#parcera

[boba-hijueputa]

Quiero pedirle, encarecidamente, a la vida, que me mande un hombre así sea solo para el machuque 🙏 amén.

[reinikii]

Un WIP slimeriana basado en un roleplay q estoy haciendo con una parcera de QSMP Prison :D

Disfruto hacer fanart de mis Roleplays chao.

La técnica es acuarela en un papel ahí medio x pero q resiste.

[missannetropic]

Santiago | Muxia | Finesterre | Lugo

¿Qué hay en común entre Santiago, Muxía, Finesterre y Lugo? Alguien podría responder que por todas esas ciudades pasa un tramo del camino (inglés, portugués, primitivo) y estaría en lo correcto. Pero para nosotras hay otra vinculación más algo más: mi amigo Harshil.

Con el Harshil nos conocimos en 2017, en el marco de un curso de derecho internacional que se desarrollaba en La Haya. Con la frescura que lo caracteriza, cayó un día con un tacho lleno de nuestra ropa recién lavada (incluídas las bombachas, claro). "Juro que no toqué nada", fue lo primero que dijo y nos echamos a reír. ¿Quién era ese chabon y cómo sabía que esa ropa era nuestra? La primera pregunta la respomdimos casi inmediatamente. Se llamaba Harshil, era de la India, le encantaba el derecho internacional y la comida, y era la persona más fácil del mundo para hacerse amiga. Lo segundo, jamás lo sabremos. Lo cierto es que después de seis semanas de semi convivencia en el Skotel The Hague, cincuenta viajes en tram al Vredespalais, cien vinos franceses de cinco euros, doscientos chismes y la visita a trescientos organismos internacionales, se podía decir que éramos re contra amigos.

Para mi fue la apertura a un mundo nuevo, el inabarcable universo de la cultura india. Para él fue encontrar a su parcera latinoamericana, tan hija del tercer mundo como él. Ambos hablabamos alemán, amabamos la mitología y la comida y teníamos prácticamente el mismo grupo de amigos en el curso. En definitiva, los dos éramos un poco raros en nuestra tierra natal y muy normales en esa melange de gente que fue el Skotel 2017.

Así fue como en 2018, por esas casualidades de la vida, nos encontramos nuevamente en Europa. Yo me había ganado una beca para estudiar alemán en Berlín y el estaba terminando un intercambio estudiantil por esa zona. Coordinamos y partimos rumbo a Praga, donde nos reencontramos tras un año. Fue un viaje muy divertido. Recorrimos la ciudad, tomamos Becherovska, comimos rolls de canela en el barrio de Mala Strana, y nos empapamos de la cultura bohemia. Después nos subimos a un tren y enfilamos para Salzburg, porque el ya conocía Viena y yo quería ir a Austria. Esa parte fue un delirio hermoso. Alquilamos una habitación en la torre mas alta del hostel más alto de la montaña mas alta de toda la puta ciudad y caímos los dos con valijas de rueditas, en su caso, un valijón enorme. Por suerte había un ascensor que nos llevaba hasta el hostel, que costaba unos 83.012 euros subir, y otros tantos bajar. Obviamente lo usamos solo dos veces y por absoluta necesidad jaja. En Salzburg visitamos la casa de Mozart, el lugar donde se filmó parte de la novicia rebelde y tomamos sidra en un barcito del centro. Bizarro el destino escogido, creo que si no hubiera sido con él no hubiera ido ahí ni por puta, o quizás sí pero después de haber recorrido toda Europa y buena parte de América, África, Asia y Oceanía. En fin, el viaje fue memorable y acordamos volvernos a encontrar cada vez que los dos estuvieramos en el mismo continente.

Fue así como llegamos al 2024, con mi equipaje de peregrino y su buena voluntad de tomarse dos vuelos hasta Compostela. Nos encontramos en la plaza del Obradoiro frente a la catedral, al son de la gaita gallega. "Bueno, vos también hiciste un buen viaje hasta Europa... que me cuesta tomarme un par de aviones?" me dijo cuando le agradecí el esfuerzo de venir. Le presenté a mi madre y a la Euge y a los cuatro segundos se hicieron amigos. Ya lo dije, es muy fácil hacerse amigo del Harshil. Como era el cumpleaños de la Euge, salimos a comer a un bar de tapas que encontró en lonely planet y que estaba in-cre-i-ble.

Al día siguiente partimos para Muxía en auto. Manejé yo y el ofició de copiloto (Peterhansel, contratalo, a ver si así atinas). Comimos en la Costa da Morte bajo la supervisión de una gaviota asesina que nos presionaba para que le dieramos comida, y partimos rumbo a Finisterre. Visitamos el faro y la confluencia del mar cantábrico y el océano atlántico. Sin embargo, a los cuatro nos gustó más Muxía que Finisterre. A la vuelta a Compostela fuimos a comer a un restaurante con estrella Michelin que asombrosamente manejaba precios sumamente accesibles y que encontró el Harshil en su web.

Al día siguiente visitamos Lugo, una ciudad pequeña, limpia y ordenada, con un casco antiguo muy bonito, defendido por una muralla erigida en la época del imperio romano. Durante el viaje en auto, Harshil nos entregó unos regalos traídos de la India para cada una de nosotras: jaboncitos de jazmín en una pequeña caja con su propio cajoncito; diferentes tipos de tés para tomar con o sin leche, según la variedad; sal de lago del Himalaya; etc., todo envuelto en un papel exquisito, dentro de cajitas y bolsitas de telas de colores, y en una bolsa de tela mas grande que parecía prácticamente una carterita. La disposición era de un buen gusto excepcional y me dejó admirada, avergonzada y aleccionada. Admirada por el valor de una buena presentación -algo en lo que nunca había reparado mucho antes- y en la capacidad de transmitir por su intermedio afecto y consideración; avergonzada porque justamente con nunca le preste mucha atención al tema, le entregué mi regalo -una caja de alfajores havanna- tal como lo yo recibiría de manos del repartidor del supermercado que me lleva la compra mensual a la casa, es decir, en su propia caja #shame recontra shame; y aleccionada, porque al dimensionar el contraste entre una cosa y la otra, me juré empezar a dedicarle mayor esfuerzo al tema.

Lo cierto es que unos kilómetros después de recibidos los regalos, de enamoradas las dos comadres de ese indio tan amable, y de repasado el régimen matrimonial y sucesorio hindú que shockeó a mi madre a otro nivel, llegamos a Lugo. Caminamos por arriba de la muralla a lo largo de los dos kilómetros de su extensión y luego bajamos a almorzar a un lugar que, al igual que el bar "los hijos de puta" de Capusotto, parecía ser atendido por sus propios dueños, probablemente primos de los de aquel bar. Un plato de rabas y dos horas después, arrancamos hacia la terminal de buses donde mi amicho tenía que tomarse el suyo de regreso a Compostela.

Con un fuerte abrazo nos despedimos y acordamos volver a vernos, a diferencia de esta oportunidad, antes de los cinco años.

Harshil, como lo indica su nombre en hindi, trajiste alegría, no solo al viaje, sino a nuestras vidas. Que felicidad haber podido compartir con vos, amicho. Espero verte antes del 2029!

[lauycaos]

Mi parcera color abeja 🐝

[44suspiria]

q desgaste emocional esa parcera de bna q nunca la voy a perdonar a pesar de todo

[cuestionesyletras]

Quinto movimiento: otra realidad

Lea este texto mientras escucha: Puta.

Me tomas por el pelo, acercas mi boca a la tuya, siento la humedad de tus labios en los míos, ya no solo hay intercambio de sangre, ahora me besas, te aferras, me coges y olvido mis dolores y a los acosadores de la mesa del lado que minutos antes me confundían con Vicky, Gloria y el combo que desfilaba en ese infausto lugar en el que César administraba no sólo tragos y porros, también besos, caricias y cuerpos, ¿el mío hacía parte del inventario?

Muchachos, hay una habitación en el tercer piso, precios económicos y solo cobramos la amanecida, ¿qué dicen?. Yo allí solía quedarme con mi mujer, les recomiendo los cuartos, palabra… -Decía él muy insolente al vernos besar.

Luces azules, como el corazón de coraza y los inevitables besos que nos dimos, pero que sin remedio sería el cierre de ese lugar y la puerta a otra dimensión.

Escupitajos de sus clientes, un sin número de ojos que observaban cómo vibraban sus nalgas al son de Rammstein. Tal vez adelantados, tan avanzados para la época.  Al ver su show supimos que estábamos en el futuro; ella se esmeraba por sostener sus escasas ganas de escalar el inalcanzable tubo de metal para finalizar su acto sin sostén y sin bragas, seguramente aguardando su próximo cliente, toda una vendedora de caricias; administrada por el señor del canguro y la camisa blanca, César por supuesto.

Nosotros, como un par de cucarachas en un lugar que no era el indicado, pero si el ideal para la seratta, en el que nos sentíamos libres, tan libres como Gloria sin sus bragas.

Era mi otra realidad, ¿quién soy en este momento? Me preguntaba mientras sostenía el siguiente shot de ron. Sus besos esperaban que mi llegada a su boca fuera inesperada para sumergirnos hasta el fondo de la botella. 

Estoy reprendo parcera. -Decía mientras reía el infame.

Cuídeme por favor, no me vaya a dejar sola aquí que me están mirando raro. -Susurraba en su oído al son de mi delirio por sus hipnóticos besos. 

¿Era posible que en tan corto espacio de tiempo pudiera el mundo adquirir un color tan distinto? ¿Cuántas veces te puedes enamorar en una noche?

¿Qué significa esto para mí? ¿Es normal desearlo? Juré que padecía de una ataraxia eterna, pensaba que esto de estar no se me daba bien, pero la noche supo hacer lo suyo y comprendí al verle que hay ciertas cosas en la vida que no cambian en años, y usted señor Gaspar es uno de esos casos de éxito en mi protuberante lista de fracasos. 

-Me gusta Victoria, llámela, hablemos con ella, es divina, mire su cara, es como la de una porcelana, su cuerpo perfecto, las curvas que porta hace que sea una sirena para mí, ¿podría enamorarme de ella?

-Mencionaba mientras veía pasar a la Venus.

-La voy a llamar, no me parece tan linda, pero si usted quiere que hablemos con ella, yo estaré feliz de saciar mi curiosidad y entender cuáles han sido sus motivaciones para llegar aquí. Le voy a ofrecer un shot de ron. ¿Preparado? -Afirmaba mientras levantaba mi mano y daba un par de señales para que ella se acercara a nuestra mesa.

-Hola bella, gracias por venir, ¿quieres ron?, ¿cómo te llamas?, ¿sabías que eres la más linda del lugar? -No paraba de decir una lista de inconsistencias mientras el licor hacía efecto e iniciaba mi nuevo ataque de verborrea en pleno sitio.

Habló con él, de su profesión, de los 130 millones que facturaba mes a mes y de su insaciable curiosidad por su descubrir su propio placer. 

La odié, la amé, era de esas mujeres experta en romper todo tipo de reglas. Ella jugaba, lo apostaba todo y siempre ganaba; pronto supo que no íbamos a ofrecer nada pues estábamos vacíos y el ron había terminado. 

Ella tenía una fila de hombres a su paso, pronto desaparecería y se convertiría casi en un fenómeno astronómico, una estrella fugaz se hubiese demorado más que ella en su intempestivo paso por nuestra mesa.

Al irse, fue inevitable no meditar en la inagotable lista de mujeres que eran incapaces de mostrarse como eran por miedo a la sanción que podría provocar la sociedad. Sade escribía en Justine, la naturaleza del ser humano va en contravía con las reglas sociales; tan cierto, tan doloroso para las mujeres, tan injusto, pero para aquella Venus nada era imposible, quizás esa era la razón de encontrarse en el sitio de luces azules y hombres verdes.

En ese bar se aceptaba todo, si ella podía ser Victoría, Gloría, Clariza, yo podría ser Leonora, Lilith, Wanda, Angélica y Melania. Así que me di a la tarea de invocarlas y dejarlas navegar por el océano sin reglas en el que estábamos. Jugamos con Leo, reíamos y cantábamos, al ritmo de la fila de los shots de ron y de la visita de César, el midas del licor, las mujeres y los vicios, viejo gorrero: la gran conclusión de la noche.

Era claro que Matías no era el hombre de mi vida, ni mi príncipe azul, pero era lo que deseaba esa noche, me encontraba en el momento exacto con un ser hermoso.

Llegó el amanecer, el taxi nos escupió en las escaleras de la casa, las escalamos y nos fuimos a dormir:

-Estoy muy cansada no va a suceder nada -Decía mientras retiraba mi ropa con cierta ligereza.

-Yo también estoy re mamado, ¿vamos a dormir Á? -Hágale, hasta mañana.

¿Dormir con usted? Ni en un millón de años, un terrible mal chiste que nos costaba creer mientras mirábamos el techo. ¿Por qué habría de creer que todo va a cambiar, simplemente por tenerlo a él a mi lado?

Primer round:

Impulsivamente se subió encima de mí, nos echamos un polvo de espanto, mientras nuestros dientes chocaban y con ansia nos mordíamos la lengua y él apelaba a la vieja sentencia: 

Estoy re mamado marica, ¿vamos a dormir? -Decía mientras yo ignoraba sus palabras y me subía sobre su falo.

Obra en movimiento

[oicangi-esoj]

Y quien te saca risas? 👀

Una personita mas linda 💕💕 son todos los días que me saca risas, le digo parcera 🐝

[pureconguevo]

Ella no es parcera pero tiene el culo como una baby como tu ningunaaaa

[auroras-boreales]

Ella tiene novio, pero me dice que está soltera.

No soy colombiano, pero qué chimba esa parcera 🎶🎵

[nochesinguayabo]

Le juro que le tuve paciencia pero ya no quiero nada que ver con ud parcera

[ripempezardexerox]

Yo no soy libertario pero que sigma esa parcera

[boba-hijueputa]

Ay qué pesar de usted pensando que le voy a estar rogando toda la vida.

(Solo este mes, ya el otro año no).

[cry-01]

No parcera, yo ni ovulando le paro bolas.

[margherite-bianca]

No jodás que vos y Ana Hp son parceras?????

Pero igual x q me sorprende que 2 paisitas bien berracas se conocen

♥️

No somos parceras, Jajajajajajaja ojalá

[norandomno]

La perdono parcera.

La perdono por haberse escondido tanto para no molestar, por su silencio y sumisión.

Por querer encajar con tanta insistencia, por querer ser como todos y sentir el mundo como todos

Por estar en esos lugares y con esas personas.

La perdono por no quererse, por drogarse antes de saber que el mundo se ponía peor. Lo perdono por tener ahora mi presente acorralado entre dolor físico y emocional. Por no hacerse cargo de lo que sabía no estaba funcionando correctamente dentro suyo.

Por todas las mentiras y los engaños

La perdono por haber crecido con miedo y buscar ese cariño en otros lados menos dentro suyo, dónde sobraba porque no habia a donde ponerlo.

Por no haber dicho que no, por negarte tu intuición.

Lo perdono por tanto dolor, por tanto aguante.

Por no abrazar más fuerte o pasar más tiempo con quienes se fueron para no regresar

Por las manitos manchadas de sangre

Por todas las noches que nos quedan sin buen sueño, por el dolor que nunca va a desaparecer.

Por cada chuzon o cortada "accidental"

La perdono por no tener más fuerza en la mano izquierda, por cauterizarse las heridas en lugar de dejarse desangrar

Por decir que todo está mejorando

Por perder tu tiempo

Por apostar al ensayo y error

La perdono por no sentirse estable, o preparada

Lo perdono por dudar de sus capacidades desde siempre

Lo perdono por ser tan explosivo y violento

Lo perdono por no querer darse la oportunidad de tener un amor bonito.

Por ser un adicto

Por no dejar de fumar

Por no sentir hambre

Lo perdono por no perdonarse

[xsebisazax]

La parcera más top