Uma & Ada | Enzo Vogrincic
Para: los amantes de gatitos!
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Pasaste toda la noche estudiando para tu examen de medicina y olvidaste por completo que dejaste la puerta del balc贸n abierta. Te quedaste dormido en el escritorio de tu apartamento y, honestamente, nada te importaba, ya que estabas sumamente cansado.
Al d铆a siguiente, te despiertas y encuentras tu apartamento hecho un desastre. Los sillones est谩n rayados y rasgados, tus cojines est谩n rotos, las plantas est谩n destruidas y el piso est谩 lleno de tierra. Adem谩s, parece que hay excrementos.
Est谩s al borde de un ataque de nervios, gritando por la ansiedad y el horror de tu apartamento. Despeinada, con pijama y tus pantuflas de tortuga, te das cuenta de algo incre铆ble: 隆descubres huellas de gatos que parecen haber organizado una fiesta de destrucci贸n en tu hogar! Parece que tus cojines han sido sus juguetes y tus plantas, sus campos de batalla.
Decides seguir las huellas ca贸ticas que te llevan directo al ba帽o. A medida que te acercas, escuchas un estruendoso "miau", o m谩s bien, varios "miaus" en un coro afinado de caos felino. Al abrir la puerta del ba帽o, te encuentras con la escena surrealista de dos gatos relaj谩ndose en la ba帽era como si fuera su propio spa exclusivo. Parece que la fiesta de destrucci贸n ha alcanzado su cl铆max acu谩tico. 隆Estos felinos saben c贸mo disfrutar de la vida en tu ausencia!
Despu茅s de recoger a los dos gatos de la ba帽era, escuchas un insistente golpeteo en la puerta de tu apartamento. Ah铆 est谩s, en pijama, con pantuflas de tortugas, sosteniendo a los gatos como si fueran tu nueva adquisici贸n. Te acercas a la puerta y, sin abrirla, gritas: "隆驴Qu茅 quieres?! 隆Estoy sumamente ocupada, lo siento, nada de sermones hoy!"
Pero la situaci贸n se complica cuando escuchas la voz de un hombre diciendo: "No encuentro a mis beb茅s, Uma y Ada." Sin entender del todo, le respondes de manera un tanto brusca: "Pues, amor, ve a la polic铆a, no a m铆." Sin embargo, 茅l insiste: "Ellas son peluditas y chiquitas." Con un suspiro, abres la puerta para escuchar mejor y, en un instante, el hombre exclama emocionado: "隆Uma! 隆Ada!"
Pero cuando lo ves, te quedas en blanco. Ese hombre es sorprendentemente atractivo, con su tez de canela, ojos que podr铆an derretir chocolate, cabello despeinado con encanto, y una nariz extravagante.
Despu茅s del impactante encuentro, te quedas paralizada por un momento, sin saber c贸mo reaccionar frente a la repentina aparici贸n de este hombre incre铆blemente atractivo. 脡l te mira con sorpresa y una sonrisa amigable, sin dejar de buscar a sus gatos peluditos.
T煤, a煤n en pijama y con tus pantuflas de tortugas, intentas recuperar la compostura y le dices con un tono desconcertado: "Ehm, 驴est谩s buscando a estos dos traviesos?" Levantas a Uma y Ada para mostr谩rselos, tratando de no perder de vista al hombre tan guapo que de alguna manera ha entrado en tu vida.
脡l, con una mezcla de alivio y agradecimiento, te mira directamente a los ojos y dice: "隆Oh, gracias a Dios los encontr茅! No sabes cu谩nto significan para m铆." Mientras tanto, su expresi贸n cambia de preocupaci贸n a una especie de aprecio, como si estuviera notando algo m谩s all谩 de la situaci贸n de los gatos.
Entre risas nerviosas, le devuelves la sonrisa y comentas: "Bueno, me alegra que los hayas encontrado. Aunque debo decir que tu b煤squeda ha sido m谩s emocionante de lo que esperaba para un martes por la ma帽ana". Ambos se r铆en, y 茅l te mira con una chispa de inter茅s, como si la situaci贸n hubiera llevado a un encuentro que ninguno de los dos esperaba.
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