#jimin en su camioneta

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[daechvita]

ahn sanryul  –  20/05/1998 – 22 años – tauro – experimento #007 / mesero en un restaurante 24/7 – fc: park jimin

❛      ♡      HISTORIA ｡

Nacido en una familia disfuncional, su padre era adicto al juego y le debía dinero al crimen organizado a quienes tanto él, como su madre, solían comprarle drogas para consumir. Sanryul, en palabras de ambos, siempre fue un error que no debieron cometer y del cual siempre iban a arrepentirse. Obviamente, nunca se sintió a salvo y bienvenido en ese lugar que supuestamente debía llamar hogar.

Sanryul fue muy independiente desde que tenía memoria, puesto que la clase de familia que tenía le obligó a hacerse cargo de sí mismo. Una de sus vecinas, una mujer mayor, fue quien más velaba por él al darle algo de comer, al invitarlo a su casa a ver televisión o simplemente a que le ayudase con el jardín. Sanryul se imaginó, que así es como debería sentirse tener una madre.

Era un niño dulce y gentil, cosa por la cual los niños solían aprovecharse de él en las calles, incluso si él no lo notaba como tal y siempre terminaba siguiéndolos como un perrito deseoso de atención y sentir que pertenecía.

Su vida dio un giro de 360 grados cuando en una de las peleas de sus padres y cuando la ira completa del hombre se dirigió a él en un intento de también lastimarlo, Sanryul entró en un estado de pánico completo, gritando y pataleando junto con la estática de la televisión y la radio sonando de fondo, hasta que todo se volvió oscuridad alrededor de él. Toda luz del hogar, al igual que de la cuadra completa se había cortado y su padre, había volado un par de metros al recibir una descarga eléctrica proveniente de él. Tenía solo 5 años cuando descubrió que era un niño diferente a los demás.

Vivió en aquel infierno un año más donde los golpes y los abusos verbales solo incrementaron al ser llamado un “fenómeno”, hasta que al cumplir 6 años ingresó a la escuela. Estaba emocionado y encantado con la idea de pasar tiempo lejos de casa y claro, convivir con otros niños de su edad. Sin embargo, poco duró su gusto puesto que en un par de días llegaron varias camionetas del gobierno hasta su hogar, con la excusa de abuso infantil para sacarlo del lugar. En realidad, había sido “The Ingram” quienes le rastrearon desde el primer encuentro con su poder, buscándolo para experimentar con él y poder formar un arma completa de su persona, un super soldado para la guerra.

Fue despojado del nombre que recibió por nacimiento, tomando el de EXPERIMENTO #007, siendo sometido a experimentaciones que quebraban su cuerpo y su psique, lastimándolo y torturándolo por horas para saber hasta dónde llegaría su poder. Usando el collar para someterlo y mantener las fuertes ráfagas de poder bajo control, Sanryul pasaba horas y horas en cuartos oscurecidos y de madera aislada, de vidrio o plástico resistente; todos ellos aislantes de electricidad. Solían esposarlo y vendarle las manos, puesto que eran los principales conductores de su poder.

Sanryul tiene la capacidad de controlar absolutamente todo lo que sea conductor de electricidad desde cables hasta generar chispas de electricidad con el aire correcto como si fuese una tormenta. Los investigadores explicaron que su capacidad más letal y potente, era cuando su cerebro se apagaba de todo tipo de emociones y entraba en un estado de blancura completa, además de separar la energía de “ying” y “yang” dentro de él y al momento de hacerlas chocar, generar electricidad y canalizarla por medio de sus manos.

Puede cambiar también el clima si su poder comienza a salirse de las manos, creando oscuras tormentas que se iluminan solo con el choque de nubes, creando rayos y truenos en el proceso.

Sus ojos se vuelven completamente blancos cuando está en el estado más letal, sin embargo, Sanryul siempre fue una persona que no sabía monitorear sus emociones y sentimientos, dándoles problemas a los científicos para que él pueda convertirse en una fuente de energía y no tener que tomarla del ambiente. Sanryul podría perder el control de sí mismo si sacaba su potencial al ciento por ciento, por ende, desde el inicio le habían asignado un compañero no solo que sirviera como inhibidor si se ponía violento, sino como un potenciador para ambos poderes. Fue cuando conoció a Dante.

Dante era un niño dos años mayor a él, que tenía un par de meses dentro de “The Ingram”. Los científicos les colocaron en la misma habitación y comúnmente les hacían convivir mucho más que con otros experimentos, con la finalidad de generar un lazo poderoso entre los dos como una futura dupla de trabajo como armas completas. Recibieron el efecto deseado cuando Sanryul y Dante se volvieron inseparables y conforme crecieron aquella relación de camaradería y compinches cambió a un sentimiento más fuerte que ninguno de los dos realmente sabía cómo definir, más allá de compartir abrazos y besos inocentes, de sobrellevar las torturas a las cuales eran sometidos día con día. Los dos habían encontrado un alma gemela, una que les ayudaba a sobrellevar todo aquello.

Luego de años y años de experimentación y a estar a tan solo un año de poder convertirse del todo en un arma completa, es que la conmoción atacó “The Ingram”. Al parecer un par de experimentos decidieron revelarse y con ello, toda la seguridad y personal se enfocó en la huida. Gracias a eso, Sanryul y Dante decidieron aprovecharse de la situación y escapar juntos, queriendo hacer realidad uno de sus muchos sueños: el ver la luz del día una vez más. Todo iba de acuerdo al plan, al menos hasta que fueron acorralados y Dante decidió sacrificarse para permitir que Sanryul saliera de ahí con vida. Con enormes gritos de desesperación y lágrimas en los ojos y corriendo las mejillas, Sanryul se negaba a dejarlo sabiendo lo que le esperaría. De cierta forma fue arrastrado lejos de Dante, corriendo por su vida una vez estuvo lejos del establecimiento.

Nakyum y él corrieron por largos prados y se escondieron juntos luego de aquella fatídica noche. Sanryul lloraba todo el tiempo y su corazón se rompía cada que pensaba en Dante. Nakyum le ayudó no solo a esconderse bien, sino a mantenerse alimentado e hidratado, sosteniéndolo todo el tiempo cuando se derrumbaba y le repetía que debía ser fuerte, que debía vivir por Dante. Se volvió una de las personas más importantes en su vida, y al único al que le mostraba ciega confianza.

Luego de algunos meses de mantenerse escondido y solo en contacto con Nakyum, es que decide seguir con su vida. Encontrando un alquiler barato pero pequeño, en las afueras de la gran ciudad. También consiguió un trabajo de mesero en un restaurante de carretera, donde suelen pasar solo viajeros y comer algo muy tarde por la madrugada, teniendo poca clientela durante el día y eso le hace pasar desapercibido.

Prefiere mantenerse cerca del bosque, donde la madera le ayuda a mantener en control absoluto su poder y no conducirlo. Sin embargo, y como método de defensa, suele usar muchos anillos de plata en los dedos que sirven como potenciadores si es que alguna vez alguien deseara lastimarlo y atacarlo.

Luego de un año y algunos meses de su escape, es que aquella vida volvió a él de la peor de las maneras, como un muerto que salía de su tumba. Dante había venido a buscarlo, enmarañando su cabeza con palabras gentiles y frases que incitaban a creer que “The Ingram” iba a tratarlo bien de ahora en más si volvía con aquel hombre, Sanryul no creyó nada de esas palabras y la sospecha detonó lo que había visto en ese par de ojos sin brillo: el poder de un arma completa. El amor de su vida, quien alguna vez se sacrificó para que el huyera, ahora arremetía contra él con todo su poder y aunque Sanryul intentaba razonar, muchas piezas parecían perdidas en la memoria del otro. Aquella pelea duró largos minutos donde Sanryul logró atestar un buen golpe con su poder logrando detener a Dante de que le arrastrara de nuevo al laboratorio. Luego de eso, huyó.

Sanryul habló con Nakyum acerca de ese encuentro y le aconsejó comenzar a huir una vez más, que se pusiera a salvo y que no lo buscase más puesto que Dante iba a buscarlo a él. Varias semanas duró de esa forma, con el semblante bajo y escondido como una rata hasta que Dante volvió a dar con él, esta vez con menos suerte fue arrastrado de regreso a las instalaciones de aquellos laboratorios, perdiendo su identidad y siendo el EXPERIMENTO #007 de nueva cuenta.

La idea es devolverlo al programa para convertirlo en un arma completa, pero el tiempo en libertad no solo había logrado que canalizara mejor su poder y aprendiera de sí mismo, sino que su mente ya no era tan débil como para romperla. Por ende, es sometido a fuertes experimentos y prácticamente torturas, largas horas de aislamiento cuando ha intentado escapar o atacar a sus “cuidadores”. Recibe un trato más rudo y tiene siempre Dante cerca, como un perro guardián que le someterá apenas tenga cualquier tipo de idea. Sanryul no ha dejado de quererlo de la misma forma que antes, aunque este no muestre ningún tipo de aprecio por su persona incluso demostrando odio y resentimiento.

❛      ♡      PERSONALIDAD ｡

Sanryul es una persona tranquila, pacífica y que prefiere pasar desapercibido. Siempre mantiene un perfil bajo y prefiere escuchar antes de opinar, manteniendo muchos de sus pensamientos embotellados. Es muy dedicado y trabajador, como también decidido cuando tiene que hacer algo, lo hará. Le gusta la rutina y lo que suele traer con ella, por lo que cuando estuvo libre le gustaba pasar tiempo en naturaleza y silencio, acompañado solo de sí mismo. Tiene un gran sentido de la justicia y aunque prefiera no meterse en problemas, no dudará en atacar a alguien que esté lastimado a uno de los suyos o a alguien más débil. Aun es un chico gentil y que le gusta ayudar, introvertido y que prefiere por mucho pasar una tarde entera leyendo a el contacto social. No se rinde a las dificultades, buscará la forma de salir adelante, ante todo.

A pesar de su temple tranquilo, Sanryul tiene un descontrol emocional y sentimental que le hace entrar en ataques de pánico y ansiedad muy fuertes. No tiene control de sus nervios, perdiendo los mismos rápidamente. Muchas veces son en histeria, otras, en violencia desenfrenada. Se ciega y termina por atacar a quien sea, no solo físicamente, sino con palabras duras que lastiman más que los golpes. Puede ser argumentativo y muy terco, es difícil que le hagan cambiar de opinión. Tiene muy mal genio luego de un ataque de histeria, siendo preferible aislarse.

❛      ♡      DATOS EXTRAS  ｡

Sufre fuertes migrañas que le tumban hasta ser medicado, todo es culpa de su poder que gracias a su histeria suele no centrarse ni canalizarse, sino que es un disturbio de poder por todo el cuerpo.

Tiene muchas cicatrices en el cuerpo, especialmente la espalda donde su padre solía golpearlo con cualquier cosa que tuviese a la mano. Tiene una quemadura en el brazo, es más reciente, de su primera pelea con Dante. Está un tanto acomplejado con su cuerpo por eso mismo.

Solía rescatar animales, curarlo y dejarlos libres. Nunca enjaularía a nadie como lo han enjaulado a él.

Es un gran cocinero, encontrando especial placer en la labor. Disfrutaba mucho también su trabajo como mesero, conociendo personas, escuchando sus historias y viajando por medio de la imaginación.

Se muerde las uñas, incluso hasta sangrar. Ni hablar de los labios, siempre tiene un desastre.

Luego de un ataque de histeria potente o de usar su poder y perder el conocimiento, suele parecer más un cascaron vacío cuando despierta. Tarda entre 3 o 4 horas en volver en si totalmente.

Encontró especial afecto en dibujar y en pintar, también en tomar fotografías con el teléfono celular que usaba. Solo tiene acceso a un par de hojas de papel y un lápiz si se porta “acorde” en el laboratorio.

A pesar de que Dante lo odia, los sentimientos que tenía por él siguen siendo los mismos y muy fuertes. Cada que este le rechaza o es el perpetrador de varios de los rituales para tranquilizarlo o sedarlo, su corazón se rompe un poco más.

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ahn sanryul  –  20/05/1998 – 22 años – tauro – experimento #007 / mesero en un restaurante 24/7 – fc: park jimin

❛      ♡      HISTORIA ｡

Nacido en una familia disfuncional, su padre era adicto al juego y le debía dinero al crimen organizado a quienes tanto él, como su madre, solían comprarle drogas para consumir. Sanryul, en palabras de ambos, siempre fue un error que no debieron cometer y del cual siempre iban a arrepentirse. Obviamente, nunca se sintió a salvo y bienvenido en ese lugar que supuestamente debía llamar hogar.

Sanryul fue muy independiente desde que tenía memoria, puesto que la clase de familia que tenía le obligó a hacerse cargo de sí mismo. Una de sus vecinas, una mujer mayor, fue quien más velaba por él al darle algo de comer, al invitarlo a su casa a ver televisión o simplemente a que le ayudase con el jardín. Sanryul se imaginó, que así es como debería sentirse tener una madre.

Era un niño dulce y gentil, cosa por la cual los niños solían aprovecharse de él en las calles, incluso si él no lo notaba como tal y siempre terminaba siguiéndolos como un perrito deseoso de atención y sentir que pertenecía.

Su vida dio un giro de 360 grados cuando en una de las peleas de sus padres y cuando la ira completa del hombre se dirigió a él en un intento de también lastimarlo, Sanryul entró en un estado de pánico completo, gritando y pataleando junto con la estática de la televisión y la radio sonando de fondo, hasta que todo se volvió oscuridad alrededor de él. Toda luz del hogar, al igual que de la cuadra completa se había cortado y su padre, había volado un par de metros al recibir una descarga eléctrica proveniente de él. Tenía solo 5 años cuando descubrió que era un niño diferente a los demás.

Vivió en aquel infierno un año más donde los golpes y los abusos verbales solo incrementaron al ser llamado un “fenómeno”, hasta que al cumplir 6 años ingresó a la escuela. Estaba emocionado y encantado con la idea de pasar tiempo lejos de casa y claro, convivir con otros niños de su edad. Sin embargo, poco duró su gusto puesto que en un par de días llegaron varias camionetas del gobierno hasta su hogar, con la excusa de abuso infantil para sacarlo del lugar. En realidad, había sido “The Ingram” quienes le rastrearon desde el primer encuentro con su poder, buscándolo para experimentar con él y poder formar un arma completa de su persona, un super soldado para la guerra.

Fue despojado del nombre que recibió por nacimiento, tomando el de EXPERIMENTO #007, siendo sometido a experimentaciones que quebraban su cuerpo y su psique, lastimándolo y torturándolo por horas para saber hasta dónde llegaría su poder. Usando el collar para someterlo y mantener las fuertes ráfagas de poder bajo control, Sanryul pasaba horas y horas en cuartos oscurecidos y de madera aislada, de vidrio o plástico resistente; todos ellos aislantes de electricidad. Solían esposarlo y vendarle las manos, puesto que eran los principales conductores de su poder.

Sanryul tiene la capacidad de controlar absolutamente todo lo que sea conductor de electricidad desde cables hasta generar chispas de electricidad con el aire correcto como si fuese una tormenta. Los investigadores explicaron que su capacidad más letal y potente, era cuando su cerebro se apagaba de todo tipo de emociones y entraba en un estado de blancura completa, además de separar la energía de “ying” y “yang” dentro de él y al momento de hacerlas chocar, generar electricidad y canalizarla por medio de sus manos.

Puede cambiar también el clima si su poder comienza a salirse de las manos, creando oscuras tormentas que se iluminan solo con el choque de nubes, creando rayos y truenos en el proceso.

Sus ojos se vuelven completamente blancos cuando está en el estado más letal, sin embargo, Sanryul siempre fue una persona que no sabía monitorear sus emociones y sentimientos, dándoles problemas a los científicos para que él pueda convertirse en una fuente de energía y no tener que tomarla del ambiente. Sanryul podría perder el control de sí mismo si sacaba su potencial al ciento por ciento, por ende, desde el inicio le habían asignado un compañero no solo que sirviera como inhibidor si se ponía violento, sino como un potenciador para ambos poderes. Fue cuando conoció a Dante.

Dante era un niño dos años mayor a él, que tenía un par de meses dentro de “The Ingram”. Los científicos les colocaron en la misma habitación y comúnmente les hacían convivir mucho más que con otros experimentos, con la finalidad de generar un lazo poderoso entre los dos como una futura dupla de trabajo como armas completas. Recibieron el efecto deseado cuando Sanryul y Dante se volvieron inseparables y conforme crecieron aquella relación de camaradería y compinches cambió a un sentimiento más fuerte que ninguno de los dos realmente sabía cómo definir, más allá de compartir abrazos y besos inocentes, de sobrellevar las torturas a las cuales eran sometidos día con día. Los dos habían encontrado un alma gemela, una que les ayudaba a sobrellevar todo aquello.

Luego de años y años de experimentación y a estar a tan solo un año de poder convertirse del todo en un arma completa, es que la conmoción atacó “The Ingram”. Al parecer un par de experimentos decidieron revelarse y con ello, toda la seguridad y personal se enfocó en la huida. Gracias a eso, Sanryul y Dante decidieron aprovecharse de la situación y escapar juntos, queriendo hacer realidad uno de sus muchos sueños: el ver la luz del día una vez más. Todo iba de acuerdo al plan, al menos hasta que fueron acorralados y Dante decidió sacrificarse para permitir que Sanryul saliera de ahí con vida. Con enormes gritos de desesperación y lágrimas en los ojos y corriendo las mejillas, Sanryul se negaba a dejarlo sabiendo lo que le esperaría. De cierta forma fue arrastrado lejos de Dante, corriendo por su vida una vez estuvo lejos del establecimiento.

Nakyum y él corrieron por largos prados y se escondieron juntos luego de aquella fatídica noche. Sanryul lloraba todo el tiempo y su corazón se rompía cada que pensaba en Dante. Nakyum le ayudó no solo a esconderse bien, sino a mantenerse alimentado e hidratado, sosteniéndolo todo el tiempo cuando se derrumbaba y le repetía que debía ser fuerte, que debía vivir por Dante. Se volvió una de las personas más importantes en su vida, y al único al que le mostraba ciega confianza.

Luego de algunos meses de mantenerse escondido y solo en contacto con Nakyum, es que decide seguir con su vida. Encontrando un alquiler barato pero pequeño, en las afueras de la gran ciudad. También consiguió un trabajo de mesero en un restaurante de carretera, donde suelen pasar solo viajeros y comer algo muy tarde por la madrugada, teniendo poca clientela durante el día y eso le hace pasar desapercibido.

Prefiere mantenerse cerca del bosque, donde la madera le ayuda a mantener en control absoluto su poder y no conducirlo. Sin embargo, y como método de defensa, suele usar muchos anillos de plata en los dedos que sirven como potenciadores si es que alguna vez alguien deseara lastimarlo y atacarlo.

Luego de un año y algunos meses de su escape, es que aquella vida volvió a él de la peor de las maneras, como un muerto que salía de su tumba. Dante había venido a buscarlo, enmarañando su cabeza con palabras gentiles y frases que incitaban a creer que “The Ingram” iba a tratarlo bien de ahora en más si volvía con aquel hombre, Sanryul no creyó nada de esas palabras y la sospecha detonó lo que había visto en ese par de ojos sin brillo: el poder de un arma completa. El amor de su vida, quien alguna vez se sacrificó para que el huyera, ahora arremetía contra él con todo su poder y aunque Sanryul intentaba razonar, muchas piezas parecían perdidas en la memoria del otro. Aquella pelea duró largos minutos donde Sanryul logró atestar un buen golpe con su poder logrando detener a Dante de que le arrastrara de nuevo al laboratorio. Luego de eso, huyó.

Sanryul habló con Nakyum acerca de ese encuentro y le aconsejó comenzar a huir una vez más, que se pusiera a salvo y que no lo buscase más puesto que Dante iba a buscarlo a él. Varias semanas duró de esa forma, con el semblante bajo y escondido como una rata hasta que Dante volvió a dar con él, esta vez con menos suerte fue arrastrado de regreso a las instalaciones de aquellos laboratorios, perdiendo su identidad y siendo el EXPERIMENTO #007 de nueva cuenta.

La idea es devolverlo al programa para convertirlo en un arma completa, pero el tiempo en libertad no solo había logrado que canalizara mejor su poder y aprendiera de sí mismo, sino que su mente ya no era tan débil como para romperla. Por ende, es sometido a fuertes experimentos y prácticamente torturas, largas horas de aislamiento cuando ha intentado escapar o atacar a sus “cuidadores”. Recibe un trato más rudo y tiene siempre Dante cerca, como un perro guardián que le someterá apenas tenga cualquier tipo de idea. Sanryul no ha dejado de quererlo de la misma forma que antes, aunque este no muestre ningún tipo de aprecio por su persona incluso demostrando odio y resentimiento.

❛      ♡      PERSONALIDAD ｡

Sanryul es una persona tranquila, pacífica y que prefiere pasar desapercibido. Siempre mantiene un perfil bajo y prefiere escuchar antes de opinar, manteniendo muchos de sus pensamientos embotellados. Es muy dedicado y trabajador, como también decidido cuando tiene que hacer algo, lo hará. Le gusta la rutina y lo que suele traer con ella, por lo que cuando estuvo libre le gustaba pasar tiempo en naturaleza y silencio, acompañado solo de sí mismo. Tiene un gran sentido de la justicia y aunque prefiera no meterse en problemas, no dudará en atacar a alguien que esté lastimado a uno de los suyos o a alguien más débil. Aun es un chico gentil y que le gusta ayudar, introvertido y que prefiere por mucho pasar una tarde entera leyendo a el contacto social. No se rinde a las dificultades, buscará la forma de salir adelante, ante todo.

A pesar de su temple tranquilo, Sanryul tiene un descontrol emocional y sentimental que le hace entrar en ataques de pánico y ansiedad muy fuertes. No tiene control de sus nervios, perdiendo los mismos rápidamente. Muchas veces son en histeria, otras, en violencia desenfrenada. Se ciega y termina por atacar a quien sea, no solo físicamente, sino con palabras duras que lastiman más que los golpes. Puede ser argumentativo y muy terco, es difícil que le hagan cambiar de opinión. Tiene muy mal genio luego de un ataque de histeria, siendo preferible aislarse.

❛      ♡      DATOS EXTRAS  ｡

Sufre fuertes migrañas que le tumban hasta ser medicado, todo es culpa de su poder que gracias a su histeria suele no centrarse ni canalizarse, sino que es un disturbio de poder por todo el cuerpo.

Tiene muchas cicatrices en el cuerpo, especialmente la espalda donde su padre solía golpearlo con cualquier cosa que tuviese a la mano. Tiene una quemadura en el brazo, es más reciente, de su primera pelea con Dante. Está un tanto acomplejado con su cuerpo por eso mismo.

Solía rescatar animales, curarlo y dejarlos libres. Nunca enjaularía a nadie como lo han enjaulado a él.

Es un gran cocinero, encontrando especial placer en la labor. Disfrutaba mucho también su trabajo como mesero, conociendo personas, escuchando sus historias y viajando por medio de la imaginación.

Se muerde las uñas, incluso hasta sangrar. Ni hablar de los labios, siempre tiene un desastre.

Luego de un ataque de histeria potente o de usar su poder y perder el conocimiento, suele parecer más un cascaron vacío cuando despierta. Tarda entre 3 o 4 horas en volver en si totalmente.

Encontró especial afecto en dibujar y en pintar, también en tomar fotografías con el teléfono celular que usaba. Solo tiene acceso a un par de hojas de papel y un lápiz si se porta “acorde” en el laboratorio.

A pesar de que Dante lo odia, los sentimientos que tenía por él siguen siendo los mismos y muy fuertes. Cada que este le rechaza o es el perpetrador de varios de los rituales para tranquilizarlo o sedarlo, su corazón se rompe un poco más.

[im-just-not-fine]

Friendzone

Epilogo

Empecemos por cuando lo conocí, él amor de mi vida y mi mejor amigo Min Yoongi.

Era mi primer día de clases, de mi segundo año de primaria, mi madre me fue a dejar a la entrada de la escuela, antes de retirarse me beso la mejilla de forma sonora y marcando sus labios en mi mejilla con su labial color carmesí. Una vez ella ya estaba partiendo el auto, logre ver como una camioneta color gris se estacionaba y de esta semana bajaba un niño de piel pálida y cabellos azabache, por desgracia solamente lo vi de espaldas, ademas de que ya era hora de entrar a la escuela.

Llegue al salon de clases, dirigiéndome a mi lugar cerca de mis amigos que me esperaban ya sentados con radiantes sonrisas en sus rostros mientras hablaban sobre lo que hicieron en sus vacaciones, yo simplemente me sentía al lado de Jimin, en ese entonces mi mejor amigo, empezando a charlar sobre que hicimos. El profesor llego al salón dando la noticia de que tendríamos un compañero nuevo, en ese momento una sonrisa de entusiasmo se incrustó en mi rostro, el profesor dejo pasar a la sala al mismo niño que vi en la entrada del colegio, me sorprendí, pero la sonrisa no se borro de mi rostro, fue cuando empezó a hablar y todos le prestamos aun mas atención.

-Hola, mi nombre es Min Yoongi, y espero que cuiden de mi- se inclino hacía adelante realizando de esa forma una leve reverencia.

-Muy bien Yoongi, sientate al lado Jungkook- Levante la mano de forma tímida y el de apoco se fue acercando al pupitre, una vez ya estaba frente a frente con él, me sonrió de forma amable, mis mejillas se tiñeron de color rojo y solamente atine a sonreír le de vuelta.

Modificaciones de edad.

Yoongi bottom y Jungkook top.

Ship principal kookgi.

Las otras ships se definirán por votación popular.

Adios.

[car2092maza]

Imagina Con Jeon Jungkook

10* CELOS*

Aquí estaba en Dubái, un país con una hermosa cultura y playas cristalinas, sonreía porque mi sueño se hizo realidad gracias a Jungkook quien aún sigue sin dirigirme la palabra, y según Teahyung era que estaba celoso, pero porque, si no estaba haciendo nada malo, suspire.

Nos subimos a otras camionetas pues así íbamos, como somos ocho me toco con Jin, RM, V y Jungkook quien no me ha hablado desde que llegamos, qué más puedo hacer mientras que en la otra iban Suga, Jimin con los del equipo de cámaras y hablando de cámaras yo había traído la mía pero alguien se ofreció cuidar me la, me acerque a él.

-¿Me quieres decir que tienes? –no comprendía porque actúa de esa forma -

-A mi nada –desvió su mirada y seguía mirando por la ventana, esto me estaba hartando pero no quería pelear-

-¿Jungkook tienes mi cámara verdad?-asintió con la cabeza-

Su comportamiento me hace sentir incomoda pero sonrió cuando, veo la casa en donde estaríamos por un buen tiempo o al menos hasta que sus compromisos, terminen aquí. Caminamos hacia dentro y mire la hermosa piscina que había, Jin también sonrió choque su mano pero había trampa en su risa creo que lo voy a lamentar.

-No Jin no –reía a carcajadas mientras era levantada en sus hombros-

No termine de hablar porque mi cuerpo fue sumergido pero entonces, estaba fingiendo que me estaba ahogando.

-Ji.... Jin- dije llamando su atención- axuli...... lio no.....- hundía cuando lo veo saltar para sostener me pero lo engañe porque comencé a reír-

-Me engañaste – asentía vi que iba por mi así que nade hasta la orilla pero fue en vano me volvió atrapar.

El día no había comenzado cuando, ya me estaba divirtiendo.

Solo quería que él también sea parte de mi diversión, así que fui a la habitación donde compartiría con Jungkook pero al entrar veo su torso desnudo, estaba despalda a mi lo cual no se percataba que lo estaba mirando mientras miles de pensamientos se hacían presente, mordí mis labios, pero entonces lo que había esperado y era que me viera espiándolo baje mi cara al sentir mis mejillas sonrojarse.

-Hace cuanto estuviste observando me- me hablo seco-

-Desde hace rato –sostuve mis ojos sobre él, mirando cómo se volvía colocar la camisa que se hallaba en la cama- podemos hablar Kookie

-No – salió dejando me sola-

-que testarudo – me queje viendo lo salir de la habitación-

Pero no me rendiré así que me vestí para luego correr para poder alcanzarlo, lo vi que se subía a la camioneta que por suerte él se seguridad me vio permitiendo me subir y sentar me, junto a él me miro enojado pero me valía de que hablamos, hablamos.

-¿Qué demonios te pasa? desde que salimos de Corea no me hablas, hice algo que no te gusto-lo mire evidentemente molesta-

-____ no tengo ganas de hablar por favor

-No me importa si no quieres, porque a fin de cuenta fuiste tú quien me invito no es así Jungkook – me miro molesto- no me quieres hablar no me importa

Me senté suspirando para evitar llorar desde un punto, no sabía cómo llevar esta situación mi corazón se rompía con cada indiferencia, de Jungkook pero debía ser fuerte. Fuimos a conocer lugares lo cual no dejaba de tomar fotos, hasta que mis royos se terminaron estaba tan enojada.

-Señorita cuidado –alguien me grito –

Pero al mirar hacia la persona que me grito yo era arrollada por un cuerpo haciendo me caer de bruces por las cunas de arenas, hasta quedar inconsciente. 

[janethlilium]

Being A Fanboy

Capítulo 2:

Apretó la última tecla y finalmente suspiro, dejándose recargar contra el respaldo de la silla.

Eran las dos de la mañana y Jungkook estaba seguro que al día siguiente tendría un ligero dolor de cabeza por haber dormido pocas horas, de nuevo.

Pero al menos ya tenía el cover listo, Yanghwa BRDG, una canción que había tenido en su cabeza durante los últimos días. Solo esperaba que las fans compartieran su entusiasmo por la canción y bueno, su propia versión.

La había estado grabando desde hace un par de semanas y Jungkook pensó que nunca la terminaría, menos con todo el estrés del comeback sobre sus hombros. Afortunadamente parecía que lo había logrado.

Pensó en subirlo en ese momento, pero era muy tarde y tampoco quería que las Armys se desvelarán por su culpa, así que decidió que lo haría cuando Namjoon lo despertara para las prácticas de ese día.

Rap Monster o Jin, como fuera batallarían en despertarlo.

Guardó su trabajo y cerró la laptop, dejando los audífonos con el aparato. Alejo la silla del escritorio y se levantó, caminando al cuarto que compartía con el líder, sin sorprenderse por los fuertes ronquidos que le recibieron como bienvenida.

Se aseguró de haber cerrado bien la puerta para no molestar el sueño de los demás miembros y se acostó en su cama, cubriéndose con un par de cobijas.

Había sido un día muy exhaustivo así que estaba seguro de que dormiría inmediatamente.

Bueno...

Eso pensó, hasta que abrió los ojos y Park Jimin apareció en sus recuerdos.

Su voz, sus ojos, sus gestos y la forma en que parecía inalcanzable.

Jungkook se cruzó de brazos, estaba agotado, quería dormir, pero Park Jimin estaba allí, haciéndole sentir miserable por no poder cerrar los malditos ojos.

—¿Podrías guardar el secreto?

¿Podría?

Sinceramente no le gustaba guardar secretos de sus compañeros de banda, sentía que era como engañarlos y eso no le parecía correcto. Pero esta vez no se trataba de un secreto suyo, sino uno de Park Jimin y eso lo hacía muy diferente.

Era inquietante la forma en que el ídolo podía manipularlo para conveniencia propia sin conocerlo del todo.

Era injusto, también.

Mierda, ¿cuándo había pasado una hora?

Tres de la mañana y la jodida sonrisa de Park Jimin estaba fresca, en sus memorias.

Enserio, el solo quería dormir.

.

.

.

Apenas y podía mantener los ojos abiertos.

El auto seguía su curso, andando entre las calles de Seúl sin darle la oportunidad de dormirse completamente al dar una vuelta brusca en dirección a su salón de práctica.

Gracias a dios había sido Jin quien lo había levantado, era más paciente que Namjoon, pero no menos cuidadoso, siempre lo pellizcaba en sus pezones y joder eso era realmente incómodo y doloroso, sobretodo porque siempre despertaba semidesnudo.

Lo bueno era que sí pudo caminar hasta la laptop y publicar el cover entre pasos torpes y gruñidos que denotaban su mal humor al ser levantado tan temprano.

Pero era su culpa solo haber dormido tres horas, así que no podía quejarse mucho.

Su cabeza se mecía ligeramente a los lados o hacia el frente y hacia atrás, Taehyung tuvo misericordia del maknae y acomodo la cabeza del más joven en su hombro.

Oh bendito fuera su hyung por mimarlo tanto.

Cuando cerró los ojos y se sumió en un sueño profundo no noto como el tiempo pasaba y se acercaban más a su destino.

Probablemente no durmió más de quince minutos, pero fue suficiente como para hacerle sentir que había recuperado algo de energía. Hoseok fue quien despertó a ambos chicos, V se había contagiado también y durmió sobre la cabeza de Jungkook.

Bajaron de la camioneta en silencio, siendo recibidos por las puertas automáticas que se abrieron a su paso. Había unas recepcionistas que les desearon un buen día antes de sonreír nerviosamente y murmurar entre ellas mientras veían al famoso grupo.

Su coreógrafo les saludo cuando iban de camino a la sala de prácticas, diciéndoles que se uniría en un par de minutos, algo sobre cambios de última hora y eso. Finalmente llegaron, la puerta estaba bloqueada por un hombre distraído que usaba su celular.

Estaba bloqueando la puerta de la sala de prácticas, de su sala de prácticas.

¿Por qué?

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunto Suga, sonando molesto, tal vez por no dormir sus tan preciadas a ocho horas.

El trabajador, que los demás no tenían ni idea de quién era, se asustó, balbuceando no sé qué cosas y guardando su celular con rapidez, entro al salón y dejó la puerta abierta.

Los miembros, siendo abandonados por su manager entraron, notando a una mujer hablando en voz alta, dando órdenes para finalmente ser interrumpida por el trabajador.

Ella alzó la mirada y vio al grupo de chicos que recién llegaba.

Al parecer era una coreógrafa y la coreógrafa de Park Jimin.

Jungkook maldijo internamente.

Y eso no fue suficiente como para relajarlo.

Park Jimin detuvo sus pasos de baile al no escuchar las palabras exigentes de su coreógrafa, confundido al haberse dado cuenta que también la música paro, dio la vuelta y se percató de los chicos detrás de él.

Pudo notarlo, todos sus hyungs contuvieron la respiración, habían sido tan sólo segundos, pero todos habían visto la danza del solista.

Había sido maravillosa.

Nunca había visto a alguien ser tan suave y perturbante al mismo tiempo, la música de “Lie” siendo perfecta para enfatizar cada movimiento. La gracia con la que Jimin había movido cada parte de su cuerpo fue espectacular.

Deseaba verlo de nuevo.

—Está bien, supongo que podemos tomarnos un descanso mientras encuentran una sala disponible. —La mujer que antes acompañaba a Park Jimin habló, haciendo que el artista enfocara su atención en ella.

El asintió, en silencio, respirando agitadamente.

El trabajador y la coreógrafa salieron de allí, haciendo las educadas muestras de formalidad con los ídolos y Park Jimin se quedó, recogiendo sus cosas sin apresurarse y no es como si BTS fuera a apurarlo siendo descorteses en el proceso.

Decidieron empezar a acomodar sus mochilas y demás mientras el solista salía de allí.

Cuando terminaron Park Jimin estaba parado frente a ellos, con una sonrisa amigable en sus labios.

Jungkook tragó saliva.

—Lamento mucho haber utilizado su lugar chicos, es solo que, bueno, en mi sala se reventaron las bombillas de luz, ni idea del por qué. —Dijo, riendo un poco. Jungkook nunca se cansaría de esa risa, sonaba...bien.

—No es nada, si gusta puede usarla cuando lo necesite. —Intervino Namjoon, como todo líder, antes de poner más incómoda la situación.

—¿Enserio?, gracias. —Jimin amplió su sonrisa, acomodándose su cabello plateado ligeramente. —Bien, gracias por su comprensión chicos.

Se inclinó levemente y los demás correspondieron su despedida.

Ok, nada fuera de lo común.

Hasta que...

—Jungkookie, ¿podemos charlar?

Ay carajo.

—¿Ah? —Eso había salido de su boca de la forma más irrespetuosa posible, fue consciente de ello, pero el sobrenombre lo había tomado desprevenido. ¿Jungkookie? Inmediatamente intento recomponerse, tosió y se paró derecho, luciendo más nervioso que una chica a punto de confesársele a su amor platónico. —Digo, si, está bien, vamos.

Park Jimin volvió a sonreír y Jungkook se dio cuenta esta vez que la sonrisa alcanzaba sus ojos.

Estaba tan embobado siguiendo al solista fuera de la sala que no se percató de la mirada incrédula que todos los demás miembros le dedicaban.

Una vez afuera Jimin volteo a la derecha y luego a la izquierda, perfecto, no había nadie.

La sonrisa que momentáneamente había desaparecido de su rostro volvió a aparecer, pero ahora era una sonrisa astuta, como la de un cazador a su presa.

—Jungkookie, dime, no le has dicho a nadie, ¿verdad?

Park Jimin le miraba a los ojos mientras su dedo índice marcaba círculos en el pecho de Jungkook.

Ay, no, por favor no, que ya no lo tocara.

—¡Por supuesto que no!

Bueno, quizás no fue necesario gritar, pero los nervios lo estaban matando y más cuando toda la atención de uno de sus más grandes ídolos estaba sobre él.

—M-me pidió que guardara el secreto y eso hago.

Eso se ganó una ligera reacción en el rostro de Park Jimin, el solista parecía sorprendido con la respuesta del más joven.

—De acuerdo. —Hablo después de una larga pausa, removiendo su dedo del pecho de Jungkook, algo que hizo al más joven suspirar aliviado. —Por cierto, no hay necesidad de hablarme tan formalmente, puedes llamarme hyung.

—Jimin-hyung

Oh, eso se escuchaba bien, le gustaba decirlo.

—Sí, así yo puedo llamarte Jungkookie, ¿está bien?

—Claro.

No fue su intención sonreír como estúpido.

Park Jimin volvió a reír.

—Tu sonrisa, parece, parece la de un conejo.

Si su sola sonrisa causaba que su ídolo riera de esa forma podría sonreír cientos de veces solo para poder verlo así.

Pero luego recordó sus deberes.

—Jimin-hyung, debo irme.

—Yo también, de hecho, bueno, te dejo, suerte con la práctica Jungkookie.

Jimin dio unos pasos hacia atrás, diciendo el sobrenombre de Jungkook con un tono juguetón.

Le gustaba, todo eso, el secreto que compartían, la informalidad con la que de repente se hablaban.

Si, lo del baño no había sido malo.

De hecho, ahora todo estaba mucho mejor.

—Igual, hyung.

Con eso Park Jimin volvió a sonreír y se fue, caminando por un largo pasillo que lo llevaría a una cafetería.

Jungkook respiro hondo, sonriendo para sí mismo.

Y luego entro a la sala de Prácticas.

Siendo acorralado por sus hyungs.

Todos estaban con los brazos cruzados. Rostro serio y lleno de una vaga curiosidad que hizo a Jungkook trastabillar.

Debió haberlo visto venir en cuanto Park Jimin lo llamó de esa manera.

—Parece que hay algo que debes explicarnos. —Sí, era Jin, el que secretamente disfrutaba de todo chisme en la industria.

—¿Qué cosa?

Quería hacerse el tonto, enserio lo quería porque ser visto de forma tan intimidante por todos los miembros siempre le causaba demasiada incomodidad. Pero tenía que admitirlo, no iba a funcionar.

—¿Cómo es que de repente tienes tanta confianza con Park Jimin? —Ok, Jin no era el único que quería saber, también estaba Hoseok.

Y Taehyung masculló “Jungkookie” sin poder creérselo.

—¿Debo decirlo?

—Por supuesto. —Presionó Yoongi, escuchándose sarcástico.

—Hablamos ayer, antes de la presentación.

Los miembros parpadearon y luego parecieron caer en la cuenta de algo.

—¿Es por eso que parecías estar medio ido? —Cuestionó Namjoon, quien se vio como si hubiese logrado contestar una pregunta difícil en un importantísimo examen.

—¿Es por lo que parecías un idiota?

Está bien, V se había pasado.

—No actuaba como idiota hyung, solo estaba sorprendido. —Explicó cómo si fuese lo más obvio del mundo y en realidad, para él, lo era.

—Muy bien, entonces hablaron por primera vez ayer, ¿en qué momento exactamente?

Maldita sea, ¿qué Suga no iba a dejarlo pasar?

—Cuando fui al baño. —Respondió, bajando la cabeza con vergüenza, sabía lo que venía.

Un par de risas burlonas.

—Pensé que V era el que conocía a la gente en el baño.

—¡Namjoon-hyung! —Exclamó Taehyung indignado.

—Espera, solo espera un poco...—Seokjin cubrió su boca, en un claro intento de no atacarse de risa. —¿Conociste a Park Jimin cuando lo tenía fuera de sus pantalones?

Ah, trágame tierra.

—Claro que no.—Replicó, tratando de bloquear las imágenes que su mente le brindaba de una forma algo aterradora.

Dios santo, a veces solo quería que sus hyungs fueran un poco más normales.

—Bueno, ¿lo conociste cuando lo tenías fuera de tus pantalones?

—¡Él iba de salida y yo apenas estaba entrando!

Ya habían sido dos veces en ese día que sus nervios lo llevaban a la borda.

No le gustaba, para nada.

—Al menos no pasó por un momento embarazoso. —Se encogió de hombros Suga, con esa sonrisa divertida en su rostro.

¿Estaría mal si los golpeaba a todos?

—Yo sigo molesto, ¿por qué no nos lo contó justo cuando pasó? —Taehyung frunció las cejas, luciendo como un niño pequeño haciendo berrinche.

Verse molesto no le quedaba.

—Tienes que comprenderlo Tae. —Empezó J-Hope con una sonrisa en sus labios. —Acababa de conocer a uno de sus más grandes ídolos, era lógico que actuara como idiotizado.

—Hyung, no me estás ayudando. —No lo estaban ayudando a recuperar su orgullo, mierda.

—Bien, supongo que eso puedo entenderlo. —V movió su cabeza de un lado a otro, frunciendo los labios mientras parecía pensarse lo que le habían dicho. —Pero, estoy molesto por otra cosa también.

—¿Y ahora qué? —Yoongi estaba algo hastiado, Taehyung solía ser muy caprichoso algunas veces.

—“¡Jungkookie!”, ¡eso es lo que me molesta!

—¿Qué con eso? —Pues él no le veía nada de malo a su nuevo apodo.

—¿¡Cómo no se me ocurrió antes?!

Todos rodaron los ojos.

¿Era eso?

Nadie le hizo acaso a V, cuando se puso a quejarse que él, el gran maestro de los sobrenombres había sido superado por el solista que de repente parecía un genio al haber encontrado algo perfecto para el maknae.

Jungkook respiró hondo, al parecer sus hyungs nunca cambiarían.

[mctmembers]

☁ＪＩＭＩＮ CASA A LA QUE PERTENECE Y NO. DE DORMITORIO: Casa Aer | No. 2

NOMBRE: Park Jimin. SER MITOLÓGICO: Kumiho. PERSONALIDAD: Amable | Coqueto pero ahora sólo con su novio porque si no lo castra(? | Atento | Crédulo | Torpe | Sensible | Algo dependiente para ser un zorro… | Distraído | Escandaloso y algo estúpido también | Torpe x2. ACADEMIA MYTHICAL CATHAIR: Estaba cansado de llorar, su garganta quemaba después de haber gritado tanto y su cuerpo dolía, cada corte en él era un recordamiento de la tortura que estaba sufriendo y podía sentir como algunas heridas en su espalda aún sangraban. Le habían sabido golpear para abrirlas una y otra vez hasta hacerlas más profundas y difíciles de cerrar para su cuerpo que se curaba con más rapidez de la normal. —El pobre no ha dicho ni una sola palabra, mientras Yaze le curaba las heridas el ni se inmutó. Tal vez tiene algún sedante en su cuerpo o alguna droga muy fuerte. —Comentaba una voz algo grave, pero mi estado en el que ya no podía diferenciar entre la realidad y la fantasía apenas me permitían escuchar la preocupación en su voz. —Llevalo a su habitación, deja que regrese en sí… Debió sufrir mucho a manos de ellos. —Un suspiro se escuchó y sintió como unos brazos le sacaban de el asiento trasero de lo que podría ser una camioneta. Las sábanas envolvían su cuerpo de ojos curiosos mientras era transportado hasta “algún lugar”. No sabía dónde estaba pero tampoco se había molestado en preguntar; aún tenía la sensación que iba a despertar y estaría en el frío suelo de esa celda mientras a lo lejos se escuchaban las macabras risas de los que eran sus secuestradores. Después de su estadía en aquél horroroso lugar donde le habían torturado una y otra vez… ya no creía que hubiera un lugar peor y sólo esperaba que en éste le dejaran morir de una vez por todas. Una puerta fue abierta y los brazos del desconocido le dejaron sobre un suave colchón, ésta persona le tapó con una sábana y acarició sus cabellos; caricia de la cuál huyó entre estremecimientos porque no quería ser tocado por nadie, le daba asco. —Tranquilo Jimin, mañana vendrá Sunhee a verte… —El nombre de su madre fue mencionado por una suave voz, seguramente de parte de una chica, y las lágrimas volvieron a caer por las mejillas de Jimin. Él no quería que su madre le viera así. Ella no. CUMPLEAÑOS: 13.10 EXTRAS: 🍭La mayoría de las veces oculta sus problemas tras sonrisas; sabe ocultar bien lo que siente cuando no quiere preocupar a los suyos. 🍭No le gustan los enfrentamientos, pero las discusiones sí. 🍭Le cuesta elegir y piensa más las cosas de lo que parece. 🍭Habla en un lenguaje musical, propio de seres mágicos como duendes, dríadas y ninfas, con los que ha convivido. 🍭Tiene la habilidad mágica de hacerse visible o invisible a voluntad y la de invocar elementales. 🍭Intenta irradiar paz en el lugar en el que se encuentra y se emociona cada vez que lo consigue a pesar de que su naturaleza le crea un aura incómoda y sexual de por sí. 🍭No, no come hígados. Ese es un mito pero no saben tan mal… 🍭Le gustan mucho los niños, las cosas tiernas y los dulces, su obsesión por éstas cosas le da ese aura infantil.

[jiminxsc]

ＪＵＥＶＥＳ, ＰＡＲＫ ＪＩＭＩＮ.

Había estado en ese cubículo desordenado aproximadamente 18 horas sobreviviendo a base de café y ligeras siestas de dos segundos que lograba tomar mientras sus manos se movían con velocidad sobre el teclado de su computadora de escritorio que tenía enfrente. Los papeles estaban todos revueltos sobre el resto de su mesa y otros más estaban al lado de Jimin en unas carpetas de plástico color lila; carpetas cuyas él mismo había comprado al pasar varias veces ya por el gran problema de mojar las de papel con café u otras sustancias. Después de imprimir por tercera vez la vista previa del buzón de quejas y sugerencias en meses anteriores, esto tras haber mojado con jugo de granada, café o agua de jamaica las anteriores decidió que las carpetas de plástico como esas serían sus mejores amigas en su lucha por subir de nivel en su trabajo. El cuál no lograba subir aunque quisiera para recibir casos más complejos y sus superiores no le habían dicho, al menos, un cumplido o algo que le hiciera ver que iba por buen camino en su trabajo y definitivamente no podía poner la excusa de “sus jefes no hacían cumplidos” porque veía perfectamente como a Hye le decían miles de buenas cosas sólo por respirar y encerrar abuelitas que pateaban cachorros. Aceptaba no ser el consentido de sus jefes, pues no era lo que buscaba. Pero no iba a aceptar que su trabajo fuera menospreciado a pesar de todo el esfuerzo y la dedicación que siempre ponía en sus casos o la confianza que dejaba en las personas que ayudaba. Así que ahí estaba, después de 18 horas con 2 minutos sin despegar su vista cansada de la pantalla, tecleando ubicaciones y marcando los lugares en los que recordaba haber visto vendedores de droga la noche anterior que salió a campo, haciendo su reporte al mismo tiempo y transcribiendo dos casos que presentar a sus superiores por parte del lado oeste de la ciudad, cuando una mano se posó en su cabeza revolviendo su cabello en un gesto cariñoso y algo familiar.

—Park, nos toca salir a camp… ¿estás llorando?—.

La voz de su compañero hizo que Jimin cerrara los ojos y presionara su sien con su puño mientras negaba levemente.

—Recogeré mis cosas y te veo en el estacionamiento en diez…— Comentó Jimin con la voz más ronca de lo normal al haber evitado pronunciar palabra por mucho tiempo y a causa de las lágrimas que se acumulaban en sus ojos y trataba de esconder de su compañero que en lugar de volver a preguntar sólo murmuró un “vale” en un tono algo preocupado y caminó al ascensor. Jimin no era de llorar en público y sentía una impotencia horrible al ver que había comenzado a hacerlo en algún momento de su encierro en ese pequeño cubículo que le refugiaba en más ocasiones de las que podía imaginar, cuando el trabajo le mantenía distraído de la solitaria sensación que su departamento le daba.

Y no era algo de lo que se quejaba en realidad.

La vida en su edificio era tranquila, estaba en un buen vecindario, sus vecinos eran agradables y los típicos ruidos de la ciudad no le afectaban el sueño cuando al fin regresaba a su cama a sacar todo lo duro que había sido el día con lágrimas… Pero no soportaba tener que llegar encontrando todo en silencio, a veces el lugar parecía ser más de un fantasma que sólo pasaba por ahí en las mañanas que suyo. Ahora limpiaba su rostro con el agua del lavabo que se encontraba en el baño del tercer piso; ¿cómo había dejado que alguien viera ese lado suyo? ¿era idiota? Sabía perfectamente que sus superiores ya le miraban como alguien débil ¿acaso quería darles la razón? No, recordaba como en la academia de formación les había pateado el culo a más de la mitad de su grupo en entrenamiento. Él no era débil, era Park Jimin; un estudiante de diez, con buena condición física que había logrado encerrar a muchos criminales desde que había entrado en el CGSSC. Tal vez no eran personas por las cuales ser reconocido en los periódicos, pero eran criminales que no harían más daño a la comunidad en Seoul City y estaba orgulloso de sí mismo por ello, estaba orgulloso de que él había logrado, incluso, salvar vidas indirectamente.

—Vamos Jiminnie, todo estará bien.— Susurró para sí mismo tomando respiraciones profundas mientras miraba su reflejo y con una mano acomodaba la maraña de cabellos naranjas que era su cabeza. Pronto se calmó mientras sus pensamientos negativos se dispersaban y la afirmación «Debería cambiar mi cabello a algún color menos llamativo» aparecía en su mente. Su celular vibró en el bolsillo trasero de su pantalón al recibir un mensaje y después de leerlo casi se sintió bipolar al reír por la forma de expresarse de su compañero.

«Tienes tres minutos para traer tu enorme culo hasta el asiento de la camioneta o iré por ti a traerte de tus teñidos cabellos de calabaza, Park.»

[mikrokosmcs]

nombre:  ahn  sanryul

edad:  23  años

nacimiento  /  signo:  20/05/1999  /  tauro

ocupación:   experimento  #0478  /  mesero  en  un  restaurante  24/7

raza:  mutante

faceclaim:  park  jimin

                                                                      ///

mbti: -

aligment:  -

hogwarts house:  -

TW: childe abuse

❛      ⤫      HISTORIA ｡

Nacido en una familia disfuncional, su padre era adicto al juego y le debía dinero al crimen organizado a quienes tanto él, como su madre, solían comprarle drogas para consumir. Sanryul, en palabras de ambos, siempre fue un error que no debieron cometer y del cual siempre iban a arrepentirse. Obviamente, nunca se sintió a salvo y bienvenido en ese lugar que supuestamente debía llamar hogar.

Sanryul fue muy independiente desde que tenía memoria, puesto que la clase de familia que tenía le obligó a hacerse cargo de sí mismo. Una de sus vecinas, una mujer mayor, fue quien más velaba por él al darle algo de comer, al invitarlo a su casa a ver televisión o simplemente a que le ayudase con el jardín. Sanryul se imaginó, que así es como debería sentirse tener una madre.

Era un niño dulce y gentil, cosa por la cual los niños solían aprovecharse de él en las calles, incluso si él no lo notaba como tal y siempre terminaba siguiéndolos como un perrito deseoso de atención y sentir que pertenecía.

Su vida dio un giro de 360 grados cuando en una de las peleas de sus padres y cuando la ira completa del hombre se dirigió a él en un intento de también lastimarlo, Sanryul entró en un estado de pánico completo, gritando y pataleando junto con la estática de la televisión y la radio sonando de fondo, hasta que todo se volvió oscuridad alrededor de él. Toda luz del hogar, al igual que de la cuadra completa se había cortado y su padre, había volado un par de metros al recibir una descarga eléctrica proveniente de él. Tenía solo 5 años cuando descubrió que era un niño diferente a los demás.

Vivió en aquel infierno un año más donde los golpes y los abusos verbales solo incrementaron al ser llamado un “fenómeno”, hasta que al cumplir 6 años ingresó a la escuela. Estaba emocionado y encantado con la idea de pasar tiempo lejos de casa y claro, convivir con otros niños de su edad. Sin embargo, poco duró su gusto puesto que en un par de días llegaron varias camionetas del gobierno hasta su hogar, con la excusa de abuso infantil para sacarlo del lugar. En realidad, había sido “The Ingram” quienes le rastrearon desde el primer encuentro con su poder, buscándolo para experimentar con él y poder formar un arma completa de su persona, un super soldado para la guerra.

Fue despojado del nombre que recibió por nacimiento, tomando el de EXPERIMENTO #0478, siendo sometido a experimentaciones que quebraban su cuerpo y su psique, lastimándolo y torturándolo por horas para saber hasta dónde llegaría su poder. Usando el collar para someterlo y mantener las fuertes ráfagas de poder bajo control, Sanryul pasaba horas y horas en cuartos oscurecidos y de madera aislada, de vidrio o plástico resistente; todos ellos aislantes de electricidad. Solían esposarlo y vendarle las manos, puesto que eran los principales conductores de su poder.

Sanryul tiene la capacidad de controlar absolutamente todo lo que sea conductor de electricidad desde cables hasta generar chispas de electricidad con el aire correcto como si fuese una tormenta. Los investigadores explicaron que su capacidad más letal y potente, era cuando su cerebro se apagaba de todo tipo de emociones y entraba en un estado de blancura completa, además de separar la energía de “ying” y “yang” dentro de él y al momento de hacerlas chocar, generar electricidad y canalizarla por medio de sus manos.

Puede cambiar también el clima si su poder comienza a salirse de las manos, creando oscuras tormentas que se iluminan solo con el choque de nubes, creando rayos y truenos en el proceso.

Sus ojos se vuelven completamente blancos cuando está en el estado más letal, sin embargo, Sanryul siempre fue una persona que no sabía monitorear sus emociones y sentimientos, dándoles problemas a los científicos para que él pueda convertirse en una fuente de energía y no tener que tomarla del ambiente. Sanryul podría perder el control de sí mismo si sacaba su potencial al ciento por ciento, por ende, desde el inicio le habían asignado un compañero no solo que sirviera como inhibidor si se ponía violento, sino como un potenciador para ambos poderes. Fue cuando conoció a Dante.

Dante era un niño dos años mayor a él, que tenía un par de meses dentro de “The Ingram”. Los científicos les colocaron en la misma habitación y comúnmente les hacían convivir mucho más que con otros experimentos, con la finalidad de generar un lazo poderoso entre los dos como una futura dupla de trabajo como armas completas. Recibieron el efecto deseado cuando Sanryul y Dante se volvieron inseparables y conforme crecieron aquella relación de camaradería y compinches cambió a un sentimiento más fuerte que ninguno de los dos realmente sabía cómo definir, más allá de compartir abrazos y besos inocentes, de sobrellevar las torturas a las cuales eran sometidos día con día. Los dos habían encontrado un alma gemela, una que les ayudaba a sobrellevar todo aquello.

Luego de años y años de experimentación y a estar a tan solo un año de poder convertirse del todo en un arma completa, es que la conmoción atacó “The Ingram”. Al parecer un par de experimentos decidieron revelarse y con ello, toda la seguridad y personal se enfocó en la huida. Gracias a eso, Sanryul y Dante decidieron aprovecharse de la situación y escapar juntos, queriendo hacer realidad uno de sus muchos sueños: el ver la luz del día una vez más. Todo iba de acuerdo al plan, al menos hasta que fueron acorralados y Dante decidió sacrificarse para permitir que Sanryul saliera de ahí con vida. Con enormes gritos de desesperación y lágrimas en los ojos y corriendo las mejillas, Sanryul se negaba a dejarlo sabiendo lo que le esperaría. De cierta forma fue arrastrado lejos de Dante, corriendo por su vida una vez estuvo lejos del establecimiento.

Nakyum y él corrieron por largos prados y se escondieron juntos luego de aquella fatídica noche. Sanryul lloraba todo el tiempo y su corazón se rompía cada que pensaba en Dante. Nakyum le ayudó no solo a esconderse bien, sino a mantenerse alimentado e hidratado, sosteniéndolo todo el tiempo cuando se derrumbaba y le repetía que debía ser fuerte, que debía vivir por Dante. Se volvió una de las personas más importantes en su vida, y al único al que le mostraba ciega confianza.

Luego de algunos meses de mantenerse escondido y solo en contacto con Nakyum, es que decide seguir con su vida. Encontrando un alquiler barato pero pequeño, en las afueras de la gran ciudad. También consiguió un trabajo de mesero en un restaurante de carretera, donde suelen pasar solo viajeros y comer algo muy tarde por la madrugada, teniendo poca clientela durante el día y eso le hace pasar desapercibido.

Prefiere mantenerse cerca del bosque, donde la madera le ayuda a mantener en control absoluto su poder y no conducirlo. Sin embargo, y como método de defensa, suele usar muchos anillos de plata en los dedos que sirven como potenciadores si es que alguna vez alguien deseara lastimarlo y atacarlo.

Luego de un año y algunos meses de su escape, es que aquella vida volvió a él de la peor de las maneras, como un muerto que salía de su tumba. Dante había venido a buscarlo, enmarañando su cabeza con palabras gentiles y frases que incitaban a creer que “The Ingram” iba a tratarlo bien de ahora en más si volvía con aquel hombre, Sanryul no creyó nada de esas palabras y la sospecha detonó lo que había visto en ese par de ojos sin brillo: el poder de un arma completa. El amor de su vida, quien alguna vez se sacrificó para que el huyera, ahora arremetía contra él con todo su poder y aunque Sanryul intentaba razonar, muchas piezas parecían perdidas en la memoria del otro. Aquella pelea duró largos minutos donde Sanryul logró atestar un buen golpe con su poder logrando detener a Dante de que le arrastrara de nuevo al laboratorio. Luego de eso, huyó.

Sanryul habló con Nakyum acerca de ese encuentro y le aconsejó comenzar a huir una vez más, que se pusiera a salvo y que no lo buscase más puesto que Dante iba a buscarlo a él. Varias semanas duró de esa forma, con el semblante bajo y escondido como una rata hasta que Dante volvió a dar con él, esta vez con menos suerte fue arrastrado de regreso a las instalaciones de aquellos laboratorios, perdiendo su identidad y siendo el EXPERIMENTO #0478 de nueva cuenta.

La idea es devolverlo al programa para convertirlo en un arma completa, pero el tiempo en libertad no solo había logrado que canalizara mejor su poder y aprendiera de sí mismo, sino que su mente ya no era tan débil como para romperla. Por ende, es sometido a fuertes experimentos y prácticamente torturas, largas horas de aislamiento cuando ha intentado escapar o atacar a sus “cuidadores”. Recibe un trato más rudo y tiene siempre Dante cerca, como un perro guardián que le someterá apenas tenga cualquier tipo de idea. Sanryul no ha dejado de quererlo de la misma forma que antes, aunque este no muestre ningún tipo de aprecio por su persona incluso demostrando odio y resentimiento.

❛      ⤫      PERSONALIDAD ｡

Sanryul es una persona tranquila, pacífica y que prefiere pasar desapercibido. Siempre mantiene un perfil bajo y prefiere escuchar antes de opinar, manteniendo muchos de sus pensamientos embotellados. Es muy dedicado y trabajador, como también decidido cuando tiene que hacer algo, lo hará. Le gusta la rutina y lo que suele traer con ella, por lo que cuando estuvo libre le gustaba pasar tiempo en naturaleza y silencio, acompañado solo de sí mismo. Tiene un gran sentido de la justicia y aunque prefiera no meterse en problemas, no dudará en atacar a alguien que esté lastimado a uno de los suyos o a alguien más débil. Aun es un chico gentil y que le gusta ayudar, introvertido y que prefiere por mucho pasar una tarde entera leyendo a el contacto social. No se rinde a las dificultades, buscará la forma de salir adelante, ante todo.

A pesar de su temple tranquilo, Sanryul tiene un descontrol emocional y sentimental que le hace entrar en ataques de pánico y ansiedad muy fuertes. No tiene control de sus nervios, perdiendo los mismos rápidamente. Muchas veces son en histeria, otras, en violencia desenfrenada. Se ciega y termina por atacar a quien sea, no solo físicamente, sino con palabras duras que lastiman más que los golpes. Puede ser argumentativo y muy terco, es difícil que le hagan cambiar de opinión. Tiene muy mal genio luego de un ataque de histeria, siendo preferible aislarse.

❛      ⤫      DATOS EXTRAS ｡

Sufre fuertes migrañas que le tumban hasta ser medicado, todo es culpa de su poder que gracias a su histeria suele no centrarse ni canalizarse, sino que es un disturbio de poder por todo el cuerpo.

Tiene muchas cicatrices en el cuerpo, especialmente la espalda donde su padre solía golpearlo con cualquier cosa que tuviese a la mano. Tiene una quemadura en el brazo, es más reciente, de su primera pelea con Dante. Está un tanto acomplejado con su cuerpo por eso mismo.

Solía rescatar animales, curarlo y dejarlos libres. Nunca enjaularía a nadie como lo han enjaulado a él.

Es un gran cocinero, encontrando especial placer en la labor. Disfrutaba mucho también su trabajo como mesero, conociendo personas, escuchando sus historias y viajando por medio de la imaginación.

Se muerde las uñas, incluso hasta sangrar. Ni hablar de los labios, siempre tiene un desastre.

Luego de un ataque de histeria potente o de usar su poder y perder el conocimiento, suele parecer más un cascaron vacío cuando despierta. Tarda entre 3 o 4 horas en volver en si totalmente.

Encontró especial afecto en dibujar y en pintar, también en tomar fotografías con el teléfono celular que usaba. Solo tiene acceso a un par de hojas de papel y un lápiz si se porta “acorde” en el laboratorio.

A pesar de que Dante lo odia, los sentimientos que tenía por él siguen siendo los mismos y muy fuertes. Cada que este le rechaza o es el perpetrador de varios de los rituales para tranquilizarlo o sedarlo, su corazón se rompe un poco más.