la vista de encima. Hay una pausa tensa donde a Roman le cuesta cada vez más extender su resistencia hacia ella y queda claro por cómo la expresión se le contrae del esfuerzo. Cree que no resistirá más… Pero la mujer termina por sacarse a la criatura por su cuenta. Irgue la postura y le da la espalda a Roman. Dedicarle una mirada será suficiente para deformarle los pensamientos hasta la agonía. Roman lo sabía muy bien, había sido uno de los varios sujetos de pruebas de su sire en incontables cantidades de veces. Los gritos del desconocido entonces empantanaron sus oídos. Gritos como los suyos. Gritos como los de los chiquillos que no aguantaron el yugo de la mujer. La manipulación, las pruebas, las torturas infinitas en las que revivían el momento de sus muertes constantemente y con la única promesa de que el día en que la desobedecieran les haría atravesar un fin infinitas veces más doloroso que ese.
Sin pensarlo, Roman se arrastró de rodillas. Logró ponerse de pie aunque toda su postura estuviese doblada hacia adelante, y entre pasos intentó alejarse. Primero unos pasos, luego un trote errático y que parecía interrumpido entre tropezones. Aunque el miedo siempre había sido lo suficientemente grande como para actuar al pie de la letra, con el único objetivo que complacer cada uno de los caprichos de su sire, hoy sólo le sirvió de combustible para huír. No sería la primera vez, de todos modos. Cuando recién había sido convertido solía hacerlo con regularidad— entonces no tenía ni idea del alcance de la locura de la mujer. Hoy sí, y sabía que más tarde se lo haría pagar caro.
Mientras tanto, Venus lo deja irse.
Ochenta años habían transcurrido desde que cayó en sus manos. Ocho simples décadas. Un tiempo corto pero suficiente para acondicionar a Roman a cómo comportarse y cuándo hacerlo, sin la necesidad de una mínima pulsación de su dominancia a su favor. Por eso es que lo había arrastrado hasta la muerte, porque poco tiempo después de conocerlo cayó en cuenta de que luciría como la adición perfecta a su tablero. Sin embargo, después de tantos esos años seguía demostrándole que no estaba listo; el menor seguía sin ser la pieza que necesitaba.
Pero estaba bien. Venus era un vástago con una misericordia infinita (y retorcida), por eso el repiqueteo de sus tacones destilaron un eco que se movía en la dirección que había tomado su tembloroso chiquillo.
Tenía toda una eternidad para arreglarlo.
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thewildfl0wer · 1 year
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Monica Alyss Treacy
Edad: 22-25 años 
Orientación: Heterosexual
Ocupación: “Ex” princesa de Lirium/ Extra
FC: Chrystal Soo Jung ( Krystal)
@waideweik​
Nacida en el fruto trágico y cruel del Emperador y una sacerdotisa, Monica A. Tracey es la cuarta princesa en la línea de sucesión para el trono de su padre. 
Poco recuerda de su infancia, pero en su memoria está su hermana mayor, que era sobreprotectora con ella y jugaban juntas por los jardines del palacio.
A la edad de los ocho años, fue separada de su hermana y madre para ser la futura Duquesa del Oriente con Lysander Evedan, con quien tenía 35 años de diferencia. Aquellas tierras donde abundaba las hojas secas, colores ocre, rojo y cafés, las calabazas y la carne de pavo iban a ser su nuevo hogar. Su futuro esposo decidió que viviera en una torre, debido a la energía que emitía y a la espera que creciera para hacerla su mujer. Quien se encargaría como su guardián iba a ser su hijo adoptivo, Oswald L. Evedan, quien era un poco mayor que Monica.
Durante esos diez años en el Ducado del Oriente, todo su mundo era las dependencias de Lysander, evitando que Monica tuviera contacto con el exterior. Los demás integrantes de la familia también eran distantes con la chica, pensando que al ser hija de una bruja era un riesgo relacionarse con ella. El único que se preocupó de su bienestar era Oswald, siendo un hermano mayor para ella, quien se pasaba las tardes escuchando sus historias sobre el mundo, dibujando juntos, estudiando juntos, durmiendo juntos en muchas ocasiones, porque Monica solía tener pesadillas por la cruel separación de su familia.
En cuanto llego la edad de 18 años, ya estaba en edad de casarse con Lysander, con quien estaba en completa negación en contraer nupcias. Vestida de blanco vio como Oswald se interpuso con el Duque, peleando con su propio padre, provocando su muerte. Gotas de sangre mancharon el rostro de la muchacha y en shock escucho las palabras de Os de que huyera lo más lejos que pudiera. 
Así ha sido su vida desde entonces, huir con la capa roja de la familia Edevan en sus hombros. Trabajando en lo que pueda para subsistir, en sus viajes por los Reinos de las Estaciones.
Curiosidades
En la historia  “Flores de invierno” ella es la hermana menor de la villana, no tiene mucha aparición ni desarrollo pero es la responsable de volverla loca al de morir trágicamente delante de sus ojos.
Debido a sus variados empleos, sus manos tienen llagas por lavarse las manos constantemente.
A pesar de no ser consciente de sus poderes, al ser una bruja, Mon es capaz de tener contacto con los seres espectrales que usaban sus juguetes para comunicarse con ella y mover cosas por telequinesis. Cree que es posible que tenga más poderes no explorados. 
En su ruta por escapar y sobrevivir llega a las tierras del Norte, a duras penas, por las terribles tormentas de nieve.
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thedevilsbckbone · 1 year
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spell out your url using song titles. then, tag as many people as there are letters in your url:
T -- Tu Voz - Margarita Quebrada
H -- Halo - Depeche Mode
E -- El Diablo - Fobia
D -- Dead and Buried - Alien Sex Fiend
E -- El Jardin del Eden - Calaverx
V -- Voodoo in my Blood - Massive Attack ft Young Fathers
I -- In My Sleep - Inhaler
L -- Los - Nurnberg
S -- Sick for Toys - The Sugarcubes
B -- Bleed Black - AFI
C -- Cumbia De Los Muertos - Ozomatli
K -- Kumbala - Maldita Vencidad
B -- Blind Sublime - Peter Murphy
O -- Out of Control - She Wants Revenge
N -- Nos Vamos Juntos - Caifanes
E -- Estrechez De Corazon - Los Prisioneros
tagged by: @wutheringdevotion
tagging: @mutatedangels @autumnwritcs @ofginjxints @heroexxs @turkishdclights @sirxnx @someotherdog
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claracivry · 2 years
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I was tagged by @stupidcanofpeaches
Rules: Spell out your url with song titles, then tag as many people as there are letters in your url
Niceeee thanks for tagging me I love talking about musicccc
c - Caravel by Greta van Fleet (x) the voice dhshdhsbdbshd
l - Les jardins de minuit by Alcest (x) this whole album is grandiose and this first track is so gooood has it all guitars vocals beautyy
a - Angst by Rammstein (x) top tier Rammstein!
r - Right on time by Skrillex (x) the Bangarang EP is a work of art!!
a - As your father I expressly forbid it by Lemon demon (x) the lyrics are hilarious and it's such an energetic song I love
c - Call of destiny by Xandria (x) it is THE symphonic metal song, opera vocals! guitars! lyrics about heroic journeys!
i - In the eye of the storm by Arch enemy (x) how awesome is arch enemy's last album?? I mean is a great band in general, but damn! And this songgggg *salivates*
v - Venice bitch by Lana del Rey (x) sometimes a girl is sad and wants some Lana del Rey
r - Rumbrave by Murder by death (x) I put this song always bc is the best! Murder, alcohol, darkness and a baritone voicee
y - Year zero - Ghost (x) absolute classic banger! Archangeloooooooo
Any of you guys like these bands??
Anyways I tag @smittyjaws @lilshitwayne @arwione @cowboy-rights @kmaegonii @yana-hale @shewhowalksinstarlight @jaffacakerebellion @maria-syrena @malcolmbrighteyes
Show me your musicccc
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aabout-timing · 2 years
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Al principio estoy en un tunel subterraneo, con los dos personajes principales de Kim Possible, no recuerdo mucho mas.
Ahora es de noche , estoy a las afueras de un edificio rectangular de techo alto y ventanas alargadas con cortinas de tela gorda color pan. Parece una ceremonia de algo y yo me encargo de los instrumentos. Me acerco a donde se centra la atencion de todas las personas ahi presentes bajo un luz calida, recojo una guitarra acustica de alguien y toco la sexta cuerda. Hace un sonido que sobrepasa a todo el bullicio que habia y pienso en que todos van a saber que fue el chico de la guitarra pero solo duran un par de segundos las miradas...Hay dos columnas de sillas con varias filas, unos 10 asientos por fila en cada una. Ella esta ahi sentada, con mas gente y lleva un vestido negro, como el que tiene en la foto de insta. Con una copa en la mano habla con un grupo de gente mientras el resto de invitados estan mas adelanta donde se centraba toda la atencion. Yo sigo moviendo instrumentos delante hacia la parte de detras y me fijo en ella cuando paso, noto que me mira mientras sigue hablndo con esas personas y cuando acabo de recogerlo todo me dirijo a una de las personas de ese grupo de gente para decirle que ya he acabado y me voy caminando hacia la puerta de delante, de espaldas a ella durante unos segundos y de repente noto que me dice algo, dos o tres palabras que no recuerdo pero que se sintieron como algo de broma por lo de estar trabajando ahi en ese momento. Me giro y le contesto en dos palabras mientras ando hacia ella, al mismo tiempo que se levanta entre las sillas de ese grupo de personas y nos juntamos casi al final de la sala. No nos decimos nada hasta salir por una puerta alta y alargada de madera. Fuera es un jardin de la parte de detras, delimitado por arboles como di fueran pinos. No recuerdo las palabras y ojala lo hiciera porque cuando estabamos ahi andando lento me recordo a cuando nos vimos el segundo año que por primera vez nos dimos cuenta de lo que nos gustaba hablar entre nosotros solo por el hecho de estar conociendonos.
Me acuerdo de hablar de como llevabamos un tiempo sin saber del otro, de como nos estabamos distanciando. Recuerdo decir que tenia miedo a que se pudiera acabar y ella tambien lo pensaba pero los dos estabamos bien por estar ahí y poder hablar de ello. Yo lo senti como algo triste porque es como lo que me dijo en su ultimo mensaje, de que era muy nuestro lo de complicarnos...
En el jardín habia una valla como de establo dividiendolo y mientras hablabamos pasamos a la otra parte. Ahi me fije en que habia un acantilado en la derecha. Lo separaba una valla de madera baja y con un par de arboles pero parecidos a manzanos. A la izquierda habia una entrada con una puerta de barrotes de metal con un candado, muy alta pero los muros que la rodeaban estaban deteriorados dforma que nunca tenia la misma altura. Nos sentamos para seguir hablando y ver las estrellas, pero nada mas hacerlo me di cuenta que al fondo habia algo moviendose pero sin acecarse. Todo esto paso muy rapido, me fije que se parecia a un lobo negro, sobre todo por la mirada inclinando la cabeza por debajo de los hombros. Una sensación fria y que me llegaba por el pecho hizo que l primero que pensase es si el candado estaba cerrando realmente la puerta pero nada mas tocarlo vi como se abria un poco de las puertas y nada mas escucharse el sonido de metal chirriando, cogi a Aroa por el brazo para salir de ahi corriendo, le grite solo una palabra "corre" hasta que ese lobo nos alcanzo tirandonos a los dos. No habiamos recorrido ni un metro apenas porque seguiamos al lado de la puerta. Primero note como su peso me asfixiaba pero se fue a por ella sin pensarselo. No se como escribir lo de ahora ni quiero entrar en detalles porque no quiero volver a sentir algo asi de ella, senti que no la pude proteger mientras le pegaba al lobo e intentaba tirar de el, apartarselo de encima, sentia lo que pesaba y no era capaz de pararlo. El tiempo me paso muy lento y solo podia ver como le hacía daño y ella no era capaz de hablar, solo escuchaba mi respiracion ...
Cuando pensé que no iba a acabar y no podia despertar vinieron como diez personas corriendo a ayudar hasta que lo quitaron de encima
Ella se quedo ahi tumbada, casi no podia abrir los ojos y le costaba respirar. No tenia marcas pero tenia la cara colorada y se notaba muy debil. No pude hacer otra cosa que llorar sin cerrar mucho los ojos para poder seguir viendola y que al menos supiera que aun seguia ahí. Se que la gente a nuestro alrededor estaba hablando de lo que habia pasado pero solo podia escucharla, aunque fuera el sonido de su respiracion lenta y debil. No podia mas, no pude hacer nada para protegerla de ese lobo y solo se me ocurrio decirle que "lo siento" , mientras ella me dijo el mismo "lo siento" intentando sonreir pero entre lagrimas tambien y senti como se la llevaban...Desaparecio de ahi y yo con ella hasta otra parte del sueño que no tiene que ver con lo que paso, pero que al final volvia al mismo sitio donde habia pasado y todavía lo recordaba pero sabiendo que ella ya no estaba en mi vida de alguna forma.
/ No se que pensar de todo esto porque no me siento nada bien después de haberlo soñado, nunca habia soñado ni la habia visto de esa forma, "sufriendo" delante mia o que algo le hicira daño y yo no sabía como ayudarla...supongo que es una metáfora de mi subconsciente para visualizarlo de alguna forma. Solo se que me gustaria quedar con ella ahora mismo en cualquier sitio y poder hablar de cualquier cosa, reirnos y poder saber que todo sigue bieenn, aunque hace tiempo que me perdi en el camino y de alguna forma ella esperaba que no lo hiciera aunque las cosas cambiaran/
"matilda" Alt-J 15:17 29/X/22
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recaball · 2 months
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Cómo Combinar Diferentes Accesorios para Aspiradoras para un Cuidado Óptimo del Jardín
En el ámbito de la jardinería profesional, mantener un jardín limpio y bien cuidado es tan importante como nutrir las plantas y flores. Una herramienta a menudo pasada por alto en el arsenal de un jardinero es la aspiradora, especialmente cuando se equipa con los accesorios adecuados. Los accesorios para aspiradoras pueden mejorar enormemente la eficiencia en el cuidado del jardín, proporcionando soluciones potentes para la limpieza y mantenimiento de los espacios exteriores. En este artículo te contamos cómo combinar diferentes accesorios de aspiradora para optimizar el cuidado del jardín, asegurando que tu jardín se mantenga impecable y bien mantenido.
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El Papel de las Aspiradoras en el Cuidado del Jardín
Las aspiradoras no son solo para uso interior. Con los accesorios adecuados, pueden ser increíblemente efectivas para tareas de limpieza al aire libre. Desde la eliminación de escombros y hojas hasta la limpieza de patios y caminos de jardín, las aspiradoras ofrecen una forma versátil y eficiente de mantener tu jardín ordenado. 
Sin embargo, la clave para maximizar su efectividad radica en usar los accesorios de aspiradora adecuados.
Accesorios Esenciales para Aspiradoras en el Cuidado del Jardín
1. Accesorios de Cepillo para Exteriores
Los accesorios de cepillo para exteriores están diseñados específicamente para lidiar con superficies rugosas y escombros más grandes. Estos cepillos pueden barrer hojas, tierra y otros desechos de patios, entradas y caminos de jardín. Sus cerdas resistentes pueden soportar el desgaste del uso en exteriores, haciéndolos un accesorio indispensable para los jardineros profesionales.
Consejo: Combina tu accesorio de cepillo para exteriores con una aspiradora potente para asegurarte de que todos los desechos sean recogidos y eliminados de tus áreas de jardín.
2. Herramientas de Ranura
Las herramientas de ranura son accesorios estrechos que pueden llegar a espacios y rincones donde los accesorios más grandes no pueden encajar. Son perfectas para limpiar entre piedras de jardín, a lo largo de bordes y en otros lugares de difícil acceso. Esto asegura que cada parte de tu jardín esté limpia, incluso los rincones más escondidos.
Consejo: Utiliza herramientas de ranura en conjunto con otros accesorios más amplios para asegurar una limpieza completa. Comienza con la herramienta de ranura para abordar los puntos estrechos, luego cambia a un accesorio más amplio para limpiar áreas más grandes.
3. Accesorios de Aspiradora/Desbrozadora de Hojas
Algunas aspiradoras vienen con accesorios de desbrozadora de hojas, permitiéndoles funcionar también como sopladores de hojas. Esto es particularmente útil para despejar hojas y otros desechos ligeros de grandes áreas rápidamente. Al cambiar entre los modos de soplado y aspirado, puedes gestionar de manera eficiente la acumulación de hojas y otros desechos en tu jardín.
Consejo: Utiliza la función de desbrozadora de hojas para reunir las hojas en un montón, luego cambia al modo de aspiradora para recoger y desecharlas. Esta combinación ahorra tiempo y esfuerzo, haciendo la gestión de hojas más eficiente.
4. Accesorios de Aspiradora Húmeda/Seca
Los jardines pueden ser lugares desordenados, y a veces necesitarás limpiar desechos húmedos o derrames líquidos. Los accesorios de aspiradora húmeda/seca están diseñados para manejar tanto desechos secos como húmedos, lo que los hace increíblemente versátiles. Son perfectos para limpiar después de lluvias intensas, accidentes con el riego o incluso eventos en el jardín.
Consejo: Mantén un accesorio húmedo/seco a mano para esos desastres inesperados. Úsalo para tratar rápidamente los desechos húmedos y luego vuelve a la aspiración en seco una vez que el área esté limpia.
5. Bastones Extensibles
Los bastones extensibles aumentan el alcance de tu aspiradora, permitiéndote limpiar áreas que están altas o difíciles de acceder. Esto es útil para limpiar canaletas, alcanzar arbustos altos y otros puntos elevados en tu jardín.
Consejo: Combina los bastones extensibles con varios accesorios para limpiar una amplia gama de áreas en tu jardín. Por ejemplo, usa un accesorio de cepillo para exteriores con un bastón extensible para limpiar la parte superior de las paredes o cercas del jardín.
6. Accesorios para Pelo de Mascotas
Para los jardineros que también tienen mascotas, lidiar con el pelo de mascota puede ser un desafío constante. Los accesorios para pelo de mascotas están diseñados para recoger eficazmente el pelo y la pelusa, asegurando que tu jardín se mantenga limpio y libre de pelo de mascotas.
Consejo: Utiliza los accesorios para pelo de mascotas en muebles de jardín, casas de mascotas y otras áreas donde tus mascotas frecuentan. Esto ayudará a mantener estas áreas limpias y a reducir los alérgenos.
Estrategias para Combinar Accesorios de Aspiradora
Planifica tu Rutina de Limpieza
Comienza evaluando las áreas de tu jardín que requieren limpieza regular. Identifica qué accesorios de aspiradora serán más efectivos para cada área. Por ejemplo, usa accesorios de cepillo para exteriores para espacios grandes y herramientas de ranura para espacios estrechos.
Limpieza Secuencial
Empieza con los escombros más grandes y áreas amplias usando accesorios amplios como el cepillo para exteriores. Una vez que se haya realizado la limpieza principal, cambia a herramientas más especializadas como los accesorios de ranura para una limpieza detallada. Este enfoque secuencial asegura una limpieza completa y eficiente.
Uso de Accesorios Multifuncionales
Algunos accesorios de aspiradora son multifuncionales, como los accesorios de aspiradora/desbrozadora de hojas. Úsalos para cambiar entre diferentes modos de limpieza sin cambiar de herramienta, ahorrando tiempo y mejorando la eficiencia.
Mantenimiento Regular de los Accesorios
Para asegurar un rendimiento óptimo, revisa y mantén regularmente tus accesorios de aspiradora. Limpia los cepillos, inspecciona el desgaste y reemplaza cualquier pieza dañada de inmediato. Las herramientas bien mantenidas rinden mejor y duran más.
Personaliza para Tareas Específicas
Adapta el uso de los accesorios de aspiradora a tareas específicas. Por ejemplo, usa accesorios húmedo/seco después de regar plantas o limpiar después de una tormenta, y cambia a herramientas en seco para el mantenimiento rutinario.
Conclusión
Incorporar accesorios de aspiradora en tu rutina de cuidado del jardín puede mejorar significativamente la eficiencia y efectividad. Al comprender los roles específicos de cada accesorio y cómo combinarlos, los jardineros profesionales pueden mantener jardines impecables y bien cuidados con un esfuerzo mínimo. Ya sea que se trate de despejar hojas, limpiar espacios estrechos o manejar desechos húmedos, la combinación adecuada de accesorios para aspiradora asegura que tu jardín se mantenga como un espacio hermoso e invitante.
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4 - Eclipse solar
Tres días después de la visita a la habitación de su madre, YeoSang había comenzado con síntomas de la Sombra oscura. 
YunHo había sospechado algo la noche anterior, cuando el Príncipe no quiso comer, y al despertar en la mañana, estaba sumido en una intensa y delirante fiebre y la fatiga extrema lo debilitó hasta el punto de apenas poder moverse en la cama.
La preocupación y el miedo envolvieron al guardia, no estaba pendiente de su salud al estar al lado del enfermo príncipe, sino de que éste muera en sus brazos cuando quizás la cura estaba al alcance de sus manos.
Por la noche, después de ocuparse que su Príncipe esté cómodo entre las almohadas y las frazadas, salió directo al palomar. Al lado de éste, guardaban también los búhos y lechuzas, pero había una en particular que estaba buscando. Una pequeña lechuza con motas blancas y marrones que hacía nido en la tierra. Nadie sospecharía que esa lechuza estaba allí, ya que sus hábitos eran principalmente diurnos, a diferencia del resto.
Tomó a la pequeñita, atando a su anilla un diminuto papel enroscado escrito en un código que sólo él y otra persona conocían.
-Ve rápido- le susurró al animal, como si la rapaz pudiera comprenderlo, abriendo sus manos y dejando que extienda sus alas y levante vuelo.
La lechucita se perdió en la oscuridad y YunHo respiró aliviado, en pocas horas, la ayuda estaría en camino. El otro se ocuparía de ver cómo entrar en la habitación del heredero, ese ya no era su problema.
Volvió a los aposentos del Príncipe, esperando escuchar alguna noticia sin acercarse demasiado a nadie. Poca información pudo recibir, más casos de contagio, otros pueblos también habían sido afectados, y que estaban apilando los muertos en los jardines traseros del palacio. YunHo no quería ver eso, ni siquiera intentó imaginárselo.
Al llegar a la habitación, YeoSang había cambiado su posición y ahora estaba de costado, jadeando por la fiebre, se había destapado completamente y su cabeza colgaba del colchón. YunHo lo tomó en sus brazos, esperando que eso sea algún tipo de alivio. El Príncipe lo miró unos breves momentos, y luego dejó caer la cabeza hacia atrás.
-Mamá- jadeó-. No me siento bien- susurró, aferrándose débilmente a la ropa del guardia.
-Lo sé, ya vendrá la ayuda, aguanta un poco más- le dijo YunHo, peinando hacia atrás sus cabellos húmedos por el sudor.
Cuando el Príncipe se durmió, aún en delirios que YunHo no comprendía, el guardia se recostó con él, abrazándolo por su espalda para darle calor a su tembloroso cuerpo, aunque el Príncipe se quejaba de a momentos de tener calor, y por momentos estar congelándose, así que se acercaba o se alejaba según las necesidades del Príncipe. También luchaba por hacer que se quede quieto para mantener una toalla fría en su frente, pero era una misión imposible entre tantos delirios y movimientos, ¿es que acaso no se quedaría quieto nunca? Aunque por otro lado, se aliviaba de que Su Alteza aún conserve un poco de su energía, así sea en los delirantes sueños.
Un golpe en la puerta del balcón hizo que se pusiera en guardia, aunque sabía de quién se trataba.
-¿Estás loco? ¿Cómo permitiste esto?- le dijo el visitante, acercándose a la cama del Príncipe y sentándose sobre esta- Está hirviendo... YunHo, ¡era tu responsabilidad!
-Lo sé, se escapó. No pude detenerlo antes de que llegue a la habitación del Rey, la madre le dio una tremenda cachetada, y a mi casi me cortan la cabeza para empalarla en el jardín de los guardias estúpidos- aludió YunHo.
-Y tu pene deberían dárselo a los elefantes. ¡YunHo! ¡Es un niño!
-No, no lo es. Y tiene una fuerza increíble... Y la Reina, ufff... la Reina hizo que casi sea giratorio su cuello... Espera... ¿Comen pene los elefantes?- preguntó preocupado el guardia, colocándose las manos en su entrepierna-. Mi vida es una amenaza constante desde que pisé la primer roca de este castillo- dijo en modo trágico mientras el visitante sacaba unos frascos de su bolsa de pieles.
-Hola, Principito- lo saludó, pasando su mano por su rostro.
-¿Dejarás que te vea?- preguntó YunHo preocupado.
-¿Puedes tomar esto? Te hará bien- le dijo suavemente, colocando uno de los frascos en sus labios. YeoSang obedeció-. Está delirando, todo será parte de un sueño. No me recordará- aseguró.
-WooYoung... - suspiró el Príncipe.
-Principito, ¿recuerdas mi nombre?- le dijo con cariño.
-Te busqué... te busqué en el bosque este tiempo- le dijo, intentado elevarse sobre sus codos, WooYoung lo detuvo.
-Lo sé, te veía en la distancia...
-¿Qué haces en mi habitación?- preguntó, un poco más consciente.
-Es un sueño, estás delirando, Príncipe- se apresuró a decir WooYoung.
-¿Por eso YunHo se sostiene su entrepierna con cara de sufrimiento?- murmuró, preocupado, con el ceño fruncido.
-Se la cortaron y se la dieron de comer a los elefantes porque se portó mal- dijo WooYoung divertido, esperando ver qué decía YeoSang.
-Ah... a los elefantes... Necesitarán muchos penes de YunHo para llenarse...
WooYoung hizo sonar una fuerte carcajada. YeoSang también rio débilmente.
-Con uno solo alcanza- dijo YunHo ofendidísimo detrás de WooYoung.
-Duerme Príncipe, mañana estarás mejor- le dijo WooYoung, acariciando su mejilla.
-Pero, ¿no estoy durmiendo?- preguntó YeoSang confundido.
-Sigue durmiendo entonces... - concluyó WooYoung, sonriendo, usando sus dedos para cerrar los ojos de Yeosang.
-¿Volveré a verte... en mis sueños? ¿Dónde puedo encontrarte? Iré a buscarte- preguntó, abriendo los ojos de nuevo.
-Mañana nos veremos. Ten paciencia.
WooYoung se levantó de la cama cuando YeoSang por fin se durmió bajo los efectos del brebaje.
-Dormirá varias horas, no te preocupes ahora- le dijo a YunHo, buscando otros frascos-. Estos son para él, el morado cuando se despierte y el verde por la tarde. Este es para ti -le dijo, entregándole un frasco negro-, es un preventivo, no evitará que te enfermes, pero la pasarás mejor, tómalo ahora- explicó.
YunHo destapó el corcho del frasco y bebió el amargo brebaje, haciendo cara de asco.
-¿Qué pensabas que era? ¿Vino? - río WooYoung-. YunHo - lo llamó, seriamente, mirando al Príncipe-, sé que no has salido de la habitación, pero tienes que saber lo que pasa afuera -suspiró-. El pueblo es un desastre, hay cuerpos tirados por todos lados, muertos y medio muertos. El castillo está prácticamente abandonado. No hay guardias, no hay seguridad en ningún lado. Entré por el jardín Oeste, están acumulando los cuerpos ahí, nadie los está quemando ni enterrando y no dudo que haya alguno que aún no esté del todo muerto.
YunHo sintió un escalofrío recorrer su espalda.
-¿Qué pasa con la comida en el castillo?
-Hay reservas- dijo YunHo-, pero no sé cuánto pueden durar, ni quien cocinaría.
-Les traeré comida. No serán los manjares del castillo, pero podrán sobrevivir. El mercado está abandonado, las frutas y verduras están podridas en los cajones... llegara un momento que no habrá a quien comprar nada.
WooYoung se dirigió al balcón.
-¿Ya te irás?- preguntó YunHo.
-Tengo gente que atender, Yuyu. Volveré cuando baje el sol.
WooYoung desapareció en la oscuridad como la lechuza que había enviado antes.
YunHo volvió al lado de YeoSang, acostándose junto a él. Su temperatura había bajado considerablemente y parecía dormir de forma placentera.
A la mañana siguiente YunHo despertó con los rayos del sol prácticamente en la cara. Era más de media mañana, según el sol, y YeoSang lo miraba fijamente.
-Su Alteza, está despierto...
-Estabas babeando- dijo el Príncipe, divertido, aunque aún parecía cansado.
-Parece que está mejor- señaló, colocando su mano en su frente.
-Soñé con el chico del bosque- le contó, cerrando los ojos al tacto del guardia-. Era como el sol, tan cálido y brillante. Me dio de tomar algo, que me hizo sentir mejor.
-Estaba delirando, Mí Príncipe. Vinieron los médicos anoche- mintió, odiaba mentirle a YeoSang-. Me dejaron su medicación, tiene que tomar esta ahora. Prepararé la tina en tanto, así se baña.
Cuando volvió a la cama, el Príncipe no estaba en ella. Se había levantado y estaba apoyado sobre el marco de la puerta que daba al balcón, mirando en dirección a la entrada principal del castillo con tristeza y curiosidad.
Bendecidos, asquerosos y milagrosos brebajes de WooYoung que permitían que el Príncipe pueda levantarse. El sol iluminaba su piel pálida, casi verdosa, pero no le quitaba su increíble poder y belleza.
-No se escucha nada- susurró-. No hay gritos, ni reclamos. ¿Qué pasó? ¿Qué pasó con el Rey, YunHo?
-Aún no hay noticias de los reyes, Príncipe.
YunHo lo tomó delicadamente de la mano, dirigiéndolo al baño, ayudándolo a sacarse el camisón de algodón, observando con pesadez que en su espalda habían aparecido las características manchas negras de la Sombra oscura. Al giraralo y sostenerlo para meterse al agua, vio que en sus muslos y abdomen también habían aparecido.
-Está bien- dijo YeoSang, ante la mirada preocupada del guardia-. Me curaré con la medicación- suspiró, apoyando la cabeza sobre el borde de la tina.
YunHo humedeció y masajeó su cabello con jabones y aceites.
- ¿A mis padres también le están dando?
El corazón de YunHo colapsó, deteniendo brevemente su masaje.
-Lo siento, Mí Señor. Sólo al Príncipe.
-¿Por qué a ellos no?- preguntó YeoSang, girandose hacía el guardia, aún con espuma en su cabeza.
-La enfermedad de los Reyes ya está muy avanzada- mintió de nuevo-, la medicación no haría efecto. Es muy difícil conseguir los ingredientes y prepararla. Ahora, nuestra prioridad es usted.
Mientras YeoSang se colocaba un camisón limpio, YunHo cambiaba las sábanas de la cama.
-Tengo hambre, YunHo- le comunicó cuando estuvo debajo de las mantas - ¿No vino el desayuno?
-No, no vinieron. Iré a ver qué puedo conseguir.
El guardia salió con cuidado de la habitación, cerrando con llave la puerta. No quería que ningún mal intencionado que deseara la muerte del Príncipe aproveche la situación.
Se dirigió a las cocinas. El espacio era un caos, había alimentos y bandejas tiradas por todos lados. Las puertas de ingreso de insumos estaban abiertas de par en par, moviéndose suavemente con el viento. El lugar parecía saqueado, claramente. Buscó en las alacenas y en los depósitos, ni siquiera en la pequeña y personal bodega de los reyes habían quedado sus delicados vinos.
Salió afuera, sabía que detrás había un depósito donde guardaban harinas, legumbres y otros alimentos.
Era una pequeña habitación, con una puerta de madera que estaba cerrada también, YunHo no dudó en buscar algo que le sirva de palanca, sacando la puerta por el lado de las bisagras.
Las ratas corrieron debajo de él cuando la puerta se abrió. Encontró algunas naranjas y manzanas que estaban en buen estado, tomó una de las canastas de paja que se encontraban allí y eligió las mejores.
Recordó también que había un gallinero, y que nadie estaría alimentando a las pobres gallinas. Tomó una gran cantidad de granos de maíz en otra canasta y se acercó a las jaulas, tirándole los granos a las aves. Éstas se amontonaron desesperadas por comida, mientras YunHo entraba al granero y en la misma cesta que trajo el maíz colocó todos los huevos que pudo. Quizás a WooYoung también le servirían.
Su curiosidad hizo que recordara que estaba cerca del jardín Oeste, aunque no estaba seguro si quería ver lo que WooYoung le había comentado. ¿O si?
Ascendió una pequeña colina, donde la vista principal eran aquellos hermosos jardines que ahora estaban repletos de...
Montañas de cadáveres.
YunHo pudo sentir el olor desde su posición, y estaba muy lejos.
Los cuerpos aún tenían sus hermosas y lujosas vestimentas. Las joyas brillaban con el sol, pero la piel era negra en la mayoría de ellos, o azul, en otros. Se apilaban unos sobre otros, dejando caer sus piernas y brazos en posiciones extrañas.
Las rodillas de YunHo temblaron y cayeron al suelo. ¿Que estaba viendo? Vio cuerpos de guardias también, las fundas de sus espadas con piedras engarzadas brillaban, la gente de la corte, sacerdotes, todos estaban allí, en montañas de cuerpos donde no importaba cuánta riquezas tenías.
Volvió a la cocina temblando, prendió más de una hornalla para calentarse, aunque no era frío lo que sentía, y colocando una sartén, cascó y cocinó los huevos. Sería todo para el Príncipe, pero no permitiría que YeoSang sea parte de esas montañas, no mientras YunHo esté respirando, aunque la enfermedad lo consuma y lo haga volar de fiebre, seguiría cuidando a su Príncipe. Las lágrimas cayeron por sus mejillas mientras los huevos explotaban en burbujas en la sartén.
Los colocó en un plato junto a un par de cubiertos y se dirigió a la habitación con las canastas con frutas y huevos, y los huevos cocidos. Entró sigilosamente, pensando que YeoSang estaba dormido, pero estaba nuevamente en el balcón, esta vez sentado, abrazando un poco sus rodillas, vestido con ropas simples.
-Mi Príncipe, no tome frío en el balcón- le dijo, dejando los alimentos arriba de la mesa-. Vamos a comer.
-Demoraste mucho y me encerrarse con llave- se quejó, sentándose en la silla.
-Lo siento, no quería que nadie aproveche que estaría solo. Demoré porque tuve que buscar los huevos en el gallinero y cocinarlos - no le diría nada de los muertos del jardín-. No hay nadie en la cocina, Príncipe- dijo con vos lúgubre-. Han saqueado todo. Pude encontrar esto en el depósito, pero no hay nada más.
El Príncipe comió dos huevos sin asco alguno, una manzana y una naranja que él mismo peló y cortó. YunHo se alegró de que pueda, aún, hacer actos simples por si sólo.
-Me recostaré- dijo después de un largo rato sentado en la mesa mirando perdidamente las cáscaras de las frutas, levantándose pesadamente.
YunHo lo sostuvo por si se caía hasta llegar a la cama, donde lo arropó, sentándose a su lado. La medicación de WooYoung hacía que la fiebre se mantenga a raya, pero no evitaba que las manchas negras aparecieran. YunHo vió otra oscuridad que se asomaba por el escote de su blusa, tomando parte de su cuello.
Cuando YeoSang se durmió se acostó a su lado, dejando que el Príncipe se acerque a él para abrazarlo.
Se dejó vencer por el sueño hasta que el sol empezó a dar paso al atardecer, cuando escuchó campanadas en la lejanía. Tapó los oídos del Príncipe, esperando que no las escuche.
-Por favor, que no sean tres, que no sean tres... - susurró.
Efectivamente sonaron tres campanadas, y luego tres más.
Los Reyes habían muerto.
-¡YunHo!- alguien lo sacudía- ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Tenemos que irnos!
-Estoy despierto- dijo con voz ronca, sentándose en la cama.
-Están afuera, YunHo. Armaron una rebelión para tomar derrocar al Rey.
-El Rey está muerto- susurró YunHo, asegurándose que YeoSang seguía dormido.
-No ese Rey, este Rey- señaló WooYoung al Príncipe-. Nos iremos- dijo, colocándo al nuevo Rey dormido sobre la espalda de YunHo.
-Esto es secuestro. Nos cortarán la cabeza por traición.
-¿Quien? No queda casi nadie en el castillo, están todos pudriéndose en los jardines. ¿Dónde esta tu espada?- preguntó, mirando la cintura del alto, que ahora sostenía a YeoSang en la espalda. YunHo hizo una mirada debajo de la cama, donde WooYoung encontró la espada y prendió el cinto a su cintura. Luego le colocó una capa a YeoSang, con capucha-. Estará todo bien, Principito, nosotros nos ocuparemos- le dijo, antes de bajar la tela sobre su rostro.
-¿Está despierto?- preguntó YunHo.
-Para nada. ¡Vamos!
Atravesaron los pasillos vacíos, aunque con cuidado y en estado de alerta. WooYoung lo condujo por el castillo como si fuera propio, hasta que llegaron a los jardines del Oeste, donde se acumulaban los muertos.
YunHo tuvo que contener el aliento mientras atravesaban por lo que antes eran los senderos del jardín.
-¡Alto!- gritó alguien atrás de ellos.
-¡Es un guardia!- grito WooYoung. Ambos deteniéndose.
-¡Alto en nombre del Rey!
YunHo arqueó una ceja cuando se giró hacia el colega. El guardia mantuvo una distancia prudente.
-No te acerques más- le dijo YunHo-. Estoy contagiado- amenazó.
-No puedes tirarlo solamente- le dijo, señalando al cuerpo encapuchado que llevaba atrás-. Hay una lista de las personas que mueren. Debes registrarlo y debe haber al menos dos testigos que acrediten su identidad.
-Es solo un pobre hombre, trabajaba en las cocinas. No sé su nombre. Sólo lo dejaremos aquí- dijo YunHo, bajando el cuerpo del Príncipe y asegurándose que estaba bien cubierto lo apoyó en una de las montañas de muertos, con una horrible sensación.
WooYoung agarró las manos del Príncipe, simulando una despedida.
-¿Él quién es?- preguntó el guardia, señalando a WooYoung.
-Es su compañero, trabajaban juntos... -dijo sin darle importancia, volviendo su vista al guardia-. Nosotros nos estamos yendo, te sugiero que tomes a tus colegas y amigos y te vayas del castillo. Va a haber problemas cuando se enteren que el Príncipe ha muerto en sus aposentos.
-¿El Príncipe?- exclamó sorprendido-. No han avisado.
-Nadie irá, poca gente queda en el castillo y cada uno se está ocupando de lo suyo. Su Guardia también murió. Ve a avisarle a alguien, pero no entres en la habitación. Deja que otros se ocupen.
El guardia dio una última mirada con desconfianza antes de alejarse lentamente por el sendero.
-No nos creerá, YunHo- susurró WooYoung, aún con las manos del Príncipe entre las suyas.
-No mires, deja que se vaya... A la cuenta de tres nos levantaremos y simularemos irnos.
-YeoSang...
-Volveremos por él en unos minutos... uno... dos... levantate y camina tranquilo.
Ambos se levantaron, dejando al Príncipe entre las montañas de muertos, y avanzaron lentamente por el sendero, alejándose de YeoSang.
WooYoung simuló mirar el cuerpo, mirando a la vez hacia las escaleras del castillo.
-Está hablando con otro guardia, nos están mirando- dijo con tensión-. Vienen aquí, ¡YeoSang!
La distancia que había era casi la misma, dependía de la velocidad en la que corrieran quién llegaría antes al cuerpo del Príncipe. Claro que eso no era un problema para WooYoung, que se había criado en la naturaleza, corriendo a la misma velocidad que los zorros de las praderas.
Antes de que WooYoung toque el cuerpo de YeoSang para alzarlo, YunHo había lanzado una pequeña daga, que se clavó en el muslo de uno de los guardias, haciéndolo caer, y desenvainando su espada cuando llegó hasta WooYoung, que se colocó detrás de él con el cuerpo de YeoSang en brazos.
-No hagamos esto peor de lo que ya es- dijo amenazante.
-El Príncipe no puede abandonar el castillo, mucho menos ahora- dijo el otro guardia, con la espada en alto también.
-Soy su Guardia Personal, haré lo que crea conveniente por el bienestar de nuestro Rey.
-Esto es traición. ¡Traidor! ¡Traidor en el castillo! ¡Se lleva al Príncipe!
YunHo suspiró mientras el guardia gritaba, antes de hacer un giro con su espada y cortar la garganta del guardia. Haciéndole un gesto de silencio con su dedo al otro guardia, que yacía en el suelo, recuperando groseramente su daga sin importarle el dolor del otro, robándole además la espada al guardia muerto.
-Te dejaré la tuya, quizás la necesites para salir de este infierno- le susurró-. De mí y el Príncipe no sabes nada. Si me llegan rumores, sabré que eres tú, y te buscaré hasta matarte. Tienes la desgracia de que nunca olvido un rostro- le guiñó un ojo con una suave sonrisa y se levantó para alcanzar a WooYoung que ya se había adelantado un largo trecho.
-¡Le cortaste la garganta!- reclamó WooYoung, mientras ambos corrían a la par.
-¿Qué iba a hacer? ¿Darle un besito?
-Por eso el reinado se extingue.
-Por los besos también procrea.
-Ashh...
-Oh, espera- dijo YunHo, apoyándose en un árbol-. Voy a vomitar-. Advirtió mientras lo poco que había comido y sus jugos gástricos calientes y ácidos subían por su esófago, golpeando la tierra.
-¡YunHo!- exclamó WooYoung, preocupado.
-No es nada. Es el olor... me estaba conteniendo por los guardias- dijo, limpiándose la boca con el reverso de su manga-. ¡Sigamos!
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ernestdescalsartwok · 11 days
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TORRE-CAL ABADAL-AVINYÓ-PINTURA-ART-PATRIMONI-ARQUITECTURA-PAISATGES-LLUM-CARRETERA-PINTOR-ERNEST DESCALS
flickr
TORRE-CAL ABADAL-AVINYÓ-PINTURA-ART-PATRIMONI-ARQUITECTURA-PAISATGES-LLUM-CARRETERA-PINTOR-ERNEST DESCALS por Ernest Descals Por Flickr: TORRE-CAL ABADAL-AVINYÓ-PINTURA-ART-PATRIMONI-ARQUITECTURA-PAISATGES-LLUM-CARRETERA-PINTOR-ERNEST DESCALS- La TORRE de CA L' ABADAL en el pueblo de AVINYÓ, arquitectura del patrimonio pintada desde la carretera, luz de Setiembre cuando los tonos tienen tendencia al blanco, puertas que parecen torreones deun castillo y personas andando por la acera entre sombras, mucho arbolado en sus jardines,paisajes de los pueblos de la comarca del Bages en la Catalunya Central. Pintura del artista pintor Ernest Descals con óleos sobre lienzo de 73 x 92 centímetros.
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latribune · 4 months
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playingbet · 5 months
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¿Cuál es el significado de la frase Sevilla tiene un color especial?
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¿Cuál es el significado de la frase Sevilla tiene un color especial?
Significado de la frase "Sevilla tiene un color especial"
La frase "Sevilla tiene un color especial" es una expresión emblemática que encapsula la esencia y la singularidad de esta ciudad española. Originaria de una canción popular interpretada por el cantautor Paco de Lucía, esta frase ha trascendido para convertirse en un símbolo de la identidad sevillana.
Este enigmático lema captura la riqueza cultural, la historia vibrante y la atmósfera única que caracterizan a Sevilla. Evoca la calidez del sol que baña sus calles empedradas, los tonos vivos de sus edificios históricos y la pasión que impregna cada rincón de la ciudad.
Sevilla es una ciudad donde la vida se vive con intensidad, donde cada calle, plaza y monumento respira historia y tradición. Desde la imponente Catedral de Sevilla hasta los pintorescos barrios como Triana y Santa Cruz, cada rincón tiene su propia historia que contar.
Además, la frase "Sevilla tiene un color especial" también hace referencia al carácter acogedor y alegre de sus habitantes. El espíritu festivo se vive en cada celebración, desde la Semana Santa hasta la Feria de Abril, donde la música, la danza y la gastronomía se fusionan en una explosión de alegría y color.
En resumen, la frase "Sevilla tiene un color especial" encapsula la esencia de esta ciudad única, donde la historia, la cultura y la pasión se entrelazan para crear una experiencia inolvidable para quienes tienen la suerte de visitarla. Es un recordatorio de que Sevilla no es solo un destino, sino una sensación que se queda grabada en el corazón de quienes la conocen.
Interpretación de "Sevilla tiene un color especial"
"Sevilla tiene un color especial" es una popular canción en español interpretada por el cantante español Los del Río en 1992. Esta canción ha trascendido fronteras y se ha convertido en un himno no oficial de la ciudad de Sevilla, en España.
La letra de la canción "Sevilla tiene un color especial" destaca la belleza y la magia de esta ciudad andaluza. La canción menciona la alegría, el amor y la pasión que se experimenta al pasear por las calles de Sevilla. Los versos hablan de la luminosidad del cielo, la calidez de su gente y la intensidad de sus emociones.
A lo largo de los años, "Sevilla tiene un color especial" se ha convertido en un símbolo de la identidad sevillana y ha sido interpretada en numerosos eventos y celebraciones en la ciudad, especialmente durante la Feria de Abril y la Semana Santa. La canción evoca el espíritu alegre y acogedor de Sevilla, capturando la esencia de su cultura y tradiciones.
En resumen, "Sevilla tiene un color especial" es mucho más que una simple canción, es un homenaje a la belleza y la magia de una ciudad única en el mundo. Su interpretación nos transporta a las calles empedradas, los patios floridos y los monumentos impresionantes de Sevilla, sumergiéndonos en su atmósfera vibrante y apasionada.
Explicación de la expresión "Sevilla tiene un color especial"
La famosa expresión "Sevilla tiene un color especial" ha sido utilizada durante mucho tiempo para describir la sensación única y especial que se experimenta al visitar la ciudad de Sevilla, en España. Esta frase captura la esencia y el encanto distintivo de esta ciudad andaluza, conocida por su rica historia, su vibrante cultura y su inigualable belleza.
Se dice que Sevilla tiene un color especial debido a la luz única que brilla sobre la ciudad, dándole un tono cautivador y mágico. Esta luz se refleja en los edificios históricos, las plazas animadas y los pintorescos jardines, creando una atmósfera cálida y acogedora que cautiva a todos los que la visitan.
Además, la expresión también se refiere al carácter alegre y acogedor de los sevillanos, que son conocidos por su alegría de vivir, su pasión por la vida y su espíritu festivo. La ciudad de Sevilla se caracteriza por sus celebraciones animadas, como la Semana Santa y la Feria de Abril, que reflejan la alegría y el colorido de su gente.
En resumen, la expresión "Sevilla tiene un color especial" encapsula la magia y la belleza de esta ciudad única, donde la historia, la cultura y la alegría se fusionan para crear una experiencia inolvidable para todos los que tienen la suerte de visitarla.
Sentido de la afirmación "Sevilla tiene un color especial"
Se dice que "Sevilla tiene un color especial" y esta afirmación va mucho más allá de una simple percepción visual. Sevilla, la capital de Andalucía, es una ciudad llena de historia, cultura y tradiciones arraigadas que le otorgan un encanto único y distintivo.
El color especial de Sevilla no solo se refiere a la luminosidad de sus calles bañadas por el sol del sur de España, sino también a la calidez de su gente y a la pasión que se respira en cada rincón. Esta ciudad milenaria, testigo de civilizaciones pasadas, desprende una esencia vibrante que enamora a quienes la visitan.
La afirmación "Sevilla tiene un color especial" refleja la intensidad de sus fiestas, como la Semana Santa y la Feria de Abril, donde la alegría y el fervor se mezclan en un torbellino de emociones. También hace alusión a su rica gastronomía, con platos emblemáticos como el gazpacho, el salmorejo o las tapas, que conquistan los paladares más exigentes.
Además, el color especial de Sevilla se manifiesta en su arquitectura impresionante, con monumentos como la Giralda, la Catedral o el Real Alcázar, que cuentan historias de tiempos pasados y de un esplendoroso pasado árabe. La belleza de sus patios con azulejos coloridos y sus jardines exuberantes añaden un toque de frescura y serenidad a la ciudad.
En resumen, la afirmación "Sevilla tiene un color especial" resume la magia y la esencia de esta ciudad andaluza que cautiva con su luz, su historia y su pasión desbordante. ¡Visitar Sevilla es sumergirse en un caleidoscopio de sensaciones y emociones que permanecerán en el corazón para siempre!
Definición de la frase "Sevilla tiene un color especial"
La frase "Sevilla tiene un color especial" es una expresión popular que encapsula la esencia única y distintiva de la ciudad de Sevilla, en España. Este famoso dicho refleja la riqueza cultural, histórica y emocional que caracteriza a esta ciudad andaluza.
El origen de esta frase se remonta a la década de 1980, cuando fue utilizada por primera vez en una campaña publicitaria para promocionar el turismo en Sevilla. Desde entonces, se ha convertido en un lema emblemático que resume la atmósfera vibrante y cautivadora de la ciudad.
Sevilla, con su arquitectura impresionante, sus calles estrechas y su rica herencia cultural, tiene la capacidad de inspirar los sentidos y emociones de quienes la visitan. El color especial al que se refiere la frase no se limita únicamente a los tonos de sus edificios históricos o a la luminosidad de sus cielos, sino que también alude a la pasión, la alegría y la vitalidad que impregnan cada rincón de la ciudad.
La música flamenco, las procesiones de Semana Santa, la bulliciosa vida nocturna y la exquisita gastronomía son solo algunas de las experiencias que hacen que Sevilla sea verdaderamente inolvidable. Cada callejón tiene su propia historia, cada plaza su propia magia, y cada rincón su propio encanto.
En resumen, la frase "Sevilla tiene un color especial" encapsula la esencia única y cautivadora de esta ciudad, invitando a todos aquellos que la visitan a sumergirse en su belleza y dejarse llevar por su embrujo.
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cityvd · 6 months
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Resultado
El resultado es el producto o consecuencia de una acción o proceso específico. En cualquier ámbito de la vida, siempre estamos buscando obtener resultados satisfactorios que cumplan con nuestras expectativas y objetivos.
En el contexto laboral, los resultados son fundamentales para medir el rendimiento y la eficacia de un trabajador o de un equipo de trabajo. Establecer metas claras y medibles es esencial para alcanzar resultados positivos y mejorar continuamente.
En el ámbito deportivo, los resultados son el reflejo del esfuerzo, la dedicación y el entrenamiento constante de los atletas. Lograr un buen resultado en una competición es el resultado de arduas horas de preparación física y mental.
En la vida personal, también buscamos obtener resultados satisfactorios en nuestras relaciones, en nuestro bienestar emocional y en el logro de nuestras metas individuales. Aprender de nuestros errores y experiencias pasadas nos ayuda a conseguir mejores resultados en el futuro.
En resumen, el resultado es el fruto de nuestro trabajo, esfuerzo y dedicación en cualquier área de nuestra vida. Es importante establecer objetivos claros, mantener la motivación y la perseverancia para lograr resultados satisfactorios y alcanzar el éxito. ¡Recuerda que cada resultado, ya sea positivo o negativo, nos brinda la oportunidad de aprender y crecer!
Ganador
El término "ganador" se refiere a una persona o equipo que ha obtenido la victoria en una competencia, juego o desafío. Ser un ganador implica demostrar habilidad, esfuerzo, determinación y dedicación para alcanzar el éxito.
En el ámbito deportivo, los ganadores son aquellos que logran superar a sus rivales, alcanzar sus metas y llevarse a casa el trofeo deseado. Estos atletas destacan por su constancia, disciplina y pasión por su deporte, lo que les permite alcanzar la cima y ser reconocidos como los mejores en su campo.
Sin embargo, ser un ganador va más allá del ámbito deportivo. En la vida cotidiana, también podemos aplicar el concepto de ganador a aquellas personas que luchan por alcanzar sus objetivos, ya sea en su trabajo, en sus estudios o en cualquier otro aspecto de sus vidas. Ser un ganador implica tener una mentalidad positiva, mantenerse enfocado en las metas y no rendirse ante los obstáculos que puedan surgir en el camino.
En definitiva, ser un ganador no solo significa alcanzar la victoria, sino también disfrutar del proceso, aprender de los fracasos y seguir adelante con determinación y valentía. Ser un ganador es una actitud que nos impulsa a superarnos a nosotros mismos y a alcanzar nuestro máximo potencial en todo lo que hacemos. ¡Celebremos a todos los ganadores que nos rodean y sigamos inspirándonos en su ejemplo de éxito y superación!
Córdoba
Córdoba es una ciudad en el sur de España con una rica historia y una mezcla única de culturas. Este hermoso lugar es famoso por su impresionante arquitectura, sus patios llenos de flores y su encantador casco antiguo.
Uno de los lugares más emblemáticos de Córdoba es la Mezquita-Catedral, un impresionante edificio que combina la arquitectura islámica y cristiana. Dentro de la Mezquita-Catedral, los visitantes pueden admirar sus columnas de mármol, arcos de herradura y la impresionante decoración de azulejos.
Otro punto destacado de la ciudad es el Alcázar de los Reyes Cristianos, un antiguo palacio rodeado de hermosos jardines y estanques. Los viajeros pueden pasear por los exuberantes patios y disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad desde las murallas.
Córdoba también es conocida por su festival de los patios, donde los residentes abren sus casas para mostrar sus patios decorados con hermosas plantas y flores. Este festival colorido y animado refleja la pasión de los cordobeses por la naturaleza y la belleza.
Además de su patrimonio cultural, Córdoba ofrece una deliciosa gastronomía, con platos típicos como el salmorejo, el flamenquín y el rabo de toro. Los visitantes pueden disfrutar de una auténtica experiencia culinaria en los numerosos bares y restaurantes de la ciudad.
En resumen, Córdoba es una ciudad fascinante que combina historia, cultura, belleza y gastronomía. Un destino imprescindible para aquellos que deseen explorar lo mejor del sur de España.
Ibiza
Ibiza, una isla española en el mar Mediterráneo, es famosa por sus hermosas playas, vibrante vida nocturna y buena música. Es un destino popular para turistas de todo el mundo, especialmente para aquellos que buscan diversión y relajación bajo el sol.
Las playas de Ibiza son simplemente impresionantes, con aguas cristalinas y arenas blancas. Desde las populares playas de Salinas y Cala Jondal hasta las más tranquilas como Cala Benirrás, hay una playa para satisfacer todos los gustos.
Pero Ibiza no es solo playas, también es conocida por su animada vida nocturna. Los clubes nocturnos de la isla atraen a algunos de los mejores DJs del mundo y la música electrónica resuena hasta altas horas de la madrugada. Pacha, Amnesia, Ushuaia y DC-10 son solo algunos de los clubes más famosos que hacen de Ibiza el destino perfecto para los amantes de la fiesta.
Además de sus playas y vida nocturna, Ibiza también ofrece una rica historia y cultura. La ciudad de Ibiza, Dalt Vila, es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO con impresionantes murallas antiguas y calles empedradas llenas de encanto.
En resumen, Ibiza es un destino que lo tiene todo: belleza natural, diversión sin fin y una rica historia y cultura. Ya sea que busques relajarte en la playa, bailar toda la noche o explorar la historia de la isla, Ibiza seguramente te cautivará.
Liga de fútbol
La Liga de Fútbol es una de las competiciones más populares y emocionantes del mundo del deporte. Conocida por su alta calidad de juego y la intensidad de sus partidos, atrae a millones de espectadores en todo el mundo.
Los equipos que participan en la Liga de Fútbol son algunos de los más prestigiosos del mundo, con una larga historia de éxitos y rivalidades emocionantes. Los aficionados al fútbol siguen con pasión cada jornada, disfrutando de la habilidad de los jugadores, los goles impresionantes y las jugadas espectaculares.
Los partidos de la Liga de Fútbol son un verdadero espectáculo, con estadios llenos de energía y emoción. Cada temporada trae consigo nuevas sorpresas, con equipos luchando por el título de campeón y por evitar el descenso.
Además de la emoción en el terreno de juego, la Liga de Fútbol también es un escaparate para algunos de los mejores jugadores del mundo, que destacan por su talento y habilidad. Estrellas internacionales se enfrentan en cada partido, demostrando por qué el fútbol es considerado el deporte rey.
En resumen, la Liga de Fútbol es una competición apasionante que cautiva a millones de personas en todo el mundo. Con su mezcla de talento, emoción y rivalidad, sigue siendo uno de los mayores atractivos del deporte a nivel global.
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turisteandojauregui · 10 months
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Aldeas del Jáuregui
Sabana Grande
Sabana Grande es una aldea del Municipio Jáuregui en el Estado Táchira, es la capital de las 3 parroquias que componen a Miguel Antonio Salas está ubicada a casi 2.380 m.s.n.m. dentro de sus vías de acceso por la carretera trasandina vía Bailadores Mérida o por Venegara. Esta englobada en el sistema montañoso de los Andes, temperatura media de 18 grados centígrados, la surca el Rio Venegara, así como las Quebradas La Pedregosa, San Telmo, Las Porqueras, Osorio.
Está dividida por los sectores: La Pradera, Osorio, La Playa, El Conuco, La Plaza, La Pedregosa, El Cementerio, San Telmo y La Mesa  unos 9.1 kilómetros al norte de La Grita; 14,8 kilómetros al oriente de Umuquena (Municipio San Judas Tadeo) y 15.7 kilómetros al oriente de Seboruco. Entre los sitios de interés geográficos cuenta con Quebrada la pedregosa a 0,7 kms hacia el oeste, Quebrada San Telmo 0,8 kms al oeste, Quebrada Osorio 2,5 kms hacia el sudoeste, Paramo de Nirgua 2,9 kms hacia el noroeste, Quebrada La China 3,2 kms hacia el sudoeste, Llano Largo 3,4 kms hacia el norte, Río Veguines 3,4 kms al norte, Paramo Rosario  3,4 kms hacia el sudeste, Quebrada Las Porqueras 3,9 kms hacia el sudeste, Paramo Los Pinos 4,3 kms hacia el oeste. Entre los elementos del paisaje de Sabana Grande se puede encontrar cordilleras, serranías, penínsulas, depresiones, montañas, picos, ríos, quebradas, arroyos, lagos, lagunas, riachuelos.  
Fue vista la primera vez por los conquistadores en 1553, era habitada por los Indios Venegaras descendientes de los Chibcha. En 1582 se establece un centro poblado misional, por parte de los Frailes Franciscanos. En el gobierno del General Juan Vicente Gómez se inicia la carretera trasandina y para 1921 se funda la primera escuela federal. En este mismo año se inicia la construcción de la iglesia. En el año 1971 inicia sus funciones de Ambulatorio Rural Tipi I. el 1 de Octubre de 1966 es elevada a parroquia junto a las aldeas Venegara y Llano Largo, Parroquia Miguel Antonio Salas en honor a su hijo ilustre de esa comunidad Monseñor Miguel Antonio Salas.
La aldea cuenta con una escuela, un liceo, un núcleo universitario, un ambulatorio rural, registro civil, delegación, una iglesia, cementerio, bomba de combustible, cinco posadas, restaurant y una licorería. Se llevan a cabo una serie de tradiciones como lo son: paradura de niño. Año nuevo, paso de reyes y celebración  de las festividades en honor a la patrona la virgen de Dolores el 15 de noviembre.
Su principal actividad económica podemos encontrar agrícola, pecuaria y turística. Cuenta con atracciones turísticas: la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, la plazoleta en honor a al Obispo Monseñor Miguel Antonio Salas, la plaza Bolivar, posadas turísticas Doña Juana, Los Paramos, y la casona de Gloria, en ellas se venden platos típicos de la zona: pasteles, masato, cochino frito, sopa de arvejas, sancocho, mondongo, así como dulces caseros de piña, mora, lechosa y leche.
Sabana Grande es un hermoso caserío en un pequeño valle cuenta con iglesia y largas carreteras, pero en realidad se trata de un paraje escondido entre los cerros, cubierto de extensas sabanas, verdes y ligeras que bailan al compas del viento, un valle adornado con muros de piedra, plantas ornamentales, arboles y pinos que brindan cobijo a nuestra piel y colorido a nuestros ojos.
Este hermoso valle aun conserva el anhelo perdido de ser capital del Táchira, como la historia una vez lo soñó, por ser un espacio estratégicamente un espacio ideal en el tiempo. Sin embargo, allí se quedo escondido bajo la protección de sus habitantes. Sabana Grande es todo un descubrimiento para quien lo visita, con sus carreteras limpias, sus flores de camino, las trinitarias, blancas, moradas y rosadas, que colorean los jardines, el apamate, el bambú y el eucalipto, cortes de camino empedrados y techos en teja que nos remontan a pasados que, según nuestros abuelos, fueron tiempos mejores.
En Sabana Grande existen las mejores opciones para el hospedaje, comenzando por el Trapiche de Rosa, en el Sector Osorio, donde se pueden tomar fotografías en las replicas de una vivienda artesanal tachirense, hechas con bahareque y los típicos áticos. También se puede degustar de pizzas cocinadas a la leña. Dentro de esta aldea su gastronomía es diversa la popular pisca andina, las arepas de harina de trigo, queso criollo. Escasos 10 metros también está la posada Doña Juana, donde se puede saborear las arepas o un cafecito caliente.
La iglesia de Sabana Grande aun conserva los desniveles del terreno, inclinada sobre el suelo, muestra en su altar una talla en madera de la iglesia de Los Ángeles, es aquí un lugar de encuentro para los feligreses del pueblo, ubicado muy cerca de la única estación de servicio del lugar, donde también hay pequeños quioscos que ofrecen al turista el miche claro “envenado” como suelen llamarle los pobladores, y no precisamente por contener veneno, sino por conservarse en frascos con algunas especies frutales, ramas o incluso animales, que hacen el sabor mucho más fuerte.    
El pinar se encuentra entre La Grita y La aldea Sabana Grande, Parroquia Miguel Antonio Salas. Su verdadero nombre es Mesa de Venegara, se deriva su nombre al pinar debido a la construcción del Club y El Parque El Pinar propiedades de los Señores Silvestre Pacheco y Rigo García, por estar alrededor de sembradíos de muchos pinos alrededor de 80 años atrás. A 15 minutos de La Grita, donde hay un conocido parque propio para el esparcimiento y entretenimiento familiar.
Cuenta con atracciones turísticas tales como. Parque El Pinar, el club y salón de fiestas El Pinar, Terreno de Los Gandica  donde se realizan prácticas de parapente La Grita, discoteca Mr. Bunker, posada Doña Pachita.
Entre su principal actividad económica se puede conseguir la ganadería y la producción de leche y venta de queso, además de cultivos diferentes rubros agrícolas. También se encuentra la planta de llenado de gas El Pinar, que es la que surte los municipios vecinos.
Como costumbre y tradiciones durante el mes de diciembre y enero la comunidad se reúne para desarrollar la novena al Niño Jesús y La Paradura del Niño Jesús.    
Es precisamente a esta altura donde tenemos una vista completa del valle, donde se pueden observar tres grandes iglesias que se van desdibujando con la distancia. La Pradera, que comenzamos a ver como un paisaje distinto, van surgiendo muros tupidos de piedras grisáceas que encierran manadas de vacas Foster con sus críos, listas para el ordeño, también enormes cultivos de papa, apio, zanahoria y hortalizas, que colorean en distintos tonos de verde el suelo, semejante a retazos de tela unida por colores naturales.
El nombre de La Pradera se remota a épocas primitivas en donde vivieron los indios Venegaras, descendientes de los chibchas y significa “Prado Largo y Grande”, esta comunidad limita por el norte: con la Parroquia San Juan de Tadeo, Este: con la Parroquia Dr. Emilio Constantino Guerrero, Sur: con la Parroquia La Grita y por el Oeste: desde L a Grita, hasta llegar al sector.
Al visitar la comunidad nos encontramos con paisajes verde lleno de agricultura y flores que albergan la cría de ganado y vacas de ordeño. La Pradera cuenta con una institución, llamada Escuela Técnica Agropecuaria Ildefonso Méndez Omaña; en donde asisten adolescentes a cursar estudios de bachillerato y a su vez técnicos en el campo de la agricultura, agronomía y cría de animales propios de la zona.
Su principal vía de acceso es la carretera trasandina y la carretera de Venegara, esta zona es de un clima de montaña, el cual facilita las actividades económicas como lo son la agricultura, ganadería, el comercio y el turismo.
El sector cuenta con capillas como la virgen de los dolores (Sabana Grande y San Isidro (Venegara), cercano a la zona, para diversión de la comunidad y sitio de esparcimiento se encuentra el parque El Pinar y Llano Largo. Su principal fiesta es la de San Isidro, allí muestran sus platos y bebidas típicas como el mondongo, pasteles, morcillas, aguardiente, leche de burra, chicha y agua miel, así como su música campesina o guarapera.
Su cultura literaria, narra de generación en generación leyendas como la del Hombre a Caballo, el cual paseaba por los caminos reales de La Pradera.      
En Sabana Grande existen las mejores opciones para el hospedaje, comenzando por el Trapiche de Rosa, en el Sector Osorio, donde se pueden tomar fotografías en las replicas de una vivienda artesanal tachirense, hechas con bahareque y los típicos áticos. También se puede degustar de pizzas cocinadas a la leña. Dentro de esta aldea su gastronomía es diversa la popular pisca andina, las arepas de harina de trigo, queso criollo. Escasos 10 metros también está la posada Doña Juana, donde se puede saborear las arepas o un cafecito caliente.
Quebrada de San José
La Quebrada de San José es una Aldea de nuestro Municipio Jáuregui, Estado Táchira ubicado más o menos a 4.2 kilómetros al sudoeste de La Grita, a unos 1629 m.s.n.m, sus límites son: al norte con la Loma del Trigo, Las Piedras y el Paramo Los Pantanos, al sur con La Veguita y La Grita, al este con los caseríos Morretón y Boniquea. Al oeste con La Mesa del Barro, El Pueblito, Mina de Yeso, La Capilla, El Parchal, Quebrada arriba. Cuenta varios caseríos de los cuales de ellos podemos mencionar La Mina de Yeso, El Pueblito, El Parchal, Loma del Trigo, Paramo Los Pantanos, Las Angaritas, Alto Los Chacones, Las Piedras, Sector El Rincón.
Esta aldea data de los años 1800, sin saber con exactitud. Se dice que su nombre se debe a la visita de los Frailes ellos trajeron una estampita con la imagen del Santo San José y la colocaron en una capilla de bahareque, que se encuentra cerca de la quebrada que pasa por este sector. La misma proviene de salientes vírgenes de La Tigra en el Paramo de Los Pantanos de allí su nombre Quebrada de San José.
La comunidad cuenta con dos instituciones educativas una en el sector El Pueblito y la otra en El Parchal donde se imparte educación de primaria y bachillerato, cuenta con un Ambulatorio Rural tipo I.
Cuenta  con un clima frio y bosques de altura, conocido como bosques de humedad; en la antigüedad cuando pasaban los caminos reales, en ellos estaban los remansos, sitios de descanso. En cuanto a su producción agrícola podemos encontrar papa, cebolla, cebollín, ajo porro, maíz, zanahoria, lechuga, repollo, cilantro, además de caña de azúcar la cual se procesa en el único trapiche existente en la comunidad el cual pertenece al Señor José Ramírez.  También se pueden encontrar vacas de ordeño. Dentro de su flora se pueden conseguir Las Rosas, El Matrimonio, La Cala; hay diferentes tipos de arboles como el pino alto, pino lizo, helechos, cinares, entre otros.
Dentro de sus personajes emblemáticos se puede mencionar a El Loco Leónidas, personaje de La Grita, oriundo de la Quebrada de San José, muy conocido en la Atenas del Táchira por llevar ganado para el matadero, hacer favores, visitar a distintas familias, asustar a los pequeños de la calle cuando decían su apodo a grito suelto y también a La Señora Eva quien fue partera de la comunidad; en aquella época donde no existía ambulatorios y hospital las mujeres daban a luz en sus casas y eran las parteras quien atendían a las mujeres embarazadas y la Señora Aura fue también una partera de la comunidad, también curaba el mal de ojo el asma y dicen que era curiosa. Marco Antonio Toro reconocido locutor de nuestro Municipio Jáuregui, Olga Moncada virreina de las Ferias de La Grita.
Dentro de sus costumbres y tradiciones se puede resaltar las Ferias y Fiestas de San José patrono de la comunidad; también tienen como tradición celebrar a San Isidro cada año y a la Virgen de Chiquinquirá; celebrando una misa por su festividad. Paradura de niño, Mini Ferias, elección y coronación de la reina. También tienen como costumbre la desculada del Chorote, se hace cuando la mujer cumple los 40 días de su dieta después del parto.
En esta aldea hay una pequeña capilla que fue creada el 31 de enero de 1921 por Juan de Dios Vega, como ya decía anteriormente en la comunidad existían las parteras y eran ellas quienes recibían a los niños al momento de las mujeres dar a luz; cuentan los vecinos del sector que los niños que nacían muertos eran enterrados en un pequeño cementerio de esta misma capilla. En esta misma capilla hay un Cristo que lo realizo el mismo Señor Juan de Dios, por una promesa ya que a él le dio una enfermedad en las manos y como le concedió el favor recibido hizo ese Cristo por haberlo sanado.
La Mina De Yeso de la Quebrada De San José, por los años 1950 se explotaba, a los pies de la Mesa del Barro. Era explotada por el señor Antonio Díaz un hombre de baja estatura, educado y de buena presencia; la mina estaba al fondo del callejón, donde corría una quebrada que recogía el agua de la Mesa del Barro y sus alrededores, agua limpia de manantiales que al ligarse con el agua de la exploración de la mina se convertía, en un enorme charco, que era sacado por las maquinarias. Según los comentarios que se rodeaban era buen yeso, tenía un color gris y textura muy suave. Era llevado a la fábrica de cemento más antigua de Venezuela, ubicada cerca de San Cristóbal. Esta mina fue clausurada, ahora duerme al pie de la Mesa del Barro, como muestra de la contribución del desarrollo del Táchira en Venezuela.
En esta comunidad se ha caracterizado por tener personas dedicadas a la artesanía autóctona, es el caso de Doña Mercedes Quiroz quien se dedicaba a la alfarería; elaboración de tiesto y olas de barro. Su labor comenzó en las raíces de la Familia Quiroz que estaban habituados en el Sector El Rincón parte alta, tomaba la greda de las vetas, la preparaban y hacían tiestos para el uso domestico con la técnica tradicional, llanos como budares para las arepas y hondos como calderos para tostar café. Esta alfarería tomo fama por la calidad y los vendían sus hijas en el mercado y por los diferentes sectores de la comunidad.
Hasta que comenzaron a existir los budares y calderos de metal que provocaron casi totalmente la extinción de este arte. Así mismo fue una mujer famosa por su sazón en varios platos típicos como hallacas, caldo cuajado, gallina asada y muchacho relleno que también comerciaba. Doña Mercedes también organizaba suculentos banquetes para las bodas eclesiásticas de aquellas parejas que para aquellos tiempos buscaban la bendición de Dios.
La Loma del Trigo pertenece al Municipio José María Vargas del Estado Táchira, su nombre proviene por las grandes plantaciones de trigo que había en el sector, cabe destacar que durante la campaña admirable en 1813, el Libertador Simón Bolívar en su paso hacia La Grita estuvo bailando y luego pernocto en la casa de la familia Contreras.
Cuenta con dos vías de acceso, una vía principal de la aldea Angostura del Municipio José María Vargas y la otra por el Sector Quebrada de San José del municipio Jáuregui.
Dentro de su clima podemos encontrar temperaturas que oscilan entre los 12 y 18 grados, de suelos pedregosos y regresivas, su relieve lo componen paisajes montañosos.
En cuanto a su flora y fauna existe una gran variedad entre los cuales encontramos: eucalipto, araguaney, pinos, helechos, enredaderas y en relación a su fauna destacamos, alcaraván, turpiales, colibrí, copetones cucaracheros, torcazas, rabipelados, entre otros-
La aldea cuenta con como servicios como: electricidad, transporte, servicio de agua tanto de consumo como de riego y redes viales, en materia de educación cuenta con una sola institución que es la Escuela Nacional Concentrada S/N 04 del NER 601.
Su principal economía es principalmente la agricultura entre ellos destacamos la siembra de diversos rubros tales como: papa, cebolla, zanahoria, remolacha, coliflor, brócoli, repollo entre otros.
Entre sus comidas típicas se pueden encontrar caldo de papas con huevo, arepa de maíz y de trigo, hervido de gallina, sopa de frijoles, ensalada cocida y sin falta el aguamiel.
Dentro de sus costumbres y tradiciones están las paraduras de niño, pesebres de trapo pintado y almidonad, festivales de música campesina y la fiesta del Santo Niño de San Agustín que se celebra todos los 31 de diciembre de cada año.
Cuenta con personajes típicos, entre ellos Andrés Contreras (currutela), Abel Pérez (el yiye), José contreras (el loquito José), Alexis Rosales (el orquetas) y Ramón Rosales (Muleto)
Como Leyenda se dice de una mujer de vestido blanco que aparece en varias zonas de la aldea, los habitantes dicen que se trata de la llorona.
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gazeta24br · 10 months
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Termina no próximo dia 26 de novembro, a 19a edição de um dos maiores festivais gastronômicos da América Latina: Fortaleza Restaurant Week. Além de movimentar o setor, o evento fomenta a cultura gastronômica do país. O tema desta edição é menus com ingredientes nativos que valorizam a riqueza e a biodiversidade dos diferentes biomas presentes no Brasil. Os restaurantes participantes e menus oferecidos poderão ser conferidos no site do festival: www.restaurantweek.com.br. Com preços diferenciados, a Fortaleza Restaurant Week conta com menu completo — entrada, prato principal e sobremesa. São divididos em 3 categorias: tradicional, plus e premium, disponíveis para almoço e jantar. Os valores para cada categoria ficam: tradicional - almoço R$ 49,90 e jantar R$ 64,90; plus - almoço R$ 59,90 e jantar R$ 74,90; e premium - almoço R$ 69 e jantar R$ 99. “Sempre acreditamos no festival como um importante meio para alavancar o setor de restaurantes e consequentemente a gastronomia brasileira. Temos orgulho em estar à frente do maior festival de gastronomia do país. Ver restaurantes membros alcançarem maior visibilidade e ganho no decorrer do evento é totalmente gratificante”, destaca Reis. Pela primeira vez a Fortaleza Restaurant Week conta como embaixadora uma influencer pet: a @yorkanita. Junto com ela, o festival também conta com uma criadora de conteúdo digital especializada em dicas de comidas, viagens e lazer em geral, a Nath do @gourmetfortal. Assim como nas edições anteriores, a cada menu vendido no festival, será estimulada a doação de R$ 2 para o Instituto Primeira Infância (Iprede), voltado para atender crianças e mulheres em situação de vulnerabilidade, focado em promover o desenvolvimento na primeira infância. Baden Baden Já a Baden Baden preparou uma curadoria de rótulos especialmente selecionados para harmonizar com os menus apresentados no decorrer do mês. "Acreditamos muito na parceria com a Restaurant Week, pois a Baden Baden oferece diferentes estilos que permitem a harmonização com pratos leves, complexos e até mesmo com sobremesas. E, além disso, Baden Baden é a alternativa ideal para harmonizar momentos com pessoas queridas, transformando ocasiões cotidianas em especiais. Esperamos oferecer uma experiência de consumo única aos consumidores, através da variedade e qualidade do nosso portfólio, comenta Ilana Lencastre, gerente de marketing das cervejas Craft do Grupo HEINEKEN no Brasil. Participam da 19ª edição da Fortaleza Restaurant Week:Asttores, Azulli del Mare, Balcone Restô, Brava Wine - Aldeota, Brava Wine - Iguatemi, Cabaña del Primo - Jardins Open Mall, Cabaña del Primo - Shopping RioMar, Carbone, Cemoara, Cervejaria Turatti - RioMar Fortaleza Papicu, Cervejaria Turatti - RioMar Kennedy, Cervejaria Turatti - Sul, Cervejaria Turatti - Varjota, Coco Bambu - Beira Mar, Coco Bambu - Dom Pastel, Donkey Head - Aldeota, Coco Bambu - North Shopping, Geppos Italiano, L´Ô Restaurante, La Pasta Gialla - Iguatemi, La Pasta Gialla - Pátio Dom Luis, Loft, Mangue Azul, Matisse, Medit, Murano Grill, O Banquete, Órbita Blue, Pipo, Riô Drinks, Ryori - Buganvilia, Ryori - Iguatemi, Santa Grelha - Iguatemi, Santa Grelha - Meireles, Vasto e Zoi. SERVIÇOFortaleza Restaurant Week 2023Quando: 26 de outubro a 26 de novembroAção Social: doação de R$ 2 por menu vendido para o IpredeAcompanhem as novidades: @restaurantweekbrasil ValoresTradicional: Almoço R$ 49,90 e Jantar R$ 64,90Plus: Almoço R$ 59,90 e Jantar R$ 74,90Premium: Almoço R$ 69 e Jantar R$ 99Mais informações: @restaurantweekbrasilSite: www.restaurantweek.com.br Mais informações:Inspira Comunicação - jornalista: Mônika Vieira - (85) 98779.2007
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