Tumgik
#paso hace como dos semanas ya. tremendo
manaosdeuwu · 9 months
Text
si papá noel fuera real este año no me daría un regalo porque accidentalmente pisé una paloma con la bici
12 notes · View notes
psicotaipan · 6 months
Text
Víctimas y Perpetradores
Estoy haciendo un taller de Constelaciones Familiares dos veces al mes y está siendo muy revelador. 
Muchas Víctimas que han sufrido abusos, perjuicios, o daño de algún tipo, albergan poderosos sentimientos de venganza hacia quienes les hicieron daño y, si no son reparadas, vistas y reconocidas por el agresor, pueden pasar a ser Perpetradores en poco tiempo. 
Del mismo modo, los Perpetradores han sido siempre grandes Víctimas en su vida, por eso están tan ciegos a lo que siente la gente a la que hacen daño. Sencillamente no la ven. 
Y a menudo no la ven porque tampoco se ven a sí mismos, ni contactan con el tremendo dolor que llevan dentro, muy a menudo están emocionalmente anestesiados y un poco o bastante muertos por dentro.  
Todos hacemos de Víctimas y Perpetradores a lo largo de la vida, alternamos papeles, aunque tengamos más tendencia hacia uno de los polos. 
Yo me he dado cuenta que de Víctima funciono fatal. Que no me quedo llorando y lamentándome o en la Impotencia del que sufre. Lloro cuando toca, más de lo que imaginaríais. Pero, pasado el duelo, enseguida tomo medidas… Enseguida hago algo. 
Muy a menudo soy expeditivo, contundente.
Contragolpeo. Lo aprendí de mi padre. 
Lo más suave es que te deje de hablar un tiempo… y si no rectificas o reaccionas tarde, posiblemente lo haga ya de por vida. De camino a eso puede que te lleves unos cuantos mordiscos. No tengo prisa, dejo pasar el tiempo y devuelvo el daño. 
Y es algo que no controlo, sucede. 
Me desbordo y una fuerza superior se apodera de mi y ataca. 
Nunca disparo el primero. Pero siempre devuelvo los disparos.
Tumblr media
Paso así de ser Víctima a Perpetrador en segundos, días, pocas semanas. No me se quedar mucho tiempo doliéndome y si alguien me hace daño se lo hago pagar muy caro… A veces tardo incluso años en devolverla. 
Y cuando la devuelvo es un golpe sin paliativos. 
Por eso dicen de mi que soy mal enemigo. 
Lo soy, lo reconozco. No es algo que me haga sentir orgulloso. Aún no he conseguido ser de otra manera ni renunciar al justo equilibrar de las cosas que toda situación injusta requiere. 
En sistémica de Hellinger hay un Orden del Amor que es el de Dar y Recibir. 
Si te hacen daño, devuelve un daño equivalente, o acaso un poco menos, para no entrar en una escalada de venganza y daño. 
Pero yo aun no he conseguido ser esa Fuerza de Reconciliación que trasciende con Amor y Perdón toda pasada ofensa. 
Tumblr media
No creo en el perdón gratis. 
Vale si, yo te perdonaré más adelante, pero primero paga por lo que has hecho. 
Paga y repara. 
Soy de los que se venga. Y se venga bien. No me verás venir, pero puedes irte preparando. 
Asi que si sientes o sabes que tengo una cuenta pendiente contigo, prepárate, porque llegará el momento de Ajustar Cuentas y, cuando suceda, no vas a saber donde meterte. 
Tarde o temprano te alcanzaré y no va a gustarte cuando suceda. 
No me gusta ser así, pero tampoco me hace perder el sueño, la verdad. Si lo supiera hacer de otra manera, lo haría. 
Aún no lo he conseguido. 
Y a lo mejor no tengo ni porqué conseguirlo, solo aceptar que es así, que en caso de daño se me activa un mecanismo de compensación y venganza y que a lo mejor éste no es tan malo como yo creo, incluso pudiera ser necesario para un mundo donde los desequilibrios y la gente dañina y ciega están a la orden del día.
Tumblr media
Hay gente a la que si no le sueltas un viaje, no escucha ni espabila. Gente que si no se lleva una buena hostia entre las cejas, no abre los ojos. 
Así que, si no puedes ser de momento Fuerza de Reconciliación, se Fuerza de Justicia y devuelve la castaña. No te dejes avasallar. 
Tengo yo a alguna y alguno en el punto de mira. Da igual lo que se escondan. 
Es cuestión de tiempo. 
Y como he dicho antes, mientras llega el momento de Ajustar, duermo tranquilo. No tengo prisa por consumar la venganza. 
Después, ya si, vendrán el Perdón y la Paz. 
1 note · View note
Publicación del año pasado justo el 29 de septiembre del 2022
Bueno... Ya es momento de hablar un poco de esto...,
Por los desvelo y el estrés empieze a desarrollar hace meses alucinaciones auditivas y visuales,
De primero eran las auditivas, escuchaba voces, susurros, también perros ahogándose o una mujer gritando y llorando de dolor, cuando era de día y oía a la mujer,
" Siempre confundía a la mujer con mi madre así que la buscaba de día tan pronto como escuchaba eso creyendo que algo malo le avía pasado pero siempre andaba confundida cuando preocupada le preguntaba si estaba bien o si le paso algo..., a través del tiempo fui mejor ignorando estos sonidos aunque de noche seguían alarmandome...
Por suerte escuchaba algún video o música así que con eso me distraía para no escuchar nada extraño.
Poco tiempo después empieze a ver cosas, caras extrañas en las paredes o en las cosas pero se desvanecían bastante rápido así que no les daba nada de Importancia ni miedo, hasta hace semanas dónde unas extrañas figuras me empezaron a aterrorizar de verdad,
En la descripción de las imágenes dejaré más información por si están interesados
Tumblr media
La primera vez que vi a esta mujer fue una vez en la que me desvele haciendo tareas en el comedor y voltie a ver el cuarto de mis padres cuando la vi saliendo de allí, a diferencia de las alucinaciones ya antes dicha tardó segundos en desvanecerse por completo, me dio un tremendo susto, incluso guarde todo y me fui a domir, esa mujer es de pelo negro algo largo, lo suficiente para tapar toda su cara, usaba un vestido corto de color blanco y media los 2 metros, su piel era morena...
Una noche también sentí que ella me seguía arrastrandose en el techo, simplemente aquella vez sentí bastante escalofríos y una parte en mi me decía o más bien me rogaba de no ver para arriba, podía bajar o tirar se de un solo y hacerme algo.
Algo en mi me dice que es soy yo de algún modo, por algún razón siento que me ve de noche cuando duermo aunque podría tratarse también de otras alucinaciones
Tumblr media
Se que lo primero que dirán es "Trollge?", lo sé tampoco se por qué lo veo a él pero igual a la mujer de cabello negro me a dado buenos sustos, todo empezó cuando sentía algo raro en el espejo..., escuchaba toques y sentía que unos largos dedos negros sal��an también, lo ignoraba pero una noche en la sala cuando voltie al espejo fue cuando lo vi, su cara era más humanoide pero seguía siendo bastante similar a la forma más conocida, sonría viéndome fijamente con un brazo fuera del espejo y tardó unos segundos en desvanecerse, me dio un buen susto así que terminé lo que tenía que hacer y me fui a domir,
Todavía siento que me ve pues, cuando veo de reojo al espejo noto algo pero desaparecer siempre cuando veo al espejo fijamente
Tumblr media
El es el más reciente, casi de la semana pasada, fue a hora una bastante temprana, eran casi las 9-10PM cuando salí a lavarme los dientes, algo en mi decía que algo estaba moviéndose hacia mí pero no le di atención, pero sentía eso bastante fuerte así que solo voltie a la calle para notar a este extraño hombre, era como la de un hombre de gran tamaño (Problablemente 1.70-1.80) cuyos pies estaban desvanecido, miraba hacia abajo ya que su sombrero cubría toda su cara mostrando apenas un rostro totalmente negro, cuando lo vi igual que los otros dos se tardó unos segundos en desvanecer, más de lo normal,
Tumblr media
No se que sea que esta pasando pero realmente me esta atormentado, trato de no pensar demasiado pero me dan miedo...
Mi madre me dijo que era producto por el estrés y los desvelos aunque trato ya no darles trata importancia, no quiero que mi miedo los alimente o algo así
--------------------------------------------
Actualmente ya no los veo, pues he tratado de estar más tranquila, todavía succeder cosas raras pero por lo menos ya no como antes
0 notes
cazamentes · 3 years
Text
BNHA AU (Viaje en el tiempo)
Fue muy confuso.
Todo es muy confuso.
Aún hay muchos misterios, desastres, villanos por atrapar y personas por salvar.
Aunque All Might se haya ido los peligros siguen llegando uno tras otro, por ello nosotros seguimos combatiendo.
Aún sin él debemos seguir manteniendo el equilibrio en el mundo hasta el último momento.
La Liga no se detuvo por All Might y no lo hará ahora que él ya no está.
Con hechos de esa clase de magnitud había tenido que lidiar aún después de volverme un héroe.
Por varios años de hecho, junto con quienes habían sido mis compañeros y quienes se habían formado y habían crecido conmigo, Kacchan incluido.
Suspire al pensarlo.
Al menos eso había sido de mi vida en mi propio universo.
Siempre me parecieron interesantes los viajes en el tiempo, como a cualquiera en realidad, y las dimensiones paralelas, pero a pesar de eso no las había terminado realmente de creer.
O al menos hasta ahora.
Aunque soy un héroe, en este nuevo mundo no soy nadie y hasta el momento me he encargado de que eso se quede de esa forma.
Sólo hace una semana que estoy en este 'nuevo' sitio, luego de haber 'caído' del cielo una tarde calurosa.
Estaba vestido con mi traje de héroe que fue mejorado demasiadas veces con los años y algo un tanto diferente del que portaba en la escuela, portando mi capucha que cubría todo mi rostro y mi cabello, y que solía colgar de mi traje a mis espaldas.
Cuando caí termine estrellando mi cuerpo de forma forzada, dolorosa y algo desastrosa, luego de rebotar en un edificio rompiendo alguna ventanas y provocando grandes destrozos, caí sobre la mitad de una calle provocando que el cemento se levantará por el golpe y se creará un enorme cráter bajo mi cuerpo.
Me asusté por supuesto e intente levantarme rápidamente pero termine quejandome de los dolores que tenía por la caída, teniendo por defecto dificultad en el movimiento, seguro de que algo se había roto o estaba cerca de romperse.
Había salido del cráter casi a rastras y con lo primero que me había topado era con las miradas de muchos civiles observando mis movimientos desde cerca y también lejos, curiosos y confundidos, el cómo salía del asfalto.
Me observaban confundidos y algo aterrados, quizás que me hubiera caído de ese tipo de altura y siguiera 'bien', ya que comenzaba a pasarme factura la adrenalina luego del tremendo estruendo.
O porque también podría ser un Villano.
No había alcanzado a reaccionar cuando había sido abruptamente 'arrojado' aquí.
De allí el aterrizaje forzoso.
Pero además del susto, las miradas incriminadoras, su pulso acelerado en su garganta y el dolor en su cuerpo que por el momento era soportable, seguía vivo.
A pesar de todo, seguía vivo.
Apretó los dientes por ello no sabiendo realmente cómo sentirse al respecto.
Recuerda que salió de cráter a pasos lentos mientras las personas a su alrededor lo observaban estáticas, críticas, mirándolo de forma extraña, y no es tan tonto como para no saber el porqué de esas miradas, y por su empatía podía saber que esas personas estaban asustadas.
Asustadas de él, un completo desconocido.
Y por ello y las circunstancias en las que había estado antes de 'llegar' allí, fue que tomó mucho aire para llenar sus pulmones y se mantuvo sereno.
Ese no era su mundo.
Lo supo en cuanto observo a esas personas.
Lo supo en cuanto observó a su alrededor.
Lo supo en cuanto observo el cielo.
O quizás ya lo sabía antes de caer, pero no quería creerlo.
Algo extraño estaba sucediendo y eso era lo más factible por el momento, eso o él ya había caído en la locura.
Lo único que debía mantener en su mente era mantener la calma, nada conseguiría entrando en pánico.
Se agarraba su costado izquierdo ya que inevitablemente allí pinchaba y punzaba. Mientras caminaba pausado suspirando cada tanto por los dolores y notando cómo las personas se apartaban del camino mientras él avanzaba.
Se dirigía a lo que él consideraba una zona más abierta, necesitaba ubicarse y con esos edificios altos a su alrededor no había mucho caso.
Se había acostumbrado a los espacios más abiertos después de todo.
Los susurros de la gente y sus propios pasos resonando en el asfalto fueron abruptamente callados por el sonido de la sirena de una patrulla de policía que se acercaba.
No queriendo interponerse aún en ese mundo desconocido y observando una ambulancia a lo lejos que se dirigía hacía allí también, dobló a la izquierda adentrándose de un empujón entre la gente que observaba atónita lo que hacía, aprovechando un segundo de distracción que crearon las patrullas al llegar, y a pesar de su dolorosa y agónica condición comenzó a correr sin previo aviso para perderse entre la ola de gente desprevenida, haciendo uso de sus habilidades y todo el entrenamiento que tuvo con sus años pasados, que apenas y podían observarle pasar.
Hasta que pasando una segunda cuadra quizás, pudo introducirse en un callejón cualquiera que tampoco tuvo tiempo de elegir, para perderse de quienes escuchaba habían comenzado a seguirlo.
Estaba muy adolorido.
¿Qué estaba sucediendo?
____________________________________
En algún punto logró escabullirse por entre los edificios de la ciudad, de la gente y de todo sonido retumbante, y no tardó en conseguir hallar una pequeña zona de edificios viejos abandonados.
Bastante conveniente, se permitía pensar.
Perdiéndose de la vista de cualquier ojo curioso, acusador u hostil.
Sus pasos resonaron cansados en la vieja construcción que se quejaba bajo su peso, hasta llegar a una pared oscura y agrietada justo bajo una iluminada ventana contra la cual se dejó caer súbitamente provocando una mueca de dolor por el brutó movimiento, conteniendo cualquier queja en su garganta y sin importarle nada más que descansar se deslizó hacia abajo.
Todo estaba hecho un caos.
Y él mismo dudaba realmente de estar en todos sus sentidos en esos instantes.
Se arrancó su capucha hacia atrás y una vez liberada su desordenada y bastante larga cabellera, suspiro.
Estaba cansado.
No podía dejar su sorpresa de lado.
Luego de cambiarse a ropa de civil, que graciosamente en esa ocasión y agradeciendo a sus adentros el haberlo hecho antes de salir de su casa, si llevaba bajo su traje, dejando luego éste escondido detrás de una de las tablas de madera que servían de pared en aquel lugar viejo y lleno de polvo en el que se escondería por un tiempo.
No sabía cuánto tiempo estaría en este nuevo mundo por lo que investigaría un poco, buscaría un trabajo y se rentaría un departamento en el que poder estar por lo tanto, mientras todo estuviera en orden.
Por mientras se quedaría allí.
Igualmente, por ser naturalmente curioso no pudo evitar salir aún sin estar del todo recuperado, vistiendo un pantalón deportivo que tapaba la parte superior de las zapatillas de su traje que era la parte que aún portaba, y una playera sin mangas que dejaba al descubierto sus brazos repletos de cicatrices al igual que su rostro.
Saliendo encubierto o más o menos, hacia la ciudad para averiguar qué sucedía en ese mundo o al menos una pequeña parte.
Realmente estaba convencido de que en este nuevo mundo no sucedió lo que en el suyo si.
Y esperaba que no estuviera ocurriendo, realmente.
Apretó sus labios.
Nadie querría que aquello sucediera en el mundo.
En ninguno realmente.
Continuó caminando, luego de dormir una noche a medias estaba algo mejor gracias a su resistencia, pudo confirmar o tanto como pudiera que no se había roto nada y eso era un alivio.
Y lo único que tenía era una que otra herida tapada en sangre seca y varios hematomas, nada realmente alarmante para él.
Observó hacia los alrededores realmente nostálgico en su mente.
Había tomado otro camino al salir de su improvisado 'refugio' a las suponía seis de la mañana ya que acostumbraba a despertar a esa hora sin necesidad de una alarma, quizás para evitar las pesadillas, siquiera traía algún reloj consigo como para confirmarlo.
Se había topado con un parque de juegos luego de caminar un largo tramo, plantado justo en el comienzo de un bosque, un lugar vacío a esa hora pero repleto de recuerdos para él en todo momento aunque no fuera del todo su mundo.
En ese parque solía jugar con Katsuki y sin poder contener una pequeña risa recordó que también solía ser golpeado por él.
No podía evitar pensar que esos eran buenos tiempos.
Movió su vista hacia los columpios y sin darse cuenta se había encaminado hacia ellos y se terminó sentando en el que recordaba él mismo se sentaba de niño.
Estaba algo apretado para su cadera ahora, lo cual no pudo evitar sacarle una sonrisa triste puesto que a lo largo de los años pasados su cuerpo había crecido y cambiado mucho.
Esos años en los que estuvo intentando volver a formar una amistad con Katsuki.
Haciéndole notar que aquellas memorias ya eran muy pasadas.
Y allí se quedó no sabiendo realmente cuanto tiempo o porqué, sólo observando en silencio los autos que pasaban frente al parque, de quienes entraban a trabajar a ese horario e impulsandose lento en la hamaca en silencio.
¿Qué dañaba esperar un poco más?
____________________________________
Sin poder resistirse recordaba todos los sucesos que le habían estado ocurriendo los últimos dos años, hasta hacía un día atrás en cuanto había llegado allí.
Notando los colores de la mañana pintar por sobre los árboles y las calles notando a más personas caminar a lo lejos con o sin niños agarrados de la mano o a los niños de a grupos yendo a la escuela.
Esa pareció ser suficiente señal para sí mismo por lo que se levantó del columpio y hecho a andar hacia la calle frente al parque que no estaba a más de cuatro metros y algo, por la que transitaban bastantes personas.
Se comportaba demasiado tranquilo a pesar de la situación, pero no podía sólo enloquecer y estar asustado por ello.
Estaba cansado y no podía sólo demostrarlo.
¿Qué más daba?
No quería volver.
No tenía muchas cosas buenas que extrañar de allí de todos modos.
______________________________
Pudo notar varias miradas sobre su persona fácilmente.
Sus cicatrices oscuras llamaban la atención y el que tuviera el cabello largo como una chica quizás también.
Lo tenía enrollado por el calor pero un poco se salía, como no tenía ninguna liga a mano no había podido atarse en una coleta como normalmente prefería.
Debía de tener que adaptarse a varias cosas por el tiempo que fuese.
Si bien no le daba la suficiente atención a las personas a su alrededor, que resultaban verse más bajas que él en esa dimensión diferente de la suya, no pasaba desapercibidas sus miradas extrañadas o sorprendidas.
Quizás se veía muy extraño.
Sólo esperaba que su cabello verde no se hubieran visto en las noticias.
A su lado pasó justo un grupo de niños pequeños de primaria quizás, cuatro de ellos, gritaban algunas cosas y se apresuraban hasta la siguiente cuadra.
A punto de cruzar la calle por la que terminaba de salir un carro.
Ellos no observaron hacia ningún lado de la calle, al rebasar a las personas que iban tranquilas en la misma cuadra.
Los instintos que había perfeccionado en los años me hicieron moverme en un instante hacia la calle justo en el instante en que los niños cruzaban corriendo y un auto cruzaba la misma carretera.
Me coloqué frente al auto y le metí mis manos frente al motor para pararle.
Las personas a mi alrededor no notaron mi presunto movimiento hasta que me encontré frente al vehículo.
Los niños se detuvieron a escasos dos metros, desde donde me encontraba frenando el automóvil, por el susto de haber visto tarde que el que manejaba no frenaría.
Aparte mis manos del metal observando fijamente las marcas de mis dedos al dejarlo abultado y volví en mis sentidos al instante, entendiendo que me había dejado en evidencia, por lo que me sorprendí y salí corriendo para esconderme unas cuantas cuadras detrás del incidente.
Algunas personas hacían mucho ruido y otras corrieron a los niños a terminar de cruzar la calle, el conductor del automóvil bajo y observo estupefacto la parte delantera de su vehículo mientras yo observaba desde mi sitio algo apartado.
Las sirenas de la policía no tardaron demasiado en abrirse paso hacia la escena.
Movía mi propia expresión a ser estupefacta y sorprendida, tal cual mostraban las personas que caminaban a mi alrededor.
Debía mantenerme al margen de todo o terminaría metido en problemas.
Además de que todo esto solo provocaba la resurrección de viejas memorias que.. que realmente no quería que volvieran.
Me apresure en alejarme lo más rápido que pude, ya que las personas que habían presenciado habían sido pocas aún podía fingir sorpresa.
Pero aún quedaba algo que me confundía. Aquellos niños aún seguían allí, por supuesto algunos lloraban y otros no.
Pero aún de lejos mis ojos se aguaron al observar entre uno de ellos un rostro tan familiar.
Kacchan..
Porque por más que no quisiera volver a su dimensión y pensará que no tiene nada bueno que recordar de ella, nunca podría ignorar a Katsuki.
Se veía idéntico al pequeño niño hiperactivo que conoció de pequeño, casi se sintió de nuevo en su niñez y perdió todo rastro de culpa en su mente.
Reaccionó al pensar que ese no era su Kacchan, que esa no era su dimensión y ese Katsuki no era quien conocía.
Un intento de sonrisa tiró de los extremos de sus labios, puesto que hacía ya muchos años que no hacía una, no tenía algo para que usarlas.
De pronto comenzó a sentirse nervioso al mismo tiempo.
Olvidando lo que había estado pensando hacía tan sólo un instante.
#$&$#
Observe hacia todos lados reconociendo la calle.
Mis manos temblaban dentro de mis bolsillos y me sentía algo nervioso, como hacía muchos años no lo sentía.
En este sitio estaba rememorando muchas cosas.
Estaba caminando por las calles menos transitadas en un intento de que la gente dejara de verme de fea forma o de forma extraña.
Aunque no podía culparlos a pesar de que era común ver personas híbridas de gatos, perros, personas con extremidades de más o incluso personas extrañas completamente hechas de agua.
Las únicas personas que tenían muchas marcas o cicatrices eran los villanos o lo héroes en su defecto.
Y como no soy un héroe en este lugar.
Era inevitable.
Y sin darme cuenta termine adentrándome en una calle que me era muy familiar.
Demasiado.
Mis pies siempre me guían inconscientemente todo el camino de vuelta, sin importar todos los años que hayan pasado.
Mis ojos cansados observaban los alrededores algo nostálgico.
Después de todos estos años..
Me detuve frente a las pequeñas rejas.
..Aún recuerdo cómo volver a casa.
Quedé estático con mi vista puesta en la casa en la que había crecido, y en la que había perdido todo.
Cerré un poco mis ojos e intente apartar mi vista de ese sitio, pero me era imposible.
Escabulli mi mano derecha detrás del nudo que había hecho con mi cabello largo.
Suspire y cerré un momento mis ojos.
Todo esto parece un bonito sueño.
Más no me pude evitar sobresaltar al escuchar repentinamente la puerta de esa casa específica siendo abierta.
Me sorprendí de una forma bastante vergonzosa y termine cayendo al suelo sentado, mientras observaba atónito a una mujer muy joven salir de allí.
Venía hablando con una persona, pero nuestros ojos se encontraron por casualidad.
- ¡Oye!, ¿¡Estás bien!?
- Mamá...
____________________
Humo por todos lados.
Restos de cenizas y escombros.
Sangre salpicada por todos lados.
Cuerpos a lo lejos.
Manos rojas.
___________________
- Disculpe, estoy bien. - Mi mano izquierda rasco nerviosa mi nuca y apenas sonreí avergonzado y nostálgico. - Sólo tropecé, no se preocupe.
- Oh, entonces me alegro que estés bien. - La joven mujer me sonrió cariñosamente observando mi rostro desde abajo, ya que le sobrepasaba demasiado en altura ahora.
- Gracias por preocuparse y disculpe los inconvenientes. - Incline mi cuerpo aún avergonzado de observarle sin que alguna lágrima se me escapara.
- No te preocupes. - Ella sólo volvió a sonreír dejando que le observé unos instantes más.
- ¡Inko! - Un hombre salió por la puerta de la casa algo apurado. - Ya tengo que irme. - Y caminó hacia donde estábamos nosotros, provocando en la mujer una exclamación de sorpresa.
- Esta bien, que tengas un buen día Hisashi. - Ella se acercó al hombre y le dio un beso, que no observe, y luego lo abrazó antes de acompañarlo de nuevo hacia la reja en la que aún estaba parado como un inconsciente. - Tu también ten un buen día. - Ella ahora me observo y me sonrió.
- Usted igualmente. - Me incline y luego les salude a ambos con la mano antes de irme en el sentido contrario de la calle.
Ese hombre... Ese nombre..
---------------------------------
Pregunté en un par de tiendas al azar en las que podía deducir que podrían necesitar un ayudante, pero pareciera que mi apariencia es algo intimidante.
Con cicatrices en los brazos y algunas trepando por mi rostro, creo que les doy la razón.
¿Trabajar en negro podría ser mi solución?
Ya que no podría armar un currículum porque mis datos en este mundo aún no están del todo "Actualizados".
Por haber visto a un pequeño Kacchan imagino que en éste año tengo por lo menos cuatro años, aún esperanzado por conseguir un Quirk.
Pero me pareció extraño no verme en el grupito en el que estaban los niños que solían jugar con Kacchan.
¿Podría ser que no tengo que encontrarme por ninguna razón con mi "yo" de esta dimensión o mundo extraño?
Incluso en casa.. en casa de Inko no había rastro de un mini yo, aunque simplemente podría haber quedado dentro, extraño que no saliera a despedir a su padre.
Debería tener cuidado por si la información que había regada por todos lados no era del todo falsa.
Evitare encontrarme conmigo mismo por las dudas.
No quiero que un agujero negro me trage o que el universo explote.
Hice una expresión desagradable al pensarlo.
No debería pensar en esas cosas.
--------------------------------
Quizás hoy no es un buen día para buscar trabajo, de todas formas aún no me es del todo importante.
Me había acostumbrado demasiado tiempo a no comer muy seguido.
Aunque aún me quedan el resto de mis necesidades básicas para pensar.
En el momento no son urgentes.
Observaba a mi alrededor, buscando lo que normalmente debería haber en la ciudad; Héroes.
Pero no había observado ninguno desde que había llegado, eso sí me sorprendió, aunque no estoy tan familiarizado con los hechos que ocurrían en la ciudad cuando era más pequeño.
Dependiendo en qué fecha hubiera caído; en unos meses o un año más o menos estaría al tanto de todos los hechos que sucederían en la ciudad.
¿Incluso en este mundo recibiría One For All?
No estoy realmente seguro de que pensar sobre ello, ya que nunca se mantuvo una información específica de que sucedían con las realidades o mundos alternos y los sucesos iguales o diferentes entre sí.
¿Incluso All Might estaría en esta ciudad en estos momentos?
Sería un punto bastante válido de pensar, ¿Podrían encontrarme con él frente a frente?
La nostalgia pinchaba mi pecho pensando en la probabilidad.
Fruncí el ceño ante el sentimiento, estaría tan molesto conmigo el All Might de mi mundo si me viera ahora.
Me detuve de todo movimiento y me clavé al suelo.
Levanté mi vista y observe realmente en donde me había detenido.
- ¿UA?
Otro lugar al cual llegaba por instinto después de todo.
Las puertas y muros se veían realmente iguales que de donde vengo, por lo tanto no deberían de haber cambiado la apariencia en muchos años.
Las puertas estaban abiertas pero no era tan idiota como para intentar meterme allí con toda la cantidad de héroes profesionales que trabajan allí, no que no pudiera pelear e intentar ganar, sino que estaba manteniendo lo mejor que podía un perfil bajo luego de lo de la mañana temprano.
Y a lo lejos los niños de la UA parecían estar llegando así que era el momento perfecto para hacer una retirada normal.
- ¿Viene a inscribirse en las instalaciones?
Su propio nerviosismo de la niñez muy pocas veces recordaba que se le escapara y éste era el peor momento.
Conocía esa voz.
Giró su cuerpo de nuevo a la entrada y bajo sus ojos al suelo, justo allí en los límites de UA se encontraba aquel problemático ser.
Nezu.
- Eh, no. - No se le ocurría una mentira que este ser inteligente no pudiera desenmascarar.
- ¿Entonces, observa la estructura?
El pequeño animalillo era demasiado inteligente y sólo lo estaba cotilleando para que se pusiera nervioso y se fuera.
Pero sabía que parecía un preso o un villano así que estaba cien por ciento seguro de que el ratón extraño sólo estaba tomando tiempo para que llegarán los profesores y lo echarán sí no se iba.
- En realidad sí. - Realmente no pensó bien sus palabra cuando observo de nuevo las instalaciones tras la pequeña espalda del director de la UA. - Es un lugar nostálgico.
Con sus palabras dichas sin sentido y por error simplemente giro a su derecha y comenzó a caminar sin querer dar más cuerda a las muñecas del asunto.
Sólo iba a provocar más problemas si continuaba hablando en la entrada de la Academia con el director que se notaba no lo quería ahí, mientras entraban los alumnos.
Paso zigzageando niños de la UA mientras tomaba un camino diferente hacia algún sitio diferente.
No creía que lo fueran a arrestar o algo parecido si no atacó civiles, ni ahora ni antes si alguien había conseguido verle mientras detenía aquel auto en movimiento.
____________
Había pensado en que podría conseguir un trabajo en negro más fácil que uno en blanco, e hizo el intento ya que aún le quedaba mucha claridad del día por delante.
Aunque no sabía aún en qué lugar podría conseguir algo siguió paseando por la ciudad.
Aún la gente lo observaba de forma extraña a pesar de que ya era medio día, pero fingió no notarlo, porque lo dio como que era inevitable.
Ellos no sabían qué había pasado para quedar de esa forma, ellos no estaban acostumbrados a pensar en cosas fuera de su tranquilidad aquí.
Cruzando las tiendas de conveniencia cerca de las calles menos transitadas noto que habían varias vacantes en los negocios de ropa, pero no creía que realmente le dejarán trabajar por allí.
Por continuar con el camino Deku comenzó a pensar de nuevo en su hogar, aunque ya no era uno como tal.
Era un pensamiento distante.
Aún extraña a todos, mucho a su madre y a All Might, pero no quiere pensar en eso.
Debe adaptarse al Aquí y al Ahora.
No creo que pueda volver y no quiero volver.
Aunque resulta que las dimensiones paralelas existen no tiene una verdadera razón para quedarse más que la de no querer irse.
A pesar de todo.. No quiere volver allí.
Allí donde nunca estás en paz, donde nunca hay silencio y donde jamás habrá un hogar.
Quisiera no estar aquí tampoco.
Suspiro de nuevo intentando dejar todo eso en la parte de atrás de su cabeza, no valía la pena pensarlo demasiado.
En callejones demasiado alejados terminó caminando cuando se dejó caer sobre la pared, exhausto de pensar demasiado.
Se le era inevitable desde que era joven, pensar demasiado las cosas intentando encontrar una respuesta o intentando resolver la incógnita que abarcaba sus preguntas.
Suspiro cansado cerrando sus ojos mientras golpeaba su cabeza con la pared.
- Es demasiado..
Un ruido a su derecha le obligó a voltear por sus instintos muy entrenados y desarrollados, sus ojos verdes filosos y estrechos observaron lo que fuera que hubiera hecho ruido.
Detrás de un basurero grande y verde se asomaban un par de piernas pequeñas con zapatillas negras de niño.
¿Había un niño allí?
¿Estaba siendo perseguido por alguien o quizás estaba siendo acosado por otros niños?
Con sus instintos débiles por los niños, recordando demasiado a Eri y Kouta detrás de sus ojos, se colocó de pie y se acercó de forma lenta intentando no asustarlo como parecía hacerlo con las personas en las calles desde que llegó sin avisar a la ciudad.
- ¿Estas bien? - Probó con su voz baja, como cuando recordaba salvar niños en edificios a punto de caer y ellos estaban aterrados por lo que fuera a suceder.
Dando un par de pasos más terminó encontrándose con un niño hecho aún más un ovillo junto al basurero, observando a primera instancia los brazos y las piernas descubiertas por el pantalón corto, quemaduras.
Se asustó y de inmediato toqueteo los bolsillos de su propio pantalón buscando vendas, resultaba que era experto en obtener heridas por las cosas más pequeñas.
Saco dos rollos de vendas e intentó acercarse luego de agacharse.
- Tengo unas vendas.. - Habló bajo y tranquilo mostrando sus manos abiertas con las vendas captando la mirada del pequeño. - ¿Puedo vendarte.. Si quieres?
El niño salió un poco de su rollo y me observó, analizando primero como me veía antes de intentar dar un buen paso para verlo completamente entre las sombras del callejón.
Estaba a punto de dejar los rollos en el suelo e irme, porque siendo honesto no me veía como una buena persona en absoluto.
- Te dejaré las vendas y me iré si quieres.. - Solté en un susurró apartando mis ojos para no incomodarlo.
Pero grande fue mi sorpresa cuando sentí un calorcito reconfortante en mis dedos y mi palma, volví mi vista al frente observando sorprendido, pero no que el niño se hubiera acercado, sino quién era.
- Touya..
7 notes · View notes
blossomsmind · 3 years
Text
Querido diario
Tumblr media
Personajes:
Elio: protagonista, un muchacho de unos 25 años, flaco, alto y de piel pálida, a lo largo de la obra su apariencia física va ir deteriorándose.
Martha: terapeuta, una señora de 65 años, complexión mediana, tiene una voz muy tranquila y calmada.
Garret: molesto compañero del trabajo, un muchacho de 28 años, alto, rubio, con sonrisa perfecta, demasiado blanca, y bronceador tirando a naranja.
Señor Burgan: jefe de la oficina, un hombre de edad adulta, con el cabello con canas, siempre viste elegante, de complexión grande.
Chico de la cafetería: joven de cabello castaño, vestido en un uniforme de trabajo.
Sra. Jazmín: una abuelita, de estatura baja y voz muy amistosa.
Sara: muchacha de cabello castaño y voz gangosa.
Señor de la zapatería: hombre de unos 30 y tantos, con entradas de cabello muy marcadas.
Primer cuadro:
Escena 1:
La escena transcurre en la oficina de Martha, con el aire acondicionado bastante alto, el sillón café, Elio juega nervioso con la manga de su suéter, mientras Martha habla desde el sillón amarillo que se encuentra en el lado contrario del cuarto. La luz es de un sub-tono amarillenta.
MARTHA: Elio, tu progreso ha sido increíble, pero aún siento que nos hace falta abrirnos un poco más
ELIO: ¿Más? ¿No es ya suficiente que tenga que pasar una hora a la semana hablando con usted? (dice elevando la voz cada vez más)
MARTHA: Elio no es necesario usar ese tono conmigo, ya lo sabes (dice con el tono aún más suave y cálido que antes)
ELIO: Perdón (baja la cabeza), es solo que he estado muy estresado últimamente, con eso de las horas extras en el trabajo, no he dormido muy bien que digamos y me siento demasiado cansado e irritable.
MARTHA: Estas horas extras, no las habías mencionado antes, pensé que ya estarías trabajando menos después del ascenso que me hablaste. (toma nota en su libreta roja)
ELIO: Ehhhh sí (se rasca la cabeza con nerviosismo), las horas extras son para ganarle el puesto a Garret
MARTHA: Hablemos de Garret (interrumpe)
ELIO: ¿Qué hay con él?
MARTHA: ¿Cómo vas con él? sé que no te cae muy bien ¿no es así?
ELIO: (se nota tenso) No, es un inútil, la verdad es que no sé qué tanto le ven todos, para mi es una persona normal y corriente, horriblemente corriente. (dice con desagrado)
MARTHA: ¿No crees que estos sentimientos de odio hacia Garret son realmente celos hacia él?
ELIO: ¿Celos a ese pedazo de basura?, no, nunca
MARTHA: Entonces ¿cuál es el problema? ¿te ha hecho algo?
ELIO: No, solo no me cae bien (dice de manera secante)
MARTHA: Elio no te puedo ayudar si tú no me ayudas (dice con amabilidad)
ELIO: (se deja vencer) bueno, hace dos semanas descubrí que Garret “El Perfecto” no era más que una simple estafa, trabajaba hasta tarde y al salir vi como Josh, el nuevo pasante de la oficina, seguía trabajando, no le tomé mucha importancia hasta que volteé y vi que puso una carpeta en el escritorio de Garret, ahora si me interesaba, esperé a que se fuera y fui corriendo a ver que era y Martha no me lo vas a creer, el muy maldito de Garret está utilizando al pobre de Josh para hacer sus reportes semanales
MARTHA: ¿Y ya se lo dijiste a alguien?
ELIO: No (dice con cara de incredulidad)
MARTHA: ¿Qué? ¿por qué?
ELIO: Ya te dije, Garret tiene a toda la oficina en la palma de su mano, todos piensan que es un tipo de mesías o yo qué sé (dice con disgusto)
MARTHA: Elio no es justo que tú te esfuerces de más y dejes que alguien como Garret logre lo que quiere con trampa
ELIO: No hay mucho que pueda hacer, no tengo pruebas, ni siquiera tengo evidencia de que los dos tengan algún tipo de contacto, en la oficina no se dirigen ni una palabra.
MARTHA: pero…
ELIO: pero nada, ya déjalo así Martha
MARTHA: bueno, ya no te molesto más
ELIO: gracias (dice aliviado)
El espacio se queda callado un rato, Elio se la pasa checando su reloj cada cinco segundos mientras que Martha se la pasa escribiendo los puntos más importantes de la reunión en su libreta. El único sonido que se escucha son las manecillas del reloj moviéndose.
MARTHA: ¿Qué te parece la idea de llevar un diario?
ELIO: ¿Un diario? ¿para? (dice con una mueca)
MARTHA: Como te dije antes, vas muy bien, pero Elio, he sido tu terapeuta por cuatro años y cada martes es lo mismo, paso media hora intentando que me cuentes cómo te sientes.
ELIO: Yo… y-yo si confió en ti, no pienses que no (dice nervioso)
MARTHA: Lo sé, no lo estoy diciendo por eso, sino que percibo que ni tú sabes cómo te sientes exactamente, es por eso el diario, así vas a poder escribir tu día a día, reflexionar un poco, preguntarte que te está molestando
ELIO: Eso es demasiado cursi
MARTHA: Bueno, por lo menos escribe una cosa buena que te haya pasado o algo gracioso si quieres
ELIO: Nada bueno pasa en mi vida
MARTHA: Estoy segura de que si, pero estás demasiado ocupado con tu negatividad para poder notarlo
ELIO: Está bien lo intentaré
MARTHA: ¿Me lo prometes?
ELIO: (gira los ojos) Sí Martha te lo prometo
MARTHA: Perfecto, (dice con una gran sonrisa), nos vemos el siguiente martes (se para del sillón alegremente y se dirige a la puerta)
Elio se levanta del sillón, se coloca su mochila en el hombro izquierdo y se dirige en la misma dirección a la que va Martha, sale lentamente de la oficina de Martha con la cabeza hacia abajo, mientras que Martha se ve feliz y tranquila.
ELIO: Nos vemos (dice con una sonrisa a medias)
MARTHA: Que te vaya bien Elio (dice parada en el marco de la puerta), saluda a Garret de mi parte (dice juguetona)
ELIO: (finge una carcajada) Que graciosa eres, creo que deberías dejar de ser terapeuta y volverte comediante
MARTHA: Y eso que no has escuchado mis mejores chistes, sin duda te quedas con el ojo cuadrado
ELIO: (sonríe falsamente) Gracias por todo, de verdad
MARTHA: No hay de qué (hace una reverencia)
Cuadro 2:
Escena 2:
La escena transcurre en el departamento de Elio, toda la habitación está a oscuras, sólo hay una luz que se encuentra sobre él, está trabajando en unos papeles pero el cansancio le está ganando, en el reloj de la pared se ve que son las 4 de la mañana.
Acto seguido Elio se queda dormido y tira la taza de café que está a su derecha, el café se cae en todos los papeles del escritorio. Elio continua dormido.
Escena 3:
Elio se levanta muy apresurado voltea a ver el reloj que marca las 7:30
-ELIO: (con desesperación) ¡Ya se me hizo tarde para el trabajo!
Dirige la mirada a su escritorio, donde se encuentran sus papeles llenos de café seco, los agarra y se lleva la mano a el cabello
-ELIO: No, no, no, esto no puede estar pasando, necesito estos reportes para hoy, el señor Burgan me va a matar si se entera que eché todo a perder
Cuadro 3:
Escena 4:
La escena transcurre en el elevador de la oficina donde trabaja Elio, en él se encuentra una mujer vestida muy elegantemente tomando un café.
Elio llega corriendo a toda velocidad con el cabello húmedo, la camiseta mal abrochada, los pantalones sin planchar y una clara mancha de pasta de dientes en la cara.
-ELIO: ¡Para el elevador por favor! (grita demasiado alto)
- SARA: ¡Dios! Elio me has pegado un susto tremendo
(Sam recorre con la mirada a Elio y hace una mueca)
-SARA: ¿Pero qué te ha pasado? te ves como un muerto viviente, sin duda necesitas esto más que yo (le ofrece su café)
-ELIO: No gracias, (cortante) estoy tomando un descanso de la cafeína (le da una sonrisa forzada)
-SARA: Pues muy bien no te ves amigo
El elevador se abre y Elio sale sin decir ni una palabra, va directo a su escritorio ignorando todas las miradas de preocupación de sus compañeras de trabajo que están secreteando de su apariencia. Mientras camina empieza a acomodar su ropa y cabello, pasa su mano por su mejilla y siente la mancha de pasta, la cual quita con mucha velocidad.
Cuadro 4:
Escena 5:
Elio se encuentra en su cubículo, trabajando en los papeles manchados de café, tratando de salvar alguno de ellos. El señor Burgan, un señor ya de edad adulta, con el cabello lleno de canas, se acerca a su cubículo, usando un traje bastante fino de color azul marino.
BURGAN: Elio, vine a ver si ya están listos los informes que te pedí ayer
ELIO: (nervioso) Se-señor Burgan, fíjese que justamente eso estaba haciendo en estos momentos es-
BURGAN: (groseramente lo interrumpe) Me lo imaginaba, no los has terminado, sabía que se lo tenía que haber pedido a Garret él nunca me decepcionará de esta manera
ELIO: (con la cabeza baja) Disculpe señor, si me da otra oportunidad, en menos de una hora le puedo entregar los papeles.
BURGAN: Tienes media hora (dice cortante y se va)
Elio se pone a trabajar
Cuadro 5:
Escena 6: La escena transcurre en la oficina del señor Burgan, con él está Garret , están conversando y por momentos se carcajean juntos. Se escucha un golpe tímido en la puerta.
BURGAN: ¡Pase!
ELIO: Señor, traigo los papeles que me pidió
BURGAN: ¿Papeles? ¿Qué papeles?
ELIO: Los de la empresa de empaquetados, debía haberlos entregado hace rato, pero no los tenía listos ¿recuerda?
BURGAN: Claro, claro pasa, toma asiento, Garret y yo estamos teniendo una plática sobre el nuevo gerente de plaza
GARRET: El señor Burgan no para de insistir que debería aceptar el trabajo, pero la verdad es que no lo sé, apenas llevo dos semanas trabajando en la oficina, no siento que esté listo para tanta responsabilidad. (dice de manera presumida)
BURGAN: ¿Cómo que no? con tan solo dos semanas ya has hecho más ventas que todos en esta oficina, ¿Qué opinas Elio?
ELIO: (tratando de no ser grosero): Si me disculpa señor no creo que sea el mejor para contestar eso, (deja los papeles en el escritorio y se da la media vuelta), pero en lo personal creo que hay personas mejores capacitadas que Garret (sale de la oficina)
Cuadro 6:
Escena 7:
La escena transcurre al día siguiente en el trabajo, Elio está llegando y se encuentra distraído con su teléfono hasta llegar a su piso, donde nota que todos los presentes tienen unas orejas de conejo en la cabeza. Elio luce perdido, se acerca a su compañera de trabajo más cercana, Sara, cuyas orejas de conejo se mueven al compás de su tarareo.
ELIO: Pssss Sara
SARA: Mmmm ( dice sin mirarlo)
ELIO: ¿Me perdí de algo?
SARA: (lo voltea a ver con mala cara) ¿Algo de qué?
ELIO: ¿Había que disfrazarnos hoy?
SARA: Elio no sé que te hayas metido ayer, pero necesito terminar mi papeleo, ¿puedes ser raro en otro lugar?
ELIO: Si perdón, es que pensé que nos teníamos que disfrazar, ya sabes, lo digo por tus (señala las orejas de conejo)
SARA: (gira los ojos) repito no sé qué tipo de sustancias consumas pero por amor a Dios, deja de consumirlas te están haciendo perder la cordura
ELIO: Creo que necesito un café
SARA: Y yo diría que uno doble, bien cargado
Elio se dirige a la salida, caminando se da cuenta que todas las personas que lo rodean tienen orejas de conejo, los mira confundido y se apresura a hacia la cafetería de enfrente.
Cuadro 7:
Escena 8:
La escena transcurre en la cafetería, Elio es el último de la fila, hay cinco personas más enfrente de él, tiene una mirada de confusión, no para de tallarse los ojos una y otra vez, la gente de su alrededor actúa con total normalidad, hay una pareja tomando café en los sillones de la esquina, un grupo de empresarios trabajando en su computadora, un abuelito leyendo el periódico, todos con orejas de conejo.
Elio voltea hacia el cristal de la entrada de la cafetería y hace una mueca cuando logra ver su reflejo, abre y cierra los ojos con violencia y se empieza a acercar más, cuando ya está lo suficientemente cerca, empieza a tocarse la cara despacio, hasta llegar a sus orejas de conejo.
ELIO: Pero que-
CHICO DE LA CAFETERÍA: ¿Se encuentra bien señor?
ELIO: Tengo orejas de conejo (dice con voz temblorosa)
CHICO DE LA CAFETERÍA: s}Sí, yo igual tengo (dice feliz, apuntándolas)
ELIO: Tú igual tienes (repite sin poderlo comprender)
CHICO DE LA CAFETERÍA: ¿Necesitas algo?, no tienes muy buena pinta
ELIO: Dormir, necesito dormir
CHICO DE LA CAFETERÍA: Espere aquí le pido un taxi
ELIO: gracias
Elio se sienta lentamente en el suelo y lleva sus manos hacia su cabeza, empieza a murmurar “orejas de conejo” una y otra vez.
Cuadro 8:
Escena 9:
La escena transcurre en el departamento de Elio, éste entra a su habitación, busca el espejo que se encuentra en su baño y ya no ve las orejas de conejo, hace una mueca de confusión.
ELIO: Sin duda necesito una buena siesta.
Se acuesta en la cama y cae en un sueño profundo
Escena 10:
Elio se levanta porque es lamido por un pastor alemán, lo cual lo deja aturdido, el perro ladra y Elio da un brinco, se cae de la cama y se golpea la cabeza con la mesa de noche, un portarretrato se le cae encima, Elio ve la foto y abre los ojos con sorpresa.
ELIO: (hablándole al perro) Tú..., ¿eres mi perro?
El perro solo mueve la cabeza a un lado
ELIO: Esto no puede estar pasando (dice agarrando su cabeza)
Elio se acerca al perro y este se acuesta en la cama con calma, Elio agarra el collar y ve que en la placa está el nombre del perro “Poncho” y abajo ve un número telefónico
ELIO: Éste es mi número (señala la placa), éste es mi número
Elio agarra la foto otra vez y se queda analizándola un rato
ELIO: Esto no paso, yo nunca he corrido un maratón, ¡yo no corro! yo nunca he corrido, ¿qué me está pasando?
Elio rompe en llanto, el perro se acerca a él y se acuesta en su pierna para consolarlo.
Cuadro 9: Escena 10:
La escena transcurre en el parque, Elio está jugando con Poncho a la pelota, mientras corren por el césped muy alegres.
Una señora de mediana edad se acerca a Elio, está agarrando a un gato (no importa que garo sea con que este bonito).
SRA. JAZMÍN: Elio, qué bueno verte de nuevo (dice amablemente)
ELIO: Hola señora Jazmín (dice con una sonrisa)
SRA JAZMÍN: ¡Pero mírate! (se acerca a él), estás tan flaco, y te ves muy cansado cariño, ¿estás bien?
ELIO: (suelta una pequeña risa) Estoy bastante bien, solo es el trabajo, he estado un poco ocupado últimamente
SRA JAZMÍN: Con razón no has ido a tomar el té conmigo, Nini extraña mucho a Rogelio
ELIO: ¿Quién es Rogelio? (hace una mueca)
SRA JAZMÍN: Tu gato (dice confundida)
ELIO: Yo no tengo un gato, soy más una persona de perros (mira hacia Poncho)
SRA JAZMÍN: ¡Ay! Elio que gracioso eres (se agacha a acariciar a Poncho), nunca mencionaste tener un pastor alemán
ELIO: Es que no lo tenía, apareció por arte de magia
SRA JAZMÍN: (ríe) Como extrañaba tu sentido del humor, por favor, tienes que hacerte un tiempo para ir a platicar conmigo, incluso compré tu té favorito
ELIO: Claro, la veo el fin de semana ¿le parece?
SRA JAZMÍN: perfecto, no olvides traer a Rogelio.
La señora Jazmín se aleja y Elio se agacha a acariciar al perro
ELIO: Poncho, no tengo ni idea de porque la señora Jazmín cree que tengo un gato, pero te aseguro que no me gusta el té para nada.
Cuadro 10:
Escena 11:
La escena transcurre en el departamento de Elio, está acostado en su cama durmiendo, se mueve de lado y nota que el lado donde Poncho debería estar, está vacío, se levanta y va a buscarlo, primero en la sala, busca detrás del sillón, ve que no está y camina hasta el baño de su cuarto, tampoco lo encuentra, empieza a notarse más desesperado, busca con más rapidez por todo el departamento, gritando su nombre.
Elio se tira a la cama y empieza a llorar, primero son solo unas gotitas, pero con el paso del tiempo se convierte en un sollozo.
Cuadro 11:
Escena 12:
La escena transcurre en la calle, Elio está caminando con la cabeza baja mientras escucha música, solo alza la mirada cuando reconoce el lugar. Al ver una tienda de zapatos su cara cambia a una de confusión, entra a la tienda.
Escena 13:
En la tienda Elio camina hasta el mostrador, donde esta un señor alto y bien arreglado acomodando dinero de la caja registradora.
ELIO: Disculpe
SEÑOR ZAPATERÍA: ¿En qué puedo ayudarle muchacho?
ELIO: ¿Esta es la calle 37?
SEÑOR ZAPATERÍA: Así es
ELIO: Acá debería estar el consultorio de Martha
SEÑOR ZAPATERÍA: Está equivocado, esta zapatería ha estado en esté mismo lugar durante treinta años, es el negocio de mi familia
ELIO: (en un tono irritado) No, está es la dirección del consultorio de Martha
SEÑOR ZAPATERÍA: Vamos a calmarnos, puede ser que se confundiera de calle
ELIO: Llevo viniendo a esta dirección cada martes durante cuatro años, creo que sabría llegar con los ojos cerrados (dice sarcásticamente molesto)
SEÑOR ZAPATERÍA: Bueno lamento decirle que acá no hay ningún consultorio y la única Martha que conozco es mi prima segunda
ELIO: Debo encontrar a Martha
SEÑOR ZAPATERÍA: Déjame buscar su ubicación en internet, ¿Cuál es su nombre completo?
Elio: Martha Jones
El señor de la zapatería busca en su teléfono, después de unos segundos hace una cara de sorpresa.
SEÑOR ZAPATERÍA: Ehhh, no me aparece nada de una terapeuta con ese nombre, el principal resultado es una tenista profesional (le muestra una foto)
ELIO: ¡Ella es Martha!, pero no puede ser, a Martha ni siquiera le gusta el tenis
SEÑOR ZAPATERÍA: No se que decirle señor
ELIO: No, no, no, esto no está pasando nada de esto es real, todo es un sueño, un mal sueño
Elio sale corriendo de la tienda, murmurando “esto no es real, esto no está pasando, debe ser un sueño”
VOZ DE UN NARRADOR: queridos amigos no era un sueño.
6 notes · View notes
nhsdjfgj · 3 years
Text
el número más alto desde la creación de este mecanismo en 1991
Aqu llevamos unos cuantos defendiendo la coherencia en general (aplicable a cualquier de esta vida). He recordado que los mismos periodistas hab llamado paquete a Fisher, en vez de escribir "est algo mayor, pero puede ser un l y decidir en determinados momentos", otros periodistas han criticado a Walton por meter 5 puntos en cada partido (como nike hypervenom all black si fuera lo que le mana dupla bejárati ajtó ára hacer el entrenador), otros periodistas han llamado blando a Pau, nenaza, feo., otros intentan demonizar camara sony cybershot dsc w810 por siempre a Bryant cuando es un t que le quedan a 5 a de primer nivel y todo el mundo si quiere ser recordado tiene que evolucionar. Es que si Jordan hubiera sido el de sus primeros a hubiera sido el que lleg a ser?. Los magistrados del Consejo Nacional jean coquelin Electoral (CNE) tienen en sus manos el futuro de la figura de la revocatoria. Hoy son 107 procesos en marcha, el número más alto desde la creación de este mecanismo en 1991, cifra que difícilmente se repetirá si la Sala Plena aprueba una resolución que busca hacer más exigentes los requisitos que deben cumplir los promotores. (Lea aquí:En manos de quiénes están los procesos de revocatoria?). De todas formas han perdido ese juego alegre de los primeros partidos. Yo ya miro mas los resultados de los Nets que de los Hawks a ver si por una vez tuvieramos suerte. La verdad es que Atlanta tiene facilísimo pasar de primera ronda, porque se me pantofi sport tip soseta damahace dificil pensar que ninguno de los que van a quedar
puma avid fusefit mid
entre el 5 y el 8 sea mejor que ellos. Estamos aburridos y ansiosos por jugar", declaró al Boston Herald. Los jugadores estan ganando un dinero que no producen y para seguor perdiendo pasta, lospropietarios prefieren cerrar el chiringuito. No entiendo la gente que apoya a los jugadores, les defienden como si fueran mineros. Y llegó el tercer cuarto, en el que el espaol José Manuel Calderón cerró algunas bocas que le empezaban a intentarle mover la silla de titular desde la prensa de Dallas. En San Antonio el de Villanueva de la Serena dejó claro que quien dirige el equipo es él, no Devin Harris. La forma de reivindicarse fue extraordinaria: a falta de para 9 minutos para el final del tercer cuarto, Calderón debió ver, con cierta desazón, que Harris le esperaba en la banda para substituirle.. El de Villanueva de la Serena jugó 36 minutos, encestó 1 de 7 tiros de campo (1 de 5 triples) y estuvo perfecto en los de personal con 2 de 2. De Evan Turner te digo lo q quieras. Primer partido decente q hace en toda la temporada, sus porcentajes siguen siendo horribles y su capacidad de pase me la paso por el forro en comparación con las perdidas y los ataques estériles, gestiones pésimas que hemos sufrido por su culpa a lo largo de la temporada. Pretendo mejorar mi conducta, mis hábitos. Y como tengo claro que no podré cambiar mi temperamento jamás, ME RETIRO. Me voy antes de que me echen.". Tienes razón en algo pero estamos hablando del presente osea hoy mismo, no del futuro. Que si curry es mas joven y tiene mas futuro o si leonard me cubre las carencias que necesito para mi equipo campeón lo elijo a el antes que a melo o george pues tienes razón, eso depende de la necesidad del equipo o el proceso que requieren ellos para salir campeón. Yo prefiero la sangre joven que la veterana pero creo que el tema acá es que estamos hablando de ahora mismo osea el presente de los jugadores que generan un impacto diferente a los demas. 2pero dios es quejarse por quejarse la culpa es de jackson por que plantilla tienen para afrontar la baja de bynum, acaso no puede jugar caracter de pivot, si lo hace scola, millsap, brand. Que miden lo mismo y pesan menos porque no puede hacerlo caracter, porque walton al que tiene al fondo del banquillo no puede jugar 7 8 minutos de 4 y dar respiro, acaso los jazz tienen mucha mas rotacion por dentro porque recuerdo que okur esta lesionado, los celtics tienen a
riduzione dvi hdmi amazon
dos lesionados y saquille tiene sus aos, acaso los rockets chanel ágynemű no tienen la baja de yao, o los blazers las de sus dos centers y aun asi las solventan como pueden lo dicho quejarse por quejarse Toda la razón. Walton es un paquetillo pero tampoco es tan malo como para no poder sacar las castaas del air max 90 ultra se fuego, y Caracter y Banks se ganarían un puesto en el 12 de los Lakers para algo digo yo, y Odom es un tipo que puede jugar muchísimos minutos de 4, lo digo por meterle más minutos a otros jugadores que puedan hacer de 3 como Brown. Con kimono long femme grande taille cerrar la pintura alrededor de Howard y machacar a los heat a triples. 115 114 vaya maquina, si son justos deberia ser all star este ao. El tipo esta promediando 20 pts 16 rbts, tremendo. "La temporada consume sus primeras semanas y ya tenemos problemas. Como nadie me había comentado que esto fuera a ser sencillo, no me sorprende. Debíamos aprender a jugar de otra manera por la salida de Howard mientras esperábamos la recuperación de Kobe. Con los dos expertos de cada bando de la NFL de su parte los jugadores de la NBA confían en estar en buenas manos ya que conocen perfectamente cuál fue el proceso seguido por los jugadores de fútbol americano cuando el pasado 11 de marzo, el sindicato (NFLPA) informó a la NFL que dejaba de representar a los jugadores. La cúpula dimitía vía 'disclaimer of interest', como ha sucedido en la NBA. Además, los jugadores de la NFL ratificaron esta decisión en una votación informal que habría sido el equivalente a la disolución del sindicato vía 'decertification'. Y ya lo dijo Bernard Shaw: "El hombre que triunfa es el que mejor se adapta a la sociedad en que vive".Totalmente! Las imitaciones nunca son buenas. El producto original siempre es mejor y creo que esto vale para todas las cosas. Pienso que Cristian se maneja con un combo: intuición, un gran poder de observación, tiene calle, es muy analítico y muy mental (lo que no le pasa por el filtro de la cabeza no le pasa por ningún lado), tiene poder de convencimiento con sus pares y capacidad para adaptarse a los cambios.
1 note · View note
miguelmarias · 4 years
Text
Retrato de mujer con hombre al fondo (Manane Rodríguez, 1997)
Mi descubrimiento de Manane Rodríguez se produjo a raíz de este su primer largometraje, rodado ya en España en Super 16mm (ampliados a 35 para posibilitar su exhibición), escrito con su pareja, el también director Xavier Bermúdez (y con la colaboración de Antonio Larreta, otro exiliado afincado aquí), y con una magnífica actriz chilena, Paulina Gálvez (inexplicable y lamentablemente desaprovechada por los demás cineastas), que interpreta la mujer del título.
Título, por cierto, que aun siendo atractivo y pese a no faltar a la verdad (es también eso) minimiza o subestima el alcance real de la película, y que debió ser lo mismo pero con todo en plurales, ya que, elípticamente, sin retórica ni pesadez, en certeros esbozos que permiten deducir o adivinar el resto, nos ofrece los retratos, más o menos centrados y detallados, de no menos de cinco mujeres (y un apunte de otra más, brevísimo pero muy divertido y revelador) y tres hombres muy al fondo (sin contar dos niños de no muy promisorios auspicios de futuro).
Fue para mí la revelación de no menos de tres talentos (Manane, Xavier y Paulina), sin contar el esperanzador encuentro de dos productores que entonces se atrevían a correr riesgos (Juan Pulgar y Rafael Álvarez), un director de fotografía notable (Juan Carlos Gómez) y un músico aún no muy conocido (Jorge Drexler), cuya perezosa partitura no subrayante sienta como un guante a la película en su conjunto, modesta, tranquila y nada altisonante.
Muchos años han pasado desde entonces, y Manane ha hecho algunas (no muchas, desgraciadamente, quizá demasiado pocas) películas más, cortas y largas, de encargo unas y de iniciativa propia otras, todas buenas e incluso aún mejores y más emocionantes, más cruciales, más difíciles (de hacer, no de ver ni de entender), con tremendos dilemas morales casi siempre, como Migas de pan y, sobre todo, Los pasos perdidos, pero yo le tengo un afecto especial a este Retrato de mujer con hombre al fondo, que he seguido volviendo a ver varias veces en el curso de los años, y que siempre reencuentro fresca, original y distinta de casi todo. No es tan frecuente, y es un momento feliz para un aficionado al cine, que uno intuya en una primera película la aparición de un verdadero cineasta, y encima uno que con modestia y atención mira con la cámara para comprender mejor, sin efectismos ni pretensiones desaforadas, sin tratar a todo trance (y a cualquier precio, claro) de llamar la atención y de proclamar (más que demostrar) lo «original», lo «radical» y lo «rompedor» que es.
Como a mí no me interesa que haya muchos directores, sino más bien que lo sean de verdad (y no impostores) y además sean buenos, no tengo el menor empeño en que las mujeres —así, en masa— dirijan más películas, sino que desearía que más mujeres que lo deseen hagan buenas películas y las que ya dirigen las hagan mejores.
Es cierto, por lo demás, y lo encuentro normal, que igual que no todos los hombres somos iguales, las mujeres son muy variadas, y no caben las generalizaciones excesivas, y no creo adecuado tratarlas como un colectivo, sino como individualidades libres e independientes. Eso no impide que a menudo aunque no siempre, a algunas mujeres les interesen más que a muchos hombres ciertas cosas, actitudes o actividades, y que las miren de otra manera, y en cambio presten menos atención que buena parte de los hombres a otros aspectos de la vida, la sociedad... o las familias. Digo esto porque no me interesó esta película, en principio, ni antes de verla ni después, por tratarse de un film realizado por una mujer, aunque, desde luego, de no haberlo sabido de antemano, como si no la hubiera visto con títulos de crédito, a partir de algunos detalles habría sospechado que su autora cinematográfica principal era una mujer, y no sólo eso, sino además sensible, inteligente, con «buen ojo», con sentido del ritmo, con claridad y concisión narrativa, con humor, con buen oído para los diálogos —cosa excepcional y llamativa en el cine y la televisión españoles, ¡aquí no suenan falsos ni impostados!—, y con habilidad y finura notables como directora de actores de ambos sexos, aunque yo encuentre sistemáticamente mejores a las actrices... y también más interesantes los personajes que les ha tocado encarnar.
Aclaro que este último aspecto no lo considero un defecto o una limitación imputable a un supuesto «partidismo» de la directora (que a veces existe en otras cineastas, en ocasiones hasta llegar a extremos escandalosos de misandria, heterofobia o misogamia), sino a una sensación subjetiva mía general, y es que encuentro más interesantes, como promedio y casi siempre, a las mujeres, y que en casi cada pareja me parece ella superior al hombre, lo que ocasiona a veces, desde mi punto de vista, un notable desequilibrio que, si no se lleva con paciencia y humor por ambas partes, quizá explique algunos problemas de la vida real, que creo que el primer largo de la entonces aún joven pero ya madura directora capta y señala con bastante tino y sin homogeneizar: los tres hombres de la película tampoco son iguales entre sí, no representan los mismos problemas o inconvenientes, y ninguno es realmente un canalla, si bien ninguno parece muy divertido y sí, en contrapartida, diría yo que singularmente carentes, los tres, del menor sentido del humor. Se toman tan en serio y parecen tan satisfechos de sí mismos que no les queda hueco para nadie más y tienden a tomarse todo como ofensas personales.
Como crónica de una serie de días —que de ser más teme uno que no fuesen demasiado diferentes— de la vida cotidiana de la protagonista, Cristina de León (Paulina Gálvez), una joven soltera e independiente, pero no muy amante de la soledad, abogada especializada en divorcios en el bufete del que es socia con Joaquín (Pedro Miguel Martínez), y al parecer con cierta holgura económica, Retrato de mujer con hombre al fondo nos va poniendo en contacto con los restantes personajes de su entorno, según se relacionan con ella, por unas razones u otras, unas veces por iniciativa de ellos y otras de Cristina: alguno arraigado aunque distanciado como la ex-pintora Marisa (Myriam Mézières), casada con el nada sensible Joaquín y completamente deprimida y alcoholizada, que es el personaje más trágico y sin salidas de la película; otros más accidentales, como la muy joven secretaria-recepcionista del despacho (Begoña Hernando); otros recién conocidos, como un nuevo amante, que Cristina ha conocido como Alfredo (Bruno Squarcia) en un fin de semana en la playa y que resulta ser Diego Garrido, el marido del que está divorciando a una clienta no muy convencida de querer separarse, Ana Portolés (Cristina Collado, que en sus varias pero breves apariciones pinta de su personaje dubitativo y tenso un retrato muy completo); otro amante (como todos los demás hombres de la película, casado e insatisfecho), Andrés (Ginés García Millán), al que Cristina parece arrastrar ocasionalmente consigo sin mucho entusiasmo ni grandes esperanzas de futuro desde hace tiempo.
Aunque no puede decirse que Cristina tenga mucha suerte con los hombres, pese a ser ella muy atractiva y tener talento como abogada, ironía y bastante personalidad y fuerza de voluntad, lo cierto es que conserva aún un notable sentido del humor, aunque también cabe preguntarse con cierta preocupación (cosa que la película no hace) si lo retendrá cuando tenga diez o quince años más.
Hay que destacar que la película se mueve fuera de  cualquier territorio genérico convencional. Reforzando o subrayando las cosas más agradables, podría haberse convertido en una novelita rosa; exagerando un poco los personajes y acelerando el ritmo narrativo, pudo ser una especie de «comedia alocada» (y da la sensación de que la directora habría podido movilizar en ese registro a sus actores); cargando las tintas y dramatizando las frustraciones, las soledades, las rupturas, pudo convertirse en un desolador melodrama.
No creo que las cosas vayan tan deprisa, en el fondo, como a veces parece en la superficie y en algunos aspectos que, ciertamente, han cambiado mucho en los 22 años transcurridos desde que se escribió y filmó esta película, en su momento no sólo contemporánea sino con las antenas de detección de lo que empieza a suceder o se anuncia a corto plazo muy bien puestas.
Nos choca hoy ver gente con teléfonos inalámbricos en su casa pero todavía ni un sólo móvil, con ordenadores pero sin mucho empleo de internet, fumando casi todo el mundo y todo el rato en todas partes, en lugares hoy prohibidos, elementos a los que nos hemos acostumbrado tanto que olvidamos que su introducción o desaparición es todavía relativamente muy reciente.
Es decir, se trata de una película muy datada, que quien la vea hoy notará que es ya «antigua» (más vale con el cine usar ese adjetivo que el más negativo de «vieja»), pero que es, en casi todo lo fundamental, como cine y como observación sociológica, todavía vigente.
Porque, igual que no quiso, creo yo, hacer un film de tesis ni una apología de nada ni de ninguna postura, Manane Rodríguez tampoco pretendía crear una especie de testimonio radiográfico de un sector muy determinado (los profesionales acomodados) de la sociedad madrileña de finales de siglo, sino que parece esforzarse por mantenerse en un difícil equilibrio estable en tierra de nadie, sin juzgar. Un poco como Roberto Rossellini en los primeros años de la década de los 50 o como Eric Rohmer en las décadas siguientes del pasado siglo XX.
Miguel Marías
Libro "Manane Rodríguez, voz en libertad", Antonio Peláez Barceló (Éride Ediciones, 2018)
1 note · View note
yungcharro · 4 years
Text
sabes que estas viviendo un momento muy intenso en tu vida cuando todas las canciones crees que hablan de ti, eso me esta pasando en Barna.
https://www.youtube.com/watch?v=xgE4TgXBeYQ
me vine hace algo mas de un mes para rodar una pelicula sin conocer practicamente a nadie en la ciudad y en dos semanas se que me volvere a Madrid con el corazon en un puño, desde que llegue no han parado de pasarme cosas bastante raras, desde un lio tremendo con mi primer alojamiento a plantearme que igual era una buena opcion quedarse a vivir aqui un tiempo. De esto ultimo tienen culpa un numero impar de personas que han echo que mi estancia aqui se convierta en una de las mejores experiencias de mi vida.
es la primera pelicula en la que soy el unico auxiliar y tengo un meritorio a mi cargo, algo a lo que no estoy acostumbrado, bastante tengo con sacar mi trabajo adelante como para pensar en delegar o incluso instruir a otro tipo que no esta muy alejado de mis conocimientos, todo esto habria sido bastante tedioso si este tipo no hubiera sido Alex Miñarro. hacia tiempo que no me encontraba un tio asi, con el que haya podido compartir sin apenas conocernos momentos tan intensos y que solo con un amigo de verdad puedes experimentar. acabara la pelicula y yo habre aprendido mas de ti que tu de mi. miñarro tk
https://www.youtube.com/watch?v=HoBr4x-hF_M
una de las cosas “raras” y que normalmente mejor llevo de mi trabajo es entablar relacion con los actores, ya que paso mucho tiempo con ellos. siempre antes de empezar una produccion me gusta buscar todos los actores que estaran en la pelicula y asi “stalkear” de alguna manera para buscar puntos en comun y asi facilitar mi trabajo. no fue dificil con Alex Monner, supe desde el principio que podriamos llegar a tener buena relacion, lo que no sabia es que semanas despues se convertiria en una especie de hermano para mi y que en pocas semanas conseguiramos una complicidad terrible y un amor el uno por el otro tremendo. alex tk
https://www.youtube.com/watch?v=FBR2VlbQGz4
yo llevaba muy bien la pelicula en la primera semana de preproduccion, jamas habia estado tan motivado con la ayudantia ni tan centrado en mi trabajo, todo esto se fue a la mierda cuando se incorporo Anna al rodaje. Anna a sido seguramente la cosa mas extrema y loca que me ha pasado en los ultimos años de mi vida, junto a uno de los mejores intercambios que he hecho, por informacion sobre salidas de actores me he llevado una de las personas mas importantes de mi vida. creo que es imposible tener tantas vivencias tan potentes y tan intensas como las que hemos tenido Anna y yo en apenas un mes, se que despedirme de los dos tipos de los que hable arriba va a ser dificil, pero se que despedirme de ti va a ser imposible, anna tk, espero servirte muchos años.
https://www.youtube.com/watch?v=qQiri13YoeM
no se que posibilidades hay de irte 2 meses a otra ciudad por curro y volver con 3 amores nuevos, gracias Barna.
1 note · View note
esuemmanuel · 6 years
Text
La Fachada.
Primera Parte
Segunda Parte
Tercera Parte
Cuarta Parte
Quinta Parte.
Sexta Parte.
VII.
Creo que no había dormido tan bien como esa noche, descansé como un bebé, todo era silencio y paz, no había nada que me perturbara; todo era perfecto, hasta el canto de las aves que se paseaban por las ventanas. ¿Hace cuánto que no escuchaba tan claro el murmullo de la vida sin esos pestilentes ruidos que me acosaban cuando había aliento en ellos? No podía ser más feliz. Así, con esa desbordante alegría, me puse de pie y comencé el día. Era lunes, primer día de la semana, debía llegar antes de las siete a la compañía, y lo hice. El viento me parecía diferente, el color del cielo; tan azul y simple, parecía hablarme con esos esbozos blancos que eran las nubes en lo alto. No podía ser más fascinante. Al llegar a la oficina, me dirigí al cubículo de Rebeca, la miré como si fuese la primera vez, con el amor desbordándose por mis ojos y el gozo tremendo de saberla ahí. Me saludó con una sonrisa tan amplia; tan viva y tan exquisita que me fue inevitable suspirar como un adolescente. ¿Qué tenía? ¿Cuál era su secreto? ¿Cómo es que me tenía así, tan loco, tan perdidamente enamorado, tan enajenado de su presencia? Era algo tan incomprensible hasta para mí. Me había vuelto su esclavo, su títere, su hombre, y no me quejaba por ello; al contrario, el poder que tenía sobre mí era lo que me hacía respirar. No pude acercarme a darle un beso, pero nos dijimos con la mirada todo lo que nuestros labios anhelaban y que, en ese momento, por cuestiones de moral y ética laboral, no podíamos expresar abiertamente. Caminé en dirección a mi oficina sin apartar de mi mente esa sonrisa que Rebeca pintó en mis labios sin tocarme, estaba vuelto loco y los compañeros de trabajo lo percibían; me miraban y me saludaban de manera jovial, algunos me hicieron comentarios que rayaban en lo cómico, los cuales me provocaron reír. Fue un muy buen comienzo de jornada hasta pasadas dos horas; ahí comenzó a golpearme la realidad.
Llamadas constantes a mi celular, una tras otra, parecía que se habían vuelto locos mis vecinos, ya que eran ellos los que habían comenzado a marcarme. No respondí, silencié el dispositivo y traté de continuar con mi trabajo, sin embargo fue complicado dejar de mirar a la pantalla del aparato parpadear. Tomé un respiro mientras me puse de pie, caminé de un lado a otro dentro de mi oficina, pidiendo que cesaran las llamadas y, por un momento, pareció que mi deseo había sido escuchado. El celular dejó de vibrar. Me pasé las manos por el rostro tratando de calmar la ansiedad que me estaba haciendo mella. No podía fingir, me sentía atrapado, pero trataba de no aparentarlo. Volví a tomar asiento frente a la computadora e, inconscientemente, volteé a mirar la fotografía que yacía a la izquierda del monitor; helas ahí, enmarcadas en un "para siempre", mis hijas y mi mujer, sonriéndome como si siguiesen con vida. Un escalofrío me recorrió de los pies a la cabeza, tragué saliva y apreté los ojos. De repente, deseé que todo fuese una pesadilla; no más llamadas al celular, no más ansiedad recorriéndome las extremidades, no más amargura haciéndose hiel en mi boca, no más temor a cometer un error, no más ficción... ¡no más nada! Pero, no podía cambiar el fluir de las cosas, ya no... Había tomado una decisión y era necesario seguir adelante, por mi libertad y el amor que me consumía.
Llegó el medio día e, ingenuamente, pensé que habían terminado las llamadas. Quise salir a conversar un rato con Rebeca para tranquilizarme, pero el hecho de pensar en ello me ponía aún más nervioso. Fue así que tomé el celular y revisé el número de llamadas que había tenido a lo largo de la mañana, fue en ese preciso momento que recibí la llamada de un número desconocido. No sé qué me pasó, pero respondí de manera automática, como si hubiese estado esperando por ese repiqueteo. Del otro lado, la voz de un hombre se hacía escuchar, lo supe aun antes de que lo dijera; era policía y estaba frente a mi casa, con mis vecinos, cuestionándose preocupados en dónde es que estaba mi mujer ya que ninguna de sus amistades parecía estar al tanto de su paradero, así como tampoco había nadie en mi casa que pudiera dar respuesta. El oficial se portó paciente y comprensivo, pero me exigió me presentara en mi casa para darle, al menos, una razón coherente de lo que estaba pasando; le dije que llegaba en una media hora y colgué. ¿Qué más podía hacer? Me tragué mis propias verdades y di paso a una actuación más, no era algo que no pudiera hacer, estaba acostumbrado a fingir ya.
El tiempo se acortaba, sucumbían los segundos ante el andar de la camioneta en la que iba a mi casa, las luces rojas se olvidaron de aparecer, no había nada que pudiera poner en pausa el suceder de las cosas, y yo que ya no podía desear más que no llegar a mi destino. Al llegar, estacioné casi frente a la casa de mis vecinos, los mismos que vi al llegar; me esperaban con ansiedad, se les miraba al caminar, más a ella, a la buena amiga que no se despegaba para nada de mi mujer. ¿Cómo pude pasar por alto ese hecho? Bajé de la camioneta y fui, directamente, a la portezuela trasera para hacerme de la llave que abría la puerta del garaje. Caminé con relativa calma hacia el oficial y lo saludé con un fuerte apretón de manos; me repitió lo que me había dicho por teléfono, estaba ahí por mis vecinos, ya que mi mujer había quedado de verse con la vecina una vez que dejara a las niñas en la escuela, sin embargo, al no recibir respuesta alguna de ella y al ir a tocar a la casa, después de percatarse de que sus sandalias estaban en la puerta del patio trasero, se les hizo sospechosa su repentina ausencia. Todo parecía decir que estaba ella en casa; su auto y la camioneta que usábamos al salir en familia, ahí estaban, excepto ella y las niñas. Se me vino el mundo encima, pero continúe con el engaño, abrí el portón y, como si hubiese abierto la compuerta de una presa, entraron los vecinos y el oficial a mirar y revisar, respectivamente, el interior de la casa. Ignoro qué fue lo que pensé en ese momento, sólo recuerdo que todo pasó en cámara lenta; el oficial detrás de mí, preguntándome si tenía problemas con mi esposa, si no sabía de verdad en dónde estaba y si se había llevado con ella a las niñas, revisó lo que pudo de las habitaciones mientras, en mi desconfiada indiferencia, me perdía en mensajes de texto entre Rebeca y yo. La vecina lloraba en su angustia al tanto que su esposo miraba por toda la casa buscando algo que le dijera lo que había pasado con mi mujer. Los odié por su imprudencia, por su necedad, por su falta de respeto; ahí estaban, dándose el derecho de preguntar por la que había sido mi mujer como si tuviesen más responsabilidad por ella que yo. El oficial, al terminar de revisar la casa, se puso frente a mí y comenzó con la interrogación. En mi ficción, le fui sincero. Le dije que no sabía a dónde se había ido mi mujer, desconocía su paradero y, en mi aparente desasosiego, le mostré el celular de mi esposa; el cual, le dije, había dejado en casa, quizás, para no ser localizada. Ilusamente, creí que me creyó, pero mis vecinos seguían insistentes, le comentaron al oficial que el vecino de la casa contigua tenía cámaras de vigilancia y le metieron la idea de revisarlas; quizás, ahí podrían encontrar la respuesta. El suelo se me resquebrajó bajo los pies, el corazón me latía en las orejas, la garganta se me cerraba y la respiración se me complicaba y, a pesar de todo, no sudaba, estaba hecho hielo.
Salimos en dirección a la casa del vecino, el mismo que yacía en su puerta mirando lo que pasaba en mi casa; se le veía inquieto. El oficial le comentó el problema y la necesidad que tenía de revisar las imágenes que haya captado su sistema de seguridad. Sin poner objeción alguna, el vecino nos dejó pasar, nos guió por la estancia hasta llegar a la sala de televisión; ahí, encendió la pantalla y comenzó a buscar en los archivos los vídeos de la fecha en la que estábamos. Como era de esperarse, en la grabación que iba de ese día lunes, sólo aparecía yo al salir temprano hacia mi trabajo, de mi esposa ni hablar, no aparecía ni ese día, ni el anterior. Esto orilló al oficial a pedirle que se fuese a la grabación del sábado. Sin titubear, le comenté al oficial que mi esposa había salido de viaje y que había llegado a la media noche del Domingo. Sin pensarlo, le dio la orden al vecino que pusiera, una vez más, la grabación del Domingo, pero empezara por la madrugada. Fueron los minutos más agonizantes de mi vida. Vimos llegar a mi mujer a casa a la 1:30 a.m., no recapacité, la razón me había enmudecido, las emociones se me secaron, nunca me había sentido tan muerto. De pronto, en mis ojos se dibujaron esas imágenes, me estaba viendo desde afuera, esa madrugada del Domingo, sacando maletas de la casa para meterlas a la camioneta. Me llevé las manos a la nuca, respiré profundo, pero el aliento no me alcanzaba. ¿Estaba perdido? ¿Todo había terminado? ¿Ése era el fin de mi sueño con Rebeca? Quise desaparecer, esconderme, refugiarme en algún lugar lejos de ese mundo que parecía arrastrarme, no podía dejar de fingir ni aun con ella muerta, seguía exigiéndome aparentar ser algo que no quería y yo me mantenía cayendo como todo un ignorante. Escuché lejanamente la voz del oficial que me preguntaba qué hacía a esa hora del Domingo y qué tanto cargaba en la camioneta, lo volteé a mirar, pero no lo vi a los ojos; mi mente estaba en el vacío. "Herramientas que requería ese día en el trabajo", le respondí. Era suficiente. El oficial no ahondó más, no podía hacerlo, no había pruebas suficientes para señalarme como sospechoso. Se retiró, no sin antes decirnos que, al paso de 72 horas, si no se sabía nada aún de mi esposa ni de las niñas, iban a comenzar a darlas como perdidas e iban a iniciar la investigación correspondiente. Me miró fijamente, casi pude leer en sus ojos lo que en realidad pensaba de mí, pero no cedí... Asentí y le di las gracias.
— Esu Emmanuel©
157 notes · View notes
Humor: la riqueza del idioma
Estuve pensando el otro día, que es lo que tenemos las personas introvertidas, que pensamos mucho y yo soy cacho introvertido así que imaginaros la de tiempo que me paso pensando, la mayoría de veces en tontás que digo yo, pero qué le voy a hacer. Son muchas horas en transporte público intentando no incomodar por mirar a la gente a la cara. Pues eso, que estaba pensando en mis cosas y me llegó una revelación: hay que ver lo rico que es nuestro idioma y complicado a la vez. Me explico con unos ejemplos así me entendéis tod@s lo que quiero decir, hay muchas palabras que según dónde y cuándo las uses tienen un significado u otro, por ejemplo “tieso”.
“Tieso” es una palabra multi funcional que usamos para muchas cosas. Por ejemplo, estoy tieso puede significar no tener un duro, vas y antes de pagar la cena le dices a los compañeros: estoy tieso, y así esperas que algún alma caritativa te invite, y si cuela, cuela. También vale al revés, cuando alguien te pide que le prestes dinero y tú le dices que no eres cofidis y entonces pues le sueltas lo mismo y esa persona entiende que por ahí poco va a rascar y te comprende, y empatiza contigo, y os hacéis amigos si ya no lo erais antes, porque compartís el vínculo universal de la pobreza, que tantos y tantos españoles comparten hoy en día, y eso une, por eso los españoles estamos todos tan hermanados ^^u
Pero claro, si cambias la expresión y dices se ha quedado tieso, también puede significar que alguien tiene frío, como:  “me he quedao tieso esperándote”, cuando se da la situación de que alguien supera ampliamente la barrera cordial de los... 15/20 minutos? de llegar tarde a alguna cita o appointment. Que se supone que te he estado esperando aquí afuera, al raso, sin chaqueta y me he ido echando unos cubos de agua encima como en el ice bucket challenge ese ya que me estaba aburriendo, porque no se me ha ocurrido enviarte un mensaje y entrar en un lugar climatizado como un bar o así a esperarte. No, me he quedao tieso en la calle esperándote y eso implica una compensación por tu parte, una genuflexión y que seas fustigado públicamente. Un poco exagerao, pero es que los humanos lo somos, exageraos. Nos gusta el drama y adornar la verdad un poco.
Por otra parte, volviendo al tema que nos ocupaba, te pones tieso también cuando estás formando en la fila para entrar en clase, y para parecer más alto que los demás niños cuando están escogiendo integrantes para el equipo de baloncesto, o cuando vas por la calle paseando tranquilamente  y pasa una mujer súper atractiva y sacas pecho para parecerte al de hugo boss y escondes la barriguilla un poco porque estás seguro que así ella te verá y se enamorará perdidamente de ti, porque eres el tío que mejor aguanta la respiración de todos los que ha conocido. Y se casa contigo siempre y cuando todo sea rápido, porque eso dura unos segundos solamente. Sé de uno que aguantó algo más de 2 minutos y le dio tiempo para la boda exprés en el juzgado y el viaje de novios cerquita, pero ya en la alcoba en la noche de bodas exhaló y qué desilusión más grande. Divorcio, separación de bienes, el perro, el acuario, la abuela, el adosado en Torremolinos, vamos, un lío, y todo por aguantar la respiración demasiado. Si es que a veces no pensamos.
 En un nivel de tieso superior o más agudizado está la tiesez mortal. Si, si, también decimos que alguien se ha quedado tieso si la diña, se muere, fallece o fenece. El hombre se acostó y se quedó tieso o los atracadores lo dejaron tieso de un disparo. Esto está relacionado al parecer con el rigor mortis ese que dicen los del CSIC, perdón, los del CSI, que es lo que aparece cuando llevas mucho tiempo muerto, que se ve que te acartonas y te pones rígido así, pues eso. Que últimamente la gente ya ha perdido el rigor para morirse, oye. El otro día viendo pasar las series en netflix buscando qué ver (qué cantidad de tiempo perdido al día buscando entre las mismas series ahí dándole con el dedo) me di cuenta que hay un montón que van de gente resucitada y de zombis, un montón. Antes uno se moría y si no había sido mordido por un vampiro o había estado implicado en algún vertido tóxico o bomba atómica antes de morir, pues no pasaba nada, se quedaba ahí en el hoyo y descansaba en paz. Ahora no, ahora hay múltiples razones por las que puedes revivir, y volver después de un porrón de años, que ya nadie se acuerda de ti, o muy poco, y vas a visitar a la familia pero no te acuerdas de nada, que al parecer la amnesia es parte del proceso del revivir, que digo yo, qué gran putada. No te acuerdas de dónde vives y tienes que vagar por ahí con un sudario o con la ropa que te pusieran toda andrajosa y pestilente, con tierra hasta las cejas, hasta que alguien te recoge pensando que eres un autoestopista perdido con poca higiene. Mucho estrés, oye. Que ya hay enterradores que están cavando tumbas no a 3 metros, a 50 metros de profundidad para evitar que salgan los renacidos o si lo hacen pues que tarden lo suyo en llegar arriba, que al menos ganas unos mesecillos mientras se produce el tema del escarbe. Y quizá alguno lo deje ya aburrido de tanto escarbar pensando que lo han enterrado en el centro de la tierra. “Yo ya no puedo más, mire, me he quedao en los huesos escarbando. Ya me espero y si hay una erupción volcánica, un geiser o algo y salgo pues bien, y sino, pues aquí al menos se está calentito”.
Hay una serie de zombis muy famosa que todo lo que pasa es por un virus que de repente aparece, que se ve que se pilla una enfermedad y cuando te mueres pues te conviertes en un zombi. Un virus! Que luego viene tu compañero de trabajo y te suelta: osti, hoy no me encuentro muy fino, creo que he pillao un virus este fin de semana y te pones histérico y le gritas: pilla el virus, pero lejos de mí ehh, aquí no eh!! Aquí no!! Y le vas echando agua del bidón ese de la oficina aunque no sea bendita, por si acaso y haciendo la señal de la cruz, norte sur oeste este. Y el compañero: estás fatal. Y tú: si, si, yo estoy fatal, pero tú mantente lejos de mí, y lo vas empujando así de lejos con el palo de la fregona. Y ya si empieza a toser o a estornudar, lo encierras en un armario o en el baño y llamas a los marines, al S.W.A.T o a los mossos, por si acaso. Que tú no serás muy listo y tu cerebro no será muy grande, pero le tienes aprecio, que lleváis muchos años juntos. Que digo yo, si los zombis comen cerebros aquí en España  tienes dos opciones: si lo que quieres es alimentarlos pues los metes en la Universidad Juan Carlos I o II o III ( no sé qué parte de la saga es ) y allí tienen para un rato alimentándose de las jóvenes mentes del mañana. Pero si lo que quieres es matarlos seguro, pues en vez de tirotearlos, bombardearlos o cortarles la cabeza, que es muy cansao o muy costoso para las arcas y los bolsillos de los españoles, pues los atraes a todos a una sede del PP, ahí mismo en la calle Génova  y ya allí pues mueren de inanición los pobres, sin nada que echarse a la boca. O se comen entre ellos.  Así TWD producida y transcurrida en España hubiera tenido un capitulo piloto y ya está. Finito. Es que no piensan estos guionistas.
 Cambiando de tercio, hace unos añitos ya bien buenos, también decíamos que nos poníamos tiesos ( o al menos una parte de nuestra anatomía varonil lo hacía ) mientras uno veía una película clasificada con una letra del final del abecedario, en el plus, a altas horas de la madrugada. Que los pijos y los pudientes veían el plus de pago sin codificar a esas horas con los ojos así  O.O (ojos abiertos) y el resto de los mortales lo veían así ¬¬ (ojos entrecerrados) intentando vislumbrar o adivinar lo que había tras tanta raya y tanta codificación: si una mujer, una teta, un miembro viril, un culo, algo. Debería premiarse sinceramente a todo aquel que era capaz de ponerse tieso viendo esas escenas, echándole mucha imaginación, porque tú sabías que algo erótico festivo estaba pasando pero había veces que no sabías muy bien qué. Solicito un aplauso y mi más sincera admiración para todas aquellas personas que habiendo trasnochado tanto lo han conseguido alguna vez. Que luego pasaba que una noche salías de copas y tenías la suerte de ligar y en el momento de desnudarse e irse a  la cama te quedabas parado pensando y ella sorprendida te preguntaba: ¿qué te pasa? Y tú: es que así sin rayas, no puedo, no sé. Uy, muchos problemas maritales y de pareja con eso. Gente que lo intentaba practicando el sexo detrás de una persiana de esas clásicas. ¿Quieres decir Antonio , esto te pone? Y el Antonio: calla, no me hables y haz este ruido: fshhhhh fshhhhh, pero era todo muy complicao. Poca broma con eso. Qué daño hizo el plus a las relaciones sexuales de los españoles, los que las tenían. Luego ya vino el DVD y el Blue-Ray con HD y 4K, con mucha más definición, que se ven hasta los poros de la piel, pero ya no es lo mismo. No tienes que esforzarte como antes. Es demasiao fácil, pierde la gracia.
Total, que tieso es una palabra con muchas acepciones y usos coloquiales, pero luego queda el problema de que depende de la situación se puede malinterpretar. Porque imaginad que llega el gran momento de hacerse la foto de graduación con toda la clase ahí bien puesta y colocada, los más altos detrás, los bajitos delante, todos con sus uniformes o sus trajes de domingo, y ese fotógrafo que se acerca a ti y te comenta: venga tú, mira a la cámara, sonríe y ponte bien tieso, y tu le dices: oiga, ¿seguro? Mire que esta foto la verán mis padres y no es plan… O puede pasar que una noche que estás con un amigo tomando unas cañas en el bareto de turno, quieras pasarte de listo y le sueltes de repente: estoy bien tieso, para intentar escaquearte de pagar  y él entonces te mire y te diga: perdona pero no me va ese rollo, yo soy heterosexual. Por más explicaciones que le dieras después ambos estaríais incómodos ya para el resto de vuestros días. O peor aún, igual si le va ese rollo y te metes en un lío tremendo del que no puedes salir sin herir sus sentimientos. Muy complicado todo.
 Así que mucho cuidado con lo que decís, sobre todo cuando no lo pensáis, porque el idioma castellano es muy rico pero también es muy cabroncete. Ya os advertí antes que yo pensaba mucho y normalmente eran puras tontás.  Ahora no se admiten devoluciones. Muchas gracias por vuestra atención y por vuestros aplausos, risas y likes, más que merecidos. Os quiero 3000. 
Arigato Gozaimasu (=^ . ^=)
1 note · View note
Text
Anoche, después de treinta y tantos años conocí una luciérnaga. Y no es que antes no las hubiese visto, sino que nunca había tenido la oportunidad de tener una apenas a unos centímetros de mis ojos. Siempre a la distancia, nunca tan de cerca. De pequeña sólo podía ver esas cositas brillantes alejándose de mí, mientras inútilmente corría tras ellas en un intento de acercármeles, de atraparlas. Para mí, el perseguir luciérnagas siempre había sido como la utopía para Galeano, me acercaba dos pasos y ellas se alejaban dos pasos. Y así, en una eterna búsqueda de su intensidad deslumbrante, se me perdían para siempre. Entonces un día decidí darme por vencida ante la inagotable e infructuosa lucha por conseguir esa luminiscencia que siempre deseé contemplar. Y con el paso de los años, cuando veía alguna, me conformaba con verla así, de lejos, resignada a que jamás podría alcanzarlas. Pero una noche, anoche; sin esperarlo y sin buscarlo, una se posó en mi mano izquierda, y empezó a caminar sobre el dorso, haciéndome las más suaves y finas cosquillas, mientras emitía la más maravillosa de las luces (gracias a esa reacción química de “luciferina + O2”), apagándose y encendiéndose se dirigió hacia la palma de mi mano, y así estuvo un rato recorriendo cada una de las líneas de mi mano, tanto así que por un momento me pareció una gitana queriendo leerme y queriendo saber todos mis secretos, en todos los tiempos verbales, inclusive en pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo. Después de unos minutos, ya cansada de estar en mi mano (supongo); intentó alzar el vuelo, pero no se lo permití, al cubrirla con mi mano derecha. Después de tanta espera la tenía así, junto a mi, adherida a mi piel, fascinándome con su belleza (¿Por qué tendría que dejarla ir si su demora y mi paciencia fueron inconmensurables?). Tengo que admitir que por unos instantes pasó ante mi el oscuro pensamiento de guardarla y “cuidarla”, para evitar que algún depredador pudiera dañarla o matarla incluso, pero por supuesto, también para quedarme con la dicha de poder disfrutar cada noche de su hermosa energía luminosa, esa que por tanto tiempo había estado intentando sentir. Paradójicamente, bastaron unos segundos para que la majestuosa luciérnaga, literal y metafóricamente me iluminara, y me hiciera despertar para percatarme de mi tremendo error egoísta (y me provocara un par de flashbacks del tiempo en el que corría tras ellas, despeinada, con mi coleta arruinada por lo lacio de mi cabello, con dos hoyuelos en mis mejillas sonrojadas y una sonrisa chimuela), entonces decidí entregarle su libertad. Porque después de todo, no sé nada sobre luciérnagas, no sé cómo cuidarlas, cómo hacer que sobrevivan sin volar, pero sobre todo, quién soy yo para privar al mundo de la más perfecta fábrica de luz.
PD: Por otro lado, desde hace un par de semanas tengo una cactácea, tampoco he sabido cómo cuidarla, la he regado como me lo han dicho, aunque quizás exageré con la cantidad de agua que le di, lo hice porque la veía deshidratada, pero me equivoqué, lo que le di fue demasiado para ella, ahora creo que se me está muriendo. Definitivamente, todo lo que toco lo destruyo.
J.
3 notes · View notes
smokeandhop3 · 5 years
Text
Necesito sacar esto
Mi vida es un completo desastre. Comenzando que mi adicción al cigarro ha crecido en el último año. Tenía una novia que conocí por internet (bastante básico.) Pero no vive a más de dos horas de mi casa, solo es cuestión de pagar un autobús y estaría con ella
Me gustaría explicar que soy una persona que cuando se enamora, lo hace de verdad y a veces me da un poco de vergüenza porque la mayoría de veces me enamoro y no es mutuo. Pero estaba pasando una terrible depresión cuando le deje entrar a mi vida y no quisiera dar algo cómo "la use para salir de ello" porque en el fondo no fue así; yo a ella le gustaba y por eso me contacto, debo admitir que me gustaba que yo le gustará pues me daba importancia y eso es algo que nunca me ha pasado, el ser crush de alguien. En fin, yo quise que ella me gustara y buscaba desesperadamente el amor en ella pero no se daba... Bien dicen que a la fuerza nada sale. Pero sin darme cuenta, ese sentimiento se estableció en mí y entonces diario le escribía y hasta apodos le decía, me desesperaba el no tener un mensaje de ella o pensaba que ella ya me había olvidado pero no, ella siempre ha sido algo descuidada pues después de unos meses su ausencia era más notable. Ella me dijo que nunca contesta los mensajes y yo era tremenda para contestar al toque, es obvio que me desespere. Pero siempre hice el intento de no alterarme, ya que todos tenemos cosas que hacer o simplemente los ánimos no están. Me fui adaptando a su modo pues yo empecé a trabajar y me propuse conocerla, pero el tiempo nos dio la oportunidad de ser novias. Y así fue, comenzamos un noviazgo un 6 de Agosto, aún recuerdo que ella decía que no lo creía, que quizás la íbamos a cagar o que ella lo arruinaría, pero le prometí que lo resolveriamos cómo toda pareja que se ama porque sí, ya la amaba. Estuvimos bien por unos 3 meses, hasta que su abuela enfermo de cáncer y ella estaba terrible, aunque yo quise ayudarla no me lo permitía, había ocasiones dónde me dejaba de hablar por días pero yo quise entender. También contaba que ese mes donde comenzamos nuestra relación, ella entraba a la escuela y bueno, yo siempre he pensado que las relaciones a distancia son malas y todo es un cuento, y uno de esos obstáculos es el estudiar porque conoces a personas y a todos alguna vez nos ha gustado alguien en la escuela y tú pareja de internet no la ves o si la ves es cada no sé cuánto tiempo. Yo tenía ese temor porque es inevitable, pero disfrutaría cada momento con ella.
Es gracioso, yo cada mes le dedicaba una canción de mi grupo favorito y mi cliché no podría llegar más lejos ya que le pegué el gusto por mi grupo favorito, por mi los empezó a seguir y por mí se enamoró de ellos y yo aún más de ella. Lo gracioso está en que ella siempre olvidaba el día de cada mes y yo llegaba con tremendo sentimiento a decirle el porqué ella era tan importante en mi vida y ni siquiera se imaginaba lo que había hecho por mí, sí, porque ella fue un motivo para ponerme a trabajar y el motivo de mis sonrisas cada día. Me dije a mi misma "Soy feliz porque lo tengo todo."
Pero el amor no lo puede todo, o quizas solo el mío porque ella intento terminar lo nuestro y yo le hice saber que no sería el final, que podíamos luchar y era solo un tropiezo; ella aceptó. Poco tiempo después, cuando la enfermedad de su abuela empeoró nuestra relación también lo hizo.
Me tenía tan descuidada que en esos momentos yo solo esperaba su mensaje de "Terminamos" y me siento muy mierda porque conocí a otra persona en internet, alguien que me pareció tan hermosa que dio miedo. Aún tenía a ella. Empecé a hablar con esa persona, jugábamos y nos decíamos cosas en broma, lo curioso es que ella también tenía una relación. Nos tuvimos confianza (aunque yo más.) Y hablamos sobre nuestras relaciones, y yo tenía más que decir, pues mi novia se descontrolaba cada día más, sin contar el hecho que ya no me hablaba bonito, ni siquiera se atrevía a decirme que bella salí en esa foto o ese tipo de cosas que yo creo es importante decir tomando en cuenta que tú relación es a distancia. Estaba cansada y mi novia me habló, me dijo que sentía mal, que ella no quería terminar pero yo le dije que si, ella dijo que le dolía demasiado, que si podía darle otra oportunidad... entonces acepté y ella me dijo "Ven a verme, te lo ruego. Quizas solo estoy confundida, te necesito conmigo y probar que es real." Ella jamás me había pedido algo así, en cambio yo sí y por supuesto que acepté. Agendamos nuestro encuentro.
Y sucedió, nos conocimos y aún recuerdo que corrí a abrazarla, hasta quería llorar de lo hermosa que era pero ella se mostró muy "normal." No nos besamos en ese momento y yo había ideado tanto ese día que me sentí un poco tonta, pero me dije a mi misma que era un estupidez y de mi dependía que tanto podría hacer inolvidable ese momento. Le tomé de la mano y jamás nos soltamos, anduvimos por toda la ciudad, visitamos una tienda de música y le enumere los artistas que me gustan, eran casi 50; mi versatilidad en la música no tiene límites les juro. Nuestra parada por hambre fue en un bar y platicamos más tranquilas.
Ella hablaba de todo pero sinceramente la sentía apagada. Bebimos cervezas y estaba casi segura que le haría efecto pues era un tarro de un litro pero ni a ella ni a mí nos hizo algo, sonreí porque era una coincidencia más entre nosotras, ah y también esa manera de comer... sin pena. Aún recuerdo como le acaricie el rostro en un acto involuntario, y era tan suave que quería acariciarla una vida entera. Le acomoda el cabello y juro que trataba de controlarme pero yo solo quería tocarla, mimarla y abrazarla pues besarla estaba casi en segundo plano, aunque no dejaba de estar ahí. Recuerdo que yo pagué todo, ella había olvidado su dinero.
Eran casi las 6 de la tarde y nuestro atardecer cayó en el Zócalo capitalino, había mucha gente vendiendo noche buenas, la navidad estaba a a vuelta de la esquina. Le repetí que los atardeceres eran mi momento favorito del día y más cuando eran rojos y cálidos. Planeaba el beso perfecto pero no me atreví, había demasiada gente.
Tomamos el metro para ir a la estación de autobuses y así yo poder regresar a casa, me sentí decepcionada pues nuestro día estaba llegando a su fin. Subimos al vagón y ella estaba muy cerca de mi, es un poco más alta que yo pero no intimidaba. Le tomaba de la cintura y ella estaba recargada en mi, era tan suave. Hubo un momento dónde el vagón se inclinó un poco y ella quedó a centímetros de mi rostro pero yo decidí abrazarla, me preguntó "¿Qué sucede?" Le respondí "Te amo, y no quiero que nuestro día acabe, te voy a extrañar demasiado." Y ella soltó una pequeña risa. "También te amo y no sabes cuánto voy a llorar cuando llegue a casa." Fue nuestro momento más íntimo, y me separé de ella, no podría a verla al rostro porque sentía pena ya que jamás había dicho un "te amo" tan cierto, tan real y jamás había escuchado uno tan cierto y mutuo.
Cuando casi llegábamos a nuestra estación, ella se soltó de mí para caminar a la puerta pero yo la tomé de la cintura y la regresé a mi, de nuevo un "¿Qué pasa?" Y no respondí está vez, pues la besé lo más rápido y fugaz que pude. La necesitaba demasiado, que me importó una mierda quien vio o que pudo opinar, simplemente la besé y fue hermoso. Pero el tiempo nos hizo terminar ese beso y salimos del vagón, por fin habíamos llegado y me sentía cada vez más nostálgica.
La terminal no estaba muy llena así que pude comprar rápido mi boleto a casa. El joven que me atendió me dijo "El autobús sale en 10 minutos." Le di las gracias y caminamos para estar un poco a solas, puse de pretexto cerciorarme de tener todo y ella solo me veía. Nos dijimos que nos volveríamos a ver y más seguido, lo bien que la pasamos y ese tipo de cosas triviales que uno dice porque no se quiere ir. Suspiré y le dije "Adiós." De nuevo la tomé de la cintura y la acerqué, esta vez ella pasó sus manos por mis hombros y el beso fue más profundo y apasionado. Pude notar su nerviosismo o era su forma de tratar de llevar el ritmo que tenía yo pero no podía aguantarme, había deseado tanto besarla que no podía permitirme uno simple. Nos separamos por falta de aire y por algunos murmullos de la gente, creo que me excedí y no dudo que alguien haya pensado que necesitábamos un hotel. Me acompañó a la salida, y antes de irme me planto un beso más pequeño, y uno dónde pude ver su sonrisa tan tierna. Yo me sonroje y le dije adiós.
Pero solo si un paso afuera y la realidad me golpeó, aparte del frío de esa noche. Un mal presentimiento me inundó y me apretó en el pecho.
Algo no estaba bien, era algo en mi que me decía que esa sería la última vez que la vería o que quizás cambiaría, no sabía qué pero esa incertidumbre no me dejó en todo el viaje.
Pero llegué más feliz a mi casa, le mandé mensaje de que había llegado y que todo estaba bien. Ella me dijo lo mismo pero que iba a dormir porque estaba muy cansada. Lo entendí y me dispuse también a dormir.
Ella no me habló hasta dentro de tres días, estaba tan mal. Me decía "Seguro ya no le gusto, quizás soy muy fea, tal vez se arrepintió." Y más ideas, y lloré demasiado porque nada estaba bien.
Después de una semana, estaba enojada y mandé todo a la mierda y ella me dejó ir, estuvo de acuerdo y yo estaba aún más decepcionada porque esperaba que me detuviera pero no fue así.
Se dijo que era una basura e insuficiente y que merecía algo mejor. Y yo con todo mi orgullo recordé a la chica que apenas conocí y me dije "Diablos mujer, no estás sola, déjala que se vaya." Y entonces, terminamos.
Lo único que me heló la sangre fue "El día que nos conocimos, mi abuela entro en etapa terminal de cáncer."
6 notes · View notes
Text
26/5/2019
Hola. Hola universo.
No estoy segura de lo que quiero decir, pero si hay algo de lo que estoy segura, es que necesito descargarme.
No creo que nadie me lea. No me importa. Sólo quiero escribir.
Creo que he llegado al punto en el que puedo expresar abiertamente que ya no sé qué es lo que está sucediendo.
Desde hace varios años ya que mi vida ha sido un completo y espantoso infierno, y la verdad es que ya no sé qué hacer ni qué pensar.
Lo único que sé, es que tengo dos opciones para creer.
Opción número 1: Me estoy volviendo loca.
Opción número 2: Mi vida es un experimento.
Y por más que a veces quiera pensar que la primera opción es la verdadera, la vida siempre se las arregla para sobrecargarme con situaciones y experiencias que me hacen dudar de esa afirmación.
Cuando era una niña, siempre sentí que algo fallaba en mí. Que era distinta o que pensaba diferente. Soñaba con la idea de hacer un mundo mejor, el vivir en paz, en armonía. Siempre fui una niña pacifista. Aunque no sé por qué, pero siempre prefería estar sola. Eso es algo que nunca voy a olvidar. Odiaba cuando me festejaban los cumpleaños, siempre me escondía de las personas y trataba de no hablar con ellas. No me gustaba relacionarme. Y aunque tenía amigas, nunca me sentía incluida o comprendida. Había algo en mí que me decía “Sos diferente”. Disfrutaba escaparme de mis padres y perderme. Me hacía sentir libre.
En la primaria y gran parte de la secundaria fui víctima de bullying. Mis compañeros se reían de mí, me gritaban en el oído, me hacían bromas (como poner el pie cuando yo corría para tropezarme y lastimarme, o simplemente intimidarme) y siempre estaban al tanto de lo que yo hacía. Se la pasaban todo el día acosándome. Tanto así que hasta un día se complotaron entre todos y en un recreo comenzaron a seguirme por todo el colegio.
Eso sí, nunca supe por qué, pero sólo eran los hombres. Mis compañeras generalmente no me molestaban, quizás se reían de lo que me hacían, pero nunca fueron más allá. Sus burlas eran más sutiles.
Yo no era una adolescente ‘común’ tampoco, me vestía de negro, me maquillaba y el hecho de ser bastante pálida me hacía verme como una emo o gótica. Lo único que me gustaba hacer era dibujar y escuchar música, y no salía a bailar porque no me interesaba. Vamos, tenían derecho a humillarme, era realmente patética.
Esto es algo que he venido arrastrando y por culpa de ello nunca he podido relacionarme bien con las personas. Me volví muy insegura, calculadora, desconfiada y sumamente intuitiva; cada vez que alguien hacía algo bueno por mí, siempre le daba una vuelta, nunca creía que era sincero. Siempre pensaba que a cambio querían algo, que yo realmente no les importaba en lo más mínimo. Yo decía “Bah, quizás es mi imaginación, quizás esta persona realmente no es como yo lo pienso” y a los meses me mostraban su verdadera faceta y terminaban siendo como yo lo había predicho.
Con el paso de los años me volví una adulta y a pesar del pasado que tuve, mi niña interior siempre me recordaba que nunca debía abandonar mis sueños y mis metas. Pero aún así, sufría de depresión y ansiedad.
La depresión comenzó en adolesencia, por supuesto. Mi falta de ganas de ir al colegio, de estudiar, de sacar buenas notas, de rendir académicamente iban de mal en peor. Todo me daba igual. Y con el paso de los años, fue empeorando hasta el punto en el que ya no sentía que mi vida en general me importara. En todo me iba mal. En las relaciones, el trabajo, salud, en todo era un completo fracaso.
Pero aún así, mi luz interior me empujaba y motivaba a seguir. Porque, ¿qué más da? Tenés que seguir una carrera y conseguir un trabajo. Sino no vas a ser nadie en la vida.
A los 20 comencé la facultad y en el segundo año empecé con los ataques de ansiedad. Generalmente los sufría cuando estaba tranquila en la pc, o tratando de dormir. Había veces en que tenía que salir al médico corriendo porque pensaba que me iba a morir, pero nunca era nada serio.
La ansiedad y mi depresión se volvieron amigas y desde ese momento comenzaron a goberarme la vida.
Pero aún así, nunca perdí las esperanzas en mis sueños y metas. Siempre habían sido mi principal objetivo en la vida. No me interesaba nada más, no me interesaba relacionarme ni tener amistades, sólo quería trabajar en mis proyectos.
A los 23 años comencé a trabajar en una oficina y desde literalmente el primer día que entré, empecé a sufrir de mobbing (aka: bullying laboral). Mis compañeros me tomaban el pelo, me ridiculizaban, pensaban que yo era una tremenda idiota y siempre se las agarraban conmigo. Hasta los nuevos que entraban se complotaban con los demás para joderme la existencia. Era un ambiente totalmente tóxico y vomitivo. No había ni una persona en la que confiar, todos andaban de sonrientes y amables, pero por detrás eran unos tremendos hijos de la gran puta. Los odiaba. Los odiaba con mi alma. Había veces que tenía que levantarme a ir al baño y llorar, porque no aguantaba el dolor. Era un infierno.
El mobbing que me hacían era tan psicológico y sutil, que había veces que realmente no sabía si me hablaban en serio o en broma, no sabía qué pensaban, no entendía sus comentarios. Nada. Para mí ellos eran un total misterio y yo para ellos un libro abierto.
Yo nunca pude ser así, de tóxica y falsa. Es algo que no me sale, no puedo ser así. Y tampoco me gusta. Si tengo un problema te lo digo, y siempre soy sincera. Pero ellos eran totalmente lo contrario, me manipulaban, me trataban de imbécil porque me veían y pensaban “esta estúpida es demasiado buena como para jodernos o responder” y así lo fui. Como una tremenda estúpida, dejé que me manipularan, que me humillaran y me pasaran por encima. Por pacífica, por no querer general problema. Por tonta. 
Desde que empecé a trabajar en la oficina, mi salud mental empezó a deteriorarse cada vez más. Porque de un día para el otro, comencé a tener sincronicidades. 
Y esta fue la gota que rebalsó el vaso.
Al principio eran sutiles y tampoco le daba mucha importancia, siempre pensaba “Qué casualidad” y a los segundos seguía haciendo lo mismo. Pero con el tiempo, comencé a sufrirlas todos los meses.
Hablaba de alguien sobre un tema en específico (familia, amigos) y a la mañana siguiente mis compañeros del trabajo hablaban de eso mismo. También pasaba con las cosas que buscaba en internet, los sitios a donde me dirigía, qué páginas visitaba, etcétera. Al día siguiente mis compañeros hablaban de eso, hacían referencia a las mismas cosas que yo buscaba, o simplemente me hablaban de cosas que yo miraba en internet.
Eso me incomodó bastante, hasta el punto en el que comencé a pensar de que me habían hackeado la computadora o algo. Me volví obsesiva y sumamente paranóica y tuve que formatear la pc, porque sabía que algunos de mis compañeros eran programadores y fácilmente podrían haberle puesto un spyware a mi pendrive cuando me mandaban los documentos del trabajo.
Formateé la pc, pero las sincronicidades no se fueron. Es más, se incrementaron con el paso del tiempo.
Un día decidí dejar el trabajo y renuncié. (Mayoritariamente por mala paga y porque no soportaba el ambiente).
Y desde ese momento, las sincronicidades empeoraron.
Comencé a tenerlas DIARIAMENTE. Cuando salía de la casa, en la calle, con las personas, en los carteles, en los colectivos, los subtes, en INTERNET, en las redes sociales, con mi familia. ESTABAN POR TODAS PARTES. 
Cualquier cosa que miraba en internet o pensaba o hablaba, volvía en forma de mensaje y se proyectaba en mi vida cotidiana. Escuchaba una canción que no escuchaba desde que era una niña y el mismo día o al día siguiente la estaban cantando en vivo en la televisión. O comenzaba a escuchar un artista o banda que no es popular y no la conoce NI EL LORO y en la semana veía que la estaban escuchando en un local de ropa. O también me pasaba que pensaba en cosas y esos pensamientos reaparecían como publicaciones en instagram, youtube, etcétera. Como si el universo me dijera “Sé lo que pensás, te estoy observando”.
Gracias a estas sincronicidades comencé a tener miedo. Un miedo que no se puede ni expresar. El miedo a lo desconocido, a lo inexplicable. No podía salir de la casa. No podía andar en auto ni en colectivo, y ni te cuento el subte. Me volví una mujer paranóica. Realmente no podía hacer nada y cada vez que me sucedían estas cosas pensaba que me estaba volviendo loca. Sufría ataques de pánico todo el tiempo, que no lograba parar. Explotaba en llanto todos los días y no podía calmarme. Todo me daba miedo. Quería matarme.
Tuve que dejar las redes sociales, eliminé absolutamente todo y ni entraba a internet. Pensaba que me escuchaban, que algún ser o entidad demoníaca sabía quién era y me acosaba mediante estas sincronicidades, para hacerme ver que no lo puedo controlar.
Ahí fue cuando mi familia decidió llevarme a un centro psiquiátrico, y luego de varias sesiones me diagnosticaron con depresión psicótica.
Me recetaron ansioliticos y antidepresivos y comencé a tomarlos todos los días. Al principio hacían efecto, me calmaban y las ideas suicidas se esfumaban. Pero luego noté que nada había cambiado, y que las cosas seguían igual. Las sincronicidades no me dejaban en paz y en lo único que pensaba era en el suicidio.
Un día la psiquiatra me dijo que tenía que dejar de trabajar por motivos personales, así que no podía continuar con mi tratamiento. Y entonces como me había quedado sin psiquiatra (y yo a ella la estimaba muchísimo) y el tratamiento era congnitivo conductual, la psicóloga le dijo a mi papá que ella tampoco podía seguir con mi tratamiento si no tenía un apoyo psiquiátrico a la par.
Así que, me quedé sin psicóloga y psiquiatra. (Y aunque yo quería buscar otra psiquiatra, decidí no hacerlo porque yo no podía pagarla y no quería que mi papá me la pagara)
Dejé de tomar los medicamentos y por un tiempo todo se calmó. Las sincronicidades desaparecieron y yo me sentía bien. Normal. Ni fu, ni fa.
(Todo esto pasó desde la mitad del año pasado y lo sufrí hasta Enero)
Comenzó el año nuevo y hasta fines de Abril no había tenido episodios de sincronicidad...
Hasta ahora.
Nuevamente, estoy siendo atacada por estas sincronías. Y no me dejan en paz. Cada vez que salgo, que voy por la calle, que hablo con alguien sobre un tema en específico, que veo algo en internet sobre algo que me gusta o me atrae, estos “mensajes” vuelven y se proyectan ya sea en anuncios (carteles) relacionándome con las personas, o simplemente en las redes sociales (En publicaciones de fotos, videos, podcasts, música, etc) Cosas en las que yo había pensado minutos atrás, o buscado, o visto. No sé.
Lo único que sé es que es un juego macabro. Y que ya no sé qué pensar...
O me estoy volviendo loca. O es un experimento.
4 notes · View notes
thevreviews · 6 years
Text
Girly Stuff I like
                                                The Weeb Years
He estado pensando en esta entrada bastante últimamente. Desde el enfoque hasta el material que usaré para explicarla. Quería algo así como una secuela de la entrada anterior sobre mi amor por los musicales.  Así que les hablaré de la edad oscura, cuando empecé a devorar series de anime. 
Tumblr media
Corría por allá el año 2012 donde tuve un año “Weeb” (para aquellos no versados en terminología de internerd, Weeb es un fanatico de anime que consume cantidades extraordinarias de dicho producto).  Mi tiempo no era mío, no podía ver un capitulo cada cierto tiempo de manera constante, así que cuando ya el estudio me freía las neuronas y decidía tomarme un par de días, maratoneaba series. No de manera saludable debo agregar, ninguna de las que mencionaré aquí solo una me duró más de un fin de semana.  He visto de todo, ver anime abrió bastante mis horizontes de lo que considero una historia legítimamente buena, y si bien nunca tuve prejuicio de que “los dibujos son para niños”, descubrí varias joyitas que no esperaba. Mi sorpresa llegó en retrospectiva cuando -al comentar mis favoritos- me di cuenta que lo me más abundaba eran romances.  No es un secreto para nadie a estas alturas, Im a hopless and helpless romantic. Pero el animé siempre fue para mi acción y fantasía principalmente (de hecho la excepción era Slam Dunk) mi acercamiento al género llegó por recomendaciones de internet.   El camarada Redskull en mi querida novena, es alguien muy versado en el tema y sus recomendaciones me sonaron algo fresco, que no estaba acostumbrado a ver. Decidí hacer caso y darle una oportunidad, and oh boy i’m glad i did.
Iré haciendo pequeñas reseñas [an actual Review on The V Reviews?? SHOCKING] sobre series que considero especiales.
Pensaba añadir Clannad, pero After Story merece una entrada por si misma, asi que esperen algún idea una review completa de eso.
Sin más preámbulos les presento [inserte intro musical de Mermelade boy aquí]
“Girly” stuff i like.  Y digo “girly” entre comillas porque el protagonista es masculino, y luego me di cuenta que el target demográfico son hombres. Japón tiene una ventaja de variedad INCREIBLE sobre el entretenimiento occidental, aquí se demuestra. Lo siguiente es una prueba de ello….
♪♫ Uh-uh Uh-uh Uh-uh Uh-uh Yeeeah Uh-uh Uh-uh Uh-uh Uh-uh Yeah
Let me be with youuuuu♫♪
Tumblr media
Me demoré eones en empezar a ver esto. Chobits era algo que tenía pendiente y que de hecho vi completa porque un día agarré un capitulo que mi hermana estaba viendo. No recuerdo exactamente cuál fue, pero me sorprendió la temática y las preguntas que nacían de ahí. Todo el dilema de la inteligencia artificial y los lazos interpersonales que se generaban. Así que le di una oportunidad y -me being me- lo terminé maratoneando. Chobits se convirtió en la segunda serie de Clamp que me gustó –la otra fue Magic Knight Rayearth, en parte porque el juego de Snes era tremendo y en parte porque Sagato fue el mejor villano que el animé había visto hasta esa época (i’ll fight you)-  pero… me pareció rara. La industria se encargaría de explicarme porqué años después, pero dejémoslo en que no entendí por qué era un anime “de niñas”. Verán Clamp tiene una demográfica en su mayoría definida. Lo más cercano a algo distinto es la anteriormente mencionada Magic Knight Rayearth. Y eso sigue siendo del género mahou shoujo, a pesar de tener mechas y que el 90% de los personajes femeninos esté escasamente vestida, la serie está dirigida a niñas enfocada en personajes con los que se pueden identificar y prestando mucha atención al desarrollo de personajes esos personajes. 
Chobits es... complicada en ese sentido. Partamos porque el protagonista es hombre- lo que ya la elimina de ser shoujo- si bien Chii se roba toda la serie y es básicamente su historia, el género es “magical girlfriend” - lo que acá en occidente incluye series como “Bewitched” o “I dream of Jeannie”  y en japon cosas como “Ah megamisama” o “Video girl Ai” (inserte sollozo por recordar el final de esta última)- y creo que no está hecha para niñas. El foco de la serie es claramente Hideki, es el quien siente y sufre, es el quien mueve la historia, Chii es apenas un personaje. El plot es “fantasia masculina” de encontrar una chica sobrenatural con la que formas una relación. Y si bien termina siendo tierna y dulce, la serie… empeora al verla con ojos críticos. Chobits cuenta un romance entre un estudiante y una androide “Personcon” y trata ese tema muy bien, el desarrollo y las implicaciones morales de lo que implica la inteligencia artificial y lo que es el concepto de una “Persona real” maneja esas temáticas de manera sólida y balancea muy bien el drama personal de todos los personajes, el conflicto emocional es creíble y al final del día no tienes una respuesta clara. Y la segunda parte se vuelve completamente “sci-fi” con un giro loco y una resolución emotiva. Los puntos altos de Chobits resaltan y brillan con luz propia es una serie que recuerdo de manera más que positiva. Sumenle a esos puntos un diseño de personajes memorable, un opening catchy AF y una trama que bordea el coma diabético de lo dulce. Hay mucho que querer de la serie… Peeeero, la serie también está plagada de problemas propios de la época y del genero. Chistes de masturbación repetitivos y un protagonista obsesionado con tener un androide para básicamente buscar porno. Un capitulo completo dedicado a la lencería femenina.  Chobits es una serie preciosa que fue víctima de la época en la que se serializó, cae en muchos -demasiados- tropes de anime y chistes fáciles que no pegan. Pero que me sacó preceptos de encima, y fue mi primer paso en anime no tradicionalmente hecho para mi. Pero hubo otro que claramente no fue hecho para mi, el primer shoujo claramente shoujo  que realmente me gustó (pero no sería el ultimo)
Tumblr media
Avancemos unos años en mi weebness, ya tenía unas 20 series vistas ese año (toldja unhealthy AF) y los romances ya se habían hecho una adicción. True Tears, Suzuka, Cross Game, Karekano, Izura na Kiss,  Clannad After Story, Durarara, REC, NANA todas fueron devoradas en muy poco tiempo. Y noté este titulo que tenía buenas impresiones y siempre se mencionaba de forma positiva y lo terminé viendo 
Lovely Complex es derechamente una comedia romantica. Con dos protagonistas y el cómo se dan cuenta de que están hechos el uno para el otro. Es una historia dulce y graciosa como pocas. No es lenta, cosa que el crecimiento se siente orgánico.   Tiene 2 protagonistas que estaban hartos de que los definieran por su altura. Ella era MUY alta –en japon-  (1,72) y el muy bajo (1,56) lo que de partida me hace sentir identificado.  Anyway, con toda la esperanza de encontrar pareja en la escuela, parten tratando de hacer de wingman/woman del otro al entender que se encuentran en situaciones similares. Fallan EPICAMENTE. Las personas que eligieron terminan teniendo poco y nada en común con ellos y luego de un par de percances, sus prospectos terminan juntos (cute couple tho). Es Risa (la chica) quien se da cuenta de las cualidades buenas de Otani (el chico) con quien no solo comparte muchos gustos, si no que se entienden perfectamente y siempre parecen estar ahí el uno para el otro. De a poco trata de acercarse más a él hasta que logra encontrar el valor para una confesión. Y el… derechamente no entiende. Y no entiende hasta el final. Como ven la premisa y la historia son súper simples. Nada del otro mundo, pero el desarrollo y la ejecución son más que correctos, se centra en desarrollar a los personajes, establecer la química y hacer creíble su relación al punto es que la conclusión no es solo predecible es el único final posible. Lovely Complex es la antítesis de obras como Watchmen donde el final lo es todo. Lo que importa aquí es el viaje, al punto que el final es intrascendente y hasta olvidable. El climax existe, y hay satisfacción por llegar ahí, pero más porque todo lo que pasó para llegar a ese punto fue disfrutable que por la espectacularidad del final. Se centró exclusivamente en los protagonistas y en hacer todo correcto al punto que la serie te deja un buen sabor de boca sin tener momentos altos. Lo que es lo contrario de uno de mis favoritos del género.
Tumblr media
Oh boy, KimiKiss Pure Rogue… how do I even begin? Basado en una Novela Visual, es un “slice of life” que cuenta la historia de Koichi -nuestro protagonista- un estudiante normalito quien una mañana recibe una visita de una chica –preciosa btw- en su casa. El no la reconoce, pero ella lo llama por su nombre, entra con una maleta y se va a usar la ducha ante una cara de WTF increíble de Koichi.  Resulta que la chica es Mao Mizusawa (AKA Maoneechan) una amiga de la infancia de Koichi que se fue a Francia y que vuelve a Japon para terminar allá sus estudios. Vuelve sin sus padres por lo que se quedará en casa de Koichi.  Lo que sigue es un culebrón digno de telenovela. De a poco ambos descubren lo mucho que se aman pero ambos deciden alejarse del otro para no estorbar.  2 triangulos amorosos (Mao + un tipo que toca Saxofon, y Koichi con una compañera de la escuela) le ponen un poco de picante a la historia con sorprendente cantidad de lágrimas y sufrimiento de por medio. La historia principal no es nada del otro mundo, pero la ejecución es MAGISTRAL, el beso final es digno de película con todo y escena de aeropuerto (bueh no exactamente pero el principio es el mismo) es probablemente mi segunda escena de beso favorita en anime (o quizá la primera, es debatible). Pero lo que hace a esta serie extraordinaria, son los secundarios.  Veran, Koichi tiene un mejor amigo, Kazuki –quien también conoce a Mao desde la infancia- a quien podríamos bien llamar Adidas porque porque para este tipo “imposible is nothing”. Seriously, es el tipo más perseverante e inspirador del animé, pelotas comparables solo a Kamina en Tengen Toppa Gurren Lagann.  Al salir de su primer día de escuela, a Kazuki le cae un avión de papel en la frente, al abrirlo se encuentra un formulario para decidir tu futuro que tenía el nombre de Eriko Futami, una genio que se salta la mitad de las clases porque realmente no las necesita. Decide subir al lugar de donde tiraron el avión, encuentra a una Eriko aburrida mirando a la nada. Tras mediar un par de palabras y sin dar explicaciones ella se acerca y lo besa. Resulta que esta chica no entiende bien las relaciones humanas, su modus operandi es muy científico, así que había decidido experimentar con Kazuki, rápidamente así lo explica –sin demostrar emociones- y da por terminado el experimento. Kazuki no está de acuerdo, al tipo lo flecharon y  la convence de seguir reuniendo data.  En varias ocasiones Eriko trata de terminar con todo pero Kazuki siempre regresa. El desarrollo de estos 2 es PRECIOSO y entiendo que IRL la actitud de Kazuki es hasta reprochable, pero aquí… funciona. Y creo realmente que se roban la película, lo que es bastante decir cuando hablo del anime protagonizado por Koichi y Mao. Es algo que hay que ver capitulo a capitulo, como dije anterior mente, la serie brilla realmente en su ejecución más que en su premisa, lo que me lleva al siguiente punto. Los secundarios, personajes que rara vez brillan tanto como hacen aquí. 
Tengo la obligación moral de mencionar a 2, las “victimas”. Yumi, es la protagonista (heroína) en el videojuego, y en el animé es la que le gusta a Koichi. La típica introvertida del animé, es Mao quien la empuja hacia Koichi hasta que empiezan a salir, pero de a poco, ella se da cuenta de que Koichi tiene fuertes sentimientos por Mao (aún antes de que el mismo se dé cuenta) y trata en vano de sacar a Mao de la cabeza de Koichi, es algo triste porque a ella básicamente la sedujeron y la cambiaron. And that sucks, realmente lo sientes por ella, pero entiendes que tiene que terminar así. La otra es Asuka, una amiga de Kazuki y Koichi que lleva años prendada del primero. Kazuki ignora todas y cada una de las señales, es físicamente doloroso de ver y terriblemente fácil de empatizar. De hecho Kazuki solo se da cuenta de lo que Asuka siente por el, cuando ella –sabiendo que sería rechazada- decide confesar lo que siente y como una forma de despedirse de sus sentimientos básicamente le roba un beso. Overall, La serie me robó el corazón me tuvo pegado a la pantalla del PC de principio a fin, donde realmente me sentí satisfecho con el final.
Cosa que no ha pasado con la siguiente
Tumblr media
This fuckin series… there are no words to describe how much this works for me. Es tan jodidamente simple, entretenida y… brutalmente frustrante. Spice & Wolf cuenta la historia de un comerciante, Lawrence, quien encuentra en su carreta a Holo, una deidad lobo.   Cansada de ser olvidada o culpada por la mala fortuna de las cosechas (porque los humanos no entienden que la tierra tiene que descansar) Holo quiere volver a su hogar, para ello –como dice la leyenda- se esconde en el trigo que compró Lawrence. Al salir de su escondite hace un trato con Lawrence,  este la llevara consigo y ella le traerá buena fortuna. Lo que sigue es, básicamente un animé sobre cómo funciona la economía medieval, cambio de moneda, políticas económicas, gremios, el mercado en general y es... extrañamente interesante. Hay conspiraciones de la iglesia y una historia/ súper solida sobre el pasado de Holo con un misterio que te tiene con el corazón en la mano, hay emoción traición, peleas, acción ¡lo tiene todo!   Pero, lo que la pone por sobre el resto general, es la relación y la dinámica de Holo y Lawrence. Tienen una relación de tira y afloja, con ambos turnándose para ser el que no sabe nada y la mente maestra, no son solo dos amantes que caen el uno por el otro. Son compañeros, son iguales, son socios que aportan el uno el otro. Son la mezcla perfecta entre tierno y gracioso, como dije pueden hacer de un capitulo centrado en el valor de las distintas monedas de algo que te tiene pensando, de básicamente acciones de la bolsa –el equivalente- a algo que te tiene al borde de tu asiento.  Son atípicos en el sentido de que ambos coquetean, no ignoran lo que el otro siente, consientemente buscan proteger lo que tienen al no ir “all in”.   Tu lo sabes, ellos lo saben, la serie lo sabe pero nadie lo dice en voz alta. Pero si juegan con eso. Porque tú quieres que estén juntos, sabes que ellos quieren estar juntos y que serían una pareja tremenda, porque la mayor parte del tiempo ya lo son. Coquetean de forma descarada y están claramente enamorados. 
PEEERO, Hay una doble tragedia ahí que hace que este anime sea agridulce. La primera es la lógica, Holo es una deidad y Lawrence es un humano, la vida de Lawrence es un pestañeo para Holo, es la tragedia inherente de la historia y la razón por la que cada vez que se sienten cercanos ella se aleja. Holo sabe cómo termina esa historia, con un corazón roto y probablemente hasta olvidando a Lawrence.  De hecho todo el misterio del lugar de origen de Holo implica que ella tiene cientos o miles de años y que su hogar ya no existe.   El anime consiente de ello, te embriaga un poco con las reacciones y la dinámica de pareja con su coqueteo, chistes y aventuras hasta que de repente ¡zaz! te  abofetea en toda la cara con una pequeña escena una mirada triste y te rompe el corazón.  Es HERMOSO!!! Lo que hace de la segunda tragedia de la serie algo aún más doloroso. 
La serie tiene solo 2 temporadas y la historia no está ni de chiste terminada. Y no tiene fecha para una tercera temporada (aunque se ha rumoreado muchísimo). La historia sigue en una novela ligera y según entiendo la relación avanza. ¿Pero el anime? Nope y es frustrante a mas no poder, es adorable y difícil de no seguir.   La historia es realmente buena y los personajes cobran vida, se sienten tridimensionales al punto que no importa de que trate la historia mientras sigas viendo a estos dos viajando.  Acompaña todo eso con música que te sumerge en el mundo que te presentan. 
Y funcionó, adoré la serie y todo lo que representa. 
Y esas son 4 series que adoré y que de haber seguido las clasificaciones tradicionales no hubiera visto.  El mensaje y la idea es que -tratándose de entretenimiento- no te cierres y dale una oportunidad a todo. Puedes encontrarte, como yo, con cosas que no sabías que te gustaban.  En mi caso se traduce en “Girly stuff I like”
6 notes · View notes
historiasperfectas · 2 years
Text
capitulo 17 indomable
CAPITULO 17
Por amigas como tú.
Vuelven a entregar el tablero y el lapicero, pero se quedan con las respectivas hojas cada uno, Axel la mete atrás del bolsillo izquierdo de la bermuda, Sandee en el de su short demasiado corto.
El profesor pide tocar esa parte que más sensibilidad tiene cada uno, y descubrir cuál es, esto es demasiado, me desconecto de inmediato, y sin pensar en las consecuencias. Solo espero que Willy no se dé cuenta. Soy una cobarde por no soportar una simple clase de procesos cognitivos y los estímulos sensoriales. Pero lo que en realidad no soporté fue verlos así de cerca. No me importa, no me importa. No más.
Me tiro a la cama y coloco una almohada sobre mi cara la apretó tan fuerte que siento que ya me estoy asfixiando yo misma.
Nunca he sido de las que se esconden, de las cobardes que no dan la cara para enfrentar lo que sea, siempre he sido muy atravesada y aventada, me he considerado como un volcán en erupción. Pero hoy simplemente no puedo enfrentarme, no quiero ni tengo fuerzas. Me levanté temprano incluso me bañe y baje a desayunar y aunque sé que con la salud no se juega, tampoco fue del todo mentira.  Fingí un ataque de tos que me costó dos vomitadas, porque en serio me sentía tan mal emocionalmente, sentí que se me revolvía el estómago  de solo pensar que tenía que volver a pisar ese colegio, que no evite vomitar. Mi mamá se asustó tanto que pidió un médico de esos que hacen rutinas domiciliaras. Mamá llamo al colegio y pidió unos días más, después de haber pasado más de una semana de incapacitación. La verdad no sé qué hablaría con el director, y tampoco quise preguntar, lo que menos quiero saber ahora es nada referente a lo que suceda en ese colegio, hablé temprano con Julieth que me llamo le conté lo sucedido, y que mi mamá ya había reportado al colegio, le dije que estaría bien. Y ella solo dijo, que no le quedaba más remedio que pasar los días con la “insufrible de Laura” le regañé.
Oye, déjala en paz ella es buena, que no me entere que le haces algo.
Pues te lo tendría que contar ella misma. 
Y yo te mataría a ti.
Te cae bien, ¿verdad?
Sí, es dulce, buena onda, y sería el equilibrio perfecto entre tu carácter y el mío.
Como una santa teresa  de Calcuta.
Pues sí, pero ella se llama Laura, no santa teresa, así que ya sabes, jalándole al respetico con ella, o te jalo de las greñas yo a ti.
Ok, ok, muchas ganas de pelear. Prometo no matarla, por ahora, solo hasta que vuelvas. Un abrazo enorme.
Igualmente, otro para ti. Besos. 
Quise llamar a mi amiga del alma, a Jesenia, siento que la tengo muy olvidada, ella siempre sabe que decirme, si solo pudiera tenerla aquí, traerla aquí, ella sería feliz, y saltaría en pie si pudiera caminar, mejor dicho saltaría en ambos pies. Su alegría y su espontaneidad, esa chispa que la caracteriza. La extraño tanto.
Como ella no conoce mi nuevo número, finjo ser alguien más, cambiando mi voz y mi acento, parezco haciendo una parodia de malos chistes.
Carraspeo un poco.
¡Hola! — (pongo voz de hombre) — me puede comunicar con la señorita Jesenia
Ella habla, ¿Quién llama? Su voz es cortante
De verdad no me recuerdas, — mi voz sigue gruesa, y estoy intentando contener una risotada
¿Quién eres?
Adivina adivinador
Mira no estoy para estas bromas de mal gusto, o me dice quién es, o cuelgo ahora mismo y de paso bloqueo este número.
No deja de ser la misma chica estricta, gruñona y de decisiones, que cuando se pone de mal humor ténganle miedo, como diría lucia, mi lucia. “Dios líbrame de las aguas mansas, porque de las turbulentas me libraré yo”
Como te extraño.
No, espera — y vuelvo a mi voz normal —, soy Renata, apoco ya me olvidaste, y no te acuerdas de mí.
¡Renataaa!, pega un gripo que me deja sorda, y tengo que alejar el teléfono de mi oreja, — oye chica, mi gatita loquita, pero que te pasa, tremendo susto me pegaste, casi te cuelgo, pero no sin antes decirte un par de palabras no decentes.  
Ya lo sé, boquisucia igual que tu amiga. Ósea, yo. — Y estallo en la risa que estaba conteniendo. Y luego ambas empezamos a hacerlo al mismo tiempo.
Oye, pero cuéntame ¿cómo va todo?, ¿cómo te ha ido?, piche ingrata, no te habías vuelto a reportar desde que te fuiste.
Pues nada, y mucho. — Suspiro.
A ver, espérame, ¿Cómo es eso?, ahora me tienes intrigada
Nada amiga, una larga historia en tan poco tiempo.
Ah no, tu no me vas a dejar con la intriga, moriría, y no creo que quieras que muera ¿verdad?
A ver, Por donde empiezo, pero prométeme que no vas a explotar en medio de esas fantasías y pajaritos voladores en tu imaginación de príncipe azules porque ya te dije que eso en la realidad no pasa.
Chica, estoy sentada todo el tiempo, postrada a esto ¿lo recuerdas? Eso ya dejó de ser una opción para mí, pero no quiere decir que para ti no lo sea
Se me rompe un poco el corazón con su comentario.
Ni en un millón de años, eso va a pasar, yo no me vuelvo a enamorar — le respondo.
Desembucha, ya. Que me tienes al borde de la parálisis
No supe cómo interpretar eso, pero empiezo a contarle toda la historia desde un inicio para contextualizarla, de lo irónica que ha sido mi vida todo este tiempo desde que llegué a los estados unidos de américa.
Así que te lo tenías guardado todo este tiempo, y no me lo habías contado ni nada aunque fuese por un mensaje de texto, de que te sirven esos aparatos a ti, Renata.
La verdad, la verdad, ni yo lo sabía, no sabía que las cosas iban a pasar así, y he estado absorta en ese colegio, absorbe mi vida de una manera que ni te imaginas, es impresionante. Yo tampoco creí volver a ver a ese chico, mi Jesy. Desde ese… — cómo le digo, — accidente en la playa aquella noche, y el beso en el muelle, de verdad, te lo juro, que en mi vida se me pasó por la mente volverlo a ver, volverlo a encontrar, y en el lugar menos imaginado.
El mundo sí que es un pañuelo.
Si, así es, — suspiro — pero como te he contado, todo con él desde el principio ha siso accidentado, un desastre, un caos por completo. Con decirte que tiene una novia, que es una arpía, pues linda si esta, es delgada, alta, rubia, bueno no tan rubia como su gemela.
¡gemela! ¿tiene una gemela?, arpía doble.
Aja, así mismo; además es como de tu estatura, ya sabes que yo soy una chaparra pegada al suelo, pero ella parece una Barbie, tiene un lunar muy peculiar en un lado de su rostro, no es muy grande, pero parece ser su plus, lo que la caracteriza, lo que llamaríamos nosotros,  “cielito lindo” —  y me burlo —  es  segurísima de ella misma, y con millones de defectos la condenada, pero eso parece no importarle.
Le conté lo del altercado en la cochera hace unas semanas atrás. No estaba ahí para verla, pero de inmediato supe la cara de horror y asco que habrá puesto, con solo el sonido gutural que salió de su garganta.
Chica, eso me revuelve la bilis.
Si, lo sé a mí también.
Se lo feminista que es al igual que yo, y lo defensora de los derechos humanos, el respeto, y por la igualdad, a veces nos escapábamos a una que otra marcha, al escondido de nuestros padres, yo de mi madre, porque sabíamos que ni locos nos dejaban ir, aunque pagáramos las consecuencias luego.
Dios, es un asco, eso mata, cualquier  deseo que ese chico pueda provocar en cualquier mujer por más bello que sea. Es que ni… ya sabes quién, te hizo eso.
Dilo, di su nombre, siento que ya me siento más preparada, ya no duele tanto como antes.
Lo estas olvidando ¡¿verdad?!, eso aquí, tu no lo hubieses logrado
Si, quizá tengas razón en eso, quizá allá no lo hubiese logrado, quizá no lo hubiese superado nunca. Su recuerdo, su olor, todo estaba allí, en ese lugar, conectado a mí, inclusive su familia aunque llevara tiempo sin saber de ellos.
Pero bueno, “x”, volviendo a lo actual, definitivamente ese chico no es para ti, debes alejarte de él, alejarlo de ti, sea lo que sea que estés sintiendo por él, no es bueno para ti, no es sano.
Suena como Julieth, y me genera la misma sensación de la bilis atragantada.
Y tú crees que yo no lo sé, me lo repito todo el tiempo, lucho contra eso, intento meterme en la cabeza que lo odio, que es indiferente para mí, y te juro que eso pasa, pero solo por unos días, o por un par de horas, pero luego regresa, me entra por un lado y sale por el otro.
De todas formas, Renata debe esforzarte un poco más, y no lo parece, no te veo tan segura.
Lo dicho, suena como Julieth, las mismas palabras, el mismo sermón, pero con Jesenia es diferente, si ella me lo dice debo obedecer, es como si fuera un consejo de mi madre, como una advertencia de ella, me conoce demasiado bien, y sé que si no lo hago, eso podría volverse realidad, y algo muy malo podría suceder.
Hay algo más…
Ay, no Renata, ¿ahora qué?… qué te hizo ese…—
Me pidió perdón
¿Qué?
Que me pidió perdón, ese gallan como le ibas decir, me pidió perdón, en realidad lo primero que dijo fue que lo disculpara, que lo sentía mucho, muchísimo.
Y ¿tú le creíste? — me pregunta, pero lo siento más como si me estuviera cuestionando.
Si, — respondo —, lo peor de todo es que le creí
Eres caso perdido, Renata, nada que hacer contigo.
No, espérame, aun no término, no te he contado la peor parte, como fue.
No me digas, accidentado como siempre.
Mmm, algo así. — ya me la imagino blanqueando los ojos, y empuñando las manos, Como toda una fiera ella.  
Suspiro y ella hace lo mismo al otro lado de la línea.
A ver,  cuéntame.
Pero antes prométeme que no me vas a juzgar.
Y cuando lo he hecho. ¡Eh!, Renata
Ok. —  y vuelvo a suspirar.
Se metió a mi cuarto.
¡Qué, que!, —  a esta mujer le va a dar un yeyo, ya  lo veo venir.
Si, a ver cómo te cuento… se metió a mi cuarto el muy atrevido, pero si no hubiese sido por eso, nunca le hubiese escuchado decir esa palabra mágica, primero “discúlpame” y luego en un momento de desesperación y anhelo “perdóname”
Contexto, Me perdí. — me pide Jesenia
Pasa, — ay Dios como le cuento esto sin que me mate, por casi haber accedido a su tortuosa seducción.
¡Hola, Renata!, ¿aun sigues ahí, verdad?, que no me hallas colgado, porque te juro que me las arreglo, me voy para allá, te busco, te encuentro y te recontra mato, por dejarme así, y de paso ocultarme esto, todo este tiempo.
Señor, pero que hice yo para que todos quieran que les dé explicaciones por todo. Aunque a jesy se lo paso, porque me conoce casi como mi mamá me conoce. Y ella sabe que decirme y como aconsejarme.
¿En qué iba?, perdón, me distraje por un momento
Pues que se metió en tu cuarto… y sigo esperando el resto de la historia como una tonta.
Ah, sí, claro. Ese día habíamos tenido una clase con el profesor Willy, que es el profesor de literatura y artes dramáticas. Él dijo que teníamos que hacernos en pareja, y percibir diferentes sensaciones de cada compañero, es decir lo receptivo, cognitivo y lo sensorial, jugar con ello, y descubrir más allá de  lo visual. Descubrir, que podemos manejar otros sentidos, como el olfato, gusto, etc. Con los ojos vendados; ¿Entiendes hasta ahí?
Sí, creo
Ok, esto va a estar difícil, te lo resumiré.
Tengo todo el tiempo, no te preocupes, — y yo pensando en la hora que ya llevamos aquí pegadas al teléfono y ya tengo la oreja roja.
En ese momento, cuando estaba en la dinámica con él, sentí, un montón de sensaciones recién descubiertas, era como una electricidad que recorría todo mi cuerpo, era como si ambos nos electrocutáramos, es como una descarga de energía, cuando tocas a alguien y sientes que te vibra a ti. Esto fue un voltaje total, hasta las manos le sudaban, él temblaba cuando me tocaba, o cuando yo lo hacía, justo ahí cerca de mí, los dos juntos y con los ojos vendados, solo con el temor de no saber que íbamos a tocar. Todo mi ser estallaba en miles de sensaciones pirotécnicas. — ok, esto es muy incómodo para mí, pero creo que necesitaba hablarlo con alguien y que mejor que con ella, mi mejor amiga del mundo mundial. — jesy, no existía nadie más, nada más, éramos solos él y yo, en medio de un gigantesco mundo, es como si lo demás se hubiese paralizado, ¿entiendes?
Tú, Continua. — es lo único que me responde. Ya me imagino analizando todo, como la psicóloga que se cree. Y me encanta poder desahogarme con ella. — ¿y luego que pasó?
Nada
¿nada? — eso sonó como un reclamo. Y eso que hace un rato parecía ofendida e indignada con lo que me hizo.
Si, nada, me fui, hui de él, dije que eso no iba a funcionar, recordé lo que me había hecho, y le dije que no lo quería cerca de mí. Y divague, ya ni recuerdo por donde, ni en qué lugar estuve, y llore, llore como nadie, como nunca. No lloraba así desde la muerte de polo, sabes.
Te entiendo amiga.
Cuando llegué al cuarto, él estaba allí, esperándome.
No, entiendo, esperándote, ¿Por qué? o ¿para qué?
Eso mismo pregunté yo.
Pero sabes que me dijo, que porque me había ido de la clase sin terminar la actividad, estaba allí, justamente para reclamarme por haberme ido, o por haber huido. Que iba a perder su nota por mi culpa.
Esto está muy raro, hay algo que no me cuadra. Al fin de cuentas la que perdería la nota serias tú, no él, porque él se quedó y supongo que continuó con la clase o algo así. El no perdería nada.
Verdad que sí, eso mismo pienso yo.
El punto es que bueno yo de la histeria, del coraje y la rabia que me dio verlo ahí sentado en mi silla como si nada, le tire un zapato que salió volando no sé a dónde, él logro esquivarlo de milagro.
Y luego, ¿qué paso?
Le dije que se largara, que no lo quería ver, él se levantó y fue directo a la puerta, y yo creyendo que iba salir, resulto ser otra cosa; a lo contario de lo que yo pensaba, el cerró la puerta tras de mí y me acorraló, jesy, intenté zafarme de él pero fue inútil. Me agarro más fuerte, me apretó contra ella de manera que no pudiera escapar, y empezó a decir un montón de cosas que al principio yo no entendía, me confundía demasiado, me dijo que, que le había hecho, que quería que volviéramos a hacer la actividad juntos, mejor dicho, terminar lo que yo había dejado iniciado y de algún modo así era. Y luego no recuerdo más, pero estuvo a punto de besarme, sentía su aliento en mi cuello, sus labios recorriéndolo.
Y ¿tú que sentiste?
 A parte de que estaba que se me paralizaba el corazón, y las piernas me temblaban, sentía unos deseos incontrolables de tirarme a él, de dejar que me besara. Y creo que eso estuvo a punto de pasar, si no es porque llegaron mis compañeras de cuarto y el momento se esfumo, cosa que les agradezco tanto, evitaron que cometiera una estupidez y volviera a la realidad.
Espera un momento, ¿él no sabe aún, que tú eres Renata?, la misma chica que beso aquella vez en el muelle.
No, no lo sabe
No mames, ¿de verdad?, y ¿tú porque no le has dicho nada?
¿Para qué?, el ya borro casete, eso ya es historia patria, estaba muy borracho como para acordarse, y ahora que lo conozco un poco más, que conozco su carácter, y de la familia que proviene, menos me interesa que sepa. Solo fue un desliz momentáneo. — y siento como se me arruga el corazón un poquito más.
Eres una tonta; y que importa que lo sepa, que sepa de una vez, que a la que ha estado insultado, humillado y maltratado todo este tiempo, es la misma chica que salvo su vida, y de paso le pidió besarla. Que le dé cargo de conciencia y se joda por cretino y abusador de poder, así él te tratara de manera diferente.
Eso es justo lo que no quiero, no quiero que lo haga por eso.
No, jesy, no quiero que lo haga por eso únicamente, no quiero que cambie su actitud con migo, solo porque sabe que fui yo quien lo saco del mar esa noche cuando se estaba ahogando, no quiero que piense que me debe algo, que me debe un favor que tiene que recompensar, y lo haga solo por obligación y no por gusto propio. Si el algún día ha de recordarlo, quiero que  pase cuando deje de tratarme como una escoria, quiero que este realmente arrepentido, quiero y deseo que me trate bien desde ahora, desde ya, que importa lo que pasó antes, igual fue un borrachín sin conciencia, sin recuerdos. Pero él ahora es consciente de la realidad de muchas cosas, de mi existencia como Renata, la chica nueva que entró en su patriarcado colándose entre los suyos, en su lugar privado. Una chica extrajera, a la que él detesta. Aunque me haya pedido perdón. Quiero que de eso también sea consciente él.
Tú no me has contado aun, en qué momento te pido perdón.
Bueno, me saltee esa parte, fue justo cuando le estaba reclamando y recordándole lo que me había hecho en la cochera, como me jaloneo, me estrujó, y la manera tan humillante en la que caí al suelo por su culpa. El amenazarme de que era capaz de mandarme hacer cualquier cosa mala sin tener que ensuciarse las manos. Jesy, te juro que vi en su mirada esa carga de culpa que llevaba a cuestas. Fue muy extraño, vi por primera vez su sensibilidad, lo vi por primera vez a los ojos siendo consciente y estando en sus cabales, porque pude ver esa misma mirada, esa misma sensibilidad ese día cuando estaba ebrio en el muelle, esa fragilidad, se veía tan indefenso a pesar de ser un grandulón egocéntrico de mal carácter. Yo sé que no es malo, el corazón me lo dice, y yo le creí. — Aunque no me convence del todo, va tener mucho que cavar para que yo pueda perdonarlo, y confiar un poquito en él; y que esta guerra en la que vivimos ambos, mejore.
0 notes
beshakarenice · 6 years
Text
20. Something for the Pain
Me pregunté ¿En qué momento había cambiado todo? Ahora todo va de peor a fin del mundo...
Lo cierto es que en mi mente un escenario completamente distinto se había formado, llegaríamos a casa los muchachos me explicarían como mis aros de energía se habían manifestado y trazaríamos un plan que me ayudarían a controlarlos y manipularlos a voluntad, al menos eso creí.
Mi mente y cabeza estaban totalmente erróneas y no tardaría mucho en descubrirlo. Yo me encontraba descansando en mi recámara, de acuerdo a Mario mi energía se agotó completamente y me tomaría quizás un par de días reponerme. Yo tenía mi examen de titulación en dos días más por lo que consideraron prudente  quedarme en casa reposando y descansando ya que tenía apenas el tiempo justo para lograrlo.
Ciertamente la soledad y mis tendencias autodestructivas me llevaron en una espiral descendente hacia una depresión más profunda. Sin energía y con mi cuerpo golpeado y lastimado, ligado a que me quede en cama con las cortinas cerradas, no abrí mis libros y simplemente esperé a que el tiempo pasara. Comí lo mínimo requerido solo para no dar pie a que los muchachos hicieran preguntas incómodas, pasé el tiempo mirando hacia ningún lugar en específico, generando preguntas y afirmaciones del tipo de ¿Por qué? Es tan injusta la vida, si hubiera, soy de lo peor. A éste punto los muchachos respetaron ese espacio, dijeron que analizaríamos todo a detalle y a fondo pasado mi examen, esperarían a que me recuperara físicamente y nos enfocaríamos.
Llego sin desearlo o solicitarlo el día del examen y sin tanto rodeo sucedió lo peor: los sinodales lo tuvieron que suspender el examen pues parecía que las respuestas se habían borrado de mi  mente, sabía que en algún momento había visto ese tema pero no lograba poner en orden mis ideas, ellos se encontraban ahí por una razón y una razón simplemente, la  cual no se estaba cumpliendo, internamente quería ahorcarme a mí misma, no estaba poniendo nada de mi parte, quizás di un paso dentro de aquel cuarto derrotada antes de comenzar la batalla, yo sabía todo aquello que me preguntaron, pero ni siquiera me tomé la molestia en hacer el mínimo esfuerzo, y eso lo sabía yo y me mataba.
Salí  de ahí con alguna expresión en mi rostro la cual no estudié ni practiqué frente a ningún espejo, era una expresión totalmente real y natural: la expresión de la derrota, aunada claro a mi postura corporal no necesité decir nada más, ellos concluyeron todo. Llegando a la casa nos sentamos en la sala para que les platicara lo sucedido, solo que no comencé a hablar de inmediato, me quedé mirando al infinito de cierta manera yo también estaba digiriendo todo lo sucedido.
Sin anticiparlo y sin darme tiempo a nada Atlas dio un fuerte golpe a la pared, provocando así que nuestras miradas se dirigieran hacía él.
- BB no me dejas más remedio que declararme incompetente para ayudarte – argumentó alzando los brazos al cielo y dejándolos caer a su costado -  si he de recibir un castigo, lo aceptaré, he intentado ayudarte con tus problemas internos pero no me has permitido llegar más allá, y estas enganchándote tu sola en una cadena autodestructiva, yo no continuaré observando tu caída siendo incapaz de hacer nada para resolverlo – dijo respirando profundamente.
Le miré expectante respecto su siguiente paso con los ojos muy abiertos por la sorpresa ante aquellas palabras, mi corazón se había desbocado sentía mis latidos semejante a los sonidos que haría una estampida corriendo ante algún estímulo.
- BB no ha estado bien desde el día en que falleció su abuela – comenzó a hablar caminando alrededor de aquel cuarto con los brazos cruzados al pecho y la mirada clavada en el suelo, yo lo seguía con la mirada - eso es una realidad, nada nuevo ni nada que no sea completamente natural ante una pérdida, el problema que yo detecto y en el cual me declaro incapaz de ayudarla es que su conciencia la ha estado castigando por no haber llegado a tiempo para despedirse de ella cuando aún estaba viva. Es por ello que eligió estar en el equipo contrario en los juegos y ha dejado de alimentarse como es debido, tiene tendencias autodestructivas y se ha dejado arrastrar hacia una depresión autoimpuesta e injustificada. No creí que esto afectará su examen, y es por ello que me declaro incompetente para ayudarle, ella estaba conmigo cuando sucedió lo de su abuela, y concluyo que el solo verme es un doloroso recordatorio para ella. Lo siento dijo mirando en mi dirección.
Al menos no dio detalles de nuestra situación íntima, no tenía fuerza para discutir. Los cuatro me miraron con rostros cálidos, no parecían estar enfadados por la situación en general.
- Nos decepcionas enormemente Atlas – permitiste que esto se convirtiese en una bola de nieve antes de informarnos oportunamente, ciertamente merece algo peor que un castigo – Habló Atlas.
- No estoy huyendo – respondió Atlas, abriendo los brazos.
- BB, también estamos decepcionados de ti – habló Bruno, nos acercamos a ti cuando sucedió lo de tu abuelita diciendo abiertamente que estábamos aquí para ti, ofreciendo nuestra ayuda, tristemente estamos fallando como tutores, tíos y personas de confianza, de alguna manera en todo este tiempo que llevas aquí no ha sido suficiente para que seamos personas de tu completa y total confianza, eso destroza nuestro corazón y termina de romperlo tu actitud ante ésta situación, existen maneras más efectivas de destrozarte a ti misma, si eso es lo que deseas.
No es posible continuar de ésta manera. ¿Estamos todos de acuerdo? – Preguntó al resto.
Todos ellos afirmaron.
Ve arriba y empaca las cosas de BB – indicaron  a Atlas.
De inmediato el único pensamiento fatalista que pude tener fue que me echarían de ahí. Se retiraron de ahí dejándome sola con mis pensamientos.
Ahora sí que la supiste hacer, arruinaste lo bueno que tenías aquí – Dijo la loca de la casa.
Calla, le ordene, no has sido de mucha ayuda últimamente y ciertamente no lo eres ahora.
¿Con qué cara te presentaras ante tus papás? Además les debes dar la noticia de tu examen.
Ya pensaré en algo, al fin y al cabo ellos dijeron que podía regresar cuando quisiera.
Atlas tuvo que tomar medidas desesperadas, lo has hartado, ya no quiere lidiar contigo.
En ese momento comencé a llorar a llorar por todo lo sucedido, quería pedir perdón pero no lo iba a hacer, pagaría las consecuencias de mis actos, mis decisiones. Espere a que ellos llegasen para agradecer todo y despedirme, también retiré la correa de mi cuello, la entregaría a mi partida.
Entraron nuevamente todos ellos, situándose frente a mí.
- Es momento de decidir BB – Comenzó hablando César. Comienzas a confiar en nosotros y aceptar que podemos y queremos ayudarte o asumes las consecuencias de esto por el camino difícil, cualquier manera nos viene bien, pero debes decidir. Debido a las circunstancias esto será el único aviso que tendrás al respecto.
- ¿Entonces no me echarán del programa? – Pregunté.
- ¿Qué?  ¿Acaso crees que somos de los que se rinden a la primera? – Rezongó Mario  -  Evidentemente no confiaste en nosotros y por esta vez pensaremos que es la razón es que aún no nos conoces suficiente, permíteme instruirte al respecto: a menos que tu decidas retirarte del programa, nosotros  continuaremos en pie de lucha, por ti.
- Sonreí y respiré aliviada – Pensé que me echarían cuando le solicitaron a Atlas hacer mi maleta.
- Nos iremos de aquí – indicó Jason, nos alejaremos de todo esto e iniciaremos un trabajo exhaustivo para superar esto, juntos.
- Mis papás… – dije – casi es navidad.
- Hemos hablado con ellos, y entienden la situación, te extrañarán pero confían en nosotros más de lo que lo haces tú – enfatizó César señalándome con su dedo índice.
Atlas se acercó a mí tomando mi mano con la que sostenía mi correa, retirándola cuidadosamente de mi mano y colocándola en su lugar original. Le miré a los ojos mientras lo  hacía.
- ¿Irás con nosotros? - Pregunté
- No – se apresuró a decir Mario – ese será su castigo además tienen prohibido comunicarse durante éste tiempo, si lo hacen lo sabremos. Después de todo fue incapaz de evitar que te sumergieras en esta situación. A nuestro regreso definiremos si continúas siendo su guardián o te relevaremos de esas obligaciones y sobre todo si podrás continuar viéndola.
Atlas apretó la quijada y asintió. Entonces esto será una despedida formal – dijo él a nadie en específico pero al mismo tiempo a todos los que estábamos en aquel lugar. A continuación tomó mi barbilla levantó mi rostro hasta que nuestros ojos se encontraron y sin dudarlo demasiado me dio tremendo beso enfrente de ellos.
- Que tengan un buen viaje. –Salió dando grandes pasos y  dejándonos boquiabiertos a todos ahí.
- ¿Puedo saber hacia dónde nos dirigimos? – Pregunté pasada la media noche, había dormido parte del camino (¡Y se atreven a decir que no confío en ellos!). Era una gran ventaja que se turnaran al manejar de ésta manera únicamente tendríamos que hacer únicamente las paradas indispensables.
- Vamos a “XXXX”. Tenemos  una propiedad ahí con todo lo necesario para las actividades que realizaremos en las próximas semanas – indicó Mario.
- Playa, me gusta la playa, nunca he estado en una en éstos meses, ¿hará frío? – Esta última pregunta la formulé más para mí misma que para ellos en general, sin embargo al hacerla en voz alta, respondieron.
- Ya lo averiguarás – dijo César. Y ahora que te has despertado comenzaremos a hablar. A éste viaje le llamaremos El viaje de la sanación. Pero además exigimos que seas completamente abierta con nosotros, tu entrada al programa se inició de una manera muy rápida sin darte tiempo a nada, entendemos que te has concentrado completamente en él y que aun tienes muchas incógnitas, nos preguntamos si Atlas hizo un buen trabajo, quizás no era el guardián para ti. Pero eso lo determinaremos más adelante. Ahora nos centraremos en la honestidad y para ello te propongo lo siguiente, adoptemos aquel dicho famoso de Las Vegas Lo que pasa en Las vegas, se queda en Las vegas, de la misma manera, lo que pase aquí o lo que digamos aquí, se quedará entre nosotros, sin máscaras sin limitaciones, como si fuésemos amigos en lugar de ser tus tutores, nos dará la oportunidad de conocernos más a fondo. ¿Estas dispuesta?
Siempre tienen la forma de obtener lo que quieren, estudian a su oponente, supongo que aquello lo adquirieron después de años de su entrenamiento. Si no aceptaba lo harían de cualquier manera, quizás con otros métodos, pero lo terminarían haciendo.
- ¿Sin limitaciones ni consecuencias en ambas direcciones? – Acepto.
- Excelente, sonrió César. - Ahora como una prueba de fe hacia  nuestro pequeño acuerdo – Yo iniciaré con la primera pregunta – Acláranos cuál es tu situación con Atlas realmente, ese beso de  antes de su partida no fue precisamente de una relación únicamente de Guardián, no fue un beso casto de despedida.
- ¡Uf! Qué más da –Exclamé- Lo que diga aquí, aquí se quedará cierto. No puedo siquiera definir nuestra situación, le quiero, me quiere. Él sabe las razones por las cuales no puedo aceptar estar en una relación con él, y lo cierto es que no me ha dado ninguna razón para desconfiar de él, y eso es justamente lo que me detiene, me niego a pensar que alguien tan perfecto puede siquiera poner sus ojos en alguien, como yo.
- Entonces ¿En qué situación los deja eso? ¿Es tu amigo con derechos?- Porque si es así, le romperé todos los dientes – dijo Bruno- justo en este momento en el que solo necesito una razón para hacerlo al tiempo que chocaba uno de sus puños contra la palma de su otra mano.
- Calma hermano – dijo César – recuerda que prometimos no usar ni a favor ni en contra la información de éste viaje.
Titubeé un poco al continuar- no con muchos derechos dije, pero veo que él tenía razón, ustedes son más celosos que él.
Por unos incómodos momentos ellos guardaron silencio, creo que toqué una fibra sensible después de todo, y vi la ventana perfecta para probarlos a ellos ahora. - ¿Es cierto, son celosos?
- Hablaré por todos aquí BB- Dijo Jason, Lo único que impidió que uno de nosotros le arrancara la cabeza a Atlas en el momento en que te besó fue el hecho de que queríamos iniciar éste viaje a la brevedad. Atlas nos conoce bien y sabe que si ustedes deciden salir juntos, tener una cita fugaz o un romance duradero, deberá enfrentarse a nosotros como seres humanos posesivos, nunca antes tuvimos a ninguna mujer que pudiésemos llamar nuestra familia y más aún que esa mujer fuera nuestra responsabilidad, así, que respondiendo a tu pregunta, los celosos están varios niveles debajo de donde estamos nosotros.
- Wow, fuertes declaraciones.
- Mi turno – dijo Mario. ¿Con el tiempo que llevas de conocernos, cuáles son tus impresiones?
- Que son implacables, lo he comprobado durante el tiempo que hemos estado conviviendo, aún les tengo un poco de temor, si debo reconocerlo.
- Antes que tu temor quisiéramos tener tu respeto.
- Y lo tienen, no me malinterpreten, antes de aceptar su propuesta estudié a fondo todos los datos que mi mamá me compartió, de lo poco o mucho que los conoció y de lo que Ramsés habló de ustedes con ella, posiblemente no hubiera accedido a mudarme si no existiese una historia detrás. Una chica mudándose a un mundo donde solo habitan hombres, ¿Se imaginan eso ante los ojos de una mamá? Ciertamente hubiese estado descartado antes de tener siquiera una simple oportunidad.
Ahora era mi turno de hacerlos sudar un poco.
- ¿Ustedes tienen novias, esposas? O algo que se le parezca – Pregunté.
- No somos santos BB – Expresó sin ningún reparo César- Todos tenemos una pareja estable a quienes tratamos como unas verdaderas damas, como quisiéramos que te trataran a ti, ellas saben lo que podemos y no podemos dar, nuestra vida está en la asociación y de querer hacerlas nuestras esposas tendríamos que dejar la asociación atrás, nosotros tenemos nuestro esqueleto personal en el closet, dijo con cierta añoranza, resulta difícil para nosotros iniciar una familia, porque si algo pasa entre los adultos no queremos traer niños que sufran a éste mundo, todos hemos decidido eso, fue una gran sorpresa para Ramsés saber de ti.
- Y sus temores se hicieron realidad cuando mi mamá le negó su derecho – afirmé.
- Ahora todo es diferente, el pasado se quedó atrás  - dijo Jason – intentando cambiar el tema.
- ¿Algún día conoceré a sus parejas?
- Quizás.
No fui más allá y me quedé con esa última respuesta.
- BB – Dijo Bruno e hizo una pausa – Todos tenemos diferentes maneras de enfrentar un duelo y situaciones dolorosas, y hay algo que no termino de aceptar, Atlas se ha mostrado como un guardián muy eficiente, pero en esta ocasión hay algo que no me cuadra.
- No entiendo – dije ocultando la verdad y tratando de que fuera él quien hiciera una pregunta directa.
- No importa – respondió, estoy seguro de que durante las próximas semanas todo se aclarará y lograremos ayudarte de raíz.
- ¿Cuánto tiempo estaremos fuera?
- El tiempo que sea necesario – respondió Mario – Por si no lo notaste, tú eres nuestra prioridad, hemos dejado todo atrás por ti y tu bienestar, nada es más importante para nosotros BB.
Comenzaba a esclarecer el día, dimos vuelta en un camino de esos que ves al borde de la carreta y te preguntas a ¿Dónde te llevan?, bueno pues en este caso nos condujeron a una casa color blanco totalmente, sacada de un libro de literatura romántica, rodeada de árboles frutales y florecillas silvestres, hacia el lado derecho en diagonal, se podía escuchar y ver el mar, los primero rayos del sol golpearon directamente en mi rostro cuando bajé del carro para admirar el paisaje completamente, el aire era frío propio de la época. Debían ser terratenientes estas personas. Ojalá algún día pueda yo contar con un patrimonio similar.
Comencé a caminar siguiendo los pasos de ellos, algo golpeó suavemente en mi estómago, era Bruno entregándome nuevamente el libro que me había dado con anterioridad – Espero que lo leas, no es una petición, no tienes nada mejor que hacer, por lo que espero te dediques a la lectura completamente. Tomé el libro y me introduje en aquella casa.
Techos altos, muy altos, la sala era un círculo a desnivel que estaba al centro de aquella primera vista, la totalidad de la casa era blanca, puertas y decoraciones en madera, así como los pisos. Pesadas cortinas colgaban frente a las ventanas.
Durante nuestra estadía aquí nosotros nos encargaremos de la limpieza, ya que por las fechas no habrá quien lo haga por nosotros, dijo Jason, nos dividiremos las actividades por partes iguales.
Bruno y yo saldremos a buscar algo para el desayuno – nos indicó Mario. La recámara de allá será la tuya, es la recámara de Ramsés, puedes ocuparla en su ausencia, instálate y baja a desayunar cuando nos escuches llegar.
-BB – comienza a leer el libro – Lo digo en serio.
Asentí, tomé mi maleta y  me dirigí a la habitación que me indicaron. Abrí la puerta y encontré para mi sorpresa una habitación amplísima, de igual manera los colores blanco y madera predominaban en aquel lugar, me encantó un sencillo detalle, una tina de baño en forma de medio huevo, colocada frente a una ventana que de paso está mencionar, tiene vista al mar, sin separaciones entre la habitación y ella, un toque muy romántico, una pena que no tuviera compañía para disfrutar aquello.
Retiré algunas de las telas que cubrían la decoración del lugar, no tenía mucho polvo por lo que asumo que no era mucho el tiempo que tenían colocadas ahí. Bajé en busca de utensilios de limpieza para ponerme a limpiar antes de deshacer mi maleta. No vi a los muchachos por ningún lado, así que exploré cerca de la cocina donde debería estar todo.
Subí y comencé a sacudir y limpiar, bajé algunas cosas a la lavadora la puse en marcha, en mi camino descubrí que los muchachos ya se encontraban preparando todo para desayunar y me les uní.
Tomamos el desayuno en la barra principal de la cocina, la ventana de aquel lugar nos daba el panorama parcial del patio trasero, había ahí una pequeña construcción de algo que simulaba un iglú, Bruno se percató de la atención que le prestaba a aquel lugar, por lo que intervino.
- Eso es un temazcal, en caso de que te lo preguntes.
- Oh – respondí, no sé lo que es de cualquier manera.
- Sonrió – Ya lo descubrirás.
           - Por el resto del día descansaremos indicó Mario, te sugiero hacer lo mismo, no puedes salir de la propiedad sin nuestro permiso, no estamos de vacaciones – recuérdalo.
           - Sí, yo también quiero descansar un poco.
           Saqué la ropa de la lavadora y aun cuando la casa contaba con secadora, decidí hacer algo por nuestra dañada naturaleza y colgué la ropa para que se secara al sol. Busque un closet de blancos y tomé un cambio de sábanas para mi cama, después de ponerla decente, rebusqué en mi maleta para averiguar qué era lo que Atlas había empacado para mí. Descubrí una carta entre mis cosas.
           Posiblemente estés enojada y molesta conmigo, te conozco bien y estarás pensando que fui injusto y que no tenía derecho de hacer lo que hice, yo estoy dispuesto a confesar el más mínimo detalle de nuestra vida íntima si con eso garantizo tu bienestar, no resulté incapaz de cuidarte, simplemente te estoy cuidando incluso de ti misma y lo haré cada ocasión que sea necesario. Por ahora soy yo el objeto le impide a tu conciencia estar tranquila, aunque no lo termines de entender aún, lo harás, confío en ello.
           Dentro de la maleta incluí un celular adicional, si me necesitas márcame, mantenlo escondido quizás decomisen tu celular, recuerda que tenemos prohibida la comunicación.
           Yo te extrañaré cada segundo que pase. ¡Regresa pronto!
           ¡Dios! no había pensado en él desde que llegamos ahí, ¿Cuidarme incluso de mi misma? No lo creo, no tenía derecho a hacer aquello, en eso tenía razón, hice bolas el papel, formando una pequeña pelota intentando tirarlo, pero no pude. Así que lo guardé. Rebusqué el celular que había dicho y lo encontré escondido en uno de mis tennis, lo dejé ahí. Tomé el libro que debía leer: Kryon 5 – El Viaje a Casa de Lee Carrol una frase llamó mi atención:
“Dedicado a todas las personas que han comprendido que un ser humano tiene el poder de cambiar su vida, y que ¡Las cosas no son siempre lo que parecen!”.
Comencé a leer al Sr. Carrol preguntándome ¿Por qué la insistencia de Bruno? ¿Cuál era el objeto de sentarme a leer cuando podía salir a correr y desfogar un poco de mi energía contenida simulando por fuera una sonrisa, mientras que por dentro era un Hulk a punto de estallar?
Tomé una botella de agua, una frazada y busqué un lugar en el jardín trasero para recostarme a leer, estando tan cerca del mar, sería un verdadero desperdicio no dejarse envolver por el sonido del oleaje.
Casi una hora después, comenzaba a encontrar por mí misma las respuestas que me formulé antes de leer aquel libro. Bruno sí que había dado en el clavo y me había dejado sorprendida. Después de casi tres horas y llevar casi la mitad del libro (soy una lector lenta, muy lenta cabe aclarar) César me llamó a comer y no es que tuviese mucha hambre ya que no había pasado mucho tiempo desde que tomamos el desayuno, pero por la paz mundial decidí atender a su llamado.
           - Es una casa muy hermosa – dije para romper el silencio que reinaba.
           - Gracias – respondió Mario.
           - Necesito saber si están enojados conmigo, un silencio es más doloroso que una tanda de golpes completa.
           Se miraron entre ellos y Dios sabía cómo odiaba aquello, pues ellos parecen comunicarse muy efectivamente de ésta manera, sus cabezas se encontraban en perfecta sincronía y un solo movimiento de pestañas de uno bastaba para que el otro hiciera lo que estaba pensando exactamente.
           - Enojados, quizás un poco – Respondió Jason, hemos estado exprimiendo nuestro cerebro en busca de la respuesta a la pregunta ¿Por qué nuestra pequeña no recurrió a nuestra ayuda para lograr sanar su alma, para superar ésta pérdida?
           - Hemos estado pensando en un punto de partida. ¿Qué es lo que realmente te ayudará? – Dijo Mario.
           - ¿Cuál es la terapia adecuada? –Dijo Bruno.
           - Y sobre todo cual es el punto justo, la acción adecuada para que podamos construir una confianza mutua, duradera, permanente e incondicional. Eres nuestra responsabilidad BB, pero antes que eso eres nuestra familia y nos duele hasta los huesos ésta situación en general, queremos ayudarte a sanar, y quizás nosotros necesitemos sanarnos a la par debido a la situación en general, somos seres humanos y tenemos sentimientos. Te hemos traído a que estés en contacto con tu elemento: el Agua.
           - Por lo pronto mañana nos iremos a correr a la playa, temprano, entendemos que tienes ganas de llevar  tu cuerpo al límite y eso sí que lo podemos hacer – sonrió de lado César.
           - ¿Por qué no han dejado venir a Atlas? – solté la pregunta sin siquiera pensarlo.
           - ¿Le extrañas?
           - Responder con una pregunta no es educado.
           - Puedo responder en más de una manera tu pregunta –señaló Bruno, sin embargo esa respuesta la encontrarás tu sola, estoy ansioso por que así sea, y hablando de eso ¿Cómo vas con el libro?
           - Hiciste una selección muy acertada, me está brindando un panorama que no tenía contemplado siquiera, si es verdad todo lo que ahí dice…
           - Es verdad en la medida que lo aceptes, todos, todos, absolutamente todos tenemos un contrato en esta vida, un acuerdo, tal cosa como yo no pedí nacer no existe, cada uno de nosotros eligió la manera de cómo nacer y rodeados de las personas que necesitamos y deseamos para hacer de este viaje llamado VIDA toda una experiencia, no en balde se necesita preparación en otro plano para poder llegar a éste. El ser humano sin embargo al nacer, pierde todo recuerdo de ello y es por ello que en esta vida se necesitan, terapias y trabajos energéticos, nosotros al trabajar directamente con energía necesitamos tener una compresión más profunda de ello.
           - Ustedes parecen saber tanto de todo.
           - Lo sabemos por qué estamos abiertos permanentemente al nuevo conocimiento, lo estudiamos y lo practicamos, nos ayuda a tener un mejor manejo y control de nuestra energía.
           - Hemos entendido que un detonante importante para la manifestación de tu energía fue el fallecimiento de tu abuelita, y no es que esperemos que tengas otro acontecimiento igual en tu vida para que tu energía, ahora despierta se manifieste, esperamos poder a la par de sanar tu alma, ayudarte a controlar tus emisiones de energía.
           - Como dije antes – habló César- nos encargaremos de agotar todas tus reservas de energía para evitar que puedas utilizar esa energía negativamente, y así lo haré hasta que puedas canalizar esa energía de una manera más eficiente, contrario a las tendencias autodestructivas que ahora abrazas.
           - Si vamos a ir por ese camino – dije �� quizás deberían comprobarlo por ustedes mismos, no depender del reporte de Atlas.
           Jason rio fuertemente, mientras aplaudía en un gesto divertido – En verdad creo que tienes una idea errónea del papel que desempeña Atlas y el papel que desempeñamos nosotros. Permítenos aclarar el punto.
           Esto era una pequeña pelea, puede anticiparlo, ellos merecen mi respeto, pero tenía poca paciencia en aquellos momentos. – Quizás si me lo explican más a detalle, pueda entenderlo.
           - Nosotros conocemos cada uno de tus pasos pequeña – comentó Jason – es sencillo, tu eres energía, nosotros ahora conocemos tu energía a la perfección (recordé lo que dijo Atlas referente a cómo veía mi energía dentro de mí) sabemos cada pequeño cambio en ella, es cuestión de conocimiento y práctica, sí, pero el hecho es que sabemos cuándo estas nerviosa, cuando estas furiosa, cuando tienes miedo. Eso aunado a preguntas específicas, aquí o allá nos permite saber y conocer tus actividades. No pienses ni por un momento que dependemos de Atlas para saber de ti, él es tu guardián y aparentemente algo más, lo cual estamos intentando ignorar. Por ejemplo en estos momentos ni tu misma sabes que es lo que estas sintiendo ¿Me equivoco?
           Respiré – No te equivocas, no comprendo mis sentimientos, están hechos maraña, me siento triste quiero llorar, quiero gritar, quiero correr, quiero huir, quiero…. Quiero sentirme bien.
           - Y es por ello que estamos aquí – dijo Bruno. Habrá un cambio, ya lo verás, dejo de llamarme Bruno si no es así. Descansa ésta noche nos esperan días más intensos que los vividos en aquella primera semana en nuestro programa.
           Esa noche terminé el libro que  Bruno puso en mis manos, y aun cuando lo entendí no lo comprendí en su totalidad.
           Al siguiente día salimos a correr a la orilla del mar, por supuesto el terreno era mil veces diferente a aquel pasto en el que solía correr, y el aire puro que brota de la orilla del mar, atacó directamente a mis pulmones que no estaban acostumbrados a tal pureza. Me exigieron mantener el ritmo que ellos marcaban, sin permitirme rendirme, ¿Buscabas agotar tu cuerpo cierto? Agotémoslo entonces – Gritaba César quien me  seguía muy de cerca casi pisándome los talones para evitar que me detuviese, corrimos cerca de dos horas y ya no podía más por lo que en contra de cualquier comentario me dejé caer de rodillas en la arena.
- ¿Por qué te detienes? ¿Te has rendido?
- No puedo más, mis piernas ya no pueden más. ¿Cuál es la diferencia? – Pregunté- Yo me forzaba ustedes me forzan.
- Tu convenciste a tu cuerpo de que merecía un castigo, nosotros te ayudamos a mostrarle a tu cuerpo sus límites, consciente de que puede dar un plus, siempre un plus –Respondió  César, no es lo mismo quebrantar tu cuerpo que entrenarlo.
- Me preparé para el regreso, que tomó casi la misma cantidad de tiempo.
Ellos continúan mostrando una frescura tal como si se prepararan para posar en un comercial de Nike! En su cuerpo no había carne extra, recuerdo la primera vez que lo vi y pensé en sus atléticos y bien formados cuerpos (no me culpen no sabía que teníamos una relación de familia, aunque si lo pienso no somos parientes de sangre. Dios mi cabeza no sabe ni lo que piensa mientras que  mi cuerpo intentaba por todos los medios lograr que el aire entrara en mis pulmones) pero ahora sabía que sus cuerpos eran atléticos y bien definidos, pero no solo eso, si no que tenían una resistencia que parecía infinita.
- No lo has hecho nada mal pequeña, sonrió César. Cuanto tengas tendencias autodestructivas búscame y te llevaré más allá del límite para que las deseches de inmediato. ¡Es  una promesa!
Sonreí forzadamente, al tiempo que me tumbaba en el jardín trasero.
Se metieron a la casa y comenzaron a remover cosas en la cocina, unos minutos después mi estómago respondió de inmediato al olor que emanaba de aquel lugar. Me incorporé y los acompañé ayudando, moviendo y removiendo. Comimos en abundancia y hasta el punto de la glotonería. Desee no haberlo hecho pues Morfeo hizo de las suyas sin que yo lo deseara.
- Vamos pequeña, necesitas descansar, ve a tu recámara y reúnete con nosotros cuando hayas despertado. Obedecí sin decir nada más, tumbándome boca abajo en mi cama y perdiéndome en el mundo de los sueños.
Desperté cuando el sol comenzaba a descender y aunque aún tendríamos luz de día por quizás un par de horas más, la tarde comenzaba a manifestarse.
Es hora de meditar.
Me condujeron nuevamente hasta la orilla de la playa donde me indicaron sentarme y ellos se colocaron en forma de cruz rodeándome, César al frente, Bruno detrás con su espalda frente a mi espalda, y Jason y Mario a mis costados de igual manera de espalda.
Meditaremos con un solo objeto, el perdón. Cuando meditábamos la voz de césar sonaba en un solo tono, como lo hemos hecho con anterioridad no dejes de escuchar el sonido de mi voz, nosotros estamos aquí para sostenerte, no te sueltes. Recordé aquel episodio donde me fui por horas y ellos estaban preocupados.
Para perdonarte BB no es necesario que conozcas la causa, simplemente reconoce el sentimiento acéptalo y fluye con él, suéltalo y libérate, reconoce también que cada paso en esta vida, es una lección una lección que elegiste cuidadosamente antes de llegar a éste plano, tú la decidiste de esa manera para tu crecimiento personal y solo por esa causa es PERFECTA. Tus elecciones no son malas o buenas, no juzgues, todo en tu vida es perfecto.
En cierto momento dejé de escuchar a César para adentrarme en mis propios pensamientos ¿Si todo es tan perfecto, cual es la razón por la que me siento tan mal?, sin buscarlo o desearlo nuevamente me encontré en el sitio al cual llegué en mi primera meditación, nuevamente me encontraba recostada y me rodeaba un espejo de agua. Comencé a respirar aceleradamente, sin saber con exactitud el motivo de mi agitación. Tranquila BB, me decía a mí misma. Tú tienes el poder de controlar esto, Cuando me incline para observar el espejo de agua, me asusté un poco pues no pude ver mi reflejo, por lo cual evidentemente me panique. Antes de poder emitir cualquier sonido de asombro o grito abrí los ojos en evidente sobresalto y observé a César sentado frente a mí, apacible y con los ojos abiertos.
- Lograste regresar por ti misma. ¡Felicidades!
- No sé si llevarme el crédito de todo esto, dije, no supe cómo me fui o como es que regresé.
- Confía más en tu subconsciente, sabe lo que es mejor para ti.
Caminamos de regreso a casa, me sentía más tranquila aún después de aquella escena sacada de una película de Fredy Kruger.
- No tengo hambre dije ¿Creen que por hoy podamos obviar la cena?
- Solo por hoy – respondió César, recuerda hidratarte.
- Asentí y me llevé un gran vaso de agua a mi recámara.
Mis intenciones eran las de hablar con Atlas, por alguna extraña razón le extrañaba, quizás solo era el hecho de que ahora no le tenía a mi disposición, ahora se había convertido en algo prohibido, quizás solo por ello le necesitaba, además que le podía decir, lo cierto es que medité muy poco mis palabras.
*¿Cuidarme de mi misma? No te equivocaste, lo considero una traición.*
No tardó mucho en responder
*Incluso aunque creas lo contrario, pequeña patea traseros autodestructiva, te estoy cuidando de ti misma*
De inmediato llegó otro mensaje
*Úsalo solo en caso de emergencia. Si te descubren, te castigarán*
*Deseo creer que el riesgo lo vale. Estando con ellos no creo que ninguna emergencia se presente, tú lo sabías, entonces ¿Cuál es el objeto de éste celular? O es acaso que estas enredado entre las piernas de una de tus esculturales novias que no puedes contestar?*
Ok, lo reconozco fue una respuesta de una mujer dolida
*No dignificaré con una respuesta esa insolente pregunta*
No hubo más mensajes, nuevamente lo estropee
Él no tiene paciencia infinita.
¡Justo lo que necesitaba, la loca de la casa!
Una escultural rubia lo tiene enredado entre sus piernas, besándolo y dándole lo que tú no quieres y ahora no puedes darle, tu abue murió mientras tú tenías a ese Dios griego encima de ti, besuqueándote, al ritmo de tus contoneos.
Sin pensarlo tomé lo primero que tenía a mano y lo arroje al infinito. Fue una mala elección pues el artículo se estrelló en la pared más cercana ocasionando que los muchachos subieran a toda prisa, apenas tuve tiempo de esconder el celular  extra. Abrieron la puerta de la habitación sin previo aviso preguntando qué sucedió y no me quedó más remedio que decir parte de la verdad, así al menos no sería una mentira completa.
- Mi mente se dirigió a lugares oscuros, lugares de culpabilidad, me enojé conmigo misma. – reconocí.
- ¿Qué demonios BB, pensé que ya no tenías energía para continuar el día? ¡Vayamos abajo! – Indicó molesto Mario.
Encendieron las luces del patio trasero y comenzamos a pelear, los cuatro contra mi parecía ser una pelea injusta, pero se pusieron a mi nivel en habilidades.
- ¡Comienza a defenderte y a atacar enserio, libera tu mente, enfócate en el resultado de lo contrario perderás!
No contuvieron sus puños, y de igual  manera desquité en ellos mi furia contenida hasta el momento en que sin pensarlo golpee con mi puño el rostro de César, reaccioné cuando él se tambaleó tras aquel golpe.
- ¡Excelente golpe BB! Estando enojada no contienes tus puños, ahora enfócate a canalizarla. Aquello parecía un baile salvaje, un baile agresivo. Terminé en el suelo llena de golpes que me hicieron olvidar, mi conciencia, a la loca de la casa y a Atlas y sus horribles respuestas.
Los días pasaron para convertirse en semanas, y estábamos aun día de navidad, festividad que en mi casa lleva preparación de días, pero aquí estaba yo llena de moretones, pues los muchachos se empeñaron en hacer de esto un entrenamiento muy personalizado, del cual no me quejo pues he avanzado considerablemente mucho en mis habilidades de pelea y mis acondicionamiento físico, encontramos también el equilibro perfecto para todo, entrenamiento, práctica de terapias para sanar el dolor de mi alma, limpieza de la casa y descansar.
Si he de reconocerlo, han logrado mantenerme enfocada en más cosas y casi no he tenido pensamientos que me regañen, repriman o culpen y lo que es mejor comienzo a entender mejor esa filosofía de Todo sucede por alguna razón, Tú elegiste tus lecciones de vida, etc. Comienzo a aceptar que el haber estado ahí en lugar de estar con mi abue, fue algo que pactamos las dos, y que así debía ser, pero aún me costaba aceptarlo completamente.
Durante la comida de ese día, pedí permiso para llamarles a mis papás al día siguiente, son fiestas que siempre pasamos juntos y me gustaría escucharles.
- Pequeña – Dijo Mario, no pienses que queremos alejarte de tu familia, puedes llamarles las ocasiones que así lo desees, confiscamos tu celular para evitarte tentaciones con Atlas, él ha tomado un papel importante en tu vida aunque no lo quieras aceptar y necesitábamos que pasaras éste proceso alejada de él.
Salió por unos momentos y regresó con mi celular para entregármelo.
- Sonreí – Al final  de todo, quizás sea él quién necesite estar lejos de mí, lo digo mirando la pantalla de mi celular para descubrir que ningún mensaje de Atlas había llegado, así como tampoco había ningún mensaje en aquel celular extra que me entregó, no pude evitar entristecerme al respecto.
- Mañana descansaremos de nuestra rutina y tendremos una cena propia de una celebración navideña.
Sonreí pensando que hasta el año anterior, mis celebraciones incluían ropa formal o al menos lo que yo conocía como tal, aquí solo tengo ropa deportiva, pensé que era mejor  a no tener nada, y moví un poco mi cabeza para deshacerme de aquel pensamiento, al mismo tiempo recordé algo irónicamente divertido que le dio un nuevo significado a la frase cuidado con lo que deseas, el año pasado en la cena de fin de año, uno de mis deseos de las 12 Uvas fue pasar Navidad en la playa, y heme aquí.
Escuchamos el timbre sonar y nos volteamos a ver, Jason miró su reloj al tiempo que se ponía de pie para ir a abrir la puerta, en el tiempo que llevamos ahí, no recuerdo que alguien anteriormente hubiese tocado el timbre.
- No tuvimos mucho tiempo de comprarte un regalo de navidad, por lo que fue necesario improvisar – Señaló Mario.
Dicho esto veo a  Jason entrar en compañía de … ¿Atlas? No pude reprimir mis emociones, y me lancé corriendo directo a sus brazos.
- ¿Me extrañaste? – dijo complacido.
Solo pude colgarme de su cuello y abrazarle fuertemente, lucía terriblemente sexy o quizás solo era el hecho de que había permanecido en encierro sin que tuviese contacto con nadie fuera de los muchachos lo que lo convertía en algo atractivo y deseable. Se había dejado la barba y lucía como indigente, ignoré es parte.
- ¡Feliz Navidad! - dijeron los muchachos -  con un día de anticipación.
Voltee a verles y exclamé un gran ¡Gracias! Sin saber por qué algunas lágrimas recorrieron mi rostro, quizás de felicidad o quizás porque realmente pensé que no le volvería a ver hasta que regresáramos a casa. Le abracé nuevamente sin importarme nada para embriagarme en su aroma y sentirme rodeada por sus brazos, olvidé por completo su traición. El me rodeó con sus brazos, y besó mi cabeza.
Los dejaremos por el resto de la tarde – indicó Mario – saldremos a hacer las compras para la cena de mañana. Los invitaríamos a acompañarnos, pero les daremos privacidad.
- Gracias Mario – Atlas bajo un poco la cabeza, en señal de agradecimiento.
Todos salieron dejándonos ahí.
Le abracé aún más enterrando mi cara completamente en su pecho, el respondió mi abrazo sin decir nada más, permaneció en silencio hasta que  fui yo quien comenzó a hablar.
- De verdad pensé que no te vería hasta mi regreso.
- Son fechas importantes, negocié el estar aquí, pero solo será hasta  mañana, pasado mañana deberé partir y entonces nos veremos hasta tu regreso. Me retiró un poco de él para poder verme a los ojos ¿Ya no estas enfadada conmigo?
- Bueno no es para tanto, pero puedo olvidarlo por las siguientes horas.
Me condujo hasta la sala tomándome por la cintura y mirándome a los ojos ocasionando que mis pasos fueran en reversa, sonreía ampliamente y sus ojos reflejaban un deseo ardiente.
- No me gustan tus barbas, luces como indigente – dije en un gesto, no hay como un hombre bien rasurado, bien vestido y oliendo delicioso.
- Solo pídelo, dijo, sabes que por ti me rasuraría las cejas. Me dio un casto beso, nada propio de él. Por ahora conservaré mi look hasta  tu regreso.
- ¿Ahora te contienes después de no verme por semanas? ¿Es el único beso que me darás? Esperaba algo más propio de ti. Uhmmmm…. Nada propio del Atlas que conozco. Me inclino a pensar que, realmente tienes a alguien más en tu vida.
Me dio la espalda al tiempo que cruzaba los brazos – si recuerdo bien, señorita puedo patearte el trasero, usted está aquí, con 4 caballeros de dudosa reputación debido a que su conciencia le pasó una factura muy elevada por ciertas actividades que tuvimos el día de mi cumpleaños, te besaré como Dios manda, como solo yo sé hacerlo de una manera tan obscena que me podrían excomulgar por  ello, cuando regreses  a casa, considéralo como tú “premio”.
- ¿Ahora me has convertido en un perro?
- No sé, dijo, ya tienes la correa…
Le golpeé en el brazo.
- Auch, golpeas más fuerte de lo que recuerdo.
- Soy mejor en muchos aspectos ahora, reconocí un poco apenada, he estado en un campamento militar donde no he tenido oportunidad de tener algo de tiempo para mí. Además dije subiendo un poco mi sudadera y bajando un poco el resorte de mi pantalón, he comenzado a marcar mi abdomen como efecto colateral ¿Recuerdas tu promesa? “Cuando ésta parte este delineada la recorreré con la lengua”, dije aquello en un claro intento de provocación, en mi mente él se lanzaría a mis brazos con apetito feroz, pero a cambio solo recibí una mirada llena de fuego, un suspiro  y que me tomara de la mano para llevarme afuera.
Entrelazó sus dedos detrás de la nuca.
- ¿Has hecho las paces con tu conciencia?
- Estoy trabajando en ello, dije. De acuerdo a los muchachos llevo un avance pero no hemos completado el proceso.
- Provócame entonces cuando lo hayas logrado, ahora no habrá marcha atrás, te necesito completa y entregada, y sobre todo con la conciencia tranquila. Me matas patea traseros, casi muero contigo y tus tendencias suicidas, Dios sabe que no podré soportarlo nuevamente. Yo dije que te esperaría por siempre, pero no en estas condiciones, la próxima vez que comencemos algo así, será porque habrás decidido ser mi novia y tener una relación seria y exclusiva con migo.
Le miraba a los ojos ¡No podía creer que estaba recibiendo un ultimátum!
- ¿Acaso me estas poniendo una fecha límite para aceptar tu propuesta?
- Tómalo como desees, solo digo que no avanzaremos más hasta no haber definido esto.
- Si ese fue el objeto de tu visita, hubiese sido mejor que te ahorraras el viaje.
Hui hacia mi recámara cerrando la puerta tras de mí, dejé que mis lágrimas fluyeran libremente. De una manera u otra siempre era yo quién salía lastimada.
Jugaste con fuego
Calla.
Él juega mejor este juego que tú.
Era evidente y eso ya lo sabía no necesitaba que la loca de la casa me lo recordara. Llevé las manos hasta mi cuello para tocar aquella correa, la cual si era honesta no necesitaba llevarla, la retiré sin pensarlo  y la dejé sobre mi mesita de noche. Era mejor que los muchachos no hubiesen sido testigos de aquella escena. Quería correr y huir de ahí, pero en un momento de lucidez, la loca de la casa que ahora ya no estaba tan loca me recordó:
¿Saldrás huyendo como siempre? O ¿Finalmente te enfocarás y pondrás en práctica todo lo que has aprendido en los últimos días?
Tenía razón, siempre huía en lugar de enfrentar mis problemas o sus consecuencias. Me lavé la cara esperé a que el color rojo de mis ojos desapareciera y salí de ahí. Atlas esperaba por mi recargado en la pared justo a un lado de la puerta.
- Comenzaba a preguntarme si debía derribar la puerta.
- ¿Quieres caminar con migo? Tengo prohibido salir de la propiedad pero el patio delantero es extenso.
Tras mirarme un poco sorprendido, accedió a hacerlo.
- ¿A qué has venido realmente Atlas? – Pregunté.
Quería verte.
- ¿Con que objeto? Soy la persona que evidentemente te trae más dolores de cabeza que placeres en esta vida. Tienes un mundo de posibilidades ante ti, puedes tener a cualquier persona ¿Por qué a mí? Se honesto ¿Soy un simple capricho?
- Siempre menospreciándote patea traseros. Pero tienes razón ¿Por qué tú sí puedo tener a cualquiera? Si recuerdas esa respuesta ya te la di.
- Y si recuerdo correctamente dijiste también Reto aceptado pero pareciera que he ganado ¿es así?.
- La pregunta sin embargo es ¿Nunca me darás una oportunidad? Decide patea traseros.
- Atlas, después de lo de aquella noche…
- Oh no señorita, no iremos por aquel rumbo, yo accedí erróneamente a jugar un juego para el que no estabas lista, tu conciencia no está lista para ponerle un traje de niña mala a la niña buena que eres. Te hice daño y estoy pagando el precio, Te Amo y si lo que debo hacer es alejarme de ti, lo haré.
Me detuve en seco.
- Si patea traseros, asústate todo lo que quieras porque Te Amo, y si no comienzas a amarte a ti misma, veo muy poco probable que pueda existir un tu y yo, clara y evidentemente puedo amarte por los dos, pero no es lo que quiero y no es lo que busco, estoy para hacerte una mejor persona y no lo estoy logrando. ¿Me necesitas fuera de tu vida?
No podía creer que aquello estaba sucediendo justo el día antes de Navidad, no salía de una cuando ya estaba entrando a otra complicación.
- Quieres que sea tuyo pero no quieres ser mía completamente, y no hablo de sexo, porque seamos honestos y yo jamás te lo he pedido siendo que estar junto a ti sin tocarte es la peor tortura de todas TE DESEO gritó a los 4 vientos, alzando los brazos y. Aquel día de mi cumpleaños… lo mejor fue lo que sucedió, salir de ahí sin hacer nada, me hubiera odiado a mí mismo por la batalla que librarías con tu conciencia. Dios sabe que no te hubiera permitido salir de ahí sin haber saciado todos mis más oscuros deseos, pero ahora no me bastará con ello, ahora quiero que tú también lo desees, no solo un deseo físico, quiero que te duela desearlo tanto como a mí.
Se acercó a mí. Me miró a los ojos. ¿Entiendes?
- No soy estúpida.
- Y no dije que lo fueras.
- ¿Ese día si no hubiese sido yo…?
- ¿Aceptarás mi respuesta?
- Sí.
- Solo te deseo a ti.
- Bésame.
- No.
- Entonces ¿Es mentira que me deseas?
- No cederé a tu juego.
Entonces sin pensarlo brinqué a sus brazos, evidentemente como reacción automática me tomó en sus brazos y coloqué mis labios junto a los de él. Solo se resistió unos momentos e inevitablemente sucumbió a mi beso, respondió apasionadamente como lo deseaba. Le besé por un largo rato deleitándome en su sabor.
Sentí como intentaba retirarme de aquella posición, pero me aferré  aún más a él, hasta que escuché como alguien se aclaraba la garganta.
- ¿Para esto insististe tanto en venir a verla? – Gritó César en clara furia y molestia.
En un hábil movimiento Atlas me puso tras de él.
- No es lo que creen – dijo él.
- ¿Negaras que la estabas besando en una posición no muy recatada? – Gritó Mario al tiempo que ponía las bolsas con las compras en el suelo.
Intenté salir a colocarme entre ellos, pero las manos de Atlas lo impidieron.
- Yo le brinque encima, grité brincando sobre el hombro de Atlas, ellos parecieron no escucharme.
- ¿Te atreves a besarla sin haber solicitado nuestra autorización?
- ¡No somos nada! – Grité nuevamente.
- Pensamos haber educado a un caballero – Dijo Jason.
- Basta gritó Atlas, ¡Aquí estoy! Descarguen su furia.
En ese momento la loca de la casa me susurró lo que pareció ser algo verdaderamente útil en mucho tiempo Él no ha pedido su permiso por que tú no te has decidido a ser su novia ¿Qué les pedirá, permiso para besarte simplemente?
Cuando ellos lo atacaron, sin pensarlo brinqué sobre de él literalmente y cuando aterricé quedando entre él y los muchachos mis aros se habían desplegado y de alguna manera repelieron eficientemente el ataque de ellos sin hacerme siquiera tambalear.
-¿Pero qué? – Balbuceó Mario.
Cuando fui consciente vi sus dulces expresiones de asombro, después de todo, el viaje no había sido una completa pérdida.
Atlas estaba igualmente asombrado, ahora mis aros no permanecieron infinitamente desplegados, habían desaparecido tras repeler aquel ataque.
1 note · View note