Para facilitar a vida nós nos acostumamos a colocar tudo em caixinhas e, quanto mais fácil a decisão para por as coisas lá mais economia de energia temos. Aí a vida nos cobra tempo. Velocidade. E como eu já automatizei as decisões. Facilita. Fica Rápido. Prático. Aí, diminuímos opções: Sim ou Não. Quero ou Não. Verdadeiro ou Falso. Serve ou não. Tenho ou não. Feliz ou triste. Extremamos os opostos comparando e facilitando. Ligado ou desligado. Mas não é tudo que é assim. Há espectros, há frações, há muita coisa entre o céus e a terra do que julga nossa vã filosofia. Precisamos revisitar nossas automações pessoais. As opções aumentaram. É fácil? Não é. Requer mais energia e tempo: Sim. Temos essa energia e tempo? Até temos mas ela tá dispersa e deslocada para muitas outras coisas. Quero fazer isso? Aí, não posso responder por você. Sou uma pessoa decidida, mas posso mudar de opinião muito rápido. Então sou mesmo decidido ou decidida? Me conta se para você é assim? Aproveita e dê um pulo no perfil do Instagram @psico.online e na nossa página: https://psico.online Tem podcast, textos e você ainda pode marcar sua sessão com nossos psicólogos. #decidi #decidir #decidido #decidida #decididas #decide #decoracaogirassol #decoração #decorando #metronomo #musica #psicologia #psicólogo #psicóloga #psicoonline (em Decidi) https://www.instagram.com/p/CiAwRbKrM0T/?igshid=NGJjMDIxMWI=
0 notes
Mujeres fuertes
Habemos mujeres que por alguna razón, ya sea hereditaria, o por experiencias de la infancia, etc. De adultas nos mostramos fuertes ante la sociedad, y con la gente que conocemos.
Nos es difícil mostrarnos vulnerables con cualquier persona, por mucho que la amemos. De alguna manera hemos aprendido a mostrarnos siempre fuertes. Es una forma de defensa, una barrera que nos ponemos inconscientemente.
Pero también hemos pasado cosas fuertes, dolores en el corazón, perdidas importantes, y el duelo, el dolor, nos hace más fuerte.
Son pocas las personas con las que conectamos en confianza para mostrar nuestra vulnerabilidad y poder llorar sin prejuicios. Y aún así, a veces nos la pensamos, depende la situación.
Por una parte, mi padre, mis hermanos me enseñaron a ser fuerte, a saber defenderme, a que no cualquier adjetivo me molestara. Por ese lado, agradezco su entrenamiento.
Estas chicas, mujeres fuertes que no nos sentimos de cristal por fuera, que estamos ancladas a una seguridad en nosotras mismas. También tenemos rachas de sentirnos mal, de nos sentirnos protegidas - aunque nosotras sepamos defendernos, protegernos y hacer mucho por nosotras mismas - de sentirnos solas, de traer llanto atorado y sacarlo hasta encontrarnos solas.
Necesitamos momentos de soledad, de intimidad, para llorar y sacar lo que nos hace vibrar bajo. A veces hasta enfermarnos, pero hasta en la enfermedad nos defendemos de ella y no nos gusta estar en cama. Necesitamos sacar lo innecesario para volvernos a cargar de fuerza y seguir viviendo.
Otras veces que estamos solas y no queremos estar solas buscamos alguna compañía, una conversación, o simplemente una compañía silenciosa. Pero sin decir a la otra u otras personas que queremos su compañía.
Hay días que si nos gustaría estar acompañadas, pero sin tener que pedirlo, no nos gusta que nos tengan lástima.
Y por lo mismo que no nos gusta la lástima hacia nosotros, no pedimos la compañía, porque si pedimos la compañía, sentimos que están más por compromiso que porque de verdad quieran estar las personas. Y también una evita dar molestias. Procuramos no estorbar, no molestar, no entrometernos si no nos llaman o si no piden nuestra opinión.
Y cuando lo hacen, tal vez, somos "demasiado" sinceras.
Nuestra energía masculina prevalece, procuramos hacer muchas cosas de fuerza, cuando podemos pedir ayuda, y no por no querer a los hombres, sino porque no nos gusta esperar a que tengan tiempo para ayudarnos.
Somos mujeres fuertes, pero también nos gusta recibir amor, que nos tengan confianza, que nos sean sinceros, sentir apoyo, sentir respaldo. Tener espacios, tiempos, personas para recargarnos. También nos gusta que nos escuchen y presten atención con lo que expresamos con plena confianza.
Nunca juzguen a una mujer, a una persona por mostrarse fuerte! a veces somos las que más necesitamos, por lo menos, ser escuchadas.
Habemos muchas mujeres con energía masculina, pero somos totalmente heterosexuales, seguras de nuestro gusto por los hombres, seguras de que queremos, decididas, seguras (la mayor parte del tiempo). Muchas veces nos esforzamos por destacar nuestra energía femenina, y a comparación de las mujeres que les prevalece la energía femenina, aún nos vemos menos femeninas, y si nos comparan, nos hacen sentir incómodas.
O hay veces que solo somos mujeres naturales, mujeres que desde la infancia nos hicieron sentir que no necesitamos de mascaras, de ropa, de maquillaje, de zapatos coquetos para ser niñas bonitas. Nos hicieron sentir cómodas con nuestra naturaleza, con el que estar cómodas con lo que elijas ponerte, esta bien.
Y aunque no puedes pasar desapercibida cuando estás cambiando de cuerpo, cuando la cultura social de tu entorno te indica que tienes que maquillarte, pintarte las uñas, arreglarte si vas a una fiesta, ponerte vestidos/ blusas/ faldas para apantallar a los niños, pero más, para competir con las propias compañeras; te mueve el piso, te desbalancea de la seguridad que te dieron de niña.
Teniendo siempre ese apoyo de papá, que aunque la sociedad y la misma familia te desbalanceara con sus comentarios, esa seguridad es barra de seguridad para no caer por completo. Y esa seguridad permanecerá mediante vas creciendo y aprendiendo que tu eres tú. En una etapa de tu vida, esa seguridad con la que te agarraste fuerte, te ayudará a seguir siendo tu, pero con más bases, más experiencia y alegría de siempre ser tú.
3 notes
·
View notes