Tumgik
#NO TE ODIO NO HAY RENCORES / EL CORAZÓN YA NO ESTÁ / ME HE CANSADO DE INTENTAR QUE TE VUELVA A ENAMORAR / SÉ QUE NO ME QUIERES LASTIMAR
maikhiwi00 · 5 months
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not me adding every ha*ash breakup song to my driftceptor playlist EHWEHWHEH
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misletrasperdidas · 2 years
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Por más que diga o grite nunca logras entenderme. A todo lo que pido o digo piensas que es solo la intención de molestar, intento conectar... que exista algo más e intento de más, pero solo hay un papel en medio de los dos... Voy de fracaso en fracaso, salto de desilusión en desilusión... Piensas que todo el tiempo mi única meta es fastidiar y de mal humor estar. Lo que no sabes es que todos los días contengo el llanto, que evito el hacer notar que este proceso del post parto es terrible, porque el embarazo por si no recuerdas realmente fue una pesadilla, evito decir lo que mi mente absurda dice la mayor parte del tiempo cuando estoy cansada, solo por el miedo que me enseñaste a tenerle a tu boca, y no por sus besos... Sino por esa lengua tuya que es tan filosa cómo una navaja, y por ese gusto tuyo de volver abrir con ella mis heridas...
Compro por impulso cuando siento ansiedad, me maquillo para sentirme bonita, para intentar amarme un poco más, intento no mirar mis pliegues oscuros, intento no mirar mis estrías, intento no mirar esa piel que cuelga en mi vientre con rencor por no recuperarse con más facilidad, intento no mirar mis ojos oscuros con arrugas por el cansancio, mis inseguridades aumentaron, y odio la ansiedad que me produce sentirme insegura y todo lo que me hace pensar, no le cuento a nadie de esta soledad que me haces sentir aun cuando dices estar, en verdad me esfuerzo por mantener esa burbuja a mi alrededor, quiero que nadie note que muy en el fondo siento que me equivoqué contigo...
Me siento utilizada, te di una hija, estás para ella pendiente de que nada le falte, estás al tanto de sus necesidades y que yo le dé todas esas atenciones que necesita, pero no estás para mí, estuviste tiempo aquí como un cuadro en la pared, sabía que estabas ahí... Eres mi utilero, sueles decirlo, pero no es suficiente y creo que lo sabes, te necesité más esos nueve meses, necesite de ti, y ahora también, pero ya me he cansado de pedirlo, prefiero buscar la forma de irme que estar un momento más aquí fingiendo que todo marcha bien cuando todo es un fracaso, ya no quiero seguir pensando que todo marchara perfecto después de algún tiempo, porque por más que intentemos yo hablo y no escuchas, tú hablas y quiero entenderte pero solo supones que no me importa, te demuestro mi amor y tu eres tan frío como el hielo, prometes y haces cosas que me rompen en más pedazos el corazón, cada vez son más los pedacitos rotos, los he ido guardando para pegarlos, pero los estoy perdiendo poco a poco, y cada día estoy más lejos de sentirme plena y feliz, porque lo único que quería de la vida, creo que no se puede tener o quizá tú no me lo puedes dar.
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2021-05-27  Volvieron las oscuras golondrinas?
Y como las aves que, al empezar el frío, migran de nuevo a ese lugar donde encontraron un día calor, pegas de nuevo en mi puerta. Te arrepientes de no haberme dado el último adiós, de no haber tenido el coraje de girarte a verme una vez más antes de desaparecer por esa esquina tras la cual no volví a saber de ti… y ahora preguntas qué tal. QUÉ TAL?! CÓMO QUE QUÉ TAL? Para mi mente analítica, perfeccionista y mecánica como un reloj… mal, estas dos semanas y media han sido un martirio buscando seguir adelante con mi vida, sintiendo que parte de la misma se sigue quedando a mis espaldas y no soy capaz de recogerla. Pero me recuerdo a mí mismo que no soy una máquina, que tengo derecho a sentir, a cambiar mi ritmo, a adaptarme a las situaciones y que lo que hoy no es bueno puede ser mejor mañana.
Sin saber muy bien cómo terminar mi mensaje, te pregunto que qué tal, más con la intención de saber el origen de tu pregunta que porque desconozca tu estado actual, te conozco demasiado para no saber qué pasa por tu cabeza antes incluso de que lo digas. Sin embargo, no dices nada, solo que “podrías estar mejor”, que has agobiado a gente cercana… respuestas generales que no llegan si quiera arañar la superficie de lo que sea que guardes ahí dentro. Y en un primer momento de fuerza, pregunto desde la honestidad de un niño que, sin buscar hacer daño, necesita respuestas. “Antonio, qué hay detrás de esto, qué esperabas sacar de esta conversación? Saber que tal estaba y quedarte más tranquilo, por simple curiosidad o por querer retomar el contacto de una forma u otra”… Y me dices que no gestionas muy bien no tener trato conmigo, que ese vínculo sigue ahí, que en parte querrías recuperar el contacto. . . pero que al mismo tiempo estás todavía viviendo tu tormenta, así que simplemente has elegido preguntar que tal… y me dices que no quieres entrar en sentimientos, que “desvirtúan las cosas”….
Aaaaaaaay Antonio! Nada más lejos de la realidad! De los sentimientos, de vivirlos y aceptarlos, nace la más pura y bella de las virtudes, de los sentimientos surgen todas las artes, todas las relaciones personales, todo lo que nos hace personas pasa de una forma u otra por sentir y entender qué sienten otros. A mi, ya no me importa nada más que estar en paz conmigo mismo sin mentirme, te digo que te sigo queriendo, que sigo enamorado de ti, que cuando digo “no he cerrado la puerta” significa mucho más que esas cuatro palabras. Significa que sigo abrazado a un peluche al dormir, que pasas por mi cabeza muchas mas veces de las que debería….. Y que por eso yo NO puedo retomar el contacto. Yo no puedo verte ahora sin que me nazca de lo más hondo del alma un “Te quiero”, no puedo verte sin buscar juntar tus labios con los míos y fundirme de nuevo con tu cuerpo. Ya no tengo nada de lo que avergonzarme, nada por lo que sentirme culpable ni esconder o endulzar mis sentimientos. Todo lo que me recuerda a ti me atrae y repele al mismo tiempo, quedando en esa órbita constante de la cual siento que no termino de salir. Y por supuesto estoy poniendo todo de mi parte para salir, para que eso que antes era parte de mi mundo, pase a ser algo más ajeno, algo lejano, distante y frío… pero no es fácil. Me encantaría poder ser tu amigo, pero a día de hoy no está entre mis posibilidades.
Tras esa intensidad mía… dudas, titubeas, siento como detrás de esas palabras hay mucho más de lo que incluso tú mismo ves, que te debates entre lo que crees sentir, lo que deberías sentir y lo que sientes. Y en un momento de lucidez, como aquel anciano con Alzheimer que, al mirar a su hija, reconoce de nuevo a quién tiene delante, me dices que tienes esos sentimientos por mi, pero que una parte de ti quería guardarlo dentro, porque no es justo para mí, cuando no sabes ni qué va a ser de ti. No quieres que tus emociones paren mi vida, que el saber que dentro de ti sigue ardiendo esa llama me haga quedarme buscando ese calor que tanto anhelo…
Antonio, nada de esto es nuevo para mí, ni lo más mínimo. Sé que me quisiste, que me sigues queriendo, jamás ha crecido en mí la duda de tus sentimientos hacia mi persona… nunca ha estado ahí el problema. Yo quiero que la gente que me rodea esté en mi vida porque quieran estar, que desde su lucidez y su calma decidan compartir fragmentos de ella conmigo de igual forma que hago yo con ellos. Ese nivel de compromiso, esa tranquilidad de saber que la otra persona estará ahí si hace falta… aunque era una necesidad para mí en la relación, estaba dispuesto a construirlo poco a poco, sin presiones, recorriendo juntos esa senda y disfrutando del camino. Yo tenía esa paciencia para, al menos, intentarlo… pero tu enfoque era muy distinto. No te guardo rencor, no hay sombra ni resquicio en mi corazón que te guarde el más minúsculo atisbo de odio, todo lo que siento es pena. Porque sé que eres una buena persona, que está perdida y sufre dando vueltas en un laberinto de rosales puntiagudos. Bien sabe el señor que habría querido acompañarte en eso, pero ya no puedo hacer nada por ti. Desde aquí fuera solo puedo desearte que al salir de ahí encuentres la paz contigo mismo y con los demás.
Tras esto. . . me quedo sin saber qué decir. Me quedo mirando el libro que me regalaste, que desde el cajón siento que mira, como si con rayos X me escudriñase de arriba a abajo. Y es que en el fondo no ha cambiado la cosa en estas dos semanas, ni para “bien” romantizando la situación, ni para “mal” diciendo que jamás querré saber nada de ti. He seguido con mi vida porque es lo que debía hacer, y eso he hecho, poniendo toda la carne en el asador. Me gustaría poder hacerlo de otra manera, me encantaría poder hacerlo acompañado, pero… es que la vida no es como me gustaría, es como es. Me es más sano aceptarlas las cosas como vienen en lugar de esperar el qué vendrá o qué cambios haré yo de forma espontánea. Porque en la vida no hay “momento bueno”, siempre viene mierda y cosas buenas y al final del día no tienes ni idea de cómo será despertar la mañana siguiente. Me he cansado de esperar ese día propicio donde los astros se alinean y me muestran el camino a seguir. Aunque me cueste, avanzaré pasito a pasito y aunque no sepa a dónde me llevan, al menos sentiré que he acabado allí por mi propio pie.
Nada que decir frente a esto. Enmudeces toda la tarde y, ya con la luna iluminando las calles, te atreves a sacar bandera blanca, a decir que… que no sabes ni qué decir, que no tienes claro si buscaba respuesta o simplemente informar, pero que igualmente me deseas lo mejor. Y llevas razón, por primera vez no buscaba una respuesta concreta, ni siquiera una respuesta. Mi mensaje no tenía más intención que transmitir en voz alta aquello que mi cabeza llevaba rumiando más tiempo de la cuenta. Ya no busco aceptación ajena, no busco que estén de acuerdo ni que me hagan la contraoferta, porque sin sentimientos ya no son una subasta, son míos y son válidos en lo que sea consciente de ellos.
Me despido de ti, deseo de todo corazón que alcances aquellos sueños que anhelabas lograr, que la vida te depare la mayor de las alegrías y que de cada momento de sufrimiento logres aprender todo lo que esté a tu alcance… No sé si esto es un adiós o un hasta luego, pero me cansé de hacerme de esa pregunta todas las noches. Si mi camino vuelve a cruzarse con el tuyo, miraré si sigues andando, si te ves herido, si vas a buen ritmo, si vamos en la misma dirección… y solo entonces decidiré la respuesta. 
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nombremario-blog · 6 years
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Quizá nunca lo leas...
Hacía mucho que no entraba aquí… mucho la verdad… he leído tus post. Algunos con cariño, aquellos en lo que parece que tienes un recuerdo bueno de mí, otros con dolor y pena, esos son los demás, en los que me acusas de cosas muy feas que me han dolido mucho: de actuar, de mentir, de fingir, de seguir un guion, de haberme ido… en los que hablas de mí con asco… o eso pensaba porque, en realidad, estaba siendo demasiado presuntuoso… eso siempre lo he sido sí. He de reconocerlo. Porque lo estaba leyendo mientras escribía estas líneas, pensando que hablaban de mí hasta que he visto que algunos de los post tenían un like, una nota, de otro chico. Una cuenta sin nada, es decir, creada sólo para leerte, cómo hice yo en su día con la mía. Entonces se me han humedecido los ojos y he recordado el día que te dije que era el hombre de tu vida y me llamaste iluso.
Dices que buscas la felicidad, aquel que te hace sentir esas cosas que todos queremos sentir, y, como remate a un moribundo para que deje de sufrir, reconoces que te vale cualquiera…. Que no era más especial porque lo hubiera conseguido yo, si es que de verdad llegué a conseguir algo… si no que sólo fui la suma de condicionantes. No era la Tierra, Creación de Vida por obra de mi diosa, sino que una combinación aleatoria de elementos en las cantidades correctas… que no lo veías como “nosotros” con ilusión, si no eras tú y alguien que cumplía una serie de requisitos… Iluso me llamaste y ahora sé por qué.
Tengo una curiosa enfermedad congénita, creo que te lo conté. Mi piel es más débil de lo normal y me salen ampollas o se me levanta la piel con una facilidad asombrosa… no recuerdo el nombre, recuerdo que el médico, un reputado dermatólogo cuyo nombre tampoco recuerdo, sonrío y me dijo… “te habrías librado de la mili por esto…” cuando tienes una ampolla y dentro de esta te sale otra de forma que ves lo que hay debajo de la piel, caminar duele y cada paso te hace sangrar. Al principio cojeas, intentando no apoyar esa zona que duele tanto, pero eso hace que pises mal y empiece a doler el resto del cuerpo; así que dejas de cojear y empiezas a andar normal. No duele menos, pero al menos solo duele esa parte. Con el tiempo el dolor se hace familiar, cambiar los calcetines empapados en sangre, una rutina, asumes que siempre dolerá.. porque no duele menos con el tiempo, no. Todo lo contrario, pero al menos, dejas de molestar a los demás. Porque al final, te han dejado solo con tu dolor, tirado en el arcén como basura y la gente se cansa de verte quejarte, les aburres, les… “ : ) “
Me ha costado mucho y me está costando mucho escribir esto… y quizá nunca lo leerás. Quizá sea mejor así. Me da miedo, pánico que lo leas y me aterra aún más cuál podría ser tu reacción, el desprecio duele, la indiferencia aún más, el asco... es devastador y añade un toque cruel… no por tu parte. No escribo ni una sola palabra aquí con rencor, rabia o enfado, ni mucho menos odio… sólo con infinito dolor y conteniendo a duras penas las lágrimas.
Me está costando mucho, como decía, porque resulta que seguir caminando hace que las heridas no sólo no se curen, sino que duelan más; pero quedarse parado es aún peor. 
Me está costando porque nunca supe escribir, no al menos de una forma que te hiciera sentir especial, con suerte te hacía poner alguna expresión irónica… ni frío ni calor pero destemplado… bonito pero.. “nah, le falta algo” solías decir. Yo ponía mi corazón en mi tochos, en mis fotos, en todo lo que te daba... y a ti te dejaban insatisfecha… 3/20. Escribir aquí me recuerda todos esos momentos y  eso me hace sentir, una vez más, torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante...
Por eso dejé de escribir… cada día sentía que te aburría o te enfadaba… y aparecieron los “no sé…” resumen de mil frases que no me atreví a decir por miedo.  Qué bien he llegado a conocer el miedo… si algún día encuentro algo útil que hacer con el miedo… jejeej pero no… sólo me arrastra al fondo, me paraliza... una vez más torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante...
Me está costando darle orden, sentido… un hilo… solo son pensamientos que salen de mi cabeza teñidos por entero de azul. He descubierto, además que me falta algún color más en esa película para el miedo, pero, creo, que sería otro tono de azul y así pues, todo azul sí…
Me está constando porque también he visto como crecían tus seguidores y seguidos de Insta, en Facebook, aquí, en todas partes… recuerdo lo mucho que te enfadaste conmigo porque los borraste en su momento de Instagram. Nunca entendiste lo de los otros… o si lo hiciste te dio igual.  Quizá si quisiste… pfff ya no lo sé y no saber duele.
Me está costando porque sigo en el mismo sitio donde me dejaste tirado. Sólo.  Una vez más torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante...
Cambio de trabajo, me habría gustado contártelo, estaba tan contento cuando me llamaron para decirme que me cogían “no tienes el background tecnológico que buscamos, pero tus otras aptitudes lo compensan con creces y creemos que eres el candidato perfecto” esa sensación de… ser suficiente, encajar a pesar de mis carencias, de mis fallos… me dio calor… fue un momento, ni un escalofrío, más rápido, como un estornudo jeje, pero al menos lo sentí… tan cálido y falto de dolor… luego volvió la sensación de siempre; la presión en el pecho… habría sido tan feliz si tú me hubieras elegido a mí… si mis fallos no te hubieran pesado más… si me hubieras querido
Cuando se lo conté a mi jefe, me dijo que sentía que me fuera porque valía mucho, pero sobre todo porque soy muy buena persona. Menos mal que estábamos hablando por teléfono porque me puse a llorar. Era la primera vez que alguien me decía que soy buena persona sin que yo le preguntase si pensaba que lo era… (desde que tú me lo llamaste se lo he preguntado a mucha gente)
Sigo soñando contigo, son pesadillas en realidad…en la que más recuerdo y más se repite, por fin accedías a esa video llamada, pero en realidad, estabas en la cama con otro y sólo querías enseñarme como te acostabas con el de la forma más obscena posible mientras te reías de mí. Desde que las tengo, me despierto todos los días con dolor de mandíbula de lo mucho que las aprieto por la noche… incluso me sorprendo de día haciéndolo, creo que lo llaman bruxismo, a veces me cuesta varios minutos relajar los dientes.
Sé que hay otro, quizá debería alegrarme, pero no lo hago. No hay alegría, es como ver el resultado de algo que por inevitable no es menos doloroso, como cuando fui a despedirme de mi amigo al hospital y a la semana me llamaron para el entierro… esperado, inevitable, pero aun así igual de doloroso. El dolor ocupa todo y sólo queda un resquicio para la curiosidad… de saber cómo es él… cómo habla… cómo piensa… en fin todas esas cosas que yo hacía tan mal y que ahora te dan asco o las ves llenas de mierda…
Has elegido un cualquiera para darle lo que a mí siempre me negaste. Me has roto el corazón y has dejado un vacío en mí que no consigo llenar… así que me he construido una máscara nueva. Aún no funciona bien del todo, pero poco a poco lo hará… he descubierto que sólo tengo que buscar un rincón para llorar cuando nadie me ve y dejar salir mis miedos y frustraciones en silencio… poco a poco, sin molestar a nadie y entonces ya puedo seguir otro poco… supongo que por eso te tomabas “vacaciones de mí”  Ya casi la gente no me ve raro o quizá se han cansado de preguntarme porque estoy tan amargado :)  
No me has querido, no es posible. ¿Cómo podría serlo? Cuando quieres a alguien de verdad, te enamoras de esa persona a pesar de todo y sobre todo. Como hice yo de ti. Sin entender por qué ni necesitar entenderlo. Saltando al vacío no sin saber si hay agua, sin saber si hay siquiera piscina; y sin que eso tenga la más mínima importancia. No lo piensas, saltas.
Yo salté
Yo que soy una persona que necesita tener el control de todo en todo momento solté.
Yo que soy una persona que siempre ha tenido miedo de salir a la luz, salí.
Pero tu no me querías. Porque cuando quieres a alguien quieres a alguien.
Las fotos, los regalos, las llamadas, son tesoros si vienen de la persona amada… Yo, en cambio, tengo una caja llena de los regalos que nunca quisiste… los tengo en esa caja porque no tuve dónde mandarlos… ¿quién quiere a una persona pero no le acepta regalos? ¿Quién quiere una persona y no quiere casa cosa que sale de ella? Yo guardo el tuyo, tu regalo,  como el mayor tesoro que tengo. Guardo el sobre, intacto… a veces lo sujeto un rato en la mano antes de dejarlo otra vez en su sitio, que desde luego no es en el trastero, a veces lo huelo pero no huele a nada... nunca supe a qué hueles... pfff, qué duro es esto...
¿Cómo puede ser que me quisieras y no estemos juntos? No un cepillo en tu baño, no. Tu ropa en mi armario, mis planes moñas cumplidos o cambiados por otros tuyos… “la lista” convertida en un recuerdo del que reírse… el “nosotros” vivo y real... definitivo.
¿Cómo puedes decir que no eras anda para mí si sigo para en el mismo lugar que me dejaste? Por mucho que camino, no avanzo… sólo consigo que sangren más mis pies…y si paro es pero y todo es porque no estás tú.
Recuerdo cuando me decías tantas cosas buenas que tenía, y ahora sé que lo decías para que no me sintiera mal. Ahora sé lo del 3/20, lo de las fotos, lo de que Barcelona, lo de Sevilla (Sevilla? Tanto da la cuidad) ahora sé. Tarde, pero ahora lo sé.  
Lo más irónico y cruel es que cuanto más pasa el tiempo, cuando más y más lejos te vas… ahora que tienes a otro y me has olvidado, ahora, soy más consciente y estoy más seguro que nunca de que sé hacerte feliz. Pero a ti, ni aún ahora, ni sabiendo eso te valdría. 3/20 fue sentencia y como dijiste “si le pongo la cruz a alguien es imposible que se la quite”
A mí me la pusiste la cruz un 7 de enero de hace ya más de 2 años… el primer día que habías quedado conmigo y cancelaste la primera cita…  luego vino todo lo demás, después llegaron otras fechas que marcar...
Ahora estoy vacío, vacío por dentro y sólo tengo para llenar ese vacío los muchos “y si” que me dejaste: Y si no es quien dijo? Y si lo es? Y si estaba yo equivocado? Y si lo que dijo es cierto? Y si no lo es? Y si fue todo mentira? Y si… y si… y si… cada uno me da más miedo que el anterior. Miedo, lo que me queda por encima de todo es miedo, dolor, pena y más miedo. Miedo a verte un día de la mano de otro, a verte con tus amigos, a verte… y si me enamoré de una mentira? Y si fui un pasatiempo hasta que llegó el de verdad? Y si ni siquiera existes? Y si sólo era una rutina que llenaba tu tiempo? Una que ya has cambiado u olvidado…
El otro día creo que te vi en una discoteca, iba con Cesar y Adri. Yo veo mal de lejos y ellos dicen que no eras tú. Yo creo que sí pero ya no lo sé… aun así me dio miedo. Me quede helado, sin poder moverme durante un rato, petrificado mirándote... no sé si eras tú, pero esa chica, alta, morena de piel clara y cabello oscuro me miró con total indiferencia... con desprecio. Por eso cuando por fin pude moverme, solo pude ir a esconderme lejos de allí hasta que llegó el momento de irse a casa.
Me mentiste. Lo hiciste sabiendo que lo hacías, sin justificación posible y haciendo un daño irreparable. Me mentiste en muchas cosas. Cosas que para mí valían mucho. Que eran muy importantes para mí. No me cuidaste. No me parece justo que me llames “intenciones y no hechos” cuando tu no me quisiste a mi si no al que querías que fuera… o quizá ni a ese… cuando tú me engañaste con cosas tan importantes… cuando rompiste de esa forma mi corazón… cuando fuiste tú la que no me dejo ser, la que no quiso que fuera. Supongo que ahora ni siquiera lo piensa, que ya te da igual.  Una vez más torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante...
Pero no; no es justo. Y sobre todo, no es verdad. Siempre supe quién eras, pero te lo decía y no me creías, me decías “es lo que me dices sí :)”. “No sé…”era mi respuesta, pero, en realidad,  mi respuesta no acababa ahí: en realidad eran muchas más palabras... no sé cómo decirte cuánto te quiero... no sé cómo hacer que lo entiendas... no sé cómo decirte lo especial que eres para mí, como no lo ha sido nadie... no sé cómo decirte que conmigo estás a salvo, me enfade o no, esté triste o no, pierda el control en una discusión o no… siempre a salvo… siempre especial, siempre importante, siempre amada… no sé cómo decirte todo eso y mucho más y que no te deje indiferente… no sé cómo decirte que te necesito, que te necesito de verdad a pesar de eso que dices de respirar, porque yo respiro, sí, pero también te necesito….  no sé cómo hacer que dejes de verme 3/20… no sé cómo hacer que no elijas a otro…
Por más que lo pienso, sólo existe una respuesta lógica… sólo una tiene sentido. No me querías, no te valía… como he puesto en algún sitio por aquí… ¿cómo si no íbamos a haber acabado así? Si me querías como yo a ti, ¿cómo es que no estamos juntos? Es imposible. Sencillamente, imposible. De cualquier otro modo, habrías vuelto a mí, me habrías querido a mí, a Mario, el que escribe, el de las fotos, el de los regalos que no quisiste, el de los mil fallos, el que decías que no brilla tanto…
Puedes elegir no creerme claro, pensar que fingía o no te valoraba. Yo no puedo ponerte una pistola en la cabeza para que pienses otra cosa. Yo sé que no es verdad. Que te he amado, de verdad. Que aún lo hago. Como se hace sólo una vez en la vida... pero a ti te supo a poco y elegiste a otro. Buscaste otro. Tienes a otro
Te di mi corazón y dijiste “por dentro no brilla tanto” y lo tiraste y lo despreciaste y lo intentaste devolver aún cuando eso era imposible y lo cambiaste por otro...
Sí, vale, no brilla. No soy perfecto y nunca dije serlo. Nunca dije ser nada especial. Pero si me quisieras como yo, no necesitarías que brillara, ni que fuera especial, sólo necesitarías que fuera el mío. Porque eso ya lo hacía el más especial. ¿Con luces y sombras recuerdas? Así lo necesitaba yo…así es para mí.
Me has mentido en muchas cosas, pero la peor, la más cruel, fue decirme que con el tiempo se olvida, que con el tiempo se mejora… se avanza… has avanzado tú, me has olvidado tú. No me necesitabas a mí… te vale cualquiera… esa es tu mentira más cruel.
“seeeeeh. Pero todo son eso… intenciones. No hay hechos” eso dices en tu blog, yo no sé cuántas cosas he hecho mal, supongo que demasiadas, sólo sé que no soy malo, quizá lo pueda parecer a veces, pero no soy malo. Sé que no te mentía en lo que te contaba ni en lo que te decía que quería sé que no seguía ningún guion… pffff  torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante...
En fin, demasiada diarrea mental… tú dices que todo está lleno de mierda. Eso duele, que lo veas así y no como es duele, que no me hayas querido, duele.
Ya no tengo rabia… de verdad, si suena así algo de lo que he escrito no es así… yo siempre he querido que seas feliz y es lo que quiero ahora. Pero quería que fueras feliz a mi lado no al de otro. Quizá no leerás esto nunca, pero lo dejo dicho… quizá sea mi forma de llorar a solas sin molestar a nadie. Te echo de menos, a ti, a todos los momentos que eran nuestros, cuando no te salías de mi chat, cuando no necesitabas agregar a otros para sentirte poderosa, cuando cogías el camino largo para poder hablar más rato… cuando no elegías a otro
Pronto es tu cumpleaños y yo tengo tu regalo, lo tengo hace tiempo. Cumple las normas: no me ha costado dinero jeje, sólo había puesto en él mi corazón una vez más. Como hice siempre. Tengo este regalo como tengo el de s.valentín (Sí!, ese s. Valentín que te enfadó que no dijera nada pero el cartero me devolvió tu regalo por ser una dirección equivocada) y alguno más que intenté darte… los guardaré en mi caja… con mi corazón. Una caja de tesoros que no lo eran para ti y los desdeñaste... “Dáselos a alguien que los valore más” fue tu respuesta. ¿Cómo se puede decir querer a alguien y decir eso?
No sé cómo seguirá mi vida. Sé que me voy de Indra. Había pedido irme fuera… tú te ibas a USA, al final era Alemania y yo pedí ir allí. No me gusta el alemán ni ese país para vivir, pero tu ibas a estar allí… el caso es que no me habían dado lo que quería así que tuve que cambiar de trabajo. Ahora voy a otro sitio.
Es curioso, me dijo Agustín al despedirse: “tienes que creértelo más, tú vales mucho más de lo que demuestras… me choca que para todo tienes muchísima confianza… hasta chulería… pero cuando se trata de ti, de demostrar lo que vales… dudas, tienes miedo…”
Bueno, supongo que él también sabe leer a las personas como tú…o que mi máscara aún tiene fugas... el caso es que a mí la confianza me la daba saber ciertas cosas que ya no sé, ciertas cosas que tenía o creía tener que ya no tengo… cosas que echo de menos y ahora sólo me dejan vacío por dentro…
¿Demostrar lo que valgo? Siempre he dicho que cogí lo mejor que tenía, te lo di sin reservas... y no te sirvió… siempre decías que yo valía más que tu ex y cualquiera de la lista pero al final, les elegiste a ellos antes que a mí… hoy, ahora tienes otro al que das todo lo que yo quería y no quisiste darme…Te fuiste como se han ido todas... 
Bueno, supongo que es normal, supongo que es lo que merezco, por eso no me gusta que nadie diga lo mucho que valgo porque no es verdad. Yo valgo 0,15, exactamente eso. 3/20 y con eso toca vivir. Siempre seré 3/20 feliz, 3/20 bueno en mi trabajo o baloncesto… si es que no lo dejo este año jeje al fin y al cabo:  torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante...
En fin… demasiado texto otra vez… demasiado abrir mi corazón para que “seeeeeh. Pero todo son eso… intenciones. No hay hechos” para un “: )“ aunque incluso eso es mejor que el silencio.. 
Demasiado dolor para que haya otro… no es justo, pero eso no me hace menos aburrido… no me hace menos iluso… no me hace menos 3/20
Pfff llevaba días que no lloraba casi… adiós a mi racha…
No creo que leas esto nunca, pero si fuera el caso. No tengas miedo, no apareceré el día de tu cumpleaños ni te llegará ningún regalo, ¿a dónde lo iba a mandar? ¿y si me contesta al WhatsApp el otro? ¿O una foto de los 2... te imaginas? ¿O te enfadas y hablas con ese asco con el que lo hacías los últimos días? No has dejado sitio para mí en tu vida. Te has ido donde no puedo seguirte... me abandonado, me has tirado a la basura.
No me queda duda de que soy una persona patética, le hablo a una pantalla de mis sentimientos sin esperanza de que se oigan o ni tan siquiera que importen… no sé… Supongo que simplemente, a veces, no puedo más y gritar o coger la moto o hacer cosa con gente o beber no funciona… a veces estoy demasiado solo… a veces las fechas pesas más que cualquier piedra en la mochila... a veces pensar en ti duele demasiado
Pfff, podría escribir y escribir pero ya estoy llorando… podría seguir páginas y páginas… tantas cosas que decirte… tantas que hacer… páginas y páginas contándote que te echo de menos… quise ser todo para ti, tu novio, tu marido, tu amante, el del rincón, tu mascota… una vez me dijiste “y te compensa que te trate así y te hable así sabiendo que estoy esperando que llegue otro para deshacerme de ti?” yo te dije que cualquiera cosa era mejor que no saber de ti y me mentiste. Primero me dijiste que no querías otro. Luego me dijiste eso del tiempo y estar bien…al final nada era así... Eso era para ti… tú estás bien, tú has avanzado y yo no. “como es viernes y no hablaremos más…” He leído tu ultimo mail tantas veces… ¿es viernes? Tantas veces me has echado en cara cosas así… me costó entenderlo… hasta que lo hice…. Ya me habías soltado… el lastre que no te dejaba flotar se iba al fondo donde no se ve ni molesta :)
Repito que no hay rabia en mis palabras, por favor, no pienses que la hay. Hay, como dije, infinita pena y un dolor que no cesa. Como esas heridas de los pies que no curan y no dejan de sangran… ni siquiera aunque dejes de caminar
Ya… ya me callo… torpe, lento, patético, pequeño, irrelevante... Duele demasiado. Dueles demasiado
Te mereces tu 20/20! Siempre lo he sabido, siempre te he valorado, siempre te he amado,  siempre te he dado todo lo que soy… siempre te he querido dar más...  Tú quieres a otro… Si no es éste de ahora, otro será…:)  yo quiero que seas feliz… solo deseaba… no quería que te lo diera un cualquiera… El de 6 de junio me tiraste a la basura definitivamente… elegiste a otro… 
Ojalá tuviera esa máquina del tiempo, ojalá entendieras por qué siempre será amito, que sí que para siempre es para siempre… ojalá me hubieras dejado ser ser… ojalá te hubiera valido yo y no otro
Yo te quería decir ¡Feliz cumpleaños! hoy ya que mañana no podré...
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cagarcher · 4 years
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Hoy más que ayer.
Es 2020, el año en el que la mayor parte del mundo se detuvo, pero, no los días e inevitablemente, tampoco yo, de camino a casa después del trabajo me detengo debajo de un inmenso y viejo árbol, apachurrando a su vez con mis botas los cientos de hojas secas que descansaban en el piso de concreto, miro hacia ellas y despido en silencio el verano,  tomo una hoja seca del piso y cuando nos miramos frente a frente la una a la otra, me dice que el Otoño ha llegado, inhalo al mismo tiempo que dejo que el viento alborote mi cabello,  hay algo en la manera en la que lo hace que me parece perturbador, pero prefiero ignorarlo.
Ingreso a mi casa, prendo la luz y cierro a su vez la puerta a mis espaldas, no escucho más que el estrépito del silencio, me detengo a mitad de la sala, esperando un abrazo que sé que no llegará, nadie me espera, la casa está sola, pero más que ella, lo estoy yo. La tarde se fue sin decirme adiós y al poco tiempo, llego una noche fría , la casa parecía un Iceberg y a pesar del abrigo que llevaba encima, no concebía sentirme abrigada, menos sentirme bien.
Sentada a mitad de la cocina con mi descolorida pijama, miro mis pálidas piernas y la cena que me acababa de servir, enfriarse, a pesar de que tenía hambre, no me apetecía probar ni un solo bocado. A lo lejos escuchaba los neumáticos de los autos y el sonido inquietante de un claxon, lo que me hizo recordar a su vez las tardes de primavera de 2018, cuando me mirabas y me preguntabas ¿a dónde se dirigirá toda esa gente desesperada porque el semáforo cambie de color? y yo te miraba y te respondía, irónica, “no lo sé”, te tomaba de la mano, mientras caminábamos por los callejones aledaños a la ciudad, compartiendo algo con la gente que estaba detrás del volante, no teníamos un destino en específico. Ahora después de tanto, y después de todo, entiendo, que tú tampoco sabías hacia dónde ibas conmigo, inclusive, hoy más que ayer, no lo sabes.  Hoy más que ayer, te extraño, nos extrañó, hoy, menos que ayer, te quiero.
Me quito las pantuflas y me hago un ovillo en la cama, ocultándome debajo de mi edred��n blanco, mientras miro mi móvil y espero un mensaje que sé, tampoco llegará,  miro al otro lado de la cama y por un momento me parece verte, estiro mi mano helada y toco tu lado de la cama, es ahí, cuando me doy cuenta que todo es una ilusión. Me retrotraigo a mi infancia, cuando mis padres discutían en la planta alta de la casa y yo parada en la puerta de la entrada con ganas de huir, escuchaba decir a mi padre gritarle a mi madre “es que siempre esperas demasiado de las personas” y el ruido estruendoso de algo que a mi corta edad, pensé era un objeto rompiéndose, hacía resonancia en toda la casa, aún recuerdo que, el sonido era muy parecido a algo de cristal desvarándose, haciéndose añicos en el piso, a mis diez años no entendía qué pasaba, ahora a mis veintiséis años, lo entiendo. Entiendo que aquello, ese ruido que escuché más de una vez de algo al romperse, era el corazón de mi madre haciéndose añicos, el corazón que ahora, es el mío. 
De adolescente la miraba y siempre me reprendía a mi misma por una tontería, inundada por mi frivolidad y mi ego, me preguntaba a mí misma y a ella a la vez por qué no había heredado sus ojos, verdes olivo. Una y otra vez. Ahora, he dejado de ser una niña, inclusive, he dejado de ser esa adolescente a la que lo único que le importaba era verse bien frente al espejo, pienso, que conforme uno crece se va olvidando inevitablemente de la persona que vamos dejando atrás.
Actualmente, mis miedos y mis derrotas acumulados como una pila de libros en una biblioteca, han destruido mi frivolidad, ahora, mi inseguridad ha destruido mi ego,  ahora, lo que soy, destruyó lo que fui un día y hoy, por fin me he dado cuenta. No, no he heredado sus ojos, sin embargo, tengo conmigo, dentro de mi, su corazón, su corazón de cristal. Ahora me he dado de que no he heredado su docilidad, pero sí esa característica de ella, de esperar siempre demasiado de los demás, lo que es mucho mejor en el primer caso, y mucho peor, en el segundo. 
Son las once de la noche y después de mil intentos fallidos por conciliar el sueño, lo logro, hasta que escucho la puerta abrirse, esta vez, a pesar de que estoy, no me apetece recibirlo con un abrazo, mucho menos, un beso, en lugar de eso grito:
-          Por fin has llegado – Digo simulando una rabieta, me paro descalza y acomodo nuevamente mis pantuflas en mis pies fríos, abro violentamente la puerta de la recamara y empiezo a gritar a mitad de la cocina, son las once y media de la noche de un lunes frío y en lugar de estar haciendo el amor, le eh anunciado de nuevo la guerra. 
Nos acostamos en la cama con la sensación de que todo estaba mal entre los dos y a pesar de que, por dentro, ambos queríamos arreglarlo, estábamos demasiado cansados, cansados de todo, no sólo físicamente, también mentalmente e inclusive más, emocionalmente. Esta vez no quiero buscar un culpable, no me apetece ya ni siquiera hablar.
Doy vueltas sobre la fría cama, hasta que llega la madrugada y con ella, una tormenta, las gotas de lluvia se resbalan lentamente en las ventanas y  el viento empieza a golpear todo a su paso, como quien llega a un lugar y busca de una manera frívola hacerse notar,  escucho como el pedazo de papel que pensaba acomodar en la bolsa de su camisa por la mañana, como un detalle, se arrastra sobre el suelo y al voltear a mi derecha, miro la silueta de su cuerpo y  su rostro sumido en la almohada, mientras su espalda descansa debajo de la sabana. Acomodo mi mano fría encima de sus omoplatos y de un golpe, despierta, siento como la rabia que irradia de sus ojos al abrirlos, me atraviesa el corazón, pero la oscuridad inunda la recamara y no logro, por mucho que lo desee, encontrar sus ojos:
-          Cierra la ventana - le pido y escucho como me maldice entre dientes, pero me hago la tonta y simulo no escuchar. Escucho sus pasos desnudos andando por la habitación por un momento y mientras el sueño me atrapa, otro souvenir de mi infancia, ha llegado.
-          ¡No!, Le tengo miedo a la oscuridad, por favor no apagues la luz - le suplicaba a mi madre, mientras ella me daba un beso en la frente y me convencía de que todo estaba bien.
Conforme fui creciendo, no disminuyeron mis miedos, al contrario de ello, aumentaron. Y ahora, ya no hay quien me bese la frente en la oscuridad y me diga que todo irá bien, ahora, aunque fuera así, sé que me estarían mintiendo.
Estamos a salvo, pensé por un momento al momento de que le pedí que cerrara las ventanas, pensando como siempre, erróneamente. Me dije, que de esa manera el amor que nos quedaba, no se nos escaparía, pero, sin darme cuenta, el mismo, ya estaba esfumándose por el umbral de la puerta y mis esperanzas hambrientas de un cambio, hacían las maletas apresuradamente, para alcanzarlo. Mientras las esperanzas se alejaban más y más de la puerta, mi odio, rencor y miedos les daban la espalda y sin tocar la puerta, se abrieron paso también por el umbral.
Por la mañana, seguía lloviendo a cantaros y a pesar del frío que hacía, dejamos enfriar el café servido en la mesa. También, conforme uno crece, entiende el gran significado de un café. Quizá el chiste de la vida, no consiste en encontrar con quién irse a tomar un café, pero sí, en encontrar a alguien con quien no se te enfríe, ni el café, ni los sentimientos.
Siempre preferí amargo el café, mientras tú, lo preferías dulce.
Siempre fui negro, mientras tú, blanco.
Siempre fui guerra, mientras tú, avenencia.
Siempre fui exageradamente ruidosa y tú tan exageradamente taciturno.
Siempre fui lluvia, mientras tú, sol.
Fue en mayo de 2018, en esa misma tarde de verano, cuando me reía a carcajadas en medio del callejón, iba borracha de cafeína y él solamente me miraba como quien desaprueba a alguien que no es de su agrado, clavándome los ojos y diciéndome al oído “nos están mirado, sé más discreta”. Y yo asentí, acomodando mi mano en mis labios.  
Ahora pienso, bastardo. Es una mierda saber que hoy más que ayer, quisiera ser feliz, es una mierda saber que hoy, menos que ayer, soy tuya.
Claudia García
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paulparra98 · 4 years
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Por Paul Parra:
3 de abril del 2020. 2:45 am
Hoy no reposteare nada, dejaré que mi mente y corazón escriban por mi y en mi "defensa", pues quiero expresar lo que yo pienso y estoy sintiendo ya que estoy muy cansado emocional y mentalmente, ha sido un año muy duro, cada mala decisión que tomas es una pala quitando la arena para cavar tu propio hoyo, y si yo tome malas decisiones y hable cosas que ni si quiera debía haberlas pensado, estoy muy arrepentido de ello y no puedo cargar aun con el peso de la culpa, pues cada día se vuelve más tormentoso que el anterior mientras que la cotidianidad me está matando la cabeza y las ganas de esforzarme para ser alguien mejor, pero no puedo hacerlo si aun sigue esa espina que me jode los ánimos cada puto día. Y me lo merezco, trato de desayunar bien y mantenerme alegre y fuerte frente a mi familia pero hay días en que la intuición de madre no falla y pues simplemente caigo en llanto. Solo trata de aconsejarme y de recordarme lo afortunado que soy al tener "todo" cuando el amor de hogar se perdió hace mucho. Cuando los sentimientos son infravalorados desde la casa. Intento mantenerme ocupado y evitar estar en contacto con redes sociales, dormir para no pensar, sin embargo lo termino soñando. Hacer ejercicio para sentirme mejor físicamente pero de que me sirve si lo que me destruye esta en mi cabeza. Solo intento entender y entenderme. Las tardes se vuelven cada vez más tristes y por las noches intento jugar algo en lo que ya no soy nada bueno. Mantengo contacto con personas que no me llenan, y que de seguro perderán el interés en mi porque simplemente hablan con una roca, sin gracia, sin sueños, sin interés hacia ellos y aburrida. Ya el brillo de mis ojos no es el mismo y las ojeras me acompañan cada día más por el insomnio de mis pensamientos y el cementerio de mis sueños. Varias ambigüedades dan vueltas por mi cabeza, hasta llegar a las 3am donde simplemente no llego a un acuerdo conmigo mismo. Mi corazón quiere buscarte, y darte todo el amor que le sobra de ti hasta el día en que te vayas, como siempre lo he hecho. Dar lo máximo de mi hasta derramar la última gota, la última lagrima, la última ilusión y el último dolor. Por el otro lado mi mente intenta decirme que será en vano que solo ocasionare más dolor del que está, que es preferible esperar a que las cosas vayan poniéndose en su lugar, que no me apresure y que esta vez le haga caso a ella.
El amor es algo muy subjetivo y se puede entender de mil formas cada persona tiene un concepto diferente del amor, para mi el amar muchas veces será el dar felicidad a alguien aunque eso conlleve tu desdicha, sin importarte tu primero, el dejar de ser egoísta y empezar a ver lo mejor para el otro, el joder tu estabilidad emocional para ver la alegría ajena. Para mí eso fue y es un acto de amor. Otras personas piensan que el amor es la persistencia e intensidad de alguien hacia ti, el tener esa persona infalible contigo y esta bien , pero cuando te falla significa que no te amó, ni le importaste porque arruinó tu confianza y tu vida y si, es verdad, el destruir la lealtad de alguien abre un gran vacío, un gran vacío que únicamente se podrá cubrir cuando deje de existir el rencor y el odio. Pero todos cometemos errores y el miedo a no volver a fallar a esa persona te hace madurar y ser alguien mejor porque ya lo hiciste una vez. Y con la misma piedra no caerás dos veces. Y es algo que me acaba de pasar y no volvería ni si quiera a pasar por el mismo camino pero a ti ya te paso y aprendiste de ello, y maduraste.
Estoy tan confundido, siempre fui comprensible contigo a pesar que me lastimaras traté de ver tu bien, traté de mantener tu imagen intacta, a pesar de mi dolor, esperaba a que anochezca para poder llorar y tu no estabas ahí, tu nunca estuviste como yo para repararlo, y no, no fue inmadurez, hasta un niño trata de reparar el daño que hizo. Pero me quede con el no fui suficiente y la inseguridad , me sentía siempre que me dejabas de un lado, sin embargo nunca tuve rencor ni odio, mas bien siempre fuiste la niña que así como me destruía amaba tanto que volvía a ti 1000 veces más! Sin herirte con palabras como tu me lo haces ahora que se han cambiado los papeles, sin cargarte más con el peso de la culpa. Pues yo solo cumplía con el rol de hacerte feliz! Y lo seguía haciendo después sin ni si quiera estar relacionados de alguna forma, solo eras tu y mi hombro siempre.
Pero ahora que cambiaron los papeles esta bien hazlo destruyeme, acabame, manipulame si eso te hace bien a ti al final ya dije que es el amor para mi!
Si te sienta bien el hablar conmigo hazlo. Porque a mi también me fascina, no hasta el punto de llegar a tirarnos a matar.
Si te sienta bien el no hacerlo también.
Si te sienta bien el acabarme con palabras pues adelante.
Si te sienta bien el desaparecer pues estás en tu derecho.
Entiende que me importas pero no entiendo que es lo que quieres. Cada vez la incertidumbre los rumores y las personas nos alejan más, personas que ni si quiera entienden como son las cosas personas que son "perfectas" y no han cometido un error, ojala en ellas halles tanto amor.
Dices cosas para alejarme y acercarme, para ilusionarme y luego decepcionarme. Espero que algún día no sea demasiado tarde para darme cuenta que el amor que no me tengo te lo di a ti siempre.
Hoy no hable de ti, solo de mi.
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fscyfcd · 8 years
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Tal vez fui el hombre correcto, pero tal vez lo fui en el momento equivocado
Sigo pensando que tal vez no hubiésemos funcionado, tal vez, pero que tal si tal vez sí; eso no lo sabremos porque al final de cuentas no nos arriesgamos.
Hoy es que me da por pensar en que hubiese sido mejor conocerte en otro momento, en otra circunstancia, en otra vida. Quizá en un momento en que nuestros corazones no desearan otra cosa más que amar, momento en que no amaras tanto tu libertad, en que nuestras alas ya se hubiesen cansado de volar y se quisieran estacionar. Pero tal vez, la vida nos cruce en otro momento y permita que otra vez te enamores de mí, y yo… vuelva a enamorarme de ti. Por una parte me quedo tranquilo, porque sé que las cosas pasan por una razón, que aunque no la entendamos en su momento, a la larga desciframos que era lo mejor. Estoy seguro de que todo se acomoda en su lugar, en el verdadero. En esta ocasión no has podido quedarte en el mismo sitio que yo, así lo has decidido, con excusas, con pretextos, que finalmente solo tú sabes si en realidad son ciertos o es que simplemente no te nació quererme del modo en que quería yo. Sin embargo, me quedo con la satisfacción de que al menos lo intenté, intenté empaparte de lo que yo sentía, intenté hacerte diferentes los días y la vida, intenté ser aquello que tú querías, claro, sin perder mi esencia, pero lo intenté. Y sabes, valió la pena intentarlo.
Estoy seguro que he de recordarte, aun sin importar cuanto ha de transcurrir el tiempo. Te recordaré con cariño, quizás con amor, con agradecimiento por lo poco o mucho que me diste, que me enseñaste y me hiciste vivir. Te recordaré con amor; un amor sincero y puro, un amor real. En mí no cabrá el rencor ni el odio, ningún sentimiento malo, pues aunque no fue nuestro momento, dicen que si algo te hizo feliz entonces valió la pena y verdaderamente ha sido así. No te veo como un error, pero tal vez si como una lección, si me la merecía o no, no lo sé. Quiero recordarte y sonreír y no sentir ningún tipo de dolor en el corazón y ojalá me recuerdes bonito, ojalá, porque si algo sé es que nunca te hice daño.
Lamento ser yo el que le haya tocado esta versión de ti. Sé que estás destinada a ser una mujer maravillosa cuando tú desees que así sea, pero lamento ser yo quien no ha de disfrutar a ese ser. Lamento ser el hombre correcto para la mujer equivocada. Y lamento también, que no me hubieses llegado a querer, no lo suficiente, no lo demasiado como para intentarlo a mi lado.
Lamento ser el hombre correcto en el momento equivocado y es que no hace falta ser un experto para darse cuenta de que aun tienes mucho de niña, una niña con la cual quería quedarme y ver crecer, crecer juntos tomados de la mano. Sin embargo, hubo acciones tuyas que me pidieron casi a gritos que te dejara ir, que necesitabas vivir, crecer, pero sin que yo estuviera presente en ese proceso.
Lamento haber sido el conducto para obtener más experiencia, que hayas definido que el amor se hacía con el alma y no con el cuerpo. Quizás fui tu “amigo” que no logró llenar tus expectativas, el que nunca te pareció suficiente para arriesgarte a intentarlo.
Quizás no lo he dicho todo, pero he dicho suficiente. ¿Que más se le podría decir a mi corazón? ¿Qué se supone que sigue después? Tal vez aun no estoy preparado para averiguar. Solo sé que me queda un corazón por reparar.
Sé que fui el hombre correcto, lo sé, en el momento equivocado, y contra ello no hay mucho que hacer, ¿cierto Fa?
@deseos-al-viento @the-gitana
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endlessdarksoul · 8 years
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TAL VEZ FUI LA MUJER CORRECTA, PERO TAL VEZ LO FUI EN EL MOMENTO EQUIVOCADO.
Hoy es que me da por pensar en que hubiese sido mejor conocerte en otro momento, en otra circunstancia, en otra vida. Quizá en un momento en que nuestros corazones no desearan otra cosa más que amar, momento en que no amaras tanto tu libertad, en que nuestras alas ya se hubiesen cansado de volar y se quisieran estacionar. Pero tal vez, la vida nos cruce en otro momento y permita que ésta vez si te enamores de mí y tal vez… vuelva a enamorarme de ti. Por una parte me quedo tranquila, porque sé que las cosas pasan por una razón, que aunque no la entendamos en su momento, a la larga desciframos que era lo mejor. Estoy segura de que todo se acomoda en su lugar, en el verdadero. En esta ocasión no has podido quedarte en el mismo sitio que yo, así lo has decidido, con excusas, con pretextos, que finalmente solo tú sabes si en realidad son ciertos o es que simplemente no te nació quererme del modo en que quería yo. Sin embargo, me quedo con la satisfacción de que al menos lo intenté, intenté empaparte de lo que yo sentía, intenté hacerte diferentes los días y la vida, intenté ser aquello que tú querías, claro, sin perder mi esencia, pero lo intenté. Y sabes, valió la pena intentarlo. Estoy segura que he de recordarte, aun sin importar cuanto ha de transcurrir el tiempo. Te recordaré con cariño, quizás con amor, con agradecimiento por lo poco o mucho que me diste, que me enseñaste y me hiciste vivir. Te recordaré con amor; un amor sincero y puro, un amor real. En mí no cabrá el rencor ni el odio, ningún sentimiento malo, pues aunque no fue nuestro momento, dicen que si algo te hizo feliz entonces valió la pena y verdaderamente ha sido así. No te veo como un error, pero tal vez si como una lección, si me la merecía o no, no lo sé. Quiero recordarte y sonreír y no sentir ningún tipo de dolor en el corazón y ojalá me recuerdes bonito, ojalá, porque si algo sé es que nunca te hice daño. Lamento ser yo a la que le haya tocado esta versión de ti. Sé que estás destinado a ser un hombre maravilloso cuando tú desees que así sea, pero lamento ser yo quien no ha de disfrutar a ese ser. Lamento ser la novia correcta para el hombre equivocado. Y lamento también, que no me hubieses llegado a querer, no lo suficiente, no lo demasiado como para intentarlo a mi lado. Lamento ser la mujer correcta en el momento equivocado y es que no hace falta ser un experto para darse cuenta de que aun tienes mucho de niño, un niño con el cual quería quedarme y ver crecer, crecer juntos tomados de la mano. Sin embargo, hubo acciones tuyas que me pidieron casi a gritos que te dejara ir, que necesitabas vivir, crecer, pero sin que yo estuviera presente en ese proceso. Lamento haber sido el conducto para obtener más experiencia, que hayas definido que el amor se hacía con el cuerpo y no con el alma. La "amiga" que no logró llenar tus expectativas, la que nunca te pareció suficiente para arriesgarte a intentarlo. Quizás no lo he dicho todo, pero he dicho suficiente. Que más se le podría decir a un corazón que ni siquiera te intentó amar, ¿qué? ¿Qué se supone que sigue después? Tal vez aun no estoy preparada para averiguar. Solo sé que me queda un corazón por reparar. Sé que fui la mujer correcta, lo sé, en el momento equivocado, y contra ello no hay mucho que hacer, ¿cierto? -Val.
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nunti-us · 5 years
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Hoy te escribo porque quiero soltarte, quiero sentirme bien porque me siento muy triste y considero que es algo injusto conmigo sentirme así, me duele el corazón y el alma, no pretendo ni quiero que me respondas este mensaje.
Hoy quiero perdonarte desde mi corazón por todo, desde tus engaños hasta tus mentiras, creo que es la mejor forma de soltar, sanar el corazón de ese rencor y odio hacia esas cosas malas, también te quiero pedir perdón por mis errores, no somos perfectos y si lo fuera así todo estaría bien en este mundo, no abría el sentimiento de tristeza, odio ni nada de eso, te quiero pedir perdón por las veces que te llegue a hacer sentir mal por grande o pequeña que hubiera sido, por mentiras piadosas que te llegue a decir, por el engañó que te hice con otra persona, por las veces que te llegue a molestar cuando te buscaba, llamaba y escribía por todo eso te quiero pedir disculpas.
No se cómo te estás sintiendo ahora pero de mi parte estoy muy triste por muchas cosas que no he perdonado en mi corazón y obvio no es un proceso fácil de decir hoy perdone y ya todo pasó porque es poco a poco, te perdono por tus mentirás las que me llegue a enterar y las que no, por tus engaños con otras personas, por tu actitud conmigo cuando estabas con tus amigos, por el rechazo que muchas veces me hiciste, por cambiarme los planes cuando estaba ilusionada en verte y salir contigo, por no llegar a la hora que había dicho, por colgarme las llamas cuando me ataba hablando contigo y te decía todo lo que sentía en ese momento, también por ignorarme los mensajes cuando te los enviaba, por ignorarme las fotos, las notas de voz que te enviaba, te quiero perdonar por todas esas veces que me sacaste el cuerpo sabiendo que salías temprano de la u, cuando era un sábado y no te importaba verme, te perdono por las veces que me gritaste, me dejabas morados en los brazos por la fuerza con la que me cogias cuando estabas de mal genio, te perdono y me quiero perdonar por las veces cuando hacíamos el amor y me sentía vacía solo por querer satisfacerte, creo que eso no te lo dije pero me paso las ultimas veces que estuve contigo y me dolió mucho, te quiero perdonar por aquellos comentarios que me hiciste y me hiciste sentir muy mal como cuando estaba donde tu hermano y me dijiste que ya que estabas cansado y querías que me fuera ya que cogiera mis cosas y me fuera, ese día también me dijiste que no te veías viviendo conmigo ni casado ni nada, desde ese momento comprendí que me tenía que alejar de ti, te quiero perdonar por las veces que me peleabas en mi casa por x razón tonta, te quiero perdonar por lo mal que me hiciste sentir en mi cumpleaños, por las veces que te escribía un mensaje con amor y recibía un mensaje cortante de tu parte, quiero perdonar todo lo que cambiaste conmigo referente a cosas malas, entre mas cosas que quizás en este momento no recuerdo, y te quiero decir que muchas cosas del pasado ya he perdonado pero hay cosas que aun se piensan y se siente rabia y de mal gusto.
Con este mensaje no pretendo echarte las cosas en cara, solo quiero que tengas presente que todas esas cosas malas y que no me gustaban las quiero sacar de mi corazón para sanarlo porque es feo sabes, es feo ir en tm, en la calle y empezar a llorar porque te empiezas a sentir mal, no se si a ti te esté pasando o te llego a pasar alguna vez en tu vida pero a mi me está pasando en este momento, solo quiero llegar a mi casa a estar sola y acostarme a llorar para soltar eso malo que opaca mi corazón, la luz de mi alma, quiero estar feliz alegre tranquila pero para poder estar así primero tengo que perdonar, cómo te dije no es un proceso de la noche a la mañana, es dar paso a paso e ir perdonando para sanar y romper ese lazo que me tiene atada a ti, yo te amo mucho y te quiero mucho Juan, te digo me enamore de ti y no es fácil dejar de sentir cosas por ti cuando te ame con todas las fuerzas de mi corazón, te amé con locura, sentía que cada día te llegue a amar con tus perfecciones y errores porque si llegue a amar esas cosas malas de ti porque gracias a todas las cosas por las que pasamos ahí seguíamos juntos Gracias a esas cosas, llámalo tóxico o como quieras pero todo eso era lo que yo sentía, yo lo daba todo por ti y no te diste cuenta de muchas cosas, no te diste cuenta de la persona que lo daba todo por ti Juan, llegaste a ser la primera persona en la que le quería contar mi día a día minuto a minuto, llegaste a ser mi mejor amigo, mi amigo, mi novio, mi hermano, mi todo en una sola persona, te idealicé e idolatre al punto de que era tu mejor fan, muchas veces me llegue a preguntar si yo estaba contigo por amor y costumbre y me di cuenta que era amor porque uno por costumbre no llama y quiere saber de esa persona, yo amaba hablar contigo por eso te escribía tanto te llamaba tanto te esperaba hasta cualquier hora solo para sentir que dormíamos a la misma vez.
Me duelen muchas cosas Juan, incluso me duelen los malditos recuerdos, hoy llegue y estaba en la sala, empecé a escuchar música, estaba cansada y no me quería sentir mal, y empecé a cantar, recordé que me cantabas para dormir, recordé que me enviabas mas de 20 notas cantándome hasta llegar al punto de que me quedaba dormida en la numero 16 y seguías enviándome para que las escuchara al siguiente día, de igual manera recordé que también te cantaba y me gustaba mucho eso, algo tan pequeño pero que llegue a amar mucho. Ese es uno de muchos recuerdos que tengo contigo y cada uno, cada recuerdo, momento, lugar y cosa me duele así sea bonito o malo pero me duele por esa razón quiero perdonar y sanar para poder olvidar todo eso, para poder olvidarme de ti y de ese amor que te tengo, quiero matar ese sentimiento para no sentirme más así.
La verdad te quiero repetir y decir que yo no hacía las cosas porque quería pelear contigo, yo no hacía las cosas por sacarte el mal genio, yo hacía las cosas con amor, te las decía tal cual como las sentía, hacía las cosas por querer estar contigo como la vez que cumplimos mes, para ti era estupido verme ese día dormir conmigo ese día porque tenías otra cosa pendiente, pero créeme que hice lo posible e imposible para verte ese día, cosa que tú nunca harías, de irme a buscar a donde estaba por verme cuando me habías dicho que no querías salir conmigo cuando te habías comportado muy grosero conmigo, solo quería verte y estar tranquila contigo reír contigo, por eso fui a rogarte a la 45 a que salieras conmigo y créeme que no lo hice de mala manera, te repito todas las cosas que hacía era con gusto y para estar bien juntos, dices que estabas en una relación tóxica porque no salíamos, no viajábamos, no salías con tus amigos entre otras cosas pero estás equivocado, te equivocas en muchas cosas porque muchas veces te dije salgamos, salgamos de viaje, salgamos con tus amigos, también te dije sal con tus amigos y solo escríbeme y ya con tal de que no me mientas y seas sincero al decirme que ibas a salir con ellos todo bien, pero referente a las cosas que te decía que saliéramos tú respuesta era es que no tengo plata, y cada vez que peleábamos te aparecía dinero, si salías entre muchas cosas más que no hacías conmigo, tú eras el único que impedías y te limitabas al salir conmigo, me enviabas cosas a mi inst de salidas de cócteles y te decía listo vamos hoy y me decías es que no tengo dinero, yo se que yo te peleaba mucho, pero lo que tú no te dabas cuenta es que tú a mi también me peleabas, me hacías mala cara cuando estábamos justos, cuando salíamos, y si acepto que te celaba porque tenía miedo de perderte y que encontraras una mejor persona y que pasara todo lo qué pasó, que me rechazaras en absolutamente todo, que me rechazaras incluso cuando estábamos juntos con tus malas caras o tú siendo seco conmigo, cuando me respondías golpeado, la verdad tenía mucho miedo a que eso pasara y paso, se que ahora dices o vas a decir que yo era una loca tóxica porque ahora sales ahora te diviertes pero lo mides tus palabras y te miras a ti cuando yo te decía mil veces que saliéramos a distraernos divertirnos un rato los dos juntos solos, yo considero que no era algo tóxico pero si tú lo ves así no te lo refuto, yo solo buscaba estar bien contigo, yo buscaba pasar tiempo contigo y esperaba a que fuera viernes para poder verte y eso a ti te molestaba, te buscaba donde estuvieras porque tú ya no lo hacías y eso me dolió mucho, quiero perdonar esas veces que me dijiste que te estresaba, que te tenía loco de fastidio y de todo lo que hacía. Todo ese tipo de cosas y sentimientos es que quiero soltar y perdonar para olvidar y olvidarte.
En este momento quiero acercarme más a Dios para que me de esa fuerza que nunca quise que fuera, esa fuerza de poder decir por fin adiós y no volver más, no te quiero hablar por mucho tiempo, no te quiero ver tampoco por mucho tiempo y se que va a sonar repetitivo pero no te quiero ver en catequesis porque es lo único que nos une en este momento, no se si quieres retirarte de eso, pero pienso hablar con Alexis sobre todo lo que estoy pasando contigo, y que me aconseje para saber que hacer si me voy de catequesis o que hago si tú no te quieres ir, no te estoy pidiendo y obligando a que te vayas, pero se que en este momento en este proceso lo mejor es no verte ni hablarte para poder olvidarte porque cada vez que te veo vuelve ese sentimiento de amor y todo lo que produces en mí, y si Alexis me permite irme de catequesis lo hago, quiero lo mejor para mi en este momento, y no me quiero quedar más y aferrarme más a un recuerdo o a esperar que una persona cambie porque en cierto modo me canse estoy agotada de esperar.
No se si estoy te importa o no, te estoy escribiendo con la intención de sentirme bien, cuando uno escribe se siente mejor y al punto de este párrafo me siento mejor que cuando empecé a escribir el primero, se que todos los dos me iré a derrumbar y caeré a llorar como lo he hecho todo este tiempo, solo espero que todo ese cambie día a día, te desbloquee en todo solo porque ocultándote o tapando las cosas no ayudan, siempre vas a estar ahí en tu vida, en tu momento y tenerte bloqueado es bloquearme a mi misma porque soy la única que se mortifica, soltarte es tenerte presente, pero sin verte y sin hablarte por mucho tiempo Juan.
El día que te vuelva a hablar ese día no voy a sentir nada por ti, ese día solo voy a tener recuerdos contigo sin que me duela, ese día voy a estar tranquila y se que con ayuda de Dios todo se puede, ese día que volvamos a hablar te darás cuenta que me voy a amar primero segundo y tercero a mi misma, voy a ser egoísta con todas las personas para mi bien, y se que se puede, sé que te puedo olvidar y sacar todo ese sentimiento, obvio siempre te voy a quedar siempre voy a esperar que te vaya muy bien en toda tu vida, siempre vas a tener mi apoyo pero en este momento no esperes eso, quiero sanar y luego si estar para ti en todo lo que necesites, me voy alegrar de tus triunfos y éxitos, se que te irá muy bien en tu vida porque eres muy inteligente en todo lo que haces y recuerda mis consejos de mamá regañona, como por ejemplo el consejo de que dejes la pereza de estudiar y entrar a clase y entre otros más, cómo te lo dije siempre hice las cosas para bien.
No quiero que me respondas este mensaje, quédate con el recuerdo bonito de mi y no el tóxico de cómo lo dices, te querré siempre Juan y adiós para siempre, gracias por todo.
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Tal vez fui la mujer correcta, pero tal vez lo fui en el momento equivocado
Sigo pensando que tal vez no hubiésemos funcionado, tal vez, pero que tal si tal vez sí; eso no lo sabremos porque al final de cuentas no nos arriesgamos. Hoy es que me da por pensar en que hubiese sido mejor conocerte en otro momento, en otra circunstancia, en otra vida. Quizá en un momento en que nuestros corazones no desearan otra cosa más que amar, momento en que no amaras tanto tu libertad, en que nuestras alas ya se hubiesen cansado de volar y se quisieran estacionar. Pero tal vez, la vida nos cruce en otro momento y permita que ésta vez si te enamores de mí y tal vez… vuelva a enamorarme de ti. Por una parte me quedo tranquila, porque sé que las cosas pasan por una razón, que aunque no la entendamos en su momento, a la larga desciframos que era lo mejor. Estoy segura de que todo se acomoda en su lugar, en el verdadero. En esta ocasión no has podido quedarte en el mismo sitio que yo, así lo has decidido, con excusas, con pretextos, que finalmente solo tú sabes si en realidad son ciertos o es que simplemente no te nació quererme del modo en que quería yo. Sin embargo, me quedo con la satisfacción de que al menos lo intenté, intenté empaparte de lo que yo sentía, intenté hacerte diferentes los días y la vida, intenté ser aquello que tú querías, claro, sin perder mi esencia, pero lo intenté. Y sabes, valió la pena intentarlo. Estoy segura que he de recordarte, aun sin importar cuanto ha de transcurrir el tiempo. Te recordaré con cariño, quizás con amor, con agradecimiento por lo poco o mucho que me diste, que me enseñaste y  me hiciste vivir. Te recordaré con amor; un amor sincero y puro, un amor real. En mí no cabrá el rencor ni el odio, ningún sentimiento malo, pues aunque no fue nuestro momento, dicen que si algo te hizo feliz entonces valió la pena y verdaderamente ha sido así. No te veo como un error, pero tal vez si como una lección, si me la merecía o no, no lo sé. Quiero recordarte y sonreír y no sentir ningún tipo de dolor en el corazón y ojalá me recuerdes bonito, ojalá, porque si algo sé es que nunca te hice daño. Lamento ser yo a la que le haya tocado esta versión de ti. Sé que estás destinado a ser un hombre maravilloso cuando tú desees que así sea, pero lamento ser yo quien no ha de disfrutar a ese ser. Lamento ser la novia correcta para el hombre equivocado. Y lamento también, que no me hubieses llegado a querer, no lo suficiente, no lo demasiado como para intentarlo a mi lado. Lamento ser la mujer correcta en el momento equivocado y es que no hace falta ser un experto para darse cuenta de que aun tienes mucho de niño, un niño con el cual quería quedarme y ver crecer, crecer juntos tomados de la mano. Sin embargo, hubo acciones tuyas que me pidieron casi a gritos que te dejara ir, que necesitabas vivir, crecer, pero sin que yo estuviera presente en ese proceso. Lamento haber sido el conducto para obtener más experiencia, que hayas definido que el amor se hacía con el cuerpo y no con el alma. La ¨amiga¨ que no logró llenar tus expectativas, la que nunca te pareció suficiente para arriesgarte a intentarlo. Quizás no lo he dicho todo, pero he dicho suficiente. Que más se le podría decir a un corazón que ni siquiera te intentó amar, ¿qué? ¿Qué se supone que sigue después? Tal vez aun no estoy preparada para averiguar. Solo sé que me queda un corazón por reparar. Sé que fui la mujer correcta, lo sé, en el momento equivocado, y contra ello no hay mucho que hacer, ¿cierto?
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