Tumgik
#extra de Ha llegado la cigueña
a-pair-of-iris · 2 years
Text
Escala de Picas
Tumblr media
No hay como un par de velas y un mazo inglés, para capear el corte de luz hasta las diez.
- Hum, creo que me salió la escala… ¡Sip! ¡Ya tengo la escala! -anunció Alejandro, bastante contento por aquel hecho. Había acabado de repartir, y ahora intentaba distribuir sus doce nuevas cartas de manera que no se deslizaran desde sus deditos hasta la mesa. Y es que ninguno de sus padres tendría la decencia de mirar para el otro lado cuando eso ocurriera, como ya había comprobado muchas veces durante esa misma tarde.
- Eso es bueno, campeón, pero por lo general, no le avisas de tu ventaja a los demás -le respondió Martín, sentado a su lado y más concentrado en sus propias cartas. Pasaba una mano desde su barbilla hasta su absurdo flequillo repetidamente, delatando por segunda vez la horrible mano que le había tocado.
Al otro lado de la mesa, Manuel los observaba buscando debilidades, incluso antes de comenzar el siguiente juego.
- Sobre todo si toca jugar los tres tríos -acabó diciendo el moreno, con la cara de poker que solo le funcionaba para el Carioca, y en presencia de gente que aún confiaba en que les mostraría algo de merced; lo que al momento solo incluía a los dos rubios frente a él, y a veces a Francisco.
- ¡¿Qué?! -El niño gritó espantado, y dos cartas se escaparon de sus manos hasta la cabeza de Cuchuflí, quien, como buen perro casero, se encontraba acurrucado y contorsionado entre las piernas de sus humanos.
- ¡Ah, pelotudo! ¡No seas así con el pibe! -Martin paró un segundo de reacomodarse el cabello para mirar a su pareja, y si el candelabro con las velas no estuviera en su camino, le habría soltado un manotazo a su brazo en represalia por su clara mentira- ¿No ves que aún te cree todo lo que decís?
Manuel no pudo sostener más su rostro serio y soltó una corta pero fuerte risotada. Ganándose un puchero desde el otro lado de la mesa.
- ¡Maaanu! -chilló Alejandro, lanzando una patada hacia el frente, que lo único que consiguió fue despertar al perro de un tape en la oreja y pegarle a la pata de la mesa. Y que Manuel se riera más fuerte- ¡No seas malo! ¿Y entonces qué sigue?
- Dos escalas nene, dos escalas, no le hagas caso al boludo este, vos ordená tus cartitas -Martín recogió las dos cartas del suelo, antes de que el perro las reclamara como nuevos juguetes, y se las entregó al niño, no sin antes darles un buen vistazo. Alejandro se las quitó rápido y las estampó boca abajo en la mesa, indignado. Realmente no podía confiar en nadie.
- Ya, ya, ¡Perdón, bebé! No lo vuelvo a hacer -le aseguró Manuel.
- ¡Eso ni mi suegra te lo cree a vos!
- ¡Ay! Cállate y saca carta para que empecemos, aunque con la cara que pusiste, ni un joker te salva a vo’.
Manuel no iba a tener ese problema, contando con los dos comodines que le salieron de una.  Su mayor amenaza sería la escala de Alejandro, así que debía pensar cómo bloquear y dejar en el polvo a su hijo. Otra vez.
A veces había que ser duro en esto de la crianza.
FIN
19 notes · View notes