#los mil jinetes

[fatalitodiscos]

Los Mil Jinetes - Ándate Cabrita (Cazador, 2008)

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Los Mil Jinetes - No Puedo Dejarla Pasar

Quien no sufrió o sufrirá alguna vez por un amor no correspondido o talvez aún peor la pérdida de uno. Pero también es cierto que el haberlo tenido es prueba más que suficiente de que estamos vivos y si seguimos en pie es porque el tiempo, nuestro fiel cómplice, se encargó de darnos una mano.

Aprendida la lección, Briceño y compañía se encargan de recordarnos ese bonito y fatal proceso del amor, aquel que aún viaja por pasillos del espacio.

Ni la caja de ritmos juguetona puede distraernos del amargo y triste final y a cuyo viaje sumamos la intensidad con la que Briceño interpreta el tema.

"No puedo dejarla pasar,

y es que solo porque he

visto al Diablo creo en Dios"

[jgmail]

La Revolución Industrial como preludio del fin del mundo

Por Nicolas Degroote

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

Nuestro mundo moderno nació en el siglo XIX con la Revolución Industrial, es evidente. De lo obvio al pensamiento sólo hay un paso. Así que es hora de reexaminar esta evidencia, de pensar de nuevo la Revolución Industrial. No para hacer creer que carece de importancia, sino para darle toda la importancia que tiene este acontecimiento único.

Un reciente libro de Gilles de Juganville, torpemente titulado Introduction radicale à la philosophie (Introducción radical a la filosofía), nos invita a emprender esta tarea fundamental. Los lectores con prisa y los amantes de los atajos pueden saltárselo. Es un libro interesante para cualquiera que quiera hacer el esfuerzo de pensar. Al fin y al cabo, la filosofía no es una chica fácil que se entrega a los amantes de un solo día.

El punto de partida es el siguiente. Asistimos impotentes al empobrecimiento del mundo, cuya riqueza, diversidad y colorido desaparecen a un ritmo cada vez más acelerado. ¿Dónde están los jinetes mongoles, los apaches, los bretones? ¿Dónde están los tejados de paja, los ruiseñores, el aire puro? ¿Dónde están los bosques primigenios, las flores silvestres, los ríos salvajes? El desierto crece: la diversidad disminuye.

También asistimos a la multiplicación de cosas absolutamente nuevas, radicalmente inéditas. Un nuevo continente de plástico, un nuevo clima, plantas y animales modificados genéticamente, clones, conejos fluorescentes, ratas con una oreja humana en la espalda.

El mundo ordinario, como siempre ha sido durante milenios, está desapareciendo, incluida la humanidad, y está siendo sustituido por un mundo nuevo, artificial, industrial, incluido el ser humano. Antes se cultivaban más de mil tipos diferentes de arroz. Hoy cultivamos menos de diez, todos modificados genéticamente. Esto es algo que nunca había ocurrido en la historia de la humanidad, es la única revolución radical que caracteriza a los tiempos modernos y es precisamente eso lo que se propone examinar a profundidad Gilles de Juganville.

Los grandes sentidos del ser

¿Cómo tratar seriamente esta cuestión? La idea de Juganville es ir al núcleo duro de la filosofía conocido como ontología, la ciencia del ser. No se trata de algo abstracto o frívolo, sino todo lo contrario. Se trata de buscar los grandes sentidos del ser, los grandes conjuntos o categorías que ordenan nuestra existencia cotidiana. En términos sencillos: en nuestra vida cotidiana, todo aquello con lo que tenemos que tratar se clasifica en unas pocas categorías simples y fundamentales: personas, animales, plantas, cosas, etcétera.

¿Cómo podemos establecer estas categorías, estos grandes sentidos del ser, sin hundirnos en divisiones artificiales, subjetivas, determinadas histórica y culturalmente? Después de todo, ¿por qué distinguir entre humanos y animales? ¿Cómo proceder con seriedad? La primera parte del libro se propone encontrar un terreno firme y sólido sobre el que llevar a cabo este análisis ontológico. Esta búsqueda metodológica se lleva a cabo en una síntesis magistral de la filosofía contemporánea, a partir de la fenomenología de Heidegger enriquecida por todos los desarrollos y correcciones realizados desde entonces. Desde este punto de vista, se trata de una notable introducción a la filosofía. El terreno que emerge para el análisis ontológico es el mundo concreto, cotidiano, ordinario, alejado de toda abstracción.

Sobre el terreno así despejado, la segunda parte distingue y examina 6 grandes sentidos del ser: el ser humano que existe, los animales que viven, las plantas que crecen, las cosas disponibles, los alimentos comestibles y los elementos que persisten. Estos sentidos del ser son absolutamente irreductibles, son absolutamente diferentes entre sí. El estudio del ser humano y de los animales es instructivo; nos permite comprender mejor qué es el ser humano y por qué no es en modo alguno un animal, del mismo modo que un animal no tiene nada que ver con una planta o un mineral. Las ciencias afirman lo contrario, pero las ciencias son abstractas y, por lo tanto, están descalificadas para pensar en el mundo real y concreto.

Entre todos estos sentidos del ser, dos tienen la característica de ser producidos, fabricados. Los alimentos y las cosas son producidos. El pan y la mesa han sido fabricados, no crecen por sí solos. Y aquí es donde reside el meollo del análisis, en el concepto de producción. Producir es dar existencia a algo que no existía. En el corazón de la producción está, pues, la causa, o más exactamente el sistema de 4 causas analizado por Aristóteles.

Extensión infinita del dominio de la producción

La tercera y última parte, armada con estos conceptos, puede entonces examinar rigurosamente la modernidad. La modernidad se caracteriza por una extensión de la producción a todos los sentidos del ser. Ya no sólo se producen alimentos y cosas, sino todos los sentidos del ser. Se producen elementos (geoingeniería), se producen animales y plantas (manipulación genética) y se producen personas (ingeniería social, transhumanismo).

¿Qué significa todo esto? Por primera vez se destruyen los sentidos irreductibles y estructurantes del ser. A partir de ahora, las personas y los animales, las plantas y las cosas, los alimentos y los elementos desaparecerán, sustituidos poco a poco por productos. Un niño y su gato, una flor y un coche, el vino y el viento son ahora ontológicamente lo mismo: productos. La diversidad ontológica que constituía el mundo está desapareciendo, y el mundo como mundo está llegando a su fin.

¿Cuál es el problema? Para producir, hay que destruir. Producción y destrucción son inseparables. Para hacer una mesa se tala un árbol. Para hacer una tortilla rompemos huevos. Para producir un hombre nuevo destruimos al viejo. Para producir el mundo debemos destruir el mundo. El mundo moderno siempre y en todas partes produce y, por lo tanto, siempre y en todas partes destruye.

Desde este punto de vista ontológico radical la revolución industrial o modernidad se define como la extensión de la producción a todo lo que es, lo que implica destruir las invariantes ontológicas que estructuraban el mundo. Es la única revolución radical que ha sufrido la humanidad llevándola a convertirse en un producto como cualquier otro. La revolución industrial productivista es en esencia un ontocidio sin precedentes, una destrucción total, un mal total. En contraste con la destrucción provocada por el productivismo moderno, incluso la destrucción provocada por los regímenes totalitarios parece el juego de un niño malvado.

Esta notable introducción radical a la filosofía es tan original como esclarecedora.

[carolinemoon]

Viserys: Sabes que descarté esa idea desde el principio, tú y Aegon siempre os habéis llevado mal y hay demasiada diferencia de edad entre los dos, pero el candidato a consorte que tengo en mente, cariño, es perfecto en todos los aspectos- el rey guardó silencio mientras Rhaenyra lo miraba fijamente- Laenor Velaryon será tu consorte, hija mía, es solo tres años mayor que tú, un jinete de dragón y de linaje impecable, hijo de mi prima Rhaenys y Lord Corlys, no hay nadie mejor en todo Poniente para ser tu esposo, además es nieto del príncipe Aemon, nada haría más feliz a mi padre que ver a su nieta y al nieto de su hermano casarse y gobernar juntos estos reinos- dijo el rey con una sonrisa, Rhaenyra tenía los ojos muy abiertos, impactada por la propuesta de su padre, no podía dilucidar si era nerviosismo o que realmente quería creer que era una broma, pero su risa estalló.

Rhaenyra: Espero que todo esto sea una gran broma,padre, porque ni en mil años me casaría con alguien como Laenor ¡¿Qué pretende?! ¿Condenarme a ser una mujer amargada?! - gritó indignada.

Viserys: No entiendo tu reacción, Rhaenyra, y no me gusta el tono que estás usando para dirigirte a tu padre y rey, hasta donde sé, las veces que mi prima ha venido a la corte con sus hijos tras el regreso de Lord Corlys de los Peldaños de Piedra has realizado actividades junto a ellos y tienes una relación cordial con Laena y Laenor, sé perfectamente que los Velaryon esperan este compromiso y honestamente estoy de acuerdo con ellos, sabes que es importante para la corona y la unión entre ambas casas ha tardado demasiado en llevarse a cabo, obviando a Rhaenys y Corlys un matrimonio Targaryen-Velaryon no se celebra desde la boda de Aenys y Alyssa, de esa unión nació el mejor rey que estos reinos han conocido, mi abuelo, la madre del mismísimo Conquistador era una Velaryon, Laenor como tu consorte es un éxito asegurado, Rhaenyra, he hablado del tema con ellos y solo vemos ventajas en este enlace - reconoció lo que solo decepcionó a la princesa al saber perfectamente lo que se escondía tras sus palabras.

Rhaenyra escuchando a Viserys:

[dabid-motozalea]

Cuento de Navidad

Ya de todos es sabido, los reyes magos de Oriente...Melchor, Gaspar y Baltasar. No eran magos ni eran reyes, solo eran tres ciudadanos de tres sitios diferentes que persiguiendo una estrella se encontraron un pesebre. Los tres viajaban solos no rodeados de gente, sin escolta de enchufados ni séquito de sirvientes.

En este cuento se cuenta lo que ocurrió simplemente, hace 2018 años a finales de diciembre.

Melchor era gruñón ya sesentón barbicano y un poquillo impertinente, viajaba en un elefante de colmillos relucientes. Gaspar joven y rubi cundo, era Director-Gerente en su tierra Cachemira de una cadena de hoteles, montaba en un camello con dos gibas imponentes.

Ni de elefante altanero, ni de camello indolente, ni siquiera de burrillo el tercero era jinete... iba andando y descalzo. Baltasar camerunés, era un negro peregrino, era un pobre sin papeles.

Entre dos mil pastorcillos que tañian sus rabeles, se fueron abriendo paso hasta llegar al pesebre donde adoraron al niño y le dieron sus presentes.

Melchor entregó al niño, diez monedas refulgentes, de oro de 30 quilates(que es un oro inexistente).

Gaspar regaló al niño (que se encontraba muy alegre) una naveta de incienso de plata con cascabeles.

Baltasar le dio al niño algo a lo que llaman mirra, bien envuelto en un paquete.

Y entonces el Niñodios que hablaba perfectamente (para eso es un dios, el dios que todo lo puede), dijo:"Mil gracias amigos por haber venido a verme, vuestra visita es histórica y como tal se agradece, las monedas de Melchor las guardo para ponerle en Nazaret a mi padre una fábrica de muebles; para mi madre el incienso, que me gusta como huele, para echarlo en el brasero y perfumar el ambiente; y a lo que tu llamas mirra", dijo el niño al simpapapeles "Lo guardaré bien guardado y lo tendré listo siempre, para que mi padre fume de vez en cuando un porrete; antes de iros acercaros", dijo el niño finalmente y a cada uno le puso... un dulce beso en la frente.

Cuando Melchor torció el gesto no contento con su suerte; San José fue el que intervino y dijo haciendo de interprete:" Dando a los tres igualdad el Niñodios decir quiere, que todos somos iguales, el rico y el indigente. Ni el color ni la fortuna diferencian a la gente" .

La feliz Virgen María sentada en su taburete decía por lo bajini:" ¡Que bien se explica mi Pepe! ".

Y cuando los tres se fueron... ya eran magos y eran reyes... y allí donde nunca nieva... blanca y negra era la nieve.

FIN

Antonio Garmendia (1932 - 2007)

[labrujologa]

Caja temática: «Alas de Sangre/Fourth Wing» de la saga Empíero, de Rebecca Yarros.

Me encanta hacer cajas temáticas.

Las cajas temáticas son cajas llenas de elementos que tienen un tema en común; ya sea un libro, una película, una serie, un evento👀, una historia, un manga, un manhwa, un anime, un videojuego, una festividad, una persona,... De cualquier cosa. Tú dame un tema, que yo te hago una caja con elementos sobre ese tema.

Y ya que no me dedico a ello y no puedo estar haciendo mil cajas para mí (me encantaría, pero tengo casa pequeña, no hay tanto sitio para guardar cosas xD), pues al menos las planeo y las comparto para que otras personas puedan crear regalos chulos, ya sea para si mismos o para otros.

El tema de la caja de hoy es literario, con una de las sagas que lo están petando ahora mismo: «Alas de Sangre» (Fourth Wing en versión original) el primer libro de la saga Empíero, escrita por la autora Rebecca Yarros.

Let's go!

🕯️ Vela

Una vela completamente negra y que en el interior sea de un rojo oscuro con brillibrilli rojo o dorado (necesito a Doradita/Andarna en la caja) o un azul oscuro con brillibrilli azul (si eres más de Sgaeyl 👀).

Como aroma escogería: ⚫-> amaderado ; 🔴-> cherryyyyy ; 🟡-> limón o algún cítrico ; 🔵-> arándanos o alguna aromática mediterránea o más marítima (me animaría incluso con el eucalipto).

🧼 Jabón sólido/en barra

Si no te apetece una vela, esto también es buena opción. Que se note que me encanta hacer jabones xD.

No sé por qué, pero haría un jabón muy Sgaeyl ft Andarna, uno azul mezclado con dorado, con olor a arándanos y limón.

📜 Print/Ilustración

Ya sé que habrá gente que pensará en una ilustración de Violet & Xaden o alguno con sus dragones o solo sus dragones. Aunque es buena idea, no me refiero a eso~ 🤭.

Código de los Jinetes de Dragones.

Necesito una ilustración en libro viejo de esto.

Y quien dice ilustración dice un...

🔖 Marcapáginas

¡También quedaría muy chulo el Código así!

Aunque realmente se pueden mezclar las ideas de la ilustración/print y marcapáginas.

Mis marcapáginas fav son los imantados que hay ahora, que además son cortitos y los puedo usar también en los mangas/manhwas (los largos, que son los más habituales, no se pueden usar en estos casos 😓).

👜 Totebag

¿Quién más ama las totebags? ¡Yo las adoro!

Una totebag con un diseño chulo... Como Tairn volando con Andarna, simplemente brutal, y es un diseño muy común que encuentras ahora mismo en casi todos lados.

Y quien dice totebag, dice un estuche o bolsa de aseo.

🧾 Papelería

Como post it (de color negro, o dorado, o mezclar esos colores, con el rojo también). Quizás con forma de alas o, si tienes suerte, de dragón.

También celos y hojas para bullet journal o sketchbook, con cielos estrellados, nubes, dragones, y con colores que ya hemos comentado mucho XD.

¡Pegatinas! Amo las pegatinas. Fijo que hay pegatinas con dragones, y he visto smallbusiness españoles que tienen muchos diseños literarios, así que seguro que habrá de Alas de Sangre.

🎨 Huevo de dragón

Esto es una artesanía completamente jajaja aunque puedes comprarlo, si lo encuentras, pero esta idea se me ha ocurrido para hacerla xD.

Puedes hacerlo con arcilla polimérica o crear tu propia arcilla con cualquier papel, cartón de huevos o cartón. Deja en remojo alguno de ellos durante varias horas, luego los trituras y les quitas todo el agua que puedas, quédate con la pulpa. Después añade cola blanca y almidón de maíz, mezcla bien y listo. Si aún así se te queda muy pegajoso, echa más almidón. Estará lista la masilla cuando no se te pegue en las manos.

Puedes usar papel albal/de aluminio, le das forma como de huevo (elige tú el tamaño) y así solo tienes que cubrir el huevo con la masilla, y si no se queda completamente liso, no pasa nada, así tiene un toque más natural.

Puedes aprovechar este huevo de dragón y usarlo para guardar objetos en su interior, solo dale una corteza gruesa y divídelo, ya sea que la punta se pueda separar, la mitad o 3/4 partes, ¡eso ya lo decide el artista! Los detalles también se los dejó al artista xD.

Deja reposar tu huevo 48-72 horas (normalmente en 24-48 horas está, pero puedes ir probando, si lo tocas y sigue blando, déjalo más tiempo).

En cuanto esté duro, ya puedes separar tu huevo (si quieres usarlo para guardar cosas). El papel sale fácil (aunque te recomiendo envolver el huevo de papel de aluminio en algún plástico, así nos aseguramos de que no quede ni un solo resto. Puedes usar bolsa de plástico y, con un secador en modo caliente, calentar el plástico para que se adapte bien al huevo).

Ahora es momento de darle color. Tú decides de qué raza de dragón es tu huevo. 🤭

Lo dejas secar y, como recomendación, dale una capa de barniz (una vez seca la pintura del todo). Si mezclas alcohol de 96° (el de las heridas también te vale) con silicona fría, tienes un barniz casero perfecto.

Cubre bien el huevo con tu barniz y lo dejas secar al aire. Si tienes tu huevo por trozos, que se sequen las piezas por separado. Y mi último consejo es que lo dejes secar mínimo 48 horas, pero tócalo para comprobar que no esté pegajoso. Si lo estás, déjalo más tiempo.

Pinta también el interior (si quieres). Y sí o sí dale una capa de barniz por dentro, así no se daña el interior con los objetos que dejemos.

💍 Joyita / Accesorio

Pendientes, colgantes, anillos, horquillas y/o accesorios para el pelo... Ahora hay muchos anillos y colgantes con forma de dragón. También hay espadas y armas muuuuuuy chulas para pendientes y colgantes.

Otras cosas que he visto son alas de murciélago (se parecen a las de dragón🤷‍♀️) que se pueden pegar con silicona caliente en una horquilla metálica (por ejemplo). Y otros accesorios para recoger el pelo en un moño (cuando estudiaba, se hacía mucho con los lápices xD), como una espada enorme.

Algún llaverito también estaría bien.

🗡️ Dagas

Esto ya es por diversión xD.

Se pueden hacer con resina, hay moldes con forma de daga por todos lados.

Compras resina (no recomiendo la UV en este caso porque no te da) y te haces unas dagas irrompibles la mar de chulas. Que las puedes colgar en la pared, como decoración, y ponerle los detalles que quieras (como finas tiras de tela de cuero sintético –por ejemplo– en el mango).

También puedes hacerlo con goma eva. Hay muchos tutoriales por YouTube que te pueden servir.

Y otra opción, si quieres que esté bien hecha, es encargarla a un profesional. Ya sea de un artesano que te la haga (o ya tenga modelos hechos) de material más real como las armas de larp (y tendrás armas reales, y muy pesadas xD) o de impresión 3D.

💡 Otras ideas

Alguna prenda de ropa de cuero sintético/falso cuero o una gorra o calcetines con dragoncitos xD.

El libro (ya sea el 1, el 2 o ambos si es un regalo) quizás también estaría bien xD.

Un kit de plantitas curativas y anti-venenos👀 (o un kit de venenos, que nunca vienen mal...).

Un pin, chapa (hay tutoriales en YouTube que te enseñan a hacerlos sin usar demasiados materiales, ninguno así super complicado e incluso de materiales reciclados), o alguna pieza bordada (o que bordes tú en una prenda).

¡Tatuajes temporales! Porque tú también te mereces tu sello~. Hay tiendas donde puedes crear tatuajes temporales 100% personalizados.

También, con la idea de la arcilla (que puedes encontrar en “🎨Huevo de dragón”), también puedes hacerte un portavelas o algún platito para joyas, llaves, y lo que se te ocurra. Lo temático sería con forma de dragón o con alas de dragón, los colores o cómo lo pintes, el dibujo que hagas.

Por último, yo intentaría hacer el libro que le regaló el padre de Violet a ella cuando era una niña. Sé que no se sabe demasiado sobre el contenido (aparte de lo obvio), pero hacer/conseguir una ilustración de una página o de la portada, cómo te imaginas que puede ser... Eso también estaría muy chulo.

Por otro lado, si ser Jinete de Dragón no es lo tuyo, también puedes adaptar las ideas.

Si prefieres el Archivo, regala libros, plumas bonitas para escribir, muuucha papelería, kit de pintura (creo que los del Archivo son unos artistas también para ilustrar, depende de cada personita), cuadernos, diseños de un libro abierto del cual salen llamas, estrellas y magia.

Si prefieres formar parte de los Sanadores (te entiendo, yo prefiero ser Sanadora o tener el mismo poder que Brenen 🤷‍♀️), un kit de plantas curativas, una mochila o bolsa para llevar plantas y/o kit de paseo por la naturaleza para conseguirlas, cuadernos y papelería para tener en orden sus conocimientos sanadores, un libro de sanación y medicina natural, un kit de primeros auxilios (con un buen anti-veneno, y un muy buen veneno👀), etc.

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✒️The End.

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La cantidad, la calidad y el contenido, va a depender de tu presupuesto.

También he puesto muchas manualidades y artesanías porque a mí me encantan y yo las haría, pero puedes conseguirlas de otras maneras (un profesional haría muy buen trabajo xD).

Pero no lo pienses demasiado, solo son ideas que puedes adaptar a tu situación (y bolsillo). Hazlo lo mejor que puedas y ámalo, siéntete orgullose de ello, ¡has hecho, y vas a hacer, muy buen trabajo! 🫶❤️

[ —Vicky. ]

[brendagimenezportfolio]

Foto: Mono Gomez ©

LA SENSACIÓN DE GANAR

(Airbag en el Movistar Arena, 21 de mayo de 2023)

Son las nueve en punto cuando inicia la odisea. Las luces se apagan y el público se enciende: eufórico, apasionado, vigoroso. En ese preciso instante, la Cabalgata de las Valquirias de Richard Wagner invade el ambiente, mientras que en las dos pantallas paralelas al escenario se puede observar a Guido, Patricio y Gastón Sardelli a punto de salir, mirando directamente a la cámara que los apunta con un flash tan enceguecedor que excusa y justifica el uso de lentes de sol oscuros de dos de los hermanos. Una vez que el trío ingresa al campo de visión de sus 15.000 espectadores, inmediatamente se ubica frente a su micrófono, y acompañado por Sebastián Roascio (batería) y José Luis Berrone (teclado y coros), da comienzo a la segunda noche de insomnio y vorágine de Airbag en el Movistar Arena el 21 de mayo.

“¿Están listos, loco? Mirá que se viene la mejor noche” dice Patricio después de saludar al público por primera vez recién después de dos canciones (“Jinetes Cromados” y “Tu locura”), con los primeros acordes de “Perdido” asomándose de fondo. Sin perder el tiempo, canta las primeras cuatro palabras y se calla, con la total y absoluta convicción de que no va a ser decepcionado. En seguida, la gente completa la estrofa y él se une tan solo un segundo después, satisfecho, pues hoy el silencio no existe. Con “Pensamientos” el ambiente se torna -apenas- un poco más calmo y toma una vibra más sensual y gótica, gracias al efecto del humo en el escenario y las luces en tonos azules y violetas. “Burundanga en mi cerebro / Vos decís y yo obedezco” se escucha a Guido cantar en la primera parte de “Multitud”, una elección estratégica y otra prueba de que la banda conoce muy bien a su gente: mientras potencia esa atmósfera tranquila, mantiene a los presentes con la guardia baja para la próxima canción. “Intoxicarme” irrumpe casi imperceptible y explota como una bomba en la mano, y la gente convulsiona durante cuatro minutos, rompiendo en aplausos, silbidos y cánticos al final.

Esta es la estructura que Airbag marca a lo largo de las intensas dos horas y media de show, llevando al público de un extremo a otro, con una pauta que sigue un promedio de dos a tres canciones enérgicas (“Vivamos el momento” y “Relámpagos” y “Cuchillos Guantanamera” y “Mi Sensación” en la segunda parte) con una o dos baladas de melodía más ligera, para alivianar un poco en el medio, pero sin bajarle demasiado el ánimo a la gente, que canta con creciente intensidad letras de aflicción y resignación: canciones como “Cicatrices” y “Sacrificios” son de las favoritas entre los fanáticos más primitivos, pero ninguna supera al hit histórico “Por mil noches”, la infaltable más esperada en sus setlists desde el 2013.

Ya entrada la segunda hora, aparecen uno tras otro los números ganadores del recital: un muñeco inflable de Frankenstein moviéndose de un lado a otro, deleitándose con el sector del campo prácticamente desplomándose en un pogo compulsivo durante “Motor enfermo”; Patricio tocando el Himno Nacional acompañado de quince mil “oh” coordinados a la perfección a pesar de no haberlos ensayado previamente; un cover de “Walk This Way” de Aerosmith con Guido en la batería. Pero el momento cúlmine de la noche llega cuando, al término de “Johnny B. Goode”, empieza a sonar otra de Chuck Berry y, en un instante de desconcierto, Patricio sube a una chica al escenario y luego de preguntarle si se anima, comienzan juntos a imitar el baile de Vincent Vega y Mia Wallace en la icónica escena de “Pulp Fiction”.

Con el anuncio de que pronto se viene “el concierto más importante de nuestra carrera”, Airbag cierra con otro de sus hits, “Solo aquí”, la segunda fecha de un Movistar Arena desbordado de fieles seguidores que, ya sean nuevos o de hace muchos años, tienen una cosa en común: disfrutan de una banda que cumple con creces lo que humildemente promete. Alrededor de las once y media, el show llega oficialmente a su fin al ritmo de “Por una cabeza” y con lluvias de espuma provenientes de tres botellas de champagne, entre aplausos y ovaciones totales.

La notoriedad de Airbag se traduce en tomarse el tiempo de estudiar a su público, para entenderlo y así conocer qué esperan de ellos. Quien va a verlos tocar puede anticiparse a lo que viene, incluso aunque sólo conozca tres de sus canciones, por lo que no existe lugar para las falsas esperanzas que se conviertan luego en decepciones reales. El as bajo la manga con el que juega la banda está en los pequeñísimos detalles, que si bien no llegan a ser grandes cambios innovadores, hacen de cada vivo una experiencia singular y memorable.

Por Brenda Gimenez Gonzalez

[paolobar]

La Batalla de Caseros

La batalla se acercaba, 50 mil soldados y más de 100 cañones se encontraban a escasos 30 minutos de distancia. El 2 de febrero los hombres de Urquiza cruzaron el puente de Márquez. El cruce fue caótico, miles de animales y hombres disputándose palmo a palmo el angosto paso. Cuando un gran número de fuerzas logró concretarlo, temieron ser atacados y se mandó formar línea, pero ya entrada la tarde se percataron que los rosistas, otra vez,  no se moverían. 

Rosas estaba tan seguro de vencer, que anunció a su amigo británico, que algunos gobernadores se estaban movilizando en su ayuda, como también miles de indios. 

La noche envolvía a la ciudad de Buenos Aires, el silencio recorría cada esquina. No había hombres en la calle ni mucho menos mujeres. Hasta las primeras luces del 3 de febrero de 1852 las familias se atrincheraron en sus casas. Afuera se estaba por decidir la suerte de la República.

Amanece y los ejércitos se alistan para la guerra. Los de Urquiza aún deben cruzar la cañada de Morón, que para su suerte mantiene intactos los dos puentes.

Cualquier coronel astuto hubiese aprovechado la situación. Pero Rosas era un mito sin sustento militar. Permitió que un ejército invasor se apoderara de casi toda su provincia, y lo esperó confiado a las puertas de la ciudad para definir el encuentro en una batalla final. 

Los rosistas tiran su línea perpendicular a la ciudad de Buenos Aires, nadie puede entender como no cierran el paso. Si tienen que replegarse no lo harán en la ciudad, sino en campo abierto. Como si su principal objetivo fuese proteger el campamento de Santos Lugares. 

Dan las 10 en punto, Urquiza arenga a sus hombres: “Si la victoria por un momento es ingrata con alguno de vosotros, buscad a vuestro General en el campo de batalla, porque el campo de batalla es el punto de reunión de los soldados del Ejército Aliado.” Para que lo puedan distinguir con facilidad se pone un gorro de copa y un poncho pese al calor infernal.

Del bando contrario las filas están inmóviles, apenas se escuchan algunos Viva! cuando pasan por delante un puñado de jinetes. Ya se ven movimientos de tropa, a paso lento avanzan hacia el indefectible choque. Rosas sin dar ninguna orden es alcanzado por un paisano que le entrega una carta. 

¿De dónde sale, amigo? Qué buen caballo trae!

El paisano no emite sonido, a Rosas le llaman la atención las boleadoras.

Présteme esas boleadoras. 

Las tantea y llega a la conclusión de que están un poco cortas.

Le faltan dos pulgadas, asegura. Yo antes sabía un poco manejar esta arma. Pero ahora estoy demasiado grueso tal vez ya no pueda. Sin embargo, voy a probar. Vaya amigo (le dice al paisano) galope para allá, galope, galope.

Cuando el caballo se ha alejado lo suficiente, Rosas lanza las boleadoras por encima de la cabeza del jinete, para que al caer envuelvan las patas delanteras del caballo.

Todavía me acuerdo!

Fue la última vez que los soldados vieron a Rosas.

Los casi 25 mil hombres de Urquiza avanzan con la convicción de la victoria. Los rosistas son otros tantos, y esperan al acecho de la suerte que siempre salva a su jefe. Están parapetados sobre un gran edificio de ladrillos, rodeado de un gran foso fortificado con varios cañones. Más al centro hay un palomar y otro gran edificio. La línea termina en el ala izquierda, la más cercana al campamento, donde está el grueso de la caballería. Unos siete mil jinetes al mando de Hilario Lagos.

Pese a las fortificaciones, la posición rosista es débil. Demasiado estrecha para tantos hombres, y flanqueable por ambos extremos. No es más que una línea estática e imposibilitada de retirarse hacia la ciudad, donde podría hacerse fuerte en caso de no resistir el choque. El jefe de la artillería rosista, Chilavert, alertó sobre estas cuestiones, pero nadie le llevó el apunte. Esperan en silencio, mientras flamean banderas negras y blancas con gorros rojos en los extremos.

El movimiento de la enorme masa de hombres y caballos, levanta una polvareda infernal. los disparos de los cañones primero, y los fusiles después, cubren de humo los rostros. No se distingue nada más allá de unos pocos metros, se respira como se puede. Los rosistas, precavidos, habían limpiado y desmalezado su frente para acertar con sus cañones. 

El avance es imparable, el choque, inminente. Pero el fuego de los cañones aumenta a todo su poder, se abren algunos huecos en las filas que se llenan una y otra vez. La artillería de Urquiza la comanda Pirán, y tiene a Mitre de comandante. Uno de los cañones de su batería, es manejado por el oficial Fernandéz, correntino. Pese a su esfuerzo, está haciendo tiros demasiado cortos. Mitre, al ver que caen lejos de su objetivo, se acerca para rectificar la puntería. Saca al oficial y se pone a maniobrar la pieza. Después de unos retoques, ya está puesta a punto, y sin perder tiempo, el propio Mitre comienza a disparar otra vez. El oficial Fernandez, al ver a su jefe disparando siente su orgullo herido, y con suma seriedad le pide que le devuelva su lugar. Mitre accede, deja el cañón y se ubica a poca distancia para observar la evolución de la batalla. Pasan apenas unos segundos cuando una bala de metralla destruye a la pieza y al oficial. La batería de Mitre estuvo activa todo el tiempo, pese a haber sido duramente castigada. sufriría en total 11 bajas.

Virasoro, es quien está al frente del ala izquierda de Urquiza. Apenas comienza la batalla, amaga un avance sobre el edificio de la derecha rosista. Ese movimiento obliga a los defensores a mandar algunas fuerzas para protegerlo ante el inminente ataque. Pero la cosa queda en una mera distracción.

La acción que sigue la encabeza el propio Urquiza. Con 10 mil caballos carga sobre la izquierda de Rosas, el punto más débil de sus fuerzas. Urquiza, en pleno avance, suma a Medina con 3 mil lanceros, el choque se produce. La imbatible caballería entrerriana avanza con su líder a la cabeza. La violencia del primer combate cuerpo a cuerpo es espeluznante. Sin embargo, la balanza aún no se inclina, las chances de triunfo todavía sobrevuelan las cabezas de ambos ejércitos.

Ante tamaña fuerza que los rebalsa, la primera línea de la izquierda de Rosas retrocede. Como en casi todos los episodios de la batalla, en este tampoco se dan órdenes adecuadas. Por eso, cuando los hombres que reciben de lleno el impacto empiezan a ceder, se mezclan con la reserva que estaba demasiado cerca de la primera línea. Ésta se ve envuelta en el caos de la primera línea, transformándolo en una debacle general. Ni los 3 mil hombres que aparecen de imprevisto, para intentar revertir la situación, alcanzan para frenar el ímpetu.

Pese a tener muchas bajas, el empuje de los de Urquiza se impone, el desbande en ese sector es total.

Una división al mando del veterano de cien batallas La Madrid, flanqueó por la derecha a los rosistas y atacó el desbande de las tropas. Ese movimiento llenó de polvo el campo de batalla, no se distinguen amigos de enemigos. Solo hay un bando que lucha y mata contra otro que corre o se rinde.

Virasoro, que había quedado como comandante ante la ausencia de Urquiza, inició el ataque por la izquierda que encabezaron los uruguayos de Diaz.

Las tropas avanzaron y colocaron sus 6 cañones en buena posición. Los acompañaban algunos cuerpos de infantería. Los hombres superan las carretas que obstaculizan el paso, y alcanzan una posición bastante cercana a la casona. Pero cuando se creen imparables, los recibe un fuego infernal de 300 bocas de fusiles colocados en la azotea. Gritos, heridos, sangre, la inercia se detiene.

El punto de inflexión está cerca, el ejército de Rosas rodeado retrocede por sus dos extremos. Sin embargo, aún resiste, el desbande no es general, su artillería sigue disparando con todas sus fuerzas. La derecha no se mueve y el centro está intacto.

En el centro de Urquiza, están los infantes brasileños que, pese a conocer el orden de ataque, no se han movido. Los uruguayos no pueden avanzar y el jefe les ordena echar rodilla a tierra para protegerse de los tiros rivales, mientras a sus espaldas sus cazadores hacen lo propio. 

En ese momento se produjo el mayor inconveniente para las fuerzas libertadoras. Es que luego de ese primer ataque de la caballería comandado por el propio Urquiza, quien olvidando que era el general en jefe, dejó a unos 14000 hombres sin órdenes en la inacción. Como el tiempo pasaba y la cuestión no se definía, se decidió generar una reunión en la batería de Mitre, la cual devino en consejo de guerra. El grupo de jefes entre los que se encontraba Mitre, persuadieron al coronel Chenaut para que diese la orden de cargar al centro, a la izquierda y a la reserva. Así se hizo, y lo que quedaba de las defensas rosistas  se disolvió de un soplo. 

Finalmente, se llevó adelante una carga de las tres armas sobre la derecha y el centro. La infantería del centro se sumó a los uruguayos de la izquierda, para dar un ataque combinado al palomar del centro rosista. La lucha se intensificó y casi todos los defensores huyeron. Solo quedaron los tiradores en la azotea que sumaban unos 300. Cuando la situación parece controlada aparece un grupo de jinetes que los ataca. Pero los pocos infantes que los seguían pudieron rechazarlos.

Hay que tomar la casona, último foco de resistencia, los orientales atacan. El coronel Pállejas dirige el avance, está dispuesto a tomar el palomar por asalto. Adentro hay 4 cañones bien colocados, huecos en las paredes le sirven de defensa y los protegen cientos de infantes. Pero entre tanto hombre de guerra hay uno de ciencia. El cirujano Mamerto Cuenca.

Cuenca no participa en política, solo cumple con su deber, es cirujano del ejército rosista, como podría serlo del de Urquiza. Lleva siempre una valija que lo acompaña de día y le sirve de almohada de noche. Los soldados piensan que dentro están los elementos del médico, pero no, Cuenca guarda en ella las poesías que escribe cada vez que tiene un rato libre.

Los orientales se están acercando, y no los detienen las bocanadas de fuego que los derriban, ni la fusilería infernal que les abre el cuerpo. En pocos minutos esa fuerza está formada en la entrada del Palomar, y devuelve los favores con cientos de tiros que hacen salir corriendo a todos los artilleros buscando refugio en las habitaciones de arriba.

Una calma momentánea enmudece el ambiente. Cuenca habla con el jefe mientras guarda sus papeles y cierra su valija:

Me parece que todo está perdido, sería bueno tomar medidas para que en la confusión no se pierda nada.

Así me parece, respondió el jefe, hemos perdido la batalla y es inútil la resistencia; voy a capitular.

El jefe llama a un soldado y le ordena ir a hablar con Pállejas para decirle que se rendían. 

Digale que nadie hará fuego, puede entrar el señor coronel con la más absoluta confianza.

Pállejas manda a su ayudante con algunos soldados a sacar a los rendidos y tomar sus armas. Mientras tanto, el grueso de la compañía aprovecha para descansar un poco, la batalla había sido muy dura en ese sector.

El ayudante es de la máxima confianza de Pállejas, lo acompaña desde que era un niño. Entra al Palomar caminando y suelto, como quien va a encontrarse con amigos. Los rendidos lo esperan en silencio, y afuera ya no suenan cañones. La calma relajó los nervios, los sentidos se empiezan otra vez a agudizar. Un par de pasos hizo el ayudante y escuchó sus tacos golpear el suelo. Pero un estruendo infernal lo aturde de repente, tiros. 

El ayudante se queda quieto, sorprendido, y conteniendo la respiración se palpa el pecho. Estar ileso lo sorprende aún más que los disparos. Pero antes de poder reaccionar se repite la descarga, esta vez con certera puntería. 

La infantería que se había refugiado en el patio del palomar, sin mediar palabra, había abierto fuego. No una, sino dos veces, violentando todos los códigos de la guerra. El ayudante yace acribillado en el piso, tanta sangre corre que se mezcla la suya con la de varios de los soldados que lo acompañaban, apenas dos se mantienen en pie.

Pállejas afuera respira mientras intenta refrescarse un poco, pero los tiros le explotaron a todo volumen en los oídos. Al instante se le tensionaron los músculos. Cuando vio la escena se volvió loco. Empezó a gritar órdenes, y en apenas minutos todo el regimiento estaba camino a vengar tamaño acto de cobardía, con una carga a la bayoneta.

Entran los orientales escupiendo fuego y un grito agudo que suena a represalia. Los del patio no se resisten un instante, sueltan las armas y huyen como cobardes que son. La venganza ciega cae sobre todo el Palomar, los hombres van matando y destruyendo todo lo que encuentran, en cada habitación, en todos los rincones. Gritos que aturden pero que ya no se oyen, la sangre propia y ajena mezclada con la transpiración ciega la vista. Los músculos saturados de tensión clavan puñales, bayonetas, disparan, destrozando cráneos y partiendo cuerpos.

Al fin entran a la pieza del centro, donde está solo y desarmado el cirujano Cuenca. Pero su delito es portar el uniforme de oficial de Rosas, el cual está obligado a llevar. Su condena, escrita en los anales de la furia vengadora justificada, donde la razón no tiene voz ni voto. Todo es fuerza, voluntad, arrebato.

Disparos, puñales, golpes, Cuenca trata de evadirlos en un intento vano por aislarse de una destrucción que no le corresponde. Apenas si atinó a cubrirse de las bayonetas con su pobre valija. Hasta que al fin cae, roto, agujereado, abierto por todos lados, lo rodean otros muertos que le sirven de lecho.

Los orientales, cuando ya no queda nada en pie, buscan aire que les calme la excitación. Alguno se apodera de la valija creyendo que pudiese contener objetos valiosos. El silencio ocupa todo el espacio, el silencio y la muerte.

Al otro día la valija de casualidad llega a manos de Pállejas. El triunfo ya apaciguó los corazones, los hombres curtidos se recuperan rápido de la muerte, la vida se vive a pleno cuando el final acecha. Pallejas lee cada uno de los papeles, entiende todo lo que sucedió, pero no tiene remedios para el pasado. El error no podía evitarse. Los bellos poemas de Cuenca se publicarán, y Pallejas, rescatará de la oscuridad a quien había, sin saberlo, mandado a matar. 

El movimiento del centro hizo general el ataque. Las tropas avanzan en perfectas columnas a paso de carga. Los soldados llevan la frente en alto y la victoria en los ojos. Varias balas de cañón rompen la perfecta silueta que ofrecen, pero los cadáveres quedan atrás, los huecos se cierran una y otra vez. No hay fuego posible capaz de perturbarlas.

La distancia es de 100 metros, un par de minutos y las balas se transformarán en sables, el sudor en sangre y los gritos en ahogo. Pero el ímpetu define la acción. Cuando el choque es ya cuerpo a cuerpo, los rosistas abandonan la lucha y salen corriendo.

El general Pacheco ve la escena con la mirada tranquila y el gesto sereno, impotente ante su línea que se desvanece. Acompañado por su escolta, está apesadumbrado, carente de cualquier reacción.  En ese instante sublime, donde su vida está por modificarse para siempre, lo saca del lapsus un grupo de unos 20 jinetes que casi lo atropellan. Jefes, oficiales, un jefe pampa con algunos indios, y un puñado de soldados. El ambiente seguía siendo irrespirable, los ojos ardían por el humo. Pero igual, los que huían, reconocieron al general. Le gritaron: - Ve aquella polvareda tan densa?? allá va el gobernador, nosotros lo acompañábamos y nos acaba de despachar. Se va con apenas dos o tres jefes. Unos minutos después, el propio Pacheco con su séquito se retira del campo, sin dar ningún tipo de órdenes a los que quedan.

Si el valor se mide en la entrega, la cobardía lo hace en la irresponsabilidad de los jefes que huyen condenando a sus hombres sin órdenes.

Miles y miles de soldados quedan huérfanos de jefe. Rosas, después de gobernar por más de 20 años con la suma del poder público, personificando la ley, sembrando muerte, acorralando a la libertad, huye en silencio, disfrazado con el uniforme de su asistente para no ser reconocido. 

No ordena la retirada, no prevé un punto de encuentro, no hace nada para ayudar a sus hombres en la derrota. Indiferencia ante sus desgracias, digna de quien los había menospreciado en vida.

Ahora comienza la persecución de los que huyen, en general este es el momento donde más muertes se producen. Pero como si una sana magnanimidad inundase los corazones, los de Urquiza gritan -¡Ríndanse! ¡Entreguen las armas! ¡No los mataremos!. Y cumplen con su palabra.

El ejército de Rosas se había rendido después de oponer cinco horas de resistencia. Sin embargo, un último foco de lucha estaba a punto de estallar. Unos 3500 hombres al mando de dos coroneles, invirtieron su frente y se plantaron defendiendo el camino que llevaba a Buenos Aires. Dos baterías de artillería sonaban con un ruido ensordecedor y sus fuegos eran bastante certeros.

No está claro si la intención era arrebatar la victoria en el último minuto, aunque la hipótesis es bastante dudosa, o ganar algo de tiempo para poder retirarse a salvo a la ciudad. O en el peor de los casos obtener una rendición más decorosa. Pero lo cierto es que el fuego era nutrido y las tropas de Urquiza se empezaron a acercar atraídas por las explosiones.

Los jefes eran Diaz, y el traidor Chilavert. Este último, había sido ayudante de Lavalle en su campaña libertadora, también había participado en la defensa de Montevideo y en diferentes batallas que condujo Rivera. 

Siempre había tildado a Rosas de dictador, pero al verse abandonado, y caído en una especie de ostracismo voluntario, luego de haber ofendido a prácticamente todos sus compañeros de armas, decidió ofrecer sus oficios a su antiguo enemigo, el poderoso restaurador de las leyes.

Ese día en Caseros fue el mayor escollo para las tropas de Urquiza. Finalmente, pese a ofrecer una dura resistencia, el breve combate se diluyó con una carga que encabezó el propio Urquiza. Todos se rindieron. Una vez tomado prisionero le preguntaron porque había peleado tanto, solo atinó a decir que no había recibido más que la orden de pelear y nunca de rendirse.

Rosas, al igual que Oribe, solo atina a huir, no hay escenas, ni máximas, ni nada que inspire esas dos décadas de poder absoluto. Abandona el campo de batalla a todo galope pero silencio, sin dar órdenes, despreciando a sus hombres; se va acompañado de su ayudante y entra a la ciudad por el actual puente Alsina. 

La fuga del campo de batalla, esta especie de deserción calificada por tratarse del jefe máximo de las tropas, se paga con la vida en cualquier código militar de la época. Pero ni en su triste final pudo Rosas cumplir con ninguna ley. 

Se detiene en la actual plaza de Garay en el barrio de constitución, y a la sombra de un enorme ombú escribe de su puño y letra la renuncia a la gobernación y a sus poderes extraordinarios. Escribe con lápiz, en un lapsus de formalismo absurdo y extremo, renuncia a un poder que ya no existe, a facultades que ya no posee; sucumbe sin dejar ninguna obra provechosa para el porvenir.

Le entrega la carta a su secretario, no sin antes pedirle el poncho y la gorra, Rosas teme ser Rosas, quiere ser una sombra que pasa desapercibida por las calles que unas horas antes eran suyas; temeroso del escarmiento de un pueblo que ya no lo respeta, el poder se ha esfumado. A paso lento para no levantar sospechas, llega a la casa del diplomático británico Gore, único lugar donde vuelve a ser Rosas, no hay temor bajo el amparo de los ingleses, los aliados beneficiados de su poder son los únicos que le generan plena confianza.

Tan tranquilo está el tirano bajo el yugo inglés que aprovecha para dormir una siesta profunda, alejado de la realidad que lo persigue. Al despertar cena por última vez en suelo argentino, le pide al diplomático inglés Mr. Gore un único favor: “salve a mi caballo, que acabo de dejarlo en la barranca… y que se encargue de cuidarlo y conservarlo en mi memoria.” La resurrección de lo peor del poder español que había encabezado había sido encauzado con la moral de un salvaje de la pampa. El “ilustre restaurador” olvida a todos, solo recuerda a su caballo.

A la medianoche, en compañía de su hija Manuelita y de algunos hombres y del ministro Gore por supuesto, quien tuvo la precaución de llevar de escolta a varios marinos ingleses. Subieron a la nave Centaur donde los fugitivos pasaron unos días al amparo de la Unión Jack. Días después todos se trasladaron al Conflict. Huyó Rosas, abandonando a su suerte a todos los hombres de su ejército. La infamia de su huida perdurará aun cuando muertos los hombres y mujeres que conformaron la historia, perdidos en papeles añejos los detalles, y olvidadas las anécdotas que se transmitían vía oral. 

Una vez a salvo en el buque Conflict que los llevaba a Inglaterra, donde moriría solo y olvidado 25 años después, el tirano traidor Juan Manuel de Rosas y Gerónimo Costas miraban la costa alejarse con cierta nostalgia. Veinte años de poder, sangre y aplausos pasaban por sus mentes. No sabía el tirano que le esperaba el peor de los castigos para un hombre que anhela el poder público: el ostracismo eterno. Costa, quien había sido uno de sus mejores soldados, le dijo:

¡Lástima que no haya sido posible constituir el país!

Nunca pensé en eso. Le respondió Rosas con la vista perdida en el horizonte.

Y entonces, ¿Por qué nos hizo pelear tanto?

Porque sólo así se le puede gobernar a este pueblo.

Eligió el olvido y la condena eterna del exilio, sumida con subsidios que el propio Urquiza le dispensaría; siendo incapaz siquiera de aceptar el infortunio como último refugio moral de los cobardes.

[hauntedgrafitti]

cristobal briceño no puedo creer que descubra otra obra de hace 11 años tan buena y otro mundo con los mil jinetes

[adiariomx]

Cerca de 7 mil jinetes concluyeron esta tarde la travesía que inició en Ciudad Juárez. Parral, Chih .- Jinetes de distintas comunidades del estado ...

[sapienciaversal]

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝕿𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍.

“𝐄𝐥 𝐄𝐬𝐩𝐢́𝐫𝐢𝐭𝐮 𝐝𝐞𝐥 𝐎𝐞𝐬𝐭𝐞, 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨. 𝐄𝐥 𝐔́𝐧𝐢𝐜𝐨. 𝐃𝐢𝐜𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐛𝐚𝐥𝐠𝐚 𝐮𝐧 𝐜𝐚𝐫𝐫𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐥𝐚𝐛𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐠𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫𝐥𝐨.”

Sage Nesserán, demonio ancestral, forjado a través de la arena del desierto de Arizona, por ahí, en donde los yacimientos del Gran Cañón forjan la epifanía de todos los hombres que han entregado su vida, sus sueños y sus anhelos por conseguir un poco de consuelo. Su historia es más que una leyenda, nadie ha visto nunca su cara, más bien, nunca le han buscado el rostro a tal y piadoso ser.

Su piel, áspera como los cactus del desierto, se disimula entre su color canela y su muy larga melena se decora sobre sus hombros como los yacimientos de petróleo. Su sombrero, la representación de las oscuras noches de por ahí, en donde los Cochise de piel roja salían a tragarse las almas perdidas de los muertos o los inmigrantes y decoraban las estrellas con sus recuerdos. Sage portaba cinco círculos en el sombrero: uno por cada cuerpo que había tomado en largos doscientos años.

Dos metros de altura lo preceden, un par de iris carmesí que se tornan cafés oscuros al estar en medio de la humanidad. Sage porta un estilo vaquero común, pero siempre con su sombrero color negro.

“𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐬𝐞 𝐥𝐞 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞 𝐚 𝐚𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐮́𝐬𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐞́𝐩𝐢𝐜𝐚... 𝐲 𝐡𝐚𝐧 𝐥𝐨𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐫 𝐚𝐥 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐥𝐚𝐝𝐨.”

La representación de la vida ancestral toma la forma del guardián del desierto, un demonio encadenado a vagar y ser parte del mismo, de nacer y morir mil veces hasta que su maldición fuese rota. Sage Nesserán, el vaquero más rico y famoso de toda Arizona y otros condados cercanos al Oeste; un heredero de la piel roja, de rasgos indios, asiáticos o quizá hasta criollos pues nunca pudieron encontrarle una buena descendencia.

Existen registros de su existencia, claro, es un demonio y acostumbrado a cambiar de cuerpo vaga entre las almas que más consuelo buscan. El demonio del desierto, el guardián de las amplias tierras que conservan la tierra, la sal y la naturaleza en un solo ecosistema.

Pero, más allá de ello, en su andar siempre consiguió hacerse de más poder. Tomando la forma de un vaquero, un joven vaquero valiente y capaz, un rico ranchero que vive por su pueblo y por algo más.

Nadie sabe quién, nadie conoce su poder, pero acuden a él y le creen a su disfraz de humano, aquel amable y piadoso ser pero cruel y despiadado enemigo.

Sage no es de puntos medios, es tajante pero juicioso, un juez en su propia esencia. Sage se forjó en el invierno del desierto y el calor inmundo del verano en Texas. Nunca cruzó más allá de sus tierras, no cuando estas eran fértiles a su modo, tal como él.

Como el veneno del alacrán, su poder mata, como los picos de los cuervos, su mordida es un lazo con la muerte y como el alma de un jinete, su lazo es la sentencia. No hay escaparía, no cuando él esté presente.

Capaz de tomar su forma demoniaca cuando se le plazca: un vaquero oscuro y condenado, de grandes ojos rojos en donde la verdad se presenta, cargando en su pecho la serpiente de la verdad y el lazo del castigo, portando en su cabeza su sombrero como última condena.

“𝐄𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐢́𝐚𝐬, 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐢 𝐭𝐨𝐝𝐨. 𝐍𝐨 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧, 𝐬𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐥𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐧 𝐚𝐥 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞. 𝐍𝐢𝐧𝐠𝐮́𝐧 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐡𝐮𝐢𝐫 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚.”

( + ) tellonym.me/sapienciaversal

[empyrean-rpg]

¡Hola, hola! ¿Cómo sería la interacción entre jinetes y cadetes de la academia? Por poner un ejemplo, una relación romántica. Si uno de ellos es todavía estudiante y el otro ya está en el frente de batalla, ¿habría alguna opción? Mil gracias <3

Hola, querido aspirante.

Dentro de la academia, no están permitidas las relaciones románticas, por obvias razones. Los estudiantes tienen que estar centrados en su formación sin distracciones de ningún tipo.

Sin embargo, no están prohibidas en el foro. Los usuarios tendrán la libertad de desarrollar ese vinculo. ¡Aunque debe ser una relación oculta! Feels de amor clandestino ♥.

[lascronicasdehefestion]

Crónicas de Hefestión… (Cap 2. Parte I)

Capitulo II.- La Ruta de Eldor (Parte I)

Eran las primeras horas de la mañana cuando Hefestión se preparaba para iniciar su viaje hacia El Bosque de Eldor. Tocaban la puerta de su habitación. Se trataba de Dayana y Carus las cuales estaban interesadas por su estado. Hefestión las recibió con un fuerte abrazo el cual fue calurosamente correspondido. “Creía que no te repondrías”.- dijo Dayana., a lo que Hefestión respondió “Yo siempre supe que me repondría porque ustedes estaban a mi lado”.

“¿Hacia donde te diriges?.- pregunto Carus. “Hacia el Bosque Dorado de Eldor mi querida Carus, tengo una importante tarea que realizar”.- respondió Hefestión. En ese instante su conversación fue interrumpida por un sonido terrible, el cual semejaba un alarido triste y de dolor que provenía de las afueras del castillo. A lo lejos se divisaba un caballo que se acercaba a todo galope, perseguido por una nube obscura y tenebrosa.

“Debo salir a ver de que se trata todo esto”.- dijo Hefestión, y empuñando la legendaria espada Sygma corrió a las afueras del castillo. Rápidamente Dayana y Carus fueron en busca de sus guardias imperiales para hacerle frente a la posible amenaza.

En las afueras del castillo, Hefestión se encontró frente a frente con jinete perseguido. Era una ninfa la cual se encontraba desmallada encima de su caballo. Rápidamente Hefestión la coloco en el suelo y desenvainó su espada. De pronto se vieron rodeados por varias de las criaturas más temibles entre todos los reinos, conocidos como los Shads, criaturas oscuras y peligrosas, sin rostros, sin nombres y sin almas.

Hefestión sabía que requería el máximo de concentración para esta lucha. Cerró los ojos y sujetando fuertemente a Sygma descargo el primer golpe mortal a una de Shads la cual se desintegró en un espantoso chillido mientras las demás se le aproximaban con sus espadas, lanzas y cuchillos. Repelió todos los ataques y extermino a varios Shads antes de que la guardia imperial de Dayana y Carus llegaran en su ayuda.

En medio de la batalla Hefestión tomo a la ninfa en sus brazos y se dirigió al castillo pero a su paso apareció Sahdner el primero de los guerreros sombríos del Caballero Negro de Shadowort. “Por ordenes de mi señor he venido a liquidarte a ti y a esa ninfa, y no podrán escapar de mi.”.- dijo la desagradable criatura. El ambiente alrededor de los tres empezó a oscurecer con una densa neblina. Sahdner era conocido por debilitar a sus enemigos con su profunda tristeza. El corazón de Hefestión empezó a doler por lo que supo que tenía que hacer algo rápidamente.

En ese instante levantó su brillante espada y reflejo la luz del sol directamente en la cara de Sahdner causándole un inmenso dolor a la criatura, la cual se cubrió para evitar que los rayos del sol le siguieran dañando. La oscura niebla desapareció pero Sahdner no iba a dejar que esa lucha terminara de esa manera. Empuñando su espada se dirigió a Hefestión con una fuerza de mil hombres. El choque de las espadas provocó una explosión de chispas que hizo que la espada de Sahdner se partiera en dos.

Hefestión levantando a Sygma y antes de aniquilarlo le dijo: “Donde haya luz no habrá oscuridad, donde haya amor no habrá tristeza, donde haya esperanza no habrá miedo, donde haya paz no habrá odio, y mientras yo exista no habrá cabida para Daniel de Shadowort”. Solo se escucho un espantoso chillido de millones de llantos en el instante en que Sygma de un solo golpe atravesó a la espantosa criatura.

Después del combate; ya dentro del castillo, Hefestión llevo a la ninfa a la sala principal, recostándola en uno de los muebles. Sicus no se encontraba en el castillo por lo que Dayana y Carus fueron a buscar alguna medicina para las heridas de la ninfa, la cual por unos instantes abrió sus ojos. “¿Cómo te llamas?”.- le preguntó Hefestión, a lo que ella respondió “Mi nombre en Mafith. Soy una ninfa del Bosque de Histafar y vengo en nombre de los Dreamers para darte un importante mensaje…”

-- Posted by Hefestion to Las Cronicas de Hefestión at 10/21/2006 11:00:00 PM

[juarezesdeporte]

CIENTOS DE JUARENSES DISFRUTAN DEL DESFILE CONMEMORATIVO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Ciudad Juárez, Chih., lunes 20 de noviembre de 2023.-Cientos de juarenses asistieron este día al desfile Cívico-Deportivo que encabezó el Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, para conmemorar el 113 aniversario de la Revolución Mexicana

El evento se llevó a cabo en la avenida 16 de Septiembre y dio inicio con la descubierta de la Coordinación General de Seguridad Vial, la cuña de banderas y las agrupaciones de escoltas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional, Coordinación de Seguridad Vial y la Dirección General de Protección Civil, así como de distintas instituciones educativas de Juárez.

En el desfile participaron 43 contingentes y casi 6 mil personas, por lo que los fronterizos disfrutaron durante tres horas el espectáculo que se desarrolló en un ambiente familiar.

Como parte del evento desfiló un carro alegórico de la Dirección de Educación Municipal donde la Banda de Música del Municipio entonó la canción "La Adelita", mientras que varias mujeres se caracterizaron como el mismo personaje.

También participaron el Instituto Municipal del Deporte y el Salón de la Fama con distintos grupos deportivos. Además de varias Arenas de Lucha Libre como el Deportivo Arena Internacional y la Comisión de Lucha Libre.

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) desfiló con siete unidades de radio patrullas representando a los distritos que se encuentran en la ciudad. En el evento estuvieron las unidades del Centro de Mando Móvil, mientras que la Coordinación de Seguridad Vial participó con el equipo de acrobacia que se encargó de presentar un espectáculo para los juarenses.

La Dirección General de Protección Civil, a través del Departamento de Bomberos participó con su escolta, mostró las dintintas bomberas y presentó simulacros de personas atrapadas y de incendios de vehículos, además mostró al Santa Bombero.

En el desfile participaron el Comité Local de Ayuda Mutua (CLAM), el Departamento de Rescate con sus unidades de auxilio, la Cruz Roja, el DIF Municipal con los distintos CASEF, la Dirección General de Centros Comunitarios con carros alegóricos y con los grupos de talleres que se imparten en esos espacios, así como la Dirección de Ecología con las unidades de Bienestar Animal.

Así mismo desfilaron estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ), de la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ), la Universidad Tecnológica Paso del Norte, así como la Normal Superior “José Medrano” y la Universidad Regional del Norte, todas con sus carros alegóricos y algunas con marionetas alusivas a la Revolución Mexicana.

Los juarenses disfrutaron del evento donde además participaron alumnos de la Secundaria Técnica número 1, Secundaria Federal número 21, Secundaria Técnica número 47, los Colegios de Bachilleres, el CBTIS 269, el CONALEP 1, el CBTCJ 1 y 3, la Preparatoria Royval, el Instituto Ignacio Allende, el Instituto Militarizado A.C, el Pentatlón Deportivo Militarizado y el Escuadrón Militarizado Cóndor.

La empresa Gas Natural de Juárez estuvo presente en el evento y entregó dos reconocimientos al alcalde. También participó el Ghost Bike Club, Base 15 A.C, la SEDENA, la Guardia Nacional, y la Dirección de Desarrollo Urbano, además la Liga de Charrería y la Cabalgata Villista participaron con escaramuzas.

El desfile tuvo una duración de tres horas y hubo saldo blanco. El evento estuvo compuesto por 20 estandartes nacionales, 30 banderas nacionales, 201 vehículos, siete motocicletas, 29 caballos, 477 oficiales y tropas de la SEDENA, 79 oficiales de la Guardia Nacional, 406 elementos de dependencias policiales, 2 mil 863 entre personal docente y estudiantes, aparte de 297 elementos de las dependencias de emergencia.

Asi mismo desfilaron 420 personas de organizaciones deportivas y 29 jinetes de asociaciones de Charros.

(Comunicación Social Gobierno Municipal)

[diarioelpepazo]

  Hebert Colina M. El Mirandino con corazón de San Francisco, Whinton Palma, conquistó contundentemente la Media Maratón "Ciudad de Maracaibo" que por fin se realizó con salida en Punta Iguana, municipio Santa Rita y llegada en la Vereda del Lago. Palma esta manera ratificó sus grandes condiciones físicas para las carreras de fondo y medio fondo.[ Palma, integrante de la selección nacional de atletismo en los 10 mil metros, agenció tiempo de 1 hora, 08 minutos y 18 segundos para conquistar el premio gordo ylos máximos honores de haber corrido y triunfado en Maracaibo, la tierra de sus antepasados. Whinton Palma es sobrino del jinete zuliano "El Gallo" Jorge Martiniano Palma y primo de Johan Palma, orgullos del municipio San Francisco , barrio Sierra Maestra, En el segundo puesto de la competencia arribó Didimo Sánchez con 1:09,02 y completó el podio Oscar Alastre con 1:09,29. El atleta manifestó sentirse muy bien de condiciones y de haber corrido en Maracaibo y envió un mensaje a la gente de San Francisco a quienes manifestó estar listo para ganarlo también cuando lo realicen.     Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo